Está en la página 1de 256
Dye Passes Hoas4 iuaayss a Epidemia del siglo xxi C6Mo ENTENDERLO, ENTENDERSE Y VENCERLO Programa de autodiagnéstico y tratamiento COR ay encom ib CUT KOm ECC Cee Perttenr ben ertart na PROLOGADO POR PAUL ROSCH, M.D., FA.CP.Y DR ROBERTO KERTESZ Daniel Lépez Rosetti Estrés EPIDEMIA DEL SIGLO XxI Cémo entenderlo, entenderse y vencerlo LUMEN Grupo Editorial LUMEN ‘Supervsiin de texto: Equipo editoeal Diagramacin: Col Teaguirre Lépes Rosset, Daniel Est, epidemia del siglo x0 cémo entendelo enterderse y vvenceio 5%ed Ciudad Ausiénoana de Buenos Aires Lunes, 2013, 256 p 25418 em. ISBN 975 987-0-1085-7 1. Bats. 2. Prvencion de In Salad. 1 Malo copsis No estépeamitidala reproduc total poril de ete Moroni st tatamtentoinforméticn ni su tenvamiin de ninguna forma, ya sa electric, mecinie, por ftocopi, por registro w otros m= todos, ni eualguer eomunicacién publica por sistemas alémlvcoso inalémbrcos, compendia fa puesta a disposicion eel pablic da obra de tl forma que os miembros et pico puedan acre ‘Ger esta cra desde el lugar yen el momento que ads wo eli, 0 por otros melo, sin el pean sopprevi y por escrito del editor 73 econ 2017 © Balto y Distibuidora Lumen SRL, 2013, Grupo Editorial Lumen ‘Montevideo dit, 2" piso, (CIOTSABN) Buenos Aires, Argentina Tel (II) 3781404 » Fax (SEM) 49750559. sitornl@iaren.com ar ‘woewcumen com ar Hecho el depésito que previen a Ley 1.723 Tados oe derechos reserved Limo ut EDI2ON Anca PrayteD iy ARGISTESA Seti de irri ens eye 219 BUENOS AIRES ARGENTINA ee PROLOGO A LA 3.4 EDICION Es para mf un honor prologar la 3: edicién de esta util e ilustrativa obra del Dr, Daniel Lépez Rosetti presidente de la Sociedad Argentina de Medicina del Es- trés (SAMES), luego del prologo redactado para la 2.* edicién por el profesor Patl Rosch, de la Universidad de Nueva York y presidente del Instituto Americano del Estrés. En ocasidn del 1.” Congreso Argentino de Medicina del Esteés, en junio de 2001, tuve el privilegio de conocer al Dr. Rosch y desde entonces mantener Un vine culo de amistad con 61, como el que ambos habfamos disfrutado con el ereador del concepto del estrés, profesor Hans Selye, y actualmente con el profesor Lennart Levi, investigador pionero en el Instituto Karolinska de Suecia. Estas personalidades, que tanto han conteibuido al conocimiento y la compren: siGn de la respuesta de estrés, nos inspizaron para nuestros estudios sobre el tema ‘en nuestro pais y Latinoamérica desde 1970, brindando consejo y supervisién. De- sseamos mencionar en ese sentido también a los Dres. George S. Everly, de la Uni: versidad Johns Hopkins de los EE. UU,, y Cary Cooper, de la Universidad de Lan- caster, lodos ellos profesores honorarios de nuestra Universidad, Luego del éxito del 1.° Congreso de Medicina del Estrés, nos parece muy opor= tuno que el Dr. L6per Rosetti y su equipo de la SAMES, en el que cuenta el Dr. Da- niel Bistrisky, profesor de nuestra Universidad de Flores, organicen el 2°,a tener lugar el 19 y el 20 de agosto de 2005 en Buenos Aires. Sin duda, la nueva edicin de este libro servirs como material de estudio pre- vio y de apoyo para el mejor aprovechamiento de las ponencias a ser presentadas. El autor considera su obra como un texto de “divulgacién”, Esto tiene mucho sentido al tomarse conciencia de que el cuidado de la propia salud debe ser res- ponsabilidad de cada ciudadano y, para ello, necesita contar con herramientas a sualeance, Lamentablemente, el tema del estxés no es tratado con la profundidad que me- ‘rece, en nuestra opinién, en muchas facultades de Medicina y de Psicologia. Cons cientes de su importancia, lo hemos incorporado como una asignatura especial en la Carrera de Psicologia de la Universidad de Flores, dado que el psicélogo debe conocer Jos fundamentos y as