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Cuentos americanos (dramas mínimos) juicios críticos de mm.

Henri
Barbusse y J. Ernest-Charles.
Blanco-Fombona, Rufino, 1874-1944.
París, Garnier Hermanos [1913]

https://hdl.handle.net/2027/mdp.39015062905016

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Cuentos Americanos
R . BLANCO -FOMBONATHį 1825

CUENTOS
AMERICANOS
( DRAMAS MÍNIMOS )

JUICIOS CRÍTICOS
DE

MM . HENRI BARBUSSE Y J . ERNEST .CHARLES

PARÍS
HERMANOS
CASA EDITORIAL DE GARNIER
,
6 , RUE DES SAINTS - PÈRES
6
I
Dedic

venezo

llistas

apósto
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sobre

Dea

porqu

realiza

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nido

defini
segui

prese .
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DEDICATORTA

Dedico estos cuentos, hechos con nuestras cosas


venezolanas de todos los días, a los escritores crio
llistas de mi patria , en la persona de

L . M . URBANEJA ACHELPOLH ,

apóstol de criollismo con la doctrina y el ejemplo ,


el de más luenga obra , uno de los más brillantes y ,
además , hombre bueno , caso raro en todas partes y
sobre todo en Venezuela .
Dedico estos cuentos a los criollistas de mi patria
porque son ellos los primeros que
en América han
realizado con una serie de obras importantes y con
propósito explícito , voluntario , uniforme y soste
nido desde hace veintitrés años , la emancipación
definitiva del pensamiento americano , esclavo y

seguidor hasta entonces entre nosotros ,


hasta el y

presente aun en muchas partes , del pensamiento


europeo .

S31135
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Cuentos Americanos
R. BLANCO - FOMBONA LInes !& )

CUENTOS
AMERICANOS
(DRAMAS MINIMOS )

JUICIOS CRÍTICOS
DE

MM . HENRI BARBUSSE Y J. ERNEST . CHARLES

PARÍS
CASA EDITORIAL DE GARNIER HERMANOS
6 , RUE DES SAINTS - PÈRES , 6
DEDICATORIA

Dedico estos cuentos, hechos con nuestras cosas


venezolanas de todos los días, a los escritores crio
llistas de mi
patria , en la persona de

L . M . URBANEJA ACHELPOLH ,
con

apóstol de criollismo doctrina ejemplo


el

, ,
la

y
de

más luenga obra


el
de

uno los más brillantes


, ,

raro todas partes


en

además hombre bueno caso


,

y
en

sobre todo Venezuela


.

Dedico estos cuentos los criollistas de mi patria


a
los

porque son ellos primeros que


en

América han
de

realizado con una serie obras importantes con


y

propósito explícito voluntario uniforme soste


,

nido desde hace veintitrés años emancipación


,
la

definitiva del pensamiento americano esclavo


, ,

seguidor hasta entonces entre nosotros


el

hasta
y

presente aun muchas partes del pensamiento


en

europeo
.

331135
VI DEDICATORIA

Existen en América pueblos más prósperos que


Venezuela , pueblos mejor organizados y de más

alto nivel político y moral , pero nuestros esfuerzos ,


que hoy se regatean en alguna república del
extremo sur , han sido útiles a la civilización ame
ricana .
La historia de la emancipación política en Amé
rica no se podría escribir prescindiendo de nos
otros . Tampoco se podrá mañana escribir , prescin
diendo de nosotros , la historia de la emancipación
del pensamiento .
los

Yo les
A criollistas creadores del arte autóctono
,

,
ya
patria laurel que
en un

debe ciñe sin saberlo


la

.
me complazco rendirles este homenaje

.
Paris 1913
,

F
.-
.

.
Juicios CRÍTICOS

Algunos de estos cuentos fueron publicados ,


años atrás , ( 1903 ) en francés , traducidos a esta
lengua por los señores Marius André y Charles
Simond . La prensa y la crítica francesas los aco
gieron con aplauso . Al publicar la presente edi
ción, revisada por el autor, aumentada y defini
,
tiva de los Cuentos Americanos ,
nos parece
oportuno recoger aquí , y ponerlos a guisa de
introducción , el juicio de La Revue des Revues ,
tan

el de elegante novelista conteur como


y
de

Henri Barbusse director Femina del


el
,

severo admirable crítico Ernest Charles


y

-
J.

LOS EDITORES
R. BLANCO FOMBONA- , {") 872
!

CUENTOS
AMERICANOS
( DRAMAS MÍNIMOS )

JUICIOS CRÍTICOS
DE

MM . HENRI BARBUSSE Y J. ERNEST.CHARLES

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PARIS
CASA EDITORIAL DE GARNIER HERMANOS
6 , RUE DES SAINTS - PÈRES , 6
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DEDICATORIA

Dedico estos cuentos , hechos con nuestras cosas


venezolanas de todos los días , a los escritores crio
llistas de mi patria , en la persona de

L. M. URBANEJA ACHELPOLH ,

apóstol de criollismo con la doctrina y el ejemplo ,


el de más luenga obra , uno de los más brillantes y ,
además , hombre bueno , caso raro en todas partes y
sobre todo en Venezuela .
Dedico estos cuentos a los criollistas de mi patria
los

primeros que
en

porque son ellos América han


de

realizado con una serie obras importantes con


y

propósito explícito voluntario uniforme soste


y
,

nido hace veintitrés años emancipación


la

desde
,
del

definitiva pensamiento americano esclavo


el y
,

seguidor hasta entonces entre nosotros hasta


y
,

presente aun muchas partes del pensamiento


en

europeo
.

S31135
VI DEDICATORIA

Existen en América pueblos más prósperos que


Venezuela , pueblos mejor organizados y de más
alto nivel político y moral , pero nuestros esfuerzos ,
que hoy se regatean en alguna república del
extremo sur , han sido útiles a la civilización ame
ricana .
de la emancipación política en Amé
La historia
rica no se podría escribir prescindiendo de nos
otros . Tampoco se podrá mañana escribir, prescin Alge
diendo de nosotros , la historia de la emancipación años

del pensamiento . lengua


A los criollistas , creadores del arte autóctono ,

les
Simor
patria un laurel que ya ciñe sin saberlo Yo
la

debe
,

.
gieron
me complazco este homenaje
en

rendirles ción

, ,
.

tiva
París 1913
,

R. B.-F. oport
intro

el
Hen

seve
JUICIOS CRÍTICOS

Algunos de estos cuentos fueron publicados ,


años atrás , ( 1903) en francés , traducidos a esta
lengua por los señores Marius André y Charles
Simond . La prensa y la crítica francesas los aco
gieron con aplauso . Al publicar la presente edi
ción , revisada por el autor , aumentada y defini
tiva , de los CuentosAmericanos , nos parece
oportuno recoger aquí , y ponerlos a guisa de
introducción , el juicio de La Revue des Revues ,
el de tan elegante novelista y conteur como
Henri Barbusse , director de Femina y el del
severo y admirable crítico J. Ernest - Charles .

LOS EDITORES
CONTES AMÉRICAINS

Nous ne possédons pas ou presque pas de produits


littéraires du monde espagnol transplanté en Améri
que . Il est vrai que depuis peu seulement il a ses poè
tes ,

de
ses

les
tragiques ses historiens que lecteurs
,
La

Revue ont appris connaître par nos articles Mais


à

.
ne

jusqu présent nous pouvions lire aucune traduc


' de à

de

tion leurs ouvrages Les contes Blanco Fom


M

-
.

bona sont donc les bienvenus


.
La

peinture des mœurs occupe une large place


y

.
Relevons ces deux traits principaux fureur appor
la
:

de

tée dans les luttes politiques piété


les

excès
la
et

Voilà entre autres cette tragique aventure qui illustre


existence une société démocratique agit dans
Il
s
l'

' d'

'
.
un

de

village président préfet


de un

élire état sorte


,
d

d
'

parti amène
de

de

province Chaque chef cam


la

la
.

pagne comme grand troupeau les électeurs qui


sa un
,

faveur journaliers tâcherons etc


en

doivent voter
,

'qu ,

,
; .
ne

Les pauvres diables


ce

on

savent leur veut


les

quelques uns pensent guerre


qu

on

conduit
la
à
'
-

eux pour observer les adversaires


un

On envoie
;
d
l'

'

vieillard inoffensif qui


un

gars rencontre
en

route
le
JUICIOS CRÍTICOS IX

l'autre

les
appartient à faction et le tue ... Voilà
mours démocratiques

un
Ailleurs nous partageons déception porteur

la

d
'
eau très dévot qui perdu son ânesse ses offrandes

;
d

a
'

lui faisant pas retrou


de

ne
saint Antoine Padoue

la
à

m ultiplie

les

les
ver q uoiqu cierges robes dorées

la et
,

,
'il

de
entre dans église approche statue jusque


il

,
l'

'

-
s pas saint

Tu
lui adresse ces mots
de et

es
vénérée

n
«

'
:
Antoine Padoue toi diable Puis déca
tu
es
le

la
,
,

»
!
pite
.

de
paysans de

, et
Ces histoires aventures poètes
,

,
de

de
enfants vieillards même morts sont dites
et

,
d
'

avec une sorte esprit dont voudrais définir es


je
d
'

l'
sence particulière mélange de moquerie
un

de
est

,
c
:
'

pessimisme depuis Cer


et de

de

satire bonne humeur


et
,

;
Calderon toujours régné dans
ce

vantès ton

la
,

littérature espagnole La tristesse est lumineuse


y
, .

pour
ne

pas dire gaie parce que tout est rapide

et
y

vif Nous trouvons aussi qui manque nos con


ce
y

à
.

aujourd peuvent esprit une


de

teurs hui avoir


ils
;

,
d
'

'

l'

certaine finesse psychologique ont pas pas


du ils

la
,

n
'

sion qui dans


etc

Confession Paralytique
la
,

.,

jaillit ardente violente qui constitue des prin


un
et
,
de

cipaux attraits
ce

beau livre
.
de

Revue Revues
(

.)
M . Blanco - Fombona est une des personnalités litté
raires les plus éminentes de l'Amérique du Sud . Peu
d 'écrivains , parmi ceux qui, dans le Nouveau comme
dans l’ Ancien Monde , manient la langue espagnole ,
savent la faire chatoyer avec autant d ' élégance et de
maîtrise . Et à travers la traduction française de ses
contes américains qu il nous offre aujourd hui, on
' '
voit scintiller les jolis arrangements de mots , les poé
tiques expressions serties dans le texte original.
Ces contes sont très courts : des notations de gestes
dramatiques : des aperçus
à la lueur d ’un court éclair

éblouissant , sur une destinée poignante ou une situa


tion ironiquement cruelle . Il ne nous plaît guère d 'or
les

dinaire de rattacher écrivains les uns aux autres


évoquer
un

de
en
et

côté nom autres car


,

,
d

d
à

'

'

'

tels rapports sont plupart temps forcés pour les


on du
la

besoins de symétrie trompe les fai


en
et

se
si
la

,
l'

sant doublement tort Toutefois nous sera per


on

il
,
a

penser
de

de

mis dire que ces contes sont conçus


et

et et

écrits dans manière française manière sobre


la

,
de

forte teintée parfois délicates nuances descriptives


,

font songer plus Maupas


de
Ils

moins
de ou

brièveté
et la
à

sant émotion Daudet tragique ironie


la
,
à

à
l'

de Villiers Isle Adam


d
'

.
JUICIOS CRÍTICOS
UTICOS XI
Je laisse à mes lectrices le soin de rechercher si ce
' est
pas une marque personnalité évoquer

de
n fois

la
d

à
'
de
ajoute que

si
idée ces trois talents divers

la
et
'j
,
l'

surprenante variété de ces petits récits hâtant au

se
,
même temps que pittoresque
de

ces pages

en
cours

la
,
couleur locale qui les imprègne tous
une atmosphère

d
'
cachet tout particulier

un
vénézuélienne leur donne
,

,
autant plus

de

de
cela les attache avec
et

et
force

d
'
au

charme souvenir
,

HENRY BARBUSSE

.
Fémina
(

.)
III

est

de
au
« Le village de Camoruco
seuil prairie

la

,
des Llanos est traversé par Guarico dont cours

le
Il

le
.

les
abondant fertilise pampa hiver pluies nour
la

' ,

,
L
'
.
rissent savane que brûle soleil été herbe alors
le
la

L
'
.
reverdit les abreuvoirs débordent robe des che

la
et ,

,
vaux des taureaux sauvages reprend tout son lus

qu
tre Mais ces pluies sont aussi malfaisantes utiles
.

.
plaine des mares qui
en

Elles forment effet dans


la
,

les
corrompent avant que soleil ne ait desséchées
de se

le

;
air

ces pourritures plein moment


en

naissent au
des chaleurs paludisme chlorose les virus mor
le

, la,

,
:

bides qui anémient

. ul
sang fleurissent corps
le

le

d
minent organisme jusqu décomposition ’
la

cères
et


les l'
est

pourquoi Camoruco sont presque


de

habitants
C
'

tous une pâleur cadavérique


d

»
'

Mais ces cadavres ambulants sont des électeurs


.

Or cette année agissait élire Président


ci
il

le
,

de d

«
s
'

'
-

de État sorte de gouverneur province La Répu


,
»

.
l'

blique presque tout entière intéressait cette élec


à
s
'

tion Les journaux locaux prononçaient peu près


à
.

en

comme France
:

première fois peut être


les

Pour Camoruco
la

,
«

à
-

petit
un

élections vont cesser être æuvre occulte


d

d
'
l'

'

pre
de

de

politicien village fabricant votes pour


la
;
,
JUICIOS CRÍTICOS XIII
mière fois peut - être le peuple va , de ses propres mains ,
ourdir la trame électorale . »
Et parce qu ' il n 'y avait que deux candidats en pré
sence , il n 'y avait aussi en présence que deux opi
nions .
La veille du scrutin , dès l'aube , les chefs , les
meneurs , riches éleveurs , amenèrent
au village des
bandes de journaliers , de tâcherons , patients , ignorant
tout , et particulièrement ce qu '

Ils
ils
allaient faire

.
troupeau sym
les

en
on

étaient électeurs amenait


et
,

bolique Chaussés espadrilles coiffés

du
, cogollo aux
du d
'
.

larges bords poil guama qui est vous


de
ou

le
,
chapeau velours pelucheux semblable
un

en

savez
,

à
du

guama fruit
cosse dont seul Vénézuéla orne
au et la

le
,

,
' s
poil
du

de
ose dire
honore coiffés donc guama
si
'j

, s,

,
'

campagnards plu
les
de

ton safrané luxe tous

la la
part
,
ne

de

portaient que pantalon che


et
le

coutil
cape
'qu

mise rayée tandis


en

en
travers des reins
la
,

laine rude cobija bleu rouge leur faisait comme


et
la
,

,
un

'àqu

ils

baudrier main droite brandissaient


et

la

leur indispensable machete sabre large


un

tel bâton
,

, ,

lame qui leur sert


ou

fois de couteau de serpe


la
à
de

sabre
.
..

