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Aplicación y ajuste de las válvulas de expansión termostática

La válvula de expansión termostática es un dispositivo que


mide el flujo de refrigerante para que abastezca al evaporador
con la cantidad de líquido correcta. Conoce su clasificación,
anatomía, funcionamiento y ajuste, así como la interpretación
del concepto de sobrecalentamiento y su especial relación con
el dispositivo de expansión

La válvula de expansión, al ser uno de los cuatro componentes


principales del ciclo de refrigeración (en conjunto con el
compresor, el condensador y el evaporador) juega un papel
primordial en el funcionamiento y la seguridad del sistema. Su
selección y ajuste deben realizarse correctamente para brindar
una adecuada alimentación de refrigerante al evaporador y
tener una buena eficiencia, además de proteger al compresor
de posibles daños, como retorno de líquido o calentamiento
excesivo.

Definición
La válvula de expansión termostática (o válvula de
termoexpansión) es un dispositivo de medición de flujo de
líquido refrigerante instalado a la entrada del evaporador, cuya
función es abastecer al evaporador con la cantidad de líquido
correcta que garantice que a la salida de éste sólo exista vapor.

Este componente, también conocido como TXV, genera una


caída de presión del fluido refrigerante al ser una división entre
el lado de alta y baja presión del sistema de refrigeración. A la
entrada, la válvula recibe el refrigerante ciento por ciento en
estado líquido, mientras que a la salida entregará una mezcla
de líquido y gas (también conocida como líquido saturado) que
se convertirá en gas en su paso por el evaporador.

La válvula de expansión termostática tiene como objetivo


garantizar que exista sobrecalentamiento constante, es decir,
que el fluido se encuentre en forma gaseosa con el mismo
sobrecalentamiento cuando el sistema está trabajando en el
punto de operación para el cual fue diseñado.

Existen algunos conceptos equivocados respecto de las


funciones de la válvula de expansión termostática; por ejemplo,
el hecho de que puede ser utilizada para controlar variables
como la temperatura del cuarto, capacidad del sistema o
presión de condensación resultan ser conceptos incorrectos y
no deben de tomarse en cuenta. La válvula de expansión
termostática es un elemento que sólo reacciona ante la presión
y la temperatura y su función se basa en el correcto ajuste del
flujo de líquido que ingresa al evaporador para poder garantizar
un sobrecalentamiento adecuado a la salida del evaporador.

Sobrecalentamiento
El sobrecalentamiento se define como la diferencia de
temperatura existente entre la temperatura del gas a la salida
del evaporador y la temperatura correspondiente a la presión
de evaporación.
Su valor representa el número de grados que el gas se
encuentra por arriba del punto en el que dejó de ser una
mezcla de líquido y gas y pasa a ser ciento por ciento gas. Por
ejemplo, para una aplicación en donde se tiene R-404A, a una
presión de 15 psig, en la ya conocida Tabla Presión /
Temperatura se observa que su temperatura de saturación es
de -30 grados centígrados (°C), y si la temperatura medida es de
-25 °C, el sobrecalentamiento de ese refrigerante es de 5
grados.

Cabe mencionar que debido a que el sobrecalentamiento es un


diferencial, lo correcto es expresarlo en grados Kelvin (K); sin
embargo, debido a que el tamaño de un grado Kelvin es igual al
de un grado centígrado, es comúnmente expresado en grados
centígrados.

Existen dos puntos en donde puede ser medido el


sobrecalentamiento: a la salida del evaporador (también
llamado sobrecalentamiento útil) o a la entrada al compresor
(conocido también como sobrecalentamiento total). En ambos
casos debe de verificarse que los valores encontrados
concuerdan con las recomendaciones del fabricante del equipo.

Anatomía
En una válvula de expansión se pueden identificar seis
principales componentes: el cuerpo; las conexiones de entrada
y salida; el orificio de expansión, aguja y asiento; el elemento
termostático o elemento de poder; el resorte y el vástago de
ajuste de sobrecalentamiento, y el conducto de igualación.

