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ANALICIS DE LA REALIDAD NACIONAL

Etnias del estado de Veracruz


Son 6 los diferentes grupos étnicos que se asentaron en el estado de Veracruz, a
continuación, mencionaré las características de cada uno de ellos:
Totonacos: con una población actual en el estado de Veracruz de 149,434
personas en 559 localidades, el antiguo Totonacapan durante el Horizonte
Preclásico o Remojadas Inferior, su población tuvo contacto con poblaciones de
los valles de Puebla, Tlaxcala y la Cuenca de México. A fines del Preclásico e
inicios del Clásico hubo fuertes movimientos de población hacia la costa y el
centro de México; ésta participó en el proceso de formación de la cultura
teotihuacana. En el periodo Clásico Temprano o Remojadas Superior 1 aparece el
barroquismo, en las formas y el empleo de moldes para la cerámica. El Horizonte
Clásico o Remojadas Superior II (siglos VI-IX) es el periodo de mayor esplendor,
su mayor exponente es el Tajín. Para fines del siglo IX, la cultura totonaca entra
en decadencia. En el periodo Postclásico Tardío o Histórico (1200 a 1521) los
totonacos fueron dominados por la Triple Alianza, sujetos a fuertes tributos y a la
represión de sus insurrecciones. Con el fin de quitarse el yugo mexica, este grupo
apoyó a los españoles en la conquista de México; pero ellos a cambio les
impusieron una nueva religión y fuertes servicios. El contagio de enfermedades
devastó en 90% a la población india. Las autoridades totonacas pervivieron hasta
mediados del siglo XVII, cuando los españoles dividieron sus jefaturas y
constituyeron los llamados “pueblos de indios”, para tener más control sobre ellos.
Su relativo aislamiento les permitió reorganizar sus sistemas culturales en formas
autónomas frente a la dominación española; a veces lograban negociaciones, a
veces se enfrentaban al genocidio. Bajo el gobierno de Santa Anna su territorio fue
dividido, la franja costeña fue cedida a Veracruz, con lo cual el estado de Puebla
perdió su salida al mar; los totonacas se separaron entre los de la costa y los de la
Sierra. La Revolución mexicana coincidió con un debilitamiento del poder de los
Juanes. Los indígenas se lanzaron a recuperar sus tierras; muchas comunidades
lograron sus objetivos y expulsaron violentamente a los mestizos de ellas, pero en
los años treinta los mestizos logran recuperar algunas tierras.
En general, las artesanías totonacas son para uso familiar y ceremonial. Se
confecciona indumentaria tradicional que consiste en faja, blusa y quexquémitl;
gran parte de ella se hace en telar de cintura, y sólo algunas veces con telas
industrializadas; además, en el telar se elaboran servilletas, manteles y toallas.
La fiesta más importante es la del santo patrón; algunos santos de los pueblos
vecinos son llevados a donde se celebra la fiesta patronal; se realizan actividades
deportivas, comerciales y religiosas (bautizos y confirmaciones). La fiesta dura tres
días y termina con un baile.
Olutecos: El complejo mixe-zoque-popoluca se conformó por señoríos
independientes, gobernados por caciques que pertenecieron a una casta
sacerdotal, a quienes se les pagaba tributo con plumas de aves, ropa de algodón,
cacao, maíz, aves, hachas de cobre y joyas de oro.3 Los mixes-popolucas de
Oluta son considerados descendientes de los olmecas que habitaron el sur de
Veracruz hacia 1200 a. C.4 Se dice que Oluta era un adoratorio popoluca
conocido con el nombre de cue-olmi o cumi.5 El topónimo de Oluta, de origen
náhuatl, proviene del dialecto paleonahuaUluto Ulutanque significa olote. Con la
llegada de los neonahuas el nombre derivó a Olotlan que quiere decir lugar de
Olotes. La región sureña de Veracruz fue una importante ruta de comercio y
contacto cultural por donde transitaron los popolucas, nahuas y zapotecos; el área
contaba con varios señoríos a la llegada de los españoles. Posteriormente a la
Conquista, Oluta y Sayula pertenecieron a la Villa del Espíritu Santo
(Coatzacoalcos), que al mando de los encomenderos españoles rendían tributo a
