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LA EXPANSION URUK Intercambio Intercultural en la Civilizacién Mesopotdmica Temprana por Gulleme(Aigaa) ‘Traduceién: Adriana Chauvin Revisidn: Lic. Eduardo Crivelli Montero Current Anthropology, 30(5), 1989:571-608 be perio Uk on segunda mia el lero AS, et babias-eonegeiablses wn stem de Son eos ‘ender esr celabsmienodeelnes [TEES Ge ie parces dt N-ds Mesopama, de exuaciones thucho me pospatas To ago de Tas pis ruts desde} slvidn hast has avanzadias en Ins 20nas rutaosaicundaes. Avaue dco vioustaimupeionnvo ‘importantes repercusiones ene! desarrojlode las sci Gb que ontron enconte-y Eto contibuy6 al abandono de “Be eentafarts rttvos poco ates defn cel perogo Uk La texpansién de las sociedades Uruk muestra cieta simititad con la texpansin colonial de las sociedades europeas en las reas menos ddesarolladas de! Tercer Mundo. El fenémeno Uruk. como un ejemplo temprano de “imperio informal” o “sistema mundial” Dasado en el intercambio asimétsico y en la division mondial del tunbajo jerdrquicamente organizada,difere sofamente en grado de los ejemplos modernos, Guittermo Algace es nvestigador asociado del tnsttute Ociental de la Universidade Chicago y del Tastituo Smithsoniano, Nacidoen 1954, se edues en a Universidad de Puerto Rico (B.A.. 1976) y a Universidad de Chicago, Ill (MLA. 1979; Ph.D., 1986). Suinterts por la investigaciéa seha centrado ene] desarollodelas sociedades ‘complejasen cl Medio Oriente. Hs dirigido studios arqucolégicos ‘del Tigris y Bofraves en el sur de Turqufay ha publicado; "Private houses and Graves at Inhara: « Recoasieration” (Mesopotamia 18-10:135.94),“Habuba on the Tigris: Arcaie Ninive Reconside- red” Journal of Near Eastern Studies 45:125.38), "First Results of the Tizris- Euphrates Acchaoological Reconnaissance Project, 1988" (Goumal of Near Easter Studies $8, en impresim y, con oto, a coleceién Town and Countries in Barly Southeasten Anatolia, vo 2, The Stratigraphic Sequence at Kurban Hoya (Chicago, Inst {Oriental en imptesin), El presente trabajo fue entregndo en su redaccién final el 15 de abril de 1989, 1 Ese trabajo es una condensacion de una monograifano publi cada Jamada "La expansion Uruk: Impulso hacia el Imperio en ta sociedad Mesopotimica Temprana, unasevisiGn de mi isertacién {doctoral presentadaal Departamento de Lenguas y Civilizaciéndel CCereane Oriente de la Universidad de Chicago, en diciembre de 986, (Ex primitive eivitizacién mesopotimied) surgi6 en as jovzas bajas luvin doTo qué es hoy eT sur de Trag, doranie period Uruk cals segunda iad del "mene NCE Acree eee ‘gado cl rol del origen del desequiibrio en el tejdo social de Tas comunidades locales como un factor en el proceso evolu- tivo que culmind en el surgimiento de TeRRMRTy erestido Bor preeenies de sree FET al, Se realizaron estudios que enfocaron ef erccimicnio de “Zociedades urbanas (Adams 1966, 1981; Adams y Nissen 1972), eLsugimiento de estrucwess administativas con son 1975), estratificacisn de clases (Zagarell 1986Y la tran- sicisn de la econom/a recfproca aotra edistributiva Polanyi 1957) y, Finalmente, el impacto de los “primeros motores’ cespecificos tales como intsnsificaidn de Ia agsiculuuia y «recimientopobacianal Adams 1972, Smithy Young 1972), inifitarismo (Wright etal, 1975) y desarrollo-del comercio nuePTEETHal Johnson 1973, Wright 1972, Wright y Joh- son TITS. Por importantes que hayan sido {acfores las complejas motificaciones e innovaciones en la ‘organizacisn social, polftieny econémiea interna cayo resul- tado fue Ta elaboracién de una “gran tradicién” (Redfield 1956) que fue constante y distinivamente mesopotimica, ciertamente, no ocurrieron en el veto, Los sefalados con- tastes ge tales, condmioms youTT- Tales entre ls teras bainsy las planiciesy zona montafoss ircundante,mpusiovon un numero de constantesrestrccio- esa desarrollode sociedades encadaunade csus reas. Una “decllas, que es crucial, es que en-eTaluvion, tierra sin otros recursos que Tos mis bicos que proves Ta agricultura, una proporcign sustancial dels requcrinmientos materiales nece- ‘Sitios pata sostener sistem sociales allamente jerarauiza- tlos debian ser importasos (Oppenheim 1976). L9s reursos ~necesarios proced/an mayammente de tierras altas distantes, habitadas por comunidades que, si las juzgamos desde [a perspectivahist6ria y arqucol6gica, se caracterizan al me- nos previamente al 3°milenio AC por un nivel signifiativae tmente ms bajo de integracién sociopolitica y econsmica solamente pueden ser entendides dentro de un marco en el ~queeT mnvercambloa raves de as disintas culiuras coupe uaa, posicign preeminents. Esto es subrayado por Ia documenta- ign historicapostrior dela Mesopotamia. Desde. al menos, 13° milenio una vatiedad de datos nos prinen rire los ‘variables roles del intercuumbio y de lacocrcién, tanto en las intituciones poblices como privatas, en la procura de los recursos requeridos, Aunque la importanciarelativa de los laments vas considerablemente de periedo en periodo y dquedaron documentadas a traves del tempo las considera- bles diferencias en el tipo de bienes intercambiados y las esttategias empleadas para obtenelos, yp 3euar pesmanesis constantc:¢lmantcnimiente de organizaciones enlaluvisn uri invariablemente dentro del mareo de un sistema d> relaciones econGuicas v, en ocasiones, polficas, més am- La Expansion Uruk - Pag. N" I ios con éreas con recursos complementarios yconsocieda-_asegurado por la fuerza si fuera necesario, yace-en lacontza- Jes que estaba en diferentes niveles de integracidn ocoe- pas Jas tecurs les disponibles en lazana ondmica. En alg sentido, enanees eT proceso gonerado dealin aqui obunibles en a perifeia circundante por las variables internas sobre las cuales se han focalizado _y en Ins diferenc a ¥ tes investigaciones, puede ser visto como una precon- “econémicasde las socicdades ubicadas cn cada uno de los dicibn-una especie de “head-start” (Wallerstein, 1974)-que exitem permitis a las sucesivas sociedades del sur responder activa Fuentes documentales fechadasenc! 3°y 2° milenio AC ¥ creativamente a las inmutables condiciones de desequili- sugierenque,en general,los contactosentre las comunidades se anvusss pri content fico y cual en et que delaptiata norte y ks eras bajas alse e DaToTeR En el caso mesopotémico, esa respuesta parece haber era, piedras comunes, aceites)_y exoticos (e.g. metales sido un ciclo recurrente de centratizacion, expansin y even raros, piedras preciosas y semipreciosas) desde las tiesras ‘wal colapso (Gibson 1976, Larsen 1979). Perfodos decohe- alias v ocasionalmente de mano de obra dapendiente ( rencia interna fueron invariablemente precedidos por un vos y prisionetos de guerra) tanto en forma coactiva (tcibuto incremento en el nivel de actividades de procurade recursos 0 saqueo) 9 mas conmunmente a cambio de bienes process Y seauido por unas o menos exitoso proceso deexpansién dos o semiprocesados (Foster T977, Larsen 1987, Pettinato ‘eh un Intento de controlar as ness cractales de comunica- 1972, Yoffee 1981), cin a través de las que flufan los recursos necesarios. Esta Silos estudios sociol6gicos e histérios modernos sobre expansidn tomé.ina uaviedad de formas quewandesde las desarrollo y subdesartotlo (e.g., Emmanuel 1972, Frank iis informales (contactos comerciales esporddicos, redes 1970, Galtung 1971) pudieran ser usados como guia, el. ‘comerciales institucionalizadas y ocasionalmente, expedi-_intercambio asimétrico tal como ha sido descrito tendzis ciones militares e incursiones ) hasta las mas formales ‘como resultado _dos_procesos, a largo plazo paralelos y (anexiGn territorial sistemas prodincialesy Lo especiico csirechamente relacionados. TncTasniy (alain se abe \arié ampliamente seatinclperindoy eldreaytuvotantaque gn reforzado las bases econdmnicas, sociales y politicas de 1a versaplascondisianes enlaperiferiacomoconeldesarrotlo comunidades invaluctadas. En 1a periferia, al coniario, ‘eauclcentro (Ver Gallagher y Robinson 1953). Un ejemplo después de un perfodo inival de crecimiento vigoroso debe, clr y ben documento ec el del periodo cao en Ia evetalnente, tees habidoun dbliamicna sini segunda mitad del 3° milenio AC, cuando se regularizarone de institucionalizaron las incursiones esporsiicas y las expedi- “yas. El impacto diferencial del contacto intercultural entre ciones comerciales delos reyes del dltimo tiempo del Dinss-_centro-periferia se explica por los efectos colaterales (“spi- tico Primitivo. Esto se complet6 con: noff"} de dichos contactos en las sociedades involuetadas. J-Laextensi6n del control politico en la vecina planicie En la periferia, no pueden esperarse efectos positives Susiana de Khuzestan (Susa) y posiblemente al del érea del cotaterales del hechode tener que pagar bute ode tener una alto Tigris (Ninive y sus alrededores, Assur); parte de la poblacidn activa deportada como prisioneros de 2-El establecimiento de una red de enclaves en nodos _guerraocon la posibifidad de ser saqueaida (incursiones). Sin focales a lo largo de las Vineas de comunicacién que se embargo, oscontactos econémicos son otro problema, Estu centrecruzan en las planicies del norte de Mesopotamia (Brak, etnograficos indican que, cuando socieda- Mari y, posiblemente, Nuzi); desen distintos niveles de intepraciSn sociopolfca y ecous- ‘HLa intensificacidn y regularizaci6n del intercambio, ‘Tica entran en contacto estrecho, es inevitable cicria sees con tn cftculo cada vez més amplio de comunidades perifé- “teucturacion institucional de [a textura social de calla una, Ficas, alo largo de un arco que se extiende sobre la costa del Tnvariablemente, sin embargo, el impacto es mucho mayor Golfo Pérsico (Magan, Meluhha, Dilmun) las tierrasaltasdel en la menos compleja, particularmente si estéal borde de un Taurus/AntiTaurus (Montafias de la Plata, Purshanda) y las proceso de evolucidn social alimentado por presiones inter= tierras altas costeras de Libano y Siria (Bosque de Cedros); _nas(Adams 1974, Terray 1974). En tal sociedad.clintercam- 4-Expediciones militares periddicas e incursiones di- _bjo jntesultural_puede sex un esfmufo poderoso para la reetamente en contra de los gobiernos locales que no eran evoluciGn hacia configuracioncs sociopoliticas més comple- dciles para negociar (c.g.,Ebla, Armanum, Subaru, Lollu- jas, como les que contolen jos recursos explata- bu y Simurrum) (Bottero 1967; Hirsch 1963, Larsen 1979, “dos, el acceso a los mismoso lainana de obra necesaria para Maeda 1984) ‘exltacciGa y para que tomen ventaj de so rol de organi La estrecha correlaciGn entre centralizacién politica y zadores de los medios de producciény, a veces, de mediado- ‘espinsion fue notada par Larsen (1979:97),que sugiereque res del intercambio para consolidar su poder tanto en el ‘debemos ver la recurrencia de las fases imperiales de Ta contexto de su propin sociedad como frente a sus rivales historia mesopouimica, simplemente, como episodios de__ locales (Paynter 1981). aktividadespectalmenteintensaorientadaazsegurarunflujo” ‘Un instuctivo ejemplo de intercambio a corto plazo en ‘confiabledereeursos. Laraznpoclaquennflujaderecursos. comunidades periféricas provocadlo por contactos econémi debe ser mantenicia siamace y, en periods espectficos, ser cos concomunidades més altamente integradas pol La Expansién Uruk - Pag. N°2 te, e6 la transformacin del SE asitico en las primeras centurias del primer milenio DC como resultado de su incorporacidn, en la esfera comercial de Jos mercaderes provenientes del subcontinentehindd, cuyo objetivo final era comerciar con China. Combinando una Variedad de