Blanco Fombona qui qui


les

jour
ce

vus

et
M

a
-

-
.

les bien observés nous assure que quelques uns


,
a

entre eux chlorotiques paludéens ulcéreux rebuts


,

,
' d'

hôpital ressemblaient des fantoches macabres


,
d

.
de ..

des citoyens
ils

et

étaient des cadavres autres


;

,
d
'

taille moyenne bien musclés bronzés par soleil non


les le
,

, ,

moins que par sang métis rappelaient habitants


le
de

pampa actifs indépendants audacieux tou


la

,
XIV JUICIOS CRÍTICOS

jours en selle , qui fournissent au pays ses meilleurs

, les
cavaliers , sinon ses électeurs plus réfléchis

ils
;
de
rappelaient vraiment

les
Llaneros non Camoruco

,
du
de
mais des bords Arauca ces terribles centaures

,
l'
général Paez dans les armées Bolivar qui revivent

le de

,
,
dans histoire peinture épopée

la
roman

l',
,

.
l'
Et

pittoresque spectacle

un

ils
ils

formaient tout

et
,
point accomplir grand acte politi

un
étaient sur
le

d
'

les
de
que Les deux chefs clan caciques efforçaient

,
,

's
.

plus grand nombre partisans On

de
de

donc rallier
le

.
caserna chaque bande dans son district une au

l’
:
Et les chefs expli
du
au

nord autre sud village


,

.
l
, '

quaient aux électeurs 'qu


ils
allaient faire car les
ce

,
,

électeurs ne savaient pas


le

Malgré toutles électeurs restaient anxieux car

,
,

'qu

beaucoup croyaient agissait

en
une levée
il

d
'
s
'

armes contre gouvernement


le

vacher replet
un

exclamait

et
Vos élections
,
s
'
-

brun comme une saucisse fumée oui loui sera bien


ce
,

!
tôt

pif paf poum tout


les

tremblement
et

le

.
!

!
!

Sûrement ajoutait
'qu
on
un

autre sûrement
,
!
-

de

entendra bientôt Mes enfants deux coups fusil


,

..
.
puis
au

machete
»
!

Ainsi commandaient les officiers révolutionnaires


les

mulâtre déjà
un

dans échauffourées Cependant


.

les

âge entreprit de esprits disait


en

avancé calmer
Il

:
.

passent toujours comme cela mes


se

Les choses
,
«

enfants En quand nous nous sommes soulevés


92
,
.

dans Totumo avec général Crespo disait


le
le

»
Il
..
.

longuement car est toujours prolixe quand


on
on
,

raconte des souvenirs militaires disait bou


et

les
Il

,
.
JUICIOS CRÍTICOS XV

viers l' écoutaient attentivement , car ce vieux llanero


était habile à parler .
Mais soudain un des meneurs appela le mulâtre :
« Ramon , eh ! vieux Ramon .... » Le vieux Ramon
abrégea donc son récit ,mais ne manqua pas de le ter
miner : « Alors nous entrons dans Villa de Cura , disait
Ramon . Le général Crespo , quand il général

vit
le
ennemi héroïque Zuloaga étendu mort dans une
,

' ,
l'

pied
au

rue une tranchée écria Pauvre homme


il ,

,
d

«
s
'

!
qu

était donc courageux


'

»
!

Puis ayant dit ces paroles vieux Ramon courut le


,

vers lesmeneurs qui appelaient encore une voix plus

d
'ilqul'

'
pressante agissait
de

au
est faire entendre
C
'

' '
.

qu s

vieux Ramon pour lui même comprendre


fît
il
le

ne voulait pas commencer une guerre


'qu

aux gars
on
,

,
État Et les gars mala
de
un

mais bien élire Président


l'

vigoureux comprenaient pas bien


ne
ou

des différence
de la

.
Cependant vers huit heures village Camoruco
le

jouait gui
de
on
On

endormit buvait toutefois


la
,
s
'

se les
on

tare chantait dans casernements des bandes


,

air

électorales Des couplets croisaient dans


.

l'
:

deux baisers dans mon âme


ai
J'

Qui ne éloignent pas


de

moi
s
'

:
de

Le dernier ma mère
Et premier que
ai
je

donné
le

.
t'

Ou bien
:

porte
de

Sur prison
la

la

écrit au charbon
Il
y
a

Ici bon devient mauvais


le
«

Et mauvais fait pire


se
le

»
.
XVI JUICIOS CRÍTICOS

Mais un chef vint vers le groupe où l'on chantait :


« Voyons , dit - il , qui veut aller là - bas jeter un coup
d ' oeil ?... » Là -bas , c ' est l'autre bande . Tous répon
dirent : Moi. Et le chef choisit alors un garçon de
vingt-cinq ans, brun , robuste , imberbe , aux yeux tout
petits et noirs comme deux baies des arbrisseaux du
pays . Les autres raillèrent .
- Comment peut - on bien envoyer un pareil
veau ?
- Dis donc , quand tu crieras nous irons te défen
dre. ..
– Tiens, voilà une femme qui veut t 'accompa
gner !... Et lui jetaient encore autres plaisante
ils

d
'
ries Du calme écria chef dormez
le
,

,
Le .«


s

.
'

jeune garçon partit vers autre camp

on

se
l'

l'
chantant Et jeune garçon
en

divertissait aussi le
.

lui avec
agitation des pensées violentes
en

remuait

et
sommaires distingua une forme dans
Soudain
il
Il .

mit aux aguets


un

du
ombre était vieillard
se

c
.
l'

'
:

parti ennemi qui allait vers camp Et fut ren


ce
le

la
.

contre
. Je Où

vas vieux
tu
,
- -

prends frais par


le


. un
Tu

Prendre frais espion nous


tu
et
es

viens
le
-

espionner
!
est

mère qui est une espionne misérable


ta

,
C
'
-

Ces arguments étant épuisés les machetes brillèrent


,

dans nuit bientôt vieillard tomba mort Alors


et

le
la

jeune garçon revint vers camp raconta qui


et

ce
le

le

était passé sans dissimuler aucun détail car enor


il
,

,
s

s
'

'

gueillissait tous avec simplicité


de

.
JUICIOS CRÍTICOS XVII

- Tuer un vieux ! dit quelqu 'un qui avait le sens


critique ; pourquoi pas une vieille ?
Le chef blâma rudement le petit campagnard : « Tu
as commis un crime. Va -t - en , fuis vers la montagne ... »
Le jeune homme s ' enfuit , sans comprendre , sous la
pluie pénétrante . Et justement sa fuite le dénonça .
Enfin un jour , fatigué de la vie hasardeuse du vaga
bond , il se présenta à « la justice ». Vinrent les assises .
Lorsqu ' il se vit condamné au bagne , le petit campa
gnard se prit à pleurer :
'
- Mais ne s agissait -il donc pas de vaincre dit

les

?
pas les ennemis
ce

était
il,
n

ce !
'

que petit conte

un
Ainsi finit histoire Est
ce

d
l'

'
-
.

réalisme presque impersonnel est pas prodigieuse


n
'

ment révélateur de toute une civilisation . Au Vene


camp opposé
on du
les
en

zuela comme France électeurs


,
au

sont des ennemis Mais Vénézuéla tue les enne


.

mis fait des progrès


en

on

France moraux
et

et
;

de
on

sociaux contente
se

les diffamer
;

Mais pour nous montrer ces âmes toutes simples


,

nous faut des récits tout nus mérite


le

est est
l' il

,
C

c
.
'

'

originalité
de

de

ces Contes américains Blanco


M
.

Fombona qui sont une sobriété parfaite Ainsi


d
'

faits véridiques nos regards


ils

vrais offrent
et
,

à
un

curieux document nouveau sur mentalité sans


les la

complication des gens qui habitent campagnes par


delà Caracas
.

sont simples prompts aux décisions violentes


et
Ils

les

lorsqu
ils

combattent ennemis dans une élec


«

»
'

progrès
il et
ils

tion Tels sont dans vie ordinaire


la

le
,
.

lent insinuer parmi eux


et

est chez eux cause des


,
à
s '
XVIII JUICIOS CRÍTICOS

ruines qui distinguent pas

ils
les

en
révoltent car

n
'
ni

ni
bienfait fatalité
le

la

.
beau vil

un

un
Sergio installe moulinmaïs dans

à
lage On attaque parce que village avant lui vivait

le
l'
.

très bien sans moulin Et graves

de
curé avance

le
.
arguments esprit

va
Cela directement contre des
«

l'
:
Écritures prononce sentencieusement est

la
,

C
il

'
-

.
-t

qu
du

on
déchéance travail introduit avec cette

'
machine qui supprime travail des bras travail

or
le

le
:

du
fut imposé par Seigneur péché

en
châtiment
le

originel
»
.

de
Cependant peu paye ouvrage Sergio
on
peu
à

l'
Et Sergio
de

au
avec moins arrive
colère succès
.

.
répand dans village que
un

Mais matin bruit


se
un le

le
don Justo Redil riche négociant songe installer
,

à
un

autre moulin Sergio indigne Les uns vocifèrent


'
.

.
s

contre don Justo qui vient enlever pain bou


de
le

la
brave père
un

de

che famille autres au contraire


D
à

.
'

applaudissent entreprise conviennent que


de

Redil
et
l'

village commence devenir bon pour


de les

moulins
le

réunissent dans boutique Remigio , , .


se
ci

Ceux
la
-

nouveau venu dans village pharmacien diplômé


le

âgé une trentaine années fils unique seul héri


et
, ,
d

d
'

'

ancien apothicaire qui jouit


de du de

de

tier considéra
l'

respect presque soumission des jeunes


de
et

tion
la
,

gens Tous partagent ses opinions car


localité
de ce
la

est pas tout monde qui peut passer cinq ans


le
n
'
vie
sa

province
de

dans une lointaine capitale


,
à
Au

parmi pres
les

Université étudiants
le

reste
,

,
l'

' , .
car
du

était justifié
un

tige pharmacien était


il

homme distingué langage recher


un

usait que
et
il
n

d
'
JUICIOS CRÍTICOS XIX

ché , exempt de tournures paysannes . Et comme il


n 'avait jamais consenti à appeler , ainsi que tous

les
du

du
gens cru cambur fruit savoureux bananier

le
,

, ,

,
qui seul est correct

les
mais bien banane fem

ce

,
«

»
mes moqueuses lui avaient donné sobriquet

de
le
,

,
Banane
.

au
Donc Banane défendait cause de Justo Redil

la
Progrès
de

nom
.

fut
progrès devait vaincre Le nouveau moulin
Le
.
un

beau jour larges meules granit les

qu de
construit
et
,

broyant grains
les
entraî

or
bleu étincelèrent
,

d
'

'
nait leur rotation vertigineuse Un moteur vapeur

à
.

de fabrication anglaise léger coquet actionnait les


et
, ,

,
meules Par son volant par bielle semblait vivre
sa

il
.

.
les

Une simple comparaison entre deux moulins deve


nait donc une injure pour malheureux Sergio

et
le

,
peu peu clientèle accablait de quolibets cheval
le
la
à

qui chez mettait péniblement branle les engre


un

en
,

l'

'qu

nages vapeur
on

tandis vantait cruellement


la
,

génératrice
du

mouvement chez don Justo Sergio


.

cependant obstinait par orgueil par haine Mais


et
l' s'

au .
, un

jour présenta personne mou


ne
se

aube
,

,
il
à

personne Et Sergio songeait que jadis


lin

cette
,
à
!

de

heure moulin était plein monde furent les


et
du ce
le
,

..
.

souvenirs entreprise les difficultés début


la

son
,

,
, , :

prospérité triomphe puis


du

concurrent
venue
le

la
,

audacieux trop riche lutte implacable ruine


la

la
,
·

..
.

exploitation
de
les

avait passé
Tout bénéfices
y

, ,
'à :

l'

jusqu petite plantation


de
et

les économies café


la

patrimoine
du
de

ses enfants Alors les yeux


le

,
..
.

vieux Sergio eurent une lueur farouche Tuer vou


il
.

!
xx JUICIOS CRÍTICOS

lait tuer ! Qui ? l 'autre ? Qu 'importe ? tuer ? il voulait


pas mais

un
douleur

fit
tuer ! Il terrassa

et
il
le
la

;
,

de
appuya contre les pierres

du
son moulin bon

,
'
s

'ilqu
moulin aimé pour toutes

les
joies

du
moulin
,

y
avait trouvées qui pourtant causait son malheur

se et

,
un
puis peu plus

et
vieillard courba pleura sur
le

il
injustice
du
sort
l'

car

un
Ces pleurs nous vont âme sont

ils
, ,

d
à
l'

'
homme simple sont simples vraiment simples
Ils

,
.

ces héros que fait vivre ont

Ils
Blanco Fombona
M

n
'
-
.

.
de

pas moins simplicité dans leurs rapports avec Dieu


avec ses saints que dans leurs rapports avec les
et

veux pour preuve que


en

hommes aventure
Je
n
.

