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La transgresión del género.

Transexualidades, un reto apasionante

Cristina Garaizabal
Transexualidad, transgenerismo y cultura. Ed. Talasa.

Mis relaciones con personas imagen estereotipada de la feminidad que


transexuales se remontan a hace diez años. Se algunas de ellas mostraban.
trata de relaciones más personales que
Ese primer encuentro —que tuvo lugar
profesionales, aunque con el tiempo han
en 1988— dio pie a una larga y duradera
tenido también este carácter.
relación personal y, desde hace años, algunas
Mi primer contacto con Transexualia de las transexuales forman parte de mi círculo
supuso el inicio de una de las etapas más de amistades. Provocó, también, el despertar de
interesantes de mi vida, tanto desde el punto nuevas motivaciones profesionales que me han
de vista personal, como intelectual. llevado a dedicar buena parte de mis esfuerzos
Transexualia es una organización de Madrid, al estudio y la comprensión de la realidad y el
en la que se agrupan transexuales para significado de la transexualidad en nuestras
defender sus derechos y luchar contra las sociedades, así como al apoyo psicológico de
discriminaciones que sufren en nuestra personas transexuales. A ellas les debo las
sociedad. En aquellos momentos, en el reflexiones que aparecen en este trabajo, que
movimiento feminista estábamos elaborando son fruto, tanto de la experiencia profesional
una plataforma antidiscriminatoria que acumulada en este tiempo, como de las
planteara, ante los poderes públicos, las discusiones —algunas más informales y otras
reivindicaciones de lesbianas y en el marco de la propia organización de
homosexuales. Durante el curso de las Transexualia— que hemos ido teniendo estos
discusiones se vio la necesidad de entrar en años.
contacto con las organizaciones de
transexuales, grandes desconocidas para
nosotras hasta entonces, para enterarnos de ¿Sólo dos sexos y dos géneros?
cuáles eran sus reivindicaciones y conocer Aunque el término «transexual» es de
mejor su realidad. reciente creación —de hecho se remonta
Tengo que reconocer que la falta de escasamente a mediados de este siglo—, la
conocimiento directo de su situación y de sus existencia de personas que se vestían con ropas
vivencias no me impidió ir al encuentro con consideradas socialmente como propias del
ellas cargada de ideas previas, de prejuicios. sexo contrario y que incluso desarrollaban
Mi actitud no era en absoluto neutra. Aunque trabajos y se relacionaban socialmente como si
también es cierto que mi curiosidad podía fueran de un sexo diferente al que marcaba su
más que las prevenciones que pudiera tener. biología ha sido registrada tanto en la literatura
En aquel entonces, en el pensamiento médica y psiquiátrica como en trabajos
feminista, la realidad y las reivindicaciones históricos y antropológicos. (Véase el artículo
de las personas transexuales, especialmente «La transexualidad en la historia», de Vern L.
de las mujeres —que eran las más activas y Bullough, editado en este mismo libro).
las que más presencia social tenían— nos No obstante, creo que para entender el
resultaban incomprensibles, por no decir significado de la transexualidad, así como las
contradictorias con nuestras aspiraciones y vivencias de las personas que se identifican
metas. No compartíamos que se pudiera como transexuales, es necesario tener en cuenta
reivindicar la pertenencia a un género, el cómo se ha ido construyendo esta categoría en
femenino —con todo lo que éste implicaba de el último siglo. Porque parece innegable, a la
opresión y discriminación—, sin cuestionarse luz de los datos que poseemos, que la situación
la propia existencia de los géneros. Más social que tenían o tienen las personas que
difícil resultaba, todavía, simpatizar con la pueden ser identificadas como transexuales en
otras culturas, poco tiene que ver con cómo sexuales se convierte también en el estudio de
percibe la sociedad y cómo se perciben a sí las relaciones entre los sexos. Entre otras cosas,
mismas las personas transexuales, hoy, en porque el sexo, el género y las prácticas
nuestras sociedades. sexuales eran vistos como parte de un mismo
proceso que respondía al imperativo biológico.
Una primera constatación: la
necesidad de que las personas se adscriban a Con todo ello se va reforzando la idea
un solo sexo (su «sexo verdadero») es una de que los comportamientos de hombres y
exigencia que aparece con las sociedades mujeres, prescritos socialmente como
modernas, pero que no siempre ha existido, al diferentes, tienen su fundamentación en una
menos, de la misma manera. Por ejemplo, en supuesta naturaleza sexual diferenciada.
algunas sociedades se admitía que los
En su magnífico libro La construcción
hermafroditas tenían dos sexos y se les
del sexo, Thomas Laqueur explica cómo se ha
permitía, a partir de una determinada edad,
ido construyendo desde el siglo XVIII la teoría
elegir el sexo al que adscribirse. Una única
de los dos sexos, frente a las teorías construidas
condición: que después no cambiaran.
en la antigüedad que defendían que existía un
Este reconocimiento se daba, tanto en solo sexo que se manifestaba de formas
el terreno médico, como en legal. Es a partir diferentes en mujeres y hombres. Para él,
de la configuración de los Estados modernos - «[...]La noción, tan poderosa desde el siglo
-- finales del siglo XVIII y principios del XVIII, de que debía haber algo exterior, interior o que
XIX— cuando se limita la posibilidad de comprendiera todo el cuerpo, que definiera al macho
elección de sexo para las personas «dudosas». como opuesto a la hembra y que diera fundamento a la
Al mismo tiempo adquiere importancia la atracción de los opuestos, está por completo ausente
idea de que a cada uno le corresponde su de la medicina clásica o renacentista. En términos de
la tradición milenaria de la medicina occidental, que
identidad sexual primera. Como dice los genitales se convirtieran en signos de la oposición
Foucault en el escrito El sexo verdadero: sexual es cosa de la semana pasada. En efecto, casi
«Las teorías biológicas sobre la todas las pruebas sugieren que la relación de un
sexualidad, las concepciones jurídicas sobre el órgano como signo y el cuerpo que, como si
individuo, las formas de control administrativo en dijéramos, le da crédito, es arbitraria, como también
los Estados modernos han conducido la relación entre signos»3.
paulatinamente a rechazar la idea de una mezcla de
La consideración de la transexualidad
los dos sexos en un solo cuerpo y a restringir, en
consecuencia, la libre elección de los sujetos como una anomalía, la desconsideración y la
dudosos. En adelante, a cada uno un sexo y uno discriminación social que sufren las personas
solo. A cada uno su identidad sexual primera, transexuales, en todos los ámbitos de su vida,
profunda, determinada y determinante; los en nuestra sociedad es difícil de entender si no
elementos del otro sexo que puedan aparecer tienen tenemos en cuenta lo siguiente: la existencia de
que ser accidentales, superficiales o, incluso, personas que se sienten del género contrario al
simplemente ilusorios [...] Desde el punto de vista
que se le marca por su sexo biológico
del derecho, esto implica evidentemente la
desaparición de la libre voluntad de elegir.»1 representa un desafío a la rígida división de
géneros establecida en nuestra sociedad.
