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A global brand worth billions

Première del año Picasso THE BATTLE FOR PICASSO’S MULTI-BILLION-DOLLAR EMPIRE
El GUerniCa debe
quedarse en
Un homenaje flamenco a Pablo Picasso.
Barcelona
Un encuentro con las miradas de Picasso nunca quiso que su obra
Picasso. Un Picasso para la era de Ins- estuviera en Madrid
tagram. “Imagine Picasso”, una exposi-
ción inmersiva que habría “satisfecho” El Guernica con luces de neón. El Cordobés ante
al genio malagueño. Picasso de 7 años Picasso. Picasso contra todos en París. El Guernica
agita el mundo del arte. Picasso entre de Picasso nunca viajará a Gernika. Afirman que el
pentagramas. Los poemas de Picasso Guernica no tiene nada que ver con el bombardeo
se transforman en grabados. Picasso, de la ciudad vasca. El cuadro de Picasso representa
un caníbal entre mujeres. El Picasso un terremoto ocurrido en Málaga. A tamaño real: un
creará un boom del turismo en el inte- Guernica de 500 kilos de chocolate se expone en Pa-
rior. Una subasta constata la pujanza rís. La ONU retira el tapiz del Guernica tras 35 años
comercial de las cerámicas de Pablo colgado en su sede de Nueva York. “Donde tiene que
Picasso. Restaurados tres paisajes estar el Guernica es en Euskadi”. Quijote en el Guerni-
realizados por Picasso en Málaga el ve- ca. “Picasso piensa en la tragedia de Málaga cuando
rano de 1896. Picasso, c’est l’histoire de pinta el Guernica”. El Guernica es una versión del film
la conquête de l’espace français. Res- Adiós a las armas. “El Guernica viajará a Euskadi tar-
catan a un menor al que sus abuelos de o temprano”. El Guernica de Barrionuevo y Vera.
dejaron en el coche para ir a ver el Mu- El Guernica de Picasso no será instalado en Málaga.
seo Picasso. “Gràcies, Picasso per tot No te vayas sin probar “Ori-Baltzak”, el dulce más fa-
el que has fet per nosaltres”. moso de Gernika .

PICASSO, UN GÉNIE PRESQUE ¿Y por qué no enterrar a Picasso


FRANÇAIS en Málaga?
EL PINTOR MALAGUEÑO ENCONTRÓ PICASSO NO QUERÍA DESCANSAR PARA SIEMPRE EN VAUVERNAGES
LA INSPIRACIÓN EN HORTA DE SANT JOAN
La Málaga que liga la innovación tecnológica the artist’s name for “banal” Citroën car. Picasso
Año Picasso: destino Málaga. de euros. Málaga inicia en Singa- con la de la ciudad tecnológica actual. Un de- vendió un dibujo por cinco pesetas y una cena.
Lola, la musa y guardiana de pur las presentaciones del Año safío digital para “entender y sentir” a Picasso. Picasso era consciente de que muchos mala-
Picasso. Los artrópodos en la Picasso 2023. Japón conquista En la cafetería del Picasso. Elle vole un oeuvre gueños lo adoraban. Picasso transitou da in-
obra de Picasso. Lo que Picasso Málaga: el homenaje a Picasso de au musée Picasso, à Paris, pour en faire une fancia á adolescencia na Coruña. Malagueños
guardó de Barcelona entre sus Yukimasa Ida capitaliza la sema- veste à sa taille. Un nuevo tesoro de la hija de se lanzaron a la calle para dar la bienvenida a
papeles. Picasso en Francia: un na cultural. Aparece la única carta Picasso ve la luz en París. Si existe un actor Picasso. Quan parlar de Picasso era parlar de
extranjero siempre vigilado. El de escrita por Picasso en catalán. perfecto para dar vida a Pablo Picasso, ese es llibertat. Desvelan cuál era la nana gallega que
pintor malagueño encontró la ins- Picasso por sí mismo. La obra grá- Antonio Banderas. Picasso heirs fud over use of le cantaba Picasso a su hija Maya.
piración en Horta de Sant Joan. fica de Picasso en las colecciones
Las citas imprescindibles del año de Extremadura. Bernardí Roig lle-
Picasso. Una de las obras más
tardías del surrealismo de Picas-
va el autorretrato de la muerte de
Picasso a su Casa Natal..
Picasso sería imposible sin A Coruña
APARECE UNA CARTA ESCRITA POR PICASSO EN CATALÁN
so, vendida por casi 20 millones
Las últimas palabras de Picasso. Málaga ex-
hibe sus galones como tierra natal del genio.
Dos orgullosos españoles: Pablo Picasso y Luis
Donde Pablo se hizo Picasso Miguel Dominguín. Miles de personas desafían
EL DESCONOCIDO PUEBLO CATALÁN QUE CAMBIÓ la lluvia para ver la vuelta de Picasso a Málaga.
LA VIDA DE PICASSO Las fechas de Picasso no coinciden. Picasso
Las tinieblas de Picasso en la Requisan en el aeropuerto de Ibi- y Aragón. “Fiebre Picasso”. La influencia galle-
II Guerra Mundial: “No fue un hé- za un posible Picasso valorado en ga en la obra de Pablo Picasso. La verdadera
roe ni un superhombre, pero era más de 400.000 euros. “Todos ha- historia de los dibujos que Picasso regaló a la
un genio”. Picasso “cumple años” blan de Picasso, y este es el mejor tata de los Bosé. Picasso i els seus amics Ca-
con una corrida de toros. Picasso síntoma de que lo hemos conse- talans. Málaga se vuelca en el 50 aniversario
a vista de pájaro. El camino de guido”. Los refugios de Picasso. de la muerte de Picasso. La plaza de toros que
Picasso del Berguedá a la Cerdan- La Málaga de Picasso protagoni- diseñó Picasso. El paisaje que dejó huella en
ya. Picasso camina por Málaga: za la versión de “Pekin Express” de Picasso. El director del Museo Dalí de Florida
la ruta que haría el artista si aún la televisión israelí. Hallan en Polo- visita el Museo Picasso de Málaga. La hija de
viviera. Trozos de piel de Picasso. nia un dibujo atribuido a Picasso. Pablo Ruiz Picasso ya es española.
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Volver a Picasso es también repensar a Picasso. La Celebración Picasso


1973-2023, organizada con motivo de los cincuenta años de la muerte del artista, y
que ha sembrado España y Francia de exposiciones y actos en torno a su vida y obra,
es también una ocasión para acercarse a la figura del artista español más universal
desde una perspectiva contemporánea. Una oportunidad para incorporar al análisis
de Picasso como un artista inagotable otros aspectos quizás menos evidentes: su
implantación en la cultura de masas, su diálogo con diversas formas artísticas o Rogelio López Cuenca se camufla, de este modo, en
tradiciones aparentemente alejadas de su práctica artística, o incluso la incorpora- diez de los museos estatales para abordar de manera
ción de la cultura y de la figura del genio creador a las dinámicas de consumo de la crítica algunas de las principales facetas del fenóme-
sociedad capitalista. no picassiano, buscando una interacción con las co-
La propuesta de Rogelio López Cuenta, Premio Nacional de Artes Plásticas 2022, lecciones de estas instituciones, generando una intru-
que se extiende por diez de los museos estatales repartidos por todos los rincones sión en los discursos museográficos de cada uno de
de España, y con el título de PI©A$$O™ adquiere la forma de una infiltración, más que los museos participantes: desde el Museo Nacional
la de una exposición al uso. Nacida a propuesta del Ministerio de Cultura y Deporte, Centro de Investigación de Altamira, pasando después
el objetivo era aportar una reflexión innovadora al completo programa de esta con- por Cartagena, Valencia, Valladolid, Mérida y, finalmen-
memoración, que se ha construido a partir de las propuestas de las más diversas te, efectuando una verdadera incursión picassiana en
instituciones culturales europeas y norteamericanas. algunos de los museos más emblemáticos de Madrid.
A pesar de su carácter inusual, o quizás precisamente gracias a ella, la propuesta de Esta publicación en forma de periódico vertebra y en-
Rogelio López Cuenca entronca directamente con una de las grandes líneas concep- sambla todas las derivaciones del proyecto, profundi-
tuales de la conmemoración: el estudio de la repercusión de la obra de Picasso en zando en los diversos aspectos teóricos sobre los que
el arte contemporáneo y la creación más actual. López Cuenca viene desarrollando se sostiene el trabajo de López Cuenca, y recoge una
desde hace décadas un vasto proyecto de investigación, construyendo un enorme selección de textos de destacados investigadores que
archivo de imágenes relacionadas con Picasso, con el que busca visibilizar y cues- reflexionan acerca del fenómeno Picasso.
tionar la explotación consumista de una figura, por otra parte, venerada, casi mítica, Miquel Iceta i Llorens
cargada de la simbología del genio creador. Ministro de Cultura y Deporte

El año de la muerte de Picasso, y del aislamiento consiguientes han sido devastadores, no solo soledad de Picasso (Alfaguara). La evolu-
1973, se publicó por vez primera sobre el juicio de todos aquellos que lo conocen, sino sobre su pro- ción de los títulos del libro dibuja el rastro
una traducción española del en- pia obra”. También, desde las primeras páginas, reflexiona acerca de la evolución de la figura del pintor en
sayo de John Berger Success and del enriquecimiento del artista, de sus posesiones y del precio que nuestro imaginario colectivo a lo largo de
failure of Picasso. En el momento alcanzaban sus cuadros en el mercado, evocando la fábula del casi medio siglo; un recorrido que no es
de hacerse pública la versión origi- rey Midas y su tragicómico destino (“estuvo a punto de perecer de en absoluto ajeno al de las mutaciones
nal, en 1965, Picasso se encontra- hambre; el oro no es comestible”), pero, sobre todo, contextuali- protagonizadas por el arte y la cultura en
ba en la cumbre de su fama, y el li- zando meridianamente el proceso por el cual el arte había llegado el interior de la sociedad de consumo: la
bro, que no encajaba con la norma a convertirse en el símbolo por excelencia del prestigio social. marca “Picasso” no puede, de ninguna de
hagiográfica en boga, fue acusado A este respecto, la explicación bergeriana para el hecho de que las maneras rimar con “fracaso”; “soledad”
de insolente, insensible en sus ob- “en un lapso de diez años, en las salas de venta de arte, los pre- encaja mejor con las fabulaciones en tor-
servaciones sobre el genio, y de cios se multiplicaran por diez” se detiene tanto en la disponibi- no al mito del artista genial.
mal gusto por, entre otras cosas, lidad sin precedentes de dinero, a principios de los 50, en las Una lectura crítica de esa mitificación en
sacar a colación groseros asuntos economías desarrolladas, a expensas de las subdesarrolladas, la construcción del signo Picasso y las
de dinero cuando se habla de arte. como en la desmesurada concentración del capital monopolis- disputas por la explotación de su capital
En su libro, Berger señala en efecto ta para entender cómo la inversión en arte, “por aquel entonces, simbólico es lo que plantea, desde muy
que sobre la obra picassiana, “no vino a ocupar en muchas vidas el hueco dejado por los ferroca- diversas perspectivas, la selección de tex-
puede decirse que [al menos des- rriles sudamericanos, el estaño boliviano o las plantaciones de tos reunidos en esta publicación: un acer-
de 1945] muestre avance alguno té en Ceilán”. camiento a la sorprendente persistencia
sobre lo que antes había creado” Desde entonces, el arte no ha hecho sino afianzar el lugar “ocu- de estereotipos de índole romántica en
y repara en que, ya a mediados de pado en la mitología de la publicidad, junto a los coches de lujo
torno al arte y el artista en un momento
los 60, “todos los relatos sobre su y las residencias señoriales”. La primera traducción al castellano
en el que la cultura, mercancía entre mer-
personalidad” se habían “vuelto ab- del libro de Berger, en castellano se tituló Ascensión y caída de
cancías, circula y es consumida bajo unas
surdos”; que el artista se había “ro- Picasso (Akal). El libro se volvería a reeditar en 1990 como Éxi-
condiciones nunca antes conocidas.
deado de una corte”, en la que dice to y fracaso de Picasso (Debate). 23 años más tarde, en 2013,
“es el rey, y los efectos del halago una nueva versión verá la luz, ahora bajo el nombre de Fama y Rogelio López Cuenca
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CASI DE TODO PICASSO


Rogelio López Cuenca

acompañados de su fecha de inau-


guración, donde, tras el precedente
El rótulo lo luce un establecimiento situado en la plaza de más bien aislado de la Casa Natal de
la Merced, en Málaga, que abrió la puerta a principios del Picasso (1988), fue el Museo Picasso
siglo xxi. O sea, como parte del fenómeno de picassiza- Málaga (2003) el que verdaderamente
ción de la ciudad. El comercio expende, efectivamente, inicia una secuencia en la que le segui-
casi de todo, si bien desde el primer momento se espe- rán el Museo del Patrimonio Munici-
vanguardia de las ciudades del sur de Euro-
cializó en la satisfacción de las necesidades del botellón. pal (2007), el Museo del Vino (2008),
pa con 36 museos y espacios expositivos”, o
Este ritual festivo tuvo durante años su escenario semanal el Museo del Vidrio (2009), el Museo
“la actividad museística vinculada al turismo
predilecto en esta plaza, a la que actualmente retorna en Automovilístico (2010), el Museo Re-
genera 450 millones anuales y 6 000 em-
fechas señaladas como las noches de San Juan, de fin vello de Toro (2010), el Museo Carmen
pleos” abundan en las virtudes de la cultura
de año, o los días de feria… La tienda suministra el mismo Thyssen (2011), el Museo Interactivo
como incentivo del turismo (pues los bené-
tipo de género —alcohol, refrescos, agua, tentempiés…— a de la Música (2013), el Museum Jorge
ficos efectos de este han llegado a hacerse
los numerosos transeúntes, muchos de ellos, turistas, que Rando y Casa Gerald Brenan (2014), y
tan evidentes que no necesitan ya ni argu-
pasan a diario por la plaza, donde prácticamente se trata el Centro Pompidou, el “Museo Ruso”
mentos ni elogios) con cálculos como que
del único local, junto con la Casa Natal de Picasso, que no y el Museo de Bellas Artes (2015). En
“el 70 % de las decisiones a la hora de elegir
se dedica a la hostelería. realidad, el Museo de Bellas Artes no
destino vacacional tiene en cuenta la oferta
No es Málaga la única localidad española que reclama se llegó a abrir hasta 2016 bajo el nom-
cultural”. En los que atañe a las “informacio-
para sí la dudosa gloria de haber dado origen a la copli- bre de Museo de Málaga, incorporando
nes” relativas a la “ciudad de los museos”
lla aquella que la trata de soez, inculta y bruta: “Málaga, en su interior la colección del Museo
la tónica es la hipérbole exultante: “Málaga
ciudad bravía / que entre antiguas y modernas / tiene qui- Arqueológico. El de Bellas Artes fue
ha conseguido figurar entre los destinos de
nientas tabernas / y una sola librería”. La descripción pue- desalojado en 1997 de su sede, el Pa-
turismo cultural más importantes del mun-
de, de primeras, resultar chocante, para quien, por poco lacio de Buenavista (siglo xvi), debido
do”. Y muy raras son las ocasiones en que
que haya viajado recientemente, no habrá podido evitar a que este inmueble fue escogido para
se deja entrever alguna tímida objeción al
encontrarse en las revistas que suelen hojearse en los convertirse en el Museo Picasso, por lo
fenómeno. En el caso de la prensa escrita,
aviones o en los trenes, laudatorios reportajes donde la que sus obras permanecieron almace-
la crisis del sector y su dependencia de los
ciudad aparece caracterizada como un destino de turismo nadas durante casi dos décadas.
ingresos de la publicidad institucional podría
cultural. De hecho, en 2010 anunció su candidatura (final- Mientras tanto, en la ciudad habían
explicar este grado de sometimiento a los
mente frustrada) a ser elegida Capital Cultural Europea proliferado tal cantidad de museos que
deseos, acatados como órdenes, de la Admi-
para 2016. Y en 2015 se presentó en la Feria Internacional han llegado a frisar la cuarentena. Cier-
nistración. Las noticias y artículos semejan
de Turismo de Madrid (Fitur) bajo un lema que es toda to que de muy variada índole (desde el
meras extensiones del folleto promocional,
una declaración de principios: “Málaga, donde la cultura “Automovilístico y de la moda” hasta
un ejercicio de recorta y pega de los dosie-
es capital”. el Aeroportuario, pasando por el del
res remitidos por las instituciones. En otro
De 2017 data el eslogan “Málaga, ciudad de museos. Don- Málaga Club de Fútbol) y siendo muy
ejemplo, en la prensa local, Matías Stuber
de habita el arte”, presentado como submarca de otro indulgentes en la aplicación de la cate-
firma un artículo titulado “Málaga escala a la
—adoptado en 2007—: “Málaga, ciudad genial”. Este pre- goría “museo”. En este sentido hay que
quinta plaza de las capitales españolas que
tende evocar la relación de la ciudad con Picasso al aludir, destacar el fenómeno por el cual no
presentan mejor oferta cultural” y comenta,
por una parte, al concepto de genialidad y, por otro, imi- pocas cofradías de Semana Santa se
no sin cierto deje irónico, la propaganda mu-
tando la propia caligrafía del pintor. La imagen que ilustra han autoproclamado como museos de
nicipal: “Ciudad de museos. Qué título más
esta “ciudad de museos” amalgama las siluetas de varios modo unilateral, si bien alentadas por
bonito. Suena a cosmopolitismo. A un calen-
de los edificios que acogen museos en la capital, y fue el generoso aporte de recursos públi-
dario lleno de eventos, estrenos y grandes
presentado en sociedad durante un acto en el que se pro- cos y la cesión municipal de céntricos
citas. Una infinita fiesta de los milagros. Una
clamó que “la oferta museística de Málaga es la más com- espacios para su edificación. Ejemplos
danza de colores y sensaciones para todos
petitiva de España”, que “el impacto generado por el gasto son el Museo-tesoro de la Cofradía de
los gustos: autóctono, vanguardista, meloso
de los turistas y visitantes con motivación museística en la Expiración, el de la Cofradía de Es-
o provocador”.
la ciudad de Málaga roza los 547 millones de euros”, o que tudiantes, el de la Archicofradía de la
En la mencionada edición de Fitur, en 2017,
“del análisis de carga turística (relación del número de per- Esperanza o el de la Cofradía del Santo
junto al eslogan “Málaga, donde la cultura
noctaciones y entradas museísticas) cabe destacar el he- Sepulcro.
es capital“, se presentó un vídeo publicitario
cho de que cinco de los diez primeros museos de España Otras aventuras museísticas han sido
que daba cuenta del crecimiento exponen-
son malagueños”. Todos estos datos, proporcionados por menos afortunadas, como la del Centro
cial del número de museos en la ciudad,
Turismo y Planificación Costa del Sol, una empresa públi- de Arte de la Tauromaquia-Colección
ca dependiente de la Diputación Provincial, cuyo objetivo Juan Barco, abierto en 2015 y des-
fundacional es “la mejora competitiva de la Costa del Sol” ahuciado, por incumplimiento de con-
y “la dinamización económica y turística de la provincia de trato, en 2017, de un céntrico edificio
Málaga”. Los recursos con que esta entidad cuenta para graciosamente cedido por la Diputa-
llevar a cabo su cometido superan, en 2023, los 15 millo- ción, donde el concesionario continuó
nes de euros. impunemente explotando una tienda
Los titulares de prensa no dejan lugar a dudas. “Málaga de souvenirs, una pizzería y un bar de
se confirma como destino cultural y se presenta con la copas, antes de pasar a albergar, en
marca Ciudad de Museos”, o afirmaciones como “Mála-
ga ha sabido reinventarse en pocos años y situarse a la
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Cubidou, sus responsables reconocen que “no


llega al 40 % el número de visitantes que paga
la entrada”1. Esto podría explicar que se utilice
como escenario para las más variopintos acon-
tecimientos: desde sede de una feria de gastro-
motivada por la invasión rusa de Ucrania tapas a televisiva meta de una vuelta ciclista. En
ha obligado a interrumpir esta dinámica. total, según cifras publicadas en 2021, el man-
El alquiler de estas exposiciones supera tenimiento de la decena de museos a cargo del
levemente los 3 millones de euros anua- Ayuntamiento malagueño cuesta unos 16 millo-
les. Quizá por ello, en este caso, las no- nes de euros anuales, y son frecuentes las ope-
ticias suelen centrarse en el valor de las raciones de aumento de los presupuestos para
obras, “Los cuadros de la exposición de “equilibrar” las cuentas. Ante lo innegable de esta
Marc Chagall: Cien millones de euros en realidad, el gobierno municipal defiende la tesis
Tabacalera”, o acoger actividades tam- de que, si bien “no hay museo que sea rentable,
bién de índole semejante, como el con- sus beneficios hay que buscarlos, de modo más
greso “Museos & Business” (19 de octu- general, en el “éxito turístico”, esto es, en el modo
bre de 2017), dedicado al tema “cultura y en que el atractivo cultural de la ciudad se traduce
2023… ¿el qué? Otro museo: esta vez, destinado oportunidad de negocios”. en ganancias contantes y sonantes, sobre todo
al videojuego. Pero quizá el caso más insultante lo El “Museo ruso” llegó a la ciudad en un en la industria de la hostelería, los hoteles y las
constituya el Museo de las Gemas, también cono- paquete de impacto, acompañando a viviendas de alquiler turístico. En efecto, la con-
cido como Art Natura, para el que el Ayuntamiento otra operación que granjearía al alcalde, centración de los atractivos turísticos en el casco
invirtió 22,3 millones de euros en la rehabilitación Francisco de la Torre, la anhelada aten- antiguo de la ciudad, su turistización —el núme-
de los edificios de la antigua Fábrica de Tabacos y ción masiva de los medios a dos meses ro de visitas se multiplicó un 127 % entre 2005 y
abonó a la promotora Royal Collections, entre 2007 de las elecciones municipales: la apertu- 2015—, ha desatado un proceso simultaneo de
y 2011, un canon de 1,2 millones de euros… Todo ra en Málaga de una delegación del céle- especialización de usos de la zona a la vez que
para abrir al público apresuradamente en 2012, bre Centre Georges Pompidou de París, de especulación inmobiliaria. Las organizaciones
solo durante las dos horas que duró su inaugura- la primera fuera de territorio francés, patronales de los hosteleros, sin ambages, llevan
ción, ya que, debido a deficiencias de seguridad se adelantándose incluso a los rumbosos reclamando desde 2016 que el centro de la ciu-
decretó su cierre, que acabaría siendo definitivo. El emires del Golfo. A nivel local, además, dad deje de ser considerado como residencial y
coste total del despilfarro supera los 30 millones lograba por fin dar uso a una polémica in- se declare “espacio comercial”.
de euros. versión y destacado ejemplo de la llama- La veta no se considera todavía agotada; de ello
El edificio de la Tabacalera terminará albergando da “arquitectura emblemática”, el “cubo da fe el anuncio del alcalde, al filo de la campaña
dos museos: el Automovilístico —abierto en 2010—, del puerto”, un edificio diseñado sin otra para las elecciones municipales de 2023: Málaga
que ampliará posteriormente su denominación finalidad que la de aspirar a convertirse contará con un Caixaforum.
para incluir la expresión “y de la moda”, que, explo- en icono de la remodelación —léase pri- De lo que no cabe dudas es en situar el inicio del
tado por la sociedad Maga Museo S. L., expone la vatización— de los muelles más cerca- fenómeno en la inauguración del Museo Picasso,
colección particular del empresario João Manuel nos al centro urbano, el Ricardo Gross en la cresta de la ola de la burbuja inmobiliaria, en
Magalhaes. El escaso éxito del museo da pie a los y el Marqués de Guadiaro, rebautizados 2003, que vino acompañado de una celebración
periódicos amagos de su dueño de “estudiar llevar- como Muelles Uno y Dos (o Palmeral unánime en los medios. En las portadas menu-
se la colección a los Emiratos Árabes”, lo que obliga de las sorpresas) para su explotación deaban frases como “Málaga, capital Picasso”,
al Ayuntamiento a la continua inyección de fondos, como centro comercial al aire libre o sea “Picasso ‘reinventa’ Málaga”, “Los turistas tienen
por ejemplo, mediante la adquisición masiva de en- shopping. La adaptación del cubo a Cubi- ‘hambre’ de Picasso” o “Picasso, Midas del cen-
tradas que luego regala a diferentes asociaciones dou vio en solo tres meses duplicarse su tro”, señalando el poder taumatúrgico de la marca
locales para así incrementar el número de visitas. presupuesto inicial, que pasaría de 3,83 como multiplicadora del valor de cada metro cua-
Con la misma finalidad el museo acoge una gran a 6,7 millones de euros, ascendiendo el drado alrededor del museo.
disparidad de actividades. Por ejemplo, con moti- canon a pagar a la casa matriz a 2,07 Sobre aquella atmósfera de embriaguez colectiva
vo de la conmemoración del Día Internacional de la millones de euros anuales; y a esto hay sobrevolaba el espectro del “efecto Guggenheim”:
Eliminación de la Violencia contra la Mujer (el 25 de que sumar los gastos de mantenimiento el “milagro Bilbao”, que había hecho de una ciu-
noviembre de 2017), celebró, bajo el lema “El motor del museo: 2,13 millones. El contrato se dad en las ruinas de las crisis del capitalismo
está en ti”, un encuentro sobre igualdad de género, limita a solo cinco años, después de los industrial una ciudad “global” y un destino turísti-
un tema, como es sabido, muy presente tanto en el cuales tendrá que ser renegociado o, en co de moda, todo gracias a un museo (construi-
mundo del automóvil como en el de la moda. su caso, rescindido. do entre 1994 y 1997) erigido en resorte de su
El otro “museo” abierto —en 2014— en la antigua Los museos más famosos del mundo transformación urbanística, económica, cultural
Fábrica de Tabacos es el conocido como “Museo (el Pompidou, el Louvre, el Guggenheim) y social. El sueño húmedo de cualquier alcalde.
Ruso”. Este no es en realidad un museo sino, como han encontrado en el franchising una O de cualquier dirigente político, ya que el Museo
indica su nombre oficial, Colección del Museo Ruso fórmula idónea para aumentar sus ingre- Picasso Málaga fue una operación de la Junta de
San Petersburgo Málaga, una exposición de arte sos sin comportar coste alguno ni poner Andalucía, y hay que rastrear sus orígenes en los
de esa nacionalidad, que suele cambiar cada 6 o nada en riesgo, ya que cuentan con una fastuosos eventos de 1992. Ese año se abriría la
12 meses. A esta se sumaban regularmente otras cantidad ingente de fondos, si no de se- primera exposición de Picasso en su ciudad na-
muestras temporales, también con obras proce- gunda fila, no incluidos en la lista de los tal. Se inauguró, en lo que ha de entenderse como
dentes de los fondos del museo, hasta que la crisis must see que atraen al turismo masivo. una medida de marketing sentimental, orientada
El alquiler de estas obras que, de otro a humanizar al personaje subrayando su condi-
modo, difícilmente tendrían ocasión de ción de nativo de Málaga, en octubre, coincidien-
ser expuestas, permite que en un circui- do con el que hubiera sido su cumpleaños núme-
to turístico secundario, “en provincias”, ro 111. La selección de obras de la exposición
se expanda la explotación del capital era también cauta. Se titulaba “Picasso clásico”
simbólico asociado a una marca global, y evitaba las estridencias, optando por mostrar
se trate de los propios museos o de de- a un Picasso “de orden”, haciendo alarde de su
terminados artistas de renombre y tirón excelencia técnica, un verdadero maestro. La
mediático. exposición fue todo un éxito, recibiendo 110 000
Entre el “Museo Ruso” y el Pompidou visitas. Lo nunca visto. Lo que no pudo dejar de
cuestan a la ciudad anualmente 8 mi-
llones de euros, aunque no parece que
hayan conseguido despertar demasiado
interés ni cubrir las expectativas eco-
nómicas que prometían: en el caso del
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CASI DE TODO PICASSO

producto blockbuster, destinado a to-


dos los públicos. Picasso es la piedra
tener una influencia determinante en la de toque de la refundación turística
idea del futuro Museo Picasso. de la ciudad. De manera hiperbólica,
“Picasso clásico” se mostró en el Palacio la prensa, en 2003 vaticinaba: “Mu-
Episcopal. La segunda exposición más seo Picasso: un millón de nuevos
visitada hasta el momento en la ciudad turistas cada año”. Y, aunque tan fa-
también se celebró en las mismas salas. bulosa cifra no se ha alcanzado ni
Fue en 2004 y se titulaba “Pintura anda- por asomo (el récord lo ostenta el
luza en la colección Carmen Thyssen­ año 2019, con 700 000 visitas), sí es
Bornemisza” y sin duda el público vi- el museo más visitado de Andalucía,
sitante, como en el caso de “Picasso aunque para conseguirlo haya abier-
clásico”, no se limitaba a amantes del to el abanico de sus actividades has-
arte sino que incluía notablemente a ta el punto de dar cabida a algunas
numerosos espectadores movidos quizá aún más explotado, llegándose al extremo del anun- que dudosamente se adecúan a una
por la excepcionalidad de la ocasión, cio, en 2006, por parte de Lucía Bosé, de la existencia de un institución que tuvo 8,7 millones de
además de por la morbosa curiosi- diseño de plaza de toros realizado por Picasso que, por su- presupuesto en 2017, como la pro-
dad acerca de un personaje famoso. puesto, tendría en Málaga su ubicación idónea. El insólito yección, el 24 de agosto de 2018, del
Ambas exposiciones, además, tenían proyecto no llegaría a mayores, felizmente. Otros sí, como clásico del humor dirigido en 1968
un carácter fácilmente digerible. En el la insaciable voluntad de picassizarlo todo. En un artículo por Blake Edwards, El guateque.
caso de la baronesa, se trataba de una publicado en Málaga coincidiendo con el 125 aniversario El Museo Picasso es la joya de la
colección de lo que se podría conside- del nacimiento de Picasso, titulado “El rastro de un artista. corona de la publicidad de Málaga
rar como un muestrario de proto-sou- La ciudad de un genio”, se recomendaba: “No puede dejar como destino turístico y, por tanto, se
venirs: estampas de costumbrismo esta ruta de visitar la plaza de toros de la Malagueta donde encuentra en el centro del juego de
kitsch, de majos y flamencas, toreros y Picasso quedó impactado al ver cómo los caballos eran espejos que, a través de los medios,
gitanas, muy del gusto masivo. El éxito embestidos por los toros, un recuerdo dramático que des- está destinado a seducir a propios
de público también en este caso pon- pués reflejaría en el Caballo del Guernica”. y extraños. A estos, con la imagen
dría la primera piedra para otro museo, Siendo el Guernica la más icónica y conocida obra de Picasso, de una ciudad donde todo se ha re-
el Carmen Thyssen, abierto en 2011, no es de extrañar que se viese afectado por esa obsesión por diseñado para ponerlo a los pies de
en una ceremonia que congregó a una detectar huellas malagueñas en la obra picassiana. la satisfacción del turismo. Y a los
verdadera multitud de curiosos agolpa- En el cuadro —además de las resonancias de las corridas nativos, con los abalorios y las cuen-
da a las puertas para ver de cerca a las de toros (no de cualesquiera: las que el niño Picasso vio tas de vidrio de las cuentas del Gran
celebrities. Sumado al pintoresquismo en la plaza de la Malagueta) o las dolorosas procesiona- Capitán que ensalzan los parabienes
andaluz de la colección permanente, las das en la Semana Santa— se han querido ver los ecos del de la especialización turística de la
exposiciones temporales abundan en terremoto que sacudió a Málaga en 1884, cuando Picasso ciudad; esto es, de la concentración
el tema (“Julio Romero de Torres”, por contaba 3 años de edad. La última de estas revelaciones de las inversiones públicas en una
ejemplo, en 2013) o en grandes marcas lleva la firma del crítico de arte francés Alain Moreau que muy reducida zona del casco urbano,
que a nadie pueden dejarle de sonar: afirma, categórico: “Es innegable que Picasso piensa en la a beneficio de un también muy corto
“Courbet, Van Gogh, Monet, Léger. Del tragedia de Málaga cuando pinta el «Guernica»”. Moreau número de propietarios y empresa-
paisaje naturalista a las vanguardias se refiere a un pasaje, menos conocido que el bombardeo rios próximos al poder político.
en la Colección Carmen Thyssen” se ti- de Gernika, de la Guerra de España: la masacre sufrida El casco histórico de Málaga, a partir
tulaba una, también en 2013, que tuvo por los miles de refugiados que huían de Málaga ante el del epicentro picassiano —el museo,
83 000 visitantes en seis meses. avance de las tropas franquistas en febrero de 1937. En su sobre todo, pero también la Casa
Estos dos vectores —el recurso a las éxodo, la multitud fue perseguida a lo largo de la carretera Natal— que ha ido congregando a
marcas conocidas, por un lado, y el hacia Almería, siendo bombardeada por barcos de guerra su alrededor a la inmensa mayoría
subrayado, por otro, de la más casti- desde el mar y ametrallada por la aviación, lo que provocó de los museos que se han abierto
za singularidad— van a constituir el un número incalculable de víctimas. posteriormente, asiste —en medio
eje alrededor del cual va a edificarse Muy significativamente, este aspecto, el del compromi- del continuo desfile de disciplina-
la imagen de Málaga como destino so político de Picasso, ha sido, de modo ostensible, sis- dos cruceristas que se cruzan con
de turismo cultural. De hecho, las dos temáticamente orillado en la recuperación de su figura ruidosas despedidas de soltero— a
circunstancias se encuentran ya en la como gozne de la conversión de Málaga en destino turís- su práctica reducción a un parque
piedra angular del proyecto: la figura tico-cultural. El pintor fue militante del Partido Comunista de atracciones en el menguante nú-
de Picasso, una marca de dimensión Francés desde 1944 y mostró siempre su compromiso, mero de vecinos, que representan
global, mundialmente reconocible, pero primero a favor de la II República española y después un obstáculo para el flujo comercial,
que al mismo tiempo ofrecía un filón contra la dictadura de Franco. Esta faceta tuvo un peso donde la sobreespecialización de
por explotar, el de su identificación fundamental en el proceso de aceptación popular de la la actividad económica en torno a
como inequívocamente malagueño. obra de Picasso, convertido en emblema antifranquista y, la hostelería ha vuelto a hacer reali-
El indiscutible gusto de Picasso por los por extensión, de los movimientos por la paz y la libertad dad aquella copla de las quinientas
toros (que dejó una abundante huella en el mundo entero. tabernas y la sola librería. En la plaza
en su obra y de la que existe documen- Este eco podía todavía percibirse cuando el primer ayunta- de la Merced, en 2016, cerró la sola
tación fotográfica, incluido más de un miento posfranquista de Málaga empezó, a finales de los librería que quedaba, acorralada, ya
retrato luciendo una montera) ha sido 70, las gestiones para adquirir la casa natal de Picasso y no por las quinientas tabernas de
recuperar así una memoria que incluía esas connotaciones la copla, sino por bares que ofrecen
políticas. Pero la picassización de Málaga es una operación gin-tonics de vanguardistas sabores y
que tiene una finalidad estrictamente comercial, por lo que colores, y restaurantes donde cama-
se va a evitar la más mínima posibilidad de que la figura reros uniformados de negro sirven
de Picasso pierda ninguna de sus potencialidades como platos cuadrados que contienen cual-
quier cosa, pero cruzada siempre por
un chorreón en forma de rúbrica. Sin
duda de inspiración picassiana.
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Málaga en 1881
Justo Navarro

