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DESAFÍO A SERVIR

Son pocos los que practican el arte de la vida altruista, y aún más
reducido es el número de los que lo dominan. En este apresurado mundo
de la década que comenzó en 1980, no debe sorprendernos eso. Es difícil
cultivar un corazón de siervo cuando uno está tratando de sobrevivir en
una sociedad caótica dominada por las búsquedas egoístas. Y la tragedia
mayor de tal existencia es lo que produce: una mentalidad independiente,
autosuficiente, dominada por la supervivencia del más apto. Según veo lo
Futuro, no observo nada en el horizonte que ofrezca ninguna esperanza
de cambio. Es decir, nada externo. Aunque parezca sombrío, nos
dirigimos a una colisión, y los viajeros se sienten solos y confundidos.
Algunos están absolutamente airados. Algunos ofrecen un consejo cínico:
“Mire, usted no puede cambiar el mundo. Simplemente procure cuidarse
a sí mismo, espere, y mantenga la boca cerrada”. Estamos rodeados de
personas que abrazan esta filosofía. Admito que hay momentos en mi
vida cuando estoy tan apresurado y confundido que tiendo a poner
atención a ese consejo. Y con frecuencia, los que lo atienden tienen éxito,
con lo cual agregan peso a sus palabras esta filosofía no satisface.
Ciertamente, el hombre no fue diseñado para vivir y tratar a los demás de
ese modo. ¡Para entrar en la eternidad, tiene que haber un camino mejor,
que no sea el de llegar allí con el corazón frío, con las manos vacías y sin
respiración!
Ese camino existe. Sobre él he escrito estos 13 capítulos. Sin embargo,
como usted lo ha descubierto, los principios que he explicado tienen que
ponerse en práctica desde adentro. Son diferentes de cualquier cosa que
usted oiga de las superestrellas y celebridades que se hacen a sí mismas,
cuyos estilos de vida no son compatibles con el concepto de siervos. Eso
debe esperarse. Pero usted es diferente. No hubiera leído este libro hasta
este punto, si no lo fuera. A menos que yo esté equivocado, usted está
cansado de lo superficial. Quiere convertirse en una fuerza de bien en un
mundo de mal: una persona auténtica en un mundo hipócrita. Usted está
cansado de sólo criticar lo que ocurre alrededor suyo. Quiere ser parte de
la respuesta, y no del problema. Usted, como yo, aprecia las siguientes
palabras de un sabio y anciano profesor:
Hay un nuevo problema en nuestro país. Nos estamos convirtiendo en
una nación dominada por grandes instituciones: iglesias, empresas,
gobiernos, sindicatos, universidades. Y estas grandes instituciones no nos
están sirviendo bien. Espero que todos ustedes se preocupen por esto.
Ahora bien, usted puede hacer como yo, quedarse afuera y criticar,
presionar si puede, escribir y discutir sobre el particular. Todo esto puede
hacer algún bien. Pero no sucederá nada sustancial a menos que dentro
de estas instituciones haya personas que puedan y quieran dirigirlas hacia
una mejor realización para el bien público. Algunos de ustedes deben
realizar sus carreras dentro de estas grandes instituciones, y deben llegar
a ser una fuerza para el bien, desde adentro.
A través de todo este libro, he declarado y reafirmado el mismo punto
esencial: Puesto que Jesucristo, el Hijo de Dios, tomó para sí el papel de
un siervo, nosotros también tenemos que tomarlo. El que pudo haber
sido o haber hecho cualquier cosa, de manera consciente y voluntaria
decidió ser un siervo, uno que da.
Entonces, si hemos de llegar a ser cada vez más parecidos a Cristo (lo cual
es aún nuestra meta, ¿no es verdad?), nosotros también debemos dar y
servir.
Ya se ha escrito suficiente al respecto. Es tiempo de poner estas palabras y
principios en práctica... de machacarlos sobre el yunque en el lugar donde
vivimos, trabajamos y jugamos. Si allí son eficaces, la verdad de este libro
no tendrá dificultad para resistir a los que dicen: “Eso no funcionará, así
que no pierda su tiempo”. Pero si estos principios no producen la clase de
hombres y mujeres que imitan la vida de Jesucristo, de manera triste y
absoluta, he estado equivocado.
El tiempo demostrará el valor de estas verdades relacionadas con el
servicio. Que el nombre de Dios sea honrado por el hecho de que usted y
yo nos dedicamos de nuevo a mejorar nuestro servicio, a cultivar el arte
de la vida altruista, a servir y a dar a los demás.
Tal como lo hizo Jesucristo.
Nos muestra los aspectos importantes de un servicio con autenticidad. Tales son: como llegar a
servir desinteresadamente, como alcanzar la influencia poderosa del siervo; y cuales retos y
recompensas podemos esperar del servicio. Swindoll ofrece una guía clara para desarrollar el
corazón de siervo y nos reta recibir las ricas recompensas prometidas a los que viven una vida de
verdadero servicio cristiano.

Ofrece una guía clara, para desarrollar el corazón de siervo, reta a recibir las ricas recompensas,
prometidas a los que viven una vida, de verdadero servicio cristiano.

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