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Parroquia Jesús Sacerdote.

Reglamento del Coro y Conceptos Generales:

Algunos conceptos generales, en un entendimiento de la palabra de Dios, gobiernan el sentido y las metas de un
ministerio de música y en particular de un coro para la misa. Estos conceptos son más importantes que las reglas
mismas del coro, ya que dan sentido a todo lo demás. Se ha puesto empeño en explicarlos extensivamente para
facilitar el entendimiento de la responsabilidad que una persona asume al decidir servir a Dios en el ministerio
de la Música. Es dudoso que alguien consiga servir en cualquier ministerio si no entiende el sentido religioso
del mismo. A la luz del mundo, el servicio a la iglesia aparece como dictatorial y arbitrario, a la luz de la
Palabra la cosa es muy diferente.

Veamos algunos conceptos básicos:

• Principalmente, la música está en la celebración de la Misa para ayudar al pueblo a Orar.


• Apoyar el mensaje de la Palabra de Dios. (En particular del día correspondiente)
• Incentivar a la congregación a ser parte activa de la celebración mediante el acto físico de cantar.
• Acentuar el Tiempo Litúrgico correspondiente.

• La importancia de la música en la Misa fue reconocida ampliamente durante el Concilio del Vaticano II. La música se
asemeja a una espada de doble filo. O corta hacia un lado, o corta hacia el otro, es decir, o apoya la celebración
Eucarística o la perturba. La música, por su naturaleza, nunca puede pasar desapercibida. Este hecho fue claramente
puesto de manifiesto durante el Concilio Vaticano II quien le dio a la música una atención principal dentro de las
diferentes reformas que se impusieron a la liturgia.

• El coro es una Vocación Ministerial. La persona que decide dejar de ser un simple asistente a misa para ser un
servidor está dando un paso importante que le traerá grandes bendiciones pero que exige que el individuo esté
dispuesto a hacer ciertos cambios en su vida. En cierta forma, acomodar su vida privada para dar el espacio
necesario que su nueva actividad requiere.

• Si una persona es capaz de comprometerse y cumplir con su trabajo, respetando horarios y obedeciendo a otro
hombre, por el pago de dinero, entonces el coro puede y debe exigir que esa persona cumpla sus compromisos y
respete horarios cuando la obligación es con Dios que paga con la salvación.

• Dios quiere que le demos lo mejor de nosotros y no las sobras.

• La obligación con Dios es importante, más importante que la familia, el trabajo o cualquier otra actividad. (De
hecho, nuestra obediencia a Dios es lo que nos lleva casi siempre a amar, respetar y apreciar a nuestra familia y
trabajo mucho más que la gente normal)

• El coro es un Ministerio de Servicio. No es un ministerio de conversión, ni de evangelización ni de adoración etc.


Este concepto es uno de los más incomprendidos.

• Una persona que decida integrarse al coro debe entender que el objetivo de su participación en el mismo es dar,
no recibir. Es cierto que Dios paga el ciento por uno de lo que se le da a Dios y también que el director del coro
tiene la obligación de exigir mucho a quienes tanto se les paga, pero es Dios quien decide cuando y como retribuye
a quienes le sirven. Es un error confundir al ministerio de la música con un grupo de oración, o un ministerio de
adoración, un grupo de estudio de Biblia o los diferentes ministerios de conversión o evangelización, ministerios
en los cuales uno va a recibir más que a dar.

• Un error mucho más grave aún es pensar que al coro se va con una finalidad social. Muchas personas se integran
al coro para pasar un buen rato. Creen equivocadamente que siendo el coro una organización cristiana, debe
garantizarles un rato ameno, sin mayores exigencias, que los libre de las tensiones diarias. Claro que es deseable
que exista un ambiente amistoso y agradable durante ensayos y actividades, pero si esa es la finalidad con que se
entra al coro, se comete un grave error. Al coro se va a trabajar para Dios. El Señor, en su sabiduría, sabe cómo
y cuándo recompensar a cada uno según la capacidad que su corazón tenga para recibir. “Jesús dijo: Os digo de
verdad: no hay nadie que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o madre, o padre, o hijas, o campos, por mí
y por el Evangelio que no reciba cien veces más ahora, en el tiempo presente: casas, hermanos, hermanas, madres
hijos y campos, junto con persecuciones, y en el mundo futuro vida eterna.” (Marcos 10:29-30). Jesús nos muestra
claramente que los beneficios son grandes, pero hay que pagar el precio. Todas las Parroquias tienen grupos
orientados a aumentar la fraternidad y relación social entre sus fieles. Es legítimo querer pertenecer a tales grupos
y lo recomendamos. Sin embargo, el coro no es uno de ellos.

