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Capítulo 15. Gestión de Residuos Radiactivos
Capítulo 15. Gestión de Residuos Radiactivos
INTRODUCCIÓN
El ser humano, desde sus orígenes, genera materia que necesita descartar. Esta necesidad se
debe a que prácticamente todos materiales luego de su utilización presentan una degradación tal
que no le ofrecen al hombre ninguna utilidad, o incluso en algunos casos, le puede resultar
perjudicial no descartarlos.
En este trabajo se exponen los principios en los cuales se basa la gestión segura de los residuos
radiactivos. También se presentan en forma resumida las opciones para su manejo en
instalaciones nucleares y por los usuarios de material radiactivo, y su disposición definitiva en
instalaciones apropiadas.
DEFINICIONES
DEFINICIONES
El manejo de este tipo de residuos debe efectuarse en forma segura, de acuerdo con los
criterios de seguridad radiológica vigentes y principios generales de gestión. La gestión de
Residuos Radiactivos engloba todas las tareas que involucran el manejo, tratamiento,
acondicionamiento, almacenamiento, transporte, o eliminación de RR.
Estos dos términos, que frecuentemente se utilizan en forma indistinta, presentan diferencias
originadas en la forma en la cual se eliminan al ambiente, y que es conveniente distinguir:
Efluentes radiactivos (ER): Son corrientes gaseosas o acuosas que se descargan de las
instalaciones nucleares o radiactivas directamente al medio ambiente, y que contienen
pequeñas cantidades de material radiactivo. El nivel de actividad de este tipo de corrientes
debe ser compatible con los límites derivados de descarga establecidos por la Autoridad
Regulatoria.
Residuos radiactivos (RR): Son aquellos materiales para los cuales no se prevé ningún
uso futuro, y que contienen sustancias radiactivas en niveles tales de actividad que no
pueden descargarse al ambiente tal cual se encuentran y deben ser sometidos a
tratamientos ya sea para su acondicionamiento (si son sólidos) ó, para separar las sustancias
radiactivas de la corriente gaseosa o líquida que los contiene. Estos materiales separados,
concentrados en actividad, son RR y requieren tratamientos subsiguientes de concentración,
acondicionamiento y/o inmovilización a fin de garantizar su aislación del medio ambiente en
sistemas apropiados por un período tal que decaiga gran parte de la actividad que
contienen.
Generales
Garantizar la protección radiológica de los seres humanos y del medio ambiente, por
períodos adecuados a cada tipo de residuo, en conformidad con los principios vigentes de
protección radiológica internacionalmente acordados.
Aislar los residuos radiactivos en sistemas específicamente licenciados para esa finalidad
(repositorios) y adecuados a cada tipo de desecho, durante períodos apropiados, sin
transmitir a generaciones futuras la responsabilidad de mantener la integridad de ese
sistema, ni imponerles condicionamientos significativos debido a la existencia del repositorio.
Asegurar el grado de aislamiento de los residuos radiactivos de forma tal que no existan
riesgos futuros previsibles para la salud humana, ni efectos sobre el medio ambiente que no
sean aceptables actualmente.
ALTERNATIVAS EN LA GESTIÓN
GESTIÓN DE RESIDUOS R
RADI
ADIACTIVOS
ADIACTIVOS
OPCIONES DE MANEJO DE
RESIDUOS RADIACTIVOS EN INSTALACIONES NUCLEARES Y RADIACTIVAS
Consisten de dispositivos que admiten el almacenamiento ya sea de líquidos, gases o sólidos, por
períodos tales que por decaimiento se obtienen efluentes o residuos exentos que pueden
descargarse al medio ambiente. Este tipo de tratamiento se utiliza cuando los nucleidos presentes
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tienen períodos de semidesintegración cortos (I , etc.) y la actividad remanente se ajusta a los
límites de descarga autorizados o los niveles de exención o desregulación recomendados.
Los tiempos requeridos para el aislamiento de RR definen las necesidades que deben cubrir los
sistemas destinados a tal fin. La estimación de estos tiempos requiere un mayor conocimiento
que el volcado hasta este punto, por lo tanto se tratará mas adelante en la sección “Clasificación
conceptual de residuos radiactivos en base a los tiempos de aislamiento necesarios”, aquí sólo
se expondrán las alternativas existentes en la actualidad.
