germdn colmenares REGION -NACION: | | PROBLEMAS DE | POBLAMIENTO EN LA EPOCA COLONIAL * Conferencia dictada durante el ciclo “Seciedad y Cultu | ‘en Colombia”, Universidad Nacional, Seccional Medellin. Facultad de Ciencias Humanas el dia 17 de mayo de 1988 | la trarseripcién de la estudiante de la carrera de historia Lila Restrepo G., no pudo ser revisada por et autor Creo que, en general, en los estudios histér cos_en_Colombil hoy hay unas ciertas tender clas_a_explorar fendmenos de conciencia que creo estan un poco cond.cionadas por el momento en que vivimos. Tengo la impresién, por ejemplo, de que la respuesta a la primera violencia que vivié este pais, fue una respuesta intelectual en el sentido de buscar en la objetividad de lcs fendmenos mismos, en los procesos econdmicos, determinaciones. Creo que era, inclusive, una bus- queda muy instintiva. La diferencia hoy radica,_a mi manera de ver, | “te, por la misma intensificacién de los estudics | Ginportancia o tos estuios regionals, ars mente puede ocurrir que la novedad tematica que se nos presenta hoy con cierta urgencia, en cierla manera deje problemas sin resolver, problemes viejos © que ya parecen viejos. Que de alguna | manera no se resuelven; que de alguna manera se dejan de lado porque hay urgencia de otros temas; porque hay una preocupacién —inclusive | de tipo moral—, por petseguir raices en el ser coleciive y en la conciencia colectiva de coses que nos alectan hoy dia, Entonces temo —y realmente en Medellin uno corre ese riesgo, donde siempre hay esta apertura hacia cosas nuevas—, estar evocando una serie de problemas y una reflexién que puede parecer ya pasada de moda. En fin, tengo la contianza sin embargo de que pueda ofrecer por lo menos un enfoque un poco nuevo frente a_un problema que, /a_se esta volviendo viejo: En la época de la Independencia, cuando ha- bla curas desafectos al régimen republicano se busceba a veces confinarlos, es decir, sacarlos de su region y mandarlos a otra parte, En uno de estos casos, me encontré alguna vez en un do- Cumento, que un cura que se lo mandaba de Calia Scyaz4, Se quelaba amargamente de que se 10 faba exiraniando dessupetria) Es decir, en este rsonaje hebia_un sentimiento de raigambre, de ienencia a una patria; de _una patria que nO Wa nada qué ver con lo que hoy es la nacién mbiana, ‘Ahora Dien, creo que este sentido subietivo que tiene Iz cente con respecto a una region, @ los datos inmediates en los cuales se desarrollan sus posibilidades de accién, sus relaciones familiares. Sus negocios, sus posibilidades de poder o de in- fluencia es algo_muy peculiar de fines de la Co- lonie. Es decir, @Us\inatabalmente) todaVialno|selhe jado toda esa retorica poderosa en toro de la jn que empieza a forjar la €poca de la In- pendencia, sino que la gente tiene un sentido de perienencia a lo inmediato, Creo sin embargo, @Usiaisiaeementssis tenses (@Biiios regionates —y creo que & historiogratia Jos itimos diez afos, por Io menos, ha hecho nasis exIraordinaro en 10S ESTucTOs TegIona- , $e Tende @ ver 1a region, en cierla manera, Mfeeiiesis) Ue onacionaisrn cieta ma- fase Terie 4 verte fegion come cigo forma que es'arfa oponiendose a la formacion nacional. Be otro lado se piensa también, 0 podria pensarse, j6 la region es, en cierta manera, anterior a la aoién; en el sentido de que la nacion seria el uiinamiento de una serie de regiones; que ia uf nacién seria el resultado de conciliar unos inte- reses antitéticos dentro de unas regiones, o dentro de un perfil mas 0 menos diversificado de regio nes, en la cual todas las regiongs tienen unas c2- lacieristicas muy oeculiares. Ql MaGionssuIGen ed cieda_manera,conciliando_parie_de_esos_perfiles tegionales para hacer posible el surgimiento de ‘una unidad superior que es la nacién. Ahora, jo que_quisiera proponer en esta charia senciliamente, SUiqUeNese) ViSiOnlGeNenitesisNeoll respecto a la nacion de un lado, 0 la region an- terior a la nacién, es un falso problema. Qu» pede desorentar mucho —a mi manera de ver— el problema de lgscsludios regionales POL gue? Voy a sostener Gina hipolesis! en el sentido de que! creo que realmente jas regiones en este pais se conforman paralela y al mismo tiempo que la na~ IBM Puede parecer un poco violento, dado un Tipo de adherencia a_una serie de creencias re- giovales, que por ejemplo, la Tegién antioquera no existia realmente a finales del siglo XVIII, Cs decir, que no habla una esencia de fa antioqueni- dad eT*CrertO"SENtsO=—= a tinaes Ger SISO“ XVI Esto puede sublevar @@Omo no habla una esencia de lo santandereano;-AT'G®10~ ValteCaUCATIO NICE lo costefio. Estas regiones se forman paralelamente a la nacién-y no se forman en antilesis con 1a nacion.Esa seria la tesis, Ahora, 4cémo_podriamos susti- tw @ e6mo podriamos fundamentar esta hipdtesis? Me parece que cuando se ve o se trata de exa- minar el problema, digamos, de la conformacién espacial en la ép0ca colonial —y creo que ésle en parte es el problema—, cémo es que se con- forman unos c'ertos espacios; en virtud de qué. habria que ser un poco més cuidadosos en el uso de ciertos conceptos que son tipicos de la Colonia y que nos reriten al verdadero problema —ELverdadero problema para mi ne esi en |e formacién de tegiones sino en ciertos modelos d= poblamiento que se dan en la €poca colonial. Pero ‘antes de e80, quisiera observar que en la época colonial hay unos conceptos basicos desde el siglo XVI, que presiden la formacion y el poblamient. er Tos terior es conquistados. que son Conceptos foyjados en la epoca: @Usieesignanallunalrepa> blica de los espanoles y a una republica de los (AMIE Estos dos conceptos no quieren decir de ninguna manera que haya una igualdad como lo sugiere la similitud entre Ios dos conceptos: repi- blica_de los espafioles y reptblica de los_indios; sino que de alguna manera la reptblica de los) espafioles esté montada sobre la sujecién de lay (epublica delosindiosey Tuego. naturaimente, ta idea dela Corona espanola, Geliquelmde /aigilial manera los indios tienen su propia organizacién social y que hay que conservatla para darle alguna) base de sustento a la republica de los espafoles.)) Poro este probleme de la repiiblica de los es- Peholes-repiblice de los Indios. nos remite a lo ‘ve Yo llamarfa el primer modelo de poblamicnio, posiblemente el _m4s_ obvio de la Spoca colonial Me refiero_al_poblamiento de la regién de los al- tiplanos de Santa Fe, es decir las jurisdicciones de ) Santa Fe y de Tunja que tenian la densidad indi- (Gena MAS GFaNde)Son las ciudades del Nuevo Reino, el nucleo de_ la Colonia por la densidad indigena. S10) esi loNeue: permite, enlsruljael) te [parto_ce grandes encomiendas; encomiendas que Pueden tener en promedio més 0 menos trescien- 108 0 quinientos indigenas que sitven a un vecino; y_con esto naturalmente, vemos cémo desde 1537 aproximadamente, hasia 1570, Tos excedentes o- las economias indigenas van a alimentar esta 1e- pubiica de ios espanoies que son ios ceniros ur- parice: Quiero hacer énfasis en este concept del centro urbano como catalizador de una politica de poblamiento, para que ustedes van cémo real Howie CMe ué 00 se puede enlende:? Porque. sencillamentc, la Colonia monta una jeraraufa de nicleos urbano: dentro de un contexto imperial, no naciona > tonces t i m ina nacién pero no se puede entender dentro de un Imperio iPor qué? Porque observen ustedes cémo —si ha- cemos unos ciertos cortes_entendemos mejor las rosas— (glen vez_de pensar, por ejemplo, en re- giones derivadas de nuestra idea de la nacion, Pensamos en términos latinoamericanos, 0 on ‘r- minos imporiales mejor, e! cuadro varia complota- mente. Ustedes pueden agrupar por ejemplo, de una manera mucho mas légica para el estudio de las relaciones, Portobelo —el_puerto que esta en Penama—, Rortobelo-Carlagena-Santa Marta_parg ‘estudiar todas las relaciones de ese complejo por- ‘uario con Sevilla y con las isias del Caribe; col Santo Domingo, por ejempio; e inclusive en ja Spoca colonial tardia las relaciones de Carlagend ‘con Jamaica, con Kingston, se entienden mejor si) no Watamos de ver Cariagena o Santa Marla come FRENTE CE GTS ATE ETT. Existen dentio de un marco imperial. Entonces esos puertos crean un complejo comercial de una cierta contextura. Ademds se trata de un polo, de un niicleo que se contrapone netamente a otro nticleo que es el de Poiosi. Es decir, ese complejo, que se da en Potosi en torno a las minas de plata, el je Huancavélica-Potosi que ha ilustrado un tra- bajo de Asadourién, que hace por ejemplo, que el norte de Argentina, Bolivia —lo que es Bolivia, la Audiencla de Charcas— y el Port, inclusive