Uno de los 125 000 individuos que poblaban Málaga


a fines de 1881 se llamaba Pablo Ruiz Picasso, naci-
do en octubre en casa de sus padres, como se nacía
entonces. Nació muerto, o se le dio por muerto, y fue
resucitado por una bocanada del humo del cigarro Merced aparecieron las Casas
que fumaba su tío, el médico Salvador Ruiz. Nacer es de Campos, así conocidas por
un prodigio pavoroso, debió de pensar el niño Picasso sí por lazos de sangre: los riojanos Larios y Heredia, y su promotor: Antonio Campos
cuando en las Navidades de 1884 tembló la tierra y los extranjeros de apellidos fantásticos, Crooke, Gross, Garín, abogado, banquero, se-
destruyó cien casas, y nació una niña, Dolores, su pri- Grund, Livermore, Loring o Scholtz. Son inmigrantes los nador y jefe de los conserva-
mera hermana. Málaga vivía una extraordinaria muta- patricios de Málaga. dores locales, fugaz goberna-
ción. Se hundían los altos hornos de las playas de San A poniente, al otro lado del río, se concentraban los dor en enero de 1884, cuando
Andrés; se arruinaban las fábricas textiles del Perchel; arrabales de jornaleros y obreros, la Trinidad y el Per- mereció el título de marqués
la filoxera devoraba las viñas; las heladas destruían chel, huertas y corralones, y fábricas de conservas, de Iznate, inversor y propietario
los naranjos y limoneros de Álora, Coín y Alhaurín; jabones y toneles. En el Perchel habitaban los metalúr- de casas para alquilar. No le
se descapitalizaba la banca, prosperaba la epidemia gicos de La Constancia, ferrería de los Heredia en las fueron bien los negocios, y los
de cólera… Nacer era un golpe de humo o un golpe playas de San Andrés, y las obreras de La Industria Ma- Larios recogieron parte de su
terrestre, como llamó al terremoto un viajero alemán, lagueña y La Aurora (7 000 husos y 350 telares mecá- fortuna en bienes inmuebles.
protestante, que traía limosnas alemanas y suizas nicos), de los Larios. La Constancia se acabó en 1890. Su arquitecto fue Jerónimo
para las víctimas de la Nochebuena de 1884, noche de Los tejidos de Larios no aguantaban la competencia Cuervo, el mismo que edificó el
temblores, truenos, relámpagos y lluvias torrenciales. exterior. La inundación del río llegaba a la fábrica del vecino teatro Cervantes sobre
Fue una época de demoliciones. gas y dejaba a Málaga sin luz. La ciudad industrial del las ruinas de un teatro calcina-
Un periodista de 1880 describió Málaga en una guía siglo xix se extinguía en los primeros años de Pablo do en 1869, y el colegio jesuita
para viajeros: ni monumentos históricos, ni grandes Ruiz Picasso. Pero Málaga se reinventaba, ciudad ne- de San Estanislao de Kostka,
edificios antiguos ni modernos, solo las maravillas de la gociante y negociable, mercado y mercancía: la nueva en El Palo: los patricios mala-
naturaleza convierten a Málaga en perla del Mediterrá- industria se llamó especulación inmobiliaria. Venía pre- gueños construían un colegio
neo. El artista Bernardo Ferrándiz, seguidor de Fortuny, parándose desde los años treinta, desde la desamor- para la educación de sus he-
pintó una visión de Málaga en el techo del teatro Cer- tización y el derribo de los edificios sagrados. El ansia rederos y se lo encargaban al
vantes según las instrucciones de la sociedad propieta- demoledora y constructora se extendió sobre la vieja arquitecto que les proyectaba
ria, que deseaba inmortalizarse a sí misma: Málaga era urbe musulmana y conventual, por las calles interiores, los panteones en el cementerio
un paraíso frutal, ganadero, pesquero, industrial, musi- podridas e invisibles, casi subterráneas. Málaga parece de San Miguel.
cal y monumental, bajo un cielo amenazadoramente una ciudad provisional, en permanente metamorfosis, Por el camino de Vélez y la ca-
anubarrado. La fortaleza árabe convivía con la estación con poco apego al pasado, que unos encuentran inde- rretera de Almería hasta El Palo
de ferrocarril y las chimeneas de las fábricas; la estatua seable y otros absolutamente ajeno. de los pescadores semidesnu-
del plutócrata Heredia, con el obelisco al general Torri- Empezó a abrirse la calle del Marqués de Larios, poco dos, desde el paseo de Reding
jos, héroe de la libertad. Más allá del techo del teatro, antes de que los Ruiz Picasso se fueran. Atravesó, des- y el Valle del Limonar hacia
Málaga seguía partida por el río Guadalmedina. Aún no truyó, o higienizó, calles y callejones roídos y mellados: levante, como si, alejándose,
existía la calle Larios y, extramuros de la telaraña me- era como si los Larios quisieran domesticar la ciudad espantaran a los corralones del
dieval, el eje ciudadano se hallaba en la Alameda, donde tortuosa de la que habían huido en 1868, burlando a Perchel y la Trinidad y a los te-
se erigían los palacios de los príncipes de la industria la turba que quería matarlos. Los Ruiz Picasso vivían mibles metalúrgicos del Bulto,
y el comercio, llegados de lejos y pronto unidos entre más al norte, en un lugar despejado, mesocrático: la los patricios crearon entonces
plaza de la Merced. Allí nació Pablo, el genio, en una su ciudad veraniega. Jardi-
casa recién construida sobre el solar que dejó un con- nes y hotelitos brotaron en el
vento de clarisas, el convento de la Paz, en el barrio de extremo oriente de la ciudad,
la Victoria. Allí estaba el monumento a Torrijos y sus donde una vez hubo ventorri-
48 compañeros de infortunio, fusilados en las playas llos y saraos flamencos. El in-
donde luego se alzaron y se hundieron las ferrerías. geniero José María de Sancha,
Era un sitio de paseo o encuentro, y tenía sus leyendas: profeta del turismo, se hizo un
el general Riego durmió en una de sus casas cuando palacete neoárabe en el paseo
pasó por Málaga en 1822, y durante años fue la plaza que recibiría su nombre desde
de Riego. Del convento de la Merced, desamortizado 1887, cuando, en la ruina, vol-
y convertido en cuartel, salió para morir un día de los vió a servir al Estado en Vigo.
años treinta el gobernador, entregado por la tropa al Un destino paralelo, gallego,
pueblo en armas. Plaza conventual o cuartelaria, de siguió muy pronto el padre de
palomas y paseantes, alimentaba la conversación y la Picasso, José Ruiz Blasco, que
memoria fabulosa: Rafael Mitjana y Ardison, el arqui- acabó en A Coruña. Los hote-
tecto municipal que proyectó el cenotafio, presumía de litos de los patricios evitaban
haber conocido personalmente a Torrijos, su coronel la Malagueta, también al este
en la guerra de la Independencia. de la Alameda, pero mezcla de
El solar de las monjas fue comprado en pública subasta chimeneas de fábricas, baños
por Antonio Campos, miembro de la nueva nobleza in- colectivos, clase muy media
mobiliaria y su séquito de subasteros, administradores, y gente de mal vivir. Picasso
testaferros y tratantes. En la cara norte de la plaza de la recordaba una Málaga de
criaturas que se alimentaban
de sopa de almejas recogidas
en la playa, gratis, chupadas y
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jefatura del partido conservador, casado con la


heredera de los Loring.
José Ruiz Blasco, perpetuo profesor ayudante
en la Escuela Provincial de Bellas Artes (munici-
pal), seguía viviendo a la sombra del gran Muñoz
Degrain, laureado pintor de historia que le había
tiradas, para que las conchas vacías se amontonaran Museo Municipal le otorgaba un sitio especial arrebatado la cátedra en concurso-oposición: su
en las calles como en un sueño surrealista. en las celebraciones: la cabalgata del cuarto mejor amigo y protector, en cuya casa buscó re-
No maduraban nunca las uvas en aquellos veranos centenario de la Reconquista, en 1887, o la co- fugio cuando el terremoto. José Ruiz ganaba en
de los ochenta porque desde el lagar de la Indiana, en misión para el centenario de Calderón de la Bar- un año lo que una vez cobró por un solo cuadro
Moclinejo, la filoxera había ido devastando las viñas. ca, con concierto en el Liceo y actuación estelar mediocre, adquirido por el propio Ayuntamiento,
Aguardientes fabricados con alcohol alemán sustituían del poeta José Zorrilla. Pero el conservador-res- que ahora le debe varias mensualidades de su
al vino en las mesas. Los golfos se refrescaban en las taurador trabajaba por amor al arte desde que, sueldo de profesor y le ha retirado los honorarios
mangas de riego de la Alameda y la gente de orden se a la caída de Cánovas, el nuevo Ayuntamiento como conservador. Alguna vez no da clase por-
bañaba en la Malagueta, en los balnearios Apolo, Diana liberal le suprimiera el sueldo en un gesto de que a la escuela le cortan la luz de gas por falta
y La Estrella, albercas de agua marina para mujeres y austeridad patriótica. de pago. Pide el traslado a Coruña en 1884 y lo
para hombres y un servicio de aparatos hidroterápicos. La plaza de la Merced quedaba cerca de los vuelve a pedir en 1887, años en que la gente se va
Fuera de la alberca, los cuerpos de las mujeres eran so- bajos fondos: lindaba al noreste con la cenago- de Málaga. Pinta palomas en el taller del museo,
metidos por la moda a una operación de geometriza- sa Cruz Verde y al suroeste con las ruinas de la en un rincón que su hijo recuerda sucio y tranqui-
ción y deformación: la moda popular, fijada en las cajas Alcazaba, reinos del lumpen. José Ruiz Blasco, lo. Consiguió el traslado a Coruña en 1891. Pablo
de pasas y los cromos del chocolate, exigía pañolones pintor y funcionario, hijo de un fabricante de Ruiz Picasso nunca volvió a su ciudad.
y mantones de flecos que transfiguraban a la usuaria guantes que tocaba el contrabajo en la orques-
en una doble o triple masa cilíndrica. Las paseantes ta del teatro municipal, y hermano de un canó- P. S. Volvió a Málaga, pero en una visita digna
acomodadas se acorazaban en crinolinas y polisones, nigo y un médico, prefería aventurarse hacia el de olvido. Fue a celebrar el fin de año de 1900
almohadillados y armazones metálicos, postizos y cor- sur, por la mercantil calle de Granada. Allí, en en casa de sus familiares de Málaga. Iba con su
sés de ballenas. Eran mujeres geométricamente defor- una farmacia, se reunía en tertulia. El debate amigo Carles Casagemas. El recibimiento fue tan
madas como imágenes cubistas. no eludía la política en la Málaga de Cánovas desabrido que Picasso se despidió para siempre
Incluso el desastre era ocasión de grandes espectácu- del Castillo, el gran estadista, jefe del partido de su ciudad natal.
los. Alfonso XII visitó la ciudad en el invierno del terre- alfonsino en las intrigas para la restauración
moto y desfiló por las calles entre una brillante negrura borbónica de 1875, jefe de los conservadores.
de chisteras, levitas, bastones, sables y galas militares. Olía a medicinas e hierbas curativas en la tras-
El pintor Picasso recordaba la ocasión y los galones tienda de la botica, y se polemizaba, siguiendo
dorados que cosían sus tías Eladia y Heliodora en el al editorialista de La Unión Mercantil, sobre la
balcón de la plaza de la Merced para los uniformes de discutible superioridad de los dependientes de
los ujieres municipales. Luego llegaron los carnavales, comercio alemanes, más numerosos que los
y la Semana Santa, y el Corpus, y las fiestas de agosto nativos. O quizá se comentó el caso del litógra-
y septiembre, globos aerostáticos, fuegos de artificio y fo Gutiérrez, maltratado, preso y condenado a
toros en la nueva plaza de la Malagueta: el pintor Mo- 30 pesetas de multa por no haberse quitado el
reno Carbonero, especialista en tipos de la Málaga his- sombrero al paso de una procesión. En los pa-
tórica, retrataba toreros en el patio de caballos, o así lo lacios de la Alameda, en casa de los Heredia,
recordaba Picasso. A José Ruiz, su padre, el cargo de los tertulianos se llamaban Cánovas del Casti-
profesor y conservador-restaurador del recién fundado llo o Francisco Silvela, su futuro sucesor en la
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Picasso y la publicidad
comercial
Ana García Alarcón

artes visuales. La publicidad ofrecía


una nueva herramienta que no solo
servía para experimentar en el cam-
po de las artes, sino que ponía a su
disposición múltiples posibilidades a
la hora de pensar en sus trabajos, ya
fuera para anunciar una exposición go, funciona a modo de marketing. Un fabricante de gafas
o un proyecto determinado, pero francés muestra unas lentes que “aclaran” y eliminan el difu-
Vivimos en un mundo cargado y sobresaturado de también para trabajar como creativo minado de los fondos de un autorretrato de Van Gogh, pin-
imágenes. La contaminación visual forma parte de de esas empresas. En este sentido, tura que ha inspirado a multitud de empresas de diferentes
nuestro imaginario colectivo; a través de la publicidad Pablo Picasso tuvo una estrecha sectores; Lego la convierte en una pieza de esta firma y la
nos lanzan de manera abrumadora formas de vida relación con el universo publicitario, marca Pantone la utiliza como cartel usando sus paletas de
hasta que logran adentrarse en nuestra cotidianeidad e desde donde recibía múltiples encar- colores. La obra de Magritte Ceci n’est pas une pipe, de 1929,
instalarse en ella. Este bombardeo ha llegado a ser na- gos hasta llegar a convertirse en un ha inspirado a la compañía aseguradora Allianz con campa-
tural, convivimos con él e incluso lo asumimos como gran cartelista. ¿Sería consciente en ñas donde se muestran objetos junto a las frases This is not
parte de nuestro día a día. Hoy, todas sentimos deter- ese momento del poder de esta en- a banana peel o This is not a roof tile. Una clara apropiación
minados hábitos como propios, aunque sean modos tonces emergente estructura? de la pipa del autor surrealista con un fin comercial. La leche-
de comportarnos que hemos aprendido de la publici- Si volvemos al cubismo son muchos ra de Vermeer ha servido para vendernos la firma de yogures
dad y los medios de comunicación, que nos han hecho los ejemplos de fragmentos de anun- de la compañía Nestlé; el trabajo de Friedrich y sus paisajes
asimilarlos y repetirlos. cios como parte de estas produc- románticos han protagonizado múltiples campañas, entre
Sin duda, la publicidad ha crecido desde su nacimiento ciones. Algunas de ellas se ven en ellas la del perfume Fahrenheit de Dior. La Ronda de noche de
a una velocidad vertiginosa, a unos ritmos que otros Paisaje de carteles (Pablo Picasso, Rembrandt ha sido recreada en un spot publicitario de ING
lenguajes nunca podrían imaginar alcanzar. El merca- 1912), Au bon marché (Pablo que contaba como escenario con un centro comercial de la
do y el Estado —no podemos hablar de publicidad sin Picasso, 1913) o Bodegón de Anís del capital de los Países Bajos; este anuncio se rodó con motivo
referirnos a la propaganda, aunque cada una actúa en Mono (Juan Gris, 1914). Sobre todo de la reapertura del Rijksmuseum en 2013, ¿personajes de
un “territorio” aparentemente diferente— han sido y son en la etapa cubista de Pablo Picasso 1642 habitando un centro comercial? Frida Khalo protagoni-
los grandes impulsores, auspiciando que esto pueda encontramos una especie de rela- za un anuncio de Converse en México en la que se recreaban
suceder. Si nos remontamos a los inicios de la publici- ción dialéctica con la publicidad que algunas de sus pinturas junto a estas zapatillas de deporte;
dad, este universo (y este engranaje) ha puesto siem- le lleva a incluir en sus cuadros innu- la firma de carros de bebés Bugaboo saca diferentes edicio-
pre su mirada en el arte, pero el arte también se ha sen- merables apropiaciones del lenguaje nes limitadas inspiradas en la obra de Andy Warhol. Estos
tido seducido por la industria publicitaria. Esto sucede publicitario. Valeriano Bozal (Summa son solo algunos de los muchos ejemplos en los que, con un
desde miradas muy diferentes: mientras son muchos Artis. Arte del siglo xx en España, fin comercial, se establecen relaciones directas con produc-
los artistas que trabajan en una campaña como un en- 1991) nos habla de un Picasso que ciones artísticas.
cargo directo, otros se sirven de los mecanismos de se sirvió de la pintura como de un Pablo Picasso, y su obra, ha sido, y continúa siendo, objeto de
este medio para crear sus trabajos, con un interés que modelo experimental, pero no trata apropiación de múltiples empresas para la venta de sus pro-
se aleja del meramente publicitario. de reproducir la realidad sino mode- ductos. En el proyecto Ciudad Picasso, 20111, Rogelio López
Al detenernos a pensar en las relaciones entre el arte y los imaginarios de esas realidades. Cuenca reúne múltiples alusiones de cómo aparece el nom-
la publicidad nos vienen a la mente un gran número de No buscaba una imitación de lo real, bre de Picasso y fragmentos de sus pinturas y dibujos prota-
imágenes que reproducen estos vínculos. Son muchos sino su apariencia. En este sentido, gonizando carteles de la Semana Santa malagueña de 1998,
los creadores que se han inspirado en este universo, introduce en sus obras fragmentos dando nombre a un chiringuito, a una tienda tipo bazar “casi
pero también se han servido de él y han establecido de lo que está aconteciendo en su de todo Picasso”, a una escuela de idiomas... Algunos nom-
estrechas colaboraciones. Así, a finales del siglo xix y tiempo. Encontramos, sobre todo bres que aparecen son: Autos Picasso Motor, Picasso Modas
principios del siglo xx, este entonces emergente len- en sus piezas cubistas, recortes de o el Restaurante La Guernica Asador en Málaga... Picasso
guaje estaba plagado de atractivos que hicieron que anuncios, logotipos o imágenes de
se generaran estos intercambios. Los carteles de Tou- productos difundidos por la publici-
louse-Lautrec mostraban la sociedad francesa del mo- dad comercial.
mento frecuentada por el artista; las pinturas de Mar- Aunque estos vínculos existen desde
quet y Duffy de 1906 retrataban las calles plagadas de un doble sentido, el que aquí nos inte-
afiches anunciando diferentes acontecimientos; los resa es el que se establece desde la
carteles constructivistas, más cercanos a la propagan- publicidad, cuando esta mira al arte
da, desarrollaron una tipología y un diseño que sienta buscando conseguir sus objetivos de
las bases del cartel revolucionario y continúa repitién- venta, para lograr que sus campañas
dose en nuestros días; los artistas cubistas introducían sean más atractivas y llegar así al
en sus collages fragmentos de anuncios y los dadaístas gran público. Hallamos canibalizacio-
coquetearon con muchos de estos elementos publici- nes de cuadros de afamados artistas
tarios. Desde finales del siglo xix hasta nuestros días del siglo xx vendiendo productos del
encontramos múltiples acercamientos, apropiaciones siglo xxi. Una especie de descontex-
y colaboraciones con la industria publicitaria desde las tualización temporal que, sin embar-
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Picasso y la publicidad comercial

también ha dado nombre a objetos de consumo como hablar de Picasso como un artista fundamen- No es el único caso en el que encontramos recur-
sartenes, ollas, pequeños electrodomésticos o papel tal del siglo xx, pero también podemos hablar sos o trozos de obras del artista en una imagen
higiénico, “marcas piratas” que, una vez son detecta- de Picasso como marca. La “marca Picasso” publicitaria, como es el caso del anuncio de la as-
das, la familia del pintor retira del mercado. se gestiona y explota a través de una entidad pirina de Bayer que se sirve de un fragmento de
Encontramos también la firma de Picasso como ima- que representa a sus herederos y se encarga una obra de Picasso. La aerolínea Iberia, con moti-
gen que acompaña a una campaña del Ayuntamiento de conceder las licencias de merchandising y vo del centenario del nacimiento del creador, lanza
de Málaga junto al lema “Málaga ciudad genial”, ha- de explotación de la marca Picasso. una campaña con el lema “Usando nuestras alas”,
ciendo así un juego de palabras entre genio y genial. Aunque existen “usos ilegítimos” y otros legíti- donde establece un paralelismo entre la compa-
Una ciudad picassiana, luminosa, cultural, divertida, mos, pero puntuales, hoy en día hay aproxima- ñía y las obras del autor: ambas son capaces de
mediterránea... Una ciudad que hace alusión a ese damente una decena de empresas que pueden llegar a todas partes del mundo. Junto al eslogan,
mito irreal del artista como genio, como personaje explotar de forma legal “la marca Picasso”, en el cartel se reproduce la inconfundible firma de
excéntrico, que le hace único. Siguiendo este con- siendo “propietarios” del apellido por un tiem- Picasso y un fragmento de una de sus palomas de
cepto, Antonio Banderas protagoniza un anuncio de po estipulado con la empresa que gestiona la paz. MasterCard nos habla de que ver el mun-
Opticalia que nos muestra su faceta como diseñador estos derechos. Esto hace que Picasso pueda do con otros ojos no tiene precio; los lápices de
y artista plástico. En el spot, con el lema “Un genio convertirse en automóvil, en zapatillas, en per- colores Crayola crean un retrato inspirado en una
decía que: cuando se es joven, se es joven para toda fume o en lápices de colores, por poner algún estampa picassiana; las batidoras de cocina Me-
la vida”, recrea la imagen que nos venden los me- ejemplo. Paloma Picasso firma un perfume y gamix construyen uno de estos afamados retratos
dios de comunicación del momento de “inspiración” su línea de joyas con una rúbrica muy similar con vegetales...
casi divina donde pinta sobre un caballete unos cua- a la de su padre, sirviendo esta como reclamo Estos son solo algunos ejemplos que nos invitan a
dros que siguen, de alguna manera, los esquemas de venta. La firma Vans ha lanzado al mercado pensar hasta qué punto esta obra tan mediática, la
picassianos. Banderas, en una entrevista con motivo una edición espacial de las Guernica Classic de Pablo Picasso, puede convertirse en casi cual-
de la serie Genius: Picasso de National Geographic, Old Skool, unas deportivas que reproducen un quier cosa. ¿Existe un límite en este sentido? En
donde encarna al pintor, nos habla de su admiración fragmento del emblemático cuadro. Otro uso publicidad, sin duda, no hay límites ni reglas. Los
por Picasso y de cómo para él es incluso como una característico y popular de la firma del artista límites, en cierto modo, los van marcando sus here-
especie de héroe. es el que Citroën le dio de 1999 a 2011, como deros, quienes ponen valor económico a cada ele-
También aparecen imitaciones de conocidas obras nombre de uno de sus vehículos. El Citroën mento donde aparece la imagen del artista. Picasso
del autor, como Las señoritas de Avignon a la venta Xara Picasso (también el C3 Picasso y el C4 continúa siendo hoy un atractivo para la industria
como juego de sal y pimienta en una tienda de souve- Picasso) han sido registrados legalmente. Este del consumo y de la publicidad, convirtiéndose en
nirs a diez euros, múltiples postales que reproducen coche no solo llevaba el nombre del artista, una fuente constante de apropiación. Los símbolos
algunas de sus obras, tazas, camisetas, delantales sino también su firma. En uno de sus spots pu- asociados tanto a la imagen del artista como a sus
y elementos decorativos. Algunos de estos objetos blicitarios del año 2002 vemos cómo un robot trabajos se transforman e incorporan de un modo
combinan la firma del artista malagueño con imáge- dibuja unas líneas tomadas de los cuadros del constante al universo publicitario. Desde aquí se
nes de flamencas o toros... ¿Es Picasso un producto artista estableciendo así lazos entre el Citroën generan nuevos valores añadidos que son ofreci-
más del mercado y del folclore? Xara Picasso y el propio Pablo Picasso, como dos como objeto de deseo. No estamos hablando
Podemos afirmar que en la actualidad el artista sigue si se tratara de una especie de reencarnación. de inspiración, sino de un uso de carácter comer-
estrechando lazos con la publicidad, en ocasiones sin En fin, la publicidad se ha servido en numero- cial del que el artista continúa participando tras su
conocimiento y sin el consentimiento de sus herede- sas ocasiones de las obras del artista cubista muerte. Aunque no podemos olvidar que este tipo
ros y en otras con su beneplácito. Algo que es un he- como elemento de reclamo para captar a sus de intercambios ya los estableció en vida.
cho es que, alejándonos de estas cuestiones de de- públicos. Estas formas de vanguardia también
rechos, muchas de sus pinturas forman hoy parte de son reproducidas en un anuncio del fabricante
nuestro imaginario y son reconocibles por una gran de automóviles Mazda con una campaña en la 1. Ciudad Picasso (2011).
mayoría de la sociedad. ¿Se ha convertido Picasso que nos invita a ver uno de sus coches desde Madrid: Galería Juana de Aizpuru.
en emblema o en marca? El sistema del que somos diferentes ángulos, creando una imagen que Catálogo de exposición.
parte, el capitalista, acaba absorbiendo y transfor- nos recuerdan a los retratos de su última eta-
mando todo lo que está en su camino en mercancía pa. Renault Mégane no ha querido dejar atrás
y en objeto de deseo. Son muchos los artistas que se este símil, poniendo en paralelo un cuadro jun-
convierten en marca, unos de forma voluntaria, otros, to al lema “Without air-bag” al lado del Mégane
¿de forma involuntaria? En este sentido, podemos “With air-bag”.
13

SI PICASSO VIVIERA
Helena Chávez Mac Gregor

principalmente por el MoMA de Nue-


va York, afirmaría que la pintura había
De todos es bien sabida la compleja relación entre arte y va- nacido de aquellas muñecas y más-
lor, ya que como objeto material encarna el misterio de un caras, como una especie de exorcis-
valor social que influye con fuerza inusual en el individuo. El mo. La complejidad del primitivismo
arte siempre está en un espacio ajeno de pureza y su valor es que abre una tradición moderna
aparece como posibilidad para confrontar la condición
se constituye en la dependencia del valor social a sistemas llena de tensiones ya que, por un
específica de la obra de arte en tanto objeto con el modo
institucionales específicos que permiten determinar el valor lado, modifica estéticamente la tradi-
en que la modernidad, y sobre todo, Picasso, supo utili-
de las cosas materiales. En esta institucionalidad la obra, ese ción con la incorporación del otro en
zar esta forma sensible para fracturar la representación
extraño poder material, muchas veces se borra y se pierde, ya la forma de representación occiden-
en la tradición occidental y generar un nuevo flujo libidinal
sea, por un lado, bajo el peso del propio culto a la personalidad tal, pero, por otro lado, también abre
donde la forma manifestaba unos complejos sistemas de
que crea un índice donde la obra no es una finalidad sin fin, una tradición crítica que modifica el
valor basados en los paradigmas de lo “primitivo”:
sino la materialización de una presencia o, por el otro lado, objeto políticamente. En el caso de
bajo el artificio del souvenir que hace que el condicionamiento Históricamente, lo primitivo ha sido articulado por Occidente en tér-
los surrealistas disidentes, con Ba-
afectivo permita relacionar el objeto con un lugar determina- minos privativos o suplementarios: como espectáculo de salvajis- taille a la cabeza, su relación con el
do y que supone la transformación del arte en una forma de mo o como estado de gracia, como socius sin escritura o la palabra, fetiche y las culturas “primitivas” su-
entretenimiento. sin historia o complejidad cultural; como sitio de unidad originaria, puso una crítica al sujeto de la mo-
Una de las figuras que mejor materializa esta condición es plenitud simbólica, vitalidad natural. No hay nada extraño en esta dernidad donde el sacrificio se volvía
Pablo Picasso. Su arte (obra y personaje) es al mismo tiempo construcción eurocéntrica: el primitivo ha servido como otro codi- el epicentro de la eclosión para rever-
fetiche, mito y souvenir. Esta propia condición nos da la pauta ficado al menos desde la Ilustración, usualmente como un término tir las formas políticas dominantes
para no solo pensar al artista y su obra, sino al fenómeno del subordinado en su bloque imaginario de oposiciones: claro/oscuro, de Occidente. Aca,́ el otro tampoco
racional/irracional, civilizado/salvaje. (Hal Foster, “The ‘primitive’ Un- existía en sí mismo, pero su mera ex-
capitalismo, sus apropiaciones y sus perversiones.
counscious of Modern Art”, 1985)
ploración suponía el desquiciamien-
to de la normalización civilizatoria.
Artistas modernos entre los que podemos citar a Cézanne, Picasso, como uno de los más gran-
“TODOS AMAMOS LOS FETICHES”
Gauguin y los surrealistas, sobre todo los de la parte mal- des artistas modernos, supo vis-
dita, Leiris, Manson, Bataille, Caillois, Klossowski, supieron lumbrar la importancia del fetiche
Pensar la obra de Picasso desde el concepto del fetiche no
ver este poder y hacer resonar en todos los registros del para la sociedad occidental no solo
solo nos refiere al valor que como mercancía han adquirido
discurso del fetiche (etnográfico, marxista, psicoanalítico como forma estética, sino como
las obras de arte, crítica que nos acercaría al análisis marxis-
y moderno) la representación como una cosa perversa- producción de deseo, como le ex-
ta, sino también al incomprensible misterio del poder de las
mente antropomorfizada o sexualizada. Sin duda, hoy no plicaría a André Malraux, casi apo-
cosas materiales para ser objetos sociales colectivos que son
podríamos entender la modernidad sin las investigaciones logéticamente: “Todos amamos los
experimentados por los individuos como verdaderas encar-
que estos realizaron y en las que, como dice Hal Foster en fetiches. Van Gogh una vez dijo, ‘el
naciones de valores y virtudes. Esta particularidad del objeto
el texto citado, “supieron transformar el ‘trauma’ del otro, arte japonés —todos tenemos eso
como encarnación de valor ha obsesionado y desquiciado las
en una ‘epifanía’ de lo mismo”. El “primitivismo”, en el caso en común’. Para nosotros es el ne-
lógicas de equivalencia y permitido que esta curiosa palabra,
de Picasso, no es solo un estilo, sino que marca uno de los gro” (Picasso’s Mask, 1976). Picasso
nacida de los viajes mercantiles entre Europa y África durante
momentos clave para la historia del arte moderno donde el buscaba una transgresión formal
la expansión colonial, haya significado un problema esencial
fetiche entra no solamente como metáfora de transaccio- que, a diferencia del surrealismo di-
para etnólogos, psicólogos, economistas, críticos de la cultura
nes no equivalentes, sino como formalización para la ruptu- sidente, todavía deja abierta la pre-
y artistas. Como afirman Cuauhtémoc Medina y Mariana Bo-
ra de la representación desde la incorporación en el objeto gunta sobre si es posible entender
tey en su texto “En defensa del fetiche” (2010):
material de un flujo de deseos e intensidades. este quiebre como una formaliza-
La obsesión de Picasso por los objetos de África negra, ción psicológicamente regresiva y
Pocos conceptos acechan tan incansablemente al pensamiento como
el fetiche. Y no sin motivo: quizá ninguno anude tan apretadamente la
que su amigo Cézanne introdujo en 1906, generó tanto en políticamente reaccionaria.
relación entre pensamiento crítico, las economías modernas del deseo y su escultura como en la pintura una proyección de la vida La fetichización del fetiche en la tra-
el entramado de la condición colonial, que este concepto-metáfora-relato tribal que intentaba producir un purismo artístico asociado dición moderna transformó estética
trazado en el espacio de transacciones y deseos que operan en relación a la simplicidad de la vida “instintiva”. Estas búsquedas de y políticamente al objeto artístico. La
con objetos materiales, a partir de códigos heterogéneos e irreductibles. transformación en la representación, a partir de los des- tensión de sistemas heterogéneos
quiciamientos “primitivos”, se consolidan en obras claves de valor fueron absorbidos comple-
No pretendemos aquí hacer una teorización sobre el fetiche, como Les Demoiselles d’Avignon, que sin duda marcaron un tamente por las formas de represen-
ni intentar definir el amplio espectro de problemas que este hito en el arte moderno del siglo xx, dando paso a ciertas tación occidental. Este tipo de primi-
supone, tarea que está perfectamente desarrollada en los vanguardias históricas de corte más formal, como es el cu- tivismo ya no solo es la apropiación
análisis de William Pietz (“The problem of Fetish, I”, 1985). Lo bismo, que establece una investigación no solo sobre las de esta metáfora que expresa los
que aquí se busca señalar es que dentro del entramado que formas, perspectivas y volúmenes, sino sobre fuerzas, visio- límites del sujeto occidental, sino
el fetiche ha tomado en la teoría económica, sexual y estética nes y deseos desde una apropiación del relato colonial, que, también su explotación para marcar
como el fetiche, intentaba nombrar algo que desbordaba y las obsesiones del individuo: el sexo
excedía esa normalización de las fantasías occidentales en y la muerte.
las figuras del salvaje y el primitivo.
Es interesante cómo Picasso negó durante mucho tiempo
que su acercamiento a los objetos africanos o sus visitas al
Musée d’Ethnographie du Trocadéro hubieran influenciado a
las Demoiselles, intentando subrayar la parte instintiva de su
genialidad, pero después, con la importancia que el arte pri-
mitivo alcanzó en los circuitos internacionales auspiciados
14

Una vez realizada la “transición demo-


crática” hubo que generar, post mor-
tem, la reconciliación donde el héroe,
que se negó a participar del régimen
que gobernó España por más de trein-
“UN ANDALUZ GENIAL ta años, ahora se volvía el símbolo de
ENTRE ANDALUCES” lo español, borrando y dejando atrás
todas las tensiones y conflictos sociales
Es bien conocida la anécdota de que lo ú- e ideológicos que ahí sucedieron. En la
nico que no odiaba Picasso de Málaga era reconciliación, salvo muy honrosas ex-
el flamenco, por lo demás, sus biógrafos cepciones —como el Museo Reina Sofía,
afirman que sentía un profundo y arraiga- que ahora articula su colección desde
do desprecio por la tierra en que nació: el Guernica para explorar la vanguardia
histórica, sus genealogías y sus expan-
Su afán por borrar completamente de su me- siones—, también se prefirió eliminar el
“LA CELEBRACIÓN moria esta ciudad provinciana de su Andalucía perfil político del artista y se consagró
DE LA VIDA” paterna, aletargada, empobrecida y anclada en su iconización a sus mujeres, los toros
una España de charanga y pandereta, era fruto, al y las palomas.
No hay quizá otro artista moderno del que más se haya parecer, de un profundo resentimiento (Jean Clair. No deja de ser sintomático a esta uti-
“Un recuerdo de infancia de Pablo Picasso”, 2003). lización deslavada que la nuera de
escrito como Picasso, su obra se entremezcla no solo
con su época sino con su biografía, generando una Picasso y presidenta de honor de la
Muchas son las interpretaciones de este Fundación Museo Picasso Málaga,
amalgama entre arte y vida que consolida a la moder-
rechazo, la figura problemática del padre, Christine Ruiz–Picasso, se negara a
nidad como una tradición que no puede desligarse de
las limitaciones económicas que vivió, el inaugurar la exposición Viñetas en el
los valores del aura, ya no solo de la obra sino del culto
conservadurismo de la región, etc., pero el frente, que giraba en torno a la serie de
a la persona.
caso es que Picasso no tenía que ver mu- aguafuertes del artista, Sueño y men-
Las exploraciones formales sobre la sexualidad se
cho con Málaga. Se cuenta que durante tira de Franco (1937), en el verano de
convierten ya no en una crítica del sujeto moderno,
su vida siempre desdeñó los acercamien- 2011. Ya que a su entender la muestra
sino en un recorrido por las obsesiones del individuo.
tos de la élite malagueña que buscó, con suponía una “utilización política opor-
El propio Picasso hace de su vida una obra de arte,
regalos sentimentales, ganarse el afecto tunista [de la obra de Picasso] en un
una apología del macho ibérico que crea como forma
del artista. En 1961 una delegación de res- periodo electoral polémico”. Por lo que
de reproducción o se reproduce como forma de crea-
petables le regaló al pintor algunos bos- declaró: “no deberá ser usado nunca
ción. Las mujeres de Picasso —Olga Khokhlova, Marie
quejos sobre palomas de su padre para con fines políticos” y que este persigue
Thérèse Walter, Dora Maar, Jacqueline Roque y las que
que los terminara y él mandó en regreso “el respeto a la memoria pacifista de
falten— se vuelven un tópico para pensar en sus esti-
una postal firmada como “el hijo de José mi suegro” y a todas las víctimas de la
los, y sus dramas y aventuras en la mejor clave para
Ruiz Blasco”. En 1971 volvieron a intentar Guerra de España, “incluidos de todos
interpretar su obra: “Es como si proclamase que todo
congraciar al hijo pródigo, mostrando que los bandos”, además de entender que
el secreto de su existencia se resuelve en la ecuación
la municipalidad había comprado la obra el Museo Picasso de Málaga ha de mi-
de arte y de amor o, si se quiere, que el uno y el otro se
más importante del padre, y esta vez, ni si- rar “hacia el futuro y no hacia el pasa-
confunden y, en el fondo, apuntan a lo mismo: a la ce-
quiera pudieron pasar la reja de la fortale- do” (Cf. El País, 20 de junio de 2011).
lebración de la vida” (Francisco Calvo Seraller, Picasso
za en Notre-Dame-de-Vie. Sin embargo, en Este tipo de tensiones y declaraciones
Siglo XX, 1901-1972, 2003). El culto a la personalidad
2003 se realizará la reconciliación con el hace evidente el conflicto de intereses
es una característica de buena parte del arte moderno
hijo perdido para, por fin, institucionalizar en las interpretaciones del artista y la
que se resiste a los cambios en la propia función del
la picassización de Málaga: determinación de los apoderados por
arte. Que, ante la puesta en cuestión de la tradición y
de valores heredados como el de “genialidad”, “creativi- legitimar un discurso sobre lo “política-
Ese anhelo del autor del Guernica de tener un mente correcto” en una España que to-
dad” o “valor imperecedero”, reclama un poder aurático
“hermoso museo” en su ciudad natal fue asu-
de la obra que sigue afirmando tanto la noción de au- davía no parece poder habérselas con
mido como un compromiso por parte de su
tonomía como el papel del artista como genio creador, su pasado.
familia y, posteriormente, por la Junta de Anda-
aumentando de ese modo la plusvalía del objeto. Es interesante confrontar esta despo-
lucía y los malagueños, que ya dispusieron una
Así, la materialidad de la obra como encarnación de gran acogida a aquella primera exposición de
litización de la obra como forma de
un valor natural, que transmuta una cosa en otra —el Picasso en Málaga. [...] Este Museo difundirá la preservación del patrimonio con la es-
fetiche— es absorbido por la lógica mercantil como obra del insigne creador, cuya presencia entre trategia que, por ejemplo, está realizan-
icono, que siguiendo la lógica de la estructura cristiana nosotros no deja de ser algo familiar: la de un do en el Museo Van Abbe de Eindhoven
de la representación, convierte a la imagen en objeto andaluz genial entre andaluces (Manuel Chaves con el proyecto Picasso en Palestina,
de culto. La obra ya no es más la pura manifestación González, Presidente de la Junta de Andalucía, ese mismo año 2011, que justamente
estética del objeto, sino la presencia del genio. Picasso Siglo XX, 2003). apuntaba a utilizar el valor simbólico
Esta estructura es sugerente para el capital ya que del artista para hacer un recorrido por
permite que la obra de arte entre a la producción cul- En este recorrido sobre las figuras que los espacios de exclusión que hoy exis-
tural no como crítica o resistencia, sino como mera dentro del capitalismo la obra de arte ge- ten en el mundo. Buste de femme fue la
industria. El deseo que se produce es, por un lado, un nera como producción de valor es intere- obra escogida por los estudiantes de la
fin mercantil y, por el otro, una zona de homogenei- sante anotar el carácter épico que en la Academia Internacional de Arte de Pa-
dades que controlan al sujeto a sus formas y figuras narrativa española tienen muchos de es- lestina para ser expuesta en Ramallah.
dominantes. tos personajes que, de una u otra manera, Este proceso repolitizaba la obra como
El arte entonces deja de ser objeto de excesos y des- se encuentran desplazados, desterrados, un valor “universal” que confrontaba la
proporciones, de pulsiones y deseos heterogéneos traicionados o resentidos con su tierra. situación real de los territorios ocupa-
para convertirse en figuras de culto para la industria No solo Picasso quería olvidar Málaga; dos. La odisea de llevar una obra de
cultural. Iconos que, aunado a las formas de represen- España durante mucho tiempo también Picasso se convierte en la manera más
tación nacional, se presentan como la formula más se olvidó de él. Vale la pena recordar que contundente de declarar la existencia
eficaz para que la cultura no permita ser un espacio el Guernica, que se presentó en el Pa- de un territorio negado, permitiendo
de experiencia sino un souvenir para identificar un te- bellón de la República en la Exposición que la obra no solo sea un espacio
rritorio. Picasso ya no solo es un español, sino que su Universal de París de 1937, no pudo ser de intercambio, sino de tensión y de
“genio”, “hombría”, “voracidad” y “brutalidad” se vuelven visto en territorio español hasta la muer- negociaciones. Para Charles Esche,
parte del vocabulario con la que se quiere construir la te del general Francisco Franco en 1975.
representación universal de lo español. Durante todos esos años el cuadro se ex-
hibió en el MoMA y permaneció ahí como
recordatorio de las masacres cometidas
durante la Guerra de España.
15

pasando por el Thyssen-Bornemisza, el


del Abanico y el del Jamón.
Desde que en 1997 se sintió el efecto
Guggenheim, que colocó a Bilbao en el
mapa turístico de España y del mundo,
no hay comunidad que no cuente con un
centro, museo, palacio o ciudad de las ar-
tes. España se ha vuelto un sofisticado
paraíso artificial donde, más allá de su
playa y su sol, sus estructuras cultura-
les han logrado generar el mayor parque
de diversiones de la tierra. Este paraíso
artificial, basado en la explotación de
símbolos, iconos, ídolos y deseos, se ha
convertido en meca del turismo. No deja
de ser contradictorio que en el caso del
arte —no ocurre lo mismo con otras in-
dustrias como la deportiva o la gastronó-
mica—, esta explotación de la industria
cultural no se corresponda con la pro-
ducción artística que se hace en España
y, conforme más museos se inauguran,
más artistas migran buscando menos
paraísos y más oportunidades.
En la consolidación de este capitalismo
director del Museo Van Abbe, esta acción no solo preten- radical de España, que no solo dejaba de cultural el fetiche se ha pervertido y, en
día complejizar las geopolíticas del arte sino recordar los ser un país pobre, marginal y periférico, la era de la reproductibilidad técnica, el
principios de las vanguardias y de sus luchas; tal era su sino que se convertía en la quinta econo- objeto material se ha “democratizado” en
convencimiento de la politicidad de Picasso que declaró: mía más importante de Europa y la sépti- la figura del souvenir. La producción ma-
“Creo que si Picasso estuviera vivo, estaría aquí mismo” ma del mundo. España ya no era el “prin- siva de baratijas que se presentan como
(Cfr. La Voz, Argentina, 25 de junio, 2011). cipio” de África sino el corazón de Europa. un “he estado ahí” acompaña el proceso
En contrasentido a Picasso en Palestina, la picassización El “milagro”, que acabó pasando su factura de la cultura de masas para hacer del tu-
malagueña no intenta activar un territorio hecho de des- con un desbordamiento social sin prece- rismo la nueva forma de explotación don-
pojos, sino que utiliza el valor simbólico del artista para dentes, no era más que un truco de la élite de si bien es importante ver un cuadro de
generar una nueva interpretación de su obra en la que la política que logró seducir con los encantos Picasso, lo que resulta imprescindible es
ciudad, pues la intención era claramente no solo picassi- del capital a la población española. En una llevarse un llaverito con una de sus obras,
zar Málaga sino malagueñizar a Picasso, cobraría un papel combinación entre la Ley de suelo (1998), o mejor, con él mismo como obra para no
central para la historia del arte occidental. En palabras de que privatizaba e incentivaba el mercado olvidar nunca que hemos estado en un
Charles Esche: de la propiedad para generar mayores cons- lugar y, claro, poder presumir de ello ante
trucciones, y la reforma laboral de 2002, que parientes y amigos.
Picasso quería olvidar Málaga, borrar con ella las huellas de su pa- reducía los derechos laborales para incenti- La picassización de Málaga es síntoma
dre y el arte académico que este representaba, pero no pudo más de una forma de producción de valor
var mayores contrataciones y bajar el des-
que retomar del recuerdo, confusa pero imperiosamente, la imagen
empleo, se generó una burbuja inmobiliaria donde la economía cultural está en el
de infancia de esta arquitectura singular, de este modo diferente de
que en 2007 llegó a representar el 9,5 % del centro de las operaciones financieras y
construir, de esta inédita manera de ocupar y estructurar libremente
el espacio. Con ella se escribiría ese capítulo triunfal de la modernidad PIB, frente al 4,4 % que suponía en 1997. donde el arte es una pura mercancía que
que fue el cubismo (Ibidem). Este “milagrito” ha estado bien acompaña- encarna el deseo de una sociedad de
do del sector económico del turismo, que masas que espera encontrar un poco de
La vida de Picasso no solo permitió la creación y propa- también supo explotar la burbuja inmobilia- sosiego en los paraísos artificiales.
gación del culto de un personaje, sino que este personaje ria y las precarias condiciones laborales. La Si bien es seguro que intentar eliminar
se convirtió en la manera de investir a un territorio y lugar industria turística supone prácticamente el el valor del arte solo alimenta un radica-
específico, no para que la cultura intentara propagar una único “respiro” de una economía en picado lismo fallido que también se traga a la
forma social participativa, sino para reforzar, con la idea de y un sector pujante y pudiente todavía cree propia obra, pues es ahí que radica su
una tradición, la industria cultural a partir del turismo. que en él se encuentra la salvación de Es- poder y su misterio, lo que sí es posible
paña (Juan Antonio Moreno, “Crisis, recu- es pensar desde dónde se está institu-
peración y aterrizaje”. El País, 26/06/2011). yendo el valor y qué es lo que produce.
SOL Y PLAYA … Y PICASSO Obviamente, el viejo paradigma de “sol y No se trata de eliminar el valor del arte,
playa”, se ha complejizado, aunado a estos sino utilizarlo como fuerza a nuestro fa-
Es conocido que si algo logró sobrellevar la pobre econo- dos elementos imprescindibles la oferta cul- vor, como espacio de contaminación, de
mía española desde los años sesenta y durante las dos tural como principio de encantamiento para provocación, de resistencia. Hoy, sobre-
décadas siguientes fue la mágica formula de “sol y playa” el turista. vivir a la picassización no significa borrar
que generó que el turismo fuera una de las industrias más Antes del parón provocado por la pandemia a Picasso, sino devolver a la obra su es-
importantes del país. Con la entrada de España en Euro- en 2020, el promedio anual aproximado pacio como detonante, como factor con-
pa en el año de 1986, de la mano de Felipe González, se de turistas que visitaban España era de 50 taminante de un intercambio que nunca
vio un gran incremento de la inversión extranjera y de un millones, récord solo superado en el mun- es equivalente.
impulso modernizador de las empresas españolas con do por Francia. Esta condición, además
la competencia exterior. España se vio en la necesidad de suponer una enorme infraestructura en
de incrementar la inversión pública en infrestructura, que servicios, también ha implicado una sofis-
aceleraría tanto el sector de la construcción como el del ticación en la oferta del entretenimiento.
turismo. Casos ejemplares de estos años son las Olimpia- No debe haber otro lugar en el mundo con
das de Barcelona y la Exposición Universal de Sevilla en más museos que España, desde el museo
1992. Durante esos años se produjo un tirón del consumo del Fútbol Club Barcelona hasta el Prado,
motivado por un efecto enriquecimiento provocado por la
subida de la Bolsa y del valor de los inmuebles. Así, “el mi-
lagro económico” fue el protagonista de la transformación
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Picasso, marca registradA