A lo largo del siglo XIX cobra Barrena igualmente la idea misma de la
impulso el desarrollo de las ciencias humanas supuesta naturalidad y existencia de dos únicos
y con ellas la tendencia a clasificar y definir géneros, complementarios, dicotómicos y
los diferentes comportamientos sexuales, jerarquizados el uno respecto del otro.
configurándose la sexualidad como un
elemento central en la construcción de la Intentar aproximarse a la transexualidad
identidad individual. Según plantea Havelock desde una perspectiva diferente a la perspectiva
Ellis —sexólogo inglés de finales del siglo clínica hoy dominante, implica, necesariamen-
XIX— en su libro Psicología del sexo2 : «El te, remitirse a las conceptualizaciones existen-
sexo es omnipresente y sus raíces son tes sobre los géneros. Pero hay más. Los datos
profundas y permanentes: es el ultimo refugio que provienen de la práctica clínica no pueden
de nuestra individualidad y nuestra ser explicados cabalmente si no tenemos en
humanidad.» El estudio de los impulsos cuenta la concepción actual de los géneros. Por
ejemplo, en casi todos los estudios médicos y se han dado sobre la transexualidad,
psicológicos sobre transexualidad se constata especialmente en EE.UU.
que existen más transexuales femeninas
Algunas feministas —como Janice G.
(personas nacidas biológicamente varones
Raymond en El imperio transexual— la han
que se sienten mujeres) que transexuales
visto como «el último medio inventado por los
masculinos, estableciéndose aproximadamen-
hombres para asegurar su hegemonía en la
te una proporción de tres a uno. Estas cifras
lucha de sexos y una competencia directa para
pueden encontrar explicaciones diversas:
las mujeres en su propio terreno», considerando
desde las más psicológicas («los varones
que las transexuales femeninas «violan el
tendrían mayores dificultades para adquirir la
cuerpo de las mujeres al reducir la verdadera
masculinidad debido a que la identificación
forma femenina a un artefacto y apropiarse del
primaria es con la feminidad de la madre»), a
de este cuerpo para sí».
las más biológicas («la naturaleza en
principio es femenina porque todos los Otras feministas, por el contrario,
embriones tienen unos llamados conductos de destacan el papel subversivo de la transexua-
Müller —que dan lugar al útero, vagina y lidad. Así, por ejemplo, Judith Butler en
trompas de falopio— que se inhiben por la «Gender Trouble» discute el significado que
segregación de una hormona, dando lugar al frecuentemente se atribuye a las practicas
sexo masculino»). culturales de drags-queens, travestís y
transexuales considerando que «la proliferación
Sin pretender discutir estas teorías,
de estilos e identidades de género se enfrenta
creo que es importante tener en cuenta que en
explícitamente a la distinción binaria entre los
nuestra sociedad lo considerado socialmente
géneros, que muchas veces se da por sentada...
como propio del género masculino se halla
Aunque los significados vinculados al género
más valorado que aquello que se considera
que se recogen en estos estilos paródicos
propio de las mujeres. Así, cuando un niño
forman claramente parte de la cultura misógina
pequeño tiene comportamientos e inclinacio-
hegemónica, sin embargo se desnaturalizan y se
nes hacia tareas, juegos o aspiraciones que se
movilizan mediante esa recontextualización
consideran propios de las mujeres, la presión
paródica. Como imitaciones que efectivamente
del entorno para que aquellos sean reprimidos
desplazan el significado del original, imitan el
es muy superior a la que se da en el caso
mito de la originalidad mismo»4 .
inverso, que es vivido como menos
problemático. A la par, un hombre con Personalmente me siento identificada
comportamientos y aspecto femeninos es con las ideas de Butler, aunque creo, también,
inmediatamente identificado y sometido a que la transexualidad es un fenómeno complejo
burlas, discriminaciones y presiones, siendo que adquiere diversos significados, como
humillado por abandonar su condición en aras intentaré exponer a lo largo de este trabajo. No
a la feminización. Por el contrario, hoy, una obstante, intuyo que si su existencia resulta tan
mujer que manifiesta comportamientos y inquietante, en sociedades como las nuestras, es
aspecto masculinos es vista como algo más porque establece un continuum entre lo
«normal» —a fin de cuentas es lógico desear femenino y lo masculino en unas sociedades
aquello que socialmente está más valorado— estructuradas, también, sobre la base de la
y sufre menos presiones del entorno. Esta dicotomía entre lo uno y lo otro. La
realidad creo que tiene mucho que ver con transexualidad nos lanza múltiples interrogantes
que la transexual femenina sea mucho más que plantean, incluso, que el sexo —entendido
visible y tenga mayor conciencia de su propia como el cuerpo sexuado— no deja de ser una
transexualidad que el transexual masculino. construcción cultural a pesar de que en el
mundo incierto en el que vivimos el cuerpo
Esta relación tan estrecha entre lo que
pueda parecer, a veces, lo único certero.
a veces en el feminismo se ha llamado
Volviendo a Thomas Laqueur:
«sistema de géneros» y la transexualidad,
puede explicar, también, las discusiones tan «Los dos sexos no constituyen la
apasionadas que en el movimiento feminista consecuencia necesaria y natural de la diferencia
corporal. Tampoco el sexo único, en realidad. Las
formas en que en el pasado se imaginó la diferencia y diagnosticar, así, al «verdadero transexual».
sexual poco debían a lo que, de hecho, se sabía Estos criterios no sólo servían para intentar
sobre esta o aquella parcela de la anatomía, este o asegurar que quien se sometiera a la
aquel proceso fisiológico, y por el contrario
procedían de las exigencias retóricas del momento. intervención lo hiciera con una serie de
Como es natural, el lenguaje específico cambia con garantías (fundamentalmente una cierta
el tiempo —la versión de Freud del modelo unisexo estabilidad, tanto en el convencimiento de su
no está formulada con el mismo vocabulario que la identidad de género, como en el deseo de
de Galeno—, y lo propio sucede con el entorno someterse a la operación) sino que, además, son
cultural. Pero, en el fondo, el contenido del discurso criterios que han servido para ir construyendo a
sobre la diferencia sexual permanece al margen de
las propias personas transexuales.
