PREFACIO
éLE PREOCUPA LO SUFICIENTE?
No nos debe asombrar el
el azote del aburrimiento
del trabajo para sumirse
que el hombre moderno sienta
cuando huye de la monotonia
en las vacias horas de ocio.
—RoBERT LEE
iCuidado! jLe espera una aventura! El lector que ha
sucumbido a la esclavitud del escritorio lleno de papeles
o ha aceptado montajfias de trabajo rutinario, “parte in-
tegral de la vida del ejecutivo” querra detenerse aqui
mismo. Para el alma esforzada que quiera aventurarse, lo
€speran sorpresas. La primera es el titulo de este libro.
En realidad, este libro no es sobre la administracién del
tiempo. La administracién del tiempo en el anilisis final
de las cosas, significa realmente administracién de uno
mismo.
Todo camino que emprendieron los autores en busca
de las respuestas relacionadas con el tiempo, terminaban
en el individuo, Lo que tiene extraordinaria importancia
es lo que hace con el tiempo de que dispone. No puede
demorar el reloj ni apresurarlo. No puede comprar el
tiempo ni regalarlo. Tiene tanto tiempo como todos los
demas. El sefior Chaplin Tyler lo describe como “el ele-
mento mas inexorable e inflexible de nuestra existencia”.
Sin respetar a las personas 0 a los cargos, el minutero
se mueve inexorablemente. La diferencia la constituye
siempre el individuo — qué planes hace, cémo se orga~
niza, cémo dirige, cémo controla no solamente sus pro-
pias actividades, sino la conducta de aquellos Por quie-
nes es responsable. Este es el tema de este libro... ng
la administracién del tiempo, sino la administracion de
Sus actividades respecto del tiempo.UNA PERSPECTIVA SOBRE EL TRABAJO,
EL TIEMPO Y EL OCIO
El aburrimiento se ha convertido en algo mas que
un espectro en el horizonte del hombre moderno. Al
acortarse la semana de trabajo y proliferar los dispositivos
que ahorran tiempo, la mayoria de la gente de trabajo
comienza a afrontar un extrafio dilema: ,Qué hacer con
el tiempo por el que ha luchado tanto por conseguir? Se
le pregunt6 a un grupo de distinguidos comentaristas
noticiosos, en un programa de Fin de Afio, cual era la
crisis mds grave que confrontaba el pueblo norteameri-
cano en el afio que pronto se iniciaria. Después de oirse
Tespuestas que abarcaban desde las tensiones de la guerra
fria hasta la aparicién de las naciones africanas, le tocé
el turno al comentarista Eric Sevareid. En contraste con
los demas, Sevareid dijo que la mas grave amenaza a la
sociedad norteamericana era el aumento de las horas de
ocio y el hecho que aquellos que tenian mas tiempo libre
eran los menos capacitados para hacer uso de él.
Del otro lado del espectro se hallan las conclusiones
a que arribara Sebastian de Grazia, quien hizo referencia
“a nuestra sociedad donde el trabajo es una meta, diria
una compulsién”. “Qué es trabajo? {Qué es tiempo? ,Qué
es el ocio?” se pregunta de Grazia. Le asombran estas
preguntas? zNo son evidentes las respuestas? Tengan la
seguridad, termina diciendo el autor, que no lo son:
Se ha producido una profunda fractura del genio 0 ca-
racter distintivo de la sociedad. Esta falla resultante
motivara la investigacién del trabajo y el tiempo. El
hombre tendra que poner en tela de juicio su identidad12 (COMO APROVECHAR EL TIEMPO
y preguntarse sobre su destino. 4Por qué trabaja y anda
de prisa? Por el pan? ¢Para seguir viviendo? gY por qué
seguir viviendo? De cualquier manera gtiene su impor.
tancia? Qué es lo que en realidad tiene importancia? Esta
ocurriendo un gran desplazamiento del substrato, y una
completa norma de deberes y placeres busca apoyarse en
algo nuevo. El desplazamiento del trabajo y del tiempo
provocaré una nueva inclinacién. Si fueran mds firmes
nuestras tradiciones sobre el ocio, podriamos abrigar una
mayor confianza de que nos pondria en el lugar donde
debiamos de hater estado desde hace mucho tiempo—en
la segunda fase de la comunidad politica, el disfrutar de
una vida de buena calidad.
