Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Mod Dim Psicopedagogia JAZS Feb09
Mod Dim Psicopedagogia JAZS Feb09
Doctor en Administración
Acuerdo SEP No 2005420 de fecha 10 de agosto del 2005
Presenta:
Asesor
Dr. Roberto Hernández Sampieri
Dedico este trabajo de disertación doctoral a mis padres Juan Zacarías (q. p. d.)
y Josefina Sánchez, mis hermanas Dora Luz, Celia y Gema Gisela que son la
base de mi persona; a mis sobrinos: Alejandra, Daniela, Sonia Adriana y Juan
Francisco. En especial a mi tía, la profesora Clemencia Sánchez por dedicar
toda su vida a la educación e influir en mi. A toda la familia Zacarías Sánchez
que me han enseñado la unidad y el éxito.
i
AGRADECIMIENTOS
Deseo primeramente agradecer al doctor Roberto Hernández Sampieri por su
excelsa participación en todos los aspectos metodológicos, por su fina revisión
al contenido de este trabajo, pero sobre todas la cosas por su apoyo
incondicional, sencillez y amistad.
A la doctora Martha Aguilar Trejo por su confianza, sus consejos y guía; a
Malena Zapiain por apoyarme en la revisión final y a la Universidad de Celaya
por permitirme llevar al cabo este estudio.
Un agradecimiento especial a mis compañeros psicopedagogos Gladys
Paredes, Alejandra Olea, Liz Caracheo, Maria José Uribe, Pilar Ayala y Julián
Rodriguez por su valiosa revisión y sus aportaciones.
No hubiera sido posible el levantamiento de datos sin la amable participación de
mis colegas responsables de psicopedagogía de las 44 instituciones educativas
particulares del estado de Guanajuato en prácticamente todos municipios: para
ellos, mi más sincero reconocimiento y gratitud.
Por último debo agradecer a Rebeca Reyes por la corrección de estilo a Yazmin
Anaya, Fernando Ayala y Lupita Ruiz por su invaluable apoyo en la trascripción,
revisión de formato y diseño gráfico.
ii
SUMARIO
iii
Se presenta una propuesta partiendo de un planteamiento ecléctico que
integra la fundamentación teórica de la psicología, pedagogía y administración,
además de los aspectos pragmáticos de la psicopedagogía en instituciones de
educación particular; finalmente en la discusión se muestran los hallazgos,
aportaciones, limitaciones, delimitaciones y vertientes de investigación futura.
iv
ÍNDICE DE CONTENIDOS
DEDICATORIA. ………………………………………………………… i
AGRADECIMIENTOS. ………………………………………………… ii
SUMARIO. ……………………………………………………………… iii
ÍNIDICE DE CONTENIDOS. …………………………………………. v
ÍNDICE DE CUADROS. ………………………………………………. xi
ÍNDICE DE TABLAS. …………………………………………………. xii
ÍNDICE DE FIGURAS. ………………………………………………… xv
INTRODUCCIÓN. ……………………………………………………… 1
CAPITULO 1. …………………………………………………………… 19
REVISION DE LA LITERATURA. …………………………………… 19
1. LA HUMANIDAD Y LA EDUCACIÓN. …………………………… 20
2. LA ESCUELA. ………………………………………………………. 22
2.1. La escuela en la antigüedad. ………………………………….. 22
2.2. La escuela en la edad media. …………………………..……... 23
2.3. La escuela contemporánea. ……………………………..…….. 26
2.4. La escuela moderna y postmoderna. …………………………. 27
3. PSICOLOGÍA Y PEDAGOGÍA. …………………………………… 31
3.1. Breve historia de la psicología y la pedagogía. ………………. 31
3.1.1. Psicología. ……………………………………………………. 32
3.1.2. Pedagogía. …………………………………………………… 39
4. PSICOPEDAGOGÍA. ……………………………………………….. 43
4.1. El concepto: planteamiento teórico. …………………………… 48
4.2. La aplicación: planteamiento pragmático. …………………….. 50
5. CLASIFICACIÓN DE LA ATENCIÓN PSICOPEDAGÓGICA. … 54
5.1. La atención psicopedagógica externa a la escuela. …..…….. 54
5.2. La atención psicopedagógica dentro de la escuela. ………… 55
5.2.1. Escuelas públicas. ………………………………………….. 55
5.2.2. Escuelas particulares. ……………………………………… 62
v
6. PRINCIPALES PROCESOS PSICOPEDAGÓGICOS EN LAS
ESCUELAS PARTICULARES. ………………………………………. 65
6.1. Respecto a los alumnos. ……………………………………….. 65
6.1.1. La evaluación de alumnos de nuevo ingreso. …………… 66
6.1.2. El seguimiento de alumnos durante el ciclo y el nivel
escolar. ……………………………………………………………… 66
6.1.2.1. Tutoría. …………………………………………………... 66
6.1.2.2. Asesoría. ………………………………………………… 67
6.1.2.3. Entrenamiento en habilidades intelectuales. ………… 68
6.1.2.4. Salud emocional. ……………………………………….. 69
6.1.2.5. Formación en valores. …………………………………. 70
6.1.3. La baja de la institución. …………………………………… 72
6.1.3.1. Los alumnos egresados. ……………………………… 72
6.1.3.2. Los alumnos que salen a mitad de ciclo. ……………. 74
6.1.3.3. Los alumnos expulsados. …………………………….. 75
6.2. Respecto a los docentes. ………………………………………. 75
6.2.1. Selección de docentes. ……………………………………. 76
6.2.2. Inducción de docentes. ……………………………………. 82
6.2.3. Capacitación continua de docentes. ……………………... 83
6.2.4. Desarrollo profesional de los docentes. …………………. 84
6.2.5. Terminación de relaciones laborales con los docentes. .. 84
6.3. Respecto a los padres de familia. ……………………………... 85
6.3.1. El primer contacto con la escuela. ……………………….. 85
6.3.2. La comunicación con la escuela. …………………………. 86
6.3.3. La participación con la escuela. …………………………... 87
6.3.4. Escuelas para padres. ……………………………………... 88
6.3.5. Las asociaciones de padres. ……………………………… 90
6.4. Respecto a las instituciones. …………………………………… 91
6.4.1. Participación en asociaciones. …………………………..... 91
6.4.2. La relación con instituciones de la competencia. ……….. 92
6.4.3. La canalización con especialistas. …………………..……. 93
vi
6.5 La investigación en psicopedagogía. ………………………….. 94
7. LA ADMINISTRACIÓN ENFOCADA A LA
PSICOPEDAGÓGICA. ………………………………………………… 94
7.1. De la administración tradicional a la administración
educativa. ……………………………………………………………….. 95
7.1.1 Breve historia de la administración: Principales escuelas
y autores. ……………….…………………………………………... 98
7.1.1.1. Teoría clásica. ………………………………………….. 99
7.1.1.2. Teoría de las relaciones humanas. ……………..……. 102
7.1.1.3. Teoría de los sistemas. ……………..…………………. 104
7.1.1.4. Teoría de la contingencia. ……………...……………… 107
7.1.1.5. La administración tradicional. ……………...………….. 108
7.1.1.6. La administración moderna. ……………..……………. 109
7.1.1.7. La administración y la calidad. ……………..…………. 109
7.2. La administración de las instituciones educativas. …...……… 111
7.2.1. La administración de los procesos psicopedagógicos. …. 114
7.2.1.1. Planeación estratégica. ………………………………… 114
7.2.1.1.1. Misión. ……………………..………………………... 116
7.2.1.1.2. Visión. ……………………………………………….. 117
7.2.1.1.3. Valores. ……………………………………………… 118
7.2.1.1.4. Análisis FODA. ……………………………………... 118
7.2.1.2. La calidad de los servicios psicopedagógicos. …...….. 121
7.2.1.2.1. Principales autores y aportaciones teóricas a la
calidad. ………………………………………………………….. 121
7.2.1.2.2 Procesos psicopedagógicos y calidad. ……………. 135
8. CONCLUSIONES DE LA REVISIÓN DE LA LITERATURA. ..... 136
CAPITULO 2. …………………………………………………………… 138
METODO. ………………………………………………………………. 138
1. CONSIDERACIONES INICIALES SOBRE EL MÉTODO. …….. 139
2. CONTEXTO. ………..……………………………………………….. 140
3. MUESTRA Y PARTICIPANTES. …..……………………………... 143
vii
4. DISEÑO Y ABORDAJE. ……...…………………………………… 148
5. TIPO DE ESTUDIO Y ALCANCES. ………………………………. 150
6. DISEÑO DEL INSTRUMENTO DE LA EXPLORACIÓN
INICIAL. …………………………………………………………………. 151
7. HIPÓTESIS. ………….……………………………………………… 154
8. PROCEDIMIENTO. …………………………………………………. 154
CAPITULO 3. …………………………………………………………… 156
RESULTADOS. ………………………………………………………… 156
PRESENTACION. ……………………………………………………... 157
1. RESULTADOS DE LA REVISIÓN DE LA LITERATURA. …….. 157
2. CONFIABILIDAD Y VALIDEZ DEL ESTUDIO
EXPLORATORIO. ………………….………………………………….. 160
2.1. Validez. …………………………………………………………….. 160
2.2. Confiabilidad. ……………………………………………………… 161
3. RESULTADO DEL ESTUDIO EXPLORATORIO SOBRE LA
PSICOPEDAGOGÍA EN EL ESTADO DE GUANAJUATO. ……… 161
3.1. Respecto a la cantidad de alumnos. ……………………………. 162
3.2. Respecto al número de docentes. ………………………………. 163
3.3. Respecto a si cuentan con departamento psicopedagógico. … 163
3.4. Respecto a la formación del responsable de psicopedagogía. 164
3.5. Respecto a los resultados por cada una de las cinco
dimensiones. ……………………………………………………………. 165
3.5.1. Resultados de la dimensión alumnos. ………………………... 166
3.5.2. Resultados de la dimensión docentes. ……………………….. 167
3.5.3. Resultados de la dimensión padres. ………………………….. 168
3.5.4. Resultados de la dimensión relaciones institucionales. ……. 169
3.5.5. Resultados de la dimensión investigación. …………………... 170
3.5.6. Resultados comparativos de las cinco dimensiones. ………. 171
3.6. Resultados por tipo de institución. ……………………………… 173
3.6.1. Instituciones tipo A. …………………………………………….. 175
3.6.2. Instituciones tipo B. …………………………………………….. 176
viii
3.6.3. Instituciones tipo C. …………………………………………….. 177
3.6.4. Instituciones tipo D. …………………………………………….. 179
3.6.5. Instituciones tipo E. …………………………………………….. 180
3.6.6. Promedio global de las 44 instituciones. ……………………... 181
3.7. Comparativo por cuadrantes. ……………………………………. 183
CAPÍTULO 4. …………………………………………………………… 187
MODELO DIMENSIONAL DE LA PSICOPEDAGOGÍA EN
INSTITUCIONES EDUCATIVAS PARTICULARES. ………………. 187
4.1. Aproximaciones a un modelo de la administración de la
psicopedagogía. ………………………………………………………... 188
4.2. Estilos de la administración de la psicopedagogía. …………… 189
4.3. Clasificación de las instituciones educativas a partir del
modelo de cinco dimensiones. ……………………………………….. 191
4.4. Modelo dimensional de la psicopedagogía en instituciones
educativas particulares. ……………………………………………….. 194
CAPÍTULO 5. …………………………………………………………… 205
DISCUSIÓN. ……………………………………………………………. 205
B I B L I O G R A F Í A. ……………………………………………….. 214
A P É N D I C E S. ……………………………………………………... 228
APÉNDICE 1. …………………………………………………………... 229
Primera etapa de pensadores de la psicología. …………………….. 229
APÉNDICE 2. …………………………………………………………... 232
Segunda etapa de pensadores de la psicología. .………………….. 232
APÉNDICE 3. …………………………………………………………... 236
Tercera etapa de pensadores de la psicología. ………….…………. 236
APÉNDICE 4. …………………………………………………………... 241
Cuarta etapa de pensadores de la psicología. ……………………… 241
APÉNDICE 5. …………………………………………………………... 246
Quinta etapa de pensadores de la psicología. ……………………… 246
APÉNDICE 6. …………………………………………………………... 256
Datos geográficos, estadísticos y demográficos del estado de
ix
Guanajuato. …………………………………………………………….. 256
APÉNDICE 7. …………………………………………………………... 270
Primer instrumento utilizado. …………………………..……………… 270
APÉNDICE 8. …………………………………………………………... 274
Instrumento definitivo. …………………………………………………. 274
APÉNDICE 9. …………………………………………………………... 278
Ítems propuestos por cada proceso. …………………………………. 278
APÉNDICE 10. …………………………………………………………. 280
Carta enviada a las instituciones particulares para solicitar el
llenado de la encuesta. ………………………………………………... 280
APÉNDICE 11. …………………………………………………………. 282
Glosario de términos en psicopedagogía. …………………………… 282
APÉNDICE 12. …………………………………………………………. 285
Reporte de fiabilidad del programa SPSS. ………………………….. 285
APÉNDICE 13. …………………………………………………………. 287
Directorio de instituciones educativas particulares del estado de
Guanajuato, según datos reportados por la SEG (Secretaria de
educación de Guanajuato, mayo del 2007). ………………………… 287
APÉNDICE 14. …………………………………………………………. 292
Tabla del vaciado de datos de las encuestas realizadas a 44
instituciones particulares del estado de Guanajuato. ……...………. 292
APÉNDICE 15. …………………………………………………………. 296
Resultados por tipo de institución A, B, C, D ó E (comparativo 296
general). .…………………………………………………………………
APÉNDICE 16. …………………………………………………………. 298
Algunos modelos de orientación e intervención psicopedagógica
(a partir de Bauselas (2004). .…………………………………………. 298
x
INDICE DE CUADROS.
Cuadro 1. ………………………………………………………………... 80
Principales aspectos a considerar para evaluar candidatos según
Contreras (2007). ………………….. ………………………………….. 80
Cuadro 2. ………………………………………………………………... 101
Catorce principios de la administración de Taylor. …………………. 101
Cuadro 3. ………………………………………………………………... 126
Las siete enfermedades mortales de Deaming. ……………………. 126
Cuadro 4. ………………………………………………………………... 129
Los Catorce pasos de Crosby. ……………………………………….. 129
Cuadro 5. ………………………………………………………………... 132
Mapa de la planeación de la calidad. ………………………………… 132
xi
ÍNDICE DE TABLAS.
Tabla 1. ………………………………………………………………….. 9
Descripción del grado de complejidad de las instituciones
educativas. ……………………………………………………………… 9
Tabla 2. ………………………………………………………………….. 11
Descripción de los principales procesos psicopedagógicos
relacionados con los alumnos. ……………………………………….. 11
Tabla 3. ………………………………………………………………….. 12
Descripción de los principales procesos psicopedagógicos
relacionados con los docentes. ………………………………………. 12
Tabla 4. ………………………………………………………………….. 100
Principales aportaciones de los autores pre-taylorianos. ………….. 100
Tabla 5. ………………………………………………………………….. 115
Dimensiones de la planeación estratégica. …………………………. 115
Tabla 6. ……………...…………………………………………………. 146
Comparativo de encuestas programadas vs. encuestadas. ………. 146
Tabla 7. ………………………………………………………………….. 162
Clasificación de instituciones educativas según el número de
alumnos. …………..…………………………………………………….. 162
Tabla 8. ………………………………………………………………… 163
Cantidad de docentes en relación al tipo de institución. …………… 163
Tabla 9. ….…………………………………………………………….. 164
Concentrado del reactivo ¿cuentan con departamento
psicopedagógico?. ........................................................................... 164
Tabla 10. ….…………………………………………………………….. 165
Concentrado del reactivo “Formación del responsable de
psicopedagogía”. ..……………………………………………………… 165
Tabla 11. ….…………………………………………………………….. 167
Resultados porcentuales de la dimensión de alumnos. ..………….. 167
xii
Tabla 12. .……………………………………………………………….. 168
Resultados porcentuales de la dimensión de docentes. ..…………. 168
Tabla 13. .……………………………………………………………….. 169
Resultados porcentuales de la dimensión padres. .………………... 169
Tabla 14. .……………………………………………………………….. 170
Resultados porcentuales de la dimensión relaciones
170
institucionales. ..…………………………………………………………
Tabla 15. ..……………………………………………………………..... 171
Resultados porcentuales de la dimensión investigación. ..………… 171
Tabla 16. .……………………………………………………………….. 174
Tabulado general de resultados por tipo de institución y
174
dimensión. ..……………………………………………………………...
Tabla 17. ………………………………………………………….…….. 175
Resultado de las dimensiones de las instituciones tipo A. ….…….. 175
Tabla 18. ……………………………………………………….……….. 176
Resultado de las dimensiones de las instituciones tipo B. .……….. 176
Tabla 19. ..………………………………………………………………. 178
Resultado de las dimensiones de las instituciones tipo C. .……….. 178
Tabla 20. .……………………………………………………………….. 179
Resultado de las dimensiones de las instituciones tipo D. ..………. 179
Tabla 21. .……………………………………………………………….. 180
Resultado de las dimensiones de las instituciones tipo E. .……...... 180
Tabla 22. .……………………………………………………………….. 182
Resultado de las cinco dimensiones. .……………………………….. 182
Tabla 23. ………………………………………………………………… 184
Comparativo de cuadrantes más bajos de administración de la
184
psicopedagogía. ………………………………………………………..
Tabla 24. ….…………………………………………………………….. 192
Claves utilizadas por tipo de institución y dimensión de la
psicopedagogía. ………………………………………………………... 192
xiii
Tabla 25. .……………………………………………………………….. 198
Procesos psicopedagógicos, acciones y control. …………………... 198
Tabla 25 (continuación). …………………………………………...….. 199
Procesos psicopedagógicos, acciones y control. …………………... 199
Tabla 25 (continuación). …………………………………………...….. 200
Procesos psicopedagógicos, acciones y control. …………………... 200
Tabla 25 (continuación). …………………………………………...….. 201
Procesos psicopedagógicos, acciones y control. …………………... 201
Tabla 25 (continuación). …………………………………………...….. 202
Procesos psicopedagógicos, acciones y control. …………………... 202
Tabla 25 (continuación). …………………………………………...….. 203
Procesos psicopedagógicos, acciones y control. …………………... 203
xiv
INDICE DE FIGURAS.
Figura 1. …………………………………………………………………… 3
Comparativo del crecimiento de instituciones educativas (públicas y
particulares). ……………………………………………………………… 3
Figura 2. …………………………………………………………………… 10
Curva de la complejidad. ………………………………………………… 10
Figura 3. …………………………………………………………………… 14
Administración de la psicopedagogía, tres planteamientos de
estudio. ……………………………………………………………………. 14
Figura 4. …………………………………………………………………… 64
Surgimiento de las instituciones educativas particulares. …………… 64
Figura 5. …………………………………………………………………… 73
Estructura de los niveles de educación del sistema educativo
nacional en México. ……………………………………………………… 73
Figura 6. …………………………………………………………………… 77
Proceso tradicional de reclutamiento y selección de personal. …….. 77
Figura 7. …………………………………………………………………… 79
Proceso de selección de personal académico Universidad de
Celaya. ……………….…..................................................................... 79
Figura 8. ………………..…………………………………………………. 81
Evaluación del personal. ………………………………………………… 81
Figura 9. …………………………………………………………………… 82
Proceso de inducción, ejemplo. ………………………………………… 82
Figura 10. …………………………………………………………………. 120
Relación entre los factores del análisis FODA. ……………………….. 120
Figura 11. …………………………………………………………………. 122
Círculo de la calidad de Deming. ………………………………………. 122
Figura 12. …………………………………………………………………. 127
Reacción en cadena de Deming. ………………………………………. 127
Figura 13. …………………………………………………………………. 128
Triángulo de calidad de Deming. ………………………………………. 128
xv
Figura 14. …………………………………………………………………. 133
La espiral de Juran. ……………………………………………………… 133
Figura 15. …………………………………………………………………. 145
Distribución por municipio de las 106 instituciones de educación
particular en el estado de Guanajuato …………………….…………… 145
Figura 16. …………………………………………………………………. 147
Porcentaje de encuestas realizadas (100% = 44 encuestas). ………. 147
Figura 17. …………………………………………………...…………….. 149
Enfoque mixto de investigación a partir de dos fases. ..………... …... 149
Figura 18. ……...………………………………………………………….. 159
Principales categorías de la psicopedagogía en la revisión del
marco teórico. …………………………………………………………….. 159
Figura 19. …………………………………………………………………. 172
Comparativo de las cinco dimensiones. ……………………………….. 172
Figura 20. …………………………………………………………………. 175
Instituciones educativas particulares de 1 a 50 alumnos. …………... 175
Figura 21. …………………………………………………………………. 177
Instituciones educativas particulares de 51 a 100 alumnos. ………... 177
Figura 22. …………………………………………………………………. 178
Instituciones educativas particulares de 101 a 500 alumnos. ………. 178
Figura 23. …………………………………………………………………. 180
Instituciones educativas particulares de 501 a 1000 alumnos. .…….. 180
Figura 24. .………………………………………………………………… 181
Instituciones educativas particulares de más de1000 alumnos. .…… 181
Figura 25. …………………………………………………………………. 182
Promedio global de las 44 instituciones encuestadas. ………………. 182
Figura 26. …………………………………………………………….…… 190
Dos estilos de administración de la psicopedagogía. .……………….. 190
Figura 27. .………………………………………………………………… 194
Comparativo gráfico por dimensiones de las instituciones A, B, C, D
194
y E. ….………………………………………………………………………
xvi
Figura 28. …………………………………………………………….…… 197
Modelo dimensional de procesos psicopedagógicos en instituciones
educativas particulares. …………………………………………………. 197
xvii
INTRODUCCIÓN.
1
Dado el crecimiento de instituciones educativas particulares en los
últimos 50 años en México, se vislumbra a la educación particular como una
entidad de la economía formal que requiere ser normada por la instancias
gubernamentales (Secretaria de Educación Pública o las secretarias de
educación de los estados), pero a la vez administradas como verdaderas
empresas (Guevara, 1998).
Al centrarnos en el estudio de los factores críticos de las instituciones
particulares que se dedican a la educación, encontramos que uno de los
factores cruciales se delimita en el acompañamiento de los alumnos para evitar
bajos desempeños que en muchos de los casos terminan en deserción escolar
(Romero, 2005). Este proceso está llevado a cabo por los profesionales de la
psicopedagogía: psicólogos educativos, educadores, licenciados en ciencias de
la educación, trabajadores sociales, entre otros (Passano, 1991; Barilá y Fabbri,
2005; y Bausela, 2004).
Todas estas profesiones tienen en su haber curricular una sólida
formación de conocimientos en áreas sociales, humanísticas, procesos
cognitivos, evolutivos así como en competencias técnicas como entrevista,
manejo de grupos, intervenciones para orientación entre otros aspectos
(Guevara, 1998; Lobato, 2001; Romero 2005; y Andrade de Anda, 2006). Sin
embargo, son muy pocos los casos que cuentan con una formación
administrativa que les oriente a resultados y que les permita tomar decisiones
para elevar la productividad de la institución, reinvertir en mejoras, y programar
tendencias de crecimiento sostenido.
La acción psicopedagógica en las instituciones de educación particular
es entonces un conjunto de procesos que inciden directamente en los
indicadores de calidad de la educación y de la gestión educativa (Dikeman,
1998; Yzaguirre, 2005; y Romero, 2005). Por todo ello, cuando las instituciones
de educación particular se concentran en ofrecer el mejor servicio, en integrar
procesos de mejora continua, minimizar los errores y elevar la calidad de su
trabajo, se vuelven más compleja la administración de los diferentes procesos
psicopedagógicos. La complejidad aparece precisamente cuando las
2
instituciones van elevando su número de matricula; entonces, a mayor número
de matrícula, mayor complejidad en las prestación de servicios
psicopedagógicos.
Las instituciones educativas de origen privado han progresado desde
principios del siglo pasado hasta el presente; la exigencia de los usuarios ha
propiciado que estas instituciones evolucionen de forma más eficiente, más
precisa y en relación con el mundo global y la complejidad (Zacarías, 2004;
UNESCO, 1990; y Kornblit, Wasserman; y Vitale, s.f.).
En los últimos diez años se ha incrementado notablemente el número de
instituciones educativas de origen privado. Esto lo podemos apreciar en la
figura 1 que muestra la tendencia positiva de nuevas instituciones particulares
(INEGI, 2004).
Figura 1
Comparativo del crecimiento de instituciones educativas (públicas y
particulares).
1,800,000
1,600,000
1,400,000
1,200,000
1,000,000 Público
800,000 Privado
600,000
400,000
200,000
0
1970-1971
1972-1973
1974-1975
1976-1977
1978-1979
1980-1981
1982-1983
1984-1985
1986-1987
1988-1989
1990-1991
1992-1993
1994-1995
1996-1997
1998-1999
2000-2001
2002-2003
2004-2005
3
aproximaciones paulatinas al fenómeno, se presenta un modelo dimensional
par la administración de los procesos psicopedagógicos, como propuesta a las
necesidades de las nuevas instituciones particulares, o bien que sirve de
insumo para nuevos estudios o líneas de investigación.
Algunos autores (Sanfelix 2004; Bausela, 2004; Romero, 2005; Barilá y
Fabbri, 2005; y Lobato, 2001) señalan que las actividades relacionadas con la
psicopedagogía se refieren principalmente al acompañamiento sistemático de
los alumnos a lo largo de su estancia académica, apoyándolos con acciones
tales como la asesoría académica, la tutoría, la orientación vocacional o la
consejería. Sin embargo la determinación de las actividades propias de un
departamento de orientación psicopedagógica depende en mucho del estilo con
que se administre la institución, sobre todo si es una institución particular o
pública (Zacarías, 2002; Kornblit, Wasserman y Vitale, s.f.; y El Colegio de
México-Universidad Iberoamericana, 1997).
Según Zacarías (2002), las instituciones particulares pueden contar con
procesos claramente definidos dentro del rubro de la psicopedagogía, la forma
en que los nombran varía, pero se pueden clasificar en cinco grandes rubros:
1) Respecto a los alumnos.
La evaluación de alumnos de nuevo ingreso.
El seguimiento de alumnos durante el ciclo y el nivel escolar.
La acción tutorial.
El proceso de asesoría académica.
El entrenamiento en habilidades intelectuales.
El seguimiento de programas de salud emocional.
El seguimiento de programas de formación en valores.
La baja de la institución.
El egreso de los alumnos.
La salida de los alumnos a mitad del ciclo.
La expulsión de los alumnos de la institución.
2) Respecto a los docentes.
La selección de los docentes.
4
La inducción de los docentes.
La capacitación continua de los docentes.
El desarrollo profesional de los docentes.
La terminación de relaciones laborales con los docentes.
3) Respecto a los padres de familia.
Actividades durante el contacto inicial con la escuela.
El proceso de comunicación con la escuela.
La participación de los padres con la escuela.
La administración de la escuela para padres.
La participación de los padres en eventos formativos.
La conformación de asociaciones de padres de familia.
4) Respecto a las instituciones.
La participación de la institución en asociaciones.
La gestión de las relaciones con instituciones de la competencia.
El establecimiento de redes de apoyo.
La canalización de alumnos con especialistas.
5) La investigación en psicopedagogía.
La documentación de casos.
El funcionamiento de academias de investigación.
La validación de instrumentos.
1
La traducción del término counseling literalmente significa consejería, sin embargo el término
es comúnmente usado sin traducción al referirse al trabajo del consejero escolar o
psicopedagogo.
5
counseling utilizada por Blocherd y Biggs (1986), que no dista mucho de lo que
refieren estos autores.
En 1920, surge un debate. Por un lado, la atención individualizada por
parte de los especialistas, y por otro, la orientación llevada acabo por tutores y
docentes. Se reporta que sobresalió el primer enfoque, que fue derivando de
forma progresiva hacia el modelo clínico, cada vez más próximo a la
psicoterapia. Entre las influencias que provocaron este cambio en la orientación
vocacional se cuentan el desarrollo del movimiento de la higiene mental, los test
y el movimiento psicométrico, los estudios sobre el desarrollo del niño, la
introducción de registros acumulativos y la educación progresiva. A partir de
esta época, el diagnóstico empezó a cobrar importancia, y la utilización del
lenguaje psicométrico mas frecuente progresivamente, se fue presentando con
mayor atención al fracaso escolar y a los casos problema, y este clima afianzó
aún más el giro hacia el modelo clínico de atención individualizada (Valdés,
2004, Dikerman, 1998; Barilá y Fabbri, 2005; y Hargreaves, 1994).
En la década de 1930 en relación a la orientación profesional se da el
surgimiento del counseling (modelo clínico de atención individualizada). Su
historia esta tan unida a la orientación que para muchos constituye una misma
cosa. Es donde empezaron a distinguirse los conceptos de orientación y
asesoramiento (Corey y Corey 2006). Distanciándose un poco del concepto
literal de consejería que significa para Latinoamérica.
Algunos autores (Blocherd, 1986; Corey y Corey, 2007; y Chandler,
Jamshidi y Perkins, 2007) utilizan el concepto counseling como proceso de
ayuda individualizada, definiéndolo como un proceso psicológico de ayuda para
la adecuada comprensión de la información profesional en relación a las
características personales esto con la ayuda de asesoramientos clínicos.
Con el surgimiento de este modelo creció el interés por hacer
psicoterapias y llegar a un psicodiagnóstico, pero esto llegó a generar una
pasividad en el maestro al momento de su orientación (Corey y Corey, 2007; y
Dikeman, 1998).
6
Por otro lado para Marcuschamer y Harispuru (1999) científicamente la
orientación nació al principio del siglo XX en Estados Unidos como orientación
vocacional y, en sus inicios, se entendía como una ayuda puntual en la
transición de la escuela al trabajo. Con posterioridad fue ampliando su ámbito
de actuación hasta abarcar la totalidad de los esfuerzos del sistema educativo
para ayudar al individuo alcanzar el éxito personal mediante un mejor
conocimiento de sí mismo y de las posibilidades del entorno en cuanto a sus
estudios profesionales. Se entiende por orientación el proceso de ayuda
continuo a todas las personas y en todos sus aspectos, con objeto de potenciar
la prevención, el desarrollo individual y social de la persona a lo largo de toda la
vida (Corey y Corey, 2007; Andrade de Anda, 2006; y Baeza, 2000).
La aplicación de un proceso de orientación requiere el desarrollo de
determinadas estrategias de intervención, que suele expresarse en términos de
modelos o representaciones que reflejan el diseño, la estructura y los
componentes esenciales del proceso psicopedagógicos y sirven de guía para la
acción. En cierta forma este proceso es similar a la psicoterapia tradicional
(Valdés, 2004; Marcuschamer, 1999; y Marcuschamer y Harispuru, 1999).
A partir de lo anterior en la siguiente investigación se pretende apreciar el
proceder e integración de los elementos que se relacionan con las principales
actividades de la psicopedagogía, en un intento por expresar su origen científico
y las principales actividades que se realizan en las instituciones educativas
particulares. Se llegó al planteamiento del problema centrado en la necesidad
de aplicar la administración a los procesos psicopedagógicos, que parte de la
premisa concreta de que los profesionales de la psicopedagogía no cuentan
(por lo regular) con una formación como administradores2. La formación
curricular que tienen los psicólogos educativos, psicopedagogos, o educadores
que laboran en puestos de atención psicopedagógica, por lo regular no
contemplan este rubro. Un psicopedagogo es entrenado y formado para atender
diversas problemáticas de las ciencias de la psicología y de la educación desde
2
Este planteamiento se mantiene como una hipótesis que acepta a partir de los resultados de la
segunda fase de este trabajo de disertación.
7
una perspectiva individual y/o grupal, se podría decir clínica o netamente
pedagógica (Bausela, 2004; y Barilá y Fabbri, 2005); pero cuando se enfrenta a
instituciones donde la matrícula rebasa una población estudiantil y docente de
más de 500 personas (por ejemplo), administrar los procesos psicopedagógicos
en estas condiciones, se hace más complejo.
Precisamente al hablar de complejidad estamos refiriéndonos a la
relación directa de por lo menos dos variables importantes: a) el número de
alumnos y b) el número de docentes que convergen en una institución
educativa. En su conjunto estas dos variables inciden directamente en el
tamaño de la institución y por ende en la multiplicación de situaciones que se
tienen que atender. Con esta propuesta surge la intención de hacer coincidir
dos enfoques científicos de análisis: La psicopedagogía y la administración de
la psicopedagogía a partir de la complejidad.
Para Giraldo (2005, p. 8) al referirse al tema de complejidad en su trabajo
sobre educación superior menciona:
“La complejidad implica y exige un abordaje distinto de la realidad y del
mundo del que había sido predominante en la tradición occidental. Esta
nueva actitud consiste esencialmente en la apertura de cada ciencia y/o
disciplina a otras ciencias y a la filosofía misma en su esfuerzo por
comprender los problemas y en la búsqueda de soluciones a los
mismos”.
8
alumnos y docentes, mayor complejidad. Las instituciones tipo A, son las de
menor complejidad y las tipo E, las de mayor complejidad.
Tabla 1
Descripción del grado de complejidad de las instituciones educativas.
Grado de complejidad
9
Figura 2
Curva de la complejidad.
1200
1000
Número de personas
800
Alumnos
600 Docentes
400
200
0
A (1-50 B (51-100 C (101 - 500 D (501 - 1000 E (más de
alumnos) alumnos) alumnos) alumnos) 1000)
Institución tipo
10
En la tabla 2 se puede apreciar brevemente la gran cantidad de tareas
que son responsabilidad de un departamento psicopedagógico, muchas de ellas
son de carácter individual, lo que implica la atención de un profesional con el
enfoque tradicional de atención psicológica que ya han sido descritos por Corey
y Corey (2007), Bausela (2004), Bosch (2003), Passano (2005), Barilá y Fabbri,
(2005) y Lobato, (2001) entre otros. Todo esto pareciera ser un trabajo fácil
para un psicopedagogo que trabaja en un despacho administrando su propio
tiempo, pero ¿qué pasa cuando la cantidad de usuarios potenciales se
incrementa exponencialmente?
Tabla 2
Descripción de los principales procesos psicopedagógicos relacionados con
alumnos.
11
Lo mismo sucede con los procesos relacionados con la conformación de
un cuerpo docente responsable de los llamados procesos de enseñanza –
aprendizaje; conformar un adecuado equipo de docentes se convierte en una
tarea que implica una visión de estrategia administrativa. Veamos en la tabla 3,
algunos de los procesos relacionados con ello.
Tabla 3
Descripción de los principales procesos psicopedagógicos relacionados con
docentes.
Forma de intervención
Tipología de procesos psicopedagógicos
Individual Grupal
1.- Reclutamiento 1.1 Recolección de datos iniciales
1.2 Filtro de perfiles
1.3 Identificación de candidatos viables
2.- Evaluación 2.1 Evaluación psicométrica
Evaluación de competencias
2.2
docentes
2.3 Entrevista
2.4 Aceptacíón y propuesta
3.-Inducción 3.1 Inducción institucional
Capacitación sobre reglamentación
3.2
y normas
3.3 Capacitación sobre procedimientos
administrativos
3.4 Inducción especíca de la asignatura
4.- Desarrollo 4.1 Formación en didáctica
docente 4.2 Formación en nuevas tecnologías
4.3 Formación en investigación
4.4 Formación en idiomas
4.5 especialización
5.- Salida de la 5.1 Entrevista de salida
institución Clasificación de bajas (tipos de
5.2 bajas: renuncia, termino de cotrato,
despidos, etc.)
6.- Atención de 6.1 Premios
incidencias 6.2 Sanciones
12
Así pues, los objetivos de esta disertación doctoral se centraron en
realizar un estudio sobre el concepto de psicopedagogía desde sus
fundamentos teóricos, su exploración práctica en las instituciones de educación
particular de nivel superior3 en el estado de Guanajuato y desarrollar una
propuesta de modelo de administración de la psicopedagogía a partir de estos
resultados.
El periodo en el que se desarrolló esta investigación fue del mes de
octubre del 2006 al mes de diciembre del 2008; la recolección de los datos fue
del mes de noviembre del 2007, hasta el mes de abril del 2008.
En este trabajo de investigación y con base en los postulados de la
investigación mixta4 se identifican principalmente tres planteamientos
epistemológicos o de teoría del conocimiento. Primeramente se parte de un
planteamiento ecléctico que integra diversos componentes del concepto
psicopedagogía y administración, pero enfocados a su utilidad en las
instituciones particulares desde la teoría de la administración. Usar este
planteamiento, permitió al investigador mezclar las diversidades de dos
conceptos que no se habían investigado anteriormente5.
El planteamiento teórico expone las diversas teorías y enfoques
relacionados con la psicopedagogía y la administración, que en su conjunto
amalgaman bases para proponer un modelo que describe las dimensiones de la
administración de la psicopedagogía en instituciones particulares, este aspecto
se destaca en la revisión de la literatura.
Por último, un planteamiento pragmático nos permitió explorar distintos
escenarios donde se delimitan los procesos psicopedagógicos y sujetos que
caracterizan la administración de la psicopedagogía. Es aquí donde pudimos
observar y diferenciar las dimensiones de la psicopedagogía y el diseño de un
modelo de la administración de la psicopedagogía.
3
Es importante mencionar que aunque el universo seleccionado se refirió inicialmente a
instituciones de educación superior, se encontró al hacer la exploración de estas instituciones
que algunas de ellas además de contar con el registro de nivel superior, también cuentan con
los niveles de educación media, incluso de educación básica.
4
En el capítulo del método, se explica más ampliamente lo referente a la investigación mixta.
5
Por lo menos en la revisión de la literatura que el investigador hizo hasta antes del cierre de
esta investigación.
13
Estos tres planteamientos fueron cubiertos por el investigador en este
trabajo y la forma en que fueron concebidas, pueden apreciarse en la figura 3.
Figura 3
Administración de la psicopedagogía, tres planteamientos de estudio.
Planteamiento
ecléctico:
Aproximaciones para
un modelo de
administración de la
psicopedagogía
Administración
de la
psicopedagogía
Ciencia de la
Psicología y Psicopedagogía
Pedagogía aplicada
14
En la figura 3, se presenta la intención de exponer las vertientes sobre
las que se desarrolla el trabajo de investigación.
Para tal efecto se realizaron dos fases de la investigación claramente
definidas en este trabajo. En la primera, revisión de la literatura, destacó la
profunda exploración sobre el concepto de psicopedagogía, se revisaron las
definiciones y aproximaciones teóricas relacionadas con la psicología y la
pedagogía, tendientes a encuadrar el concepto de psicopedagogía y obtener
una definición operacional del concepto de psicopedagogía; se responde a
preguntas tales como ¿Qué significa el concepto psicopedagogía para las
instituciones educativas de educación particular? ¿De dónde proviene histórica
y espistemológicamente el concepto psicopedagogía? ¿Con qué procesos se
relaciona? ¿Cuáles son los principales procesos psicopedagógicos?
Cómo resultado de esta primera etapa se encontró que existe una clara
diferenciación de los procesos psicopedagógicos, los cuales se concluyó
clasificarlos en cinco grandes rubros, cada uno con sus respectivos procesos:
1. Alumnos (10 procesos)
2. Docentes ( 5 procesos)
3. Padres de familia ( 5 procesos)
4. Relación con instituciones ( 3 procesos)
5. Investigación ( 3 procesos)
15
relacionada con las áreas psicopedagógicas en las instituciones educativas
particulares del estado de Guanajuato y estudiar la problemática administrativa
de la psicopedagogía en las instituciones educativas particulares a partir del
planteamiento de la complejidad; las preguntas de investigación involucradas en
este apartado fueron: ¿Cómo se administran los procesos psicopedagógicos en
las instituciones educativas particulares? ¿Cuáles son las variables o
dimensiones que intervienen en la administración de los proceso
psicopedagógicos? ¿Cuentan los responsables de psicopedagogía con una
formación como administradores?
Este estudio se realizó con 44 instituciones privadas del estado de
Guanajuato (de 106 identificadas en el directorio de la SEG, Secretaria de
Educación de Guanajuato) a las cuales se les aplicó un instrumento con 30
reactivos, 4 reactivos de datos generales de la institución y 26 reactivos
relacionados (cada uno) con los 26 procesos psicopedagógicos resultantes en
la revisión de la literatura.