los hechos y es tan libre como un juego del
espíritu.» 5 Aquí, en el Estado español, las
operaciones de cambio de sexo han empezado a
efectuarse y popularizarse recientemente,
¿Transexualidad o transexualidades? siendo unas pocas las clínicas que se dedican a
El concepto de transexualidad es un ello, y parece claro que el fenómeno no ha
concepto moderno que el endocrino adquirido la masificación que alcanzara en
norteamericano Harry Benjamín crea en los EE.UU. en las décadas pasadas. Los protocolos
años cincuenta y que se populariza a partir de utilizados en los cinco centros que se sabe que
principios de los sesenta. El interés por realizan este tipo de intervenciones (dos en
defender la legitimidad de las operaciones de Madrid y el resto en Zaragoza, Valencia y
cambio de sexo lleva a que se establezcan Barcelona) son diversos. Por otra parte, en los
criterios rígidos para el diagnóstico de foros médicos, psiquiátricos o sexológicos
aquellas personas que demandan una apenas se ha iniciado la discusión sobre estos
intervención de este tipo. Es un concepto, por asuntos.
lo tanto, muy ligado a connotaciones clínicas. De hecho, aunque no existe
De hecho, estas personas eran consideradas, uniformidad sobre los protocolos empleados
en un principio, como «psicóticas extremas», para acceder a la operación, sí existen una serie
«esquizofrénicas» o «masoquistas». Así, no de criterios que, de una manera u otra, definen
es extraño que se pensara que eran candidatas quién puede operarse y quién no. Igualmente, a
de primera a una terapia que lograra borrar su pesar de que no existe ninguna prueba
convicción de pertenecer al género opuesto al diagnóstica que establezca quién es
que se le había asignado por su sexo «verdaderamente» transexual, en muchos casos
biológico para, de este modo, acabar se utilizan escalas de feminidad y masculinidad
adecuándolas a éste. para establecer el grado de coincidencia de cada
Durante la década de los años sesenta, transexual con el género con el que se
las intervenciones quirúrgicas de reasignación identifica. Estas escalas suelen reflejar las ideas
de sexo se fueron popularizando en EE.UU. más clásicas de la feminidad y la masculinidad.
Estas intervenciones se justifican como la Hasta tal punto que, muy probablemente,
manera de paliar los sufrimientos que muchas de las personas que no somos
provoca la inadecuación existente en la gente transexuales no daríamos resultados
transexual entre la convicción de género (de satisfactorios si nos sometiéramos a dichas
carácter psicológico) y el sexo (de carácter escalas. Con ello se fuerza la adecuación de las
biológico). Paralelamente a la instalación de personas transexuales a unos rígidos prototipos
clínicas y al aumento del número de que, en el mejor de los casos, resultan una
profesionales que se dedican a estas mascarada y en el peor obligan ;a renunciar a
intervenciones se fueron elaborando los todas aquellas características que no resulten
criterios y protocolos, obligatorios, para acordes con los resultados esperados.
poder acceder a ellas. Mientras unos Las definiciones de Stoller son, quizás,
profesionales defendían criterios de tipo las que más eco y difusión han tenido en
conductual, otros, como Stoller, pretendían nuestro país. Sus teorías clínicas para definir el
encontrar un marco explicativo independiente síndrome transexual, publicadas en Sex and
Gender en 1968, establecían como quien no reúne todas las características de esa
condiciones para la operación las siguientes definición.
(hay que tener en cuenta que había tratado,
Pero, además, ¿quién establece esta
sobre todo, a transexuales femeninas):
supuesta verdad sobre la transexualidad?
ƒ Ser afeminado. Obviamente, los profesionales, aunque
ƒ No haber pasado por etapas de masculinidad, frecuentemente nos encontremos con que las
ni haberse considerado hombre propias personas transexuales –sobre todo
aquéllas que quieren operarse— se hacen eco
ƒ Haber expresado su feminidad desde etapas
de sus criterios, definiciones, etc. Esto colabora
tempranas.
a que la transexualidad siga siendo definida
ƒ No dar valor al pene. como un síndrome, una cierta enfermedad que
ƒ No haber estado casado. necesita ser curada a través de las
intervenciones quirúrgicas y a que sean los
ƒ No tener hijos.
profesionales quienes tengan, siempre, la última
ƒ No tener delirios. palabra.
A mi modo de ver, los criterios de La «verdad» sobre la transexualidad
Stoller están basados en una concepción muy aparece definida, en última instancia, por el
rígida y cerrada de la identidad de género. deseo de deshacerse de unos genitales que no se
Según él, que haya transexuales que se sienten como propios, que se odian o se
descubren como tales en épocas tardías de su rechazan. Supongo que, si se trata de discutir
vida se debe a que ya tenían una identidad quién se opera, éste, ciertamente, es un criterio
temprana «hermafrodita», identidad esencial de peso. Para quien vive así su cuerpo, la
y primaria que queda determinada antes de cirugía puede ofrecer alternativas que
los tres años. Desde mi punto de vista, la amortigüen su sufrimiento, un sufrimiento que
identidad de género no es algo tan estable en muchos casos, se concentra en el rechazo a
como algunas teorías psicológicas defienden. los genitales, dado que ser hombre está definido
Por el contrario, la identidad personal, por la posesión de un pene y ser mujer por la de
configurada entre otros factores por el género una vagina.
al que nos adscribimos, es algo que se va
Pero la transexualidad no puede ser
desarrollando constantemente a tenor de las
definida exclusivamente por quienes desean
diferentes experiencias que vivimos, aunque,
operarse. Mi experiencia me permite afirmar
obviamente, las experiencias más tempranas
que hoy, en nuestro país, muchas personas que
nos marquen de manera más determinante
se definen y viven como transexuales no tienen
que otras. Pero, siguiendo la propia teoría
ninguna intención de someterse a la
psicoanalítica, creo que la identidad no deja
intervención quirúrgica de cambio de sexo.
de ser un «logro precario» que se ve
Entre otros factores porque no viven mal sus
permanentemente amenazado por los deseos
genitales. Más aún: porque disfrutan con ellos.
y fundamentalmente por aquellos que
Suelen ser personas equilibradas, que
constituyen el inconsciente. En este sentido,
reivindican su diferencia y su transexualidad
la construcción de una identidad estable,
con orgullo; que gustan de mostrar su
plena y monolítica no deja de ser un mito,
ambigüedad y ambivalencia en relación a los
algo que es necesario para estabilizar el ser
géneros, siendo conscientes de la estructura
pero que, en realidad, siempre perseguimos y
inestable y construida que éstos tienen. Una
nunca conseguimos.
amiga mía, Mónica, transexual no operada,
Mi experiencia directa me ha describía así su situación:
enseñado que muchas personas transexuales «Cuando era más joven quería ser una 'mujer
no responden a los criterios de Stoller antes normal', sentía una gran necesidad por reafirmarme
mencionados y no veo que represente ventaja en el género femenino y tenía como meta la operación.
