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Ezequiel 44 describe una visión en la que Dios le muestra a Ezequiel que la puerta del templo permanecerá cerrada excepto para Dios, y que la gloria de Dios llenaba el templo. Dios le dice a Ezequiel que observe y escuche todas las ordenanzas y leyes de la casa del Señor, y que advierta a los rebeldes que cesen sus abominaciones. Dios también critica que los levitas hayan puesto extranjeros como guardianes en lugar de cumplir con sus propias responsabilidades sagradas.
Ezequiel 44 describe una visión en la que Dios le muestra a Ezequiel que la puerta del templo permanecerá cerrada excepto para Dios, y que la gloria de Dios llenaba el templo. Dios le dice a Ezequiel que observe y escuche todas las ordenanzas y leyes de la casa del Señor, y que advierta a los rebeldes que cesen sus abominaciones. Dios también critica que los levitas hayan puesto extranjeros como guardianes en lugar de cumplir con sus propias responsabilidades sagradas.
Ezequiel 44 describe una visión en la que Dios le muestra a Ezequiel que la puerta del templo permanecerá cerrada excepto para Dios, y que la gloria de Dios llenaba el templo. Dios le dice a Ezequiel que observe y escuche todas las ordenanzas y leyes de la casa del Señor, y que advierta a los rebeldes que cesen sus abominaciones. Dios también critica que los levitas hayan puesto extranjeros como guardianes en lugar de cumplir con sus propias responsabilidades sagradas.
2.-me dijo Jehová: Esta puerta estará cerrada; no se
abrirá, ni entrará por ella hombre, porque Jehová Dios de Israel entró por ella; estará, por tanto, cerrada. 4 Y me llevó hacia la puerta del norte por delante de la casa; y miré, y he aquí la gloria de Jehová había llenado la casa de Jehová; y me postré sobre mi rostro. 5 Y me dijo Jehová: Hijo de hombre, pon atención, y mira con tus ojos, y oye con tus oídos todo lo que yo hablo contigo sobre todas las ordenanzas de la casa de Jehová, y todas sus leyes; y pon atención a las entradas de la casa, y a todas las salidas del santuario. 6 Y dirás a los rebeldes, Así ha dicho Dios el Señor: “Basta ya de todas vuestras abominaciones”, oh pueblo de Dios; 8 Pues no habéis guardado lo establecido acerca de mis cosas santas, sino que habéis puesto extranjeros como guardas de las ordenanzas en mi santuario. 10 Y los levitas que se apartaron de mí cuando el pueblo de Dios se alejó de mí, yéndose tras sus ídolos, llevarán su iniquidad (maldad, perversidad, vileza, infamia, injusticia).