eviden- cia histrica de origen chino, tradiciones literarias nativas ¥ datos arquealégicos, los estudios sobre esta transformacién han rastreado la adopeién, por parte de las comunidades locales, de explfcitas concepciones hinddes de orden social, no mucho después que se establecieran dichos contactos (tevelados por el crecimiento de sistemas sociopolticos complejos centrados en fa figura de un rey donde habfan prevalecido Ias relaciones sociales mas simples y mas igua- litarias, y porla emergencia de estructuras econsmicas cada vex. mas complejas basadas en In movilizacién y redistribu- cin centralizada de recursos donde los mecanismos mas, simples de reciprocidad habjan sido laregla. Estos cambios fueron parte do un proceso de aculturacién més amplio que tambign contempls la introducciGn del sinscrito como len~ ‘gua escrita (presumiblemente no hablada) en muchas cortes locales la adopcién de rtuales budistas y de estilos asocis- dos de arquitecturareligiosa en un contexto local diferente (Hall 1985, Wheatley 1975). ‘A Jn larga, sin embargo, la fase inicial de crecimiento sociopolftico vigoroso y seorganizacion econdmica recién ‘desorita no puede ser mantenida, ya que Tos profongados efaou slanralessoonOmiees (MSO sedh epatr Seca eee ene ee eters medio de produceiOn significarvo en Tas comunidades peri- fericas, sino dnicamente la extraceiOn de recursos no proce sados, preexistentes (y finitos) y, aun cuando Ta explotacion de estos recursos requiere un gasto de mano de obra poten- cialmente significativ y variable, su resultado final no ser 1un proceso de empleo y de complejidad administrativa sino _unuaguero enel suelo o una laleraddesprovistade érboles,La consecuencia final de esta explotacin sera una pérdida de xibiTidad de Tas eCOnOMIS perieTeas pues se hacen Cala ‘vez.més sobreespecializadas en procura de un nameto lini tudacdehisnes espeetlisos para exportaron y dependientes dde un mercado tinico (Galtung 1971) Bor eso, as estruc~ turas sociopoliticas ya establecidas en Ia periferia se conso- Fidardn y fortificarén al mismo tiempo que la base econémica necesaria para sustentarla se debility sehace més suscept- ble de un eventual colapso. En contsasteenel cenim tndas los efecio-colatesales sociapoliticos xzconsmicossenée-pesitivos. Las bencficios ara una sociedad que recibe tibuto (o que recibe el producto del saqueo) son obvios, ya que los ecusos fomtifican a base del poder de elites militares en proporcin directa al. debili- tamiento de las fuerzas contratias. Los benetficios de los 2- Lapalabra “mercado” est usada agu en un sentido genérico, no {implicandolaexistenciadeun merealo comercial (Polanyi 1975:150) sino un modo de inteccambio en el 4° milenio A.C. ccontactos econdmicos, sin embargo, aunque similares a los yadiscutidos para as sociedades periféreas, seran de mayor sleance y penetracién. Esto se explica por el patria de _~comercio prevaleciente. Los recursos expostadar-enehoaeo mesepeinieepauspainenie ses de aga tosde cuero, pgscatk r procesados'*{{aprnduccidn de excedentes agricalas.expor- tables, por ejemplo, presupone el empleo de ejércitas de Saree gaetrage ese ee Tener y operar las redes de irrigacién necesaria y para cose- char, venta, almacenar el grano y, finalmente, embalatlo para su envi} Similarmente, la produeci6n de pescado seco, dates y productos de cuero requiere considerable mano de obra, El pescado debe ser atrapado, procesado y empacado, Jas palmeras datileras, potinizadas, los datiles, recolectados, y empacados, las ovejas y cabras, alimentadas, reunidas en tebafio, esquiladasy sacrificadas, sus pieles cortadas, curti- das y ulterores procesados_Mas aun. Ja.producci¢nale-nizos -bienes pmccsados para expoviacise come tos texiles.de- ‘mandan una inversiGn demanode obraaunmayot -—principal- ‘mente trabajo dependiente,en sy mavaria mujeres esclavas, a juzgar por 1 erfodo de} tereer milenio Jacobsen 1970 (1953), Maekawa 1980, Wa- 1701011972). Our factorde considerable importanciaes que ‘estas actividades productivas requieren legionesde burberas para registrar almacenar y TedisiTOUr Ta PrOTUCCTON Part ‘aloja, alimentary mantener alos trabajadores dependientes ‘Una vez en su lugar, las presiones para que un aparsto ‘uroeritico semejunte se perpetie son abrumadoras. yaque ef acceso exclusive a los recursos imporiadas y Dene STMT Lend seaumamentounsignifieedosecial, politico yreligioso importante -seriusadocommobesramienaparscl fortale las clases burocréticas y administrativas (Adams 1981: Terray 1974:317), Dobe asegurarse a cualquier costo un flujo de recursos confiable, ya que una intermupcion tendrfa como resultado una dislocacién socioecondmica politicamente i- naceptable. Lasupervivencia del onden social se afirmacn ia -buoduccidnde excedentes exporiables que, a falta de guerra, “iscguran el acceso a recursos de otra forma inaccesibles. ‘Todo esto explica por qué la expansién ocurrié solamente en coyunturas pariculares en la historia mesopotéimics cuando ‘una economfa en crecimiento requeria dar pasos activos y| ccostosos para su mantenimiento. 