'

l'
authentique de Casimir Requena vous savez por

le
,

,
on

teur domicile que rencontrait souvent

si
eau
d

à
'

l'

dans vallée Aragua dodelinant califourchon


la

,
de d

à
'

croupe

de
sur son ânesse blanche Grâce Dieu
la

-
-

.
On pensait généralement que ânesse était plus intel
l'

ligente que son maître Casimir était


un

sot mais

il
,
.

avait une grande ferveur religieuse Un matin


se
,
.

dirigeant vers écurie pour bâter son ânesse Casimir


,
l'

trouva plus Grâce de Dieu Partie


ne

ou

volée elle
?
-
-

était plus
de

compta sur saint Antoine Padoue


Il
n
'

pour retrouver brûler des cierges devant


fit
la

la
Il
.

saint qui ornait son chevet Puis


du

statuette pensa
il
.

grand saint Antoine paroisse serait plus


de

que
le

la

puissant mais bien que porteur eau renouvelât


le
,

d
'

copieusement cierges prières Grâce


de

Dieu ne
et

-
-

revenait pas imaginant alors que des offrandes


S
'
.

saint Requena livra curé les quel


au

fléchiraient
le

'ilqu ,

ques économies conservait jalousement dans


la
JUICIOS CRÍTICOS XXI

offrit pour acheter

de

les
sangle

lit
doublure de son

Il
.
un
vêtement neuf saint Antoine

.
Mais Casimir objecta prêtre sais

tu
le
bien

,
'qu -

-
cet argent peux acheter une autre

tu
avec


-
ânesse
.

'qu
importe monsieur

ne
Eh veux

le
curé

Je
,
-

!
pas une autre ânesse veux simplement ma

je
moi
,

,
de

Grâce Dieu
-
-

'qu
- ne

sut jamais ne
était deve
de fit

ce
on
Rien rien
et

nue Grâce Dieu Alors Casimir Requena introdui

s
'
-

l' .

dessous son man


un

et de
sit

matin dans église tira


,
et il

teau un machete court plat décapita net saint


«

»
de

Antoine Padoue Casimir était vengé

.
!

*
*

aime histoires également malheureuses


ces trois
J'

qui
de

nous mènent dans ces régions proches Oré


l’

noque rude tra


un

des hommes rudes vivent


d
'

vail Mais ne faut pas croire que Blanco Fom


M
il

-
.

bona consente toujours garder simplicité pure


la
à

qui conviendrait bien veut quelquefois que cette


Il
si

simplicité soit ornée


.

un

Eh Blanco Fombona est poète évidem


se M

-
.
!

de

ment sert images métaphores hardies


,

,
Il

d
'
!

peu trop voyantes


un

je

inattendues crois
,

,
«

.
de

parle pauvres masures qui semblent surgir


la Il

de savane pour voir passer voyageur pressées


le

,
XXII JUICIOS CRÍTICOS

comme un double rangée d hirondelles se réchauffant '


au soleil sur les fils des poteaux télégraphiques » .
Il parle d 'un homme qui a « le front coupé par une
cicatrice profonde comme un fossé ».
dit
Il La nuit allait abattre ses ailes ombre sur

d
«
:

'
campagne
la

J' .»

de
dit senti mon entouré tes bras
ai
cou
Il

,
«
:

blancs serpents pur orient

de
vu
amour

ai

le
de d

..
.
'

J'
les

toutes perles
ton âme

»
.
tout blanc comme un auf

de
dit Minuscule
et
Il

«
:

au
village blottit pied montagne

de
colombe
se

la
le
,

..
.
voyageur qui sous

les
De route ceïbas fleuris
le
la

regarde hameau perdu imagine voir une perle ' ,


ce

,
s

sertie émeraudes
d

»
.
'
Ce

images métaphores pays chauds


de
sont

et

,
.

étincelantes sous
le

soleil
.

Comme est meilleur guide lorsqu nous conduit


il

'il

parmi les populations assez rudimentaires qui vivent


Orénoque
de

ou
dans les riches vallées des rives sur ,
l’

gym
de

de

de
les rives ces rivières infestées caïmans
,

notes électriques de cuaïmas de venimeuses raïas


et
,

..
.
ou

Llanos dans ces plaines que


les

bien dans séche


la
,

resse prive pendant


de
six

mois toute végétation


et

qui sont nues alors comme des déserts sablonneux


,

mais qui ensuite après les pluies accompagnées


,

garnissent pour
la du

effroyables orages joie


se

la
,

,
d
'

de

regard hautes herbes prodigieuses


ou

bien sur
,

palis

lisière des grandes forêts touffues trouve


se

le

sandre des grandes forêts abondantes palmiers


en
,

salsepa

on

recueille caoutchouc vanille


le

la

la
,

,
l
, '

reille quinquina manioc


le

le
,

..
..
JUICIOS CRÍTICOS XXIII

Qu il ' nous montre


ces hommes dans cette nature
ainsi qu ' il l'a
fait dans quelques -uns de ces Contes
américains . Nous pourrons suivre ces récits vigoureux
et colorés . Et l'art extrême de notre littérature pourra
tirer quelque profit de cette extrême simplicité . N 'est
ce pas notre devoir de prendre partout des leçons et
des exemples de simplicité , de naturel , de vérité ?

J. ERNEST -CHARLES .
(Revue Bleue.)
Un matrimonio feliz
;
CUENTOS AMERICANOS

UN MATRIMONIO FELIZ

Miss Helen Catherine Bradley , inglesa de ori


gen , salió de su casa , en el condado de Kent , a

la edad de diez y nueve años . Los progenitores de

miss Helen Catherine Bradley , no eran , ni mu


cho menos , gente acomodada . El padre , relojero
de profesión , apenas ganaba lo suficiente con su
pequeña industria para sostener una familia nu
merosa , donde predominaba el sexo femenino .
Miss Helen Catherine , la mayor , nacida en el
tiempo de más pudencia y menos deberes , logró
la educación que el bueno del relojero soñara
para todos sus pimpollos ; sueño que la mala
ventura , esa hada impropicia , se placía en irrea
lizar . Cuando cumplió sus diez y nueve años miss
Helen Catherine , viendo que la suerte no le
deparaba el esposo de sus ambiciones , sintiéndose
por su educación superior a su familia , y en la
R. BLANCO -FOMBONA

tortura sorda y constante por este desnivel entre


sus sentimientos de hija y sus ideas y aspiraciones
de joven , echó nudo a sus ternuras filiales y se
dispuso a tentar fortuna en los Estados Unidos .
El egoísmo paternal intento disuadirla . Pero a
miss Helen Catherine le sobraban voluntad e
inteligencia y triunfó sin dificultad de los argu

mentos que se le oponían .

Una mañana , por

se
fin
embarcó rumbo
,

a
Nueva York pasaje treinta siete pesos
su

el
en
,

y
bolsillo muchos consejos ingenuos El Vicario de
,

y
Wakefield bordo encontró gente joven
se

y
le A
.

alegre que hizo corte prometiéndola villas


la

castillos Pero miss Helen Catherine prestó


y

oídos de mercader las lisonjas sólo oyó las


y
,
a

rudezas de una señora neoyorkina que

le
,
dijo
:
de es la Va

usted miss Bradley una ciudad


,

,
a
-

donde poderosa
si
es

concurrencia bien
el
,

campo amplio
Si

como asegura
usted desea
,

,
.

servir institutriz alguna familia acomo


en

dada necesita recomendaciones referencias


y
,

,
o
no

usted grave inconveniente


es

tiene Esto
:
.

persona
su

quien
en

nadie introduce casa


a

se a

Esos diplomas de que usted mani


fía

nadie
.

de

fiesta orgullosa darán mucho dar com


su
fe
,

,
a

petencia las asignaturas que pero nin


su en

cursó
;

El
ser
ni
de

de

guna moralidad
su

conducta
.

usted católica no óbice Familias católicas so


es

.
CUENTOS AMERICANOS

bran Nueva York . Y hace usted bien en confe


en

sar su : lo mismo da católico , luterano , musul


fe
mán , judío , mormón : lo importante es pertenecer
a una religión y asistir a los oficios el domingo . La

sociedad nos exige ese vestido moral como nos


exige traje físico , ya

sea

de

de
este aquel corte

.
La desnudez miss Bradley

es
desnudez

lo
la
,

,
intolerable
Is

so
that
¿

?
.

Así asintió joven


es

la


,

.
luego pensando los tropiezos materiales
en
Y

del desembarco instalación


e

.
para arribo cómo procedo pre
el


,
Y
--

?
guntó
.

Cuando usted llegue


Nueva York deje

su
a
-

departamento Bag
de
baúl
en
en

estación
el
la

allí guardarán usted previo


se

gages pago
lo

el
a
:
de

una bicoca New York


al al

diario corra usted


;
y

preferencia
de

Herald World
al

Herald
,

,
y
o

parecidos
un

pone términos
en

anuncio estos
ó

Inglaterra
de

Joven institutriz recién llegada


«

solicita colocación Buenas referencias Respuesta


.

miss oficina del periódico


.,
H

B
a

)
.
.

Pero señora interrumpió miss Helen



,

,
-

-
yo

poseo referencia alguna


no

que
es

All wright No importa Usted presenta


se
-

!
¡

historia Last
es su

relata con sencillez verdad


la
, ,

, ,
y

mentira miss Helen odiosa Mani


odiosa
.

siempre mentira pero válgase


su

fieste odio
la

;
a

de ella cuando no pueda hacer otra cosa


.
R. BLANCO - FOMBONA

- ¿ Y elhotel ? ¿ Qué hotel me recomienda us


ted ?
- Ninguno . Deje usted su equipaje donde le
indiqué , tome su maletica de mano , - ¿ no tiene
usted maletica de mano , miss Helen ? ¿ cómo no ?
- - tome su maletica de mano con los objetos
indispensables : pañuelo , horquillas , cepillo para
los dientes ysu dinero , miss Helen , - no olvide
usted su , - y vayase á dormir por medio
dinero
dólar a cualquiera de las direcciones que yo
le apuntaré . encontrará usted , por sus
Allí
50 centavos, cama y respeto , comprende usted ,
miss Helen , y respeto . A la mañana , además ,
agua , jabón , toallas y una taza de te . Por el resto
pregunte usted cuanto necesite al policía que
encontrará usted en cada esquina . Él le indicará
el camino , si es lo que busca , o dónde puede
comer cualquier cosa por D . 0 ,25 . Si en dos días
no encuentra usted ocupación , váyase a un Boar
ding House - 5 dólars por semana , 5 dólars . —
Allí se relacionará .
Miss Helen manifestar su gratitud
empezó a

a tan excelente y honorable persona .


- Oiga este consejo , - interrumpió la señora :
- Make money , my girl, honesty if you can , but
make money .
Y como la futura institutriz la mirase sorpren

dida , la señora concluyó :


- ¡ Ah ! Y nunca folvide usted , miss Helen ,
CUENTOS AMERICANOS

las conveniencias , las conveniencias ; lo primero ,


la Religión , la Moral. Es necesario vestirse por
dentro y por fuera .
Miss Helen Catherine se retiró a su camarote
nostálgica , pensativa , triste ; pero dispuesta a

de
los

su
seguir consejos desconocida

la

a
Y
.
cabeza vino recuerdo de cierta frase de Heine
el

los
que ella leyó alguna parte
en

en
Reisebilders

,
quizás
:
Si

los gazmoños pensaran que vamos desnu


«

de

dos dentro nuestros vestidos

»
!
Cosa de ocho o diez meses después de concer
tada miss Helen Catherine en la casa de Mr. Wa
terbury , banquero de Wall Street , como institu
triz de un par de muñequitas de carne y hueso ,
rubias y aflautadas , la una de nueve , la otra de
once años , conoció miss Helen a Roberto Pita
luga . Roberto Pitaluga , joven suramericano ,
primo
los

almorzaba domingos con Little Tom


,

génito de los Waterbury amigo lazarillo de


y
,

Roberto Little Tom era little sino para


no

el
.

cariño doméstico Garrido atleta de diez ocho


y

o
, .

diez nueve años medida que avanzaba


en

edad
y

iba despegándose del suelo con una suerte


de

precipitación como toda energía de raza


su
si

la
,

no

hubiera puesto crecía ende


la

en

crecer
él

Y
.

blucho como los muchachos que de


se

estiran
un

golpe sino robusto como joven cedro pesar


,

A
.

de
en

estatura conservaba cutis ese rosa


el
su

los
de

de

vellido propio adolescentes país


su

,
y
un

que asemejaba durazno


su

cara fresco
Y
.
a
10 R. BLANCO -FOMBONA

el azul claro e ingenuo de sus ojos de señorita


contrastaba con sus bíceps de boxeador y sus
preferencias de sportman .
Roberto era muy otro . De estatura media y
complexión de junco ; obscuros los ojos, asom
brados de luengas pestañas ; moreno pálido ;
apuntándole el bozo , y en los labios una sonrisa
más bien de suavidad que de inocencia , Roberto ,
en lo moral, era asimismo la antípoda de Little

Tom .
Le chocaba que su amigo anduviese , aun
de paseo , tendido hacia adelante , los
el cuello
brazos como quien va a empujar una puerta ,
y a la carrera , a toda carrera , como si alguien

lo estuviese esperando . Chocábale asimismo en


Little Tom aquel despego de las mujeres , o mejor ,
aquella manera de tratarlas como si no tuviese
los

noción de sexos fuesen las mujeres el no


,

,
y

mujeres sino camaradas Chocábale que


en
.

que
al

circo Little Tom prefería teatro


se
,

,
los

se

encantara con acróbatas desternillara


y

los

veces repetidas
de

con las necedades cien


,

payasos chocábale sobre todo aquel Athletic


Y
.

Club que quiso afiliarlo Little Tom infantil


,
,
a

orgullo del yanqui cuyas sesiones únicas con


,
y

irse cuarentena de zagaletones un te


de en

sistían
a

rreno Mr Waterbury darse patadas formi


,
a
.

dables pretexto de jugar foot ball


al
so
,

embargo pasaba Little


sin

Roberto
,

Tom
y
a
CUENTOS AMERICANOS 11

hasta lo quería , por ser el único amigo , fuera de los


paisanos , que contaba en Nueva York ; porque
en el fondo Little Tom era buenísimo sujeto ; y
porque Roberto , además , estaba recomendado
por su padre al padre de Little Tom .
Un domingo , la sobremesa del almuerzo en
casa de Mr . Waterbury duró más que de costum
bre . Roberto se había puesto a contar cosas de su
país : hombres que pelean con tigres, cuerpo a
cuerpo , en la soledad de los bosques ; viajes por
tentosos por el Alto Orinoco en el tronco de un
los

de
árbol ahuecado a que dan indios nombre

el
curiara hilos colgantes sobre abismo entre
;

el

,
por las cuales deslizan los
se
dos montañas
,
y

un
de

ad

viajeros dentro coche hoc tarabita


la

.
:

Lo mismo que dinero añadía Roberto de


el

,
-

un escritorio cualquier grande alma


en

otro
,
a

cén neoyorkino
.

