Está en la página 1de 32
Psicéloges, educadores sociales y trabajadores sociales en los Juxgados de Menores. La actuacion del equipo tecnico M"Luisa Mingo Basait Doctora en Derecho. Despucho de Abogados Razin Legal Resumen Elobjetivo de este trabajo es analizar la ‘actuacién de fos equines técnicos den- {ro de los Juzgados clo Menores, asi de como su régimen y miembros que los ‘componen. El Reglamento de la Ley re- gulaclora de la responsabilidad penal de los menores, que entié en vigor en febrero ce! 2005, ha delimitado la corn- posicién de estos equipos por psicdio- gos, eclucaciotes y trabajadores soci- les, slendo estos profesionales quienes han de desempeniar las esenciales fun- ciones de asesorcmiento alos Juzgados y akistencia alos menores que Ia ley ‘asigna —entre oras— alos equipos téc- nicos dentro del proceso de menores. Parliendo de un completo estudio so- ‘bre la misién y funciones de estos equ- pos dentro del mbito de los Juzgacos de Menores, y resaifande la Inportan- cid de su intervencién, se aborda la ‘aportacién que los psicdlogos, educa- ores y trabajadores sociales pueden realizar en este Gmbito, as! como su modi de acluaicion, de cara a la bos- ‘queda det superior interés los menores in- flactores y en aras a que su paso por los Jungaidos resuite beneficioso para ollos, Palabras clave ‘Menores, Equipes tecnicos, Juzgados de Menores, Psicélogos, Educadores So- Ciales, Trabaladores Sociales. Abstract The objective of this paper is to analyze the performance of the technical teams inside the Juvenile Courts. The norms that regulate Ine functioning of these teams ‘and their composition will be also stu- dled. The Regulation of the Law for the penalresponsibilly of the minor, that was Tad effective in Fetoructy 2005, has de- fined the composition of these teams in- cluding psychologists, educators and so- cial workers. These professionals must cary out the essential advice function to ‘the Tiibunaik and the attenclance to the minor that the law assigns —among of her functlons— to the technical teams inside the juvenile criminal procedure. Beginning with a completo study on the role and functions of these teams, ins!- de the environment of ine Juvenile Cours, and standing out the Importan= ce of thelr intervention, we emphasize ‘the contribution that psychologists, edu- MO Luisa Mingo Basail ators and social workers can make, as well as the way in which this contribu tion can be made, with the main ob- Jective of looking firstly for the interest of ‘ne minors and with the finaly that the penal procedure in the Juvenile Court wil be beneficial for them, Key words Minors, Technical teams, Juvenile Courts, Psychologists, Social Educators, Social Workers. Introduccion Desde que, a finales del siglo xn y pris metos del xx, se articuld ta necesidadt de tratar a los menores de edad que cometen hechas delictives a través de Instituciones distintas de los Juzgacios ‘comunes, de forma que adeptaran sus procedimientos y su tratamiento a las ‘especiticas necesidades de tos meno- res, se destacé la necesidad de contar con expertos en disciplines no juridicas ¥ espacializados en el trato con los me- ores, que colaboratan con los érganos encargades de vatorar su actuacion y establecer medidas para ellos, en fun- clones varias que pueden ir desde el ‘asesoramiento a los jueces y fiscaies de menores y hasta la propia asistencia a los menores implicados. Estos expertos forman, en nuestros ac- tuales Juzgacios de Menores, el equipo técnico, que, adscrito a aquélios, par cipa con cardcter preceptivo, y segun fo dispuesto en Ia Ley reguladora de res- ponsabilclad penal ce los menores (LO 5/2000, de 12 de enero —en adelante LORRPM.— y en su Regiamento (RD 1774/2004, de 30 de julo), en todos los procesos penales de menores La Ley dispone continuas actuaciones ‘del equipo tecnico ailo largo de todo el proceso de menotes, como ia elabora- ‘i6n de un informe durante la fase de instrucctén sobre las circunstancias del menor —donde puede hacer propues- tas sobre las medidas mas apropiadas paral la reeducacién de ese menor, la asistencia psico}égica y educative c losmenores durante el proceso, su pre- sencia en el acto del juicio y én otras audiencies, ete El equipo técnico 6s una institucion de gtan importoncia en este proceso, que Asiste clos jusces y fscales de menores Y.ailos propies menores, cantilbuyendo de manera decisiva a determinar cud e861 interés superior del menor. Se trata de un elemento clave en toda aictua- cin que se reallce con los menores in- ffaclores, y sus opiniones son muy teni- das en cuenta por los jueces, fiscales y demés intervinientes en este émbito, de cara 6 estaiblecerias medicias educati- ‘vas més adiecuadas para caca menor concieto. Hasta la aprobacién del Reglamento do fa Ley Organica §/2000, de tespon- sablidad penal de los menores, apo- baido el 30 de julio de 2004, cuya en- trada en vigor se produjo el 30 de febrero do 2006, no se habia definido legaimente qué profesionales formar ‘an parte de los equuipos técnicos de los Juzgados de Menores. Pero este 1e- ciente Reglamento ha venido a delim tar claramente su composicion. El ar- ticulo 4 del mismo dispone que los ‘equipos técnicos estarén formados por pslcdlogos, ecucadores y trabajadores sociales, para el desomperio de las fun- ciones que la LO 6/2000 y el propio Ro. Glamento de la misma deterninan, pu- diendo —actemas— incluirse a otros profesionales, A psicdlogos, educado- res y trabajaciores sociales correspon- de, pues, funcamentaimente, asistie a os menotes supuestomente infractores de las eyes penates durante el proceso, Indivisa, Bok. stud, Invest, 2005, 1.” 6 pp. 117-148 Psicblogos, eduenores sociales trabujadores sociales eu Ios jurgados de menores. La aciuaciou det equipo téenico asesorar ai los Jueces y fiscales de me- notes, contiibuir a cleterminar la actuc- clén més convenionte para cada me- or. otras muchas funciones dentro de este Gmbito. Aunque es reciente la delinitacion de estos equipos, lo cierto es que eran yo los psicélogos, educaciores y trabaja- dores sociales quienes habituaimente venian formando parte do los equipes tecnicos de los Juzgaicos de Menores, si bien no estaba espectficamente re- guladia su composicién. Existe clerta ex: etiencia en el modio de actuat estos equinos técnicos, implantados de modo semejante al actual desde 1992 (con ia LO. 4/1992), lo que permite valorca su importante ~-y obligada— actuacién de cara a los menores infractores, pu- dlendo definitse ahora qué puede apor tar cada uno de los profesionales que formnan parte de 6!, desde su formacién yexperiencia, Veremos 4 [o largo de este artfculo c6mo se configura ta participacion cel equipo técnico en el proceso para ext Gir responsablidad penal alos menores lo que aportan los pslediogos, educo- ores sociales y trabajadores sociales a Ia jurscicclén de menores, asi como las principales cuestiones que suscita su cc- tuacién. Comprobaremos el funda- mento de suintervencion preceptivaen €1 proceso ce menores —Cnioa, por el momento, dentro de los procesos pe- nales— y Ia trascendental importancia do su actuacién en el mismo, para vor lorar la esencial misién de estos profe- slonales de Ia educacién, la psicologia yl frabajo social dentro de un émbita —en piincipio— jucico. pero necesita: do como ningun otro de saberes extra- Jurfeicos, en beneficio de fo menores con fos que trata, Indivisa, Bol. stud. Invest, 2005, Antecedentes y evolucién de los equipes ftécnicos en los Juzgados de Menores Desde que s6 crearan los primeros Tre bundles especializacios en rmenores cen 1899 el primero en Chicago, y en fos ‘arhos sucesivos, progresivamente, en el resto de los paises, slenco en 1918 cucn- do s0 logré prevetio en Espatia con la Ley sobre Organizacion y Atribuciones de fos tibunales para minds), las dstin- tas regulaciones que en el mito mun- dial y esictal articularon el funciona- miento do estos Triounales, a pesar cde sus muchas diferencias y distintos mo- los. colncictieron en 1a prevision de ‘personas ojenas a lo jursciccional, y es ppeciallzadas en a educaci6n y bienes- tor de les menores, que colaboraran de ‘manera permanente con los Tibunales para nifios. A grandes lineas, se puede resumir la ‘evolucién en ia justicia de menores, en ta mayoria de los pases de América y Europa, en el paso cle un umodelo pro- tacton (Imperante a primeros del sicto 0, all liamado amodelo educativos ‘(Genito de la Idea del Estado de bie estar), para termina a part de los aiios setenia en el modelo impercnte hoy en dig en la mayoria de los paises —incluk do el nuestro—, denominado «modelo de responsablidad o de justicia penal Juverth, Eliniclal emodelo protectom con sideraba alos nifios deincuentes como enfermos e Incapaces. iesponsabies en todo caso, extendiendo la tendencia rehabiiladota y patemalista de los Tr- uncles a los menores inaciaptados y desvicdos, aunque no hubieran delin- quido, Después, el modelo ectucattvon, como reaccién al intervencionismo an- torlor, frataba fundamentaimente de evitar que losrnenores entraran en al sis- 1? 6 pp LITLSS ISSN: 1579-3141 M: Luisa Mingo Basoll toma judicial, Fnaimente, ante el con- siderable aumento de Ia delincuencia juvenil se lega al denorninadio «mode- lo de responsabiidad 0 de justia pe- nal juvenile, que reconoce clerta res: ponsaiblidad cilos menores, fraténcioles dentro del sistema penal, pero a través de procedimientos y normas especit- cas adaptadas a sus especiales nece- sidades. En las distintos leyes que se han sucedt do para reguiar a justicia de menores, €en los distintos paises y bajo aiferentes modelos, so ha prevsto laintervencion ‘en los Tiibuncies dle menores de perso- nos encargadas de velar por las meno- resy gjenas al aparato judicial ttuladtos ‘no en cisciplinas distintas alo jricico. Incluso on algunos Tiibunales de deter- minaidos paises los jueces de menores 1no son profesonates del Derecho. sno persons ce otros Gmbitos sensibitzactos con los menores. Con mayor o menor vineulaeién los Titbunalles ce menores, protesionaies especiatistas en el culdor do y bienestar de los menores (ectuco- ores, asistentes sociales o trabajado- 98 sociales, pslc6logos, y algunos otros) han trabbajaco descie hace tiempo de una u ofa forma en colaboracién con ‘esta reaiiciad, Ecucaderes ytrabajacio- £98 sociales, 0 equivclentes, intervinie- ron muy activamente durante ta ins- fauracién del smedelo de educactin» ‘en elestado de bienastar, muchas veces sin sontirse demasicido Identiicados con 1a Justicia, para procurar con su actua- cin ic educacion e integracién de los menores infractores, y han seguido co: laiporando activaments en esta funcién, junto con psic6iogos tundamentalmen- te, hasta nuestios cas, pudienclo decir 36 que ka Justicia €s vista en estos casos como ¢! iitimo escalén de sus funcio- nes con los menores en conflicto social En nuestro pats, los delegados de pro- feccién de la Infancia, previstos en la primerct Ley y Reglamento de los Tiibu- ales para Niios —de 1918 y 1919, res- pectivamente—- y en las posterlores Le- yes de los Tribunales Tutelares de Menores, pueden considerciee ol ante- cadiente de los equipos técnicos en los procesos sequidos frente clos menores Infractores. Los Tribunales Tutelares de ‘Menores, imbuldos de un espiritu pro- teccionista y paternaista, nombraiban ‘estos delegadios en funcién de las ne- cesidades de! Tribunal Cart. 37 RIM), constituyendo un custpo —en sus ini- clos, benéfico— al que podian perte- necer personas «mayores de veintitrés ‘ares y de reconocida honorabildad, slendo preferids, en iquaidad de con- diciones, aquelias que revision la cua: lad de padres 0 madres do farnilce (at. 64 RITM do 1925 y art. 37 RTTM de 1929). La Ley de los Trbunoles Tutelares ce Me- ores de 1949 suprimié los dos primeros requisios, sin que fuera atin neceserio Que fuerain titukados, Con el tiempo, fue frecuente nombrar coro delegactos asistentes sociates (Lox, 1969, p. 79). Las funciones que se asignaivan a los dolegados de proteccién de Ia infan- cia eran, fundamentaimento, do vig Jancia del menor, sobre todo én la eje- cucién de la medida que se le Impusera, clesignéndose uno para cada menor sometido al Tribunal de Menores desde a1 inicio del proceso. Se les per- mifia también estar presentes en los se- siones de! Tibunal, Decta Guotiatt, ret rléndose a los delegados de proteccién dea Infancia: Elevada es a misién que 61 Tribunal les confia: es ésta viglar al menor y ser su protector constante y su mejor amigo. vigitar también, sobre todo, a la familia, osegurar ast ef cum- plimionto de los acuercios del Tribunal, iusitar a éste en los avances 0 en los re- tfocesos de Ia obra reeducativa, y has- ta proponerie las nuevas medias que ‘2 61a meditacion continuaida del caso concrete pueda dictarier (1925, p, 125). Indivisa, Bol Estud, Invest, 2005, 0. 6, pp. 117-148 ISSN: 1579-3141 Psicélogos, educadoves sociales » rabujadores sociales en los juzgados de menores. La actuacién del equipo técnica Y Montero, principal artifice en Espana de la creacién de los Tilbunales de Me- nores, dijo: «os delegados de la pro- teccién de la infancia asumen une ver dadera misién de confianza para la ‘educacién e instruccion de los meno- 165» (1929, p. 19), Ademéis de ia clara misién que desem- ehaban tos delegaidos de protecci6n durante Ia ejecucién de las medidas que se imponian a los menores, su de- signacién para cada menor desde el inicio del proceso y la presencia que se les permitia en las sesiones de los Tribu- nals hacen pensor --cunque la Ley no lo especificaba— que podian Informar i Tribunal sobre las ciccunstancias y ef comportamiento del menor de cora o Ia eleccién de lamadicia més adecuc- la paraisu educacién y asstiral menor (porque, segtin se decia, era «su pro- tector consiante y su mejor amigo»). Pero lat averiguaci6n de las clrcunstan- clos ciel menor durante la insttuccién y los informes que jos Tribunates Tutelores de Menores podian solictiar sobre éino recoian espectficarnente en los dele~ gaiclos de proteccién de la infancia. Los Reglamentos de los Iribuncies Tule~ fares de Menores—tanto el de 1925,en 848 arffctlos 93 a 100, como el de 1929, en los arficulos 66 «73, y el de 1948, on os preceptos que citaremos a conti- nuaclon—- establecian que el presiden- te del Tibunal podic realizar diligencias pprevias y abrir una investigacion acer- ca de #los antecedentes do éste —el menor, dela sltuacién moral, social y ‘econdmica de Ia familia, de las conat- clones en que el menor ha sido educa do y del medio en que haya desarro- llaido y desarrolle su vida de relacién» (ait, 66). Para ello, el Tilbunall podie uti- Izar cuantos medios estimara cidecuc- ‘dos, enire los que se encontraba la co- laboracién de personas 9 instituciones que pudieran informarle sobre ello, EIT ‘buna poaiia solicitar informes a las per sonas que estimara mejor capacitacas Paraiilustrarle en conclencia acerca de e208 extremos (art, 67), asi como a «au- toricladies, tuncionarios de! Estadio, de fa Provincia, del Municipio y represantan- tes de establecimientos benéficos 0 do- centes de cardcier pablicon (art, 71,1. También el Presidente podia disponer que se procediera al examen y reco- nocimiento del menor por técnicos es- peclafizacios designados por él (art. 73): los Reglamentos de 1925 y 1929 dec ‘an que serian «profesores médicos», quienes emilifan un informe wacerce de Su Constitucién psicotisiélogica y cle la probable influencia de ésta en ei desc rrollo del entencimiento y grado de vo- luntoriedad consciente de sus actos, on directa relacién con la naturaleza cel hecho que se atribuya al menon. Tales previsiones legals ilevaron a que los Triounalles recurrieran, en la practica, para obtener datos sobre los menores, 1 los llamaicios wequipos médico-psico- logicos», en los que se integraban fun- ‘omentaimente astentes sociales y ps ‘célogos. Pero el recurtir a los mismos constitu una decisién del Magistrado, yera é! quien elegia atlas personas que lo formaban. Ei debate decitinal versa- ba sobre cuestionss tales como si debi- ‘an os aisstentes sociales y el equipo mé- dico-psicolégico estar adscritos a los Tibunales, 0 la conveniencla de esta- blecer su intervencién preceptiva en 21 proceso, como en otros paises, Con Ia influencia de otros paises de nuestro entorno, cuyas leyes de meno- res habian esicblecido eauipos de es- ecialistas (formados por psiedlogos, asistentes sociales, pedagogos, psi quiatras, etc.) para la cooperacién per- manente con los Tiibunales de Meno- res, 8@ empez6 a reclamar en el nuestto algo semejante, sobre todo a partir de los aifos sesenta. Estos equipos de téc~ Indiv, Bot Estud. Invest, 2005, 1." 6, pp. 117-18 ISSN: 1579-3141 nicos realizarian un sestudio informe o encuesta socialv sobre ia personalidad dle! menor, sus circunstancies familiares, su ambiente, etc., que deberia servir de: ase y punto de partida cle todo expe- lente, puesto que se sefialaba la ne- cesicad de que el Tribunal de Menores conoclera tales extrernes para poder in: dividuatizar cada medida y apreciarrias posiblidacies de recuperacion exstentes (Chico, 1973, pp. 23-25). La Ley Orgénica del Poder Judlolal, de 1985 (en adelante, L.O...), que sustitur 6 los TTibunaies Tutelares de Menores Por los Juzgados de Menores, contem- pio Ia posible existencia de profesiona- les y expertos para oun clos Juzga- dos y Tilbunales (orticulo 608.1 LO.I., lo que cicba ple a Ia posible creacién, de equipos de técnicos especializacos al servicio permanente de los Juzgacios, de Menores, La Implantacion de facto dio estos quipos comenzé en 1988, tan- to en los Juzgados de Primera Instancia de farnila (aigunas de cuyas funciones, do proteccién de menores, corespon- alan hasta 1987 alos Tribunaies de Me- notes) como en los Juegaidos de Meno- res, peio el rimo fue més lento en estos times a falta de una regulacion legal expresa (Voldecatires, 1995, . 128),sien- do su nica apoyatura legal el arficulo 78 del Roglamento de los Tribunals Tu: telares de Menores y el articulo 508 LOR. Infclaimente se lamaron equipos fécnk cos de apoyo, Antes de que se regula- ralsu actuactén, la iruccién 2/1992 ce ic Fscaila General dol Estaco, an su pun to 5.2, hablaba ya del caracter pre- ceptivo de los informes del equipo Fee nico (1998. p. 97). Y. finalmente, L.O. 4/1992, reguiadiora de la Competencia y el Procedimiento de los Juzgados de Menores, emanada de forma uigenie Y provisional « roiz de la frascendental Sentoncia del Tribunal Constitucional "Luisa Mingo Basalt 36/1991, do 14 de febrero (que al de- Cclarar inconsiitucional e| arficulo 18 de la Ley de los Tuunales Tutelares de Me- ores oblig6 a regular urgentemente el [proceso ante los Juzgaaddos de Menores), Introdujo como una de sus novecia- des— la actuaciin en todos ls proce- 508 de los Juzgacios de Menores del ‘equipo fécnico, sin eepecificar lo. com- [posicién de fos mismos. Su regulaci6n les ‘contferia una ompla particfpaclén alo largo de todo el proceso. Posteriormente, la vigente v esperadis mai LO 5/2000, de 12 de enero, reguia- dlora de fa responsabiicad penal de os menores (LO.RR.P.M.) —fruto del tra ‘bajo exhaustivo de numerosos expertos ‘en este Gmbito—, amplia su interven- cién en el proceso, definiendo su ac- tuacién con mayor precision. En los de- bates parlamentarios de esta Ley se observe el propésito de olorgar un ma- yor protagonismo al equipo técnico, no s6lo en la fase de instruccion, sino a to largo de todo el proceso, para que sus ‘components —con conocimlentos téc- nicos y conocedores de los mendies—, Puadan aportar al juez una vision cle las medidas més convenientes para el me- nor (vid. Cortes Generales, 1999. p. 11610). Las actuaciones del equipo técnico que contempla ia Ley regulaclora de Ia res- ponsabllicad penal de los menores son. las siguientes: 1) Sus miembros oxisten al menor a lo largo del proceso (art. 22.11) LORRPIM.), lo que resulta novedoso ‘en nuestro pais; 2) El equipo realiza du- ante [a instruccién un informe sobre Ia siluacisn psicolégica, educativa y fo- liar cle! menor, asi como sobre su en- toino social y otras circunstancias rele- vantes parala adopeién ce las medias (at. 27.1 LORRPM.),; 3) El equipo téc- nico debe ser odo por el Juez antes de fa aclopcién de una medida cautelar al menor (art, 28.1 y 2 LO.R.RPM.): 4) Los Indivisa, Bok, Hstud. Invest, 2005, 1.6, pp. 117148 ISSN: 1579-3141 Psiedlogos, educadores sociales y wabujadores sociales en los juzgudos de menores. La actuacién det equipo téenico miembros del equipo desempenan las funciones de mediadores en la posible conciliacién 0 reparacl6n (art. 19.3 LO.R.RP.M)—también nuevo en nues- tro ordenamiento—: 6) Un representan- fe del equipo técnico asistiré a la ‘udiencia (art, 36.1 LO.RRPM.), y en olla serd oido sobre las clrcunstanclas del menor y sobre la procedencia de las medidas propuestas (art. 37.2 LO.RRP.M); 6) Elequigo técnico debe sercio por el uez cle menores para de- Cid sobre la suspension dle la ejecucién del failo (art. 40.1 y 2c) LO.RRPM): 7) Un representante del equipo técnica sist a Ia vista del recurso de apela- cién, si el Tribunal lo considera oportu- no (air. 41.) LO,RR,PM): ¥, 8) ef equi po t&cnico debe ser cide cuando se plontee Ia sustitucién 0 extincién de las ecicias impuastas al menor durante ka ejecucién (arts. 14, 0,2, 51.1 y 2 LO.RRPM). Como se puede observor. ol equipo téc- nico desempena dentro de los Juzga- dos de Menores muy dlvetsos funciones, ‘euyo alcance y contenido necesifan ser ‘estudtacios més deteniclamente —asilo haremos a continuaclén—, para volo~ rar la amplitud y trascencencia de su mision en este campo. No quedaba cle fa con esta Ley, sin embargo, la com- posicl6n del equipo técnico, ni algunos aspectos organicos y funcionales del mismo, Algunos de estos aspectos se han definido en ol Reglamento de la Ley ‘reguladora ds la responsabiidad penal do los menaxes, que vio Ia uz el 30 de agosto de 2004 al ser publicado en el BOE, como Real Decteto 1774/2004, de 30 de jullo, y cuya entrada en vigor s2 produio sels meses después de su pubF- catcién. En el arliculo 4 del reciente Re- glamento de menores, dedicado la ctuacién de los equipos técnicos, se define su composicion por psicélogos, oducadores y trabajadores sociales, si blen se dice que podién ineorporarse ‘de modo temporal o permanente ottos ‘profesionoles relacionados con las fun ciones que tienen attibuidas, cuando as necesidades piontoadas lo requie- ran y asi lo acuerde el érgano compe- tente. También se delimitan algunos ‘aspectos orgénicos, como su depen dencia del Ministerio de Justicia o de determinadas Comunidades Auténo- as, y su adcripcién a los Juzgados de Menores, y aigunos pardimetios de su ‘icluacién profesional. Aspectos todos ellos que suscitan ciettas dudas, y cue, en todo caso, merecen un estudio de- tenido y ordenado, que trataremes de realizar a continuacién. Funciones del equipo técnico en los Juzgados de Menores y manera de realizarlas De las prevsiones que la legistacton ac- tual contiene sobre fa intervencién del equipo técico en oi proceso penal es- ecial de tnenores @undamentaimen- te en Ia LO, 5/2000, de 5 de enero. y en el RD. 1774/2004, 30 de Julio, Ley y Regiamento de ia Ley regulaciora deta responsabilclad penal de fos menores) se deduce que sus funclones son, bas coments, agtupando las actuaciones que ya hemos enunciado, las siguien- tes: 1) la elaborocion de un informe so- bre la stuacién psicolégica, educative ¥ familar dal menor, su entomno social y offs citcunstancias relevantes a efec- 40 de fa elecci6n de las medidas: 2) desempenar labores cle meciacién a ‘efectos do la poste conciliacién y re- paraeién: 8) emit su opinion antes de que eljuez ce menores adopte ciertas decssiones sobre ol menor 4) intervenit con la duciencia y en ta vista del recur- 30 de opelacién, esto Gino cuando el Tiibunal fo dlsponga: y, 6) asislr perso- Indivisa, Bol, Est, Invest, 2005, n.°6, pp. 117-148 ISSN: 157993141 M."Luisa Mingo Basal nalmente alos menores dutante el pro- eso, ‘Vamos a analizar el contenido de estas funciones, puas de ello se podra ded irl cordicter de las mismas y de la ac- tuacién dal equipo téenico, y, por ende, de cada uno de los profesionales que lo componen, en este ambito: Elaboracién del informe durante la fase de instruccién Lalinstruccién del expediente en el pro- ceso de menores tiene un caricter y contenido espectal respecto de ka fase de instruccién de otros procesos pena: les, Aciforencia de éstos. en los que fun. damentalmente se trata ce investigar Jos supuestos hechos delictives acaeck dos, en ol mbito de menores se inves- tiga también sobre las clicunstancias Gel menor, de cara a tenerfas en cuen- ‘fa para actuor de la forma més conve niente a sts intereses educativos, A es- tos efectos, al fscal Instructor (en este proceso, a ciferencia de otros, es.un ts cal quien instruye ka causa, y no un juez) requetira del equipo técnico Ia elabo- raci6n de un informe sobre la situactén y ckcunstanclas del menor presunta- mente infractor (art. 27 LOR.R.PM). Elinforme se compone de un refratoso- bre la realctad del menor, y puede con- tener una propuestao indicacién sobre cud 9s la medida 0 actuacién que se Considera méis cidecuadia para ese ma- or, sustentada en el saber espectiico {de los miembros que corponen el equir po. En el retrato se ha de describ la sk fuacién pslcolégica, educativa y fam liar del menor, su entore social y, en general, cualquier otra crcunstancia re- levante alos efectos de la adopetén de alguna de las medidas previstas en i Ley (art. 27.1 LO.RRPM,), La propuesta puede tener diversos contenicios: Indivisa, Bol Estud. Invest, 2005, 1) El equipo técnico podé proponer una Infervencién socio-educativa, ponlendo de manitiesto lasaspectos del menor que considere relevantes en orden a dicha intervencién (art. 27.2 LORRPM). No resulta claro, en principio, ci qué se Fefiere Ia Ley cuando dice tinterven- clon socio-educativan, ni los ofectos que conilevaria esta propuesta de ‘cara al proceso, ya que puede refe- tise ala medida de la que habla el ‘art. 7.1,k) LO.R.RPM, —erecilzacion de toreas socio-educativas»—,0 bien ‘a cuaiquier medica de las que enu- mercelart, 7 LO.RRPM, parasu po- sible imposici6n al menor, pues todas ells pretenden ser «educativasy; y la medida podkia Imponerse en la sen- fencia, o en un momento anterior al Julcio—dentro de las posibtidactes le- gales—, 0 bien podria aludir ala po~ siblidad ce que se dispense al me- nor un tratamiento de carécter puramente eclucative por las autor dades de proteccton. 1 Fiscal de menores Dolz-Lago (2000, pp. 153-155) entiende que Ia pro- ‘puesta! de intervencién socioeduca- fivase reflere c ka medida del art. 7.140 LO.RR.PM. —que el menor reaiice una tarea socio-educativa—; pro- puesta que puede ser valorade por el Ministerio Fiscal a los efectos del ort. 19.1 LORRPM,,de modo que, cuan- dolos hechas no fueran graves y con- ‘ourrann las circunstongies previstos en dicho aficulo, podifa consiéerar con- veniente no continuar con al proce- 50, slempre que el menor realice una activicladl socio-educativa,, pudtendo ser adoptada también tras la audien- ‘cia como una medida en la senton- cia. La Juez de menores Omosa Fer- néndez (2001, p.291), por su parte, lo entiende como lapropuesta de cual ‘quier medida educativa que se en- 6, pp. 117-148 ISSN: 1579-3147 i a i Psicélogos, educadores sociales y trabajadores sociales en los juzgados de menores. La actuacién del equipo t6e tienda Idénea para el menor y ost- ma que deberta ser un dato obliga co en el informe. 2) El equipo técnlco podté Informer, si lo considera conveniente y en inte- és del menor, sabre Ia pasibliciac de que éste efectiie una actividad re- paradora o de cencillacién con la viclima, con indicacién expresa de! contenido y finalidad de la mencio- nadia activicrd (crt. 273 LORRPM). 8) ¥ podrét proponer la conveniencla deo continua la tramitacion del x edlente en interés del menor, «por haber sido expresado suficiente- mente el reproche al mismo a través, de los tramites ya practicads, o por considerar inadecuadda para el inte- és del menor cualquier intervencién, lao ef tlempo trenscunicio clesce la Comision de los hechos» (art, 27.4 LO.RRPM). Las dos Citimas propuestas del equipo t8cnico podiian detivar en una peticin de sobreseimiento del fiscal aljuez ce me- nares, y éste pootia archivar el proceso, sl concurran clertos requisites, dlescritos en los arficulos 19.4 y 27.4 LO.RRPM. Cuaiquiera de las propuestas que el equipo lécnico realice se basard en lo que consiciere més conveniente para 1 menor, atendiendo al interés educa tivo del mismo, y tomandio en conside- acién los datos de que dispondra, tras enirevistarse con él y con las personas de su entorno que considere conve- nientes. Ahora bien, no es misién del equipo t6cnico investigar el hecho lc to que se imputa al menor, sino s6to sus, circunslancias personales, familiares, s0- cioles, etc, Asi, su propuesta se basaré ‘en lo que, segiin esas cireunstancias, Considera més aclecuado para: sus in- tereses educativos, sin volorar si el menor realz6 ono el hecho que se le imputa, fo que corresponcterd a los érganos ju- diciates, Légicamente, por 61 principio ‘de presuncion de inocencia y de leao- lidod, s1 no se puede demostiar que el menor ha cometido el hecho uhechos delictivos que so le imputon, no pocté: imponérsele ninguna medida, y ta pro- puesta del equipo no tendré repercu- si6n préclica. A pesar de que s6lo para la propuesta prevista en el art, 27.3, LO.RRPM. se exige expresamente que. 1 equipo indiquue aa finalidadl de aque- lig actividad», cteemos que cualquiera de las propuestas que reaiice el equipo técnleo deberd especificar por qué se considera conveniente para el interés diel menor. Como seriaia Ornosa (2001, . 296), serén postertormente el fiscal y el juez de menores quienes deban ‘adapter la propuesta (caso de que Ia acojan) a las exigencias Juriclcas, por ‘ejemplo, de proporcionatidad entre la medida y el hecho delictivo, Aunque la plasmaclén de una pro: uss! no 6s contenido consustancial y obligatotlo del informe, es lo que re- suita més habitual en ta prdictica, Elcontenico y formato del informe pue- de variar segtin la préctica do tos di- ‘versos equipos técnicos. y también se- Un las circunstancias del caso y del menor expedientaclo, Oriach (1995, p. 343) dice que el informe del equipo téc- rico consta de fos siguientes apartactos: ‘@) datos personales cel menor; b) resu- men y anéiiss de los hechos cometicos por el menor que inftingen fa ley, ante- riores y actuaies: c) técnicas usadas en 1 estudio: d) aspectos socio familiares: ©) aspectos educativos: Naspectos ps- coldgicos; a) conclusions, que serdn infegradoras, explicativas y en lo post ble, prodictorass y, h) orlentackén de la medida, Ei contenido del informe puede ser més simpllficade cuando se propene una Indivisa, Bol. Bstud, Invest, 2005, n.