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PROGRAMA NACIONAL DE FORMACIÓN EN CONTADURÍA PÚBLICA.

Experiencias de Empresas de
Producción Social en Venezuela

Integrante:

Rosa Genimar Mendoza

Sección: 4112 PNFCP

Profesora: Yinglys Yohenny Pereira

Unidad curricular: Electiva III

Barquisimeto, 29 de enero del 2024.


Experiencias de Empresas de Producción Social en Venezuela
Las empresas de producción social en Venezuela son un producto de
políticas gubernamentales que han buscado promover la participación comunitaria
en la gestión económica y se presentan como una de las alternativas para
consolidar la economía social. Estas empresas están orientadas a fomentar la
equidad social y económica, así como a fortalecer la autogestión popular, que
buscan generar riqueza y bienestar social a través de la participación activa de los
trabajadores, representan un modelo alternativo al sistema capitalista tradicional.
Por lo que el Estado busca la conformación de organizaciones productivas, con el
propósito de democratizar las relaciones de producción, los recursos, así como las
ganancias y beneficios de la productividad.
A su vez es importante destacar que las empresas de producción social en
Venezuela han surgido en un contexto de crisis económica y social. La caída de los
precios del petróleo, la hiperinflación y la escasez de productos básicos han
generado un entorno desafiante para cualquier iniciativa empresarial, y las
empresas de producción social no escapan a estas dificultades. La falta de acceso a
materias primas, la inestabilidad macroeconómica y la burocracia estatal han
limitado su capacidad para operar de manera eficiente y sostenible.
El gobierno venezolano ha propuesto Empresas de Producción Social (EPS)
como elemento fundamental para el desarrollo del modelo productivo venezolano,
en diversos sectores de la economía. En este sentido, el esquema de las EPS son
entidades económicas dedicadas a la producción de bienes o servicios con un alto
contenido social y en donde prevalecen principios de igualdad, cooperación,
solidaridad, complementariedad y reciprocidad.
El esquema asociativo de las EPS se fundamenta en la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela (1999), específicamente en los artículos 299
donde se plasman los principios del sistema socioeconómico: Justicia social,
eficiencia, libre competencia, productividad y solidaridad. En el artículo 308 se
plantea la protección y promoción de la pequeña y mediana empresa: "El Estado
protegerá y promoverá la pequeña y mediana industria, las cooperativas, las cajas
de ahorro, así como también la empresa familiar, la microempresa y cualquier otra
forma de asociación comunitaria para el trabajo, el ahorro y el consumo, bajo
régimen de propiedad colectiva, con el fin de fortalecer el desarrollo económico del
país, sustentándolo en la iniciativa popular. Se asegurará la capacitación, la
asistencia técnica y el financiamiento oportuno".
De acuerdo a Morán (2008), en el contexto de la construcción de un nuevo
modelo productivo rumbo a la edificación de un nuevo sistema económico en el
marco del socialismo bolivariano, hoy en construcción; las empresas de producción
social se constituyen la célula fundamental del nuevo modelo al fortalecer la
economía popular y alternativa, producir bienes y servicios que satisfagan
necesidades y generar beneficios colectivos.
Se pueden definir las EPS según Vásquez (2008) como entidades
económicas dedicadas a la producción de bienes, obras y servicios, en las cuales el
trabajo tiene significado propio, no alienado y auténtico. No existe discriminación
social en el trabajo y de ningún tipo de trabajo, no existen privilegios asociados a la
posición jerárquica, con igualdad sustantiva entre sus integrantes, basadas en una
planificación participativa y protagónica y bajo régimen de propiedad estatal,
colectiva o la combinación de ambas.
A pesar de los desafíos, algunas experiencias de empresas de producción
social en Venezuela han logrado tener un impacto positivo en sus comunidades.
Estos casos exitosos demuestran que, con el apoyo adecuado y la promoción de un
entorno propicio para la actividad empresarial, las empresas de producción social
pueden tener un papel relevante en la dinamización de la economía local. Por lo que
las experiencias de empresas de producción social en Venezuela han sido objeto de
debate y análisis en los últimos años. Algunas de estas experiencias, sus logros y
desafíos, así como su impacto en la sociedad venezolana.
En primer lugar, es importante destacar que las empresas de producción
social surgieron en el contexto de la Revolución Bolivariana, liderada por el fallecido
presidente Hugo Chávez, como una forma de promover la participación popular en
la economía y contrarrestar la concentración del poder económico en manos de
unos pocos. Estas empresas, que abarcan sectores como la agricultura, la industria
y los servicios, se basan en principios de autogestión, propiedad colectiva y
solidaridad, con el objetivo de garantizar la distribución equitativa de la riqueza y
promover el desarrollo humano integral.
Una de las experiencias más destacadas en este ámbito es la de las
empresas de producción social en el sector agrícola. A través de cooperativas y
comunas, los trabajadores del campo han asumido el control de la producción
agrícola, la distribución de alimentos y la gestión de tierras, con el apoyo del Estado
venezolano. Este modelo ha permitido aumentar la producción de alimentos, reducir
la dependencia de importaciones y mejorar las condiciones de vida de los
trabajadores rurales.
Otro aspecto a considerar es el impacto social y político de las empresas de
producción social en Venezuela. Si bien han contribuido a la generación de empleo,
el fortalecimiento del tejido social y la reducción de la pobreza en algunas
comunidades, también han sido objeto de controversia y polarización política. Las
empresas de producción social representan un enfoque de desarrollo endógeno que
busca activar y fortalecer las capacidades productivas locales, promoviendo la
participación comunitaria y la autogestión económica. Este modelo de organización
empresarial se fundamenta en la idea de que el desarrollo de una comunidad o
región debe partir de sus propios recursos y potencialidades, en lugar de depender
exclusivamente de factores externos o de grandes corporaciones.
Las empresas de producción social representan un enfoque de desarrollo
endógeno que busca activar y fortalecer las capacidades productivas locales,
promoviendo la participación comunitaria y la autogestión económica. Este modelo
de organización empresarial se fundamenta en la idea de que el desarrollo de una
comunidad o región debe partir de sus propios recursos y potencialidades, en lugar
de depender exclusivamente de factores externos o de grandes corporaciones.
En conclusión, las experiencias de empresas de producción social en
Venezuela reflejan un intento por construir un modelo económico alternativo, basado
en la participación popular y la solidaridad. A pesar de los desafíos y críticas, estas
empresas han demostrado su capacidad para generar riqueza y bienestar social en
comunidades locales. Sin embargo, su sostenibilidad a largo plazo dependerá de la
superación de obstáculos estructurales y del fortalecimiento de mecanismos de
apoyo por parte del Estado y la sociedad civil.

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