Livro Epifano El Monje

También podría gustarte

Está en la página 1de 92
Wa a ES Ni? ASS SS eee Biblioteca de Patristica EPIFANIO EL MONJE vida de maria Epifanio el Monje VIDA DE MARIA A finales de la Edad gia habia alcanzado sobre todo en Orient entusiasmo y arrol sélo en la himnodi Patristica la Mariolo- un notable desarrollo, te, y las expresiones de bamiento aparecen no ia sagrada, sino tambi en las homilias de los prelados y monjes mas prestigiosos, como san German de Constantinopla, san Andrés de Creta y san Juan Damasceno. Al monje bizantino Epifanio de Constanti- nopla -que vivi6 entre finales del siglo VIIL Y principios del IX- debemos una de las mas antiguas «vidas de Maria». Se trata de un breve relato, equivalente a una homilia de regular extensi6n, que para nosotros tie. ne el valor de ser como una ofrenda de pri micias y suscita en el espiritu una impresién similar a la producida por los venerables iconos del Oriente cristiano. EI solo hecho de que se trate de uno de los mas antiguos documentos sobre la vida de la Virgen le confiere ya un innegable inte- rés. Aparece en él una muestra de la piedad popular y de la literatura edificante del Oriente en la época final de los Santos Pa- dres. En este escrito se descubre también, entre lineas, la fuerza de la tradicién del mundo de la Ortodoxia y de la Iglesia bi- zantina, en lucha contra el movimiento de Ja Iconoclastia, asi como el impulso misti- co del monaquismo oriental. En las abundantes notas del volumen pre- tendemos ofrecer diversos testimonios pa {sticos, litirgicos y devocionales, que iluvtron al lector averea del clima de piedad mariana del Oriente cristiano, en a a thos siglos, surgié este breve ion 7 a eh eae Ia Santisima Madre de Dios, traducido por primera vez al castellano. BIBLIOTECA DE PATRISTICA 8 eee Epifanio el Mor VIDA DE MARIA ni de Inte n, traducci Login Inscrigad PROLOGO Puede ser que a unos les cause extraneza y 4 otros cierta inquietud el hecho de que ofrezcamos la traduccién de esta Vida de la Theotokos, pues no satisfard a quienes vayan en busca de noticias firmes y seguras y quizds sea juzgada sélo como hn Ilemento més y de escaso valor entre la prolija li- teratura apécrifa. Con todo, creemos sinceramente (que se trata de un escrito del que gustardn quic~ oe saben valorar la riqueza espiritual que se in- verta en los libros apécrifos, a los que boy se mira de un modo mucho mds positivo abierto que en tiempos pasados. TL solo hecho de que se trate de una de las mds antiguas vidas de la Virgen le confiere ya un inne- able interés, Entre sus parrafos se puede descubrir fado un mundo de belleza y de piedad. Aparece en ‘lla una muestra de la piedad popular y de la lite- vatura edificante del Oriente en la época final de los ‘Santos Padves y de los Concilios. En este escrito se deseubre entre lineas la fuerza de la tradicién del mundo de la Ortodoxia y de la Iglesia bizantina, om lucha contra el movimiento de la Iconoclastia, ast como impiso miso del monaguisme oriental. En las abundantes notas a pie de pdgine = se ee inerios testnonios patrticos INTRODUCCION la Edad Patristic: ada no favorecen SU 40 rele mostrarse ue su nbra hacer £ sta ley lo qu fe ytribuirs' 19 de Tierra Sam llamado ¢ Hagio~ je otro Epifa de ott a il Ge Constant Quiz maestro del monasterio de smo que Epifanio feban el joven. El m situado en un ms ‘Dagh), en el que el célebre et © M tiempos del emperador del siglo Vill se fund eovos surgendo Tmediados del sig Tadadas mas en Constantinopls, y por eso no seria ¢ Epifanio Calistrat Je san Auxend a la misma