técnicas de la psicologia de la salud, llamada en los EE, UU. “behavioral medicine” (medicina conductual). Por otra parte, a medida que la tecnologia avanza cada vez. mis, superando la ‘mayoria de las enfermedades “tradicionales”, como las infecciosas, el estilo de vi- da del hombre contemporsneo empeora con el mismo ritmo. Cada vez es mayor la incidencia de la obesidad y el sedentarismo, agravados por la excesiva exposi ‘ign a la television y Ja computadora. La diabetes y los trastornos cardiovascula- res se han incrementado en consecuencia, incluyendo en los ditimos afios a nifios 3 —— Danie! Lépar Reset [Pequefios. Como factores macrosociales y econdmicos que deben resolverse, la Aesocupacién y el trabajo no registrado, asf como el temor de perder e empleo, contribuyen a un suftimiento de estrés prolongado, junto con la necesidad créni ca de incorporar ottos valores en nuestro pats. Sorprendentemente, desde hace sélo poco mas de 50 aftos se acepta en Medi cina la estrecha relacin entre el estilo de vida y los trastornos fisicos, aunque la sabiduria popular hablaba mucho antes de “hacerse mala sangre” (:colesterol,tri- Blicétidos, hiperglucemia?), “temarse las cosas a pecho" (jinfarto de miocardio?) ‘9 “esto es un dolor de cabeza para mi (jccfaleas? [a informacién se duplica cada tres afos; el ritmo del cambio y las exigencias de adaptacién también se aceleran con el impacto adicional de la globalizacién, pero a inmensa mayoria de la poblacién no asume conduuctas apropiadas para s bienestar integral y el de sus familia, Qué podemas hacer los médicos ante este panorama? Cuando el conocido consultor Peter Drucker asesors a los profesionales de un gran hospital norteamericano, les pregunto: “;Cual es su actividad?”; la respuesta fue: “La salud.” Pero él aclar6: “No, si actividad es sobre la enfermedad”, sefalando as{ la poca atenci6n brindada a la prevencién. Los problemas en las organizaciones pablicas y privadas que brindan atencién. médica son otro factor para considerar. Los mismos médicos suften sus conse~ ccuencias, que se manifiestan, en alto porcentaje, como el "sindrome de burnout" 0 ‘agotamiento profesional y personal, el cual fue objeto de una conferencia y un pa~ nel realizados conjuntamente con la Asociacién Médica Argentina y otras cuatro universidades, en abril de este ait. [La pregunta central fue: “;Quién cuida a los cuidadores?” Hasta en Espaiia es al: ta la incidencia del burnout. El requerimiento mis destacado de los médicos en tuna encuesta en ese pais fue: ;que les permitan atender por lo menos diez minus tos a sus pacientest {Como pueden generar una relacién de confianza y escucha con el paciente en estas condiciones? Deseamos recordar que las estadisticas internacionales muestran que, de cien casos de consulta médica, la mitad es debida puramente a causas psicol6gicas, un ‘cuario a euadros psicosomiticos (Iéase “estrés” en este 75 %) y s6lo el 25 % restan- ‘te a causas y padecimientos con base organica Cuan sabia es la vieja frase, entonces: “Es mejor prevenir que curr.” A pesar de esos datos, que parecen desalentadores, disponemos de recursos cficaces a nuestro alcance, y el Dr. Lopez Rosetti los describe con mucha claridad fen este libro, Primero, com tuna presentacién introductoria general al tema, si- sguiendo con la descripeién de las enfermedades mas comunes vinculadas con el testrés, os aspectos psicol6gicos de éste y las técnicas més probadas para su ma- nejo, incluyendo la vertiente filos6fica. Acorde con la descripeién de Selye en sus ‘timos afos, incluye referencias al “buen esirés” o eustrés, al hablar del manejo del tiempo, Ios hobbies y el buen humor. Es muy congruente con estos contenidos la Jomada Abierta a la Comunidad. para la Prevencién del Estrés, que desde cl 18 de agosto de 2005 