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ee Capitulo | i i’ Los ATRAVESAMIENTOS HISTORICO-SOCIALES EN LAS. INFANCIAS Y ADOLESCENCIAS EN TIEMPOS DE INCERTIDUMBRE Y DESAMPARO = Incluir lo social en su interaccién con el conflicto pst- quico se ha vuelto un desafio ineludible para el psicon- U lisis del siglo XXI, teniendo en cuenta qué el mun- do de hoy es lo suficientemente cambiante, complejo y cadtico como para proponer encuadres rigidos teortas definitivas. Marcelo Viiiar, 2013 arcisismo de la humanidad, en La pandemia asest6 un golpe brutal al n fio absoluto Pe = claro que nadie puede salvarse solo ni es du tiered sino que toda vida se ‘daen un entramado con tvideme ve de podia ser pensado con anterioridad, ahora se ha hecho tment tipi icja ain mas desamparados, ala intemperie frente a una que desencadené diversas tormentas internas. 15| Escaneado con CamScanner itas, nitos y adolescents en tiempos de desamparo colectvo | Bec "aden A diferencia de otros momentos dificiles, en los quel saldy estar unto a otras y otros, en este caso tuvimos vedada a cena 8 cbimos inventar cémo estar con otros manteniendo distancia 8? cy Nos hallamos en una suerte de incertidumbre permanent. E siempre estuvo presente lo impredecible, lo aleatorio, pero fine nos ¢s preciso aferrarnos a saberes estables, conocidos.... Yea Es posible que las certezas en ls que supusimos que podamos fueran tan solo ilusiones ~porque sabemos que la vida siempre presas-, pero se hizo evidente que las necesitamos. Poa, Franco “Bifo” Berardi asegura que: Es imprescindible un trabajo de elaboracin colectiva que ten gar a través de signos, gests ingilticos, propuessssublininas convergencias subconcientes. Es precisamente el campo para lp sfa, porque esa actividad modela nuevos dspositvos de sensbiieg nuevos ritmos respiratorios. (Berardi, 2020, p. 13) , ‘Campo de la poesfa, del juego, de la miisica Pero en lugar de la reflexién acerca de lo ocurrido y lo que ocurre, na ‘encontramos en este momento con el recrudecimiento de una mirada qu ubica a nifias, nifos y adolescentes como “trastornos”. Asi, parecer ue hubiera pandemias de TEA (trastorno de espectro autsta), de TDAH (trastorno por desatencién con hiperactividad) y TOD (trastorno ope ionista desafiante) en tanto todas las manifestaciones del sufrimientosm Jefdas como conductas patol6gicas, sin tener en cuenta los avataressocls cn los que estin inmersas las infancias y adolescencias. NINAS, NINOS Y ADOLESCENTES EN PANDEMIA | No hay muchas dudas acerca de que los nifios que llegan hoy 2 nue consultorio tienen muy poco que ver con los que vivian en a Vem con aravesinto histreo-socales en {as infancias... | Jol: Janie Klein. Y sabemos que ambas ciuda- cesos histbricos (guerras, persecucioncs, las en quienes fueron nifios en esos Capit! adres de Mel dos por su ddejado hull: endl ngron ee des Tadios) ae HAP IS facil, pero que ¢: inguna époce fue a ven no gue ay gue ener cuenta » estas ada una tiene sus peculia- 1 considerar Ia cons- do los modos de constitucion del psiquismo rendido y que se han ido enriqueciendo encontramos hoy subjetividades de aceleracién, de ur- subjetividades cons- sigo pensan hemos ap! ‘otros autores, in tiempos de consumismo, través de pantallas y, ahora, miento y terror a la muerte. conciencia siguen siendo pilares te6ricos, ast . pero los contenidos de cada a época y los acontecimien- cs, construidas © jones a ‘omentos de aisla ruidas en ™ ciente, preconciente Y ask segunda topica ~Ello, YoY Superyé: jona de estas instanci ie acuerdo con tosindividuales y sociales. a pandemia confirmé claram ples historias y marcados por los yy también por su historia. H modelo de nifa y nino en cada momento hist6rico ser& diferente, pao umbién lo sein los efectos en su devenir sujetos de factores