Con estos resultados, en la segunda fase, se diseñó un modelo dimensional
de la administración de la psicopedagogía; tuvo como objetivos evaluar los
aportes empíricos de la administración de la psicopedagogía, analizar las
variables que influyen en la acción psicopedagógica y cómo se relacionan con
la administración de los procesos psicopedagógicos en las instituciones
educativas particulares. Con ello, se delinearon las dimensiones de
administración de los procesos psicopedagógicos en un esquema que muestra
las directrices de la administración de la psicopedagogía según el tamaño de
las instituciones. En este apartado de la investigación se plantearon las
respuestas a ¿Cuál sería el modelo de administración psicopedagógica que
integre administrativamente los procesos psicopedagógicos en las instituciones
educativas particulares? ¿Qué implica el modelo? ¿Cómo se interpreta el
modelo?
Se presenta (a manera de propuesta) un modelo dimensional de la
psicopedagogía, en el cual, se pueden apreciar las vertientes para administrar
adecuadamente los procesos psicopedagógicos.
16
En cuanto a la justificación de este trabajo, se encontró viable y significativo
estudiar la problemática de la psicopedagogía en las instituciones educativas
particulares dada la relevancia que tienen para la gestión escolar. Con esto, la
institución educativa particular, es vista como una organización empresarial con
una postura posmoderna, que administra recursos financieros, materiales,
capital humano, estructuras y procesos con la finalidad de hacerlos más
eficientes.
En el primer capítulo, “Revisión de la literatura” se desarrolla una
retrospectiva de la educación en los inicios del ser humano hasta nuestros el
tiempo presente, haciendo énfasis en la convergencia de la psicología con la
pedagogía, para dar cabida al concepto de psicopedagogía; se integran
paulatinamente las aportaciones de la administración y finalmente se llega a la
administración de la psicopedagogía, definiendo los procesos
psicopedagógicos.
En el capítulo II, “Método”, se detalla el abordaje de las etapas de la
investigación que comprenden esta disertación, algunas consideraciones
especiales sobre la investigación mixta, se explica el por qué de éste diseño, la
muestra, e hipótesis. Cabe mencionar que al inicio no hubo hipótesis, pero al
avanzar el estudio se integraron tres hipótesis.
El capítulo III, “Resultados”, muestra los principales productos de la
investigación, describiendo los tipos de institución y cada una de las
dimensiones de la psicopedagogía.
En el capitulo IV, “Modelo dimensional de la psicopedagogía en instituciones
educativas particulares”, hacemos énfasis en el principal objetivo de este
trabajo: el modelo dimensional de los procesos psicopedagógicos en
instituciones particulares, se da cuenta del comportamiento del modelo aplicado
a la administración de la psicopedagogía y se presenta una clasificación de las
instituciones educativas según sus tamaño..
En el capítulo V, “Discusión”, se presentan los principales hallazgos, la
utilidad para el campo profesional, así como la delimitación del estudio,
limitantes y posibles líneas de investigación futuras.
17
Por último los apéndices organizan la información adicional, detallada de tal
forma que se pueda consultar para profundizar en los aspectos de interés
particular; en este apartado incluimos cuadros complementarios, directorios,
instrumentos y otras evidencias que fueron de gran utilidad para estos trabajos
de investigación.
18
Capítulo 1.
Revisión de la literatura.
19
1. LA HUMANIDAD Y LA EDUCACIÓN.
20
su ausencia mientras van a la escuela; en el mundo del hombre moderno, es
necesaria la socialización en las diferentes etapas de la vida para poder llegar a
un pleno desarrollo emocional adulto (Bousquet, 1981).
Para Ericsson (1978), la infancia representa una de las etapas más
importantes para la conformación del ego, o la identidad del sujeto adulto. La
evolución de la identidad depende directamente de las experiencias que
propicien y acompañen la familia en conjunto con la sociedad.
En la educación no se trata de lo que se enseña, sino de lo que se
aprende (Gutierrez, 2000). Hace ya siglos que se piensa que todo lo que se
sabe tiene que haberse aprendido mediante la educación formal. Sin embargo,
quienes enseñan a sus hijos en casa se han dado cuenta de que ellos aprenden
a todas horas, a la vez en forma sistemática y esporádica, pero en todo caso
muy eficientemente. Más aun, en el hogar los niños disfrutan de las atenciones
individualizadas de sus padres, quienes no tienen necesidad de adelantarlos o
retrasarlos según el ritmo de aprendizaje de algún grupo, como en los
tradicionales cursos escolares (Bernal, 2005).
Para Baeza (2000), la familia, como unidad o sistema, es un campo
privilegiado de observación e investigación de la interacción humana y por ende
de la interacción social. Allí se desarrollan los lazos afectivos primarios, los
modos de expresar el afecto, la vivencia del tiempo y, del espacio, las
distancias corporales, el lenguaje, la historia de la familia grande, extensa, que
comprende a las distintas generaciones que nos precedieron; es decir, todas las
dimensiones humanas más significativas se plasman y transmiten en la
cotidianeidad de la vida en familia. Esta es por excelencia el campo de las
relaciones afectivas más profundas y constituye, por lo tanto, uno de los pilares
de la identidad de una persona (Bousquet, 1981; Coll, 1996; y Jiménez, 1985).
La familia no se reduce a la suma de interacciones entre padres e hijos y
las relaciones fraternas, sino que es una totalidad dinámica que asume la
función de diferenciación y de lazo entre sexos y entre generaciones (García,
2000; y Bousquet, 1981).
21
Considerada como un sistema, no ya como la sumatoria de personas que
la componen, es un sistema abierto que tiene múltiples intercambios con otros
sistemas y con el contexto amplio en que se inserta; es decir que recibe y acusa
impactos sociales, políticos, económicos, culturales y religiosos (Bernal, 2005;
Eguiluz, 2001; y Johansen, 1998).
2. LA ESCUELA.
22
judíos y del cristianismo. Una segunda tradición derivaba de la educación de la
antigua Grecia, donde Sócrates, Platón, Aristóteles e Isócrates (Noah, 1978),
fueron los pensadores que influyeron en su concepción educativa. El objetivo
griego era preparar a los jóvenes intelectualmente para asumir posiciones de
liderazgo en las tares del Estado y la sociedad. Posteriormente, los conceptos
griegos sirvieron para el desarrollo de las artes, la enseñanza de todas las
ramas de la filosofía, el cultivo de la estética ideal y la promoción del
entrenamiento gimnástico (Gutierrez, 2000).
Se reporta que la educación romana, se destacó por el uso de profesores
griegos para la juventud, tanto en Roma como en Atenas. Transmitió al mundo
occidental el estudio de la lengua latina, la literatura clásica, la ingeniería, el
derecho, la administración y la organización del gobierno. Muchas escuelas
monásticas así como municipales y catedráticas se fundaron durante los
primeros siglos de la influencia cristiana (Bernstein, 1997; Noah, 1998 y
Gutierrez, 2000).
23
teología cristiana con los conceptos filosóficos de Aristóteles (Alighiero, 1987; y
Noah, 1978).
Para este tiempo se abrieron varias universidades en Italia, España y
otros países con estudiantes que viajaban libremente de una institución a otra.
Las universidades del norte como las de París, Oxford y Cambridge, eran
administradas por los profesores: mientras que las del sur, como la de Italia y
Alcalá de España, lo eran por los estudiantes. La educación medieval también
desarrolló la forma de aprendizaje a través del trabajo o servicio propio. Sin
embargo, la educación era un privilegio de las clases superiores y la mayor
parte de los miembros de las clases bajas no tenían acceso a la misma
(Alighiero, 1987; y Burchell, 1978).
En la educación superior durante la edad media los musulmanes y los
judíos desempeñaron un papel crucial, pues no sólo promovieron la educación
dentro de sus propias comunidades, sino que intervinieron también como
intermediarios del pensamiento y la ciencia de la antigua Grecia a los
estudiosos europeos (Burchell, 1978).
En el Renacimiento el estudio de las matemáticas y los clásicos llegó a
extenderse, como consecuencia del interés por la cultura clásica griega y
romana que aumentó con el descubrimiento de manuscritos guardados en los
monasterios. Muchos profesores de la lengua y literatura griega emigraron
desde Constantinopla en Italia. Con ello damos paso al llamado renacimiento y
al humanismo (Alighiero, 1987).
Desde los inicios del siglo XVI existió en la Nueva España la
preocupación por educar, no fue sino hasta principios del XVII cuando esta
actividad fue normada por el gremio de maestros y por el Ayuntamiento, de
modo que las escuelas de primeras letras funcionaron bajo la jurisdicción de la
corona española (Torres, 2006).
El espíritu de la educación durante el Renacimiento está muy bien
ejemplificado en las escuelas establecidas en Mantua en 1925, donde se
introdujeron temas como las ciencias, la historia, la geografía, la música y la
formación física. El éxito de estas iniciativas influyó en el trabajo de otros
24
educadores y sirvió como modelo para los educadores durante más de 400
años (Guevara, 1998).
Durante este período se dio una gran importancia a la cultura clásica
griega y romana enseñada en las escuelas de gramática latina, que, originadas
en la Edad Media, llegaron a ser el modelo de la enseñanza secundaria en
Europa hasta el inicio del siglo XX. De esta época datan las primeras
universidades americanas fundadas en Santo Domingo en 1538, en México y
Lima en 1551 (Ceballos, 1987).
Las iglesias protestantes surgidas de la Reforma promovida por Martín
Lutero en el inicio del siglo XVI establecieron escuelas en las que se enseñaba
a leer, escribir, nociones básicas de aritmética, el catecismo en un grado
elemental y cultura clásica, hebreo, matemáticas y ciencias, en lo que
podríamos denominar enseñanza secundaria. Los católicos siguieron las ideas
educativas del renacimiento en las escuelas que ya dirigían o que
promocionaron como respuesta a la creciente influencia de protestantes, en la
Contrarreforma. Los jesuitas, como se conoce a los miembros de la
congregación, promovieron un sistema de escuelas que ha tenido un papel
preponderante en el desarrollo de la educación católica en muchos países
desde el siglo XVI (Alighiero, 1987; y Gonzalbo, 1996).
El siglo XVII fue un período de progreso de muchas ciencias y de de
instituciones que apoyaban el desarrollo del conocimiento científico. La creación
de éstas y otras organizaciones facilitó el intercambio de ideas y de información
científica y cultural entre los estudiosos de los diferentes países de Europa.
Nuevos temas científicos se incorporaron en los estudios de las universidades y
de las escuelas secundarias (May, 1968).
Jan Komensky, destacado educador del siglo XVII quién fuera obispo
protestante de Moravia y conocido por el nombre latino de Comenio, motivó que
recibiera invitaciones para enseñar por toda Europa. Su objetivo educativo
podría resumirse en: enseñar a través de todas las cosas a todos los hombres,
postura que se conoce como pansofía (Cattaneo, 2000).
25
Durante el siglo XVIII se estableció el sistema escolar en Prusia; en
Rusia empezó la educación formal. Durante el mismo período se introdujo el
método monitorial de enseñanza, con el que muchas personas podían aprender
con un profesor y la ayuda de alumnos monitores o asistentes. Los dos planes
abrieron la posibilidad de la educación de masas (Merani, 1969).
Para Burchell (1978), la edad del progreso fue la era en que se
desarrollaron y sintetizaron las primeras teorías científicas, básicamente con
cuatro ejemplos de la ciencia moderna:
- La teoría de la evolución.
- La teoría de la conservación de la energía.
- La teoría del espacio como algo continuo ocupado por campos de
actividad física.
- La teoría de que toda la acción depende de la existencia de ciertas
unidades básicas (átomo en química, la célula en biología, el cuanto en
la física, etc.)
26
instituciones, tomo las experiencias de varios países europeos y de Estados
Unidos como modelo para el establecimiento del sistema escolar y universitario
contemporaneo (Bernstein, 1997).
El más influyente seguidor de Rousseau fue el educador suizo Johann
Pestalozzi, cuyas ideas y prácticas ejercieron gran influencia en las escuelas de
todo el continente. Su principal objetivo fue adaptar el método de enseñanza al
desarrollo natural del niño. Para lograr este propósito consideró el desarrollo
armonioso de todas las facultades del educando, como son cabeza, corazón y
manos (Merani, 1969; y Gutierrez, 1994).
27
vivimos en la modernidad con sus valores, pero también se habla de que
vivimos en la posmodernidad con sus valores, con sus nuevas estructuras y
figura del mundo. Un cambio de época es, ante todo, una transformación en la
manera en que los hombres ven el mundo y se sitúan en él. Vivimos en una
transición de época (Vattimo, 2003).
Lo postmoderno es la respuesta a la modernidad, es el siguiente capítulo
en la historia del hombre, pero vista desde una óptica transgeracional (Bauman,
2001); para superar los problemas de la modernidad fue necesario plantearse
una nueva escuela, basada en la interacción con la sociedad, el estado, a
comunidad con los propios maestros y alumnos. Donde la Gerencia académica
no fue para el control, sino para garantizar la integración. Esto conformaría las
bases de la postmodernidad como movimiento y cultura definida desde el
hombre de carne y hueso (Vattimo, 2003; Bauman, 2001; y Giraldo, 2005).
Berman (2004) establece que en este mundo, la estabilidad solo puede
significar entropía, muerte lenta, en tanto que nuestro sentido de progreso y el
crecimiento es nuestro único medio de saber que estamos vivos. Decir que
nuestra sociedad se está desintegrando sólo quiere decir que está viva y goza
de buena salud. Al igual que la modernidad, la posmodernidad busca la
emancipación del ser humano a partir de otros medios.
Vattimo (2003) plantea que dentro de la sociedad posmoderna
“desempeñan un papel importante los medios de comunicación…”, ya que
expone y multiplica las concepciones del mundo. Al parecer, la comunicación a
partir de los medios masivos de comunicación y una tolerancia solidaria llevará
al ser humano a su emancipación a través de la confianza, el respeto, la
pluralidad y los sentimientos.
En el fondo, la modernidad y la posmodernidad tienen elementos en
común, el primero de ellos es la búsqueda de la emancipación del ser humano y
el segundo elemento en común son los valores, tanto pureza y orden como
medios de información y diversidad llevan a darle un sentido y significado a la
época en que se vive (Bauman, 2001).
28
Es clara la intención de hacer énfasis que estamos en la modernidad y
que también estamos cambiando hacia una nueva concepción del mundo. Los
medios de comunicación son buenos para informar y conocer, pero hasta ahora
no han contribuido a la formación de una sociedad mejor, la posmodernidad no
puede apostar a los medios de comunicación, debe seguir por la vía del cambio
en las personas en su vida cotidiana, la contribución de las ciencias sociales
debe ser en ese sentido, no basta el análisis de las grandes estructuras, hay
que hacer el de las comunidades y las personas, no hacer futurología, hacer
estudios de las personas (Aragón, 2006; Baquero, 1998; Bauman, 2001; y
Berman, 2004)
La escuela postmoderna debe entonces superar la ruptura que estableció
la modernidad entre la razón y el sujeto, ampliando el sentido de lo racional
para incluir la complejidad y la multiplicidad para proponer su utilización como
instrumento inmejorable para convertir al hombre en agente consciente de
interpretación, creación y transformación (Bernstein, 1997).
Según Pérez (1999), el currículo debe rescatar la vida cotidiana, donde el
arte, la estética, el amor, la comprensión marchen juntos con la ciencia. Esto es
lo que tenemos que construir. Pero esto no es suficiente sino se constituyen los
maestros en equipos de trabajo donde se gestione el conocimiento, el
aprendizaje, la creatividad, siempre en un contexto de libertad. Para ello es
necesaria una reculturización de todos los que intervienen en el hecho
educativo.
Para Hargreaves (1994), uno de los problemas con que nos enfrentamos
en el momento presente es con el surgimiento de una nueva condición social,
en la que la economía, la política, la organización y la vida particular se
estructuran de forma diferente a la modernidad. Las antiguas certidumbres se
rompen y la confianza en la ciencia empieza a perder credibilidad. Los grandes
avances en telecomunicaciones y la masiva diseminación de información dan
múltiples opciones a nuevas formas de vida. Económicamente la
postmodernidad se basa más en la producción de pequeñas que de grandes
mercancías; en los servicios más que en la manufactura, en la información e
29
imágenes más que en los productos y las cosas. Política y organizativamente,
la necesidad de flexibilidad y respuestas rápidas se refleja en la
descentralización de la toma de decisiones, en reducir la especialización y en
desdibujar los roles y los límites. Los papeles y las funciones cambian
constantemente y en el ámbito personal pueden crear poder pero, la falta de
estabilidad y continuidad, pueden producir crisis en las relaciones
interpersonales. El mundo postmoderno es en resumen vertiginoso (Giroux,
1996).
Lipovetsky (1986) acuña el término hiperdesarrollo del individuo.
Asimismo, en su artículo sobre el reto de la escuela postmoderna, Bosch (2003)
refiere que esta característica como mutación que acaba con el individualismo
revolucionario en el ámbito político y artístico, a partir de los 70 se desarrolla un
individualismo puro, desprovisto de los últimos valores sociales y morales de
confianza en el progreso. Se percibe a la edad moderna enfocada a la
producción y la revolución y la edad postmoderna lo está a la información y la
expresión. Por lo que se deduce que la llegada de la postmodernidad está
ligada al surgimiento de una sociedad postindustrial en la que el conocimiento
se ha convertido en la principal fuerza económica de la producción (Anderson,
1998, Bosch, 2003; y Giroux, 1996)).
Según Bell Lipovetsky (citado en Bosch, 2003), la sociedad postindustrial
se basa sobre la primacía del saber teórico en el desarrollo técnico y
económico, en el sector de los servicios y sobre la clase especializada de los
“profesionales” y “técnicos”. Asimismo, Bernstein (1990), señala que hacia la
mitad del siglo XX el Estado potencia el individualismo a través de la
multiplicación y diversificación de la oferta con el fin de que los individuos
tengan la sensación de mayor capacidad de elección. Pero la multiplicación se
refiere fundamentalmente a información, no a objetos. Por ejemplo, los medios
de comunicación aumentan y privatizan a gran escala las posibilidades lúdicas
e interactivas. La informática y las nuevas tecnologías se arraigan en esa
ganancia, como acertadamente apuntan (Aronowitz y Giroux, 1993; y Giroux,
1996).
30
Por otra parte Castells (1997), dice que la privatización de los
organismos públicos y el declive del bienestar empeoran las condiciones de
vida para la mayoría de los ciudadanos porque se rompe el contrato social entre
el capital, el trabajo y el estado.
Sobre esto asevera Bosch (2003), que el poder ya no se concentra en las
instituciones como el estado, las organizaciones o la iglesias, sino que se
difunde en redes globales de riqueza, poder, información e imágenes. Ahora el
poder reside en la semiótica de la información y en las imágenes de
representación en torno a las cuales las sociedades organizan sus instituciones
y la gente construye sus vidas (Bauman, 2001). Los sujetos potenciales de la
era de la información son los movimientos sociales que surgen de la resistencia
a la globalización y que se construyen en torno a redes de actividad
descentralizada, organizan, comparten la información, producen y distribuyen
códigos culturales (Burchell, 1978; Giroux, 1996; Castells, 1997; y Lipovetsky,
1986).
La condición postmoderna difunde y legitima de forma sutil más que
impositiva y la ausencia de información veraz y contrastada para la participación
política, cultural y profesional puede suponer un factor más de discriminación,
exclusión, conformismo social y posturas acríticas. De ahí que la escuela y el
profesorado tengan ante sí el reto de desvelar este mundo de la imagen y toda
la cultura que lo rodea y deban prepararse para un profundo análisis de los
medios así como para una concienciación de lo que debe significar la técnica y
qué usos y fines han de dársele (Bosch, 2003).
3. PSICOLOGÍA Y PEDAGOGÍA.
31
separado de cada una de ellas, pretendiendo encontrar el significado
pragmático de su aplicación de origen y posterior conjunción. Cabe mencionar
que existieron muchas más referencias disponibles sobre la historia de la
psicología que de la pedagogía, por ella la extensión incluso en apéndices
complementarios.
3.1.1. Psicología.
La historia de la psicología y la historia de la cultura se desarrollan
paralelamente. El objetivo de la psicología es el estudio del comportamiento
humano (Murphy, 1960; Brett, 1963; y Müller, 1974;), por lo tanto, la historia de
la cultura influye en la historia de la psicología.
Los descubrimientos y su aceptación están limitados por los hábitos de
pensamiento que se construyen en la cultura de cualquier periodo y están
respaldados a la vez por la tradición heredada de descubrimientos previos. La
disciplina necesitó 13 siglos para diferenciarse de una amalgama de diferentes
cuestiones acerca de los seres humanos, que han surgido de una variedad de
tradiciones de investigación (Reuchilin, 1959; Murphi, 1969; y Heibdreded,
1979).
A principios del siglo XX, Ebbinghaus (citado en Harrsch, 2005) describió
la psicología como dueña “de un largo pasado pero con una corta historia”, ya
que la corta historia de ésta disciplina se fundamenta en el largo pasado de los
cuestionamientos provenientes desde los antiguos egipcios, griegos y romanos.
La ciencia tiene sus raíces en las primitivas imágenes del mundo y en la
tecnología primitiva. El método científico se origina cuando el hombre comienza
a desafiar de manera consciente los relatos tradicionales, por curiosidad
especulativa o necesidad práctica (Laundan, 1993).
Según Rorty (1993) una cuestión recurrente en la historia de la psicología
y la filosofía es la relacionada con el lugar donde se encuentra la mente. Los
filósofos de la antigüedad, como Aristóteles, la localizaban en el corazón. En la
actualidad no hay duda de que se encuentra en el cerebro y de que sus
32
funciones se describen como productos de las operaciones que se llevan a
cabo en este órgano (Macbeth et al., 2006).
Los primeros conceptos sobre la vida sostenían que un espíritu o entidad
fantasmal habitaba en el cuerpo, y lo hacía alentar y ser consciente. Entonces,
en las actividades psicológicas (sensaciones, percepciones, pensamientos y
emociones) estaban impulsadas por el espíritu. También se postulaba una
explicación similar para otros fenómenos de la naturaleza que parecían tener
vida o movimiento: plantas, animales, rayos o mares, de manera que con
frecuencia la distinción entre lo animado y lo inanimado era vaga y ambigua
(Reuchlin, 1959).
Los orígenes de la psicología se encuentran dentro de cuatro grandes
tradiciones de investigación acerca de la naturaleza del hombre: la magia, la
religión, la filosofía y la medicina (Murphy, 1960).
Otros autores como Boeing (1979), Coon (1998), Murphy (1960) y
Reuchlin (1959), señalan que la historia de la psicología se inicia con los
primitivos cosmólogos griegos, pues su importancia escriba en que se liberaron
de las tradiciones religiosas aceptadas y produjeron lo que consideraron como
mejores explicaciones acerca del origen y la sustancia del mundo; su
contribución al surgimiento de la ciencia fue el espíritu especulativo y el amor a
la argumentación.
Cabe mencionar que en la actualidad hay psicólogos que consideran
que la psicología es un arte; para otros es una ciencia, una disciplina, o una
profesión; y hay quien opina que es una mezcla de todas las anteriores
(Macbeth et al., 2006; Harrsch, 2005; Hotehersall, 1997; y Müller, 1974).
En la vertiente religiosa, la psicología primitiva da cabida al concepto de
la resurrección del alma, tras la muerte física. La psicología aplicada del
hombre primitivo incluye ciertos recursos para tentar o coaccionar al alma, con
la finalidad de que retorne al cuerpo del cual ha escapado. Todas estas
concepciones son evidentes en los sistemas religiosos de los antiguos griegos
(Murphy, 1960).
33
Algunos historiadores de la psicología, apuntan que la vertiente filosófica,
representada también en sus inicios por el pensamiento griego (600-400 a.c.),
se destacó por sus sistemas de interpretación de la naturaleza y, dentro de
estos, por sus interpretaciones del cuerpo y el alma del hombre (Tortosa, 1998).
En el apéndice 1, a partir de la reseña de Harrsch (2005) se presenta un
resumen esquemático de estas aproximaciones.
Una vez redescubierto Aristóteles, se inicia el camino hacia la psicología
moderna. Surgieron nuevas facetas culturales que se sirvieron de las grandes
tradiciones heredadas y dieron paso al periodo renacentista que se incrementa
en el siglo XV y culmina en el siglo XVII. Señala Brett (1963) que durante el
siglo XII predominó más la erudición que la originalidad. Problemas del espíritu
y la materia pudieron considerarse como problemas de la naturaleza, y la
oposición al tradicionalismo se presentó como un llamado a las grandes fuentes
del conocimiento y a la experiencia de la experimentación. Desde este punto de
vista, el misticismo y la ciencia natural se pueden considerar como adeptos de
una solo tendencia, pues el primero se basa en la idea de la experiencia y la
segunda en la de la experimentación. Menciona Harrsch (2005) que la vertiente
de la medicina siguió del camino de la doctrina de Galeno, cuyo punto crucial
sobre la diferencia entre los nervios motores y sensitivos, no recibió mayores
aportes sino hasta el siglo XVI (ver apéndice 2).
Se entienden dos tendencias paralelas que prepararon el campo de
estudio entre mente y cuerpo, como evolución de un modelo de investigación
psicología. La primera fue metodológica caracterizada por el empirismo. Las
innovaciones científicas de Galileo, Bacon y Newton se basaban en la
cuantificación de lo observable, pero se opuso a los métodos deductivos de los
filósofos escolásticos. La segunda se dio al conceptualizar la naturaleza
humana y fue más bien fue la propuesta de Descartes, fuertemente en Francia
e Inglaterra. Por su parte, Spinoza influyó en los esfuerzos de los pensadores
alemanes por establecer un modelo de psicología (Macbeth et al., 2006; y
Harrsch, 2005). Ver apéndice 3.
34
A principios del siglo XIX a la psicología se le consideraba dentro de la
rama de la filosofía, dando lugar a la psicología filosófica. Otras ciencias
contribuían de manera accidental con la psicología, como la física, la biología, la
astronomía, las matemáticas. La llamada nueva psicología científica del siglo
XIX resultó de la fusión de la psicología de los filósofos y la psicología de los
fisiólogos (Macbeth et al., 2006; Reuchlin, 1959; Rorty, 1993; Harrsch, 2005; y
Tortosa, 1998).
A mediados del siglo XIX se reconoció formalmente la identidad esencial
de las dos psicologías y con ello nació la psicología fisiológica que significó un
momento crucial en la historia de la psicología (Harrsch, 2005).
Brett (1963) apunta que en este siglo se agudizó el postulado de que sólo
la conducta manifiesta se podría describir científicamente, así como la creencia
de que no se hacia psicología científica a menos de que se utilizaran las
matemáticas (ver apéndice 4).
Para Harrsch (2005), la evolución de las ciencias es un ejemplo del
proceso histórico de actividades primitivas que toman paulatinamente un
carácter especializado y diferenciado. La psicología llegó primero y los
psicólogos después. Los hombres que buscaban definir el objeto de estudio de
la psicología como ciencia eran filósofos, fisiólogos, biólogos, médicos, físicos,
cosmólogos y matemáticos, entre otros. Bajo la influencia de hombres como
Lotze, Fechner, Helmholtz, Wundt y Darwin la psicología empezó a adquirir una
identidad propia. Pero aún quedaba mucho camino por recorrer.
Las últimas tres décadas del siglo XIX y los principios del XX, hasta
1940 aproximadamente, se desarrollaron importantes contribuciones para el
establecimiento de la psicología en diversas partes del mundo (Tortosa, 1998;
Macbeth et al., 2006; y Harrsch, 2005). Ver apéndice 5.
Hasta aquí, se ha hecho referencia únicamente a la evolución de la
psicología occidental. Sin embargo, es importante comentar acerca del
pensamiento oriental, cuyo origen se remonta a muchos siglos atrás y
considerado como un complejo sistema filosófico, religioso y psicológico
(Harrsh, 2005; y Tortosa, 1998).
35
El budismo surgió de una protesta contra el vacío espiritual que
caracterizaba al brahamanismo. El budismo en general y el zen en particular
propone una práctica que permita al ser humano desarrollar al máximo sus
potencialidades morales, espirituales y psicológicas (Harrsh, 2005).
En el siglo VI el budismo llegó a China, posteriormente a Japón y de ahí,
a través de monjes y laicos, se exportó esta ideología a América. Sobresale el
enfoque zen de la realidad que puede definirse como precientífico es algunas
veces anticientífico en el sentido que el zen, por entero, se mueve en oposición
a la dirección seguida por la ciencia. En los 80´s el zen fue abordado en
diferentes aspectos, por ejemplo Fromm se refiere al budismo zen como "una
mezcla de la racionalidad y la abstracción hindúes (Suzuki y Fromm, 1980; y
Tortosa, 1998).
Ahora bien, de las diversas corrientes contemporáneas en psicología,
han emergido teorías y técnicas en psicoterapia, resultando éste uno de los
campos de mayor aplicación y desarrollo profesional. La psicoterapia es el
proceso a través del cual la persona, el grupo o la familia desarrollan capacidad
de enfrentar conscientemente los problemas, sin necesidad de recurrir a
mecanismos de defensa como negación o represión, los cuales son
mecanismos de evitación, o escape abiertos u ocultos (Phares, 2003) .
Freud (1976) propone la teoría de la estructura de la mente. El yo (o
ego), cuya función es poner a prueba la realidad, la que reconcilia el ello (o id)
y el yo con el mundo exterior; el superyó (o super ego) cuya función es censurar
y criticar al yo, es la voz interior de las figuras paternas, de la cultura y es
ampliamente inconsciente; el ello es una fuente de energía, enteramente
inconsciente, pero rompe a través de la superficie de la conciencia en formas
disfrazadas. Está desarmada pero aliada con los esfuerzos del yo y del superyó
(Macbeth et al., 2006).
Por su parte Carl G. Jung rechazó la teoría sexual de Freud (Di Caprio,
1976; Chaplin y Krawiec, 1978; y Coon, 1998). Creía que los problemas de la
niñez son causados por problemas de neurosis de los padres. La libido no es
primariamente sexual, sino más bien un fondo de energía indiferenciado.
36
Admitía la importancia de los factores del inconsciente: el inconsciente
personal, compuesto de la represión del individuo o experiencias olvidadas, y el
inconsciente colectivo, modelos de memorias (recuerdos) y comportamientos
venidos de un pasado ancestral del hombre. Propone dos actitudes básicas
intelectuales del Yo: extroversión e introversión. Cuatro funciones de la mente:
pensar, sentir (feeling-afecto), sentir (percepción sensorial) e intuición. La
terapia orientada al presente y al futuro es un proceso mutuo de crecimiento
entre el paciente y el terapeuta. Otro contemporáneo Alfred Adler, no aceptó de
Freud las bases instintivas del desarrollo de la personalidad ni la etiología
sexual de la neurosis. Decía que las bases biológicas de la personalidad están
en los sentimientos infantiles de necesidad de ayuda y pequeñez, que
inevitablemente conducen en el adulto al sentimiento de inferioridad (Di Caprio,
1976).
Otras aportaciones las hacen Otto Rank, que creía en el trauma del
nacimiento. La separación repentina del infante del agradable calor del vientre
humano es un choque psicológico, que deja a cada uno con el peso de una
ansiedad primaria, un miedo vital, un miedo de separación; Sandor Ferenczi,
proponía que el terapeuta debe tener un papel activo, a través de dos fases: la
terapia de privación, en la cual el paciente se abstiene del sexo, del comer por
placer y del exceso en el uso del sanitario; Theodore Reik, propone que el
psicoanálisis es colaboración creativa entre el paciente y el terapeuta, el cual
enfatiza el papel de la intuición del terapeuta sobre los modelos inconscientes
del paciente (Murphi, 1960; Laplanche y Pontais, 1996; y Hotershall, 1997).
Complementando todo esto Martin Heidegger, Edmund Husserl, Jean
Paul Sastre, existencialistas todos ellos, rechazaron las teorías conductistas y
psicodinámicas de la personalidad, como inadecuadas a la tarea de definir y
compartir con los problemas humanos. El problema de la existencia no es el
ajuste del Yo con los factores externos, como la conveniencia o las
circunstancias, sino más bien el descubrimiento de uno mismo a medida de que
emerge y evoluciona a través de los contactos con el mundo y con otra gente.
Las teorías psicodinámicas y conductuales rompen la personalidad en partes;
37
los existencialistas creen que el hombre puede ser entendido en la totalidad de
su existencia (Heibdreder, 1979).
También surgen aportaciones como las de Gordon Allport, que exponía
que la personalidad está compuesta de rasgos cuya operación es dinámica
tanto en el gobierno de la recepción de los estímulos, como en la dirección de la
respuesta (Coon, 1998).
La corriente psicoanalítica con autores como Wilhelm Reich que creía
que el carácter no era una manifestación de la personalidad, sino una serie de
resistencias de mecanismos protectores; Melanie Klein, quien describió los
principios del desarrollo del yo y superyó en el primer año de vida, y elaboró
una descripción de la sexualidad infantil durante ese primer año de vida, que la
hace el determinante crucial del desarrollo posterior; Erich Fromm minimizó el
papel de los instintos en el desarrollo de la personalidad; reasaltó las raíces
socioculturales de la personalidad. Karen Horney, rechazó la teoría de los
instintos de Freud y contempló el desarrollo de la sexualidad como determinado
cultural y no biológicamente; Harry Stack Sullivan, formuló una teoría completa
de la personalidad basada en la aculturación como el factor fundamental del
desarrollo de la personalidad (Di Caprio, 1976).
Aparece la corriente existencialista con autores como Victor Frankl quien
propuso que las motivaciones humanas primarias son el esfuerzo del hombre
para encontrar sentido a su vida; J. Moreno que fundó y desarrolló el
psicodrama, técnica terapéutica donde la persona es llevada a actuar en
situaciones emocionales de turbación y conflictos interpersonales, con
miembros del grupo del psicodrama, tomando papeles diferentes; Ludwig
Binswanger que aplicó el existencialismo de Heidegger al psicoanálisis. El
resultado fue el análisis existencial, un intento para fundamentar la comprensión
científica del hombre en la estructura total de su existencia, en vez de una
teoría psicológica o conductista, basándose en la convicción de que toda la
estructura precede y subyace en todo lo psíquico, estructuras conscientes o
inconscientes; Abraham Maslow que postula una voluntad activa de salud y una
jerarquía de motivación, en la cual las necesidades puramente fisiológicas se
38
sitúan en la base, y la propia actualización, en la cima; la gestalt con Frederick
Perls, cuya terapia se concentra en construir la conciencia del paciente en el
aquí y ahora de su respuesta a la expresión inmediata, en vez de tratar de
resolver problemas pasados y de represiones encubiertas; Alexander Lowen
que propone la bioenergética argumentando que el problema neurótico se
manifiesta en el cuerpo y Rollo May considerado por algunos como el más
notable de los terapeutas norteamericanos quien aporta que la terapia no es un
intento para curar, sino más bien una asistencia en la auto-exploración (Murphi,
1960; Heibdrede, 1979; Laplanche y Pontais, 1996; y Hotershall, 1997).
La psicología en sus comienzos, giró en torno al estudio de los procesos
cognoscitivos, la sensación, la percepción y la conciencia. Posteriormente
surgió el interés por el aprendizaje, la memoria, el pensamiento y el lenguaje.
Por último en el tratamiento o intervención. La psicología más allá de sus
orígenes filosóficos y fisiológicos, es la ciencia que estudia la naturaleza del
comportamiento humano, que por su misma amplitud y complejidad requiere ser
abordado con diferentes visiones, marcos conceptuales, enfoques, teorías,
métodos estrategias y técnicas; quizá este es el reto de la psicología futura
(Macbeth et al., 2006; y Harrsch, 2005).
3.1.2. Pedagogía.
La pedagogía como movimiento histórico, nace en la segunda mitad del
siglo XIX. Podemos ver que tiene una vida más corta (relativamente hablando)
con respecto a la psicología. Reconoce serios antecedentes hasta el siglo XVIII,
pero se afirma y cobra fuerza en el siglo XX, particularmente después de la
Primera Guerra Mundial (1914 – 1918). Sin embargo, la pedagogía general,
combinada con la historia, tiene entre sus misiones la de intentar un esquema
que haga las veces de brújula para orientar a los educadores en el laberinto de
los sistemas y técnicas pedagógicas que surcan nuestra época (Merani, 1969;
Jiménez, 1985; Cattaneo, 2000; y Gutiérrez, 1994).
Sin embargo el pensamiento pedagógico puede decirse que comenzó su
desarrollo desde los propios albores de la humanidad. En si mismo no es más
39
que una consecuencia de su devenir histórico, en correspondencia con la
necesidad del ser humano de trasmitir con eficiencia y eficacia a sus
congéneres las experiencias adquiridas y la información obtenida en su
enfrentamiento cotidiano con su medio natural y social (Bernstein, 1997).
Para Jiménez (1985), las ideas pedagógicas abogan en ese momento
crucial de la historia del ser humano como ente social por la separación en lo
que respecta a la formación intelectual y el desarrollo de las habilidades y las
capacidades que habrían de lograrse en aquellos hombres en que sus tareas
principales no fueran las de pensar, sino las requeridas para el esfuerzo físico
productivo, tales ideas pedagógicas debían insistir lo suficiente para lograra en
la práctica que la mayoría o la totalidad de la gran masa laboriosa aceptará esa
condición de desigualdad. Con estas concepciones es que surgen las
denominadas escuelas para la enseñanza de los conocimientos que se poseían
hasta ese momento para el uso exclusivo de las clases sociales selectas,
asignándoseles a las clases explotadas, como única salida de sobrevivencia, el
papel protagónico de la realización del trabajo físico (Cattaneo, 2000).
Tales concepciones e ideas pedagógicas, conjuntamente con las
cualidades que deben poseer tanto el alumno como el maestro, aparecen en
manuscritos muy antiguos de China, la India y Egipto. El pensamiento
pedagógico tiene lugar en Grecia y Roma con figuras tan sobresalientes como
Demócrito, Quintiliano, Sócrates, Aristóteles y Platón (Gutiérrez, 1994; y
Gutiérrez 2000). Este último aparece en la historia como el pensador que llego
a poseer una verdadera filosofía de la educación. El pensamiento pedagógico
emerge con un contenido y una estructura que le permite alcanzar un cuerpo
teórico verdadero. En el renacimiento la pedagogía figura ya como una ciencia
independiente (Coll, 1996).
Entre 1548 y 1762 surge y se desarrolla la pedagogía eclesiástica,
principalmente la de los Jesuitas, fundada por Ignacio de Loyola y que más
tarde, en 1832, sus esencialidades son retomadas para llegar a convertirse en
el antecedente de mayor influencia en la pedagogía tradicional. La pedagogía
eclesiástica tiene como centro la disciplina, de manera férrea e indiscutible, que
40
persigue, en última instancia, afianzar cada vez más el poder del Papa, en un
intento de fortalecer la Iglesia ya amenazada por la Reforma Protestante
(Merani, 1969).
Se puede decir que la pedagogía tradicional, como práctica pedagógica
ya ampliamente extendida alcanza su mayor grado de esplendor,
convirtiéndose entonces en la primera institución social del estado nacionalista
que le concede a la escuela el valor insustituible de ser la primera institución
social, responsabilizada con la educación de todas las capas sociales
(Gutiérrez, 1994).
Para Bernstein (1997) es a partir de este momento en que surge la
concepción de la escuela como la institución básica, primaria e insustituible, que
educa al hombre para la lucha consciente por alcanzar los objetivos que
persigue el Estado, lo que determina que la pedagogía tradicional adquiera un
verdadero e importante carácter de tendencia pedagógica, en cuyo modelo
estructural los objetivos se presentan de manera tan solo descriptiva y
declarativa más dirigidos a la tarea que el profesor debe realizar que a las
acciones que el alumno debe ejecutar sin establecimiento o especificación de
las habilidades que se deben desarrollar en los educandos, otorgándoles a
éstos últimos el papel de entes pasivos en el proceso de enseñanza al cual se
le exige la memorización de la información a él transmitida, llevándolo a reflejar
la realidad objetiva como algo de quienes aprenden.