3. VerCrawiond(1973) paraunarevisi6nde ta documentacion ylos datos arqucalsgicos para las exportaciones del aluvién mesopoti- ‘nico en el 3er milenio AC. Bs notable también que en Enmerkar and Lugalbanda Epic (Kramer 1952), la ciudad de Unuk exporte _granos cambio de materias primas exéticascomo apis hizul. Esto Inallevado a Kol (1978:472) a sugerirquealgunas comunidades de lastieras tas que controlaban el acceso alos recursos exporables debjan haber pasado a depender del grano importado desde el aluvidn para su subsistencia, pero éstaes una visin discutible (eg. Poss, 1986:85). La Expansién Uruk - Pag. N° 3 La expansién Uruk: Hipétesis comprobables. Caan se desasol por primera vez oxactament un sien de iaracion basa eh a halide soctedaes intesalas del aluvidn mesopanieo pata nov See eee cain sis on Inbistoriamesopotimicapodremos astear Pec eee expand imperil? ee ee Hae aeeE Prpeeier ee crear tearerereneeerrereer eer tori rmuco goa do agus fess ceundanes Gel a mesopotsnic. En ts tltimasdos décadasaproximada ace eee ete eee eset carsistomatcamente tam as eles ponicies loves del Sodoente de Irn como las alas plaice del norte de Mese- potamia,novtede Sra ysudestede Anatolia. A psa de que eee en ones ERE proceso de realizaciny que mucho material relevante et fun ado parcialmentepublcado, est comenzando a apare- ces I-caro considevablements fs aro de desarfio angueolégien de ts hoe pelea Deloor de Meare hee erento e err ety i eee cease ca Penesneee te tear esos uaeeeccecucpe las svindades Uruk estaban en medio de un provess de Podrit argument que este proceso implica wexiienca de Serene tee rveerr-rreeererenarneTesNe ‘Ga complejidad y diferenciacion geogrifica que provee las a monica tao para resent dels hades Cee ee Imaghitad a aqueldeserto anes pra pefodo acai, rte ec ices em nei selode cea expesone nee ‘ie colapso sua por suesivas cls baja luviales del sur de Mesepotani. Si esto es asi, deberiamos estar en condiciones de_ encontrar evidencia arqueolégicamente reconocible que atestigue tanto la expansién en sf misma como su impacto inmediato en las comunidades periféricas. Desde la perspec tiva de alvién, el caso aadio sludido, que ests documents- do histéricamente, provee algunas pitas sobre qué evidencia esperar: 1-Expansin a teritoios vecinos “TOE eee vsivosdecrizensure Ho en el norte y noroeste de Ta penferia, preferenleriente casa __3-Incrementoen la variedad y cantidad de hienes impor. disenelieyisueaqueclipicade sitios Uruk resublantede. la intensifcacisn del comezajo con las comunidades peifé rieas y el inerementeo de arefuctos de tipo Uruk en sitios nativos. Las poderosas presiones liberadas en las sociedades periféricas por el contacto con las més avanzadas, habrian ssimismo dejado indicios arqueol6gioos reconocibies Sobre labase de estudios moderns sobrelas consecucn- cias He Jos ietminos desiguales de inercambio ene socieda- socioeconsmica es que estén en esadios de cunlusin sovioeeon6 maciones y su correlato arqueoldgico en las socieddes nativas: aLa emergencin de estructuras administrativas 2xpo- rencialmente més complejas, posiblemente modeladas ex- plicitamente sobre las instituciones mesopotamicas; ‘S.Creciente control de ta elite sobre el suministro de mano de obra local (requerida para la extraccién de los recursos para el intercambio y para prover fa minima seguridad que es precondici6n para ello) y el fendmeno que la acompatia: In estandarizacién de la produccisn local; y {6-El eventual colapso del ordenpolitico como inevitable resultado a largo plazo del intercambio asimétrico. La colonizacién de la planicie de Susiana >) Desdeal menos ef 6” milenio AC se observa unatenden- ‘cig hacin una creciente divergencia regional en fos conjuntos, clturalesenclaluvidnmesopotdmico las veeinas planicies de Khuzestin en el sudoeste de Irén. Esta tendencia fue aguudamente revertida alguna vezen el perfodo Unukenelg? ‘milenio, cuando comunidades de cada una de Tas dos éreas ‘comenzaron a desarrollarse Je manera crecTentemente and — logs. Esto es ms claro en.el.caso de la planicte de Susians, Ja mayor, mas productiva, hist6ricamente més importante ¥ Fig Le Brun (1978afig, 24/4) 109) ', Siirenhagen (1950b:69, no. 39): Fy Q, Aimer (1980:n0, 337) 8], 25[4); V Lencen (1964p. 266); W, Len yVallar (1978:fig, 7172}: AA, Heinrich (19 en (1960:pl. 31E): ig. 94) Zaria cecionedos ete ct ee tay Da i fon (87-ig. 13a}; B, Le Brun (1978: ig 40 14]; CySteve y Gazche (1971p. 324) ‘de Genouiliac (1934:ph 4(5434}): GySurenhagen {1986D:32, no HY vor Haller (1932:ph. 19D[b]; yAmiet (1972:no. 474): J, Amiet (1972. 475): K, Sehott(1933:pl. 268); L, Schott (1933:pl. 26C); My Aime (1972:no, 695), N,Amiet (1980:no, 330); O, Le Brun y Vallar(1978cfig. 7(8}): P, Amiet(1980.n0. 611) R, Lenzen (1961p. 25N); 8, Le Brum (1978. 8{6}): °F, Vala (1986;fg. 1: UyAmict (3986:figs. 2412, X, Lenzen (1965:pL 19C): Y, Amiet (1972:no. 695}; Z, Le Bran BB, Schott (1933:pl, 22. La Expansién Uruk Pag. N°-4 aT CERAMICA, arqueoligicamente mejor comprendida de las varias plant cies en el sndoeste de Irs Enel finaldelasecuencia Link (Uruk Megio/Tardio en terminologfa local), 1aplanicie de Susiana pas6a ser pare y parcela del mundo mesporimico, uns exiensin oriental de is cultures c instituciones provaleientes en el sur de Iraq. Exeavaciones en cierto nimero de sitios demostraron que la cultura materia de os asentamientos Uruk alo largo de In ‘Dlanicie cra homosénea en todo el espectro del tama det Sitio. Ademas, ls conjuntos de artefactos de estas ocupacio- nes exiben un nimero remarcable de paralelismos exactos on material pertinente de los vecinos asentamientos en el ‘luvin mesopotémico, Esto incluye conjuntos de cerdmica {que son sumamente comparables (e.2., fig. { AH), salvo tinos pocos tiposrescatados del sudoeste de Frén que revelan contacto con las terras alas y diversos otros datos muy balas,esferas, tablillas)que son dénticasn lasdas regiones (pj fig. 1 5-x) supiemun sisioma uniforms de resisro (Schmandt-Besserat 1986) y de procedimientos administra aos ue pud-ndinenltuones cast andlogas Dite mann 1986a, Nissen 1977). ‘También se revelan_modos arables de organizacién social en las similitudes icono- “Sufias en fos epetoros glpicos de Tas dos repiones Ch ‘cada caso, esta misma figura de tamasio mayor que el natural que aparece al tope de la jerarqufa acministrativa y reigiosa (fig. LMP). iconoerificos prucban que habia una mnitologia compartida que implicaba laexistencia de rituales tligiogos en contin (Amie 1972, TONG] Esto est Tsao ‘RAE VMTN For epresentaciones deGtrendas