M n autor dedicab: onocid jonte cereano a Calced: mitano Auxencios 457), hab hos diseipulos. A dicho mo San Antonio, el de San Miguel, el d ‘Las reliquias de san Auxen ddelante al monasterio dé Epifanio de san Auxencio fuera p monje 3s en Constantinoph, imeneio, al cual Ja de san Es Auxentios esabt (Keaich Tos Cinco sal jo fueron 14 Calisto ‘como Epifanio de Calistratos EI nico pormenor que conacemos ¢ ritor y monje Epifanio nos lo of frece ids fecrivame Sfastas realiz6 un largo recorrido por ASH My ys llegando hasta el Béstoro, Visies em NicOMeS, 9 Teliguias de san Pantaleén, pas por DAR foros lugares, con en Sinope recorti6 195 se afirmab habia. pre André «Vida de rokos tacion del monje Epifanio titulada Tra- La disertacion del P Tie o sobre an de Dios viene a ser una de vonsciente de que de Maria, El propio autor es consciente dé due habia escrito u nites de él nadie todos los d: de la Virgen ser slo las Erdet decurso de la vi : dignas de crédito, sdlidas noticias que considera y verdaderas» *. Sin embargo, ambiente del las circunstancias y ‘or no es muy halagiefto. Promete Epi jo de la | fanio citar las fuentes de su informacién, pero éstas no resultaron siempre fidedignas. Aparte de la Historia eclesidstica de Eusebio de Cesarea, se apoya Epifanio, aunque con cier tas reservas, en el Protoevangelio de Santiago, que no atribuye al apéstol «hermano del Seftor”, pero je un judio contemporaneo { que lo consi emos, es tuna obra de de Cristo, y que, « ficcién, que en parte puede remontarse al siglo También le traiciona a Epifanio la confianza que otorga a los escritos del Pseudo Dionis aie cree que son del verdadero D Kido por el apéwcol Pablo en el Arespago de B P is: pao Egipto, segtin Epifanio, se realizan en compatita de A pesar de tod See eee numerosa familia de José el carpintero y sotros conocer € fe la Vite eT etl roa seunstancias bastante distintas de las que la Sfrece la vision que acetea de Marie OT een tmuicion clare de Ocidente noe presen sgl Ven os, Podemos comprobar SONS Ye Clie iemene risa. ie una reacciés mtiguas, a la vinculacién de la familia de Maria oclastia prover del pueblo, &” con las familias sacerdotales que servian en el tem= plo de Jerusalén, Asi mismo es destacable la pre: ponderancia que en los origenes de la Ig Ia crisis de la Teon enueva los. sentimiente : dle en la devocién a la Theotokos y vacién de sus imagenes y reliquias, comos atribuye a Santiago, el xhermano del Sefior», que Moy el Maforion de Constantinopla, Span ees o mo mantiene respecto a Maria un puesto destacado, eri monie grieyo nos presenta a Maria como ‘que puede parangonarse con el que también dee ean personas consagradas a una Vide rresponde al diseipulo. predileto de Jess. qu alo de as pooas onsets tm | fxn cl‘ de os biantinos, siempre es desig Po eeeia de Maria en el cemplo de Jer nedojennehycanica-ceee hgropo de los aisles ¥ a a iunited de | Marae. desgnida come ingen gop de os ASN seco | unenoInnauld pate Eio ua ep de Crimo, Fon on et leat | thd be et ea decode th y que no da de grupo JedsG arccer, sin concesion alguna a pequeios defectos Err enue Las cuales coloca a la Made vo arias esposas de sus discipulos: Tent g Briente cristiano difieran de las que har P Esta Vide de la Iglesia primitiva. n. El glorioso trdnsito de la Theotokos Maria servia de lectura edifican- oni je a ED Y ° reTRODUCCION sn para el lector, equivalente nda de bendicio fe del rito romano. be, Domine, benediceré al I sdice transerito por Mingarelli 1 solo cédice, y no plenamente satisiaeiy viservado la Vida de la Theotokot 0 Allatius, en