la Corona española. Un año después del arribo de los españoles, en 1525, Oluta,
acogía a 10 familias popolucas que se resguardaban en los montes para
protegerse de los españoles, quienes reclutaban gente para llevarla a combatir y
conquistar nuevos lugares. En 1590, se reconocieron como principales ciudades
popolucas a Xotcapa (Soteapan), Otutla (Olutla) Oluta, Zoyoltepeque (Sayula) y
Texistepeque (Texistepec).8 Para 1598, en Oluta, había un total de 97 familias
popolucas. Al finalizar la colonia, en 1821, la población disminuyó
considerablemente a consecuencia de las epidemias, por lo que, en el año 1771 al
Virrey Bucareli le interesó repoblar Nueva España.10 En 1827 apareció la primera
ley de colonización en el Istmo Veracruzano y no fue sino hasta 1829 que se
establecieron las condiciónes de colonización, en donde los nuevos pobladores de
procedencia, inglesa y francesa se comprometían a cosechar productos de la
región, tales como maíz, tabaco y algodón. Para 1830 en Oluta habitaban 639
personas. A finales de la independencia la población se incrementó con la llegada
de españoles, franceses, negros y japoneses, “quienes al quedarse a residir aquí y
mezclarse con los nativos formaron la base de la población actual, la mestiza. En
1831 Oluta se constituyó en municipio y se le otorgó la categoría de Villa y ya
entrado el siglo XX los cambios de la modernidad transformaron Oluta.
Fiesta patronal en honor a San Juan Bautista a celebrarse del 22 al 28 de junio.
En Oluta la mayordomía más importante es la efectuada en honor a San Juan
Bautista, el 24 de junio. Las celebraciones comienzan con la víspera de San Juan,
el 24 de mayo, consiste en realizar en nueve casas un novenario dedicado a la
imagen del santo, después de la novena, el dueño de la vivienda reparte tamales y
atoles. El mayordomo de la fiesta patronal es elegido por el comité parroquial,
constituido por habitantes del lugar. Él se encarga de la organización de la
festividad, de la comida, de la bebida y de la contratación del conjunto musical que
ameniza la conmemoración del 24 de junio. Para la elaboración de los alimentos
que se reparten el mero día, llegan mujeres y hombres voluntarios a la casa del
mayordomo para asistirlo en los preparativos de la comida. Los platillos
característicos son los tamales, las memelas gigantes y una bebida refrescante
denominada popo que se prepara con cacao, azúcar, azquiote, arroz y canela. El
24 de junio, después del mediodía los feligreses emprenden la procesión rumbo a
la iglesia en donde celebran la misa del santo patrón. La comitiva es acompañada
por el sacerdote, por la imagen de San Juan Bautista y por el grupo de danzantes
que representan las distintas danzas de Oluta. La música tradicional del municipio
es el huapango. Las más significativas son la danza de la Malinche que se baila
en distintos lugares de la región de Veracruz, entre ellos, se encuentra, Sayula,
Soconusco, Soteapan, Texistepec, Tatahuicapan, Pajapan, Mecayapan y Jaltipán.
En el estado de Oaxaca se le conoce como la danza de la pluma. La danza de la
Malinche constituye una de las representaciones tradicionales más importantes de
Oluta. Se baila el 24 de mayo en la víspera de San Juan Bautista y el 24 de junio,
día de San Juan. Hoy en día, la danza se presenta en la ceremonia indígena del
21 de marzo. Esta expresión artística de la cultura popular oluteca simboliza la
lucha entre españoles e indígenas, fue implementada por los misioneros con fines
de evangelización. La Tonalteca se caracteriza por el uso de máscaras, sombreros
de ala ancha, chalecos y zapatos. El Chenu es bailado el 31 de diciembre y
simboliza el fin de año. Los Arrieros y Morenos representan a los primeros
mercaderes españoles que llegaron a comerciar sus productos.
Sayultecos: El complejo mixe-zoque-popoluca se conformó por señoríos
independientes, gobernados por caciques que pertenecieron a una casta
sacerdotal, a quienes se les pagaba tributo con plumas de aves, ropa de algodón,
cacao, maíz, aves, hachas de cobre y joyas de oro. Los mixes-popolucas de