aparent- mente idénticas Hevadas a los templos)(c.z. fig. 1 O, R). Finalmente, {as tradiciones de snmuitetura monumental y teligiosa parece haber sido unifomne en ambas dcas al ‘menos sipodemos extrapolara partir de las representaciones slipticas contempordness en Susiana (fig. Y-BB) Estaconvergencia cultural es demasiado aguda para ser ‘xplicada como un proceso de aculturaci6n. Yo argumenta- nak. También explica la aparentemente més larga evolu- eign de latadeion Uruken aco ioueiaa Rh, La hipétesis de Le Breton (1957:94), que sugiere que Ta seovenciatardiade Susianadel sudoest de Irn se superpone con los comienzos del perfodo Uruk en el aluvién, est sustentada ahora por lacomparacién de las dataciones spo niles del tndiocarbono de los niveles tardfos de Susiana en Khuzestén y los niveles Ubaid 4en Tell el ‘Ouelli en el sur de Irak. Recalibrados bajo un standard nico, las fechas inanfes son consistentemenie posteriores por Una POCas enturas a fas del aluvidn (Oates 1983: fig 9), ‘Ademis, Ia_hipstesis de 1a colonizacisn explica las. rupturas arquealdgicas en la secuenci tes y ai det period Uruk (tos cortes ve nolan pr fos chibi igneatvon os abe a Sseteone cr Slankiede Susana ante clsorginfonte doa Taaicrorruk ela que, de oua tapers set UOT dar Sven Y MoE conirasta damdicamente con la siuacin en el luvin (Adams 19819), Eu Susael sion grande delapacion tendelaploice, a gran pltafoemacodlonoa edaen el centro de laacrépolis, fue abandonada y nunca ceconstrui- dn, nomus a oespacion del eto contnus, proce haber ee a eee meaner deméstico (Canal 1978) ques exteedieron solamente sobre tm sea muy disminoida Gomnon 1973), usm bandon dos también un nfimero de ecstablecimicoios més pequefios Aepandientst-en-cut-aleededores (G. Dolls, ctado por ‘Weis 83:4), Uabandano paola pundecaerarssen Chogha Mic, wadicionaimente eso més importante dl cre lad dela plancie (1. Kantor, comunieacion perso- pall Ladiloseign del asenaiento en estos sts reflela ee ee adiein Uren Susana se essa po; up salia uncial “EncLnimerdeasetamientos ya wilicacién del rc ol ‘cupada en la fase femptana.de Lg -um erecimiento expo- vention potlacién quo evel a tendncia dl medio tilenio precedente ene rea (Wight y Johnson 1975274. 76, tabla 3). Ei inal dela scacicidn nak Son praise rfamejorque tiv 3 disyuntivo. Chogha Mish fue abandon mis, el dekh pobledeweepeovanioweedalalusiénycue mula de Sim daminuve san ieaivameaie por Segunda ‘epresenta una fase temprana de la expagsiGndelassocieda- vez y, en al menos algunas porciones del sitio, hay uncorte des-mesopotdmicas-en-cl-periede-Lsuk (Amick 1986; Lam- ¢laroen asecuencia azqucalsgica (Acrépolis 1 17y 16)y en berg-Karlovsky 1985: Nissen 1983: ver Johnson 1987 para Jas objectones). EL zesulado final de este proceso fue. ta ‘reacigin de por Jo mens dos estados rivalcs. centrados, respectivamente en Susay Chogha Mish, Patecen haber sido independientes unode otro, ya que porel fin del perfoo cage Ciudad estaba rodeada por numerosos centros subsidiarios y villas estrechamente agrupadas en una forma defensiva que dejaba una ancha franja del terreno deshabitada entre ellas (ohnson 1973, 1987). Casi seguramente estas dos ciudades. estado rivales serfan también independientes de otras entida- des politicas contemporéneas en el aluvién Esta hinstesis explica Jaclars y notable identidad de los elementos de ta cultura mesopotémica a lo Targo del aluvis y janfote de SusTana en Ta lima etapa del perfodo Jn seouenoia de artefactos (Le Brun 1971; ver también Ditann 19860), Estascamios fueron seompafadesreeo- salmenteposuna.uda declnacisn en el dea fot oeupas: jos aentamientos en Susiana declinaron ala tercera parte en comparacién con el fin del perfodo Uruk y a la sexta en comparacin con el pico de los asentamientos Uruk (Alden todos los sitios, desde los principales centros administrativos hasta las aldess cuya ubicacién y tamafio no dejan dudas acerca de su orientacién rural. Sila presencia de Uruk en La Expansién Uruk. Pag. N"6 332 PRe> 333 90 P9932 BBs Prpyrers > el our @ utas Teresi Fi sién funcionalmenteespecializada,entonces podriamos esperar encontrar rasgos arqueol6gicosidentificables de una tradici6n alternativa contemporanea. Tal tradicién divergen- te no ha sido reconocida Aunque la evidencia de lacolonizacién de la planicie de ‘Susiana por pobladores de laregién del aluvion mesopotdmni- ‘cot elperiodo Unik es contundents,sabemos poco acerca de Ios mecanismos y de la cronologfaexacta del proceso y tuicnos ain acerca de su impulso original. Una hipstesis que desafortunadamente no puede ser evaluada-a caus de las sificultades para establecer un correlatoente las secuencias del Uruk temprano en el aluvién y en Susiana, es que la coloniascidnde Susianaestnvn ie alguna manera elaciona- daconlostrasladossiznificativos depoblacién desdeel nore. (elon Nipper Ac) baa ae crs J on-d aluvidn, que los estudios demucs en algiin momento tard shal Unit Tamprano st no resultado de haberse secado naturalmente un.canal o.del Eutrates (Adams 1981:60-63; Gibson 1973, 1976). CK alesquiera hayan sido sus fundamentos JaininusiGn meso nativas del fea, Mas bien simplemente tomo ventaja de un fanaesa intema de desintegacise gue esata ce ese mone. tien avanzado. Los diversos estudios sobre Ta planicie de Susiana indican que, desde el fin del perfodo Susiana Medio 50103 Km # sitos Amiguos 2, Sitios y ruas siro-mesopotdnicas discutidas en el texto (final del 5° milenio AC), la poblaci6n regional y los aseata- ‘mientas estaban en declinacién, mientras el nivel de integra- ign sociopolitica de las comunidades que quedaron se increment6 (como esel easo de Susa) (Wrigth 1984, Wright yy Johnson 1975; para una vision opuesta, ver Weiss 1977) Este proceso endégeno no se comprende bien aun pero rofleja desarrollos en las varias planicies altas