Antonio Javier López

Un círculo con una ‘c’ en su interior. Nunca llama la atención. A


menudo, incluso resulta difícil reparar en él, medio escondido en el
lomo o al pie de una imagen y, sin embargo, en su interior guarda
un mecanismo tan redondo y cerrado como esa misma circun-
ferencia. El copyright, los derechos de autor e imagen sobre las
catálogos o los libros que se preten-
creaciones de los grandes artistas, adquieren una dimensión casi
den realizar. Eso no solo supone un
inabarcable en el caso de Pablo Ruiz Picasso.
esfuerzo en cuanto a la organización,
Nadie se atreve a poner cifras, como nadie duda entre los especia-
sino que también requiere varias se-
listas a la hora de confirmar que el malagueño es el creador que
manas en trámites”, prosigue More-
más ingresos por derechos de imagen genera en todo el mundo.
no.
Ahora se cumple medio siglo de la muerte del autor del Guernica
Aun así, la exdirectora de la Funda-
y la maquinaria que controla la difusión de su obra a lo largo y
ción Picasso y actual directora ar-
ancho del planeta se mantiene bien engrasada.
tística del Museo Carmen Thyssen
Para entender esta historia, lo mejor es viajar al principio de todo.
Málaga reitera el papel “esencial” que
Bueno, en realidad al final. Hasta el 8 de abril de 1973. Aquel día
cumple VEGAP en la salvaguarda de
fallece Picasso, dejando cinco herederos: sus hijos Maya, Claude
los derechos de imagen del creador
y Paloma y sus nietos Bernard y Marina. Los descendientes del
malagueño. “Este trabajo garantiza
artista crean entonces la Sucesión Picasso para “gestionar los
que su figura y su obra se utilicen con
derechos de propiedad intelectual sobre el nombre y la obra” del
fines adecuados”, reitera Moreno.
creador malagueño.
Otra de las preguntas más frecuentes
Claude Ruiz Picasso recibe el nombramiento de administrador ju-
interroga: ¿Y durante cuánto tiempo
dicial, “el único que puede autorizar o prohibir la utilización de las
están protegidas las imágenes de un
obras, el nombre y la imagen” de Picasso y que debe rendir cuen-
autor? La respuesta es algo compleja
tas de su gestión al resto de los herederos del pintor. Para llevar a
y tiene excepciones. A saber: la Ley
cabo su cometido, el hijo del artista crea Picasso Administration,
de Propiedad Intelectual de 1996 es-
una sociedad encargada de la “gestión, recaudación, distribución
tablece que el autor es el propietario
y control de los derechos unidos al monopolio de Pablo Picasso”,
de los derechos de imagen de sus
tal y como establecen los principios de la compañía.
obras. Luego, sus herederos man-
De este modo, Picasso Administration actúa como ‘empresa ma-
tienen esa condición durante los 70
triz’ en el control de la obra del pintor. Pero el globo es demasiado
años posteriores al 1 de enero del año
grande y, para agilizar el trabajo, la compañía suscribe acuerdos
siguiente al fallecimiento del creador.
de colaboración con otras sociedades, que realizan este segui-
La excepción viene, entre otros, con
miento en sus respectivos países. En España, ese cometido recae
Picasso. Resulta que la ley anterior fija
sobre la Visual Entidad de Gestión de Artistas Plásticos (VEGAP),
que, en el caso de creadores muertos
que aparece en todos los copyright que deben acompañar a las
antes de 1987, la protección se pro-
reproducciones de las obras del genio.
longa durante ocho décadas. De este
Los representantes de VEGAP prefieren no poner números al vo-
modo, los sucesores del autor de Las
lumen de negocio que generan las obras de Picasso. Cualquier
señoritas de Avignon mantendrán el
cálculo puede resultar aventurado. Solo hay que caer en la cuen-
control sobre su legado hasta el año
ta: cada obra o imagen suya que se reproduce, cada fotografía o
2054. Por tanto, al copyright le queda
cada fragmento audiovisual protegido que aparece en cualquier
todavía un largo trecho acompañan-
soporte en cualquier lugar debe rendir cuentas a Picasso Admi-
do al genio malagueño.
nistration o —lo que es lo mismo en España— a VEGAP.
El canon por el uso y distribución de imágenes ofrece una casuís-
tica de lo más variada. Depende del formato, el tamaño, la du-
ración o el uso que se le vaya a dar a cada elemento protegido.
Como es lógico, en el caso del malagueño lo más demandado
son las reproducciones de sus obras y las fotografías que ilustran
su biografía.
Asimismo, conviene aclarar que los cánones que se deben abonar
son los mismos a la hora de difundir una obra de Picasso o de
cualquier otro artista adscrito a VEGAP. La diferencia está, claro,
en el número de reproducciones que genera cada cual no solo en
España, sino en todo el mundo. Picasso, en este caso también,
ocupa un lugar de privilegio.
La exdirectora de la Fundación Picasso Museo-Casa Natal, Lourdes
Moreno, explica que cada vez que esta institución organiza una ini-
ciativa en la que se usan obras o imágenes del artista, debe mandar
con antelación un informe detallado a VEGAP. “En los últimos años
se pide información más detallada sobre las exposiciones, los
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Piel de tour
Mariano de Santa Ana

En la época del capital transnacional la industria cultural so- En nuestros días las prácticas artísticas con fabuloso negocio en la oferta de destinos vacacionales a
cava al arte su ilusión de autonomía para recuperarla a pos- vocación verdaderamente crítica resultan millones de personas. Según algunos autores, el turismo
teriori, solo que ahora subordinada a la forma publicitaria. indispensables para visibilizar las presiones va camino de ser la primera industria mundial. Según otros
descomunales que ejercen sobre el museo ya lo es.
dos fuerzas solapadas: la industria cultural
El sueño del siglo xx es la construcción de la utopía de ma- y turística, que intenta someterlo a su lógica,
sas. Tanto en la forma capitalista como en la socialista, esa y la instrumentación política partidista, que Es verdad que la ficcionalización del espacio existe ya
promesa de felicidad resulta inconcebible sin el concurso de proyecta en el museo un interés exclusiva- antes de la época del turismo, la publicidad y las teleco-
un dispositivo técnico de persuasión que atrofia la memoria mente legitimador de su propia actuación. municaciones. Cualquier turista nórdico puede explicar-
y vela la mirada: la propaganda. nos que, en la antigua lengua vikinga, Groenlandia quiere
decir “tierra verde”. Lo que es propio de nuestra época es
“Todo viaje es filosófico y, como advierte el que separar la realidad de la ficción resulta ahora mucho
La economía ha llegado a un punto tal de imbricación con título de un libro especialmente apropiado más difícil. Que la sensación de irrealidad está en el nú-
los sistemas simbólicos de información y persuasión, que la aquí, la aventura está a la vuelta de la esqui- cleo de nuestra experiencia.
noción de una producción ajena a la cultura pierde sentido. na. Esa misma apreciación valdría para la
imagen tan injustamente desacreditada del
turista, especialmente de aquel que llega a “Bajo la fantasmagoría del capitalismo la ficción que se
En la fase tardía del capitalismo corresponde a la industria una ciudad en coche o en autocar con el nos ofrece —la del espectáculo, la del cine, la del museo—
turística la función de transformar el mundo en una desco- tiempo justo para conocer lo indispensable no es una imagen falsa de la realidad, sino que, más bien,
munal anamorfosis. y volver a marcharse a otra ciudad, acaso lo que tenemos es una imagen real, solo que de una rea-
en otro país”. lidad enteramente falsa. Vivimos en un mundo turístico
y en un mundo de imágenes, ambos manifiestamente
Manuel Delgado, Sociedades movedizas
El arte hace brillar ante los ojos del hombre moderno una reales, ubicuos y omnipresentes; tanto, que la realidad se
ilusión de plenitud temporal, de potenciación ilimitada de los está convirtiendo en ese país extraño al que solo vamos
valores vitales, mientras que la industria turística le ofrece de vacaciones”.
España es un observatorio de primer orden
expectativas de escape de su conflictiva conciencia de las
para analizar la interacción entre la indus- Fernando Estévez, La mirada turística y
cosas. Diferida en lo sublime, la promesa del arte remite su
tria turística y los centros de arte contem- lo dado a ver en los museos
cumplimiento total a un tiempo por venir, en tanto que di-
poráneo por la variedad y notoriedad de su
suelta en el consumo, la promesa de la industria turística se
casuística. Esta abarca patologías como el
disipa con prontitud. El énfasis del collage cubista en el significante manufac-
franquiciado, la gentrificación y la orienta-
ción consumista de los discursos museo- turado redirigió la atención del espectador a los factores
lógicos, y respuestas disensuales, como ocultos que determinan la obra y las condiciones de su
El régimen turístico de visibilidad asigna al museo de arte
la redirección de la fuerza depredadora del percepción. El collage inauguraba así una economía polí-
moderno la función de apuntalar la estetización banal del
capital turístico contra sí misma o la apro- tica del signo artístico que acabaría abocando al museo
mundo mediante la satisfacción aparente de unas expecta-
ximación entre el teatro museístico y la a autocriticar su otorgada autoridad.
tivas de totalidad cultural cada vez más extremas.
máquina ciega del archivo para tratar al visi-
tante como sujeto político. Entre la nostalgia
del museo como templo de las musas y su La historia se acelera, lo real se desploma y la industria
El nuevo orden mundial de movilidad pone a la ciudad mis-
promoción entusiasta como piedra angular turística ofrece placebos contra el vértigo en forma de
ma en movimiento. Esta ya no aguarda al turista, sale en su
del lugar-marca, una tercera opción intenta museos que inoculan amnesia. Quizá, más que nuevos
busca, “comienza a circular globalmente, a reproducirse a
“surfear” la ola descomunal del capitalismo museos de arte contemporáneo —hay demasiados— lo
escala mundial, a expandirse en todas las direcciones”.
posfordista sin agotarse en la crítica de la que necesitamos son museos sobre el turismo mismo.
Boris Groys, “La ciudad en la era de su reproductibilidad turística” mercancía. Por ello atiende igualmente al No, obviamente, parques de atracciones trajeados de
deseo de exposiciones de arte contemporá- templo de las musas, sino museos que aprovechen las
neo de las multitudes, cada vez más nutridas herramientas artísticas legadas por la crítica institucional
Crear dos, tres, muchos museos Picasso. de turistas, como síntoma de un anhelo de y el instrumental etnográfico de la antropología radical
cambio cultural que hay que incorporar pro- para que los nativos puedan comparar sus imaginarios
ductivamente. con los de los turistas y los turistas, nativos de viaje, pue-
“El radicalismo estético tiene que pagar por el hecho de que dan a su vez verse vistos desde la óptica de los nativos.
él no cuesta demasiado socialmente en una hora en que los
hoteles americanos están repletos de cuadros abstractos à Las clases trabajadoras del mundo occiden-
la maniére de…: ya ni siquiera es radical”. tal comenzaron a disfrutar del derecho a va- El lema paródico con el que Nietzsche describe la historia
caciones periódicas retribuidas a finales de anticuaria, resume la trivialización que propaga la máqui-
Theodor W. Adorno, Teoría estética
los años cincuenta, merced a las presiones na de las conmemoraciones: “dejad a los muertos ente-
de los sindicatos y los partidos socialistas rrar a los vivos”.
“Hijos del sol, madre de los vivientes. Encontrados y amados sobre los gobiernos. Paradójicamente, esta
ferozmente, con toda la hipocresía de la nostalgia, por los conquista de la izquierda provocó un salto
inmigrados, por los traficados y por los turistas. En el país adelante del capitalismo, que encontró un
de la gran serpiente”.
Oswald de Andrade, Manifiesto antropófago
19

PICASSO: LA NOVELA Carlos Pardo

Picasso es un ejemplo habitual de la ambigüedad de aque-


llos procesos que relacionan obra y vida del artista, e incluso
de las latencias biográficas que se esconden dentro de otras
formas de interpretación menos evidentes. Un repaso a la
crítica del “demiurgo malagueño” (fabulosa expresión de Ra- Pablito [el hermano de Marina] volvió a Notre-Dame- (quien, fiel a la tradición, se pegó un tiro en
món Chao en un artículo de Triunfo) nos enfrenta a la impo- de-Vie con la esperanza de rendir sus últimos respe- 1986), su nuera Christine (viuda de Paulo);
sibilidad de encontrar marcos de validación libres de la “per- tos a su abuelo. Una vez más fue rechazada su pre- sus hijos Claude, Paloma y Maya (los dos
sonalidad” del autor, signifique ésta lo que signifique. Algo sencia en la casa. Más desgarrador fue que su padre, primeros de Françoise Gilot y la tercera de
llamativo incluso en aproximaciones alérgicas a la biografía. ya cabeza de familia, se plegara a la insistencia de Marie-Thérèse) y sus nietos Marina (hija de
Así, John Berger, escribe a propósito del Guernica en su Fama Jacqueline en que ni Marina ni ningún otro de los hi- Paulo y su primera mujer, Émilienne Lotte) y
y soledad de Picasso (1965): “lo que pintó fueron sus propios jos ni nietos del artista asistieran a su funeral, que iba Bernard (hijo de Paulo y su segunda esposa,
sufrimientos al recibir todos los días las noticias de su país”. a celebrarse en otra de sus propiedades, el Château Christine)”, sintetiza Milton Esterow.
Y Rosalind Krauss, la más crítica con el enfoque biográfico, de Vauvenarges. Se vieron obligados a contemplar la Los herederos pactan y se debaten entre
termina analizando la función Picasso como un ejercicio de ceremonia desde un punto de vista muy lejano. Estos autentificaciones hechas a ojo y rumores
ocultamiento del autor: una manera un tanto postestructura- rechazos repetidos terminaron por quebrar el ánimo de oportunismo. Paloma y Claude utilizan
lista de esconder la suciedad (biográfica) debajo de la alfom- que pudiera quedarle a Pablito. Al día siguiente del la imagen de su padre para promocionar
bra (“En el nombre de Picasso”, 1980). funeral, se tragó una botella de lejía que le quemó el perfumes y joyas, y hasta un modelo de Ci-
Pero los amantes de las ficciones contamos con otra forma tracto digestivo.” troën. Marina y su hijo Florian contratacan
de posteridad biográfica: la novela familiar. “Una saga digna “El funeral de Pablito”, y volvemos a Doreen Carvajal, con el anuncio del salto de Picasso a los
de Balzac” (Milton Esterow, Vanity Fair, 2016), con un proge- “fue pagado por amigos, según palabras de Marina NFT: la elección de una obra de cerámica
nitor genial y tiránico que deja, tras su muerte, a hijos y nietos Picasso, quien en aquel momento se ganaba la vida para la más transubstanciada de las mani-
sumidos en una lucha fratricida. trabajando en un hospicio para menores enfermos festaciones artísticas conserva un aire de
Tomaremos como protagonista de esta novela escrita en pe- mentales y autistas. Picasso no dejó testamento parodia cristiano-capitalista. Pero el resto
riódicos y revistas de sociedad a Marina Picasso. Desde que cuando murió a los 91 años, con lo que dio inicio una teme que Marina venda indiscriminada-
era niña “vivía al borde de la pobreza, rondando las puertas resentida lucha entre su viuda, sus hijos y nietos. Sor- mente las obras de su abuelo, su “herencia
de una villa francesa con su padre para pedirle subsidio a su presivamente, Marina fue nombrada heredera y le fue sin amor”, para financiar proyectos sociales:
abuelo, Pablo Picasso”, escribe Doreen Carvajal en The New legada una quinta parte de los bienes, incluyendo la hospitales, orfanatos, centros de acogida.
York Times en febrero de 2015. “Su padre, Paulo, era hijo de villa. “La gente dice que debo valorar mi herencia, y lo Dos formas de entender el legado. Pero
Picasso y su primera esposa, Olga Khokhlova, bailarina rusa. hago”, ha dicho la señora Picasso, “pero es una heren- también dos modos enfrentados de poste-
Marina Picasso dijo que aún la atormentaban los recuerdos cia sin amor”. ridad: la del artista como valor de cambio y
de Paulo trabajando como chófer de su abuelo, entre otros De pronto ha emergido una antagonista, Jacqueline. la del progenitor como motor de ficciones.
modestos oficios, y mendigando dinero. “Vi a mi padre muy O eso creemos. Pero repasemos el círculo familiar: Una es romántica y la otra novelesca. Me-
poco” —declaró Marina—. No tuve abuelo”. “Su primera esposa, Olga Khokhlova, una bailarina jor dicho, de la “mentira romántica” surge,
La historia de Marina está construida por imágenes memora- de la compañía de danza de Serguéi Diáguilev, murió descreída y chismosa, la “verdad noveles-
bles que sintetizan, a la manera de Balzac, drama y cicatería: en la más absoluta soledad en 1955. Su nieto Pablito ca” (René Girard). Y ésta tiene todos los
“La nieta de Picasso dijo no tener fotografías de ella con su se suicidó tres días después de la muerte del pintor ingredientes para convertirse en una obra
abuelo ni haber tenido alguna obra suya antes de recibir la al ingerir una botella de lejía. Su hijo Paulo, fruto del maestra del Picasso póstumo. Una, por fin,
herencia”, continúa Doreen Carvajal. “Recordó que Picasso matrimonio con Olga y padre de Pablito, murió de emancipada de las obras del artista.
confeccionaba flores de papel para ella, pero que nunca se le cáncer de hígado dos años después. Marie-Thérèse
permitió conservarlas”. Walter, madre de Maya, se quitó la vida ahorcándose
La fuente ahora es el blog Aryse, en una entrada de 2014: “El en el garaje de su casa cuatro años más tarde. Que-
día siguiente a la muerte de Picasso (el 9 de abril de 1973), daron siete herederos: su última esposa Jacqueline
20

Picasso,
bronco compatriota
Paula Barreiro López

“Siempre he sido un exiliado, ahora ya no


lo soy; mientras espero que España pueda
acogerme por fin, el Partido Comunista
desde el final de la guerra. A los críticos italianos, se
Francés me ha abierto los brazos”. Con
sumaba la colaboración estrecha de los españoles Vi-
estas palabras Pablo Picasso declaraba en
cente Aguilera Cerni, José María Moreno Galván y José
1944 su afiliación al PCF, a la vez que su de- donde el franquismo podía meter la mano. Por ejemplo,
Ortega. Pintor, miembro del PCE y exiliado en París, Or-
safío a la dictadura de Franco. No obstante, en 1964, el gobierno compró varios lienzos de la serie El
tega había colaborado activamente en la organización
la determinación de encontrar un nuevo ho- pintor y la modelo para presentarlos en el Pabellón Español
para, por ejemplo, asegurar la participación de Picasso;
gar no cambió los fuertes lazos con su país de la Feria Mundial de Nueva York de 1964, que se entrega-
figura clave de la muestra.
de origen, uno de los motores de su activis- rían solemnemente al Museo de Arte Contemporáneo de
Bajo la égida del malagueño y de su Sueño y mentira
mo artístico y político. Su compromiso con Madrid dos años después. Su director, Fernando Chueca
de Franco reproducido en uno de los carteles; maestros
el gobierno de la República y los refugiados Goitia, celebraría la entrega (con un optimismo fuera de la
de la vanguardia como Óscar Domínguez; jóvenes re-
políticos, que le ocuparon durante la Guerra realidad) como un “inicio de deshielo”.
presentantes del informalismo como Antonio Saura y
Civil y la posguerra, se acabó transmutan- Por su posicionamiento, su influencia y su producción ar-
Manolo Millares; el realismo Estampa Popular y la abs-
do en un apoyo a la causa antifranquista, tística Picasso era una personalidad ineludible en España,
tracción geométrica Equipo 57 y Eusebio Sempere; y la
a través de obras, declaraciones públicas tanto para la vanguardia artística, la intelligentsia de izquier-
nueva figuración Antonio Valdés y Rafael Solbes hacían
y participación en eventos por la amnistía. das, como para el propio régimen. Una figura que, estable-
un alegato a la cultura de la libertad y de la democra-
Mientras Picasso expresaba su repulsa por ciendo relaciones asimétricas con todos ellos, fue constan-
cia. La exposición demostró elocuentemente cómo los
el Estado franquista y rechazaba todo con- temente confrontada, negociada y reapropiada. Fecundo
artistas de vanguardia del país se identificaban con el
tacto con él, los burócratas españoles y los creador y referente de la segunda vanguardia.
compromiso social y político de Picasso. Entre las as-
críticos de arte conservadores le desacre- Reconocido en palabras del artista plástico y ceramista ga-
piraciones de los organizadores, como explicaría muy
ditaban como comunista y enemigo de Es- llego Isaac Díaz Pardo, como “el más fecundo creador de
claramente Aguilera Cerni en la invitación al Equipo 57,
paña. De hecho, hasta 1964, la única obra formas que hemos conocido”, Picasso continuaba siendo
se esperaba marcar punto y final a la colaboración en-
de Picasso en las colecciones estatales del un maestro para la segunda vanguardia en los años sesen-
tre vanguardia y régimen, tras años de patrocinio (sobre
Museo Nacional de Arte Moderno era el ta. Su impronta era visible en el lenguaje plástico de pinto-
todo a los artistas informalistas) por parte del Ministerio
cuadro La mujer en azul, obra que el artista res como José Ortega, del círculo de Estampa Popular, o
de Asuntos Exteriores.
no había recuperado tras su participación incluso de Antonio Saura. No obstante, el paso por Picasso
Picasso, cuya persona y obra de la Guerra Civil se opo-
en la Exposición General de Bellas Artes sería de importancia para muchos otros que, desde la abs-
nía claramente a la dictadura, tuvo un lugar privilegiado
de 1901.Sin embargo, el reconocimiento tracción lírica y geométrica, el realismo y el arte óptico y
en el evento, forjando nuevos lazos de colaboración con
internacional de Picasso, unido a las con- cinético (como Antoni Tàpies, Andreu Alfaro, Equipo Cróni-
la joven vanguardia española. Al año siguiente, cuan-
torsiones que tuvo que sufrir la dictadura ca), pusieron de manifiesto que se encontraban también en
do contribuyó con dos dibujos del Songe et menson-
para formalizar su pertenencia al bloque deuda con él.
ge de Franco al número especial del periódico francés
occidental de la Guerra Fría, tras la firma de Más que un símbolo lejano, Picasso había estado en con-
Grand Écart, titulado “Mourir d’Espagne”, volvería a estar
los tratados bilaterales con Estados Unidos tacto con artistas españoles desde la guerra, a través de
acompañado por algunos de los participantes en la ex-
en 1953, hicieron que los conflictos con el la Escuela Española de París o durante las visitas de los
posición italiana como Saura, Millares, Ibarrola y Ortega.
pintor le perjudicaran más y más en un mo- jóvenes artistas españoles, realizadas una vez abiertas las
mento delicado de legitimación internacio- fronteras durante los cincuenta. De hecho, el peregrinaje al
nal. De ahí que, desde 1956, ciertas voces maestro (que el malagueño solía aceptar de buena gana Icono de la izquierda
de la oficialidad franquista, como el emba- cuando se trataba de artistas compatriotas) se convirtió en
jador de España en París, J. L. Messia, vie- un ritual y un modo de conectar con la vanguardia interna- Su compromiso con los republicanos y su actividad mi-
ran la oportunidad y el beneficio de intentar cional. Este fue el caso de, por ejemplo, los futuros miem- litante en el PCF hicieron de Picasso un aliado de facto
“matar el mito político de Picasso”, a fin de bros del Equipo 57 (José Duarte y Juan Serrano), de los del Partido Comunista de España en la clandestinidad
neutralizar, no tanto las tensas y contro- pintores Joaquín Vaquero Palacios, Antoni Tàpies y José y un actor cultural comprometido contra la dictadura.
vertidas relaciones con quien denomina- Ortega, que pasaron tardes y días en la playa con él. Gracias a las visitas y a la multitud de correspondencia
ban “bronco compatriota”, como la mala El magisterio creador de Picasso, establecido en los círculos establecida (y hoy conservada en su archivo), Picasso
prensa internacional que estas producían. artísticos progresistas desde temprano, no podía disociar- se mantuvo informado sobre la situación en su país
Tras intentos infructuosos de que Picasso se de su papel como figura de referencia para, en palabras natal y reaccionó en diferentes ocasiones a las nuevas
aceptara una exposición oficial en España, de Joan Brossa, el “codiciado regreso de la libertad” que la políticas artísticas del régimen. En 1951 encabezó un
en los sesenta no se llegaron a establecer vanguardia anhelaba. De este modo, al mismo tiempo que llamamiento a los artistas internacionales para que re-
relaciones de facto, aunque sí hubo me- se reconocía la extraordinaria creatividad de un artista sin chazaran la invitación del régimen a la Primera Bienal
canismos de acercamiento en empresas estilo, que abría caminos, se subrayaba el valor de denuncia Hispanoamericana. Bautizando el evento como “fanfa-
que sus obras ostentaban. rronada imperial”, que pretendía enmascarar la miseria
La exposición antifranquista “España Libre”, itinerante por en la que vivía el pueblo español bajo la férrea dictadura
Italia entre 1964-1965, realizada en el marco de las celebra- de Franco, instaba a los artistas a posicionarse “al lado
ciones de los veinte años desde la resistencia al fascismo de los que defienden la libertad”.
en Italia, fue un claro ejemplo de tal vinculación. La inicia- Su papel como aliado del PCE determinó que Ortega
tiva partía de una coalición de intelectuales de izquierdas llegara a proponer al comité ejecutivo del partido su
italianos (bajo la presidencia del crítico e historiador del arte invitación como miembro de honor del comité central,
Giulio Carlo Argan). Decidida a exponer la vanguardia espa- tanto por su trabajo plástico, como su incansable par-
ñola fuera del alcance manipulador del régimen franquista, ticipación, como decía Ortega, en “la lucha antifascista
pretendían contestar la campaña de autopropaganda de la de España”.
dictadura que, mientras llenaba las cárceles de presos po- Efectivamente, su compromiso con la causa antifranquis-
líticos, celebraba, con mucho cinismo, los XXV años de paz ta era abiertamente reconocida, siendo constantemente
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aludía a la perversión del posible retorno, encerrando a


las figuras del cuadro en un camión de circo de made-
ra, donde podrían pasearse y exhibirse como animales
requerido como benefactor del movimiento de solidaridad contra Junto a ellos, Agustín Ibarrola —en Desde de feria.
la dictadura. En red con múltiples comités y organizaciones ha- Gernika (1966) u Homenaje al Guernica
bía colaborado con obras, declaraciones y apoyo a campañas de (1975)— reinterpretó y se apropió de va-
amnistía para los presos políticos del franquismo y el movimien- rias de las figuras que pueblan la célebre El mito político de Picasso
to obrero. pintura de Picasso.
Al mismo tiempo que el gobierno intentaba repatriar el
En 1959, su paloma de la paz se convertía en la paloma de la La circulación de estas imágenes subra-
célebre cuadro, no dejaba de monitorizar la presencia
libertad, al contraponerse, en uno de sus dibujos, con la repre- yaba su poder en los sesenta para, por un
mediática de Picasso y sus obras. No solo las diferentes
sentación de un hombre encarcelado en el fondo. Esta obra se lado, representar a la España de los disi-
exposiciones internacionales del Guernica fueron repor-
utilizó como folleto para una petición de amnistía enviada al go- dentes antifranquistas cuya presencia se
tadas detalladamente por parte de las embajadas es-
bierno de Franco, así como imagen simbólica para la reunión del estaba convirtiendo en una voz cada vez
pañolas, sino que múltiples actos donde se articulaban
Comité de Ayuda a los Presos Políticos Españoles celebrada en más visible en la sociedad española de
las connotaciones políticas del cuadro y de su creador
París ese mismo año. Durante las revueltas de los mineros de finales de la dictadura; y, a la vez, para de-
fueron censuradas por ensalzar su carácter disidente.
Asturias en 1962 —que provocaron el paro colectivo de la clase nunciar al régimen y sus maniobras para
Las reproducciones de la obra conservadas por los mi-
obrera en el norte del país con su consecuente estado de excep- intentar matar el mito político del artista.
litantes en sus casas como símbolo de protesta solían
ción y una represión brutal de los huelguistas, de sus mujeres y En pleno movimiento de revueltas obre-
ser arrancadas de las paredes y destruidas durante re-
allegados—, Picasso prestó su apoyo de diversas maneras: por ras y estudiantes que llevarían al estado
dadas de la Brigada Político-Social en los años sesenta
ejemplo, participó con un dibujo en el libro colectivo Asturias, en de excepción de 1969, el régimen fran-
y setenta. Agustín Ibarrola recordaba que: “Sus repro-
favor de las huelgas, realizado por un colectivo variado de artis- quista decidió iniciar las gestiones oficia-
ducciones fueron sistemáticamente prohibidas. Xabier
tas, poetas e intelectuales disidentes y españoles residentes en les para repatriar Guernica, depositado en
Gereño, un famoso escritor vasco, fue a la cárcel por
Francia. Igualmente, formó parte del comité para la liberación del el MoMA desde 1939. Apelando a la co-
recibir una carta del extranjero con un sello que repro-
pintor Agustín Ibarrola, encarcelado por motivos políticos, tras su manda oficial del gobierno de la Repúbli-
ducía el Guernica”.
participación en las huelgas como reportero para las agencias de ca al artista, alegaban la propiedad públi-
Mientras tanto, en la sociedad polarizada de la época,
prensa internacionales. ca y estatal de la obra para su devolución.
las reacciones a la obra y la persona de Picasso desde
No obstante, fueron sus obras de la Guerra Civil (como Guernica y A pesar de la tortuosa y complicada re-
los adeptos al régimen más radicales eran violentas. En
Sueño y mentira de Franco) las que se convirtieron en verdaderos lación entre Picasso y el régimen, a este
un panfleto, la organización ultraconservadora CEDADE
iconos de la izquierda poblando carteles (como el de España Libre), último le seguía interesando rentabilizar
(Círculo Español de Amigos de Europa) vociferaba: “¿Te
además de las paredes de domicilios particulares de simpatizan- políticamente a un artista estrella de la
drogas? ¿Eres hippy o gamberro? […] ¿Te gustan Picasso,
tes antifranquistas y manifestaciones en la calle durante el final cultura española y apropiarse del capital
Marcuse, Marx…? ¿Aceptas la degeneración? […] ¡CEDA-
de la dictadura y la transición. Para la izquierda antifranquista, el simbólico que éste representaba, pues,
DE está contra ti!”. Poco después, durante su noventa ani-
malagueño fue una figura clave a lo largo de la dictadura. Como como explicaba en 1966 el embajador
versario, en 1971, grupos de la extrema derecha (Guerri-
recordaba el filósofo Francisco Fernández Buey, estudiante de la de España en Roma, “ideologías aparte,
lleros de Cristo Rey), en rechazo al artista, su trabajo y su
Universidad de Barcelona en los años sesenta: “Para nosotros […] es una gloria pictórica consagrada en el
ideología, atacaron salvajemente la Suite Vollard con áci-
Picasso lo era todo, era uno que ayudaba desde el punto de vista mundo y no podemos prestarnos por in-
do y pintura en diferentes galerías de Madrid y Barcelona.
económico, que era rojo y comunista y que además había pintado actividad a que otro país nos lo arrebate”.
Matar el mito político de Picasso le resultaría imposi-
el Guernica”. El papel unificador que tenían estas imágenes otor- El codiciado acercamiento a Picasso y
ble al régimen, que terminaría por prohibir encuentros
gaba a Picasso un rol demiurgo para adherir voluntades de las la reapropiación de Guernica se reveló,
y debates alrededor del artista por su capacidad de co-
diferentes facciones del antifranquismo, llegando a satisfacer un no obstante, espinoso y complejo. Por
hesionar y movilizar al antifranquismo. El Homenaje a
mercado de imágenes de estraperlo para la izquierda española. No un lado, el pintor reaccionó desde Fran-
Picasso de 1971 en la Universidad de Madrid terminó
es de extrañar que, a inicios de 1967, poco después de que, en Bar- cia con contundencia. Reafirmó su total
en manifestaciones por la democracia y reclamaciones
celona, en el marco de un homenaje espontáneo a Picasso más de rechazo al régimen y blindó la salida del
del legado de Picasso para la izquierda. “¡Picasso no es
mil estudiantes enarbolaran sus demandas de democracia, Díaz cuadro del MoMA, mientras existiera
de ellos, es nuestro!” parece que gritó el crítico comunis-
Pardo escribiera a Jesús Martínez (editor de la parisina editorial una dictadura en España. Desde la pe-
ta José María Moreno Galván desde la tribuna improvi-
antifranquista Ruedo Ibérico), sobre la oportunidad, la necesidad y nínsula, artistas como Josep Guinovart
sada. El crítico terminó detenido, lo que desencadenó
la rentabilidad de realizar un libro sobre el Picasso comprometido (en Operación Retorno), Equipo Crónica
una protesta y la creación de carteles demandando
en la editorial. (en la ya citada serie Guernica 69) o José
su excarcelación. El año anterior ya había sido encar-
María Gorrís (Juguetes políticos) se su-
celado por participar en una asamblea proamnistía
maban al rechazo. En sus obras mostra-
Guernica, arsenal de formas de la Facultad de Ciencias Políticas y Económicas de
ban los intentos de recuperación como
Somosaguas, lo que llevó al encierro en la Sala Goya,
una doble violencia física y simbólica so-
La presencia de Picasso en la cultura de la izquierda dio lugar a frente a La familia de Carlos IV del Museo del Prado, por
bre los muertos de Guernica y la memo-
una acelerada circulación de sus obras y de sus motivos icono- parte de ochenta artistas e intelectuales donde Picasso
ria que el cuadro representaba. Guernica
gráficos, demostrando la pervivencia del impacto ideológico y es- era de nuevo reclamado como grito de guerra.
69 plantea una narración ficcional sobre
tético del artista. Si la paloma de la paz reaparece tanto en obras En 1976, con Franco muerto y el país en pleno período
el traslado de la obra y su introducción
de Estampa Popular, como en el trabajo conceptual de Alberto transicional, las circunstancias le dieron, parcialmente,
en el Museo de Arte Moderno de Madrid.
Corazón, fue Guernica el principal objeto de reflexión en razón de la razón a Moreno Galván. El Picasso de la Guerra Civil
Por ejemplo, en el cuadro titulado La visi-
su valor simbólico, pero también del anhelo que el gobierno aca- y el Pabellón de 1937 se constituyeron, para la exposi-
ta los atormentados habitantes de Guer-
bó por revelar. ción “España. Vanguardia artística y realidad social.
nica, encerrados en una sala (enrejada)
La década de los cincuenta marcó, para alivio del régimen, una 1936-1976”, en piedra angular de la producción artística
del museo, huyen despavoridos del
resemantización de la interpretación de la obra: de un ataque a la durante la dictadura para demostrar “la gran importan-
cuadro ante la llegada de una comitiva
violencia del fascismo sobre ciudadanos indefensos a un símbo- cia de la imagen en la construcción de una cultura mi-
de oficiales condecorados, intentando
lo genérico del movimiento pacifista y del dolor de las víctimas. litante” que se había extendido, después de la guerra, a
evitar su definitiva institucionalización/
Sin embargo, en España siguieron persistiendo sus connotacio- la vanguardia artística en oposición al franquismo. La
neutralización y encarcelamiento. Gorrís
nes políticas originales. El movimiento antifranquista de los se- puesta en escena de este relato se realizaba en el espa-
senta y setenta tomó el cuadro como símbolo de protesta contra cio hegemónico de la Bienal de Venecia, de la mano de
la falta de libertades y la brutalidad del régimen, lo que multiplicó críticos y artistas, que habían participado en la cultura
su ubicuidad en las propias obras de los artistas. Estampa Popu- antifranquista y que habían llevado a Picasso como una
lar de Valencia y sobre todo Equipo Crónica hicieron de Guernica bandera. El Guernica, que se había solicitado al MoMA
un mensaje y signo estético privilegiado. Si bien ya habían incor- (sin éxito) para la exposición, se convertiría en uno de
porado los elementos iconográficos de Picasso anteriormente, los objetivos del nuevo gobierno. Llegaría a España, cin-
le dedicaron una serie específica llamada Guernica 69. En ella co años más tarde, símbolo de un país que se estrenaba
confrontan las figuras torturadas del icónico cuadro en el espa- en democracia. Picasso ya podía ser de todos, bajo el
cio expositivo institucionalizado, con personajes de la pintura del signo del consenso de la transición y una gruesa capa
Siglo de Oro y de la cultura popular (como el Guerrero del Antifaz). de cristal blindado.
23