*6, pp. 117-148 ISSN: 1579-3141 5 MLuisa Mingo Basalt ‘actividad de conciliactén o reparacién, Pues en tales casos dice Ia Ley que no serdi preciso resefiar los clrcunstancias que se han de describir habituaimente Git. 27.3 LOR.RPM., in fine), En reat dad, no se comprende el fundamento de esta provision, pues la propuesta del equipo técnico no es preceptiva, y caibe que el proceso contintte a pesar de haberse recomenciado Ia conciliar clén 0 reparacién, 0 que éstas no lle- ‘guen a realzarse, en cuyo caso soréine- Cesario el informe, con su contenido, completo. Incluso para vallorar la con- veniencia de la concliscién 0 repara- clon el flscal y el Juez de menores pue- den necesttar conocer las crounstancias del informe completo. Se dice que los motivos que han conducide a simpli ‘car el informe en estos casos son ta po- fenciacién de la celericiad y la aglizo- cién do los sistemas de mediacién (Gonzélez, 2000, p. 841), pero ello no debe hacerse en detrinnento de los de- rechos @ intereses de ios menores. Por olto lado, cuando al menor inpu- tadlo no esta primera vez que se le aro un expediente, se pueden actualizar ‘ottos informes anteriores, sin necesidad de realizar completamente uno nuevo Cait, 27 LOR.RPM). Cabe también destacar que. en ciertos casos, no sera @l equipo técnico del Juzgado cle Menores quien realizara el infoimo, sino «los ontidades pibblicas o Privacas que traibajen en el mbito de fa educacién de menores y conozean la situacion del menore Carl, 27.6 LO.RRPM). Esta prevision, cunque no ‘estaba recogica en la logislacién anto: rior, se dedlucia! de Ia instruccién 1/1993, de la Fiscaita General del Estadio, clon de 39 indicaba alos scales que no era necesario tequerir el informe del equi: po fécnico cuando se tratara de un me- hor que —por estar tutelado 0 en régi- men de guarda por una entidad péblica— ya estuviera internado en un Centro de proteccién de la Comunidad ‘Aulénoma, porque las enticlactes pabt- ‘cas ya alsponian de datos del menor. En estos casos eran dichas enticiacies as que reaiizaban et informe, y también consttuiar una practica habitual encar- gar directamente a Ia enti publica competente para la ejecucién ce me- diddas ecoptadas por los Juzgados de Menores ial elaboracién det informe, si 89 hubiera iniciado un nuevo proceso. sobre 61, Elfunciamento era aprovechar @1 conocimiento del menor y su entor- no por parte de estas entidades, para no tener que realizar una nueva invest- -gacién sobre iguales ccunstancias por Parte del equipo técnico. Laregulacion ‘actual se basa en semejantes tazones, para encomendar en ciertos casos alos entidades pUblicas 0 privadas la ela- boracién o complementacién dol in- forme, Lg tealizacion del informe por kas enti- ladles de menores no ser ya s6lo en. relacién a menores que estén o hayan estado bajo la tutela 0 guarda de las entidades piblicas de proteccién de menores, 0 en los casos en ave hubleran infervenico anteriomente sobre ese me- nor las entidiades de roforma de meno- £95, sino, en general, cuando sobre los ‘menores haya intervenido cuaiquier en tidad publica o piivada en funciones de proteccién y educacién del mismo, y conozcan la situacién del menor expe- dlentacio y su entomo. Dice Omosa que la previsn del art. 27.6 LO.R.RPM. «per mite aportar datos a toda entidad que os conozea por haber trabajaco con antorloridad on cusstionos relatives af menor y su familia, bien a través de una. previa intervencion fundada en una me- ida adoptada por un Juez de meno- re8, blen a través de los correspondien- tes servicios sociales, bien porque se haya actuado en proteccion dal me- nor por Ia entidadl publica de protec- Indivisa, Bok Estud, Duvesty 2005, n° 6, pp. 117-148 ISSN: 1579-3141 il He 6 Psicdlogos, educadores sociales y tabujadoves sociales en los jusgaes de menores. La aciuacién det equipo réenica clén competenta o incliso porque al- —_ realizar al menor pruebas psicolégicas, guna Organizacton No Gubemamental _si se estima oportuno, o recoger infor. haya desarrollado un programa de In- __maclén de ottos profesionales que ha- tervenclén respecto de ese menorosu yan fratado al menor, realizar visitas © famiicw (2001, p. 289), fecabar informacién del centro escolar, ate. La recogida de informacién pue- Serén, por tanto, las entidades que hu- de ser a través de visita personal o tele bleran tenido con anterioridad ata —_fénicamento, y en todo momento ac- ‘aperture del expediente contacto con _fuaréin en caordinacién con los Servicios ‘@lmenoren funcioneseducativas y que Sociales. ‘conazean su situaclén, las que, en estos casos, podrén suplria labor delequipo —_Esta fareci supone una labor de invest técnico en lo concerniente al informe, —__gacién, pero no sobre los hechos delic- siendo ollas—sise lesencomienda—los _ vos, sino sobre jas circunstancias del que lo realicen 0 complementen otros menor, y se plantecn cuestiones dudo- anteriores, puciendo también plasmar —_ sas, por su falta de previslén legal, tales undi propuesta de tratamiento para el como et mado de reallzar las eHaciones menor, Logicamente, y daclos les pro-_paraalas entievistas, os efectos de lane. fesionaies que trabajan en dichas enti __gativa a colaborat, las garanties de los aces, también serén también noma declaraciones, o si podién derivarse mente psloblogos,trabojadores socioles efectos negatives de ellas para ol me- Qeducadores sociales los que reaicen nor, caso de que confiese ante un esta funcion, y, como indica Omosa,c_—_-miembbro del equipo técnico su culpa estos efoctosla entidad que eaice elin- —_bildad, forme stiene la consideracién de equi o técnico» (2001, p. 289). Cabe tam- Las citaclones alos menores y oftas per- bién fa posiblidad de que estas sonas de su entomo para entrevstarse enticiades, a pesar de no ser requeridos con 6 equipo técnico so efecitan Para realizar. o complementar el infor —_habltuaimente por la Fiscatia, Se des- me, puedan de motu propio comple-__prende de ia Instrucci6n 1/1993 de la Mentar él informe reciizado porelecui- _Fiscalia General del Estado que a. com- po Kécnico con los datos que conozean. _parecencia anto el equipe técnico so concibe como una obligacién, Se dice Pata poder realizar el informe y cone-_en ella que si el menor se negara relte- cetlas clicunstancies delmenory desu radamente a comparecer ante el Juz~ entomo, y dactic de ello. quéeslomés —_gado a fin de ser observado y estudla- conveniente para él, [os miembros del do por miembros de equipo tecnico, la equipo técnico tendrén queescrutaria —_Gitima capacidad cle reaccién, una vez vide del menor y la de aquellos que le. —_efectuadlas las citaciones legales, se- rodean en cuanto afectc aaquél. de fa, previo apercibimiento, ordenar ka acuerdo con las técnicas ymétodosde —_deetencién, «porque el menor es suieto ttabojo que los distintos profesionales de —_del proceso tanto en derechos como. estos equipos utllzan, Elrepresentante —_en obligaclones y porque en otto caso del equipo fécnico encargadoencada —_se Impedifia la conclusion del proceso Caso $6 entrevistord con el menor y su —_iniclado». Oiva posibilidad, sigue di- familia, pudienco efectuar entrevistas —_ciendo la Insiruceién, es dliigir requerl- Conjuntas @ individuales. y pudiendo ——_miento a los padres o representantes también escuchar a otras personas —_fegalesy sino lo atendieran, obstacul= (amigos, vecines, etc). Pueden también ——_zando le comparecencia, valorar la Indivisa, Bok Estud. Invest, 2005, n.6, pp. 7-148 ISSN: 1579-3141 apa M. Luisa Mingo Basait conducta come desobediencia en ef ‘orden penal Asi pues, parece que si el menor no ‘comparece sin causa: justificada parct enirevistarse, el fiscal pod orclanar ala policia judicial su detenci6n y presen- facién al equipo técnico a los efectos de que éste pueda expiorarle para ela- borar después ol informe, siendo reinte: grado posteriormente a su comictii. Con buen citterio, Pantoja entiencle que una interpretacién en conjunto de la ley reguladora, nos debe hacer prevo- lecer al interés dol menor ala hora de acordar ono su detencién, yen conse- ‘cuenciala decisién del fiscal deberd es- tar basada en un previo informe det Equipo Técnico que no desaconseje tal medida c la vista de los datos que por enfonees ya obren an el expediente y también por el principio de proporcio- naliciad ante la