que circundan Susiana (Wrigth 1987) y en la cuenca del rio Kur (Summer 1977) Para el final mismo del perfodo Sustana Tard (Susa transicional A) no aparece niviin sitio individualmente pre- -ssainenteen Susiana (Johnson 1973:fig.15)y,en términos de ‘sta sannl lencial econémico y politico, la planicis esiaba_en apres aires Uruk fueron, poresteataidosporun a : ‘mente oponer solo minima resistencia. Laexpansién surmesopotémica hacia Susianano fue un fendmeno aislado. Debe ser entendida dentro un marco que tome en cuenta otros varios procesos de expansién quedeben hhaberla estimulado, Estos procesos seran explorados ahora. Expansion Uruk - Pag. N°7 Enelaves, estaciones y avanzadas Uruk Desde mucho tiempo atrés, se han informado elementos reconocibles de lacultura material Uruk en las excavaciones, cn la planicie alta del norte de Mesopotamia, de Siria y det sudeste de Anatolia (referida aqui simplemente como Siro- Mesopotamia), Sin embargo, la evidencia proveniente de nuevas excavaciones y de prospecciones en freas que serin inundadas por represas en los rfos Euftates, Tigris y Khabur sélo tecientemente ha sido puesta en disponibilidad, hacien- «do posible definire contexto de los hallazgos y sus implican- cias, Para simplificar una situacién compleja, puede decitse ue attain lcs De encoenan op = TSF fruk se encuentran en dos tpos dife- puertas; todo aparentemente constmido como parte den plan nico y coherente (Finet 1979, Strommenger 1980a). Directamente al sudosste de la acrépois habia un monticulo bajo gue, segtin ha sido demostrado por las prospecciones, era contemporéneo de los asentamientos cercanos pero que no parece haber estado cereado por las paredes de Ta ciudad (Heinrich el al. 19739) La escala de este asentamiento ¢s grandiosa. El érea preservada dentro de Tos muros de Ta ciudad es de alrededor de 10 ha. pero cuando se le anexa el rca contemporanea de Tell Quannas, el tamaio minim del sitio es de 18 ha, (Strommenger 1980a). Ademés, vestigios superficales de vasijas Uruk encomtradas a wavés de una ‘banda de 200m ancho x 1km, bordeando el lado norte dela ciudad, sugiere que pudo haber sido significativamente ma- yor, hasta 40 ha, (Strenhagen 1974-75:44-45), Este asentamionto no estaba aislado sino rodeado de un fen en silica Tos que objtos Ua asiadosaparecen ene ‘contexto de conjuntos del Calcoltico Focal taraio que diiere entodemas. 2 sitios caracterizados por conjuntas culturales de un ahrumedor origen surefio y de tipo Uruk. (Los primeros pueden considerarse ocupaciones nativas aSconlacio com igTETENOE- CPOE CEO PME ejemplos son numerosos y se extienden desde Ta planicie de ‘Amug en el noroeste de Siria (Brawood y Brawood 1960) hasta Nuzi en el érea de Kirkuk en el noroeste de Irak(Starr 1939). Lossiltimos, sin embargo, deben considerarseascnts- alos fnrotvos, Ponies catnguee es to enclaves, eslaciones v avanzadas, vacimo de pequelos Sifos en Ins-que-tambidele-coltaca ‘material Luk prexalzsfa, Al menos nueve de esos sitios han sido identificados (Boose 1986-87; Dorneman 1988; Sttom- rmenger 1980a; van Loon 1967). Deestos, el mejor interpre- tado es Jebel Aruda, situado en un cerro natural, unos 8 km alnorte, Aqut,enun risco écilmente defendible, 60 m sobre, la planicie inondabe, fueron despejadas dos construcciones monumentales, con nichos y pilastras, de tipo tripartito, asociadas con barrios residenciales que se relacionanestre cchamente con las estructuras correspondiemtes descubiertas enelasentamientode Habuba Quannas (van Driely van Driel Murray 1979,1983), Erctorey LovenclavgsLinkseencventanentocalia- Pues cro a ns lances arabes, des escogidas de Tas planicies siro-mesopotimicas usual- de ‘mente 2n Ia articulacin de las principales miss esieaoeste Habubs Quannas v de sus dependencias fueran orisinarias con los principales cursos de agua norte-su.Tipicamentese del sur de la Mesopotamia, Como he sefialado con respecto ‘componen de un asentarniento central de proporciones urbe nas.sodeado por un niimero variable de aldeas satéite més pequefias y que narceen ser significativamente més grandes y. l os sitiosnativas del Caleoitico Tardfa cn su vecindad. Tres asentamientos de este tipo han sido identificados a lolargo del Bufrates: Samsat y Carauerishen elsudeste de Turgufa y Habuba Kabira-stid/Tell-Quannasen cl érea del dique Tabga encLnordeste de Sina (fig. 2). Los sitios de Anatolia son dificiles de interpretar, porque las, excavaciones de los niveles pertinentes han sido limitadas| @azziig 1988, Woolley 1952), y en el caso de Carquemish tin son necesarios estudios asociados (ver Algaze 1989). El enclave del dique Tabga, sin embargo, nos da una idea precisa de lanaturaleza y magnitud de losenclaves Uruk alo largo del Alto Bufrates Encaramado en una terraza baja, directamente sobre la planicie de inundacién del Eufrates, unos 17 km. al norte del ‘oderno pueblo de Meskene, estéeLsitia de Habuba Kabira- iid y su acripolis, Tell Quannas. Las excavaciones tevele- {On gic un-asentamienio anterinc de tamafioselativamente modesto v aparentemente de corta vida, fue reemplazado por ‘usa ciudad bien planeada, con calles cuidadamente razadas Frans resiTenciales, Industriales y administrativas bien ‘iferenciadas y fortificaciones robustas con, al menos, dos ‘os sitios Uruk Meio y Tardfo de laplaniciede Susiana Jas notables correspondeneias entre los conjuntos culturales Je Jog sitios Uru GeTenclave de Tabgay fos conjuntos caracte- “iiicossfe comunidades contemporéneas del sur de Meso; en sr explicadas iu “tacisn; no s6l0 las eonstruceiones y los atefactos son idén- ticos sno que, cosa més importante, laideologiay la econo- mia subyacentes también parecen idénticas, Los estrechos Daralelos entre la monumental arguitetura de"Tell Quannas ‘ebel Anda v Ia de sitios en el sur def aluvion (Ludwing 1979), por