alguna establecer categorías entre ellas, Sexualmente era muy pasiva y tenía mis genitales
distinguiendo al «verdadero» transexual de olvidados. A mis 35 años he evolucionado
psicológicamente. Sexualmente he ido aceptando y
disfrutando mi parte masculina, definiéndome hoy
como bisexual. Los roles sociales de hombre y mujer hombres transexuales, la sexualidad es algo
no son para mí más que formas culturales que, completamente secundario, un aspecto de la
algunas veces, pueden castrar mi propia identidad personalidad que apenas preocupa o que
como persona. Vivo con plenitud mis valores
masculinos y femeninos sin sentir la «necesidad» de permanece inhibido, en relación con la
definirme como hombre o mujer. Mi entorno, incluso identidad de género. Para otros, por el
algunas de mis compañeras transexuales, me sigue contrario, es algo que complementa y refuerza
presionando para definirme en un género, pero yo su identidad genérica; sentirse mujeres u
me defino como una persona que vive con hombres pasa en buena medida por demostrarse
normalidad su parte masculina y su parte femenina que tienen atractivo para el otro sexo. Hay,
y, obviamente, nunca me operaría.»
también, quienes lo viven como algo
No obstante, uno de los problemas independiente de su desarrollo de género... En
que manifiestan frecuentemente son las cuanto a la orientación del deseo, la diversidad
discriminaciones que sufren por el hecho de es, igualmente, manifiesta: unas personas se
que su sexo legal sigue siendo aquel que se definen como heterosexuales, e incluso sienten
les asignó al nacer. Hoy por hoy, es cierta aversión si son confundidas con gays o
prácticamente imposible este cambio en el lesbianas; otras, por el contrario, se definen
DNI, en el Registro Civil, etc., si no media como bisexuales, incluso algunas, una vez
antes la operación de cambio de genitales. operadas, se definen como homosexuales
Entre la judicatura sigue primando la idea de masculinos o femeninos...
que son los genitales los que definen la Esta diversidad aparece oscurecida en
pertenencia a uno u otro sexo. Ello no es los escritos clínicos y será difícil verla en toda
óbice para que, en algunos casos — su magnitud, mientras no exista un marco
minoritarios y hoy por hoy excepcionales— teórico que plantee una autonomía entre la
se hayan dictado sentencias que han identidad de género y la orientación del deseo
concedido el cambio de sexo legal a quienes sexual. En tanto se siga considerando que la
no se habían operado, atendiendo al sexo heterosexualidad es la meta en la que tiene que
psicológico y social, y no al biológico. culminar el proceso de adquisición de la
En nuestra sociedad, las prácticas identidad de género, la diversidad sexual no
sexuales complementan y, en cierta medida, podrá ser contemplada en toda su magnitud y
definen la identidad de género. En el tema con la legitimidad que se merece.
que nos ocupa, esto se manifiesta, por
ejemplo, en que algunas veces los criterios
para poderse operar incluyen la Género y sexualidad
obligatoriedad de ser heterosexual, sea cual Decía anteriormente que una de las
sea el género al que te adscribes (criterio constantes del «pensamiento científico» sobre
contenido, también, en la lista de Stoller). la sexualidad ha sido la consideración de que
Ello obliga, en muchos casos, a la negación sexo, género y prácticas sexuales se ven como
de parte de la historia sexual de muchos expresiones de un mismo proceso marcado por
transexuales. La identificación que el imperativo biológico: la sexualidad parece
socialmente se hace entre la orientación del englobar, muchas veces de manera confusa,
deseo (lésbico, homosexual, heterosexual...) y procesos que desde mi punto de vista deben ser
la identidad de género (masculino o analizados de manera independiente aunque
femenino) es fuente, también, de angustia y obviamente interrelacionada.
desconcierto.
La concepción tradicional de la
De hecho, las historias de vida de la complementariedad entre los sexos lleva
gente transexual, cuando son relatadas fuera aparejada la idea de la complementariedad en
del marco clínico, muestran una gran las prácticas sexuales, de tal manera que la
diversidad en relación a la sexualidad, tanto heterosexualidad sigue siendo la forma de
en el sentido del papel que ésta ocupa en sus comportamiento sexual privilegiada, porque es
vidas y en las vivencias que tienen, como en además la que corresponde a la finalidad
las prácticas que desarrollan. También en la reproductiva que, por otra parte, marca el
orientación del deseo. Para algunas mujeres y
instinto. Las conductas adecuadas al género mismo. La masculinidad se ha definido, en
son definidas, entre otras variables, pero muy buena medida, a través de la heterosexualidad.
fundamentalmente a través de las conductas De ahí que se presupusiera que los
sexuales. Ser un hombre implica, entre otras homosexuales no eran hombres «de verdad»
características, sentirse atraído por las sino «hombres afeminados». Como Wecks
mujeres y, a la inversa, ser una mujer señala:
comprende el deseo de resultar atractiva a los «La cultura homosexual masculina al
hombres. Las prácticas sexuales refuerzan así principio [...] se caracterizaba a menudo por una
el género, y la heterosexualidad se convierte inversión del género, un 'afeminamiento' inseguro en
en la meta del desarrollo personal. el que las personas homosexuales se veían a sí mismas
como poseedoras de 'un alma de mujer en un cuerpo
No obstante, se puede constatar de hombre [...] En los últimos tiempos hemos asistido
fácilmente que, aunque ésta sea la norma, a un cambio drástico en esta asociación histórica
reforzada a través de múltiples mecanismos entre homosexualidad masculina y afeminamiento.» 7
legislativos, científicos, artísticos, etc., la En los últimos años, y debido
sexualidad humana es lo suficientemente especialmente al proceso de autoafirmación de
plástica e indeterminada como para dar lugar la identidad gay —tanto social como
a muchas formas de diversidad sexual. individualmente—, esta identidad se ha
En el siglo XIX se consolidan, explicado como producto de las diferentes
también, nuevas formas de ver y vivir la posibilidades de la elección de objeto y no en
diversidad sexual. Se construyen nuevas relación al desarrollo del género. Además, la
categorías que intentan explicar y controlar forma como los gays han jugado con los roles
aquélla. El afán por dotar a la sexualidad de de género ha servido para cuestionar las ideas
una base científica, y la idea de que la tradicionales sobre la identidad masculina.
sexualidad constituye la «verdad y la En relación a la transexualidad, en
esencia» de la personalidad, conlleva, no sólo nuestro país en la época franquista las mujeres
la búsqueda de las causas de los diferentes transexuales eran consideradas, «personas
comportamientos sexuales, sino también la peligrosas», y podían ser detenidas
descripción de sus características y la aplicándoseles la Ley de Peligrosidad Social:
prescripción de las actuaciones necesarias ley que, para vergüenza de todos y para
para su tratamiento. Ello se manifiesta en la desgracia de ellas, no ha sido derogada hasta la
aparición de un nuevo concepto: la puesta en práctica del nuevo código Penal, en
perversión, término que va a convertir las 1996.