• Dios a veces atrae a algunos cuyo corazón está alejado de Él, por medio del gusto por la música que algunas
personas tienen. Sin embargo, esa semilla que Dios planta en esa persona debe crecer y dar lugar al verdadero
crecimiento en la Fe y entendimiento del verdadero sentido del servicio a Dios, de manera que la música pase
progresivamente a ser parte secundaria en su participación en el ministerio de la música.

• Varios aún pretenden que en el coro no existan conflictos. Además, pretenden que esto suceda sin cambiar su
propia actitud que muchas veces genera dichos conflictos.

• Otro error común entre los fieles es pensar que si participan del coro Dios les dará solución a problemas
personales, familiares, económicos etc. Si alguien da, con la intención de recibir algo a cambio, de nada le vale. El
dar el servicio no puede tener ataduras ni condiciones de ningún tipo. Por supuesto que Dios bendice a quienes
lo sirven. Nadie que haya dado a Dios un servicio sincero y con corazón generoso ha podido evitar que el Señor lo
colme de bendiciones de todo tipo. Sus vidas cambian para mejor, en forma milagrosa. ¡¡¡Pero en el momento de
dar, hay que dar!!! No es de competencia del coro decidir cuándo y cuánto cada miembro ha de recibir, solo
tenemos fe cierta de que eso sucede.

• El servir a Dios es más un problema de actitud que un problema práctico. Es equivocado cuando los que se
integran al coro dicen: “Yo le vengo a cantar al Señor y yo sé que a Él no le importa como salga”. Eso solamente
muestra ignorancia bíblica. Dios se goza cuando los fieles le cantan de corazón desde su banca, pues Dios escucha
el corazón de la gente y no la calidad de su voz. Pero una cosa muy diferente sucede cuando alguien decide aceptar
el llamado de Dios a pertenecer a un nivel ministerial superior. La Biblia contiene numerosos ejemplos de que
Dios espera mucho de quienes le sirven. (A Abraham, Moisés, Isaías, Jeremías y muchos otros profetas, Dios los
hizo enfrentar situaciones muy difíciles. El mismo Jesús perdió la calma una sola vez, y fue cuando vio que el
Templo se estaba usando en forma inapropiada. A los apóstoles, se les exigió abandono total del mundo y
sacrificios enormes.

• Jesús invita a todos a acercarse a Él y seguirlo. El servicio es una de las mejores formas de hacerlo. El joven rico no
quiso aceptar las condiciones que son necesarias para seguir a Jesús, y Jesús no lo condenó por ello, pero si alguien
decide voluntariamente servir al Señor, debe entender que quien pone las reglas de ese servicio es Dios. La Biblia
es clara en ese aspecto, Dios espera mucho más de aquellos que deciden servirle de cerca.
¿Quiénes pueden pertenecer al coro?

Pertenecer al coro es un privilegio, no un derecho. Ese privilegio se gana y se mantiene cumpliendo las obligaciones
acordadas, presentando un esfuerzo razonable y un crecimiento permanente. No es obligación pertenecer al coro, pero
cuando una persona acepta servir en el ministerio de la música, contrae la obligación de respetar las reglas y trabajar
de acuerdo con los lineamientos establecidos.

Los requisitos básicos para pertenecer al coro son:

• Tener aptitudes musicales. (A ser juzgadas por el director musical del coro).

• Siempre que sea posible No tener obligaciones privadas (Trabajo, estudios, etc.) que interfieran regularmente con las
actividades del coro. Se acepta que ocasionalmente todos podemos tener problemas o compromisos que de vez en
cuando nos impidan participar de las actividades del coro, pero las personas que tienen muchas obligaciones de
trabajo o familia de preferencia no deben pertenecer al coro.

Los integrantes del coro deben disponer de tiempo privado para ensayar en sus casas. Se estima que de 20 a 30
minutos de promedio diario son necesarios para llegar a los ensayos con su parte preparada. Si una persona no
dispone de este tiempo y no está dispuesta a hacer los cambios necesarios para tenerlo, no puede participar del
coro.

