Está en la página 1de 2

LA BARDA

Ejercicio de Tere Robles

Así como todos tenemos una piel que permite ver claramente que de ahí hacia adentro es Yo, y
de ahí hacia fuera, es No-Yo, todos, todas necesitamos un límite mental, emocional, social, una
especie de barda, que muestre claramente que de ahí hacia adentro es Yo, con mis deseos, mis
valores, mis emociones, mis sueños y de ahí hacia fuera son los de los demás. Esa barda distingue
claramente entre Tú y el afuera, pero necesita ser además una barda que proteja, que deje pasar
solamente lo que es parte tuya y te hace bien y deje fuera lo que adentro podría estorbar tu
bienestar. Como la piel, esa barda, en lugar de aislar, nos permite comunicarnos con el mundo,
tiene entradas y salidas, puertas y ventanas que dejan pasar lo que nos hace bien y se cierran para
dejar afuera lo que podría hacernos daño o incluso para echar fuera lo que ya dejó de servirnos,
como el bióxido de carbono, que afuera tiene su lugar y si se quedara adentro estorbaría a
nuestro bienestar saludable. Como la piel, esa barda nos permite tocar a los otros
protegidamente, acariciarlos, y que nos toquen.

Hay familias en donde aprendemos a construir bardas como verdaderas fortalezas que no nos
permiten ver a los demás, ni enterarnos de lo que pasa afuera, y otras donde se enseña que lo
bueno es no tener bardas. Son las familias donde todos lloran con el mismo pañuelo y unos hablan
por otros, de modo que si le preguntas a alguien cómo está, tal vez la mamá o el hermano te
responden y el interrogado asiente. A veces sucede también que situaciones difíciles de vida nos
agujeran nuestra barda.

Así donde estás, cierra tus ojos y observa ¿ cómo está tu barda en este momento?, ¿ cómo la
imaginas?, ¿ qué tipo de barda es?, ¿ de qué material está hecha?, ¿ hasta qué altura llega ?.

Mientras la estás observando, pon este trabajo en manos del Yo Soy, de tu Parte Sabia.

¿ Ya te diste cuenta cómo es tu barda?, ¿ da toda la vuelta alrededor de ti?, ¿ te sientes cómodo,
cómoda, ahí adentro ?

Recuerda que tu respiración es el principal instrumento con que trabaja el Yo Soy y que desde
ahora en adelante, con tu sólo deseo, sin que tú hagas nada, está arreglando lo que hay que
arreglar en esa barda para que te sientas a gusto ahí adentro y que sea una barda que realmente
te sirva y te proteja.

Sí tú quieres, de ahora en adelante tu respiración está continuamente remodelando tu barda,


fortaleciéndola, renovándola saludablemente, adaptándola a cada situación y momento de vida.
Observa, tal vez tiene una buena puerta que puedes abrir y cerrar con el sólo deseo cada vez que
necesites.

Y tu respiración al mismo tiempo está haciendo otros trabajos para ti. Tu respiración está haciendo
entrar, protegidamente , automáticamente, todas esas partes tuyas que por alguna razón se
habían quedado afuera y está haciendo salir protegidamente todas esas partes que son No-Tú y
que alguna razón se encontraban adentro. Las ayuda a salir protegidamente y a que afuera
encuentren su lugar, el lugar que les corresponde en armonía contigo.

Fíjate cómo con cada respiración, adentro, tus distintas partes se miran, se conoce, se reconoce,
se están comunicando, aprendiendo unas de otras, colaborando todas, como equipo, para tu
bienestar saludable. Y entre todas están arreglando allá adentro lo que necesitan arreglar,
limpiando, acomodando, poniendo cada cosa en su lugar y van echando fuera, con cada
respiración, lo que ya dejó de servir adentro.

Esa barda, muestra claramente que de ahí hacia adentro eres Tú, y de ahí hacia fuera es No-Tú, y
ahí adentro están todas tus experiencias de vida, todo lo que has vivido desde que naciste y tal vez
desde antes de nacer. Y tu respiración está digiriendo esas experiencias de vida y te nutre con lo
que te hace bien, y echa fuera lo que pudiera estorbar a tu bienestar saludablemente,
cómodamente, protegidamente, con cada respiración.

Quédate un momento observando cómo sucede todo eso, y después, guardando las sensaciones
agradables que tienes ahora, deja tu barda, este proceso de crecimiento y evolución de tu vida en
manos del Yo Soy, dale las gracias, haz una respiración profunda y abre tus ojos, porque éste es un
proceso de progreso que ya se inició, en manos del Yo Soy y continúa todo el tiempo necesario,
automáticamente, con cada respiración

También podría gustarte