gravedad y naturaleza de los hechos imputados» (1996, pag. 132), Hay que tener también en cuenta que los miembros del equipo pueden ‘rasladarse al entomo del menor y rea- lizar vsitas domicitorias, realizando tas entrevistas fuera de ka sede del Juzgaclo’ ‘le Menores, lo que en clertos casos pus: de faciiter su labor. Sic pesar de todo el menor no fuera hatlado y no pudiera reaiizarse 6 informe, parece que halbria que archiva el expediente provisional- mente. en espera de ser locallzado. ‘Cuestion distinta a la comparecencia del menor es s iene ef detver de cola~ bborar, respondiendo alos preguntas que le dja ol equipo técnico para la ela: boracién dal informe, y cudtles serdin jas garantias de la deciaracién y los etec~ fos que de ella pueden derivase. Hay que tener en cuenta que no estamos proplamente ante una «eclaraciony del mputaco—en el sentido cel art. 385, dela Ley de Enjuiciamiento Criminal—, ya que ia entrevista no versard sobre los hechos delictives atribuidos al menor ni sobre su participacién on ellos. Las pre- guntas que ditja et equipo técnico at menor deben tratar de averiguar la st tuacién psicolégica, educativa y farni- liar cll menor y su enforno social, y no el hecho delictive presuntamente come- ido por el mismo. Es més, si como consecuencia de las ‘entrevistas que el equipo tenga con el menor éste apottara datos sobre el de- ito. entendemos cus el equipo no de- beria revelarlos, ni en el inforrne, ni pu- Giendo ser llamados a declarar como testigos, pues, aparte del deber de se- creto que Imponen ai los profesionales que lo componen sus respectivos Céd- gos Deontolégico, la misién del equipo técnico en el proceso es defender lin terés del menor. su relaciones con ésto eben estar basadas en la confianza mutua: de otra formase pootian vulne- rat los derechos del menor, al no ha- botse rodeado sus conversciciones de las garantias logales de las decloracio- nes del mputaido, Dice Omnosa que esta eciaracion no tendiia valor alguno, y €@1 letrado del menor, caso de que se haya tenido en cuenta a efectos pe- ales, debe solicitar de Inmediato ka nu- Iidaid dat informe que contenga esas re- ferencias, tanto de forma expresa como través de referencias veladas 0 tack tas come «el menor se encuentra arre- pentido da lo que hizo» o sel menor ma- niflesta su intencién de no repetir actos semejontes» (2001, p. 292), Existan otros mecanismos procesoles para averiguar loshechos delictives, y su parlicfpackén en ellos de los menores, y los equipos éenicos no estén involucrados en ellos. De ese modo, el contenido ae las infor- maciones reveiacias al equipo técnico no podré nunca perjudicer cl menor, ‘Aungue no creemos que se pueda opi cat propiamente « este momento el de- Fecho a no deciarar contra simisrno cel aiticulo 24.2 CE, el menor no podré de todas formas ser obligaido a revelar los Indivisa, Bol. Estud, Invest, 2005, n-*6, pp. 117-148 ISSN: 1579-3141 i zy fi logos, educadores sociales y trabajadores sociales en los jurgados de menores, La aetuaciéu det equipo técnica datos personales que no desee, por res peto su intimidad y Irertad, pudienco guarclar silencio sobre lo que se le pre- gunte, como no puede ser abligade Fampoco a decir verdad, sin que de ello Puedan derivarse consecuencias ne~ Qattivas. En este caso. el equipo técni- co tendré que valerse de otras fuentes para realizar su informe. Elequipo técnico necestterés también la Informacion de otras personas del en- tose familie, socicl 0 ectucativo del me- ot. Estas personas tlenen dleber ce co- Ioborar (con arregio a fos crffcutos 410 y 785 bis 2d la Ley de Enjuiclomianto Cit mina, cunque no actGan propiamente como testigos en el proceso, pues lo que ‘Gportan no son datos sobre los hechos olctivos, sino sobre la situcicién del me- nor. La citacion a estas personas parca comparecer ante ef equipo tecnico so hace a requerimlanio del fiscal, y, caso do no comparecer sin motivo [ustitica- do, cabria la tespuosta sancionadora que prevé el Codigo Pencil en aificulo 556 por desobediencia ci la autorldad. Aunque los contenicios del informe per- tenocen aila vida privaca det menor. no s@ purede considerar una injerencia sn su intimidatia actividad clel equipo tec- nico de care ¢ elaborarlo, puesto que se trata de una actuacién autorizacia legoimente, y ol derecho ailaintimidad personaly familar lel menor no es t= taco (art. 18.1 CE. ort, 4 LORRPM). La Lo 1/1982, de 5 de mayo, establece env oft. 8 que no se reputarén infrom ones ilogtimas las actuactones cutor- zadas 0 acordadas por Ia autoridad ‘compotente de acuerdo con iaLey, ¥ ol art. 16.1 de ka Convencion sobre los De- rechos del Nino dice: «Ningin nfo seré objeto de injoroncias arbitrarias 0 fega- fes.en su vida privada, su fornia». Hay que garantizar, no obstante, que el con tenido del informe no saga del mbito de los Juzgadios de Menores, pueska d+ vulgacién de los datos que on élse.con- tienen si vulneraria el lerecho a la inti- midad persona y familiar del menor. El plazo que tiene el equipo técnico Para emitir el informe es de un «méxino de diez dias, proogable por un periodo: no superior a un mes en casos de gran compiglidads (ort, 27,1 LO.RRPM). Se entiende que los dias se empiezan a contar desde el siguiente al requerl- mianto del fiscal, habiéndose destaca- do la necesidad de que el fiscal lo re- quiera en un momento inicial det proceso, para poder contar con el in forme desde el principio y tenerlo en cuenta en tocias los dacisiones que se tomen, Ha sido reitercidamente sefiala- da la brevedad del plazo concedido parasu elaboracién, peto se ha desta cado que ollo se debe aa especial ce- Tetidiad que precisa este proceso, para fograr una mayor inmeciatez entre ia in- fracci6n y la medida, lo que se enfien- de favorable efectos educativos. No obstante, la brevedad del plazo ext {ge cisponer de un numero adecuado de equips tecnicos y de medios suticiontes, .almenos obliga alos equipes técnicos a acomodear sus métodos de trabajo a nlimero de informes que han de realizar Oriach —miembro de un equipo técnt co~ (1995, 340) pone de manifesto ka solucién prdctica, deidala gran cantidad de informes que deben reallar los equ [Pos técnicos en tan breve plazo, conss- tente en no profundtzar en todos los 6m- bios, sino tan sélo cuando el hecho 0 pprimera aproximercién al menor hagan detectable 0 presumibie una problemé- tica especifica, pudiendo luego am- pliase etinforme sise lo requiere e' fiscal eljuez. También resalta ta priorictad que 50 olorga ailos casos en que se ha acer- dodo un intemnamiento provsional El problema es que la breveded de los plozos redunda en perjuicio de la cail- Indivisa, Rol Estud. Invest, 2005, n.