• Los integrantes del coro tienen la obligación de llegar a los ensayos con su parte sólidamente aprendida. (cuando sean
cantos muy conocidos o que se han cantado varias veces) A los ensayos se va a ensayar, no a aprender. Los coros
cuyos integrantes van a los ensayos a aprender, no progresan o progresan en forma inaceptablemente lenta. De
preferencia se puede pedir ayuda a algún integrante del coro con mayor conocimiento de voces e instrumentos para
practicar y ensayar durante la semana y llegar al ensayo con mayor conocimiento y disposición.

• Las épocas de Adviento, Navidad, Cuaresma y Pascua son especialmente activas para el coro. Sus integrantes deben
en general disponer de tiempo para cubrir las actividades extras que aparecen en esos tiempos. Para el mundo, estos
suelen ser períodos de vacaciones, pero para la Iglesia son de gran importancia litúrgica.

• El coro es uno de los ministerios que sirven durante la celebración de la Eucaristía. Siendo la Eucaristía lo más
importante que tiene la Iglesia Católica, los integrantes del coro no deben ejercer otros ministerios que puedan
interferir con la disponibilidad para servir y dar lo mejor durante la Eucaristía. Se incentiva a los miembros del coro
a participar de la mayor cantidad de actividades de la iglesia que les sea posible (Retiros, grupos de oración, cursos de
Biblia etc.) pero si alguna de esas actividades se superpone con las del coro, los miembros deben darle prioridad al
coro. Aun así, el coro “pagara” en su momento a algún integrante para que asista a los diferentes retiros que se
ofrecen en la parroquia con la finalidad de que este crezca como cristiano.

• De la misma forma, si el participar en muchas actividades religiosas impide a un miembro del coro a prepararse y
ensayar adecuadamente en su tiempo privado, la persona debe dejar el coro o las actividades que impiden su
desempeño correcto.

• Se espera que cuando los integrantes del coro se comprometen a participar en una presentación extra en alguna fecha
futura, aparte de las misas regulares, y luego les aparece una actividad privada para el mismo día, deben darle
prioridad a la actividad del coro. (Por ejemplo, un funeral es una razón válida para faltar. El Superbowl, el clásico
Tigres-Monterrey, el final de una Novela de TV o una fiesta de amigos no lo son).
• Las personas que por alguna razón están en una situación de pecado serio, solo pueden participar del coro si su
situación es temporal y existe en el miembro el deseo de corregir el problema y se están dando pasos concretos para
lograrlo. Una persona que está en situación de pecado serio y no tiene ninguna intención de corregir el problema,
no puede pertenecer al coro. Para pertenecer al coro, deberá obtener la aprobación de alguno de los Sacerdotes de

la Parroquia. (Mencionemos el ejemplo de una persona que está casada por lo civil y no por la iglesia. Si esa persona no
está en camino de casarse por la iglesia, no puede participar del coro)
Si su estilo de vida no se acomoda a estos requisitos, y no puede o no desea hacer los cambios necesarios
para acomodarlos, no se integre al coro. Solo logrará frustrarse y frustrar a los otros miembros y al director
musical. Es más sabio considerar los otros tantos ministerios que toda parroquia tiene y que tal vez demanden
menos tiempo y dedicación.

Normas de disciplina:

El coro espera estos mínimos comportamientos disciplinarios por parte de los


miembros.
Horarios:

• No hay motivo para llegar tarde a ensayos, reuniones u otros compromisos del coro. Se acepta llegar tarde
algunos minutos muy de vez en cuando. Es inaceptable la costumbre de algunas personas de llegar más de 30
minutos tarde cuando hay ensayos, o cuando ya estamos listos para cantar en la Misa.
• La persona que llega más de 30 minutos tarde debería llamar por teléfono y avisar.
• Quién llega tarde varias veces frecuentemente más de 20 ó 30 minutos, sin aviso, puede esperar que se le retire
del coro.

