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vi Introduccién La furia del dragon Bntonces ol dragén se enfurecté contra Ia mujer, 'y 80 fue a hacer guerra contra el resto de sus dosoendtentes, los cualea obedeoen lox mandamientoe do Dios y se mantienon fieles al tostimonto de Jesus ‘CApocalipeis 12:17). ABIA UN VEZ un gran y noble rey, cuya tie ra estaba aterrada por un astuto dragon; es te tenia Ia forma de una gran ave y sus po- tentes alas despertaban temor a quiien se le pusiera, enfrente. La terrible y escamosa bestia se deleitaba asolando las aldeas con su ardiente respiracién. Las dlesdichadas victimas corrian de sus hogares que se incendliaban, solo para caer presas de las garras ola mandibula del dragén. Los que eran devorados ins- tanténeamente fueron consicerados mas afortuna- clos que los que eran llevados a su guarida para ser tragados cuando a él se le antojaban. El rey guio a sus hijos y a sus caballeros en muchas valientes ba- tallas contra la eriatura, Mientras montaba un caballo en el bosque, uno de los hijos del rey escuché su nombre con un suave «s) 16 accion prohibida ronroneo. Entre las sombras de los érboles y helechos cenroscados sobre una roca, yacia el dragén. Los pe- rnetrantes ojos de la criatura se fijaron en el principe Ja boca del reptil se extendié en una amistosa sontisa. Note alarmes —dijoel dragén, mientras una fu ‘marola de humo se eleva lentamente de sus fosas na- sales—. No soy lo que tu padre piensa. —Entonces quin eres? —pregunts el principe, ‘mientras extraia cautelosamente su espada y soste- nia las riendas de su temeroso caballo. —Soy placer —dijo el dragn—. Monta sobre mi cespalda y experimentaras mas de lo que te imagi Lo que estas apunto de probar es algo inolvidable y agradable. Ven ahora. No tengo malas intenciones. Busco un amigo, alguien que comparta los vuelos conmigo. ;Has sofado alguna vez con volar? ;Nun- a ansiaste moverte hasta las nubes? Te prometo que si vuelas conmigo, tu vida cambiars para siempre. El anhelo de volar alto y contemplar los hermosos paisajes distraian su vacilante atencién. El principe se deleitaba al estar en las alturas, ademés de encontrar "un asiento seguro. De pronto la criatura abrié de gol- pesus dos poderosas alas y levantaron el vuelo hac el cielo, El principe disfrutaba las alturas. Sus temo- res y miedos que el principe tenia con relacién al dra- {gon se fueron disipando, mientras que éxtasis y eufo- ia invadian la mente del principe. ‘A partir de ese momento, los encuentros con el .' Descansar en tiempos de guerra «En la primavera, que era la época en que los reyes salian de campata, Joab sacé el grueso del ejército, ¥y devasté el pais de los amonitas. Llegé hasta Rabs,, Ia atacé y la destruy6; pero David se qued6 en Je rrusalén (1 Crénicas 20: 1), ‘Cuando leo estos versiculos de la Biblia varias pre- suntas vienen a mi mente: :Por qué Pedro no apag6 la television temprano? Por qué se tuvo que quedar hasta la media noche? Por qué Roberto abrié esa ps- gina web que sus amigos le recomendaron? :Por qué Luis, un lider cristiano, miembro activo de iglesia, tu- ‘vo que leer esa revista pornogrifica que encontré en. el cesto de la basura? {Por qué Maria y Jorge salie- ron aquella noche con el objetivo de convivir, pero en vez de eso terminaron en un motel? Por qué Arman- do dej6 a su querida esposa y a sus tes hijos, incluso renunci6a la iglesia, con tai de irse con una compa- fiera de su trabajo? Quizas una pregunta més: ;Qué hhubiera pasado si el rey David hubiera decidido salir la guerra en el tiempo en que los reyes salian al com- bate, en lugar de quedarse en Jerusalén? 1 xito también acarrea peligrss 25 Todas estas preguntas tienen algo en comin, son preguntas cuyas respuestas nunca sabremos, pero las decisiones que tomaron estas personas afectaron su futuro para el resto de su vida. Lo tinico cierto es que la vida est llena de decisions, las cuales determi- ran nuestro destino, y cada decisién tiene consecuen- clas eternas. Nuestra vida puede cambiar radicalmente ‘en un instante, solo es cuestion de tomar decisiones. El punto es que los seres humanos tenemos la liber~ tad para elegir nuestro éxito o nuestro fracaso. ;Pero {qué ipo de disposiciones tomarss para darle un rum- bo a tu vida? ,Serdn sabias o imprudentes? Un buen «ejemplo de lo mencionado lo encontramos en la vida lel gran rey David. David decidié quedarse en su casa en tiempos de ‘guerra. Queria descansar,;pero uno nunca puede des- cansar en tiempos de guerra! Los conflictos bélicos cexigen la mayor concentracién en los contendientes. La menor distraccién puede colocar en peligro el re- sultado de la batalla. Lo interesante es que el rey de Israel era un experimentado guerrero que conocia el arte de la guerra, por eso restilta todavia mas extr fha su actitud de buscar un poco de tranquilidad en ‘el momento menos oportuno. Uno de los principales «problemas» del éxito es que facilita el desarrollo del exceso de confianza en la vida. Cuando las cosas empiezan a salir bien y la vida es mil sobre hojuelas, entonces ya no hay para qué esfor- zarse tanto, total, jsiempre salimos triunfantes en todo ‘cuanto intentamos! Poco a poco empezamos a pensar {que aquello que al principio nos costé mucho esfuer- ‘20 ahora pociemos aleanzarlo con menos dificultad. 26 Atraccin prohibida EI problema de David es el exceso de confianza. Un dia decidi6 que no era necesario que él enfren- tara a sus adversarios, ya que contaba con un buen ejército. Luego, decidié que tampoco requeria orga- nizat la logistica del combate, pues contaba con Joab, un excelente general. Finalmente, decidié que ni si- quiera se necesitaba su presencia en el campo de ba- talla, pues los soldados sabian su oficio .Por qué leg6 a pensar de esa manera? Debido a una vida militar cexitosa. Por eso el 6xito es enganoso. Tiendea confun- dirla mente y desalienta la dependencia hacia Dios. PPor eso, la gente exitosa debe estar mas alerta de caer en este tipo de situaciones. Lee atentamente la iguiente declaracin: (Cudnto mas éxito alcance un hombre o una mu- jer en la vida, mas vulnerables serdn a la ten- tacién y ala caida, cuando esto llega a ocurrir, tienen demasiado que perder, tienen que pro teger una imagen, pues es todo lo que tienen, [pero ahora ese hombre o mujer tienen que pe- lear solos, y viven atormentados toda su vida porque libran una batalla interna, bajo el man- to de una apariencia de piedad, porque llevan idas que los carcome y los destruye, pasan tiempo en oracién, pero ‘el pecado se apodera de ellos y sino vencen stt adiccién o su pecado secreto, pronto, sti des- truccién espiritual aunque no sera inmediata, serd eventual y progresiva, ‘un pecado seereto en sus Una cafda duele mas cuando uno no la espera; ‘cuando la vida parece sonreirle y cuando todo parece El éxito tambi acarreapeligros 27 ‘estar en su lugar. Pero de pronto sucede. Estas cai- das son dolorosas porque cada dia son mas los lide- res consagrados, jévenes, seforitas, hombres y mu- jeres casados que en un momento de debilidad y dlescuido se involucran en relaciones sexuales fuera del matrimonio, Pero c6mo fue que un hombre de la estatura es- piritual de David pudo caer en semejante situacion? {Acaso no era el ungido del Senor, el vencedor de ‘zigantes, el dulce cantor de Israel? ;Por qué tuvo que pasarle esto.a él? La Biblia respond de manera con- tundente: «De hecho, todo lo que se escribié en el pasado se escribié para enseftamos, afin de que, alen- tados por las Eserituras, perseveremos en mantener nuestra esperanza» (Romanos 15: 4). A esto, E. G. White agrega: «Dios quiso que la historia de la caida de David sirva como una advertencia de que aun aquellos a quienes él ha bendecido y favorecido gran- demente no han de sentirse seguros ni tampoco des: cuidar el velar y orar»’ ‘somata 21cm cnet ea BA? (an epito tai? o ‘esate anos rnin peat eminence 9? . has , i lsetc eines el rao» ds Ses oy "scan gu mre soa nas ema 11 28 Atraccién prohibida Ne eal at te a deren el present una vida lena de san- tidad, Al estudiar la vida del rey David y su gran fracaso moral, encontramos un principio biblico de gran trascendencia y validez permanente: la expe- riencia, la madurez, la prosperidad y el éxito no son, una garantia segura para evitar una caida. La natu- raleza humana tiende a vivir confiadamente al am- pparo de los logros, victorias y progresos personales. ‘Cuando hemos alcanzado un objetivo, es fécil respi- rar un aire de autesuticiencia propia mezclada con un, poco de soberbia, pero la Palabra de Dios nos amo- nesta claramente contra esta tendencia destructiva, que hay en nuestro corazén. «Nada hay tan engafio- Soy perverso como el corazén humano. :Quién es ca- paz de comprenderlo?»(Jeremias 17: 9, DHH, véase Salmos 146: 3) El apéstol Pablo se refiere ala guerra césmica que el ristiano enfrenta contra Satanas y sus huestes ma- lignas, al mismo tiempo nos revela el secreto para vencer sus artimafas: «Por ultimo, fortalézcanse con cl gran poder del Seior. Pénganse toda la armadu- ra de Dios para que puedan hacer frente a las artima- fhas del diablo. Porque nuestra lucha no es contra se Fes humanos, sino contra poderes, contra autorida- des, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas esp quales malignas en las regiones celestiales. Por Io tanto, pénganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el dia ma- lo puedan resistir hasta el fin con firmeza» (Etesios 6 10-13) El éxito también acarrea peligros 28 Cada creyente enfrenta tn conflict, pero no con- tra seres humanos, sino contra entes espirituales, én- speles cafdos, seres mas poderosos que nosotros. Los. ataques ocurren desde dlstintos frentes. En realidad, hhuestea mente es el campo de batalla, Hay una inten- sa lucha por apoderarse de ella. Millones de estimu- los se presentan todos los dias a los sentidos, tratan, dle capturar la atencién del cerebro. Nuestra tinica salida es estar bien armados con la Palabra de Dios y la continua protecci6n de Dios: EI poder y la malignidad de Satands y de su hueste podrianalarmamos con raz6n, sino fie- ra por él apoyo ysalvacin que pademios encon- trar en el poder superior de nuestro Redentor. Proveemos cuidadgsamente nuestras casas con ceerojosycandacios para protager nuestros bien ‘e¥ nuestras vidas contra os malvados; pero tan continuamente de llegar hasta nosotros. ‘raps fuerzas con ningin medio efcaz de de- fensa, Si se los dejar, nos frastomarian la raz nos desquiglarian y torturarian el cuerpo, des Tpulran nuestra propiedades y nucsiras vides To se deleitan pel mal y ena destruceidn.