SU ¢ va (Colonia 1653) ya habia fragmentos de este eff io el que por primera vez hizo su TSE Stipeiéa completa y Yo tradujo al lain foe dhe Hane evraliano G. L. Mingarelli (1722-1793). Fy ea eane oe balla es uno del fondo gries® hh ilamada Biblioteca Naniana, perteneciente # Unt nilia de patricios venecianos. G. L. Mingareli, nacido en Bolon legio de los jesuftas tomo En wi por Epifanio. Let scrita olecciéa conocida como Syn dado a conocer alguno: estudiar en ol e de los Candnigos L adorn, dis igos Lat ‘ Cinguiéndose en la investigacion y la ensehatht denso desu orden. No solo er un excelente he lenista, sino que también conocia el hebre0 od Tengurs onenales, En 1774, desde la cate °oem Pedro ad Vincula,eseribia a prelado EstebA® Ep fa y le enviaba la traduccién del lends yay len raduccidn del opisculo 4° hig Frio, dejndo a su creo ol deciit si conven o-no publicar esin Vida de Marfa, pues &l Me erifos le habia #0 de que se fundase en los fdo, hasta ent basta enionces, de su publicacion 2 okt Siice de ls Biblioteca Nanian que ote el escrito, es un velumen de 293 fol ;NTROBUCCION 15 y en Al se hallan cuarenta y siete Peace, entre [os cuales los hay de sa GiSEa sermacianceno ¥ de san Germknl dey cone iam ri a, Se trata de una de esas colesiones Ht 2 eetiente se llaman homiliarios y en Oriente Seer wpucon Fl texto de Epiiamo «otazaaay a Mhalto 237. Es el propio Mingarelli quien nes o cot® satos datos en una carta que figural come Epifanio, en la Patrologia pequefto tamafio prologo del escrito de griega de Migne " 12, PG 120, 184 Epifanio el Monje VIDA DE MARIA TRATADO SOBRE LA VIDA Y LOS ANOS LA S. MA MADRE DE DIOS, a snes cele fanzas ', pero nin= EL NOME x famosa sobre ss Andaés de Jerusalém g ié con brevedad Otro Juat nuestra leno que fue obis- pero recta~ lo que hizo LL MONE desde Abraham esto que que a retroce » de Nazaret®, ‘Ana con 10s, sin tener descendenciay pero a la fiesta a poblacién EPIFANIO ELAM os na en [a ancianidad aso por nombr 6 pues su mujer At sy mientras Joaquin oraba end #y le de las Enc Templo oy6 un drés des que reza asi: N ta del Nombre de M no, Bre de Isra a terra pucblo, h te (6, 2). El padre de Maria © os como un gran perso” 9 VIDA Iv Teniendo tres afios la nifia Maria, Ja Ievaron eg a Jerusaléa y la presentaron/ 3208 sus pa con ofrendas ”. Recibiola, con sus dones, el sacer- Sore Yodae, llamado también Baraquias, 47 0% el al verla, los sacerdotes, padre de Zacarfas * Todo 29. L Templo tiene © las fiestas de fa que Se P Barcelo 1944, P. nuev ofrecie de su vida 41 murié Joaquin, su padre, contando segin dicen auhenta afios *, Marfa no se apartaba del Templo, erde dia ni de noche. Ana, dejando Nazatep fue a Jerusalén y estaba con i do pasado dos afios, mu su hi sue cuando ain v! ‘a afirmad 8 jvia. Era inteligente ¥ ery» aunque huértan divinas letras”. Era mo- de lana y de éve antepasad mon, Aa pues es acerca mujer fuerte? de Ell y ll a que > qu vi templo del Sefior del altar, virgenes Ys jas regresaban 2 SUS en el Santuario ¥ Habia en el en la parte £0, en dole y ba pocos un lugar res al dejar esta convic casas, 6 cerca del pérti= servado. Alli pero. Maria ‘Templo, sir- conducta era obedecia con los va- ara, pero que mediana. Era de abellos rubios, de ojos con cejas oscuras y nariz bién fina en sus fay de gracia di sitado, Tl, cap. 2). tributado a J8 col cionads ivina®, Si Sus perfoo ¢y mirada sua a. Ere ostro alat in i a fastuosidad y a la moli- gin orgullo, opuesta a la ae peeia una extraordinaria humildad y) por 8 a Ella sus ojos, como dijo Ella misma Dios puso ios Pado al