IV Domingo de Pascua

Ofertorio IV Domingo de Pascua Ofertorio

Alabaré, alabaré,
alabaré, alabaré
Alabaré a mi Señor
Alabaré, alabaré,
alabaré, alabaré
Alabaré a mi Señor
Juan vio el número
de los redimidos
Y todos alababan al Señor
Unos cantaban, otros oraban
Y todos alababan al Señor
Resucitó, resucitó,
resucitó, aleluya Alabaré, alabaré,
Aleluya, aleluya, alabaré, alabaré
aleluya, resucitó Alabaré a mi Señor
La muerte, ¿donde está la Alabaré, alabaré,
muerte? alabaré, alabaré
Alabaré a mi Señor
Alegría, alegría hermanos
Que si hoy nos queremos, es Juan vio el número
que resucitó de los redimidos
Y todos alababan al Señor
Unos cantaban, otros oraban
Y todos alababan al Señor
Resucitó, resucitó,
resucitó, aleluya
Aleluya, aleluya,
aleluya, resucitó
La muerte, ¿donde está la
muerte?
Alegría, alegría hermanos
Que si hoy nos queremos, es
que resucitó

Alabaré, alabaré… Alabaré, alabaré…

Todos unidos, alegres Agnus Dei, qui tollis peccata

cantamos
Glorias y alabanzas al Señor
Gloria al Padre, gloria al Hijo
Gloria al Espíritu de amorN.
mundi, miserere nobis
Cordero de Dios que quitas el pecado del
mundo ten piedad de nosotros
Agnus Dei, qui tollis peccata
mundi, miserere nobis
Agnus Dei, qui tollis peccata
mundi, dona nobis pacem
Cordero de Dios que quitas el pecado del
mundo danos la paz
Todos unidos, alegres
cantamos
Glorias y alabanzas al Señor
Gloria al Padre, gloria al Hijo
Gloria al Espíritu de amorN.
Agnus Dei, qui tollis peccata
mundi, miserere nobis
Cordero de Dios que quitas el pecado del
mundo ten piedad de nosotros
Agnus Dei, qui tollis peccata
mundi, miserere nobis
Agnus Dei, qui tollis peccata
mundi, dona nobis pacem
Cordero de Dios que quitas el pecado del
mundo danos la paz
 COMUNION
Yo soy el pan de vida,
el que viene a mí no tendrá
hambre, el que cree en mí no
tendrá sed. Nadie viene a mí
si mi Padre no le atrae.
YO LO RESU_CI_TARÉ,
YO LO RESUCITARÉ.
YO LO RESUCITARÉ,
EN EL DÍ_A FINAL (BIS)
El pan que yo daré es mi
cuerpo vida para el mundo.
El que siempre coma de mi carne,/ María
vi-vi-rá en mí,
como yo vivo en mi Padre.
Yo soy esa bebida
que se prueba y no se siente sed. Al calor de la esperanza,
El que siempre beba de mi sangre nunca se enfrió mi fe,
vi-vi-rá en mí,
y tendrá la vida eterna.
Sí, mi Señor, yo creo
que has venido al mundo a
redimirnos.
Que tú eres el Hijo de Dios
y que estás aquí,
alentando nuestras vidas.
Tantas cosas en la vida,
nos ofrecen plenitud;
y no son más que mentiras
que desgastan la inquietud.
Tu has llenado mi existencia
al quererme de verdad,
yo quisiera Madre buena
amarte más.
En silencio escuchabas
las palabras de Jesús,
y lo hacías pan de vida
meditando en tu interior.
La semilla que ha caído
ya germina y está en flor.
Con el corazón en fiesta cantaré:
Ave María. Ave María. Ave María. Ave
Desde que yo era muy niño
has estado junto a mí
y guiado de tu mano
aprendí a decir "sí".
y en la noche más oscura,
fuiste luz.
No me dejes Madre mía,
ven conmigo a caminar.
Quiero compartir mi vida
y crear fraternidad;
tantas cosas en nosotros
son el fruto de tu amor,
la plegaria más sencilla cantaré:
COMUNION
Yo soy el pan de vida,
el que viene a mí no tendrá
hambre, el que cree en mí no
tendrá sed. Nadie viene a mí
si mi Padre no le atrae.
YO LO RESU_CI_TARÉ,
YO LO RESUCITARÉ.
YO LO RESUCITARÉ,
EN EL DÍ_A FINAL (BIS)
El pan que yo daré es mi
cuerpo vida para el mundo.
El que siempre coma de mi carne,/ Ave María. Ave María. Ave María. Ave
vi-vi-rá en mí,
como yo vivo en mi Padre.
Yo soy esa bebida
que se prueba y no se siente sed. aprendí a decir "sí".
El que siempre beba de mi sangre Al calor de la esperanza,
vi-vi-rá en mí,
y tendrá la vida eterna.
Sí, mi Señor, yo creo
que has venido al mundo a
redimirnos.
Que tú eres el Hijo de Dios
y que estás aquí,
alentando nuestras vidas.
.
Tantas cosas en la vida,
nos ofrecen plenitud;
y no son más que mentiras
que desgastan la inquietud.
Tu has llenado mi existencia
al quererme de verdad,
yo quisiera Madre buena
amarte más.
En silencio escuchabas
las palabras de Jesús,
y lo hacías pan de vida
meditando en tu interior.
La semilla que ha caído
ya germina y está en flor.
Con el corazón en fiesta cantaré:
María
Desde que yo era muy niño
has estado junto a mí
y guiado de tu mano
nunca se enfrió mi fe,
y en la noche más oscura,
fuiste luz.
No me dejes Madre mía,
ven conmigo a caminar.
Quiero compartir mi vida
y crear fraternidad;
tantas cosas en nosotros
son el fruto de tu amor,
la plegaria más sencilla cantaré: