Está en la página 1de 1

Meditación ancestral

Tomate un momento a solas, regalate tiempo para conectar con tus


ancestros, ambienta tu espacio con velas, sahumerios, aceites.
Empieza por sentarte en una posición cómoda, en la que tu espalda
quede erguida. Asegurate de que nada te interrumpa.Cierra los ojos y
concéntrate en tu respiración. Inhala y exhala.
Vas a visualizar a la familia en el momento de tu nacimiento, o a los
pocos días. No tiene por qué ser una imagen real. Puede ser que no
estuvieran todos presentes. Permití que aparezcan los que tienen que
aparecer. Los que veas, aunque
E N L A
incluso
P A N .
pueden aparecer tus
bisabuelos.Los conozcas o no los conozcas, hayan estado vivos o muertos.
Todos los que estuvieron ahí física o espiritualmente. Sin juzgar, sin
condenar. Sólo observá. No intentes entender todo con la mente
racional.La mente nos va a decir: esto es un invento, es mentira. No le des
importancia. Solo percibí.

¿Cómo estaba mamá? ¿Contenta? ¿Enojada? ¿Deprimida?¿Y papá?


¿Cómo se siente?¿Quién falta? ¿Por qué falta? ¿Dónde está?

Le vamos a preguntar a ese árbol, a nuestra alma:

¿Quién soy yo para este árbol? ¿Por qué vine en este momento y no en
otro? ¿Qué necesito aprender?¿Qué vine a destrabar, a reparar?

Les vas a pedir autorización para explorarlo. Para explorar hasta donde
este árbol pueda sanar, pueda mostrar. Y para explorar hasta donde yo
esté lista a descubrir y tramitar.Y vas a hacer una reverencia interna a
todo tu sistema familiar. Una honra desde lo más profundo de tu
corazón.Internamente vas a visualizar a todos tus antepasados, y a todos
los que vendrán después de vos. Y les vas a decir “los llevo en mi
corazón”.

También podría gustarte