Picasso, la cultura
de la imagen y el
discurso sin imágenes
Rocío Robles Tardío

de que texto e imágenes impre-


sas forman un todo significante
inseparable, apoyado, a su vez, en
La época en que vivimos, como se nos recuerda a menudo y no sin la constatación y argumento de
cierto tono apocalíptico y de inevitabilidad, es el tiempo de la ava- que “nuestro lenguaje intelectual
lancha de imágenes, de la posibilidad a un acceso sin filtro y acrítico es híbrido”. En la poliédrica polé-
en muchos casos, del exceso en su consumo que es, a su vez, el mica, y atendiendo a este segun-
augurio de una indigestión. Como acción o actitud, internet ha que- do artículo, Ramírez se centraba
Ante este fenómeno, además de hacernos la pre-
dado asociado con la ingestión de imágenes e información a través en el gravamen a la reproducción
gunta evidente, pero no por ello menos retórica, de
de “pantallas”, las cuales han desplazado a otros soportes y medios de imágenes en libros y artículos
cómo esto es posible y hasta cuándo se prolonga-
tradicionales, como son los libros o, simplemente, el papel, el lienzo académicos, más allá, en parti-
rá, valga recordar ahora dos antecedentes del recla-
o el pergamino. Para el caso que aquí nos ocupa, ese superávit de cular, de las grandes editoriales
mo del componente visual desde lo textual y que
imágenes huérfanas, avocadas muchas de ellas a devenir imáge- o aquellas publicaciones —como
participaban en el debate acerca de la posibilidad
nes pobres —de las que se ha ocupado Hito Steyerl (“En defensa catálogos de exposiciones— que
(o las opciones o el destino) de una Historia del arte
de la imagen pobre”, 2007)—, resulta inversamente proporcional a contaban con grandes presupues-
sin imágenes y de un arte sin ellas también. Por un
su desaparición, mediante un proceso de reducción en número y tos para sus proyectos editoriales.
lado, la querelle por las imágenes liderada por Juan
tamaño, cuando son reproducidas en libros y textos académicos de Ramírez protegía el trabajo del
Antonio Ramírez en relación con el cumplimiento
Historia del arte —entendida aquí la disciplina en el amplio sentido historiador del arte y se pregun-
del “derecho a cita”, por la que se solicitaba la exen-
de la palabra—, más allá de los límites como fue pensada en el siglo taba por su futuro: ¿qué Historia
ción de cualquier tasa o pago por la reproducción
xix y con base en la vida de los artistas. Es decir, en los libros se del arte sin imágenes resultaría de
de obras en los trabajos académicos, apelando al
tiende a reproducir las mismas imágenes de obras, con escasas todo este conflicto de intereses?
artículo 32 del Real Decreto Legislativo 1/1996,
o excepcionales oportunidades de ampliar el corpus gráfico cono- Al sostener una Historia del arte
de 12 de abril, por el que se aprobaba el texto re-
cido sobre un objeto de estudio dado. Sin embargo, y también lo “cuyas argumentaciones, de na-
fundido de la Ley de Propiedad Intelectual: “Citas
más paradójico, es que el fenómeno de la orfandad es bidireccional, turaleza icónico-verbal, requieren
y reseñas e ilustración con fines educativos o de
pues internet también da libre acceso a discursos en los que las imágenes adecuadas colocadas
investigación científica”. El segundo antecedente
imágenes han sido amputadas o suprimidas. Un ejemplo claro a en el sitio preciso”, respondía de
es la serie For copyright reasons (2010) de Rogelio
este respecto lo encontramos en el abundante número de videos este modo: “Si se atienden las de-
López Cuenca, materializada en óleo sobre lienzo,
de conferencias impartidas por los más sobresalientes y reputados mandas de algunos agentes que
además de en otros soportes como chapas y pega-
pensadores, intelectuales, historiadores del arte, de la cultura y la dicen gestionar los «derechos de
tinas, en cuanto medios vinculados con la protesta
teoría de las imágenes de nuestra época, organizadas por institu- reproducción», la moderna historia
y la circulación de mensajes. En esas obras, el texto
ciones internacionales de prestigio, pero de las que solo recibimos del arte perderá su independencia
“For copyright reasons image is not available” de-
la mitad de su mensaje: la parte textual en su presentación oral. intelectual y se verá obligada a
lata la falta de imagen —al estar gravado su uso—,
Como caso concreto, pero no es el único, cabe señalarse el video de sobrevivir (en el caso de que ello
de manera que cada una de las piezas producidas
la conferencia impartida por W. T. Mitchell en Das Haus der Kulturen sea posible) con subvenciones ofi-
constituye un apagón, un fin forzado del discurso.
der Welt (Berlín), el 21 de marzo de 2018, dentro del ciclo Dictionary ciales o empresariales. ¿Tendrán
Juan Antonio Ramírez fue una de las figuras más
of Now #10. Image, titulada “Iconology 3.0: Image and Theory in Our que regresar a la fase ekfrásica los
destacadas de esa particular guerra de las imá-
Time”. Disponible en la plataforma YouTube (al menos, a 3 de abril pocos estudiosos independientes
genes por la liberación del canon de reproducción
de 2023). Si no hay posibilidad de ver y escuchar simultáneamente que queden en los medios acadé-
y de la defensa de la “la ineludible necesidad de
el discurso que Mitchell ha creado y comparte con el público, par- micos?”. Ramírez sostenía que la
concebir los ensayos de arte como totalidades
tiendo de la consideración ya apuntada por Juan Antonio Ramírez imagen reproducida se insertaba
icónico-verbales en las cuales la imagen no sea
de que los modos de pensamiento icónico-verbales son caracterís- plenamente en otro discurso inte-
tratada como algo marginal, sino como una parte
ticos de las modernas sociedades de masas, ¿qué sentido tiene ver lectual o creativo, de modo que el
del discurso global”, como señaló en un artículo
la conferencia sino el de suscitar cierta sensación de frustración autor/historiador rescataba, des-
publicado en Revista de Libros, en abril de 2004, en
en el receptor? ¿Cómo se puede defender que ese video, como mu- plazaba, resignificaba e insertaba
el que reseñaba, al tiempo que analizaba desde la
chos otros mutilados en la parte icónica, contribuye a la generación en un relato distinto la imagen de la
perspectiva del empleo de las imágenes, una serie
de conocimiento desde el rigor y el respeto al autor/creador? Algo obra de arte seleccionada, es decir,
de libros editados entonces con motivo del cente-
igualmente llamativo y paradójico ocurre con los libros y artículos la imagen de la obra le permitía se-
nario del nacimiento de Salvador Dalí. Meses des-
en el campo de la Historia del arte y las Humanidades, donde el guir pensando críticamente los re-
pués, en un artículo publicado en la revista Lápiz,
coste por los derechos de reproducción de las imágenes resulta latos del arte y el modo como estos
en noviembre de 2005, apelaba a la naturaleza e
sustancialmente (o desorbitadamente) mayor que los honorarios se conforman. Por un lado, más de
idiosincrasia de la “vertiente impresa de la historia
que recibe el autor o los autores del texto en cuestión, los cuales quince años después de su alegato
del arte”. Ramírez defendía su trabajo de historia-
(dichos honorarios) pueden acabar siendo el concepto más bajo del a favor de la liberación del canon de
dor y el valor que poseen las imágenes en la labor
presupuesto de una publicación, lejos también del dedicado a dise- reproducción de imágenes, el supe-
de construir y argumentar su discurso, así como en
ño o producción. De ahí que algunas editoriales inviten a los autores rávit de imágenes con las que vivi-
el de aquellos que trabajan/piensan a partir de las
a reducir tanto como sea posible el número de imágenes, las limiten mos y a las que tenemos acceso
relaciones asociativas que activan las imágenes y
acorde a su presupuesto o, directamente, los libros o artículos aca-
su acumulación —y no en balde citaba el método
ben por no incluirlas, al no poder asumirlas económicamente.
iconológico de Aby Warbug en su artículo—, de ahí
que su punto de partida lo constituía la asunción
24
Picasso, la cultura de la imagen y el discurso sin imágenes

cierto grado (indeseable) de abs-


tracción, pues el historiador queda
escindido de la inmediata referen-
cia visual de su objeto de estudio o
debe modificar su modo de trabajo y
argumentación, en el sentido de que
“Picasso. Tableaux magiques”, celebrada en las notas a pie de página, además
el Musée national Picasso-Paris, en el otoño de las referencias bibliográficas
de 2019? Y del cubismo, más allá de des- correspondientes, recogen las acla-
cribir la composición de los cuadros o los raciones y enlaces a los bancos de
efectos de los papier collés, ¿ha quedado imágenes, archivos o repositorios
claro qué es, en qué consiste o qué preten- donde el lector puede consultar libre
dían Braque y Picasso? A grandes rasgos, de canon las imágenes de las obras
y sin ánimo de exhaustividad, tras la labor a las que se aluden en el texto. Pero
curatorial y editorial de William Rubin con la tal y como se consume el acceso li-
exposición “Picasso and Braque. Pionnering bre a la imagen y la información en
Cubism” (MoMA, 1989), cuyo catálogo fue internet, o las condiciones a las que
editado en cuatro idiomas, todos descarga- está sujeta dicho acceso, muchos
bles en la web del museo neoyorquino, cabe de esos discursos sin imágenes
señalar el trabajo de Natasha Staller: A Sum acaban dando la espalda al receptor,
of Destruction. Picasso´s Cultures and the como ocurre en media conferencia
Creation of Cubism (Yale University Press, de Mitchell del video antes citado,
2001). Aunque la mejor opción, o al menos pues el historiador se mueve a un
en reconocimiento a la labor de revisión crí- lado y otro de la mesa desde la que
tica de las fuentes primeras y secundarias habla (y, por tanto, de la cámara) en
que se propuso, me sigue pareciendo el en- el transcurso de su intervención. De
sayo de Ángel González García: “Conjeturas igual modo, los discursos en los que
sobre el cubismo”, incluido en el catálogo encontramos las mismas imágenes
de la exposición Economía: Picasso (Museu (por la gestión de la información o
Picasso Barcelona, 2012). Pero pensemos los derechos de reproducción) y las
también en aquellas obras, materiales y do- mismas referencias bibliográficas
cumentos del artista que están fuera de cir- tienden a alimentar un mito, que por
cuito, que no están digitalizadas, que no son sus dimensiones obstaculiza toda o
públicas. Su invisibilidad imposibilita pensar cualquier aproximación diferente al
en su validez para revisitar críticamente al objeto de estudio.
artista y su obra, para reconducir esos cami-
nos que han sido transitados siempre con
las mismas obras, los mismos documentos
y las mismas fuentes secundarias. A su vez,
el fuera de campo de dichas obras y mate-
riales impide toda asunción de querer dar
no nos asegura que “sean” todas las imágenes, más por zanjado el asunto Picasso.
bien al contrario: somos conscientes de que solo son Dialéctica entre las imágenes que consu-
una parte, y empezamos a sospechar que son siempre mimos y las imágenes que podemos utili-
las mismas las que están disponibles. Por otro, también zar. Consideremos las fuentes secundarias
se cae en la cuenta de que la gran mayoría de los dis- como archivos (gestión de la información)
cursos apelan a las mismas imágenes o se fundan en con los que el historiador emprende su tra-
ellas, de manera que, en el fondo y en la forma, se acaba bajo, sin olvidar los archivos como tal. Sea
dando vueltas siempre al mismo discurso. en el libro (todo tipo de publicación), sea en
Entremos en materia Picasso, en primer lugar porque el archivo, los recursos a los que se tiene
la serie For copyright reasons antes mencionada puede acceso siempre son limitados. El banco de
perfectamente entenderse referida a este artista —aun- imágenes Agence Photo RMN, del consor-
que puede funcionar con muchos otros, lamentable- cio de los museos nacionales franceses, no
mente—. En segundo lugar, porque la constatación de la nos ofrece todas las imágenes de obras de
imposibilidad de imagen (e imágenes) mediante la fra- Picasso, aunque sí ha empezado a incorpo-
se “For copyright reasons image is not avaible” alarma rar, atendiendo a las demandas de digitali-
de un síntoma (o un desenlace) que ya le preocupaba a zación para proyectos y exposiciones, aque-
Ramírez: sobre el carácter o la naturaleza de una Histo- llas imágenes de no-arte (cartas, postales,
ria del arte que se narra sin imágenes, sobre su validez objetos, etc.), imágenes que son asumidas
como discurso. Y recogiendo lo ahora apuntado: ¿qué por parte del historiador/ investigador como
tipo de discursos se proponen y desarrollan si siempre claves para profundizar o ampliar lo que
se trabaja con las mismas imágenes, sabiendo que las aportan el resto de las imágenes, a las que
imágenes (todas las imágenes) también construyen James Elkins denominó “imágenes infor-
relato? Pensemos en Picasso, sus relatos y la historio- mativas” en su artículo “Art History and Ima-
grafía, en relación con el progresivo aumento de imá- ges That Are Not Art”, de 1995. Sin embargo,
genes circulando en internet o de imágenes impresas; en las webs de los museos nos seguimos
preguntémonos si dicho incremento ha contribuido encontrando con la evidencia textual de la
a un mejor conocimiento de la obra del artista y sus falta de imagen: Image not available, Ima-
problemas, las redes definidas y el contexto en el que gen no disponible…
se inserta su producción y a la que responde o se ade- En estos tiempos de intercambio y circula-
cúa, etc. Por ejemplo, ¿conocemos mejor su trabajo ción, tanto la obra como su imagen son ob-
del año 1928, analizado por Carl Einstein en el número jeto de mercantilización. El peligro de los dis-
1 de la revista Documents (1929), tras la exposición cursos sin imágenes es que pueden alcanzar
25

Picasso: comunismo,
antifranquismo, exilio
Tradición y compromiso
María Dolores Jiménez-Blanco

La idea de lo simbólico es, además, muy interesante a otro nivel,


y es aquí donde encontramos el nombre de Eugenio Arias y, a
través de él, la relación con el imaginario de la tradición cultural
En el IV Congreso Internacional Picasso española. O, se podría decir, de cierta (parte de) tradición es-
e Historia, celebrado en el Museo Picasso pañola, probablemente la parte más cercana al estereotipo, al
de Málaga en 2018, y bajo un título de con- cliché. Irónicamente, o quizás no, es precisamente esto lo que
notaciones muy evidentes, “Dentro y Fuera. el franquismo quería reivindicar como propio, en tanto esencia
Picasso y el Franquismo”, ofrecí argumen- un segundo artículo anterior estética de la España real (frente a la modernidad que se ligaba
tos para repensar la relación entre el artis- acerca de la colección de a la República). Me refiero a las corridas de toros, me refiero a
ta español y el régimen del general Franco: Eugenio Arias, el peluquero don Quijote. Y me refiero, por supuesto, al llamado Siglo de Oro
incluso siendo Picasso autor del Guernica u español con el que Picasso español, que tuvo su mejor representación visual en el Museo
obras muy militantes, como Mujer sentada compartió su experiencia del Prado, el Museo del que Picasso había sido nombrado direc-
en un sillón, o Gato cazando un pájaro, am- como exiliado y comunista tor por el gobierno de la República en 1936, en septiembre, dos
bos de abril de 1939, incluso si se buscaban afincado en el sur de Francia meses después de iniciada la guerra.
pruebas policiales en su contra, a partir de a partir de 1948. Idoia Murga también estudió cómo en los años 40 y 50 com-
un cierto momento nada parecía tan claro, Me referiré, por tanto, muy petían los exiliados antifranquistas y el régimen franquista en
nada era blanco o negro, nada era cate- brevemente a la compleja ese campo de lo que se ha llamado la esencia estética de lo
górico o inequívoco, porque Picasso era relación entre Picasso y el nacional, que puede extenderse al folclore y, me atrevería a decir
como una especie de fantasma, presente y franquismo (en forma de que, hasta cierto punto, a lo kitsch. Esta apreciación es exacta-
ausente a la vez, siempre invocado por los antifranquismo), Picasso y mente cierta: se tiene la impresión de que, por un lado, el fran-
antifranquistas, y siempre considerado por el comunismo, pero también quismo afirmaba que era en esta tradición banalizada donde se
quienes aparentemente eran sus adversa- a su posición de exiliado, encontraba la verdadera identidad de la cultura española y que,
rios, es decir, los oficiales del régimen, ene- añadiendo a este triángulo por definición, esta tradición también debía permanecer siem-
migo a batir y simultáneamente objeto de un cuarto lado: el de su posi- pre ligada a la derecha, en tanto que ella misma se consideraba
deseo. Una suerte de esquizofrenia que se ción en relación con la tradi- como la guardiana de un pasado inalterable. Por otra parte, los
hace más evidente a partir de 1948, cuando, ción cultural española (toros, intelectuales exiliados, poetas, escritores, historiadores o pinto-
con el inicio de la Guerra Fría, España deja flamenco, el Siglo de Oro, el res, necesitaban no dejar que el pasado cultural español, en tan-
de ser el último estado fascista de Europa Museo del Prado). Y para to patrimonio, pero también añorado y lamentado, observado
(junto con Portugal) al que hay que mante- ello, también retomo un ter- ahora desde el punto de vista de la nostalgia, fuese apropiado
ner aislado, y se convierte en el mejor aliado cer trabajo anterior en el que por un régimen formado por quienes ellos consideraban como
posible considerando las razones geoestra- ya había explorado algunas bárbaros que usaban la fuerza y la represión para afirmarse, y
tégicas. Desde esta nueva perspectiva, la ideas sobre la suite dedicada que por lo tanto se oponían a toda forma de cultura. Quizás en-
razón de ser de España, su identidad carac- por Picasso a Las meninas tonces la coincidencia no sea exactamente irónica…
terística en el contexto internacional ya no de Velázquez en 1957. La tradición, esa tradición esquematizada, tenía entonces una
es la del fascismo sino la del anticomunis- Ammanda Hérold definió la pesada carga simbólica más allá de la cultura. Todos los artis-
mo. Desde entonces, la España del general figura de Picasso como un tas apelaban a la necesidad de aferrarse a los nombres más
Franco necesitaba aclarar su imagen ante “faro”, es decir, como una re- icónicos de la cultura española en ese momento. Picasso, como
el mundo, y el arte moderno fue una buena ferencia para otros exiliados Ramón Gaya en sus dibujos y sus textos, del lado de los exi-
herramienta para lograr este objetivo. españoles en Francia. Era, liados, pero también Zuloaga, del lado opuesto, serían buenos
Y Picasso estaba justo ahí, en el centro del por supuesto, una persona- ejemplos en este sentido.
arte moderno. Aunque ya no estaba a la lidad presente en la prensa, Zuloaga trabajó no solo dentro del territorio español sino tam-
vanguardia, en la posguerra seguía siendo y sus acciones, incluso las bién en pleno centro del franquismo, y fue venerado como ga-
venerado en todas partes como el héroe cotidianas, tenían una reso- rante de la recuperación de la tradición incluso antes del final de
del arte moderno, la libertad y la creatividad nancia pública. Es, por tanto, la Guerra Civil, en la Bienal de Venecia de 1938, porque, como
sin límites (y el Museo de Arte Moderno de importante recordar en este harían Picasso y Gaya en sus respectivos momentos, vuelve la
Nueva York, convertido en prescriptor del contexto su activismo en el mirada a Goya, al Greco y, sobre todo, a Velázquez.
mercado artístico del arte moderno, fue marco de las bienales hispa- Exactamente veinte años después, en 1957 (del 16 de agosto al
emblema y promotor de esta idea, sobre noamericanas, por ejemplo, o 30 de diciembre de 1957), como ya hemos dicho, Picasso inicia
todo a partir de 1939 precisamente)… pero en muchas otras actividades su serie de Las meninas. Era, para él, un verdadero desafío. No
había un pequeñísimo inconveniente, un de- públicas que tenían, sin em- es exagerado decir que, a lo largo de su vida, Picasso tuvo de
talle embarazoso: Picasso se había afiliado bargo, un carácter más sim- una u otra forma a los artistas del Prado como referente directo
oficialmente al Partido Comunista Francés bólico que real de oposición o indirecto de su trayectoria, o a la colección del museo español
(PCF) en 1944. a un régimen político en el como intermediario de su diálogo con el pasado: No solo era
Entonces, Picasso no solo era un artista que no provocó cambio algu-
moderno (el artista moderno por excelen- no, pero que estaba tratando
cia) sino también un artista comprometido. de parecer más abierto de lo
Por eso, este texto conecta también con que realmente era.
26
Picasso: comunismo, antifranquismo, exilio Tradición y compromiso

la casa de la excelencia artística que su padre le ha-


bía mostrado de niño, sino que era sobre todo, como español y exiliado, como él mismo. En muchos senti-
ya hemos dicho, el símbolo de una tradición que sentía dos, el peluquero de Vallauris representó para Picasso
como propia. Su vinculación con el Prado tiene, pues, la encarnación de la familia, de España y del comu-
un factor emocional que crece en el exilio. En las obras nismo militante en el exilio. Es obvio que la coiffure
del Greco, Goya y Velázquez, muy diferentes, siempre no fue un tema central en esta relación (aunque pudo
admiró la libertad contra la norma, la capacidad de he- serlo más tarde, cuando Arias devino un colaborador
terodoxia, incluso la brutalidad que no impidió, sin em- 1936 aconsejaron trasladar las fundamental para la llegada de Santiago Carrillo a Es-
bargo, el aplauso del público. principales obras del Prado a Va- paña y, por tanto, para la legalización definitiva del PC
Era cuestión de tiempo, por tanto, que Picasso, el lencia, el escritor y amigo José Ber- en la década de 1970, pues fue el autor de su legen-
artista más influyente del siglo xx, llegara en 1957 a gamín relató los detalles de esta daria peluca), sino que esta relación estuvo más bien
confrontar sus fuerzas con las del gran maestro del operación a un Picasso nostálgico. alimentada por conversaciones sobre su condición
pasado, Velázquez, con su célebre suite dedicada a Al escuchar las medidas tomadas de españoles en Francia, su militancia antifranquista
Las meninas, hoy conservada íntegramente en el Mu- para proteger a Las meninas, excla- y las posibilidades de acción política en la que podían
seo Picasso de Barcelona. Picasso tenía 75 años. Su mó: “¡Cómo me gustaría estar allí!”. contribuir en los años cincuenta e incluso sesenta.
padre, muy conocido como pintor de palomas, había El Prado siempre fue algo mítico Hablaría, por supuesto, de las ediciones sobre El Qui-
muerto a los 75 años. La nueva pintura española, con para Picasso, apreciado de forma jote, por ejemplo, que podían servir para este fin, sí, o
el grupo El Paso, parecía abrir una nueva era, pero diferente según su grado de forma- de las actividades de apoyo a la sublevación de los
también una nueva y muy opaca manera de impugnar ción y su independencia. Cercano e mineros de Asturias en 1963. Pero hablaban sobre
el franquismo tanto como de dejarse querer por él. Y inaccesible a la vez, se convertiría todo de las corridas de toros a las que asistían jun-
también, la crítica nacional e internacional hablaba de para Picasso más en una idea que tos; pasatiempo que permitió a Picasso mantener el
sus jóvenes pintores como los sucesores de los gran- en una realidad desde el momento contacto con otras personalidades, como Luis Miguel
des maestros de la escuela española. en que quedó claro que nunca po- Dominguín, cuyas relaciones con Franco fueron muy
Con esta suite, Picasso demostró la modernidad de la dría volver a España. El Prado sim- diferentes. El torero asistía indistintamente como in-
obra de Velázquez, que se anticipó a las inquietudes bolizaba la tradición, la excelencia vitado a las famosas cacerías organizadas por el dic-
autorreflexivas del arte del siglo xx poniendo a prue- artística, pero también la identidad tador y a las comidas familiares en casa de Picasso.
ba las posibilidades de la pintura en su relación con la cultural de su país y su tesoro más Los toros, el ritual de la corrida —con su faceta mítica
realidad. Velázquez estaba, por tanto, se puede deducir importante, antes propiedad de los de la muerte y la defensa de la particularidad de la cul-
fácilmente, del lado de la libertad. Pero si introdujo a reyes y ahora propiedad del pueblo. tura española en el contexto europeo— formaba parte
Velázquez en el mundo de los dilemas artísticos con- Como comunista, como antifran- de la cultura española de Franco, que creó su propio
temporáneos, quiso al mismo tiempo presentarse en el quista, como exiliado, no se podía parnaso, no sólo con Dominguín , sino también con
santuario de la excelencia artística: no solo en el estu- renunciar a eso. otros toreros como Manolete, una belleza casi picas-
dio de Velázquez, sino también en el Museo del Prado, El Prado, como don Quijote, como siana… y todo ello formaba parte de un universo que
en la genealogía de los grandes creadores que pasa por las corridas de toros, como el fla- también integraban las meninas, los caballeros con
el Greco, Velázquez y Goya. Es decir, en el centro de la menco, están siempre presentes en ropajes del Siglo de Oro que evocaban la literatura de
identidad española. los textos, entre la nostalgia y la rei- Cervantes, Lope de Vega o Quevedo, del que se ha-
De hecho, fue en el enfrentamiento con Velázquez en vindicación de quienes dejaron sus bía apropiado el franquismo. Pero todo eso también
lo primero que pensaron muchos comentaristas y críti- ciudades, sus amigos, sus familias, formaba parte de la vida cotidiana de Picasso. Estar
cos cuando, en 1936, Picasso recibió del gobierno de la sus trabajos para exiliarse. Uno de en el exilio, ser comunista, ser antifranquista no signi-
República el nombramiento de director del Museo del ellos, el pintor y poeta Ramón Gaya, ficaba en absoluto renunciar al valor simbólico de una
Prado. Fue un encuentro de gran importancia simbóli- define el Museo del Prado como tradición —banalizada o no, folclorizada o no—pero
ca, al asociar el nombre del más célebre artista español roca española pero también como entendida como propia y que no se podía abandonar
vivo con la institución cultural más sagrada del país. A una verdadera patria. Es interesante en manos de los franquistas. Picasso no olvida que
causa de la guerra, ni Picasso pudo incorporarse a su que esta idea de patria, que es ante fueron las manos de “la casta militar que ha hundido a
despacho en Madrid, ni nunca se publicó su cese pos- todo el espacio espiritual donde España en un océano de dolor y muerte”, si tomamos
terior. El impacto de este nombramiento en el propio uno puede reconocerse sea cual la definición que el propio Picasso dio en 1937 sobre
Picasso es fácil de imaginar: estaba a cargo del lugar sea la circunstancia vital en la que lo representado en Guernica.
al que su padre lo había llevado, por primera vez y con se encuentre, también fuese invo- Su adhesión al comunismo, que curiosamente des-
actitud reverencial, en 1895. Ahora estaba al frente de cada por Picasso a propósito de su cribe vagamente parecido al cubismo —una forma
la obra de aquellos grandes maestros. a quienes, una entrada en el PCF en 1944: de conocer y construir el mundo—, fue cuestionada
vez superada la lógica rebeldía de los jóvenes, había “Me hice comunista porque nuestro en 1953 con motivo de su retrato de Stalin. Pero en
querido considerar como sus legítimos antepasados. partido se esfuerza más que ningún todo caso, Picasso recibió el Premio Stalin de la Paz
Cuando los bombardeos de Madrid de noviembre de otro por conocer y construir el mun- en 1950, y en 1962 el Premio Lenin de la Paz. Entre
do, por hacer más lúcidos, libres y todo esto, y mientras sigue haciendo carteles para la
felices a los pensadores. Me hice resistencia antifranquista o para grupos de exiliados
comunista porque los comunistas en Francia, Picasso parece jugar a desafiar o cortejar
son los más valientes en Francia, al Prado, Picasso parece divertirse en las corridas de
en la Unión Soviética, como en mi toros, Picasso parece dejarse elogiar por los fran-
país, España […]. A la espera de que quistas cuando necesitan usar su gloria. La contra-
España pueda de nuevo recibirme, dicción está servida: en 1963, el Museo de Barcelona
el Partido Comunista Francés es abre sus puertas con el deseo de utilizar la fama de
para mí una patria”. Picasso, pero su nombre seguía prohibido. La pre-
El comunismo de Picasso era, pues, sencia de la obra de Picasso en España es realmente
una patria. La pertenencia al Partido útil al franquismo cuando se abría el país al turismo.
Comunista era otra forma de patrio- La dictadura aparenta olvidar la sombra que sobre
tismo y el PC se convertía así en una ella ha arrojado el Guernica durante décadas. Pero
especie de sustituto temporal de Picasso insiste en pintar Las meninas, insiste en
España. Tal vez por eso considera- asistir a las corridas de toros, e insiste también en
ba casi familia a algunos miembros ayudar a las revueltas mineras en Asturias, precisa-
del PC. Y tal vez por eso encontraría mente porque no olvida.
en la persona de Eugenio Arias algo
más que un compatriota en los dos
sentidos, pues era comunista y espa-
ñol a la vez. También podría añadir-
se una tercera acepción: comunista,
28

¡Pablo, amigo!
Jorge Luis Marzo

un arcaísmo desesperado y rebelde de dolor que


Salvador Dalí: Lo voy a leer al pie de la letra para que no se la sitúa muy próxima a lo religioso, a la máxima
me acuse de nada: “Ha de haber una dictadura absoluta, una tradición española?
dictadura de los pintores, la dictadura de un pintor para acabar
Manuel Abril: ¡Vaya tontería! ¡Mancillar así la pin-
con todos los que nos han traicionado, con los tramposos, con que hacer algo. ¡Demonios! ¿Por qué lo mo-
tura nacional! Picasso es un fracaso completo, se
los trucos, con los amaneramientos, con los encantos, con la derno es patrimonio exclusivo de los rojos? Y
ha dado a la manía de inventar extravagancias, es
historia, para acabar con un montón de cosas más”. Señores, cuando nosotros queremos hacer algo, a todo
un ídolo de los marchantes judíos y de los peras
esto es de Pablo Picasso. Y no puedo estar más de acuerdo. le ven intención política... ¡Es indignante!
de la crítica y el ensayismo... ¡Este acto es una
Voces varias: Sin duda, sin duda... Desde luego... claro, claro... Ortega: Veamos, señores. Centrémonos. To- farsa! (alboroto total).
dos queremos que Picasso regrese a España
Salvador Dalí: Picasso es un gigante. Eso no lo podemos olvi- Dionisio Ridruejo y Miguel de Unamuno (al uní-
y tenga el reconocimiento que merece (voces
dar. Otra cosa solo sería confundir el tocino con la velocidad. Y sono): ¡Ustedes sí que son una farsa! Son uste-
de aprobación) Bien. Escuchen, ya he hablado
yo esto lo sé porque lo veo desde el balcón de arriba (barullo, des unos miopes culturales, cerriles y bobalico-
con d’Ors, con el duque de Alba, con don Pe-
voces de aprobación). nes. Pero, ¿no se dan cuenta de que, por encima
dro Sainz Rodríguez, con Marañón, y hemos
de todo, Picasso es español? ¡Español! (aplausos
preparado también una carta para pedirle
María Zambrano: Desde el Arriba... (risotadas). contenidos).
que cambie su residencia a España, y que así
Dalí: Ey, la genialidad siempre está por encima de las ideas pueda ser enterrado en su país. Este es un Antonio Manuel Campoy: La pintura, concre-
particulares. Es por eso que todo el mundo está de acuerdo paso importante y necesario. No podemos tamente en esta hora del mundo, tiene paradig-
en señalar a los genios: imagínense, si no, qué disparate. Es empezar la casa por el tejado. No hace falta máticamente un nombre español: ¡Pablo Ruiz
verdad que Picasso ha intentado a veces matar el arte con su que viva todo el tiempo aquí, pero al menos Picasso! (algarabía).
materialismo comunista, pero les digo una cosa: ya casi no es unas temporaditas, quizás en verano junto a
comunista, y es por eso que ahora le debemos pedir que regre- la playa. Ortega (moviendo las manos de arriba a abajo):
se de una vez a su casa, a su patria, a la tierra que lo vio na- Por favor, por favor... (a su vecino en voz baja) He
José Lebrero Stals: Eso es, ¡en la playa de la aquí por qué el artista nuevo es siempre divisor:
cer y que lo formó. (Mira hacia la lámpara de araña del techo).
Malagueta! entre los que entienden y los que no... (alza la voz)
De un genio a otro genio: Pablo, tú eres la gloria de la pintura
española y debes estar por encima de cualquier diferencia de por favor, por favor... estamos aquí para ver qué
Federico García Sanchiz (grita): Como aca-
pensamiento (cerrada ovación). podemos hacer, no para tirarnos los trastos a la
démico de la lengua, rechazo a Picasso como
cabeza. La cultura… no se enfaden.
hombre y como artista (alboroto).
Brassaï: Solo un apunte. Les aseguro que, hasta la Guerra, ja-
más se ocupó de política. Eduardo Ducay: Permitidme unas palabras, por
Ernesto Giménez Caballero: Totalmente de
Y su comunismo, pues bueno... más bien tenía que ver con sus favor. Tiene que ver con lo que acaba de señalar
acuerdo con el señor. El éxito de Picasso se
amigos surrealistas. Como buen español, era más bien monár- don José. ¿De verdad creen que el arte puede
debe a la burguesía y a los capitalistas, y a la
quico... Solo este apunte, gracias. poner en peligro el estado de cosas? Me parece
gente del PSOE.
difícil que los enemigos de España puedan usar
Celia Villalobos: Pues claro, él es el rey (chanza general). Juan de la Encina (gritando por encima de el arte contra nosotros para destruir nuestro ca-
las cabezas): Porque Picasso no es en nin- rácter y nuestra manera de darnos a entender. Un
Luis Araquistáin: Señores, yo puedo constatar que Picasso ya modo de pintar no puede ir en contra de nadie. El
gún caso un precursor de tiempos nuevos o
no es comunista. No sé si han visto el retrato que ha hecho de calificativo de antiespañol no puede concederse
un abridor de nuevos caminos, sino tan sólo
Stalin. No me negarán que está cargado de ironía. Ya habrán simplemente porque un pintor cree a su mane-
un hábil y ecléctico reproductor de modas.
leído las amargas palabras de Breton y sus amigos. Además, ra. El vocablo es todavía más inadecuado si se
Picasso todo lo imita y lo reproduce como un
ha dejado de pagar la cuota del Partido Comunista Francés. aplica a artistas que, como Picasso, Goya o Ve-
mono (crece el alboroto).
Doy fe, porque me lo dijo él mismo. lázquez, han demostrado ser españoles hasta la
Camilo José Cela (a viva voz): ¡Pero qué médula, no por sus ideas, sino por sus rebeldías.
José Ortega y Gasset: Señores, no estamos aquí para saber
falacias dice usted! ¡Si los españoles como En España no hay artistas políticos, no debemos
si Picasso paga las cuotas de la piscina. Sino que Picasso no
Picasso son los auténticos renovadores! Son temer por ello. Hay artistas rebeldes y eso es lo
quiere venir. Por favor, adoptemos una perspectiva práctica del
los soldados de un arte combativo que miran más español que hay (aplauso largo y prolongado,
asunto.
desesperadamente la realidad, como lo ha- vivas y rostros emocionados).
Javier de Salas (desde el fondo de la sala): Pero ¿cómo va- cían san Juan de la Cruz o Miguel Hernández:
un arte con los pies en la tierra, y no sobre una Ortega: Gracias, Eduardo. Estamos conmovidos.
mos a celebrar a Picasso sin Picasso? Por favor, cualquier
tierra cualquiera —pecado de los cubistas y A ver, el señor Roces…
cosa que diga en la prensa nos hará papilla (murmullos). Lo
que hay que hacer es traer sus obras, en masa. de los surrealistas— sino sobre la tierra ma-
Wenceslao Roces: Sí. Ya sabrán que el señor Re-
dre que nos nutre y nos da arrestos para el
nau, aquí junto a mí, ha hecho las gestiones nece-
Juan Cortés: Siempre podemos reunir un buen número de combate, metiéndose de lleno en el mundo,
sarias para que Picasso se haga cargo del Museo
obras sobre las que no tenga posibilidad de veto y difundir la salpicándose de sangre y, si es preciso, cu-
del Prado. En una carta aprobada por el propio
idea patria de uno de sus hijos más geniales. Pero, una cosa no briéndose de mierda y de oprobio. Picasso es
presidente se indicaba explícitamente que la de-
quita la otra: tiene obras maestras, pero aceptémoslo, él es un barroco, ¡cojones! Y no hay nada más radical-
cisión se debía a que se trataba del artista más
poco mamarracho. Pero bueno, ¿no son los artistas un poco mente español que un artista barroco (aplau-
universal que tiene España. Picasso ha respondi-
raros? Además, los grandes artistas españoles siempre han sos entusiastas).
do de forma entusiasta, y cito literalmente: “nunca
sido rebeldes…
Luis Felipe Vivanco: Sí señor. Picasso es ante me he sentido tan español y tan compenetrado
Alfredo Sánchez Bella: No, no, no... sigo pensando que vamos todo un expresionista, no un cubista. Su Mujer
a ser el hazmerreír de todo el mundo. No lo veo nada claro. Hay que llora, ¿no es una Dolorosa? ¿no hay en ella
29

Ortega: María, Carmen, Alejandro, Camilo... Por favor, aho-


ra no es el momento de discutir sobre eso. ¿Cómo lo trae-
mos? ¿Más ideas? ¿Tomás?
con la causa que se está ventilando” (fuertes aplausos). Tomás Llorens: Recuerden lo de Mahoma y la montaña.
Sí, y en la carta, el señor Renau, y que me corrija ahora si Si él no viene, vamos nosotros a él. No entiendo por qué
no digo la verdad, le pide que venga a España y le ofre- Frank O’Hara: No sé si deber... yo solo decir hay que traerlo al país, cuando en realidad, de lo que se
ce todos, absolutamente todos los elementos de orden que cuando ver lo que hacen artistas españo- trata es de atraerlo hacia nuestro arte. Nosotros esta-
material y espiritual para que pueda hacerlo. les en el exil... hum... cuando vivir fuera siempre mos preparando ahora el pabellón español de la Bienal
ser notorio cómo buscan identidad española. de Venecia, y lógicamente queremos hacer algo diferen-
Voz entre los asistentes: ¿Y por qué no viene Picasso,
Estoy convencido que la razón es raíces de Es- te, demostrar que España está cambiando, que somos
entonces?
paña ser muy profundas. Eso es lo que querer modernos. Ya le hemos pedido al MoMA que nos deje
Roces: Pues no lo sé, pero yo mismo le volví a escribir decir (bravos). el Guernica para el pabellón, como símbolo universal del
para que viniera aunque fuera solo unos días a cercio- arte español, como icono del encuentro de la nación con-
rarse sobre el terreno de la labor que está realizando González Robles: ¿Ven? sigo misma. Se trata de eso: de hacer que Picasso entien-
el Gobierno para gestionar nuestro tesoro artístico na- da que España está allá donde se encuentra el arte, o sea
Vivanco: Solo una cosa. Recuerden que Picasso
cional. En definitiva, ¿por qué les cuento esto? Porque ¡en todas partes! (aplauso sostenido).
no se fue del país, sino de una ciudad, Barcelona,
creo que habrá que tomar otras vías para convencerle.
por falta de ambiente artístico. Nunca abandonó González Robles: ¡Pero si eso ya lo decía yo! En las exposi-
No creo que sirvan simples invitaciones, por suculen-
su tierra sino la pobreza de miras. Eso es lo que ciones de España no se pone el sol.
tas que sean.
tenemos que ofrecerle. Que la cosa ha cambiado
radicalmente, que este es ya un país moderno. Felipe González: Estoy de acuerdo que es un camino que
Florentino Pérez Embid (pide la palabra): Yo también he
hay que explorar. Si somos nosotros quienes nos acerca-
hecho algunas gestiones al respecto. El otro día me puse
Ridruejo: Muy bien dicho, Felipe. mos a su obra, él se acercará a nosotros. Quizás no recuer-
en contacto con el gobierno (voces: Buuuu... buuuu…) y
den que fui el primer político español en fotografiarse con
les subrayé que Picasso es el primer gran nombre en Roland Dumas: A ver, y hablo como abogado de
el Guernica en Nueva York (bulla).
la historia de la pintura después de Goya. Según es fre- Picasso ¿eh?, siempre hemos dicho que a lo me-
cuente entre los artistas, y como ya ha señalado antes jor regresaría si también regresaba la república... Juan José Ibarretxe: Y con eso ¿qué? ¿Quién puso los
el señor Cortés, en algunas ocasiones ha adoptado ac- no se trata solo de ser modernos (sordos abu- muertos? (silencio tenso).
titudes políticas estrafalarias, nunca coherentes ni sos- cheos), ¿no veníamos a hablar de esto?
tenidas durante mucho tiempo. El problema es que la Miguel de Unamuno (se pone de pie): ¡Pero si no hay
política francesa ha tratado en repetidas ocasiones de Cirici: Un momento, para el carro. Si una ciudad nada más español que un vasco, diantres! (risas y algu-
identificar al pintor con este país. ha sido moderna en este país, esa es Barcelona, nos aplausos).
no offense (algunos abucheos)
Voz en el fondo: Les guste o no, Picasso sigue siendo Ibarretxe: Mataron a nuestra gente y ellos se quedan con
español. José María Moreno Galván: Efectivamente, ¿se el cuadro. Las llamas de la tela son las llamas de nuestras
imaginan a Picasso en Madrid? ¡Habría acabado casas. Es una vergüenza llevarse el cuadro a Madrid. El
Pérez Embid: Además, Patrimonio es propietario del en la escuela de Gutiérrez Solana! Picasso es Guernica, que ha recorrido medio mundo, debe llegar a su
más famoso de los cuadros de Picasso, el Guernica. Es símbolo de mediterraneidad. destino de vuelta, en Euskadi, uniendo el cuadro y la ciudad
inminente la creación del Museo de Arte Contemporá- mártir que le da nombre. Además, en el Reina el Guernica
neo Español, y este cuadro nos iría muy bien, ¿verdad, Carmen Calvo: No offense taken, pero Pablo es
es ahora un icono más entre tantos; en el Guggenheim se
Luis? de Málaga. ¡Sólo faltaría! (algunos aplausos).
convertiría en un símbolo (Unamuno e Ibarretxe se funden
Dicen que una vez Picasso pensó que para ser
en un emotivo abrazo).
Luis González Robles: Totalmente de acuerdo. cubista había que haber nacido en Málaga. ¡Ima-
gínense ustedes! Javier Tusell: La voluntad de Picasso es que el cuadro no
Alexandre Cirici: No entiendo por qué hacerle otro mu-
esté en el Reina, sino en el Prado, junto a los grandes. De
seo en Madrid cuando ya tenemos uno en Barcelona. Cirici: Será de Málaga, pero todo lo que es como
cualquier modo, es una vergüenza falsear sus deseos, una
artista se lo debe a Barcelona. ¿Por qué será que
Luis Carrero Blanco: Es verdad que el señor Pérez Embid vergüenza.
tenemos un museo Picasso en Barcelona ¿eh?
se puso en contacto conmigo para conocer nuestro pa-
¿Por qué se ha negado a otras ofertas?, ¿eh? Carmen Calvo (dirigiéndose a Ibarretxe): A ver, el cuadro
recer sobre la conveniencia de proceder a las gestiones
es un emblema universal en contra de cualquier guerra. Si
necesarias para la recuperación del cuadro. Y después Juan Temboury: No fastidie usted. Que si tie-
Picasso hubiera visto el bombardeo con sus propios ojos,
de hablar con el Caudillo puedo confirmar que tenemos nen el museo en Barcelona es porque a mí no
pues aún... pero, para él, el Guernica es una metáfora para
plena conformidad. me dejaron abrirlo en Málaga. Cuando un día le
el mundo. Nosotros creemos que el cuadro debe estar pre-
pregunté al maestro con cuántas obras suyas
Pérez Embid: Además, el señor De la Puente ha pensado cisamente en la tierra natal del más universal de los ma-
podríamos contar para mi museo, me respondió
en alguien que puede ayudarnos en esta tarea, Luis Mi- lagueños, símbolo de la fraternidad universal y de los 25
que no enviaría dos obras, sino dos camiones.
guel Dominguín. Lo digo por los contactos del torero con años de paz en democracia.
Estaba entusiasmado. Y ustedes, en cambio, tu-
el artista (gestos de aprobación en la sala).
vieron que tirar de la colección de Sabartés, del Ángeles González Sinde: Sacar al Guernica del Reina Sofía
Joaquín de la Puente: Ese es un camino muy fértil. Ya secretario. Por cierto, ¿por qué no ha venido tam- está fuera de discusión.
saben lo que le gustan los toros al maestro. Creo que poco Sabartés?
Claude Ruiz Picasso: Absolutamente. Por cierto, cuidado,
tenemos el deber de ofrecer a Picasso todo lo que poda-
Ortega: Ha sido él quien ha enviado el telegrama que lo estoy apuntando todo.
mos y que se merece. A su llegada a Madrid, el cuadro
con la última negativa de Picasso a venir. Y ya es
sería mostrado al público en el Museo del Prado. La obra Manuel Borja-Villel: Del todo (voces de tongo).
raro, con lo mal que lo trata al pobre.
se expondrá exactamente como él quiera. Incluso cabe
perfectamente la posibilidad de hacer todo un edificio Temboury: Es igual, lo de Picasso con Málaga ya Ortega: Por favor, calma, calma... Atemperemos los áni-
que aloje cuanto podamos reunir de su obra, a manera les digo que lo lleva en el alma. mos, un poco. Vamos, vamos, amigos…
de monumento a su genialidad ibérica.
Zambrano: Él, como yo, se siente malagueño de Dora Maar: ¿Qué demonios está pasando aquí?
Varias voces: Qué bueno, brillante... muy bien... desde pies a cabeza. Eso se lo juro sobre la tumba de
luego... cuenten con nosotros… Ortega: Dora, querida, no te había visto. Toma asiento.
mis padres. Hablen con cualquiera en París. No
para de cantarlo siempre que puede. Maar: ¿Qué es todo este quilombo? Pablo no vio las bom-
González Robles: Creo necesario remarcar la necesi-
dad que todos tenemos de impedir que los franceses bas con sus ojos, sino gracias a las fotografías que yo le
Cirici: Yo eso no se lo he escuchado nunca, la
se hagan con Picasso de forma irrevocable. Por cierto, enseñé. ¿Qué hacen aquí todos ustedes?
verdad (bronca con Zambrano).
que aquí tenemos al Sr. O’Hara, del MoMA, que piensa
Villalobos: Estamos decidiendo qué tipo de español es
exactamente lo mismo que yo. Adelante Mr. O’Hara, que Cela: Sin olvidar que para entender al genio es
Picasso, que no quiere venir.
está usted entre amigos. Cuénteles lo que piensa, que necesario pasar por Galicia. A Coruña llegó como
así verán que no se trata de vanos patrioterismos. niño, pero marchó como artista.
31

Ortega: Dora, s’il vous plaît, calmez-vous. José María Moreno Galván (entra en tromba): Se-
ñores, señores… (ahogado).
Dalí (de pie): Observen como la musa abando-
na la piedra y vuelve a la vida. Ortega: Respire, hombre. ¡Qué prisas tiene usted!
Maar: O sea, qué tanto de español.
Maar: Pepe, nous sommes le fardeau de sa Moreno Galván: ¡Picasso… Picasso ha llamado! (al-
Unamuno: Juraría que Picasso es español. Hasta ahí todos de
putain de mémoire pesante. Qu’il aille se faire garabía general, aplausos, vivas).
acuerdo, ¿no?
foutre.
Maar: Bah. A Picasso le importan los españoles, no España, pero Ortega: ¿Picasso qué? Querrá decir Sabartés.
Gilot (a la audiencia): Señores, Pablo no ven-
el dinero y la fama hacen estragos. Unos y otros le llenan la cabe- Moreno Galván: No, Picasso en persona. Dice que
drá porque en persona no gusta tanto como
za con milongas de salvapatrias y de genios que se escapan de le llamemos. Me ha dado su número.
en estatua. Eso ya se lo habrán figurado. Pero
la lámpara. En el fondo, a Picasso le importa un carajo la patria,
las obras no pueden hacerse neutras quitando
él es su país. Está convencido de ser él mismo una nación, pero Maar: Ya hablo yo.
de en medio al autor. Ya les gustaría (a Dora).
lo que tiene es una corte. Él es siempre el Rey. Por eso no viene,
N’est-ce pas, Dora? N’est-il pas vrai que tu es Ortega: ¿Y qué hacemos? ¿Qué le decimos? Vaya
porque sois una sucursal (silencio expectante en la sala).
venu ici pour dire haut et fort que tu peux main- situación, todos aquí juntos y a la greña. Qué ines-
Cela: ¿Pero qué dice esta loca? tenant parler? (a Dalí) que la connerie des mu- perado e inoportuno es esto.
ses est terminée? Parlons corridas et animaux,
Maar: Digo que el cuadro lo pintó a mi lado. Me refiero al Guer- avec ces messieurs. Des crachats sur les toi- Cela: Qué manera de tocar los cojones.
nica. Es decir, que también tendré yo algo que decir. Yo misma les. De vampires.
di brochazos en el cuerpo del caballo. Me dejó incluso tomarle Ortega: En fin, alguien debería hacer de portavoz.
fotografías, cosa bien rara, porque excepto a Gyula no se lo per- Ortega: Esto se nos ha ido de las manos (des- Propongo que sea por antigüedad. ¿Votos a favor?
mite a nadie. orden general). ¿votos en contra?