La locuacidad patriótica
de

Roberto atizada
,

por curiosidad espectante contó mil historias


la

extraordinarias de Venezuela historias que


él
,

sólo conocía por referencia pues nunca vió más


,

ni

tigres que los del jardín del Calvario más


,

tarabitas que los coches de Caracas tanto


;
y

sabía del Orinoco como del mar de Mármara


. .

campanilla Mr
de

Pero calle sonó


la

la

Waterbury parlor
al

Mrs corrieron recibir una


,
a
.

de

visita Little Tom también subió cambiar


a
.

traje para Roberto tarde ca


en

con
la

esa
,
ir

«
12 R. BLANCO - FOMBONA

rreta inglesa » al Central Park . Por donde vino á


quedar solo Roberto con miss Helen Catherine
y las dos pinturitas de van Dick .
Una de las chicuelas cuchicheó con la institu
triz un instante y luego dijo :
- Usted cuenta historias muy divertidas ,
Mr. Robert .
- Muy interesantes,
Mr. Robert , - reafirmó
miss Helen Catherine ; – muy interesantes .
Debe de ser bella su patria , Mr. Robert .
— Sí ; pero no tanto como usted , — repuso
el joven a media voz .
ella , en el mismo tono , y arreando a sus
Y

niñas como a dos blancas cabras hacia la esca


lera ,
— Eso no está bien , Mr. Robert , no está bien ,
- dijo .
ese

se

Desde día encontraba institutriz


la

a
sin

solas con Roberto buscarlo



eso
,

,
-

todas partes
en

.
III

A Roberto Pitaluga lo llevó su padre , en viaje


de uno o dosmeses , a Nueva York . Pitaluga padre
iba a negociar o a vender en Yanquilandia un
vasto yacimiento de asfalto que descubriera cerca
del Lago de Maracaibo , en el Estado Zulia , y
cuya posesión le acordaba la República de Vene
zuela luego de él cumplir con los requisitos exi
gidos por el Código de Minas vigente .
El señor Pitaluga tras muchas idas y venidas
infructuosas en pos de capitalistas , llegó hasta
pensar más fácil ser el Colón de un lago de asfalto
en la próvida tierra de Mara , que simple cazador
de morocotas en California o enNueva York . A
la postre , serias negocia
sin

embargo
en

entró
,

ciones con una casa bancaria Los banqueros


se
.

dispusieron enviar una comisión técnica


a

Venezuela mismo señor Pitaluga debía par


el
y

El mes
.tir

par
de

meses que presupuso para


el
o

concluir negociado acrecían acrecían


se

se
el

como los obstáculos cuento de Blanca Flor


en

el

.
14 R. BLANCO - FOMBONA

Ya llevaba seis meses en la mera busca de


compradores .
Roberto quiso esperar en Nueva York , donde se
placía, la vuelta de su padre . El señor Pitaluga ,
aunque no improbaba en sus mientes la aspira
ción filial , opuso , no obstante , algunos reparos .
- ¿ Quedarte solo , Roberto , en esta ciudad tan
grande ? ¿ Tú , tan joven ?

Roberto objetó con airecito que podía tener


muchas traducciones :
- Papá , ya he cumplido veinte años .
Y como Pitaluga el viejo sonriese , Roberto
echó mano de un argumento que no juzgó , a
humo de pajas , decisivo :
- Si deseo permanecer en Nueva York hasta
que usted regrese es para perfeccionarme en el
inglés .
El viejo accedió . Roberto quedaría , no en las
lujosas habitaciones del Hotel Empire , donde
hasta entonces residía con su padre , sino en un
Boarding - house , indicado por Little Tom .
La opinión de Mr. Waterbury fué lacónica :
- La vida americana conviene a un joven .
Que se quede .
Y perspectiva de pingües proventos se
en la
permitió hasta interesarse por el joven Pitaluga ,
apuntando como astuto y práctico bussines
man , en la cabeza del hijo para dar en la mina del
padre .
CUENTOS AMERICANOS 15

- Little Tom Roberto son ya excelentes .


y

amigos . Little será su compañero . Los


Tom
domingos almorzará Roberto con nosotros .
El viejo Pitaluga partia encantado . Todo salía
a pedir de boca . Por su asfalto le daban tres mi

llones bolívares . Partia enamoriscado y se


de
sentía y juvenil . Su otoño , ya maduro , se
rijoso
doraba con aquel viajecito de placer y de prove
cho . Cuanto a Roberto quedaba en buenas ma
nos, en las manos de Little Tom .
Ya a bordo , en el abrazo de la despedida , el
amor paterno se le subió al cuello ,
sin
embargo

,
impidiéndole discurrir consejos
de

última hora

;
y
los ojos ola de lágrimas Pero alma sere
en

su
,
a

nóse poco de partir vapor recordando las


el
a

de

palabras Mr Waterbury
.

La vida americana conviene un joven


a
-

.
quede
se

Que
.
Cuando el señor Pitaluga supo , en Caracas, el
matrimonio de su hijo ; y cómo Roberto , de suyo
tan dócil , tan tímido , en vez de recibir con sumi
sión la requisitoria paterna y regresar al terruño
nativo se apresuró a quemar las naves , a casarse ,
- gritó , pateó , enfurecido , repitiendo cien veces
por minuto :
« Me han escamoteado a mi hijo .
Malditos
yanquis . Me han escamoteado a mi hijo . »
Luego sentimentalizándose pensaba , entre so
llozos : « Posponerme a una mujer , a una desco
nocida de la víspera , a una persona a cuyo lado ,
en otras circunstancias , hubiera podido pasar
sin

necesario que mi hijo haya


Es

volver los ojos


.

perdido juicio
el

»
.

de

Pero reaccionaba pronto claro instinto


su
,
y

padre de hombre avezado vida hacía


le
la
y

repetir
, :

de

No diablos
es

ese niño víctima una treta


;
«

El
Yo
yo

que tiene culpa soy que dejo de


la

,
.
18 R. BLANCO - FOMBONA

pronto , preparación mundana , a un chicuelo


sin
educado entre faldas , en aquella gran ciudad , en
aquel gran pudridero de hombres . Me han esca
moteado a mi hijo . »
Cuanto a Roberto , el pobre Roberto no sabía
cómo haber desobedecido al padre , desobedecido
a Mr. Waterbury , desobedecido al Cónsul, des
obedecido a todo el mundo . O mejor , sí sabía .
Era que la adoraba . Por agradarla , ¿ con quién
no hubiera roto ? Además , como buen débil ,
encontraba fuerzas en aquella energía . El poder
magnético , que por magia de amor y de su
poquedad , ejercía en Roberto miss Helen Cathe
rine , creía él que lo ejercería , que lo ejercía en
todo el mundo .
La indecisión constituía el fondo de su carác
ter ; y el encontrar asentimiento y espoleo hasta
para decidirse por corte de sus trajes, lo soli
el

viantaba como alguna responsabilidad compar


tida .
los

Roberto fué alejándose poco a poco de


Waterbury dejó
de

frecuentar consulado de
el
,

Venezuela donde menudo encontraba compa


a

triotas primero verle polo antártico que


en

el
;
y

de

casa de algún paisano Esa táctica


en

avestruz
,
.

ese bajar esconder cabeza cuando más nece


la
y

sitaba de alzarla hacía cumplir uno de los actos


le

más normales de vida matrimonio como


el
la

una fechoría Evadía las personas de conoci


su
.
CUENTOS AMERICANOS 19

miento para evitar reprimendas , ya que a Ro


berto , como a todo vacilante , cualquiera se cree
con derecho de aconsejar . Tal abusivo entrome
timiento desazona y el vacilante opta por la fuga .
La carta última del viejo Pitaluga había hecho
titubear a Roberto . La carta era concluyente . El
hijo pródigo debía restituirse por el primer vapor
a Caracas . De lo contrario se le cortarían los vive
res . Roberto se angustió como nunca . De su

memoria no se apartaba la antipatía de su padre


los

yanquis pintada esta frase de buen humor


en

a
,

.
Los yanquis
no

son ordinarios sino extra


ordinarios
.

En vano explicarle que miss Helen

no
era
yanqui
El

viejo no quería saber nada sino que


,
.

no
al

Roberto volviese redil paterno Roberto


.

sabía qué partido tomar El


Se

Iría quedaría
.¿

?
¿

problema era grave esta vez miss Helen Ca


Y
.

ayudaba
no

therine resolverlo
lo

Comprendo indecisión dijo Debes


Es tu


le
,

V
-

.
un

paso decisivo
en

meditar mucho vida


tu
.

inmiscuirme Dios me libre He


de
no

Yo trato
,

.
yo

aquí disyuntiva padre Escoge


sin la

tu
o
:

añadir una jota alejó dejándolo plan


de se

,
Y

esquina Madison Square En


en

tado una
.

vano gritó Roberto


le

Helen Helen
,
-

..
.

Ella alejó siempre


se

prisa enviándole con


,

,
de a

un

disimulo punta los dedos


en

beso
la
,

.
El viejo Pitaluga se empeñaba en no desliar
los cordones de su bolsa . Aquel matrimonio lo

tenía fuera de sí . Juraba no dar en los días de su


vida un céntimo a Roberto . Él sabía lo que bus
caba el mamarrachito de yanqui o de inglesa , o
lo que fuera : dinero , claro , dinero . Roberto en
manos de aquella gaznápira no era sino caña de
pescar libras esterlinas. Pero en las cajas de
Pitaluga padre no haría la inglesita su pesca mila
grosa . Él se lo juraba .
Entretanto Roberto y Helen luego de varios
los

meses de mal vivir en Nueva York con ahorros


prés
de

de

que podía pelechar


en

ella son
él
lo

,
y

los

paisanos de halla
se

tamo entre colonia


la

,
al ,

de

ban borde inopia


la

Roberto escribió muchas veces padre


su

;
a

pero éste no respondía una jota El Boarding


.

house catorce pesos por semana amenazaba


,

,,
los

simar últimos dólars Qué hacer Roberto


.
¿

quería que ella como insti


no

se

concertase
22 R. BLANCO - FOMBONA

tutriz . Todo menos resignarse a no verla sino de


domingo en domingo . Él
no sabía trabajar . ¿ Qué
hacer , Dios mío ?

Una mañana Helen quiso tratar la cosa en

serio .
- La situación intolerable , – afirmó la
es
inglesita . Es necesario tomar una resolución .
Esta luna de miel de privaciones no era preci
samente su ideal .
Y segura de la oposición de su esposo , aña
día :
- Deja que me emplee . Te lo dije cuando
novios : yo sabré trabajar . Bien , trabajaré .
— No , Helen , eso nunca , — gemía Roberto .

Iremos a Caracas ; yo veré a mi padre , le


pediré perdón , y me perdonará . ¡ Es tan bueno !
Si tú lo conocieras .
- Muy bueno , sí. Pero entretanto permite
que te mueras de hambre .
Y ariscándose de súbito , añadió :

-- ¿ Y perdón de qué, Roberto ? ¿ De quépedirías


perdón a tu padre ? ¿ De haberte casado conmigo ?
Oye , hijo mío : no te quedan sino dos caminos :
O me das libertad y me concierto de institutriz ;
o demandas a tu padre , mayor de edad como
eres , para que se te ponga en posesión de la
herencia de tu madre . Lo que se está come
tiendo contigo es un fraude ; sabes Roberto , un
fraude.
CUENTOS AMERICANOS 23

- No , Helen ;no digas tal cosa . Tú no cono


ces a mi padre, — respondió Roberto indignado .
Y temeroso de la violencia con que repuso a
su mujer , y dulcificándose para dulcificarla ,
agregó :
-Si tú lo conocieras , Helen ! ¡ Es tan bueno . !
Me quiere tanto 1 , Ha hecho tantos sacrificios por
mi !
Helen se desazonaba ante la poquedad de su
esposo . ¡ Cómo prefería a su padre ! No quería ella
a Roberto tanto como el señor Pitaluga ? ¿ Por
qué , pues , no pedía Roberto lo que era propio , y
evitaba molestar al anciano , mientras le daba a

ella ,
que también lo quería , sí señor , que tam

bién lo quería , una triste vida ? ¿ Era esto equita


tivo ? Y luego , no hablarle de sacrificios . Ella
también había sacrificado por él . ¿ No abandono
se
su posición en casa de los Waterbury , su posición ,
es decir : mesa , ropa limpia y cincuenta dólars por
mes ? cincuenta dólars , fuera de presentes . ¿ No
vivían las chicas sus discípulas regalándola ya
un traje , ya un sombrero , ya unas pantaletas ?

Y Mrs . Waterbury , ¿ no le daba por su cuenta ,

los sábados , dinero para comprar dulces a las


niñas , querer nunca las monedas que restaban
sin
los
de

gastos Qué Le parecía todo aquello


la a
¡

!
?

Roberto poco sacrificio amor que


lo

era
el
Y
?

un

impulsaba sacrificarse amor puro sincero


,

,
a

Después
de

desinteresado todo qué sabía ella


,
.

¿
24 R. BLANCO - FOMBONA

de Roberto ? ¿ quién era Roberto para ella sino un


extranjero , un desconocido ?
- Basta , vida mía , basta . Yo sé que tú me
adoras ; pero ¿ no te adoro yo también ? Sí, escri
biré a mi padre enérgicamente ; o bien iremos a
Venezuela , le pediré lo que es mío , lo que me
pertenece , y me lo dará ... Y si no me lo da , lo
demandaré . Pero no, sí me lo dará . ¡ Ay , padre
mío ! ¡ Ay, Helen !
Y Roberto se echó en los brazos de su mujer
llorando como un niño , y repitiendo que adoraba
a su padre , que era un santo ; y a su esposa , que
era un ángel ; y que él era muy feliz .
VI

Una tarde , a eso de las cuatro y media o las


cinco , hubo en la casa de Roberto Pitaluga , en
Caracas , mucha animación . En la sala cantaba
una hermosa voz de soprano . A la puerta del
salón se apiñaban curiosos que por parejas o en
grupos recorrían poco antes los corredores y el
jardín del patio . No hubo terminado el
bien
canto reventó un moderado trueno de aplausos .
En el patio , bajo los árboles, en torno de rús
ticas mesitas , se fueron sentando parejas , y
pidiendo y tomando según el gusto de cada
quién , ya rosados sorbetes de fresa con pastas , ya
un pedazo de torta María Luisa , arenada de
confites nevada de nieve deliciosa , ya una tem
y

blona y verde gelatina , transparente como esme


ralda , una tacita china de te .
ya

De pronto ,a la puerta de la calle , escuchóse el


parar de un coche ; e instantes después , el llanto
de un recién nacido . Entraron cuatro personas.
El viejo Pitaluga , el padre de Roberto , muy
26 R. BLANCO - FOMBONA

orondo , tomó el niño de brazos de la doncella ,


y mostrándolo a cuantos se le agrupaban en
,
torno exclamó :
- Es un héroe nuestro Roberto Manuel María
de la Santísima Trinidad Pitaluga Bradley . Ha
soportado el chorro de agua del bautismo

sin
mia

es
decir esta boca
«

»
:

.
La criaturita como que

se
empeñaba

en
al

decir anciano rompió berrear de contra

a
firme
.