Quito, queden integrados dentro de una gran uni- dad a través de esa actividad oconémica quo son as minas de plataluego iriremos otras regiones. Popayan-Pasto- Gali se pueden enlender mucho mejor y pal Jarmenie Pasic, cuando pensamos en sus afinida- (Ges con la Sictta Nore del Ecuador Mor ejemplo. Tray una cosa cuflosa que ocurre en Pasto que no ocurre en ninguna otra parte del_pa's@@ilpeonale [por deucas, de la misina manera que en la Sierra ‘Norie del Ecuador, o el trénsito, por ejemplo, o el po de mercancias que ciroulan entre Quito y Po- GAVE ave son lienzos burdos de los obrajes de ‘Quio para vestir las cuadrillas de esclavos del sur. Pensemos en la otra regién, en le regién de lo que hoy son los Santanderes —porque ea la ju- fisvitcion de Pamplona, de Ocane>, se entiende mojor esia regién conectandola con San Cristobal ‘con Mérida y con el goifo de Maracaibo que con Santa Fe, que se supone que es la capital: y asi sucesivamento. ‘Eivalie del Magdalena aparece a veces vincu- [ado a Sania Fe, a veces a Popayan; enionces esto (os esta mostrando cémo no podemos entender Ta ~ @olonia a través de un concepto de regién —y de ((egion entendida como una antitesis de ta nacions— Porque estamos realmente usando un concepto GUbsidiario de la naci6n para estudier un tenome no donde To tiene nada que-ver-te-nacion. Por eso creo que hay que insistir para ha~ cet claridad sobre este problema. Creo_que nay gu: (insistic primordialmente en la funcién que tie- Gen los nicleos urbanos y en el caracier de e503, (Gites Urbano Luege insistir. es un_concepto Teamence pelimonicl. Qtaieidedsesseweaanen medida en que alcanza unos privilegios corpo- No en el sentido de que es un gran mer caio. No. El concepto de ciudad en América no €lmismo concepto que en Europa. En Europe, ciudad, deste Ta Edad Media, es un mercado, Tha espectalizecion de TUnciones =n America ‘no (En America 68 Un CéNWO de poderiges un cen- ‘Ge poder en forno a una plazé; una plaza que i@ una iglesia; que tiene una carcel, que ens Seabiidoy CUETienesUNasescribeniayyeso es una fidad.Y cuatro o-cincd buertes fatifias en torno ala plaza y el resto... por ahi regado alrededor. (Ges una ciudad, es un centro de poder, y de eee" patrimonsat. Entonces zcudl_¢s_el_problema?_El_problema radica cn que (para eonstituir una regién, esta cil (Goneebida en términos patrimoniales tiene que intrar_rivales —en poblamiento— nuevos, 5 en una red real urbana para consitur una flea creo que Antioquia como region hubiora jpodido constituirse en torno «los términos do San. \z f= @ntoquia se constituye como regién cuando dar una eniidad de centros urbanos, es decir, cuando hey a mediados del siglo XVIli_un_dospla- Zamiento, por ejemplo, de los centros minetos ha- cia las regiones altas; de las regiones bajas_a las regiones altas. Cntonces Medellin puede realmen- te compelir con la vieja capital, Santa Fe de An- tioquia; cuando aparece Sonsén, cuando aparece Rionegro, la creacion de Ta region tiene qué pasar primero” por esos poblamientos. Ahora, creo que el problema, y reduciendo este problema a estos términos, nos cembia un poco. porque aparece un nuevo problema. @Aparsesyel problema de qué modelos de poblamiento hubo en. (as ciferentes zonas del pals, Y)crec aue alli es donde comenzamos a ver —en esos modelos de poblamiento urbana y semi-urbano— rasgos dis- tintivos. He usado cuatro ejemplos para ilusttar el « eardcter de estas diferencias que_radican precisa~ mente \gpda-aparicién de nuevos centros_urbanos frente @ Ids viejos ceniros urbanos privilegiados, @ esa repiblica de ios espafioles de! siglo XVI ‘Estos modelos son, brevemente, el modelo del alliplano chibcha, el modelo de las parroquias tem- pranas del siglo XVII en la jurisdiccion de Velez y Pamplona —lo que hoy es Santander—, y Un modelo que me parece interesante contraponer_a| eslos_oltos dos: que es el. de a formacion de los ucleamientos poblacionales en zonas esclauslas. Naturalmente que podrfamos incluir, tal vez, a An- tioquia en medio de los dos. Zonas esclavistas con dos epicentros, uno que es Ia provincia de Carta- gena y otro quo es la provincia de Popayén El primer modelo, el modelo més temprano, es sin duda el @eilaljunsdicclonisiveeay, Ge (eMiurisdiccionedesPamplon® {Por qué? En esia jurisdiccién ocurrié una revolucién popular de vas- tas magnitudes —como sabemos la Revolucién de los Comuneros es un hecho indudable— Ahora, uno _se_ pregunta. @jpgelgUsleilepioenifOndeness BRISMMUEMSeMender Sinceramente quisiera abocar esie hecho, Revolucién de los Comune fos pata ilustiar 0. para liatar de. v-GleammONGiets tos_modelos_de_poblamiento tienen _unas_proyec- clones hist6ricas dentro de un marco mas 0 me- MOsseOnecido) {Ove es lo que pasa en la ju risdiccion de Vélez y Pamplona? La jurisdicoién de Velez y Pamplona ve el primer modelo de_pobla- into que ivaliza con los centros seforiales qué habian repartido encomiendas en el siglo XVI, e] siglo XVI Gnas eluded es Viable en la mecidarety Gislieneaiilabalo Cenclosy en fa medida en que tenga tiorras roturadas por los indiog y_ unos exce-) dentes de economia indigena, Entonces surgen as! ‘cludades come Turja, come Vélez, como Pamplo- na que reperten entre sus vecinos esos excedentos| @e las econmiaslindigenas La sociodad copanola Teposa integramente sobre el trabajo indigena.10 Los espaftoles, como sabemos, no es que sean perez0308, no, 10 que pasa es que le oportunicad de fundar una sociedad sefiorial es demasiado grande —lo que no ocurtia por ejemplo en los Estados_Unidos— @@Uishablas0cledadestoraanP zadas,_sociedades jerarquizadas, sociedades indi- genas con clases, con una diversificacién social_y productiva, que permite que esta repiblica de los espafioles descanse, repose integramente sobre los incigenes. ‘Anora bien. La primera ruptura de esto se pre- sent6 precisamente en la region de Vélez y Pam- piona._.Por_ qué? @BOnusiSurGenliparroquas Ge! blancos en el siglo XVII que no tienen trabajo in- Gigena. Ellos (los blancos) tienen_que trabajar. ©: dec r, parroquias de lebradores, de blancos pobres, ‘de mestizos entonces son San Gil, Socorro, Girén, que aparecen sucesivamente y recorian los térmi- inos_patrimoniales de las jurisdicciones de Vélez y Pamplonaye-contra el querer de Velez y de Pam- lona_que_ponen el crit en el cielo SEsesmpe- blamientos, dicen ellos, no tienen raz6n de existir, no tienen con qué sustentarse, van a ser un foco de subversién, van a ser _un foco de desorden es- tos blancos pobres; estos mestizos son unos ele- ‘mentos en los que no se puede confiar; una ciudad debe tener nobies; una ciudad debe tener_una capa social que establezca un control sociall Los blan- cos pobres, los mestizos no dan esa garantia, 3 que en la epoca colonial, el sistema de clases es, en cierta manera, una prolongacién del sistema politico. Una prolongacion del sistema politico en \e| seniido_ de qu>(@ihiombr=slaUsilleielpAvilegioss Jel_conquistador, el_encomendero, esta encargado ide_velar_por el orden, Recuerden ustedes que no fhay ejército. son los vecinos los que tienen una lealidademillianpY muchos vecinos nobles tienen tulos militares dentro de las milicias Estas por 59725, (estos blancos pobres que no tienen caballo por ejemplo, para armarse a defender la Corona er los derechos legitimos, no son una garantia, \o =* un azar que estos nuevos poblamientos surjan en contradiccién con los privilegios patrimoniaies y se- fioriales de los viejos centios urbanos. Enire otras, cosas les recortan la jurisd'ecién, Socorro le recorta la jurisdiccién a Vélez; y mas tarde, inclusive entre estos nuevos poblamientos surgen conflictos de ju: risdicciones; de términos, de cual es el espacio que domina cada uno. Pero de todas maneras ve~ mos en esta_regidn, (SOE pAMmsravel is UninUGIEEEs miento de centros urbanos, que podifa darnos 4) eniender que alli comienza a forjarse una region tempranamente, El segundo modelo, es el modelo quo yo creo gua_es @1 mAs conocido; 6! modelo Clasico de la transicién de sociedades indigenas a socledades Gampesinas en nucleamlento de tipo semi-urbano. ZCual es of problema’ Inicialmonte hacia finalos cl © glo XVi's@ fundan y 9¢ establecen unos pus- ‘blos de indios en torno a_une plaza a la menora de les sepafoles; se pueblan a son de campana, para facilitar el acceso @ la mano de obra, para facilitar también labores de adocirinamiento, de Goniol|socials/elG) A estos pucdlos como sabemos, se les otorgan a finales del siglo XVI_y comienzos dis vil, resguardos; entonces surgen esas co- upidades indigcnas con cesquatdos que oda no son sociedades campesinas en el sentido clé- GIED) Pero con el tiempo y con la catdstrofe