Deben distinguirse las diferencias conceptuales de dos términos (utilizados en forma errónea
indistintamente para discutir estos temas): almacenaje y disposición definitiva (o eliminación o
evacuación). Por almacenaje se entiende la conservación transitoria de los residuos en sistemas
que admiten su recuperación, y por lo tanto implica que requieren vigilancia y mantenimiento
operativos que involucran la exposición operacional del personal asignado a esas tareas, con el
consiguiente riesgo de liberaciones accidentales y el incremento en los costos operativos. Por el
contrario, la eliminación de RR implica el emplazamiento de los desechos en sistemas diseñados
y licenciados para la contención de los mismos por periodos prolongados sin el requisito de
mantenimiento operativo y con sólo (en algunos casos) la vigilancia radiológica habitual en toda
instalación nuclear, hasta la finalización del control institucional del sitio, liberándola al uso
público una vez concluida esta etapa. Ambos conceptos difieren entonces en el grado de
recuperación de los nucleidos contenidos y en la duración de la contención.
La trasmutación de radionucleidos de vida media larga en otros de vida media más corta podría
reducir teóricamente los riesgos a largos plazos. Esta opción implica nuevas instalaciones de
procesos y separaciones, que disminuyen notoriamente la cantidad de residuos de alta actividad
a eliminar, pero generarían más residuos secundarios, con la consiguiente exposición
operacional. Actualmente está en etapa de investigación, y se considera que involucra un mayor
riesgo operativo que las otras opciones.
PRINCIPIOS
PRINCIPIOS DE PROTECCIÓN RADI
RADIOLÓGICA
OLÓGICA
APLICADOS A LA GESTIÓN
GESTIÓN DE RESIDUOS RADIA
RADIACTIVOS
CTIVOS
El tercer principio de protección radiológica requiere la limitación de las dosis incurridas por
individuos, ya sea en el curso de su vida normal como miembros del público o como resultado de
su ocupación, los cuales no deben exceder los límites de dosis recomendados por la ICRP. El
caso de la limitación de la dosis del público debido a la eliminación de RR en formaciones
geológicas merece un análisis particular.
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Los límites de dosis individuales se aplican a la distribución de dosis debido a las liberaciones
por eventos normales en repositorios de RR. Estas restricciones son equivalentes a los
aplicados a otros tipos de instalaciones. Deben considerarse dos requerimientos básicos:
El grupo crítico debe ser identificado, éste puede comprender personas existentes o un
grupo hipotético. Este grupo recibiría mayor dosis que la población en general. Cuando no
puede definirse un grupo actual, se define uno hipotético o individuos representativos. La
definición de los hábitos y características de este grupo deben basarse en el conocimiento
actual, y con suposiciones prudentes y razonables.
El diseño y operación del repositorio debe asegurar que la dosis al grupo crítico no
supere los límites de dosis, considerando otras fuentes posibles (presentes y futuras),
excluyendo las exposiciones médicas y naturales. La consideración de otras fuentes se
efectúa fijando una restricción de dosis a la fuente individual, la cual es una fracción del
límite de dosis recomendado. En nuestro país la Autoridad Regulatoria ha fijado (para
propósitos de planificación) la restricción de dosis máxima resultante en un grupo crítico
hipotético, debido a la eliminación de RR en un dado emplazamiento, en 0,1 mSv integrado
en un año, en base a metodologías de cálculo preestablecidos.
Dado que es factible se produzcan dosis significativas debido a eventos que alteren el
comportamiento normal de un repositorio, cuyas probabilidades supuestas de ocurrencia, en un
dado tiempo son inferiores a uno, es necesario agregar un requerimiento de limitación de riesgos
individuales a fin de lograr el objetivo de protección individual debido a todos los eventos de
exposición asociados con repositorios. En base a esto, la ICRP recomienda establecer límites de
riesgo y restricciones de riesgo máximo en directa analogía con los límites de dosis y
restricciones superiores para liberaciones normales.
Para una mayor comprensión del tema la ICRP recomienda que riesgo se defina como la
probabilidad de que ocurra un efecto de detrimento serio en la salud de los individuos
potencialmente expuestos o en sus descendientes.
El criterio aplicado por la Autoridad Regulatoria argentina, con fines de planificación, es una
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restricción de riesgo anual máximo aceptable de 10 .