Cuerpo.
Generalmente fabricado en latón, esta parte de la válvula es la
que le da soporte a todos los componentes internos. Su diseño
debe permitir que, ya ensamblada la válvula, sea
completamente hermética. Además, según la forma del cuerpo,
existen dos clasificaciones de válvulas de expansión: las rectas,
en donde la conexión de entrada y salida están en la misma
línea, y las angulares, en donde la entrada y la salida forman un
ángulo de 90 grados

Conexiones de entrada y salida. Como su nombre lo indica, son


el medio de conexión entre el sistema de refrigeración y la
válvula. Comúnmente, la conexión de salida es de una medida
mayor que la de entrada, aunque no es regla, y dependiendo
del diseño, algunas válvulas tienen una malla (cedazo*) para
filtración de partículas sólidas, la cual se instala en la conexión
de entrada, cuyo componente evitará el ingreso de partículas
no deseadas que pueden llegar a tapar los conductos internos
de la válvula.

Cabe mencionar que las conexiones pueden ser en terminación


soldar o roscada. Para bajas capacidades, de entre 5 o menos
toneladas, comúnmente se utiliza la conexión roscada y para
tonelajes mayores la conexión siempre será soldar
Orificio de expansión, aguja y asiento. En este punto se realiza
la expansión. El líquido refrigerante entra en alta presión y,
debido a la reducción del canal de flujo, se lleva a cabo este
proceso.

En las válvulas de expansión termostáticas este conducto se


ajusta a la necesidad actual del sistema, permitiendo un mayor
flujo de refrigerante ante situaciones de alto
sobrecalentamiento y menor flujo ante bajo
sobrecalentamiento

Elemento termostático o elemento de poder. Está compuesto


por el diafragma y el bulbo sensor. A diferencia de los
componentes anteriores, el elemento de poder está en función
del gas refrigerante que esté siendo utilizado en el sistema, es
decir, existen diferentes elementos para distintos gases y
aplicaciones.

Esto es debido a que el bulbo sensor posee una carga


termostática que reacciona ante la diferencia de temperatura
en el tubo de succión; y si ésta incrementa hace que las
partículas de la carga se exciten y generen una fuerza. Esta
fuerza ocasiona la deformación del diafragma en sentido
descendente, lo que resulta en la apertura de la válvula para
permitir un mayor flujo de refrigerante.

Por el contrario, si existe señal de baja temperatura de succión


(indicación de bajo sobrecalentamiento), las partículas
contenidas en el bulbo sensor tendrán una presión menor
sobre el diafragma, permitiendo una deformación en sentido
ascendente que limita el flujo de refrigerante.

Además, existen diferentes sustancias que se pueden utilizar


como cargas termostáticas, las cuales pueden ser líquidas o
gaseosas; para algunas aplicaciones, el fluido contenido en el
bulbo sensor es exactamente el mismo que está circulando en
el sistema

Ajuste del sobrecalentamiento.


En la parte inferior del orificio de expansión se encuentra un
resorte que ejerce una fuerza en sentido contrario a la del
bulbo sensor. La mayoría de las válvulas cuenta con un vástago
de ajuste, cuya función es regular la presión que ejerce el
resorte, y permite realizar ajustes en campo.

Al “cerrar” el vástago, el flujo de refrigerante tenderá a ser


menor y con ello incrementará el sobrecalentamiento. Cabe
destacar que no todas las válvulas de expansión cuentan con
vástago de ajuste, ya que existen modelos especialmente
diseñados para productos específicos en donde no es posible
manipular el ajuste del resorte, lo cual sucede principalmente
en aplicaciones de aire acondicionado en donde se trabaja con
un volumen de gas conocido.

Conducto de igualación (interno o externo). En conjunto con el


resorte, la igualación también ejerce una fuerza contraria a la
del bulbo sensor. La fuerza del igualador es correspondiente a
la propia presión de succión y el igualador puede ser interno o
externo.

Cuando se habla de una igualación interna, se cuenta con una


cavidad que toma presión de la salida de la válvula de
expansión; esto se aplica en sistemas de bajo tonelaje sin
distribuidor, en donde la presión de la salida de válvula se
puede considerar igual a la presión de succión.

Para evaporadores de mayor capacidad, en donde el sistema


cuenta con un distribuidor (evaporador con múltiples circuitos),
es necesario utilizar una válvula con igualador externo, lo que
se logra por medio de una conexión (generalmente de ¼ ”) que
se lleva al cabezal de succión del evaporador; con ello, se mide
la presión real después de todas las pérdidas de carga
inherentes al distribuidor, esprea y serpentín del evaporador.
Funcionamiento

La TXV cumple su objetivo de elemento de medición por medio


de un equilibrio de fuerzas, entre las que están actuando el
bulbo sensor, el resorte y la ecualización.

