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UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS

ESCUELA DE ESTUDIOS POLÍTICOS Y ADMINISTRATIVOS

CATEDRA: INTRODUCIÓN A LA TEORÍA DE LA ORGANIZACIÓN

COMPARACIÓN ENTRE LA CALIDAD DE LA GESTIÓN PÚBLICA DE


VENEZUELA Y EL MODELO PROPUESTO POR LA CARTA
IBEROAMERICANA DE CALIDAD EN LA GESTIÓN PÚBLICA

Profesor: Estudiante:
Jesús González. Miguelangel Borsegui
C.I. V- 28.463.949

Ciudad Universitaria, 18 de octubre de 2023.


Una gestión pública de calidad es potencialmente una fuente de desarrollo y
sostenibilidad dentro de la administración pública de un país. Considerando notables esfuerzos
de países en la región iberoamericana, los Estados de esta región cuentan con un instrumento
que permite establecer un modelo de gestión para ser atractivo ante los parámetros de
evaluación internacional. Para comprender mejor el problema de la gestión pública, se debe
entender el contexto del mismo, la misma se refiere a la serie de actividades y procesos a
través de los cuales se planifican, organizan, ejecutan y controlan las actividades de los
gobiernos y las instituciones públicas dentro del Estado. Del mismo modo, se considera como
el proceso de gestionar recursos y tomar decisiones en el espacio público para alcanzar
objetivos y satisfacer necesidades sociales. La gestión pública implica el uso eficaz y eficiente
de los recursos públicos, incluidos presupuestos, personal, instalaciones y servicios, para
proporcionar bienes y servicios públicos de alta calidad. Esto incluye planificación estratégica,
asignación de recursos, implementación de políticas públicas, evaluación de resultados y
rendición de cuentas a la sociedad.

Según lo expuesto en la Carta Iberoamericana de Calidad en la Gestión Pública


(CLAD), se establece el contenido finalista de la gestión pública de calidad, como una manera
de precisar el enfoque de la misma entorno a los valores fundamentales de los gobiernos de
corte democrático.

Una gestión pública se orientará a la calidad cuando se encuentre referenciada a


los fines y propósitos últimos de un Gobierno democrático, esto es, cuando se
constituya en: a. Una gestión pública centrada en el servicio al ciudadano; y, b.
Una gestión pública para resultados. (Carta Iberoamericana de Calidad en la
Gestión Pública, 2008, p.8)

De esta manera los países firmantes se comprometen a llevar adelante un modelo de


gestión bajo los parámetros allí descritos, que generalmente, buscan la democratización del
poder político en torno a garantías, legitimidad y desarrollo de las políticas públicas de dicho
país dentro de la región iberoamericana.

En el caso del Estado Venezolano debemos destacar que en su contexto histórico


reciente se han presentado diversas problemáticas que han afectado la solidez de su
democracia, por lo que muchas de sus políticas públicas han sido cuestionadas por la
sociedad, adversos al poder político que ha sido ejercido por el gobierno en la última década y
miembros de la comunidad internacional.

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Así pues, el Estado lo podemos reconocer mediante la aproximación realizada por
Thomas Hobbes, en su obra "Leviatán", pues define al mismo como:

“Una entidad política soberana y centralizada que surge a partir de un contrato


social entre los individuos. Este es necesario para escapar del estado de
naturaleza, caracterizado por la guerra y el conflicto constante”. (Leviatán, 1651).

El contrato social de Hobbes establecía un trato entre la sociedad bajo la figura de


gobernados y el soberano, que posteriormente Locke vería el mismo contrato como convención
para alcanzar el bien común. Hobbes creía que, al buscar seguridad, los individuos acuerdan
entregar parte de su libertad y poder al Estado mediante un contrato social. Mediante este
contrato, los individuos entregan sus derechos naturales a un soberano a quien se le otorga
poder absoluto para elaborar y ejecutar leyes, mantener el orden y proteger a los ciudadanos.
Entonces podemos entender que el Estado en sí mismo es un conjunto de instituciones que de
acuerdo a un marco normativo y una estructura organizada persigue el bien común de los
individuos de una sociedad.

En el caso del Estado Venezolano se pueden observar grandes contradicciones entre lo


establecido para un posible contexto teórico democrático en contraposición a la realidad que
percibe la sociedad del país, así como lo evaluado por el resto del mundo democrático, este es
un proceso antagónico en sí mismo. Las variaciones pueden ser analizadas inicialmente a
través del informe realizado con base al Índice de democracia en el mundo, este es medido por
The Economist Intelligence Unit (EIU). Venezuela se ubicó en el lugar 147 de entre 167 países,
obteniendo 2,11 puntos en el ranking establecido dentro del informe de la EIU para el año
2021, esto de acuerdo al estudio de cinco criterios que se utilizan dentro de la investigación, los
cuales son: proceso electoral y pluralismo, funcionamiento del gobierno, participación política,
cultura política y libertades civiles. Siendo un número tan bajo, se puede evidenciar la ausencia
de condiciones democráticas en el país, por lo que la CLAD ha establecido un modelo ideal
para un funcionamiento adecuado de la gestión pública.