* Peligros de la ociosidad La soledad y Ia ociosidad representan una combina- cién muy peligrosa, especialmente cuando no hay convicciones fuertes y la seria determinacién a no caer en pecado. La ociosidad favorece el desarrollo de la intemperancia en la vida,/ademas «fomenta la 30 Atraccion prohibids ‘complacencia propia y da como resultado una vida vacia y estéril, un terreno propicio para el desarto- o de toda clase de mal».*De hecho, E. G. White di ‘ce que la ociosidad es pecado,’ademés, nos recuer- da que «la Biblia no sanciona la ociosidad. Esta es la ‘mayor maldiciGn que aflige a nuestro mundo».*A lo, anterior hay que agregar que, en personas exitosas, la ociosidad es una verdadera bomba de tiempo. Mucha gente considera que los tiempos libres y los espacios de entretenimiento no son relevantes en la vida espiritual. Sin embargo, estén muy equivoca- dos. En realidad, a veces, es justo en los periodos de desocupacién ¢ inactividad donde se puede decidir la vida eterna de un creyente. La historia del rey David nos muestra los alcan- ‘es de la inactividad en la vida espiritual. La deci- sién de qué hacer en esos momentos es mas impor- tante de lo que imaginamos. Asi que la pregunta mas, significativa es: {Qué decision vas a tomar ante las, situaciones que se te presenten cada dia? 2Eres cons- ciente de que una decisién, por inocente que pare7- ca, puede ser la diferencia entre la vida y la muerte? A continuacién te presento algunos ejemplos de de- cisiones que puedes tomar diariamente y que afec- tan tu destino eterno: + @Vas.a ver esa pelicula que no es edificante pa- ra tu vida espiritual? + ris con tus amigos a ese lugar inapropiado? ‘+ :Vas a navegar por Internet aunque sabes que existe algo en lo cual eres débil? + eDejaris de platicar con tu novia hasta altas ho- ras de la noche? éxito tambien acarea pligros 34 ‘© mpartis ese estuclio biblico a esa mujer her- ‘mosa y atractiva tt solo, sin la compaiia de tu esposa o de otra persona? + . Si pensamos de esta manera, solo basta recordar el ejemplo de David Aun los cristianos sinceros y consagradlos pueden caer en el pecado mmis degra- dante. Por eso hemos de velar diariamente y no vi- vii de los logros pasados, quien asi lo hace revela que no ha hecho nada relevante en el presente. Puede ser que esa mujer o ese hombre tengan un ministerio exitoso a la vista de los hombres pero al final, el pecado exigiré su pago y sus consecuencias sersin irreversibles, Este fue el caso del rey David «El éxito y los honores mundanos habjan debilitado tanto su cardcter [..] que repetidamente fue vencido por el tentador».” Qué decisiones tomas hoy para tu vida? Nunca colvides que el éxito tambien acarrea peligros. Esto pue- de ser una medida preventiva que te ayudara toda, 132 Atraccion prohibida la vida. ;No te confies! Recuerda: «Si alguien piensa que est firme, tenga cuidado de no caer» (1 Corintios 10: 12) Tn nas ys Me, Ac ‘SSLEd t p Shei He Mr ‘ees a Re Anni a Sa “i a vp eh Anni a Con el enemigo en casa Iarmente cada fin de semana al templo. Para ‘muchos es un ejemplo de creyente piadoso, Sin embargo, cada noche, mientras se asegura de que su esposa esta en su habitaciGn, se dirige sigilosa- mente hasta su pequefio estudio, donde se localiza su computadora. Entonces, con cierta impaciencia, teclea con ansias algunos sitios de Internet que él ya ‘conoce. AI instante, se despliegan en la pantalla di- versas imagenes de damas desnudas y en actitudes cer6ticas. Los ojos de Pedro se abren pronunciada- mente. Parece hipnotizado por las figuras. Su ena- jenacién es tal, que ni siquiera se da cuenta de que ‘su esposa est parada justo detras de él — Pedro! ;Qué haces viendo eso en la computa- dora! —dice la mujer. —iNada! jEsto aparecié repentinamente! —res- ponde algo exaltado. —iMientes! :Acaso crees que no me doy cuenta de que cada noche te pasas horas viendo es0? |Apenas. lo puedo creer! Pee un cristiano fervoroso. Asiste regu- @ 34 Atraccion prohibida partir de ese dia la relacién matrimonial de Pe- dro comienza a deteriorarse dristicamente. El no sabe qué hacer. Su adicciin ala pormografia parece incontrolable. Se siente derrotado por algo que ni siquiera el evangelio parece tener la facultad de de- rota. Fl quiere cambiar, pero se da cuenta que esta peadiendo la batalla En IS85 Robert L. Stevenson escribis El extro caso det dotor jbl yl sor Hyde La novela trata ce un ne dico que tenia una doble personalidad: en las mafianas cra un galeno honesto y de gran cordura, pero en las noches se transformaba en un hombre erve, leno de dio y homicida. Un hombre de doble personalidad! {Qué dificil es tratar de ser lo que tno no es! Tar- de temprano se vuelve ala aplastante realidad. Ya el proftaJeremvas lo habia dicho de la siguiente ma nera: «Puede el etiope cambiar de piel, oe! leopar- ddo quitarse sus manchas? [Pues tampoco ustedes pueden hacer el bien, acostumbrados como estén a hacer el mall» eremias 13:23) Esta declaracion es muy reveladora: los seres humanos tenemos sina rnaturaleza pecaminosa. Nos resulta mas fil portar- nos mal que portarnos bien. Mas adelante, el propio Jeremias advierte en cuanto aun peligro inminente: ‘gMaldito el hombre que confia en el hombre! jMgl- ita el gue se apoya en su propia fuerzay aparta su Seats reemee 5 pact del profeta es contundente: «Nada hay tan engao so como el corazén. No tiene remedio. Salmo 37:3 5). «Atte a ensefi en ete Gia, para que pongas bu confianea ene Sor no te apayes en tu propio entendimientor (rover toe 2/19 efi aid) Uno de os erores ma sigrfiatvoe que tava el rey David conten confi sen xy pro peridad epntual qe en eomocer que odoiobue- que tena proveia de Dis: +E Eepinit de con. fnnea yenaatzamiento deo feel que prepara caida de David a dulacion yas ute educo- nes de poder y del uo no djaron de tener efecto ‘obre tl Cuan puede vobrevivir al logo a po- der a laadulaion ols comodidaden materiales? “42 naracion prohibida cierta ocasién tn reportero le pregunt6 a una persona que dedlicé toda su vida a la lucha libre, ahora retrada por las miiltiples lesiones que tenia, qué era lo que mas extrafaba de su profesién Elle contest sin ninguna duda: «Lo que mas extrano de 1mi profesién son los aplausos», y agregé, «me hice adictoa ellos». los seres humanos nos gusta este po de seducciones las disfrutamos, las deseamos. Tal ‘ver las podemos disfrazar a través de un manto de piiedad hasta con tines religiosos, pero al final es 50- Joel pode, la fama, el prestigio lo que nos deslum- bra yl que realmente buscamos. Robert Greene en st famoso libro Las 8 eyes del poder describe esas ansias de dominio que el ser humano tiene, de una forma ‘ruel y despiadada: «Todos tenemos ansias de poder, Y casi todas nuestras acciones tienen por objetivo ob- tenerlo, quienes dicen que no lo buscan solo procu- zan encandilamos y distraemos de ss juegos de po- der a través de sus aires de superioridad moral» David pensé que él podia resolver sus problemas con sus propios recursos. Las Sagradas Escrituras nos dicen: Una tarde, al levantarse David de la cama, co- ‘menz6 a pasearse por la azotea del palacio, y desde alt vio a una mujer que se estaba baan- do, La mujer era sumamente hermosa, por lo {que David mand6 que averiguaran quign era, y le informaron: «Se trata de Betsabé, que es hija de Blisn y esposa de Urias el hitita». Entonces David ordené que la levaran a su presencia, y ‘cuando Betsabs lleg6, 6 se acost6 con ella. Des- ues de eso, ella volvié a su casa, Hacia poco on el enemigo en casa 43 que Betsabé se habia purificado de su mens- truacién, asf que qued6 embarazada y se lo hi- 20 saber a David (2 Samuel 11:25) 2Por qué David no decidié huir de esa situacién ‘enel momento en que vioa esa mujer desnuda? ;Por “qué quiso enfrentar esa tentacién con sus propias fuer- zas y Sus propios recursos? El autoengafio Daniel Goleman, especialista en la conducta huma- nna, declara: «La tendencia del hombre a engafarse a simismo desempefia un papel importante en la ani- quilacién de la tierra».%Esto es una gran verdad pa- +a nuestros tiempos! Tendemos a engaamos a nos- ‘otros mismos y a minimizar el pecado abierto. Este tipo de conducta tarde o temprano causars nuestra propia autodestruccién, La Biblia revela que el corazn es engafioso (Je- remias 17: 9). Hay una tendencia en nosotros mis- ‘mos a cerrar los ojos ante dicha realidad inevitable. No obstante, muchas personas se niegan a aceptarlo; ‘como si se colocaran una venda en sus ojos, ya sea a nivel espiritual o emocional. Este mecanismo de autoengafo consiste no tanto en negar la realidad sino en distorsionarla, deformar lo que se ve, falsi- ficar inconscientemente la informacién, y sirve para protegemos de una realidad que causa angustia do- lorosa, ningtin hombre alearva a ver la verdad mas alld de lo que puede soportar. Davie cerr6 sus ojos al peligro mortal que enfren- taba, él pensé que podia controlar la situacién, pero se olvidé que fue la situacion la que lo control6 a él; 44 praccién prohibida ‘nunca quiso ver la peligrosa realidad que enfrenta= ba. Hoy en dfa esta misma acttud se sigue rejando en ‘muchos cristianos. Cuando enfrentamos una peligno= sa tentacién nos autoengastamos pensando que tene= ‘mos el control de todo, que somos muy inteligen después de todo nos hemos librado de peowescircuns- tancias, pero somos muy ingenuos cuando jugamos ‘on fuego; tarde o temprano vamos a quemarnos. ‘Veamos algunos ejemplos de lo que hemos men cionado: ‘+ Fljoven razona que ls carcias atrevidas que le da a su novia solo son «unos besos de amor», ‘+ ELhombre casado explica que soo tiene una «sa- ‘na conversacién» con tuna amiga intima que no es su esposa, * Lacsposa golpeada dice que esas cicatrices que le ha hecho su esposo son «muestras de catihon. * Elninio que es vietima de abuso sexual (proba- blemente por parte de un familiar cereano) y ‘cuya madre lo percibe, pero lo ve como algo in- concebible y no quiere wenfrentar la realidad + La chica que ve a su novio bebiendo alcohol, con actitudes violentas hacia ella, pero piensa que, cuando se case con él, «lo cambiar + Elesposo insensible, rio eindiferente que pien- sa que tiene una bonita familia, que todos son muy felices, mientras que la esposa se siete frus- trada, nulificada y con una baja autoestima por el descuido de un «esposo carente de afecton. ES diffe aceptar la realidad. Es mejor fingir algo {que no somos ni tenemos. Esta es la mas grande tra- gedia del ser humano, pues lo que Dios desea en on el enemigo en casa 45, nuestra vida es que seamos transparentes¢ integros con nosotros mismos y él