Sayula de Alemán son considerados descendientes de los olmecas que habitaron
el sur de Veracruz hacia 1200 a. C. El topónimo de Sayula, de origen náhuatl,
proviene de Zayo-lanque significa lugar de las moscas, en popoluca es Tücmque
quiere decir lugar de las casas. “Durante el siglo XVI, al lugar donde ahora se
encuentra el municipio de Sayula, se le conoció con el nombre de Zayultepec, que
estaba bajo la jurisdicción de Coatzacoalcos La región sureña de Veracruz fue una
importante ruta de comercio y contacto cultural por donde transitaron los
popolucas, nahuas y zapotecos; el área contaba con varios señoríos a la llegada
de los españoles, entre ellos, Coatzacoalcos que tenía 76 pueblos con 50 000
tributarios que organizaron su economía a través de la agricultura, la pesca, la
caza y el comercio- Posteriormente a la Conquista, Sayula y Oluta pertenecieron a
la Villa del Espíritu Santo (Coatzacoalcos), que al mando de los encomenderos
españoles rendían tributo a la Corona española. En 1590, se reconocieron como
principales ciudades popolucas a Xotcapa (Soteapan), Otutla (Olutla) Oluta,
Zoyoltepeque (Sayula) y Texistepeque (Texistepec). Al finalizar la colonia, en
1821, la población disminuyó considerablemente a consecuencia de las
epidemias. En 1831 Sayula se constituyó en municipio y el 3 de octubre de 1950
recibió la denominación de Sayula de Alemán en honor al presidente de la
República Miguel Alemán Valdés, quien nació en tierras sayuleñas el 29 de
septiembre de 1900. El 9 de mayo de 1979 recibió la categoría de Villa. Años más
tarde, la construcción de la carretera Nacional Transístmica y la explotación del
petróleo a través de los complejos petroquímicos Pajaritos y Cangrejera en
Minatitlán, contribuyeron a la urbanización e industrialización de la zona. Como
atractivas fuentes de empleo para locales y extranjeros, impactaron la demografía;
la dinámica de interacción y organización sociopolítica y económica; el flujo
migratorio; el medio ambiente y la organización de los pueblos aledaños,
modificando su estilo de vida tradicional.
Entre la población sayuleñas aún se elaboran artesanías de palma, barro y
madera; que forman parte de los elementos culturales materiales generados en la
comunidad. Estos son productos manufacturados y transformados por manos de
hombres y mujeres sayuleñas de habla popoluca. La artesanía que trabajan en
Sayula es la alfarería, (ollas de barro, comales, cazuelas, tacualones o platos de
barro). Asimismo, tejen abanicos hechos de palma; que utilizan para soplar el
fogón, refrescarse del intenso calor, y/o como recuerdos en ceremonias religiosas,
tales como: bautizos, primeras comuniones, confirmaciones y bodas. También se
fabrican escobas artesanales de mijo. El mijo es un cultivo que tarda tres meses
en crecer.
El ciclo festivo de los santos en Sayula de Alemán es amplio; las celebraciones en
honor de las imágenes que se veneran son semejantes al resto de las
celebraciones en otros pueblos de México de acuerdo a la religión católica. Mayo
cuenta con varios festejos entre ellos, el 3 de mayo, día de la Santa Cruz; 14 y 15
de mayo, días dedicados al patrono del pueblo, San Isidro Labrador, al que
dedican una misa en su honor los días 15 de cada mes previos a la celebración
principal. La celebración del 15 de mayo tiene una estrecha relación con los ciclos
agrícolas de siembra y cosecha, pero si el mes de agosto con la celebración de la
Virgen de la Asunción de María el 15 de agosto. Esta festividad es la segunda más
importante en Sayula de Alemán después del 15 de mayo. Asimismo, el 2 de
noviembre se celebra el Día de Todos Santos o Día de Muertos; en las casas se
aprecian altares ataviados con flor decempasúchil, cresta de gallo y nube.
También colocan la imagen del difunto, velas, sahúman con copal, y adornan el
altar con la comida preferida del fallecido, más tarde visitan el panteón, arreglan
las tumbas, llevan flores, velan al difunto, y el párroco celebra misa en la entrada
del Camposanto.
Tepehuas: Como otros pueblos indígenas de México, sobre los tepehuas se