Para el caso generalizado expuesto en la carta, se plantean términos claves que indican
las variables que posiblemente serán contrapuestas a fin de considerar si la Gestión Pública
Nacional es de una buena o mala calidad. Dichos términos son la práctica del buen gobierno, la
búsqueda del desarrollo económico, alcanzar el bienestar común, legitimidad y consolidación
de la democracia.

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De esta manera, en la Carta se establecen un conjunto de principios que sirven de
punto de partida para establecer un criterio de comparación entre el modelo iberoamericano
ideal y la realidad del Estado Venezolano.

Inicialmente la administración pública debe estar destinada a brindar un servicio a los


ciudadanos de manera constante, por lo que se debe estar al día de sus diferentes
preferencias, pero en el Estado Venezolano la realidad denota la inconsistencia en la entrega
de servicios para las diversas comunidades, puesto que el gasto público ha ido incrementando
de acuerdo a la población lo que impide satisfacer las demandas de todos los individuos. Por lo
que el servicio infiere a que todos los ciudadanos podrían gozar de sus derechos sin
coerciones, pero el Estado Venezolano en la búsqueda de realizar un equilibrio en el sistema
político nacional para reducir las brechas, ha olvidado la misión de su organización
beneficiando de forma sostenida a un solo grupo de la sociedad.

La gestión pública de calidad también debe estar orientada e inspirada en torno a los
valores democráticos por lo que es fundamental se debe dar garantía de las libertades públicas
que poseen los ciudadanos. Por lo que se adentran en la materia de la legitimidad, pues para
diversos países la legitimidad democrática proviene de la elección popular de las autoridades,
así como el control de los ciudadanos sobre el asunto público, en Venezuela es cuestionable
este principio de la carta dado a la falta de transparencia en el accionar de los poderes
públicos, generando procesos de facto e inconstitucionalidades en el proceso que han
favorecido a candidatos de un solo sector, por ejemplo, el sistema de inhabilitaciones políticas
o mal distribución de puntos de inscripción del ente comicial para la actualización de datos y
registro electoral son muestra fehaciente de la desproporcionalidad dentro de la competencia
democrática, inexistente en muchos casos.

Ante la ley y el Estado responde a un proceso organizativo para alcanzar un sistema


denominado burocracia, pero en la actualidad las estructuras de la administración pública, en
términos de lo que a la organización se refiere sufre de varios problemas: Presencia de sueldos
y salarios muy por debajo de lo necesario para superar el límite del umbral de la pobreza,
nominas con cargos asignados que no cumplen las funciones allí descritas y falta de rigidez
dentro del funcionamiento de la organización.

Al no existir una división clara de poderes, el fenómeno constitucional otorga poderes


excesivos al poder ejecutivo lo que en consecuencia provoca la aparición de una república
excesivamente presidencialista, que no garantiza la cooperación de los entes adscritos de la

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administración pública nacional. De igual manera, la ampliación innecesaria de ministerios
dentro del ejecutivo implica que las funciones sean solapadas en la búsqueda de dar
soluciones a la sociedad, por ejemplo, en materia eléctrica, si bien existe un Ministerio sobre
este tema, afecta al ministerio de aguas porque la principal fuente de energía del Sistema
Eléctrico Nacional es una hidroeléctrica, entonces se presenta el conflicto si la solución al
problema reside en un ministerio u otro cuando podría estar en la junta directiva de la
corporación eléctrica nacional.

Desde este mismo proceso, la continuidad es importante en la prestación de servicios


para toda la sociedad, como función esencial del Estado, muchos de los servicios públicos que
dependen del Estado Venezolano, son considerados derechos humanos, como el acceso al
agua, al internet, al gas y a la energía eléctrica; es importante entonces que se de un
cumplimiento asertivo y sostenido de los servicios, ya que como sucede en el caso venezolano
son muchos los perjuicios y daños que se generan en la sociedad. Actualmente Venezuela se
encuentra entre un conflicto político y una emergencia humanitaria compleja, con un colapso
generalizado de los servicios públicos, y el gobierno venezolano no ve posibles soluciones en
el corto o mediano plazo, por lo que la sociedad civil, especialmente las universidades, están
luchando por diagnosticar la situación. Ofrecer soluciones cumple un papel importante, por el
conocimiento científico de los expertos que trabajan en temas relacionados con la prestación
de servicios y, por lo tanto, están capacitados para hacer recomendaciones para mitigar el
impacto de una crisis.