sabe que la tinica manera de lograr esto es contemplando a Dios y teniendo un ‘encuentro con él. Es aqui donde el mensaje del evan- lio, uz por excelencia, puede penetrar y transfor- ‘mar esos rincones de oscuridad en una vida de abun- dancia. Es entonces cuando podemos decir como el profeta Tsaias: Vial Seior excelso y sublime, sentado en un. trong; las orlas de su manto llenaban el templo. Por encima de él habia serafines, cada uno de Js cuales tenia seis alas: con dos de ellas se cu brian el rostro, con dos se cubrian los pies, ¥ con dos volaban.Y se decfan el uno al oro: «San to, santo, santo es el Seftor Todopoderoso; toda la tierra ests llena de su gloria». Al sonido de ‘sus voces, se estremecieron los umbrales de las puertas y el templo se llené de humo. Enton- ces grité Ay de mi, que estoy perdido! Soy un hombre de labios impuros y vivo en medio de tun pueblo de labios blasfemos» (Isaias 6: 1-5). La sublime visin que el profeta tuvo de Dios nos dda un sentido de la grandeza, misterio y poder de ‘Dios. El ejemplo de Isafas al conocer su pecamino- sidad delante de Dios nos anima a confesar nuestro pecado, Su descripcién del perdén nos recuerda que también Dios nos perdona. Cuando contemplamos la santidad de Dios, posemos percibir que somos shom- ‘bres y mujeres de labios impuros». La condicién de Isafas es Ia de cualquier persona. Nadie en su con- icin actual, es capaz de pararse delante de Dios. 46 Atraccién prohibida {Tedas cuenta de la wgnitud del problema? Mien- tras el ser humano no matemple la santidad de Dios cada dia, e sentir condo, segiin su propio criterio. Poco a poco, se converara de que es buen cristiano {que predica, asiste al taplo, devuelve sus diezmos. ylleva una vida espiritulaceptable, Pero tarde o tem= pprano se enfrenta a suievitable tragedia: un cons tante ceder alas tentavines y abrir la puerta al pe- ‘eado en sus diferentes mdalidades, hasta el punto de vivir esclavo de pervenines dignas de un criminal, "Nada parece funcionarinte la escalada de descom- pposiciones morales. Nua! Entonces, aparece un de- jo de desprecio hacia lab as Escrituras y los mensa- jeros de Dios. j ‘Sino hay ninguna da, Nosotros somos nuestro ‘peor enemigo. Por eso dipéstol Pablo exclamé: «Soy. ‘un pobre miserable! Quin me librara de este cuerpo. ‘mortal?» (Romanos 7:2§ Esta es una realidad que de- bbemos aprender pronto, lo contrari estaremos des- tinados al fracaso, Razonamientos mortals En diversas ocasiones heincontrado diversos casos de familias fragmentadas, jwenes devastados y aun I= cderesreligiosos que han gruinado sus vidas porque se consideran suficientemnte capaces de resolver esa situacion, A igual que Divid, es gusta jugar y coque- tear con el pecado, en lupr de reconocer su debilidad y’desconfiar de si mismes incluso, hay personas sabias {que les advierten del peli, pero ellos razonan de di- versas formas sin tomar m cuenta dichas amonestacio~ es, para luego sucumbien el abismo del pecado, Comet enemigo en casa 47 Acontinuacién presento cinco razonamientos mor- tales (pueden existir mas, pero estos son algunos de Jos mas comunes) que utilizamos muchas veces pa- ‘auto enganamos, ya menudo para justificar 0 ex. cusarun pecado. Estos raciocinios nos pueden indi- car cuando alguien esta al borde del precipicio. Razonamiento 1. Yo puedo controlar la situacion. :Pastot, no se preocupe, no voy a dejar que la situa- cién se salga cle mi control! En realidad, sé lo que hago». «(Solo fue una caida! jNo volverd a pasar!» ‘(Solo vi unas imagenes inofensivas en la computa- dora, no hago nada malo!» Asi se quiere dar la im- ‘presin de una persona segura de si misma y que tie- ne al pecado bajo su dominio. Nada mas falso. Aqui 5 prudente escuchar un conocido refrén: «Dime lo que presumes y te diré de lo que careces». Razonamiento 2. Dios quiere que sea «Pastor, tengo derecho a vivir! Todo se puede jus- tifcar, pues no soy feliz y Dios quiere lo mejor para mi, Tengo derecho a busear una nueva esposa, a te- ner una aventura amorosa. Dios es amor, él todo lo pperdana; puedo caer cinco veces y Dios me amé dos los hombres somos débiles y carnales!» @Pero qué tipo de felicidad busco? ;Una que con- tradiga los principioscristianos abiertamente 0 que pueda usar la Biblia a mi antojo para apoyar mis ra- zonamientos y justificar el pecado en mi vida? 2A. quién queremos engafar? Razonamiento 3. No quiero lastimar a nadie. roy actuando en funcién de mi felicidad pero quiero causar el menor dafo posible». No se puede 48 Atraccion prohibida cometer pecado sin que traiga consecuencias y lastime a mas personas. En una aventura amor cen una relacién sexual fuera del matrimonio, inevi tablemente permanecen cicatrices que son dificil de borrar e involucran a muchas personas. Razonamiento 4. Eso a mi nunca me va a pasar. ;Cuidado con decir eso! Hasta ahora no hay vac que nos haga inmunes a la tentacién y a las caidas. La tentacién esta dispuesta a despertar nuestros cleseos: carmales al menor descuido y no respeta limite algu no. Martin Lutero dijo al respecto: «En cada etapa de la vida hay tentacion para los cristianos piadosos: la Iujuria para los jovenes; la ambicién y la vanagloria’ para los adultos, y la avaricia tienta a los ancianos», Razonamiento 5. Ustedes no comprenden ‘mi situacion. Con esta excusa justificamos el divorcio, el adulte- rio o la fornicacion. En nuestras caidas, siempre bus- ‘amos una excusa antes de reconocer nuestro peca- do; culpamos a la iglesia, alos creyentes 0 al pastor para justificar nuestra derrota espiritual. Responsa- izamos a otros de algo que nuestros problemas e insistimos en ver en los demas nuestras propias ca- rencias. Pero todo es una cortina de humo para ocul- tar los verdaderos motivos. Un intento de desviar la atencién de la principal causa que nos esté impul- sando: el deseo de pecar. Reconocer que nosotros somos nuestro peor ene igo es parte de la vida de un verdadero cristiano. ‘Todos luchamos en la misma trinchera. Entonces, ¢por Con el enemigo en casa 49 ‘qué no reconocer nuestra debilidad y solicitar ayu- da? Por qué seguir aparentando que somos fuertes ‘cuando en realidad somos débiles? Por qué no ad- mitir nuestra situacién delante de Dios? jE entien- de perfectamente la condicién de cada uno de sus Jos! ELha hecho un plan para superar esta situaciGn: Si Cristo esta en ustedes, el cuerpo est muerto a ‘causa del pecado, pero el Espiritu que esta en uste- ides es vida a causa de la justicia» (Romanos 8: 10) gQué alimenta nuestra mente? NRIQUE ES UN ADOLESCENTE que asiste ‘cada sbado a la iglesia cot su familia. Sus pa- J dres son personas sumanente trabajaderas, asi que él pasa gran parte de la prde solo. A uno de sus hermanos le atraen mucho lag peliculas ce teror. Asi que constantemente esta viendo ese tipo depe- liculas en casa, especialmente cvindo oscurece. Uno cde esos dias Enrique se sientaa fer una peliculacon sthermano, Las escenas de figurts luciferinas, elase- sinato atroz de varias personas, as como los espeluz~ ‘nantes efectos especiales, dejan a joven muy inguie~ to durante la noche. En realidad, no puede dormir. ‘Al poco tiempo, su hermano lo vita a ver otrepe- licula similar. Esta ve7 las escent Son aun mascru das. Poco a poco, Enrique seller de temor cadeno- che. Ya no desea estar solo y sufr de terrores nocur~ ros. Ni aun la asistencia a la igesia parece mitgar su angustia, Sus padres comierzan a preocupase. EI mundo de las tinieblas paree: mas cerea de l vi da del chico. wy 52 Atraccion prohibida «Escuchen y entiendan. Lo que contamina a persona no es lo que entra en la boca sino lo que Te de ella [...]. Pero lo que sale de la boca viene corazén y contamina a la persona. Porque del cor 26n salen los malos pensamientos, los homicid los adulterios, la inmoralidad sexual, los robos, | falsos testimonios y las calumnias» (Mateo 15: U1, 18-19) Mucha gente piensa que el nivel de pecaminosi dad que tiene una persona solo se reduce a sus act nes. Por ejemplo, es facil concluir que el borracho, drogadicto o la prostituta son pecadores, pero ni resulta dificil creer que alguien dentro de la iglesi con un prestigio aceptable, sea un pecador igual de condenable solo porque tiene «un poquito de orgu- Ilo o alberga pensamientos impuros». Desde la perspectiva divina, todos los deseos de Ja came, «inmoralidad sexual, impureza y libertina- je; idolatria y brujeria; odio, discordia, celos, arreba- tos de ira, rivalidades, disensiones, sectarismos y en- vidia; borracheras, orgias, y otras cosas parecidas» (Galatas 5: 19-21), son tan condenables como los pe- cados mas estrambéticos que percibimos a nuestro alrededor. El pecado de David tuvo lugar antes de que el ac- tose llevara a cabo. En realidad, se originé en su pro- pia mente. Veamos como lo describe la Sagrada Es- critura: «Una tarde, al levantarse David de la cama, comenz6 a pasearse por la azotea del palacio, y desde alli vio a-una mujer que se estaba bahando. La mujer cera sumamente hermosa» (2 Samuel 11:2). El pecado de David comenz6 con la mirada. sto me recuerda 2Qué alimenta nuestra mente? 