Senior ®. Preferia levar vestidos sin como Io atestigua su sagrado velo “ smo iba imprimiendo una o. El que algunos rasgos; PF ‘2 poco conciliables entre 1 fuentes de diversa pro su audario o vet 9 que se destinaba para el tem= se sustentaba “, sien- Ja lectura, el ayuno, ades, de modo ser maestra de y variedad cier- plo d do constante ¢ | trabajo manual ¥ realmente san por su esta Jas plegarias, todas ino a do de vida fios, sucedi mujeres, ‘Cuando tuvo doce a ores * ue el sol y desde el Propiciatorio se madre de ifestando del entre los que la halla- entecostés (Heh 1, que sdlo siquiera a ésta neepeién mi > P. y de Zacarias, por tab: ane n B el e hermano n sacerdotes 1 ¥ éste de a Zz NE VIDA 55 una hija llamada Salomé, con la cual se casé José carpintero, hijo de Helf y primo de Maria, y dre de Yoda, la tuvo siete hijos: Santiago, Simén, Judas, sé, Sobe, Marta y Maria *. Murié Salomé, su fue de Age 0 residencia de Zacarias ¢ Isabel, cuenta que san M b , wo} centes en Be pero hay que tener matanza de los ino- 6), ¥ que a veces como un anexo de elén Zac: hijos de an seis los 0s siete s7, que habitaba en Naza- 38, Maria estaba en Jeru- ios, y al tener catorce anos, y de oficio carpintero , poblacién de Ga en Ia casa de D' ud esposa iendo r a Marfa cuan- < de viudo, ¢ ién afiade que lar después a De dos de ¢ saba de los ochenta» y como ex arcos pe la tradicién judia a yi a i eadcign judia se aclara que no le fue ent da oy ede] fig pee ursg en matimono, sing para que diese 1! d pués de e6mo Dios tomé la natu aleza hu- de vai virtud y efi- n, antes por to» (PG 42, 707). Si, de acuerdo con vamos que Jestis era tenid ramos Jes enido por la José (Le 3, 23) y pensamos, como ues en este caso no habi id de la M ad de la naturale pensando que Elh cuando se manifiesta de las mujeres, era una como las de erios que le concernian, f los sacerdotes. mas, pues eran atin descor -eunidos @ cidos los misti consejo, hicieron oracién por Ella Jen actualment® abe José. Esta altims & Ta época bizantin’ | ‘espe 8: culto muy antiguos, que ¢ 1 cclebrarse 1a boda (Mt 1, de su vida oc >a, con habit Probabl ducida W vivienda caracteristica de los pueblos rr los aiios monje, igual que en Je David, siemPF Maria, # \ vada. posic sacerdot del pueblo. Que bre quien el mujer. Sa ea; y, al sonar , dejando su ine a todos los viudos y de aquél entosa, de ése gidn de Jud José, juntaron todos, ja cual cor sol na sefial port da Ia re os acudieron vez que se cad su haga serd Jos heraldos por to: lieron Jel Seftor, tod la tron bach: tomaron cad: del sumo sacerdote» nid a ellos; y una ia uno su vara y se pusieron en camino en buse: erdotes, el P ny las col algin signo El prodigio de la var: na, Sélo cl De Ne dieron | relaci Tos sacerd 0 esposa, no para stodia y preset ds', Esto resulta en Maria com sino para cu in matt hable virginida vacion de su irreproc reunstancias del ~ como si hubiera sido notorio para 61, Aqui se p: es el que Ell e endo Mateo, es Ell una apologia del estado de Elias (7, Rise te ha concedido > tu custodia a la Virgen del Sefior» tomado del Steerdote dice « Jose, . Hay que st IX Recibida por José su prima Maria, de la mano del Sefior y de todos los sacerdotes como testi- llevé a su casa y le entregé dos hijas con que Epifanio relacio- nto sacerdotal. Aunque en una yacente en la Carta a los onar a Cristo, a través de Maria, cual no carece de sentido si 1 sacer- > a purificar también a suelen eles Virgen dan los suyas para que, como si de Dios, AGUIRR 6 nona del dia se le apare- briel, enviado de Dios®, y le ma-

También podría gustarte