El bulbo sensor (P1) es la fuerza que busca abrir la válvula para


permitir un mayor paso de fluido refrigerante, pues una mayor
temperatura puede ser sinónimo de alto sobrecalentamiento.
Con la intención de que la válvula se abra sólo cuando la
temperatura alta sea por alto sobrecalentamiento y no por
altas presiones, la fuerza (P2) proveniente de la ecualización
actúa en sentido contrario a P1. P2 representa la presión de
evaporación, la cual debe ser medida en un punto con la misma
temperatura y presión que el punto de instalación del bulbo
sensor.

Si la presión ejercida por el bulbo es lo suficientemente alta


para requerir más flujo de refrigerante, será capaz también de
vencer a la presión (P3) –presión del resorte– que actúa como
una resistencia adicional de calibración de la válvula. De lo
anterior se establece que la posición de la válvula de expansión
se dará en el punto en donde se encuentre el equilibrio de las
presiones, o sea P1= P2 + P3.

Como se ha explicado, las válvulas de expansión termostática


son dispositivos que regulan la entrada de líquido refrigerante
al evaporador; por tal motivo, siempre debe garantizarse que a
la entrada exista ciento por ciento líquido, es decir, fluido
subenfriado.

Por otro lado, en ocasiones lo que se encuentra a la entrada de


la válvula es una mezcla de líquido y gas (también conocida
como flash gas), la cual, por tener una composición diferente,
provocará que la alimentación de refrigerante sea inestable.
Esta mezcla puede presentarse principalmente ante dos
situaciones: cuando los filtros deshidratadores de la línea de
líquido estén tapados (o subdimensionados) o cuando las
tuberías de la línea de líquido cuentan con un diámetro menor
al necesario, principalmente en tramos ascendentes. En ambos
casos se generará una pérdida de presión, que tendrá como
resultado una evaporación prematura de líquido.

Instalación
Para su correcto funcionamiento, la válvula de expansión
termostática debe de instalarse lo más próxima posible a la
entrada del evaporador, intentando siempre protegerla con el
gabinete para evitar que pueda ser golpeada; si se trata de una
válvula con conexiones soldables, debe de estar protegida con
un trapo mojado durante el proceso de soldadura para evitar
dañar las uniones y los componentes internos. Es también
necesario verificar que se esté utilizando la soldadura correcta
para evitar calentamiento excesivo.

El bulbo sensor deberá fijarse firmemente en una posición


correspondiente a las 12 horas (con respecto a las manecillas
del reloj), para tubos de 7/8” o menores, y a las 8 o las 4 para
tubos mayores de 7/8”; esto es con la intención de que el bulbo
siempre esté midiendo la temperatura del refrigerante en
estado gaseoso y no exista la posibilidad de estar midiendo
algún remanente de aceite en la tubería.

Adicionalmente, el bulbo sólo deberá instalarse en tramos


horizontales de tubería, además de estar debidamente aislado.
También es importante que sepas que el bulbo debe ser
instalado lo más cercano posible a la salida del evaporador.
Por su parte, el ecualizador debe instalarse inmediatamente
después de la válvula, ya que el conjunto bulbo y ecualizador
debe quedar antes de la trampa de succión. Es importante que
el tubo de ecualización sólo quede superficialmente en el tubo
de succión, pues, de ser instalado en el fondo, puede no estar
succionando gas, lo que ocasionará que la válvula trabaje más
abierta de lo que debería.

Ajuste
Es muy común que se realicen ajustes en situaciones en las que
existe otro problema y se recurra a abrir o cerrar la válvula por
ser la solución más inmediata. Pero una válvula de expansión
bien seleccionada y que esté trabajando en un sistema
balanceado nunca debería de ser manipulada, pues el ajuste de
fábrica es adecuado para el correcto control del flujo.

La válvula de expansión sólo se debe ajustar cuando se hayan


revisado todos los demás componentes del sistema, cuando
éste trabaje a la temperatura deseada y cuando se haya
realizado previamente una lectura de sobrecalentamiento.