La tendencia pedagógica tradicional no profundiza en el conocimiento de
los mecanismos mediante los cuales se desarrolla el proceso de aprendizaje.
Ella modela los conocimientos y habilidades que se habrán de alcanzar en el
estudiante, por lo que su pensamiento teórico nunca alcanza un completo
desarrollo. La información la recibe el alumno en forma de discurso y la carga
de trabajo práctico es mínima sin control del desarrollo de los procesos que
subyacen en la adquisición del conocimiento, cualquiera que sea la naturaleza
de éste, lo que determina que ese comportamiento tan importante de la
medición del aprendizaje que es la evaluación, esté dirigido a poner en
evidencia el resultado alcanzado mediante ejercicios evaluativos meramente
41
reproductivos, que no enfatizan, en todo caso lo hacen a menor escala, el
análisis y el razonamiento (Gutiérrez, 1994).
La tendencia pedagógica tradicional tiene, desde el punto de vista
curricular un carácter racionalista académico en el cual se plantea que el
objetivo esencial de la capacitación del hombre es que el mismo adquiera los
instrumentos necesarios que le permitan tan sólo intervenir en la tradición
cultural de la sociedad; no obstante, esta tendencia se mantiene bastante
generalizada en la actualidad con la incorporación de algunos avances e
influencias del modelo psicológico del conductismo que surge y se desarrolla en
el siglo XX (Merani, 1969).
Esta teoría resulta ineficiente y deficiente en el plano teórico, por cuanto
ve a éste como un simple receptor de información, sin preocuparse de forma
profunda y esencial de los procesos que intervienen en las asimilaciones del
conocimiento. La preocupación por lo educativo constituye, justamente, una de
las características de la pedagogía de hoy: no siempre adopta una forma
sistemática, ni se integra en una rígida concepción científica, sino que aparece
junto a otras reflexiones en el sentido estricto del término (Gutiérrez, 1994).
La pedagogía contemporánea cuenta entre sus aportes fundamentales la
ampliación del concepto de la educación. A lo largo de la historia de cada una
de éstas, se puede ver que van tomadas de la mano; la educación ha cobrado
una proyección social importante junto al desarrollo de la pedagogía (Jiménez,
1985; y Gutiérrez, 1994).
Mientras más se amplia el concepto educativo, la pedagogía por su lado
alcanza un dominio propio. Mientras que la educación va mejorando y
superándose a lo lago de la historia con la realidad social y cultural que la
condiciona, la pedagogía avanza de igual manera (Merani, 1969).
Ambas, tanto la pedagogía como la educación, son guiadas de una
manera u otra por la realidad social de un momento determinado. Se pueden
ver las variantes que sufrieron cada una de éstas a través de la historia en
diversos momentos, dependiendo de la realidad que se estaba viviendo en ese
momento. Se puede considerar que la pedagogía es la reflexión sobre la
42
práctica de la educación, y que la educación es la acción ejercida sobre los
educandos, bien sea por lo padres o por los maestros. Aunque en definición no
son lo mismo, se puede decir que van relacionadas, de tal manera que una
reflexiona (pedagogía) la acción que debe ejercer la otra (educación). La
pedagogía es la teoría que permite llevar a cabo un acto, en este caso es el
acto de la educación (Cattaneo, 2000). Tanto la educación como la pedagogía
no son hechos aislados, están ligadas a un mismo sistema, cuyas partes
concurren a un mismo fin, conformando de esta manera un complejo sistema
educativo (Jiménez, 1985; Gutiérrez, 1994; y Pérez 1999).
La delimitación de los diversos conceptos de: educación, pedagogía,
didáctica, enseñanza y aprendizaje son entonces tarea que se ha venido
adaptando a las características cambiantes de la sociedad. La investigación que
permita avanzar en el surgimiento y devenir de estos conceptos aportará una
pedagogía actualizada, y deberá recurrir a las fuentes primarias producidas a lo
largo de las actualmente denominadas Historia de la Educación e Historia de la
Pedagogía. Por ello no se puede separar el estudio de la escuela distinto al
estudio de la pedagogía (Filho, 1965; Merani, 1969; Jiménez, 1985; Gutiérrez,
1994; y Guevara, 1998).
4. PSICOPEDAGOGÍA.
43
a lograr ese objetivo. El programa consistirá en graduar ejercicios variados
referidos a la dificultad concreta en la escuela, por ejemplo, si no es posible
sumar se podrá comenzar con la idea de número para obtener la conservación
de la cantidad y luego llegar a la suma (Myer, 2004).
Las líneas más modernas intentan vincular los problemas antes
mencionados con la conducta en su totalidad, incluyendo, la historia de vida del
sujeto, su familia, su escuela, su entorno, su estructura psíquica (Passano,
1991; y 2005).
Passano (1991) apunta que en intervención psicopedagógica no hay
planificación previa ni modelo terminado previamente, se construye avanzando
poco a poco, y nunca se sabe de antemano hacia dónde se llegará o cómo
quedará la pieza terminada. Si el paciente apuesta a que es posible, será
posible.
El psicopedagogo trabaja con las capacidades del estudiante (o paciente
según el paradigma psicológico). En esta línea estaría la llamada reeducación o
recuperación del problema de aprendizaje tratado al estilo tradicional. Aquí hay
una planificación, el saber está del lado del psicopedagogo y hay un modelo
terminado de antemano hacia el cual se deberá tender. Estas diferencias, son
interesantes para reflexionarlas a partir de adoptar una concepción básica
desde la que se posicionará el psicopedagogo para construir un proyecto
terapéutico con el paciente (Barilá y Fabbri, 2005). La epistemología
convergente intenta hacer una confluencia de escuelas como el psicoanálisis,
los aportes de Piante y de Pichón Riviere, tratando de conceptualizar al sujeto
que aprende desde los aspectos afectivos, cognitivos y de su relación con el
medio. Aquí el sujeto es mirado desde tres posiciones teóricas diferentes,
separando lo intelectivo de lo social y de lo intrapsíquico. Entonces, desde esta
posición se formula un diagnóstico y un tratamiento para los problemas de
aprendizaje escolar (Rorty, 1993; Sanfelix, 2004; y Passano, 2005).
Con la influencia de las diferentes líneas llamadas constructivistas, la
psicopedagogía adquiere diferentes modalidades de conceptualización y de
intervención para la atención del paciente con problemas de aprendizaje
44
escolar. Por ejemplo, refiere Passano (2005) definiciones como: el sujeto
aprende en relación con el objeto; la acción estructurante del sujeto sobre los
objetos; el sujeto construye sus conocimientos cuando construye la realidad; los
momentos iniciales del conocimiento son formas a priori, e ideas innatas. Estas
definiciones, constituyen construcciones teóricas que la psicopedagogía ha
tomado como ejes importantes en la consideración del aprendizaje (Barilá y
Fabbri, 2005; y Passano, 2005).
Estas líneas teóricas hacen aportes que permiten a la psicopedagogía
fundamentar, acerca de la formación de las funciones psíquicas superiores
(memoria, representación, etc.) y de la relación de éstas con el conocimiento y
el aprendizaje: el valor del lenguaje, del medio y de la cultura, del sujeto y del
objeto en el proceso de conocer y aprender.
La influencia del positivismo -empirismo- se observa en esta orientación
psicopedagógica tendiente a la recuperación de habilidades, funciones, o
conductas, susceptibles de ser trabajadas con un plan de actividades
preestablecido, a efectos de conseguir un resultado esperable y observable.
Transcurridos varios años y después de sostener una práctica
profesional orientada a la reeducación de funciones para abordar el problema
de aprendizaje escolar, se empieza a hablar del trastorno de aprendizaje
escolar como síntoma. Término que no había sido mencionado hasta entonces.
Se introducía acá un nuevo rumbo en la intervención psicopedagógica: la clínica
psicopedagógica. Rumbo que además daba cuenta de que nuevas teorías se
estaban manejando en este ámbito. Ya no se hablaba de reeducación, se
hablaba de dilucidar el síntoma, descubrir los componentes emocionales en la
vida del niño y su familia que generan la dificultad de aprendizaje. Se trasciende
la consideración del sujeto como única categoría en la que se produce el
problema de aprendizaje y se introduce la consideración de otros niveles como
pueden ser la familia, la escuela y otras instituciones que participan en la vida
del niño (Passano, 2005).
En este recorrido epistemológico en la constitución de la psicopedagogía,
diremos que los constructos con relación al concepto de ciencia, a veces parten
45
de una transición entre un concepto de ciencia al estilo positivista que
lentamente intenta cambiar hacia un enfoque actual e interdisciplinario
(Passano, 2005).
El científico registra todo lo que observa y produce, desde lo que su
teoría presupuesta le muestra como significativo. Las teorías se convierten así
en formas estructurantes de la experiencia. El sujeto, o la situación observada
por el psicopedagogo, es desde este punto de vista subjetiva y acotada, dado
que el profesional observa, mira, e interviene, desde un lugar y una posición
estructurada no sólo por las teorías científicas, sino también por su experiencia
existencial y por su posición filosófica que asume en la vida y desde la que
aborda el conocimiento y la realidad (Passano, 2005).
La idea que el sujeto se hace de lo que busca conocer depende del tipo
de relación que establece entre el conocimiento, el saber y las creencias por un
lado, y con la realidad, por otro lado Rorty (1993) dice: "...nuestro esquema
conceptual se interprete simplemente como una referencia a lo que creemos
ahora, la reunión de las concepciones que constituyen la cultura de nuestros
días."
Las teorías a las que se adhiere, algo tienen de significativas con la
historia y con la estructura psíquica y la personalidad del investigador. La
comunicación con las ideas, es la comunicación de la propia historia, con la
teoría elegida.
En "Vida y obra de Sigmund Freud", a propósito de la decisión de Freud
(1976) de estudiar medicina, dice, "Es así como se aprende cuánta verdad se
encierra en la advertencia de Mefistófeles: es inútil tu continuo vagar de una a
otra ciencia; cada hombre sólo aprende aquello que es capaz de aprender."
La dinámica del aparato psíquico, la historia del sujeto, donde cada
escena adquiere un sentido propio y particular, lo condicionan de alguna
manera para adherir a algunas disciplinas, a algunos datos del mundo que lo
rodea (Passano, 2005).
Si bien se cuenta con un bagaje desde el cual el investigador se
posiciona para mirar, también es cierto que en esa mirada se producen fisuras,
46
espacios vacíos, preguntas que no hallan respuestas, entonces, es aquí donde
la falta que acusa el investigador promueve el crecimiento de la ciencia, donde
de alguna manera, se pone en marcha un movimiento hacia lo desconocido que
amplía la plataforma desde la que se posiciona. Se enriquece el contenido
teórico, la práctica, la observación, se amplía el conocimiento científico
(Passano, 2005).
Esta cuestión introduce la problemática de la objetividad en el
conocimiento científico. El conocimiento científico no es por tanto objetivo, sino
que deriva de una conjunción de actividades que corresponden al sujeto, con
otras que la realidad le impone. La objetividad de la ciencia se pone de
manifiesto cuando el método científico elimina ciertas teorías y aplica otras, y no
precisamente por nuestra actividad subjetiva si no por la necesidad de
investigar sobre las profundas necesidades reales (Tello, 2007; y Passano,
2005).
Precisamente, el método científico impide que la ciencia se transforme en
opiniones e ideologías, cambiantes según los hombres. Esta afirmación acerca
de que el método científico posee una cualidad que le otorga objetividad y le da
al pensamiento científico un carácter de racionalidad. Entonces, el empleo
metódico de estructuras lógicas, la actividad del científico sobre la base de
ciertos procedimientos y el respeto a la experiencia como cuestión para
sostener ciertas afirmaciones, separa el conocimiento científico expresado por
medio de teorías, del conocimiento cargado de creencias e ideologías.
Por último, la selección por parte del profesional del cuerpo teórico con el
que fundamentará su intervención, es una decisión que lo posiciona en el lugar
desde el que dará cuenta de sus abordajes psicopedagógicos.
Hablar sobre la psicopedagogía en las instituciones nos obliga a
implicarnos como psicopedagogos insertos en una institución de salud mental;
inserción que de ningún modo es pasiva, sino que conlleva un trabajo diario de
construcción de un espacio propio, de creación de un lugar donde el
conocimiento de las diferencias ocupa un lugar preponderante. No sería posible
abordar el aprendizaje y sus problemas sin posicionarnos como sujetos
47
aprehendientes; es decir, sin articular en la tarea la instancia del conocimiento,
nuestra propia ignorancia y el deseo de conocer, instancias que nos llevan a
preguntarnos, a descubrirnos, a inventarnos (Passano, 2005).
En las distintas instancias que hacen a la tarea psicopedagógica
(admisión, diagnóstico, tratamiento, referencia) se entrecruzan variables que
influyen sobre los profesionales y que deben ser tenidas en cuenta a la hora de
encarar la tarea. La demanda de las instituciones en las que el psicopedagogo y
el paciente están inmersos (familia, escuela, sociedad, trabajo, hospital, etc.),
esta condicionada por mandatos inconscientes que es necesario trabajar en la
práctica (Tello, 2007; Barilá y Fabbri, 2005; y Passano, 2005).
48
Según reportan algunos autores (García, 2000; Gilar, 2003; Aburto, 2003;
Del Castillo y Magaña, 2007; Torres y Rodriguez, 2006; y Gildemeister, 2004)
acuden constantemente a consulta padres mostrando la problemática de sus
hijos: "se come las letras"; “tienen dislexia”, "sabe, pero cuando tiene el
examen no puede"; " no se puede concentrar en la clase"; "está bloqueado ";
"dice la maestra que juega todo el tiempo, que hace muchas travesuras"; " la
maestra me dice que el problema es emocional, que puede ser un niño
índigo.."; "es lento, tarda mucho con las tareas"; "siempre termino yo haciendo
la tarea" o “es hiperactivo”.
Estas frases llevan implícita una petición de ayuda. Situación que obliga
a abrir un espacio donde tanto el niño como sus padres puedan pensar acerca
del problema que los trae, el problema es del hijo, pero los padres son los
responsables, finalmente las leyes y la cultura le dan esa responsabilidad.
En el trabajo psicopedagógico se observa cómo el paciente se relaciona
con el objeto. Esto nos lleva a pensar en algunas constantes ligadas al
aprender como ser: el mirar, el incorporar, el recordar, el mostrar, el evocar, que
se juegan en el problema de aprendizaje tomando distintas significaciones. El
mirar, por ejemplo, puede transformarse en explorar; el incorporar en llevar a la
práctica; el mostrar en exhibir o en ocultar; el recordar en olvidar (Gilar, 2003; y
Barilá y Fabbri, 2005).
Desde un punto de partida inductivo ante nuestro objeto de estudio,
podemos centrarnos en: el aprendizaje y sus dificultades.
Consideramos el aprendizaje como un proceso que se lleva a cabo en
una situación vincular; para aprender es necesaria la relación con otro que
otorgue significaciones, que muestre el objeto de conocimiento.
En principio, los cambios propios del recorrido histórico en el
conocimiento científico han generado nuevas formulaciones ante los problemas
planteados. Por otro lado, se cree que lo nuevo superó a lo tradicional en la
medida que dio respuestas más amplias y profundas, con más rango de verdad
y que sirven de sostén y argumentación para avanzar en este terreno.
49
Esta idea, se aproxima de alguna manera el concepto de ruptura
epistemológica que utiliza Bachelard (1981). Él piensa que, un tanto
inconscientemente, quienes sostienen una teoría comienzan a advertir
relaciones que no corresponden al campo teórico en el que están
acostumbrados tradicionalmente a trabajar, esto los motiva a iniciar la creación
de conceptos que los llevará finalmente a construir una teoría diferente de la
cual se ha partido.
Este proceso de distanciamiento de la teoría inicial y de configuración de
una nueva teoría, tiene en la mente del investigador distintas configuraciones,
ya que se produce una paulatina acumulación de nuevas nociones y
estructuras.
En este sentido el trabajo del psicopedagogo como investigador
comienza a usar la nueva teoría a la vez que abandona la anterior y es en este
punto donde se produce la ruptura epistemológica. El control empírico es
precisamente una de las situaciones que permite que se descarten unas y se
apliquen otras teorías (Passano, 1991 y 2005; y Barilá y Fabbri, 2005).
50
distintos países de Latinoamérica, comienza a interrogarse acerca de porqué
algunos alumnos no aprenden en la escuela y reflexionan en relación a la
posibilidad de recuperar a estos alumnos.
Desde el enfoque histórico, se menciona, la fundación de la carrera de
Psicopedagogía en la Universidad del Salvador, en Argentina, en los años
1965/1966, cuando el clérigo Dr. Juan Rodríguez Leonardi, comprometido en la
organización de la facultad de Psicología, piensa que debería haber una
disciplina que fuese capaz de resolver los problemas surgidos en el aula con el
aprendizaje escolar (Passano, 2005).
Es aquí, como del interior de la carrera de psicología se plantea la
creación de la carrera de psicopedagogía, que en los comienzos no posee
carácter universitario, sino terciario. En ese país, el 2 de mayo de 1966 ingresa
oficialmente, una nueva carrera: psicopedagogía.
La psicopedagogía es concebida a partir del ambiente educativo y más
precisamente, del campo de la educación sistemática. Surge por cuestiones
problemáticas gestadas en el interior de la tarea en el aula y que no podían
resolverse con los conocimientos de que se disponía en psicología, ni en
pedagogía. Va adquiriendo significado mediante definiciones y aportes de
especialistas que definen un marco contextual teórico desde el cual se
posicionan para intervenir en distintas situaciones planteadas. Actualmente todo
esto se integra en una formación del licenciado en psicopedagogía que algunas
universidades ofertan (Tello, 2007).
De todo esto podemos concebir que la psicopedagogía nació como un
quehacer empírico, a partir de la necesidad de atender niños y adolescentes
con problemas de aprendizaje escolar. Hasta ese momento, las causas eran
estudiadas por la medicina y la psicología (Passano, 2005; y Barilá y Fabbri,
2005).
En los comienzos, dependía de estas disciplinas, pero con el tiempo se
fue perfilando como un conocimiento que construyó un objeto de estudio propio:
el sujeto en proceso de aprendizaje, estos elementos se integran en la nueva
formación profesional de la psicopedagogía (Tello, 2007).
51
No fue fácil encontrar el nombre a esta carrera, se afirmaba que debía
ser psicología pedagógica, pero se advertía como una asignatura dentro de un
plan de estudios o bien una de las modalidades de la carrera de psicología.
Esta separación - unión, entre psicología y pedagogía constituyó la dificultad
mayor de integración en la práctica, referida a la atención clínica del niño con
dificultades en su aprendizaje escolar.
Algunos epistemólogos y estructuralistas afirman que el sentido de un
término se adquiere contextualmente por su empleo en el marco de una teoría
(Laudan, 1993). Quizá a partir de esta idea pueda plantearse que la
Psicopedagogía se define a través de un proceso histórico encuadrado por
teorías que avalan una práctica profesional y que permiten dar cuenta, acerca
de qué hablamos, cuando hablamos de psicopedagogía (Passano, 2005).
Intentaremos definir psicopedagogía como una disciplina dedicada al
diagnóstico, tratamiento y prevención de las dificultades de aprendizaje escolar
y de aprendizaje en sentido más amplio (Passano, 2005).
Passano (2005) se pregunta sobre el encuadre teórico que avala la
práctica en psicopedagogía en la atención del paciente con problemas de
aprendizaje escolar. Preguntas como ¿Qué relación mantiene la
psicopedagogía con algunas líneas teóricas? ¿Es posible traducir un concepto
elaborado en un cuerpo teórico y trasladarlo a otro? ¿Es la psicopedagogía una
ciencia? ¿Desde qué posición se responde a estas preguntas?
En este sentido se trata de formular el desarrollo del enfoque teórico,
tratando de indicar cómo se obtienen los conocimientos y cuáles son las
razones que nos llevan a adoptarlos. Desde la intervención psicopedagógica,
éste es el problema crucial.
En el transcurso de la práctica profesional desarrollada durante varios
años, surgen situaciones que varían creando conflicto con respecto a la
decisión de elaborar un encuadre teórico que avale la práctica, situación que se
mantiene en el tiempo y que representa un proceso de construcción de dicho
encuadre. Alguna de las causas se encuentra probablemente a partir del
quiebre del positivismo como única corriente teórica que condiciona el
52
conocimiento científico. Frente a este quiebre surgen otras posibilidades y
desde ahí, se empieza a transitar con fluctuación en cuanto a los marcos o
encuadres teóricos. Si siguiéramos reeducando al estilo tradicional, no
estaríamos reflexionando acerca de estos temas. Todo esto lleva a replantear
los elementos que integran la formación del profesional de la psicopedagogía
en un mundo postmoderno (Passano, 2005; y Tello, 2007).
El Consejo General de Colegios Oficiales de Trabajadores Sociales y
Asistentes Sociales (2005), con sede en Madrid, España, al referirse al
Ministerio de Educación de ese país, describe algunas de las funciones
psicopedagógicas esperadas para los departamentos de trabajo social y de
orientación educativa en sus agremiados. Se presentan a continuación.
a) Colaborar en los diferentes procesos de concreción curricular.
b) Valorar las necesidades educativas especiales de los alumnos,
asesorando en la respuesta educativa más adecuada, participando en el
seguimiento del proceso de estos alumnos.
c) Asesorar a los centros y colaborar en la orientación individual y grupal
de los alumnos, participando, entre otros, en los diseños de los planes de
acción tutorial, orientación profesional, programas de garantía social y
acciones compensadoras de la educación.
d) Colaborar con el tutor en el asesoramiento a las familias sobre el
proceso educativo de sus hijos, colaborando en el desarrollo de
relaciones cooperativas entre los miembros de la comunidad educativa.
e) Colaborar con las familias, asociaciones de padres y madres de
alumnos, asociaciones de alumnos y otras organizaciones sociales en
aquellos aspectos que redunden en el proceso educativo del alumnado.
f) Colaborar con los centros educativos y otras instituciones en los
procesos de formación de los profesionales de la educación de su sector.
g) Promover y desarrollar trabajos de investigación, elaborar y difundir
temas y materiales relacionados con los procesos educativos.
h) Coordinarse con otras Instituciones y Servicios que incidan en su
ámbito de actuación.
53
i) Favorecer la colaboración que posibilite la coordinación de actuaciones
entre los diferentes centros educativos del sector.
j) Colaborar en la elaboración del mapa de necesidades educativas con
el fin de racionalizar los recursos disponibles.
k) Colaborar con las Instituciones que tengan competencias en la
resolución del absentismo escolar.
54
5.2. La atención psicopedagógica dentro de la escuela.
55
c) Los maestros de escritura fueron comunes entre los siglos XVII y XIX,
incluso coexistieron con las escuelas elementales y de primeras letras
organizadas por los ayuntamientos y por la iglesia. El éxito de estos
maestros revela un cierto nivel de demanda por la alfabetización, la cual
se presentaba principalmente en las ciudades. Este hecho puede
interpretarse como una secularización de la cultura y de la enseñanza,
pues la instrucción ya no era únicamente del interés de la elite, ni de la
sola competencia de la Iglesia, ni tenía como fin único internalizar los
dogmas religiosos.
d) Lo que socialmente se estaba generando era una mayor atención
hacia la alfabetización. Esto permitió a un sector de preceptores
especializarse, hasta llegar a la figura del maestro de niños. Con la
especialización de quien alfabetiza, se hizo necesario un local más
amplio donde laborar y el establecimiento de convenios con los padres
de familia, con el cabildo municipal o con el párroco para el pago del
servicio. Al especificarse la actividad surgieron normas y reglas para
regularla.
56
Durante la época colonial la Iglesia desempeñó un papel protagónico en
la instrucción elemental. A ella se deben las primeras escuelas en suelo
americano, además de los colegios de infantes. Sin embargo, ante la
complejidad, estratificación y diferenciación de la sociedad novohispana, los
proyectos de la Iglesia fueron insuficientes. Para la mayor parte de la población
lo más común era no ir a la escuela. Los deberes, los comportamientos y los
saberes propios del estrato y del sexo al cual se pertenecía se aprendían
informalmente, en la vida diaria, a través de procesos de socialización dentro
del grupo familiar, comunal y étnico. Gonzalbo (1996) describe que la existencia
de pocas instituciones formales no fue obstáculo para la difusión de ideas y
para la hechura de un nuevo entramado social con distintas tonalidades
regionales.
Para el siglo XVII hubo cambios cualitativos importantes. Algunos de los
colegios y escuelas de primeras letras, sostenidas por la Iglesia o controladas
por alguna de las congregaciones, empezaron a incluir a seglares como
maestros; algo similar ocurrió en las parroquias. También hubo particulares que
atendieron la demanda de instrucción en la Ciudad de México y en otras
ciudades importantes de la Nueva España: preceptoras, preceptores y amigas
(voluntarias) instruían en la lectura y la escritura, siguiendo el Silabario de San
Miguel, enseñaban a contar y el Catecismo de Ripalda (Gonzalbo, 1996).
Durante la Colonia fue común que autoridades civiles y eclesiásticas
compartieran el control de las escuelas de primeras letras; sin embargo, con la
secularización gestada desde España por las reformas borbónicas se emitieron
disposiciones encaminadas a instaurar escuelas gratuitas, controladas y
vigiladas sólo por los ayuntamientos. Al inicio del siglo XIX, y bajo la influencia
de las Cortes de Cádiz, los municipios ampliaron su participación en la
instrucción elemental, con facultades para promover, fundar y vigilar escuelas y
maestros (Castañeda, 1984).
Se puede indicar que en el período colonial, la esfera de lo público no se
definía a partir de un Estado que se ostentara como representante del pueblo y
encargado del bien común. En todo caso, el referente del bien común estaba
57
mediado por la religiosidad católica y se limitaba a alcanzar la salvación,
preservar el orden y dar continuidad a una estructura social de profundas
diferencias. En este sentido, el propósito de unir la instrucción religiosa con la
instrucción elemental era coherente, pues con ello se garantizaba formar a los
fieles y transmitir valores como la obediencia y el temor. Tanto la Iglesia como
la Corona reconocieron en la escuela de primeras letras un medio eficaz para
este fin, la escuela tuvo así una función social bastante clara. Ésta es una de
las razones por las que la instrucción dejó de ser un privilegio de elite y, aunque
de manera escasa e insuficiente, se presentó en la forma de escuelas públicas
y gratuitas. En estas escuelas tenían cabida niños y niñas de diferente estrato
social. Otra razón por la que aparecieron escuelas de este tipo se relaciona con
cómo la alfabetización se convirtió en una necesidad social, como respuesta a
los cambios urbanos, pues con ella era posible ubicarse en algún empleo,
realizar operaciones de compra y venta o, tener acceso a los materiales de
lectura que comenzaron a circular con la introducción y difusión de la imprenta.
En este período se gestó en México la escuela elemental, como una institución
diferenciada, medianamente especializada y con cierto grado de autonomía
(Gonzalbo, 1996).
En el siglo XVIII es posible identificar rasgos de lo público y lo privado,
los que adquirieron un mayor nivel de especificación en los siglos XIX y XX.
Dentro de éstos se cuentan la presencia de los preceptores(as) y voluntarias
como agentes seculares, encargados de la tarea de instruir, junto con el
incremento en la demanda de alfabetización, en un movimiento que involucró
primero a la élite y después a los grupos medios, siguiendo una trayectoria de la
ciudad hacia el campo. Es de suponerse que frente al limitado número de
escuelas gratuitas, gran parte de esta demanda fue atendida por los
particulares (González, s.f.). Al respecto, José María Luis Mora consideraba que
a pesar del poco desarrollo de la instrucción pública a principios del siglo XIX, el
pueblo mexicano continuaba recibiendo muy grandes (adelantos) en los
pupilajes o pensiones de los particulares. Es importante reconocer también el
enorme peso que la instrucción no formal tuvo en la sociedad colonial, pues
58
dependiendo del estrato social de la familia, de la casta, del sexo, de sí las
familias vivían en el campo o en la ciudad, era el tipo de instrucción al que niños
y niñas accedían (Gonzalbo, 1996).
El proceso que aceleró la diferenciación entre lo público y lo privado en
educación se inscribe dentro de una dinámica más amplia relacionada con las
transformaciones estructurales que, al nivel político, social y económico, se
produjeron entre las últimas décadas del siglo XVIII y durante el XIX. Primero
con las reformas borbónicas y después con la Independencia se inició un largo
camino orientado a separar las esferas de competencia entre Estado e Iglesia
(González, s.f.).
El Estado moderno se erigió sobre una nueva concepción: como un
cuerpo político cuyo poder emanaba del pueblo; el pueblo era la suma de las
voluntades individuales, lo anterior bajo el supuesto de que el individuo
participaría, racionalmente, en la toma de decisiones. Sobre estas bases se
pensaba que el Estado sería ahora el encargado del bienestar colectivo y el
organismo regulador de las relaciones individuales. Para los liberales del siglo
XIX el Estado imaginado, por el que se luchaba en la prensa y en los frentes de
batalla, era un Estado secular, separado de la Iglesia, a quien intentó limitar por
todos los medios. Con Juárez y Lerdo de Tejada, la legislación mexicana redujo
a la Iglesia y a la religión al espacio de lo privado, de las decisiones
individuales. La Iglesia fue así marginada del campo educativo, político y
asistencial. El cambio no resultó sencillo y encontró una oposición constante,
pues el clero no estaba dispuesto a que su poder se viese minado (García,
2002).
Las confrontaciones bélicas que se sucedieron a lo largo del siglo XIX
tuvieron como fin la construcción de la nación independiente, con una forma de
gobierno específica y un proyecto económico y social. Los avatares que se
articularon a este proyecto impidieron que se concretaran y ampliaran los
espacios de educación elemental. Por lo menos hasta los años setenta del
siglo, la lógica estuvo marcada por las escuelas parroquiales, municipales y de
particulares. Es hasta los años ochenta que los gobiernos de los Estados
59
contaron con las condiciones políticas y financieras necesarias para poner en
práctica el ideario educativo liberal, abriendo y sosteniendo un número
importante de escuelas. El gobierno federal solo creó escuelas en la capital del
país y en los territorios (García, 2002; Gonzalez, s.f.; y Gonzalbo, 1996).
El papel central que la educación desempeñaba en la construcción
nacional se hizo evidente para los liberales desde Mora hasta Juárez. El
enemigo a vencer era la Iglesia, quien había mantenido "el monopolio de la
educación" por más de tres siglos. Las imprecisiones del juicio de José María
Luis Mora saltan a la vista, pues dentro del conjunto de escuelas que operaban,
no todas estaban directamente sancionadas por la Iglesia (García, 2002).
Este cambio se gestó a partir de considerar el potencial de la escuela
como formadora de conciencias y como un instrumento civilizador. A través de
la instrucción elemental se lograría que los niños y los jóvenes se apropiaran de
los valores liberales y se les inculcaría el gusto por el trabajo, se les
normalizaría bajo los gestos, actitudes y valores sociales de un nuevo modelo,
ampliamente divulgado en los catecismos políticos y en los manuales de
urbanidad. Así, se pensaba, la religión dejaría de ser el núcleo integrador de la
identidad nacional (García, 2002).
En ese tiempo, en México, el laicismo era un precepto a tono con la
libertad de creencias consagrada en la Constitución de 1857, era un laicismo
neutro. La gratuidad implicaba que cualquier nivel de gobierno que sostuviese
escuelas (federal, estatal o municipal) debería hacerse cargo del pago del
maestro o maestra, la renta y reparaciones del local, compra de materiales y
textos escolares. Con la obligatoriedad se hacía alusión a que los niños
deberían de cursar por lo menos la escuela elemental (en la que sólo se
incluían aprendizajes básicos) ya que los padres o tutores deberían enviar a los
niños a la escuela, de no hacerlo se hacían acreedores a multas y
encarcelamiento. Esta idea de la obligatoriedad se desplazó, en el siglo XX,
hacia el Estado, en tanto agente encargado de ofrecer el servicio educativo en
función de las demandas sociales (García, 2002).
60
Para el siglo XX el período que va de 1910 a 1940 es especialmente rico
en acontecimientos relacionados con la educación. Uno de los puntos en
cuestión, y que llegó a grados de violencia, fue la participación de la Iglesia en
las cuestiones políticas y en los problemas sociales y educativos. Lo anterior
debido a que ésta había recuperado terreno gracia a la permisividad del clima
político del porfiriato; también había logrado reorganizar a amplios sectores de
católicos, mediante frentes civiles, bajo las orientaciones de la Doctrina Social
(Ceballos, 1991). La reglamentación y las acciones que pretendían someter a
las escuelas particulares (la mayoría católicas) al control público se volvieron
especialmente coercitivas en estos años. Primero fue el laicismo en educación
que se hizo extensivo a las instituciones particulares a partir de 1917. Para
1921 con la creación de la Secretaría de Educación Pública se concretaron las
bases institucionales para uniformar y lograr la unidad de un modelo
pedagógico y administrativo al nivel nacional. En el marco de la Rebelión
Cristera y durante el período de gobierno del presidente Lázaro Cárdenas, la
educación volvió a ser espacio de tensiones y de conflicto entre los límites y las
competencias del poder público, frente a los intereses de grupos religiosos o no,
que defendían el principio de la libertad de educación y el derecho de los
padres de instruir a sus hijos de acuerdo a sus convicciones. Para las escuelas
particulares no católicas, el socialismo era una razón para desconfiar de la
política educativa cardenista. Para 1940, con el llamado a la unidad nacional,
las escuelas particulares surgieron e iniciaron un período de crecimiento muy
importante: en 1934 había 2,872, para 1940 quedaban 1555, y en 1970 ya
habían logrado duplicar su número para llegar a 3,280. Bajo el cobijo de
espacios extracurriculares como valores, desarrollo humano, entre otros; la
instrucción religiosa fue una práctica común en los planteles privados a partir de
1940, lo anterior a pesar del laicismo (Ceballos, 1991; y García, 2002).
En cierta forma la escuela pública es una organización de la sociedad. Es
resultado de un conjunto de impulsos y demandas sociales que se han
originado tanto en las élites políticas e intelectuales como en los movimientos
sociales. Su carácter público, laico y gratuito es lo que ha permitido un
61
consenso básico, en cuanto a un basamento cultural común, que permite
mantener ciertos niveles de cohesión social; pero también la defensa de estos
principios es la defensa de valores tan importantes como la tolerancia y el
respeto a la diversidad, e implica la conservación de un lugar de acceso a la
educación para amplios sectores de la población. La tensión actual sobre la
escuela pública radica en que, con el adelgazamiento de las funciones del
estado sustentado en lógicas de racionalidad técnica e instrumental, el
financiamiento se ha venido recortando; cada vez más, se responsabiliza a los
padres de familia y a los maestros del sostenimiento escolar y de la eficacia y
eficiencia de los resultados educativos (Ceballos, 1991; y García, 2002).
6
En este trabajo se optó por utilizar el concepto de escuela particular el cuál se consideró más
apropiado por algunos revisores.
62
país ya incluían los tres principios básicos que le atribuimos a la escuela
pública: laica, gratuita y obligatoria (González, s.f.).
La escuela particular a lo largo del siglo XX es diversa y complejo: una
parte son las escuelas de orientación católica, sean atendidas por profesores
laicos o por congregaciones religiosas; junto con ellas están los colegios
extranjeros y las escuelas que ostentan un modelo pedagógico innovador
(Torres, 1997). Una característica de las escuelas particulares en este siglo es
que se ha expandido también ha partir de atender los niveles educativos que el
gobierno ha sido incapaz de cubrir cabalmente: educación inicial (sobre todo
guarderías infantiles), preescolar, primaria, secundaria y, actualmente
educación media superior y superior. Es innegable que en todos los casos, las
escuelas particulares orientan su oferta educativa a sectores sociales con los
cuales se identifican cultural y socialmente. Los padres de familia que acuden a
estas instituciones pagan por un servicio que esperan supere a las escuelas
públicas y que le otorgue un valor agregado a la formación de sus hijos. Sin
embargo, en este mercado educativo de ofertas y demandas diversas, el libre
juego de fuerzas, aunado al relajamiento sobre la vigilancia de las escuelas
particulares, procura las condiciones necesarias para el fraude; cuando éste se
da es doblemente reprobable, pues además de no cumplir con el servicio por el
que los padres de familia pagan, se trafica de manera mercantil con la
formación de seres humanos (García, 2002).
En la figura 4, se muestra un esquema que puede ayudarnos a concebir
el proceso acumulativo que ha gestado históricamente la actual escuela
privada, desde los orígenes de la familia humana hasta los tiempos modernos.
63
Figura 4
Surgimiento de las instituciones educativas particulares.
Instituciones
particulares
64
6. PRINCIPALES PROCESOS PSICOPEDAGÓGICOS EN LAS
ESCUELAS PARTICULARES.
65
6.1.1. La evaluación de alumnos de nuevo ingreso.
Para el IFIE, Instituto de Fomento e Investigación Educativa A.C. (2000)
la importancia de la evaluación de alumnos en sus etapas de transición de un
nivel al subsecuente, es de vital importancia para diversas entidades, tales
como la Secretaria de Educación Pública del Gobierno Federal, para los
estados y municipios e incluso para las mismas instituciones a fin de tener un
panorama claro y cuantitativo de la efectividad terminal de las instituciones
educativas en cada ciclo. Al respecto Arias, Chávez y Muñoz (2006) reportan
que el aprovechamiento previo es un predictor del éxito futuro.
Los principales aspectos que integran el proceso evaluación y de
admisión de alumnos a una institución particular, incluyen realizar pruebas
psicométricas, estudios socioeconómicos, pruebas de conocimientos y en
muchos casos se explora en los alumnos su competencia para el dominio del
idioma ingles y/o para la tecnología informática (Zacarías, 2003).
Todos estos procesos detectan y determinan la pertinencia de admisión
de un alumno a cada nuevo ciclo escolar, los datos obtenidos y condensados
auxilian a la toma de decisiones en la gestión administrativa (Zacarías, 2003)
6.1.2.1. Tutoría.
Para la Dirección General de Bachilleratos de la SEP (2004), La acción
tutorial consiste en la actividad que ayuda y orienta a los profesores-tutores, a
los alumnos en un centro educativo, organizados en una red o equipo de
tutorías con el propósito de desarrollar aspectos de su personalidad y
superación académica, apoyado en teorías del aprendizaje, más que de la
enseñanza. La acción tutorial junto con acciones como la orientación educativa,
son el enlace de las diversas instancias y personas que participan en el proceso
66
educativo para atender las características particulares de cada alumno, tanto de
índole personal como académico. La metodología para la instrumentación de la
acción tutorial se integra por dos guías.
Una para el profesor-tutor y otra para el orientador educativo -tutor;
ambas tienen el propósito de permitir el despliegue de los medios y
posibilidades para favorecer el desarrollo integral de los estudiantes de manera
personal o en grupo.
En el documento se exponen aspectos generales sobre la instrumentación
metodológica para la acción tutorial en el bachillerato general, así como la
descripción de las acciones concretas para orientar y apoyar el trabajo de los
profesores-tutores y orientadores educativos-tutores, además de considerar lo
referente a la evaluación de la acción tutorial y los diversos instrumentos
didácticos de apoyo para el desarrollo e instrumentación de la metodología en
las instituciones educativas de los subsistemas coordinados.
6.1.2.2. Asesoría.
La asesoría académica es el conjunto de actividades encaminadas a
reforzar el proceso de enseñanza-aprendizaje, puede ser individual o grupal y
comúnmente se destina a asignaturas de alto grado de dificultad en donde los
alumnos pueden mostrarse con bajo desempeño. La asesoría académica es
entonces un proceso de atención personalizada que se enfoca en consolidar el
aprendizaje de los alumnos (Zacarías, 2002).
Los objetivos de la asesoría académica son, entre otros, atender las
dudas y dificultades de estudiantes sobre los temas tratados en durante el flujo
de las asignaturas, dar orientación sobre trabajos de investigación, afianzar la
correcta asimilación de los contenidos, asesoría a proyectos de servicio social y
de programas de especiales. La asesoría académica se convierte en una
extensión del trabajo en aula, pero con un enfoque más personalizado.