Brassaï: C’est vrai. Il y a beaucoup d’intrus dans la cour. Christine Ruiz-Picasso (entra en tromba): Unamuno: Entonces, ¿hablo yo con él? Por mi per-
Picasso siempre son dos cosas a la vez: una, fecto. Yo no bailo sus canciones, pero me cae bien
Calvo: La musa no hace de artista, hace al artista, querida. el hombre, mi suegro. Y otra, la obra, el artista. el joven. La idea es hacerle venir, ¿no?
Son formas distintas de genialidad, y no se de-
Maar: Yo ya era artista antes de conocer a Pablo, señora. Dalí: Bueno, no exactamente, sino saber por qué
ben confundir. No importa lo que el suegro sea
no quiere venir. No confundamos el tocino con la
Ortega: Un momento, no entiendo, ¿qué es lo que quieres, Dora? o deje de ser: está su obra.
velocidad.
Maar: Las modelos ya no son musas, ahora hablan y son elo- Miquel Iceta: Pero tampoco importa que su
Maar: Ya le hablo yo.
cuentes. obra deje de ser suya, porque trasciende, va
más allá de una vida, adquiere un valor perma- Borja-Villel: Eso es, saber a qué atenernos. No nos
Ortega: ¿ajá? ¿y? nente. La obra se despega de la piel del artista la vaya a liar.
cuando este se desvanece.
Dalí (se pone de pie): Las modelos siempre han hablado. Pue- Christine Ruiz-Picasso: Porque está mayor y no se
blan los museos en silencio pero ven lejos, son videntes, como Maar: El problema es que Picasso aún no se trata de marearlo mucho ahora.
las bellas mujeres de madera en la proa de los barcos, que con ha muerto (barullo inaudible).
una teta al aire y la mano de visera sobre la frente ven más allá. Unamuno (al teléfono): ¡Pablo, amigo! ¡Cuánto
Gilot: Cierto, y otra verdad es que Picasso no tiempo!...1
Maar: Pero sin mujeres a bordo. regresa porque no tiene su museo, a lo gran-
de. Eso le honra porque la España que se lo
Ortega: No alcanzo a entender a dónde nos lleva todo esto, podía dar nunca existió. No ha engañado a
Dora. Hoy estoy duro de mollera. nadie. Pero ahí están todos ustedes intentan-
Françoise Gilot (aparece): Picasso es una religión, y ustedes do inventar lo imposible, el país de los sueños,
son el mejor ejemplo de una parroquia. mercadeando con todas las colecciones de
sus vástagos y amigos, todos franceses, por
Cela (en voz queda): Mecagüen, ahora saldrán con eso de que cierto. Eso sí, ponen el Guernica en un edificio 1. Fuentes bibliográficas:
Picasso pinta con el cipote. dedicado a la reina. Él se imaginaba un mu- – Brigitte Benkemoun, En busca de Dora Maar,
seo en Madrid, con letras de oro en el portalón, Taurus, Madrid, 2022.
Ortega: Bueno, bueno… ¿y usted es…? pero no con esta mala leche (barullo y gritos). – Brassaï, Conversaciones con Picasso,
Turner/Fondo de Cultura Económica, Madrid, 2002.
Gilot: Dora no tiene razón en reclamar su ascendencia en el Maar: Nous étions devant lui. – Miguel Cabañas Bravo, Artistas contra Franco,
Guernica. Universidad Autónoma de México, 1996.
Gilot: Soñemos con la estatua, señores. Aquí – Julián Díaz Sánchez, Ángel Llorente, La crítica de
Cela: Naturalmente que no. estamos para pedirles explicaciones a uste- arte en España (1939–1976), Istmo, Madrid, 2004.
des sobre la estatua. – España. Medio Siglo de Arte de Vanguardia.
Gilot: Pero tiene derecho a reclamar la memoria de Pablo (a 1939–85, Fundación Santillana y Ministerio de
Dora). Dora, laisse l’histoire à ces gens. Ils veulent juste la pièce, Cela (en voz queda): Lo dicho, con el cipote. Cultura, Madrid, 1985.
pas le monstre qui l’a créée. Il faut ouvrir la mémoire de l’homme, – Arianna Huffington, Picasso creador y destructor,
Maar (a Cela): Ten cuidado, no te lo pasemos Maeva-Lasser, Barcelona, 1988.
la vérité des mains qui peignent autant qu’elles déchirent.
– Françoise Gilot, Carlton Lake, Life with Picasso,
por la louisette, o te lo agarre Pablo y te lo que-
New York, New York Review Books, 2019.
Maar: François, ces espagnols font de Pablo une statue en mar- me con un pitillo, que de eso sabe bastante. – Ángel Llorente, Arte e ideología en el franquismo
bre, et elle ne peut être faite que de merde, la mienne (murmullos).
(1936–1951), Visor, Madrid, 1995.
Giménez Caballero: Vous saviez tous à quoi – Jorge Luis Marzo, ¿Puedo hablarle con libertad,
Ortega: Señoras… vous en tenir, comme s’il était facile de vivre aux excelencia? Arte y poder en España desde 1950,
côtés d’Hercule. Cela demande un sacrifice. La Cendeac, Murcia, 2010.
Gilot: Dora, il faut toujours choisir. Ici, à Madrid, ils veulent une
tyrannie n’est pas facile quand elle est sublime. – Marina Picasso, Picasso, mi abuelo, Plaza y Janés,
statue et nous aussi. Reste à savoir de quoi parle cette statue. Barcelona, 2002.
Arrête de te sacrifier. Tue la bête et sois capable de le dire pour Maar: Imbécile. Pablo a demandé la nationalité – Pablo Picasso, “Conversación con Christian
toi-même. française en 1940 pour ne pas être avec des Zervos”, Cahiers d’Art 10, n.º 7‐10, París, 1935.
– Javier Tusell, Arte, historia y política en España
gens comme vous.
Maar: des coups… (1890–1939), Biblioteca Nueva, Madrid, 1999.
– Diferentes ediciones de los diarios El País,
Carrero (de pie): Et qui ne vous a pas été don-
Gilot: Dora, Pablo ne viendra pas. Vous avez eu tort de venir ici El Mundo, El Confidencial, El Periódico, La Nación,
née! Picasso protégeait son propre héritage et El Correo Gallego y el Diario de Sevilla, y diversas
juste parce que vous pensiez pouvoir le voir.
n’aimait pas que quelqu’un mette la main dans entradas de Wikipedia.
Maar: François, je suis aussi venu pour le tuer (inhalación co- la boîte de chocolat. Ce salaud n’a même pas
lectiva). laissé de testament.

Unamuno: No se corten, señoras, como si muchos de aquí no Unamuno: La madre… Pero no les digo que
habláramos la lengua de Molière. acabaremos hoy hablando todos francés.
32

A VUELTAS CON LA
“MARCA PICASSO”
Santiago Eraso

Más allá de la vida y milagros de la persona y artista, la “mar-


ca Picasso” me agota. Su exaltación mítica me sobrepasa. Lo
mismo me ocurre con las manidas y repetitivas reacciones
institucionales —homenajes, conmemoraciones, reconoci-
mientos, etc.— que su figura suscita en la clase política go-
bernante y la tecnocracia cultural que la mayoría de las veces, Y sobre este tema, qué decir que no sepamos hace tiempo. Ya lo escribió Pedro G.
siguiendo a pie juntillas los cánones de las convenciones, Romero en Economía: Picasso: “El desarrollo de la economía del arte, desde princi-
ejecuta sus mandatos para más gloria y honor de la leyenda, pios del siglo xx hasta hoy mismo, tiene en los trabajos de Picasso y en las operacio-
con poca capacidad para mostrar otro tipo de discursos críti- nes sobre su marca un eje vertebrador”. Podría atreverme a decir que, con la “marca
cos. Salvo excepciones puntuales, creo que casi todas esas Picasso”, el capitalismo adquiere carta de naturaleza en el sistema del arte, es su
celebraciones, efemérides y aclamaciones acríticas redundan sublimación definitiva. Así, el artista como productor que enunciara Walter Benjamin
en los tópicos que, en torno a su figura como paradigma del en El autor como productor (1934), cuya práctica desplazaría el arte como ritual hacia
artista moderno, hombre y blanco, se han ido conformando en el arte como medio de revolución política, o daría lugar al giro del artista como genio
la sociología del arte y, sobre todo, en la industria del turismo. al artista como productor, queda reducido a mera operación de maquillaje. No hay
Por fortuna, entre tanto bombo y platillo rimbombante, sue- mayor genio, ni mejor artista que Picasso y sus herederos han extendido sus luces y
nan otras músicas más sutiles que nos permiten mirar su sombras hasta límites insospechados. Acérrimos e intransigentes de los “derechos
obra desde otras perspectivas y ahondar en sus paradojas de propiedad” de su trabajo artístico y de todas las imágenes que se han generado a
históricas. Por ejemplo, recuerdo el texto “Los discursos pos- su alrededor. Que se lo pregunten a José Ramón Amondarain, cuando en la exposi-
colonialista y feminista sobre arte moderno: la crítica de Les ción “La risa del espacio” (Guernica) trató de reproducir ocho estados intermedios del
Demoiselles D´Avignon” de Maite Méndez Baiges, o su recien- cuadro a partir de las fotografías que realizó la fotógrafa Dora Maar. Ante las presio-
te libro Las Señoritas de Avignon y el discurso crítico de la nes de los abogados que —incluidas sutiles amenazas jurídicas— defendieron a capa
modernidad; o anteriores análisis de James Clifford, Estrella y espada los derechos de reproducción de los herederos, aquellos ocho lienzos se
de Diego, Hal Foster, Linda Nochlin o Griselda Pollock, entre presentaron enrollados en el Museo de San Telmo, dando cuerpo a la imposibilidad
otras; o el más reciente, Las mujeres detrás de Picasso de de ser mostrados al público por incompatibilidad de criterios en la aplicación de la
Eugenia Tenenbaum, que he visto reseñado en varias oca- Ley de Propiedad Intelectual.
siones con alguna frase tan retórica al mismo tiempo que Esto me lleva a pensar que si, controlando el valor de la reproductibilidad de las imá-
contundente como esta: “Quizás Picasso no sería tan grande genes, la Walt Disney Company ha establecido siempre el valor de cambio de las
si hubiese tenido que preparase la comida”. industrias audiovisuales, la familia Picasso ha hecho otro tanto con el imaginario pi-
Viene bien recordar también, como otro ejemplo de perspec- cassiano en la industria del arte marcando la pauta para el resto de los creadores.
tivas más críticas, aquel cambio de sentido que se produjo en Para más paradojas, ambas industrias han hecho caso omiso de que sus propias pro-
el MoMA cuando, en 2019, al lado de Las señoritas de Avignon ducciones han sido generadas mediante una constante reapropiación de imágenes.
(1907) se colocó American People Series #20: Die (1967) de Fai- De hecho, si se hubieran aplicado los mismos criterios de propiedad en el proceso de
th Ringgold, pintora afroamericana, muy crítica con la violencia trabajo de Picasso, quizás gran parte de su obra nunca se hubiera realizado.
y especialmente sensible a las cuestiones raciales. Más allá de Hace unos años acompañé a dos amiges al Museo Reina Sofía para que sus dos hijes
la exótica admiración de Picasso por las artes populares afri- pudieran ver por primera vez el Guernica. Los cuatro se situaron detrás del numeroso
canas que descubriera en sus visitas al Museo de Etnografía grupo de personas que se agolpaban en la sala y, mientras padre y madre le susu-
de París —como casi todos los museos reproducía la mirada rraban al oído algunas nociones sobre la obra, desde la sala contigua donde se sitúa
colonial que ha constituido nuestra subjetividad eurocéntrica y la maqueta del Pabellón de España en la Exposición Internacional de París de 1937,
racista—, el gesto llevado a cabo por el MoMA en la reestructu- conocido como el Pabellón de la República, les saqué una foto en esa actitud didácti-
ración de su colección, en apariencia sencillo, pero casi siem- ca. La vigilante de sala, cumpliendo con su obligación, me indicó con amabilidad que
pre difícil por lo que supone de autocrítica, modificó y dislocó la estaba prohibido hacer fotos. En un giro de complicidad le dije que solo había hecho
posición prevalente de algunas obras consideradas “maestras” una foto del grupo familiar de espaldas y que, por la cantidad de personas que había
por el poder institucional, como el mismo cuadro de Picasso y, en la sala, el cuadro apenas salía en el ángulo de visión. Aun así, insistió en el deber de
en consecuencia, la del hombre blanco, europeo, genio incon- comunicarme la orden del museo.
testable y entregado por completo a la producción sin límite. Ante aquella segunda interpelación se me ocurrió decirle a la vigilante, en tono res-
petuoso pero humorístico —quizás algo cínico—, que en cualquier caso el cuadro que
estaba expuesto era una copia del original ya que, según rumores de especialistas,
este se encontraba en los almacenes del Museo, encerrado en la urna de cristal que
lo protegió en aquellos años de la transición, debidamente custodiado con todo tipo
de sofisticados sistemas de alarma y vigilancia policial. La señora se quedó algo con-
trariada y para restarle dramatismo a la anécdota le dije que era una broma. Entonces
ambos sonreímos cómplices y, para ampliar más el efecto de la gracia, le dije que algu-
na experta de reconocidísimo prestigio, en cierta ocasión, incluso me llegó a comentar
que se sabía a ciencia cierta que el original todavía estaba en algún lugar desconocido
de Nueva York y que allí el MoMA lo resguarda como uno de los mejores indicadores
de valor bursátil.
Concluyendo: en el negociado Picasso y lo que supone su figura en el embargo de la
economía del arte, parafraseando a Giorgio Agamben, la obra de arte y el papel mone-
da —ahora serían los algoritmos financieros—, cumplen la misma función.
34

Picasso en África.
El tornaviaje
Maite Méndez Baiges

coleccciones etnográficas del Museo del Trocadero en 1907


que “las máscaras no eran esculturas como cualesquiera
otras (…) Eran cosas mágicas. Los Negros eran interceso-
res”; y que, en todo caso, las esculturas que ahí vio fueron
solo testigos, no ejemplos, de Las señoritas de Avignon; o
sea, que se habrían limitado a ser espectadores pasivos, y
“No hay otro par de entidades en la historia del arte que
no modelos activos, de este cuadro. Y como mucho, objetos
se hayan entrelazado de forma tan confusa como el arte
apotropaicos, pero no artísticos.
clásico africano y el arte moderno europeo”
Everlyn Nicodemus, 1993
Los estudios occidentales han acaparado estos discursos
sobre el diálogo entre las artes de distintas latitudes, sin
prestar apenas atención a las opiniones de especialistas fa-
miliarizados con las culturas que confeccionaron ese arte
o esos “objetos”. Por eso, merece la pena explorar ya no la abril y junio de 2022, se ha orga-
presencia de lo africano en Picasso, sino de lo picassiano en nizado en conmemoración de la
Picasso nunca estuvo en el África subsahariana. África. Atender al juicio que le merecen las obras picassia- celebrada en esta misma ciudad
Pero África sí está presente en Picasso. De hecho, nas a personas habitantes u originarias de países subsaha- cincuenta años antes, ahora bajo el
la relación de su producción artística con las obras rianos. Y abrir así la posibilidad de que la presencia de obras título “Picasso à Dakar, 1972-2022”.
procedentes de esta zona geográfica ocupa un capí- picassianas en el continente pueda ser apreciada como un Es fruto de la colaboración “inédita
tulo fundamental de la historia del arte moderno. La tornaviaje de los “objetos” africanos. y ejemplar” de cuatro museos, dos
historiografía occidental lleva décadas estudiando y Uno de los reproches habituales que la crítica poscolonial senegales y dos franceses: el Mu-
discutiendo el impacto del llamado “Arte negro” en las dirige a la occidental es el de ejercer una hegemónica fal- sée des civilizations noirs de Dakar,
vanguardias del siglo xx. ta de consideración por otras culturas, otros mundos, otros el Museo Théodore Monod de Arte
Así como se admite la influencia de creaciones sub- puntos de vista, sobre todo los de aquellos a los que casi Africano (también ubicado en la
saharianas en Picasso y el cubismo, no hay acuerdo siempre ha tratado como inferiores o subalternos/as. Como capital senegalesa), el Museo Na-
sobre el grado exacto y la sustancia misma de este decía antes, apenas conocemos o hemos prestado atención cional Picasso de París y el Museo
impacto. Y en esta querella se esgrimen argumentos al parecer de personas africanas, estudiosas o no, sobre ese del Quai de Branly-Jacques Chirac.
no exentos de ciertas dosis de ideología, cuando no encuentro de culturas. Y tal y como afirmó Simon Gikandi La exposición confrontaba quince
directamente de prejuicios. Quizá porque como supo en 2003, la definición del impacto de África en el arte van- obras del artista español con crea-
ver Carl Einstein ya en 1915 “no hay otro arte al que guardista seguirá siendo incompleta hasta que llevemos las ciones africanas de autores desco-
el europeo se acerque con tanta desconfianza como obras de artistas como Braque o Picasso a África y tenga- nocidos que pueden haber sido sus
el arte africano. Por lo pronto, se le niega la categoría mos la oportunidad de recabar los comentarios y la reacción fuentes de inspiración. Esta mues-
‘arte’. De esta manera se marca una distancia entre crítica de sus habitantes. tra se organiza en las coordenadas
estas creaciones y la postura europea, dejando ma- Pues bien, la cuestión es que Picasso ha estado ya tres ve- del debate emprendido en Francia
nifiesta una falta de consideración que, a su vez, ha ces en África, de modo que ahora ya contamos con algunas sobre la restitución del patrimonio
dado pie a una terminología despreciativa (…) El negro de las reacciones de los habitantes de países africanos. De- cultural africano y del ejercicio de
es considerado ya de entrada como un ser inferior al jando al margen las muestras celebradas en países del Ma- una nueva cartografía crítica de
que hay que tratar sin miramientos y sus propuestas greb, las obras del artista español se han podido contemplar los museos no occidentales, firme-
se condenan a priori como insuficientes”. directamente en al menos tres exposiciones: la primera de mente orientada por una voluntad
Si a ello sumamos que, cuando los europeos usamos ellas fue “Picasso” en el Musée Dynamique-Dakar (Senegal), decolonial. El Museo de las civiliza-
el sintagma “arte africano”, manejamos inconscien- del 6 de abril al 6 de mayo de 1972, a iniciativa del entonces ciones negras de Dakar que acogió
temente una idea más cargada de clichés que de presidente senegalés, el poeta e intelectual Léopold Sédar esta exposición se había inaugura-
realidad, se comprenderá por qué la historización del Senghor. La segunda, en Sudáfrica, se tituló “Picasso and do en 2018 y de acuerdo con la de-
encuentro entre las vanguardias europeas del siglo xx Africa” y se pudo ver en la Iziko South African National Ga- claración de intenciones que hizo
y lo que se ha dado en llamar “primitivismo” es uno llery de Ciudad del Cabo y en la Standard Bank Art Gallery de su director, Hamady Bacoum: “No
de los asuntos más espinosos de la historia (occiden- Johannesburgo, entre los meses de marzo y mayo de 2006, se parecerá a ningún otro, pues no
tal) del arte moderno. Y esto atañe también al juicio comisariada al alimón por Laurence Madeline, conservado- va a ser un museo del África subal-
que ha generado la intersección de la obra picassiana ra del Museo Picasso de París, y Marilyn Martin, directora terna”(…) “Será la prueba de que el
con algunos objetos artísticos procedentes de África. de las colecciones de la South African National Gallery de hombre africano ha entrado de ver-
Desde el rotundo “no hay arte negro en Las señoritas Ciudad del Cabo. La más reciente, de nuevo en Dakar, entre dad en la Historia”. Añadamos otro
de Avignon” de Pierre Daix en 1970, a numerosos es- dato interesante, que el Museo fue
tudios que subrayan una versión picassiana del “arte financiado por China y su construc-
tribal” basada en el terror, el exorcismo o la magia… ción corrió a cargo de la empresa
Una parte de la historiografía muestra una ansiedad tí- Shanghai Construction Group.
picamente colonial a la hora de valorar ese encuentro. Como decíamos, la primera expo-
Se percibe sobre todo en la extremada dificultad que sición de Picasso en el continente
tiene para reconocer el carácter de modelo artístico a tuvo lugar en Senegal en el año
las producciones africanas que pudieron determinar 1972. La iniciativa de mostrar algo
la trayectoria de Picasso. El propio Picasso habría más de una treintena de picassos
atizado esta dificultad, al afirmar sobre su visita a las en su país fue de Léopold Sédar
36
Picasso en África. El tornaviaje

Bank Gallery de Johannesburgo, se revela la verdad al


desnudo de que Picasso no habría sido el renombrado
genio creativo que fue, si no hubiera robado y adaptado
la obra de artistas anónimos (africanos)”. Estas acusa-
ciones tenían un sesgo claramente político, que invo-
lucraba al propio gobierno, y llegaron a ser tachadas
Se acusaba además una dicotomía de
de fundamentalismo, o literalmente, “fascismo negro”.
base entre el relato histórico de la tra-
A juicio de algunos, el debate escenificaba un genuino
yectoria de Picasso y la falta de datos
enfrentamiento entre el chauvinismo africano y la so-
sobre los autores o cronologías del arte
berbia europea.
africano. Y siempre, también en la expo-
No faltaron tampoco las voces de quienes, dado el cur-
sición de 2022, el discurso de los comi-
so abiertamente hostil y político que iba tomando el
sarios vacila entre si el arte africano ha-
debate, quisieron templar los ánimos arguyendo que,
bría desempeñado un auténtico papel
en lugar de lamentarse de que Picasso se apropiase de
de agente artístico o solo habría servido
la cultura africana, la exposición propiciaba una oca-
como inspirador a un nivel mágico.
sión que no había que desperdiciar para llevar a cabo
Mac Gee también reprochaba a la co-
la deconstrucción del eurocentrismo, como un modo
misaria europea de 2006 el vocabulario
de autoafirmación africana.
usado para referirse al arte picassiano
En definitiva, como llegó a afirmar Mac Gee: “Entre los
inspirado en África, con expresiones
defectos de la exhibición estaba creer que la relación
como “estilo primitivo” o términos per-
de Picasso con África contrarrestaba una historia de
Senghor (que había conocido a Picasso en París du- tenecientes a la órbita semántica de lo
descrédito continental en Europa, o que proporcionaba
rante la Ocupación). Aunque, al contrario de las que salvaje. Mac Gee acusa, en suma, a la
una reevaluación genuina del arte africano o sudafri-
han tenido lugar en el siglo xxi, la de 1972 no era una muestra de perpetuar un discurso que
cano, o bien un cambio de paradigma significativo en
retrospectiva centrada en los lazos entre el arte del no reconoce al arte africano en su ca-
el discurso del arte moderno”. En suma, señalaba una
África subsahariana y la obra del pintor español, este lidad de agente del arte europeo, que
asimetría estructural de partida que fuerza a revisar el
asunto, como es natural, centró la atención. De hecho, niega implícitamente su capacidad de
lenguaje, los estereotipos, los prejuicios y la episteme
a ello se refirió el propio Sédar Senghor en el texto que actuación efectiva sobre el arte occi-
misma con la que el occidental contempla y examina
leyó para la inauguración, titulado “Picasso en Nigritie”. dental. Se trata de un punto de vista
la producción cultural del resto del mundo.
En un documental realizado para la ocasión, el escritor ampliamente compartido por los críti-
A la luz de los comentarios que han generado estas
declaró que el propio Picasso le confió su parecer so- cos de origen africano para quienes, en
exposiciones, se puede inferir que para la crítica de
bre las “artes primitivas” africanas: “Tuvo ocasión de el fondo, esta exposición no contribuyó
arte africana la presencia de la producción original
hablarme de la gran inspiración que le había aportado a situar el arte africano como uno de
picassiana en este continente es una suerte de tor-
el arte negro”; a lo que añade que también le confesó: los principales actores del movimiento
naviaje del arte africano. Las obras africanas, o su re-
Il faut que nous restions de sauvages (“Tenemos que moderno. Además, habría reabierto al-
producción fotográfica, habrían viajado en la primera
seguir siendo salvajes”). gunas heridas porque funcionó como
década del siglo xx desde sus lugares de producción
¿Ser salvajes?, ¿arte negro?, ¿artes primitivas? Fetiches, un doloroso recordatorio de lo insignifi-
originarios hasta algunos países europeos, sobre todo
arte tribal, magia, exorcismo…; incluso cuando los co- cantes que habían sido en realidad los
Francia y Alemania, para acabar aflorando en la pintura
mentarios sobre el entrecruzamiento de las culturas artistas del continente africano para los
de artistas como Picasso. Y desde ahí, desde Europa, el
europeas y africanas provienen de uno de los grandes europeos.
arte africano habría emprendido un viaje de regreso a
referentes de la negritud, se usa un vocabulario que La exposición abrió así un debate de
su continente de origen, a bordo de los lienzos y escul-
actualmente nos parece condescendiente, lleno de con- fondo mucho más amplio que el que
turas picassianas presentes en estas tres exposiciones.
notaciones despectivas, la lengua del colonizador. atañe a asuntos meramente artísticos.
Y ello supondría un reconocimiento orgulloso de lo que
Hay algunos testimonios de visitantes de esa exposi- Una agria polémica se desarrolló en la
ya apreció Plinio, el Viejo: Ex Africa Semper aliquid novi
ción de 1972 a los que vale la pena prestar atención. Por prensa del momento, reflejando bien la
(“De África siempre vienen novedades”).
un lado, insisten una y otra vez en el carácter profun- tensión. Los términos de la controver-
damente “realista” de la obra picassiana, por otro, son sia se pueden percibir bien en titulares
testimonios de ciudadanos senegaleses que afirman como el de The Telegraph del 12 de
detectar con toda claridad la “transmisión” del arte afri- marzo de 2006: “Picasso robó el trabajo
cano al picassiano. de los artistas africanos”, que recoge la
Esto último aflorará con más decisión, y también con acusación formulada por Sandile Me-
mayores dosis de tensión, en las dos exposiciones suda- mala, un miembro del gobierno y por-
fricanas de 2006. Entre los comentarios a los periodistas tavoz del South African Department of
de la comisaria europea, Laurence Madeline, figura este: Arts and Culture, en una carta dirigida al
“Teníamos que deletrear el apellido de Picasso cuando periódico City Press contra los respon-
hablábamos con la prensa africana. No sabían el valor sables de la muestra por subestimar, u
que tiene un cuadro como Las señoritas de Avignon para ocultar, la profunda deuda de Picasso
la historia del arte y aún menos que esta tela es hija del hacia los artistas del continente. La
choque que supuso para Picasso el descubrimiento de carta de Memala iba encabezada con
fetiches provenientes del Congo o esculturas Dogon”. Sin el título de “Unmasking Picasso and fin-
proponérselo, estas declaraciones son toda una lección ding Africa beneath” y descansaba en la
de humildad para la pretensión de universalidad de los idea de que, a juicio del firmante, los eu-
“genios” europeos. Parece que esa genialidad no resiste ropeos se creen los únicos autorizados
el paso de la línea del Ecuador. a hablar de arte. En esa carta volcaba
La especialista en arte africano y afroamericano, Ju- afirmaciones como: “Picasso es uno
lie Mac Gee, escribió un artículo sobre la acogida que de los muchos productos de la inspira-
dispensó la crítica a las exposiciones sudafricanas ción y la creatividad africana a los que
de Picasso. Le llamaba la atención que los relatos del les faltó valor para admitir su influencia
comisario francés y del sudafricano de la exposición en su propia conciencia y creatividad”;
diferían por momentos, incluso se contradecían o, al o bien, “en la muestra de la Standard
menos, no conseguían secundarse el uno al otro. Tam-
bién detectaba que no acababa de quedar claro cuál
habría sido el papel activo desempeñado por el arte
africano, aparte de presentarse como musa del pintor.
37

Picasso y la invención
del compromiso
artístico Béatrice Joyeux-Prunel

¿De qué manera Picasso hizo posible en 1937 lo


que el sistema del arte moderno y de las vanguar-
dias prohibían todavía en 1936: hacer política? Picasso debió haber tenido ese tipo de trayec-
Hace tiempo que perdí la fe en el mito del genio toria, sobre todo teniendo en cuenta su escaso
original e individual; y esto quizá se deba al hecho La vanguardia emancipada de dominio de la lengua francesa. De hecho, no in-
de haber pasado quince años escribiendo una las lógicas modernas tentaba exponer en los Salones modernos y se
historia social y mundial del arte en la que, por su- conformaba con pequeñas galerías marginales.
Alrededor de 1907, Picasso contribuyó a la Se apoyaba principalmente en una red extran-
puesto, me apoyaré para este texto. Mi hipótesis
separación entre la vanguardia y el arte mo- jera, que se dirigía hacia el postimpresionismo
radica en el hecho de que la revolución simbólica
derno: encabezó una competición contra un (Gauguin, Van Gogh, luego Matisse). Esta red se
iniciada por Picasso (la posibilidad de comprome-
contemporáneo directo, Matisse, y sacó de la ocupaba por defecto de los artistas más jóvenes,
terse y ser innovador) en 1937, fue posible por-
lucha vanguardista la competencia con las ge- en particular de los fauvistas.
que el ámbito internacional del arte permitía este
neraciones anteriores. A partir de entonces, las No obstante, hacia 1908, los fauvistas más me-
cambio. Por tanto, para comprender el compromi-
vanguardias lucharon entre sí. diáticos se sintieron atraídos por una importante
so de Picasso después de 1937, analizaré su tra-
En la década de 1910, se produjo un cambio galería, Bernheim-Jeune. Un joven marchante
yectoria social, estética y comercial, en el contex-
igualmente radical: el contundente ascenso de alemán, Daniel Henry Kahnweiler, ni siquiera
to del campo internacional del arte moderno y las
Picasso demostró que era posible que un artis- pudo retener a Van Dongen. Entonces, decidió
vanguardias, recorriendo la historia de Picasso
ta a priori poco dotado (según los criterios y va- tomar las riendas del movimiento antifauvista,
desde sus comienzos hasta la década de 1950.
lores del arte moderno) alcanzara una posición liderado por Derain, Braque y Picasso.
¿Qué es un campo social? Es un espacio social
simbólica y comercial privilegiada. Kahnweiler tuvo una idea brillante: exponer a
estructurado según las lógicas de rivalidad y coo-
peración, dominación o subordinación. Sus acto- sus artistas solamente en el extranjero. No se
res comparten los mismos valores o luchan por Una trayectoria imposible expuso nada en París, mientras que la innova-
cambiarlos. Este concepto, acuñado por Pierre dora reputación parisina de Picasso atraía el
Bourdieu, puede aplicarse al arte sugiriendo un Al comparar la situación de Picasso con las interés de los amateurs extranjeros cansados
espacio complejo del arte que no se reduce a las prestigiosas carreras de los artistas modernos del impresionismo. Pero Kahnweiler enviaba al
relaciones estéticas, mercantiles o profesionales de 1900 se constata que, objetivamente, no extranjero obras aceptables, que demostraban
en torno a la creación visual. Un campo social im- tenía ninguna posibilidad de abrirse camino: sus cualidades como pintor: el periodo azul, el
plica una visión del mundo, de las instituciones, procedía de una ciudad carente de institucio- periodo rosa, el cubismo de Cézanne… mientras
de las carreras, de las trayectorias individuales y nes artísticas modernas, había cometido el que Picasso estaba mucho más avanzado en
colectivas, de los hábitos, de las escalas de valor error de estudiar en la academia y sus oríge- su búsqueda pictórica.
que han evolucionado con el tiempo y según los nes eran modestos. Por otra parte, las mejores Picasso pronto fue reconocido en Alemania,
espacios, los contextos, pero también según las carreras eran acaparadas por artistas en posi- Rusia y el Imperio Austrohúngaro. ¿Por qué fue
estrategias individuales o colectivas. ciones sociales hegemónicas que desprecia- tan bien recibido? Porque contaba con una for-
La vanguardia puede considerarse, en el ámbito ban a la academia. Hacían un impresionismo mación académica. A partir de 1913, Kahnweiler
artístico europeo, como una posición de protes- sosegado, como si ya no fuera posible seguir empezó a presentar obras recientes de Picasso,
ta en constante renovación después de 1850. innovando. O retratos mundanos (¡que Picasso pero siempre lo hacía desde una perspectiva cro-
Con posterioridad a 1890, aproximadamente, el rechazaba!). Las redes de marchantes y críti- nológica, con sus periodos anteriores; Kahnweiler
arte moderno constituyó un área autónoma, in- cos estaban cerradas, al igual que el acceso a demostraba así la lógica que conducía al cubis-
dependiente de las lógicas académicas. Picasso los llamados Salones “secesionistas”. Las re- mo. La inteligencia del artista español, aceptada
comenzó su carrera en este campo en París, con vistas de lujo de arte moderno fabricaban las
pocas ventajas. carreras internacionales de los artistas. Y en
Ahora bien, mediante su trayectoria social, esté- el lado opuesto, en la década de 1900, se acu-
tica y comercial, Picasso contribuyó a alterar las mulaba una población social y estéticamente
reglas del campo internacional del arte moderno desfasada.
y de las vanguardias. Si se mantiene la metáfora Picasso no fue una excepción a la crisis de
de un campo electromagnético, se puede decir renovación generacional. Sus primeros pasos
que contribuyó a desfasar el campo internacio- en París fueron difíciles. Su pintura estaba en
nal de las vanguardias: erradicó los efectos de sintonía con una generación desmoralizada,
ciertas fuerzas que estructuraban las actitudes, que sobrevivía de pequeñas exposiciones en
las maneras de pintar y las trayectorias de los pequeñas galerías, encargos para periódicos y
artistas modernos, y terminó por imponer la trabajos decorativos que apenas le permitían
aceptación de un comportamiento que desde sustentarse. La mayoría iba a París para for-
los años 1870 se consideraba inaceptable: que marse en la escuela de recetas impresionistas
un artista se implicara en política. y postimpresionistas, exponer allí cuando era
En la serie de alteraciones que llamaré La vengan- posible y, después, volvían a casa con un sello
za de las periferias (1910-1930) se pueden distin- moderno, que podía servir para un proyecto de
guir varias secuencias históricas. carrera regional. Pero nada más.
38
Picasso y la invención del compromiso artístico