53, ‘otros ejemplos biblicos semejantes a esta historia y Jus aterradoras consecuencias que caus6 el mirar «apa- rentemente inocente». Este fue el caso de Adan y Eva: mujer vio que el fruto del Arbol era bueno para ‘comer, y que tenia buen aspecto y era deseable para ad- quirir sabiduria, asf que tomé de su fruto y comi Luego le dio a su esposo, y también él comin (Gé- esis 3:6). Algo similar le Sucedi6 a Acan. Este hom- bre acarre6 maldicién sobre el pueblo israelita al de- sobedecer el mandato divino de no tocar nada de! bo- tin conquistado, pues estaba reservado para la des- truccién como resultado de la conquista de Jeric6: Entonces Josué lo interpelé: «Hijo mio, honra y alaba al Seftor, Dios de Israel. Cuéntame lo que has hecho. ;No me ocultes nada'», Acin le re- plicé: «Es cierto que he pecado contra el Seftor, Dios de Israel, Esta es mi falta: Vi en el botin tun hermoso manto de Babilonia, doscientas mo- nedas de plata y una barra de oro de medio kilo, Me deslumbraron y me apropié de ellos. Entonces los escondi en un hoyo que cavé en. medio de mi carpa. La plata est también alli, debajo de todo» (Josué 7: 19-21). Unicamente basté con tuna mirada. Acin solo vio. Eva solo vio, David echo una inocente mirada. Pero fue suficiente para abrir I puerta de la tentaciGn y provo~ carsu propio derrumbe espiritual y el de sus familias. Qué estas viendo? Los privilegios de la vista no tienen por qué estar vvineculados con el pecado. En realidad, el sentido de ‘54 Atraccion prohibida la vista es un don de Dios. 2Pero cémo Io esam usando? Después de muchos siglos de estudiar ‘mente humana, Satands ha entendido la inflwen ue los estimulos visuales tienen en el cerebro. Pir es0, usa eficazmente los medios masivos de cominica- ion para controlar sus vidas. Joan Ferrés dij: «La proliferacin de estimulos visuales y sonorosanes= tesia la conciencia»." Asimismo, los especialistas de la mercadotecnia. han encontrado que el sexo es un producto que dejal ganancias multimillonarias. Por eso, lo utilizanen to do tipo de publicidad urbana, television, medios im= ppresos, asimismo lo integran como parte fundamen- tal de peliculasen el cine y programas televisives, Da- nel Reynaud describe la forma como se trabaja en la television cuando esta presenta su publicidad sugsstiva: Presentan personajes populares cuyo estilo de v daes un poco superior al nuestro, anima al consumis- mo, que es lo que desean los publicistas. El materia- lismo rampante de la televisién, y hasta cierto pun- to su racismo (la raza blanca predomina) y sexismo (los hombres aparecen tres veces mas en la televisin, que las mujeres y generalmente tienen los puestos de poder) tienen como objetivo apoyar la publicidad. Pa- ra los cristianos las cosas mas notables en relacién, con la televisién y el cine suelen ser el sexo y la violen- ia, aunque a menudo dejamos de notar el craso ma- terialismo tan arraigado en estos tipos de entreteni miento. La razén por la que el materialismo no nos ofende es porque tenemos los mismos valores? ‘Actualmente parece que ver television o encender tuna computadora es una actividad prioritaria. Es Qué alimenta nuestra mente? 55 nus, alguien que no tiene televisi6n, teléfono celular ‘o computadora resulta extranio y digno de sospecha fen una comunidad. En relacién a cémo estos aparatos clectrénicos pueden afectar la vida de las personas, cl psiquiatra Richard Winter comenta lo siguiente: Cuando la estimulacion viene a nosotros por todos lados, legamos a un punto en el que no podemos responder con profundidad. Somos bombardeades con muchos estimullos excitan- tes que demandan nuestra atenciGn. Llegamos a ser incapaces de discernir y elegir entre mu- chas opciones, como consecuencia, cerramos nuestra atencén a todo. El aburrimiento que no- otros sentimos hoy, es una sobrecarga. Cuan- do nosotros estamos rodeados de tanta infor- macién, nos resulta dificil discernir lo que es relevante e importante y encontrar significado a algo? Si estos medios son herramientas eficaces en ma~ nos de Satands, estamos en problemas. {No te parece? Todos los dias la mente humana est expuesta a mirar diversos estimulos, tanto buenos como malos, Pero no necesitas cubritte los ojos cada vez que sales a la calle, atu trbajo o a tu escuela. Martin Lutero di- jo en cierta ocasion: «Ti no puedes impedir que los paijaros yuelen sobre tu cabeza, pero si puedes evi- tar que aniden sobre ella». Es decir, no puedes evitar observar imagenes desagradables 0 tentadoras, pero sipuedes evitarmirarlas por segunda vez; y ese fue el ‘gran problema de David, quien no pudo evitar ver a una mujer desnuda. Pero en vez de apartarse de ahi, 536 Atraccin prohibida siguié observandola hasta que la codicia se apode- 16 de él, hasta que lleg6 a la conclusién de que «la ‘mujer era sumamente hermosa (Samuel Il: 2). En- tonces, se combinaron algunos ingredientes para de- tonar la bomba: la soledad, el poder, el apetito sexual. Hoy, al igual que David, estamos expuestos a la ‘misma tentacién, solo que en lugar de mirar desde una, azotea, estamos expuestes a mirar estimullos sexua- les en Intemet, en la publicidad televisiva, en algunas, peliculas, en cientos de revistas y aun en las carica- turas. Octavio Paz lo expresé de tuna manera concisa ‘cuando dijo que «na explosidn de la comunicacion, corresponde a una implosién del pensamiento», La ‘mente humana no distingue entre la realidad y la fan- tasia. Cuando vemos imagenes 0 escenas de las pe- Jieulas, vivimos la intensidad del trama porque llega- ‘mos sentir el miedo, la emocién, el romance y la pasion de lo que escuchamos y vemos; y aqui yace Ia estrategia del diablo, que sabe muy bien que no. ‘ed fcil convencer a un joven cristiano a un. tea que asista a un lugar indebido. Sin embargo, Sa- tans puede, por medio de la imaginacion y el poder sugestivo de la mente, transportarnos atin hugar don- de matar, robar, cometer adulterio o participar de un, rito satdnico que parezea tan real como si estuviéra- ‘mos participando de él. Eso es lo que ocurre cuando, se contemplan escenas eréticas o violentas en teleno- velas, peliculas, videojuegos, paginas de Internet 0 a través de letras de canciones populares Desde hace varias décadas, una gran cantidad de peliculas de cine estan desarrollande temas relacio rnados con lo sobrenatural que pueden impactar las Qué alimenta nuestra mente? 57 creencias sobre e tema de lo paranormal tanto a adul tos como a nifios. Basta mencionar la serie de Harry Potter, cuyas historias van a preparar a una genera~ cidn en las ensenanzas del espiritismo, Lo més interesante es que Dios usa la contempla- ion para transformar la mente humana. Asi lo de- clara su Palabra: «Todos nosotros, que miramos la ‘gloria del Senor a cara descubierta, como en un espe- jo, somos transformados de gloria en gloria en la mis- rma imagen, como por el Espiritu del Senior» (2 Co- rintios 3: 18). En otras palabras, somos lo que con- templamos. Fs decir, nuestra mente se alimenta de lo que continuamente vemos, ofmos y de lo que pla- ticamos. E. G. White agrega al respecto: «Hay una ley dle la naturaleza intelectual y espiritual segtin la cual -modificamos nuestro ser mediante la contemplacién. L-LJamas se elevara e! hombre a mayor altura que de su ideal de pureza, cle bondad o de verdad.‘La pregunta es, ¢qué ideal de pureza contemplamos 0 acariciarnos diariamente? Lamentablemente, los medios de comunicacion ‘masiva venden un concepto distorsionaco de la sexua- lidad y presentan los valores eristianos como absur- dos, anacr6nicos y reservados para fanaticos reli- ‘giosos. Es asf como exponen antivalores como les s uientes: * El placer es muy importante. * Eldinero resuelve todos los problemas. * El éxito equivale a fama, poder y fortuna. + Los cristianos son excéntrieos, raros, intoleran= tes y anacrénicos, + Elamor apasionado vence todos los obstéculos. 58 Atraccon prohibida * Los problemas de la vida pueden resolverse Dios. «Ser cristiano es irelevante. iCuldado con la adiccién! La vida contemporanea nos ha conducido a cambi demasiado répicos. De pronto nos enfrentamos a situaciones contrastantes: i ‘Adiccion es dependencia. Asimismo, se relaciona con los campos de Ia actividad Inumana que partici pan en lo sagrado y lo religioso desde el inicio de los tiempos, antes le andar a moral de nuestros ante- ppasados. Este es el caso de la comida, el sexo, el aleo- holy as drogas, el dinero el azar, que son elemen- tos adictivos desde tiempos inmemoriales, ya que han sido objeto de cultoy rituales. Un adicto es una per= sona que ace de una sustancia (drogas toleradas,pro- Inbidaso prescrtas) 0 una conducta (Internet, x0, juego, compras) el centro desu vida, y ante su ausen- cia corre el riesgo de padecer un fuerte malesta fis £0 0 psicolégico, Unicamente quiere vivir por y para el objeto de su dependencia. Fs decir, una actividad adictiva constituye una adiccién si causa problemas cen su propia vida, pero sigue haciéndolo, a pesar de esto. Qué alimenta nuestra mente? 59 Enel caso de la adiccién al sexo, hay cuatro fases: ‘+ Fase de obsesién,el sujeto se encuentra comple- tamente absorbiclo por las preocupaciones sexta les, Una parte de su tiempo lo utiliza viendo por- nografia en Internet, revistas o peliculas. + Fase de ritualizacién, ejecucion de rituales que preceden al comportamiento sexual + Fase del acto sexual, que da alivio temporal y provisorio. + Fase de desesperanza, sentimiento de impoten- cia para controlar su conducta. Eldoctor Arnold M. Washton, especialista en el tra- tamiento de las adicciones, es claro al sefalar que «el rasgo distintivo de la conducta adictiva es que para ponerla bajo control, la voluntad no es suficiente. ‘Cuando la adiccién domina al individuo, entonces ‘este cae en un circulo vicioso dificil de romper. Su vo- luntad comienza a destruirse y él se tora un escla- vo de sus propias pasiones. Cualquier adiccién, ya sea que tenga que ver con sustancias o conduucta, se inicia sin pensar en los pe- ligros que conlleva. En realidad, los adictos se vuelven personas demasiado vulnerables y féciles de dominar. El proceso de la adiccién se puede comparar con centablar una relacién. A medida que atravesamos las sucesivas etapas, nuestro compromiso se intensifica y el influjo que ejerce sobre nosotros se vuelve més fuerte. Vase el recuadro de la pagina 58 Los peligros de Internet En veinte afios Internet ha pasado de ser una herra- mienta militar a placebo de millones de personas que hoy reconocen una terrible realidad: Soy adic- to Internet». Considerada por algunos especialistas como «la adiccién del siglo XXb, la adiecién a Inter= net es un término amplio que cubre una variedad de ‘conductas y problemas impulsivos, Este problema cu bre cinco mbitos especificos: 1, Adiccién cibersexual. Adicciones a salas de chat de adultos y pornografia cibernética. 2. Adiccién a relaciones cibernéticas. Amistades Ihechas en linea como en salas de chat (tipo de ha- {Qué alimenta nuestra mente? 64 bitacién para conversar, la diferencia es que es privado), reemplazan las relaciones de amis tades y familia. Aqui se incluyeelasunto de las infidelidades cibernéticas, las cuales han sido Ja causa de muchos divorcios. 3. Conductas compulsivas en la red. Apuestas: «en linea, compras desordenadlas, participacién en subastas cibernéticas. 4, Adiccién al exceso de informacién. Los adictos dle esta categoria necesitan buscar informacion en exceso, quieren instruirse todo el dia y bus- car cémo descargar todo tipo de datos. 