°6, pp. 117-148 ISSN: 1579-3141 Me Luisa Mingo Bassi dad de fs informes. y muchas veces en la préctica se realizan los informes por el miembro del equipo sin recabar otra informacion que la que el propio menor porta y el representante tegal que ie compa al Juzgado. Por atro lado, Ia escasez de inedios hace Imposiole cumplir en rnuchos casos los plazos le- goles. El Informe se realiza de forme escrita, como se desprende de los términos ern- pleados porla Ley, En efecto, ol art. 27.1 LO.RRPM. habla de nelaboracién de Un informe ... que deer serie entre- ado», y et 27.5 dice: »una vez elabo- rado | informe del equipo técnico, el Ministerio Fiscal lo remitiré inmediata- mente al uez de menores y dard copia do! mismo ailetreido del menor». NO bs: fante, la instruccién 1/1993 de Ia Fisca- fia General del Estado establecié que, en casos de urgencia, se podia ade- lantar el informe verbaimente y luego documentarlo por escrito. Una vez rea- lizado el informe y entregado por el equipo técnico al Ministerio Fiscal, éste {0 remitiré:Inmediatamente al jusz de Menores y dar’ copia del mismo at te~ traco del menor (art. 27.5 LO.RRPM), Elinforre tiene caréicter preceptivo. de- blendo haceise en todo caso. Su impe- rativiciad se desprende de las palabras empleadas por Ia ley —el Ministerio Fis cal requeriiGe— y de la importante fun clon que desemperia de cara al ave- Aguaci6n del interés dol menor, que se debe tener en cuenta en todas las de- esiones que tomen sobre él en el pro- ces0. No obstante, aigtin autor se he mostrado partidatio de una interpreta: ci6n no tigorsta de ia Ley que permit i flscal no solicitar siempre ol informe, elimincndo el mismo en casos de esca- sa irascendencia (Mora, 1995, p. 323), Nosotros entendemos, con la mayoria de la. docttina y en consoneneia con la préctica de nuestros Tibunaies. que al in- forme se ha de reaiizar en todos los ca- 80 qlue se sigan frente menores, si bien el contenido y compigliiad del mismo puede cepender de las circunstancias del caso conereto. Slendo praceptivo el informe, su caréc- ter no @s vinculante, pues ni el fiscal ni el juez estan obigactos a seguir las incica- clones del equipo técnico contenidas en él, As fo ha deciarado la Fiscalia Ge- neral del Estado on repetidas ocasiones, Gsiruccion 1/1998 y Circular 1/2000). of igual que una relteraca jursprudencia de las Audiencias Piovinclales resol Viendo recursos frente c las resoluciones de los Juzgacios de Menores. Tarnpoco su contenido es indiscutible, y puede contiastarse por otras medios, pudien- do el abogado cel menor —si no esta de acuerdo con el informe— proponer testimonlos o dislintos informes, 0 llevar la cudiencia ottos informes de espe- Clalstas (que actuarian como peritos de pare) que aporten datos complemen: tatlos o distintos, e incluso contiadicto- Flos, ai los plasmados en el informe del equipo técnico acerca de las circuns- tancias del menor. También el fiscal pue- de solicttar, por si oa peticion de parte, agin oiro dictamen sobre las circuns: tanclas de! menor durante Ia investiga clén, que pusde provenit, entre otros, de entidades publicas y privadas que frabgjen en el émbito de la educacién dle menotes y conozcan kasituacién det menor expecientado, En la ouciencia, 0 Juicio, se puede ge- nerar un debate sobre los clrcunstan- clas del menor y sobre ka medica mas adecuada para el rise, con alegc- clones y pruebas sobre ello. No obstan- te, ol informe del equipo técnico tiene @1 alfo valor que le oforga haber sido labora por expertos imparciales res- pecto a caso, y suele ser muy tenido en ‘cuenta por los fiscales y jueces de me- ores, de forma que en una gran can- Indivisa, Bol Estud. Invests 2005, 1.° 6, pp. H7-118 ISSN: 1579-3141 Priedlagos, educadores soclates y trubajadores soctates ex Tos juzgaios de menores. Las actuactin del equipo técnica tidad de casos la propuasta del equipo t8cnico piesmada en su informe. tanto de no continuar el proceso como de imponer una determinada medida, sue le ser atendida, Medlacién entre el menor y Ia victima: El equipo técnico tiene un papel fun: domental en fa posiole conelliacion y reparacion entre el menorinfractor y 1a vietima, que podrian dar lugar al so- breseimienio del proceso (art. 19 LORRPM),siendo el equipo quien pro- one estas soluciones y quien actia ‘como mediador entra el menor y ia vic~ tima en tales casos. Laconelliacién y reparactén son institu. clones que buscan una solucion extra Judicial, permitiaa en los casos de co- mision de faltas y dolitos menos graves, con una finalidad fundomentaimente educativa. La concillacion, basica- mente, consista en el recanocimiento del dafo y peticién de discutpas por parte del menor, con Ia aceptacion por parte de la victima de las disculpas (art, 19.2 LO.RRPM). ¥ la reparacién con- sistifa en Ia toalizacién por el menor. de ‘acuerdo con la victima, de una activi- dad reparadora del dao, si bien la reparacion puede ser entendida en, nuestro ordenamiento como un resarci miento a la comunidad (y no neceso- tiomente ala victima), puctendo el equi. po técnico proponer und actividad educativa areaizar por el menor, aun sin #1 consentimiento de los perjudicados (at. 19.1 LO.RR.PM. y5.1 del Rego mento). A.decir de Tula, miembro de un equipo de mediacién, dichos programas colo- can en primer termine la perticipacion de todos los Interlocutores implicacos en @! hecho delictivo: Ic justicia, el me- nor infractor la victima yla comunidad, La accion del profesional do la medic clon va encaminada a conseguir un cto reparador, consecuencia de una elaboracién interna del monor que fa- cllte su maduracion. Lat reparacion im- plica la controntacién de! suleto infrac- for con su conducta y las consecuenckas que de ella se derivan, la responsobil: zaciin de las propias ecciones y la corn- pensacion posterior a la victima (0 aia. comunidad), mediante ia recilzacion de una actividad en su beneficlo. Com- porta un efecto educative para el me- nor y, al mismo tiempo, un reconoci miento de los derechos de Ia victima (Wid. Tula, 1999), ‘Comoheres visto, sl equipo puede pio- poner en elinforme la posibildad de que ‘el menor ofectiie unct actividad reparc- dora 0 de concilacion con Ia vicina, slempre que lo considere conveniente y en interés de! menor, indicando expre- somente el contenido y fihalidad de la actividad (ort. 27.3 LO.R.RPM). Aunque es el equipo técnico quien plasma en su Informe dicha propuesta, elart, 5 del Re- glamento ha verido a concicionatio a la dectsi6n det Ministero Fiscal, porcque s ‘| equipo consicerara conveniente para ‘el menor que efectiie una actividad re- poraiciora 0 de coneliccién con fa viet- ma, deber informar de tal extreme al Ministerio Fiscal y al letrado del menor, y s6)o si el fiscal de menores opreciara ta posbilcc de Garis de la continuacion dotexpediente, solcttaria det equipo téc- nico informe sobre Ia solucién extraiuct- cial més adecuad (art. 52 del Regla- mento), motetializanclose entonces en ft informe la propuesta. También fa ink lative puede venir dlrectamente cel M- risterio Fiscal, quien sala visa de las ci- Cunstancias concurrentes o a instancia del eitado del menor apreciara la pos- blicad cle desistr de fa continuacion del expedient, soicitaré det equipe tecnico informe sobre la: conveniencia de atop: tar algune de estas soluciones extrajuc idles (art. 6.1 del Reglamento). Indivisa, Bot, Estud. Invest, 2005, 1.°6,pp. 117-148. ISSN: 1579-3147 Be MM" Luisa Mingo Basail $i30 cispone que se leve a cabo el in- tento de concilacién 0 reparacién, la Ley otorga, ademés, alas represenian- 4g de los equipos técnicos et papel de mediaciores, en et acto que procure le- gar ¢ un acuerdo entre las partes sobre laiconciiacién 0 reparacién durante la {ase de instrucci6n del proceso (art. 19.3 LORRPM, y 4y§ del Regiamento). Los pprofeslonales que componen el equipo fBcnico (psicdlogos, fabajadores so- Clales y educadores sociales, bésioa- mente) cporecen as! como mediciclo- ‘es institucionalizados, establecicos legoimente, ain que las partes puecion legit una persona o institucton alstinta ‘como mediador en esios casos, Fue esta una novedad de la Ley de responsabi- lidad penal de los menotes, de 12 de ‘enero de 2000, pues hast ese momen- to las funciones do mediiacién las veri on realizando servicios adiministrativos independientes. ¥ 9s, sobre todo, una novedad en nuestro pais en cuanto a Ia regulacién de la mediacién, y su in- froduccién dentro de! émbito penal El papel de mediador del representan- te del equipo técnico consiste en el in- tento de acercar posiciones entre el me- nor y fa victima, procurando provecar un acuerdo de concilacién 0 repara- ci6n, Nada establece Ia LO 5/2000, de res- Ponsabifad penal de los menores, 30 bre el modo de realizarse ol acto dle me- lacién, dlelandio total libertad al equiso t€cnico. lo que ha dado lugar a nume- osas ducios y cistintas précticas profe- sionailes entre los Juzgadlos die Menores. Se hacia necesarro articular aigtin mo- canismo para garantiza el respeto alos derechos