El giro de 1937

Nos situamos ante el segundo gran cambio de fase:


el de 1937, cuando el ejemplo de Picasso permitió el
giro político colectivo de una población internacio-
nal de artistas plásticos que no eran capaces de dar
el paso hacia el compromiso.
Nada obligaba a Picasso a comprometerse. For-
por los medios coleccionistas extranjeros, justificaba el mercado internacional de la vanguardia, mado en el contexto cultural del siglo xix, había in-
de este modo su reputación internacional. París, que incluso en Estados Unidos. tegrado las normas del arte moderno: el arte tenía
no veía nada de Picasso, solo tenía que tomar nota de En 1929, Dalí entra en la batalla de la van- que representar algo —nunca se pasó a la abstrac-
ello, a modo de retroacción. guardia internacional. Ni qué decir tiene ción— y la autonomía del artista no era negociable.
De Rusia a Estados Unidos, Picasso fue llevado por una que el modelo Picasso era muy impor- Comprometerse con la política era arriesgarse a re-
red europea que conocía la historia de las formas y la tante para él. Su trayectoria también de- nunciar a esta autonomía. Después de 1935, a pesar
psicología de los amantes del arte. Esta red supo dotar mostraba que las periferias académicas de la persecución nazi contra el arte “degenerado”, ni
de cierta pedagogía su obra. También se benefició de y geográficas podían producir carreras in- siquiera los artistas plásticos en el exilio se atrevie-
los efectos de los celos entre países: si los alemanes ternacionales de primer orden. A partir de ron a posicionarse con vehemencia. Los artistas su-
compraban obras de Picasso, era porque debía de ser 1930, un número considerable de artistas rrealistas no siguieron a sus colegas escritores para
bueno. Pero el caso de Picasso también demostró que procedentes de las periferias, y con forma- quienes el compromiso era una postura intelectual
era posible venir de “ninguna parte”, haber tenido una ción académica, empezaron a reconvertir gratificante.
formación académica, considerada como anticuada y, su capital académico en capital vanguar-
sin embargo, convertirse en una gloria del arte moderno. dista. Para ello, se contentaban con adop- Factores estructurales del
tar un estilo “daliniano”: ¡ideal para crear un
cambio
escándalo a nivel local! En ese momento,
Picasso-superego: de Miró a Dalí existían muchas posibilidades de ser tilda- Es posible que los factores políticos y estructurales
do de surrealista por el grupo parisino, que disminuyeran las reticencias de Picasso y también
Tras la guerra, muchos artistas tomaron a Picasso
busca alianzas en el extranjero. la de sus colegas con el compromiso antifascista.
como horizonte. Se exponía en las mejores galerías y
El resultado fue molesto para Picasso: des- En primer lugar, la percepción de la Internacional
las publicaciones elogiosas sobre él se multiplicaban.
pués de 1934, ya no era la referencia de la Comunista había cambiado con respecto a la van-
Los artistas españoles sufrieron, más que otros, la pre-
vanguardia, Dalí había ocupado su lugar. guardia. En 1936, la constitución de los Frentes Po-
sión por el ejemplo de Picasso. Joan Miró comenzó a
observar su trayectoria y a retomar sus estrategias. El pulares en Francia y España obligó a los comunis-
joven catalán llegó a París en 1918 convencido de que tas a volver sobre la intransigencia realista que aún
¿Picasso estaba acabado?
el negocio se iba a reanudar como antes de la guerra. dominaba en 1935. Esta flexibilidad pudo reducir la
Años treinta
Se equivocaba, hubo una crisis hasta mediados de los desconfianza de los artistas hacia el antifascismo.
años veinte: algunos volvieron a casa; otros se marcha- El surrealismo había derrotado al cubismo. En segundo lugar, en Francia, la reactivación de los
ron hacia el “Norte” (Alemania o Estados Unidos); otros En los años veinte, los artistas pasaron del encargos públicos después de 1936 y el desarrollo
incluso dejaron la pintura. impresionismo al cubismo, para entrar en de los museos reconciliaron a los artistas plásticos
Miró, sin embargo, permanecía en París retomando la vanguardia; de ahora en adelante pasa- con los círculos políticos.
fuerzas tras volver a casa durante las vacaciones. In- ban directamente al surrealismo, a través Este renacimiento estuvo ligado a un último factor:
cluso se podía pensar que el superego de Picasso le de Dalí, sin interesarse más por Picasso. el papel cada vez más importante del arte en la
animaba a no rendirse. De hecho, Miró seguía los con- Dalí trabajaba sobre los deseos insatis- geopolítica mundial, sobre todo durante los grandes
sejos de Picasso: “Para ser pintor, hay que quedarse acontecimientos en los que se enfrentaban los regí-
fechos del público, sobre sus pulsiones
en París”. En 1924, Miró se unió a los surrealistas y, ocultas, más que sobre su propia relación menes: por ejemplo, los Juegos Olímpicos de Berlín
al igual que ellos, veía en Picasso “la personificación con las mujeres, la sexualidad y la historia en agosto de 1936, las Olimpiadas Populares de la
eterna de la juventud y el maestro innegable de la si- del arte. Iba mucho más allá que Picasso. República Española en Barcelona (anuladas a causa
tuación”. Y, además, imitaba sus decisiones estratégi- Asimismo, Dalí cumplía con la profecía de del golpe de estado del 18 de julio), o la Exposición
cas. No buscaba promover su propia obra. Adoptaba, Picasso: demostraba que era posible al- Internacional de París en 1937. La vanguardia en-
como Picasso, la estrategia del secreto: cuando Pie- canzar prestigio internacional articulando contró allí encargos. La propaganda comunista del
rre Loeb se convirtió en su agente en 1926, acorda- desventajas a priori contrarias a los valo- Komintern también recurría a los artistas. Al mismo
ron mantener la confidencialidad de sus actividades, res de la vanguardia: formación acadé- tiempo, creadores importantes se unieron a las Bri-
incluso con sus amigos. Como Picasso, Miró tam- mica desde el principio, que Dalí asumió, gadas Internacionales, al lado de la España republi-
bién apostaba por su identidad catalana: se negaba continuas referencias al pasado, ambición cana, como el mexicano David Alfaro Siqueiros.
a hacer lo que habían hecho los cubistas parisinos, pequeñoburguesa, imitación e incluso El Frente Popular español comprendió que nece-
pasar, como Juan Gris, a la pintura patriótica francesa robo de artistas (que Dalí tampoco se re- sitaba aliarse con las figuras reconocidas en las
o —como los pintores abstractos— pasar a la pintura tuvo en proclamar), además de orgullo democracias y no solamente traerlas a España
supuestamente universal. Al igual que Picasso, Miró regionalista. Por último, Dalí afirmaba una para luchar. Ahora bien, tres de las personalidades
valoraba su herencia académica: en mayo de 1928, libertad innegociable con respecto a la po- más conocidas de la vanguardia eran españolas:
empezó a pintar “según los maestros”, una referencia lítica: se codeaba con los surrealistas an- Picasso, Miró y Dalí. Picasso era el menos polémico.
ausente en la obra de sus contemporáneos abstrac- tifascistas, pero proclamaba sin pudor su El problema simplemente era convencerle, pues no
tos y surrealistas. Miró utilizó incluso procedimientos desprecio por los comunistas y su apoyo había tomado ninguna posición clara desde el esta-
compositivos clásicos para sus Interiores holandeses a Hitler. Dalí era consciente de que estaba llido de la Guerra Civil.
de 1928 (mise au carreau, esbozos a lápiz). Por últi- ocupando el lugar de Picasso en el mundo
mo, como Picasso, Miró varió sus exposiciones entre del arte internacional. Pero entre la década Picasso: un compromiso a
París y el extranjero: las obras innovadoras en París y de 1930 (cuando el surrealismo se había
regañadientes
las obras más aceptables en el extranjero. E insistía convertido en el centro de la vanguardia
en que no era apreciado en París, sino que, por el con- internacional) y la publicación en 1952 de El pintor aceptó por primera vez una exposición en
trario, el público extranjero lo reconocía. Vida secreta de Salvador Dalí, Picasso ha- Barcelona —inaugurada en febrero de 1936—, que
A partir de 1928, Miró consiguió (en unos diez años, bía recuperado su posición central. más tarde se llevó a Madrid. Picasso escribió el
como Picasso) darse a conocer y ser reconocido en prefacio, pese a no acordar un claro apoyo al Frente
Popular español.
Animado por su compañera sentimental Dora Maar,
ella misma comunista, Picasso empezó a dirigirse
a prácticas de tipo intelectual: escribir un prefacio,
39

de la forma respondía a los gustos


de los aficionados y era considerado
por los comunistas como burgués.
El compromiso de Picasso resolvía
publicar poemas y textos surrealistas. Como si al comprome- el problema: uno permanecía figura-
terse políticamente fuera demasiado difícil seguir siendo artis- tivo, pero moderno, y no era sospe-
ta plástico. Las obras de este periodo lo confirmaban: desde choso de renegar del comunismo.
el punto de vista plástico, Picasso buscaba formas de hacer
política. En el verano de 1936, había dibujado el fervor popular
de los acuerdos de Matignon, que aumentaban los derechos Citas
de los asalariados en Francia. Además de esta vena festiva, la
vena histórica o mitológica era posible: Picasso lo había inten- La transición colectiva de la En Italia, la referencia a Picasso dio
tado para el telón de una obra de Romain Rolland, Le 14 juillet, vanguardia a la política sentido al Manifiesto del Realismo,
creada para los círculos comunistas. lanzado en marzo de 1946 por anti-
Pero Picasso acumulaba más retratos de Dora Maar y natura- Fue como un terremoto: toda la vanguardia europea —ex- guos miembros del grupo Corrente,
lezas muertas. Preocupado por su familia que permanecía en cepto quizás Dalí— hizo una transición colectiva hacia el encabezados en particular por Re-
Barcelona, dio un paso más al aceptar la dirección honoraria antifascismo, pese a que, durante mucho tiempo, desde los nato Birolli. A partir de 1943, estos
del Prado de Madrid (el 19 de septiembre de 1936). La bata- años veinte, se habían mostrado reticente en comparación artistas habían abogado por una
lla de Madrid (bombardeada por la Luftwaffe en noviembre de con sus colegas escritores comprometidos con la izquierda. pintura revolucionaria basada en el
1936) puso al artista en un aprieto. Tenía que posicionarse pú- Picasso había dado el paso en la política porque había con- modelo de Picasso. Habían acaba-
blicamente. Pero, ¿cómo inventar una posición de artista plás- seguido inventar una forma artística, moderna e indepen- do por retomar una vía postimpre-
tico, distinta de las proclamas habituales de los intelectuales, diente de hacerlo. El compromiso ya no era incompatible sionista, más fácilmente asimilable
distinta también de las prácticas propagandísticas que habrían con la tradición vanguardista. Además, a partir de ahora se en la Italia de Mussolini. Pero con la
alienado su libertad? imponía un requisito: el de un compromiso artístico no ideo- vuelta a la paz, se reavivó su interés
Josep Renau pidió a Picasso un gran mural para el pabellón lógico, pero sí compasivo. Su expresión tenía que pasar a por una plástica innovadora. El Ma-
republicano español de la Exposición Internacional de 1937. través de la forma, no solamente del tema. nifiesto del Realismo de marzo de
La propuesta no era ideal: el arte mural tenía propósitos bie- Las vanguardias antifascistas supieron preservar su autono- 1946 se llamó también Manifiesto
nintencionados y era una moda en los círculos abstractos que mía gracias a una traducción humana e interior de los pro- Oltre Guernica. Algunos de los fir-
Picasso despreciaba. blemas contemporáneos, inseparable de las deformaciones mantes habían visto el Guernica en
Picasso seguía buscando su propio camino: en enero de 1937 plásticas. El compromiso se situaba fuera del alcance de la París en 1937, o en reproducciones
inició una serie de grabados, Sueño y mentira de Franco. Pero, política. Un nuevo tipo de pintura se generalizó: expresionis- que circulaban por Italia. Este mani-
¿la caricatura podía convenir para un mural? El bombardeo de ta, violenta, de formas dislocadas, de colores sombríos que fiesto fue el origen de la fundación
Guernica, el 26 de abril de 1937, le dio su tema: habían pasa- se tragó la moda del dalinismo y sus cielos mediterráneos: en 1947 del Fronte Nuovo delle Arti.
do cuatro meses desde que había empezado a trabajar en el monstruos, danzas macabras, atmósferas sepulcrales. Esta Las obras de Birolli respiraban la
mural. La plaza del mercado había sido bombardeada masiva- nueva pintura siempre se entendió como una alusión a las lección de Picasso, con sus ojeras
mente; los civiles que huían, hombres, mujeres, niños, todos convulsiones de la época: guerras civiles, exilios, exclusio- marcadas, los brazos reducidos a
eran perseguidos con metralletas. La indignación era interna- nes, odios, presentimientos de una conflagración que todo una curva, o los pies redondeados
cional y la prensa de gran tirada publicaba fotografías de la el mundo veía venir desde 1936. con los dedos abiertos.
ciudad destrozada. Fue entonces cuando Picasso comenzó Por metonimia, pintar como Picasso,
realmente el Guernica. se entendía como unirse al bando
Una posición histórica comunista. En Europa del Este hubo
muchas referencias pictóricas a
El legado directo del Guernica no se parecía a Guernica.
Guernica: la hegemonía reafirmada Picasso, hasta que la doctrina Zhda-
Picasso se había convertido de nuevo en un competidor: no
nov impuso un realismo socialista
A través de este cuadro, Picasso retomaba los códigos de la se debía imitar su forma de pintar, en esa “ansiedad de influen-
radical en 1948. Las inspiraciones
iconografía contemporánea de la masacre, manteniendo el cia” característica de la vanguardia del siglo xx. Sin embargo,
variaban según los periodos y los
blanco y negro de la fotografía de prensa. Añadía motivos del tras la Segunda Guerra Mundial, la lección plástico-política de
estilos picassianos conocidos por
Sueño y mentira de Franco y de sus recientes composiciones Picasso fue imitada a escala mundial. Ante todo, Picasso ha-
los artistas. En aquella época, so-
tauromáquicas. La expresión de la aflicción se volvió a leer des- bía inventado una gramática del arte comprometido.
lamente se organizaron en el Este
de el prisma de las deformaciones surrealistas: ojos en blanco, dos exposiciones de Picasso. Los
disociados, lenguas perforadas, manos descuartizadas, bocas Compromiso político a bajo coste que no tenían otra información se
chillonas, animales y cuerpos recortados. La simplificación de inspiraban en el periodo cubista, que
los detalles y la composición simétrica del lienzo, clásico, lo Gracias a Picasso, una forma moderna podía compensar podía significar compromiso porque
volvían sin embargo legible. la falta de compromiso. Picasso no se afilió oficialmente al significaba Picasso.
Picasso rompía con los vocabularios políticos tradicionales, Partido Comunista Francés (PCF) hasta octubre de 1944, En España, en cambio, Picasso era
tras haber dudado en utilizarlos. En sus primeros bocetos ha- varios meses después de la Liberación. El Guernica le había persona non grata, pero las repro-
bía incluido, en el centro de la composición, un puño cerrado ahorrado —a él y a muchos otros artistas— el peligroso com- ducciones del Guernica circulaban
alzado. Era un signo tradicional de resistencia política en los promiso con la resistencia. Picasso no había expresado su clandestinamente. Muchos artistas
gestos de los manifestantes; pero finalmente lo suprimió. En oposición a la ocupación nazi; pero Guernica se había con- mantuvieron, de forma discreta,
su lugar, el artista se citó a sí mismo a través de la figura del vertido en el icono de la revuelta contra el totalitarismo; esto prácticas irreverentes inspiradas en
caballo o el perfil de mujer. bastó para divulgar la idea de un Picasso resistente. A partir el cubismo.
También citaba a los clásicos como Matanza de los inocentes de 1939, el MoMA, que conservó el lienzo, difundió la fama
de Guido Reni o de Nicolas Poussin, El rapto de las Sabinas del de Picasso.
mismo Poussin o Los desastres de la guerra de Goya. El “mito de un Picasso comunista resistente” permitió a
El formato histórico era una oportunidad para proclamar su Picasso seguir siendo el polo principal del campo de la van-
apoyo a la República Española, así como para afirmar su pri- guardia. El artista dio al partido comunista una legitimidad
macía en la historia del arte. oportuna, siguiéndole otros importantes artistas plásticos
El Guernica fue recibido en Europa como una obra de arte his- como Fernand Léger, André Masson, René Magritte e inclu-
tórica, no como propaganda. En enero de 1938, el cuadro pasó so Henri Matisse, que tampoco habían resistido durante la
a manos de Paul Rosenberg, marchante de Picasso. Fue la guerra. Ilya Ehrenbourg podía proclamar en las revistas de
obra clave de una exposición itinerante de maestros modernos la Europa ocupada por los rusos: “No son grandes artistas
en los principales museos de Escandinavia. En otoño se envió porque se hayan unido a nosotros; se han unido a nosotros
a Londres. El Guernica continuó su viaje a Nueva York, para ser porque son grandes artistas”.
exhibido en 1939 en el MoMA. La obra se expuso en museos, El dilema, sin embargo, consistía en definir de qué manera
no en centros culturales ni políticos. Esta era la muestra de su comprometerse cuando se era artista; siendo el compromi-
poder de expresión. so obligatorio después de 1945. Muchos veían la abstracción
como una resistencia interior. Pero este compromiso a través
41
Picasso y la invención del compromiso artístico

una obra del Equipo Crónica en la que el superhé-


roe enmascarado, el Guerrero del Antifaz, ataca
Por último, en la Europa democrática, hasta finales de con su espada en una escena en blanco y negro,
los años cincuenta, Picasso fue una referencia cen- que enseguida se reconoce como el Guernica;
tral para las generaciones que querían ir más allá del allí, el Whaam! del artista pop estadounidense
surrealismo con más política y que despreciaban la Lichtenstein estalla en un detalle del Guernica. Se
abstracción lírica. Los “surrealistas revolucionarios” se trataba de realizar una clara alusión, para el pú-
referían a él en Francia y Bélgica. Del mismo modo, el Gramática del arte blico de la época, a los tejemanejes del régimen
grupo COBRA (Copenhague-Bruselas-Amsterdam) re- comprometido: el legado de franquista con Estados Unidos. En particular, el
tomó elementos clave del Guernica: rostros retorcidos, Picasso intercambio de terrenos para bases militares es-
bocas abiertas y dientes hechos trizas, manos bífidas tadounidenses a cambio de dinero y protección
dirigidas hacia el cielo… ¿Por qué el Komintern no consiguió erradi- diplomática.
car la influencia de Picasso? El artista había En conclusión, Picasso rompió las reglas interna-
inventado una gramática que no podía ser cionales del arte en varias ocasiones: la primera
El dilema comunista superada por los artistas que se proponían tuvo lugar en el ámbito internacional del arte mo-
hacer arte comprometido. Cuando un pin- derno, por su trayectoria desde las periferias, des-
Picasso pronto planteó un grave problema a los comu-
tor hace pintura política, incluso hoy en día, de una formación académica y su rápida corona-
nistas ortodoxos: las formas modernas no se corres-
no tiene otro horizonte más que Picasso, el ción como el artista de vanguardia más conocido
pondían con el lenguaje sencillo que exigía el realismo
Guernica y la pintura de historia. Necesita del siglo xx, después de la década de 1910. A par-
socialista. El equilibrio fue difícil de mantener durante la
un gran formato, una composición clásica, tir de 1937, hizo posible un compromiso político
década de 1950.
un tema importante que concierne a gente vanguardista que no alienó la libertad artística.
El Komintern necesitaba a Picasso. Únicamente se aco-
inocente; un acontecimiento difundido por la Con el Guernica, renovó el lenguaje plástico de la
gía a quien convenía al Partido. Después de 1950, la Pa-
fotografía de prensa (de la que conservamos pintura política e inventó una gramática del arte
loma de Picasso se reprodujo por millares, bajo la égida
el blanco y negro); una referencia a los viejos comprometido que se impondría en la pintura
de un “encargado de distribuir la Paloma” pagado por
maestros, incluido Picasso. durante mucho tiempo. Picasso fue también la
el Partido: láminas, carteles, folletos, postales, sellos,
El primero en adoptar sus propias recetas bestia negra de la generación expresionista lírica
insignias y telas estampadas contribuyeron a financiar
en pintura política fue Picasso. El Charnier y abstracta que, tras el final de los años cuarenta,
el Movimiento Internacional por la Paz: Picasso había
fue la obra central de la exposición “Art et decidió pasar a la abstracción y comprometerse
renunciado a sus derechos de autor. Los comunistas,
Résistance”, organizada por los Amigos de solo a través de las tripas y de la pintura.
que debatían sobre el “formalismo burgués”, evitaban
los Francs-tireurs et partisans français en No obstante, no inspiró a las generaciones que
exponer a Picasso si no estaba al servicio del Partido.
1946, en el Musée d’Art Moderne de París. El volvieron a la política en los años sesenta, quizás
Picasso molestaba especialmente al Komintern porque
cuadro recuerda explícitamente al Guernica, por las consecuencias que tuvo el año 1956 con
se había convertido en el artista canónico de Occidente.
sus tonos blancos y negros, su composi- la devaluación del comunismo internacional tras
La primera Bienal de Venecia de la posguerra le dedi-
ción triangular y el brazo que sobresale de la el XX Congreso de Moscú, la represión de las re-
có su pabellón central en 1948. En Estados Unidos, en
masa humana. vueltas de Berlín y de Budapest. Era la pintura,
América Latina y en Europa las instituciones ratificaron
Masacre en Corea, enviado al Salon de Mai de sobre todo, que había perdido su valor. La gene-
esta hegemonía: en Londres, en Nueva York, en París
París en 1951, continúa en esta línea: cuerpos ración que se comprometió después de 1965 con
y en Bruselas. ¡Estaba en todas partes! Aunque se ne-
huesudos y rostros deformes; tonos blancos Vietnam, con el maoísmo y con la democracia en
gara a colaborar en los actos organizados por Franco,
y negros; referencia a Goya, con soldados América Latina ya no recurría a las bellas artes.
Picasso aceptó el mercado y, por tanto, compromisos
apuntando con sus armas a ciudadanos ino- Volvieron a la figuración (figuración narrativa),
dudosos.
centes. El cuadro se utilizó para la propagan- porque se inspiraron en la cultura visual de su
En 1953, Picasso pintó para la revista literaria del PCF,
da comunista contra Estados Unidos durante tiempo; hicieron performances; obras colectivas,
Les Lettres françaises, un retrato de Stalin una semana
el conflicto de Corea; se expuso en Varsovia habiendo leído a Marx, estudiado a Althusser, me-
después de su muerte. Picasso se alejaba del arte gran-
en 1952. Retomar el Guernica funcionaba ditando sobre Mao y el Che. Picasso hizo, sobre
dilocuente que se esperaba de él desde 1937: el rostro
como una reductio ad hitlerum eficaz. todo, una pintura política de denuncia, negativa.
de Stalin era como el de un joven primerizo, sin ningún
La gramática del Guernica se difundió en la Esto es quizás lo que le distanció de las genera-
papel en particular; el dibujo no contaba ninguna histo-
década de 1950, de Yugoslavia hasta Amé- ciones siguientes, que realmente querían hacer
ria. Los militantes no lo aceptaron de buen grado.
rica Latina y Oriente: se puede encontrar en una revolución a través de las imágenes.
En 1953, la gira internacional del Guernica por los paí-
reproducciones del catálogo de la Bienal de
ses democráticos confirmó la idea de que Picasso no
São Paulo de 1953 realizadas por el yugos- Traducción del francés de Cristina García Martínez.
era demasiado comunista. La obra comenzó su gira en
lavo Petar Lubarda; en 1957 por artistas de
la Segunda Bienal de São Paulo. En octubre de 1953, se
Colombia y Turquía; la mano del Guernica
expuso en el Palazzo Reale de Milán, en una retrospec-
también se encuentra en obras del brasileño
tiva que atrajo a las multitudes. Hasta 1956 pasó por
Candido Portinari, en la Bienal de 1959.
Colonia, París, Múnich, Bruselas, Estocolmo, Hamburgo
El vocabulario plástico del Guernica circuló
y Ámsterdam, en museos que no estaban supeditados
más al este del telón de acero, hacia 1954-
a los círculos políticos. En 1955, una retrospectiva en
1955, cuando el deshielo permitió más liber-
el Museo de Artes Decorativas de París, en el Louvre,
tad a los artistas. También hizo posible que
confirmó esta consagración.
se evitara el realismo socialista, manteniendo
La circulación de las obras acompañaba la de las imá-
al mismo tiempo los temas políticos —a ve-
genes, que fue aún más importante: las vemos repro-
ces incluso prescindiendo de los temas po-
ducidas en revistas, en catálogos de exposiciones, en
líticos—; pero el final del deshielo puso fin a
postales —hasta en Alemania del Este, en España, en
estas referencias: Picasso era decididamente
Brasil—… Esta circulación tenía un impacto simbólico
demasiado occidental. No obstante, el Guer-
esencial: cuanto más circulaba una obra o un objeto,
nica también se encontraba en otro contexto
más aumentaba su capital simbólico. Ningún artista
de libertad limitada, en España, en las obras
en la historia había vivido una situación semejante a
de las vanguardias españolas de los años 60.
lo largo de su vida. Esto podía ser demasiado para el
Con el objetivo de transmitir un mensaje polí-
Komintern, que pretendía decidir el curso de la historia.
tico, estos grupos se adaptaron a los nuevos
hábitos de consumo visual del público con-
temporáneo: cómic, cine, publicidad, revistas.
Introdujeron el mundo del cómic en las obras
y las yuxtapusieron con otros iconos que cir-
culaban en la prensa en blanco y negro: aquí,
42

La apropiación cultural
está de moda
Francisco Godoy Vega

El tópico del genio y su naturalmente ex-


traordinaria excepcionalidad constituyen el
marco habitual de interpretación de la “in-
fluencia africana” en Picasso y su histórica
hazaña de demolición de los ideales de be-
lleza occidentales. Su gesto, sin embargo, el espacio público —desvinculado de los derribos
responde fielmente a la lógica extractiva del de monumentos fascistas por parte de la izquierda
régimen de explotación colonial, el mismo blanca—, pero esta historia tiene una larga memo-
que explica la exitosa persistencia de tales ria anticolonial: desde la quema de las ciudades de
interpretaciones. blancos por parte de pueblos indígenas al envene-
En los últimos años hemos visto surgir namiento de esclavizadores por parte de personas
una preocupación persistente e insistente esclavizadas, quienes aplicaron conocimientos de
por parte de lxs blancxs españolxs sobre su sabiduría ancestral para confrontar al amo.
la llamada apropiación cultural y sus siste- Derribar un monumento no es lo mismo que matar
mas de catalogación que definirían cuáles a un colono, pero existe una relación entre ambos
serían unas prácticas “correctas” de uso de gestos en la medida que se profana su sistema
unas culturas no blancas y cuáles no serían simbólico, su jerarquía de poderes, su autoridad
correctas. Que si las trenzas y las rastas, tualidades, sexualidades y comunalidades. Los pueblos no sancionada desde la posición falsamente neutral
que si los trajes tradicionales, estampados, blancos hemos sido y seguimos siendo “apropiados” por y científica del hombre euroblanco que se autodes-
tejidos o bordados, que si pueden bailar, lxs blancxs, más allá de si llevan rastas, se colocan un pon- cribe como un cuerpo de saber y verdad. A partir
cantar o escuchar ciertas músicas, y un cho andino o repintan una máscara africana, quitándole su de las ideas de la artista afroportuguesa Grada Ki-
largo etcétera de cuestiones vinculadas a la carga espiritual y contextual, para el desarrollo del cubis- lomba, como Colectivo Ayllu hemos indicado que
culpa cultural de la subjetividad única de la mo. La historia colonial es una historia de robos y cicatri- “cuando ustedes los blancos hablan, se supone
persona que pudiese estar “cometiendo” la ces para unxs, y triunfos vanguardistas para otrxs. científico, universal, objetivo, neutral, racional, im-
apropiación cultural. Esta se ha convertido parcial. Cuando nosotras no blancas hablamos, se
así en el espacio confortable de disputa de nos impone que no es científico, es específico, sub-
lxs blancxs que buscan estar cómodxs con Lxs blancxs nos han robado tanto, jetivo, personal, emocional, parcial. Para Occidente,
los souvenirs que compran en sus viajes al que nos han quitado el miedo ustedes tienen hechos, nosotras, opiniones. Uste-
Sur global, generando con ello un velo cultu- des tienen conocimiento, nosotras, experiencias”.
ralista que intenta tapar las historias y políti- Parafraseando a la artista trans mexicana Lía García, tras Este posicionamiento subjetivo de la blanquitud
cas coloniales, el robo y saqueo permanen- tanto expolio, hemos perdido el miedo a confrontar al es el que autoriza la experiencia universalizante de
te de lxs blancxs, y el racismo que siguen colonx y neocolonx. El miedo no lo tuvieron ya muchxs la apropiación cultural, que es también una apro-
ejerciendo tanto a nivel cotidiano como de nuestrxs ancestrxs, como Micaela Bastidas, Túpac piación espiritual, epistémica, política y sexual que
institucional en las antiguas metrópolis y en Amaru II, Bartolina Sisa, Tupak Katari, Hatuey, Mackandal, engrosa el orgullo blanco que se refleja en museos,
las antiguas colonias. Atanasio Tzul o Felipa Tzoc, por mencionar algunas figuras archivos, conmemoraciones, monumentos, en las
Quisiera entonces plantear que la discusión anticoloniales de los siglos xv al xviii en los Andes, el Ca- calles e incluso en la cama.
de fondo, que cubre el buenondismo de la ribe y Mesoamérica. De forma más contemporánea, ade- Los monumentos a Colón que se alzaron a finales
pregunta por la apropiación cultural, no es más de la afrenta directa —como la que tiene que vivir a del siglo xix tanto en Madrid como en Barcelona
una relativa al uso y abuso por parte de lxs diario el pueblo Mapuche—, se han generado estrategias han sido espacios públicos de “experiencia” en la
blancxs de estéticas subalternizadas, sino “culturales” para confrontar múltiples capas de la estruc- disputa colonial viva. Es en dicho monumento ma-
que tiene que ver con el robo. Desde 1492 tura del robo ejercido por parte de lxs europexs y lxs espa- drileño donde cada año se organiza la celebración
lxs europexs generaron un sistema político ñolxs en particular. militarista de conmemoración del 12 de octubre en
de dominación y saqueo, que implicó no Sin duda, el sabotaje y derribo de monumentos ha sido una donde se vuelve a ensalzar la alianza entre monar-
solo la extracción de materias primas, sino forma de acción directa sobre la memoria colonial que se quía, poder político y militar bajo el paraguas de la
el robo y blanqueamiento de saberes, espiri- reproduce y valida de forma silente en las calles y plazas memoria imperial, así como el monumento de Bar-
de Abya Yala y Europa. El derribo de la escultura del con- celona es utilizado para diferentes reivindicaciones
quistador castellano Diego de Mazariegos y Porres en San supremacistas, desde las celebraciones del Barça
Cristóbal de Las Casas, México, en el conmemorativo año a la Diada catalana. Sin embargo, estos monumen-
de 1992, marcó un giro radical en las formas de resistencia tos también son el escenario de acciones antico-
que generaría la política y estética antirracista ante las mu- loniales, como las realizadas por el colectivo Ira
taciones culturalistas del colonialismo. En relación a este Sudaka en Barcelona o el Fuego al orden colonial
gesto, en gran medida “germen” del movimiento zapatista organizado en Madrid por diferentes organizacio-
nacido en 1994, estos han indicado sobre la escultura: “si nes antirracistas en 2020.
volvieran a levantarla no importa. Nunca podrán levantar el Quisiera reivindicar entonces la “experiencia” no
miedo a lo que representaba”. universalizante como un saber que escapa a las
Nos han quitado el miedo. Esto ha quedado evidenciado formas normalizadas del conocimiento de Occi-
en la proliferación contemporánea de derribos, intentos dente que no reconoce su posicionamiento en el
de derribo e intervención de monumentos coloniales en mundo. Un saber profundamente doloroso que tie-
muchas ciudades y localidades de Abya Yala, además del ne la capacidad de poner en cuestión la autoridad
amplio movimiento anticonmemorativo que se ha genera- silente del sistema clasificatorio de la ciudad, su
do en los Estados Unidos. El derribo de monumentos ha nomenclatura, pero también del archivo y el mu-
sido uno de los frentes de acción antirracista reciente en seo. Estos son reservorios de la herida colonial aún
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generó, a partir de la intervención ac-


tivista y simbólica en estas institucio-
nes evangelizadoras y colonizadoras.
En 2018 se produjo otro encierro mi-
grante en la antigua escuela Massana
catalana. Espacios de sobrevivencia
migrante ante la violencia colonial
viva, espacios en su mayoría no mix-
tos, donde arroparnos y abrazar nues-
tras memorias y dolores.
En los últimos años, de forma parale-
la a este encierro, se ha generado una
nueva campaña estatal, en formato de
proyecto de ley, de regularización de
medio millón de migrantes “sin pape-
les” a partir de la recolección de medio
millón de firmas de personas con DNI
español que apoyaran la propuesta
“Regularización ¡ya!”. Por medio de la
ley, pero también por medio de la per-
formance, la acción directa y la visuali-
dad, se siguen solicitando condiciones
mínimas para unas poblaciones que
abiertas, donde lavan, blanquean y se exhiben de forma los últimos años incluso se ha puesto en cuestión esta
hemos sufrido el yugo colonial desde
descontextualizada los objetos del expolio. Y cuando restitución, indicandose que dicha persona pertenecía
hace tantos siglos. No por nada, junto
digo “los objetos del expolio” no solo me refiero a las a una comunidad de lo que actualmente conocemos
a este proceso legal, se ha generado
cosas que fueron robadas de las colonias, sino también como Sudáfrica. Este error de repatriación no dista
—entre múltiples cuestiones— un mo-
a las que fueron compradas, es decir, robadas, e inclu- mucho de los múltiples casos que ha habido de depor-
vimiento de restitución y reparación
so a aquellas obras producidas en Europa y adquiridas taciones a migrantes donde las personas deportadas
simbólica en relación a la memoria
gracias a las arcas conseguidas por el robo colonial, son enviadas a la fuerza a países que no son el suyo.
de Fernandito Tupac Amaru, uno de
como sería gran parte de la colección de arte europeo Si los museos no devuelven lo robado, debido al gesto
los hijos de Túpac Amaru II y Micae-
que conserva, por ejemplo, el Museo del Prado. No se altivo de la cultura blanca que se cree dueña de aquello
la Bastidas, quien —tras la revolución
pueden entender las colecciones reales sin dar cuen- que se ha apropiado, ¿qué hacer con esos objetos?,
fallida promovida por sus padres y su
ta del origen del capital que permitió su constitución. ¿cómo evitar que sigan reactivando el orgullo impe-
ajusticiamiento en el Cusco—, fue des-
En este sentido, todos los museos, y particularmente rial español?, ¿quiénes deberían, y quiénes no, releer,
terrado siendo un niño y encarcelado
los museos de Europa, son espacios de alta intensidad interpretar, contextualizar o intervenir estos objetos
en Madrid, muriendo en 1799 en el ba-
simbólica colonialista. Son espacios de orgullo nacional dolorosos?, ¿cómo sanar el daño infringido por el colo-
rrio de Lavapiés.
y colonial. nialismo que ahí se almacena? Pienso entonces en ac-
En el contexto español, recordemos la fundación en ciones realizadas por colectivos africanos en relación
los años 40 del Museo Etnológico y Colonial (actual a objetos que expone el Museo Quai Branly de París o
Museu Etnològic i de Cultures del Món) de Barcelona, la propuesta no realizada de Silvia Rivera Cusicanqui
Está de moda
el Museo de América y el Museo de África de Madrid, de llevar a un yatiri aymara a dialogar y volver a la vida
En clases de investigación cuantita-
este último desaparecido pero cuya existencia daba la colección más grande del mundo de quipus andinos,
tiva, cuando estudiaba Ciencias So-
cuenta de la nueva pulsión imperial que movilizaba la que se conserva en el Museo Etnográfico de Berlín.
ciales en Chile, nos enseñaban que
empresa franquista. El ego conquero español no solo Proyectos fallidos de guerrilla cultural, proyectos poéti-
la “moda” era aquella práctica social
se quedó encapsulado en ese periodo dictatorial, sino cos que interfieren mas no transforman la desigualdad
más repetida dentro de su arco de
que durante la “transición” se mantuvo, por ejemplo, con abismal de esta batalla cultural.
posibilidades estadísticas. Entonces,
la edificación final del Museo de América en la Ciudad
podemos entender que la apropiación
Universitaria, inaugurado en 1994, con una arquitectu-
cultural está de moda porque desde
ra que imita a las iglesias coloniales que proliferan en La Ley de Extranjería mata
1492 el robo de nuestros saberes por
Abya Yala. Una forma más de “apropiación” que ratifica
parte de lxs europexs está de moda.
en los márgenes de la ciudad el poder imperial vivo. Durante esa misma transición a la democracia liderada
Nos cambiaron oro por espejos, y ya
Nada se ha hecho para activar la imaginación política por el socialismo español, en los 80, se relanzó la con-
entonces nos robaron. Nos robaron
de la reparación y restitución de lo robado por el reino memoración del 12 de octubre como Día Nacional de
lxs conquistadorxs y evangelizador-
de España. Más de 25 000 “objetos”, cuerpos y formas España y se aprobó la Ley de Extranjería. Esta ley ha
xs, nos robaron Paul Gauguin, Pablo
de vida se encuentran encerradas en las vitrinas y los al- sido sin duda una de las herramientas claves para la
Picasso y lxs surrealistas, nos robaron
macenes de este Museo de América, proponiendo una manutención de la supremacía blanca española, gene-
y siguen robando la cooperación cul-
falsa lectura científica e histórica de los mismos y ne- rando sistemas de control y policiamiento de los cuer-
tural y todxs lxs artistas blancxs etnó-
gando la narrativa de sangre que mancha su existencia. pos no blancos que vivimos en este reino. Redadas
grafxs que hacen proyectos en el Sur
Como ha indicado el artista afroamericano Fred Wilson, racistas, deportaciones, Centros de Internamiento de
global. Nos han robado tanto que nos
“lo estético anestesia lo histórico y mantiene la visión Extranjeros y la muerte de miles de personas en esos
han quitado el miedo a seguir pidiendo
imperial dentro del museo”. Junto a Jota Mombaça, espacios o intentando llegar a Europa, dan cuenta de
una reparación —material, económica,
como Colectivo Ayllu, en 2018 llevamos a cabo una ac- un sistema brutal de violencia racial.
simbólica, política— que promueva
ción en dicho museo titulada España no existe sin robo Si bien esta ley se ha convertido en una barrera, la re-
gestos que paguen partes de la deuda
colonial, en la cual Jota pintó dicha frase con su sangre sistencia ha sido también persistente, desde las pri-
impagable y así intentar sanar la pena
sobre una camiseta amarilla, debajo del monumento meras manifestaciones contra la Ley de Extranjería
perpetua del colonialismo.
a Núñez de Balboa que se encuentra a un costado del en Ceuta en los años 80 a los encierros migrantes: en
museo, para luego ser fotografiada en diferentes partes 2001, por ejemplo, 1000 inmigrantes se encerraron en
del museo con dicha camiseta. diez iglesias de Barcelona mientras en 2006 otros tan-
Nada de lo que se encuentra en dicho museo ha sido tos lo hicieron en la Iglesia del Pi y la Catedral —donde
devuelto, ni siquiera el Tesoro Quimbaya, que el go- fue el primer bautismo de indios en 1493— propiciando
bierno colombiano ha solicitado repatriar en diferentes el proceso masivo de regularización que entonces se
ocasiones. En el contexto español, el único caso de res-
titución fue el del mal llamado Negro de Banyoles, el
cual fue devuelto a Botsuana en el año 2000, aunque en
44

