O RACION

También podría gustarte

Está en la página 1de 1

Oh Santísima Virgen María, que en Fátima te Oh Santísima Virgen María, que en Fátima te

manifestaste a los tres pastorcitos, y que en tu bondad manifestaste a los tres pastorcitos, y que en tu bondad

maternal les revelaste la grandeza de tu Inmaculado maternal les revelaste la grandeza de tu Inmaculado

Corazón, para evitar que las almas se condenaran. Corazón, para evitar que las almas se condenaran.

Yo ......................... acogiéndome a tu promesa de que Yo ......................... acogiéndome a tu promesa de que

tu Inmaculado Corazón será nuestro refugio seguro, y tu Inmaculado Corazón será nuestro refugio seguro, y

el camino que nos conducirá a Dios; me consagro el camino que nos conducirá a Dios; me consagro

libremente a tu Inmaculado Corazón. libremente a tu Inmaculado Corazón.

De hoy en adelante, quiero ser tu hijo para que tú me De hoy en adelante, quiero ser tu hijo para que tú me

enseñes a vivir los mandamientos de Dios, que son el enseñes a vivir los mandamientos de Dios, que son el

camino a la santidad. camino a la santidad.

Te consagro mi cuerpo, mi alma, mi espíritu, para que Te consagro mi cuerpo, mi alma, mi espíritu, para que

en el futuro no me aparte de Dios. en el futuro no me aparte de Dios.

Tómame, Virgen Santa, de ahora en adelante, para Tómame, Virgen Santa, de ahora en adelante, para

que hagas de mi un apóstol de tu Inmaculado Corazón. que hagas de mi un apóstol de tu Inmaculado Corazón.

Amen Amen

Oh Santísima Virgen María, que en Fátima te

manifestaste a los tres pastorcitos, y que en tu bondad

maternal les revelaste la grandeza de tu Inmaculado

Corazón, para evitar que las almas se condenaran.

Yo ......................... acogiéndome a tu promesa de que

tu Inmaculado Corazón será nuestro refugio seguro, y

el camino que nos conducirá a Dios; me consagro

libremente a tu Inmaculado Corazón.

De hoy en adelante, quiero ser tu hijo para que tú me

enseñes a vivir los mandamientos de Dios, que son el

camino a la santidad.

Te consagro mi cuerpo, mi alma, mi espíritu, para que

en el futuro no me aparte de Dios.

También podría gustarte