como hr trama social de la que forman parte, los valores de esa sociedad, los todos de transmisiGn y hasta las vias de erotizacién y de tramitacién de jas varian d ente que estamos constituidos por miilti avatares de la sociedad en la que vivimos sivaiones trauméticas. Asi los sucesos de estos afios han puesto de manifiesto la fuerza de lo =a en la conformacién del universo infantil. Nifias y nifios se vieron Stigaosa wamitartemores propos yajenos, angustias y depresiones de “ cs, —s del contacto con otros nifios... Esto trajo consigo = ima difeuades, tanto en la primera infancia como en la nifez y “a Alec pjen % a pudieron simbolizar lo que les ocurrfa, sue- 808 fueron modos de expresion de sus vivencias. wv Escaneado con CamScanner Sees Tres sry dereetenea deere i, ony ‘Ala ver, debemos tener en cuenta qU, aun en Un mismy tum mismo lugar, hay infancias y adolescencias diferentes <9°"™P0y, ecu y disinostpos de sufimiento, Y eso tambien yey A | tierto de un modo brutal durante estos anos. ® ada iro aspecto que constatamos ¢s el rol fundamental de la salud mental en situaciones de catistrofe y la imprecatey dud de un replanteo de las itervenciones en diferentes espaigg ©" Enel terreno dela educacion, qued6 de manifisto la impor, escuela, yno solo como un lugar de transmision de conocimicnst tk como el espacio de la exogamia, del encuentro con pares, de Iy wg la palabra por fuera del entorno familia. Ela también se reinvent? variando de distintos modos en diferentes lugares, a veces agobj,.42 excess de coneién otras por no conta con acceso ala misma Lo cencia en su conjunto, por su parte, e vio obligada a hacer un bg transformacién. fe Considero fundamental que comprendamos que esto que ocurrs sacudié los cimientos de lo conocido, dejé huellas capaces -en ae casos- de transformarse en marcas indelebles.. Y que nada ¢s igual, partir de esto. Sabemos que todo niifo tiene que metabolizar lo que recibe para i constituyéndose psiquicamente, pero esa construccién se da en un conter to ylos que lo conforman estin sobredeterminados por mitiplesfctars, centre los cuales su historia y su presente juegan un papel importante, La sociedad en la que viven, el grupo social al que pertenecen asf como ks avatares de ese pueblo, a través de varias generaciones, tendrin peso enles modos de vincularse entre padres ¢ hijos. En este contexto, es preciso tener en cuenta que significantes como “enfermedad” y “muerte” cobran sentidos particulares en la infancia yen Juadoescencia.Y que las logicas de infantes, nifios y adolescenes diferes de las de los adultos. _ También debemos considerar que la tecnologia nos ha permitido esa" Juntos, pero la web implica un cimulo de informacién que suele seri | le sr eservesmieoe rcosoce 60 infarc. re i ayn, y produce efectos en sus modos ore rodo para iS Tg ando lo que les lega de los medios. in colectvas, la historia de- , desesperacion col his jacionet ead 2 éstablecimiento de lazossolidarios, pero que nica sald Fo de los efectos de la sociedad neoli- im con fevers YO predominen el individualism, a ruptura me en lugar de Se reompromiso con los otros. Es claro que fate a onsigna cs “slvese quien pueda que- ee idesprotegidos son nifias, nifios y adolescentes, 3 a op de as res de adalos. El oto clement en tanto son 08 Os de a solidaridady el armado de redes~es la crea impesinible Adem’ maginai6n... Pero esto también es algo due vias Pose = ‘cercena, al privilegiar una productividad vaca (como al nove sur los fos llenen cuadernos ycopien del pizarrén) en a cl juego y i fantasia eenar el juego ¥ 1 fantas - aya ero cultural consiayen subjervidadesy fail a haunt aiguicos. Deseos, defensasytipos de pensamiento) se ane ore do con otros en un. ‘entramado vincular del que cada nifio SS pe asgos segmentos de lo transmitido, pero