demo- grafica que_se prolonga hasta el sigio xvii ge una masa de mestizos en tomo a estos pue- los; 10s mestizos tienen una posicion_muy ambi- gua en la legislacion espafiola, en el seniido @B que el mestizo es un hombre libre por detinicida Pero NO eS UN espaol tampoco es un indio en|el Sentido de que est sometico al tributo; =| <0 Nace parte de una poolecion flotante en los cdii™ {ros urbanos, que es supremamente incomoda dds de el punto de vista legal y desde ei punto de vist@ social Ei mestizo en el fondo prefigura mucho lo que ‘somos los colombianos. Para el espanol es la ‘uen- te de desorden, el hombre belicoso que siempt- 5 puonan, que es rebuscadonietr. Yo no sé si ustedes han leido alguna vez "Sons of the Shaking Earth", un libro muy bello ddlGHiGWBIP donde des- cribe cémo es el mestizo, el hombre que se mete en todos los intersticios, que usa un verbalismo falso, como Cantinflas, para defenderse: entonc: este mestizo. que no encuentra una ubicacién @ la sociedad, no tiene, por ejemplo, el privilegio de contratar mano de obra; se ve muchas veces im- pelido a agregarse, casi con una condicién similar a la de los indios en las haciendas; pero logradesplazar a los indios de los resquardos toman- @oles enarienda la tierra) Esta realicad que se ve Tuy claramenie a mediados del siglo XVlil, en la famosa visita de Verdugo y Oquendo! propicia la desintegracién de los resguardos, con él argumen- to ce que esta poblacién es mucho mas numerosa Vinay que dele dieme “nionces, timidamente, un visitador SMerdugD ¥ Oquenda Inaelalli756) comien: za a rematar, a refundir pueblos de indios para cejar tierra libre de resguardo y rematarla entre los. mestizos. Esto lo va a llevar a cabo un cricllofiMORnonp BEARER ©! proceso esté muy bien ilusirado en Ta visifa que_pa publicado el Banco Popular que <2 lana "Indios y Mestizos en la Nueva Granada’. Con ese titulo aparecié publicada la visita. Los pueblos de indics tienen un rol subordina- WO frente alaciudad Sin embargo tienen sus pro- iu Dias iusticias Sileheh NSUNeEbI GS tienen munanciette autonomia que les permite si no compelir con Tun- ja, por lo menos tener una serie de iniciativas que van a dar origen a una vida municipal, a una vida (Campesina en el\siglo XIX) Esie seria —digamosio asi, el sequndo modelo de poblam‘ento, de trén- sito de sociedad indigena a sociedad campesina. E|_caso de los epicentros esclavistas tiene al- unas simillfudes, pero_me parece que es mucho mas_complicado, y_es.més complicado porque hay Wariosmodelos posibles’—a mi manera de ver—. Hay ol (adele Vallecalie@Do, hay clfiiedeleleess tefio, el modelo de la provincia de Cariagena. 0c ocurre en el caso del Valle del Cauca? En el Va- lle_del_Cauca @@i\SaBe) Glle\ laliisociecaG esta vista se consolida”a raiz de una frontera minera que aparece y toma auge en la regién del Chocd y en él Pacifico a fingles dei siglo XVII. A tina cs del siglo XVIl_y en a primera mitad del siglo XVII! hay una\imporlacién masiva de africanos hacia es-12 tas regiones mineras. Una imporiacin_masiva_ de africanos que no hubiera sido posible sino por la aparicidn_de riquisimos yacimientos que permit ESAUNVEISIOD Pero es una inversion que se jusii- fica por la presencia del oro. E inclusive dentro del mismo sector agrario se justifica llevar algunos clavos excedentes de las minas a trabajar_en haciencas, @@fque lalhaeienda Seguiamiente yal tien ne UN mercado aseguredo de aguardiente, de car- ne cecina, de una serie de menestras y de abas- Tecimientos_que se venden a precio de oro en 10s centros mineros Asi vemos cémo se funda o se forma una so- ciedad esclavisia y cOmo aparece un tipo dea Clenda subsidiaria de esta procuccién minera Siete 2s_un_modelo_bastante conocido, Esa forma de integracion, haciendas, minas, etc., es un_modelo que ha sido explorado y estudiado suficientemente. Ahora, el problema reside en que paulatina- mente va apareciendo una poblacién mulata, d- blancos pobres también, una poblacién de mestizos que comienza a tener un cierto auge en el sector agrario; que comienza a nucleerse en tomo a ca pillas de viejas haciendas, o en los mérgenes misy mos de ia hacienda y va_constituyendo poblamien sos Yo he tratado de ilustrar esto con una famosa) pelea entre Quilichao, que es un pueblo que se} funda en las cercanias de las mings de los grandes) Gehores