prácticas sexuales diferentes en síntomas de
un funcionamiento psicológico defectuoso del En cuanto a su consideración social, en
individuo . A su vez, estas clasificaciones aquella época, la transexualidad era algo
médicas se van a ver reforzadas por la ley, completamente desconocido y las mujeres
con la aparición de la figura de los transexuales eran vistas como hombres a los
delincuentes sexuales en los tratados de que les gustaba vestirse de mujeres, como
criminología. travestís, e imitar el prototipo más exagerado de
la feminidad. Por otra parte, del transexual
En el artículo «Confusiones de masculino apenas se sabía de su existencia.
género: concepciones psicológicas y
psiquiátricas sobre el travestismo y la Con esta realidad no es extraño que, en
transexualidad», de Dave King, publicado los primeros momentos de organización de las
también en este libro se analiza cómo se han personas transexuales, en nuestro país, a mitad
ido construyendo las categorías psiquiátricas de la década de los ochenta, las propias
de travestismo y transexualidad, integrantes de estas organizaciones pusieran
diferenciándose progresivamente de la mucho énfasis, en sus charlas y en su
homosexualidad. En los primeros estudios de propaganda, en diferenciarse de homosexuales
la época moderna sobre la homosexualidad, y travestís. Un proceso lógico de diferenciación
ésta es vista como una desviación del si se tiene en cuenta que uno de los elementos
desarrollo de género, como una inversión del importantes para la construcción de una
organización social de estas características y casos se fue aclarando después de haber pasado
para la autoafirmación personal es la por colectivos de homosexuales o lesbianas y
reivindicación de una identidad colectiva. de haber comprobado la falta de identificación
Como Plummer plantea: con sus componentes. Incluso, en las mujeres
«En nuestra cultura, las distinciones transexuales suele ser frecuente pasar por una
basadas en el género apuntan directamente a lo más etapa de «travestirse» hasta que se va
profundo de nuestra identidad, y se supone que el reafirmando la identidad transexual.
género está estrechamente relacionado con la
experiencia sexual. La idea de que lo que se Asimismo estamos asistiendo en
experimenta sexualmente puede estar disociado de nuestro país a una presencia cada vez mayor de
nuestro sexo biológico y de las definiciones sociales transexuales masculinos. Entre otros motivos.
del género no suele formar parte de la sabiduría por las expectativas que despierta la posibilidad
convencional. Parece funcionar un 'principio de de ser intervenidos quirúrgicamente con
coherencia'. Por lo tanto, una vez percibida una mayores garantías que antaño. En la mayoría de
anomalía en el género o en la experiencia sexual, se
casos, estas personas cuando se manifiestan
formularán preguntas acerca de la identidad.»8
Esta reivindicación de una identidad propia implica, como tales tienen una clara conciencia de su
necesariamente, un doble proceso de definir quiénes transexualidad y aspiran a la operación de
son los «iguales» y marcar quiénes son los «otros». cambio de sexo. Pero también se han acercado
De hecho, hoy, que las organizaciones transexuales a las organizaciones de transexuales y lesbianas
han conseguido una cierta presencia, esta necesidad personas con muchas dudas sobre su identidad.
de diferenciarse es mucho menor y este tema no En algunos de estos casos, la resolución de este
ocupa un lugar especialmente relevante en la
actividad de dichas organizaciones.
conflicto no está dada de antemano, ni responde
a una historia personal (como la que el enfoque
Pero, si nos atenemos a lo que nos clínico define como propia de los transexuales),
revela la experiencia de vida de las personas ni mucho menos a características intrínsecas de
que se mueven en los diferentes colectivos de la persona. Por el contrario, las ideas que la
gays, lesbianas o transexuales nos damos persona tenga sobre la homosexualidad y la
cuenta de que, en la práctica, estas categorías transexualidad (en algunos casos se considera
no son tan estancas, cerradas e impermeables más aceptable ser transexual porque se tiene la
entre sí como la perspectiva clínica pretende idea de que responde a causas biológicas,
demostrar. La riqueza y variedad de la mientras que la homosexualidad se vive más
experiencia humana difícilmente puede ser como opción y, en otros, es lo contrario); los
encerrada en los estrechos márgenes que estas referentes personales y sociales; la identidad
categorías establecen, aunque, citando otra sexual de la pareja con quien se relacionen (yo
vez a Plummer, encontrar una categoría misma me he encontrado con personas que
adecuada con la que definirse sea vital para quieren un cambio de sexo porque sus parejas
muchas personas, —de su mismo sexo— tienen una fuerte
«Encontrar un nombre —aunque no capte identidad heterosexual), y otros muchos
correctamente nuestras experiencias— puede ser factores de orden social suelen jugar un papel
muy útil porque nos permite pensar en lo que hasta más importante en la definición personal que la
ese momento era impensable; nos coloca en una propia dinámica interna.
clase, en un grupo y potencialmente elimina el
aislamiento; es el primer indicio de un mundo más Desde mi punto de vista, en nuestras
allá de nuestro secreto privado; puede dar un orden sociedades occidentales, el género y la
a un mundo caótico hasta ese momento. No importa experiencia sexual se hallan estrechamente
que esa misma etiqueta pueda traer después sus interrelacionados, lo que frecuentemente lleva
propios problemas: por el momento es una fuerza
unificadora sumamente poderosa.» 9
aparejado que cuando se percibe que «algo no
funciona» (según los cánones sociales) en una
No obstante, las vidas de muchas de esas áreas, la otra suele verse implicada.
personas transexuales nos hablan también de Ahora bien, la manera como una afecta a la otra
momentos de dudas y confusión en relación varía según las personas y en función de
con aquello que era vivido como «su múltiples factores, tanto individuales como
problema» pero al que aún no se le había colectivos. Tener presente esto en la definición
puesto nombre. Confusión que en algunos de la transexualidad es fundamental para no
excluir a nadie que pueda sentirse reconocido excluido de la lista de prestaciones de la
en esta y que no responda al prototipo. Pero sanidad pública constituyeron, a mi parecer, un
también es importante para abrir nuevas vías claro ejercicio demagógico y manifestaron una
en la investigación de estos asuntos. actitud discriminatoria e insensible hacia el
sufrimiento que la transexualidad, vivida como
problema, suele conllevar. Uno de los
¿La operación como meta? argumentos era que esta prestación afectaba a
Trabajos hechos desde una una pequeña proporción de la población. No
perspectiva histórica han puesto de manifiesto creo que los criterios de mayorías y minorías
que, en otras épocas, se podía vivir puedan ser los determinantes para decidir las
socialmente como del sexo opuesto, sin acciones públicas. Por el contrario, me
necesidad de operarse. Otras informaciones parecería necesario tener en cuenta, a la hora de
dan cuenta del cierre de clínicas de legislar, las necesidades y problemas
reasignación de sexo en EE.UU., debido al precisamente de esas minorías que están
bajón de las solicitudes, después de unos años discriminadas. El otro argumento era que este
de fuerte demanda. En nuestro país, por el tipo de intervenciones. al igual que otras de
contrario, parece que estamos asistiendo a cirugía plástica, no son necesarias en sentido
una demanda cada vez más clara de las estricto y que, por ello, deben ser costeadas por
operaciones quirúrgicas y con un aumento de las personas interesadas. ¡Como si de un lujo o
profesionales y de centros clínicos que se un capricho se tratara! Aducir este tipo de
dedican a ello. ¿Qué factores contribuyen a argumentos implica, a mi modo de ver, una
que se de este fenómeno? gran insensibilidad hacia la angustia que
padecen muchas personas transexuales,
Espero que a lo largo de este trabajo angustia que puede llevar, en algunos casos, a
haya quedado claro que, aunque la intentos de suicidio o mutilaciones severas de
transexualidad —desde una perspectiva sus genitales; y revela, también, un gran
clínica— haya quedado definida por el desconocimiento de la complejidad que estos
rechazo a los genitales y por el deseo de asuntos tienen, desconocimiento nada
someterse a la intervención quirúrgica de justificado en el caso de la ministra de Sanidad.