quedars e romar asPect0s,F2SEO5) : : Pa porcioslazes es sure, yl tramitard con las herramienas que pose. En ese marco, los adultos, scontrando recursos para ir enfrentan primeros tiempos de a vida, os mismos se hallan en vias sitan a otros que amparen y acompaiten, sintiéndose res- os 0° ins sufren ¥ 2 lo largo de nuestra historia, hemos ido do las dificultades. Pero, en los de construccion, por lo que neces paldados por un discurso colectivo. No solo el entorno actual -lo sociopolitico de cada época nos consti- ‘uye subjeivamente, sino también lo vivenciado por las generaciones ante- tires. Ypara que esas vivencias no dejen marcas de dolor sino que abran ‘uevos suefios y posiblidades tienen que haberse convertido en historias. Eso que hicieron nuestros abuelos cuando pudieron transmitirnos sus vicstudes, sus alegrfas y pesares; asi nos permitieron anudar a ellos, a sus | Escaneado con CamScanner timar : hepa rprnal que plantee que venimos de um Ser aReitY he nits, nino y adolescentes son quienes mit? Es nl seus desrllo usando tos primeto *exigirles que en la escuca sigan los comtenidos del #80 be Or —™ [tas ios yadolescertes en tiempos de desamparo colectiny Il Beatin, | recuerdos, nuestras propias vivencias, nuestros dolores a esperanzas. a Por el contrario, silos nfios se encuentran con adulto ficultad para sostenerse a s{ mismos, que no pueden an resulta complicado forjar recursos para afrontar el dolor ¥, primeros aos de la pandemia fue muy dificil sostenerse y, al sufrimiento. m | Y dara) Pont p| ‘También notamos que en momentos de incertidt | También 8 fumbs ficil asumir los roles parental. Si siempre se necesita inna cal ‘un nif, zeémo hacerlo cuando lo que apares mai, ef aparece como cuidado esd FINGIR DEMENCIA, © LA TENDENCIA A DESMENTIR EL SUFRIMIO Fae eerie ue tanto los padres como los profesional y b+ ces man ais nosy asecets haciendo “somos” mse cannes empo de confinamiento, “como si” no hubs his sre os at ied « mori, Ycomo si” la ausencia de ces es Social — nada. Es decir, hacen Jo que bos sien Seca ene desir hagas oe i ; rs, ni crisis econ6micas. Hagamos como rnc Pasion via pasando... y exijamos a nuestros nis | Praca? s 6 ubiesen estado un ato y medio cmeddiane hubieran vivenciado las angustias de los "4 Finjmos deat 9 hubs sido na especie de mision +» juguemos a desmentir lo que sabemos ¥ * cain |: Los nvavesamintsHistrco-soales ens inane 1 aque no hayanrenido posbilidades de incorporar conocimintos vec) a esperar que se comporten en as familias en ls i, sociedad como sino hubiesen estado aislados durante mu vm ia infancia yen la adolescenca, tienen tuna dimension Gierente a a del mundo adulto. ; en euestign a tener en cuenta es el aumento de las stuacones de dena ant intrafamiliares como sodaes. En Jo itrafamiliar, debe: verecriat Io sefalado por Freud (1920) en Ms alld del principio de Meer “Un orgaismo cerrado sobre si mismo termina comiendo sus vos residuos”, ¢s decir, termina intoxicado. Esto es lo que ocurrié con T pundemia, sobre todo en la época del confinamient: las familias, sin gover intercambiar con otras y otros, terminaron intoxicadas, atacdndose atuamente y en medio de muchas situaciones de violencia. La dificultad yan trmitar con otros las pasiones y posibilitar asi miilkipes vias de liga- zéalevé a que estas se volcaran en el nicleo primario sin mediacin y los viaculos stllaran. Asimismo, el hecho de que el otro ~el ajeno al grupo familar primario pudiera ser fuente de contagio lew a que se trans- nitera una idea de un peligro en los vinculos exogimicos, que después «osté mucho modifica. Los nifos pequefios se han encontrado en un comienzo encerrados en. sain amir, fo que para un bebé podria no implica difculades, in embargo, hoy vemos consecuencias importantes en las nifias y niios Y