De todas partes empezaron salir voces de

,
a
, de

grandes las voces cercaban

en
chicos
,
y

torno viejo
repitiendo
al

en

coro
:
Mi medio padrino
,
1
(
)
-

Mi medio padrino
, ,
--

. .

Mi medio padrino
-

una vocecita más aflautada que las otras

y
Y

que salía una boquita rubia de ocho años


de

cantó ,
:

padrino Mimedio
El

de

de

mío
oro oro
),

,
(2
El -

de .

señor Pitaluga muy atareado muerto


y

risa impuso con


de

voz Stentor silencio


la

Y
.
:

empezó sacarse del bolsillo repartir tarjetas


,
y
a

de colores con dibujos acuarelitas una parte


y

A
.

decir medio real pequeña monedita plata


de
es

Medio
1

;
,

:
25.

de bolívar franco
0

ó
,

.
de

de

Medio oro moneda del tamaño más menos una


2

o
,

,
.

pieza
25

un
de

en y de

bolívar que vale dólar Es moneda de los


y
0
,

va .
ya

aunque desapareciendo
de

de

Estados Unidos Colombia


,

circulación otro país


la

uno
y
,

.
CUENTOS AMERICANOS 27

de la tarjeta , en fondo claro , se leía : « Bautizo de


Roberto Manuel María Pitaluga Bradley . Padri
nos : Manuel María Pitaluga y Cayetana de Pita
luga . » Debajo de esta leyenda , la fecha del bau
tizo . En algún ángulo , una monedita de oro lleva
ban ciertas tarjetas ; y todas las demás una mone
dita de plata : el medio .
En un grupo , en el patio , malintencionados
decían :
- ¡ Pobre Roberto ! En su casa lleva la mujer
los pantalones .
- Claro . En el próximo parto muere él, de
fijo , de fiebre puerperal ...
El Culí

SU
EL CULÍ

Así como el vecindario caraqueño llamado


en

Colombia no habitan sino isleños de Canarias y


en el vecindario de Buenos Aires sino venezola

nos de orilla , en el barrio del Camino Nuevo , al


oeste de Caracas , no viven sino turcos católicos
de Siria .
En el Camino Nuevo , un viejo comerciante ,
oriundo de Beyrut,acababa de infligir muerte
a un compatriota suyo , en lucha al arma blanca .
Era el matador hombre ya provecto , rico . Uno
de sus hijos se había doctorado en Europa y en
Venezuela y ejercía en Caracas la medicina .
Aquella muerte , por cuestión de negocios ,
parecía obra de un pasional . Con el periódico
que anunciaba la tragedia tendido por delante ,
sobre la mesa , discurría esa tarde corto grupo de
amigos , en uno de los corredores del Club Con
cordia .
32 R. BLANCO - FOMBONA

Ya los criados encendido


habían las luces .
En del patio reflejaba sus fuegos multi
el fondo
colores una vidriera tras de la cual reinaba el
silencio peculiar , entrecortado por rumor de
fichas y por números que los jugadores anuncian ,
las

de salas bacará de

los
De otros salones llegaba

de
ruido sordo

de el
marfiles chocados mesas billar
en cada rato

A
.
entraban socios que dirigían se
apre

en
silencio

y
de
surados hacia sala bacará hacia las mesas
la

o
pocker Los criados acudían aquí
de

allá con

y
.

sus bandejas plata cubiertas


de

de
copas por

lo
,
de

común brandy
.
El

del corredor charlaba Un hombre


grupo .
moreno vestido con elegancia opinó
locuaz
y

:
juzgar
un

hombre de
en

Para conciencia
a
-

otra raza necesario conocer psicología de

su
es

la

pueblo además de psicologia personal del reo


la
,

.
Así dijo otro contertulio Ynuestros
es


;
,
-

abogados nuestros jueces son tan obtusos


y

y
,

sobre todo tan ignorantes Fuera del código


,

,
o
!

los códigos ignoran todo


lo
,

.
de

Carecemos criminalistas

.
de

Alguien protesta pronunció


en

son varios
,

peri
un

nombres que fueron desmenuzados


en

quete
.

de

de

Sacando cuestión maraña nombres


la

la

propios preguntó uno


:

ustedes que
un

Creen hombre bueno


,
a
-
¿
CUENTOS AMERICANOS 33

quien la fatalidad impuso un delito o hasta un


crimen , puede convertirse en malvado , por obra
de la injusticia ?

era
La cuestión peliaguda

.
Varias opiniones salieron relucir

.
El hombre locuaz moreno vestido con ele

,
y
gancia dijo turno
su
,

:
no
Yo

quien
un un
hombre bueno

un la , la
si

,
a
-

fatalidad impuso crimen como usted dice

,
puede convertirse malvado por obra de
en

,
injusticia pero permítanme que les refiera
;

mejor

es
ocurrido que
en

caso Venezuela

la
,

,
y

respuesta esa pregunta


a

llegar siete copitas de brandy que


de

Acababan
los siete contertulios apuraron cada uno suya la
,

,
El un

de sorbo
.

hombre moreno locuaz empezó


y

:
En

de

alguno los muchos carcelazos que


he sufrido como ustedes saben por amor dema


,

libertad este país donde


en

siado absoluto
la
a

único absoluto presidente me encontré


es

el
lo

aquí cárcel de Caracas Rotunda


en

en
la

la
,

hombre quien llamaban Culí Lo lla


un

con
el
a

culí porque de Madras de Bombay


era

maban
el

de ,
yo
de

de

Benarés que India oriental


la
,

las Indias inglesas que nombran los ingleses


lo
,
un

coolis Aquel hombre era


un

bandido Tan
.

malo era que


de

Alcaide Rotunda acogió


el

la

lo

bajo protección Era alcaide aquella época


en
su

,
.
34 R. BLANCO - FOMBONA

un indio llamado Marcial Padrón , el criminal más


criminal y el cobarde más cobarde, quien se com
placía en atormentar moral y hasta material
presos políticos Aquel indio occiden
los
mente a

.
tal ojos capciosos alma de hiena incapaz
de

de
,
y
un

, un
ni
sentimiento de honor de rasgo caballe
patrocinó por afini

no
resco indio oriental
al
,

por perversidad
de

de
dades raza sino afinidades
,

.
El

Rotunda para servir

la
coolis fué enviado
a
como cabo de presos apariencia realidad
en

en
,
y
verdugo
de
para servir de espía
y

.
maldades Atormen
en
Qué fantasía tan fértil

!
i

gato chi
un

de

taba gato noche para que

el
,

,
a

llase no dejara dormir nadie Otras veces


y

.
pasaba noche integra haciendo ruidos extra
la

los
ños patio hacia donde desembocan cala
en

el

bozos para que nadie pudiera conciliar sueño


el
,

.
de sin

En ocasiones dejaba comer tales cuales


a

presos pretexto que sus azafates


so

sus
,

llegado habían llegado


no

vianderas habían
o

tarde
.

ras
en

De vez cuando Padrón llamaba


al
lo

trillo decía sigilosamente


le
y

No me descuide Fulano
a
-

Eso bastaba La vida desde entonces hacía


se
.

pobre víctima señalada


Su

intolerable para
la

comida no llegaba jamás agua que bebía es


el
;

taba puerca las sátiras contra


su

contra

;

y
no

familia cesaban insultos hasta pescozones


;

,
CUENTOS AMERICANOS

recibía . La víctima al alcaide . Éste no


quejábase
hacía casoprincipio ; a la postre convenía en
al
venderle la tranquilidad por unas cuantas onzas ,
que, con anuencia de Padrón , pedía el recluso a
su casa . Así quedaba en relativa paz por algún
tiempo , hasta que Padrón necesitara de nuevo
algunas onzas.
Al llegar aquí uno de los contertulios exclamó,
poder contenerse
sin

Pero espeluznante
es

eso
-

Es que no queremos aprender insinuó otro .


,

,
-

de dinamita
el

la

uso
.
El

un

no
criminal manifestó tercero era
,

,
-

culí sino Padrón ese miserable inquisito


el

el
,

,
rial
.

No añadió un cuarto culpa no del es


la
;
,
-
-

culí
ni

de

del Padrón sino Juan Vicente Gómez


que conoce que
de

Padrón tiene alcaide


lo
y

,
a

de

conoce las quejas las víctimas cuando éstas


se

en

libran del antro mantiene Padrón


la
y

alcaidía
.

va
no La

La

lógica más lejos añadió otro


,
-

ni .

culpa
de

de de

Padrón que escoge culí


al
es

Gómez que sostiene Padrón culpa


la

es
;
a

nosotros que toleramos Gómez


a

.
yo

se

Lo
de

que
acabo decir exclamó
el
,
-

gundo de los que habían hablado que no


es
:

de
de

. la

queremos aprender dinamita


de el

uso
la

,
de

buena santa libertadora dinamita


la

la
,

,
36 R . BLANCO - FOMBONA

El hombre moreno y locuaz , suplicó que le per


mitiesen contar su cuento . Se hizo el silencio , y
el relator continuó :
- Viéndonos esclavizados a un monstruo de
tan remotos países , pregunté cómo había llegado
hasta Venezuela, y por qué estaba en prisión .
Entonces me contaron la historia de aquel mal
vado . Me la contó otro criminal , que venía preso
de Carúpano , como el culí : un ordenanza a nues
tro servicio , mitad sirviente , mitad espía , o más
bien , como todos los demás ordenanzas de la
Rotunda , escucha disfrazado de doméstico . El
culí había pasado , con sus padres , chico aún , des
de la India hasta alguna de las Antillas inglesas .
De la Antilla inglesa vínose , como tantos otros
culís , al oriente de Venezuela y allí se estableció .
Llegó jovencito , entre diez y ocho y veinte años .
Servía de peón en una hacienda . dueño de la El
finca , que lo veía hacendoso , honrado , circuns
pecto , se propuso protegerlo y lo hizo medianero ,
cediéndole un par de tablones 0 hectáreas de
campo en un rincón de la propiedad , una yunta
de bueyes , algunas vacas , y dos o tres burros
para que el culí trabajase y partiera con él los
rendimientos . El culí fué hombre feliz . Trabajo
con entereza y vuelta de cinco o seis años
a la

había satisfecho al propietario buenos proventos ;


, ya
los

y burros las vacas los bueyes eran del


,

y
Su

de

mejor
los

culí rancho contornos


el

su

era
.
CUENTOS AMERICANOS 37

conuco de los más extensos . Poseía , además , un


corral de gallinas , un chiquero con muchos puer
cos y un caney para diez o doce burros. Se había
enamorado de una muchacha medio culisa , me
acep
dio

venezolana Como era buen partido

lo
.
taron del mejor talante Él no pensó ya sino

en
.
legalizar sus relaciones amor pronto

de

se
casó

.
El

matrimonio fué perdición del culí Aquella


la

.
La
felicidad fué desgracia muchacha sobre
su

,
.
joven bonita parece que era casquivana Antes
,
y

.
ya
de

de

de
miel

el
los seis meses luna andaba
culí lenguas
en

.
.

Iba por ahí


de

relato relator cuando


el
su

:
amor interrumpió uno
El

amor siempre
el
,

,

de

los contertulios
.

Otro rápido corrigió


,

Las mujeres siempre las mujeres


tercero más lógico


un

,
Y

las mujeres
de

Ustedes hablan del amor


. ,
y

al de

perdición
si

como uno otras fuesen vida


la
la
y

las

También les debemos mujeres amor


las la
y
a

miel más grata Es más por por


el

amor
y
.

mujeres existimos nos prolongamos tiem


el
en
y

particulares
po

Que haya víctimas importa


,
.

poco generalidad decir especie bene


es

se
la

la
;

,
las

ficia por amor perdura por mujeres


el

Alguien protestó
:

La filosofía las exclamaciones extempo


y
-

ráneas nos alejan del cuento


.
38 R. BLANCO - FOMBONA

Se hizo el silencio .
El narrador expuso :
- Bueno , abreviaré ; veo que la cosa no inte
resa .
- Sí interesa .
-- Sí interesa .
- Prosiga usted .
El hombre moreno y locuaz prosiguió , tra
tando de abreviar .
— Un día regresó rancho , cuando
el culí a su

menos lo esperaban . Iba a buscar un frasco de


culebrina para un peón a quien había picado una
serpiente mapanare o una cascabel . Su sorpresa
fué grande : a la puerta
del rancho sostenía su
esposa animado e íntimo con un anti
coloquio
guo novio . No lejos del grupo , la madre de la
culisa , que pilaba maíz , asentía con su presencia
al flirt de los enamorados . Cuando acordaron
éstos ya el culí entraba al rancho . Palidecieron
un segundo . El esposo disimuló , no creyendo su
afrenta ; pero esa noche tuvieron un escena los
esposos .
- ¿Qué hacía Vicente , aquí, en mi casa ?
- Pues conversaba conmigo , como viste .
- ¿ Es la primera vez que viene a conversar
contigo ?

- No ; ya ha venido otras veces .


- Y tú muy contenta , por supuesto , con su
charloteo .
CUENTOS AMERICANOS 39

- Claro , si me fastidiara se lo diría .