67
6.1.2.3. Entrenamiento en habilidades intelectuales.
Moreno (1998), refiere que para conceptualizar habilidad es necesario
partir del hecho de que, en la acepción más común, los términos capacidad,
aptitud, competencia, destreza y habilidad son manejados como sinónimos; sin
embargo, existe también el planteamiento de que, entre estos conceptos, hay
una vinculación estrecha, mas no una identidad. Para efectos de este trabajo se
acepta esta segunda posibilidad, y por lo tanto se hace necesario explicitar
cómo se concibe la vinculación mencionada.
Si se entiende la aptitud como una disposición innata, como un potencial
natural con el que cuenta la persona y que puede ser puesto en acción, que
puede ejercerse, que puede ponerse en movimiento, se afirma entonces que la
aptitud es la materia prima a partir de la cual es posible el desarrollo de
habilidades, pero se acepta que el punto de partida no es exactamente el
mismo para todos los sujetos (Cuenca, Rangel y Rangel, 2006). Esto significa
que, aunque se asuma que un individuo normalmente dotado es apto para la
amplia gama de desempeños que el ser humano puede llegar a tener, hay
acentuaciones en cada persona, esto es, puede tenerse un potencial natural
más rico para algunos desempeños que para otros (Dikeman, 1998; y San
Felix, 2004).
Se aporta el termino de la competencia como un conjunto de
conocimientos prácticos socialmente establecidos que empleamos en el
momento oportuno para dar a entender que los poseemos; habrá que señalar
que dichos conocimientos, de acuerdo con la aproximación conceptual que se
está construyendo, no se refieren a meros actos rutinarios, sino que reflejan el
desarrollo de determinadas habilidades; además, el hecho de ser empleados en
el momento oportuno supone que el individuo que los posee hace uso de ellos
habiendo desarrollado estrategias que le permiten utilizarlos creativamente
frente a las diversas situaciones que lo demandan (Moreno, 1998).
Otro planteamiento es en el sentido de que las habilidades no son
elementos aislados independientes, sino que están vinculados a una estructura,
implica que el desarrollo de una habilidad determinada no se da desconectado
68
de los procesos paralelos mediante los cuales ocurre el desarrollo de otras
habilidades, aunque algunas experiencias se propicien con la intencionalidad de
contribuir al desarrollo de una habilidad particular; también implica que para el
logro de una competencia determinada se involucra, más que una habilidad
específica, una estructura de habilidades (Moreno, 1998).
69
Aunque existe una discusión muy amplia sobre el tema de normalidad y
anormalidad respecto a la manifestación de las emociones adecuadas del ser
humano, muchos autores (Merani, 1969; Lluch, 1999; Ericsson, 1978; Dikeman,
1998; Steiner, 1997; y Passano, 2005) coinciden en que los principales
problemas emocionales se concentran en tres principales emociones primitivas
del ser humano:
1.- Ansiedad.
2.- Depresión.
3.- Enojo.
Cada una de ellas genera de acuerdo al contexto y a múltiples variables
una amplia gama de respuestas emocionales que en combinación con las
condiciones estructurales y procedimentales de cada institución, genera la
multiplicidad de situaciones que inciden en el proceso enseñanza – aprendizaje.
Según Zacarías (2003), las principales acciones para atender las
problemáticas emocionales que se presentan en las escuelas son:
1.- La orientación psicológica en gabinete, diferenciándola ésta de la
terapia psicológica.
2.- Los talleres de manejo de emociones.
3.- Los grupos de desarrollo humano para adolescentes.
4.- Las sesiones de orientación familiar.
5.- Los programas conductuales.
6.- La derivación a gabinetes externos.
70
ejemplo, se van introyectando en el niño y luego se instauran en el joven como
hábitos que se manifiestan inconscientemente en la vida adulta; por ello es
difícil hablar de formación en valores (Coll, 1996; Bousquet, 1981; Garcia, 2000;
y Bernal 2005).
En algunas instituciones se cree que la formación en valores depende de
asignaturas tales como formación cívica y ética, ética y relaciones
interpersonales o cualquier otra de la línea humanística (Zacarías, 2006). La
verdad es que los valores se forman en cualquier experiencia académica o
extra-académica que el estudiante tiene durante sus primeras etapas de la vida,
especialmente en la niñez y juventud (O’Connor, 1998; y Tonon, 2006)
Partiendo de estas consideraciones, la teoría mejor articulada, más
probada y de mayor elegancia que existe en la actualidad en términos de
programas de prevención con los jóvenes es la Teoría del Aprendizaje Social de
A. Bandura (Coll, 1996). Esta teoría muestra claramente porqué el cambio en
las actitudes individuales del estudiante no es suficiente para lograr un
alejamiento efectivo y duradero del uso de sustancias. Esta teoría cognoscitiva
se basa en la idea de que el comportamiento humano es el resultado de una
interacción compleja y recíproca entre factores personales y ambientales Por
ello, aunque las actitudes del individuo puedan permanecer estables (lo que
rara vez sucede, en particular en la etapa de su crecimiento y desarrollo),
diferentes entornos y situaciones pueden tener como resultado
comportamientos muy diversos de un mismo individuo. A partir de los años 70
la investigación académica en materia de prevención ha conocido un rápido
desarrollo. La hipótesis de base es que el uso de sustancias en los jóvenes es
fundamentalmente un comportamiento social. La necesidad de ser aceptado en
su medio es capital para el adolescente. Al modificarse el contexto social, no
sólo los estudiantes que carecen de autoestima y de capacidad de toma de
decisiones serán susceptibles de recibir influencias o presiones para consumir
sustancias, sino todos los jóvenes en general, independientemente de cuál
haya sido su actitud anterior ante las drogas. En general, la estrategia de
prevención desarrollada a partir del modelo de influencia social consiste en
71
inocular a los jóvenes contra los efectos de la presión social, equipándolos con
habilidades cognoscitivas y de comportamiento para detectar y resistir a tal
presión (Cuenca, Rangel y Rangel, 2006; y Tonon, 2006).
72
Figura 5
Estructura de los niveles de educación del sistema educativo nacional en
México.
Bachillerato Profesional 3
Bachillerato Bivalente Medio
Primaria 6
Preescolar
3
Años
73
resultados, la institución que recibe al egresado en un ciclo subsecuente, será
la que medirá más claramente el nivel del egresado.
Con todo lo anterior podemos entonces definir que un alumno egresado
es aquel que logra cursar ininterrumpidamente los ciclos (años) que comprende
un nivel educativo del sistema educativo nacional, aprobando todas las
asignaturas que comprenden cada ciclo y desempeñándose de forma adecuada
a la normatividad de la institución.
74
Tomemos en cuenta que estos casos pueden variar en las instituciones
de extracción particular donde la población cuenta con características diferentes
en cuanto a estrato socioeconómico y cultural. Sin embargo, se hace este
análisis para delimitar el concepto que ocupa este apartado en el que el
principal criterio es que el alumno es quien opta por salir de la institución por
cuenta propia o por decisión de su familia.
7
La Secretaria de Educación Pública reglamenta de forma oficial en la República Mexicana
todos estos casos.
75
6.2.1. Selección de docentes.
En otros sectores de la economía, como por ejemplo en la industria de la
transformación, las grandes empresas de servicios o comerciales, es muy
común contar con áreas definidas de recursos humanos o bien con un área
específica de selección de personal.
La institución educativa particular, pocas veces cuenta con esta área; por
lo regular la elección de los docentes es una actividad que realiza el director
con una simple entrevista, muchas veces utilizando el sentido común, la
experiencia o la prueba del docente sobre la marcha, situaciones poco
controladas.
La elección adecuada de docentes implica apoyarnos en el proceso
tradicional que los enfoques administrativos contemporáneos nos ofrecen. Bajo
este panorama un adecuado proceso de selección debería contener pasos tales
como los que observamos en la figura 6.
Al investigar sobre procesos de selección para docentes en instituciones
particulares, prácticamente no existe documentada información, por lo menos
en la revisión que el autor realizó hasta el momento de finalizar esta
investigación.
76
Figura 6
Proceso tradicional de reclutamiento y selección de personal.
Inicio
Vacante
Interno
Fuente de
reclutamiento Actualización
Interno o de Promoción
Externo Expediente
Externo
Recepción de
síntesis
curriculares Cita de
aspirantes a
la entrevista
de
- Revisión originales vs. copias preselección
- Revisión de políticas de personal
- Chequeo de referencia personales,
académicas y laborales
Proceso de
Fin del
Si reclutamiento
proceso
aprobado
No
Sale del
proceso
77
Sin embargo, se logró tener acceso a un esquema general de selección
de docentes que ejemplifica a detalle cómo una institución particular sin fines de
lucro realiza la selección de sus docentes. Resalta en estos procesos la
inclusión de actividades encaminadas a filtrar a los candidatos de acuerdo a un
perfil del docente delineado con la institución. Este proceso integra las
necesidades de la institución para acompañar a los aspirantes al puesto de
profesores.
Los docentes son uno de los protagonistas más importantes en la función
escolar, finalmente es él quién tiene a su cargo la parte más delicada del
proceso formativo; es entendible que una adecuada selección de docentes,
impacta positivamente en la vida académica ya que garantiza la coherencia
entre el modelo educativo y la educación en la práctica.
Para la Universidad de Celaya (2004) la selección de docentes es un
proceso que se realiza con la participación de varios involucrados, entre ellos el
mismo director académico, un coach8, el departamento psicopedagógico y las
autoridades de la institución. El proceso que se sigue para este caso es el que
se muestra en el siguiente esquema reproducido en la figura 7.
El proceso se inicia con la entrevista del candidato por parte del director
académico, a partir de ahí el proceso implica una serie de actividades tales
como evaluaciones psicométricas, clase muestra y un proceso de validación de
referencias del candidato. La clase muestra es en cierta forma una técnica de
simulación (ver figura 8), que ayuda conocer las competencias del docente
candidato. El proceso concluye con la inducción del docente antes de que
inicie su labor académica.
8
El coach es un docente con experiencia y conocimiento amplio sobre áreas específicas del
conocimiento y funge como asesor de los nuevos docentes.
78
Figura 7
Proceso de selección de personal académico Universidad de Celaya (Ver.
2004).
79
Para elegir al mejor candidato a un puesto de docente, tal y como lo
haría cualquier empresa, debemos considerar algunos aspectos a evaluar en
los aspirantes. La evaluación de posibles docentes tiene características
especiales ya que estos puestos tienen bajo su responsabilidad la conducción
de grupos de alumnos, por ello medir aspectos tales como la personalidad, los
conocimientos y las habilidades en los candidatos son tareas muy importantes.
Para Contreras (2007), estos son algunos de los principales aspectos
que se deben considerar para la evaluación de candidatos.
Cuadro 1
Principales aspectos a considerar para evaluar candidatos
según Contreras (2007).
1. Características físicas.
2. Presentación personal.
3. Habilidad para expresarse.
4. Confianza en sí mismo.
5. Educación mostrada.
6. Inteligencia aparente.
7. Ambición revelada.
8. Personalidad.
80
Figura 8
Evaluación del personal.
De cultura general
2. Pruebas de Generales De idiomas
conocimientos o de
capacitación
De cultura profesional
Específicas De conocimientos
técnicos
Generales
3. Test psicométricos De aptitudes
Específicas
Psicodiagnóstico
Expresivas miokinético
Del árbol
Rorschahch
Proyectivas TAT Thematic
4. Test de personalidad Machover
HTP
De motivación
Inventarios De frustración
De intereses
Psicodrama
5. Técnicas de Dramatización (Role playing)
simulación Assessment center
81
6.2.2. Inducción de docentes.
En virtud de que las experiencias iniciales que vive un nuevo empleado
en la institución van a influir en su rendimiento y adaptación; es de suma
importancia considerar al proceso de inducción y generar en el individuo un
sentimiento de pertenencia y orgullo, por medio de un proceso que deberá
tomar sobre identidad universitaria (Contreras, 2007).
En la figura 9 se puede apreciar un ejemplo tomado de Contreras (2007)
donde se esquematiza la intención del proceso de inducción a docentes en una
Universidad.
Figura 9
Proceso de inducción, ejemplo.
Introducción a la
Institución
Cursos
Proyecciones Incorporación
Conferencias adecuada
Visitas a las áreas
Adaptación al
Influir su
nuevo
actividad
ambiente de
Motivar su
trabajo
rendimiento.
Introducción al puesto Lograr
y a la institución estabilidad
Lograr lealtad e
Presentación del identidad
empleado en su área. institucional
Descripción del puesto a
desempeñar.
Mostrarle sitios generales
82
6.2.3. Capacitación continúa de docentes.
Los programas de capacitación para docentes en las instituciones
educativas, de nivel medio superior, a diferencia de las de nivel básico,
enfrentan un problema de origen. El cuerpo docente no se encuentra siempre
capacitado para ocupar un aula y dirigir una clase. En educación básica, existe
la formación profesional para la educación preescolar, primaria o secundaria.
En el bachillerato y educación superior, la formación docente se convierte en
una capacitación para el trabajo. Los profesionistas licenciados deben esperar
que sus instituciones los formen o bien, experimentar con la docencia. Los
contenidos curriculares de los niveles de bachillerato y licenciatura, son más
enfocados para el trabajo, por ello un contador puede impartir la clase de
contabilidad, o un ingeniero la clase de estadística (Hernández, 2002; y Falconi,
2005).
83
6.2.4. Desarrollo profesional de los docentes.
Toda organización esta obligada, ya sea por las necesidades de su
entorno o por la exigencia legal a dar capacitación. Existe un caso especial con
las instituciones educativas para el desarrollo profesional de los docentes, ya
que la profesionalización de la docencia representa tiene su origen en la
escuela pública y de ahí se deriva los programas de actualización y superación
profesional. Existe el llamado escalafón como un sistema de puntos que dan
preferencias para el otorgamiento de mejores plazas o incrementos salariales.
Sin embargo para la escuela privada, el desarrollo profesional va más
allá de la capitación. Entenderemos al desarrollo profesional diferente a la
capacitación. El desarrollo profesional esta relacionado con la autorrealización
del docente; en este sentido un docente se desarrollará en el momento que
halla superado necesidades básicas (como fisiológicas, de seguridad, de
filiación o de estima), tal y como lo expuso Abraham Maslow en su ya conocida
teoría de la motivación (Coon, 1998; y Morris, 2001).
Realizar estudios de postgrado, tener una experiencia internacional,
obtener un grado académico, o ser incentivado por alto desempeño, son
ejemplos que se relacionan con el desarrollo profesional del docente.
84
caso de los docentes, el término de las relaciones laborales más común es por
renuncia voluntaria. Sin embargo, cualquiera que sea el motivo de separación, a
rotación de personal docente en las instituciones educativas supone baja en el
rendimiento de los alumnos, mayores costos administrativos e inversión de
tiempo para inducirlos y capacitarlos (López y Treviño, 2005; y Kim, 2006).
La formación y la retención de los docentes en la institución garantizan
que contar con un cuerpo académico integral, que ayuda a la institución a
formar lealtad, compromiso y sobre todo continuidad (Falconi, 2005).
López y Treviño (2005), en estudios hechos sobre el tema, reportan que
a menor rotación se logra una mejor calidad académica, específicamente en
materias como español y matemáticas, típicamente las más problemáticas en
Latinoamérica.
85
ello es muy probable que algunas familias insatisfechas con la elección de la
escuela de sus hijos, busquen opciones diferentes.
Es al elegir la escuela cuando los padres hacen partícipe sus deseos,
ideales, valores y objetivos educativos, aunque con frecuencia no los tengan
ellos mismos suficientemente definidos (Bolis y Giacobbe, 2007). En sus
primeros contactos los padres establecen con la escuela una particular relación
de confianza, mediante la cual delegan autoridad, funciones u objetivos
familiares en la institución a la que confían sus hijos. La relación que se entabla
entre familia y escuela es tan peculiar que sólo cabe situarla en el marco de la
confianza es la escuela, como parte de la familia, una prolongación suya,
adquiriendo así su pleno sentido. Esa relación de confianza es la que
determina, matiza y da forma al binomio familia - escuela, que debe estar
marcado por una actitud de responsabilidad compartida y complementaria en la
tarea de educar a los hijos (Torres y Rodriguez, 2006). Ello implica una
verdadera relación de comunicación donde padres y maestros establezcan una
vía abierta de información, de orientación, sobre la educación de los hijos,
constructiva y exenta de tensiones por el papel que cada uno de ellos
desempeña (Bernal, 2005; y Del Castillo y Magaña, 2007).
86
familiar que es clave en todo el proceso de maduración de la persona,
de tal manera que muchos de los referentes en la toma de decisiones
de las personas adultas se basan en actitudes y valores adquiridos en
los primeros años de vida.
3. Son los padres quienes gozan de esa relación de intimidad única que
exclusivamente se da en el seno de una familia y que permite todo
tipo de interrelaciones personales: de afecto, ayuda, orientación,
soporte, etc., que influyen y modifican los comportamientos de todos
sus miembros. Suele decirse que en una familia todos educan y son
educados.
4. Son, asimismo, los padres quienes están en mejores condiciones, a
causa de su cariño desinteresado, de conseguir el crecimiento en
autonomía de sus hijos y, por tanto, la madurez: un crecimiento en
libertad y responsabilidad que solamente es posible, de manera
armónica, cuando la familia soporta las decisiones personales, con su
mezcla de aciertos y errores.
Los medios de comunicación que han detonado después del año 2000,
tales como la proliferación del teléfono celular, el radio y el mismo Internet, han
propiciado que la comunicación con la escuela sea mucho más ágil; las nuevas
generaciones de padres jóvenes, están cada vez más inmersos en las nuevas
tecnologías. Con esto se ayuda tanto a la familia como a la escuela a tener un
contacto más directo; sin embargo es importante administrar debidamente los
directorios de padres de familia, de tal forma que se tenga la información
actualizada y con la confidencialidad debida.
87
escolar y los estilos familiares coincidan y apunten ambas instituciones hacia el
mismo sentido, han de haber dos movimientos principales; el de los padres,
para que en su aproximación hacia la escuela entiendan de manera completa lo
que se genera tanto a nivel aprendizaje, como en las relaciones humanas, así
como transmisión de valores; y la de la institución como entidad capaz de
generar relaciones de participación y formación con respecto a sus alumnos y
las familias de estos. La educación pasa por el que en el colegio se entienda
que lo que se recibe en el plantel es una familia y no solo un alumno. Para ello
ambas partes deben tener claro que, si hablamos de una formación integradora
capaz de hacerse vida cotidiana; una sustenta a la otra (Gildemeister, 2004;
Bolis y Giacobbe, 2007; y Torres y Rodriguez, 2006).
Las formas más comunes de participación de los padres con la escuela son:
• Apoyo a colectas.
• Participación en eventos culturales.
• Eventos deportivos.
• Congresos.
• Festejos patrios.
• Festejos típicos como el día del padre, de la madre, del niño, del
maestro, etc.
• Aniversario de la institución.
88
Integral para la Familia) en México, define a la escuela para padres como una
serie de actividades que lleva a cabo una institución conjuntamente con los
integrantes de la comunidad, y que consiste en desarrollar diversas estrategias
para brindar a los integrantes de la familia, la información necesaria para
promover y fortalecer relaciones más sanas y positivas, tanto en su interior
como en su entorno social (Becker, 1987; Vega, 2000; y Graubard, 1979).
En muchas ocasiones los padres tienen problemas para asumir su rol de
paternidad/maternidad pues, como se ha transmitido de generación en
generación, ese es un papel que se aprende en la vida cotidiana (Eguiluz,
2001). Hay una notoria escasez de orientación frente a ciertas situaciones que
vive la familia de hoy; faltan guías prácticas que ayuden a los padres a dirigir de
manera correcta la tarea de educar a sus hijos; no se cuenta con mecanismos y
actividades que les permitan a los padres compartir experiencias con otros de
manera que se propicien interacciones por medio de las cuales se favorezca su
crecimiento y se mejore la calidad de las interacciones familiares. Porque la
figura de padre y madre ha cambiado con el pasar del tiempo: la juventud, el
entorno, la sociedad han evolucionado con tal rapidez que incluso la imagen de
la familia ha sufrido transformaciones profundas (Castro, 2007; y Eguiluz, 2001).
Estos son algunos de los objetivos que persiguen los programas de
escuelas para padres (Gildemeister, 2004):
• Sensibilizar a los padres de las diversas problemáticas que afectan a la
familia, y del papel que tienen en la prevención y atención de las mismas.
• Ofrecer datos y conocimientos básicos sobre los temas que permitan
una mayor capacitación a los padres de familias, para que cuenten con
más recursos en el desempeño de sus funciones.
• Fomentar en ellos actitudes y conductas que les permitan generar el
bienestar familiar y social, por medio del conocimiento del desarrollo de
sus hijos.
89
6.3.5. Las asociaciones de padres.
Las asociaciones de padres y madres de familia, surgen inicialmente
como una respuesta organizada de las familias para apoyar a la escuela pública
en su intento por subsanar las carencias o bien para buscar la mejora en cuanto
a infraestructura u otros aspectos (Maganto, Bartau y Etxeberría, 2005); sin
embargo los padres de familia, rápidamente comenzar a ser mucho más
involucrados e incisivos con las instituciones de tal manera que se han
convertido ahora en un ente que equilibra a la institución educativa,
especialmente en las escuelas públicas; actualmente se pueden apreciar
grupos organizados de padres de familia que se registran como asociación civil
(A.C.) o sociedad civil (S.C.). La fuerza que logran tener estas asociaciones
llega a ser muy útil para la institución, ya que las familias crean una red social
muy estrecha y amplia (Lozano, s.f.; Becker, 1987; y Bernal, 2004).
La forma en que colaboran apoyan a la escuela (entre otros aspectos)
puede ser:
1. Organización de eventos culturales.
2. Apoyo a eventos deportivos.
3. Colectas de apoyo a instituciones, grupos o personas.
4. Campañas de prevención.
5. Difusión de eventos.
Por otra parte hay que entender que estas agrupaciones cumplen con
funciones más amplias y van más allá de la colaboración con la escuela; la
familia requiere contar con identidad y estar integrada a una comunidad. La
interacción de las familias hace que sus miembros (padres, madres e hijos)
compartan, comparen y asimilen modelos de comportamiento (Lozano, s.f.). Las
redes sociales generan una amalgama social en la que descansan las
instituciones. La familia, se sentirá protegida y validada por este grupo. El
liderazgo que se genera en este ámbito, ofrece posiciones jerárquicas que a las
que los padres y madres de familia pueden aspirar y consecuentemente
90
satisfacer una necesidad propia de autorrealización (Lozano, s.f.; y Maganto,
Bartau y Etxeberría, 2005).
91
en contacto continuo y directo con el organismo para aprovechar al máximo los
beneficios. Es necesario un responsable que administre adecuadamente esta
relación y sea un enlace permanente con las asociaciones.
9
El autor de esta investigación realizó una búsqueda de trabajos de investigación sobre cómo
compiten las instituciones educativas privadas y no encontró alguna referencia de estudios de
tal tipo, por lo menos en el estado de Guanajuato.
92
En general, una relación institucional y respetuosa con las instituciones de la
competencia, debe ser cuidada y gestionada con tacto.
93
8. Neurólogos.
9. Audiólogos.
10. Optometristas.
94
Como menciona Romero (2005), en la práctica, el aula es la razón de ser
de la gestión académica, es el lugar en donde se precisa contar con una
administración gerencial para asegurar el éxito y la consecución de las metas
educativas. En esta realidad el docente es un maestro administrador, que debe
manejar y aplicar conceptos, novedosos para el medio pero necesarios, como
gerencia, planificación, administración, objetivos académicos, evaluación de
gestión, etcétera; no únicamente eso, sino también concebir, crear e
implementar procesos educativos necesarios para una transformación científica
que permita mantenerse a la altura que los cambios demandan.
Un aspectos de primordial importancia, es la gestión administrativa,
porque es responsable de la definición del rumbo de los procesos tanto
académicos como administrativos, del ambiente en el que se desenvuelve el
proceso de inter-aprendizaje, en definitiva, de la calidad de sus egresados y de
la incidencia del sistema educativo en el mejoramiento de la calidad de vida de
la comunidad dentro de la cual está inmersa dicha entidad educativa (Díaz,
2002). Por todo ello el gestor administrativo, esta atento al ritmo y eficacia de
los procesos psicopedagógicos, ya se que se lleven al cabo en un
departamento o bien se encuentres delegados en diferente áreas de la
institución.
Es a partir del año 1900 cuando empieza la discusión escrita sobre las
bases técnicas de la administración, intentando sistematizar los conocimientos y
experiencias, es el resultado de estos años de estudios lo que ha ayudado a
aclarar un poco el panorama de las ideas acerca de la administración (Laris,
1977).
Si en el pasado el administrador educativo enfocaba preferentemente su
acción hacia el control del cumplimiento de las normas que regulaban la política
educativa, en la actualidad atiende sobre todo a la recepción y tratamiento de
95
información actualizada para tomar decisiones y adaptarse a situaciones
específicas.
Desde otro enfoque, en la gestión o dirección de una escuela de
cualquier tipo o nivel de enseñanza, al menos teóricamente, se pueden
distinguir dos dimensiones principales, cuyas diferencias y características
particulares se acentúan en tanto que la institución educativa constituya un
sistema organizativo mayor y más complejo. Estas dimensiones son:
a) El trabajo de dirección de los directivos institucionales.
b) El trabajo de dirección docente y educativo de los maestros o
profesores.
Atendiendo a lo planteado, la primera de estas dimensiones expresa la
influencia de los órganos directivos representados por el director, rector,
subdirectores, órganos colegiados, entre otros y se encarga de dirigir o
gestionar los proyectos educativos en sus aspectos más generales, los
aseguramientos necesarios de carácter material, financiero y de recursos
humanos, así como su utilización racional para el desarrollo eficiente del
proceso educativo en general; constituye el nivel más alto en la escala
jerárquica de dirección de una institución educativa y su representación oficial,
en consecuencia puede, en dependencia de su autonomía relativa, tomar
decisiones sobre los planes y programas de estudio, matrículas y otros
aspectos del proceso docente así como ejecutar en lo fundamental las acciones
de relaciones públicas que vinculan a la institución con la sociedad. Esta
dimensión se refiere, en síntesis, al trabajo de gestión o dirección general de la
institución que incluye también los procesos más estratégicos y generales de su
gestión o dirección docente (García, Rojas y Campos, 2002).
La otra dimensión expresa la influencia, esencialmente educativa y de
formación, que como dirigentes del proceso y en su relación directa con los
estudiantes, ejercen los maestros y profesores en la formación de los
educandos. Se refiere a la dirección del proceso de enseñanza aprendizaje en
si mismo, a la razón de ser de la institución educativa, a los sujetos y elementos
principales que caracterizan en esencia su misión social. Es esta una dimensión
96
que puede y tiene que ser perfeccionada constantemente, sin cibernetizar el
proceso formativo, pero comprendiendo cada día mejor el papel dirigente del
maestro o profesor a la luz de las tendencias contemporáneas de las ciencias
de la educación, y también de los enfoques de avanzada de la dirección y
gestión científicas aplicados a los procesos educativos de enseñanza y
aprendizaje.
Ambas dimensiones en la práctica han de fundirse como un todo para
lograr los objetivos más generales de la institución educativa. Es cierto que si
bien en instituciones de medianas o grandes proporciones, con matrículas
relativamente elevadas, estas se pueden apreciar más claramente; en las
instituciones pequeñas, sobre todo en las escuelas rurales, cuyas estructuras
organizativas son muy simples y el director es también a la vez maestro, estas
dimensiones casi no se distinguen, integrándose en el conjunto de funciones
que un maestro o un grupo muy reducido de ellos realiza cotidianamente.
Así, el perfeccionamiento de los sistemas de gestión educativa sobre la
base de una búsqueda constante de nuevas vías, formas y métodos con un
sentido de educación continua, permanente y durante toda la vida, constituye la
exigencia más importante que la sociedad plantea hoy a las instituciones
educativas (García, Rojas y Campos, 2002).
En las instituciones educativas la necesidad de potenciar el papel de la
dirección y la gestión se revela cada día más como una condición
imprescindible para enfrentar los problemas de nuestra época y alcanzar los
objetivos de la educación, propiciando altos niveles de eficiencia y eficacia
mediante la excelencia académica, todo lo cual condiciona su importancia en la
realidad actual, es por eso que instituciones como la Universidad Pedagógica
Nacional, cuentan con la licenciatura en administración educativa, para que los
directivos y gerentes de altos mandos de las instituciones educativas se formen
con los conocimientos y habilidades necesarias para la ejecución de sus
respectivos puestos ya que dicha institución tiene como objetivo formar
profesionales de la educación especialistas en la administración y gestión de las
instituciones del Sistema Educativo Nacional, capaces de seleccionar y aplicar
97
principios, métodos y técnicas que permitan una organización eficiente que
apoye las tareas de enseñar, investigar y difundir la cultura con base en el
análisis de los diversos enfoques administrativos (Universidad Pedagógica
Nacional, 2006).
98
7.1.1.1. Teoría clásica.
No podríamos comenzar a indagar en la teoría clásica de la
administración sin antes mencionar a quienes dieron inicio a esta, que si bien el
primer nombre que se nos puede venir a la mente es el de Frederick Taylor,
antes de él hay una serie de nombres como Charles Babbage, H. Robinson
Towne, Joseph Wharthon, Henry Metcalfe mejor conocidos como los
pretaylorianos y los describiríamos como los que se dedicaron y/o preocuparon
por darle a la administración su lugar como disciplina, llevando a cabo una serie
de estudios tanto teóricos como prácticos sumamente importantes que
marcaron una pauta importante en el reconocimiento de la administración como
disciplina, de la misma forma en aportaciones económicas para el
establecimiento de la licenciatura en administración en distintas universidades.
La tabla 4 se abstrae de Hernández y Rodríguez (2001), y conforma una
aproximación comparativa de las principales aportaciones encontradas de cada
autor.
99
Tabla 4
Principales aportaciones de los autores pre-taylorianos.
100
trabajo, es decir, la única manera correcta de ejecutar un trabajo para
maximizar la eficiencia de cada obrero.
Con el surgimiento de los estudios y aplicaciones de estos por parte de
Frederick Taylor mejor conocido como el padre del movimiento científico, para
él, el punto de partida es la afirmación de que la administración como función
especial consta de varios principios que se hacen realidad en todas las
organizaciones. Él define como organización las distintas actividades sociales
en que la administración es aplicable: el control de nuestra casa, el gobierno del
país, las operaciones comerciales que efectuamos a diario; se percata de la
universalidad de la administración (Hernández, 2001; Chiavenato, 1998;
Hellriegel, Jackson y Slocum, 2002; y Koontz O´Donnell y Weihrich, 1984).
Taylor definió algunos principios de la administración, veamos el cuadro 2.
Cuadro 2
Catorce principios de la administración de Taylor.
1.- División del trabajo.
2.- Autoridad y Responsabilidad.
3.- Disciplina.
4.- Unidad de Mando.
5.- Unidad de Dirección.
6.- Subordinación del interés individual al general.
7.- Remuneración al personal.
8.- Descentralización vs., centralización.
9.- Jerarquía.
10.- Orden.
11.- Equidad.
12.- Estabilidad del personal.
13.- Iniciativa.
14.- Espíritu de grupo o unión del personal.
101
Cada principio funciona como una prescripción o receta sobre como
actuar en ciertas situaciones. De ahí su carácter prescriptito y normativo, sin
llegar a ser rígidos. Es preciso considerar casuísticamente las situaciones
concretas para decidir dónde y cómo aplicar los principios generales
(Hernández y Rodríguez, 2001).
Pero no sólo Taylor fue el único preocupado por la administración
clásica, ésta no podría ser lo que es sin aportaciones tan destacadas como las
de Henri Fayol citado en Hernández y Rodriguez (2001), su preocupación por
crear una estructura organizacional que reflejara la preocupación por la
formación de una red interna de relaciones entre los órganos que componen la
organización y el establecimiento de una conjunto de principios universales para
que funcionen bien, apreciable en sus catorce principios de la administración.
102
libro en el que destacó la aplicación del método científico y la importancia del
hombre en la organización (Hernández y Rodríguez, 2001).
Chiavenato (2002) destaca que aunque si bien se considera la mayor
contribución de la teoría de las relaciones humanas, fue el destacar la
necesidad de establecer buenas relaciones humanas en el ambiente de trabajo,
fomentar el trato más humano hacia las personas y apoyar la adopción de una
administración más democrática y participativa en que las personas tuviesen un
papel mas destacado y dinámico.
Existe también estudios destacados como el realizado por Elton Mayo en
Hawthorne durante la década de 1930 que consistió en investigar el efecto de
las condiciones ambientales en la productividad del personal y confirmar o no
los preceptos de la administración científica, para sorpresa de muchos este
estudio tomó un rumbo distinto y termino por demostrar el valor del factor
humano en la organización y sobre todo la necesidad que se tenía de
humanizar y democratizar las organizaciones (Méndez et al., 2006).
Algunas de las principales conclusiones del experimento: El trabajo es
una actividad que no se puede realizar en aislamiento sino de manera grupal ya
que las personas están motivadas en esencia por la necesidad de estar junto a
otras personas formando así lo que llamamos grupos informales que no son
mas que los grupos sociales que se forman de estas relaciones laborales. Los
elementos de la organización requieren que se les reconozca su trabajo y
participación dentro de esta y no solo que se les vea como objetos de trabajo
que se les retribuye monetáriamente (Méndez et al., 2006).
Esta investigación realizada por Elton Mayo y sus colegas fue la más
completa en su tipo que se haya llevado a cabo para evaluar las actitudes y
reacciones de un grupo de trabajadores en su medio ambiente. Mayo enfatizó
en decir que la administración debe asumir un nuevo papel de mando, debe
ayudar a crear un nuevo orden social basado en la actitud cooperativa del
individuo y el sistema de una organización y una comunicación coordinadas
(George y Álvarez, 2005).
103
Existen también estudios posteriores a los de Elton Mayo que fueron
también de vital importancia, algunos de ellos fueron llevados a cabo por Kurt
Lewin, estudios llevados a cabo por medio del desarrollo de tendencias que se
basan en estudios sobre los grupos, su comportamiento y su dinámica en
aspectos tales como, la comunicación, el liderazgo y las fuerzas de unión:
cohesión, cooperación, disociación, competencia y conflicto.
Lewin, como ya lo mencionamos, uno de los más destacados estudiosos
de ésta teoría realizó en el año de 1937 una investigación que tuvo como
objetivos fundamentales estudiar las atmósferas de grupo y los estilos de
liderazgo, popularizo el término “dinámica de grupos” además de sus
contribuciones a esta teoría fundó la primera organización dedicada
exclusivamente a estudiarla como tal concepto de dinámica de grupos, ya que
creía que era posible formar un cuerpo teórico sobre la naturaleza de la
interacción grupal que por su generalidad fuese aplicable a cualquier tipo de
grupos en diferentes ámbitos (Méndez et al., 2006).
Con su libro Teoría de Campo en la Ciencia Social, sostiene cómo es
que la conducta humana se ve regida por factores y es el resultado del espacio
social en que se desenvuelve el individuo y la influencia psicológica que recibe
de éste. Mediante la realización de diversas investigaciones Lewin probó que el
cambio tiene mayor probabilidad de ocurrir como resultado del compromiso
grupal que del comportamiento individual.
104
para explicar el comportamiento, por lo que tenían que tomarse en cuenta las
fuerzas socioculturales (George y Álvarez, 2005).
Alrededor de los años 60´, la inclusión de la teoría de sistemas en la
administración demostró que ninguna organización existe en el vacío ni es
autónoma y libre en su funcionamiento, por lo contrario cada organización vive y
opera en un ambiente del cual recibe insumos y entradas (materiales, energía,
información) y de él salen sus resultados (productos, servicios, información). En
este ambiente se hallan los mercados con los cuales se relaciona e interactúa la
organización, y de los cuales depende. Por tanto, la organización es vista como
un sistema que opera en un ambiente y depende de él para obtener insumos y
entregar productos o servicios. Las organizaciones pasaron a ser vistas con
base en dos características sistémicas:
• Totalidad: las organizaciones se deben observar globalmente, que el
todo es diferente de la suma de sus partes. En otros términos, la
organización se debe ver como un sistema, como una entidad global
cuyas características son particulares y distintas de las de cada una de
sus partes.
• Propósito: toda organización (como todo sistema) tiene un propósito u
objetivo que debe alcanzar. La visión del propósito (visión teleológica)
muestra que es la función, y no su estructura, lo que hace la organización
(Chiavenato, 2002; Hellriegel, Jackson y Slocum, 2002; y Koontz
O´Donnell y Weihrich, 1984)
105
concebibles (en lo que se manifiesta el fenómeno general en cuestión) y busca
reducirlo a un tamaño más razonable.
El segundo enfoque posible nace en 1954, el estadounidense Kenneth
Boulding, citado en Johansen (1998) escribió un artículo que tituló la teoría
general de sistemas y la estructura científica. Este artículo es importante por
que revolucionó el pensamiento científico y planteó taxonomía de los niveles de
desarrollo de los diferentes sistemas, como lo menciona Johansen (1998),
presenta un ordenamiento jerárquico a los posibles niveles que determinan un
ordenamiento de los diferentes sistemas que nos rodean:
• Primer nivel: estructuras estáticas.
• Segundo nivel: sistemas dinámicos simples.
• Tercer nivel: cibernético, de equilibrio o de control; una disciplina
avanza cuando logra conocer cómo mantienen su equilibrio los sistemas,
dentro de un rango de movimiento, para manipularlos de acuerdo con los
intereses del hombre.
106
• Octavo nivel: las estructuras sociales (ejemplo: una empresa).
• Noveno nivel: los sistemas trascendentes (ejemplo: lo absoluto).
107
De ahí la necesidad del cambio organizacional constante mediante la
innovación, la renovación, le revitalización y el mejoramiento continuo como
medios para alcanzar la supervivencia, el crecimiento y el éxito de la
organización claro sin olvidar que para conocer una organización , debemos de
comprender el ambiente en le que esta inmersa, por lo que su ambiente es tan
cambiante a cada momento, debido a las fuerzas económicas, tecnológicas,
legales, demográficas y ecológicas, la organización se vuelve contingente en
relación con todos esos aspectos variables y dinámicos (Méndez et al., 2006).
Contingencia significa eventualidad, posibilidad deque algo acontezca o no, lo
cual quiere decir que en el mundo actual ya no sirven los principios generales y
universales de administración, válidos para toda y cualquier situación (Robbins,
1987).
En la actualidad, todo es situacional, efímero y vertiginosos, la única
constante del mundo actual es el cambio. Las organizaciones de hoy son vistas
como entidades en constante desarrollo y cambio para alcanzar la adaptación
adecuada al ambiente (Chiavenato, 2002).
Si bien la administración de un departamento psicopedagógico no queda
libre de la aplicación de estos cambios, tomamos en cuenta las tres principales
variables de contingencia que deben considerar antes de tomar decisiones: el
entorno, la tecnología y la gente relacionada.
108
la aplicación de la disciplina, originalmente a los responsables de las
organizaciones, les parecía imposible el poder delegar responsabilidades a sus
subordinados, y si éstas eran llevadas a cabo, de cualquier manera el peso
terminaba recayendo de cualquier manera sobre quien estaba a la cabeza
(Ferry, 1972).
109
en ésta. Supervisa las actividades del control de calidad. A veces se define
como el control del control de calidad. Habitualmente se utilizan modelos de
calidad o referenciales, que permiten estandarizar el proceso de la evaluación y
sus resultados, y por ello comparar. Los modelos de calidad más conocidos en
el mundo son el Deming, Malcom Baldrige, EFQM, entre otros; en ocasiones
hay modelos sectoriales o locales. Como lo mencionan Hellriegel, Jackson y
Slocum (2002), la calidad consiste en qué tan bien cumple un producto o
servicio el objetivo que se supone debe cumplir, qué tan estrecha y
confiablemente satisface las especificaciones para las que se elaboró o
proporcionó.
Si pudiéramos mencionar a un ícono dentro de esta teoría, sería a W.