ejemplo, indican pricfieas administrativas com- -paitdas. Nosmenos sishifisativacs la iconograffa compart darcvelada por la eliptica, que revela mitologia y creencias SBlgiosasenonna (Strommengs SEUR-TopTeTeeMMT979, ‘van Driel 1983) y fos paralclismos en I teconolgta y produc cin de cerdmica lo que sugiere idénticas téenicas de manu- acura y de organizaci6n del trabajo (Sarenhagen 1974-75). ‘Einalmenie tas similinuesen a maneradeHeverebregistro (es decir, el uso de tablillas de notacin numérica, bulas Imoresasy snbolos complejo) sual In corsespondoncia il de idades idas a cabo y el aparaio_adminisirtivo dominante ewan 19808; ‘Topperwein 1973; van Driet 1982). La Expansion Uruk - Pag. N°8 Pot notable que pueda parecer Ia escala de Is aglome- raciones Uruk en el Alto Eufrates no es, en absolut excep- cional. Oia enclave Uruk ha sido identiicado en Tell Brak, tun gran montieulo multiperfodo en el ro Faghjagh, no lejos el moderne pueblo de Hassaka, Los restos descubiertos por excavaciones inglesas en el sitio hace ms de 50 atios dejan ppocas dudas sobre una presencia del sur de Mesopotamia aqui,a pesar de quee! sitio fue un centro regional importante antes de la intrusion Uruk, El lamado Templo del Ojo, por cjemplo, con su planta tripartita , fachada exterior con ‘contrafuertes y acceso de eje angular es de inequivoca derivacign surefia a pesar de su Gnica ala este (Malowan 1947:lém.51; para otro enfoque, ver Weiss 1985: 86-89. También de estilo surenio son ls objetos asociados, particu- larinentect mative frisodeoro,platay piedrassemiprecio- sas deseubiert sobre el podio, los conos murals, las rosetas yilas decoraciones muralesque sees vineulan, muchos delos amuletos y algunos de los glipticos (Mallowan 1947). En el sitio tambign se recobraron, aunque no in sit, ejemplos adlicionales de tipicos selos e improntas (Buchanan 1966), una tablilla de notacién aumériea (asim y Oates 1986) y un tepertorio completo de cerdmica Uruk (Oates (F.] 1985, 1986). El tamafio del asentamiento Uruk en Brak ha sido cl Testigisiones QUE Fiesen- ciadenivelesUrvkvobretodoslsiion demise 40/ha (Oates (D.] 1982:14), Ademas, Brak est rodeada por un anil do ‘xenamientas menores en los que también se han identifica- ormateriaies-Gruk. Estos pueden representar tanto una cextensa ciudad baja como un ntimero de satéites. En eual- uier caso, elencave Uruk en Brak debe haber sido signifi- cativamente mayor queelsitioen si mismo, Y, nuevamente, el enclave no estuvo aisiado; se hall6 cerdmica Uruk en al menos 11 sitios de su vecindad a lo largo del bajo Jaghjagh (Fielden 1981:263). Un tercer enclave mesopotémico se encuentra en Nini- veslientea Mosul ent alto Tigris. Tambignesteasentamicn- Joseestuhlesiéen un. cenironsgional prxistepte. Kuyunjt, hmontculo mayor de Ninive, ha dado uncompletorepesio- sitio del estilo pica del sur mesepotdinico, (Campbell ‘Thompson y Hutchinson 1931, Thompson y Mallowan 1933; —estuesaa_cohetente. Al contano, Colton y Reade 1983). Ademds, una reciente reconsidern cin de las antiguas excavaciones sugiere que ls extensos ‘dopositosdelperiodo Uruk puests al descubiertopor Mallo- wan en su profundo sondeo cerca del centro del moatculo, no fueron inusuales para In totalidad del sitio, haciendo posible que Ia ocupacion sur-mesopotamica de Ninive haya tenido un nao muy aproximado ala 40 ha. de extension de la propia Kuyuniik. (Algaze 19866). “A pear de que las ubicacionesriberefas de los enclaves parecerfan sugerir que el factor crucial daterminante de “Gichos emplazamrentos Tue eT COMPO We Tas vias tehua ites n deal ands ¥en ued en a Mesopotamia conocidas desde tiempos _glisicos (ver Dillemman 1962,; Miller 1962) ®, Cauauna de “ellas _parecen comands una articulacin histGrica donde las principales rutas terrestres intersectan losrfos. A lo largodel Eufrates, Samsat, por ejemplo, controlael principal vado en larutadesdeel Anti-Taurus Kurdistan(Commagena) haciael norte de Mesopotamia via Urfa, Harran y las extensiones al norte de Alto Khabur (Amuda Nisibin).Carquemish, otro de los vados histéricos de] Eufrates, conecta la estepa norte de Siriay los alrededores de la fétil planiciedel Aleppo con las lanuras def norte de Mesopotamiaaleste del ro y,finalmen- te, con el Tigris via las extensiones medias de! Balik (Ain el ‘Arus) yel Alto Khabur(Ra’sel ‘Ain) Finalmente, ¢l rea de embalse de Tabqa, en la esquina inferior del gran recodo del Bufrates, representa ef dltimo vado importante antes del desierto de Siria cl punto terminal tradicional de Jas carava nas terrestres a lo largo del Eufrates antes de atravesar. directamente hacia el oeste, en direccién de Hama sobre el COrontes,o alternativamente, hacia el noroeste, através de la estepa siria, en direccién de Aleppo, los montes Atnanus ¥, finalmente, Cilicia Dillemnan 1962:171-76, fig.17-18; Mi- ler 1062: mape 10). La ubicacion de enclaves mesopotami- ssnsalo largo de as cucncas del alia Khabur y del alto Tigris zne mejor como una estrategia para asegurar el ‘control de las rutas terrestres, TeII Brak, por efSmpTo, BT bien ubicada para controlar cl trinsito teresire norte-sur desde el Eufrates a lo largo del Khabur. Igualmente impor- tante, sin embargo, es su ubicacién en la conjuncién del Jaghjagh y una importante ruta clisica que eruza el Eufrates por Zeugma o Carguemish y eruza através de Ra's el “Ain antes de ditigise hacia el Tigris, por Jebel Sinjar. El rea Ninive/Mosul fue, histicamente, el més importante vado -Susiena y la subsecuente aparicin alli de dos cindades-estado rivsleshabria-actuada coma nn esimulo jpadeross_part-una-masorcompetsnciadentca del. ahora agrandado, niclea mesapatimnico y posiblemente, para la expansidn hacia el norte de comunidades rivales en un intento de balancear las ventajas de que gozaban los centros Uruken el sudoeste de Tran, que fueron