- Pero tú eres mi esposa : yo te prohibo que
lo recibas otra vez .
Ella hizo una mueca y alzó los hombros . Él se
indignó . Ella le dijo que estaba perdiendo el
tiempo con semejantes aspavientos y molestán
dola mucho . En el fondo se gozaba viendo celoso
a aquel hombre con quien casara por interés , a
quien nunca amó . Él
creyó que había ido dema
siado lejos y se propuso ganársela por la dulzura .
- Oye, mihijita , le dijo ; tú sabes que yo te amo
y no trabajo sino para ti.
- Yo no te exijo que trabajes para mí.
- ¿ Crees que vamos a vivir de aire ?
- Pero de trabajo solo tampoco se vive . Ya
ves a Vicente : trabaja poco y está siempre con
tento .
- es un holgazán .
Vicente
— Pero muy divertido ; cuenta cuentos, baila
joropos , canta canciones , toca guitarra , toca el
arpa.
- Es un holgazán .
- Es un hombre alegre .
En la cabeza del culí se condensó una idea :
ser

era necesario alegre Compró una guitarra


,
.

compró unas maracas aprendió joropear En


,

po
no

resumen quiso ser otro consiguió sino


,

los ojos mujer


de

ridículo
se su
en

nerse
a

par
un

Dos meses más tarde tres murió


,

,
o
40 R. BLANCO - FOMBONA

vulito en las cercanias . La


culisa y su marido asis
tieron al velorio , que
terminó en parrandón :
todos bailaban y bebían en torno del chico muer
to . En el velorioestaba Vicente . La culisa bailó
con él más de la cuenta y , cuando no bailaban ,
conversaban en los rincones . El culí ardía en

celos , aunque disimulaba . Se llevó a su mujer


temprano , eso sí . El camino de retorno fué silen
cioso . Restituídos al rancho , la nube estalló .
- ¿ No te he prohibido que charles con Vicente ,
grandísima perra ? Y has pasado la noche bai
lando con él .
- Pero bailando no es conversando.
— Es peor .
— Sosiégate , por Dios ; parece que te haya
picado una avispa matacaballo .
- Lo que me pica es el deseo de darle un
ese

machetazo a sinvergüenza
.

Él defendería
se
-

pones de parte gallina más


su

Eres
Te

la
-

gallina
.

Ella
de

actitud
asumió costumbre cuando
su

insultaba indiferencia burla Alter


él

la
la

la
,
:

nándolas con femenil destreza sabía culisa


la
,

culí apaciguaba Como todo impulsivo


se

que
el

bárbaro sentíase perplejo ante sangre fría ajena


la

.
ya
El

culí sumiso terminó por preguntarle


,

Dime mi hijita
no

por qué me quieres



,

,
,
-

yo

cuando
te

adoro
?
CUENTOS AMERICANOS 41

Ella , con ojos de risa , le repuso :


— Si te quiero ; y te querría más si usaras los
bigotes cortos , como Vicente .
Al día siguiente el culí se recortó los bigotes , en
forma de cepillo , guías como los usaba rival

sin

su
, ,


.
La gente
rió
mucho bien espaldas del

si
se

a
culí faltó quien dijera que marido supri

el
no
;
y

puntas mostacho porque ahora las


en

mía las su

llevaba
la
en

frente
.

Un domingo semanas adelante mientras ses


,

,
los

teaban esposos oyóse dentro una guitarra


,

alejaba
se

que este galerón enamorado


y

:
Morena cuerpo de palma
,

,
Si

salieras huerta
la
a

Pisaras mi pobre alma


puerta
en

Que está echadita


tu

.
un

Ella tuvo movimiento instintivo alzó


y

cabeza
la

Ya exclamó culi que


el

demasiado
es

eso
,

,
-

había reconocido voz Venir cantarte mis


la

en
a
.

narices Es una provocación


.

Pero todo mundo puede pasar cantar


el
-

por los caminos públicos


.

que aquello era una provoca


Él

insistía
en

que
no

toleraba La culisa embargo


sin

ción
lo
,

,
.

calmó El pobre diablo volvía eterno tema


su
a

:
.

ella no quería Nerviosa coqueta estuvo


la
lo

,
o
.

culisa mitad burlona mitad brutal


,

.
42 R. BLANCO - FOMBONA

— No, no te quiero .
- ¿ Y por qué no me quieres ?
- No te quiero porque tienes los bigotes muy
cortos, como Vicente .
El culí tomó la salida a chanza ; pero creyó
perder la cabeza . Aquella mujer lo estaba vol
viendo loco . Ya no tuvo el infeliz vida . Los celos
se enroscaban en su alma como serpientes. A
veces abandonaba el trabajo , a deshora , y venía
a espiar la casa , detrás de los árboles . De noche

se levantaba , en inquietud , al primer vago ruido ,

salía fuera con un otro , y escudri


pretexto u

ñaba la sombra ,receloso . Una tarde, arribado de


improviso a su observatorio de matas , advirtió
que su mujer penetraba en un arbolado vecino .
El culí la siguió con la vista cuanto pudo y luego ,
cauteloso , penetró él también en la espesura .

Allí presenció un espectáculo horroroso . Su mujer


y Vicente , encalabrinados ambos, se abrazaban
y se besaban al pie de un samán copudo y gigan

tesco , cuyas raíces, salidas de tierra , formaban


como un lecho .
El culí , furioso , corrió hacia el grupo , el ma
chete en la diestra . De cuatro o cinco tajos ins
tantáneos la cabeza de Vicente quedó guindando
sobre el hombro derecho ; el culí , fuera de sí ,
colocó la cabeza contra una raíz y de un último
tajo la cercenó . La culisa escabullóse pavorida ,
en fuga hacia el rancho . Allí la encontró el marido
CUENTOS AMERICANOS 43

acurrucada , inconsciente , suplicante , chillando .


El machete furibundo e inclemente la bañó de
sangre . Arrastrada por qui

la los
cabellos hasta

el
puerta allí dejó El
de

cio cabeza culí estaba


la

.
hecho un demonio La madre de culisa que

la

,
.
andaba por allí cerca

al
busca de leña acudió

en

; ,

un
alboroto También

en
cortó cabeza

la
le

y
.

sangrey
de

frenesí odio cortó de también cabeza

la
perro gato un que presenciaba
al

al

la
loro
,

su y
a

de
carnicería desde aro barril colgado del techo

.
En

grupo
del Club hubo exclamaciones
el

de
varias que interrumpieron

al
nuevo narrador

.
Unos aseguraban que campesino había obra
un el

En
do

bien Otros que era bandido interior


el
.

escuchaba choque de los marfiles sobre las


el
se

de

de

mesas billar tintineo las copas sobre


el
,

las bandejas plata


de

de
rumor sordo las
el
,

conversaciones media voz


a

culí ese entregó preso


el

,
Y
-

No huyó monte para terminar de


al
;

Y
-

perder los hombres tuvo una última


su

en
fe

decepción
de

fué víctima una nueva felonía


y

Otro culí amigo intimo suyo que debía bene


le
,

,
sin

infortu
se

quien
en

ficios cuento confió


el
,
a

Carúpano con policía


de

nio denunció
lo

la
,

,
a

objeto tal vez gallinas


de

robarse las los cerdos


,

los burros los bueyes del delincuente


,

.
Si

tenía ese hombre razón de convertirse


--
un

bandido
en

.
44 R. BLANCO - FOMBONA

– Pero eso no fué todo . El desamor hacia sus


semejantes iba a tener nuevo asidero . No bien
cayó preso , cuando el jefe civil de Carúpano ,
horrorizado por el crimen , ejerciendo una justi
cia de bárbaro , una justicia simplista ,

sin
buscar
relación
entre causa efecto hizo atizar dos

le
la

,
y
palos

un
cientos tuvo mes
lo guarapo pan
y

y
a

.
Es posible que semejantes monstruosi
-
¿

dades ocurran
en

Venezuela

?
tan posible como que ocurren diario

a
Y
-

.
dos pasos
de

Estamos selva
la
a

.
ese

de
Pero culí tenía razón repito , conver

,
-

un

bandido
en

tirse
.

cir

Yo no tenía razón Yo no las


si

si

-

cunstancias despertaron
en

alma criminales
su

impulsos hereditarios que estaban adormecidos

.
era

Rotunda
un
en

monstruo
la

Pero
.

Allá adentro una copita cayó rom


al

se

suelo
y

pió mil pedazos


en

.
El cadáver de Don Juan
EL CADÁVER DE DON JUAN

Mi amigo don Pablo y yo teníamos la costum


bre de pasearņos juntos , casi todas las tardes ,
por los alrededores de Caracas . Aunque de más
edad que yo , y , nos placía
de más experiencia
,
mos en sociedad el uno del otro no tanto por
similitudes de carácter como por afición a hu
ronear en las antiguas crónicas del país , en las
crónicas de la época boliviana , en las que a me
nudo salían a colación abuelos suyos o abuelos
míos .
Era don Pablo el hombre más grato del mundo ,
el más irrestañable y deleitoso conversador .
Dirigimonos una tarde hacia el norte de la
ciudad . Pasamos el puente del Guanábano , de
las

jamos a nuestras espaldas últimas desgra


y
de

nadas casucas Caracas por aquella extremi


,

dad nos enderezamos hacia las primeras estri


y
,

vaciones del Ávila Desde planicie eminente


la

,
.
48 R. BLANCO - FOMBONA

al pie de tan majestuosa cadena de montañas


como aquella que separa a Caracas del mar ,
divisábamos la ciudad entera , tendida entre el
Catuche y el Guaire , desde el Puente del Guana
bano al norte hasta el Puente de Hierro al sur.
Los techos de la ciudad rojeaban a la suave luz
de la tarde , y los mil jardines caraqueños des
plegaban la copa verde de sus acacias, el abanico
de sus chaguaramos o la elegante arquitectura
vegetal de sus araucarias , entre las cúpulas plo
mizas y las torres blancas, por encima de los
tejados purpúreos .
Ascendimos un poco más . De pronto nos en
contramos con una pared descascarada y leprosa ,
sobre la cual empotrábanse , de distancia en dis
tancia , altas verjas cubiertas de herrumbre .
Era el antiguo y abandonado cementerio de
Los hijos de Dios .
La hierba crecía entre las tumbas . Cruces de
hierro , tomadas de orin , yacían por tierra . Sobre
las lápidas de mármol , llenas de polvo , se borra
ban las inscripciones .
- i Qué incuria ! observé a mi compañero .
los

de

¡ Y pensar que nietos casi todos esos


muertos ríen sufren decir viven unos
es
,

,
o

cuantos pasos de las tumbas


de

sus abuelos
,

sin curarse más mínimo de esos muertos


lo

la a

quienes quizás deban


de

los unos miel


la
,

vida los otros cicuta


la
,

!
CUENTOS AMERICANOS 49

Objetome don Pablo que eso era casi inevi


table , y añadió :
- Voy a referirle , a propósito , un caso curio
sísimo.
Nos habíamos sentado en sendos poyos de

fu
El tal
mampostería que sirvieron vez antes

a
plañideros cipreses

al
nerales sol descendía
y

.
ocaso La ciudad nuestros pies

en
envolvía

se
de ,

,
a
.

un crepúsculo oro
.

Don Pablo empezó referirme


a

:
de
yo

Siendo prefecto Caracas años atrás

,
-

presentóse una tarde mi despacho una agram


en

photos

ciada mujer vestida de luto La enlutada me


,

dijo Señor prefecto vengo poner cono


en
«

a
:

asunto muy grave En


ha un

cimiento de usted

el
.
un

cementerio del sur sido sustraído cadáver


El caso
de

grave Quise
su

en

fosa efecto era


,

,
»
.

explicaciones las de aquella señora no me bas


;

taban una hora después del denuncio tomé


,
,

,
y

me encaminé personalmente ce
un

niyo
coche
al
y

menterio palit
.

limpio
El en

Qué sacó usted


-
¿

Va saberlo cadáver había sido susa


a
-

un
ni de

de

traído Era hombre


la

cadáver clase
el
, .

de
no

media muy joven muy guapo muerto


,

tisis galopante meses antes Este hombre tenía


, .

dos queridas querellante Marcela otra


la
,

,
y
X

mujer llamada Ana Luisa


.

interrumpí mi amigo
Ya

comprendo
,

a
-

.
50 R. BLANCO - FOMBONA

-- , yo no comprendía ... Para aclarar


Pues bien
la verdad hice venir las dos mujeres - a mi despa
cho . Procedí al căreo . Del careo saqué en dos
platos que el amante vivía con Marcela , la de
nunciante , y que, apenas sintiose enfermo, la
abandonó y se fué a vivir , a vivir y a morir ,
en casa de Ana Luisa . Marcela no se quejaba
de la conducta de su amigo . La disculpaba más
bien :
- Fué , decía , indicando a su rival, allí pre
«

sente , porque la señora gozaba de mejor posi


ción económica que yo . Él necesitaba cuidados .
Por eso lo perdoné » .
- « No , rugía la otra mujer : se fué a vivir
conmigo porque me prefería , porque me amaba ,
como yo le amaba a él y como amo y amaré su
memoria ».