Edwards Deming que si bien al principio sus teorías no fueron aceptadas o bien
recibidas por los estadounidenses, no fue sino hasta que éstas contribuyeron a
la reconstrucción industrial de Japón, luego de la Segunda Guerra Mundial, que
las aceptaron plenamente. Deming (1950), citado en Chiavenato (2001)
enseñó a los ávidos gerentes japoneses a usar la estadística para evaluar y
mejorar la calidad. Sus recomendaciones incluyen el planear la calidad,
esforzarse por alcanzar cero defectos, recurrir sólo a unos cuantos proveedores
cuya oferta de calidad estuviera demostrada e inspeccionar la calidad durante el
proceso y no después. Lo que posteriormente concluiría con lo que ahora
llamamos el ciclo Deming y que fue desarrollado por Walter Shewhart, es un
modelo de proceso administrativo dividido en cuatro fases:
• Planear: proyectar un producto con base en una necesidad del
mercado, señalando especificaciones y el proceso productivo.
• Hacer: ejecutar el proyecto.
• Controlar: verificar o controlar el producto conforme a indicadores de
calidad durante las fases del proceso de producción y comercialización.
• Analizar y actuar: interpretar reportes, registros, para actuar a través de
cambios en el diseño del producto y de los procesos de producción y
comercialización para lograr la mejora continua.
110
Si bien pudiéramos preguntarnos para que nos es útil la aplicación de
estos conceptos dentro de un modelo para la administración de un
departamento psicopedagógico, es importante mencionar que no podemos
tampoco olvidarnos de ello; si no existen criterios calidad, entonces no tendría
caso llevar a cabo un modelo a la desidia, es decir, proporcionar un servicio
sólo por que la institución educativa cuente con éste. Si no que sea brindado
con la mejor calidad posible; gracias a aportaciones como las de Deming que
brindan los pasos a llevar a cabo para nuestros clientes cuenten con un servicio
de óptima calidad (Hellriegel, Jackson y Slocum, 2002).
111
mismos principios de cualquier otra organización, por lo cual se deduce que
esto se hace extensivo, también, a los principios referidos a la administración
(Lunenburg, 2003; Thierauf, Klekamp y Geeding, 1983; y Claude y Álvarez,
2005). De hecho, el mismo Henri Fayol, uno de los pioneros de la
administración, ya establecía que las funciones y elementos de la
administración eran inherentes a toda organización, incluyendo, entonces, las
de índole educativa (Koontz y Weihrich, 1984). En el caso de la administración
educativa, estas funciones deben considerarse en torno al contexto educativo
(Diaz, 2002).
Si bien aunque las nuevas tendencias en la administración indican que
para ejercer la tarea administrativa no es necesario ser especialista en el
contenido de lo administrado, sí es indispensable que se posea un alto nivel de
conocimiento y dominio de esa área (Munich y García, 2001). Por otra parte, ya
se ha dicho que en una organización educativa se aplican los mismos principios
y funciones administrativas de cualquier otra organización, por lo cual se
requiere que el administrador y/o director de la institución educativa los conozca
y domine para llevarlos a su aplicación.
Ahora bien, de acuerdo con la anterior consideración, en la mayoría de
los centros educativos, al menos de carácter oficial, podemos observar una
situación paradójica: por un lado, aunque los directivos que administran una
escuela no necesariamente requieren ser docentes, por lo general lo son; y por
otro lado, cuando se afirma que es inminente conocer el contexto y encaminar
la función administrativa hacia el logro del objetivo institucional, se infiere que la
tarea administrativa debe privilegiar el acto educativo, empero, la mayoría de
los directores obvian este aspecto para favorecer la tarea burocrática.
Por otra parte, al afirmar que el directivo necesita conocer, adiestrarse y
aplicar las funciones básicas de la administración en el terreno educativo, se
implica que debe ser formado, o al menos capacitado teórica y
metodológicamente para ello, lo cual no sucede en nuestra realidad educativa.
Entonces, si no conoce estas funciones, difícilmente las aplicarán en su práctica
profesional (Lunenburg, 2003).
112
Sin embargo, no es culpa del directivo que se esté dando esta situación
en nuestras escuelas. El problema no es tan simple o lineal como para pensar
que sólo se requiere de un cambio en la actitud o disposición del directivo. Esto
va mucho más allá. Es muy común considerar a la administración como una
tarea eminentemente burocrática en el sentido de vigilar el cumplimiento de una
normatividad o reglamento y llenar y entregar una documentación a veces
excesiva. Así, si el director se limita a la función burocrática es posiblemente
porque así concibe su tarea administrativa. Incluso, muchas veces esto es lo
que se solicita por parte de su superior inmediato, en este caso el director y,
posiblemente, al supervisor le suceda lo mismo.
Por todo esto y considerando a diversos autores de la administración
(Munich y García, 2001; Thierauf, Klekamp y Geeding, 1983; Koontz y Weihrich,
1984; y Claude y Álvarez, 2005) y de la administración educativa (Aragón,
2006; Andrade de Anda, 2006; Yzaguirre, 2005; y Lunenburg, 2003) es
pertinente tomar en cuenta tres consideraciones: primero, el directivo debe
encaminar toda la tarea administrativa al logro de la misión institucional que,
necesariamente implica un acto educativo. Segundo, se debe ponderar
entonces la actividad educativa dentro de su función administrativa. Tercero, es
imprescindible que los directores se formen y capaciten en los principios
básicos de la administración y al mismo tiempo se actualicen en el proceso
educativo general y en los objetivos educativos específicos de la escuela que
dirigen.
Nos enfocamos entonces en una reconceptualización de la
administración educativa en todos sus niveles, macro y micro institucional, que
considere los siguientes aspectos:
a) Un enfoque cultural en el sentido de construir una cultura
organizacional coherente con la misión institucional, de modo tal
que promueva acciones y cambios para alcanzarla.
b) Un enfoque sociopolítico en términos de reconocer la relación
dialéctica que existe entre escuela y comunidad, propiciando, con
base en ella, una relación de coparticipación, cogestión y
113
corresponsabilidad que redunde en una escuela que realmente
satisfaga las demandas reales de la comunidad a la que sirve.
c) Un enfoque académico referido a ejercer las funciones necesarias
y los estilos de liderazgo pertinentes para generar la comunicación
y motivación necesarios en cada miembro del personal, que los
lleve a realizar su tarea específica e individual que de ellos se
requiere para coadyuvar al esfuerzo grupal que conlleve al logro
de la misión institucional.
d) Un enfoque administrativo referido a la instrumentación de la tarea
administrativa, para lo cual el directivo debe considerar los
enfoques anteriores a fin de conseguir, en la implementación de
su actividad en la práctica, el éxito de su quehacer profesional que
redundará en el éxito de la institución que administra.
114
responder a preguntas básicas como por qué existe la organización, qué hace y
cómo lo hace. La planeación estratégica tiene diversas dimensiones (ver tabla
5). El resultado del proceso es un plan que sirve para guiar la acción
organizacional en un plazo de tres a cinco años Chiavenato (2002).
Si dividimos a la planeación estratégica en etapas serían:
a) Diagnosticar el entorno externo e interno de una organización.
b) Establecer una visión y una misión.
c) Idear objetivos globales.
d) Crear, elegir y seguir estrategias generales.
e) Asignar recursos para alcanzar las metas de la organización.
Tabla 5
Dimensiones de la planeación estratégica.
115
eficacia las oportunidades del entorno y encarar las amenazas con base en las
fortalezas y debilidades de la empresa (Hellriegel, Jackson y Slocum, 2002).
7.2.1.1.1. Misión.
La forma más clara y sencilla de definir qué es la misión en una empresa
sería: el propósito o razón de ser de una empresa, su planteamiento suele
responder preguntas básicas como ¿En qué negocios participamos? ¿Quiénes
somos? ¿Cuál es nuestra intención? Puede describir la organización en
términos de las necesidades de los clientes que desea satisfacer, los bienes o
servicios que ofrece o presta o los mercados a los que atiende en la actualidad
o que pretende servir en el futuro. Unos planteamientos de misión son largos y
otros muy breves.
El planteamiento de misión sólo tiene sentido si actúa como una fuerza
unificadora que oriente las decisiones estratégicas y permita lograr los objetivos
a largo plazo de la organización. Dicho planteamiento debe alentar a los
integrantes de una empresa a pensar y actuar estratégicamente no solo una
vez al año sino cada día (Hellriegel, Jackson y Slocum, 2002).
Cada organización tiene su misión propia y específica y ésta debe
constar de una declaración formal y escrita, el denominado credo de la
administración, para que sirva de recordatorio periódico que indique a los
empleados hacia dónde y cómo conducir los negocios, así pues toda misión
debe ser objetiva, clara, posible y sobre todo, impulsora e inspiradora, y debe
reflejar el consenso interno de la organización, y además de ser comprendida
con facilidad por las personas de afuera (Chiavenato, 2001).
Encontramos que en relación con la misión, Picazo y Martínez (citado en
Hernández y Rodríguez, 2001) nos dicen que los requisitos mínimos para
formular la misión son:
1. Definir lo que es y hace la empresa y lo que aspira a hacer.
2. Definir el producto en términos del valor o beneficio que
proporciona al cliente.
3. Precisar y destacar el concepto de servicio hacia al cliente.
116
4. Incluir los principales rasgos distintivos de la empresa.
5. Formular el enunciado desde la perspectiva de su receptor
primario – el personal de la empresa- para que cumpla con su
propósito comunicativo.
Picazo (citado en Ferry, 1972) dice: “la misión se fija en la mente, pero se
actúa con el corazón”, debe estar en los huesos de los obreros, administradores
y directivos de las empresas, y no sólo en los manuales o en carteles colocados
en la empresa.
7.2.1.1.2. Visión.
La visión expresa las aspiraciones y el propósito fundamentales de una
organización y apela por lo común al corazón y la razón de sus integrantes.
Formular una visión infunde alma al planteamiento de la misión si éste no la
tiene.
Con el tiempo tal vez cambien los planteamientos tradicionales de la
misión; pero la visión perdura durante generaciones (Hellriegel, Jackson y
Slocum, 2002).
La visión pretende establecer una identidad común en los propósitos de
la organización, para orientar el comportamiento de los miembros frente al
futuro que desea construir. La falta de una visión de negocios es profundamente
perjudicial, pues desorienta a la organización y a sus miembros frente a sus
prioridades, en un ambiente muy cambiante y bastante competitivo. La visión
sólo se alcanza cuando todos en la organización, y no sólo algunos miembros
de ésta, trabajan en conjunto y al unísono para que esto ocurra efectivamente
(Chiavenato, 2001).
El éxito de las organizaciones depende de la cosmovisión de la empresa,
de sus directivos, de su fundador que vio profundamente, a través del tiempo y
el espacio, una oportunidad de negocio y de servir a la sociedad, y que supo
involucrar a un grupo humano en una visión de negocios. Con respecto a esto
Joel Arthur Barker, Hernández y Rodriguez (2001), autor de la videograbación
117
La fuerza de la visión, dice: “cuando hay una visión comunitaria se logran
resultados enriquecidos por la toma de decisiones orientadas por la visión de la
empresa”.
Una visión estratégica es de importancia crítica para el éxito empresarial en el
actual ambiente de negocios. Los ejecutivos de todos los niveles deben trabajar
en conjunción y tener una clara y funcional visión estratégica. Ellos deben tener
una objetiva comprensión de la visión y comunicarla con efectividad a cada
miembro de la organización (Hernández y Rodríguez, 2001).
7.2.1.1.3. Valores.
Define el conjunto de principios, creencias, reglas que regulan la gestión
de la organización; constituyen la filosofía institucional y el soporte de la cultura
organizacional. El objetivo básico de la definición de valores corporativos es el
de tener un marco de referencia que inspire y regule la vida de la organización
(Chiavenato, 1998).
Para O´Connor (1998), los valores son importantes en una organización
porque:
¾ Describen lo que es más importante para sus principales implicados.
¾ Identifican los resultados que la mayoría espera.
¾ Guían nuestras acciones.
¾ Por último determinan si nuestra organización tendrá éxito.
10
En inglés las siglas usadas son SWOT Strengths - Weaknesses - Opportunities – Threats.
118
la generación de nuevos o mejores proyectos de mejora (Koontz y Weihrich,
1984; y Dyson, 2002).
Este tipo de análisis representa un esfuerzo para examinar la interacción
entre las características particulares de su negocio y el entorno en el cual éste
compite. El análisis FODA tiene múltiples aplicaciones y puede ser usado por
todos los niveles de la corporación y en diferentes unidades de análisis. Muchas
de las conclusiones obtenidas como resultado del análisis FODA, podrán serle
de gran utilidad en el análisis del mercado y en las estrategias de mercadeo que
diseñé y que califiquen para ser incorporadas en el plan de negocios, pero
sobre todo el llamado control de gestión (Lazzari y Maesschalck, 2002).
El análisis FODA debe enfocarse solamente hacia los factores claves
para el éxito de su negocio. Debe resaltar las fortalezas y las debilidades
diferenciales internas al compararlo de manera objetiva y realista con la
competencia y con las oportunidades y amenazas claves del entorno. El análisis
FODA es por naturaleza subjetivo y cualitativo. Si se requiere profundizar en el
estudio de las fortalezas y de las debilidades, existen dos herramientas que
pueden utilizarse para obtener pistas de investigación: la auditoria de recursos y
el análisis de las mejores prácticas (Koontz y Weihrich, 1984).
Aunque diferentes sugerencias en cuanto a su aplicación, varios autores
(Laris, 1977; Koontz y Weihrich, 1984; y Hicks y Gullet, 1989) coinciden en este
orden para abordar cada uno de los cuatro cuadrantes:
1.- Estudio de las fortalezas: También llamados puntos fuertes; son los
aspectos positivos internos que dependen de la organización, sobre los cuales
se puede desarrollar en el futuro.
2.- Estudio de las debilidades: Contrariamente a las fortalezas, las
debilidades son los aspectos negativos internos que dependen de la
organización, para los que existen necesidades de mejora.
3.- Estudio de las oportunidades: Son las posibilidades externas positivas
de las que en su caso puede sacarse provecho en el contexto de las fortalezas
y debilidades existentes en ese momento. Se desarrollan fuera del área de
influencia de la empresa o al margen.
119
4.- Estudio de las amenazas: Son los problemas, obstáculos o
limitaciones externos que pueden impedir o limitar el desarrollo. A menudo se
encuentran fuera del área de influencia de la empresa.
En la figura 10, se muestra un esquema que puede resumir cómo
abordar cada uno de los cuadrantes.
Figura 10
Relación entre los factores del análisis FODA11.
Ámbito Interno
Lista Lista Examinar
Fortalezas debilidades hasta qué
punto y de
que modo
las
Cómo Cómo
fortalezas
maximizar las minimizar las
permiten
fortalezas debilidades
controlar
las
debilidades
Cómo utilizar Cómo corregir
Cómo las fortalezas debilidades
Lista
maximizar las para sacar sacando
oportunidades
oportunidades partido de las partido de las
oportunidades oportunidades
Cómo utilizar Cómo
Cómo las fortalezas minimizar las
Lista
minimizar las para debilidades y
amenazas
Ámbito externo
11
Basado en Dyson (2002), que a su vez el autor tomo la referencia de Learned et al.;
referencia de 2000.
120
datos, que se convierten en información crucial para la toma de decisiones,
para reestructuración de planes de acción, incluso para corrección de rumbos.
Quizá sin saberlo muchos psicopedagogos al estar administrando sus funciones
en una institución, están aplicando empíricamente un análisis FODA.
121
W. Edwards Deming fue estadístico y asesor en gestión de la calidad, de
origen norteamericano, es conocido principalmente porque ayudó a revitalizar la
industria japonesa en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial. En la
década de 1980 fue un consultor muy solicitado por la industria norteamericana.
Se considera un pionero y profeta de la calidad total (TQM - Total Quality
Management, por sus siglas en inglés). Aportó el llamado círculo de calidad,
que incluye cuatro etapas críticas: Planear, hacer, verificar y actuar (Evans y
Lindsay, 2005).
Figura 11
Círculo de la calidad de Deming.
Determinar
objetivos y
Tomar acciones metas
en función de los
pasos anteriores
Determinar
medios para
alcanzar las
metas
A P
V H Dar educación
y
Verificar capacitación
resultados
de la Trabajar
medición en la
medición
y toma
de datos
122
1. Crear conciencia del propósito de mejorar los productos y servicios para
ser competitivos.
a) Innovar, colocar recursos para largo plazo.
b) Poner recursos en investigación y educación.
c) Constantemente mejorar el diseño de producto y servicio.
d) Ponga recursos en el mantenimiento del equipo, mobiliario, e
instalaciones, nuevas ayudas a producción, en oficinas y en la
planta.
2. Adoptar la nueva filosofía.
Nosotros hemos aprendido a vivir en un mundo de errores y productos
deficientes como si estos fueran necesarios para vivir.
Los defectos y artículos defectuosos no son gratis. El costo total para
producir y/o arreglar un artículo defectuoso excede el costo de producir
uno nuevo. El desperdicio crea miseria. Con calidad todos salimos
ganando.
3. Cesar la dependencia sobre inspección.
La rutina de la inspección 100% es la misma cosa que planear para
“defectos”. Es reconocer que el proceso no puede hacer las cosas
correctamente o que no tiene sentido hacer las especificaciones en
primer término.
La inspección es tardía, inefectiva y costosa, cuando un lote de producto
deja la bodega del proveedor es muy tarde para hacer algo acerca de la
calidad del lote.
4. Fin de la práctica de hacer negocios sobre la base de los precios de
marca.
Ya no podemos dejar que las fuerzas de competitibilidad estén basados
en los precios únicamente, menos ahora en que los requerimientos
recaen en la uniformidad y confiabilidad de los productos.
El precio no tiene significado sin una medida de la calidad. No se debe
buscar tan solo al proveedor que ofrezca el menor precio sino también al
de mejor calidad.
123
5. Constantemente mejorar el sistema de producción y servicio.
Esto significa continuar con la reducción de desperdicios, errores y
mejoras de calidad en cada actividad; abasto, transporte, ingeniería,
métodos de medición, ventas, distribución, contabilidad, nominas,
servicios a clientes, etc.
Continuas mejorías en la calidad originan continuas mejoras en la
productividad. El liderazgo estadístico será requerido para el diseño y
análisis.
6. Instituir métodos de capacitación en el trabajo.
La calidad de un producto no solo depende de los recursos materiales
como herramientas y equipos, la calidad de lo fabricado depende de que
un trabajador use correctamente los materiales. Nunca tendremos un
producto de calidad si hay:
• Trabajadores sin adiestramiento.
• Trabajadores con adiestramiento deficiente.
Debe medirse a los trabajadores para saber si un entrenamiento ha sido
completo.
7. Instituir métodos modernos de supervisión.
La supervisión pertenece al sistema y responsabilidad de la
administración.
Remover barreras que hagan imposible al trabajador hacer su trabajo
con orgullo.
El supervisor debe estar impulsado y dirigido a informar a la alta
administración las condiciones correctivas necesarias.
8. Romper el miedo.
La mayoría de la gente, especialmente en posiciones administrativas, no
entienden su trabajo o lo que esta bien o mal. Muchos de ellos tienen
miedo de hacer preguntas o tomar alguna posición. Es necesario para
una mejor calidad y productividad que la gente se sienta segura. Por
ejemplo:
Miedo: Me doy cuenta que la empresa va mal ¿qué pasará conmigo?
124
9. Romper las barreras entre los departamentos.
La gente de investigación, diseño, ingeniería, compra de materiales,
deben aprender acerca de los problemas que ocasionan los materiales y
las especificaciones de producción y ensamble. De otra manera habrá
pérdidas en producción por la necesidad de “retrabados” causados por
intentos de usar materiales y especificaciones no adecuados.
10. Eliminar las metas numéricas para la fuerza de trabajo.
Eliminar metas, lemas, fotos, carteles, que presionen la fuerza de trabajo
a incrementar la productividad marcando su trabajo como un autorretrato
(cero defectos, más productividad, la calidad es tu responsabilidad etc).
Lo que se requiere no es una exhortación, sino una guía, proporcionada
por la dirección para el mejoramiento del trabajo. La gente entendería
que la dirección está tomando responsabilidad. El fijar metas sin el como
alcanzarlas es un efecto negativo.
11. Eliminar estándares y cuotas de trabajo sobre cantidad.
Estas cuotas toman sólo en cuenta cantidad, no calidad, usualmente los
estándares de trabajo son una garantía de ineficiencia y alto costo.
Este tipo de estándares ni remotamente se acercan a lo que debe ser un
sistema para ayudar a la gente a realizar mejor su trabajo, este tipo de
estándares solo sirven para defender la mala calidad y la
improductividad.
12. Remover barreras entre el trabajador y su orgullo de ejecutar el trabajo.
Sólo la administración puede eliminar las barreras que impiden al
trabajador sentir orgullo de su trabajo, por hacer un buen trabajo. ¿Cómo
puede un trabajador tener orgullo cuando no está seguro de la
aceptabilidad de su trabajo?, sobre lo que está bien o está mal.
13. Instituir un vigoroso programa de educación y capacitación.
Es necesario para la administración incorporar algunas reglas de teoría
estadística, su aplicación. Se requiere adaptar a las personas, a usar la
estadística en compras, calidad, ventas etc. Todo el mundo en la
empresa debe aprender a como producir calidad. Mejorar la calidad
125
significa mejorar la productividad y esto quiere decir que todas las áreas
requerirán de gente más preparada.
14. Crear la estructura que impulse día a día los 13 puntos anteriores.
La alta administración requerirá de la orientación de un consultor, pero
éste no puede tomar las obligaciones que la administración le compete.
El consultor deberá enseñar y formar maestros en la utilización de
métodos estadísticos, cada quien en la compañía requerirá de un mapa
que lo guíe hacia una constante mejoría en conocimiento y efectividad
(Evans y Lindsay, 2005).
Cuadro 3
Las siete enfermedades mortales de Deming.
126
Figura 12
Reacción en cadena de Deming.
Conquistar
el mercado Permanecer
con mejor en el Más trabajo
calidad y mercado
precio bajo.
127
Figura 13
Triangulo de calidad de Deming.
1. EL PRODUCTO
128
barren de arriba hacia abajo” y si el personal no ve que todos los niveles
tienen la misma responsabilidad en cuanto a la actitud, éste no se verá
motivado.
2. Administración profesional de la calidad.
Deberá capacitarse a todos los integrantes de la organización, de esta
manera todos hablaran el mismo idioma y pueden entender de la misma
manera cada programa de calidad.
3. Programas originales.
Los 14 pasos de Crosby:
Cuadro 4
Los catorce pasos de Crosby.
4. Reconocimiento.
Debemos apoyar al personal que se esforzó de manera sobresaliente en
el cumplimiento del programa de calidad. Esto podemos hacerlo
mediante un reconocimiento durante cierto periodo de tiempo en el cual
el trabajador haya logrado alguna acción única o distinta de los demás a
favor de la organización y con miras a contribuir en el programa de
calidad.
129
Juran, contemporáneo de Deming, después de la Segunda Guerra
Mundial trabajó como consultor. Visita Japón en 1954 y convierte el control de
la calidad en instrumento de la dirección de la empresa. En 1924 se gradúo
como bachiller en ciencias en ingeniería eléctrica. En 1979 fundo el Instituto
Juran para crear nuevas herramientas y técnicas para promulgar sus ideas y
explorar el impacto de la calidad en la sociedad (Evans y Lindsay, 2005).
Jurán define la calidad como: Adecuación al uso. Esta definición implica
todas las características de un producto/servicio que el usuario reconoce que lo
van a beneficiar, estos son:
1) Calidad de diseño. Investigación del mercado, para detectar
necesidades.
2) Calidad de conformancia. Qué tanto el producto/servicio se apega
a las características planeadas y cumplan especificaciones. Para
esto se debe contar con la tecnología, administración y mano de
obra adecuada.
3) Disponibilidad. Ésta tiene que ver con el desempeño que tenga el
producto en su vida útil. Si usamos un artículo y falla a la semana
entonces éste no será disponible aunque hubiera sido la mejor
opción en el momento de la compra. El artículo debe servir de
manera continua al usuario.
4) Servicio técnico. Este tiene que ver con el factor humano de la
compañía. El servicio de soporte técnico, debe estar altamente
capacitado y actuar de manera inmediata para poder causar al
cliente la sensación de que esta en buenas manos.
Para Juran (1998b), el mejoramiento de la calidad se compone de tres tipos
de acciones:
1. Planeación de la calidad.
2. Control de calidad.
3. Mejora de nivel o cambio significativo.
Juran (1998a) también propone una trilogía de la calidad, las define como:
130
• Acciones de planeación de calidad: Aquí se trabaja para integrar
todos los cambios y nuevos diseños de forma permanente a la
operación que normalmente llevamos del proceso, pero siempre
buscando asegurar no perder lo ganado. Estos cambios pueden
ser para satisfacer los nuevos requerimientos que haga el
mercado.
• Acciones de Control: Para poder mejorar un proceso necesitamos
primero tenerlo bajo control.
• Acciones de mejora de nivel: Estas van encaminadas a cambiar el
proceso para que nos permita alcanzar mejores niveles promedio
de calidad y para esto se deben atacar las causas comunes más
importantes.
131
Juran (1998a) concluye que todos estos pasos y procesos se pueden
apreciar como una espiral en la que se relacionan sistémicamente cada etapa.
Otro de las propuestas de Juran (1998b) es el llamado mapa de la
planeación de la calidad (cuadro 5) y la llamada espiral de Juran (figura 14),
esquemas que representas la forma en que se garantiza la calidad de los
procesos administrativos.
Cuadro 5
Mapa de la planeación de la calidad.
132
Figura 14
La espiral de Juran.
Empieza
Especificación Proyecto
de
fabricación
Venta
Inspecció
Producción n/ Prueba Y vuelve
Control de Servicios al inicio
procesos
133
Existen otros autores que han aportado y complementado el tema de la
calidad. Esta el Dr. Genichi Taguchi que nació en Japón en 1924, graduándose
en la escuela técnica de la Universidad Kiryu, su principal etapa profesional ha
sido dentro de la Electrical Communication Laboratory (ECL) de la Nippon
telephone and telegraph co. (1948-1961) en donde se enfocó a la mejora de la
productividad en la investigación y desarrollo. En sus métodos emplean la
experimentación a pequeña escala con la finalidad de reducir la variación y
descubrir diseños robustos y baratos para la fabricación en serie, reduciendo
los tiempos de investigación, desarrollo y entrega del diseño (Evans y Lindsay,
2005).
Él aportó el concepto de diseño robusto, la función de perdida de Taguchi
(que define a la calidad basada en la manufactura como: cumplimiento de las
especificaciones), entre otros más.
Feigenbaum (1991) fue el creador del concepto Control Total de Calidad
y del concepto de los costos de calidad. Feigenbaum sostiene que los métodos
individuales son parte de un exhaustivo programa de control. Calidad no
significa mejor, sino el mejor servicio y precio para el cliente, al igual que control
que representa una herramienta de la administración y tiene cuatro pasos:
a) Definir las características de calidad que son importantes.
b) Establecer estándares.
c) Actuar cuando los estándares se exceden.
d) Mejorar los estándares de calidad.
134
Por otra parte, Feigenbaum se refiere a los costos de calidad. Estos
costos se pueden definir como lo que una empresa necesita invertir de cierta
forma para brindar al cliente un producto de calidad.
1.- Costos de prevención. Son aquellos en los que se incurre para evitar
fallas, ejemplo: costos de planeación, entrenamiento, inversiones de
proyectos de mejora.
2.- Costos de evaluación. Estos se llevan a cabo al medir las condiciones
del producto en todas sus etapas de producción, ejemplos: inspección de
materia prima, evaluación de inventarios, inspección y pruebas del
proceso y producto.
3.- Costos de fallas internas. Son los generados durante la operación
hasta antes de que el producto se embarcado, por ejemplo: desperdicios,
reprocesos, fallas del equipo y pérdidas por rendimiento.
4.- Costos de fallas externas. Son los costos que se generan cuando el
producto ya fue embarcado, por ejemplo: retorno de producto,
descuentos, reclamaciones y cargos por garantía.
135
establecer que la calidad de los procesos administrativos en la gestión
educativa, incluyen (o debe incluir) bajo el paradigma de la calidad
(Bondarenko, 2007), a los procesos psicopedagógicos en el contexto de las
instituciones educativas particulares. El trabajo que como psicopedagogos se
realiza, esta expuesto a padecer carencias cuando las instituciones crecen,
todo esto de forma similar a como las empresas enfrentan problemáticas al no
contar con una estructura de gestión y control que las oriente.
Consecuentemente los procesos psicopedagógicos, son susceptibles de ser
administrados con un enfoque de calidad.
136
y soportada por las aportaciones, enfoques y teorías documentadas. La
revisión de la literatura fue aislando los conceptos, en lo epistemológico y los
procesos psicopedagógicos en lo pragmático; ayudó también a ir delineando las
dimensiones de estudio de esta disertación. Con esta conclusión, la
investigación definió el método para estudiar los procesos psicopedagógicos en
las instituciones particulares y toma estas cinco áreas (o dimensiones) para
diseñar el instrumento de medición.
A partir de esta propuesta se derivan los proceso psicopedagógicos
agrupados en cinco áreas:
1. Alumnos (10 procesos)
2. Docentes ( 5 procesos)
3. Padres de familia ( 5 procesos)
4. Relación con instituciones ( 3 procesos)
5. Investigación ( 3 procesos)
137
Capítulo II.
Método.
138
1. CONSIDERACIONES INICIALES SOBRE EL MÉTODO.
Definir los pasos para lograr el objetivo principal de esta investigación, que es
identificar las dimensiones para la administración de procesos
psicopedagógicos en instituciones de educación particular, fue una tarea que
implicó flexibilidad para adaptar las acciones que se fueron realizando. Por ello
las acciones de método fueron cambiando y detallando conforme avanzó la
investigación según la exploración inicial, el trabajo intermedio de análisis y las
posteriores conclusiones.
Después de realizar un trabajo de análisis y reflexión sobre las
características metodológicas disponibles, y sobre todo considerando la idea de
investigación de este estudio, se optó por conformar un enfoque mixto de
investigación que conjugue investigación cuantitativa y cualitativa. Durante el
periodo de revisión de la literatura se fue alternando con el trabajo empírico al
interactuar con profesionales de la psicopedagogía para rescatar datos
cualitativos; aunque el contacto con estos profesionales fue informal, se fueron
incluyendo constantemente aportaciones de temas y contenidos que fueron
enriqueciendo la construcción del primer capitulo.
Aunque el enfoque mixto es relativamente nuevo y en algunos casos se
reportan controversias respecto a su utilidad y la posibilidad de mezclarlos,
sobresalen sus cualidades respecto a su utilidad pragmática para los
investigadores. Asimismo la llamada “libertad de método” que sugiere atender a
sus bondades y limitaciones de cada enfoque a conveniencia del investigador
(Hernández, Fernández y Baptista, 2006).
El enfoque mixto es según C. Teddlie y A. Tashakkori, citado en
Hernández, Fernández y Baptista (2006, p. 755):
“… un proceso que recolecta, analiza y vincula datos cuantitativos y
cualitativos en un mismo estudio o una serie de investigaciones para
responder a un planteamiento del problema”.
139
Por todo ello, el autor ha optado por desarrollar el trabajo en dos fases que
en su conjunto, podemos decir que forman un proceso mixto de investigación.
La primera fase fue la revisión de la literatura y la interacción con profesionales
de la psicopedagogía y la segunda fase está conformada por el estudio
exploratorio en instituciones particulares, sus resultados y la propuesta de un
modelo de la psicopedagogía dirigido a las instituciones educativas particulares.
2. CONTEXTO.
140
y destrezas, actitudes y valores necesarios para el desenvolvimiento de los
educandos y para que estén en condiciones de contribuir, efectivamente, a su
propio progreso social y al desarrollo del país (Lobato, 2001).
Según los censos de población reportados (INEGI, 2003) los años
setenta el índice de analfabetismo en Guanajuato cubría dos quintas partes de
la población de 15 años y más; un 40% de la población se encontraba dispersa
en zonas rurales carentes de servicios sociales básicos; 2% del grupo relevante
de edad (20-24 años) llegaba a los estudios superiores; la matrícula de
licenciatura era menor a los 3,400 estudiantes, cifra menor a la actual matrícula
estatal de postgrado; 9 de cada10 estudiantes eran atendidos en instituciones
públicas; sólo 5 estudiantes cursaban estudios de postgrado en todo el estado
en 1970.
Ahora bien y a partir de todos estos aspectos, las necesidades del sector
educativo referentes al ámbito de la psicopedagogía, son complementarias a la
labor docente. Este ámbito ha sido atendido normal y tradicionalmente por la
psicología educativa, en donde la formación del psicólogo se centra en este
ámbito con una visión delimitada por el contexto educativo. La evidencia
histórica y las experiencias recientes demuestran que la correlación entre una
educación básica de calidad y la posibilidad de desarrollo es muy fuerte (IFIE,
2000).
La educación en México ha significado una preocupación nacional,
permanente y prioritaria desde la creación, en 1921, de la Secretaría de
Educación Pública. La estrategia en los primeros años de vida de la Secretaría
de Educación Pública de la república mexicana, fue multiplicar escuelas,
obtener un amplio concurso colectivo en las tareas educativas prioritarias,
articular el esfuerzo de los estados y los municipios; en una palabra diseñar una
educación pública nacional (Aragón, 2006; Lobato, 2001; y Jiménez, 1985).
Según, Lobato (2001), en un el lapso de siete décadas prácticamente se
generalizó el ingreso a la educación primaria, se realizaron programas de
alfabetización que llevaron las primeras letras a todo el país, se construyeron
decenas de miles de escuelas, se crearon los libros de texto gratuito, se amplió
141
la educación secundaria y fueron establecidos centros de educación básica
para adultos. También en ese periodo se multiplicó el número de facultades y
centros de investigación de la Universidad Nacional Autónoma de México, se
abrieron universidades en todas las entidades de la República, y se inició el
desarrollo de la educación tecnológica con la fundación del Instituto Politécnico
Nacional. A lo largo y ancho del país han proliferado museos, salas de
conciertos, galerías, teatros, casas de cultura, bibliotecas públicas e
instalaciones deportivas (Lonergan, 2001).
Como podemos apreciar, el estado de Guanajuato y su problemática
educativa al igual que otras entidades de la República Mexicana, muestran un
contexto propicio y plenamente justificable para la investigación.
Por otra parte, es importante mencionar que las actividades de investigación
se concentran principalmente desde la Universidad de Celaya (en Celaya,
Guanajuato, México), por diversas razones:
142
3. MUESTRA Y PARTICIPANTES.
143
c) Limitantes geográficos.
d) Algunas consideran la información del estudio como “confidencial”
e) Limitantes de la disponibilidad del informante adecuado.
Limitantes por los intereses particulares (de tipo político) de cada
institución al verse expuestos a la competencia directa. Por ello, las unidades
de análisis de la población debieron cumplir con el requisito de que sean
instituciones particulares y que se encuentren en el estado de Guanajuato.
Según datos de la Secretaria de Educación de Guanajuato (SEG, 2007) en el
estado se encuentran registradas un total de 132 instituciones educativas de
nivel superior, de las cuales sólo 106 pertenecen al régimen de instituciones
particulares. En la figura 15 podemos apreciar la distribución de las 106
instituciones que conforman el universo de estudio en el estado de Guanajuato.
144
0
5
10
15
20
25
30
35
40
45
1
APASEO EL GRANDE
1
COMONFORT
1
CORTAZAR
1
CUERAMARO
1
DOLORES HIDALGO
1
SAN LUIS DE LA PAZ
1
URIANGATO
1
YURIRIA
2
SALVATIERRA
Figura 15
GUANAJUATO
4
MOROLEON
4
SILAO
3
ALLENDE
7
SALAMANCA
IRAPUATO
12
CELAYA
21
Distribución por municipio de las 106 instituciones de educación particular en el estado de Guanajuato.
LEON
42
145
Ahora bien, se creó un directorio con las 106 Instituciones, conteniendo los
datos de referencia geográfica y direcciones (apéndice 6). Este documento
auxilió al contacto con las unidades de análisis.
De las 106 instituciones localizadas en el Directorio de la SEG, se logró
encuestar a 44 instituciones. Dos (2) instituciones registradas en este directorio
(apéndice 13) se encontraban duplicadas y siete (7) más de ellas al momento
de contactarlas se encontró que el perfil administrativo de estas instituciones
era muy distinto al de las demás; por ejemplo, encontramos instituciones que se
dedicaban a formar terapeutas, o bien chef, músicos o formación existencial en
desarrollo humano. Con este perfil, encontramos que el instrumento diseñado
no aplicaba para este estudio, en la tabla 6, se puede apreciar el comparativo
de instituciones encuestadas.
Tabla 6
Comparativo de encuestas programadas vs. encuestadas.
146
En resumen tenemos que de las 106 instituciones programadas para ser
encuestadas:
- Programadas 106
- Duplicadas 2
- Perfil diferente 7
- Universo ajustado 97
Figura 16
Porcentaje de encuestas realizadas (100% = 44 encuestas).
Encuestadas
URIANGATO YURIRIA
SILAO 2% 0%
7% ALLENDE
SAN LUIS DE LA PAZ
2% 7%
COMONFORT
2%
CORTAZAR
LEON 2%
27%
CUERAMARO
0%
DOLORES HIDALGO
0%
IRAPUATO GUANAJUATO
16% 2%
147
Los datos de las 44 encuestas que se levantaron se concentraron en una
tabla (apéndice 14) que contiene en columnas las preguntas (30 preguntas
realizadas a las instituciones encuestas); los primeros 4 items se refieren a
datos de identificación de la institución con referencia al número de alumnos, de
docentes, saber si tienen departamento psicopedagógico y la profesión del
responsable de psicopedagogía. Por su parte en los renglones se presentan las
44 instituciones.
4. DISEÑO Y ABORDAJE.
148
Figura 17
Enfoque mixto de investigación a partir de dos fases.
Recopilación e
interpretación de
datos
149
En la figura 17, se pude apreciar en forma gráfica el diseño de
investigación utilizado en este trabajo, iniciando con el planteamiento de la
problemática de la psicopedagogía, el consecuente planteamiento del problema
de investigación y el diseño definitivo de la primera fase de la investigación.
Finalmente se identifican y analizan (cuantitativa y cuantitativamente) las
diferentes variables que intervienen en los procesos psicopedagógicos a detalle
y que influyen directamente en la administración de los procesos
psicopedagógicos de las instituciones educativas particulares en conjunto con
los datos arrojados por el estudio exploratorio. Con ello generó un análisis que
permitió observar elementos perfectibles de los procesos psicopedagógicos a
fin de conformar, analizar y proponer un modelo de administración de la
psicopedagogía en instituciones particulares que incida en:
a. Posicionar a la institución educativa dentro de su ámbito de acción.
b. Elevar los resultados académicos de los alumnos.
c. Sistematizar la información para la toma de decisiones.
d. Estandarizar procedimientos administrativos.
e. Ahorrar costos para la institución.
f. Gestionar un programa de calidad.
150
manifestaciones ya han ocurrido o a que son inherentemente no
manipulables. Se hacen inferencias sobre las relaciones entre las
variables, sin intervención directa, de la variación concomitante de las
variables independiente y dependiente.”
151
clasificar (y con frecuencia cuantificar) los datos disponibles (los
indicadores), en términos del concepto que el investigador tiene en
mente” (Carmines y Zeller citado en Hernández, Fernández y Baptista,
2006; p. 276)
1. Número de alumnos
De 1 a 50
De 51 a 100
De 101 a 500
De 501 a 1000
Más de 1000
2. Número de docentes
De 1 a 15
De 16 a 50
152
De 51 a 100
De 101 a 250
Más de 250
153
7. HIPÓTESIS.
Por la naturaleza del estudio no se tuvo una hipótesis al inicio, más bien
se pretendió lograr una aproximación cercana al estado del arte sobre los
factores relacionados con la administración de los procesos psicopedagógicos.
