Está en la página 1de 8
Lenguaje y Metafisica Dr. Hermes A. Puyau Profesor, Titular de Logisties y de Historia de lo Filosofia Las relaciones entre el lenguaje y Ja metafisica, tal como las plantean los lernos analistas, 0 los empiristas légicos, constituyen una nueva formulacién téminos mas draméticos, por cierto, del"problema acerca de la posibilidad de ‘metafisica como ciencia. Kant estimé que el primer j en esta eoppienitica estaba dado con la ésta. —dice— hubiese sido de Wolff, encontrariamos diferencia no ein lada como. importante” + 1, 4 steconoce Ia importancia de la critica Ficrads. De esin manera la%9 gate “sCémo es posible un mto a priori a partir de jie éticds?” condicionaré 1a cientificidad “Ja filosofia primera, que no consiste, sélo en’su cardecter universal y necesario, 6 como es sabido, sino cn "* orcione conocimiento. Es decir “un juicio, ‘cual surge un concepto, es gealindghiensa El punto de vista de ay ESENES Regie 2 es otro, Para ellos todas Eeficns formuledas anterior dy SAMAR abian cvidado est aspec lingaistico de la ciencia en cuestién y como consecuencia necesaria no vieron te en que consistia la imposibilidad de ln metafisica. En este sentido articulo de R. Camap aparecido en el tomo segundo, cuaderno cuarto de la sta “Erkenntnis” es bien aleccionador. El autor después de sefalar los dis- epitetos que los adversarios de la metafisica “desde los escépticos griegos Jos empiristas del siglo x1x”, han utilizado para caracterizarla: falsa, incier ctifera, declara “Por medio del desarrollo de la légica modema ha legado posible dar a la pregunta acerca de la validez y justificacién dela metafi- ‘uma nueva y mds vigorosa respuesta”®. En Ja época en que escribia esto ;p, soptin propia confesién, ignoraba os aportes de la escuela polaca en "1 Fortschritte der Metaphysik en Kants Werke, t. VII, pig. 244. 2 Forts, pag. 244. # Erk, n, citado, pag. 219. 193 matcria de semAntica, El instrumento légico al que alude y que dard definitiva mucrte a la metafisica es el andlisis légico del lenguaje. Con él muestra dos cosas, primero que la metafisica usa palabras sin significacién, segundo que las proporciones de la metafisica son proposiciones aparentes, que carccen de senti do. Como conelusién la metafisica posee sJlo un valor emocional, equiparable a la poesia, que segin Carnap por cierto, y en definitiva es expresién de un sentimiento vital. La via inciada por Camap desde el Circulo de Viena, ya habfa sido tran- nada por un Siscipso de B. Basak Lak Witggastein. Su “Tractatus logico Philosophicus” estaba destinado a ejercer gran influencia sobre Jas posiciones antimetafisicas revitalizadas en Inglaterra por el atomismo légico. Wittgenstein Flexibilixs en ou peaduccidn posterior la concepcisn primera del lenguaje conte: nida en el ‘Tractatus”, pero es ésta la que de ‘lid sobre 1a orientacién del anélisis Tingitistico sobre todo en la Inglaterra anterior a la s¢gunda guerra mundial 4 La posicién de Wittgenstein aparece como una ampliacién de las miras excesivamente estrechas del atomismo ldgico, entre otras las del propio Russell en ese periodo que precede a la apdticién del Tractatus 0 sea 1919. El atomismo estaba fundado cntcramenteagh Jd pfoposididn atémica “La aceptamos —dice Ru- seell— como un datum” *p(8i ‘desde el punto de vista légico-formal adoptado en los “Principif|2n0 ¢s menus igri que desde un punto de vista filoséfico como el de Russell a eae Jegar a una clucidacién posterior: hechos y logica solameate para la constryeeiin de su sistema y eliminacién de toda actitud metafisica Angénua comrclacin entre hechos até- micos y proposiciones atémioas GahiIgnea un andlisis del Tenguaje donde la légica tenia de antemano una poddbn-dé rigido predominio. La tenovacién de mirasqueetrajoConsigo cl “Tractatus” de Wittgenstein no Hevaba aparejado un-fagahip com respecto a Ja metafisca, El lenguaje usado convenientemente debia jase, a J superacion de problemas que agitaban a. los metaisicos como fosohulies) Py TRAD de Ia sintaxis Igica de Camap aqui la teoria de los tipos dé SALVADOR para mostrar la metafisica como imposible (4.003). La semejanza entre las posiciones de Russell, Carnap y Wittgenstein pese a sus diferencias reside como se ve en la actitud frente al problema de la meta- Fisica como ciencia, Mas aim la distincién entre falsedad y falta de sentido conduce en. Wittgenstein a negarle sentido a las proposiciones metafisicas. La aplicncién de los resultados de Ta Iogica matemética ha permitide a es tos autores la eliminacién total de la metafisica El desarrollo del analismo, o mejor, filosofia analitica en Inglaterra y del empirismo légico de Carnap, Reichenbach, Schlick no significan un cambio con relaciin a Jo enterior, El contacto de algunos miembros del Circulo de Viena que emigraron a los Estados Unidos con los representantes del conductis se) « Luis Wittgenstein, Tractatus logico Philosophicus, 1919. 5 Principia Mathematica. 