Pajaneses)—los Arboledas, por ejemplo—| y_que discuten durante medio siglo su derecho al existir como pueblo, contra el parecer de los gran- Gesimineros que dlceni>-y ce nuevo los argumen- 105 @86 pueblo de_mestizos, de libertos_y dé} manumisos, no tiene una clase social que garan- tice el orden. Quilichao_surge_y_se_consolida_en_contra_de los grandes sefiores terratenientes y también de Jos Gonlios Uibanos priilegiados) aquclloz contros patrimoniales que quieren controlar un torritorio. Quilichao, por ejemplo, no tione téminos, o susequerios, entonces los otros Este 2s un 230 Clasico. Podriamos decir que @ Palmira, por ejemplo, Llanogrande en sus orfgenes, le ocurre algo similar. Es un poblamiento de mestizos, ne~ G10s, manumisos, etc., que pelea a la muy noble ) leal ciudad de Buga su derecho a existir como pueblo. Yo creo que esta pelea esta ganada en el largo plazo por e| deterloro mismo del sistema esciavista en el sentido de que en el sisiema es- clavista se ve muy claramente como los precios descienden desde el siglo XVII haste el siglo XIX. Hay una curva perfecta de descenso de precios que signif‘ca que el trabajo esclavo se esla reempla- zando por trabajo libre; muchas veces ciertos pro- pietarios de haciendas necesitan una mano de obra abundante, un nicleo, por ejemplo familiar, no un lrabajo esciavo, como en el caso del tabaco en la misma Palmira; entonces hay una especie de con- fluencia de intereses, a veces, entre los terratenien- les y estos nucleamientos poblacionales. Estos ndcleos poblacionales son importantes por uanto en el sigio XIX —y particularmente después de 1624—, van a recibir una sancién del Estado. Lo primero que ocurre después de las guerras de Ja Independencia es que muchos de estos nuiciecs ‘Como Tulua, Palmira y el mismo Quilicheo, en un @0io revolucionario se erigen a si mismos como Wis. Y {qué hace la Reconquista? La Reconquista esparole les quita el titulo. Entonces observen que Jo que se peleaba en la Independencia no era fanto la libertad del hombre como la libertad cor Porativa de los pueblos. Es decir, en cierta manera, lsiglo XVI le habia dado privilegios a unos cen- ies urbanos, Santa Fe de Antioquia, Vélez, Pam- ‘plona, atiota con la época republicana los quisren Todos los pueblos tengan o no un cardcter sefio- fie, tengan 0 no recursos; quieren tener privilegios Tcorporatvos, quieren tener sus alcaldes; quieren @le fa justicia no se les imparta desde las ciuda- és; sino que elios quieren tener su propio alealde Yauieren elegirlo, Greo que ese paso, esa creaciOn inicial es muy iiportante, porque en eso se va 2 apoyar el juego We los partidos politicos en el siglo XIX. Por eso Samos a ver aparecer pueblos godos y puedlos Betas, ;por qué, por ejemplo, Quilicnao es libe- fa? Porque 21 General Santander le dio el titulo 13 de municipio y por eso se puso Santander de Qui lichao. Caloto ypor qué es godo? Porque es le vieja ciudad que tenia los privilegios patrimoniales, Creo que antes que la regién son estas nuclei- zaciones lo que nos permite ver un juego politico @ partir de unos hechos sociales. El otro modelo es la provincia de Cartagena. eQué ocurre en la provincia de Carlagena? Tam- bién hay una sociedad esclavista y hay una ha- cienda esclavista, ¢Cual €s la diferencia con res- pecto a la del Valle del Cauca? Que la hacienda del Valle del Cauca es una hacienda subsidiaria de las minas, es decir, para construir una hacienda hay que desplazar capitales de las minas hacia las haciendas; hay que desplazar capital, hay que desplazar mano de obra; en cambio en Cartagena la hacienda es subsidiaria del comercio mismo de esclavos. Si ustedes observan, por ejemplo, un mapa de las haciendas de Cartagena, ven como las haciendas de los trapiches estan en torno a Cartagena y los propietarios son los que se dedi- can a la trata de esclavos —que siempre les sc- bran algunos—, claro, es muy llamativo vender lavos en Zaragoza, o en Remedios, o en Novila, en las regiones mineras. pero no siempre se ven- den todos. Entonces un rico comerciante o tratante de esclavos puede fundar una hacienda con es- clavos En el siglo XVIll —esto s2_ve muy claramente en trabajos recientes—, se amplia esa frontera y surge el hato ganadero; esto dio como resultado una tesis de Meisel que sostenia que se esiaba operando un proceso