EL GEN PICASSO
Elo Vega

ponerlas a trabajar en el sentido que demanda


la obsolescencia programada de la sociedad de
En la antigua Roma, los genii eran los espíritus consumo.
masculinos protectores que garantizaban la En un reportaje publicado en la revista Life, coin-
supervivencia de las propiedades del gens o del clan autor en persona— y no la conocen sino cidiendo con los 90 años de Picasso, Henry Miller
familiar, asegurando la fertilidad de la tierra y del propio escribió que no podía “evitar pensar en Picasso
a través de reproducciones, o de oídas.
paterfamilias. La familia romana era patrilineal: [...] como en una especie de monstruo (...) obstina-
Actualmente, como no podía ser de otro
Siguiendo la acepción latina, en la Iconología de Cesare do, despiadado, indomable, cruel; es como si le
modo, Picasso se estudia en las escue-
Ripa, el diccionario de símbolos más importante del siglo faltara algún sutil elemento humano; él está con
las de marketing como modelo de mane-
xvii, el ‘Genio’ (Genio) aparece representado como un nosotros, pero no es de los nuestros. Deriva de
jo de sí mismo como una empresa y la
niño desnudo con una corona de amapolas en la cabeza
gestión de la propia imagen como mar- alguna especie de raza mitológica como el cen-
y un racimo de uvas y una horca de maíz entre las
ca, como ejemplo de renovación perma- tauro o el minotauro”.
manos. Los símbolos de la fertilidad de la cosecha (las
nente de la misma ejecutada de modo Tanto “genealogía” como “genio” proceden de
amapolas, la vid y el maíz) son, a su vez, metáforas de la
que esas variaciones no incidan nega- una raíz común indoeuropea, gen (producir, ge-
simiente paterna. Es por el contrario el ‘Ingenio’ (Ingegno)
tivamente en su percepción, a modo nerar, nacer), que dará lugar en griego a genos,
el que aparece caracterizado con los atributos que hoy
en día asociamos al genio: se trata de un joven alado de disolución o falta de definición, sino génesis y en latín a genus, todos pertenecientes
de aspecto audaz y vigoroso con un casco en forma de como señal de evolución, versatilidad y al mismo campo semántico que raza, nacimien-
águila y un arco y unas flechas en una de las manos. adaptación a los cambios; y sobre todo to, familia, descendencia, gente, engendrar, pro-
Patricia Mayayo, Historias de mujeres, historias del arte el que puede considerarse su propiedad crear, producir, etc.
más envidiada, el don de la oportunidad, En la ciencia moderna, el término gen fue acuña-
la capacidad de esperar el momento do en 1905 por el biólogo danés Wilhelm Ludvig
Genio es el epíteto que con mayor frecuencia se aplica adecuado para lanzar un producto al Johannsen, considerado justamente como uno
a Picasso y una expresión favorita de los medios de mercado. Su gran habilidad comercial de los padres de la genética. Por más que la ra-
comunicación para referirse al pintor. “Genio”, “genial”, queda ejemplarmente ilustrada en la his- zón aconseja restringir la aplicación de la gené-
son términos que denotan la excelencia de algo ex- toria de una de sus consideradas obras tica al ámbito de la biología, su raíz compartida
traordinario, sobresaliente, por encima de la norma y maestras, Les Demoiselles d’Avignon. con conceptos como “genuino” y “genio” repre-
del común. Calificar a Picasso como genio o genial no El cuadro fue pintado en 1907 pero no senta una tentación demasiado fuerte como
es precisamente, a estas alturas, una ocurrencia origi- fue hasta nueve años más tarde, en para no atajar por la vereda del innatismo y la
nal. En internet, en español hay cerca de dos millones 1916, que se mostró al público por vez fuerza de la sangre. No sucede lo mismo con
de sitios donde el término “genio” aparece vinculado al primera, cuando su autor consideró que otro concepto, procedente de la misma raíz, el
nombre “Picasso”, y si la búsqueda se realiza en inglés, el ambiente era más propicio, cuando de “género”, que encuentra resuelta resistencia
“Picasso” y “genius” aparecerán asociados en más de el valor de shock del cuadro, que podía y aversión, lo que resulta en que sea una consi-
cinco millones de websites. haber dañado su reputación, había sido deración proverbialmente ausente de los estu-
Quizá lo más distintivo del mito picassiano sea preci- mitigado por la exhibición del trabajo de dios de Historia del arte. Y esta ausencia no es
samente la amplitud de su reconocimiento, la práctica otros artistas que, involuntariamente, le en absoluto una casualidad, como ha señalado
unanimidad con que se le aplica y reconoce el status habían preparado el terreno. Joan W. Scott en su ensayo “El género como ca-
de genio del siglo xx, a lo que en modo alguno puede Genio de la pintura, genio de los nego- tegoría para el análisis histórico”, pues al estar
ser ajena la fascinación que los “número uno” ejercen cios, lo que ha hecho de Picasso una tradicionalmente excluidas las mujeres de los
sobre el público. Nothing succeeds like success. Nada referencia recurrente de la flexibilidad asuntos políticos, de la guerra, de la diplomacia
tiene tanto éxito como el éxito mismo; es el éxito el y creatividad que exige el capitalismo y de toda la esfera pública, la perspectiva de gé-
que, mediante un proceso de goteo, unas veces más postfordista es su habilidad de utilizar nero no se aplica a ninguno de estos análisis, ya
rápidamente que otras, va extendiendo el renombre su propia personalidad, sus diferencias, que se trataría de un tema irrelevante dentro del
del artista hasta alcanzar a sectores que no tienen que podían haber constituido un frus- pensamiento de los historiadores interesados
una relación directa con las obras —no digamos con el trante hándicap, en todo lo contrario, al en el análisis político y cultural, poco amigos de
la consideración de las producciones cultura-
les como fruto de un proceso colectivo, y más
proclives a la recreación en el doble mito de la
obra maestra y el artista genial, el santoral de
los grandes maestros “por la gracia de Dios” y
los hitos que marcan el progreso en las artes…
y que guardan una relación directa con el valor
mercantil de la obra. De ahí la obsesión por los
aspectos personales de la vida del genio, como
si ahí radicaran las razones de su venerada
diferencia —por ejemplo, en el aeropuerto de
Málaga, en las tiendas de souvenirs se vende
la carta astral de Picasso— lo que no hace sino
emborronar las posibilidades de trascender la
46
EL GEN PICASSO

recogía “toda la obra de esta mujer hasta que


dejó de pintar al contraer matrimonio” —en
total diez dibujos, así como diversos objetos,
fotografías familiares, cartas— “y piezas de
gran valor sentimental, como la alianza de
trampa tautológica de la genialidad Entre la ingente picassografía existente, el ya mencionado boda con la que se casó”.
predestinada, pues la fascinación que Antonio Olano, atribuye a Jaume Sabartés, secretario per- Posteriormente, en 2021, el Museu Picasso
el personaje genera se fundamenta sonal de Picasso, la idea de que la mayor parte de las épo- de Barcelona le dedicó otra exposición, en la
en la facilidad de identificarse con cas pictóricas de Picasso podrían llevar el nombre de una que se abundaba, sobre todo, en su relación
alguien que encarna las fantasías de mujer en vez de ser designadas por un término estilístico. con Picasso —a través de fotografías y co-
poder de la mitología patriarcal. En El propio Olano abunda en el tema, afirmando que “no sería rrespondencia—, en su condición de primera
una entrevista, el periodista Antonio necesario conocer los nombres y apellidos de las mujeres modelo del artista, en su papel como “guar-
Olano —autor de dos libros titulados de Picasso porque todas están en sus lienzos”. diana del tesoro” que constituían las obras
respectivamente Picasso y sus muje- Y lo curioso, lo hemos ya señalado en el “macho poético de infancia y juventud que el pintor dejó en
res y Las mujeres de Picasso— procla- moderno”, es que el genio aparece como portador de cua- Barcelona cuando se mudó a París. Parte de
maba que el pintor “amó a unas 100 lidades tradicionalmente despreciadas, precisamente por ese legado se expuso junto con una decena
mujeres o más. Picasso fue cíclico, “femeninas” —la intuición, la sutileza, el cuidado por los de dibujos realizados por ella, casi todos en
fue siempre fiel a la mujer que estaba detalles, la sensibilidad por la belleza— en contraste con papeles reutilizados, lo que indica que hacía
a su lado. Tuvo el tiempo y la capaci- valores “masculinos” como la razón, el valor, la fuerza, y uso de materiales descartados por su padre
dad de ser fiel a muchas mujeres. A las habilidades técnicas. De este modo, los hombres pue- o su hermano.
las 20 principales las he conocido per- den continuar presentándose a sí mismos como más pro- También en la exposición de Málaga, lo
sonalmente”. fundamente creativos que las mujeres: en contacto, pero exiguo de su obra se compensó con tres
Las mujeres de Picasso. Este es uno siempre como hombres, con el lado femenino, mientras retratos suyos firmados por su célebre her-
de los platos, por morboso, de más éxi- que las mujeres serían simplemente esclavas de su natu- mano, así como por un cuadro de su marido,
to del menú turístico y, por lo tanto, no raleza irracional. Juan Bautista Vilató, y un retrato de Antonio
me detendré demasiado. Solamente Las aportaciones, pues, del genio, en términos de cambio, Muñoz Degrain a su propio hijo —padrino a
señalar que algunas de las compañe- de transformaciones radicales, realmente son menores en su vez de Dolores R. Picasso. Para la exposi-
ras de Picasso, como Fernande Olivier, comparación con la continuidad que representa y el modo ción de Lola, a la que en un árbol genealógico
que se dedicaba a realizar traducciones en que se configura como un eslabón, siempre el último, de publicado en la prensa local se agasaja con
durante los años difíciles que pasó con una tradición de la que obtiene legitimidad al tiempo que, el calificativo de “primera musa de Picasso”,
Picasso; Dora Maar, que era fotógrafa finalmente, la justifica. el Museo Casa Natal publicó un cuaderno
y militante de izquierdas; y Françoise En el célebre artículo, “¿Por qué́ no han existido grandes didáctico destinado a estudiantes de secun-
Gilot, pintora, encarnarían el modelo de artistas mujeres?”, uno de los textos pioneros de la crítica daria. En él leemos:
mujer independiente de la primera mi- de arte feminista, donde se cuestionan los discursos hege-
tad del siglo pasado, en plena eclosión mónicos basados en el mito del “genio excepcional” como Su obra hay que contemplarla como un reflejo de
de un modernismo que pareció capaz fundamento del modelo de Historia del arte dominante to- su cálido mundo interior y su intuición artística. Los
de provocar una fragmentación seria davía, su autora, Linda Nochlin, se refiere al caso concreto objetos de su entorno más próximo, de su hogar, y
de la cultura patriarcal dominante, pero del genio Picasso y su mítica precocidad: la representación de lo femenino, son una manifes-
tación de la intensidad de sus artísticas, a la vez que
que terminó por afianzar la noción del
descubren su formación autodidacta.
genio masculino. Ellas, como tantas [...] estos mitos acerca de las manifestaciones tempranas del genio
otras, apenas aparecen reseñadas sino son engañosas. Por ejemplo, sin duda el joven Picasso aprobó todos
los exámenes para ingresar a la Academia de Arte de Barcelona, y Los dibujos de Lola —jarrones, plantas, ma-
como lo que representaban en relación
después a la de Madrid, a la edad de 15 años, en un solo día, proeza cetas, damas…— son un documento de la
con los logros de sus compañeros.
que para la mayoría de los candidatos requiere un mes de prepara- negación del acceso a la esfera pública por
Desde el punto de vista de la crítica
ción. Pero uno quisiera saber más sobre otros aspirantes, igualmente parte de la mujer de bien y su consagración
feminista, la figura del genio no sería
precoces, a las academias de arte y que más tarde no alcanzaron al ámbito doméstico. Las “otras” mujeres, las
una excepción sino la regla, la norma nada excepto la mediocridad y el fracaso —en quienes, por supuesto, de la calle, las de los cafés y los prostíbulos
exigida por una concepción patriarcal los historiadores de arte no tienen interés alguno— o estudiar en ma- serán las que frecuenten los “pintores de la
del arte y de la cultura. Si nos pregun- yor detalle el papel que tuvo el padre de Picasso, profesor de arte, en
vida moderna”, quienes las “inmortalizarán”
tamos por qué́ características podrían la precocidad pictórica de su hijo. ¿Qué hubiera sucedido si Picasso
en sus obras. Siempre mudas. Sobre el silen-
definir al prototipo de genio —si es que hubiera nacido niña? ¿Hubiera el señor Ruiz prestado tanta atención a
cio de unas y de otras cariátides se levanta
fuera eso posible, dada la condición una Paolita o estimulado tanto la ambición por su realización?
el altar donde enfáticos e interesados sacer-
de único e irrepetible con que se nos
dotes ofician los misterios de la excepciona-
presenta—, una de las más evidentes Lo que Nochlin sin duda ignoraba al enunciar su hipótesis
lidad del genio.
es que “genio” no tiene femenino, es era que “Paulita” sí existió, aunque se llamaba Lola; tres
intrínsecamente masculino. Definitiva- años menor que su genial hermano, tuvo también inclina-
mente no hay “genias”. Eso sí hubiera ciones artísticas, que no pasaron de afición, confirmándo-
sido la verdadera excepción. se que la dedicación del padre al hijo varón, su especial
Una vez más, en este aspecto, el de su perseverancia en estimular el desarrollo de las aptitudes
relación con las mujeres, el comporta- de Pablito, no podían sino tener como sombrío trastero el
miento de Picasso no es tan excepcio- menosprecio de la formación y el desarrollo de las cualida-
nal y, al contrario, se ciñe al prototipo des de la niña, destinada al matrimonio y a la reproducción:
del artista moderno que han caracteri- ¡siete hijos!, dos de ellos, pintores, con los que su estatuto
zado historiadores como David Cottin- de hija y hermana quedó redondeado con el de madre de
gton: un artista de nuevo cuño, un ma- pintores. ¿Cuestión de genes?
cho práctico aunque poético cuya obra La primera exposición pública de obras de Lola Ruiz
recoge y describe lo que de único hay Picasso tuvo lugar en la Casa Natal de Picasso en 2003,
en su vida —su estudio, sus amigos y coincidiendo con la inauguración del Museo Picasso en
colegas— pero donde las mujeres, si se Málaga y como parte de las actividades del “XVI Octubre
las incluye, nunca lo serán como igua- Picassiano”, celebraciones con las que anualmente el Ayun-
les: todo lo más, amantes, musas... El tamiento de la ciudad conmemora el nacimiento del pin-
patrón prevaleciente será el de “el pin- tor. La muestra, titulada “Lola Ruiz Picasso (1884–1958)”,
tor y la modelo”, donde no hay recipro-
cidad, es más, no hay vínculo, no hay
eros: el cuerpo femenino no es más
que un mero proveedor de información
del lado oscuro, un suministrador de
irracionalidad.
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Era cuestión de tiempo


(1973-2023): la misoginia
de Picasso como tema
Isabel Bellido

Le pregunté a mi amiga desde hace cuánto tiempo sabemos que Picasso fue ocupó buena parte de los discursos unos años los medios de comuni-
un maltratador. Se detuvo un segundo en el minúsculo pasillo del piso que com- oficiales que ese día pronunciaron tan- cación recogen de forma más que
partimos y me miró distraídamente mientras buscaba sus llaves. Desde nunca to Iceta como Rima Abdul Malak, mi- habitual, más allá de su línea edi-
y desde siempre, vino a decir. Cuando el Museo Picasso de Málaga se inauguró, nistra francesa de Cultura, que subrayó torial —por poner solo unos cuan-
ambas teníamos once años. Es esta una edad terrible. Dicen que muchas cosas la importancia de que “el público tenga tos ejemplos: “Picasso, más allá
cambian a partir de ese momento y, en nuestro caso, la ciudad lo hizo con noso- estos conocimientos, conozca mejor del genio: misoginia, infidelidad y
tras. La remozada calle San Agustín, la de la entrada principal del museo —ubi- al pintor y también la parte violenta, no maltrato” (Vanity Fair), “El Picasso
cado en el Palacio de Buenavista—, se convirtió en nuestra favorita para ir con hay que taparla”. Asimismo, los titula- más cruel: así deformaba a sus
los novios de entonces. La esquina que hace la Casa Natal de Picasso delimita- res y la mayoría de los párrafos de los mujeres en sus cuadros cuando
ba la frontera, el fin, de nuestros paseos por el centro, el lugar donde había que diarios que recogieron la noticia apun- les ponía los cuernos” (El Español),
dar media vuelta. De camino, otra vez, a la Alameda, pasábamos por numero- taban a ese tema, mientras en nuestro “Picasso: ¿genio o monstruo?” (La
sos establecimientos que utilizaban el nombre, la imagen o la firma de Picasso piso mi amiga y yo nos preguntába- Razón), “La relación de Picasso con
para titularse y, de paso, promocionarse: Casi de todo Picasso, Picasso’s corner, mos desde hace cuánto tiempo sabe- las mujeres: ¿es justo juzgar a un
Picasso Modas, Bar Picasso, Picassien Todo regalos. Hemos tenido muchas mos que Picasso fue un maltratador. artista con los ojos del presente?”
citas en las Papa’s del Museo y en las fotos que nos hacíamos con esos chicos Otros trabajos han ahondado —y lo se- (Onda Cero), “Celebrar a Picasso
y después subíamos a Tuenti o Facebook podíamos etiquetarnos en “Málaga guirán haciendo— en si Pablo Picasso tras el huracán del #MeToo” (El
Ciudad Genial”. Una Nochevieja lloré por un hombre mucho mayor que yo sobre es solo macho o también misógino, País), etcétera, etcétera, etcétera—.
el hombro de la estatua de Picasso que hay en la Plaza de la Merced. o en si una cosa y otra viene a ser la
Estábamos enamorándonos en la ciudad picassizada, inventada; una ciudad misma. No es mi objetivo participar
que era branded content toda ella. Mi amiga y yo estábamos teniendo nuestras en un debate —a mi parecer, y a estas Los antecedentes:
primeras experiencias románticas y sexuales —imposible separarlas— en la ciu- alturas, ya superado— sobre una vida tienen la palabra
dad storytelling, en un caso de éxito; en la ciudad-marca sobre la que poco tiem- profusamente biografiada y también Fernande Olivier y
po después se hablaría en titulares, congresos y simposios. Hecha a sí misma, novelada —no es extraño, por ejemplo, Françoise Gilot
contada a sí misma y al mundo entero. En la Ciudad Picasso nos estábamos encontrar desperdigadas frases lace-
enamorando de unos hombres que a veces se parecían a él. Desde nunca y rantes sobre las mujeres atribuidas a El 10 de abril de 1973 el rostro de
desde siempre, vino a decir mi amiga. Picasso sin asignarles, sin embargo, Picasso llenaba la portada del ABC
Pero debe haber un comienzo. En algún momento Picasso debió dejar de ser fuente o información bibliográfica— que se vendía desde bien tempra-
epítome de la modernidad antifranquista para pasar a ser —también— un misó- en un terreno sembrado, además, de no en los kioscos de España. Había
gino, un carca, un retrógrado; en algún momento debimos empezar a entender conflictos de interés que dan lugar a muerto dos días antes y el periódi-
que el minotauro Picasso, para perpetuarse en su mito, precisa del harén. Y que aparentes contradicciones —Paloma co, prácticamente entero, estaba
nosotras, instruidas desde pequeñas en la admiración al apasionado genio, ha- Picasso dice que su padre “era feminis- dedicado a él, al “artista del siglo”,
llamos nuestro reflejo en la amazona atacada, la mujer violada, la que duerme ta”, a pesar de lo que relata Françoise tal y como titulaba en mayúsculas.
o mira al monstruo mientras él la acaricia o bebe. En algún momento debimos Gilot, su madre, en Vida con Picasso; Entre artículos, reportajes, encues-
empezar a levantar la ceja ante ciertos comportamientos y comentarios de los Bernard Ruiz-Picasso lo suscribe, pese tas, información gráfica, crónicas,
hombres-minotauro de los que nos enamorábamos. Y para que eso ocurriera a ser nieto de Olga Khokhlova, a quien noticias y comentarios, se en-
otras cosas debieron haber pasado antes. Hubo de haber, en definitiva, un ca- Picasso repudió, tal y como cuentan, cuentra el especial “Las mujeres y
mino de cejas enarcadas de mujeres ante ciertos hombres; ante los cuerpos entre otros, su hermanastra Marina Picasso”, firmado por Javier Rubio.
retorcidos y deformados de las mujeres de los cuadros de Picasso. Una hilera Picasso en Picasso, mi abuelo—. Lo “Una de las constantes en la vida y
de miguitas de pan dejadas, a modo de señal y advertencia, por las que osaron que trataré de establecer a lo largo de en la obra de Pablo Picasso es su
entrar en la habitación prohibida de Barba Azul. Pero yo he visto muchas fotos este texto es cuándo y de qué manera atención a la mujer. Compañera,
de Picasso y en todas aparece afeitado. ese tema ha pasado a ser uno tan rele- inspiradora, musa, refugio o aci-
En septiembre de 2022, en la presentación en el Reina Sofía de la inmensa pro- vante —el tema— cincuenta años des- cate, la mujer lo ha sido casi todo
gramación del Año Picasso —se conmemora en 2023 el 50 aniversario de su pués de su muerte: qué hechos se han para el genial pintor”, reza la entra-
muerte con 42 exposiciones y eventos a lo largo y ancho de 38 países—, Miquel convertido en hitos desde que Picasso dilla del reportaje, remarcando la
Iceta, ministro de Cultura y Deporte, aseguró que con ella se pretende “repre- falleció en 1973 hasta ahora, los cuales influencia femenina que Picasso
sentar a Picasso tal como fue, celebrar su obra sin esconder algunas facetas han podido configurar o determinar las habría recibido desde su infancia
de su vida”. Así, al menos tres de las muestras tratarán directa o indirectamente fases de una discusión que desde hace —“la abuela Inés, María la madre,
este lado oscuro del gran artista del siglo xx —“Fernande y Françoise”, Kunstmu- la hermana Lolita y Concha, las tías
seum Pablo Picasso Münster, en Múnich; “Fernande Olivier y Pablo Picasso, en Elodia y Heliodora”— hasta llegar
la intimidad del Bateau-Lavoir”, Musée de Montmartre, en París; y una última, a conocer, entre otras muchas, a
de título aún por determinar, en el Brooklyn Museum—, si bien otras dos explo- las mujeres de su vida: siete, tal y
ran su relación personal y profesional con sendas mujeres que no figuran en la como establece el canon.
nómina habitual de sus amantes-musas —“Picasso / Chanel”, Museo Nacional Fernande Olivier: “a partir de ella
Thyssen-Bornemisza, en Madrid; “Gertrude Stein y Picasso. La invención del len- toda la carrera de Picasso estará
guaje”, Musée du Luxembourg, en París—. Aunque son pocas frente a las que marcada por hitos, caminos y co-
abordarán otros aspectos de su vida y obra, la misoginia del genio malagueño lores que corresponden, siempre,
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Era cuestión de tiempo (1973-2023): la misoginia de Picasso como tema

Queer Desire and the Subject of Portraiture (The Art Bulletin 79,
n.º 1)—, quien, en 1997, hace una relectura queer del retrato
que Picasso pintó en 1906 de Gertrude Stein, tras numerosas
a un nombre de mujer”. Marcelle Humbert: “el cubismo […] y complicadas sesiones. Lubar interpreta la dificultad que su-
una mujer misteriosa, discreta, que apura su breve existen- puso para Picasso retratar a la escritora estadounidense como
cia contemplando, desde las ventanas, el cercano cementerio un signo de desestabilización del género, en tanto que Stein,
de Montparnasse”. Olga Khokhlova es “el azul aristocrático, mujer lesbiana e influyente, era poseedora de una feminidad
el neoclasicismo, que destierra temporalmente las aventuras en 1986 y 1977, respectivamente; y muy distinta a la que Picasso estaba acostumbrado a dominar.
estéticas, las piruetas, la feroz alegría vital del pintor”. Ma- Françoise Gilot había publicado Vivre También en esa década, concretamente en 1993, aparece el
rie-Thérèse Walter: “una joven independiente y deportista, de avec Picasso en 1965. libro Picasso and Dora: A Memoir, de James Lord, que predecía
diecisiete años”, con quien “reencuentra su libertad, emprende La pintora y crítica de arte Françoise lo que estaba por venir: los primeros 2000 fueron los años del
nuevos caminos, crea sueños y pesadillas”. Dora Maar: “ella Gilot tiene el raro honor de portar un redescubrimiento de Dora Maar, tras su muerte, completamen-
es amarilla, como la Muerte […] ella representa las dos guerras epíteto más además del de “la musa te en soledad, en 1997.
(la Civil y la Mundial)”; “una pintora mediocre […] En esta etapa de Picasso”. Es, además, “la única El siglo xxi se inaugura con la biografía de Maar que le dedica
Picasso es esquinado, difícil, agrio”. Françoise Gilot: “el color mujer que fue capaz de abandonarle”. Mary Ann Caws —Dora Maar - with & without Picasso: A Biogra-
anaranjado, el color de la revolución burocrática y de la guerra Tras hacerlo, en 1953, lo escribió en phy—. Se traduce en el año 2000 al español (Dora Maar con y
fría”. Por último, Jacqueline Roque: “el puerto de llegada y (a la colaboración con Carlton Lake, abor- sin Picasso, publicada por Destino). En 2003 llega a las librerías
vez) el punto de partida para sus más venturosas invenciones dando los diez años de convivencia francesas Dora Maar: Prisonnière du regard, de Alicia Duvojne
del pasado […]. Es, para este joven de ochenta años, un descu- con el que fuera además padre de dos Ortiz (en España la editó Vaso Roto en 2013, coincidiendo con
brimiento de la Pasión”. Estas son las siete; siete mujeres-mu- de sus hijos, Claude y Paloma. Desde Dora Maar de Victoria Combalia, publicado por Circe) y en 2007
leta como siete días tiene la semana, siete notas musicales, “las mujeres que tienen el aspecto de la editorial Alba trae a España el ya citado testimonio de James
siete chakras, siete colores del arcoíris.La que inaugura esta ustedes no pueden ser pintoras”, que Lord. En 2014, Victoria Combalia, junto a Alejandro Lasala, ex-
particular lista fue también la primera en escribir sobre su vida Picasso le espetó cuando la conoció tiende su trabajo sobre Maar al audiovisual con el documental
con Picasso. Tras adelantar algunos fragmentos en Le Soir en 1943 en la terraza de un restauran- Dora Maar, a pesar de Picasso, que formó parte de la muestra
(1930) y Mercure de France (1931), en 1933 Fernande Olivier te de la Rive Gauche donde cenaba “Dora Maar: nonostante Picasso”, expuesta en el Palazzo For-
publicó en Francia Picasso et ses amis, que no llegó a España con Dora Maar, hasta “¿imaginas que tuny de Venecia.
hasta 1964, editado por Taurus. Volvió a las librerías en 1981 la gente se interesará por ti? […]. Nunca Más allá del rescate de Dora Maar, el 2001 es testigo de un
bajo el sello de Ediciones Theo, siendo esta la última referen- lo harán por ti misma, por lo que pue- importante acontecimiento: Marina Picasso —hija de Paulo
cia durante un lapso de tiempo de 41 años. No fue sencillo das ser tú” o “tu labor consiste en per- Picasso, primogénito del artista malagueño, y Emilienne Lot-
encontrar nuevamente este retrato social y de época hasta manecer a mi lado, en dedicarte a mí te— publica Picasso, mi abuelo (Plaza & Janés), donde denun-
la nueva edición de Renacimiento en 2022. Entre sus páginas y a los niños […]. Me tiene sin cuidado cia la agresiva ausencia y presencia, a la vez, de su figura en su
son habituales Max Jacob, Apollinaire, Henri Rousseau, Van que eso te haga feliz o desgraciada”. vida, al tiempo que sale en defensa de su abuela, la bailarina
Dongen, Braque, Matisse, Marie Laurencin, Ambroise Vollard, Fue un fenómeno editorial; un éxito y Olga Khokhlova, quien, “humillada, mancillada, degradada por
Gertrude Stein y otros tantos integrantes de la pléyade picas- un escándalo. En el prólogo del libro tantas traiciones, terminó su vida paralítica” sin que Picasso
siana que Olivier retrató en la época más bohemia del genio. La verdad sobre Jacqueline y Pablo “fuera ni una sola vez a verla a su lecho de desamparo y desola-
Pero ella, que se dedicaba a posar para numerosos artistas, Picasso (Elba, 2014), de Pepita Du- ción”. “Ella lo había abandonado todo por él: su país, su carrera,
apenas se sintió levemente trazada, como cuenta en este pont, Clara Pastor afirma que Pablo sus sueños, su orgullo”. “Tratáis a mi abuela de histérica, pero
libro: “Algunos escritores, en sus libros sobre Picasso, me Picasso quiso impedir su publicación ¿cómo no volverse una histérica cuando te han deshonrado,
presentaron como la ‘Belle Fernande’, con lo que me hice una —no en vano, tal y como contaba la humillado, vilipendiado, degradado hasta ese punto? ¿Cómo
idea de su aprecio. Había representado para ellos un valor pu- propia Gilot en una entrevista de 2016 no recuperarse tras tanta crueldad, bajeza y desencanto?”. En
ramente físico. Al fin y al cabo, ¿qué podrían haber sabido de para The Guardian, tras la ruptura 2004 Paula Izquierdo incorpora este testimonio a su libro reco-
mí? […] En Francia, siempre hay una tendencia a considerar a Picasso “trató de arruinarla, hablando pilatorio Picasso y las mujeres (Belacqua).
las mujeres como incapaces de pensar seriamente, especial- mal de ella a toda la industria”—. “Él y No obstante, y a pesar de la notable cantidad de bibliografía
mente en los círculos intelectuales. Lo sentí y eso me paralizó” Françoise Gilot llegaron a un acuerdo sobre la misoginia del artista malagueño ya acumulada hasta
[traducción propia]. según el cual Picasso debía pagar un el momento, los distintos museos Picasso aún no problema-
Picasso intentó, sin éxito, detener la publicación de Picasso et millón de francos franceses a cada tizaban el asunto en sus exposiciones, ni tampoco era toda-
ses amis —lo afirman, entre otros, John Richardson, notorio uno de sus dos hijos, a cambio de que vía la mujer el centro de las mismas, si bien en algunas podía
biógrafo del artista—; no obstante, según Gilbert Krill, ahijado Françoise renunciara a la publicación ocupar un lugar destacado —como efectivamente así se ha
de Olivier, sí que consiguió atrasar la fecha de salida de su de su libro. Pablo pagó, pero el libro se entendido en la vida y obra de Picasso—, pero nuevamente pa-
segundo libro, Souvenir intimes. Écrits pour Picasso, que final- publicó. La trampa de la Gilot —a la que sivo. En este sentido, en 2001 el Museu Picasso de Barcelona
mente vio la luz en 1988, ya fallecidos tanto Picasso como Picasso acabó apodando Julot (gigoló inauguraba “Picasso erótico”, que subrayaba que, en Picasso,
ella. A mediados de los cincuenta, Olivier —que tenía, o había o amante, en francés) por sus muchos “la creación siempre proviene de la pulsión sexual […] desde
tenido, inquietudes artísticas— vivía en la “miseria” a la que la amoríos— es injustificable, y al mis- sus primeros dibujos, que revelan un interés precoz por la mu-
abocaban los trabajos precarios con los que se buscaba la mo tiempo se entiende que Picasso jer, hasta los últimos, los que realizó algunos días antes de su
vida —una vida, por cierto, nada fácil: con dieciocho años fue quisiera impedir la publicación de un muerte, visiones dislocadas y patéticas del sexo femenino”. En
obligada a casarse con Paul-Emile Percheron, un hombre que libro en el que salía mal parado y que 2006, por otro lado, se pudo ver en el Museo Picasso Málaga
la violaba y pegaba; huyó a París, donde se convirtió en modelo dejaba al descubierto aspectos de su “Picasso. Musas y modelos”, que buscaba darle un pretendido
de artistas y conoció a Picasso—. Fue entonces cuando pensó intimidad que deseaba proteger”, justi- papel protagonista a las parejas del artista, quienes se con-
en publicar la segunda parte de sus memorias. Marcelle Lapré, fica Pastor. vierten esta vez en sujetos, pero únicamente frente a la vida
esposa de Georges Braque, informó a Picasso del lamentable y obra del hombre “que las pintó y amó”. “Estas mujeres no se
estado de Fernande Olivier y, en consecuencia, Picasso le limitaron a posar, sino que, a través de la mirada del maestro,
mandó alrededor de un millón de francos de entonces. “Y el Los silenciosos años adoptaron un papel activo en su creación, convirtiéndose así
manuscrito volvió al baúl de mimbre de donde yo mismo lo noventa, a la espera en musas, en fuentes de inspiración […]”, informaba el museo.
extraje, treinta años después”, remata Krill en el prólogo de de Dora Maar y Marina
Souvenir intimes. Écrits pour Picasso, publicado en España en Picasso
1995 por Salvat y hoy en día descatalogado.
Cuando en 1988 apareció en Francia, se sumaba a otros de- La bibliografía que explora las relacio-
terminantes hitos relacionados con las mujeres de Picasso: nes de Picasso con las mujeres vivió
ese mismo año Arianna Stassinopoulos Huffington publicaba un momento silencioso en los noven-
Picasso, creator and destroyer (en español Picasso, creador y ta a excepción de varias ediciones y
destructor, Maeva Ediciones; actualmente disponible solo en reediciones en España de Mi vida con
librerías de segunda mano), que remarca el carácter devo- Picasso (1965 y 1973, Bruguera; 1997
rador del pintor sobre las vidas, de mujeres pero también de y 2001, Ediciones B; hasta llegar a la de
hombres, que lo rodeaban —su adaptación, Surviving Picasso, Elba en 2010, actualmente disponible)
llegó a la gran pantalla en 1996 dirigida por James Ivory—; y de un interesante trabajo de Robert
Jacqueline Roque y Marie-Thérèse Walter se habían suicidado, S. Lubar —Unmasking Pablo’s Gertrude:
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Era cuestión de tiempo (1973-2023): la misoginia de Picasso como tema

“Picasso, séparer l’homme de l’artis-


te” del podcast Vénus s’épilait-elle la
chatte? acumuló 250 000 reproduc-
ciones en tan solo unos meses, y fue
muy sonada en redes y medios de
comunicación la protesta de María
¿Un #MeToo para Picasso? Llopis y sus alumnos de la Escuela
Jacqueline Breton, Olga Massana en el Museu Picasso de
Khokhlova, Marie-Thérèse Barcelona —se pasearon por varias
Walter salas llevando camisetas en las que
con la Tate Modern de Londres, “Picasso 1932. Année érotique”, “la pri- se podía leer frases como “Picasso
En 2007 se aprobó en España la Ley Orgánica mera exposición dedicada a todo un año creativo en Picasso”, desde el maltratador”, “Dora Maar presente”
3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva 1 de enero al 31 de diciembre de 1932, tiempo que compartió con Ma- o “Picasso, women abuser”—. Son
de mujeres y hombres; en 2010 la Ley Orgánica rie-Thérèse Walter, quien aparece retratada a lo largo de las más de 110 solo tres casos recientes que ejem-
2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproduc- pinturas, dibujos, grabados y esculturas creadas en un periodo en el que plifican cómo en los últimos años la
tiva y de la interrupción voluntaria del embarazo. “trabajó con una tensión erótica sin precedentes”. Entre las 59 páginas del misoginia de Picasso ha dejado de
En 2013 Chimamanda Ngozi Adichie pronunció su dosier de prensa, solo se nombra a Marie-Thérèse Walter siete veces, una ser un tema —aunque consabido y
celebérrima charla TED “We should all be feminist” de ellas para hablar sobre su muerte —se cumplían 40 años en 2017— sin descrito— localizable únicamente en
y tres años después, en 2016, Dior lanzó una cami- mencionar que se suicidó [“Forty years ago, on October 20, 1977, Ma- los testimonios de las mujeres de su
seta con el mismo lema estampado en ella que hoy rie-Thérèse Walter, whose image marked most of the works created by alrededor y en los trabajos biográfi-
puede adquirirse por 750 euros. Todo estaba prepa- Picasso in 1932, disappeared”]. cos de las autoras que se han ocu-
rado para que el #MeToo fuese un éxito masivo, y el En 2019 el Pompidou de París acoge “la mayor retrospectiva jamás dedi- pado de él para pasar a ser denun-
mundo picassiano también. cada en Francia a la obra de Dora Maar” con la clara pretensión de des- ciado de forma y medios masivos.
En 2016 es el año en el que el Museu Picasso de vincularla de la imagen de musa doliente de Pablo Picasso. En su página
Barcelona inaugura, coincidiendo con el treinta ani- web aún puede leerse la carta de presentación de la misma: “Fotógrafa
versario de su fallecimiento, “Jacqueline”, “una ex- profesional y surrealista en sus inicios y posteriormente pintora, Dora A modo de conclusión:
posición en la que Jacqueline Picasso [segunda es- Maar consiguió un reconocimiento casi unánime. Rompiendo con el en- Érase otra vez Picasso
posa y última pareja de Picasso] es por primera vez casillamiento que provocó su relación sentimental con Pablo Picasso, la
protagonista con su propia obra fotográfica”, según exposición sigue el hilo de una artista consagrada, una intelectual libre e En La cámara sangrienta, de Ange-
se puede leer en la nota de prensa difundida para independiente”. También en ese año el Museu Picasso de Barcelona ex- la Carter, el cruel Barba Azul seguía
la ocasión. El mismo texto puntualiza lo siguiente: presa “la necesidad de explorar críticamente el legado artístico y existen- siendo cruel, pero la joven presa en
“a diferencia de la exposición sobre la donación de cial de Picasso” con la exposición “En el nombre del padre”, que reunía una su castillo y amenazada de muerte
cerámica que se programó en este mismo museo serie de obras de artistas contemporáneos “para crear una condensación era salvada in extremis por su ma-
en 2012 bajo el título “Cerámicas de Picasso. Un crítica y celebratoria”. Las de Tania Berta Judith y Santiago Sierra reflexio- dre en lugar de por sus hermanos.
regalo de Jacqueline a Barcelona” y que centraba naban sobre “su relación con las mujeres como modelos y como objetos En esta versión, una vez casada con
la atención en la cerámica de Pablo Picasso, todo de deseo”. La misma institución, en un intento coral de homenajear y dar Barba Azul —personaje de la historia
el conjunto de la exposición que ahora se presenta a conocer a las mujeres de la vida de Picasso, inaugura a finales de 2019 atribuida a Charles Perrault—, la pro-
[…] —las obras donadas, las fotografías que realizó “Lola Ruiz Picasso”, que mostraba “los dibujos que realizó la hermana tagonista de nuestro cuento se echó
durante los años junto a Picasso y la documen- pequeña de Picasso al iniciarse en la práctica artística, además de una a llorar sin explicación aparente du-
tación diversa, como por ejemplo las cartas y las selección de cartas, postales, documentos y fotografías que testimonian rante una llamada telefónica con
notas personales—, nos revelan otra faceta de su el celo en la conservación de la obra de su hermano” y la “demostración su madre. Estaba claro: algo no iba
persona: Jacqueline a través de su generosa perso- del cariño que se profesaron a lo largo de sus vidas”. Al hilo de esta ex- bien, aunque su hija no se lo dijera,
nalidad, su mirada y su voz”. posición, el Museu Picasso —en convenio con la Universitat Autònoma así que se presentó allí justo antes
En 2017 es Olga Khokhlova la que sale a la luz en el de Barcelona y la Université de Picardie, Jules Verne d’Amiens— organizó del ajusticiamiento. Lo dice Ana Llur-
Musée Picasso Paris con una exposición —comisa- seis sesiones de debate bajo el nombre “Doctorado Picasso. Lecturas gi- ba en Érase otra vez (Wunderkam-
riada, entre otros, por Bernard Ruiz-Picasso— que nocéntricas de la obra de Picasso”, que, junto al taller “Bajar la libido al mer, 2022): la historia es la que es.
llegó a Málaga y a Madrid en el año 2019, al Museo minotauro: confrontamos la masculinidad picassiana” (2022) han signifi- Los cuentos de hadas contemporá-
Picasso Málaga y a CaixaForum Madrid, respecti- cado ambiciosos intentos, desde el corazón de una institución oficial, de neos la observan “para aprender, ins-
vamente. Con dos años de diferencia entre una y abordar el corpus picassiano desde una perspectiva feminista y queer. pirarse, tomar impulso y, sobre todo,
otra, no deja de ser curiosa la presentación —las Bajo un punto de vista similar, el Musée Picasso Paris hizo doblete dedi- para realizar un paso hacia adelante,
palabras escogidas— de cada pinacoteca: en 2017, cado a Maya-Ruiz Picasso —la hija que tuvo con Marie-Thérèse Walter— hacia nuevos horizontes ficcionales”.
el Musée Picasso Paris anunciaba que presentaba en 2022 con “Nouveaux chefs-d’œuvre. La Dation Maya Ruiz-Picasso “Érase otra vez no para repetir o imi-
“la primera exposición dedicada a los años com- y Maya Ruiz-Picasso, fille de Pablo” para presentar nuevas obras de la tar volviendo a relatar lo mismo, sino
partidos entre Pablo Picasso y su primera esposa, colección Maya Ruiz-Picasso recién incorporadas al museo y, de paso, para destapar la máquina infinita de
Olga Khokhlova”, mientras que en 2019 —habiendo explorar la relación filioparental entre Pablo y Maya. En el mismo centro, los cuentos clásicos como dispo-
pasado casi un año tras la gran huelga feminista y como avanzadilla de una programación de “miradas contemporáneas” sitivo creador de nuevas dicciones,
española de 2018—, el Museo Picasso Málaga pre- para “examinar la posteridad de Picasso”, en 2022 se expuso “Les fem- más críticas, más elaboradas, más
sentaba “la figura y la historia de Olga Khokhlova, mes qui pleurent sont en colère” (título que hace referencia al retrato de grotescas y saludablemente contra-
primera esposa de Pablo Picasso”. En Málaga, ante Dora Maar llamado La mujer que llora), una serie de fotografías del artis- dictorias”, concluye. La historia del
la prensa, Bernard Ruiz-Picasso aseguró que su ta francés ORLAN en las que, en sus propias palabras, relee “la obra de Picasso Barba Azul también preci-
abuelo “era un gran feminista”. “Nadie ha pintado Picasso para volver a poner en el centro a la mujer-sujeto”. saba de sus propias narradoras para
tantas mujeres como él”, recoge Ángeles García en En definitiva, tras el #MeToo el machismo de Picasso —o el Picasso ma- abrir nuevas expectativas y futuros
El País. Mientras, el Reina Sofía celebraba en 2017 chista— como tema se sigue abordando ya no solo bibliográficamente, más hospitalarios.
otro Año Picasso —el de los 80 años tras la primera verbigracia, Picasso. Le regard du Minotaure, 1881-1937, de Sophie Chau-
exposición del Guernica— con la muestra “Piedad veau, en 2017; y Picasso. Si jamais je mourais, 1938-1973, de la misma
y terror en Picasso. El camino a Guernica”, que lle- autora, en 2018; o las recentísimas En busca de Dora Maar, de Brigitte
vaba aparejada un ciclo de conferencias —“Devenir Benkemoun (Taurus, 2022) o Las mujeres detrás de Picasso, de Eugenia
Guernica. Lecturas sobre guerra, exilio e iconoclas- Tenembaun (Lunwerg, 2023). Y desde las grandes instituciones —incluso
tia”— entre las que se incluía “Cuerpo, feminismo en las que la familia Picasso es juez y parte—, sino también desde aba-
y psicoanálisis. La representación de la mujer en jo y para una multitud: Netflix estrenó en 2018 Nannette, el exitosísimo
Picasso”, con la participación de Juliet Mitchell, monólogo de la cómica Hannah Gadsby, quien dedica unas palabras a
Mignon Nixon y Anne Wagner. Picasso: “debería ser más generosa con él [Picasso] porque tenía una en-
En medio de este ejercicio de revisión y crítica fe- fermedad mental, pero nadie lo sabe porque no encaja con la mitología
minista, merece la pena detenerse en una rara ex- que le rodea. Picasso es un genio pasional, viril, atormentado, y ahí no hay
cepción que data, también, del 2017, año en el que espacio para nada más” —quien, por cierto, forma parte del comisariado
el Musée Picasso Paris inaugura, en colaboración de la exposición que prepara el Brooklyn Museum—; en 2021 el episodio
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La bolsa o la vida. Pecados