organiza la Cé Prolog ata 33 eke ‘mision Directva del 2° Congreso, previamente a éste. Pa finalizar, si nos preguntamos cual es el mayor desaffo del hombre actual encanto a esa respuesta innata de lucha, fuga o inmovilizacién llamada “estrés”, y que heredamos de nuestros ancestros, nuestra respuesta inmediata es “la adhe- rencia (adherence) a las técnicas de su manejo”: la disciplina para mantener, a 10 largo de la vida, una dieta saludable, ercico isico regular, relajacin respiracién Y zeposo, relaciones humanas célidas con nuestro grupo de mutuo apoyo. Todo esto, para reducir en lo posible el “distrés” o mal estes; y generar actividades de- safiants, interesantes, creativas, y disfrutar diversiones y la culture, para incre- rmentar el “eustrés” Reiteramos que no son los médicos quienes pueden hacerse cargo de esos hé- bitos de salud integra, sino cada persona, dando al mismo tiempo un modelo pa~ 1a sus hijos. Los médicos somos responsables de informara los pacientes y cuidar nuestra propia salud... pesar de los estresores que debemos enfrentar cotidiana- mente en el eercicio profesional Sin duda, la redaccién de esta 3° edicion habr representado un estresor muy ‘motivante para su autor, y una gran satisfaccién por el beneficio potencial que re- presenta para Ia comunidad. Dr. Roberto Kertész Médico psiquiatra, doctor en Medicina, Director del Instituto Privado de Psicologia Médica (IPPEM). Rector de la Universidad de Flores (UFLO), Buenos Aires. PROLOGO A LA 2.4 EDICION Fs un placer contribuir con una introduceisin a esta edicin revisada de Estrés. Epidemia del siglo XT, que explica claramente los datos fisicos y emocionales que ‘causa el estrés, y cOmo provenirlos y evitarlos. Explicar qué es el estrés y su con- junto de efectos es un desafio muy exigente, y debo felicitar al Dr. Lépez Rosetti ppor haberlo superado con un Libro de relevarcia académica y a la vez atractivo y comprensible ‘No pasa un dia sin que nos crucemos con alguna referencia al “estrés", en Ta te- levision, revistas, diaries o en la conversaci6n informal... ¢Por qué tanto repenti- no alboroto? Después de todo, el estrés nos ha acompafiado desde Adan y Eva 2ES porque hay mas estrés en la actualidad? :Fs el estrés contemporéneo de algu- zha manera diferente o més peligroso? ,O se debe a que las investigaciones cienti- ficas de las tltimas décadas han confitmado reportes aislados, que sefialan cl rol significativo del estrés en diferentes enfermedades y delinean los diversos meca- rnismos de accién que podrian estar inveluerados. Parece probable que todas es- {as influencias se hayan sumado, Por otro lado, el interés creciente despertado por Ja medicina actual, que enfatiza la relacién mente-cuerpo, ha permitido el desa- rrollo de una variedad de téenicas de reduccién del estrés, para el tratamiento de sintomas y enfermedades que frecuentemente estén causadas por 6 Estrés significa muchas cosas distintas para cada uno y es un fendmeno alta _mente personal, con cazacteristicas particulares para cada persona. $i uno obser vva a los pasajeros en una montafa Tusa muy empinada, ve reflejado el terror en Jos rostros de algunos, el placer en Jos de otros y, en unos paces, la indiferencia, [Nuestras respuestas fisicas al estrés también pueden ser muy variadas. Algunas personas se sonrojan, otras se ponen palidas, tienen palpitaciones o palmas sudo- 70sas, 0 un sinntimero de problemas gastrointestinales y de la piel 2Quées, exactamente, cl estrés? Aunque la palabra se ha usado por més de c tro sigios en el idioma inglés, su significado actual data de solamente seis déca- das, cuando fue “acuiiado” por el brllante investigador austro-hiingaro Hans Sel- ye. Selye habia ebservado cambios muy especificos y constantes en animales de experimentaciGn expuestos a estimulos