5. Adicci6n religiosa. Estos individuos pasan mu- chas horas, en el nombre de Dios, buscando pi ginas cristianas, chateando con amigos creyen- tes, buscando sermones, articulos espiituales, ‘no obstante pasan muy poco tiempo con la fa- milla, Lo paraddjico de todo esto es que casi no estudian la Biblia, ysu vida de oracién es muy cescasa porque solo tienen tiempo para la com- putadora, ‘Trastomo por adiccién a Internet Este término representa una modalidad de expresidin de una dolencia a través de un nuevo producto tecno- logico. La persona que ha desarrollado una adiceiin a Internet queda conectada durante horas, perdien- do totalmente la conciencia del tiempo. El punto es {que el individuo no logra controlar la necesidad de cconectarse a la red, transformandose esta en un ve~ hiculo donde canaliza todos sus deseos y frustracio- nes. Aunque actualmente existe un debate entre los 62 Araccion proibida cespecialistas en cuanto a si Internet puede cauis adiccién; Jo cierto es que todos coinciden que su cexcesivo puede ser puede ser una forma dle evs problemas subyacentes, tales como las dificultades; lacionales, malestares ligados a la salud fisica © m tal (depresién o ansiedad entre otros). EI psicol6go Cesare Guerreschi, experto en probl ‘mas de alcohol, farmacos y juegos de azar, presen ‘ocho criterios descritos para el diagnéstico de uso pr blematico de Internet: 1, Preocupacisn por Internet, Necesidad de mayor cantidad de tiempo online, 3. Reiterados intentos de reduc el uso de Internet, 4. No adaptarse al uso reducido de Internet, 5. Problemas con el manejo del tiempo. 6 Problemas de estrés en la familia, en la escuela, en el trabajo, con los amigos. Mentiras respecto del tiempo que se estuvo en laweb. 8. Cambios de humor? El uso problematico de Internet se caracteriza por la imposibilidad del individuo de tener control sobre cesta actividad, que por el contrario, conduce a estrés ‘yun empobrecimiento de las actividades cotidianas familia, amigos, iglesia, escuela y el trabajo. Un testimonio real Cuando se dio cuenta de que ya eran las 7:00 a.m., habian pasado 18 horas desde que empez6 a navegat Qué alimenta nuestra mente? 63 Internet, El despertador soné a las 7330 a.m. En- fonces, interrumpi6 su sesiGn y camin6 a la Facultad de Derecho para asistir a clases. Sus ojos reflejaban | saldo de la noche cibernética: diez salones de chat visitados, un gran miimero de canciones y videos des- cargados en el disco duro de su computadora, una lar ga sesion de juegos en linea e incontables visitas a pginas pomnograficas. Asus 24 afi le resultaba di- fic aceptar que la red lo habia atrapado, y que esto lec habia acarreado mailtiples conflictos personales y familiares. Ya no era el mismo estudiante promiso- rode la universidad, Ahora sentia que debia conec- tarse a Internet para sentirse vivo. En realidad, Intemet es una plataforma que favo- rece las conductas adictivas antes que representar ‘una forma especifica de adiccién. Fso significa que Internet es en esencia un soporte que puede dar brios a adicciones clsicas, como las compras compulsivas (ventas en linea), masturbacién (cibersexo), as{ como Jos videojuegos y asapuestasen la red. Los juegos de accidin, ls juegos de rol y los foros de discusién pue- den transformarse en sucedneos de socializacion. en una realidad de profunda soledad. Asimismo, las ‘personas proclives a engancharse en Intemet son aque- llas que pertenecen a familias disfuncionales 0 quie- nes padecen serios problemas de fobias sociales 0 cescolares, es decir, para quienes la adiccién repre- senta un refugio. {Soy adicto a Internet? Si respondes afirmativamente a cinco de las pregun- tas siguientes, podrias padecer de adicciin a Internet {64 atraccién prohibida 3. ak enc por col ec fears eee? 5. mei fee can fe de at ‘deca 1 uso de Internet en casa 1. Lacomputadora debe ubicarse en un rea co- min de la casa. La presencia del resto de los miembros de la familia favorece un uso sabi de Internet, 2. Hay que hacer de Internet una actividad fami- liar. Hay una gran desventaja en desvincular- se de este medio, especialmente si hay hijos en 43. Es necesario limitar el uso de Internet. Aqui son necesarias reglas y horarios. 4. Noes aconsejable que los jévenes participen «en chats privados, especialmente cuando los pa- dres no estén en casa. Los violadores sextiales ‘con frecuencia conocen a sus posibles victimas a PTT TY Peer Qué alimenta nuestra mente? 65 través de chats. Posteriormente tratan de comu- nnicarse con los menores mediante mensajes ‘lectrénicos. 5, Hay que consolidar la regla: «No se debe ha- blar con extrafios», Recuerde que los violado- res cibernéticos fingen ser nifios. 6, Noes saludable proporcionar informacién per- sonal de ningiin tipo en Internet. 7. Sino hay Internet en casa, pero los jovenes van a un centro de cémputo, es necesario supervi- sar con qué amigos van y a qué local se dirigen ara hacer sus tareas. El hombre depravado En Romanos 1; 18-32, el apéstol Pablo presenta en este capitulo el retrato del hombre degenerado y las, terribles consecuencias de vivir sin Dios. Veamos lo que dice: CCiertamente, la ira de Dios viene revelandose ‘desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los seres humanos, que con su maldad obs- truyen la verdad. Me explico: lo que se puede conocer acerca de Dios es evidente para ellos, pies él mismo se lo ha revelado. Porque desde lacreacién del mundo las cualidades invisibles de Dios es decir, su eterno poder y su naturale- za divina, se perciben claramente através de lo que él cre6, de modo que nadie tiene excusa. A pesar de haber conocido a Dios, no lo glorifica- ron como a Dios nile dieron gracias, sino que se extraviaron en sus iniitiles razonamientos, y se les oscurecié su insensato corazén. Aunque {66 Atvacion prohibida afirmaban ser sabios, se volvieron necios y cam baron la gloria del Dios inmortal por imagenes {que eran réplicas del hombre mortal, de las. aves, de los cuadriipedos y de los reptiles. Por ‘650 Dios los entregé a los malas deseos de sus co- xazones, que conducen a la impureza sexual, de ‘modo que degradaron sus cuerpos los unos con los otros. Cambiaron la verdad de Dios por la ‘mentira, adorando y sirviendo a los seres cre- ados antes que al Creador, quien es bendito por siempre. Amén. Por tanto, Dios los entregé a pasiones vergonzosas. En efecto, las mujeres cambiaron las relaciones naturales por las que van contra la naturaleza. Asi mismo los hom- bres dejaron las relaciones naturales con la mu- jer y se encendieron en pasiones lujuriosas los ‘unos con los otros. Hombres con hombres co- ‘metieron actos indecentes, y en si mismos re- cibieron el castigo que merecia su perversion. ‘Ademas, como estimaron que no valia la pena tomar en cuenta el conocimiento de Dios, la su ver los entregé a la depravacién mental, para que hicieran lo que no debian hacer. Se han Nenado de toda clase de maldad, perversidad, avaricia y depravacién. Estin repletos de envi- dia, homicidios, disensiones, engano y malicia. Son chismosos, calumniadores, enemigos de Dios, insolentes, soberbios y arrogantes; se in- ‘genian maldades; se rebelan contra sus padres; son insensatos, desleales,insensibles, despiada- dos. Saben bien que, segtin el justo decreto de Dios, quienes practican tales cosas merecen la ——ee ee 2Qu6 alimenta nuestra mente? 67 ‘muerte; sin embargo, no solo siguen practican- dolas sino que incluso aprueban a quienes las practican, De acuerdo con la Biblia, hay pecados que son es- pecialmente repulsivos a Dios, como la idolatria, la impureza sexual, la perversidad, la homosexualidad, a avaricia, el homicidio, la disension, el chisme, la soberbia, la arrogancia, la ebeldia, la falta de piedad, centre ottos, Curiosamente, algunos de estos pecados son el tema central de cientos de canciones, peliculas, ¥y programas de televisién. De ahi que debamos ser mucho més cuidadosos en lo que alimenta nuestra ‘mente La filésofa Michela Marzano al reflexionar s0- bre esta problematica comenta lo siguiente: El hecho de estar constantemente en contacto con la violencia y sus maltiples manifestaciones crea una especie de habito; y el habito embota las emociones y atenta la e6iera ante las injusti- cias a las que enfrentamos. Hasta acostumbrat= seal crueldad, acomodarse a ella ycreer que la compasién ante el sufrimiento de ios demas no ces més que tuna manifestacidn de debilidad? ‘George R. Knight también hace una interesante de- claracion al respector Vivimos en una sociedad que, en buena medi- da, aprueba y aplaude el mal. Basta con mirar Jo que el publico llama entretenimiento, para darse cuenta de ello, lo que no esta leno de sexo ¥y violencia empaquetados en accion, dificilmen- tealcarza la clasificacion de entretenimiento po- Ppular. En lo que a esto se refiere, la sociedad mo- {68 Atraccion prohibida ddema no se ha alejado mucho del mundo de la antigiiedad. Es cierto, daro, que ya no alimenta- mos con gente a los leones ni dejamos que los ¢gladiadores luchen hasta morir, no. Somos mas sofisticados: «Lo hacemos en el mundo de la lla- ‘mada realidad virtuale." Has pensado que solo basta con ver un progra- ‘ma o pelicula de mensaje nocivo, violento, para neue tralizar la influencia de una semana de oracién, un ‘mensaje predicado, un llamado al arrepentimiento? ¢Exagerado? Pues fate que no. Lee qué dice E.G. White al respecto: «Un mal rasgo de caracter, un de~ seo pecaminoso acariciado, con el tiempo neutralizan todo el poder del evangelio [... Los rigores del de= ber y los placeres del pecado son las cuerdas con las que Satands ata a los hombres en sus trampas».” Re- ‘cuerda que el pecado de David no comenzé con tuna accién conereta, sino con solo miar,fantasear y co- diciar algo. De ah‘ la importancia de escuchar el si- suiente consejor Satanas esta preparando constantemente seduc- ciones que distraigan las mentes de la obra s0- Jemne de preparacién para las escenas que esti, punto de sobrevenir. Por medio de los agentes. humanos mantiene una excitacién continua para indueir a los incautos a participar en los. placeres mundanales. Hay especticulos, confe- rencias y una variedad infinita de entreteni- ‘mientos calculados para introducirlos a amar al mundo; y esta unién con el mundo debilita la fe.” 20U6alimenta nuestra mente? 69 ‘Tal vez, por eso muchos nifios dela iglesia hoy pre~ fieren pasar horas jugando Wii, PlayStation o XBox, que leer o escuchar una porcién de la Palabra de Dios. Es posible que eso explica por qué en muchos tem- plos los servicios durante la semana tienen escasa asis- tencia, pero sin duda, en mas de un hogar cristiano la misma hora hay un televisor encendido alimen- tando la vida de los creyentes. 1 ert a pla conduc epatva eles? 2. ee epee ein Sd ta ath a ‘pop ver ves cameos potent 2. eset contain ema manera? 