situndos idealmente para controlar rutas de comercio que eruzaban la meseta irani Unparalelohistorico posterior de Mesopotamia paral hipotética suacién visualizada agut est, dehecho, disponi- ble. Hay documentos que indican que, tardiamente en el periodoIsin-Larsa (primer cuarto del 2° milenio AC), des- La Expansién Uruk - Pag. N° 20 pus del colapso del imperio de la Tercera Dinastfa de Ur y antes dela unificacidn de la zona aluvial bajo Hammurabi de Babilonia, estados especificos controlaron segmentos parti- culares de rutas comerciales -tanto terrestres a lo largo de Tigris ol Eufrates o maritimas, haciael Golfo. Laciudad de Urenel extremo sur de la zona aluvial, por ejemplo, parece. hhaber estado intimamente conectada por el comercio con el Golfo Pérsieo, mientras que Larsa, su vecina al nordeste, estuvo mas estrechamente ligada con las rutas terrestres haciael sudoeste de Irén, via la regiGn del Diyala, Demanera similar, Sippar, en el extremo noroeste de la zona aluvial, parece haber estado mas estrechamente relacionada con las rutas comerciales ao largo del Tigris hacia Assur el norte, cen tanto que Babilonia, en uno de los principales brazos del Eufrates en el aluvién central, se orient principaimente, hacia rutas alo largo de ese rio en direc y el noroeste (Larsen 1987, Leemans 196 Desde-o_ perspective delcontso-mesopatimice en el per ss i iva que la ds) I" os Ja del “sistema mundial” -una, jctura de interdependencia entre varias culturas asad: cs {ticos de intercambioasimétrico y ‘upadivisi6n del trabajo internacional organizada jerarguica- nente-tal camnestipronuestopor Wallerstein (1974), quien Ja ve como resultado del imperiatismo capitalista en 1a Europa moderna y del fenémeno estrechamente relacionado, de la expansién colonial occidental. Logue hace que cl modelo de Wallerstein sea pertinente al estudio de la expan ‘sign de las antiguas civilizaciones mesopotiinicas es qu aunguspissumne, como el modelo de imperio informal, que fos nexos primaris en tatias son econémicos, también toma en cuenta la dinémica dclas.catidades politicas-quecompiten-erretcentro (Ekholin y Friedman 1978 Scheneider 1977; pero ver Kohi 1987). Inicialmente al menos, el sistema de interaccién supra- regional del mundo modemo descrito por Wallerstein surge de los esfuerzos independientes de unos pocos nicleos Jerozmente competitivos que no pocas veces estaban, sim= plemente, reaccionando a movimientos anteriores y a las, amenazas que perciben deri ‘mente el caso en el mundo Uruk. El contexto de la expansién .o$ nuevos datos de Ia presencia Uruk en las planicies -siuamesopatdmicas y sus alrededores montafiosos inciden ro s6lo en nuestra comprensidn de la histora evolutiva de cesas reas periféricas sino también ennyestro entendimicato de desarrollos cu cl micleo Uruk mismo, para lo que carece- ‘masdeotsaevidencia pertinente. Laevidencia periférica que existeen loconcernientea aorganizaci6n del intercambioen el perfodo Uruk provee diversas pistas sobre la estructura social de las comunidades mesopotémicas tempranas de fines del 4° milenio AC, pata el cual Ia nica evidencia pertinente es aquella provista, pero no siempre claramente comprendida, porlos materiales glipticos y epigréficos (Ditt- mann 1986a; Nissen 1985; 1986a) Enunexisemoadelespec- trossti-leforteleende Godin-Fepersobreuna-colina-donde g estamos tratando con un grupo de comercian- 7 Se Sana apr ‘ién_de sus huéspedes, en una comunidad extranjera. EL patrén observado trae a la memoria el bien documentado ccaso de los antiguos mercaderes asirios en Anatolia (Larsen 1976), aunque no sabemos si los pocos ocupantes de Godin ‘Tepe actuaban en beneficio de su grupo de parentesco 0 en beneficio de un estado Uruk en el aluvidn iragui o en a te eiveneriec area erases Seen oI eS eS a a ast itenacie ‘que debe haber estado, ella misma, organizada de manera a ee seralbuldo a ninguna empresa basada en cl purentesco, seginel modelo comercial de los antizuos asiios. Mis bien, Ia fundaciéa de tales enclaves debi6 requerir niveles de planeainientoy de recursos, asces0 a suministro de mano de cobra y desembol30s que eatin més alld de lo que tadicional- mene padviamos rlacionar con organizaciones funiliares tales como las que sabemos.que ban existido a través de la historia mesopatsmnica (Diakonotf 1975; Gelb 1979) En_pocas palabras, si ef contol sobre las redes de ‘ntexzambio fue Jn principal Hz para cl SStaDTESTMTENTO de enclaves yavanzadas Urukea laperiferia,entonces debemos concluirgue en cl perfodo Umk. el estado (equiparado aqui alsectorpiblico,tantocl palacio comoel templo}toméunrol (Zagarell 1986). Este rol parece demostrado por datos de textos y de representaciones del micleo mesopotimico, es decir, los ain poco entendides Textos Arcaicos de Warka y lasimprontas de sellos ilindricos deestilo Urukencontradas en varios sitios. Un caso a propésito parece ser Ta produccin, les regionales. Tal fue segura- —deteatiles saisonalnewe a ane ASOT justia crustal, conTola- el estado, in, Aunque no tengmds ain evidencia inequivoca de la manifactura de —texliles espccificamente para exportacién en tiempos Uruk, como aay parc! miei, lasses para le enclaves {Unk (Nissen 1988), Lacnstnciade(aecnolgtarequerda cest( demostrada por una impronta de sello cilindrico de Susa ‘que representan claramente un telar horizontal y tejedoras (Amiet 1972: n° 673). E1 control estatal sobre {as materias primas necesarias (lava) parece cierto a la luz de Textos Arcaicos de Warka reciestemente publivados, que tratan de Taganaderia y que prueban laexistenciade rebatios adminis= trados por el estado (Green 1980). De manera similar Conte cbr te-everde-obe-weguerida.(pncipalmente mujeres dependientes) esti-impHeite-en-trpresenciz de La Expansién Uruk - Pag. N°21

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