Sin embargo, y considerando que al explorar un tema tan amplio, en el segundo
estudio surgieron estas tres hipótesis de trabajo sobre las cuales se presenta la
discusión final.
1.- Los procesos psicopedagógicos en las instituciones educativas
particulares se dan aun sin contar con un departamento
psicopedagógico.
2.- Los responsables de psicopedagogía cuentan con una formación
profesional en el área administrativa para el desarrollo de sus funciones.
3.- Es posible diseñar un modelo de administración de los procesos
psicopedagógicos para las instituciones educativas de nivel superior
particulares.
8. PROCEDIMIENTO.
12
Entendiendo que la psicopedagogía se deriva espistemológicamente de la psicología y la
pedagogía.
154
c) Delimitación de definiciones operacionales respecto al concepto de
procesos psicopedagógicos.
d) Aportaciones de expertos, colegas y profesionales de la psicopedagogía.
155
CAPITULO III.
Resultados.
156
PRESENTACIÓN.
157
A partir de lo anterior, en la figura 18 se ilustran las principales categorías
de la administración de la psicopedagogía resultantes de una breve reflexión
epistemológica, un acto de integración y coincidencia de elementos pragmáticos
y conceptuales, los cuales se han sustentado en la conformación del marco
teórico.
En la figura 18 se puede apreciar en breve cómo la ciencia de la
psicología y de la educación, dan cabida a la psicología educativa; asimismo
de la educación, surge la pedagogía como una rama netamente desarrollada en
relación a los fenómenos educativos en la escuela. Finalmente se aprecia el
surgimiento de la psicopedagogía cómo el trabajo externo a la escuela pero
relacionada a los fenómenos de aprendizaje en la escuela.
Surgen entonces la cinco dimensiones de la psicopedagogía,
relacionadas específicamente a la administración de las instituciones educativas
particulares, estas dimensiones son: los alumnos, los docentes, los padres de
familia, las relaciones con instituciones y la investigación. Cada una de estas
categorías ha sido explorada en 44 instituciones educativas del estado de
Guanajuato y da paso a las dimensiones del modelo propuesto.
158
Figura 18
Principales categorías de la psicopedagogía en la revisión del marco teórico.
Ciencia de la Ciencia de la
Psicología Educación
Psicología Pedagogía
Educativa
Alumnos Psicopedagogía
Investigación
159
2. CONFIABILIDAD Y VALIDEZ DEL ESTUDIO EXPLORATORIO.
2.1. Validez.
160
2.2. Confiabilidad.
Dado que los ítems del instrumento son dicotómicos (si y no), para
estimar la confiabilidad de los datos obtenidos se utilizó el método de cálculo
del coeficiente llamado KR-20 de Kuder y Richardson. Nos apoyamos en el
paquete SPSS en el análisis de fiabilidad donde se utilizó el procedimiento
Alpha Cronbach's tomando en cuenta que el cálculo es equivalente según lo
reporta el manual del usuario (SPSS, 2006). El coeficiente de confiabilidad
resultante es de 0.835 (ver apéndice 12), lo cual se considera un puntaje
aceptable según Hernández, Fernández y Baptista (2006).
Por otra parte y a fin de contextualizar cada uno de los ítems utilizados
en el instrumento de medición, se presentan primeramente los resultados
siguiendo este orden:
- Cantidad de alumnos de las instituciones encuestadas.
- Número de docentes de las instituciones encuestadas.
- Si cuentan con departamento psicopedagógico.
- Formación del responsable de psicopedagogía.
161
- Resultados por dimensión (cinco dimensiones).
- Resultados por tipo de institución (cinco tipos de institución: A, B, C, D y
E).
Tabla 7
Clasificación de instituciones educativas según el número de alumnos.
A 1 a 50 4
B 51 a 100 6
C 101 a 500 21
D 501 a 1000 6
E Más de 1000 7
Total 44
162
3.2. Respecto al número de docentes.
Docentes
Institución
alumnos
Tipo
N Más
16 a 51a 101 a
1 a 15 de
50 100 250
250
A 1 a 50 4 3 1 0 0 0
B 51 a 100 6 1 5 0 0 0
C 101 a 500 21 1 14 6 0 0
D 501 a 1000 6 0 1 2 3 0
E Más de
1000 7 0 0 0 5 2
Total 44 5 21 8 8 2
% del total 11.4% 47.7% 18.2% 18.2% 4.5%
163
instituciones tipo A y B, casi no cuentan con esta área y que en las instituciones
tipo D y E es más común que cuenten con este departamento formalmente.
Este reactivo nos ayudó a trabajar la hipótesis que surgió al diseñar el
estudio exploratorio, referente a saber si los procesos psicopedagógicos en las
instituciones educativas particulares se dan aún sin contar con un departamento
psicopedagógico. Los resultados son esclarecedores, mostrando que más del
50% de las instituciones no cuentan con un departamento psicopedagógico,
pero sí cuentan con muchos de los procesos. Esto lo observamos en la tabla 9.
Tabla 9
Concentrado del reactivo ¿cuentan con departamento psicopedagógico?
Número de
Institución
alumnos
Cuentan con
Tipo
N departamento
psicopedagógico
A 1 a 50 4 1
B 51 a 100 6 1
C 101 a 500 21 8
D 501 a 1000 6 3
E Más de 1000 7 7
Total 44 20
% del total 45.5%
164
administradores y licenciados en áreas diversas, muchos de éstos son ellos
mismo los directores de la institución y/o los encargados de otras áreas como:
- Servicios escolares.
- Contabilidad.
- Coordinación académica.
- Administración.
Tabla 10
Concentrado del reactivo “Formación del responsable de
Número de psicopedagogía”.
Institución
alumnos
Profesión principal
tipo
N Educador
Psicólogo o Otro
pedagogo
A 1 a 50 4 3 0 1
B 51 a 100 6 3 2 1
C 101 a 500 21 15 2 4
D 501 a 1000 6 6 0 0
E Más de
1000 7 7 0 0
Total 44 34 4 6
% del total 77% 9.1% 14%
165
de los componentes principales del modelo resultante. De hecho, fue este
acomodo el que ayudó al estudio a delinear tipologías del modelo dimensional
de psicopedagogía el cual detallaremos particularmente en el capitulo V.
Veamos mientras tanto los resultados por cada una de las dimensiones y el
comportamiento de los porcentajes de cada tipo de institución; recordemos que
son cinco dimensiones exploradas.
166
Tabla 11
Resultados porcentuales de la dimensión de alumnos.
Alumnos
Institución tipo N % de la
dimensi
a1 a2 a3 a4 a5 a6 a7 a8 a9 a10
ón
alumnos
A 4 3 3 3 1 3 3 3 3 4 0 65 %
B 6 6 3 6 0 1 4 3 3 3 0 48 %
C 21 16 16 20 7 9 16 13 15 14 3 61 %
D 6 4 4 5 3 4 5 5 5 5 0 67 %
E 7 7 7 7 6 7 7 7 6 6 3 90 %
N= 44
Promedio 7.20 6.60 8.20 3.40 4.80 7.00 6.20 6.40 6.40 1.20 66 %
Desviación
estándar 5.17 5.50 6.76 3.05 3.19 5.24 4.15 4.98 4.39 1.64 15 %
167
Tabla 12
Resultados porcentuales de la dimensión de docentes.
Docentes
Institución tipo N % de la
d1 d2 d3 d4 d5 dimensión
docentes
A 4 2 1 1 2 2 40 %
B 6 4 4 6 0 2 53 %
C 21 14 18 21 10 7 67 %
D 6 6 6 6 5 0 77 %
E 7 6 7 7 7 4 89 %
N= 44
Promedio 6.40 7.20 8.20 4.80 3.00 65 %
Desviación estándar 4.56 6.46 7.53 3.96 2.65 19 %
168
Tabla 13
Resultados porcentuales de la dimensión padres.
Padres
Institución tipo N
p1 p2 P3 p4 p5 % de la dimensión padres
A 4 4 3 3 0 1 55 %
B 6 5 6 3 0 1 50 %
C 21 18 14 13 5 7 54 %
D 6 4 3 5 0 1 43 %
E 7 7 7 6 6 4 86 %
N= 44
Promedio 7.60 6.60 6.00 2.20 2.80 58 %
Desviación estándar 5.94 4.51 4.12 3.03 2.68 16 %
169
Tabla 14
Resultados porcentuales de la dimensión relaciones institucionales.
Relaciones Institucionales
Institución tipo N % de la
dimensión
r1 r2 r3
relación
institucionales
A 4 2 2 1 42 %
B 6 2 4 1 39 %
C 21 13 16 11 63 %
D 6 4 5 3 67 %
E 7 7 7 6 95 %
N= 44
Promedio 5.60 6.80 4.40 61 %
Desviación estándar 4.62 5.45 4.22 23 %
170
Los resultados se muestran en porcentajes de respuestas afirmativas, las
columnas i1 a la i3, representan las 3 preguntas de la dimensión (se le asignó
la letra i por el título de la dimensión: investigación).
Tabla 15
Resultados porcentuales de la dimensión investigación.
Investigación
Institución Tipo N % de la
dimensión
i1 i2 i3
de
investigación
A 4 4 0 3 58 %
B 6 2 0 3 28 %
C 21 12 3 16 49 %
D 6 5 3 4 67 %
E 7 7 7 7 100 %
44
Promedio 6.00 2.60 6.60 60 %
Desviación estándar 3.81 2.88 5.50 26 %
171
Figura 19
Comparativo de las cinco dimensiones14.
Alumnos (a)
Docentes (s)
Padres (p)
Relaciones I. (r)
Investigación (i)
14
Se muestran en la figura cinco gráficas agrupadas para mejor apreciación, una por cada
dimensión estudiada. En cada eje de las x se muestran los cinco tipos de institución, A, B, C, D
y E. En el eje de las y se presenta el porcentaje obtenido en cada una de las dimensiones de
referencia.
172
En la figura 19, se observa cómo las instituciones tipo A (de cero a 50
alumnos), muestran un porcentaje mayor en todas dimensiones con respecto a
las instituciones tipo B (de 51 a 100 alumnos).
Sin embargo, las instituciones tipo C, D y E denotan un porcentaje
creciente en todas dimensiones directamente proporcional al aumento de
tamaño (o al aumento de alumnos), con excepción de la dimensión padres que
en las instituciones tipo D (501 hasta 1000 alumnos), baja notablemente este
porcentaje a un 43 %.
En forma general podemos apreciar un comportamiento que va de
menos a más con excepción de las instituciones tipo B; las instituciones tipo B
que cuentan con 51 a 100 alumnos, son las que en forma general muestran los
porcentaje más bajos en todas las dimensiones en comparación con los otros
cuatro tipos de institución.
173
capitulo, podemos adelantar que las instituciones tipo E, muestran un
comportamiento tipo el cual ayudó al investigador a delimitar el modelo
dimensional de procesos psicopedagógicos.
Tabla 16
Tabulado general de resultados por tipo de institución y dimensión.
a d p r i
Dimensión
% % Relación Desviación
% % % Promedio
Institución Padres- con estándar
Alumnos Docentes Investigación
tipo alumnos instituciones
A 65 40 55 42 58 52.0 10.7
B 48 53 50 39 28 43.6 10.2
C 61 67 54 63 49 58.8 7.2
D 67 77 43 67 67 64.2 12.6
E 90 89 86 95 100 92.0 5.5
174
instituciones tipo A, que son las más pequeñas a partir del número de alumnos
reportados.
Los resultados se muestran en tablas ordenando las dimensiones por
porcentaje del más alto al más bajo, como ya mencionamos, se inicia con el
grupo de instituciones más pequeño, las tipo A, que son instituciones de hasta
50 alumnos. Esto identifica qué dimensión psicopedagógica es la más
representativa en cada tipo de institución y ayuda a conocer a detalle el
comportamiento de sus procesos psicopedagógicos. Asimismo se alterna una
gráfica radial donde se esquematizan los resultados en cinco ejes, cada eje
representa a una dimensión. Este tipo de gráfico ayuda a observar qué tanto
cubre (en un rango del 0 al 100 %) los procesos psicopedagógicos en las cinco
dimensiones: entre más área se cubra, más dimensiones se abarcan.
Dimensión %
1 Alumnos (a) 65 %
2 Investigación (i) 58 %
3 Padres (p) 55 %
4 Relación Institucionales (r) 42 %
5 Docentes (d) 40 %
N= 4
175
Figura 20
Instituciones educativas particulares de 1 a 50 alumnos.
% Alumnos
100%
90%
80%
70%
60%
50%
% Investigación 40% % Docentes
30%
20%
10%
Dimensión %
1 Docentes (d) 53 %
2 Padres (p) 50 %
3 Alumnos (a) 48 %
4 Relaciones Institucionales (r) 39 %
5 Investigación (i) 28 %
N= 6
176
En la figura 21, se puede apreciar qué porcentaje de cada dimensión es
cubierta, cómo se puede apreciar sobresale la dimensión de docentes (d) como
la más alta, seguida muy de cerca por la de padres (p).
Figura 21
Instituciones educativas particulares de 51 a 100 alumnos.
90%
80%
70%
60%
50%
40%
% Investigación % Docentes
30%
20%
10%
177
Tabla 19
Resultado de las dimensiones de las instituciones tipo C.
(Ordenado por porcentaje más alto).
Dimensión %
1 Docentes (d) 67 %
2 Relación Institucionales (r) 63 %
3 Alumnos (a) 61 %
4 Padres Alumnos (p) 54 %
5 Investigación (i) 49 %
N= 21
Figura 22
Instituciones educativas particulares de 101 a 500 alumnos.
% A lum no s
100%
90%
80%
70%
60%
50%
20%
10%
178
3.6.4. Instituciones tipo D.
Aunque las instituciones tipo D, también muestran un alto porcentaje en
la dimensión docentes (d) (77%), se observó un porcentaje similar en las
dimensiones alumnos (a), relaciones institucionales (r) e investigación (i), las
tres dimensiones con un 67 %; los resultados de pueden apreciar en la tabla 20.
Tabla 20
Resultado de las dimensiones de las instituciones tipo D.
(Ordenado por porcentaje más alto).
Dimensión %
1 Docentes (d) 77 %
2 Alumnos (a) 67 %
3 Relación Institucionales (r) 67 %
4 Investigación (i) 67 %
5 Padres Alumnos (p) 43 %
N= 6
179
Figura 23
Instituciones educativas particulares de 501 a 1000 alumnos.
% A lumno s
100%
90%
80%
70%
60%
50%
20%
10%
Tabla 21
Resultado de las dimensiones de las instituciones tipo E.
(Ordenado por porcentaje más alto).
Dimensión %
1 Investigación (i) 100
2 Relación Institucionales (r) 95
3 Alumnos (a) 90
4 Docentes (d) 89
5 Padres (p) 86
N= 7
180
En la figura 24, se puede apreciar qué porcentaje de cada dimensión es
cubierta, aunque sobresale la dimensión de investigación (i) como la más alta
con un 100%, podemos observar que el resto de las dimensiones muestran
altos porcentajes.
Figura 24
Instituciones educativas particulares de más de1000 alumnos.
90%
80%
70%
60%
50%
20%
10%
181
Tabla 22
Resultado de las cinco dimensiones.
(Promedio global ordenado por % más alto).
Dimensión %
1 Alumnos (a) 66.3
2 Docentes (d) 65.0
3 Relación Instituciones (r) 61.2
4 Investigación (i) 60.4
5 Padres (p) 57.7
N= 44
% Alum nos
100%
90%
80%
70%
60%
50%
20%
10%
182
Continuando con los resultados que nos muestra la figura 25, y
observando el área que conforma el polígono en cada tipo de institución,
comprendemos que entre más área cubra el polígono, más procesos
psicopedagógicos se estarán cubriendo. Es notorio que las instituciones tipo B
(figura 21), son las que menos área tienen cubierta. La gráfica promedio global
representa al promedio obtenido de los cinco tipos de institución (ver tabla 16);
esta gráfica representa el punto medio de cada una de las dimensiones de la
psicopedagogía en el universo estudiado.
Aunque en el capítulo siguiente se comentará más al respecto de las
implicaciones de esta figura, podemos adelantar que la información que
proporciona, representa en cierta forma una explicación inicial de las
características representativas de los procesos psicopedagógicos en las
instituciones educativas particulares del estado de Guanajuato, a partir del
estudio exploratorio realizado en 44 instituciones. Para mayor comprensión del
origen de los datos que generan la figura 25, sugerimos apoyarse en los datos
que muestra la tabla 18, en ella se puede analizar la estadística descriptiva.
Con todos estos resultados ahora presentaremos en el capítulo IV la
propuesta de un modelo de cinco dimensiones de la psicopedagogía y las
características representativas de las instituciones educativas particulares
clasificadas en cinco diferentes tipos de instituciones.
183
Tabla 23
Comparativo de cuadrantes más bajos de administración de la psicopedagogía.
Dimensión /
Tipo de
a d p r i
institución
184
el reducido número de personal docente, permite tener un control que aunque
sea informal, es muy efectivo y cercano a sus maestros, situación que no puede
ser posible con las instituciones tipo D o E donde el número de personal
docente se eleva considerablemente.
Por su parte el cuadrante Dp, representa el apartado más bajo en el
cruce de la dimensión padres y el tipo de institución D, se refiere a las
instituciones de 501 a 1000 alumnos; bajo este paradigma podemos interpretar
que este cuadrante representa el área de oportunidad de las instituciones
educativas grandes; en apariencia dedican tiempo y esfuerzo similar al resto de
las otras dimensiones, sin embargo esta dimensión es descuidada en forma
significativa. Actividades tales como el contacto continuo con padres, las
actividades culturales y/o deportivas o incluso las escuelas para padres,
representan algunas actividades poco atendidas en este tipo de instituciones.
Finalmente los cuadrantes Br y Bi, representan los puntajes más bajos en
las instituciones de 51 a 100 alumnos, en las dimensiones de relaciones
institucionales e investigación; en estos cruces entendemos que las
instituciones de este tamaño, dedican formalmente pocos procesos a la
interacción con otras instituciones, participación en asociaciones, relación con
especialistas, así como la documentación de casos o academias de
investigación.
En forma general, podemos ver que las instituciones tipo B, son las que
globalmente reportan menos procesos psicopedagógicos a partir de este
estudio; básicamente nos referimos a los procesos de relaciones institucionales
e investigación (ver figura 27). Estas instituciones (51 a 100 alumnos) pueden
estar representando a las instituciones que se encuentran en una transición de
crecimiento. Esta transición puede estar reflejando la adaptación de la
institución educativa a nuevos niveles de complejidad, como lo es la demanda
de más lugares para alumnado y las consecuentes necesidades de
infraestructura.
Adentrándonos en los resultados de este estudio, entendemos que las
instituciones tipo E (de más de 1000 alumnos), muestra un alto índice de
185
actividad en los procesos psicopedagógicos, necesarios para administrar una
organización de ese tamaño y que la complejidad las obliga a estructurar su
administración para controlar la dinámica de la organización, sin que con esto
queramos afirmar que éste es el modelo más efectivo, tendría que estudiarse
más a fondo, quizá con un estudio correlacional entre las variables procesos
psicopedagógicos y variables de indicadores de efectividad.
186
CAPITULO IV.
Modelo dimensional de la
psicopedagogía en instituciones
educativas particulares.
187
4.1. Aproximaciones a un modelo de administración de la
psicopedagogía.
188
actividades psicopedagógicas para integrar las dimensiones de alumnos,
docentes y padres, principalmente.
De igual interés resultó el trabajo de Rodriguez (2004), titulado “El
servicio de atención psicológica de la universidad nacional de Colombia: “Un
modelo de integración de la docencia, la investigación y la extensión”; dado que
tres de las dimensiones propuestas en este trabajo son las tituladas docentes,
relaciones institucionales e investigación y aunque este trabajo colombiano se
refiere a aspectos públicos, auxilió a comprender la importancia de integrar en
la vida académica áreas relacionadas íntimamente en el ámbito educativo.
En el mismo tenor, compartimos en gran parte la idea de que un modelo
debe mostrar la dinámica de la gestión escolar, tal y como lo menciona Sendón
(2007) al referirse a que los resultados institucionales deben apuntar hacia los
cambios socioculturales actuales o Romero (2007) respecto a que el
asesoramiento escolar esta vinculado a los procesos de mejora.
Pero son sin duda las aportaciones de Bausela (2004) las más
significativas al hacer una acertada compilación de diferentes modelos
psicopedagógicos, ver apéndice 16;, entre ellos describe el modelo organizativo
enfocado a centros educativos particulares, el modelo de servicios actuando por
programas donde claramente define a la atención psicopedagógica como un
conjunto de procesos y el modelo de intervención por servicios, como una
propuesta a partir de la evolución de la psicopedagogía en varios países
(Inglaterra, Italia, Alemania, Francia y España).
Por otra parte, encontramos otro dato interesante respecto al estilo con
que se administra la psicopedagogía, elemento que se integra al modelo de
administración propuesto. Primeramente encontramos que aunque no exista un
departamento psicopedagógico, encontramos que sí realizan algunos procesos
psicopedagógicos, la mayor parte de estos son realizados por psicólogos,
aunque en las instituciones tipo A y tipo B, principalmente, podemos encontrar
189
otras formaciones profesionales. Descubrimos un comportamiento que se pude
entender como en un continuum, que va de la administración por procesos
donde se asignan diferentes responsables a cada uno de ellos, hasta el
equipamiento un departamento psicopedagógico en la estructura del
organigrama de la institución. Aunque hubo algunas excepciones, la tendencia
es que a menor número de alumnos la administración es por procesos
(instituciones tipo A y B) y a mayor número de alumnos (instituciones tipo D y
E), se cuenta con el departamento definido. Este comportamiento lo podemos
apreciar en la figura 26.
Figura 26
Dos estilos de administración de la psicopedagogía.
Descentralizada Centralizada
Por
Por procesos Mixta departamentos
Por lo regular no
existe un Existe un
departamento departamento que
psicopedagógico. asume el control
Diferentes puestos de los procesos,
de la institución se aunque delegue
hacen responsables algunas funciones.
de controlar los
procesos.
190
significa qué tan dispersos o delegados se encuentras los diferentes procesos
psicopedagógicos dentro de la institución. Algunas instituciones tienden a
agrupar la mayoría de los procesos en un responsable (o departamento), otras
prefieren distribuir entre varios involucrados las responsabilidades.
191
Tabla 24
Claves utilizadas por tipo de institución y dimensión de la psicopedagogía.
a d p r i
Dimensión / (alumnos) (docentes) (padres) (relaciones (investigación)
Tipo de institución instituciona
les)
A
(Hasta 50 alumnos) Aa Ad Ap Ar Ai
B
(Hasta 100 alumnos) Ba Bd Bp Br Bi
C
(Hasta 500 alumnos) Ca Cd Cp Cr Ci
D
(Hasta 1000 Da Dd Dp Dr Di
alumnos)
E
(Más de 1000 Ea Ed Ep Er Ei
alumnos)
192
Figura 27
Comparativo gráfico por dimensiones de las instituciones A, B, C, D y E.
% Alumnos
100%
90%
80%
70%
60%
50%
20%
10%
Promedio global
193
Por otra parte, en la figura 27, mostramos el gráfico con los promedios
globales de las cinco dimensiones de tal forma que se aprecie el
comportamiento de cada dimensión en las 44 instituciones participantes del
estudio. Nótese como varía el comportamiento de las dimensiones según tipo
de institución. Esta comparación ayuda a delinear un posible perfil de cada tipo
de institución y las características de los procesos psicopedagógicos que las
componen, en el siguiente capítulo discutiremos al respecto. Sin embargo, ya
se puede apreciar que las instituciones tipo C, muestran un comportamiento
más cercano al promedio global. Por su parte, las instituciones tipo E, muestran
rangos mucho más elevado para cubrir la mayoría de los procesos de todas las
dimensiones. Son quizá las instituciones tipo B, las que requieran una atención
especial ya que bajo la contrastacíón con este modelo, son las que representan
menores porcentajes en forma global.
194
referencia para medir la efectividad de los planes de trabajo de las áreas de
psicopedagogía.
Ahora bien, las cinco áreas encontradas en el estudio exploratorio y en el
análisis del marco teórico (alumnos, docentes, padres, instituciones e
investigación), apuntan a confirmar que son estas las cinco dimensiones en las
que se agrupan los procesos psicopedagógicos y conforman un modelo
integrado.
En el esquema de la figura 28 podemos contrastar las acciones y los
programas que una institución educativa realiza, y se puede realizar un
diagnóstico sobre el nivel que se denotan sobre los 26 procesos
psicopedagógicos.
Con todas estas aportaciones se propone en la figura 28 un esquema
representativo del modelo que integra las dimensiones de la administración de
la psicopedagogía en esta disertación, podríamos considerar a esta figura como
una forma breve y condensada de este trabajo, pero poco útil si dejamos de
considerar los demás elementos que lo conforman. Veamos a detalle su
estructura e implicaciones.
195
Figura 28
Modelo dimensional de procesos psicopedagógicos en instituciones educativas particulares.
196
Al centro de la elipse se destacan las cinco dimensiones de la
psicopedagogía con cada uno de sus procesos, veamos como la dimensión
alumnos es la más amplia e integra a diez procesos psicopedagógicos. Las
dimensiones de docentes, implican cinco procesos; la dimensión de padres de
familia, se integra también por cinco procesos y las dimensiones de relación con
instituciones e investigación cuentan con tres procesos cada una. Se ha
integrado un signo + (más) y un signo - (menos) con el fin de marcar si se
presenta o no el proceso y con esto que la figura auxilie a las instituciones a
tener un panorama muy rápido de sus procesos psicopedagógicos.
La figura 28, representa las cinco dimensiones de la psicopedagogía y
los procesos que la conforman; una forma sencilla de comprender este modelo
es abordando cada dimensión y posteriormente analizando los procesos
subyacentes a ella.
Ahora bien, este modelo carecería de dinamismo si no le aplicamos el
concepto de calidad a los procesos psicopedagógicos. Para Zacarías (2002), es
importante considerar que un departamento psicopedagógico es principalmente
un departamento de servicio. Recordemos que una de las intenciones de este
trabajo es la buscar la convergencia de los paradigmas del a administración con
los servicios psicopedagógicos.
Revisemos ahora cada una de las dimensiones del modelo y los
procesos que la integran, incluyendo ahora elementos de acción y control que
implica cada proceso, veamos la tabla 25.
197
Tabla 25
Procesos psicopedagógicos, acciones y control.
198
Tabla 25 (continuación)
Procesos psicopedagógicos, acciones y control.
199
Tabla 25 (continuación)
Procesos psicopedagógicos, acciones y control.
200
Tabla 25 (continuación)
Procesos psicopedagógicos, acciones y control.
201
Tabla 25 (continuación)
Procesos psicopedagógicos, acciones y control.
202
Tabla 25 (continuación)
Procesos psicopedagógicos, acciones y control.
académica de mantiene
investigación y activamente y
actualización de temas genera productos
relevantes para el área. tangibles que
promueven el
desarrollo
científico de la
psicopedagogía.
5.3 Valor de los La institución realiza Comprobar que
instrumentos metódicamente la los instrumentos
(pruebas validación de los sean sometidos a
psicométricas) instrumentos que utiliza procedimientos
para su labor, realiza reconocidos de
estudios de confiabilidad validez,
y estandarización. confiabilidad y
estandarización
adecuados al
contexto.
203
CAPITULO V.
Discusión.
204
Este capítulo muestra entre otros aspectos, los hallazgos, las conclusiones,
recomendaciones y sugerencias como propuesta de un modelo que describe la
administración de procesos psicopedagógicos.
Respecto a la intención de esta disertación, el primer objetivo de realizar
un estudio sobre el concepto de psicopedagogía desde sus fundamentos
teóricos, su exploración práctica en las instituciones de educación particular de
nivel superior en el estado de Guanajuato, se cumplió a cabalidad.
Referente al segundo objetivo sobre desarrollar una propuesta de modelo
de administración de la psicopedagogía, también se logró cumplirlo tal y como
podemos apreciarlo en el capítulo anterior.
Aunque al inicio no se tuvieron hipótesis, recordemos que al avanzar el
estudio surgieron tres, las cuales se trabajaron con en el estudio exploratorio.
Respecto a la primera de estas tres hipótesis, si los procesos psicopedagógicos
en las instituciones educativas particulares se dan aun sin contar con un
departamento psicopedagógico, se acepta, ya que encontramos que sólo el
45.5 % de las instituciones reportaron contar con un departamento enfocado a
los procesos psicopedagógico y sin embargo todas las instituciones
respondieron que contaban al menos con 7 de los 26 procesos
psicopedagógicos.
La segunda hipótesis respecto a si los responsables de psicopedagogía
cuentan con una formación profesional en el área administrativa para el
desarrollo de sus funciones, se rechaza, ya que los resultados muestran que el
77% de los responsables de psicopedagogía son psicólogos de formación, un
9.1 % son educadores o pedagogos y sólo el 14 % podría decirse que cuenta
con una formación en el área administrativa como ingenieros, administradores
y/o contadores15.
La tercera hipótesis, es posible diseñar un modelo de administración de
los procesos psicopedagógicos para las instituciones educativas de nivel
superior particulares, se acepta. En el capítulo IV se presenta dicho modelo
15
En este 14 % se incluyeron a 2 casos de responsables de psicopedagogía que reportaron
tener la licenciatura en psicología pero cuentan con una formación de maestría en áreas de
Desarrollo Organizacional y otro en Administración de Instituciones Educativas.
205
donde se aprecian esquemas y contrastaciones resultantes que integran todos
los elementos abordados en esta disertación y condensan la propuesta del
investigador.
En la primera fase, sobre la aproximación al concepto de
psicopedagogía, encontramos limitaciones como el acceso a los datos en el
intento de garantizar que se revisó el mayor número posible de autores que
aborden el tema; en realidad el autor no tuvo la posibilidad absoluta de saber
que se hizo una revisión suficiente de los enfoques y teorías. Sin embargo
revisores de este estudio retroalimentaron que el contenido y profundidad del
estudio fue suficiente para consolidar la disertación en el contexto de tiempo y
espacio que se realizó; sobre el particular agregamos que el tema de la
psicopedagogía ha sido abordado mayormente desde el paradigma clínico o el
paradigma educativo, pero no desde la administración de los procesos
descubiertos y descritos en esta disertación.
En la postmodernidad se ha encontrado que la ciencia de la psicología
ha evolucionado en sentidos tales como la sensibilidad social, la llamada
psicología futura, más enfocada a la ciencia, a los modelos matemáticos, a la
profesionalización, la especialización y hacia un paradigma unificador (Macbeth,
et al., 2006). Estos elementos hacen pensar en una evolución constante y
vertiginosa de la psicología en relación con otras ciencias y enfoques. Sobre
este tenor nos hace reflexionar las aportaciones de Sierra (2004), respecto a
las implicaciones que los programas educativos y la gestión escolar pueden
impactar en la ciudadanía, cuando escuela y gobierno orientan esfuerzos en la
llamada formación cívica y ética; a esto le llamó pedagogía ciudadana.
Sobre los nuevos modelos educativos existen en la actualidad cambios y
avances, muchos de ellos apenas se encuentran en proceso de estudio, tal es
el caso de la educación a distancia o educación en línea, donde aun no se
miden los efectos de la calidad de la educación desde un modelo
psicopedagógico (Rama, 2007). Habría que esperar futuros estudios al
respecto. Todo esto nos hace pensar que la psicopedagogía es materia en
constante evolución paralela a la evolución de la educación.
206
La formación del profesional en psicopedagogía (como una licenciatura),
es un campo poco explorado y enfrenta retos de adaptación que hagan de este
profesionista una persona preparada para los diferentes retos que tanto
instituciones públicas como particulares enfrentan día a día, sin duda el diseño
curricular de la licenciatura en esta área resulta todo un reto (Tello, 2007).
La integración epistemológica de los conceptos de psicología y
pedagogía dan pie a la integración de concepto de psicopedagogía en un
contexto posmoderno; sobre ello glosamos que la psicología y la pedagogía
tienen una larga historia con infinidad de pensadores de los cuales este trabajo
busco incluir en su mayoría; de igual forma, las aportaciones de la
administración y específicamente de la calidad aplicada a los procesos
psicopedagógicos ayudan a aterrizar una propuesta pragmática titulada
administración de la psicopedagogía. Con este trabajo surge la aportación y
definición del concepto de administración de la psicopedagogía, como una serie
de acciones planeadas y enfocadas a atender los fenómenos psicoeducativos
relacionados con los alumnos, los docentes, los padres de familia, las
instituciones y la investigación, con la finalidad de elevar la calidad de las
instituciones educativas. Esta definición queda como un producto más de esta
disertación.
El estudio de la psicopedagogía en las instituciones educativas
particulares, fue más fácil al apoyarnos bajo la perspectiva de la complejidad;
en cierta forma, la psicopedagogía tradicional, la que surge en los bufetes
particulares externos a la escuela, nunca se vio afectada por esta situación,
dado que su forma de intervenir es enfocada prácticamente al tratamiento
individual. Sin embargo, las actividades psicopedagógicas instauradas en las
instituciones educativas particulares, enfrentan un nuevo reto cuando el tamaño
de la institución aumenta.
Sobre la esencia de esta disertación, la propuesta de un modelo
dimensional de la administración de la psicopedagogía, vale la pena aclarar
que sus implicaciones están referidas única y exclusivamente al contexto donde
se llevó a cabo la investigación, el estado de Guanajuato y las 44 instituciones
207
educativas particulares participantes en el estudio exploratorio. Ahora bien, esto
no limita a que el modelo propuesto pueda ser aplicado a otros contextos, a
nivel de otros estados de la república mexicana o incluso en otros países de
ibero América. Futuras investigaciones nos darán cuenta al respecto de estas
líneas de investigación.
Respecto al levantamiento de datos, dado que se pretendió un estudio
exploratorio que se basó en una encuesta a realizarse a un universo de 106
instituciones, no todas las instituciones participaron contestando la encuesta.
Sin embargo se logró captar un porcentaje suficiente (45.4%) del universo de
estudio para aportar datos suficientes a las evidencias de validez y
confiabilidad. En un inició se planeó desarrollar la encuesta escrita vía Internet
(correo electrónico), de tal forma que la enviaran una vez contestada. Sin
embargo la respuesta en la prueba piloto fue muy pobre y lenta. Se opto por
cambiar la estrategia de levantamiento a una entrevista telefónica que implicaba
de 3 a 6 minutos con el responsable de psicopedagogía de cada institución,
esto agilizó en gran medida el levantamiento de datos.
Por otro lado, y referente al diseño del instrumento, el uso de ítems
dicotómicos (si ó no), auxiliaron al investigador a levantar datos de forma ágil y
practica; con estas características el diseño del instrumento fue suficiente para
los propósitos de la investigación; sin embargo, hubo algunas críticas a este
proceder ya que se observó que una institución puede contar con algún proceso
en forma parcial, donde quizá la mejor pudo haber sido una escala tipo Liker.
Bajo la perspectiva del investigador, se considera que es necesario profundizar
en el desarrollo de un instrumento que sirva a las instituciones para identificar
con más precisión las condiciones de sus procesos; pueden auxiliar inicialmente
las dimensiones y variables descritas en esta propuesta.
Recordemos que este trabajo se enfocó únicamente al estudio de las
instituciones particulares, esta delimitación tiene implicaciones de carácter
selectivo ya que el estudio de las instituciones educativas del sector público
merece bajo la perspectiva de este trabajo, una línea distinta de investigación.
Una reflexión más apoyada sobre este punto es en el sentido de que las
208
instituciones educativas particulares se asemejan más a las pequeñas y
medianas empresas (las llamadas PyMEs) que a las instituciones
gubernamentales. Si bien este trabajo de investigación no se enfocó a
evidenciar sus particularidades, resultó evidente en el transcurso de la
investigación que emergieron datos significativos para dar cuenta de estas
características y una línea posible de investigación.
Ahora bien, profundizando en el análisis de los resultados del estudio
exploratorio a partir del modelo de cinco dimensiones de la psicopedagogía,
encontramos que las instituciones tipo E, (de más de 1000 alumnos), muestran
un comportamiento bastante equilibrado con respecto a las cinco dimensiones
de los procesos psicopedagógicos: alumnos (a), docentes (d), padres (p),
relaciones institucionales (r) e investigación (i). Podríamos afirmar que desde la
perspectiva de este estudio, este tipo de instituciones son las que denotan el
mayor cumplimiento de los 26 procesos, y representa empíricamente el modelo
a seguir, caso contrario de las instituciones tipo A y principalmente las tipo B
(las más pequeñas), que denotan la aplicación de pocos procesos
psicopedagógicos. Sin embargo es importante señalar que las características
derivadas del tamaño de la institución y su complejidad, tal y como lo abordan
González, (s.f.); Gildardo (2005); Torres (2003); y Torres (1997) hacen que la
administración de las instituciones pequeñas enfrenten similares condiciones
que las empresas familiares, las pequeñas o las medianas empresas; o bien
como menciona Romero (2005), respecto a la problemática de la gestión
escolar y la demanda de la inclusión de la calidad al sistema educativo.
Recientemente Bondarenko (2007) ha reportado que el concepto de calidad de
la educación ha llegado a un punto de coincidencia entre al ámbito empresarial
y el educativo, una tendencia relacionado directamente con los hallazgos de
esta disertación.
En este punto resulta interesente rescatar las aportaciones de
Belausteguigoitia (2004), respecto a la descripción que hace de las empresas
familiares, donde reporta los principales conflictos que enfrentan éstas al
consolidarse y trascender. Al igual que las familias, las empresas se ven
209
afectadas fuertemente por conflictos que pueden ayudar a la organización;
muchas de las instituciones tipo A y B presentan este perfil, donde el dueño de
la escuela es a su vez el administrador o el director y los hijos, hermanos o
esposa tienen una función dentro de la organización. Aunque el instrumento no
se diseñó para identificar si la institución educativa esta administrada y dirigida
por el dueño, al hacer las entrevistas con los responsables, estos datos fueron
emergiendo. Todos estos hallazgos dan cabida a líneas de estudio relevantes
para futuras investigaciones con este tipo de instituciones.
Uno de las principales propuestas de este estudio, es que las
dimensiones del modelo pueden llegar a guiar a los responsables de
psicopedagogía para poder definir su plan de acción administrativo a mediano y
largo plazo; también pueden servir como punto de partida para posteriores
estudios.
Aunque pareciera que el perfil de las instituciones tipo E, describe el
modelo ideal, cabe señalar que los resultados empíricos de este estudio están
limitados a describir las dimensiones del modelo, pero no el mejor modelo; ésta
podría ser una de las principales líneas de investigación subsecuentes.
Al respecto, se encontraron recientes estudios como el de los chilenos
Garay y Uribe (2006), en que abordan los factores de eficacia escolar desde un
punto de vista sistémico donde la dirección escolar juega un papel importante
en los objetivos organizacionales; ellos utilizan los conceptos de liderazgo,
managment y aprendizaje organizacional como un rol preponderante para los
directivos; resalta que ellos ya hacen una clara distinción entre las escuelas
publicas y las escuelas particulares. Un trabajo más profundo sobre la eficacia
escolar lo presenta Murillo (2008), donde nos presenta un modelo de eficacia
escolar, como una propuesta tendiente a construir una teoría de la eficacia
escolar; dentro de sus aportaciones destacan las dimensiones que en su
investigación caracterizan a los mejores centros escolares, ellas son: currículos
de calidad, clima escolar y de aulas positivos, implicación de las familias, papel
de la dirección, sentido de comunidad, actitud del profesorado y recursos.
210
Todas estas reflexiones subyacen a una necesidad de proseguir con
investigaciones futuras, terreno fértil para aportar nuevo conocimiento científico
sobre la psicopedagogía. Finalmente, sobre todo lo anterior, se pueden
visualizar algunas líneas de investigación y recomendaciones para el campo
profesional de la psicopedagogía en futuros trabajos.
1. La identidad del psicopedagogo en su campo de acción profesional. La
formación del psicopedagogo depende en gran medida del tipo de
institución, más claramente depende del tamaño de la institución: Entre
más grande sea la institución, más necesidad tendrá de contar con un
psicopedagogo formado, pero sobre todo que complemente su formación
en áreas administrativas.