Asistencia:

• La falta sin aviso a ensayos, reuniones, presentaciones etc. no puede ser aceptada.
• No hay motivo por el cual una persona no pueda hacer una llamada por teléfono dos ó tres horas antes del
compromiso.
• Un integrante que falte más de 5 veces sin aviso puede considerarse fuera del coro. Ya sea a ensayo o a la Misa o
presentación fuera de la Parroquia.
• Solamente existen permisos de faltar cuando sea por 3 razones trabajo, estudios, enfermedad.
• Los integrantes tienen permiso para faltar solamente una vez al mes, si deciden faltar en sábado (día de ensayo
regularmente) tendrán que presentarse el domingo a la misa. Si deciden faltar el domingo (día de la misa) tendrán
que asistir de todas formas al ensayo.
• Si por alguna razón no se puede ir al ensayo se deberá de reportar con algún miembro del coro para ensayar
durante la semana para que cuando se presente en Misa se encuentre al nivel de los demás compañeros.

Vestimenta:

• El coro es extremadamente visible a la congregación. La parroquia pone gran empeño en decorar el templo
de forma digna de Dios y que acentúe el mensaje de los diferentes tiempos litúrgicos. Quien forma parte
del equipo debe vestir adecuadamente durante la Misa para mostrar con su ejemplo el interés y respeto a
la Eucaristía.
• La norma mínima de vestimenta del coro es: No Jeans (rotos, cholos, que tengan mala apariencia), no zapatos
tenis, no camisetas de fuera, faldas muy cortitas, blusas escotadas, aretes en los caballeros, cuando el coro se
presenta a tocar en la Misa u otra actividad ante la congregación.
• La vestimenta durante los ensayos puede ser informal.
• Cuando sea una presentación que requiera de una vestimenta especial (domingo de ramos, vía crucis, navidad,
posadas, semana santa, etc) se avisara con tiempo para que el integrante se vaya preparando.

Comportamiento:

Durante la Misa

• El comportamiento debe ser adecuado pues el coro es ejemplo para la congregación. Las normas generales de
respeto a la parroquia etc. deben ser observadas.
• Se espera que los integrantes del coro mantengan una actitud de atención al desarrollo de la celebración
Eucarística. Sus gestos hacia las lecturas de la palabra de Dios deben ser de interés y seriedad.
• El coro no debe hablar y mucho menos bromear durante la Misa. No puede distraerse leyendo o con otras
actividades. Tampoco hábitos como masticar chicle son aceptables. Se puede sin embargo tomar un poco
de agua (no sodas, etc.) discretamente ya que puede ser necesario para poder cantar o alguna pastilla para
la garganta.
• Teléfonos Celulares: solo pueden estar encendidos en modalidad vibrador. Los miembros no deben leer los
mensajes durante la misa. Si hay alguna emergencia o condición privada, por la cual se deba tener el teléfono
encendido, no participe del coro ese día.
• Padres que tengan hijos pequeños deben solucionar su cuidado para que estos no perturben su desempeño
durante la misa.
• Solamente el director musical o algún integrante que toque algún instrumento puede hablar en voz baja, esto
regularmente para ponerse de acuerdo en la entrada de algún canto.

Durante los ensayos

• El orden es fundamental para que se pueda ensayar en forma productiva.


• La disciplina es obligación de todos los miembros del coro y no solo del director. A menudo el director no se da
cuenta de detalles de disciplina que están sucediendo durante los ensayos pues está concentrado en la parte
musical. Los miembros del coro deben ayudar a corregir a quienes están faltando contra el orden que permite
progresar.
• Teléfonos Celulares: Pueden estar encendidos para atender problemas personales importantes. No pueden
usarse para contestar llamados. Este período de tiempo pertenece al Señor. Aproveche y desconéctese del
mundo.
• Es molesto para el director y para los integrantes que algunos estén saliendo y entrando a cada momento pues se
pierde el ritmo del ensayo, se recomienda solucionar cualquier problema que se pudiera presentar antes del
ensayo de lo contrario no participe del coro ese día.

