Está en la página 1de 9

1

Instrumentos de evaluación en Geriatría

Valoración Geriátrica Integral (VGI) o valoración geriátrica


exhaustiva:

Se puede definir como la valoración y detección multidimensional de


déficit en las esferas clínico-médica, funcional, mental, y social, con el
fin de conseguir un plan racional e integrado de tratamiento y
seguimiento. Va orientada hacia la funcionalidad del sujeto, y por
tanto no se centra exclusivamente en un área.
Actualmente se considera la VGI la herramienta o metodología
fundamental de diagnóstico global en que se basa la clínica geriátrica
a todos los niveles asistenciales, aceptada su utilidad universalmente,
incluido nuestro país.

¿Cómo nace el concepto de VGI?

Inglaterra es reconocida como el lugar donde nace la medicina


geriátrica, y es allí donde a finales de la Segunda Guerra Mundial,
existen condiciones de extrema pobreza y malas condiciones de vida,
para la población general y en especial para los ancianos pobres.
En aquellas condiciones de extrema pobreza, surgen los “the
workhouse” (asilos para pobres desamparados). En tales condiciones,
la doctora Marjorie Warren hubo de enfrentar en 1935 a una de estas
instituciones. A pesar de ello, la doctora Warren y sus colegas Lionel
Cosin y Ferguson Anderson, detectan en 1930 el alto número de
ancianos inhabilitados en instituciones para cuidado crónico, la
mayoría de los cuales nunca habían sido evaluados desde el punto
de vista médico y psicosocial y menos aún recibido rehabilitación.
Estos pioneros aplicaron un organizado abordaje diagnóstico,
terapéutico y rehabilitador, en los ancianos albergados en tales
instituciones, y fueron capaces de mejorar las capacidades
2

funcionales de los mismos e incluso llegaron a egresar a un número


significativo de ellos. Demostrando la importancia que tiene la
evaluación global del enfermo de edad avanzada y su rehabilitación
en este contexto.
Gracias a esta continuidad y organización del esfuerzo diagnostico y
terapéutico, con las especificidades propias de la atención al anciano;
se estableció este tipo de atención en Inglaterra de forma rutinaria, a
partir de los primeros años de la posguerra.
Años más tarde, la propia Marjorie Warren, publica un artículo donde
expone de forma clara, todas sus reflexiones acerca de la naturaleza
y especificidad del cuidado geriátrico.
Este articulo, constituye hoy en día uno de los fundamentos de la
geriatría moderna como especialidad. Siendo la génesis escrita sobre
el proceso de evaluación geriátrica global, y se le reconoce como
elemento necesario para la formulación de un plan de tratamiento
eficaz. Por primera vez se introduce el estado funcional como un
concepto útil para la clasificación y el abordaje diagnóstico y
terapéutico del paciente anciano.

Demostrando que la VGI es por tanto, una herramienta eficaz


y constituida; de cómo, el porque y la necesidad de la
atención diferenciada al paciente anciano

Beneficios

Ø Mayor precisión diagnóstica.


Ø Reducción de la mortalidad.
Ø Mejoría del estado funcional.
Ø Utilización correcta de recursos.
Ø Disminución de institucionalización y de la
hospitalización
3

Elementos que la constituyen

Ø Datos biomédicos, diagnósticos actuales y


pasados.
Ø Datos farmacológicos, datos nutricionales.
Ø Datos psicológicos, cognitivos y emocionales.
Ø Datos funcionales, básicos e instrumentales.
Ø Datos sociales, capacidad social, sistemas de
apoyo.

ESCALAS DE EVALUACIÓN GERIÁTRICA

Evaluación funcional

De manera individual, como se ha desarrollado en el caso de algunas


patologías, o como parte integrante y fundamental de la evaluación
geriátrica, las mediciones del estado funcional evalúan el
funcionamiento de las personas con respecto la cumplimiento de las
actividades de la vida diaria, con las exigencias del medio que lo
rodea, y por tanto el grado de dependencia o no con que pueden
asumir la adaptación a este medio.
La evaluación funcional es un indicador del estado de salud del
individuo. Con ella se logra el objetivo de incluir en el diagnóstico el
análisis de las funciones de manera integral

Instrumentos para la evaluación funcional.