2. La currícula de la carrera de psicopedagogía. Sólo en algunos países
esta carrera es ofertada comúnmente, en México es poco conocida y
sólo en algunos estados de la república mexicana se oferta; existen
asimismo algunas especialidades y maestrías al respecto. Tanto el
diseño curricular como su actualización, son todavía terrenos poco
estudiados desde el diseño del currículo.
3. Definición de conceptos de los enfoques y teorías que sustentan el
constructo de psicopedagogía; como una aportación a este punto, se
propone un Glosario de Términos sobre este campo de estudio, ver
apéndice 11. Aunque se encontró en la bibliografía consultada un
diccionario de términos de la psicología (Merani, 1976) y psicoanálisis
(Laplache y Pontais, 1996), consideramos apropiado para futuras
investigaciones aportar un diccionario propio de la psicopedagogía.
4. Aportación de una nueva concepción de la administración de la
psicopedagogía en las instituciones particulares. Aunque la
administración de la psicopedagogía en escuelas públicas resulta otra
línea de investigación viable, quedan variadas alternativas de
investigación de la psicopedagogía particular, sobre todo las
relacionadas con su impacto en la calidad educativa, en programas
integrales de intervención o administración de alta gerencia.
211
5. Entendimiento del fenómeno de complejidad y su influencia en los
procesos psicopedagógicos; a mayor cantidad de alumnos y docentes,
mayor complejidad. Aunque la descripción de este modelo aporta datos
significativos iniciales, resulta apropiado profundizar más sobre el
fenómeno de complejidad, sobre todo en lo referente a la administración
de la psicopedagogía por procesos, por departamentos y la
administración mixta.
6. Conformación de sistemas y estrategias de acción para los responsables
de psicopedagogía. A partir de programas adecuados a cada tipo de
institución; puede tomarse como punto de partida un programa de acción
adecuado a cada uno de los perfiles descritos en esta disertación.
7. Conformación de un instrumento que mida la acción psicopedagógica en
las instituciones educativas. Este trabajo sólo describió resultados a
partir de la información proporcionada por los responsables de la
psicopedagogía, pero faltaría complementar el estudio al diseñar un
instrumento que se aplique por separado a alumnos, docentes, padres
de familia, u otras instituciones. Con el avance en esta línea de
investigación y a partir de los presentes resultados, se complementaria
fuertemente un modelo integral de la psicopedagogía en instituciones
educativas.
8. Certificación de procesos psicopedagógicos a partir de este modelo de
administración de la psicopedagogía. La certificación de procesos a partir
de criterios de calidad, ayuda a las instituciones a dar credibilidad a sus
clientes o usuarios. Es sabido que existen algunas instancias enfocadas
a certificar instituciones, la certificación es una forma útil de garantizar y
dar credibilidad a los usuarios; una certificación en psicopedagogía
resulta atractiva para tanto para los usuarios como para las escuelas o
universidades.
9. La investigación de las instituciones educativas particulares como
empresas familiares, su evolución y su perfil. Dentro de los hallazgos de
esta disertación, encontramos que más de las tercera parte de las
212
instituciones tipo A, B y C, son administradas por familias
emprendedoras; este fenómeno resulta de especial interés por los
estudios que a la fecha se hacen sobre micro y medianas empresas, esto
abre una puerta para hacer estudios comparativos sobre la educación y
otros sectores de la economía.
10. Estudios comparativos de la psicopedagogía en instituciones
particulares e instituciones de gobierno. Si bien ambos tipos de
institución son reguladas por la Secretaría de Educación Pública, resulta
interesante y relevante estudiar a fondo las similitudes y diferencias entre
estos dos grandes grupos de instituciones.
11. Desarrollos de manuales operativos, tales como los relacionados con la
selección y evaluación de alumnos, la selección y orientación de
docentes, los enfocados a los padres de familia y los relacionados con la
documentación de casos o epidemiología de casos; entendiendo la
intención de estos documentos enfocada a homogeneizar los procesos
psicopedagógicos.
12. La psicopedagogía aplicada a la educación a distancia. Entendiendo en
este paradigma las implicaciones que tienen la intervención de las
nuevas tecnologías de información en los nuevos formatos de educación.
213
B I B L I O G R A F Í A.
214
Argentina: http://www.salvador.edu.ar/ua1-9pub01-3-06.htm
Baquero, R. (1998). Debates constructivistas. Buenos Aires, Argentina: Aiqué
Barraza, A. (2007). Estrés académico: un estado de la cuestión. Psicología
científica. Documento recuperado el 13 de enero del 2007, del sitio
Web de Psicología Científica: http://www.psicologíacientifica.com
Barilá, M.I. y Fabbri, S.B. (2005). La clínica psicopedagógica como práctica
universitaria. Recuperado el 5 de noviembre del 2006, del sitio Web de
Psicopedagogía Signar:
http://www.xpsicopedagogia.com.ar/contenido/escritos/practica_univers
itaria.html
Barlow, D. H. (2001). Psicología anormal: un enfoque integral (2da. ed.).
México, DF, México: Thomson.
Bauman, Z. (2001). El Sueño de pureza en la posmodernidad y sus
descontentos. Madrid, España: Akal.
Bausela, E. (2004). Modelos de orientación e intervención psicopedagógica:
modelo de intervención por servicios. Revista iberoamericana de
Educación/OEI. España: Universidad de León. ISSN: 1681-5653.
Recuperado el 1° de diciembre del 2006, del sitio Web de la Revista
Iberoamericana de Educación: http://www.rieoei.org/oe02.htm
Becker, W. (1987). Los padres son maestros. México, DF, México: Trillas.
Belausteguigoitia, I. (2004). Empresas familiares: su dinámica, equilibrio y
consolidación. México, DF, México: McGraw-Hill.
Berman, M. (2004). Todo lo sólido se desvanece en el aire: Marx, el
modernismo y la modernización en “Todo lo sólido se desvanece en el
aire. La experiencia de la modernidad”. México, DF, México: Siglo XXI.
Bernal, A. (2005). La Familia como ámbito educativo. Madrid, España:
Ediciones Rialp.
Bernstein, B. (1997). Ensayos de Pedagogía Crítica. Caracas, Venezuela:
Laboratorio Educativo.
Blanco, V. (1993). La educación particular en el marco de la ley general de
educación. México, DF, México: IFIE.
Blocherd, D.H. y Biggs, D.A (1986). La psicología del counseling en los
medios comunitarios. Barcelona, España: Herder.
Bolis, N. y Giacobbe, M. (2007). La configuración de proyectos en la
adolescencia el decir los padres. Actualidades investigativas en
educación. 7, 2, 1 – 15.
Bondarenko, N. (2007). Acerca de las definiciones de la calidad de la
educación. Educere, Universidad de los Andes, 11, 039, 613 – 621.
215
Bosch, M. C. (2003). El reto de la escuela postmoderna. El papel de la
educación en la sociedad de la información [Versión electrónica], El
Guiniguada, 12, 25-36. Recuperado el 1º de diciembre del 2007,
http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=915029
Bousquet, E. (1981, octubre). De la mano de un niño, Signos Universitarios,
Universidad del Salvador, 3, 7 y 8, 84-91.
Brennan, J. (1999). Historia y sistemas de la psicología (5ta. ed.). México, DF,
México: Prentice Hall.
Brett, G. (1963). Historia de la psicología. Buenos Aires, Argentina: Paidós.
Bruner, J., (1984). El Desarrollo de los procesos de representación, en:
Acción, Pensamiento y Lenguaje, Madrid, España: Alianza ED.
Bruner, J., (1986). Realidad mental y mundos posibles, Barcelona, España:
Gedisa.
Burchell, S.C. (1978). La edad del progreso. Las grandes épocas de la
humanidad, historia de las culturas mundiales. México, DF, México:
Time Life.
Campos, J. A., Valdés, P. y Guzmán, J.M. (2005). Modelo interactivo-
educativo-integral para formar líderes a partir del autoaprendizaje
aplicado a estudiantes de secundaria [Versión electrónica], Enseñanza
e investigación en psicología, 10, 2, 253-270.
Castañeda, C. (1984). La educación en Guadalajara durante la Colonia.
México, DF, México: El Colegio de México.
Castells, M. (1997). La era de la información. Economía, sociedad y cultura.
(Vol. 2). El poder de la identidad. Madrid, España: Alianza Editorial.
Castro, M. (2007). ¿Cómo diseñar e implementar una escuela para padres?
Bogota, Colombia: Psicología científica.
Cattaneo, M. (2000). Teorías educativas contemporáneas y modelos de
aprendizaje. Buenos Aires, Argentina: Universidad de Palermo.
Documento recuperado del sitio Web de la Universidad de Palermo:
http://www.palermo.edu/ingenieria/downloads/Investigacion/211105MC
attaneo.pdf
Ceballos, M. (1987). La democracia cristiana en el México liberal: un proyecto
alternativo, El nacionalismo mexicano, Zamora, El colegio de
Michoacán, 19, 205-220.
Chandler, D., Jamshidi, R. y Perkins, M. (2007). Exploring emotional
sensitivity and counseling-related services: A needs assessment study
for historically back clleges and universities. Manuscrito no publicado.
Paul Quinn College Arts and Science Division, Dallas, Texas, EE.UU.
Chaplin, F. y T. Krawiec (1978). Psicología. Sistemas y teorías. México, DF,
México: Interamericana.
216
Chiavenato, I. (1998). Introducción a la teoría general de la administración
(4ta. ed.), Bogotá, Colombia: Mc Graw Hill.
Chiavenato, I. (2002). Administración en los buenos tiempos. Bogotá,
Colombia: Mc Graw Hill.
Claude, S. y Álvarez, L. (2005). Historia del pensamiento administrativo (2da.
ed.). México, DF, México: Pretice Hall.
Coll, C. (1996). Constructivismo y educación: ni hablamos siempre de lo
mismo ni lo hacemos siempre desde la misma perspectiva
epistemológica. Anuario de Psicología. Barcelona, Universidad de
Barcelona, 69,153-178.
Colegio de México-Universidad Iberoamericana (1997). La educación
particular en México, 1903-1976. México, DF, México: Colegio de
México – Universidad Iberoamericana.
Consejo general de colegios oficiales de trabajadores sociales y asistentes
sociales (2005). Texto sobre educación a remitir al ministerio de
educación y ciencia. Manuscrito no publicado, Madrid, España.
Contreras, J. (2007). Subsistema de ingreso de personal. Recuperado el 30
mayo del 2007, de: http://www.joseacontreras.net/
Coon, D. (1998). Psicología, exploración y aplicaciones, México, DF, México:
Thompson.
Corey, G., y Corey, M. S. (2006). I never knew I had a choice (8va. ed.).
Belmont, Ca., EE.UU.: Thomson.
Corey, M. S., y Corey, G. (2007). Becoming a helper (5a. ed.). Belmont, Ca.,
EE.UU.: Thomson.
Cuenca, E., Rangel, M. y Rangel, B. (2006). Seminario de aprendizaje y
desarrollo. (2a. ed.). México, DF, México.: Editorial Thomson.
Cusinato, M. (1992). Psicología de las relaciones familiares. Barcelona,
España: Herder.
Del Castillo, M. y Magaña, C. (2007). Padres y maestros. USA: CIVILA,
Ciudades virtuales latinas. Recuperado el 20 de diciembre del 2007, del
sitio Web de padres y maestros :
http://www.educar.org/articulos/padresymaestros.asp
Deming, W. E. (1998). Out of the crisis. Massachusetts, E.U.: Massachusetts
Institute of Technology Center for Advanced Engineering Study (MIT),
Díaz, 0. (2002). Alternativas para mejorar la calidad de la educación básica en
el estado de Táchira. Disertación doctoral no publicada, Universidad
Rovira & Virgili, Tarragona, España – Universidad de los Andes,
Mérida, Venezuela.
Di Caprio, N. (1976). Teoría de la personalidad. México, D.F.: Interamericana.
217
Dikeman, C. (1998). Maximizing school guidance program effectiveness: a
guide for school, administrador & program directors. Whashington, DC.,
EE. UU.: University of North Carolina at Greensboro. School of
education. (No. de servicio de reproducción de documentos ERIC ED
421 675).
Dirección General de Bachilleratos, Secretaria de Educación Pública (2004).
Metodología para el desarrollo de la acción tutorial en el bachillerato
general. Recuperado el 10 de enero del 2007 de
www.sesic.sep.gob.mx
Dyson, R. (2002). Strategic development and SWOT analysis at the University
of Warnick. European journal of operational research, 151, 631-640.
Eguiluz, R.L. (2001). La teoría sistémica. Alternativa para investigar el sistema
familiar. México, DF, México: UNAM-UAT
Elliot, J. (1993). El cambio educativo desde la investigación acción. Madrid,
España: Ediciones Morata.
Ericsson, E. (1977). Identidad, juventud y crisis. Buenos Aires, Argentina:
Paidós.
Ericsson, E. (1978). Infancia y sociedad (7a. ed.). Buenos Aires, Argentina:
Hormé.
Evans, J. R. y Lindsay, W. M. (2005). Administración y control de la calidad
(6ta. ed.). México, DF, México: Thomson.
Falconi, R. (2005). La calidad de la formación profesional en la Universidad
Nacional de Ingeniería (UNI): caso de la Facultad de Ingeniería
Industrial y de Sistemas. Industrial data, Revista de investigación, 8,
2,15-22.
Feigenbaum, A. (1991). Total Quality Control – USA (3a. ed.). EE.UU.:
McGraw-Hill.
Ferry, G. (1972). Principios de administración (3a. ed.). México, DF, México:
Compañía editorial.
Filho, L. (1965). Organización y administración escolar. Buenos Aires,
Argentina: Kapeluz.
Freud, S. (1976). Obras Completas, (Traducción de José L. Echeverry).
Buenos Aires, Argentina: Amorrotu Editores.
Garay, S. y Uribe, M. (2006). Dirección escolar como factor de eficacia y
cambio: situación de la dirección escolar en Chile. Revista electrónica
iberoamericana sobre calidad, eficacia, y cambio en educación, 4, 39 -
64.
218
García, M. G. (2000). La participación de los padres de familia en educación,
siglo XIX y XX. Biblioweb de la UNAM. Recuperado el 7 de diciembre
del 2006, de:
http://biblioweb.dgsca.unam.mx/diccionario/htm/articulos/sec_9.htm
García, M. G. (2002, 1o. de octubre). La distinción entre la educación pública
y privada. Revista de educación y cultura de la sección 47 del SNTE.
Escuela pública, La tarea, 16-17. Recuperado el 15 de febrero del
2007, de: http://www.latarea.com.mx/articu/articu16/garcia16.htm
García, N., Rojas, M. y Campos, N. (2002). Administración escolar. Costa
Rica: Universidad de Costa Rica.
Gilar, R. (2003). Adquisición de habilidades cognitivas. Factores en el
desarrollo inicial de la competencia experta. Disertación doctoral no
publicada, Facultad de ciencias económicas y empresariales,
Universidad de Alicante, Alicante, España.
Gildemeister, E. (2004, 1o. de agosto). Familia y escuela. Observatorio
Ciudadano de la Educación. Colaboraciones Libres. 4, 121.
Recuperado el 10 de enero del 2007, de:
http://www.observatorio.org/colaboraciones/gildemeister2.html
Giraldo, G. (2005, 1o. de marzo). Teoría de la complejidad y premisas de
legitimidad en las políticas de educación superior. Red de revistas
científicas de América Latina y el Caribe, Cinta de Moebio, 22.
Recuperado el 18 de enero del 2007 de:
http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=101022
03
Giroux, H. (1996). Educación posmoderna y generación juvenil [Versión
electrónica], Nueva Sociedad, democracia y política en América Latina
146, 148-167. Recuperado el 20 de enero del 2007 de:
http://www.nuso.org/upload/articulos/2554_1.pdf
Gonzalbo, P. (1996). Mitos y realidades de la educación colonial. En: P.
Gonzalbo (Eds.). Educación rural e indígena en Iberoamérica (pp. 25-
38). México, DF, México: El Colegio de México/Universidad Nacional de
Educación a Distancia.
González, P. (s.f.). Elementos de la regulación de la actividad privada en la
educación, Programa de Promoción de la Reforma Educativa en
América Latina y el Caribe, PREAL. Recuperado el 18 de diciembre del
2007, de
http://www.webmanager.cl/prontus_cea/cea_2002/site/asocfile/ASOCFI
LE120030327161704.pdf diciembre
Graubard, P.S. (1979). Paternidad positiva. México, DF, México: Diana.
Guevara, G. (1998). Introducción a la teoría de la educación. México, DF,
México: Trillas.
219
Gutiérrez, R. (1994). Introducción a la pedagogía existencial (3a. ed.). México,
DF, México: Esfinge.
Gutiérrez, R. (2000). Introducción a la didáctica (9a. ed.). México, DF, México:
Esfinge.
Halgin, R y Krauss, S. (2003). Psicología de la anormalidad (4ta. ed.). México,
DF, México: MacGraw-Hill, Interamericana.
Hargreaves, A. (1994). Changing teachers, changing times. Teachers’ work
and culture in the posmodern age, London, England: Teachers College
Press.
Hargreaves, S., Moore, S. y James-Wilson, S. (1997). Research Ontario
Secondary Schools. How teachers deal with secondary school change.
Research Ontario Secondary Schools. Peterborough. Ontario, Ca.
Recuperado el 1° de diciembre del 2006, de:
http://www.oise.utoronto.ca/field-centres/TVC/RossReports/vol3no3.htm
Harrsch, C. (2005). Identidad del psicólogo (4ta. ed.). México, DF, México:
Pearson.
Heibdreder, E. (1979). Psicologías del siglo XX. Buenos Aires, Argentina:
Paidós.
Hellriegel, Jackson y Slocum (2002). Administración: Un enfoque basado en
competencias (9a. ed.). México, DF, México: Thomson.
Hernández, R. (2002). La formación permanente del profesorado desde los
centros educativos: un enfoque que vincula la teoría y práctica. Tachira,
Venezuela: Universidad de los Andes.
Hernández, R., Fernández, C. y Baptista, P. (2006). Metodología de la
Investigación (4ta. ed.). México, DF, México: Ed. McGraw- Hill
Interamericana.
Hernández, S. (1954). Organización escolar (Vol. 1). México, DF, México:
UTEHA, Unión tipográfica editorial hispano-americana.
Hernández y Rodríguez, S. (2001). Introducción a la administración: Un
enfoque teórico práctico. México, DF, México: Mc Graw Hill.
Hicks, H. y Gullett, C. (1989). Administración (2a. ed.). México, DF, México:
Compañía editorial continental.
Hothersall, D. (1997). Historia de la psicología (3a. ed.). México, DF, México:
McGraw-Hill Interamericana Educación.
IFIE (2000, 6 de septiembre). Anteproyecto diseñado por el Instituto de
Fomento e Investigación Educativa, A.C. Recuperado el 1o. de
diciembre del 2006, de:
http://www.ifie.edu.mx/instituto_nacional_de_evaluacion.htm
INEGI (2003). Estadísticas demográficas. Cuaderno no. 15. México, DF,
México: INEGI.
220
INEGI (2003b). Estadísticas del sector salud y seguridad social. Cuaderno No.
20, México, DF, México: INEGI.
INEGI (2004). Anuario estadístico del estado de Guanajuato. Tomo I. México,
DF, México: INEGI.
INEGI (2007). Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo trimestral.
Tabulados básicos, 2007, IV trimestre. Población ocupada, México,
DF., México: INEGI.
Ishikawa, K. (1994). ¿Qué es el control total de calidad? La modalidad
japonesa. Bogota, Colombia: Editorial Norma.
Jiménez, F. (1985). Freinet, una pedagogía de sentido común. México, DF,
México: Consejo Nacional de Fomento Educativo, SEP Cultura y
Ediciones el Caballito.
Johansen, O. (1998). Introducción a la teoría general de sistemas (16a. ed.).
México, DF, México: Limusa Noriega Editores.
Juran, J.M. (1998a). Juran on planning for quality. New York, EE. UU.: The
Free Press.
Juran, J.M. (1998b). Juran on leadership for quality: an executive handbook.
New York, EE. UU.: The Free Press.
Kerlinger, F. y Lee, H. (2002). Investigación del comportamiento. Métodos de
investigación en ciencias sociales (4ta. ed.). México, DF, México:
McGraw Hill.
Kim, E. (2006). Políticas públicas orientadas a atraer y a seleccionar
graduados competentes para la profesión docente: el caso de Corea
del Sur. Instituto coreano de desarrollo educativo. Revista de
educación. Ministerio de educación y ciencia. Recuperado el 1° de
Mayo de 2007, de: http://www.revistaeducacion.mec.es/re340.htm
Koontz, O´Donnell y Weihrich. (1984). Elementos de administración (3a. ed.).
México, DF, México: Mc Graw Hill.
Kornblit, C., Wasserman, A. y Vitale, P. (s.f.). Entre la demanda y el mandato.
Recuperado en junio del 2006, de
http://www.xpsicopedagogia.com.ar/contenido/escritos/entre_la_dem.ht
ml
Laplanche, J. y Pontais, J.B. (1996). Diccionario de Psicoanálisis. Barcelona,
España: Paidós.
Laris, F. (1977). Administración integral (6ta. ed.). México, DF, México:
Compañía editorial continental.
Laspalas, F. J. (1993). La "reinvención" de la escuela. Cinco estudios sobre la
enseñanza elemental durante la edad moderna. Pamplona, España:
EUNSA.
Laudan, L. (1993). La ciencia y el relativismo. Madrid, España: Paidós.
221
Lazzari, L. y Maesschalck, V. (2002). Control de gestión: una posible
aplicación del análisis FODA. Cuadernos del CIMBAGE, Universidad
de Buenos Aires, 5, 71 – 90.
Lipovetsky, G. (1986). La era del vacío. Barcelona, España: Anagrama.
Lluch, Ma. (1999). Construcción de una escala para evaluar la salud mental
positiva. Disertación doctoral no publicada, Universidad de Barcelona,
División de Ciencias de la Salud, Barcelona, España.
Lobato, X. (2001). Diversidad y educación. La escuela inclusiva y el
fortalecimiento como estrategia de cambio. México, DF, México:
Paidos.
Lonergan, B. (2001). Filosofía de la educación. México, DF, México:
Universidad Iberoamericana.
López, A. y Treviño, E. (2005). Análisis de la política informal de reducción de
la rotación de profesores del estado de Colima. Revista mexicana de
investigación educativa. Documento publicado en el IX Congreso
Nacional de Investigación Educativa. Recuperado el 1° de diciembre
del 2006, de:
http://www.comie.org.mx/congreso/memoria/v9/ponencias/at13/
Loubat, M. y Magaña, I. (2005). Centro de atención psicológica de la escuela
de psicología de la Universidad de Santiago de Chile: una experiencia
de reestructuración inspirada en los modelos biopsicosocial y de salud
pública [Versión electrónica], Revista de psicología, 14, 2, 47-62.
Lozano, A. (s.f.). El papel de la Asociación de Padres de Alumnos en la
Comunidad Educativa. Experiencia de participación a través de un
proyecto de educación medioambiental. Recuperado el 20 de febrero
del 2008 del sitio Web de la Universidad de Almería:
http://www.monografias.com/trabajos29/papel-asociacion-padres-
educacion-medioambiental/papel-asociacion-padres-educacion-
medioambiental.shtml
Lunenburg, F. (2003). Paradigm shifts in educational administration: a view
frrom the editor’s desk of educational leadership review and NCPEA
Yearbook. Center for research & doctoral studies in educational
leadership, Huntsville, Texas: Sam Houston State University. (No. de
servicio de reproducción EA 032626)
Macbeth, G., Cortada, N., Razimiejczyk, E., López, A.O. (2006). La
investigación científica en psicología: un desarrollo histórico [Versión
electrónica] Publicación virtual de la facultad de psicología y
psicopedagogía de la USAL. 5, 15, 2-17. Recuperado el 20 de enero
del 2008, de
http://www.salvador.edu.ar/publicaciones/pyp/15/La_Investigacion_Cien
tifica_en_Psicologia_un_Desarrollo_Historico.pdf2)
222
Maganto, J.M., Bartau, I. y Etxeberría, J. (2005). La formación de padres en el
marco de las relaciones entre la familia, la escuela y la comunidad.
Recuperado el 25 de enero del 2008, del sitio Web del Departamento
de métodos de investigación y diagnósticos en educación, Universidad
del País Vasco: http://www.rieoei.org/deloslectores/197Bartau.PDF
Marcuschamer, E. (1999). Orientación vocacional. Guía didáctica. México, DF,
México: Mc Graw Hill.
Marcuschamer, E. y Harispuru H. (1999). Orientación vocacional, decisión de
carrera. México, DF, México: Mc Graw Hill.
May, R. (1968). El dilema existencial del hombre moderno. Buenos Aires,
Argentina: Paidós.
Mechur, M., O’Gara, L. y Hughes, K. (2008). Do support services at
community colleges encourage success or reproduce disadvantage?.
NY, EE. UU.: Community college research center, Columbia University.
Méndez, S., Mendoza, M. Roque, R. y Villagómez, J. (2006). Manual de
administración moderna. Celaya, Gto., México: Universidad de Celaya
Merani, A. (1969). Psicología y pedagogía: Las ideas pedagógicas de Henrri
Wallon. México, DF, México: Grijalbo.
Merani, A. (1976). Diccionario de psicología. México, DF, México: Grijalbo.
Miranda, J.C. (2006). Una referencia particular sobre el concepto de la calidad
de la educación. Zona próxima, Universidad del Norte. 7, 132 -145.
Moreno, M. G. (1998, septiembre). El desarrollo de habilidades como objetivo
educativo. Una aproximación conceptual. Revista de educación Educar,
nueva época, 6, Recuperado el 1° de noviembre del 2006, de
http://educar.jalisco.gob.mx/06/6educar.html
Morris, C. y Maisto, A. (2001). Introducción a la psicología (10ª. ed.). México,
DF, México: Pearson Educación.
Müller, F. L. (1974). La psicología contemporánea. México, DF, México:
Fondo de cultura económica.
Münch, L. y Ángeles, E. (1990). Métodos y técnicas de investigación (2ª. ed.).
México, DF, México: Editorial Trillas.
Munich L. y García, J. (2001). Fundamentos de administración (5ª. ed.).
México, DF, México: Trillas.
Murillo, F. J. (2008). Hacia un modelo de eficacia escolar. Estudio multinivel
sobre los factores de eficacia en las escuelas españolas. Revista
electrónica iberoamericana sobre calidad, eficacia y cambio en
educación, 6, 1, 4 – 28.
Murphy, G. (1960). Introducción histórica a la psicología contemporánea.
Buenos Aires, Argentina: Paidós.
223
Myer, P. (2004). Métodos para educar niños con dificultades en el
aprendizaje. Métodos para su educación. México: Limusa.
Noah, S. (1978). La cuna de la civilización. Las grandes épocas de la
humanidad. Nederland, B.V.: Time Life Internacional
O´Connor, M. (1998). Un modelo de gestión por valores. Ponencia en el 33º
Congreso AEDIPE [Versión electrónica] Publicada el 7 de octubre de
1998. Recuperado el 5 de febrero del 2008 del sitio Web de la
Asociación española de dirección y desarrollo de personas:
http://www.aedipe.es/
Passano, S. (1991). La institución hospitalaria. Inserción de la
Psicopedagogía clínica. Buenos Aires, Argentina: Tekné.
Passano, S. (2005). Cuestiones epistemológicas en psicopedagogía clínica.
Recuperado el 5 de noviembre del 2006, del sitio Web de
Psicopedagogía Signar:
http://www.xpsicopedagogia.com.ar/contenido/escritos/cuestiones_epist
emologicas.html
Pérez, A. (1999). Educar en el Tercer Milenio. Caracas, Venezuela: San
Pablo.
Pérez, J. (s.f.). Aprender a aprender: técnicas de estudio. Barcelona, España:
Grupo sicol.
Phares, T. E. (2003). Psicología Clínica (6ª. ed.). México, DF, México:
Thompson.
Piaget, J., y Szeminska, A. (1967). Génesis del número en el niño. Buenos
Aires, Argentina: Guadalupe
Piña, J. A. y Rivera, B. M. (2006). El papel del análisis teórico – conceptual en
el diseño de instrumentos en psicología y salud desde un modelo de
competencias. Revista colombiana de psicología, 15, 113 – 123.
Pozzoli, M. T. (2006). El sujeto de la complejidad. La construcción de un
modelo teórico transdisciplinar (eco – psico –socio – histórico –
educativo). Polis. Revista de la Universidad Bolibariana, 5,15, 2 – 14.
Rama, C. (2007). La despresencialización de la educación superior en
América Latina: ¿tema de calidad, de cobertura, de internacionalización
o de financiamiento?. Apertura, Universidad de Guadalajara, 7, 6, 32 –
49.
Reuchlin, M. (1959). Historia de la Psicología. Buenos Aires, Argentina:
Paidós.
Rimada, B. (2000). Manual de orientación profesional universitaria. (2ª. ed.).
México, DF, México: Trillas.
Robbins, S. (1987). Administración: teoría y práctica. México., DF, México:
Pretince hall.
224
Rodriguez, M. (2004). El servicio de atención psicológica de la Universidad
Nacional de Colombia, en su 25º aniversario: un modelo de integración
de la docencia, la investigación y la extensión [Versión electrónica],
Revista colombiana de psicología, 13, 9-12.
Rodriguez, R., Peteiro, L. y Rodriguez, M. (2007). La educación desde un
enfoque histórico social: importancia para el desarrollo humano.
Recuperado el 5 de julio de 2007, del sitio Web de Psicología
Científica: http://www.psicologiacientifica.com/bv/psicologia-255-1-la-
educacion-desde-un-enfoque-historico-social-importancia-p.html
Romero, C. (2007). Gestión del conocimiento, asesoramiento y mejora
escolar: El caso de la escalera vacía [Versión electrónica], Revista de
currículum y formación de profesorado, 11, 1, 2 – 28. Recuperado el 3
de febrero del 2008, de http://www.ugr.es/~recfpro/rev111ART4.pdf
Romero, R. (2005). Mención administración educativa. PROPAD (Programa
para Docentes). Recuperado el 27 de noviembre del 2006, del sitio
Web de No presencial Universidad Tecnológica Equinoccial:
http://www.nopresencial.com/propad.php?c=674
Rorty, R. (1993). La filosofía y el espejo de la naturaleza. Madrid, España:
Cátedra.
Sanfelix, F. (2004). Intervención en educación secundaria: evaluación y
optimización del desarrollo del aprendizaje en contexto escolar.
Disertación doctoral no publicada. Universitat de Valencia, España.
Secretaria de Educación de Guanajuato, SEG. (2007). Instituciones de
educación superior, Directorio. Recuperado el 30 de mayo del 2007, de
http://seg.guanajuato.gob.mx/ct/Directorios.spx?nivel=sup
Secretaria de Educación Pública (1992). Acuerdo nacional para la
modernización de la educación básica. Decreto para la celebración de
convenios en el marco del Acuerdo Nacional para la Modernización de
la Educación Básica siendo presidente de la República Mexicana
Carlos Salinas de Gortari. Recuperado el 20 de diciembre del 2006, de
http://www.sep.gob.mx/wb2/sep/sep_836_acuerdos
Secretaría de Educación Pública (1993). Ley General de Educación. Ultima
reforma publicada el 13 de julio de 1993. México, DF, México: Diario
oficial de la federación.
Sendón, M.A. (2007). La escuela media en situaciones críticas: una
aproximación alternativa al vínculo entre gestión y resultados
institucionales [Versión electrónica], Fundamentos en humanidades, 8,
15, 25-55.
Sierra, E. Y. (2004). Una trama particular: pedagogía ciudadana, instituciones,
procesos históricos y liderazgo; Bogotá 1995 – 1997. Revista
latinoamericana de estudios educativos, 34, 4, 11 – 68.
225
Soares, A.P., Guisande, M.A., Diniz, A. M. y Almeida, L. S. (2006).
Construcción y validación de un modelo multidimensional de ajuste de
los jóvenes al contexto universitario [Versión electrónica], Psicothema,
18, 2, 249-255.
SPSS (2006). Statistical Package for the Social Sciences (Vol. 15), manual for
the base systems. Chicago, IL, EE. UU.: SPSS Inc.
Steiner, C. (1997). La educación emocional. Buenos Aires, Argentina: Javier
Vergara Editor.
Stoner, J.A., Freeman, R.E. y Gilbert, D. R. (1996). Administración (6ª. ed.).
México, DF, México: Pretince Hall.
Suárez, J.R. (1991). El psicólogo escolar y el modelo de intervención indirecta
[Versión electrónica], Psicothema, 3, 2, 401-406.
Suzuki, D.T. y Fromm, E. (1980). Budismo zen y psicoanálisis (5ª. ed.).
México, DF, México: Fondo de cultura económica.
Tello, J. (2007). Implicaciones formativas del prácticum de psicopedagogía en
los centros de educación secundaria. Revista de currículo y formación
de profesorado, 11, 1, 2 – 17.
Thierauf, R., Klekamp, R., y Geeding, D. W. (1983). Principios y aplicaciones
de administración. México, DF, México: Limusa
Tonon, G. H. (2006). Diferencias y particularidades en la elección de valores
de los/las estudiantes universitarios. Recuperado el 20 de noviembre
del 2007 del sitio Web de Psicología Científica:
http://www.psicologiacientifica.com/bv/psicología-138-1-diferencias-y-
particularidades-en-la-eleccion-de-valores-de-.html
Torres, D. (2003). Entre la educación superior pública y la privada. México,
D.F.: Universidad del Valle de México. Recuperado el 1° de diciembre
del 2006, del sitio Web de Red retos y expectativas de la Universidad:
http://www.congresoretosyexpectativas.udg.mx/Congreso%201/Mesa%
20E/mesa-e_1.pdf
Torres, L. E., Rodriguez, N. Y. (2006). Rendimiento académico y contexto
familiar en estudiantes universitarios. Enseñanza e investigación en
psicología, 11, 2, 255 – 270.
Torres, V., (1997). La educación privada en México. 1903 – 1976. México, DF,
México: El colegio de México – Universidad Iberoamericana.
Tortosa, F. (1998). Una historia de la psicología moderna. Madrid, España:
McGraw-Hill Interamericana.
UNESCO (1990). Sobre el futuro de la educación: Hacia el año 2000. Madrid,
España: Nancea.
226
Universidad de Celaya (2004). Cédula de selección docente: documento del
proceso de selección. Manuscrito no publicado, Universidad de Celaya
en Celaya, Gto., México.
Universidad Pedagógica Nacional (2006). Licenciatura en administración
escolar. Recuperado el 29 de Noviembre de 2006, del sitio Web de la
Universidad Pedagógica Nacional:
http://www.upn.mx/modules.php?name=News&file=article&sid=6
Valdés, V. (2004). Orientación profesional, un enfoque sistémico (2a. ed.).
México, DF, México: Pearson.
Vattimo, G. (2003). Posmodernidad, una sociedad transparente en la
posmodernidad. México, DF, México: Anthropos.
Vega, J. (2000, 16 de octubre). Escuela para padres. Gaceta Universitaria de
la Universidad de Guadalajara, 179, 7.
Yzaguirre, L. E. (2005). Calidad educativa e ISO 9001-2000 en México.
Revista electrónica Iberoamericana sobre calidad, eficacia y cambio en
educación, 3, 1, 421 - 431.
Zacarías, J. A. (2002). Programa de actividades del departamento
psicopedagógico 2003. Manuscrito no publicado. Universidad de
Celaya en Celaya, Gto., México.
Zacarías, J. A. (2003). Programa de atención integral PAI, departamento
psicopedagógico de la Universidad de Celaya. Manuscrito no
publicado. Universidad de Celaya en Celaya, Gto., México.
Zacarías, J. A. (2004). Planeación estratégica del Departamento
Psicopedagógico de la Universidad de Celaya, plan 2004 – 2005.
Manuscrito no publicado. Universidad de Celaya en Celaya, Gto.,
México.
Zacarías J. A., Rojas, B., y Caracheo, L. (2006). Orientación educativa I.
Manual del curso taller. Celaya, Gto., México: Universidad de Celaya.
227
A P É N D I C E S.
228
APÉNDICE 1.
PRIMERA ETAPA DE PENSADORES
DE LA PSICOLOGÍA.
229
Periodo Personaje Aportación
1519 Parménides Teoría sobre la cualidad de permanencia y de afinidad
a.C. al ser que tiene el pensar, mientras que el percibir es
afín al devenir.
499-434 Empédocles Consideró la sensación como un efecto debido al
a.C. contacto de aquello que la causa. La afinidad en la
relación natural entre el órgano sensorial y el objeto
exterior la interpretó como identidad, y la percepción
la atribuyó a la acción de lo semejante sobre lo
semejante.
460-370 Demócrito Concibió la idea de que el mundo estaba hecho de
a.C. átomos, partículas en movimiento cuya interacción
era la causa común de todo lo observable. Con esta
interpretación aceptó también el concepto de que lo
semejante percibe lo semejante.
470-400 Sócrates Dio un lugar predominante a la razón; hizo a un lado
a.C. la magia y atendió y atendió más a la realidad.
Introdujo el elemento de juicio, al decir que por la
razón se conoce la verdad. Deseaba enseñarle al
individuo su relación consigo mismo. El
autodesarrollo, la autoconsecuencia y el
autoconocimiento son las claves de su enseñanza.
230
APENDICE 1 (CONTINUACIÓN).
231
APENDICE 1 (CONTINUACIÓN).
232
APÉNDICE 2.
233
1514 – Andreas Marca el triunfo de la observación por encima del
15649 Vesalio dogma en la medicina de la nueva era, con sus
prácticas de disección de cadáveres humanos.
1473 – Copérnico Hacia finales del medievo unos cuentos pensadores
1543 y eruditos estaban dispuestos a enfrentarse al
dogmatismo. Sobresale en la historia de la ciencia,
durante los siglos XV y XVI. Su teoría, de que la
Tierra y los planetas se movían describiendo
círculos en torno al Sol, marcó el inicio de la
astronomía moderna. Él y sus sucesores se da la
lucha y la unión de dos grandes fuerzas que genera
la ciencia moderna: la creencia en un orden natural,
lógico y estéticamente perfecto, a partir del cual es
posible deducir las leyes de la naturaleza, y la de
terminación de someter a una prueba empírica a
todos los sistemas teóricos mediante la observación
directa. Se produce la fusión del método inductivo
con el matemático.
1564 – Galileo A finales del siglo XV y en las primeras décadas
1642 del XII, abogó por el método inductivo consistente
en recoger datos y extraer conclusiones de ellos.
1642 – Newton Aportó su teoría de la gravitación y sus
1727 descubrimientos en matemáticas, mecánica y
óptica. En él se conjugó el discernimiento del genio,
seguido por la deducción matemática y la
verificación experimental.
234
APENDICE 2 (CONTINUACIÓN).
235
APÉNDICE 3.
236
1646 – Wilhelm Algunos historiadores de la psicología consideran que
1716 Leibnitz la psicología alemana empezó con este matemático,
dentro de la vertiente filosófica racionalista del siglo
XVII. Este pensador sostenía un paralelismo
psicofísico: el alma ejecuta sus actos sin ninguna
reacción sobre el cuerpo y viceversa; mente y cuerpo
parecen influirse mutuamente debido a una armonía
preestablecida entre ambos. Distinguió la percepción
como una condición interna que representa las cosas
exteriores, y la apercepción, como la conciencia o
conocimiento reflexivo de dicho estado interno.
1588 – Thomas Probablemente la corriente tradicional filosófica más
1679 Hobbes importante para comprender la psicología
experimental del siglo XVIII, y principios del XIX, sea
el empirismo inglés iniciado por este autor,
(Contemporáneo de Descartes). Se opuso a la noción
referente a las ideas innatas y sostuvo que las
sensaciones son la fuente del conocimiento y el
contenido de la mente; esbozó la teoría del
asociacionismo; la asociación se da por la coherencia
y la contigüidad de las impresiones pasadas. A
Hobbes se le considera el primer psicólogo social,
pues describió algunas actividades humanas como
adquiridas, y los motivos humanos no como fuerzas
puramente impulsivas, sino como afanes basados en
la expectativa del placer y el dolor.
