“El término rezago educativo se aplica a la condición de atraso escolar que
enfrenta un segmento de la población con respecto a otro. De acuerdo con la normatividad actual, una persona mayor de 15 años está en rezago educativo si no cuenta con el nivel de educación obligatoria vigente al momento en que debía haberla cursado; además se considera que un niño de 3 a 15 años de edad está en rezago educativo si no cuenta con la educación básica obligatoria y no asiste a un centro de educación formal” (Mariela, 2005, p.30). Para poder conocer las razones por que elegí este tema tenemos que comenzar desde donde comenzó en diciembre de 2019 con una enfermedad viral por Coronavirus (COVID- 19) que se convirtió en unos meses en pandemia que afecto a todo el mundo. El 27 de febrero, se confirmó el primer caso en México; el 16 de marzo, el Gobierno Federal dio la orden del cierre de todas las escuelas en el país, y posteriormente, la permanencia en casa. La pandemia de COVID – 19 tuvo un gran impacto no solo en la salud de la población mexicana, sino que también ha tenido consecuencias en los ámbitos económicos, social y educativo. “El aislamiento generalizo cambios a la vida cotidiana de la sociedad mexicana, lo que perjudicó a 36.6 millones de alumnos por el cierre de escuelas; de estos, 68% se encuentra cursando estudios a nivel básico, 15% medio superior y 12% superior. Algunas instituciones educativas, en su mayoría privadas, emprendieron acciones para continuar sus actividades de manera remota, sin embargo, 87% de los estudiantes asisten a escuelas públicas y solo 56% de los hogares cuenta con acceso a internet” (Alejandro Morduchowicz, 2021, p. 3). Recordemos, que en el año 2009 se vivió la pandemia del H1N1, donde también se suspendieron las clases, aunque de manera más breve; sin embargo, no se tomaron las medidas necesarias para futuras situaciones, cabe mencionar que la SEP ha fallado en no promover capacitaciones para que se conozcan las diferentes 12 plataformas educativas, que hoy en día son herramientas necesarias para atender la nueva pedagogía, siendo la obligación del gobierno los insumos necesarios para la población. El cierre temporal de las escuelas no solo afecto lo educativo, si no también que terminara anticipadamente el ciclo escolar y se tuviera que recurrir a la moralidad virtual y a distancia. Con consecuencia a estas nuevas normalidades afecto a los alumnos con rezaga educativa y en particular a los grupos de personas indígenas o con vulnerabilidad que hay en este país. Esto quiere decir, que la pandemia afecto más de lo que pensábamos en nuestro país y que aumentara de una manera muy grave el rezago educativo del que ya había, pero también que aumentara la desigualdad que hay en México por falta de educación que provoco la pandemia. “México goza de una población joven que representa el futuro de la productividad y desarrollo. La discontinuidad de su acumulación de capital humano como consecuencia de la pandemia representa un costo, no solo en el retorno de la educación de cada individuo, sino para la economía y la sociedad en su conjunto” (Alejandro Morduchowicz, 2021, p. 4). El cierre de escuelas dejo un gran impacto para la escolaridad en donde muchos estudiantes resultaron afectados por las necesidades o carencias que tienen y que en un futuro afectara tanto a mediano como largo plazo. Es por eso que cuando se empezo a regresar a la normalidad las escuelas es que se vienen retos impresionantes como lo son de equidad, eficiencia y calidad, ya que muchos estudiantes traen muchos rezagos por falta de interés o las necesidades de no tener un electrónico donde pudieran conectarse a las clases. También no podemos decir que no toda la culpa o responsabilidad es del alumno si no también de los padres de familia que durante el ciclo que estuvieron en casa tomando clases, no les ponían la suficiente atención para que el alumno tomaran las clases como se debían, es por eso que ahora con el regreso a clases, tanto los maestros, como padres de familia tenemos que tener una buena comunicación para que los alumnos no tengan esos rezagos y todo lo lleven de la mano como debe de ser. Es muy importante el acompañamiento del padre o madre o tutor para que se pueda hacer la diferencia para el seguimiento de las clases, si recordamos tambien la moralidad que existe todavía en algunas escuelas es de manera hibrida donde algunos estudiantes siguen de manera virtual, mientras que otros ya se están presentando de manera presencial en las aulas de clase. Por eso también nosotros tendremos que aplicar nuevas estrategias de las experiencias que docentes han ido registrando durante estos meses de ausencia en las aulas, y tendremos que tener la mayor comunicación posible para también saber detectar a los alumnos que tengan ese rezago educativo y poder trabajar con ellos. Los efectos de la contingencia sanitaria que se vivieron en el sector educativo tuvo como consecuencia que la educación de calidad que se promovía en las escuelas se vio de una carencia inigualable antes los indicios de crecimiento de deserción escolar y rezaga educativa, derivados de las medidas de acción ante la pandemia que se vivió. “No obstante, el reducido avance tecnológico que predomina en muchos países en desarrollo ha provocado que estos atraviesen grandes dificultades para adaptarse a esta la nueva realidad y para adoptar las estrategias implementadas que permitan a los niños y jóvenes estudiantes continuar con la formación escolar a través de clases en línea y haciendo uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC)”. (Abigail Gómez, 2021, p.196).