reasignación de sexo, desde mi punto de
vista, esto no es así siempre. Son bastantes las La ausencia de una legislación no
personas transexuales que, en la actualidad, discriminatoria hacia las personas transexuales,
viven su género psicológico y social así como la falta de reglamentación del cambio
reconciliado con unos genitales que —a tenor de sexo legal en la documentación propia y en
de los cánones sociales— no es la que se el Registro civil, deja a este colectivo en manos
corresponde con dicho género. de la arbitrariedad de médicos, psiquiatras,
psicólogos, jueces, forenses, empresarios, etc.
No obstante, siguen siendo mayoría La «posibilidad de cambiar de sexo legal si
las personas transexuales que tienen como antes no se ha pasado por la reasignación
meta la operación. Del mismo modo, quirúrgica del sexo lleva a que la intervención
bastantes de las que no se operan no lo hacen se convierta en el paso obligado para alcanzar
por falta de ganas, sino por problemas un estatus social ) más «normalizado» y evitar
económicos. Hay que tener en cuenta que, así las discriminaciones laborales, por ejemplo.
aquí, la Seguridad Social excluye Porque, obviamente, actuar socialmente como
explícitamente este tipo de intervenciones, mujer y tener un DNI en el que conste que se es
corriendo a cargo de las clínicas privadas esta legalmente varón no suele ser la mejor carta de
prestación, con lo que ello implica de presentación para conseguir un contrato laboral.
discriminación hacia aquellas personas que, Mientras en nuestra sociedad conste en todos
necesitándolo, no pueden costeárselo. los papeles oficiales el sexo al que se pertenece
Los argumentos utilizados en su día y éste sea tan determinante parece lógico
por la ministra de Sanidad del gobierno concluir que el proceso mediante el cual se
socialista Ángeles Amador, para justificar asigna el sexo legal y las condiciones vigentes
que lo referente a la transexualidad quedaba para cambiarlo son el origen de fuertes
discriminaciones hacia las personas posibilitado también la formación de discursos
transexuales. Y colaboran, obviamente, en el opuestos y críticos.
aumento de la demanda de intervenciones
Desde la perspectiva clínica, tener la
quirúrgicas.
operación como meta aparece en muchos casos
En nuestro país, otro de los elementos como el rasero a partir del cual se establecen
que también interviene en la demanda de categorías que definen los grados de
operaciones, es, evidentemente, el hecho de transexualidad. Así, es frecuente que en los
que sea cada vez más conocida por la ámbitos médicos se hable de transexuales
población transexual la existencia de clínicas «verdaderos», cuando se trata de quienes
que ofrecen este tipo de intervenciones con quieren operarse para diferenciarlas de aquellas
garantías sanitarias. La ley de la oferta y la otras personas que, por el contrario, no tienen la
demanda funciona de manera clara en un país operación como meta y que son catalogadas,
capitalista como el nuestro, y ciertamente las frecuentemente como travestís extremos. O
personas transexuales son un público también que se hable de transexualidad
excepcional para el consumo de todo tipo de «primaria» y «secundaria» para diferenciar a
cirugías relacionadas con la adecuación del quien se ha sentido transexual desde su tierna
cuerpo al modelo vigente de feminidad o infancia de aquellas otras personas que se han
masculinidad. Los avances técnicos en definido como tales en la edad adulta.
nuestras sociedades han ampliado
El establecimiento en el ámbito clínico
enormemente las posibilidades de que deseos
de estas subcategorías dentro de la
humanos que en otras épocas eran más o
transexualidad tiene como objetivo establecer
menos que imposibles puedan hacerse
criterios que ayuden a los profesionales a
realidad. Incluso han generado deseos en
valorar la conveniencia o no de la intervención
otras épocas impensables. Todo ello lleva
quirúrgica. Estos criterios, que aparecen como
aparejado que cuestiones tales como el
«científicos» y «objetivos» no dejan de ser
bienestar, el cuerpo, el sexo o la belleza
problemáticos, entre otras cosas porque están
aparezcan hoy como bienes de consumo que
basados en supuestos ideológicos más que
pueden comprarse y a través de los cuales se
discutibles. Así, por ejemplo, la distinción entre
supone que nos realizamos como personas y
transexualidad primaria y secundaria no es tan
alcanzamos la felicidad. Desde una
sólo la mera constatación de un hecho
perspectiva crítica creo que se hace necesario
cronológico —cuándo aparece la
una discusión y cuestionamiento de este tipo
transexualidad—, sino que además existe una
de procesos. Pero no me parece conveniente
valoración sobre ellas, despertando la llamada
que este cuestionamiento se haga,
transexualidad secundaria las suspicacias y
precisamente, en relación con aquellas
resquemores de los profesionales frente a la
personas que solicitan las intervenciones de
primaria, que se considera más «verdadera». Y
cambio de sexo como forma de aliviar un
esto no es por casualidad. La idea que subyace
sufrimiento muy profundo, debido
a esta valoración es la de la inmutabilidad y
precisamente a la intolerancia de una
estabilidad de la identidad de género, así como
sociedad que se empeña en no dejar más
su «esencialidad». Una idea fundamental para
opción que ser hombre o mujer. Por otro lado,
el mantenimiento de un orden social, basado,
no creo que la existencia en sí de esta
entre otras cuestiones en la existencia de ellos y
posibilidad refuerce la existencia de los
que tanta desigualdad implica. Pero una idea
géneros, como dicen algunas voces que se
que la propia existencia de la transexualidad,
han alzado desde el feminismo. Por el
entre otras, demuestra que no es tan
contrario, a la vista de como se están dando
«verdadera» como se presupone y que puede
aquí las cosas creo que estamos asistiendo a
ser transgredida, como de hecho lo es, por
un proceso que tiene sus luces y sus sombras,
múltiples personas. Retomando a Judith Butler,
pues como expresa Foucault, el surgimiento
el potencial radical y subversivo de la
de un discurso oficial sobre la transexualidad,
transexualidad está precisamente en combatir
con el intento de controlar el género ha
esa supuesta naturalidad del género, ya que
«al imitar el género se revela la estructura La concepción de la operación como
imitativa del género en sí mismo así como su obligatoria para definir al transexual conlleva
contingencia. En el lugar de la ley de coherencia también, en última instancia, negar la
heterosexual, lo que vemos es que el sexo y el
género están desnaturalizados por medio de una legitimidad de la propia transexualidad, como
'performance' que pone de manifiesto su carácter estadio definitivo en el que quedarse. Esto,