daftinos, e informé de esos hallazgos en 1936. Denominé a este sindrome “estes” einicialmente lo definis como “la res anh puesta inespecifica del cuerpo a cualquier exigencia de cambio”. Sus primeros ¢s- mater tudios fueron de interés principalmente para los bidlogos que se ocupaban de train ciencias basicas, pero sus estudios posteriores mostraron que la exposicién pro (158), Jongada a estos estimulos producia otros cambios, similares a los que se veian en nal de Jrumanos que sufrian de una variedad de trastornos aparentemente no relaciona- Gs una dos. La publicacin, en 1950, de Stress, un voluminoso libro que resumfa sus in- Saya ———————————————— Eee 1Z rologo a ta 28 ec vvestigaciones y explicaba sus conceptos de Sindrome General de Adaptacién y Enfermedades Adaptativas, sacudié a la comunidad cientifica por las implican- cas clinicas de su radical y novedosa teoria ‘Siguiendo las investigaciones de Pasteur y los postulados de Kéch, los médi- os habian ensefiado siempre que cada enfermedad tenfa si causa propia y espe- cifica. La tuberculosis Ia causaba un bacilo; Ia neumonia, el neumococo; la rabia, el célera y el Antrax, otros microorganismos especficas, ete. Lo que Selye propo- nfa ora la cara opuesta. Habfa ya demostrado que las exigencias fisicas severas, de naturaleza diferente e incluso opuesta, como los extremos de frio y calor, asf co- ‘mo las amenazas emocionales, producian hallazgos macro y microscépicos idén- ticos en el estémago, glandulas adrenales, timo y teidos linfoides de todos los a ‘males de experimentacién que él habia estudiado. Ademés, la prolongacién de la exposicion al estrés generaba cambios patolégicos en el sistema cardiovascular, fones y otras estructuras y tejidos blandos, indistinguibles de aquellos encontra- dos en pacientes que habian sufrido infartos de miocardio, accidentes cerebrovas- culares,leeras pépticas, arritis roumatoidea y otras enfermedades. Razoné que, siel estrés podia causar estos cambios en animales de laboratorio, quizés podia contribuir al desarrollo de enfermedades humanas. El concepto de estrés se difundié répidamente a toda la medicina clinica, las, ciencias sociales y el habla coloquial. Sin embargo, el término se aplicaba indistin- tamente para teferirse a las amenazas emocionales, ala respuesta corporal ante di- chos estimulos, asf como al resultado tltima de esta interacciGn. Por ejemplo, un jefe arbitrario y exigente poclia provocar un dolor de estémago que eventualme te avanzaria hasta ser una tlcera. Para algunos, el estrés era el mal jefe, pero para ‘otros podta ser tanto el dolor como la dicera. Incluso los médicos estaban confun- didos. Cuando ayudaba a Selye, en 1951, a preparar su Primer Informe Anual so bre el Estrés, incluf el comentario de un critico que, en el British Medical Journal, se quejaba de que, basindose en citas textuales de los trabajos de Selye, “el estrés, ademas de ser sf mismo, era la causa de sf mismo y el resultado de si mismo” Otros problemas surgieron cuando hubo que traducir su obra a lenguas extranje- ras, que carecian de un término equivalente. Cuando fue invitado a dar una confe- rencia en 1946 en el prestigioso Colegio de Francia, los académicos responsables de Ja pureza de la lengua francesa lidiaron con este problema por varios dias. Final- mente decidieron que debia crearse una nueva palabra y asinaci6 “le stress”, seguir do prontamente por “el stress”, “il stress", “lo stress", “der stress’, en otras lenguas ‘curopeas, y similares neologismos en uso, japonés, chino y arabe. Stresses una de Jas pocas palabras que se manticnen en inglés en estos idiomas. En ese momento, estrés era sindnimo de “distrés", lo cual no hubiera causado grandes problemas. Lo que Sclye no sabia era que “estrés” habia sido utilizado

También podría gustarte