El tiempo se divide entre el trabajo y el ocio. EI tra-
bajo de un hombre es el ocio de otro, y el ocio de aquél
es el trabajo de éste. Algunos hombres trabajan por pla-
cer, otros solamente por ganancia. Algunos consiguen
ambas cosas. El hombre cuya filosofia consiste en que
todo aquello que merece hacerse, merece hacerse bien,
es més feliz en su trabajo, y éste sera el hombre mas
interesado en la materia de la administracién del tiempo,
y de la administracién de si mismo.CAPITULO 1
éPOR QUE TRABAJAR?
El significado del trabajo del hombre es la satisfaccién
del instinto de aventura que Dios ha implantado en su
corazon.
—PaBLo TOURNIER
“Hay personas”, dice Pablo Tournier, “que pasan los
dias preparandose indefinidamente para la vida, en vez
de disfrutarla”. En su libro reciente intitulado The Ad-
venture of Living, (La aventura de vivir), este eminente
médico suizo y psiquiatra echa una penetrante mirada al
“significado del trabajo”. El encanto de ser un amateur,
y que Tournier espera serlo toda su vida, reside en el
amor que acompaiia el trabajo del amateur. Es una labor
realizada, no para obtener ganancias, sino por amor.
La desilusién con el trabajo no es un fendmeno nuevo.
A principios de siglo, Arnold Bennett Ilegé a la conclu-
sion en que en Ja mayoria de los casos el hombre no
siente pasién por los negocios; y en el mejor de los casos
no le gusta. Inicia sus funciones comerciales con renuencia,
tan tarde como puede hacerlo, y las termina con gozo
tan temprano como puede. Y su mecanismo, mientras
trabaja en sus negocios, segin Bennett, nunca funciona
al maximo.
El doctor Tournier descubre que la mayoria de la
gente no disfruta hoy de su trabajo. Esto da como re-
sultado un grave descontento con la vida y puede pro-
vocar muchas enfermedades comunes. Los placeres fuera
del trabajo, aunque numerosos, son rara vez suficientes
Para compensar la falta de carifio por el trabajo. “El ayu-
dar a un obrero a descubrir nuevas atracciones en su14 COMO APROVECHAR EL TIEMPO
jo diario” dice el autor, “constituye ayudar,
tabajo diario” dice e 7
vida on plena y con mucha frecuencia, mas saludapit?
Pero el problema de nuestra actitud hacia el t
‘ acu Sabai.
puede ceder a un abocamiento mas directo. Bruce Larson
se encara con el asunto: “Si se siente miserable y cb
trido en su trabajo... 0 teme ir a él... luego ENntonce,
Dios le est4 hablando. Quiere, o bien que cambie de
trabajo o mas probablemente, é/ quiere cambiarlo a
usted.” :
Los hombres de ciencia partidarios de la doctrina de
behaviorismo, como lo veremos mas tarde en mayor de.
talle, estan dejando profundas huellas en los Conceptos
tradicionales administrativos sobre la organizaci6n, que
tendran efectos de largo alcance en las Ocupaciones que
desempefia el hombre. Pero quiza Tournier Se expresa
Mejor que ellos, sosteniendo que en la organizacion del
trabajo, las reformas fructiferas podrian muy bien des.
envolverse sobre Ja idea de la importancia del individuo,
como punto de partida. “Cuando el obrero est4 convenci-
do de que se le considera simplemente como un instru.
mento de produccién, tiene la sensacién de que se ha
convertido solamente en una cosa. Cuando se da cuenta
que se tiene interés en él como Persona, en su vida per-
sonal, en Ja aventura de la vida, que lo que se espera de
él no es simplemente un gesto mecanico, sino una com-
Prensidn personal de su trabajo, inteligencia, iniciativa e
imaginacién, como asi la Conviccién de pertenccer al
€quipo empefiado en una aventura comtin, toma conoci-
mMiento de si mismo como Persona, empefiada en una
aventura personal.”&POR QUE TRABAJAR? 15
alguna razén, no alcanzan a comprender hasta donde
puede captar el obrero normal este cuadro general, y
cuanto necesita saber a fin de que lo anime un sentido
basico de contribucién y realizacién.