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Con el término dosis se entiende la suma de la dosis efectiva resultante de la exposición externa durante un
año y la dosis efectiva comprometida incurrida debido a la incorporación de radionucleidos por inhalación e ingestión.
Se consideran barreras naturales a las formaciones geológicas en las cuales se sitúan los
repositorios y el medio geológico que los circunda. Estas proveen la aislación física necesaria y
la retención de los radionucleidos. En situaciones normales de liberación, la única vía probable
de acceso de los nucleidos a la biosfera desde el repositorio a través del medio geológico es la
vía hídrica. Durante su migración están sometidas a una amplia gama de procesos físicos y
geoquímicos, que se traducen en un retardo efectivo respecto a la velocidad del agua.
Las barreras de ingeniería son las provistas por el hombre para aumentar la confinación:
Mediante la combinación adecuada de estos tipos de barreras, en función del tipo de RR del cual
se trate, se podrá limitar o demorar la liberación de material radiactivo; además, el transporte de
los nucleidos liberados será retardado o la concentración de los nucleidos liberados estará
suficientemente diluida para asegurar que el impacto en el hombre permanezca dentro de niveles
aceptables. El efecto de la demora en el impacto resultante puede observarse genérica y
cualitativamente en la Figura 2.
Debido a todas estas características, los desechos permanecerán aislados del medio ambiente
accesible al hombre, sin embargo se requiere que las barreras de ingeniería ofrezcan una
aislación equivalente en forma independiente y paralela. La elección de estas barreras
dependerá del tipo y cantidad de residuos a emplazar y de las características de las barreras
geológicas. Sin embargo, la seguridad de todo el sistema debe evaluarse en conjunto. Este tema
se tratará en más detalle en la Sub-Sección “Evaluaciones de seguridad de la eliminación de
residuos radiactivos”.
CLASIFICACIÓN CONCEPTUAL
CONCEPTUAL DE RESIDUOS RADIACTIVOS
RADIACTIVOS EN BASE
A LOS TIEMPOS DE AIS
AISLACIÓN
LACIÓN NECESARIOS
Requieren un tiempo de aislación del mismo orden o menor que el de la vida útil de las
instalaciones que las generan (de algunas decenas de años). En esta categoría se encuentran la
mayoría de los residuos sólidos que se producen durante la operación de instalaciones nucleares y
por usuarios de radioisótopos (por ejemplo, materiales descartables: papeles, plásticos, telas,
etc.). Las barreras consideradas adecuadas para su aislación son:
Requieren tiempos de aislación superiores que los de la vida útil de las instalaciones que los
producen, pero no mayor que la vida útil de ciertos materiales, tales como el hormigón o
compuestos orgánicos, fácilmente utilizables como barreras de ingeniería. Dentro de esta
categoría se incluyen las resinas, barros y filtros del circuito primario de centrales nucleares y las
fuentes de uso médico e industrial en general. Las barreras consideradas adecuadas para este
tipo de residuos son:
Inclusión en una matriz estable (por ejemplo, cemento, polímeros, bitumen, etc.).
Inclusión de los residuos en una matriz estable: de muy baja tasa de disolución, alta tasa de
disipación térmica, resistente a las radiaciones y a lo impactos térmicos y mecánicos. Entre
las matrices con estas características la más estudiada (e incluso ya utilizada a escala
industrial) es el vidrio borosilicato; otras alternativas en desarrollo son materiales cerámicos,
esferas de vidrio dispersos en matriz metálica (Vitro-met), roca sintética (SYNROC), etc. En
el caso de disposición directa de elementos combustibles irradiados el óxido de uranio
formaría una matriz adecuada para la contención de los productos de fisión.
Contenedor, que garantice la aislación absoluta de los residuos durante los primeros 1000
años de depósito, para lo cual se utilizan contenedores compuestos por más de un material,
actuando alguno de ellos como blindaje contra las radiaciones.
Disposición en una formación geológica continental estable, en profundidad. Una de las
características más importantes que debe reunir, a fin de garantizar la aislación seguro, es
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que su conductividad hidráulica debe ser muy baja (en el orden 10 m.s o menor).