1632 – John Primer sucesor de Hobbes, cuyo pensamiento
1704 Locke filosófico estuvo guiado básicamente por la idea sobre
la aptitud del hombre para vivir en una sociedad libre,
regida por la razón y la tolerancia. Según Locke las
ideas provienen de la experiencia y se originan en dos
fuentes distintas: la sensación y la reflexión o sentido
interno; hizo hincapié en la capacidad del hombre
para alcanzar la comprensión del mundo y de sí
mismo, y en que las sucesiones de ideas que se dan
en la mente suelen ser irracionales; a esas
vinculaciones las llamó asociación de ideas.
1578 – William En el siglo XVII que hizo por la fisiología lo que
1657 Harvey Vesalio por la anatomía: investigó las conexiones
exactas de las cavidades del corazón entre sí, y con
los pulmones, las arterias y las venas.
237
APENDICE 3 (CONTINUACIÓN).
238
APENDICE 3 (CONTINUACIÓN).
239
APENDICE 3 (CONTINUACIÓN).
240
APÉNDICE 4.
241
1776 – Johann Considerado como el padre de la pedagogía científica
1841 Herbart y quien, a pesar de negar la experimentación
psicológica, tuvo gran influencia sobre la psicología
posterior, al intentar aplicar las matemáticas al estudio
de la vida psíquica. Herbart fue quien primero postuló
que la psicología es una ciencia y como tal está
apoyada en la experiencia, la metafísica y las
matemáticas. Sacó a la psicología de la filosofía y de
la fisiología, y le dio un estatus propio. Consideró que
la psicología es empírica porque se basa en la
experiencia, y privilegió el método de la observación
libre, no experimental; afirmó que la psicología es
metafísica por su origen filosófico; y es matemática,
pero distinta de la física, ya que por medio de las
fórmulas trabajó la psicología de los procesos
mentales; y por último consideró que la psicología es
mecánica, en cuento trata con una dinámica y estática
del alma.
1817 – Hermann Filósofo interesado por la nueva psicología fisiológica,
1881 Lotze aunque predominó su espíritu metafísico. Aportó su
psicología medica o fisiológica del alma, así como su
teoría del especio, que postula que la mente es capaz
de formar la noción del espacio y que, con base en
ello, se arreglan los contenidos sensoriales.
1766 – François Postulaba la existencia de un Yo activo, definido en
1824 Maine de función de la conciencia real. Adjudicó cuatro niveles
Biran a la conciencia: afectivo, sensitivo, perceptivo y
reflexivo. El renacimiento del fervor religioso impidió el
desarrollo de la investigación científica y Biran pasó
de la psicología introspectiva al misticismo, con lo que
su obra decayó.
1798 – Auguste Considerado fundador del positivismo contemporáneo. La
1857 Comte critica kantiana había negado a la psicología (racional y
empírica) el estatuto de verdadera ciencia, dadas las graves
dificultades que, desde el punto de vista metodológico,
afectaban la observación se sí mismo. El positivismo
epistemológico de Comte no sólo sustentó esta crítica, sino
que consideró que la psicología carecía de fundamentos, ya
que argumentaba que la pretendida auto – observación
directa del espíritu era una mera ilusión, es decir, que no
podría haber una ciencia de la mente humana, porque ésta
era capaz de estudiar todos los fenómenos, menos los
propios. Para Comte el cambio final de la ase metafísica al
positivismo indica la madurez de la ciencia. Abogó por la
observación objetiva que, no obstante, a la larga resultaría de
utilidad para la psicología.
242
APENDICE 4 (CONTINUACIÓN).
243
APENDICE 4 (CONTINUACIÓN).
244
APENDICE 4 (CONTINUACIÓN).
245
APÉNDICE 5.
QUINTA ETAPA DE
PENSADORES DE LA PSICOLOGÍA.
246
1838 - Franz Clérigo y filósofo alemán, al igual que Von
1917 Brentano Hartman, trató de mantener la tradición aristotélica
dentro del contexto de la nueva psicología, a favor
de la experiencia y en contra del dogma. Señaló
que la fuente de toda experiencia psicológica es la
percepción interna, y que a través de ella se sabe
qué es una idea, un juicio, un deseo, un
sentimiento o una volición. Distinguió entre
percepción interna y observación interna,
basándose en el argumento de que el ser humano
puede percibir objetos externos y luego
observarlos, pero no puede observar la
experiencia de percepciones internas. No estaba
de acuerdo en que la psicología científica fuera
psicología fisiológica, aunque respetaba las
investigaciones experimentales. Consideró que los
errores en psicología nacen de la confusión entre
percepción y observación, y afirmó que sólo se
conocen fenómenos, pero en el caso del alma los
fenómenos son los actos. De aquí que para
Brentano no existiera diferencia entre los términos
alma y fenómenos psíquicos, por lo que definió a
la psicología como la ciencia de los fenómenos
psíquicos o como la ciencia del alma.
1848 - Carl Llegó al campo de la psicología gracias a su
1936 Stumpf interés por la música y la filosofía. Trató de
introducirse al terreno de la fisiología de Weber y
Fechner, para darle un método científico a sus
propias ideas sobre la psicología del tono musical
y de la percepción espacial. No obstante que su
trabajo fue importante para la psicología
experimental, Stumpf fue ante todo un filósofo que
formuló un sistema sobre la psicología del acto.
Distinguió los fenómenos como datos sensoriales
que constituyen el objeto de estudio de la
fenomenología, y las funciones psíquicas de la
percepción, la volición, la concepción y el deseo
como el objeto de estudio de la psicología, para la
que la fenomenología es una ciencia propedéutica.
247
APENDICE 5 (CONTINUACIÓN).
248
APENDICE 5 (CONTINUACIÓN).
249
APENDICE 5 (CONTINUACIÓN).
250
APENDICE 5 (CONTINUACIÓN).
251
APENDICE 5 (CONTINUACIÓN).
252
APENDICE 5 (CONTINUACIÓN).
253
APENDICE 5 (CONTINUACIÓN).
254
APENDICE 5 (CONTINUACIÓN).
255
APÉNDICE 6.
DATOS GEOGRÁFICOS,
ESTADÍSTICOS Y DEMOGRÁFICOS
DEL ESTADO DE GUANAJUATO.
256
El estado de Guanajuato se localiza en el centro de la República
Mexicana, tiene una extensión de 30,989 km², que corresponden al 1.5% del
territorio total del país. Limita al norte con San Luís Potosí, al sur con
Michoacán, al este con Querétaro y al oeste con Jalisco.
Por su volumen de población, según el Censo de Población del 2000,
Guanajuato ocupa el 6º lugar en el país con 4,663,032 habitantes (concentra
a más del 4.5% de la población), de los cuales 24.3% residen en León
(1,134,842); 9.4% en Irapuato (440,134); 8.2% en Celaya (383,958); 4.9%
en Salamanca (226,654); 3.1% en Pénjamo (144,426) y 3% en Guanajuato
(141,196); es decir, 53% de la población estatal reside sólo en estos seis
municipios, mientras que el 47% restante se ubica en los 40 municipios
restantes. Del total de población que tiene el estado, el 52% son mujeres
(2,429,717) y el 48% son hombres (2,233,315). En lo que se refiere a la
edad, la población guanajuatense continúa siendo predominantemente
joven, el 36.6% se encuentra entre los 0 a los 14 años, en cuanto a los
mayores de 15 años corresponde el 57.7%, mientras que el promedio de
edad en el estado es de 21 años (INEGI, 2003 e INEGI 2004).
Sobre este rubro, el estado de Guanajuato se encuentra conformado
por 46 municipios; para el Conteo de Población y Vivienda del 2005, ya se
contó con una población total de 4, 893,812 personas.
257
Distribución porcentual de la población del estado de Guanajuato.
258
037 Silao 147123 3.01%
015 Guanajuato 153364 3.13%
027 Salamanca 233623 4.77%
007 Celaya 415869 8.50%
017 Irapuato 463103 9.46%
020 León 1278087 26.12%
259
Mapa del estado de Guanajuato 16 según la Secretaria de Comunicaciones y
Transportes
Cabe hacer mención de que esta región esta dotada de una red carretera
que hace las comunicaciones terrestres intermunicipios se agilicen, de tal forma
que los tiempos de recorrido en transporte público o privado oscilan entre 30 a
50 minutos para llegar de estos municipios a Celaya Guanajuato.
16
Fuente: SEIP (Sistema Estatal de Información para la Planeación), Gobierno del estado de Guanajuato,
disponible en http://mapas.guanajuato.gob.mx/app3/
260
Al realizar un ejercicio con estos municipios aledaños, observaremos el
siguiente comportamiento de la población acumulada en esta región
circundante al municipio de Celaya:
261
forma paulatina: esto esta explicado por los indicadores de fecundidad y la baja
en la tasa de crecimiento de la población.
262
100000
200000
300000
400000
500000
600000
0
0 - 4 años
5 - 9 años
10 - 14 años
15 - 19 años
20 - 24 años
25 - 29 años
30 - 34 años
35 - 39 años
40 - 44 años
45 - 49 años
50 - 54 años
55 - 59 años
60 - 64 años
65 - 69 años
70 - 74 años
75 - 79 años
Pirámide poblacional del estado de Guanajuato.
80 - 84 años
Piramide poblacional Guanajuato 2005
85 - 89 años
90 - 94 años
95 - 99 años
No especificado
263
Celaya y 11 municipios
Total Estado De Guanajuato
Por ejemplo, podemos observar las cohortes generacionales para
identificar la llamada pirámide poblacional, con referencia al estado de
Guanajuato, donde se observa el comportamiento de la población. Se
aprecia como en este momento el grupo de 10 a 14 años, es actualmente
el más alto. Si proyectamos estos resultados a futuro, encontraremos que
paulatinamente se equilibraran las generaciones de jóvenes con la de
adultos, y en un largo plazo, incluso con adultos mayores.
264
Distribución de quinquenios de edad, población del estado de Guanajuato.
800000
700000
600000
500000
400000
300000
200000
100000
0
0- 4 5- 9 10 - 15 - 20 - 25 - 30 - 35 - 40 - 45 - 50 - 55 - 60 - 65 - 70 - 75 - 80 - 85 - 90 - 95 -
años años 14 19 24 29 34 39 44 49 54 59 64 69 74 79 84 89 94 99
años años años años años años años años años años años años años años años años años años
265
Las cohortes generacionales actuales (de 0 hasta 15 años), plantean un
crecimiento paulatino y sostenido, por lo menos en los próximos 10 años,
posteriormente se equilibrará y después de 15 años, la tendencia es a la baja,
aunque de forma paulatina. Por ello, tanto la demanda de instituciones
educativas como el desarrollo de la economía de la zona, demandarán un
crecimiento de los principales sectores sociales, educativos, de salud y se
servicios en general.
El gran esfuerzo educativo mexicano ha mostrado que es capaz de
contender con los problemas de cobertura de la educación básica, incluso ante
una demanda enormemente acrecentada por la dinámica demográfica. Sin
embargo, con miras al nuevo milenio y ante los desafíos del mundo en que
vivirán nuestros hijos, es preciso reconocer las limitaciones que está mostrando
hoy el sistema educativo nacional.
No obstante los avances, el reto de la cobertura educativa subsiste, los
resultados del XI Censo General de Población y Vivienda, relativos al año de
1990, permiten apreciar limitaciones muy serias de la cobertura educacional en
lo que se refiere a alfabetización, acceso a la primaria, retención y promedio de
años de estudio, y esto acentuado con disparidades regionales muy marcadas.
De acuerdo con la información reportada por los censos de población de
1990 y 2000, en el estado aumentó la presencia de la población de 15 años y
más en los diferentes niveles educativos: quienes tenían primaria incompleta
pasaron de 383 mil a 645 mil (17 a 22%); quienes habían completado la
educación primaria pasaron de 255 mil a 498 mil (11 a 17%); quienes tenían
educación media superior pasaron de 206 a 337 mil, y quienes tenían
educación superior habían pasado de 106 mil a 192 mil. Ya en 1999
Guanajuato había avanzado contra el analfabetismo. La población de 15 años y
más que no sabía leer ni escribir representaba el 12.5%. Había aumentado el
grado promedio de escolaridad en el estado: de 5.8 años en 1994 a 6.7 en
1999.
En 1990 se elaboró por primera vez un índice de marginación de los
diferentes estados. Guanajuato se ubicaba entre los estados con alta
266
marginación (INEGI, 2003). Cinco años más tarde había avanzado hacia una
situación de marginación media. Junto a otras medidas de política social, la
atención al rezago educativo y el mejoramiento de dichos servicios en los
diferentes niveles fueron prioridades sostenidas por las políticas estatales,
especialmente en los municipios de alta marginación.
Guanajuato es una entidad de grandes contrastes, con zonas muy
desarrolladas y otras de elevados índices de pobreza. Poco más de la mitad de
la actual población del estado se concentra en unas cuantas ciudades que
forman el “corredor industrial del Bajío”, el municipio de Celaya ocupa un lugar
privilegiado en este sitio, lugar donde se ubican los centros manufactureros y
comerciales de mayor desarrollo para la economía estatal. En León, la ciudad
más grande del estado, se ubica la cuarta parte de la población (1.1 millones de
personas) y dos quintas partes de la población ocupada.
La descentralización en educación inició a principios de los noventa, con
la transferencia de recursos, servicios y responsabilidades de la educación
básica a los estados. El modo en que la política de descentralización fue
recibida y fortalecida por los gobiernos estatales implicó un proceso de
reestructuración de funciones y de la organización responsable del sector en
cada estado, pero lo más importante es que inició un movimiento de creciente
participación de actores locales y de los mismos gobiernos en la definición de
prioridades para la educación.
La creación de organismos descentralizados del gobierno estatal para
atender diversas demandas e implantar las políticas del gobierno fue una
estrategia importante. En los años ochenta la composición de fuerzas políticas
de los congresos locales había cambiado; era cada vez mayor la presencia de
presidentes municipales de extracción partidaria distinta a la del PRI; con Baja
California, el país registró el primer gobierno estatal de oposición.
En Guanajuato la década de los noventa inició con el ascenso del PAN17
al gobierno del Estado. Tradicionalmente ha tenido un gran peso en los
municipios de mayor desarrollo económico del estado. Carlos Medina
17
Partido Acción Nacional
267
Plascencia fue el primer panista en ocupar la gubernatura de Guanajuato (1991-
1994) y también el primer panista en el gobierno municipal de León (1989-
1990). Generó un clima propicio para el acuerdo entre los actores locales
respecto de las reglas efectivas en diversos ámbitos, incluido el educativo.
Esta visión general del quehacer público se sostuvo con algunas
variantes en los siguientes gobiernos panistas: el de Vicente Fox (1995-1999),
Ramón Martín Huerta (agosto 1999 –2000, en calidad de interino, para que
concluyera el periodo gubernamental de Fox, ya entonces en campaña por la
presidencia del país, la cual ganó en 2000), Juan Carlos Romero Hicks (2000 a
2006) y actualmente Juan Manuel Oliva (2006 a 2012), ambos también de
extracción panista.
Respecto al contexto científico académico encontramos que en los años
noventa se crearon cuatro organismos descentralizados: el Colegio de Estudios
Científicos y Tecnológicos del Estado de Guanajuato (CECYTEG en 1992); el
Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Guanajuato (ICATEG en
1993) y las primeras dos universidades tecnológicas, la del Norte de
Guanajuato (UTNG, en 1994) y la de León (en 1995).
Respecto al desarrollo educativo del estado de Guanajuato, en un
reciente documento elaborado por la ANUIES (ANUIES; 2006) Guanajuato
ocupó el último lugar a nivel nacional en la tasa de cobertura de educación
superior en 1998, con un 7.5% del grupo relevante de edad (20-24 años)
inscrito en dicho nivel. El promedio nacional fue del 16.8%. Estados como
Tamaulipas, Nuevo León, Nayarit y el Distrito Federal registraron tasas del 25 al
40%. La eficiencia Terminal en educación media superior fue del 51.1%, frente
a un 58.9% de promedio nacional.
De 1921 a la fecha se ha logrado un avance notable en la cobertura,
según cifras comparativas del INEGI (2004), la escolaridad promedio pasó de
un grado a más de seis, el índice de analfabetos se redujo del 68 al 12.4 por
ciento, uno de cada tres mexicanos está en la escuela y dos de cada tres niños
tienen acceso a la enseñanza preescolar, la atención a la demanda en la
268
primaria es de alrededor del 90 por ciento y cuatro de cada cinco egresados
tienen acceso a la enseñanza secundaria.
269
APÉNDICE 7.
270
Encuesta sobre el estado de la psicopedagogía en la el Estado de Guanajuato
El presente instrumento forma parte del trabajo de investigación doctoral con el tema:
"Administración de los procesos Psicopedagógicos en instituciones de educación privadas".
15
16
17
18
19
271
APENDICE 7 (CONTINUACIÓN).
25 Déficit de atención
a) Nunca b) Pocas veces c) Regularmente d) Muchos
26 Hiperactividad
a) Nunca b) Pocas veces c) Regularmente d) Muchos
27 1) Otros (indique):
a) Nunca b) Pocas veces c) Regularmente d) Muchos
28 2) Otros (indique):
a) Nunca b) Pocas veces c) Regularmente d) Muchos
29 3) Otros (indique):
a) Nunca b) Pocas veces c) Regularmente d) Muchos
Redes externas
¿Esta la institución inscrita en a algún colegio de profesionales o asociación
del área de psicología, pedagogía o psicopedagogía? Explique
brevemente…
30
¿Pertenece el responsable del área de psicopedagogía a algún órgano
colegiado en psicología, pedagogía o psicopedagogía? Explique
brevemente…
31
32 Exámenes de admisión
a) No lo hago b) Muy poco c) Considerable d) Mucho
33 Capacitación a docentes
a) No lo hago b) Muy poco c) Considerable d) Mucho
34 Atención a padres de familia
a) No lo hago b) Muy poco c) Considerable d) Mucho
35 Planeación de actividades del área de psicopedagogía
a) No lo hago b) Muy poco c) Considerable d) Mucho
36 Orientación vocacional
a) No lo hago b) Muy poco c) Considerable d) Mucho
37 Tutoría
a) No lo hago b) Muy poco c) Considerable d) Mucho
38 Proyectos de investigación
a) No lo hago b) Muy poco c) Considerable d) Mucho
39 1) Otros (indique):
a) No lo hago b) Muy poco c) Considerable d) Mucho
40 2) Otros (indique):
a) No lo hago b) Muy poco c) Considerable d) Mucho
41 3) Otros (indique):
a) No lo hago b) Muy poco c) Considerable d) Mucho
272
APENDICE 7 (CONTINUACIÓN).
42 Psicólogo general
43 Psicólogo educativo
44 Psicólogo clínico
45 Psicólogo en otra área (mencione):
46 Licenciado en educación
47 Licenciado en pedagogía
48 Licenciado en Ciencias de la educación
49 Otra (indique por favor):
50 Especialidad (en algún área de Educación)
51 Especialidad (en algún área de Psicología)
52 Especialidad (en algún área de Educación)
53 Otra (indique por favor):
54 Maestría (en algún área de Educación)
55 Maestría (en algún área de Psicología)
56 Maestría (en algún área de Administración)
57 Otra área (indique por favor):
¿Hay algo más que desees agregar?... hazlo aquí por favor
58
59 Fecha y lugar:
Nombre y cargo de quien contestó esta encuesta:
60
Tu información es muy valiosa, agradezco tu comprensión y colaboración. Yo estaré en contacto contigo una vez
culminado el trabajo. ¡Gracias!
273
APÉNDICE 8.
INSTRUMENTO DEFINITIVO
274
PRESENTACION DEL INSTRUMENTO
Proyecto de investigación:
275
Contesta aquí
1 Número de alumnos Marcar con una "X"
De 1 a 50
De 51 a 100
De 101 a 500
De 501 a 1000
Más de 1000
2 Número de docentes Marcar con una "X"
De 1 a 15
De 16 a 50
De 51 a 100
De 101 a 250
Más de 250
Responder Si o No
3 ¿Existe un departamento de psicopedagogía en la institución?
276
APENDICE 8 (CONTINUACIÓN).
Tu información es muy valiosa, agradezco tu comprensión y colaboración. Yo estaré en contacto contigo una vez
culminado el trabajo. ¡Gracias!
277
APÉNDICE 9.
278
Dimensiones Indicadores ITEM PROPUESTO
1. Evaluación de alumnos
¿Realizan examen de admisión?
de nuevo ingreso
2. Tutoría ¿Tienen programa de tutorías?
3. Asesoría ¿Tienen programa de asesorías académicas?
4. Entrenamiento en
¿Cuentan con algún programa de entrenamiento en
habilidades
habilidades intelectuales?
intelectuales
1) Alumnos
13. La capacitación
¿Existe algún programa de capacitación a
continua de los
docentes?
docentes
14. El desarrollo profesional ¿Existe algún tipo de incentivo para el desarrollo
de los docentes profesional de los docentes? (ejemplo obtención de
grado licenciatura o master)
15. La terminación de
¿Dan algún seguimiento a la terminación de
relaciones laborales
relaciones laborales con los docentes?
con los docentes
16. El primer contacto con ¿Dan algún tipo de pláticas informativas de la
la escuela institución a los padres de familia o alumnos?
17. La comunicación con la ¿Realizan algún tipo de encuestas con padres de
3) Familia
279
APÉNDICE 10.
280
281
APÉNDICE 11.
GLOSARIO DE TÉRMINOS EN
PSICOPEDAGOGÍA.
282
Psicología: Ciencia que estudia el comportamiento de los seres humanos.
Pedagogía: Ciencia responsable de estudiar los fenómenos de la enseñanza
de los seres humanos.18
Psicopedagogía: Entendiendo esta palabra como la combinación de
actividades profesionales encaminadas a estudiar el comportamiento humano
en los procesos de enseñanza-aprendizaje.
Psicopedagogos: Referente a los profesionistas responsables de atender las
problemáticas de psicología y pedagogía en una institución educativa.
Procesos psicopedagógicos: Definición operacional que denota una serie de
acciones encaminadas a atender las principales actividades de los
psicopedagogos en las instituciones educativas.
Institución educativa particular: Organismo prestador de servicios educativos
de origen privado que ha obtenido un permiso de las autoridades
gubernamentales para ofertar la enseñanza en diferentes niveles educativos.
Formación de los psicopedagogos: Desarrollo profesional de competencias
relativas al diagnóstico, evaluación, intervención y organización de los procesos
de atención psicopedagógica.
El psicopedagogo como administrador: Entendiendo al profesional de la
psicopedagogía en el contexto donde debe planear, organizar, dirigir y controlar
los procesos psicopedagógicos a partir de la complejidad.
Complejidad de las instituciones educativas particulares: Fenómeno
relacionado con la interacción de las variables relacionadas con la matrícula de
alumnos, el número de docentes, el número padres de familia y la consecuente
dificultad para controlar estos procesos cuando las cantidades de estas
variables se elevan.
Administración de la psicopedagogía: Serie de acciones planeadas y
enfocadas a atender los fenómenos psicoeducativos relacionados con los
18
Cabe mencionar que la “pedagogía” hace referencia a la educación de los niños; el concepto
utilizado para la educación de los adultos es la “andragogía”, por ejemplo, aunque algunos
autores usan el término “pedagogía” de forma genérica al referirse a los procesos de
enseñanza-aprendizaje del ser humano.
283
alumnos, los docentes, los padres de familia, las instituciones y la investigación,
con la finalidad de elevar la calidad de las instituciones educativas.
Dimensiones administrativas de la psicopedagogía: Áreas en las que se
dividen los procesos psicopedagógicos, las cuales pueden ser referidas a los
alumnos, a los docentes, a los padres de familia, a las relaciones institucionales
y a la investigación.
284
APÉNDICE 12.
285
GET
FILE='C:\Documents and Settings\jazacarias\Mis
documentos\Doctorado ene 0'+
'6\SPSS sep07\Procesos psicop Vaciado Nov 07.sav'.
DATASET NAME DataSet1 WINDOW=FRONT.
RELIABILITY
/VARIABLES=Examen Tutorias Asesoria Habilidades Emocional
Valores
Vocacional Bajaalum Egresados Seguiexpul Evadocent
Inducdocent
Capacitdocen Incendocent Seguidocen Infopadres Encupadres
Activpadres
Escupadres Asociapadres Inscriasocia Relcompe Directespec
Docucasos
Academipsico Validatest
/SCALE('ALL VARIABLES') ALL/MODEL=ALPHA.
N %
Cases Valid 44 100.0
Excludeda 0 .0
Total 44 100.0
a. Listwise deletion based on all
variables in the procedure.
Reliability Statistics
Cronbach's
Alpha N of Items
.835 26
286
APÉNDICE 13.
DIRECTORIO DE INSTITUCIONES
EDUCATIVAS PARTICULARES DEL
ESTADO DE GUANAJUATO, SEGÚN
DATOS REPORTADOS POR LA SEG
(SECRETARIA DE EDUCACIÓN DE
GUANAJUATO, MAYO DEL 2007)19
19
Por razones de confidencialidad de la información, se omiten los nombres de las instituciones
educativas.
287
No Nombre MUNICIPIO ENCUESTADA / NO ENCUESTADA OBSERVACIONES
2 ALLENDE Encuestada
3 ALLENDE Encuestada
APASEO EL
4 GRANDE Encuestada
5 CELAYA
6 CELAYA Encuestada
7 CELAYA
8 CELAYA Encuestada
9 CELAYA
14 CELAYA Encuestada
15 CELAYA Encuestada
16 CELAYA
17 CELAYA
18 CELAYA
19 CELAYA
20 CELAYA
22 CELAYA Encuestada
23 CELAYA
24 CELAYA Encuestada
26 COMONFORT Encuestada
28 CUERAMARO
DOLORES
29 HIDALGO
288
APENDICE 13 (CONTINUACIÓN).
30 GUANAJUATO Encuestada
31 GUANAJUATO
32 GUANAJUATO
33 IRAPUATO Encuestada
34 IRAPUATO Encuestada
35 IRAPUATO
36 IRAPUATO Encuestada
37 IRAPUATO
38 IRAPUATO
39 IRAPUATO Encuestada
40 IRAPUATO Encuestada
42 IRAPUATO Encuestada
43 IRAPUATO
44 IRAPUATO Encuestada
45 LEON Encuestada
46 LEON
47 LEON Encuestada
48 LEON Encuestada
49 LEON
50 LEON Encuestada
51 LEON Encuestada
52 LEON
53 LEON Encuestada
54 LEON Encuestada
55 LEON
57 LEON
58 LEON
59 LEON
60 LEON
289
APENDICE 13 (CONTINUACIÓN).
61 LEON
62 LEON
64 LEON Encuestada
66 LEON
67 LEON
69 LEON
70 LEON Encuestada
71 LEON
72 LEON
73 LEON Encuestada
74 LEON Encuestada
75 LEON Encuestada
76 LEON
77 LEON
78 LEON
79 LEON
80 LEON
81 LEON
82 LEON
83 LEON
84 LEON
85 LEON
86 LEON
87 MOROLEON
88 MOROLEON
90 MOROLEON
91 SALAMANCA
290
APENDICE 13 (CONTINUACIÓN).
92 SALAMANCA Encuestada
93 SALAMANCA
94 SALAMANCA Encuestada
95 SALAMANCA
96 SALAMANCA
97 SALAMANCA
98 SALVATIERRA
99 SALVATIERRA Encuestada
SAN LUIS DE LA
100 PAZ Encuestada
101 SILAO
106 YURIRIA
291
APÉNDICE 14.
292
1
1
0
1
9
8
7
6
5
4
3
2
1
Institución.
B
B
B
B
B
B
A
A
A
A
C
1 Clasificación
1
1
1
1
A) De 1 a 50
1
1
1
1
1
1
B) De 51 a 100
1
C) De 101 a 500
D) De 501 a 1000
Alumnos
E) Más de 1000
1
1
1
1
De 1 a 15
1
1
1
1
1
1
1
De 16 a 50
De 51 a 100
De 101 a 250
docentes
1 Número de 2 Número de
Más de 250
0
1
0
0
0
0
0
0
1
0
0
¿Existe un departamento de
psicopedagogía en la instit ción?
Psicólogo
1
1
1
1
1
1
Educador, Pedagogo, Ciencias educación
1
1
de
ía?
Psicopedagogo
formación
profesional
Otro:
4 ¿Cuál es la
psicopedagog
1
1
1
1
1 1
0
1
1
1 1
0
1
0
1
1
1
1
1
0
1
1
1
1
1
1
0
1
1
0
0
0
0
0
1
0
0
0
0
0
0
0
1
1
1
1
0
1 1 1 1 0 0 0
1 0 1 0 0 0
0
1
1
1
1
1
1
1
0
valores?
¿Cuentan con el servicio de Orientación
1
1
0
0
1
1
0
0
1
1
1
1
0
Vocacional y profesional?
¿Dan algún tipo de seguimiento de las
2
1
0
1
1
0
1
0
0
1
0
1
1
0
1
0
0
1
1
0
1
1
1
1
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
1
1
0
1
0
1
1
1
0
0
1
1
1
0
1
0
1
1
1
0
0
0
inducción a docentes?
¿Existe algún programa de capacitación a
7
1
1
1
1
1
1
1
1
1
0
0
0
docentes?
¿Existe algún tipo de incentivo para el
8
1
1
0
0
0
0
0
0
1
1
0
0
1
1
1
0
0
0
0
1
0
0
1
0
1
1
1
0
1
1
1
1
1
1
0
1
1
1
1
1
0
para Padres?
¿Existe asociación de padres de familia?
0
0
0
0
0
0
1
1
0
0
0
4
2
instituciones de la competencias?
¿Cuentan con un directorio de
0
1
0
0
0
0
0
1
0
0
0
7
2
293
el trabajo de psicopedagogía?
APENDICE 14 (CONTINUACIÓN).
12 C 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 0 0 1 1 0 0 1 1 1 1 1 0 1 1 1 0 0
13 C 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1
14 C 1 1 0 1 1 1 1 0 0 1 0 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 0 0 0 1 1 0 0 0 1
15 C 1 1 1 1 1 1 1 0 0 1 0 1 1 0 0 0 1 0 0 1 0 0 0 0 0 1 1 0 0 1
16 C 1 1 0 1 1 0 1 0 0 0 0 1 1 0 1 1 1 0 0 1 1 0 0 0 1 1 1 0 0 1
17 C 1 1 1 1 1 1 1 0 0 1 0 1 0 0 1 1 1 1 0 1 0 1 0 0 0 1 1 1 0 1
18 C 1 1 0 1 1 1 1 0 0 1 0 1 0 0 1 1 1 0 1 1 1 1 0 0 0 0 1 1 0 1
19 C 1 1 1 1 1 1 1 0 0 0 1 1 1 0 1 1 1 0 0 1 1 0 0 0 1 1 1 1 0 1
20 C 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1
21 C 1 1 1 1 0 0 1 0 0 1 0 1 1 0 1 0 1 1 0 0 1 1 0 0 1 1 1 1 0 1
22 C 1 1 0 1 1 0 1 0 0 1 1 1 0 0 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 0 0 1 0 1
23 C 1 1 0 1 0 1 1 0 1 1 0 1 1 0 0 1 1 0 1 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0
24 C 1 1 0 1 0 0 0 0 0 0 1 1 1 0 0 0 1 1 0 1 0 1 0 0 0 1 0 1 0 0
25 C 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 0 1 1 1 1 0 1 1 1 0 0 1 0 1 1 0 1
26 C 1 1 0 1 0 1 1 0 0 0 1 0 1 0 1 1 1 1 0 1 0 0 0 0 1 1 0 0 1 1
27 C 1 1 0 1 0 1 1 0 1 1 1 1 1 0 0 1 1 1 1 1 1 1 0 1 0 1 0 0 0 0
28 C 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 1 0 0 0 1 1 1 0 0 1 1 0 0 0 1 1 0 1 0 1
29 C 1 1 0 1 1 1 1 0 1 1 1 0 0 0 0 1 1 0 0 1 1 1 1 0 1 1 0 0 1
30 C 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 0 1 1 0 1 1 1 1 0 1 1 1 1 0 1
31 C 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 0 0 0 1 1 1 1 0 0 1
32 D 1 1 0 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 0 1 0 1 0 0 1 1 1 1 1 1
33 D 1 1 0 1 0 0 1 0 1 1 1 1 1 0 1 1 1 0 0 0 1 1 0 0 0 0 1 1 0 0
34 D 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 0 1 1 1 0 1 1 1 0 1 1 1
35 D 1 1 0 1 0 1 0 0 0 0 0 1 1 0 1 1 1 1 0 1 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0
294
APENDICE 14 (CONTINUACIÓN).
36 D 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 0 0 1 1 1 1 0 1 0 1 0 0 1 1 0 1 1 1
37 D 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 0 1 0 1 1 1 1 0 0 0 1 0 0 1 1 1 1 0 1
38 E 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 1
39 E 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 1 0 0 1 1 0 1 1 1
40 E 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 0 0 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1
41 E 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1
42 E 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1
43 E 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1
44 E 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 0 1 1 1 1 0 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1
295
APÉNDICE 15.
296
Categoría n=4 n=6 n=21 n=6 n=7 n=44
(proceso) Item A A/n B B/n C C/n D D/n E E/n Total T/n
a1 3 0.75 6 1.00 16 0.76 4 0.67 7 1.00 36 0.82
a2 3 0.75 3 0.50 16 0.76 4 0.67 7 1.00 33 0.75
a3 3 0.75 6 1.00 20 0.95 5 0.83 7 1.00 41 0.93
a4 1 0.25 0 0.00 7 0.33 3 0.50 6 0.86 17 0.39
a5 3 0.75 1 0.17 9 0.43 4 0.67 7 1.00 24 0.55
a6 3 0.75 4 0.67 16 0.76 5 0.83 7 1.00 35 0.80
Alumnos
a7 3 0.75 3 0.50 13 0.62 5 0.83 7 1.00 31 0.70
a8 3 0.75 3 0.50 15 0.71 5 0.83 6 0.86 32 0.73
a9 4 1 3 0.50 14 0.67 5 0.83 6 0.86 32 0.73
a10 0 0 0 0.00 3 0.14 0 0.00 3 0.43 6 0.14
Promedio 2.60 0.65 2.90 0.48 12.90 0.61 4.00 0.67 6.30 0.90 28.70 0.65
Desv Estandar 1.174 0.293 2.132 0.355 5.087 0.242 1.563 0.261 1.252 0.179 10.350 0.235
d1 2 0.50 4 0.67 14 0.67 6 1.00 6 0.86 32 0.73
d2 1 0.25 4 0.67 18 0.86 6 1.00 7 1.00 36 0.82
d3 1 0.25 6 1.00 21 1.00 6 1.00 7 1.00 41 0.93
Docentes d4 2 0.50 0 0.00 10 0.48 5 0.83 7 1.00 24 0.55
d5 2 0.50 2 0.33 7 0.33 0 0.00 4 0.57143 15 0.34
Promedio 1.60 0.40 3.20 0.53 14.00 0.67 4.60 0.77 6.20 0.89 29.60 0.67
Desv Estandar 0.548 0.137 2.280 0.380 5.701 0.271 2.608 0.435 1.304 0.186 10.262 0.233
p1 4 1.00 5 0.83 18 0.86 4 0.67 7 1.00 38 0.86
p2 3 0.75 6 1.00 14 0.67 3 0.50 7 1.00 33 0.75
p3 3 0.75 3 0.50 13 0.62 5 0.83 6 0.86 30 0.68
Padres y
p4 0 0.00 0 0.00 5 0.24 0 0.00 6 0.86 11 0.25
alumnos
p5 1 0.25 1 0.17 7 0.33 1 0.17 4 0.57 14 0.32
Promedio 2.20 0.55 3.00 0.50 11.40 0.54 2.60 0.43 6.00 0.86 25.20 0.57
Desv Estandar 1.643 0.411 2.550 0.425 5.320 0.253 2.074 0.346 1.225 0.175 11.987 0.272
r1 2 0.50 2 0.33 13 0.62 4 0.67 7 1.00 28 0.64
r2 2 0.50 4 0.67 16 0.76 5 0.83 7 1.00 34 0.77
Relación
r3 1 0.25 1 0.17 11 0.52 3 0.50 6 0.86 22 0.50
Instituciones
Promedio 1.67 0.42 2.33 0.39 13.33 0.63 4.00 0.67 6.67 0.95 28.00 0.64
Desv Estandar 0.577 0.144 1.528 0.255 2.517 0.120 1.000 0.167 0.577 0.082 6.000 0.136
i1 4 1.00 2 0.33 12 0.57 5 0.83 7 1.00 30 0.68
i2 0 0.00 0 0.00 3 0.14 3 0.50 7 1.00 13 0.30
Investigación i3 3 0.75 3 0.50 16 0.76 4 0.67 7 1.00 33 0.75
Promedio 2.33 0.58 1.67 0.28 10.33 0.49 4.00 0.67 7.00 1.00 25.33 0.58
Desv Estandar 2.082 0.520 1.528 0.255 6.658 0.317 1.000 0.167 0.000 0.000 10.786 0.245
297
APÉNDICE 16.
ALGUNOS MODELOS DE
ORIENTACIÓN E INTERVENCIÓN
PSICOPEDAGÓGICA (A PARTIR DE
BAUSELAS (2004)
298
Algunas tipologías de modelos de orientación
CRITERIO Empleando un criterio histórico, Rodríguez Monereo (1995:21 – 51), distingue los
HISTÓRICO: siguientes “modelos de orientación educativa y profesional en el siglo XX ”:
-Modelos históricos; el modelo de Orientación Vocacional de Frank Parsons
(1980), y el modelo de Brewer que asimilaba la orientación y la educación (1914).
-Modelos modernos de Orientación Educativa y profesional;
o La orientación entendida como clasificación y ayuda al ajuste o adaptación (de
Koos y Kefauver, 1932).
o La orientación como proceso clínico.
o La orientación como consejo proceso de ayuda para la toma de decisiones.
o La orientación como sistema metodológica ecléctico -Modelos contemporáneos
de Orientación (centrados en la institución escolar y en las organizaciones
educativas);
o La orientación como un conjunto o constelación de servicios.
o La orientación como reconstrucción social.
o La orientación como acción intencional y diferenciada de la educación.
o La orientación facilitadora del desarrollo personal. o Modelos centrados en las
necesidades sociales contemporáneas;
o La orientación como técnica consultiva o intervención indirecta.
o Las intervenciones primarias y secundarias: la teoría de la orientación
activadora.
o Los Programas Integrales de Orientación preventiva.
o Orientación para la adquisición de las habilidades de vida.
ESTILO Y Parker (1868), clasifica los modelos en función del estilo y la actitud del orientador
ACTITUD DEL en el desarrollo de su función, en relación con dos ejes (directividad – no
ORIENTADOR: directividad y enfoque existencialista – conductista), distinguiendo:
- modelo de rasgos y factores.
- modelo espontáneo – intuitivo.
- modelo rogeriano.
- modelo pragmático – empírico.
- modelo conductista.
- modelo ecléctico.
TIPO DE función del tipo de relación que se establece entre orientador y orientado,
RELACIÓN Escudero (1986) clasifica los modelos del siguiente modo:
ORIENTADOR – a. Modelo psicométrico: el orientador es el experto de una serie de técnicas y el
ORIENTADO: En profesor el destinatario de los resultados de las mismas.
b. Modelo clínico – médico; basada en el diagnóstico. El orientador diagnóstico y
diseña el plan de intervención, que es aplicado pasivamente por el profesor.
c. Modelo humanista; la orientación es un proceso de ayuda al individuo en un
clima positivo de relación. El profesor es concebido como orientador.
Basado en Bausela (2004), que a su vez el autor toma la información de Velaz y Ureta (1998).
299
Clasificación de modelos de intervención en orientación.
300
Clasificación de los modelos de orientación combinando tres criterios no
excluyentes:
TEÓRICOS
MODELOS DE -Clínico -Programas -Consulta
INTERVENCIÓN BÁSICOS
MIXTOS
-El modelo psicopedagógicos
301
Modelo de intervención por servicios, características, ventajas y limitación
302