registran desplazamientos en distintos periodos históricos principalmente en la
época prehispánica, la época colonial y el movimiento revolucionario, e incluso
más recientes que dieron lugar a los asentamientos actualmente conocidos. Los
motivos fueron las disposiciones de congregación de los colonizadores, la huida
de la rigidez de este tipo de disposiciones, la violencia ocasionada por el
movimiento revolucionario, la disminución de recursos para la subsistencia, entre
otros. Este muy probable desplazamiento de los hablantes de tepehua de noroeste
a sureste coincide con la memoria de los propios tepehuas de Hidalgo y Puebla,
muchos de los cuales reconocen que sus abuelos, sus padres o ellos mismos en
el caso de los más viejos, llegaron a vivir a comunidades totonacas ya existentes o
formaron nuevas comunidades al sureste del lugar de donde partieron, motivados,
en su mayoría, por la escasez de recursos y, para el caso de los migrantes de
principios del siglo pasado, como respuesta a la violencia resultante del
movimiento revolucionario de la segunda década del mismo siglo. Esta
redefinición de las fronteras territoriales tepehuas responde, pues, por un lado, al
abandono de la lengua materna en favor de otras más utilizadas y, por otro, a
movimientos migratorios a través de los cuales los tepehuas, todavía hasta
mediados del siglo XX, ocuparon espacios habitados o no. Hacia 1603, en
Huayacocotla (actualmente en el estado de Veracruz), el juez demarcador dispuso
que en el sur de su provincia la población nahua, otomí y tepehua fuera
congregada en San Agustín Tlachichilco, mientras que en el norte de la misma los
nahuas serían congregados en Zontecomatlán, los otomíes en Texcatepec y los
tepehuas en Pataloyan. Las disposiciones oficiales tuvieron un impacto innegable
en la redistribución de los tepehuas, otomíes, nahuas y totonacos de la región; sin
embargo, estas disposiciones no fueran obedecidas ciegamente, ya que muchos
pobladores originarios crearon sus propias estrategias de sobrevivencia, algunas
veces haciendo caso omiso de las órdenes de abandonar el lugar donde vivían y
trasladarse al sitio definido por los administradores coloniales, otras huyendo hacia
zonas vecinas en donde las políticas de congregación fueran menos rígidas —o
fueran de más difícil implementación— o tuvieran la ayuda de las autoridades
indígenas. Las comunidades del Pueblo tepehua se encuentran la sierra oriente de
Hidalgo, en el municipio de Huehuetla, en la sierra del norte de Puebla, municipio
de Pantepec y en Veracruz en los municipios de Ixhuatlán de Madero, Texcatepec,
Tlachichilco y Zontecomatlán.
En la actualidad, el papel recortado está presente en los rituales básicos:
terapéuticos, de fertilidad y de brujería. Antiguamente, el papel se hacía
artesanalmente con la corteza de algunos árboles. En nuestros días, si bien ya no
se confecciona localmente el papel, sino que se compra el producido
industrialmente, se siguen recortando figuras antropomorfas que sirven de soporte
a las deidades a las que se ofrenda.
Los principales “costumbres” colectivos que se llevan a cabo en la región habitada
por los tepehuas son Carnaval (entre febrero y abril), Santa Cruz (3 de mayo), San
Lucas (18 de octubre), Santoro o Días de Muertos (del 31 de octubre al 2 o 3 de
noviembre), Virgen de Guadalupe (12 de diciembre) y Año Nuevo (31 de
diciembre). De todas las fiestas y celebraciones sin duda es el Carnaval la más
concurrida y la que mayor expectativa genera entre los participantes. Suele
principiar el sábado anterior al Miércoles de Ceniza y terminar con un baile que
inicia la noche del martes y finaliza la mañana del Miércoles de Ceniza.
Popolucas: con una población actual de 50,286 en 93 localidades, los popolucas
en la zona del Istmo y del Altiplano del sureste tuvieron una fuerte relación con los
nahuas. Durante el periodo posclásico, la avanzada nahua se proyectó hacia
América Central, dejando una significativa presencia en la región istmeña; estos
movimientos trajeron la nahuatlización de ciertas poblaciones popolucas como
Pajapan.