4 stinger gins laments menconads ab La manera como alimentamos la mente influirs significativamente en nuestra conducta, Tarde o tem- pprano, vamos a reproducir aquello que vemos, ofmos © palpamos. Por lo tanto, es necesario darle la impor- tancia que corresponde. Cuando se quiere pero no se puede Ventistas més grandes de la ciudad. Su fie ser- vicio y oportuno liderazgo han sido reconoci- dos por la congregacién nombrindolo como primer anciano de la iglesia Tanto él como su familia se sien- ten muy felices. En su trabajo, sin embargo, el ambiente es un tan- to dificil, en especial en lo que tiene que ver com la re- lacigin con el sexo opussto, Alfonso parece muy atrac- tivo para varias damas: hombre maduro, bien vest do, responsable, hacendoso y con tn sucldo acepta- ble. De pronto, una compara de su trabajo comien- za aasediarlo, La chica es sumamente atractiva y él Ja rehuiye cada ver que se presenta. Sin embargo, la insistencia de la mujer comienza a crear grietas en la coneiencia moral de Alfonso. Ademas, su orgullo varonil se eleva significativamente. Entonces, ter- ‘mina por claudicar ante la seduccién de la dama. ‘os pocos dias, la chica se le acerca para dialogar con élen su lugar de trabajo: m™ fy ONO rer sine te he ese | | | 72 Atraccién prohibida Hola, Alfonso. Hola, gedmo estés? —Supongo que la pasaste muy bien junto a mi, eno esas? Si, por supuesto —responde el caballero. —Pues me alegro mucho, porque eso no ha sido gratuito para i. Necesito mucho dinero y ti me lo vas dar. Sino lo haces, voy a decirle a tu esposa lo que hha pasado, ademas, me presentaré en la iglesia donde {ti vas para contarles la clase dle persona que eres Alfonso se queda helado. No puede creer lo que estd oyendo. De pronto, su atractivo liderazgo espi- ritual se derrumba estrepitosamente. Ademés, 2qué pasard con su familia? ;Cémo quedara su situacion ‘nla iglesia? Presa de una fuerte presidn, se acerca al pastor de la ilesia para contarle su situacién. Ambos fratan de buscar la mejor manera de recibir el per- dd6n de Dios, salvaguardar el matrimonio de Alfon- s0,yenfrentar las amenazas de su compatiera de tra- bajo. Dicen que desde que las relaciones sexuales se tornaron algo sencillo el amor se volvie dil de al- ‘anzar. Pero una aventura sexual no se produce de la noche a la mafana. No obstante,Jesis da tna im- portante clave en cuanto a cémo se desarrollan es- tas pasiones en la mente: «Ustedes han ofdo que se dijo: “No cometas adulterio”. Pero yo les digo que cualquiera que mira a una mujer y la codicia ya ha cometido adulterio con ella en el corazén» (Mateo 5:27). Si, es certo, todo nace en la mente. De a la importancia de lo que airma C. W. Ruth: «Los pensa- mientos del mal que son sugeridos de afuera, no pue- ‘cuando se quiere pero no se puede 73 ‘den impedirse en tanto que el mal nos rodea; lo que ‘es mas, nos vemos obligados a pensar sobre el mal antes de poder remediarlo; pero los malas pensamien- tos que se originan de adentro son el producto y la evidencia de un mal corazén. Derrotado por la pasion os grandes hombres de la Biblia no estan exentos cle caer en las garras de la pasién sexual y si ellos no Jo estuvieron, nosotros tampoco gozamos de esa vir tud. Este es el caso del rey David, alguna vez cono- ido como tin hombre «conforme al corazén de Dios». [Leamos con atencién: Una tarde, al levantarse David de la kya ‘menz6 a pasearse por la azotea del palacio, y desde allf vio a una mujer que se estaba ba- ‘ando, La mujer era sumamente hermosa, por Jo que David mand6 que averiguaran quién ‘era, y le informaron: «Se trata de Betsabé, que ‘es hija de Elian y esposa de Urias el hitita». En- tonces David ordené que la llevaran a su pre- sencia, y cuando Betsabs lleg6, 61 se acost6 con lla, Después de eso, ella volvié a su casa. Ha- ‘fa poco que Betsabé se habia purificado de su ‘menstruacién, asi que quedé embarazada y se lo hizo saber a David (2 Samuel 11: 2-5). [Al principio, todo pecado tiene la apariencia ino- cente y atractiva: David un rey misericordioso y te- ‘metoso de Dios, pero también un hombre insatisfe- cho; Betsabé, una mujer con serios problemas emo~ cionales y un matrimonio frustrante, necesitada de 74 Atracion prohibida ‘rientacién. El consejero y la aconsejada, el pastor y la oveja, la victima y el héroe. zLe resulta familiar este ‘cuadro? jNadie puede pensar malt Pero es esa inge- nuidad la que hace que el pecado sea tan destructivo. El caso de David permite distinguir una serie de. pasos progresivos que suceden en la vida de un cri tiano antes cle sucumbir a un destiz de cardcter sexual. Esto es particularmente aplicable a las personas ca- sadas, ‘que nuestra vida ha perdido de vista el verdadero pro- _POsito al cual fuimos llamados por Cristo. Esto suce- i6 con el rey David. Los primeros sintomas son: a. Escasa prictica de la oracion. b. Falta de estudio de la Palabra de Dios. Poca participacidn en la iglesia y sus actividades. 2, Atraccién inocente por alguien que no es su cén- ‘yuge. La mala relacién con Dios produce insatisfac- ‘cin personal. Eso repercute directamente en el matri- ‘monio. El individuo es vulnerable a la tentacion y ‘empieza a sentir cierta admiracién por la bellezaajena, 3. Curiosidad inoportuna. Se trata de explorar una relacién fuera del matrimonio y llegar hasta los limi- tes de lo prohibido. Fl problema es queen cualquier ‘momento se puede dar el paso que nos conduzca a la ruina, 4. Se fabrica una fantasia. Fl individuo usa la ima- ginacion para construir una realidad que no existe, ‘cuando se quire pero no se puede 75 pero que al mismo tiempo alivia el dolor de a sole tlado la incomprensidn que padece (por ejemplo, ert su matrimonio). Estas fantasias no respetan los va- lores morales; la persona empieza a cavilar las dife- rentes formas en las que le gustaria pecar: ‘2 Sueia con una mujer o un hombre que no es st parca b.Despierta sus bajas pasiones en sus miltiples romances con personas que admira.o por las que siente atraccin. «. Empieza a comparar a su cényuge con la perso- nna con la que fantasea. 4-Las fantasfas son mas que sueios inofensivos: su mayor peligro radica en laposibilidad de que Ia fantasia + se convierta en realidad, «se tome muy consumidora, + in luyaa a persona a ser menos capaz de en- frentar la realidad. 5, Aparecen actitudes obsesivas. F1 individuo em- pieza a sentir una atraccin hipntica hacia lo prohi- bido. El problema de la lujuria es que devora paula~ tinamente a st presa. La persona ya no puede con- trolar sus deseos lujuriosos, al mismo tiempo, exige tun apetito cada vez mayor; los que se dejan atrapar en esta red entran en una espiral interminable. Hace tiempo escuché una estremecedora historia sobre emo matar a\un lobo en la nieve. Primero, el ‘esquiimal moja su cuchillo en la sangre de un animal imuerto, luego lo pone a la intemperie para que se congele y le agrega otra capa de sangre. Entonces, lo, 76 atracién prohibide ‘expone a la intemperie para que se congele nueva- ‘mente hasta que el cuchillo queda completamente cubierto de sangre solidificada. El cazador sujeta el cuchillo en el suelo con la hoja hacia arriba. Con an olfato sensible, el lobo descubre de dénde viene el suculento olor y empieza a lamer la sangre. Asi, em- pieza a lamer con més vigor, hasta llegar a la hoja afilada, Pero el lobo sigue lamiendo cada vez mas la ‘avaja del cuchillo en la noche drtica; tan intenso es su apetito por la sangre que no nota las heridas en su lengua ni reconoce que la sangre que se esta derra :mando es la suya propia, simplemente pide més y mas hasta que la aurora lo encuentra muerto en la nieve. 6. Surge 1a aventura. En este caso se empieza a ex- pperimentar lo prohibido de una manera insistente: citas frecuentes a escondidas, mentiras, evasivas y cierta indiferencia, 7. Finalmente se consuma el pecado. E's cuando el pecado sale a la luz-con sus terribles consecuencias, danando a muchas personas de la comunidad y de laiglesia iDescuidos inocentes! El rey David también tom6 algunas decisiones e reas que crearon el ambiente propicio para su caida. En realidad, é1 fue tejiendo su propia telarana para ego quedar atrapado. Pero primero mostrs interés por asuntos prohibidos (2 Samuel 11:3), luego alojé 1 pecado en su propio hogar (versiculo 4), y final- 'mente consumé el pecado. ‘cuando se quiere pero nose puede 77 Pedro asistié a una reunién de la iglesia en una lejana localidad y se hosped6 en un hotel. Después del evento se fue a descansar y decidi6 ver un poco de television. Empez6 a observar los canales por cable ‘que el hotel ofrecia, pero se cetuvo en un canal don- «de pasaban peliculas pornogrficas. El corazén de Pe- dro empezs a latircon fuerza. Una parte de él deci jQuédate por un momentito mas!>. Es decir, raz6- nalo, investiga, toma tu tiempo de reflexionar y pre- sguntar,jEsto se va a poner bueno! Pedro se enfren- {t6.a una decisién que solo él podia resolver en cues- tion de segundos, asi que resolvi6 no acercarse mas al pecado ni acariciarlo. Apag6 el televisor y salié a ‘caminar. Poco a poco empez6 a tomar consciencia de Jo que habia sucedido. Si tienes una debilidad cen tu vida (comida, musica estridente, programas vulgares de televisi6n, pornografia), jhuye! No te hagas el valiente, no la enfrentes, no te acerques de- masiado a la tentacin, de lo contrario te pasaré lo ‘que a David “Hace varios afos ocurrié una terrible tragedia en (Ciudad Judrez, México, donde servi como pastor. Un _menor de edad, junto con sus cémplices, decidi6 ma- tar a sus padres y a su hermana menor. Lamentablemente llevé a cabo su macabro plan. ‘Cuando fue capturado por la policia, declaré que el plan de matar a sus padres y a su hermana, lo cavi- Is durante meses hasta que finalmente lo concreto. ‘As{ stcede cuando deseamos el pecado y empeza- mos a albergar nefastos deseos en nuestro corazén; solo es cuestién de tiempo para que la acci6n se con- crete. 