capitales y placeres anales
Javier Cuevas del Barrio

En octubre de 1907, un abogado judío de veintinueve años


que estaba haciendo el servicio militar decidió acercarse
a la consulta de Sigmund Freud en el número 19 de la ca-
lle Bergasse en Viena. El motivo principal de su consulta
se debía a una historia que había escuchado a un capitán
mientras realizaba unas maniobras militares y que hacía que estableció la relación entre el erotismo anal
referencia a un castigo horrible practicado en Oriente. El y un cierto tipo de carácter definido por el orden,
suplicio consistía en atar al convicto de un crimen y ponerle la tacañería y la obstinación. Según la teoría
en sus nalgas un recipiente lleno de ratas que, encerradas, de la sexualidad freudiana, en edad infantil se
terminaban abriéndose paso a través del ano. El paciente regula el dar y recibir los excrementos (conver-
le explicó a Freud que imaginaba a una joven a la que ama- tidos posteriormente en la cadena significante
ba y a su propio padre padeciendo el suplicio. Para poder excrementos-regalos-dinero) entre el niño y la
evitar esas ideas que le invadían, el sujeto elaboraba pen- madre (entendida como función, no necesaria-
samientos y acciones que desencadenaron la neurosis ob- mente biológica). De este modo se explicaría,
sesiva. Para mantener el anonimato del paciente, Freud se en parte, el enorme placer que obtienen ciertas se apegará a uno y despreciará al otro. No
refirió a él como Rattenmann, el hombre de las ratas, y a su personas reteniendo las heces/dinero. podéis servir a dios y al dinero” (Mateo 6:24
caso clínico como “Análisis de un caso de neurosis obsesi- En ese ensayo, Freud se sirve de la frase Dirt is y Lucas 16:13).
va. El caso del hombre de las ratas”. Hoy en día conocemos matter in the wrong place (la suciedad es ma- El pecado capital de la avaricia y acumu-
su identidad: era Ernest Lanzer, abogado judío que falleció teria en el lugar equivocado), a partir de la cual lación de riquezas está presente a lo largo
durante la Primera Guerra Mundial. podemos deducir que lo sucio, no es sucio por de la Edad Media cristiana, sobre todo a
Aunque se trata de un caso muy amplio y con muchos sí mismo, sino por encontrarse en un lugar es- partir de la reforma gregoriana del siglo
matices, la relación entre el carácter y el erotismo anal se pecífico, un lugar equivocado. Por lo tanto, la XI, que condena la simonía (compra venta
explica del siguiente modo. Durante un descanso en una pulcritud, el orden y la escrupulosidad serían de lo espiritual por medio de bienes ma-
posada mientras realizaba ejercicios militares, la hija del productos de la reacción contra el interés ha- teriales), y del siglo XIII cuando la usura
posadero se le insinuó a Lanzer. Este hecho provocó que cia lo sucio, perturbador y no perteneciente a comienza a convertirse en un serio proble-
se olvidara sus lentes, por lo que le pidió a la empleada de nuestro cuerpo. Esa misma frase es uno de ma para el cristianismo occidental.
correos que se los enviara a contra reembolso. Cuando lle- los puntos de partida de la antropóloga Mary Freud también incluye una referencia a
garon las lentes, el capitán le dijo que debía 3,80 coronas Douglas en su definición de la suciedad como la tragedia de Goethe Götz von Berlichin-
a un teniente que se hizo cargo del pago. El apellido del “materia puesta fuera de su sitio” en su ensayo gen, inspirada en la autobiografía de Götz,
capitán incluía las letras Ratten. En ese momento, le asal- Pureza y peligro. Un análisis de los conceptos “el hombre del brazo de hierro”, en la que
tó la idea de que no debía pagar ese dinero al teniente, ya de contaminación y tabú. Su reflexión en torno aparece la célebre expresión “Er aber,
que a su padre y a su mujer amada podrían sucederles algo a la suciedad implica una investigación más sag’s ihm, kann mich im Arsche lecken!”,
malo. En ese momento, comienza la dificultad de saldar la amplia que incluye el orden y el desorden, la que podemos traducir como “¡Pero dile a
deuda por parte del sujeto. Esa misma noche, excitado por forma y lo informe, lo limpio y lo sucio, lo segu- él que me puede lamer el culo!”, palabras
el encuentro con la posadera y angustiado por la pérdida de ro y lo peligroso. que Götz dirigió al obispo de Bamberg. A
las lentes, escuchó al capitán narrar la historia del terrible Las referencias culturales entre el dinero y los partir de esta frase, Mozart compuso en
suplicio chino de las ratas. excrementos (así como su retención/expulsión 1782 dos cánones titulados Leck mich im
A modo de conclusión, Lanzer no devolvía el dinero pues, si y el placer/displacer obtenido por ello) que apa- Arsch (Lámeme el culo) y Leck mir den Ar-
lo hacía, se realizaría en su padre y en la señora el suplicio/ recen en el texto freudiano son numerosas, ci- sch fein recht schön sauber (Lámeme el
fantasía de las ratas. taremos solo algunas: culo hasta dejármelo bien limpio).
Este caso clínico le sirvió a Freud para profundizar en al- El psicoanalista vienés escribió sobre el
El oro que el diablo regala a sus protegidos se trans-
gunas cuestiones que ya había desarrollado en los Tres erotismo anal, no solo a partir de su expe-
forma luego en estiércol. Y el diablo no es, ciertamente,
ensayos para una teoría sexual (1905). En ese texto esta- riencia clínica con el hombre de las ratas,
sino la personificación de la vida instintiva reprimida e
bleció un sentido de relación entre las zonas erógenas y inconsciente. La superstición que relaciona el descubri-
sino también a partir de un intenso diálo-
la actividad sexual infantil: la zona buco-labial a través de miento de tesoros ocultos con la defecación, y la figura go con Friedrich S. Krauss, director de la
la succión y la zona anal a través de la retención del acto folklórica del Dukatenscheiser (Cagaducados), son ge- revista Anthropophyteia. Dedicada a temas
de la excreción. Freud denominaba “organizaciones prege- neralmente conocidas. (Freud, 1908) antropológicos con carácter sexual, la re-
nitales” a aquellas organizaciones de la vida sexual en las vista se publicó entre 1904 y 1913, contri-
cuales las zonas genitales no habían llegado todavía a su El texto continúa con otras referencias como las buyendo el propio Freud a ella a partir del
papel predominante. La primera sería la oral/caníbal y la se- antiguas leyendas babilónicas en las que el oro tomo VII. Esta es la obra más importante
gunda, la sádico/anal. es el estiércol del infierno: “Mammon = ilu mam- de Krauss, aunque también desarrolló una
Durante los mismos meses en los que atendía al hombre man” (Freud, 1908). En el Nuevo Testamento, gran labor como traductor de textos sobre
de las ratas en su consulta de Viena, Freud elaboró otro tex- Mammón personifica la riqueza y la avaricia, y esa temática. Entre ellos debemos desta-
to teórico que se fundamentó en esa experiencia clínica. Se los evangelistas advierten: “Nadie puede servir a car la traducción al alemán (con prefacio
trata del ensayo El carácter y el erotismo anal, de 1908, en el dos amos, porque odiará a uno y amará al otro, o de Freud) del libro de John Gregory Bourke
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La bolsa o la vida. Pecados capitales y placeres anales

textos e imágenes “a partir de su potencial em-


Scatalogic Rites of All Nations [Ritos escatológicos de todas poderador, productivo y renovador para promo-
las naciones] (Washington D.C., 1891), un importante com- ver la innovación semántica, la curación perso-
pendio de los rituales escatológicos de todas las culturas. nal y el cambio social”.
Entre esos rituales se incluyen algunos en los que se cuenta Volviendo a Hocquenghem rescatamos el si-
con la ayuda de las ratas para devorar los excrementos hu- donde encontramos la siguiente cita: guiente interrogante de El deseo homosexual:
manos. O el empleo que antiguamente se hacía del album “El texto es (debería ser) esa persona
nigrum, los excrementos de ratones y ratas como purgante ¿cómo organizar la sociedad de otra forma para salir
audaz que muestra su trasero al Padre
por parte de los médicos estercoristas; o el stercus diaboli, del reino del Falo? Con la apología del ano. La sociedad
Político”. Un año antes, Deleuze y Gua-
falocrática jerarquiza las relaciones sociales sobre el
la mierda del diablo, una goma resinosa derivada de la raíz ttari afirmaban en El Anti-Edipo: “El pri- modelo de los celos y de la competencia; sin embargo,
de la asafétida, planta de la familia de las umbelíferas que mer órgano que fue privatizado, puesto si se organiza la sociedad en torno al ano, se redefinen
crece en Persia, Afganistán y otras regiones cercanas, cuyo fuera del campo social, fue el ano”. por completo las relaciones sociales. En vez de desa-
uso medicinal estaba recomendado como expectorante, Los movimientos sociales y políticos rrollarse de modo piramidal, se presentarán en forma
así como para la flatulencia y algunas afecciones espas- que reivindicaban los derechos de la horizontal, de modo que desaparezca la violencia mas-
módicas de los órganos respiratorios. mujer y de las minorías sexuales, así culina. Simultáneamente, si se cambia el reino del falo
En 1915, en plena guerra mundial, Freud retomó el tema del como los movimientos civiles y anti- por el del ano, hay que cambiar la sociedad capitalista
carácter y el erotismo anal, en un ensayo titulado Sobre las rracistas de Mayo del 68 en Francia y por una sociedad comunista en la que el deseo recupera
transmutaciones de los instintos, especialmente del erotis- de 1969 en EE. UU. influyeron en todas su polivocidad. (Hocquenghem, 1972)
mo anal, publicado en 1917 y escrito en estrecho diálogo las disciplinas humanísticas, incluyen-
con el artículo “Anal und Sexual”, publicado un año antes do la historia del arte. Esos debates Contra el capital, placer anal.
por Lou Andreas-Salomé en la revista Imago. En este texto, abrieron una profunda crisis que llega La crítica queer del psicoanálisis ha sido de-
Freud desarrolló algunas de las ideas que había expuesto hasta nuestros días. sarrollada por diversos autores como Didier
en otros anteriores, entre ellas, la de que el excremento es En 1971, Françoise d’Eaubonne creó Eribon, quien plantea que, antes del orgullo,
el primer regalo infantil. Ese interés se transformará pos- el “Commando Saucisson” (comando lo que define la experiencia del sujeto homo-
teriormente hacia el regalo y, más tarde, hacia el dinero, salchichón), resignificando el terror sexual es la injuria. En su análisis del movi-
creándose la cadena significante excremento-regalo-di- anal. Como indica Preciado, el salchi- miento de liberación homosexual, Eribon seña-
nero. Además, también subraya un asunto importante: el chón está hecho con la piel intestinal la la capacidad transformadora que tuvo este
excremento es la primera parte de nuestro cuerpo a la que y, por ese motivo, remite a los excre- movimiento para hacer frente a la injuria y a la
tuvimos que renunciar. Esa renuncia se produce a través mentos humanos y animales, a la vez estigmatización. Como es sabido, el orden so-
de una negociación con el otro en forma de regalo: te lo que ridiculiza los penes y las porras cial se sirve de la injuria (puta, maricón) para
doy cuando me lo pides o cuando yo quiera. Es decir, está policiales. En torno a este comando, reforzar su jerarquía.
relacionado con la demanda del otro y tiene que ver con la se formará ese mismo año el FHAR El poeta chileno Pedro Lemebel escribió en
regulación del esfínter anal que, a su vez, enlaza con el pla- (Frente Homosexual de Acción Revo- 1986, durante los últimos años de la dictadura
cer anal, es decir, el placer que provoca retener o expulsar lucionaria), que incluía numerosos es- chilena, el manifiesto Hablo por mi diferencia,
los excrementos. critores y activistas que denunciaban en el que propone “aceptarse diferente y poner
El objeto heces, objeto de la excreción, tiene una gran im- la exclusión de transexuales, traves- el culo” ante la injuria y la burla:
portancia en el pensamiento lacaniano. El psicoanalista tis, maricas y bolleras de los grupos
francés retomó el pensamiento freudiano, en un retour à Mi hombría fue morderme las burlas
feministas y de izquierda. Entre ellos
Freud bien conocido y fundamentado en el estudio de los Comer rabia para no matar a todo el mundo
se encontraba Guy Hocquenghem
cursos de lingüística de Ferdinand de Saussure. Casi todo Mi hombría es aceptarme diferente
que publicó, un año después, Le désir
el pensamiento lacaniano es una reformulación del freudia- Ser cobarde es mucho más duro
homosexuelle (El deseo homosexual).
no, sin embargo, hay un concepto original, el de objeto a, de- Yo no pongo la otra mejilla
Ese texto plantea una crítica de la
Pongo el culo compañero
finido de múltiples maneras, entre ellas la de objeto causa teoría de la sexualidad freudiana, en
Y ésa es mi venganza.
del deseo. Se trata de un objeto no representable como tal, una dirección similar a la que realiza-
pero que puede ser identificado “bajo la forma de esquirlas rá Michel Foucault en La voluntad del
parciales del cuerpo”, es decir, de otros objetos: la voz, la saber, y comienza con una frase que
mirada, el seno y las heces. se convirtió en un emblema en las lu-
Lacan formula gran parte de su teoría sobre el objeto mi- chas de liberación homosexual de los
rada en el Seminario XI. Los cuatro conceptos fundamen- años 70: “lo que causa el problema no
tales del psicoanálisis. Al finalizar una de las sesiones, es el deseo homosexual sino el miedo
Moustapha Safouan, uno de sus discípulos más cercanos, a la homosexualidad”. Este miedo fue
le formuló la siguiente pregunta: “¿Más allá de la aparien- definido por el propio Hocquenghem
cia está la falta o está la mirada?” A lo que el psicoanalista como “paranoia anti-homosexual” y
le respondió: conduciría a los que le rodean a un
terror pavoroso e infundado a ser vio-
El nivel anal es el lugar de la metáfora -un objeto por otro, dar las heces lados. Este “delirio interpretativo pa-
en lugar del falo. Perciben así por qué la pulsión anal es el dominio de
ranoico” será retomado décadas des-
la oblatividad, del don y del regalo. Cuando uno no tiene con qué, cuan-
pués por algunas teóricas feministas
do, a causa de la falta, no puede dar lo que hay que dar, siempre existe
y queer como Eve K. Sedgwick que de-
el recurso de dar otra cosa. Por eso, en su moral, el hombre siempre
se inscribe a nivel anal. Y esto vale especialmente para el materialista.
mostrará cómo la paranoia constituye
(Lacan, 1964) un ámbito privilegiado para clarificar,
no a la propia homosexualidad (ese
1973 es el año de la muerte de Picasso, pero también es era el debate: la relación entre la ho-
el año en el que Roland Barthes escribió El placer del texto, mosexualidad y la paranoia, a partir
de otro caso clínico de Freud, el caso
Schreber) sino precisamente los me-
canismos de la normatividad que se
ejercen contra la misma, que es fru-
to del heterosexismo y la homofobia
(Sedgwick, 2003). Frente a las lectu-
ras críticas paranoicas, Sedgwick pro-
pone las lecturas críticas reparativas
sugiriendo de este modo abordar
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‘Filming Picasso’: crónica


magistral de un genio
cuestionado
El director Luis Revenga profundiza en el contexto social
en que se gestó su documental de 1981, Picasso, que fue
considerado entonces un “asunto de Estado”
Ángela Molina

El director de cine y productor Luis Revenga (1941)


ha escrito, a propósito de Picasso, un libro peculiar,
fresco y lleno de amables ironías. Sin contingencias
heredadas, sin juicios manoseados, sin santurrone-
rías hacia quien ocupa el centro del canon artístico
moderno, su crónica presenta los hechos y avatares
ocurridos antes y durante el rodaje de su documental
Picasso (1981) con motivo del centenario del naci-
miento del pintor, para el que entrevistó a sus diversos
círculos familiares, amigos, artistas, y que finalmente
fue tratado como “asunto de Estado”.
Resuelto a que “aquello no fuera lo de siempre”, Re-
venga plantea dos años antes a la dirección de Tele- través de un cheque nominal aportado por la Dirección General de Bellas Artes
visión Española la necesidad de rodar un documental y expedido “en diez minutos” por el Banco de España (“en aquel tiempo, usar
a partir de un guion, “un escritillo”, donde se detalla dinero de los fondos reservados no era, según parece, ningún problema”).
el proceso a seguir: seleccionar fragmentos de la Por el documental desfilan algunos canteros de esa protoarquitectura política
vida del artista, alternar planos en un montaje lineal que el periodista Guillem Martínez etiquetó como Cultura de la Transición (CT):
salpicado de citas y testimonios de otras personas Alberti, Dalí, Cela, Bergamín, Miró, Tàpies, Marisol, Dominguín, además de los
que hablen de él y la importancia de un conductor/ testimonios de Michel Leiris, Louis Aragon, Henry Moore o Richard Oldenburg,
narrador, Fernando Rey. “En el Ente Público nadie que por entonces dirigía el MoMA. Todos expresan algo banal, ingenioso o anec-
contestó”, apunta Revenga, “y nunca iban a hacerlo. dótico sobre Picasso (o sobre sí mismos). Lo más relevante, sin embargo, es la
Lo que ocurre es que mi admiración por Beckett era y otra película, la de la preparación y producción, de la que ahora el libro Filming
es total, fail again, fail better (fracasa otra vez, fracasa Picasso surge como “conciencia cognitiva” impresa de lo que hemos aprendido
mejor)”. Rey, el actor más prestigioso y mejor conec- a llamar nuestro elefante blanco nacional y que Revenga ventila de cuando en
tado en aquellos años, desencalló el asunto, y con las cuando con la fórmula “este país es así”.
llamadas adecuadas —a la secretaría de las Cortes, Al igual que Obra maestra —la crónica novelada de Juan Tallón sobre la dispara-
a Arias-Salgado, Suárez, Tussell— se dio luz verde al tada desaparición de la escultura de Richard Serra de los almacenes del Reina
rodaje, que contaría con un equipo de diez personas y Sofía—, Filming Picasso es un retrato, más que de un artista, de esa novedad
un presupuesto de un millón de pesetas, abonadas a ibérica que tanto asombró en el exterior y que más bien fue ignorancia cultural
y democrática. Si la crítica a nuestra “modélica Transición” expira en las univer-
sidades y en los medios de comunicación, deberá desplazarse —o resistir— en
otros lugares, de los que este libro es un ejemplo.
La crónica maestra sobre ese maremoto de obras maestras que fue Picasso
descubre curiosidades, algunas picantes, maliciosas, que no merecen ser des-
tripadas en una reseña. Su autor dedica las líneas finales a describir la escena
que cierra el rodaje, “a las cinco de la tarde” en el castillo de Vauvenargues, don-
de está la tumba de Picasso. Camarón canta los versos de Lorca, “Nana del
caballo grande”, y Jacqueline Picasso frente a la cámara (“la primera vez que un
aparato de fotógrafo entra en esa casa”), con los ojos muy fijos en el objetivo,
que exclama: “Mañana me casaré con él (Picasso) y él se casará conmigo”.
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VESTIRSE A PROPÓSITO
Pepa Bueno Fidel

Nada es casual en la moda, ni cuando hablamos de “moda


casual” ni cuando nos vestimos “casual”, porque ya sea
consciente o inconscientemente, la moda nos define y tras- desde el fotógrafo al fotografiado, que de una u otra ma-
lada al mundo lo que somos o lo que queremos ser o pare- nera esas imágenes pasarían a la posteridad. Pues bien,
cer. Es nuestro reflejo, nuestro escudo protector o ambas en estas fotografías de Duncan, el pintor también viste
cosas. Es un relato que atraviesa nuestra vida. Sirva esta rápidamente y el contraste de colores, el ser la consabida camiseta a rayas, aunque en esta ocasión
reflexión inicial para enfatizar el hecho de que la banalidad avistado en caso de caída al mar. ¿Era cons- en una versión sin mangas, firmando cuadros antes de
de la moda no es tal. Picasso era muy consciente de ello: ciente de todo esto Picasso cuando la eligió que estos salieran hacia la galería de Kanhweiler. Luego
él se vestía a propósito y con propósito, algo que al fin y para pasar a la historia? No sabemos, pero, vendría la famosa portada de la revista Life de 1968. El
al cabo hacemos todos, pero que en su caso es objeto de aunque así fuera, la camiseta de rayas mari- pintor como marinero navegando por la vida con sus
análisis, investigación y escrutinio, y esto sí que es algo que nera tenía otra trayectoria de la que seguro pinceles. Mostrarse con ella da como resultado una
no comparte con los comunes mortales. también tenía conocimiento el pintor. Resul- apariencia casual, ligera, informal, decontracté, como di-
La relación entre Picasso y la moda empieza relativamente ta que Coco Chanel, en un ejercicio acorde cen los franceses. Alguien vestido así no está encerrado
pronto. El pintor tuvo una larga amistad con Coco Chanel, con su manera de entender y transformar la en su castillo, alejado y protegido del mundanal ruido.
como se ha podido comprobar en una reciente exposición moda, la incorporó en una versión de algo- Picasso quiere mostrarse cercano.
celebrada en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, ti- dón a su colección de inspiración náutica de Y seguimos interrogándonos, ¿pensaba Picasso en
tulada “Picasso/Chanel”. Se conocieron en 1917 en París, 1917 que presentó en su tienda de Deauville. Chanel cuando la escogió o en la imagen de potente
en el estreno de Parade, una producción de los Ballets Ru- Ella misma la vistió en múltiples ocasiones, masculinidad de los marineros? ¿O en ambas? Se-
sos de Serguéi Diághilev para el que Picasso desarrolló la y de ello dejan constancia varias fotografías. guimos sin saberlo, aunque sepamos que, a Pablo
escenografía y también el vestuario. En aquella première, la De esta manera, la diseñadora hacía femeni- Picasso, no se le escapaba nada. A lo que era una pren-
diseñadora era solo una invitada, pero con posterioridad tra- no lo masculino e introducía la comodidad y da de trabajo tosca y humilde, utilizada por pescado-
bajaron conjuntamente en dos piezas de teatro en las que el aire deportivo en el armario de calle de las res y marineros, Coco Chanel le imprimió de manera
cada uno se ciñó a lo que supuestamente le correspondía: mujeres. Toda una operación de éxito que indeleble el toque chic y exclusivo que tenía todo lo que
la escenografía, él, y el vestuario, ella. Cuando se encuentran le reportó grandes beneficios, ya que estas hacía, dirigido a una alta sociedad moderna. Tanto en el
por primera vez, ambos rondan la treintena y ambos son ya prendas marineras iban dirigidas a su acau- caso de Coco como en el de Pablo, ese aspecto senci-
ricos y famosos. Su común amigo, Jean Cocteau, decía ad- dalada clientela, señoras que veraneaban llo y relajado no se corresponde con la accesibilidad de
mirativamente que “Chanel es a la moda lo que Picasso es en la exclusiva ciudad costera del norte de sus creaciones. En los años veinte, Picasso ya era un
a la pintura”. En definitiva, que ambos tenían una mente ge- Francia, Deauville, equipada con fastuosos pintor muy cotizado, y un vestido de Chanel, en 1915,
nial y disruptiva. No le faltaba razón. Pero es que, además, hoteles y mansiones. La popularidad, en el aun utilizando materiales que en aquellos momentos
ambos fueron precursores en captar “la importancia de la amplio sentido del término, le llegó a esta se consideraban humildes y sencillos, como el punto
representación y lo que comporta implícitamente de cara a prenda más tarde. En esa operación tuvo de lana y el algodón, o las pieles no habitualmente utili-
la posteridad”, tal como afirma Marika Genty en el catálogo mucho que ver el cine de los sesenta y se- zadas en prendas de lujo, como conejo, ardilla o castor,
de la exposición. Tanto Coco como Pablo se inventaron un tenta y también Picasso… podía costar unos 7 000 francos, según cuenta Paula
personaje y construyeron cuidadosamente su leyenda, y en Con anterioridad a las fotografías, Picasso Luengo, comisaria de la exposición “Picasso/Chanel”.
esta reelaboración de sus vidas, la apariencia, la manera de ya se había autorretratado con ella en va- Una cifra nada desdeñable que solo podían pagar clien-
vestir, conformó una parte fundamental de sus relatos pro- rios cuadros, como en: Cazador de maripo- tas con gran poder adquisitivo, como la primera espo-
mocionales para dejar huella en la historia. sas (el marinero), de enero de 1938; Retrato sa de Picasso, la bailarina rusa Olga Khokhlova, gran
En el libro Vida con Picasso (1964), Françoise Gilot (madre con caballete, de marzo del mismo año, o El clienta de Coco Chanel. No hay imágenes de Olga con
de Claude y Paloma Picasso) cuenta una anécdota muy cla- marinero, de 1943. Robert Capa lo fotografía la camiseta, es Picasso quien se la apropia.
rificadora al respecto. Al acabar la guerra, un día en el que con ella en el estudio parisino del pintor, en Las primeras bañistas que pinta Picasso, en 1918, en
Pablo esperaba a unos periodistas en su casa de París, en septiembre de 1944, dos semanas después palabras de Guillermo Solana, “son ya un homenaje a
un momento dado, se apresura a cambiarse antes de que de la liberación de la capital francesa por las Chanel y a sus radicales bañadores ceñidos y sin man-
lleguen. Vuelve con una camiseta marinera de rayas y pan- tropas aliadas. Robert Doisneau lo haría en el gas ni falditas”, pero con rayas. Seguir el rastro de las
talón corto. Gilot, extrañada ante el cambio, le pregunta por año 1952 por encargo de la revista Vogue en líneas de la camiseta de Picasso lleva a comprobar
qué no se ha quedado tal y como estaba, a lo que él res- su residencia de Vallauris, en la Riviera fran- cómo la vida de este se entrecruza, más de lo que pu-
ponde que la posteridad se fragua a partir de unas pocas cesa. El fotógrafo se quedó impresionado por diera parecer, con el mundo de la moda. Y, como las ca-
imágenes, y que esas imágenes hay que trabajarlas. la capacidad interpretativa del pintor: “Fue el sualidades no existen, no es nada casual constatar que
Y eso hizo durante toda su vida: trabajar su imagen, una mejor modelo que he tenido. Era un extraor- el primer propietario de Las señoritas de Aviñón (1907)
imagen en la que dicha camiseta, la marinière bretonne, fue dinario actor. Se movía con mucha elegancia fuese el modista Jacques Doucet. Este buscaba presti-
clave. De hecho, la consagración internacional de ese bus- en el espacio. Un hombrecito muy interesan- gio social y recurría al arte de Picasso. Picasso, por su
cado look informal culminó con la portada de la revista Life te. Bastaba con ofrecerle algo, con darle un parte, recurría a la moda para forjar su imagen.
en 1968, en la que Picasso, detrás de un cristal en el que se elemento, y empezaba a inventar”. Aquellas Shophie Fontanel, en su artículo para Le Nouvel Obser-
apoya, posa con ella. fotografías de Doisneau quizás hayan sido vateur a propósito de la exposición “Picasso.mania” en
Pero, ¿por qué la elección de esta prenda específicamente, de las más reproducidas del pintor, gracias a el Grand Palais, constata cómo en las fotos para uso
que no está relacionada con los atuendos de su oficio? Va- su ocurrencia de sentarlo a la mesa con unos público, “A Picasso le encantaba posar sin camisa. Lo
yamos al origen de la prenda. La génesis de la marinière se panes en forma de mano que parecían ser las
remonta a mediados del siglo xix, cuando la armada fran- de Picasso. De finales de los años cincuenta
cesa reglamenta por decreto el uniforme de los marineros. son las instantáneas de Douglas Duncan, he-
Una de las piezas era un jersey de punto con rayas blancas chas en la residencia de Picasso en Cannes,
y azules inspirado en el que llevaban los pescadores breto- La Californie, que recogen momentos más
nes del norte de Francia. La prenda de los militares debía íntimos de su vida. Este calificativo, “íntimo”,
tener 21 líneas blancas (tantas como las victorias de Na- referido a las fotografías de Picasso, hay que
poleón sobre los ingleses), y debían medir el doble de las cogerlo con pinzas: son más bien “preten-
azules. El cuello barco facilitaba el colocársela o quitársela didamente íntimos”, porque todos sabían,
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El desfile de la colección primavera-verano


2018 de la firma se abrió con la modelo rusa
Sasha Pivovarova llevando una camiseta
marinera en la que se leía: “Why have there
been no great women artists?” (“¿Por qué no
ha habido grandes artistas mujeres?”). No
puede ser baladí que sea justamente la cami-
seta picassiana la que recoja dicha pregunta.
Y digo “picassiana”, y no marinera, porque el
pintor hizo de ella su sello personal, hasta tal
hizo en particular para David Douglas Duncan, para Robert punto, que la imagen de un cráneo masculi-
Doisneau y para André Villers. Básicamente, a partir de los no con calvicie central rodeado de canas y
años 50, delante de un fotógrafo, Picasso solo quería mos- una camiseta de rayas blancas y azules se
trarse así. […] Por lo general, viste la parte de abajo del pija- identifican invariablemente con Picasso1. Y
ma, pantalones cortos, bañador. En tres ocasiones, no lleva si me permiten la puntualización escatoló-
nada. A cambio, cientos de fotos robadas, por tanto, me- gica, los caganer-souvenirs de Picasso des-
nos fabricadas, lo muestran en su día a día, tapado y muy plegados en todas las tiendas de recuerdos
elegante (pantalón de cuadros, canadiense…)”. Elegante, y de la Ciudad Condal lo representan como un
muy clásico y formal, sobre todo en sus fotos de la década señor semicalvo y canoso con camiseta de
de los diez, cuando conoció y se casó con Olga. rayas blancas y azules2. El éxito de su opera-
Estamos habituados a que, en nuestro mundo contempo- ción, no ha podido llegar más lejos. 1. No puedo dejar de mencionar aquí
ráneo, las camisetas hayan sido y sean un medio de trans- una anécdota personal. A principios del
mitir eslóganes, pensamientos o reivindicaciones. Para siglo xxi, la revista Yo Dona se planteó
hacer en Málaga una producción
muchos colectivos, la camiseta es un vehículo para llevar a
de moda inspirada en Picasso y su
la calle, de manera barata y eficiente, sus mensajes. La ca- musa. La musa sería Bimba Bosé, y la
miseta, vista así, no es una prenda inofensiva, aunque pue- directora de moda, Natalia Bengoechea,
buscaba a un hombre que pudiese
da parecerlo. El diseñador Jean Paul Gaultier hizo de ella interpretar fotográficamente el papel
su gran instrumento identificativo de marca, y la desplegó del pintor. Le presenté una foto de
mi padre: corona de pelo canoso
insistentemente en sus colecciones de mujer, pero también circunscribiendo su calvicie, de
en la imagen publicitaria de su perfume para hombres, Le espaldas y vistiendo camiseta de rayas.
Male, que a su vez bebía de las fuentes de Querelle y re- Fue admitido inmediatamente como
doble de Picasso, algo que recordaría
vindicaba con ello una estética masculina orgullosa de su con regocijo toda su vida.
homosexualidad. “Con las camisetas se trata de hacer pú-
2. Maria José Balcells, responsable de
blico físicamente in pectore, lo que tenemos figuradamen- los fondos documentales del Centre de
te también in pectore, es decir, in mente”, reflexiona Javier Documentació del Museu del Disseny
de Barcelona, fue quien me apuntó esta
González Solas, en el libro colectivo In pectore. Camisetas idea. Sobre Picasso caganer, ver la obra
con mensaje. La directora creativa de Dior, Maria Grazia de Elo Vega y Rogelio López Cuenca en
la exposición “En el nombre del padre”,
Chiuri, hizo de la camiseta de rayas el emplazamiento per- Museo Picasso. Agosto-septiembre
fecto para lanzar una pregunta sobre el mundo del arte. 2015, Barcelona.
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Ciudadano Picasso
Txema Martín

Hace unos años, se exhibió en la Alianza Francesa de Má-


laga la instalación de una capilla ardiente con una escultura
hiperrealista mostrando el cadáver de Pablo Ruiz Picasso.
La pieza, fabricada con silicona, resina de poliéster, fibra de
vidrio, poliuretano y pelo humano, estaba realizada por el ar-
tista madrileño Eugenio Merino. La muestra fue comisariada
por el colectivo malagueño Los Interventores, formado por
Javier Hirschfeld y Alfonso Silva. Durante los días previos y Picasso post mortem
siguientes a la inauguración, muchos medios de comunica-
ción nacionales e internacionales mencionaron la muestra. Una referencia evidente apunta a Rogelio
Casi todas las televisiones nacionales la incluyeron en sus López, a su exposición Ciudad Picasso y a
informativos y suscitó artículos extensos en prensa escrita, un buen número de textos inolvidables con
y todo esto le viene muy bien a los artífices de la instalación, los que el artista nerjeño ha señalado la pi-
porque la llamada de atención es importante para que la cassización de Málaga, o la malagueñización
obra avance, más aún si estamos manejando conceptos e de Picasso, igualmente forzada después del
ideas relacionados con el consumo masivo, y la muestra no redescubrimiento de su figura una vez muer-
se basaba únicamente en la exhibición de una escultura que, to y a todo este proceso de banalización que
ya por su realismo, resulta admirable. También hay una estu- ha venido después de una manera inevitable,
penda lápida de mármol y un merchandising creado para la situando al artista, o a su recuerdo, como un El selfie como certificación
ocasión que incluía camisetas y bolsas con el lema Aquí mu- reclamo para todo tipo de negocios y fenó- de la experiencia
rió Picasso junto al pin que señala los lugares destacados en menos de índole muy diversa, a saber: bares
Google Maps, tazas, folletos, postales y demás parafernalia de tapas, chiringuitos, autoescuelas, pizze- La invasión turística y la gentrificación son fenómenos
turística. Pero no acaba ahí el proyecto. Toda obra mortuoria rías, tiendas de souvenirs, autobuses turísti- globales que están afectando a muchas ciudades del
se extiende hasta el infinito. Al día siguiente, así como duran- cos, jardines, teterías, la portada de la feria, mundo. La picassización de Málaga es un proceso que
te todo el acto inaugural, vecinos y turistas se hacían selfies viviendas de lujo (Picasso Towers), el aero- parece concluido porque ha quedado absorbido por
delante de la pieza. Dado que Aquí murió Picasso se expuso puerto, una pista de pádel, un centro médi- otro proceso, la musealización de la ciudad y su pos-
por primera vez en una escuela de idiomas, el acceso abierto co. Málaga, su mejor lienzo. Modas Picasso, terior conversión del centro histórico en un territorio
y a pie de calle provocaba que vinieran personas con la bolsa Picassitio, Casi de todo Picasso. Todos estos amable para la visita o el ocio, en definitiva, en un espa-
de la compra, sonrientes ante esta pieza de necrología, con la nombres son reales. Recuerdo que, cuando cio diseñado para el placer de un público objetivo que
impresión que aporta el realismo de una escultura que parece Rogelio vivía en el centro de Málaga, anuncia- casi siempre viene de fuera, pero que resulta hostil para
carne humana de verdad, el cuerpo frío e inerte del genio. Con ron frente a su portal un flamante bloque de el habitante. Picasso ha sido uno de los grandes se-
ese disparo de cámara hay también un gesto de banalización, pisos que se anunciaba diciendo: “¿Picasso o ñuelos de este proceso de transformación de la ciudad,
provocando precisamente aquello que se pretende señalar. Marisol? ¡Picassol!”. Era en la calle San Juan imaginamos que de forma involuntaria.
El selfie del visitante feliz ante una perfecta simulación del de Letrán; por aquel entonces, todavía la lla- Hay otras referencias fundamentales que hablan del tu-
cadáver de Picasso es la culminación del hecho artístico. Si a mábamos ‘San Juan de letrina’ ya que era el rismo como la puesta en escena fundamental de nues-
Picasso se le instrumentalizó una vez fallecido, tiene todo el urinario oficial del botellón de la plaza de la tro tiempo: El turista, una nueva teoría de la clase ociosa
sentido del mundo abrazar su muerte como souvenir. Merced. Aquello también suscitó la experien- de Dean MacCannell, un clásico de la sociología escrito
Para completar el círculo con toda su ironía, Los Interventores cia olfativa a modo de arte colaborativo con sorprendentemente en 1976, y el más reciente Rincones
crearon su particular ‘ruta Picasso’ con un folleto que incluía un “la Málaga que olió Picasso” y otras reflexio- de postales de Estrella de Diego, donde además introdu-
mapa de Málaga, y un supuesto plan para celebrar visitas guia- nes, a cuál más irónica. Una de ellas es la de ce el selfie, una pieza fundamental para el ritual turístico
das con un itinerario concreto. Se apreciaban en aquel panfleto una ciudad que empezaba a dedicarse, como y que resulta muy útil al visitante para la autentificación
para el caminante el lugar del nacimiento de Picasso o el de su en un parque temático, a una figura que en de la experiencia. Se trata de decirle al mundo “yo he es-
bautizo, también la sala en la que se celebró su último examen realidad pasó poco tiempo en ella y a la que tado aquí, donde nació, o murió, Picasso”.
para acceder a Secundaria, la plaza de toros de la Malagueta nunca más volvió después de haberse mar-
en la que vio los primeros capotazos. Solo se echaba en falta chado con nueve años, más allá de un par de
el sitio en el que su padre participaba en tertulias, tal y como se veraneos en la infancia, aunque también es
anuncia en una placa dispuesta en la fachada de lo que aho- cierto que tampoco lo intentó. A día de hoy,
ra es una farmacia. El rastro picassiano se pierde en la niñez cincuenta años después del fallecimiento
hasta la tierra francesa en la que murió. La Alianza es, al fin y al del pintor, se especula con cuánto echaba
cabo, un cachito de Málaga dominado por el gobierno francés. de menos Málaga, sus intenciones de volver
La repercusión de la instalación mortuoria de Eugenio Me- en algún momento indeterminado de su vida
rino no acabó ahí, en la Alianza Francesa de Málaga. Seis y numerosas cábalas, entre lo imaginario y
años después, en la edición de ARCO de 2023, el stand de lo real, que hasta sugieren que Málaga fue
la galería ADN mostraba Aquí murió Picasso para alborozo alguna de sus últimas palabras. Por si todo
de la prensa y regocijo de visitantes que preguntaban al lle- esto sabe a poco, se ha llegado a insinuar la
gar dónde podían ver al Picasso muerto. Se trataba de la posibilidad de que el cadáver de Picasso sea
segunda pieza de una serie de tres, valorada en unos 45 000 exhumado y conducido a su ciudad natal, un
euros y se convirtió en la obra más mediática de esa edición. proyecto tan disparatado como fabuloso, que
Siempre le toca a alguna. Merino, que ya provocó diluvios incluye en mi imaginación una eventual pro-
cuando metió el cadáver de Franco en una nevera o hizo cesión del cadáver de Picasso, del Castillo de
un ninot de Felipe VI en colaboración con Santiago Sierra, Vauvenargues a la plaza de la Merced, para
proponía celebrar el cincuenta aniversario de la muerte del que descanse en su tierra junto a Torrijos y
pintor universal con un disparo de cámara. cerrar así el círculo de la ciudad genial.
© ss TM

Un proyecto de

Rogelio López Cuenca


Del 7 de julio de 2023 al 28 de enero de 2024

Sedes Organiza
Subdirección General de Museos Estatales
Museo Nacional Centro Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes
Ministerio de Cultura y Deporte
de Investigación de Altamira
(Santillana del Mar) Colabora
7 de julio / 29 de octubre de 2023 Ministerio de la Presidencia, Relaciones
con las Cortes y Memoria Democrática
Acción Cultural España
Museo Nacional
de Arqueología Subacuática Concepto, obras y diseño
(Cartagena) Rogelio López Cuenca
19 de julio / 29 de octubre de 2023
Coordinación exposición
Guillermo González Martín
Museo Nacional de Cerámica y Carmen Rodríguez Fernández-Salguero
Artes Suntuarias “González Martí”
(Valencia) Seguro
Poolsegur - Hiscox
20 de septiembre de 2023 /
28 de enero de 2024 Diseño gráfico y maquetación
Manigua
Museo Nacional de Escultura
Fotomecánica e impresión
(Valladolid) Comeco Gráfico
28 de septiembre de 2023 /
28 de enero de 2024 Edición
© Secretaría General Técnica. Subdirección
General de Atención al Ciudadano,
Museo Nacional de Arte Romano Documentación y Publicaciones, 2023
(Mérida) © de los textos, los autores
5 de octubre de 2023 / © todas las imágenes proceden del
28 de enero de 2024 Archivo de Rogelio López Cuenca

Agradecimientos
Museo Cerralbo A lxs autorxs de los textos: Paula Barreiro López,
(Madrid) Isabel Bellido, Pepa Bueno Fidel, Helena Chávez
19 de octubre de 2023 / MacGregor, Javier Cuevas del Barrio, Santiago
Eraso, Ana García Alarcón, Francisco Godoy
8 de enero de 2024 Vega, Antonio Javier López, María Dolores
Jiménez-Blanco, Béatrice Joyeux-Prunel, Txema
Museo del Traje-Centro de Investigación Martín, Jorge Luis Marzo, Maite Méndez Baiges,
del Patrimonio Etnológico Ángela Molina, Justo Navarro, Carlos Pardo, Rocío
Robles Tardío, Mariano de Santa Ana, Elo Vega.
(Madrid)
19 de octubre de 2023 / Galería Juana de Aizpuru, Lali Canosa,
14 de enero de 2024 Anna Cestelli Guidi, Javier Cifuentes, José Luis
Corazón Ardura, Pepe Díaz Cuyás, Cristina García
Martínez, Rocío Gracia Ipiña, Maral Kekejian,
Museo Lázaro Galdiano Sonia Kerfa, Mariano Ibáñez, Belén Llera,
(Madrid) Enrique Malia, Manolo Martín, Carmen Mas,
19 de octubre de 2023 / Carmen Mascaró, Carlos Miranda Mas,
28 de enero de 2024 Rafael Moreno Alba, Pepo Pérez, Esteban Pujals
Gesalí, Anatxu Zabalbeascoa.

Museo Nacional de Artes Decorativas Al equipo de la Subdirección General de Museos


(Madrid) Estatales y de todos los museos participantes,
19 de octubre de 2023 / en especial a sus directores, por su implicación
en este proyecto.
28 de enero de 2024
Ejemplar gratuito. Prohibida su venta
Museo Nacional del Romanticismo NIPO: 822-23-106-9
(Madrid)
19 de octubre de 2023 /
28 de enero de 2024

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