Los alcances económicos, lingüísticos y culturales de las rutas y circuitos


comerciales, entre los cuales se enclavaron las poblaciones popolucas, trajeron la
diversidad y variantes lingüísticas del popoluca y del propio náhuatl del Istmo. El
entorno ecológico y las características de los patrones de asentamiento que le
corresponden desde tiempos de la cultura olmeca, indican la existencia de
poblaciones dispersas y con baja densidad demográfica de cada asentamiento.

El intercambio comercial favoreció, en perspectiva, la nahuatlización popoluca, en


un área donde se veneraba a la deidad que presidía los intercambios:
Yacatehcutli, y que durante la Colonia fue sustituido por los cristos negros. La
diversidad étnica se iba afirmando en el espacio istmeño, sin afectar las
hegemonías que cada grupo lograba imponer a las que quedaban bajo su control
territorial.

Durante la época colonial, la política de congregación de los pueblos indios en la


región istmeña, reforzó la nahuatlización de algunas comunidades popolucas. En
1599 existían varios poblados en los que los varones hablaban náhuatl y las
mujeres popoluca.

La diversidad étnica se hizo compleja a partir del contacto colonial con la trata de
esclavos negros, complicando las relaciones interétnicas de los popolucas.
Durante la época independiente fueron colonizados por un grupo de inmigrantes
franceses los municipios de Acayucan, Huimanguillo y San Andrés Tuxtla.

En el siglo XX se han presentado diversos movimientos poblacionales de los


popolucas, que originaron la fundación de nuevos pueblos. La segmentación de
los popolucas se da en el marco de un contexto creciente de localidades mestizas,
aunque a nivel local mantienen un carácter compacto, expresado en su
configuración barrial (Soteapan) o de manzana (Sayula).