Miamigo advertía la impresión que me causaba


el relato y continuó diciéndome que él tuvo que
interrumpir aquellos arrebatos pasionales para
que lo informasen pronto y claro respecto de la
sustracción del cadáver . Entonces Ana Luisa ,
la ricade las dos enamoradas , le refirió la verdad :
- Fulano , estaba en una tumbà que la
señora dijo volviéndose hacia la denunciante ,
,
conocía ; tumba que yo pagué y que yo cui
daba . Todos los domingos iba yo al cementerio y
encontraba sobre la tumba de mi amante un
ramo de flores . Siempre arrojaba fuera aquellas
CUENTOS AMERICANOS 51
intrusas flores y a cada semana encontraba sobre
la tumba un nuevo ramo . Sospeché desde el
principio que serían de la señora ; pero quise
convencerme y me convencí . Entonces , celosa
o loca , no sé , soborné a un empleado del ce
menterio e hice cambiar de fosa el cadáver de
Fulano . Por eso la señora , también celosa y toda
vía enamorada , ha puesto el denuncio . )
Cuando mi amigo don Pablo terminó su relato ,
no pudo menos de exclamar , con sonrisa pica
rona :
- Cuál virtud poseería aquel diablo de
hombre para hacerse querer hondamente
tan
de un par de bellas y jóvenes mujeres !
Ya había caído la noche .
A nuestros pies Caracas se iluminaba . Cuando
empezamos a descender mil focos eléctricos par
padeaban en la sombra . De la ciudad emergía
como un vapor de luz .
La
del

Lección padre Irástegui


LA LECCIÓN
DEL PADRE TRÁSTEGUI

En aquella altiplanicie de nuestros Andes , el


pueblucho , un nido de cóndores , erguía al cielo ,
no dubas deleznables sino murallas de piedra ,
como prolongación labrada de la montaña .
Eran varias calles , casi rectas , casi anchas , de
naciente a poniente , cruzadas por vías seme
jantes de norte a sur : un tablero de ajedrez
algo asimétrico .
Los caserones , cuadrados , pétreos , fuertes ,
suerte de fortalezas , recordaban
los

casones
y

palacios de ciertas ciudades


de

Italia de los
la
de

de

de

Sforza los Médicis los Strozzi los Pitti


,

palacios casones que erigían aquellos señores


y

de

para guarecerse las rivalidades artimañosas


y

sangrientas de otros señores


de

las oceánicas
o

embestidas del popular revolvedor como diría


se
,
de de

lenguaje época
en

la

de

Era una aquellas ciudades españolas


56 R. BLANCO - FOMBONA

América , ciudades chatas cuyos techos rojean al


sol, con un penacho verde, aquí y allá , dehierba
nacida entre las tejas ; una de aquellas ciudades
fundadas por nuestros ríspidos abuelos de la
Península , en el corazón de

los

al
Andes frente

,
las
de

que gran porvenir

sin
sierras nevadas

,
y
lejos
de

las costas comerciales civilizadoras

e
itinerantes vegetan paz del señor rumian

en

la
,

y
sus recuerdos llenas de orgullo incomprensible
,

despreciando cuanto ignoran


y

.
Había dos cosas altas aquel lugarejo andi
en
iglesia mayor
de
no

torre espíritu del

el
la

la

y
:

padre Irástegui alma del cura sobre todo


el
,
-

.
No era este padre Irástegui clérigo

de
misa

y
polvos postizos luna
ni ni

de

olla abate cubierto


,

res pastor evangélico lleno de unción que corre


,

tras ovejas descarriadas cayado las bendi


el
,

perdón ojos
el

ciones
en

en

diestra labios
la

.
por
un

Era más bien carácter ente redivivo en de


su

épocas muertas pudo ser legado pontificio


:

tiempos de León Julio capelo


el

ceñir
II,
X

los

portar púrpura principes


de

cardenalicio
la
y

pontificado
de

Hildebrando
en

eclesiásticos
, el

III
por monarca las Espa
de

de Inocencio
de el
o

gobernar Nápoles virrey


al

ñas México
de a

o
a

estatura magro carnes aguile


la de

Perú Prócer
, ,

,
.
ña

piel las muñe


la

nariz fina boca mate


la

nervios dos brasas los negros


de

cas dos hacecitos


y

ojos así era Imperativo cesáreo hasta sus dul


,

,
.
:
CUENTOS AMERICANOS 57

zuras tenían pregusto amargo . En medio de la


democracia ascendente de la behetría , ¡ quéana
cronismo ! En medio de los comadreos de vecin
dario , i qué ! En medio de las fami
aislamiento
liaridades circunstantes , i que envolverse en la
negra loba y qué mirar desde la altura !
Aquel clérigo altivo no inspiraba ni amor ni
odio respeto . Su autoridad moral , con
: infundía
solidada por toda una vida austera , benefactora ,
enérgica , vivida en casa de cristal , i quién iba a
contestársela , máxime cuando él la estaba ratifi
cando constantemente , a cada ocasión propicia !
De él se referían cosas que lo aureolaban de
prestigio .
Una tarde , por ejemplo , recostada la silla de
vaqueta con tachuelas de cobre a la pared de su
huerto , en la solitud de la calle lugareña , leía el
padre Irástegui, repantigado en la silla , no el
breviario sino sus clásicos latinos , — a Horacio ,
cuya filosofía emoliente y regalona no aceptaba ,
pero de cuyo lenguaje pulcro , de cuya transpa
rencia comedida, de cuya gracia patricia estaba
enamorado . Un hombre pavorido , chorreando
sangre demano siniestra , desembocó a toda
la
carrera y abalanzándose al clérigo le suplicó :
— Ampáreme , que me mata .

- ¿ Quién ? — preguntó el sacerdote .


- Juan Vicente Gómez , el romo , – repuso
el perseguido .
58 R. BLANCO - FOMBONA

Juan Vicente Gómez , « el romo » , era camorris


ta borracho , asesino temeroso .
,
-- Entre usted , dijo el cura , indicando con
un gesto el zaguán .
Apenas hubo penetrado el herido apareció el
persecutor , echando espuma por la boca , ebrio ,
furioso , el machete en la mano .
El cura continuó leyendo .
- Padre , exclamó el foragido

sin
poderse
contener por aquíha debido

de
pasar

un
hombre
,

No
es

corriendo cierto
¿

?
.

No

-

padre

de
no

Cómo vea rastro sangre


el
;
,

:
-

va herido
.

No

-

ha entrado sangre

en
mire
su
en

casa
la
Y

:
-

zaguán
el

Le he dicho usted que nada


ahora
le
;
a
-

prohibo que me siga usted preguntando


.

El miserable por toda respuesta quiso colarse


,

huerto del sacerdote pero


en

sacer
el

casa
la

;
y

un

dote rápido como relámpago había puesto


se
,

pie blandiendo silla con ambas manos


en

la
y
,

cubriendo entrada gritó


la

, ,

Lárguese usted asesino


-

asesino aunque regañadientes fué


se
el

,
a
Y

Otra vez corrió por pueblucho noticia


el

la

aquel lugar
de

nada inverosímil que


en

dos
,

presos políticos detenidos por fútiles motivos


,
CUENTOS AMERICANOS 59
que encubrían el odio personal de un mandarin
cito minúsculo , los estaban dejando morir de
inanición .
El padre Irástegui amotinó al pueblo y a la
cabeza de la ciudadanía se dirigió a la cárcel , en
son hostil , reclamando a los reclusos. La autori
dad civil , ante la disyuntiva de asesinar a la
muchedumbre o sufrir un asalto , capitulo . Los
presos fueron libertados .

*
*

Al Irástegui se le había ocurrido , años


padre
atrás , fundar en aquel rincón de los Andes un
colegib ; pero no un colegio más , no un colegio
así como así , sino una especie de plantel de ciu
dadanos , un instituto de vida estable con rentas
propias y porvenir asegurado que pudiera servir
a la difusión de altas teorías morales y sociales ,
a cubiertode toda mutación . Parte cuantiosa de
su haber la invirtió en aquella empresa ; es más :
mendigó , él, tan soberbio ; se barajó con gente
maleante , él , tan adusto y solitario ; cobró diez
mos a los agricultores , como en tiempos de la
Colonia ; estableció una lotería , a usanza ponti
ficia ; fué a la capital de la República ; puso en
movimiento al arzobispo ; se apoyó en los diputa
60 R. BLANCO -FOMBONA

dos de provincia ; interesó a todo el mundo ;


su

removió obstáculos . Por triunfó Aquella

fin

.
voluntad había salido con las suyas

el se

.
Fundó padre Irástegui colegio empezando

el

El
por edificio que hizo construir estableci
el

.
miento del padre Irástegui podía vivir nacía

:
rico Elsacerdote puso
administración de bienes

la
.

de
pertenecientes al
una hábil

en
instituto manos
Junta reservó dirección del plantel
se

la
y

.
Desde entonces tuvo un alto objeto aquella
energia inteligente bienintencionada consa
y

:
grarse arrancar bestia del hombre for

ir
la

e
a

mando con ejemplo doctrina caracteres


el

la
y

y
ciudadanos mérito grande país igno un

de de
en
,

se

en

rancia donde carece absoluto valor


,

pocos conocen sus derechos


en

cívico donde

y
,

nadie los defiende


.

Sus discípulos veneraban hasta tres


lo

cuatro más perspicaces más agradecidos


lo
,

,
o

querían con ternura par que con respeto Por


al

primera vez padre Irástegui sentía afecciones


el
no

sólo respeto torno suyo En retribución


de en
y

y
.

propia aspereza del sacer


sin

darse cuenta
la
,

dote fluía amor porque padre Irástegui


el

el

se
,
CUENTOS AMERICANOS 61
parecía ciertas frutas del trópico tales como la
a
guama en que una cáscara áspera encierra un
corazón todo dulzura .
De entre los tres o cuatro discípulos amados
había uno que era el San Juan del sacerdote : el
predilecto . Ya era bachiller , o mejor : estaba a
punto de serlo . Iría a Caracas a obtener su título
académico y a continuar sus estudios hasta doc
torarse . De condición humilde , huérfano , desam
parado , lo había el padre Irástegui no sólo ins
truído sino vestido y alimentado gratuitamente ;
y , de su peculio
ahora lo enviaba a continuar
,
estudios pensionándolo en la remota capital .
A medida que se iba aproximando el día de
partir ,mostraba más y más su afección el sacer
dote a su discípulo .
Sentados ambos una tarde en un banco de
madera , al pie de esbelta araucaria , en el jardín
del colegio , dijo el sacerdote a su alumno :
— Hijo mío : usted aprovechará su tiempo y

será un hombre de saber y ,


de virtud útil a nues
un
tro

La

país No dudo momento felicidad


lo

le
.

sonreira porque usted merece Que vuelva


la

nuestra provincia como


yo

radicarse
en

usted
,
a

quede usted por allá puede irle


es se

deseo que
si
, ,

,
o

mejor todo igual siempre que usted equi


no
se

voque encuentre que


le
en

vida camino
el
la

conviene siempre que pueda hacer enseñar


el
y
,

bien los hombres nuestros hermanos Pero


,
a

a
.
62 R. BLANCO -FOMBONA

donde quiera que Dios lo lleve , - prosiguió el


sacerdote , emocionándose con sus propias pala
bras , — olvide usted esta provincia que es la
no
suya , ni este colegio donde ha pasado su primera
juventud , ni a este pobre sacerdote que le ha
enseñado a poco que él sabe ...
usted lo

El padre
se llevó el pañuelo a los ojos . Era la
primera vez que se veía llorar a aquel hombre .
Pocos días después , una mañana , llegó el
momento de la partida .
Un peón caminero , mestizo peliparado , con
duciendo del diestro una mula ensillada , vino a
buscar al joven . Casi al momento del adiós , el
padre Irástegui llamó a su discípulo , delante de
todo el colegio , y le dijo :
- Suba usted a mi
despacho y tráigame el pa
quete que está sobre una silla , junto al escritorio .
Cuando estuvo de vuelta , le ordenó :
- Ábralo .
El discípulo obedeció .
Del paquete salieron viejas y míseras prendas
de vestir .
- ¿ Reconoce usted esó ?
Por toda respuesta el joven rompió a llorar y
abrazó al sacerdote .
- Bueno, amigo mío , sermoneó el cura , sepa
los

de

discípulo
su

de brazos
en

rándose
y
no

tono casi conminatorio olvide que usted


:

vino esta casa con esos zapatos esos calzones


y
a
CUENTOS AMERICANOS 63

rotos . No olvide que a mí me debe lo que es y

lo que sabe .
Cuando el viajero hubo partido , el sacerdote se
volvió a los dos o tres predilectos que lo rodea
ban y que parecían extrañados de aquella escena .
– Le acabo de dar, dijo , la mejor lección de
la vida . No quiero que vaya a imaginarse que
Dios me ha puesto en el mundo con el exclusivo
objeto de que sirva a mis discípulos de Provi
dencia .
El catire
EL CATIRE

A partir del caserío de la Urbana, Orinoco


arriba , hasta el caserío de Atures , toda la vasta
región que se extiende , desde la margen derecha
los
río

confines del Brasil

es
del gran hasta zona
,
de

bosques desiertos donde erran tribus bár


y
de

baras Guahibos otros indios no reducidos


,
y

a
vida cristiana
la

ha

La civilización quedado por allí mar


se

la
a

gen izquierda del Orinoco No


ha

atrevido
se

de a
.
La
río

pasar misma naturaleza cambia


el

,
.

una orilla otra del agua siniestra riba


la

la
,
A
a

tierra plana monótona cubierta de gramíneas


y
,

,
de

rebaños hace horizonte como mar


el

la
,

;
y

margen opuesta
tu se

terreno forma gibosidades


el
,

enmontaña las selvas extienden imperio


su
,

pido impenetrable
.
e

cosa de siete leguas Urbana aguas arriba


de

de ,
A

de

pie enormes moles de piedra un


al

en

claro
,

bosque donde crecía paja silvestre producía


se
y
68 R . BLANCO - FOMBONA

silvestre la zarrapia , cuatro o cinco ranchos , no


distantes los unos de los otros , un corral de vacas,
gallinas , patos , pavos , cerdos , caballos, burros ,
perros , gatos , el conuco de maíz , la sementera de
frijoles y el pegujalito de yuca , indicaban por
aquellas soledades la presencia del hombre resi
dente y agricultor , a más de las tribus trashu
mantes y depredadoras .
Aquella colonia , — dos hermanos con sus fami
lias , y tres o cuatro indios mansos que servían
de peones , — recogía zarrapia en los bosques
comarcanos , fabricaba queso en el hato y culti
vaba sus conucos y sus hortalizas .
Hortalizas y conucos, junto con los cercanos
bosques , abundantes de caza , y el propio

río
,
les

abundante pesca todos comida


en

daban
,

.
El queso iban mercarlo Urbana Cai
de la
a

o
a

margen izquier
los

cara bien hatos ricos


la
,
o

a
da

Cuanto zarrapia una dos veces por año


la

,
a

o
.