Cabe resaltar que debe verificarse también el


sobrecalentamiento total del sistema y cerciorarse que se
encuentre dentro de los parámetros establecidos por el
fabricante. La diferencia entre el sobrecalentamiento útil y total
estará en función de la longitud y la calidad del aislamiento de
la línea de succión.
En caso de que la válvula requiera de un ajuste, se deberá abrir
para reducir el sobrecalentamiento y cerrarse para aumentarlo.
No olvides que es importante no hacer ajustes mayores a
media vuelta por evento y esperar, por lo menos, 20 minutos
para realizar una nueva medición y verificar si es necesario
realizar un nuevo ajuste.

Valores típicos del sobrecalentamiento útil, dependiendo de la


aplicación

Alta temperatura 6 (°K)


Media temperatura 4 (°K)
Baja temperatura 2 (°K)

Otros conceptos
Puerto balanceado. A diferencia de las válvulas de puerto
convencional, las válvulas de puerto balanceado ofrecen
significativas ventajas en el control del sobrecalentamiento,
sobre todo cuando se cuenta con variaciones importantes en la
temperatura ambiente.

Al contar con una geometría simétrica y con un vínculo directo


con el diafragma, este tipo de válvulas ofrece una alimentación
correcta del evaporador en condiciones de bajo ambiente, lo
que evita la sobrealimentación de líquido que comúnmente
ocurre con válvulas de puerto convencional.
Máxima presión de operación (MOP). Es una característica
especial de algunas válvulas de expansión, cuya función es
proteger al compresor de sobrecargas; esto se logra
estableciendo una máxima presión de operación (MOP, por sus
siglas en inglés).

En este tipo de válvulas existe una carga reducida del bulbo


sensor; ante una alta demanda de flujo, la válvula no es capaz
de continuar abriendo, limitando la presión de succión.

Esto es útil principalmente en aplicaciones de congelación o


enfriamiento rápido, en donde se limita la presión de succión
ante situaciones de producto caliente dentro de la cámara o
salidas de deshielo en donde se ha introducido una cantidad
importante de calor al sistema.

Sangrado. Existen aplicaciones de aire acondicionado en donde


se utilizan compresores de bajo torque; por ello, se necesita
que las presiones de alta y baja se encuentren en un valor
cercano entre ellas al momento de la partida del compresor, lo
cual se resuelve por medio de la utilización de válvulas de
expansión con sangrado.

En este tipo de válvulas se cuenta con un pequeño conducto de


ecualización (normalmente de 15 por ciento del total del flujo)
que mantiene un bypass entre el lado de alta y el lado de baja,
permitiendo la ecualización mientras el compresor se
encuentra apagado.
Válvula check interna. En aplicaciones de bomba de calor en
donde se requiere de flujo reversible, una de las posibles
configuraciones es la utilización de válvulas de expansión
termostáticas con válvula check interna. Como se muestra en el
esquema, durante la operación en flujo normal (o modo
enfriamiento), la válvula check es empujada contra el asiento,
manteniendo todo el flujo a través del puerto de la válvula;
cuando el flujo es reversible (modo calentamiento), la presión
de entrada empuja verticalmente la válvula check, permitiendo
el flujo reversible con sólo una pequeña caída de presión.
Para lograr esta función, antes eran instaladas válvulas check
de manera externa a la válvula de expansión, generando puntos
adicionales de soldadura además de un costo mayor para el
usuario.

Nuevas tecnologías: válvulas de expansión electrónicas


Las válvulas de expansión electrónicas han sido desarrolladas
como resultado de la constante búsqueda de componentes más
eficientes. Al igual que las termostáticas, las válvulas de
expansión electrónicas buscan controlar un
sobrecalentamiento constante, lo cual se hace por medio de un
transductor de presión, un sensor de temperatura y un
controlador electrónico que está midiendo el
sobrecalentamiento en todo momento y ajusta la válvula a la
necesidad actual del sistema.

Este tipo de válvulas no posee carga termostática, por lo que


son aplicables a cualquier tipo de refrigerante. Debido a que es
posible ajustar el sobrecalentamiento a valores más exactos y
continuos, esta tecnología ofrece grandes beneficios en
términos de ahorro energético, además de ser la principal
solución para nuevos gases refrigerantes, como en el caso del
CO2.

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