de enfeudamiento. Yo no creo. Lo que ocure es que el hato ganadero se funda sobre una extensisima frontera interior en 10 que son hoy practicamente todas las llanuras ce los departamentos de Cérdoba, Sucre, alii se fun- dan hatos ganaderos enormes y vuelve a aparecer este fendmeno dei blanco oobre, esto si lo ha subrayado muy bien Orlando Fels Borda en su trabajo sobre “Mompox y Loba”. ;Cémo surgen peque'ios pueblos en contreposicién a la ciudad de Cartagena y a la ciudad de Mompox? Ahora bien, la caracterislica curiosa de estos pueblos es que a diferencia del Valle del Cauca donde los quilichehuefios y los palmiranos o la gente de Llanogrande, luchan por un reconocimien- lo juridico, en la costa son gtrochelados, es decir, poblaciones esponténeas que lo que buscan es huir de la ciudad, si ustedes han leido @ Henri_ Pirenne, 61 menciona el hecho de que en la Edad Media el aire de Ia ciudad hacia libres a los hom- bres, es decir, que dentro del régimen feudal ta gente que se refugiaba en la ciudad dejaba do ser sieiva de la gleba. Pues bien, yo creo que en Car lagena, entre nosotros, ocurre lo contrario, el aire de las cludades en la época colonial hece esclavos, y le nica manera de revobrar la libertad es arroche- larse, es irse al monte, es abrir monte. Y es fun- dando estos pueblos nuevos como se pueden dis culir jos privilegios de Cartagena. Hay un informe bellisimo de Fray Joseph Palacios de la Vega, que muestra este fendmeno. Después de que Antonio de la Torre y Miranda puebla la tercera parte de la poblacion de Carta~ ‘ena, cuarenta mil personas, pues la poblacién ‘otal de la provincia eran ciento veinte mil perso- nas, es decir, los reduce de esos arrochelamientos en las margenes del rio Cauca, del San Jorge, clusive dal Parcs y del Nechi, y los lleva a pueblos, esta gente catorce afios después sigue por ahi en Jas brefias, enmontados, alegres, cometiendo in- estos, cometiendo toda clase de actos escanda- losos, sobre todo no yendo a misa, que es lo que escardaliza a Fray Joseph Palacios de la Vega; no acereandoso a los eacramentos, es decir, viviendo una vida absolutamente disoluta —segiin las re- glas—. Pero yo creo que éste es un proceso crealivo en el sentido de que se va conformando una serie de nucleos semi-urbanos y se va produciendo un transito de una sociedad esclavista @ una sociedad campasina. Bien, Estos son cuatro modelos pesibles de lo que serian los poblamientos en la época colonial tardfa. Pero luego tenemos el problema del si- alo XIX. Creo que debariamos abordar antes que cualquier intento de hacer una historia social un recensamiento sistermAtico da la manera como se dan los poblamientos. No sdlo estas descripciones de cases conocidos sino también en el valle del Magdalena. Creo que, inclusive, el caso antioquefio podria enfocarse en esia perspectiva, de cémo los ueves niicleos urbanos discuten los privilegios de los antiguos. Es decir, yo no creo que sea un caso quo co salga do la posibilidad de verio desde estos madelos de poblamiento. Pero entonces el proble- me nos queda esi reducido de una prosunta region a unos modelos diferenciados do poblamionto; a una serie de luchas sociales quo tienen quo ver con la dindmica y las caracteristicas propias de determinadas regiones. Es decir, si hay una base esclavisia las consesuencias son diferentes de si hay una base indigena. Y de esta manera podria~ mos aproximar 105 problemas de la historia eco- nomica con los problemas de la historia social y con los problemas de la historia politica. A continuacién so transcriben dos respuestas a proguntas no captadas en la giabacién: R: Si, claro. La cosa es ésta. Es que si ta, por ejemplo, coges os circultos, la carrera —que se llaman les carreras de las Indias— es evidente que un comerciante puede desembarcar en Carta- gena e Ir con escavos hasta Lima. Y eso se 10 permite el marco imperial. E50 no es posible en la Repablica. Entonces la conexién econom'ca es tan vasta que no significa nada en ultima insiancia, © significa algo pero dentro del marco imperial. Ese @5 mi argumento. Dentro de ese marco es perfec tamente l6gica. {Qué pasa cuando viene la Inde- pendencia? gQué ocurre cuando se acaba la Co- lonia? Que dejan de circular estas cosas. Estos Circuitos tienen que ser sustituidos e inclusive, hay cambios de ejes. Por