La tarea de la administración pública es proporcionar servicios públicos básicos


integrales, eficientes y oportunos, como suministro de agua potable y saneamiento,
electricidad, saneamiento urbano, telecomunicaciones y transporte a costos razonables para
garantizar una mejora continua en la calidad de vida de las personas. La población y la
contribución efectiva a la sostenibilidad de las ciudades aún no se han superado. Así lo
confirman los resultados del análisis de la información disponible sobre la operación técnica y el
desempeño de la gestión de estos servicios, así como la descripción de la situación general
existente, donde las principales variables económicas, políticas y sociales son factores que
influyen profundamente.

La prestación de los mismos servicios en otros países se da de forma imparcial ante la


lógica de igualdad dentro de la sociedad, esto es asumido como otro principio de la Carta, pero
ha quedado desestimada por la realidad de la administración nacional venezolana, quienes
determinan sectorialmente quienes pueden tener mayor acceso a determinados servicios, así

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como quienes no. Por ejemplo, mantener afinidad por el partido de gobierno, dota de
consideraciones a ese ciudadano para la recepción de diferentes servicios a diferencia de
cualquier otro ciudadano que no forme parte de la militancia de dicho partido, en la entrega de
subsidios alimenticios sucede así, pues no es un servicio transparente a todos los ciudadanos
de país por la incapacidad de producción y distribución, pero también por no involucrar a la
administración local creando en los consejos comunales una estructura de poder por manejar la
política de apoyo alimentaria del gobierno central.

Las políticas públicas han sido sostenidas en el tiempo de forma ineficaz e ineficiente,
los indicadores de gestión implican la realización de una planificación en la que se debe incluir
parte del presupuesto para brindar atención a la solución preventiva de los problemas sociales,
sin embargo, en el caso venezolano, el presupuesto no lo contempla, por lo que se deben
emitir constantemente créditos adicionales por ser políticas en respuesta a destiempo dentro de
la crisis social.

Por consiguiente, la realidad de la administración publica del Estado Venezolano debe


ser considerada como una de las peores, por los problemas que posee actualmente, pero por
contradecir en el uso del poder a la norma, lo que implica que no se cumple su funcionamiento
en la práctica. La Carta Iberoamericana de la Calidad en la Gestión Pública, persigue que los
Estados que se han comprometido a la constante revisión de los procesos dentro de la
formulación de políticas públicas, a fin de considerar la perfectibilidad del sistema.

La estrategia de calidad en las Administraciones Públicas iberoamericanas tiene


que ser anticipativa y adaptativa, siempre atenta a los cambios del entorno
dinámico, lo que dotará a los órganos y entes públicos de mayor capacidad de
respuesta. (Carta Iberoamericana de la Calidad en la Gestión Pública, 2008, p.25)

En este sentido se puede valorar a la administración pública del Estado Venezolano,


siendo una apreciación deficiente dado al cumplimento parcial o nulo de los principios narrados
en la Carta, esto como modelo comparado entre las nociones ideales que parten de un modelo
de consenso entre los países iberoamericanos que han buscado tener un modelo de gestión
publica de calidad. Sin embargo, en el caso de Venezuela, la realidad es distante a la que se
plantea en el marco de los principios de CLAD, por ello se argumenta la necesidad de
realmente incurrir en la democratización de los espacios del país a fin de cumplir realmente con
los estándares internacionales de la gestión publica de calidad, que actualmente no existe.

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Referencias bibliográficas

Centro Latinoamericano de Administración para el Desarrollo. (2008). Carta Iberoamericana de


Calidad en la Gestión Pública. San Salvador. Centro de Documentación y Análisis de la
Información.

Damián Elorriaga, L. (s/f). Análisis de los rasgos del modelo gerencialista presentes en la Carta
Iberoamericana de la Calidad en la Gestión Pública. Edu.ar. Recuperado el 18 de
octubre de 2023, de http://nulan.mdp.edu.ar/id/eprint/2930/1/FACES-50-elorriaga.pdf

Diagnóstico de los Servicios Públicos en Venezuela por Crismary Álvarez. (s/f). Edu.ve.
Recuperado el 18 de octubre de 2023, de https://economia.ucab.edu.ve/servicios-
publicos-por-crismary-alvarez/

Hobbes, T. y (2015). Leviatán (1.ª ed.). Grupo editorial: Editorial Universidad de Guadalajara.

Locke, J (1689). Dos Tratados sobre el Gobierno. Londres, ISBN: 978-84-309-4435-4, 84-309-
4435-4

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