78 atraccién prohibida El problema es que la sociedad, y a veces la pro pia iglesia, Gnicamente condena el acto, pero le re= sulta dificil emitir un juicio contra los deseos, pues. nadie es capaz de conocer los secretos del corazén, Pero el cristiano sincero debe recordar que hay un. Dios que todo lo ve y todo lo percibe,y 6 juzga las in- tenciones del corazén. Fl gran problema es que cuan= do el pecado se arraiga en nuestro corazén nos ciega ‘completamente. No somos capaces de ver y entender la gravedad de nuestro problema. Justificamos nues- tra conducta, pensamos que estamos bien. Continua _mos sumengidos en nuestra propia corrupeién. Incl so llegamos a pensar que Dios lo aprueba, Solo Dios nos puede dar la fuerza de huir de las debilidades y refugiamnos en Cristo, «Ya que han re- sucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, don de esta Cristo sentado a la derecha de Dios. Concen- fren su atencidn en las cosas de arriba, no en las de la tierra, pues ustedes han muerto y su vida ests es ‘condida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, que es la vida de ustedes, se manifieste, entonces tambien us- tedes sern manifestados con él en gloria» (Colosen- ses 3:14), Por qué sucumbimos ante la tentacién? Cada problema puede derivarse por diferentes cau- 28, pues cada situaciOn es tinica y compleja. Ade- mis, debemos reconocer que en algunos casos se ne- cesita ayuda especializada para resolver ciertas situa- ciones. Sin embargo, existe un peligro que muchos ho- {ares crstianos enfrentan: el alejamiento de Dios. Poco poco el vinculo con el Pacire celestial se torna muy ‘cuando se quiere pero no se puede 79 superficial. Aun cuando nuestra vida gire en torno a 1a iglesia, eso no es garantia de que alguien tenga una estrecha relacién con Dios; el resultado es notorio. En l libro de Deuteronomio 30: 15-18, se nos des- cribe el proceso de este distanciamiento de Dios y de la familia. Leamos: Hoy te doy a elegir entre la vida y la muerte, entre el bien y el mal. Hoy te ordeno que ames al Seftor tu Dios, que andes en sus caminos, y que cumplas sus mandamientos, preceptos y leyes. Asi viviras y te multiplicaris, yel Seftor tu Dios te bendecirs en la tierra de la que vas ‘a tomar posesién. Pero si tu corazén se rebela y no obedeces, sino que te desvias para adorar ¥y servir a otros dioses, te advierto hoy que se- rris destruido sin remedio. No vivirés mucho tiempo en el territorio que vas a poseer luego de cruzar el Jordan (Deuteronomio 30: 15-18). Estos versiculos bosquejan una clara advertencia de que nuestra relacién con Dios puede comenzar ‘con mucha firmeza pero puede terminar en una tra- gica separacion, pues los versiculos nos mencionan. por lo menos cuatro puntos importantes para forta- Jecer nuestra vida espiritual: ‘+ Ama al Seftor, tu Dios, con todo tu coraz6n. ‘ Cudate de no distraerte con estimullos que apar- ten tu atencién de Dios. ‘+ Si empiezas a distraerte, tarde o temprano te apartaris de Dios. ‘+ Site apartas del Senor, por algin tiempo, em- pezards a adorar otros dioses. Es deci, Buscards {80 atraccion prohibide Aigo o alguien que lene el vacto de tu vida que solo él puede llenar. Esto explica cémo es que muchas veces un crise tiano puede estar en su primer amor y ser capaz. de conquistar el mundo para Cristo, pero un afio més tarde puede estar mas frfo que un témpano de hielo y llevar a cabo aberraciones inimaginables. 1. cna a edd ln 343.4 2a amp ie (Samal 1:12, 2 Oita rede cums» igen Sate 5:10. 4 aan con ecu as oseuecs de tae lor 16:2, Cuando no basta con querer zAcaso lo cristianos estamos destinados a sucumbir imemediablemente en el pecado? Resulta claro que no basta con la fuerza de voluntad para dejar un mal hi- bito, pero entonces, ,qué podemos hacer? Pareciera co- ‘mo si Dios nes hubiera tendido una trampa y estu- viéramos en un callején sin salida. Por supuesto que no es asf. En la Biblia hay un versiculo sumamente consolador al respecto: «Dios es quien prodiice en, ustedes tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad» (Pilipenses 2: 13), ;Glo- ria al Seftor! Cuando nuestros esfuerzos no son sufi- cientes,éles quien nos da la facultad de superar nues tras deficiencias. Por lo tanto, nuestra relacién daria con Dios es de suprema importancia. Es un asunto de vida o muerte ‘Cuando se quiere pero no se puede 81 |Afin de prevenir tragedias en nuestra vida espiri- tual, rcordemos que estamos en medio de un contlic- to.cdsmico de consecuencias eternas, y nuestras fami- lias estén en medio de esta feroz batalla. Nuestra lucha, clara es estar cada dia con Cristo. E.G. de White lo des- cribié de esta manera: «La lucha contra nosotros mis- ‘mos es la batalla mas grande que jamas se haya ref do. Rendit el yo, entregando todo a la voluntad de Dios, requiere una lucha».’Pero no estamos solos en. cesta lucha. El Padre celestial no abandona a sus hijo. ‘Ya sea que seas soltero 0 casado, es necesario for- talecer tu relacién con Dios. Las tentaciones no res- ppetan el estado civil de los seres humanos. Los sol- teros han de buscar un s6lido vineulo con el cielo. Los casados, ademas del apoyo divino, han de con- tar con la asistencia de sus eényuges. En la medida que los esposos mejoren su relacién con Dios, la uni- dad entre ellos sera mas estrecha y mas solida ante cualquier problema y tentacién que enfrente cual- ‘quiera de los dos. Hay que convertir el hogar en un refugio para enfrentar las adversidades: Dios quiere que el hogar sea el lugar més feliz: dela tierra, el simbolo mismo del hogar cel tial. Mientras llevan las responsabilidades ma- trimoniales en el hogar y vinculan sus intere- ‘ses con Jesucristo, apoyandose en su brazo y en. la seguridad de sus promesas, ambos esposos pueden compartir en esta unin una felicidad que los angeles de Dios elogian?® Al contemplar a Jestis, econozcames diariamente nnuestras debilidades e impotencias y supliquemos {82 Atracion prohibida su auxillo. Silo hacemos, estaremos prevenidos. te cualquier ataque saténico. Es muy importante ‘caer en excesos ce confianza. No importa si eres una ppersona de edad madura, si tienes muchos afios de experiencia dentro de la iglesia o si has acumulado {importantes logros en el liderazgo eclesidstico, Na= die puede estar seguro si no reconoce sus debilida- des. Busca en Cristo tu mayor refugio, ya que al rey David le Ilev6 toda una vida consagrarse al servicio de Dios y solo bast un leve descuido para su caida. El pecado deja cicatrices )RGE ERA UN DINAMICO JOVEN cristiano. ¥ fervoroso predicador del evangelio. Su pe- ‘quena congregacién, enclavada en un pueblo distante, disfrutaba de su ameno liderazgo y solido alimento espiritual, Pero un dia lleg6 el momento de partir a la ciudad para continuar sus estudios pro- fesionales, as{ que Jorge se despidlié temporalmen- te desus amados hermanos en la fe y se matricul6 en la universidad piiblica del estado. La vida estudiantil result6 todo un desaffo para Jorge, especialmente por los bajos valores morales de sus compaferos. Fl chico luchaba contra las nume- rosas tentaciones que se presentaban en forma de al- cohol, tabaco y fornicacién. Sus compafieros no pa- raban de invitarlo a los antros dle la metrépoli, pre- siondndolo de diversas maneras. Un dia acept6 y salié con ellos. Esa noche sus amigos lo llevaron con. las prostitutas. A partir de ese dia su vida espiritual se hizo pedazos. Durante un tiempo siguié asistien- doa la iglesia, pero ya no volvi6 a ser el mismo. No (a) ‘84 traccion prohibida obstante, siguis practicando ese estilo de vida rante un buen tiempo. ‘Atos después, ya convertido en un profesi con experiencia y ganando un decoroso sueldo, J {ge comenz6 a sentirse mal de salud. El médico le dicé que se practicara unos estudios de laboratorig. para saber qué tenia. La noticia fue brutal: estaba ine fectado con el virus del sida. |No lo podia creer! Fi- nalmente, su vida de pecado durante sus afos ests diantiles le estaba pasando la factura. Jorge corrié a la iglesia y suplicé el perdén de Dios. Pass varios dias reflexionando qué haria con su vida. Entonces, decidi6 que lo que quedara de existencia lo dedica- faa servir al Sefior y a su iglesia. Fue asf como re- ‘nuncié a su trabajo y dedicé su tiempo, dinero y es- fuerzo a apoyar y orientar a un buen mimero de nios y j6venes cristianos en sus estudios académi- cos. Su labor fue verdaderamente admirable. Luché para prevenir que otros cayeran en lo que é! habia fallado. Jorge murié aos después. Habia puesto su con- flanza en Dios y descansé seguro de levantarsela ma- ‘Rana de la resurrecciGn. Muy pocos supieron las ver- daderas razones de su muerte, Simplemente lo co- nocieron como un hombre de Dios, lleno de bondad hacia los mas pequefios y deseoso ce compartir con ‘otros cuanto tenia, Un precio muy elevado ‘A.veces quisiéramos que todas las historias de per- don y arrepentimiento tuvieran un final feliz, no es asi? En realidad, asf serd, pero no en esta vida, sino 1 pecado deja ceatries. 85 enta vider, Pero el pecado acres consecuncias {Que tadeotemprano hemos de enfrenta claro, 0 reullan nada agradables, En cas exttemos, como {Tae forge el coto pode sera via misma, Tl rey David tuvo que pagar un precio muy ele ‘ado por su aventura con Betsaé. E.G, White lod era «Aunque David e arepinié dew pecado, Tac perdonadoy acplado por € efor, cosechs la fumes mics dla siembre ee amo habla sm brad, Los juts que xyeron sobre sabre ua te atetiguan cuanto aborrece Dio al pecadon “omde Kemps ipsa tentaiondescbrelo que somos Nunca hay que menopreda pea: “Complacere en el pecado, por pequetio que 10 Sncldeee core ego de una perdi ivinita Logue vewamos noe vencersanorotoey ns d= tras Todo pcado por pequetio o grande que se tre elaine tebe coneectencie ‘Cando el pecadoes acrid al principo pro- duce placer. La concencia ve og a econocer ne fata Falida y consraye una fantasia que le ro- ce delete placer Tod ea fsa cualquier vnc tocopitual con Dios y pose lear a dest com plement Poo por qué tenemos que conechar el pecado que sernbramos a pesar de que ya nos hemos aerepent do ante Dis? David Hormachen to expica de as fcrte manera 1 hecho de que Dion sea mibercor $row y ct con amo, no significa que pasar por fo su disiplia, Por supuesto que reslta mucho nis dl eontinuar ecard cuando no vemos conse. ‘ercasinmediatas Cada vez que no nos acre, 186 Atraccion prohibida ‘es mucho mas facil repetir la mala accién y mientr no seamos descubiertos, tendemos a perpetuar nues- tros pecados y errores.” La Biblia dice que la paga del pecado es la muerte: (Romanos 6: 23). Es decir, tarde o temprano las cosas terminarsin mal para los que insisten en vivir gober~ znados por el pecado. Pero el perpetuar estos errores ‘solo hace que la caida sea mas trigica y violenta. zExis- ten consecuencias terribles y de repercusiones eter= nasal tomar decisiones equivocadas? Veamos algunas de esas consecuencias en la vida del rey David Consecuencia 1: Angustia mental David escondié su pecado durante un aio entero. Vi- vid como si nada sucediera, en una «seguridad aparen- te». Por si fuera poco, creyé que «no habia eviden- cia externa del desagrado de Dios».