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“El Periquillo Sarniento” es una novela picaresca escrita por el autor mexicano José Joaquín

Fernández de Lizardi. La historia se presenta en forma de memorias escritas por el


protagonista, Pedro Sarmiento, apodado “Periquillo Sarniento” debido a su lucha contra la
sarna en su juventud. A lo largo de la narrativa, Periquillo relata su vida, desde su infancia hasta
la adultez, ofreciendo un retrato completo de sus experiencias y de la sociedad colonial
mexicana del siglo XIX.

La historia comienza con la educación de Periquillo en un monasterio, donde experimenta la


disciplina religiosa, pero también se enfrenta a la hipocresía de los religiosos y la corrupción
que existe en ese entorno. Después de abandonar el monasterio, se convierte en criado de
diversas familias, lo que lo expone a la explotación laboral, la desigualdad social y la crueldad
de algunos de sus empleadores. Esta etapa de su vida le permite obtener una visión más
realista y cruda de la sociedad.

Más adelante, Periquillo decide incursionar en el comercio, donde se enfrenta a problemas


relacionados con la competencia desleal, el engaño y la intriga comercial. A través de sus
vicisitudes como comerciante, el autor también critica los vicios y la codicia de la sociedad de la
época.

Luego, Periquillo decide estudiar leyes, lo que lo lleva a enfrentar desafíos académicos y
morales en un sistema legal corrupto. A medida que progresa en su educación, se ve obligado a
tomar decisiones éticas complicadas y a enfrentar dilemas morales, lo que añade profundidad
a su personaje.

La novela no solo narra la vida de Periquillo, sino que también ofrece una crítica satírica de la
sociedad colonial mexicana. A través de episodios humorísticos y personajes extravagantes,
Fernández de Lizardi denuncia la hipocresía, la injusticia y la corrupción que prevalecían en esa
época. La obra se convierte así en un reflejo crítico y humorístico de la sociedad de su tiempo.
“Nocturno a Rosario” es uno de los poemas más famosos de Manuel Acuña y es un ejemplo
destacado del romanticismo en la literatura mexicana del siglo XIX. El poema está dedicado a
Rosario de la Peña, la musa del poeta, y expresa su amor y devoción por ella.

El poema se desarrolla en la noche, y el hablante lírico evoca la imagen de la luna y las estrellas
como testigos de su amor. Expresa su admiración por la belleza y la gracia de Rosario,
comparándola con elementos naturales, como las estrellas y las flores, para enfatizar su
extraordinaria hermosura.

A lo largo del poema, el poeta expresa su deseo de que Rosario sea la luz que ilumine sus
noches y su inspiración constante para su poesía. Evoca un sentimiento de pasión y deseo, así
como una profunda melancolía, lo que es característico de la poesía romántica.

“Nocturno a Rosario” es una obra lírica que celebra el amor apasionado y el deseo romántico
del poeta por su musa. A través de un lenguaje poético y una imaginería rica, el poema captura
la intensidad emocional y la belleza idealizada que son características del romanticismo
literario.

En el cielo azul del día y la noche oscura,

Siempre te veo, siempre estás en mi mente,

Siempre, Rosario, en mi alma, dulce y profunda.

Te comparo a la luna y las estrellas brillantes,

Tu belleza es como un sueño en mi mente errante,

Y en mis ensueños, eres luz radiante.

Bajo la bóveda del templo, te contemplo,

Como una Virgen María con amor sincero,

Y en mi corazón, eres un consuelo verdadero.

Siempre, Rosario, eres mi musa, mi amor eterno,

En el día y la noche, en cada pensamiento interno.

En mi alma, eres un fuego que arde tierno.


“Un Poema de la Musa Callejera” es una obra lírica en la que el poeta Guillermo Prieto describe
y celebra la belleza y la gracia de una musa que encuentra en las calles. La musa es una figura
de la vida cotidiana, aparentemente común, pero que el poeta encuentra inspiradora y
especial.

El poema evoca la imagen de la musa callejera, resaltando su presencia en medio del bullicio y
la rutina urbana. El poeta admira su belleza natural y su encanto sencillo, destacando cómo su
gracia brilla incluso en un entorno aparentemente ordinario.

A través de su lenguaje lírico, Guillermo Prieto celebra la musa callejera como una fuente de
inspiración, sugiriendo que la poesía puede encontrarse en las experiencias cotidianas y en la
belleza que nos rodea en la vida urbana. El poema resalta la capacidad del poeta para
encontrar la poesía en lo común y lo corriente.

En resumen, “Un Poema de la Musa Callejera” es un homenaje lírico a la belleza y la inspiración


que el poeta Guillermo Prieto encuentra en una musa que representa la vida cotidiana en las
calles urbanas. La obra resalta la idea de que la poesía puede encontrarse en lo ordinario y
celebra la capacidad del poeta para encontrar la belleza en su entorno.

