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catalogue con un dealeinsufible cualquier cosa, desde los ‘uentos populares galess alos resultados obtenidos por el ‘equipo de besbol de los Mets de Nueva York en 1969. Yo, desde que soy un nfo, me he sentido fascinado por la mito logiade Superman. Aunque no vivo de ese trabajo (0 no extc- tamente), soy un gran expecalisa en él. Admito sin mayor problema que es un émbito —por decilo amablemente— muy sespecialeados, pero aungue mis ottos interses son ‘muchos y varados, n este mundo no hay nada que hayacer~ ‘ido sobre mi l misma fescinacisn que el Hombre de Acer. En algén momento demi adolescencia, emocionalmente tumultuosa, cuando més guia einspiracién necestaba, halé ‘una figura patemna en Superman. Fietsi 090, el poder de so csprtu me sal la vida —dicho sea csi iteralmente— y, desde entonces, he hecho cuanto he poddo para devolverle al favor invirticndo en su leyenda. En el proceso sin preten~ derlo, me convere en una de las auroridades més resperadas del mundo en lo que staal Ultimo Hijo de Krypton. lo largo de los aor, me ha correxpondido la dudowa distincion de st el nico hombre con vida que hab edo todas ls bis- torits de Superman, habia conternpldo todos 9s dibajos animados, programas de televsin y peliculas, habia seu chado todas ls adaptaciones radiofonieas y habia desente~ srado cuanto manuscritoinéditocabia hall sobee€. Me he sumergido tan completamente en todos y cada uno de los aspects del saber de Superman —absorbiendo por el camni~ ‘no minucias tales como el rimero de la Seguridad Social de CClatk Keat o ef nombre de soltera de la madre de su novia deinfincia— que espondo habiualment preguntas de fuen- testanvaradas como la revista Tine, The History Channelo los productores de la serie de television Smad, Hasta no hace mucho, crea saberlo todo sobre Superman, conocerlo al dedillo, Me equivocaba. 1 Laauténtica verdad sobre Superman (y sobre todos nosotros) Manx Wat Superman, abuelo de todos os supeéroes es unainstieu- ciéa cultural Inclso la dite dels mis ilados intelectuaes hha reibido una exposicién suficinte & lx eutuee popular ‘como para conocer al Hombre de Acero y lo que represent: ‘combate sn descanso pot a verdad la justia y también, pa sadostantos aos, con el mismo entusiasmo ya pesar del he- cho de que ya nadie lo puede defini, por el American Way, el. modo de vide peculiar de Estados Unidos. En consecuencia, dentro de los productos que han nacido en la cultura occ dental conte mporinea, se erige en paladin de la generosidad Yel altuismo. La afirmacién moral mis genuina que cabe hhacer con respecto& Superman esque, ocuren lo que ocura, siempre antepone la necesdad jena ala propia. ‘Aungus, en ealidad, eas? Se prepara una sorpresa Hay quien adopta la astronom{a o Ia entomologia como es- tudio de su vida y e¢ capaz de identficar la nebulosa maga- inica mas destacada del cosmos o el dfido menos visible del jardin. Otros consagran su tiempo y su energia a analizar y Latinica pregunta que no pude responder Hast sinaves e208, ai macho empo en me a con ninguna pregunta sobre Superman que no supie= reese En mb el dca ue patron one ‘ge, tune ert extafio, nunca se me habla ocurrdo: Por aque hace lo que hace, 'EI hombre que pronuncié esas palabras y disiuré con- templando cémo toda una vida de petlanca se evaporaba de thi osto al ser incapaz de aportar una respuesta no ea otro gue Dan Dito editor ejecutivo de DC Comics a casa que publica las huzaias de Superman, De nuevo, quiero apuntar {que se expeto en Superman noes el trabajo que me dt de ‘omer, petos constiuye una actividad complementaria. En Ta mayor parte de mi vida adult, he desarollado una carrera razonablemente exitom como autor de guiones de comic y tn ef se habia acercado a proponerme Ia erecin de una hveva serie de Superman que se Tamara Sxperman: Bir ‘right (Superman; Legados) y con la que en sus palabris, Iimaginariamos de nuevo a Superman para el siglo 2. Compreniblemente,deseaba avriguar qué pensa yo so- ‘bre la motivaci bisca de Superman: zpor qué hace Super~ ‘man lo que hace? qu rzzones lo mueven, qué lo empujaa Asummie el papel de defensor y protector de too el mundo?, {por qué sempre, invariablement, busca hacerlo correcto? ‘Qe por que». responds co una vacilacn significa- ‘va, ples porgue hacerlo eomecto es. eu lo mat co- reeton «ee seams ‘Te pago para que imagines algo mejor que e40» ii jel) oe aah razon. Camo yo hla cdo con + Maic Waly Len Fem Yo, Sperone Lead, Pant Degen, ‘Barony, 106 ade Gono Queads (V de#) Superman, como