* En el Salmo 32, el monarca revela su angustia mental y la profunda tristeza que lo dominaba, ichoso aquel a quien se le perdonan sus transgresiones, ‘a quien se le borran sus pecados. Dichoso aquel a quien el Senior o toma en cuenta su maldad vy en cuyo espiitu no hay engano. ‘Mientras guardé silencio, ‘mis huesos se fueron consumiendo por mi gemir de too el dia ‘Mi fuerza se fue dbilitando como al calor del verano, porque dia y noche tu mano pesaba sobre mt Pero te confesé mi pecado, y no te oculté mi maldad. ‘Me dij: «Vay a confesar mis transgresiones al Seior», ¥y td perdonaste mi maldad y mi pecado (Salmos 32: 1-5). ‘Se debilits fisicamente, perdi su alegria y ganas de alabara st amado Dios. Con todo, el Senor le dio ‘a David mucho tiempo para que arreglara las cosas, pero él persistié en esconder su pecado. ‘Como tiltimo recurso, Dios envi6 a Natén, no con. ‘un mensaje de bendicién como en el capitulo 7 de 2 ‘Samuel, sino con tun mensaje de amonestaci6n. El pro feta Natan le dijo sin titubeos: «;Tii eres aquel hom- Dre!» (2 Samuel 12:7). Consecuencia 2: Embarazo inesperado David no podia darse el lujo de que su pecado fuera piiblico, «Nadie podia prever cual seria el resultado ise llega a descubrir el crimen. La ley de Dios de- laraba al aduiltero culpable de la pena de muerte, y el soldado de espiritu orgulloso, tan vergonzosamen- te agraviado, podria vengarse quitindole la vida al rey, o incitando a la nacién a la revuelta? ’Por si fuera poco, él era el lider espiritual del pue- blo de Israel. Asf que pens6 que lo que habia suce- dido con Betsabé iba a ser una simple aventura amo- rosa, un romance pasajero. Nadie tenia por qué en- terarse. Pero nunca se imagin6 que Betsabé iba a que- dar embarazada, y eso no se puede ocultar. A partir ‘de ese momento, la Biblia describe al siervo de Dios ‘maquinando planes cada vez.més macabros para ocu tar su pecado, sin importar a quién tenga que aplastar con tal de obtener sus propésitos. Te suena farmi~ liar esta actitud? Pues en la iglesia a veces suceden casos semejantes, claro, guardando las debidas pro- porciones: tuna pareja de jévenes decide casarse con. Gierta urgencia porque la chica esta embarazada, El pecado deja cicatrices 87 {88 atraccidn prohibida Le comunican a sus padres la situacién. Ent 2s, se inicia una cadena de engaiios, que legan a en lo grotesco, doncle familiares y amigos se ‘bulan para que nadie se entere de la verdad. Se trat de aparentar que todo esta bien a costa de lo que sea, ‘Todo pecado acariciado y ocultado tarde o temy no saldra a la luz tendra terribles consecuencias, Consocuencia 3: Asesinatocobarde Uris perteneva uid spe comunidades hits que ain quedaban en Stale, Tambien seleincluye ena ista de os trina y sot vant €2Samuel 2339) de David, lo que hace mis espan- tosa su infamia (2 Samuel 11: 3). En realidad, era uno” dos oftcials mo vallentes y fle de Davi’ ‘rata de ocular un pecado astutamentemotivaa comer mayors fall {Quién se podria imaginar que tse pensamiento de cadiiaacaritado po el rey De- ‘vid ean mafia terminaria de eta manera! Cuando te dio cuenta de que sus planes para ccultar supe. ado no habian funciona, no ddd en dar el’ Bulent paso deshacere de Ura, aungue fuera uno de sus mejores hombres, En certs congregaciones se cree que encubrien- dol pecado de algunos miembros se ata de ma. ner sro hc lo Evendim Atgunon cass la forma enla que uno que oto pas. toroanciano de iglesia apiclssanciones elas thas deja mucho que desea. No obstante, ese ipo de scttud minricordiosa oegracia brates complica msn cones y puede conducir a otros pecaos que Ai final evan aa destrucci yaar epiital pecado deja cicatrices 89 dle la iglesia, Ademés, establece un criterio eclesiés- tico y abre la puerta para que otros lo hagan y sigan justificando su pecado. Consecuencia 4: Mas victimas inocentes Una seftorita de unos dieciséisaftos que simpatizaba con la iglesia fue a mi casa una noche para pedirme consejo. Meses antes, habia ido a divertirse con sus amigos de la escuela a una discoteca y luego, en la in- tensidad de la noche, se habia embriagado y consuri- do drogas. La consecuencia fue que meses mas tarde ‘se enters que habia quedado embarazada. Ella que~ fa saber cmo deshacerse del problema. {Podria abor- tar? (Seria una solucion efectiva y répida? Ni siquiera se daba cuenta de la magnitud de las consecuencias alas que sus errores la habfan conducido. El rey David recibie la noticia de que el hijo en- sgendrado con Betsabé iba a morir (2 Samuel 12:14). Una victima inocente de los errores de otros. Aunque haya arrepentimiento y perdén, las consecuencias del pecado permanecen y dafian. Dios perdoné el pe- ado de David: «No obstante, a justicia debia man- tenerse, La sentencia de muerte fue transferida de Da- vvid al hijo de su pecado [...] mientras que el sufri- miento y la muerte del nifio, como parte de su cas- tigo, le resultaban mas amargos de lo que hubiera si- do su propia muerte>.’ Esa es la parte de la historia ‘que muchas veces ignoramos 0 no queremos ver, 3o- bre todo cuando estas a punto de caer en pecado. Es- ta.es la parte de la historia que tanto en las peliculas como en las telenovelas se minimiza: el dafio a vic- timas inocentes, Las victimas pueden ser cdnyuges, 190 atraccion prohibida 4 hijos, padres, entre otros, que inevitablemente sufi xan por las malas decisiones de otros. ‘Consecuencia §: La onda expansiva del pecado El pecado es como una bomba expansiva que causa destrozos a varios metros de donde ocurre la explo= sin. Ast sucedié en el caso de David. Dios le advir~ tio: Yo haré que el desastre que merecessurja de ta propia familia, y ante tus propios ojos tomaré a tus mujeres y se las daré a otto, el cual se acostaré con ellas en pleno dia. Lo que ti hiciste a escondidas, yo Jo hare a plena luz, ala vista de todo Israel» 2 Sa- mel 12: 11-12) Cuando el profeta Natin le relat6 a David a pa~ abla (2 Samuel 12: 1-4) del hombre pobre al cual see habia quitado la nia oveja que tenia para be- neficar al hombre rico, la Biblia dice que «se encen- dla ira de David en gran manera contra aquel hom bre, y dijo a Natan: “Vive el Sefor, que ciertamente cl hombre quehizo esto merece morir:y debe pagar cuatro veces por la cordera, porque hizo esto y no tuvo compasion”» (2 Samuel 12:56) ;Que gran pa- radoja! Davi habia hecho lo mismo, pero él era muy severo con el hombre rico que tuvo una actitud se- mejante a lo hecho por él mismo. zNo te suena fa- ilar? A veces nos jatamos de nuestro celo por la ‘iglesia, de sus normas y tenemos miedo de que tr- diciones paganas entren a la iglesia o que la munda- nada y el pecado prevalezca en los jovenes,jeuin- tas veces nosotros vvimos una vida totalmente opues- {aa los principios ristianos de los cuales decimos ser muy celosos!;Cusntas veces queremos que nuestros El pecado deja ccarices 91 hijos no hagan To que nosotros si hicimos!;Aun en ruestra propia vida y en nuestro hogar vivimos una ‘ida muy diferente a la piedad que predicamos den- {ro dela iglesia! «Por eo no tenes disculpa quejuz- jas a otros, no importa quién sees. Aljuzgar a otros te-condenas a ti mismo, pues haces preisamente 10 tismo que hacen ellos» (Romanos 2: 1). Fatales consecuencias ‘Atescuchar el eato del profeta Natén, el rey David profirié su propia sentencia: el culpable debia pagar Cuatro veces (2 Samuel 12:6), De esta manera, «Da- ‘id habia dictado inconscientemente contra si misx tno una severa sentencia, al of la parabola del pro- fota Nata: y debia ser uzgado en conformidad con su! propia sentencia, Iban a caer cuatro de sus Hos, ¥ ta pérdida de cada tno de ellos seria el resultado del pecado del padre Esos hijos fueron Absalon, Amén, Tamar y Adonias. Es triste decrlo, pero el pecado afec- ta nuestros sees queridos ya nuestras generacio- nes futuras, Este es otro aspecto que debemos to- Iharen cuenta antes de hacer una eleccin fatal. Cuan {do Natin advirtié: «Yo haré que el desastre que me- oces surja de tu propia familia» (2 Samuel 12: 11), David ino imaginé que sus propios hijos vivisfan ma- cabras tragedias que le provocarian gran angustia urante el tiempo que le quetlara de vida, y lo peor dle todo es que él no tendri la autoridad moral para “Gesaprebarlas, De hecho, ni siquiera supo c6m0 Pro- ‘ceder cuando se fueron presentando. Sus espuestas fueron tardis, ineficaces e incompetentes. Analice- mos algunas de ells: 92 Atraccién prohibida 1. La violacién de su hija Tamar de parte de su ‘mano Amén, el primogénito de David (2 Samuel 13), Cuando Amén cometié el brutal abuso, «David de= j6 pasar desapercibido el crimen [..1 sin castigarlo ni reprenderlo».” Perdoné a su hijo Amén y solapé st terrible pecado. ;Cuantos errores cometemos los pa dres! David no aplicé ningtin tipo de disciplina, Este tipo de amor permisivo solo destruye y echa a perder los hijos. David fallé como padre y su pecado con Betsabé le arrebat6 la autoridad moral. 2. La venganza de Absalén al matar a su hermano ‘Amén (2 Samuel 13: 22-29). David tom6 una actitud pasiva hacia Absalén, su hijo predilecto, luego que este asesinara a Amnon. Pero esto solo complicé las cosas, porque lejos de hacerle un bien a su hijo, pre paré la plataforma para la mayor rebelién que algu- zna vez habia enfrentado. Su propio hijo se converti- ria en su peor enemigo. 3. Absalén avergiienza a su padre en pubblico (2 Sa ‘muuel 16: 21-23). El sedicioso muchacho tuvo relacio- nes sexuales con las concubinas de su padre a la vis tadel pueblo. Lo avergonzs en puiblico. Fue una sefal de abierta rebeldia y un mensaje directo para usur- par el trono de David, 4. Ablerta rebelién de Absalén (2 Samuel 15). Cusin- to dolor debe haber tenido el corazén de David al sa- ber que st propio hijo era su peor enemigo. Nueva- ‘mente David tuvo que experimentar en came propia ‘cun terribles son las consecuencias del pecado, El pecade deja cicatrices 93, 5. tatrlelén de Aiotl ot conseero mis capes © Intaynte dt roy Dai. Se tabs de uno de bs vinpals coders del gobo de David cuya Mlluenia era enorme, La Biblia die: «En aquella (pocn, retire conejo de jit ra como of a reign misma de Dow eto east ant para Da- vid como para Absalén» (2 Samuel 16: 23). Una vez Rasa al peed de Davi, yo que la desercion de una de as mens in rilantes de su equipo tecen estanentos? Por qué? Pero muchas veces la Chu ew el anatema oclto dentro de Ia iglesia. Un Statema que tarde otemprano saldr ala, ap {atidelalenco algunes que se lornan en cémplices Mcalaparlo, Act sted em el ino del rey de sae: {Coneltanseuso del tempo se fe conociendo el pocndo de David para con Betabé,y se despert la Eonpecta de que cl habia plancado la muerte de Uns, Eto redund en deshonor para el Sor." ‘ios nos ha dad libertad para vivir nuestra vc dau Dodero pec sh as Todecidimos, Nisigulera Dios impeding gue, en alin moment, vemos nue tribe albedo par blasfemar su nombre o arrinar ti futuro promisri. Con todo y su omnipotencia, reopen nuts decisions, cuando son equivoc “nstasdeplora profundamnte. Venturosamente,en

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