Se distinguen dos grandes grupos de escalas: las que valoran las


actividades de la vida diaria (ABVD) básicas y las que valoran AVD
instrumentales (AIVD).
Las ABVD miden niveles elementales de función física como: comer,
moverse, asearse, o contener los esfínteres, (constituyen el nivel más
4

bajo de funcionamiento y son consideradas como aquellas


imprescindibles para sobrevivir).
La información derivada de las ABVD, permiten desarrollar líneas
predictivas funcionales relacionadas con enfermedades específicas y
sus tratamientos.
Las AIVD valoran niveles de funcionamiento más elevados como: la
capacidad del paciente para realizar tareas domésticas, ir de
compras, manejar dinero, etc. Son más útiles en la detección de
primeros grados de deterioro funcional (más adecuadas en atención
primaria).
Las AIVD miden la adaptación al entorno, se suponen necesarias para
vivir de una manera independiente y están encaminadas a la
independencia y la relación social en el seno de la comunidad.
Al igual que las actividades avanzadas (AAVD, incluyen actividades de
esparcimiento y realización personal), las AIVD se encuentran
"contaminadas" por matices sociales, que hacen que se consideren
como instrumentadas, diferentes actividades dependiendo de las
costumbres socioculturales de algunos países.
Son útiles para planificar cuidados prolongados y establecer nuevas
políticas sociales.

• Valoran las actividades básicas de la vida diaria (ABVD) (Escala


de Katz)
• Valoran las actividades instrumentadas de la vida diaria (AIVD).
(Escala de Lawton)
• Valoran la función física. (Índice de Barthel)
5

HISTORIA CLINICA GERIATRICA


Al encarar la valoración del paciente anciano es conveniente tener
en cuenta algunos conceptos. Ellos son:

a) Características de las enfermedades en los ancianos


b) Complicaciones que pueden sufrir las mismas
c) Conceptos y objetivos de la valoración geriátrica

a) Características de las enfermedades en los ancianos: No


existen enfermedades propias de los ancianos, ellos padecen las
mismas patologías que los jóvenes en la mayoría de los casos. Lo que
cambia es el terreno donde éstas asientan y las repercusiones que
ocasionan. El geronte tiene sus reservas orgánicas disminuidas y por
lo tanto su capacidad de adaptación y los mecanismos
compensadores para los cambios que aparecen con la enfermedad,
están menoscabados. Con mayor frecuencia que en otras etapas de la
vida, la patología produce repercusiones funcionales, psíquicas y
sociales en el enfermo y su entorno.
La incidencia de enfermedades es muy alta (entre el 50 y el 80% de
los ancianos padecen o padecieron distintas enfermedades). A
diferencia de los miembros de la primera y segunda edad, los de la
tercera padecen pluripatología: 3-4 en los pacientes ambulatorios, 5-6
en los internados y hasta 10 patologías diferentes según datos
obtenidos de necropsias.
No es infrecuente la polifarmacia, a veces con drogas que interactúan
entre sí o que modifican sus efectos por cambios farmacocinéticos o
farmacodinámicos. También es frecuente la automedicación o el
cumplimiento incorrecto de la medicación. Es corriente que las
enfermedades evolucionen larvadamente, olgosintomáticas, o con
manifestaciones inespecíficas, con tendencia a la cronicidad y a
repercutir sobre la capacidad funcional, llevando a la invalidez y a la
dependencia de terceros. Así, un problema puramente médico se
vuelve médico-social.
6

b) Complicaciones de las enfermedades en el anciano: Con


mayor frecuencia que el joven, el geronte enfermo padece una serie
de complicaciones, que a veces adquieren más importancia que la
enfermedad de base desencadenante, pudiendo desembocar en la
cronicidad, invalidez o muerte. Enunciaremos algunas de ellas:
Inmovilidad, puede producir rigidez articular, con atrofia muscular,
escaras por decúbito, trombosis venosa y embolismo pulmonar,
hipostasia pulmonar y neumonía, depresión psíquica.
Deshidratacíón, que puede ocasionar isquemia cerebral, shock,
insuficiencia renal. Incontinencia fecal y/o urinaria, genera escaras y
sepsis.
Constipación, ocasiona distensión abdominal y altera la mecánica
respiratoria, puede evolucionar al fecaloma y al íleo mecánico.
Dependencia física, deprime al anciano y produce trastornos en su
grupo familiar.

c) Evaluación geriátrica: conceptos y objetivos: el paciente añoso


frecuentemente padece pluripatología, en su evolución puede llevar a
la invalidez y como consecuencia epilogar con una problemática
mental y social. Todos estos elementos, enfermedad somática,
capacidad funcional, problemática mental y social, deben ser
encarados al contemplar el tratamiento a fin de que el mismo sea
integral y aumente sus posibilidades de éxito. La evaluación debe ser
dinámica y actualizada periódicamente para adaptar la terapéutica a
los cambios que se produzcan en la evolución de la enfermedad. La
evaluación y terapéutica geriátrica en sus aspectos biológicos,
funcionales, psicológicos y sociales y la evolución del paciente se
documentan en la historia clínica geriátrica.
7

CONFECCION DE LA HISTORIA CLINICA GERIATRICA:


Para ello se tiene en cuenta los parámetros mencionados
anteriormente.
1) FACTORES BIOMEDICOS: La valoración de la enfermedad
somática se efectúa por medio de una historia clínica clásica con sus
tres pasos: la anamnesis, el examen físico y los exámenes
complementarios. La anamnesis comprende el motivo de consulta, la
enfermedad actual, los antecedentes fisiológicos, patológicos y
heredofamiliares. El estado actual estudia los signos vitales, piel y
faneras, sistema linfoganglionar, cabeza, cuello, tórax (aparato
respiratorio y circulatorio), abdomen, aparato urogenital, locomotor y
sistema nervioso. Los exámenes complementarios son de tres tipos:
laboratorio, por imágenes e instrumentales.

2) CAPACIDAD FUNCIONAL: Es la aptitud del anciano para


realizar las actividades de la vida diaria en forma independiente.
Comprende varios actos: higienizarse, vestirse, moverse en el hogar,
controlar los esfínteres, alimentarse, usar escaleras. Si estas
funciones básicas están conservadas, se explora otras más complejas
como el tomar medicamentos, telefonear, manejar dinero, atender el
hogar, usar medios de transporte. Ver esquema al final del artículo

3) FACTOR PSÍQUICO: Abarca la función intelectual, la afectiva y


la perceptiva.
3.1. Función intelectual: Es la función superior del individuo gracias
a la cual genera ideas y juicios, resulta de diferentes capacidades
como recordar, entender, abstraerse, orientarse en tiempo y espacio,
calcular, comunicarse, resolver problemas. Se exploran mediante
pruebas sencillas: la orientación, averiguar el día de la semana,
fecha, mes, año, estación del año, lugar donde vive y donde se
encuentra durante el momento del examen. La memoria reciente:
repetición de tres palabras. Memoria tardía: interrogación sobre
hechos o personas del pasado alejado. Repetición de tres palabras
8

que ya hubiera dicho minutos antes. Concentración y cálculo.


Cálculos matemáticos simples. Repetición de tres dígitos siguiendo un
orden determinado y luego en orden inverso. Mostrar un objeto y
preguntar qué es. Escribir una oración, copiar un dibujo (lenguaje).
Ver esquema al final del artículo
3.2. Función afectiva: Es el estado del humor. Interesa pesquisar
dos alteraciones frecuentes en los ancianos, la depresión y la
ansiedad. Estas pueden aparecer primariamente constituyendo toda
la enfermedad, o, secundariamente a diversas afecciones somáticas o
psíquicas. Algunas preguntas para investigar estas dos alteraciones
son: ¿se siente decaído? ¿se siente atemorizado? ¿se siente
intranquilo y se muestra inquieto? ¿tiene ganas de llorar ? ¿es muy
impaciente y se irrita fácilmente? ¿puede dormir de noche? ¿cómo se
siente al despertarse? ¿se siente mejor a la mañana o transcurrido el
día? ¿tiene el mismo apetito que antes? ¿aún mantiene el mismo peso
que habitualmente? ¿tiene palpitaciones, ahogos o transpira sin causa
evidente? ¿se cansa con las tareas habituales? ¿mantiene la misma
lucidez mental habitual? ¿hace las tareas con la misma facilidad que
antes? ¿confía en el futuro? ¿tiene dificultad para tomar decisiones?
¿se siente útil y necesario para su familia y la sociedad? ¿le resulta
agradable vivir? ¿le gustan las mismas cosas que antes? ¿cree que
sería mejor para los demás si desapareciera?. Ver esquema al final del
artículo.
3.3. Función perceptiva: Estudia dos de las funciones más
frecuentemente alteradas en los viejos, la visión y la audición.
Ocasiona importante discapacidad y repercuten marcadamente sobre
la esfera psíquica y social. La audición se explora en forma gruesa
durante la anamnesis y la visión con el examen de la parte anterior
de los ojos en el estado actual y luego haciendo leer un texto al
paciente. En caso necesario, se solicita la consulta con los
especialistas. Ver esquema al final del artículo
3.4. Factores sociales que influyen a sobre el anciano: Explora las
actividades que desarrolla y las relaciones con que cuenta el
9

paciente, sus recursos y vivienda. La carga que representa para sus


familiares. Es importante en discapacitados, individualizar una
persona responsable que colabore con su atención.

En base a los datos aportados por la valoración geriátrica, se


confeccionan los diagnósticos biomédico, psíquico, funcional y social
y se consignan los respectivos tratamientos, ambulatorios o su
internación. se lo controla periódicamente mencionando los cambios
producidos y las medidas aplicadas hasta el alta o la baja del
paciente.

También podría gustarte