distintivo y el mecanismo cultural de fabricación». obviamente, implica discriminación para quien
10 así se siente, pero además colabora en el
mantenimiento de una serie de mitos que
Así también, la idea del «transexual
tampoco ayudan en nada a quien se opera. Las
verdadero», definido, entre otros criterios, por
orientaciones que guían la actuación de los
su orientación heterosexual y su rechazo a la
profesionales suelen ir encaminadas a conseguir
homosexualidad (por ejemplo, se supone que
la máxima adecuación al género adquirido,
una mujer transexual debe haberse sentido
limando al máximo las fisuras o aspectos
siempre atraída por los hombres y nunca por
contradictorios que puedan darse. La idea de
las mujeres), no hace sino reafirmar la idea de
que la operación significa un «volver a nacer»
que para ser «mujer de verdad» es necesario
lleva aparejada la negación de la historia
tener como objeto amoroso a los hombres,
anterior, historia plagada generalmente de
con lo que ello implica de discriminación
ambigüedad y sufrimiento. Pero esta negación
para gays y lesbianas. De hecho, ante mujeres
es frecuentemente imposible de hacer por parte
transexuales que se reconocen lesbianas es
de muchos transexuales, pues, sea la que sea la
frecuente oír comentarios del estilo de «para
edad en la que se operan, existe una historia
este viaje no hacían falta esas alforjas»; como
anterior de vinculaciones y experiencias vividas
si la orientación sexual y el género tuvieran
que no puede ser borrada de un plumazo.
que manifestarse, de forma prescriptiva,
Además, incluso en el caso de que esto fuera
solamente de una única manera: la que
posible, no es, precisamente, un elemento que
socialmente se considera aceptable por ser
refuerce la autoafirmación personal y
complementaria.
contribuya a la construcción de una identidad
Este conjunto de ideas y criterios propia integrada, con una cierta línea de
tienen importancia, no sólo para establecer continuidad. Por el contrario, para que esto sea
quién puede operarse y quién no, sino que posible, es necesario reconciliarse con uno o
orientan y rigen la práctica profesional así una misma y con su pasado, y esto es imposible
como la vida de la propia gente transexual. El hacerlo negando una parte importante del
propio Stoller se lamenta de cómo las mismo, sobre todo cuando es vivido con
personas transexuales «construyen la vergüenza y como una «lacra», como algo que
biografía adecuada» cuando se enfrentan a las debe ocultarse forzosamente, o mejor olvidarse.
entrevistas anteriores a la operación,
Asimismo, después de la intervención,
escondiendo y camuflando su propia historia
pretender iniciar una nueva vida totalmente
de manera que ésta resulte adecuada a los
distinta a la anterior es no tener en cuenta que el
criterios previamente definidos desde el
género no es el único elemento que configura
ámbito de la clínica. Esto, además de ocultar
nuestra identidad personal, sin negar, por ello,
la singularidad de sus propias vidas y de
que sea un elemento importante en su
hacer invisible la diversidad, tiene
construcción para todo el mundo en nuestras
consecuencias tanto individuales para quien
sociedades y particularmente para aquellas
así lo hace (dificultad para apropiarse de la
personas que han sufrido por no adecuarse a lo
propia experiencia y que ésta pertenezca a los
prescrito socialmente. Tampoco en él pivota
profesionales) como para el colectivo
toda nuestra existencia. Que el entorno social
transexual, pues, en muchos casos, esto se
niegue las formas particulares de desarrollo de
convierte en la norma que define quién es y
los géneros que no sean las que acaban
quién no es transexual, reproduciéndose estas
pudiendo ser clasificadas como hombre o
categorías, dentro de las propias
mujer, tiene, frecuentemente, serias
organizaciones de transexuales.
repercusiones. Aquellas personas que
manifiestan un desarrollo del género no acorde
con lo establecido sufren fuertes presiones tratamiento adecuado para solventar esa
que provocan que su vida acabe girando disfunción.
alrededor del género, convirtiéndolo en el
elemento organizador de su identidad y sus
experiencias. Pero la experiencia de vivir Autodefinición transexual frente a la
lleva aparejada la conjunción de muchos heterodesignación
factores y significa desarrollar toda una serie La existencia del movimiento feminista
de predisposiciones y características que, si actual, así como del movimiento gay y lesbiano
bien pueden tener una relación con los ha puesto de manifiesto la diversidad de
géneros, no necesariamente se deducen de opciones, tanto en las formas de «ser mujer»
ellos. Posponer el desarrollo personal y la como en la orientación del deseo sexual. Todo
propia vida para después de la operación ello ha contribuido a la idea de que la identidad
significa depositar en ésta unas expectativas —tanto de género como sexual— no es un
exageradas que sólo pueden acarrear destino, sino, en gran medida, una cuestión de
inadecuaciones, angustias, depresiones y, en elecciones personales. Como plantea Jeffrey
casos extremos, suicidios, como parece ser Weeks,
que está sucediendo en EE.UU.
«puede que no podamos escoger la manera en
En mi opinión se hace necesario la que sentimos, lo que deseamos, pero podemos elegir
reflexionar seriamente sobre la intervención lo que hacemos con esos sentimientos y deseos». 11
quirúrgica de cambio de sexo con el fin de Desde una perspectiva foucaultiana
colocarla en un lugar más apropiado y podemos analizar cómo las clasificaciones que
despojarla de los mitos que hoy la envuelven. la medicina, la sexología, la psiquiatría o la
Operarse es una opción más dentro de los psicología hicieron sobre la homosexualidad,
posibles desarrollos de la identidad de género por ejemplo, tuvieron, también, la virtualidad
y puede convertirse en una meta para aquellas de proporcionar el germen para la
personas que viven con especial angustia la reivindicación de una identidad propia, alejada
inadecuación entre su género psicológico y su de las definiciones médicas. En 1974, debido a
anatomía genital. Las satisfacciones que la presión del movimiento gay, desaparece la
puedan derivarse de ella, no obstante, están homosexualidad del D.S.M. (Manual de
también en función de que ésta pueda ser Trastornos Psiquiátricos). Esa identidad, en el
valorada en su justa medida y no se crea que caso del movimiento gay en EE.UU, ha
es la panacea que solventará todas las sobrepasado las cuestiones relacionadas con la
problemáticas vitales a las que se ven sexualidad y ha colaborado en el
enfrentados los seres humanos. Pero las establecimiento de una comunidad no sólo
operaciones no tienen por qué ser la meta de sexual sino social, como es el caso de la costa
toda persona transexual. oeste californiana.
