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El primer día, Dios creó el cielo y la tierra, porque había una gran oscuridad que flotaba sobre las
aguas entonces os digo, crear la luz y como la luz era buena la llamo día y la oscuridad la llamo
noche.
El segundo día, Dios creó el cielo, Dios dijo también que separará las aguas en dos partes, y
Dios hizo el firmamento separando las aguas de él, de ese modo hizo el cielo.
El tercer día, Dios creó la tierra seca, Dios dijo que se junten las aguas debajo del cielo en un
solo lugar y aparezca el cielo firme que lo llamo “tierra”, para la aglomeración del agua le dio el
nombre de “mar”. El mismo día Dios creo la vegetación, las plantas eran autosuficientes, y con
ellas lleno de vida la superficie terrestre.
El cuarto día, Dios creó la luz y las estrellas, Dios dijo que haya luz en el firmamento separando
la noche del día, que sirva para marcar los días, años y estaciones, luces que brillaran e
iluminaran la tierra y así sea hecho. Dios hizo la luz mayor para gobernar el día y la luz menor
para iluminar la noche e hizo también hizo las estrellas.
El quinto día, Dios creó a todas las criaturas, Dios dijo que el mar se llene de seres vivos y en la
tierra seres que vuelen y creo grandes animales del mar y las especies de seres vivos que vuelan
según su especie. Dios bendijo todos los seres vivos con estas palabras “Sean fecundo y se
múltiple y llenen las aguas del mar y en la tierra se multipliquen los seres vivos que vuelen.
El sexto día, Dios dijo que la tierra produzca todo tipo de animales: domésticos, salvajes y los que
se arrastren por el suelo conforme su especie, Dios hizo animales domésticos y reptiles. Dios dijo
vamos hacer a los seres humanos a nuestra imagen y semejanza, ellos tendrán poder sobre los
peces, aves, domésticos, salvajes y reptiles y sobre toda la tierra y Dios dijo, para que tengan
alimentos, yo doy las plantas que produzcan semillas y los árboles que den frutos, mientras que,
para los animales salvajes, aves y reptiles les doy hiervas y verdugas.
El séptimo día, Dios terminó la creación del cielo y la tierra y descansó, debido a que su creación
ya estaba terminada. Dios bendijo el séptimo día, lo santificó y por último descanso por el trabajo
hecho.