• No se puede estar fumando durante los ensayos, ni aun cuando ya se haya terminado el ensayo y se encuentre en
los salones o atrio del templo. Si un integrante fuma tendrá que apagar su cigarrillo, aparte de que daña la garganta
da muy mal aspecto del coro.
• Si por algún motivo el integrante no puede asistir al ensayo es responsabilidad y obligación de él, practicar ya sea
con el instrumento que toca o con la voz los cantos ensayados ese día. Lógicamente deberá esforzarse más del
doble que sus compañeros que si asisten al ensayo.
Esfuerzo:

• Los integrantes del coro deben dedicar el tiempo necesario en su tiempo privado para prepararse lo suficiente
para presentar una ejecución digna de Dios, en la medida del tiempo y el talento que Dios le haya dado a la
persona.
• No es aceptable la posición de algunas personas que por poseer condiciones naturales mejores, que otras, piensen
que no precisan poner esfuerzo extra pues su voz, o habilidad musical, les permite sonar mejor sin ensayo que
otros que no tienen condiciones y suenan mal aunque se esfuercen. Estas personas a quienes Dios Bendijo con
dones musicales, deben ser ejemplo para los demás de como ellos aprecian el regalo que Dios les dio, usándolo al
máximo para alabanza y glorificación de nuestro Señor. A quién Dios mucho le dio, el coro le exigirá mucho.

Compromiso:

• Antes de demostrar las capacidades artísticas, una persona debe probar su compromiso con Dios.
Se debe de demostrar interés en aprenderse lo más pronto posible las letras de los cantos, así como los tonos de
estos si es que el integrante toca algún instrumento.
• Participar de las actividades extra-coro cuando se requiera

Capacidad Musical

• Las personas que no tengan un mínimo de talento musical si quieren pertenecer al coro deberán de poner
más empeño que las demás.
• Dios sabe porque hace las cosas, si esa persona fue llamada a pertenecer al coro deberá de ser ejemplo de
constancia para todos sus compañeros. Lejos de desanimarse debe de ser un caminar constante para
superarse y mejorar dentro del coro. De esta forma se agrada también al Señor.

Actitud:

• El coro espera que sus integrantes tengan la misma actitud que todo cristiano debe tener. Una intención clara de
caminar siempre en dirección a Cristo alejándonos del mundo. El 99% de lo que vamos a aprender al coro es
Obediencia y Humildad, el resto se refiere a la música. El coro debe obediencia al director, el director al Párroco,
el Párroco al Obispo etc. y todos deben obediencia a la palabra de Dios.

• Por lo tanto, se espera que un ministro de la música tenga una actitud de mejoramiento constante,
de aprendizaje permanente, tanto musical como espiritual. Nunca se debe llegar al punto de decir:
“Ya nos sale suficientemente bien…o Ya sabemos los cantos…” En la música, como en todas las áreas
de la vida, siempre hay lugar para el crecimiento. Un ministerio que deja de crecer se vuelve hacia si
mismo y se seca.

• Si el director o aun así mismo un integrante le llama la atención a otro no debe ser causa de conflicto, todos somos
hermanos y debemos de corregirnos aún más en cosas tan importantes como lo es el ministerio de música.

Se deduce de todo lo anterior, que el orden ideal de prioridades en la vida de un integrante del coro debería ser así:

1. DIOS, obligaciones con Dios y con la Iglesia.


2. FAMILIA, obligaciones y compromisos a la familia inmediata.
3. CORO (MINISTERIO), obligaciones con el las diferentes funciones del mismo.
4. TRABAJO y/o estudio.
5. Otros hobbies o actividades.
Todo este conjunto de normas y conceptos generales parecen tener una rigidez militar. Cristo no fue muy flexible en su
propuesta Evangélica. Sin embargo, en la historia de la iglesia, los testimonios son cien por ciento consistentes en mostrar
que cualquier persona que le da al Señor una oportunidad en las condiciones arriba mencionadas, obtiene para si una vida
plena de la cual nunca más deseará apartarse.

La decisión de dar el paso a servir a Dios es una etapa en el crecimiento de la Fe que todo cristiano enfrenta alguna vez
en la vida. Llega el punto donde no se puede crecer más sin involucrarse más con las cosas de Dios. Representa un nuevo
paso de las tinieblas a la Luz, del orgullo a la Humildad, del mundo hacia el Reino de los Cielos.

Aun así, si tu deseo de integrarte al coro es muy grande y tienes algunos problemas para adaptarte a ensayos, reuniones,
etc. No dudes que no se te apoyara lucha por aprender cada día un poco más. Recuerda, los requisitos

pueden parecer grandes, pero las promesas de Dios son mucho más inmensas y hacen que a la luz de la Fe, los requisitos
sean insignificantes.

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