'T, I. Introduction, XV, 2? ed. 194 smo 0 del pragmatismo americanos no podfan en modo alguno ser propicios para ello, Por otra parte en Inglaterra la obra de Carnap, por ejemplo, como critica de la metafisica es altamente valorada por Alfred Ayer en una obra que iba a adquitir répida difusién cn importancia “Language, truth and logic” aparecida en 1936. En ésta, Ayer quiere remitic los tradicionales problemas filosdficos entre el monismo y el pluralismo, entre cl realismo y el idealismo, a los que considera su correcta formulacién. gCual es esta formulacién? La que los reduce a proble- mas légicos y empiricos. Asi la controversia entre idealistas y realistas “puede ser legitimamente considerada como una disputa que concierne al andlisis de las propesiciones existenciales” * El panorama eshozado en grandes rasgos se refiere al periodo de preguerra y es valido también para las orientaciones posteriores, No signifiea empero que el empirismo ldgico 0 las demas formas del empirisma tengan sus resultados primeros como inapelables y fuera de toda critica. Un pensador de la inquietud intelectual de Carnap o Ayer no podria estar conforme con sus primeras mani- festaciones sin admitir un constante andlisis y rectificacién. La critica a la metafisica se ha constituido en un lugar comin. “Para los positivistas légicos el ataque a la metafisica es una especie de.garden sport, y se lo practica ocasional- mente para mantener sus mitsculogsflexibles” *ypFstas palabras irdnicas de Fei- Structure of Metaphysics” de la continuidad de un No es justo pensar que el ni siquiera cl que esté circunseript denominaciones, Asi Husserl disti “eonocimientos metafisicos “porque Jos conocimientos tiltimos del ser deben Hamerse, metafisicos” y “aventuras meta- Fisicas” que “excluye la forma de mosftagin,aipodictica propia de la fenomenolo- gia”. Esta distincién se an ae sentido amplio que el término metafisica Sica es de data tan reciente, s empiristas de las distintas ha tomado, podemos decirlo, de: SAVERS riggyes Por una parte la meta- pee se: ciencia de lo supresgasible 9 Ron gate como ciencia del ente en Esta doble acepcién de la metafisica aleanzé su “status” legal en la historia de la filosofia con la distincién entre metafisica general u ontologia y metafisica especial, acufada por Cristian Wolff. La primera desde Kant se iba a transformar en la filosofia trascendental, la segunda constituiria precisamente el objeto de la critica de Ja 1azén, La obra de Kant nace como una refutacién de la metafisica especial que desde entonces fue perdiendo la consideracién en muchas corrientes filoséficas. La critica kantiana precisamente contiene Jo esencial de algunas de las refutaciones més recientes de la metafisica ensayadas por el empirismo. Lo que distingue a estos en su rechazo del “a priori” en todas sus formas. En lo ® 0. cy pig. 30. 7 O. c, “Inside the great mirror”, La Hays, 1958, pag. 153. 195 que respecta al andlisis del lenguaje su originalidad es més deseada que lograda. Tomemos el trabajo de Carnap, mencionado més arriba, “La superacion de la metafisica por medio del anilisis Iégico del lenguaje. La base de su refutacién de Ia metafisica est4 dada por el concepto de verificacién en cuanto a la falta de significacién de las palabras metafisicas, Carnap establece las condiciones neve sarias bajo las cuales una “a”, es decir una palabra cualquiera, posea signifi cacién. 1) Los signos empiricos de “a” son conocidos. 2) Esté comprobado de qué clase de proposiciones protocolares S (a) es derivable. 3) Estén determinadas las condiciones de verdad para “S Ca)”. 4) El camino para la verificacién de “S Ca)” se conoce§. En trabajos posteriores Carnap modificé el principio de verificabilidad por el de confirmacién, por considerar justa la critica de Popper a su formulacién primera excesivamente rigida. Estos cambios, estos ajustes en la teorfa son de pequefia importancia para valorar-si_tesis tespecto de la significacién, siempre hecha de acuerdo con cl ctitétia empiristilve nunca permitiré a las proposicio- nes metafisicas poseer signifi Tariped® su orientacién con tespecto a la semAntica afecta en lo ntds’ minime su faciin que “en un lenguaje de co- rrecta construccién ldgicay Ja, sica rio Puede expresarse” Las rectificaciones poster si a> mmucestran mas bien la dificultad de sostener el criterio en'pitist feagitin. En este caso no solo la meta- fisica, sino también Ja ciencia fv6tinae Desde “Testability and Meaning” apate- cido en 1936 y 1937 (.) hasta succontyibucién al tomo 1° de los “Minnesota Studies in the Philosophy of Science”ha debido aceptar criterios cada vez més débiles —desde su punta GeAvista por cierto. “El significado de una sentencia es en cierto sentido idéntigojcoy elRe@ning\ por el cual determinamos su verdad o falsedad y una sentencip) Hang}sylo\signgifigugién si tal determinacién es posible” (pig. 47). Sin embargo Ja determinacién de su verdad 0 falsedad no se