niftos tienen que transitar este tiempo como si no past SN ellos no esuviranafetados (en todo el sentido de a paiba? °F ‘macho cuidado,entonces al diagnosticar pidamente pxOOe™P ‘encerrar a otros en diagnésticos, poniendo sellos donde bs cosa eae Ia venmieesiosocarenastant caine Les pajamos con la sad metal debemiosPENSt joes a era cada sje que nos consi Ye un futuro dere ign del ser humano y de naturalizar Ia ingento de MECADPN oponemas a patologizar conductas il, modos de decir aquello para lo mas de mostrar el suffimiento. mers : aed a supone amparar [a posibilidad de movimiento, de Defender implica abrise a Jo novedoso y rastrear nuevos caminos de eae “cealogar, fjar en un rotulo Jo que puede Ser puro a vei ahve, Los const esbaxanefecuente que lo que s€ exPere de un nino en b ace st se enrene para ser un futuro productor, como parte de un oe ‘wee caroce en sus deseos y necesidades. Pero, ademis, los eon ubcados en el lugar de consumidores por excelencia, con lo que fein atrpados en un deal de funcionamiento imposible de cumplis. Se ei ran “neonecesidades” del estilo de tener determinado celular 0 mar- cade rpailas, que matan posibilidades deseantes propias. Ademés, esto bbssume en un circuit en el que los objetos cubren el vacio de vinculos, ceando la pandemia demostré justamente lo contrario: la importancia de bosvinculos por sobre el consumo de objetos. Joyce McDougall firma: “Los nifios, que lo cuestionan todo, que ima- finan inimaginable antes de ser ‘normalizados’, en contraste con la ma- yoria de los adultos, son sabios, auténticos creadores y formulan preguntas creatas” (McDougall, 1993). To +haber una violencia social contra esa creatividad. Es més, muchas flea mismos profesionales quienes la ¢jercen, fundamentalmente otro como sujeto, al otro en su otredad. al a Escaneado con CamScanner [vas tory adolescents en empos de desam S Paro infancias. rico-sociales en las I Sete Los aravesaienos hist Cono NOS POSICIONAMOS LOS PRoFEs, DE LA SALUD Y LA EDUCACION IONALES En estos aos, qued6 demostrado que somos trabajadores de la salud y de la educacién Podema. Pin i, ¥ ayudar tramitar stuaciones traumitcas, —Meear ga Pero el modo en que nos posicionemos como te, centes, la forma en que abordemos a un ni, MRS 7, absolutamenteligada ana concepci¢n de la infanei * a En te semido,consttuye una posicion ia y poy A como sto, ubicas espetando sus descony dings en te 5 cul y Quizds, en una época en la que el consumismo ha ine, lugar privilegiado y la idea de manipular ls emocione, escuchar y abr posibiidadescreativas para que ge any ore Posible es casi un acto subversivo, Si algo stem contra la salida colectiva fu et indivi ‘mundo en el que se supone que el otro o en la €poea de a productividad. Todo te ‘modo, los nifios no aprenden a aprender sino para llegar a ser futuros productores, if oa y, ali Puede ser in NE que Servi para ap, pe) ery Por el contrario, suponer a un nino como un sujeto digno de in | simbélicos;inervenir, trabajar con niifas y nifos pare end cxpresarse, para que puedan desplegar sus deseos y para que pact ‘ener conductas autodestructivas a posibilidades creativas; ara quedo) fimiemto no los anestesie ni les quite los deseos de vive, de. expen de hacer nuevas biisquedas es un posicionamiento ético y politic, Por tiltimo, no considerar la violencia social que se ejerce sobre nu, Sujetos también es posicionarse en una idea de un mundo en dg ddeterminaciones son solo internas, y muchas veces biol6gicas Lape 'a falta de recursos necesarios, la inseguridad econémica y l 7 Constituyen modos de violentar la infancia y dejan marcas. | Ios ' - fn cuenta la historia colectiva y la realidad ave somar CP entes, el grupo socioecondmico al que 1s core eeos muds y pasivos frente a la realidad ino 108 testigc a arrmtes