Relleno de las instalaciones excavadas a fin de restituir al medio geológico las características
mecánicas e hidrológicas. Para este fin se utilizan materiales arcillosos (tipo bentonita), que
poseen una elevada capacidad de retención de radionucleidos y constituyen amortiguadores
geoquímicos.
La aislación que ofrece la combinación de las barreras antes mencionadas está en el orden de
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10 - 10 años, tiempo suficiente para que los nucleidos presentes en los residuos de alta
actividad decaigan a niveles despreciables.
Este tipo de residuos no puede incluirse en la clasificación anterior, ya que por la presencia de
actínidos, emisores α, de largos períodos de semidesintegración, pueden requerir distintos
tiempos de aislación que los mencionados en los dos primeros tipos de RR enunciados. Sin
embargo, puede hablarse de distintos niveles de estos residuos en función de sus actividades
específicas. Una clasificación acorde a la planteada aquí y que incluye los emisores α fue
recientemente publicada por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) (Ver
Figura 3).
Los desechos provenientes de la minería del uranio poseen una muy baja actividad específica.
El riesgo individual que implican estos residuos es pequeño, pero debido a los largos períodos
que permanecerán en la biosfera, las dosis colectivas esperadas no son despreciables, y
constituyen una de las mayores contribuciones en las integraciones de dosis colectivas (debido
al ciclo total del combustible) a largos plazos; además, las barreras de ingeniería modificarían
muy poco esta situación. Es práctica habitual la disposición de estos RR en la misma zona
donde se extrae el mineral, rellenando depresiones de terreno, recubriéndolas posteriormente
con barreras múltiples apropiadas. De esta forma se reduce la emanación de radón
(consecuentemente su concentración en aire a niveles del mismo orden de magnitud o menores
de los que había antes de la explotación del yacimiento) y la tasa de erosión y dispersión.
Los desechos con mayor actividad específica, provenientes del reprocesamiento de elementos
combustibles deben eliminarse en formaciones geológicas estables, en profundidad.
Residuos exentos
En la escala de clasificación de RR del OIEA (Figura 3) se encuentra este tipo de residuos que,
por el muy bajo nivel de actividad que poseen, no se justifica mantenerlos dentro del sistema de
regulación y control. Estos se generan en prácticas exentas o en prácticas reguladas. Para estas
situaciones se aplican los criterios de exención y desregulación o dispensa. Los residuos que se
ajustan a estos criterios podrán eliminarse directamente en el medio ambiente como residuos
convencionales (inmediatamente después de su generación o luego de un período de
almacenamiento que permita ajustarse a los niveles requeridos). Por este motivo, la decisión de
incluir los residuos generados por una práctica o instalación en este rango requiere la evaluación
del impacto radiológico asociado.
En el manejo diario de RR es necesario tener en cuenta una serie de criterios operativos a fin de
garantizar una gestión adecuada de los mismos. Pueden discriminarse una serie de procedimientos
recomendados:
EVALUACIÓN DE SEGURIDAD
SEGURIDAD
DE LOS SISTEMAS DE DISPOSICIÓN
DISPOSICIÓN DEFINITIVA
DEFINITIVA
Dado que es imposible lograr un gran grado de detalle en la adquisición de datos desde un
principio (ya que el sistema de eliminación es sumamente complejo), se procede a un proceso
iterativo, desde lo genérico a lo especifico. En consecuencia, se debe efectuar el análisis de
seguridad de los subsistemas que conforman el repositorio con distintos grados de detalle,
según la etapa de implementación alcanzada: diseño conceptual, diseño de ingeniería básica,
anteproyecto de ingeniería, proyecto de construcción y operación, clausura y cierre. El
requerimiento de datos propios del sitio y del diseño de los subsistemas son por lo tanto de
distinto nivel para las diversas etapas de diseño.
Si los resultados de las evaluaciones de la seguridad durante alguna de las etapas para la
operación o para el post-cierre no concuerdan con los estándares de protección radiológica,
deberá reverse el diseño del subsistema crítico o suplementarlo con alguna barrera adicional. Se
han desarrollado una serie de criterios de aceptación para la eliminación de RR en sistemas de
depósito superficiales y en profundidad en base cualitativa. Existe además una amplia gama de
bibliografía que orienta acerca de los procedimientos adecuados de evaluación, análisis y
requerimientos de información sobre los sistemas de confinamiento, y además, ejemplos de
cálculo.