ejemplo, Cartagena, que te- ‘nia unos privilegios como plaza fuerte, como cen- tro comercial, poco a poco se va viendo desplaza- da por Barranquilla. Popayén, como sabemos, se va viendo desplazada por un interland agricola mucho mas rico. Claro quo ol proceso de! desplazemiento puede ser largo realmente. Sélo en este siglo se ve des piazada Popayan por Cali. Entonces dentro de lun marco, ol marco imperial, las cosas tienen un sontido, pero la tondencia de los estudios histéri- cos es —con este bencito problema de la nacién y todos los problemas los enfocamos por ose la- do—, y no nos damos cuenta de que realmente no tiene sentido sino dentro de un contoxto imporial, las redes, las rulas y todo este tipo de integracion; la integracién, por ejemplo, minera {.Cual es e| problema de los liberales en el siglo XIX? Salir de lo que ellos creen una economia atrasada, para entrar en otra economia atrasada. Pero es de alguna manera una economia en torno ala comercializaciin de la agricultura, mucho mas integradora que le extracsién minera, porque la extraccién minera da privilegios 2 los sefiores de Popayan y posiblemente a algunos comerciantes: de Medellin, pero no integra. Creo que la respues- ta a eso es la colonizacién. Considero que es un poco el marco de la unidad de analisis en la que tenemos que ser muy conscientes cuando hablamos de la Colonia; por que yo creo que la tendencia es siempre ver y rescatar elementos de Ia nacién en la Colonia. Eso es absurdo. Por ejemplo, una cosa que es clari- sima os osa discusiéa tremendamente provinciana sobre Zurbardn y sobre la exposicién de Zurbaran Si usiedes fueron a Bogoté haco poco a ver la famosa exposicién de Zurbardn, uno se quedaba aterrado de que sélo habie un cuadro de Zurbaran. Todo lo demés era salido de un taller que mandaba desde Espafie al mercado de Indias. Como si us- tedes hoy dia pensaran mandar elgunos articulos,por ejemplo de plastico —no sé qué—, al mercado de Caquetd, por alld @ una provincia ignota. En- lonces, ;claro!, la preocupacion de Gabriel Giraldo Jaramillo era la de que “jAy! El arte nacional era muy pobre en la Colonia. ¢Cual arte nacional? Lo que pasa es que esto era una provincia como Ex- tremadura, una provincia pobre. Entonces esa idea, digamos, del orgullo nacional nos impide compren- der la Colonia. Insisto que los historiadores tenemos que en- tender la Historia. Es lo menos que podemos hacer. Pero claro, hay esta imagen de que el histonador es un individuo dedicado a crear sentidos de fina- lidad y crear un sentimianto patridtico. Eso no tiene nada que ver con el oficio de un historiador. Las cosas hay que entenderlas en sus propios términcs. R: Veo cud! es el sentido de tu pregunta. El problema esta en esto —y claro, ahi hay una serie de implicitos que cabrie desarrollar—. Uno de ellos €9, por ejemplo, los circuitos de un mercado. Es decir, el Imperio espaol cree una jerarquizacion entre ciudades, villas, pueblos de indios, y a finales del siglo XVill, perroquias. Ahora bien, el régimen republicano crea los municipios; ciertamente hay municipios ms poderosos que otros pero juridica~ fey ERY) fas) weet 1 mente son iguales. Entonces eso permite unas re~ laciones de mercado que no son de dependencia de una regién a otra, sino —si t6 quieres—, una base mds democratica que hace posible la per- meacién de un espacio a través de unas reiaciones, no de sujecién, sino de unas relaciones, de cier'a manera, de igualdad. Entonces la regién se forma en la medida que se crea una posibilidad de crear ndcleos urbanos con comunicaciones, inclusive, ung clea densidad demografica. Lo que es pro- blematico en regicnes coloniales es esto: En que si usted observa un mapa de Antioquia y le pone punticos con intensidades de poblacion, resulta que hay una gran concentracién en ciertos sitios y lo demas esta absolutamente despodiado. Cuando ta empiezas a encontrar oltos nlcieos, entonces el espacio empieza a tener un sentido, un sentido social, un sentido politico, un sentido econémico. El Imperio se puede mover perfectamente en vastos, espacios porque todo esti canalizado en torno a la economia del or9; a los intercambios con Sevilla, etc, etc. Por eso digo que la formacién de la nacién es. paralela y simulténea con la regién, Y no son tér~ minos antitéticos como quieren hacerlo creer. 1 BR /