El doctor Tournier siente simpatia por el joven con
interrogantes. Cuando este joven pregunta por qué es
necesario trabajar, no es suficiente decirle segin el autor:
“Porque es tu deber.” “Mads humano que sus padres”,
dice el doctor Tournier, “son aquellos que en Ja actua-
lidad no estén contentos de vivir sin pensar, de hacerlo
todo en forma inteligente, como todos los demés, sin
saber el porqué”. Ni tampoco la solucién esté en divi-
nizar el trabajo—en otras palabras, afirmar como algu-
nos Io han hecho, “mi trabajo es mi vida”, sin compren-
der su verdadero significado. El hombre no recuperara
los verdaderos valores de la vida divinizando o deni-
grando el trabajo, sino procurando descubrir su verda-
dero significado humano.
Dorothy Sayers sefiala al trabajo como “una forma de
vida en la cual la naturaleza del hombre debiera hallar
su verdadero ejercicio y deleite y asi realizarse para la
gloria de Dios”. Es una actividad creadora que debe ser
emprendida por amor al trabajo. “El hombre, hecho a
la imagen de Dios”, contintia diciendo la sefiorita Sa-
yers, “debe hacer las cosas como las hace Dios, por la
razon de hacer bien una cosa que es digna de hacerse
bien”. Es evidente que este nivel se aplica a la labor que
realizan los creyentes, cualquiera sea su vocacién o lla-
mado. “El trabajo”, termina diciendo, “no es principal-
mente algo que uno hace para vivir, sino aquello que
vivimos para hacer”. Es, 0 debe ser, la expresién total
de las facultades del obrero, aquello en lo cual halla
satisfaccién espiritual, mental, social y corporal, y el
medio por el cual se ofrece a si mismo a Dios.
Las consecuencias de esta conclusién, segin lo ad-
mite la sefiorita Sayers, son algo revolucionarias.
(1) El esfuerzo implicado debe recibir justa recom-
pensa, no en la paga, sino simplemente en una retribu-
cién suficiente que capacite al obrero a cumplir su labor
como corresponde, puesto que su trabajo es la medida
de su vida. La satisfaccidn procede del cumplimiento de
su propia naturaleza y en la contemplacién de la per-26 COMO APROVECHAR Er, TEMP
feccién de su labor. Consideremog co,
Tosa labor que con alegria | hombre? Semplo 1
tempos, en los cuales no procupa ~* ‘dica a yi ao,
tarias, sino que est4 al S€TVicio pe
de ¢] -
(2) Todo hombre debiera realizar y a
cual lo ha capacitado Ia naturaleza. Presionae™ para
ee
llevan a una sociedad inconsciente a Tidicnt:» oe
bre que renuncia a un trabajo bien Tem zat al hom,
dedicarse a otro trabajo para que se sie merado a fin
tado. Imaginémonos un enfoque puramente oC
la empresa de armonizar al obrero con su * Cacional a
Janis manifest6 en una de las clases de Dale Ed
Tespecto de una de las experiencias més Satisfact masie
~ su vida. Disfrutaba de un buen sueldo, desempeiand, ee
puesto de vendedor en una firma Nacionalmente co ae
da. Pero al exigirsele que aumentara el volumen de ca
en su empleo, noté que su vida familiar no era la eet
Habian surgido tensiones. Cierto dia Ed llegé a la conclu.
sién de que una cosa era que él mismo Pagara las con.
secuencias por ascender Ia escala del éxito (gqué cosa
seria?) pero otra cosa era involucrar a su familia. Fue
asi que encontré otro trabajo donde le pagaban menos,
pero también le exigian menos. Su empleador le dijo:
“No ganards aqu{ tanto dinero Ed, Pero estoy seguro que
serds més feliz. No somos exigentes.” Ed considera ahora
su decisi6n de cambiar de trabajo como una de las més
importantes de su vida.
(3) No debemos pensar més que el trabajo es algo que
debemos terminar de inmediato a fin de disfrutar de ho-
Tas de ocio; las horas de ocio se convierten més bien
en el perfodo en que el cambio nos refresca con el fin
de continuar con alegria nuestra labor. De manera en-
tonces que no serfan tolerados los reglamentos que im-
Pidieran que trabaj4semos tantas horas como disfruta-
semos de nuestra labor. Tales Testricciones serfan consi-
deradas como una jnterferencia monstruosa a nuestra li-
a (la Sefiorita Sayers deja librada a la conjetura
caria cataclismo de ideas que su punto de vista provo-
en relacién con Jas horas de trabajo y el promedio
jonas horas ae chara entonces, no por disminuir pre-
ajo, adi i
"nde coninuar el gabe PaT® ABA preciosa hoa& POR QUE TRABAJAR? 17
4) Debemos luchar con toda energia, no simplemen-
te para conseguir trabajos, sino por la calidad del traba-
jo que tenemos que hacer. Debemos procurar a toda costa
un trabajo que es digno de hacerse y del cual podemos
enorgullecernos.