hace ya en términos de estricta verificacién. No es posible una determinacién com- pleta de Ja verdad de una sentencia. Ninguna lo es plenamente, por lo tanto Carnap prefiere el término “confiemacién”. No se exige para su confirmacién que sea probable —que haya una prueba de su verdad— sino solamente en qué condiciones puede ser confirmada. “Lina sentencia puede ser confirmada sin ser probada”. En esos afies Camap pensaba en la po: idad de una reduccién de los téminos no observacionales por medio de las Tlamadas “Sentencias reductivas’. Las que son definidas como “sentencias universales de Ja forma Q 1 implica” (Q2 “implica” Q3) “donde la sentencia Q3 debe contener al término que se desea definir, con la condicién que la negacién de la formula (Q1.Q.2) no sea 8 Readings in the Philosophy of Science, Eds, Feigl y Brodbeck, N. Y., 1953. 196 yélida, Las sentencias reductivas nos permiten introducir términos sin la nece- sidad de definiciones explicitas. De esta manera Carnap se cree en condiciones de concluit: Todo predicado descriptivo del lenguaje de la ciencia es probable (testable) sobre la base de predicados de cosas observables” (pig. 70). De igual manera con respecto a la tesis de la confirmabilidad fisicalista, Anos mds tarde Carnap encontré este criterio demasiado estrecho, Con l se condenaban a no poseer significacién a los lamados términos tedricos de una ciencia factica. En el trabajo arriba mencionado establece nuevas condicio- nes que reconoce de una liberalidad inconciliable con los primitives requisitos de verificabilidad y de reduccién. “tn término —dice— en “M’ es significativo relative a una clase K de términos, con respecto a Lt Clenguaje teérico), L® Clenguaje observacional), T Gsistema de postulados) y C Creglas de correspondencia) = Df los términos de K pertenecen a Vt, “M” pertenece a Vt pero no a K y hay tres sentencias Sm, y Sk en Lt y S$? en L2, tal que se cumplen las siguientes condiciones: @ Sm contiene a “M” como el iinico término descriptivo; b) los términos descriptivos en Sk.pertenecen a K; €) la conjuncién Sm, Sk, Tj d) esta conjuncién implic e) $? no es légicamente i itiva nocién de verificabili- dad, que imponia una definicl -férminos observacionales, Esta condicién se impone solo para el V®,~ yanto a la reduccién tampoco nos permite por medio de cadenas de im pliesciones expresar en términos obyerva- cionales a los predicados tedricos, sino simplémente a los de disposicién, los que a diferencia de los teéricos “sonLifeduzados por uno a mas pasos a partir de los predicados observacionales’»°.. UNIVERSIDAD En el caso de los términos tebritoSAletiteid GEsignificaciin es que —como se ha visto— juntamente con otras proposiciones (sentencias en el lenguaje de Carnap) que contengan términos descriptivos, la teoria (sistema de postulados) y las teglas seménticas de correspondencia impliquen necesariamente Cen un modelo determinista) a una sentencia observacional. Carnap reconoce que esti Debe sefialarse que ninguna regla de correspondencia es “aplicable direc- tamente a la sentencia Sm”", porque su significatividad depende en cierto modo de la significatividad (en sentido empirico) de los otros términos con respecto a los cuales se la considera. Curap procura salvar el principio empirista mostrando como este criterio impide sin embargo otorgar significatividad a términos “metafisicos” que entren ® Minnesota Studies in the Philosophy of Science. Vol. 1, pig. 51. 19 0, oy pig. 66. 4 OL 6, pdg. 67. 197 en conjuncién con otros significativos (se entiende que son las sentencias las que entran en conjuncién). Por cierto que esta limitacién olvida que Ia metafisica —o la consideracién metafisica del mundo fisico— no tiene por misién sustituir a Jas ciencias posi- tivas en la explicacién del terreno propio de su investigacién. Fstablecer una metafisicas y fisicas en la explicacién seria, sin lugar is eis allo genos que histéricamente nunca ocurrié.. conjuncién de proposicione: a dudas, cometer una metdba Seria prematuro concluir de lo anterior que las vacilaciones en el criteria empirista de significacién conducen indirectamente al robustecimiento de la po sicién metafisica. Lo timico que se ha visto es la necesidad de admitir hasta en el campo de las ciencias facticas Cen la terminologia de Carnap) términos que no pueden reducirse a predicados de observacién, Si se renuncia a esos términos no es posible Ia explicacién cientifica. De igual modo la metafisica es introdu- cida por una necesidad de fundamentacién. Aqui no se trata de predecit 0 ex plicar sino de dar razdn de la entidad de las cosas. Las relaciones entre el lenguaje y la metafisica muestran también en el 4mbito de Ia filosofia contempordnea un panorama distinto si cambia la pers- pectiva, : “Para nosotros las cosasitlos lied aM@By son en la palabra, en el lengua- je’ esta expresion de Mei 105 @Bfrenta a una nueva problemédtica del lenguaje.

También podría gustarte