“Porque del cuadro en el círculo inmortal,


Tarde, cansada, al fin,
Baja una niña hermosa,
De la modesta edad que sólo ha visto
El quince o el dieciséis.
Ese pie chiquitito y delgadito,
Si blanca, la punta unida
A las faldas alegres,
Si grácil, que parece que del suelo
Nunca se ha de levantar.
¡Oh, quién me diera
El pincel del que pintara
Ese cuadro! ¡Oh, quién tuviera
La palabra! Y huir la indiferente
Y el rudo entre la turba,
Y verla sola a ella, y la vería
A mis ojos brillar.
¡Oh, qué hermosura!
Si rubia y sosegada
Frente a la puerta de su casa
Parada está,
Y oye y me mira y sonríe
A la puerta del balcón,
¡Oh, cuán hermosa!
Y la luz dorada
De la luna en su pelo
Y en sus hombros caía.
No eran galas,
Sino sencillas cosas
De cada día.”
“La Profecía de Cuauhtémoc” es un poema del escritor mexicano Ignacio Rodríguez Galván, que
vivió durante el siglo XIX. Este poema es un homenaje al último emperador azteca,
Cuauhtémoc, y aquí tienes un resumen:

El poema “La Profecía de Cuauhtémoc” evoca la figura legendaria de Cuauhtémoc, el último


emperador azteca, quien enfrentó la invasión española y luchó valientemente por su pueblo. La
profecía se presenta como una visión que Cuauhtémoc tiene en sus últimos momentos de vida.

En la visión, Cuauhtémoc ve el futuro de su pueblo y predice la caída de la grandeza azteca


ante la llegada de los conquistadores españoles. A través de sus palabras, el poema refleja la
melancolía y el dolor del líder azteca al enfrentar la inminente derrota y la pérdida de su
civilización.

El poema también destaca la valentía y el orgullo de Cuauhtémoc, quien, a pesar de su difícil


situación, se muestra decidido a defender su tierra y su herencia. La profecía sirve como un
recordatorio de la resistencia y el sacrificio de los pueblos indígenas ante la conquista europea.

En resumen, “La Profecía de Cuauhtémoc” es un poema que rinde homenaje al último


emperador azteca y su visión profética sobre el destino de su pueblo ante la llegada de los
conquistadores españoles. El poema refleja la melancolía, el orgullo y la valentía de
Cuauhtémoc en un momento crucial de la historia de México.

En el palacio del Moctezuma


Una noche de invierno,
La corona en la sien, un manto claro
En sus espaldas y su real diadema
De plumas de colores y de oro
En la mano derecha,
Sentado en su trono,
Hacia la puerta de jaspe blanco
Volvió los ojos,
Y en la puerta de jaspe blanco
El tiempo estaba inmóvil.
El ancho patio de esmeralda ardía,
La fuente de coral estaba quieta
Y, solo, el viento de los montes huía
Rodeando la tiara de la cumbre
De la gran y alta pirámide.

Del templo más alto de la gran Tenochtitlan


Muestra en su aureola el dios,
De la alta cumbre al otro pico,
Y los valles entre la población,
Los diques, los templos,
Las pirámides todas de mil órdenes
De gentes, por tan largo espacio,
Todo era niebla. El sacerdote en vano
Esperó de la mar en la ribera
Del acalli y en la puerta
Este poema de Heredia celebra la grandeza de la civilización precolombina de los aztecas,
específicamente en el contexto del Teocalli, un templo o pirámide ubicado en Cholula, México.
El poema comienza con una descripción de la majestuosidad de esta antigua estructura,
destacando su tamaño colosal y su importancia como centro religioso y cultural.

El poema evoca la grandiosidad de la arquitectura azteca y cómo estas estructuras se funden


armoniosamente con la naturaleza circundante. Heredia enfatiza la belleza y el esplendor de
esta civilización antes de la llegada de los conquistadores españoles.

Sin embargo, a medida que avanza el poema, el tono se vuelve melancólico y nostálgico, ya que
el autor lamenta la destrucción y la conquista que sufrió esta civilización a manos de los
europeos. Heredia reflexiona sobre la pérdida de la grandeza azteca y la desaparición de su
cultura ancestral.

En resumen, “En el Teocalli de Cholula” es un poema que celebra la grandeza de la civilización


azteca y su impresionante arquitectura, pero también lamenta la triste realidad de su caída y la
conquista española. El poema es una mezcla de admiración por el pasado y pesar por lo que se
perdió en el proceso histórico.

A ti, que del orbe entre las ondas bellas


En la cúspide estás de un teocali,
Sublime y mudo en la región del cielo,
Te dedico mi lira, y que esté llena
De esas nobles pasiones generosas
Que la majestad del genio inflaman,
Y en que tú, Ser divino, mas seguro
De felices instintos, y que el cáliz
De los siglos que fueron se vacía
En tu vasta inmortalidad, exhalas.

Te admiro, gran Teocali. En el vasto


Plano, por donde, divididas, pasan
Las corrientes de luz del horizonte,
Inmensas nubes al sol que mueren
Contraídas, yo vi; y en su regazo
De azul y niebla, puesta
De obscuras sombras y de lúcidas
Luces enérgicas, a la distancia
De leguas, horizonte entre dos mundos,
La más sublime y lúgubre montaña
Elevarse, del mundo
Del hombre destruido última ruina.

Y no como ahora, al rayar la luna


La vasta sima, de la selva oscura
Rodeada, niño entre nubes de oro
Y de fuego, humeante
Y frío el cráter y su espantoso

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