e intereses de tas partes por- que, aun slendo un acto extroprocesca, larconcilacion y reparacion pueden te- ner importantes repercusiones sobre el proceso y sobre Ia sltuacién del menor. En este sentido, el Regiamento de dl- cha Ley, de 2004, ha previsto la presen- la en el acto de mediacién no sélo det menor infractor, sino también de sus re- resentantes legales y cle su letrado de~ fensor, quienes deberdn ser ofdos en el acto y, caso de que el menor acepta- 1a alguna de las soluciones que ol ecu ole piopene, se recabaré también la onformiciad de sus representantes le~ gales (art. §.1 b y 0), Por otfo lado, sila vietimai fusra también menor, y mani- festora su contormidad a parlicipar en 1 procedimiento de mediacién (para fo cual 6! equipo tecnico se pondré an contacto con alia), ese consentimiento deberé ser confitmacio por sus repre- sentantes legals (art. 6.1 d). Con la pre- sencia en la mediacién de los abogo- dos defensores y representantes legales de los menores, y ia necesidad de con- sentimiento de éstos, se trata de ga- rantizar {ai libro voluntad de los meno- res. y evitar que puedan consentir ‘acuerdos perfudiciates para ellos mis- mos. Et desarrollo de Iai mediacién en este campo, y segtin la regulacién que so ha hecho de la misma, puede no ajus- tase c algunos de los pasos y principios fipicos del proceso de meciacion, fal y ‘como se entienden generalmente, si bien el rnayor desarrollo doctrinal de la mediaci6n se ha producido en el am bito de Ia mediacion familiar, aue es donde principalmente se ha aplicado Y regulaco en nuestro pais. Las cuatro leyes autonémicas de mediacién fomni- liar existentes actuaimente en Esparia recogen los principies de la mediacién cart. 6 de fai L 1/2001, de Cateluna: arts 7y8 dela L 4/2001, de Caliclay arts. 4 y 5de lal 7/2001, de Valencia: y art. de la 18/2003, de Canarias. ‘Aigunos principios bésicos de la media- cién (come son el de voluntariodad de las partes o imparcialidad del media- clo) se respetardn en este ambito, pero Indivisa, Bol, Estud. Invest 2005, n."6, pp, 117-148 ISSN: 1579-3147 132 Psicdlages, edhucadoves sociales y teabajadores sociates en los Juzgudos de menores. La aciuacién del equipo réenico hay otros que qulebran aqut por su con- figuraicién legal. Es 6! caso dei principio de inmediatez, que Implica que todos os parlicioantes en la mediacién de- ‘ben asst personalmente a las sesiones, ya que la mediocion intenta facililor unat comunicacion directa entre las partes enfrentadas que les permita tlegar a icuerdos entre ellas que satistagan sus Infereses, Sin embargo, ol att. 5.1) det Reglamento de Iai ley penal del menor dice que la conciliacion y lareparacién «también podkén llevarse a cabo sin en~ cuentto, a peticién de la victima, por ‘cualquier otto medio que permite de- Jar constancia de los acuerdioss, Es més, los acuerdos se pueden producir sin la pariicipacion alguna de a victima, puesto que sino quiere participar, 0 sim- lemente el equipo técnico lo conside- ta més adecuado al interés del menor, se la puede proponer la reatlzacion de fareas socioeducalivas 0 la prestacién de servicios en beneficio de ka comuni- dad, con lo que se puede poner igual- mente fin al proceso (art. 5.1 del Re- glamento), Considere que esta ultima practica poco tiene de «mediaciéno, ussto que esta activiciad no se alusto nial concepto ni a los principios bésicos de {a instituci6n do Ia mediacion, por muy amplia que seqila concepcién de la misma Gobre el concepto de me- dlacién puede verse Riplo-Milet, 2004, ‘pp. 33758), aunque ses un mocio de re- solucion extrajudicial de contiictos, que se contrapone a fo que el Reglamento Homa «conciiacién o reparacién clrec tao sociab (art. §.1 9, enla que partic poria la victimal, En cuanto al proceso aseguir en ia me- dlacién por el miembro del equipo téc- nico que Ia realice dentro de! émbito do los Juzgados de Menores, salvando el supuesto de que no estén presentos menor y victima—en cuyo caso el de- scrrollo de la emediclone serd sui gene- 1is—, entendemos que el miembro det equipo que actte como mediador po: iG Glustarse a los pases y foses gene- rales de fa medkacién, tal y come se han desarroliad por fa doctrina (vid. Hay- nes, 2000, pp. 11 yss.), dentro de las pe- cutlaridades que marca el art. 5 del Re- glamento de la Ley reguladora de la responsablidad penal de los menores. Realizacio ol acto de mediaci6n. 6! edt Po técnico deberd informar al fiscal de! resultado de la mismna, de los acuerdos alcanzacios por las partes, compromi- s08 adquitidos y de su grado cle cum- plimiento (art. 19.3 LORRPM. y 6.1 a) de! Reglamento), ce carci al posible ar- Cchivo de los aictuaciones sin legar aij clo, Parece osi que también el control dol cumplimlento de los acuerdos de reparacién se encomienda al equipo técnico. Emision de opinion antes de que el juez tome clertas decisiones Laley reguiadore de la responsabilidad penal delos menores presctibe kinece- sidad de que eljuaz de Menores oiga ot equipo técnico antes de adoptar cie- tas decisiones durante el proceso, Se pone asi de mantfesto la funcién de ase- Sor técnico que paid eljuez de menores tiene el equipo fécnico, de cara a ave- riguar elinterés cel menor, Que la Ley im- ponga en clertos momentos al juez oir preceptivamente al equipo, 0 a un re presentante del mismo, no significa tue. en cualquier otra situacién el juez—o el fscal—no pueda requelir su opinion. La Ley prevé ia audiencia preceptiva del equipo técnico en los siguientes mo- mentos: ©) Antes de la adopcién de una medi- da ccutelar personal El juez debe off al equipo técnico entre otfos— antes ce adoptar ai Indivisa, Bol. Est, Invest, 2005, 1.° 6, pp. 117-148 ISSN: 1579-315 ‘M. Luisa Mingo Basait guna medida cauteler sobre el me- Nor infractor (ar. 28.1 LO.R.R.P.M). Las medidas caulelares pueden Inn: ponerse durante la sustanclacion cet proceso (antes de dictause la sen- tencia firme), para la custodia y de- fensa de! monor expedientado, to- niendo béskcamente fa finclidad de evitar Ia fuga del menor durante juicio y asegurar el resultado del pie fo, evitando que ste pueda frustror- $0. Slo pueden imponerse cuando exisian indictos fundaclos cle que ol menor ha cometio un delito.y ties go de eludir u obstuirkacoci6n de la Justicia por su parte, y pueden con- aistiren intemamiento en centro; I: bertad viglada 0 convivencia con fra persona, familia o grupo edt caiivo, durante el fiempo que cure 61 proceso (at, 28 LORR.PM). Cuatndo ef fiscal hublera solicttaco la medida cautelar de internamiento, se deberé celebrar una audiencia para decidir sobre su acdopcién o no, y ala misma debera acucir un se- esentonte del equipo técnico, para Informar ol juez «sobre la convenien- cia de ia adopolén de la medida so- licitada, desde la perspective del in- torés del menor y de su situacién procesab (art. 28.2 LO.RRPM). En todo caso, @| equipo tecnico ma- star su opinion sobre la conve- rniencia de imponer al menor una me- dicia cautalar, y cud en su caso— serG la més oportuna (intemamiento ‘en centro, libertad vigilada o convi- vencia con otra persona, familia o grupo educative —arl. 28,1 LORRPM,—). Se bassaré en las ci cunstancias psicolégicos, educatives, familiares y sociales del menor que conoceré por haber elaborado el in- forme—y en su opinién como exper 10 de,los posibies efectos que la me- ida cautelar pectic cousar al menor. 'b) Audlencia del equipo Iécnico res- pecto a la conveniencia de que es- +46n presentes en la cudiencia los re- prasentantes legales del menor (art 36.1 LOR.RPM). Puesto que el equipo tecnico cono- cerdi la situacién familiar de! menor, i haber tenido que reaiizar las ave- riguaciones oportunas para reatizor el informe, podra mostrar en este momento su opinién sobre la conve: niencia de que estén presentes ena ‘cudiencia los representantes legalles

También podría gustarte