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Terapia de Luz
Terapia de Luz
Carolina Campos
Terapia de Luz con el Arcángel Rafael
El Arcángel Rafael
El amado Arcángel Rafael es considerado el gran medico celestial. El representa el aspecto
sanador de Dios nuestro padre aquí en la tierra. Ancla la energía del rayo verde esmeralda
trayéndonos sanación, equilibrio y verdad. A través de estos aspectos de luz nos invita a
evolucionar y a expandir nuestro espíritu. Rafael pertenece a la corte celestial y junto al
arcángel Miguel y al arcángel Gabriel se encuentran reconocidos por la iglesia católica. En la
biblia se lo menciona en el libro de Tobías y desde este escrito podemos deducir sus dones.
Al amado Rafael podemos solicitarle protección ante las fuerzas oscuras, sanación física
mental y espiritual, compañía en viajes y traslados, sanación de nuestra energía del dinero,
protección de matrimonios bendecidos. Es el regente de todo lo relacionado con la salud de
nuestro cuerpo físico y espiritual. Es patrono de médicos enfermeras y profesionales de la
salud. También extiende su protección a terapeutas espirituales, angelólogos, reikistas etc.
Es considerado custodio de la madre Tierra y la ecología, regula el equilibrio entre el reino
animal y vegetal. Rafael rige el chakra del corazón y ayuda en todo lo relacionado con la
verdad y el amor. Físicamente rige nuestro corazón, pulmones, y la glándula del timo.
También nos ayuda a equilibrar nuestro sistema digestivo. Trabaja en Unidad junto a
nuestra madre María, reina de todos los ángeles. Sus fuerzas de luz nos traen sanación a
nuestros cuerpos y nuestras energías. Rafael junto a Santa María de Luján protegen y
bendicen nuestros traslados y viajes, también extienden sus luz a personas que se
encuentran lejos de su hogar.
Madre María
La virgen María es la reina de todos los ángeles y madre de todos los hombres. Representa a
la energía divina femenina. Bajo la luz de María podemos pedir protección especialmente
para los niños pequeños y mujeres. En unión junto al arcángel Rafael traen bendición a toda
la humanidad. Podemos contar con la divina fuerza espiritual de María cuando atravesamos
momentos de mucha angustia y desesperación. Nos ayuda a tomar al dolor y la aflicción
como maestros y así purificarnos en el proceso. Nuestra amada María representa uno de los
aspectos más puros y sutiles de la energía divina. Ponernos en contacto con su amorosa
energía nos abre las puertas del perdón y la compasión. También podemos encontrar la
energía de María junto al arcángel Miguel sanando traumas o abusos de la niñez, y junto al
arcángel Gabriel protegiendo a embarazadas y a niños pequeños. Podemos cobijarnos bajo el
manto de María cuando sanamos a nuestro niño interior.
Representación y dones
Este ser celestial es el gran médico; sana el cuerpo, la mente y el alma. Trabaja en
el quinto rayo verde esmeralda de sanación y bendición, junto con su complemento
divino, la Virgen María, reina de todos los ángeles. Se lo menciona en la Biblia,
dentro del libro de Tobías. Juntos dirigen a los ángeles verde esmeralda de
sanación. Rafael es el gran protector de médicos, enfermeros y trabajadores de la
salud, también de reikistas y sanadores. Podemos invocar su luz para realizar viajes
y traslados. Acompaña a todas las personas que presenten enfermedades, cegueras
o problemas visuales. Se le puede pedir que nos alivie los malestares y dolores
físicos. También nos trae verdad y optimismo. Se lo representa vestido con túnica
verde, con un caduceo de sanación (representado por la serpiente) y peces con los
que se simboliza la «ceguera» de la humanidad.
Él corre el velo para que nos conectemos con lo que somos realmente: un espíritu
evolucionado transitando una experiencia humana para nuestro crecimiento y el
mayor bien. Su día de regencia es el jueves, su color es el verde y le podemos pedir
sanación, alivio, protección para viajes y matrimonios bendecidos.
1. Nos sentamos cómodamente con la espalda lo más derecha posible y nos conectamos con
la respiración.
2. Nos relajamos y con cada respiración vinculamos con los reinos superiores.
3. Visualizamos que desde la planta de nuestros pies comienzan a crecer unas pequeñas
raíces que se conectan con el centro de la Tierra. Luego percibimos cómo, a través de ellas,
comienza a subir hacia nuestro cuerpo una energía de color rosa de amor profundo que nos
envía nuestra Madre Tierra.
5. Visualizamos cómo, desde el cielo, baja un rayo de luz verde esmeralda y comienza a
entrar por nuestro chakra de la corona (el tope de la cabeza). Invocamos la energía del
amado arcángel Rafael y de su complemento divino, nuestra Madre María.
6. Sentimos cómo este rayo de luz pasa por cada uno de nuestros chakras, los armoniza y
sintoniza con esta energía de sanación. Luego de que trabajó en cada uno de nuestros
chakras, percibimos cómo esa luz verde esmeralda comienza a trabajar en nuestra espalda
(columna vertebral), activando en nuestro ADN espiritual esta energía perfecta de sanación
que ya se encuentra en nosotros.
7. Luego de recibir esta energía, visualizamos el símbolo del arcángel Rafael a lo largo de
nuestra columna vertebral sellando este trabajo de luz.