actives, incluso cuando atendemos a un sree ia infancia como un momento de despliegue de imer paso para una normatizacién de ese Co ic, 50 P i ee ee amo €P pitti un acto clinico-politica. : scot ble la construccién de una subjetividad critica, cues- esta indispens subsumida en los mandatos de un mundo en el ae no quede su See Heel sometimiento de la mayora para que unos pocos ace- geese ancias. eae uintos movimientos deshumanizantes se realizan con nifas sites cuando sls aplican protocolos que no solo no tienen en cuenta fusputculardades y el momento que atraviesan, sino que estin deste- trilizados, sacados de contexto, fuera de todo lugar y grupo. Cémo ‘ransformar esas etiquetas invalidantes, esas certezas que anulan el futuro. capreguntas, en dudas, en lo incierto de la vida misma, en futuros abier- ty esperanzas compartidas.. Silosnifios no son sujetos a ser protegidos socialmente, sino que debe ‘pelarse a su “voluntad” para triunfar en Ia vida, zqué ocurre con quie- ‘es no pueden superar los obsticulos, con los que quedan vencidos por «angustias y terrores y lo muestran con sus conductas, muchas veces deses- eras? (Deben ser encasillados y medicalizados, sin que tengan la opor- tunidad de desplegar potencialidades en tiempos diferentes? Entonces, dentro de la Kogica consumista que rige hoy en dia, la medica- ltaién esl sintoma de una sociedad que no tolera el despliegue subjetivo. Quienestrabajamos con nifias, nifios y adolescentes tenemos por delan- ‘una area fundamental: acompafarlos a transitar estos momentos, ayu- rvs desplegar I ceativdad e ie encontrando los modos de sostener nae fear el armado de redes, de privilegiar e! juego, la fantasia 2s] Escaneado con CamScanner [ nis, nitosyadcesceneesen tempos de desamparo colectio I Beotis jay Creemos que nadie se salva solo y que es necesario armar redes tencién para sostenernos ysostener a nas, niNos y adolescentes, gy aque a sorofrateridad est lgada ala constitu de la subjctividag En la novela Eldorado (Gaudé, 2006), encontramos un claro ¢: dde esto, Soleimin, un africano, después de muchas peripeciaslogra a Marruecos y luego atravesar la alambrada que separa Africa de E spas ¥ piensa: “Miro lo que me rodea. Apenas quedamos tn terco de jr ® hemos emprendio clas. Los demishanfassado. Los mis aft dos an aabado yendo a ver que no lgraran pai... Yolo he loge do solo porque otros han fscasido, Ser siempre asa partir de ahony Para encontrar abjo? Para hacerme un sto”. El empuj, pelea ony suardis, corey, punto de lograr cruzar, ve que Bubakat (un homie savor que con el que habia trabado amistad durante la traves) eg stascado en la alambrada y retrocede para ayudaro, Finalmente, nba logran cruzar, Cuando Bubakar le pregunta en que piensa, le dice: ‘mos cruzado el infrno”, alo que cl otro responde: “St, y ti has tenidoet ‘alor de seguir siendo mi hermano”. Soleiman reflexiona: “No cones, Pero sé que tiene riz6n. Hemos vivido una salvajada, y si yo hubiera co rrido como un animal, sino hubiera mirado a los que me rodeabun, ne habria perdido. Sin duda habria pasado, porque soy ripido, Tal vez tends incluso la picna intacta, Pro estaria condenado. Soleimén se habria con vertido en un animal que pisotea a sus hermanos. Seguramente por soe ido en busca de Bubakar y lo he ayudado, No para salvarlo a é, sino pan salvarme a mi mismo”, Se plantea claramente que la fraternidad y la subjetividad estén entre lazadas. Es posible rescatar la propia subjetividad y salvarse” solos inclayea otros, si se considera al otro como semejante. La consttucién misma de la subjetividad es una tarea colectiva.¥est= ‘mar al otro como un semejante implica también poder otorgarle wn ig Esto ¢s clave en la comprension de las conductas de niftas, nifios y adoke

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