La primera de las cuatro proposiciones anteriores atafie
a los obreros en Sl; la segunda incumbe a los creyen-
tes y nos lleva a la firme conclusién de que el trabajo
secular es sagrado y que el tiempo que empleamos traba-
jando es tiempo empleado en servir a Dios. El obrero
debe estar en condiciones de servir a Dios en su trabajo,
yel trabajo mismo debe ser aceptado y respetado como
el medio de creacién divina. Este es un concepto impor-
tante que los creyentes deben recordar, no sdlo en lo que
refiere a sus propias vocaciones, sino a las de sus amigos
y asociados. Este concepto podria constituirse en factor
decisivo en lo que respecta a la forma en que un ejecu-
tivo cristiano conduce la entrevista con un candidato que
actualmente esta empleado en un negocio puramente
secular.
De manera entonces que es evidente que al hablar
del punto de vista cristiano relativo a la administraci6n
del tiempo, nos referimos en realidad no solamente a la
administracién. de nosotros mismos, sino que hablamos
de administrar nuestros esfuerzos y empresas en cual-
quier vocacién que nos hallemos como creyentes.
A fin de que el lector no Ilegue a la conclusién de
que este punto de vista es excelente sdlo para el cre-
yente, pero que en la industria la situacién seria distinta,
escuchemos lo que nos dice J. D. Batten, de la firma
Batten y Compafia, que ha escrito extensamente sobre el
tema de la administracidn y ha celebrado muchos semi-
narios para gerentes, tanto en este pais como en el extran-
jero. Bajo los auspicios de la Asociacién Norteamericana
de Administracién escribe:
La vida sin el trabajo productivo encaminado hacia
alguna meta carece de significado, es estéril y desordena-
Se ha mencionado con frecuencia la historia rela-
tiva de Wernher von Braun, el famoso experto en cohetes
espaciales, que en el colegio no aprobé un curso de ma-
teméticas. En aquella época, la tnica meta de von Braun
era terminar sus estudios, pero con el tiempo comenzé
a leer libros y revistas sobre cohetes y viajes espaciales,18 COMO APROVECHAR EL TIEMPO
cidié que éste seria su campo de labor, y por consi
guiente se dio cuenta cuan necesarias le serian las faa
tematicas. Luego se dedic6 a tomar todos los cursos ‘a
matematicas que podia a fin de aleanzar su objetivo. Como
resultado descubrié un verdadero animo y placer en hacer
frente a los mas dificiles problemas.
Es de imperativa necesidad que abandonemos la idea
de considerar al trabajo como un medio para alcanzar un
fin, una tarea que debemos realizar a fin de disfrutar luego
de nuestro tiempo. La labor productiva, orientada al logro
de resultados, debe ser considerada en su propia perspec-
tiva como parte integral y agradable de la vida. Con fre-
cuencia aquellos que han alcanzado la jubilacién o se
aproximan a ella han expresado profundo pesar por haber
tado muchos afios productivos con suefos de ocio
Se han dado cuenta demasiado tarde que
han perdido la oportunidad de vivir una vida plena, de
experimentar los placeres que s6lo se consiguen cuando
hemos completado con éxito nuestra labor.
y de
malgas’
y vida facil.
Rut Anshen, en un estudio que hace sobre el aprove-
chamiento del tiempo, declara que espera “demostrar el
cardcter sacramental del trabajo”. Termina diciendo que
ningin trabajo “puede fundamentarse solamente en las
aspiraciones materiales, tecnologicas o fisicas”.
De manera que regresamos a la pregunta de “gpor qué
trabajar?” El ejecutivo creyente que trabaja o' que tiene
personal que trabaja a sus 6rdenes debe tener la solu-
cién. Y la solucién a este interrogante o pregunta debe
constituir su filosofia del trabajo. Esta filosofia es im-
portante para todo creyente, ya sea empleador u obrero;
marido o mujer. Después de todo gpor qué trabajar? Si
la persona promedio durante un periodo de trabajo que
abarca 50 afios pasa cien mil horas trabajando, no seria
pedirle demasiado el que supiera por qué trabaja.CAPITULO 2
éQUE ES EL TIEMPO?
Porque