habia dado por sentada su presencia fccio- nal, me hallaba recurriendo a una respuesta fic infantile. instntva. La verdad del asunto era que no tenia ni idea y, si tenia que aportar algo en la revitalizacin del impacto del personaje en un mundo posterior al 11 de septiembre... En fin, Superman merecia més que e30 por mi parte. Los superheroes de cémie se erearon como una fantasia de poder adolescente y, en su raiz, siempre lo han sido. Tal ‘como es propio de ls construcciones ltearia, no hace falta que sean teriblemente complejos: con sus trajes de colores primarios, enfrentados a evillanos chillones y amenazas hi perdramaticas que no se caraceriaan por la sutleza, su obje- tivo es emocionar Ia imaginacin de los nifios con el mismo andor y energia que los mitos y cuentos de hadas de antafo. Pero, para los chicos de hoy, con el ascenso de las estrellas y perfles de Batman, Spider-Man y Lobezno (Wolverine), Superman ha ido perdiendo cada vez més relevancia. Como fuerza de la cultura pop, obtuvo su impacto mas intenso hace casi medio siglo y, en la actualidad, hay generaciones enteras para las que Superman es tan signficativo como el Pijaro Loco (Woody Woodpecker) 0 los personajes de Amos 'n' ‘Andy. Uno podria hablar desde el punto de vista de un hom- bre de poco més de cuarenta aos y dar por sentado, sin més, que los chicos de hoy no saben lo que es bueno, pero so im- plicaria pasar por alto e hecho innegable de que el pblico de la Generacién X y la Generacin Y, al que me dirijo como cscritor de comics, pereibe el mundo que lo rodea como mu- cho més peligroso, mis injusto y mas jodido de lo que jamais ‘rey6 mi generacin. Para ellos (y, probablemente, con mas acierto de lo que le gustaria creer al nifo que hay en mi), el ‘mundo es un lugar en el que siempre se impone el capitalis- mo sin freno, en el que los politicos siempre micnten, en el {que los idolos deportivos se drogan y pegan a sus mujeres y u spor gut dda casi todo su emp a exiar de los lemis? Si, Lo sé. Resulta un poco extrao hacerse preguntas tan ‘rofundas sobre alguien que, jaya, noe rea, pero ese ese ‘mabajo de un escritor de mics: dar vida a estos héroes de ‘modo que los hagan creibles y mantengan su relevancia. Yo estaba convencido de que podria halla buenas cespacstas si prestaba la debida atencién al personaje; a condicion, claro cet, de que estuvieradispuesto a olvidar lo que me habia costado toda una vida aprender. El gran flésofo Sécrates (469-399 a.C.) rela que la auténtica bisqueda de la sbid- rt no empenaa at qu no itaos qu, en rea, no sabemos nada, Solo entonces podemos aprender de ver~ dd. Secs dbera ne do tomo de casa En buena parte, la posbilidad de narrar de nuevo el mito de Superman para un publico moderno surgié al encontrar cierta distancia, al permitirme adoptar la perspectivanecesa- +a para separar sus elementos intemporales de los detalles que podian actualizarse. As, por ejemplo, no habia izén por la que el Daily Planet —que tradicionalmente habia dado un em- pleo satisfactorio a Clark Kent— no pudiera ser un servicio de noticias a traves de la Red, en hugar de un perio impreso. Jgualmente, en una epoca como la nuestra, mucho mis cons- clente del privacidad, la nueva narracign del mio implicaba ‘tro cambior un hombre provsto de visi por rayos X y supe- rofdo tendrfa que ganarse la confianca de ls ciudadanos de ‘Metrépois, antes que suponer que gozaba de ella de entrada. ‘Aun as a mayoria dela caratersticas que yo daba por sen- tadas resisté cl examen. :Lo envarian en cohete en la prime- ‘uinfancia, desde un planeta condenado que orbitaba en tor- ro de una moribunda estrella roja? Si, aunque ahora la nave ‘spacial deberia ir equipada con toda clase de artilugios de ‘cultacin frente a detectors y sistemas de defensa como los % cen que una valla blanca es sospechosa porque esconde co- 'Y Superman, el ultraconservador Gran Boy Scout Azul, protege sctvament es tao. Noes deexaharque hay ido el lustre, ‘{Qpé relevancia puede tener un hombre que wuela y luce tuna eapa roja para los niios que tienen que pasar, en #4 8 ‘iets orn deter de mele? Qué tiene un alienigena {vulnerable de inspirador para jovenes a los que se enseia (que figuras morales visionariaseinspiradoras dela historia wr Xe Bobby Kennedy a Martin Luther King o Mohandas ‘Gandhi— obtuvieron la misma recompensa por su empeRo: bala y entierro®* Los tiempos modernos han creado una nueva distancia entre Superman y el pablico al ques dirge, ‘ste no puede evitar preguntarse:

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