Desde mi punto de vista, la valoración Que, a principios de los ochenta, en
de si alguien se somete o no a una nuestro país se empezara a nombrar lo
intervención de estas características no debe innombrable, la transexualidad, ha tenido de
estar sujeta a la aprobación de los positivo que estas variables del desarrollo de
profesionales. Estos pueden ayudar a la género —hasta entonces silenciadas— pudieran
clarificación personal en momentos de gran salir a la luz y afirmar su existencia,
confusión sobre la propia identidad. posibilitando que múltiples personas se
Igualmente, pueden apoyar en las situaciones reconocieran como tal y pudieran dar un
más duras y angustiosas y acompañar, tanto nombre a algo que hasta entonces era
en el proceso previo, como posterior a las considerado y vivido como un malestar
intervenciones a quienes lo soliciten. Pero no inespecífíco y en muchos casos como un delirio
creo que la decisión final deba estar en sus loco.
manos. Establecer que los profesionales sean
los jueces que deciden es seguir apegados a la La formación, a mediados de esa
consideración de la transexualidad como década, del primer colectivo de transexuales —
enfermedad y presentar la operación como el Transexualia—, y las acciones emprendidas
desde entonces para hacer visible la hombres, desde una perspectiva diferente a la
transexualidad y luchar contra las que estamos acostumbrados y que es
discriminaciones que sufren cotidianamente abrumadoramente dominante. Profundizar en
las mujeres y los hombres transexuales, han sus historias de vida sin prejuicios, puede
dado sus frutos. Por ejemplo, que las permitir, también, ir rompiendo con las
operaciones de cambio de sexo, hasta fronteras que marcan las clasificaciones
entonces prohibidas en nuestra legislación, se binarias y contrapuestas de hombre/ mujer,
despenalizaran en 1983. Lo que guió la heterosexual/ homosexual, clasificaciones que
acción de estos colectivos, en los primeros pretenden encerrar y controlar la diversidad
momentos, fue la lucha por el derecho a humana dentro de unos limites que, si bien
existir, por dar a conocer a la sociedad su resultan apropiados para el mantenimiento del
existencia y sus problemas y por reclamar una estatus quo, provocan discriminación y
serie de derechos que les eran y siguen siendo sufrimiento para todas aquellas personas que
negados en su mayoría. Paralelamente a ello, escapan a estas clasificaciones. Las
las discusiones sobre la propia definición de organizaciones de transexuales, junto con otras
la transexualidad siguen ocupando buena organizaciones preocupadas por la opresión
parte de las energías de algunas personas de sexual y de género, pueden ser un motor de
estos colectivos, planteándose, de manera cambio social y un acicate en la elaboración de
más imperiosa cada vez, la necesidad de una perspectiva crítica en el estudio de
autodesignarse, de redefinir la transexualidad identidad, género y sexualidad, factores todos
desde una perspectiva social y con una ellos que constituyen uno de los pilares en los
posición crítica hacia las definiciones que se asienta la injusta sociedad en la que
médicas. vivimos.
Como plantea Weeks12 el propio
concepto de identidad es ambivalente. Por
una parte, cuando es impuesta «puede verse
1
como una burda táctica del poder, diseñada Herculie Barbine llamada Alexina B. Presentado por
para oscurecer la auténtica diversidad humana Michel Foucult. Selección de Antonio Serrano,
Madrid, Revolución, 1985.
con categorizaciones estrictas de
2
uniformidad». Pero, al mismo tiempo, Ellis, H. Psychologf ofsex, Londres: William
«identidad es diferenciación, tiene que ver Heinemann, 1946.
con las afinidades basadas en la selección, la 3
Laqueur, T., La construcción del sexo: cuerpo y
autoactualización y la elección». género desde los griegos hasta Freini, Mulnil,
Cátedra, 1994 (Feminismos; 20).
En este sentido, los intentos de 4
autodefinición y los debates a que dan origen Buller, J., «Gender Trouble: feminist theory and
psychoanalytic discourse», en:
entre las personas transexuales tienen un gran
Feminismi/postmodernism, Nicholson, Routledge,
valor y abren nuevas perspectivas para el Nueva York-Londres, 1989.
estudio de la construcción social de los 5
géneros. Para la propia gente transexual este Laqueur, T., obra citada.
6
proceso de autodesignación implicaría Plummer, K. «La diversidad sexual: una perspectiva
ampliar las posibilidades de desarrollo de su sociológica», en: Nieto, J.A. (comp.) LA sexualidad en
identidad; ofrecer nuevos referentes que la sociedad contemporánea. Lecturas antropológicas,
Madrid, UNKD - Inundación Universidad y Empresa.
rompan los estrechos límites que hoy
7
establece el modelo clínico; fomentar el Week.s, J. El malestar de la sexualidad, Madrid,
empoderamiento de las personas transexuales Talasa, 1985.
y la autoafirmación en su transexualidad 8
Plummcr, K., obra citada. Plumnier, K., obra citada.
como otra forma más, tan legitima como 9
Plummcr, K., obra citada. Plumnier, K., obra citada.
otras, de colocarse ante el mundo. 10
Butler, J. obra citada.
Pero estos debates pueden aportar 1
1 Weeks, J., obra citada.
también nuevas claves que posibiliten
12
conocer la experiencia vital de mujeres y Weeks, J., obra citada.
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Bibliografía

Herculine Barbin llamada Alexina B.


Presentado por Michel Foucault. Selección de
Antonio Serrano, Madrid, Revolución, 1985.
Ellis, H. Psychology of sex, Londres:
William Heinemann, 1946.
Laqueur, T., La construcción del sexo:
cuerpo y género desde los griegos hasta Freud,
Madrid, Cátedra, 1994 (Feminismos; 20).
Butler, J., «Gender Trouble: feminist theory
and psychoanalytic discourse», en:
Feminism/posmodernism, Nicholson , Routledge,
Nueva York-Londres, 1989.
Plummer, K. «La diversidad sexual: una
perspectiva sociológica», en: Nieto, J.A. (comp.) La
sexualidad en la sociedad contemporánea. Lecturas
antropológicas, Madrid, UNED - Fundación
Universidad y Empresa.
Weeks, J. El malestar de la sexualidad,
Madrid, Talasa, 1985.

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