El reconocimiento popoluca de la diversidad étnica del espacio regional, aparece


refrendado tanto por la historia regional como por su propia experiencia de lucha
por la tierra, aproximándolos en sus demandas formuladas por las poblaciones
nahuas.
Son pocas las artesanías que fabrican los popolucas y éstas son para uso
doméstico. En algunas regiones hacen tejidos de fajas y delantales, cántaros,
comales y cazuelas de barro, además de algunas redes para la pesca y hamacas.
Las fiestas popolucas están marcadas por el santoral y el calendario católico,
aunque algunas fiestas cívicas han ido ganando terreno, como el 16 de
septiembre y el 20 de noviembre. De alguna manera las celebraciones se ajustan
al ciclo agrícola y a los ritos de propiciación y renovación. Las celebraciones
principales son las de Navidad y las de Pascua, además de la tradicional Danza
de la Malinche. En cambio, en Sabaneta la fiesta se asocia con el eclipse de luna
y se baila para que no se afecten las siembras.
Texistepequeños: Texistepec alberga dentro de su jurisdicción municipal a uno
de los sitios arqueológicos olmecas más grande, que ha decir de los arqueólogos,
fue la primera ciudad olmeca que a la fecha es conocida como la “meseta de San
Lorenzo. Estudios arqueológicos señalan que los olmecas se encontraban
presentes del sur del Estado de Veracruz hasta los estados del centro de país
como Guerrero, pero fue en el sur de Veracruz, particularmente en Texistepec y
Acayucan, donde se encuentra el origen o surgimiento de la cultura madre de los
Olmecas. Elson considera emparentados a Oluta, Sayula y Texistepec con la
lengua mixeseptentrional y deja claramente asentado que los popolucas no
constituyen una etnia aislada sino plenamente conectada con el tronco zoque-
mixe. Texistepec, su toponimia proviene de la voz náhuatl que deriva de Tecicis-
tepe-c que se traduce como “en el cerro de del Caracol” o “en el cerro del huevo”.
Entiéndase esta última traducción como el asentamiento en el cerro que
desprende olores fétidos y que tienen que ver con los yacimientos de azufre. Al
momento de la conquista española, el sur de Veracruz contaba con varios
señoríos y uno de ellos era el extenso señorío de Coatzacoalcos del cual
dependían otros más pequeños como el de Jaltipan-Oluta, Los Ahualulcos (en el
área de Huimanguillo, Tabasco) y quizás Solcuahutla y Jaltepec. (34)Este último
de etnia mixe-zapoteca, que aparece en años posteriores como encomienda de
Juan Jaramillo y más tarde de Luis Marín quien además poseía Acayucan,
Texistepec, Jaltipan y otros pueblos. Esta encomienda indica que tanto Texistepec
como Acayucan, Oluta y Sayula son parte de los cuatro pueblos originarios que, a
la llegada de los españoles, se encontraban asentado en el sitio que ocupan
actualmente Texistepec registra un reducido número de hablantes en lengua
zoque popoluca que se cierne a personas de edad avanzada de 70 años en
adelante y que, principalmente se ubican principalmente en la cabecera municipal.
Y a diferencia de sus vecinos los nahuas, los zoques popolucas de Texistepec han
resentido más el fuerte choque con la cultura mestiza de la región sur de Veracruz
al perder paulatinamente el uso del telar de cintura para confeccionar su vestuario
tradicional, la cestería, la alfarería.
El gusto por la música de son jarocho entre los texistepecanos ha estado presente
desde hace muchos años y eso los ha llevado a producir sus propios
instrumentos. Hoy en día la laudería sigue presente en algunas comunidades de
Texistepec como San Lorenzo Tenochtitlan, Ojo de Agua, San Lorenzo Potrero
Nuevo, Loma Bonita San Francisco Las Camelias, entre otras que se han
organizado y apoyado con recursos económicos de la CDI-Acayucan o la Unidad
Regional Acayucan de Culturas Populares, para montar taller y producir sus
propias jaranas con mejores acabados, para autoconsumo. El material que utilizan
principalmente es madera de cedro, chaca, chagane, nacaxtle y palo colorado. Las
maderas blandas como el cedro y la chaca y el nacaxtle la usan para la caja de la
jarana y las maderas duras como el chagane y el palo colorado la usan para los
puentes y los diapasones. Actualmente las comunidades de Texistepec que
fabrican jaranas para surtir el mercado local o regional son San Lorenzo
Tenochtitlan (mestizos), San Lorenzo Potrero Nuevo (mestizos) y Ojo de
Agua(mestizos), además de San Pedrito, mpio. deSoteapan, Ver., Santa Rosa
Loma Larga y el Aguacate en el mpio. de Hueyapan de Ocampo, Ver. También se
elaboran bordados, este tipo de artesanía está presente en algunas prendas para
vestir. Los bordados son elaborados en dibujos de flores y figuras zoomorfas que
rellenan con colores muy vistosos y atractivos. Y las técnicas son variadas como
punto contado, en cruz, rayas y el relleno. Se puede observar una gran variedad
de bordados en las blusas, forros de almohadas, vestidos, faldas, pañuelos,
servilletas y manteles.
La celebración tradicional a San Miguel Arcángel tiene más de 44 años que se
viene realizando de manera interrumpida en Texistepec el 8 de mayo y el 26,
27,28 y 29 de septiembre. Por ejemplo, se acostumbra que cuando están próxima
las fechas de las celebraciones, los fieles católicos en coordinación del sacerdote
de la iglesia, realizan peregrinaciones desde las 10 de la mañana por las
principales calles de la ciudad, para terminar alrededor de las 4 de la tarde, con el
regreso a la iglesia. Como son varios días de celebración, ahora la iglesia permite
que sea un mayordomo por día de celebración. Otras fiestas que destacan: 1 y 2
de mayo; celebran el día de las cruces. 7, 8 y 9 de mayo se realiza la fiesta de la
aparición de San Miguel Arcángel.

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