atracaban costa fluvial buques de Ciudad


la
a

Bolívar que
de

pagaban precio diamante


la

,
a

mismo que las plumas de garza


lo

No bien recibían dinero los campesinos


se
el

morían por ahucharlo aprovechaban primera


la
y

ya

un
de

noche clara para enterrar pie


de el

al

oro
,
ya

guayabo longevo cerca algún peñón grande


,

como una catedral inamovible ya otros sitios


en
,
e
de

ni

más recónditos que jamás informaban sus


a

sus hijos
ni

esposas
a

.
CUENTOS AMERICANOS 69

Entre las varas del rancho ,la troje , es


sobre
condían winchésteres relucientes , usadas de con
tinuo , menos contra la acometida de alguna
horda de aborígenes ebrios, — lo que sólo había
ocurrido un par de veces en cinco años de man
sión , — que contra las incursiones de los tigres .
Este felino rapaz perseguía los cerdos y , aunque
cobarde , se aventuraba de noche hasta los mis
mos corrales para robarse becerritos . Burros ,
caballos , fueron a menudo víctimas , sorprendi
dos pastando , no lejos de la ranchería . Mas,
¡ cuántos tigres no cayeron al ojo certero de los
tiradores , en las batidas nocturnas ! Manchadas
pieles jaguarescas y atigradas tapizaban el suelo
y las paredes de aquellos ranchos . Solía encon

trarse , estirado en el patio a secar , prendido


con estacas , el cuero fresco de algún felino recién
cazado . Vacas , potros , perros , acercábanse , igno
rantes, y luego de olfatearlo se alejaban con pre
sura de aquel despojo de exhalaciones enemigas ,
mugiendo las vacas , relinchando los potros , au
llando los perros.
En viaje a la margen izquierda para mercar
sus quesos , uno de
los

de

hermanos retorno
,

zaga
un

meses atrás trajo consigo del Arauca


,

diez siete años entregado por los mis


de

letón
,
y

mos padres del mozo que podían soportarlo


no
,

tan perturbador
era

tan maleante
y

En colonia apodaron catire por


la

lo

el

su
70 R. BLANCO - FOMBONA

cabeza pelirroja , sus ojos zarcos y su rostro de


blancura desvaída , amarillenta y pecosa . Alto ,
anguloso , flacucho , exuberante , todo nervios , el
catire era de una actividad inextinguible : él orde
ñaba las vacas en la madrugada , pastoreaba en la
mañana , traía leña a mediodía , cargaba agua
mientras los demás dormían siesta , hacía queso
en la tarde o recogía zarrapia o iba al conuco por
frijoles , traía el ganado al crepúsculo y todavía
encontraba tiempo para ir a echar los anzuelos an
tes de obscurecer , y alegrar , después de la comida ,
la prima noche deldesierto orinocense , entonando ,
al son de la guitarra , corridos y galerones .
Era el diablo , eso sí. Desplumaba vivos a

los
pájaros quebraba rabo las vacas robaba
el
,

,
a

los huevos de las gallinas untaba de bosta aun

y
,

los cuchitriles de los peones improvi ,


de

zulla
un ,

galerón lucero del alba Los


el

saba contra
.
amos toleraban porque explotaban
lo

lo

.
El

catire una tarde hizo caer una zanja


en
,

quebrase
un

cuerno vaca más lechera


la
,

y
a

res

rozagante presentóse mo
la

hato con
al
;
y

gona como decía tocona La esposa de uno


él
,

,
o

.
de

hermanos propietaria del animal oronda


su los

,
El

vaca puso grito


en

cielo catire fué


, el

con
el
,

despedido Sólo que día siguiente de expul


al

la
.

sión catire considerándose ya desligado de sus


el
,

patrones negó conducir


el

ordeñar rebaño
se

, ,
,

a
a

pastoreo cargar agua recoger hierba


al

etc
,

,
a

.
CUENTOS AMERICANOS 71

Pasóse el día , las manos


los bolsillos , el ciga
en

rro en la boca , y en la noche pidió que le arreglasen


su cuenta . Ambos hermanos tuvieron un oportuno

enternecimiento , la dueña de la vaca perdonó


al y el catire continuó en la colonia .
catire
Pero aquel diablejo de chico iba a ser corro
boración de que genio y figura hasta la sepul
tura .
Bajaba
del monte el zagal , semanas adelante ,
caballero en un burro y quería bajar con más
rapidez de lo que permitía la pendiente . El burro
era un asnazo rucio , cariblanco , de ancho pecho ,
cabos finos , ancas gordas y pescuezo robusto . El
catire le cosquilleaba las ancas con buída vírgula
de guayabo .
Sintiéndose incómodo , molestado por la púa ,
el asno apresurábase cuanto podía ; pero como
la puya era inclemente se enfureció y , de un cor
covo , echó a rodara su caballero , barranco abajo .
El catire salió del desbarranque carirroto y
contuso . Desde entonces cobró un odio carnicero
al cuadrúpedo .
Sacábalo a menudo fuera del rancho , con
un pretexto u otro , y amarrándolo en el cam
po le atizaba paliza tras paliza . Días enteros
lo dejaba
sin

sin

beber noches noches


el
y

pasto cena El asno comenzó enflaque


de
la

a
.

pelaje claro
de

perder brillantez
su

cerse
la
,

, ,
y
a

de

hasta cara peluda blanca asno joven


su

y
72 R. BLANCO -FOMBONA

pareció entenebrecerse con dolor de aquella


el
persecución ignorada e inmerecida .
La saña del catire no se desarmaba . Una ma
ñana sacó el borrico al campo , lo maneó y ase
las
guró patas traseras con

un
retorcido bramante
ya

por tierra jumento empezó embadur

el
y

a
narlo con grasa de un pote que traía

en

el
la

bolsillo Untóle meticuloso , con método pri

,
y
.

mero las patas luego pecho después


. el

la
cara
,

,
por último
; El
animal debatía des
el

se
cuello
y

esperado pero impotente abría pávido los ojos


,

,
resoplaba tendía sobre hierba cabeza para
la

la
y
de ,

erguirla inquietud desespero


en

nuevo
y

.
Aquella manteca
de

unción era grasa de


la

tigre materia oleosa de olor peculiar intenso


;

,
e
sorportar
no

sin
que pueden las bestias creerse
,

vecinas fiera
la
a

Terminada unción catire desligó las patas


en el
la

del rucio Este púsose pie sacudióse mo


,

,
y
.

viendo cabeza derecha izquierda con vehe


la

,
e
a

mencia tiraba del tenso cabestro pugnando por


,

libertarse por romper aquel ramal que man


lo
,

tenía atado una ceiba corpulenta


a

La pobre bestia quejábase como una persona


.

Los ojos restregaba


ya

salían de las órbitas


le
se

las
ya
el

el

hocico contra suelo levantaba


lo
,

a
En

sin

nubes torno del ventura había alzado


se

,
.

de

de bajo hierba chafada una amarillenta


la

polvo que
de

nube envolvía corta distancia


lo

,
A
.
CUENTOS AMERICANOS 73

el catire , contemplaba la escena , pierniabierto ,

El sol de i
las manos en los bolsillos y la sonrisa en los labios .
de mediodía llenaba el espacio , y caía
medioamaaa fuego . El jumento no
sobre los campos
cesaba un instante de
de fuego
en olas de
agitarse Ende
, presa desespe
de desespe
.
ración . Su piel se mojaba de sudor . Cuando pare
cía que iba a caer exánime sacaba nuevas fuerzas
de su angustia , lanzaba quejidos más lastimeros ,
y tarascando el cordel hacía esfuerzos cada vez
más desesperados .

El
rompióse

ya
fin

Por cabestro rucio libre


el

,
echó correr También echó correr catire con .

el
a

a
de .

intención atraparlo asno corría corría El


,

;
y
.

tras del asno desalaba catire Creyó mu

el
se

el el

.
principio que
al

chacho asno enderezaría


se
,

de ,

través para cerrarle


al

rancho paso
corrió el

. el ;
y

pero bien pronto desilusionó Proseguía


se

carrera campo delante


sin

rucio torcer rumbo


el su

prado pasó morichal pasó otro prado


un

Pasó
,

no
El

ya
. se

montaña podía
en

emboscó catire
la
y

más
de

Perdida esperanza alcanzar desaten


, la

el

tado borrico más por curiosidad que por otra


un pico de cerro
de

causa ascendió donde


se
,

de

divisaban buen espacio monte llanura Allí


y

.
se

un

estuvo rato No divisó nada


.

Serían las dos de tarde Sintió hambre que


la

y
.

riendo regresar ranchería empezó combi


la
a

nar una mentira que explicara tardanza


su

la
y

et
R. BLANCO - FOMBONA

ausencia del animal . De pronto columbró , en


campo raso y en dirección al Orinoco el asno que,
salido del bosque al llano , seguía corriendo ,
corriendo .
Llegado al burro un instante por

río
erró

. un el

la
de

no de
playa pero luego instante titubeo lan
;

ya
El
agua percibió
al
zóse denodado calire
sino cabeza blanquecina del rucio emergiendo
la

sin
del turbion Unos momentos después em

,
.

bargo apareció
de

nuevo toda figura del rucio

la
,

,
que arribaba
de
una islita arena no distante

,
a

de costa playa borde del río El desasosiego


la

del infeliz debía de ser grande porque , .

se
echó
de

lo de
agua
al

nuevo donde
en

dirección orilla
la
,

partió
un

momento antes La corriente arras


.

traba ganó margen muy abajo El catire

lo
y

.
de

divisaba entonces causa distancia mucho


la
,

,
la no a

más pequeño de pollino


un

más alzada que


,

.
irá

Ahora discurrió mozo Pero


el
se

casa
«

equivocaba El animal
río
se

echóse de nuevo
al
, .

Ya sin fuerzas arrastrar por


dejó corriente
se

la

que llevaba deriva aguas abajo


lo

la

,
a

Es imaginó de nuevo puede


no

catire que
el
,

,
«

quiere salir del agua porque estando


no

más
;

,
y

cubierto por
no

agua tigre
el

huele
le
,

»
.

La cabeza clara del burro seguía flotando


Ya no
.
un

El

punto
el

centro del Orinoco


en

era sino
.

río lanzaba reflejos diamante herido por


de

sol
el
,

.
El

muchacho veía alejarse empequeñecerse


y
CUENTOS AMERICANOS 75

aquel punto navegante . Así, vió lo que menos


esperaba . El punto se sumergió de súbito en las
ondas . El catire , cabizbajo , quedóse durante
, mirando el

El
río
cinco minutos puntito viajero

.
de
no volvió subir flor agua
a

.
Algún caimán pensó catire

el
,
«

.
comenzó bajar lentamente
a
Y
:

.
El canalla San Antonio
EL CANALLA SAN ANTONIO

Se llamaba Casimiro Requena , y nació en una


aldehuela de los Valles de Aragua . Su profesión
consistía en vender agua a domicilio . Muy de
mañanita se le encontraba a horcajadas en el
anca de su burra pelicana : Gracia de Dios, como
él la llamaba. Gracia de Dios, cargada además
con dos barriles , tomaba el camino de un ma
nantial vecino , donde el agua pura , cristalina ,
semejaba el agua de un filtro .
De regreso de la fuente , Gracia de Dios , cim
brándose con sus dos barriles llenos de agua , y
con Requena , caballero en el anca , atravesaba
las

de

se

mismas calles siempre detenía ante las


,

mismas casas emprendía nuevamente cada


,

,
y

de

hora más menos camino fontana


el

la
,
de o

Dios parecía una persona opi


en

Gracia
,
y
de

mundo era más inteligente que


, el

nión todo
señor Casimiro Requena Casimiro
de

amo
su

,
y

.
80 R. BLANCO - FOMBONA

carácter taciturno y mal genio , era asimismo


torpe como un cerdo . Pequeño , barrigón , asan
chado , semejábase a un tonel . Era bizco , y se
afeitaba todo el rostro ; pero no se afeitaba a
menudo , por donde siempre parecía , a pesar de su
lustrosa persona , con aspecto demacrado o aire
de enfermo. Lo apodaban el Sacristán , tanto por
su cara rasa como por su fervorismo religioso , y
porque en sus primeras mocedades fué monago .
La fe del Sacristán no era mojigatería . Nunca sen
timiento más sincero anido en el pecho de un
hombre . La fe de Casimiro era proverbial . Hasta
las mujeres le daban bromas .
A la puerta de la iglesia , y al salir de misa la

mañana de un domingo , cierto chusco de un


corro dirigiéndose a Requena :
— Casimiro , le dijo , ¿ quieres comprarme un
hueso auténtico del Espíritu Santo ?
Todo el mundo se echó a reir ; pero Requena
iba descuartizando al deslenguado .
ese

- No haga usted caso de vagabundo Casi


,

no incomode aventuró alguien


se

miro con
;

ironía
.

Cómo no hacerle caso murmuraba Reque


-

! las
de
na

si

viene burlarse mis barbas


en
,

cosas divinas Un hueso del Espíritu Santo


¡
.

Ignorante Los huesos del Espíritu Santo los


¡

!
¡

tiene papa
el

vís
era

quien vestía las imágenes


la

Casimiro
CUENTOS AMERICANOS 81
pera de la fiesta patronal , por Semana Santa y
por Pascua . Era el primero que tomaba su cirio
en las procesiones . Era , además , quien regalaba

al cura los pollos más gordos , los marranitos


mejor cebados , los nísperos más ricos y olorosos .
Casimiro prestaba todo género de servicios al
cura , creyendo servir a la Iglesia , y lo que es más
a Dios .

Cierta ocasión el cura se valió de los bue


nos oficios del Sacristán , contra « un enemigo de
la Iglesia » . Un jovenzuelo del lugar , recién lle
gado de Caracas , donde se empapó de volteria
nismo callejero , fundó un periodicucho jacobino ,
— El Rayo , — no mayor que un pañuelo . Allí

insultó al gobierno , en la persona del jefe civil ,


y al clero , en la persona del cura .

El magistrado era inamovible . Por enferme


dad vivía de largo tiempo atrás en aquel pueblo ,
y como era inteligente, honrado y bueno , todo

elmundo lo quería , y el gobierno no pensaba en


substituirlo . El magistrado , pues , sonreía a
los

ataques de El Rayo No así cura El cura con


la el
.

ElMen
los

ataques Iglesia
al

en

testó clero
y
a

sajero Católico diario provincial también Pero


,

El

sus argumentos
no

al

contundían adversario
.

comprendía menos fuerte que


su
se

cura enemigo
. .

Las opiniones dividieron poblacho


se

en

el

Los progresistas El
de

decir los adeptos


es
,

,
«

Rayo contaron mayoría El periodista ateo


la
,

.
82 R . BLANCO - FOMBONA

triunfaba del cura . Entonces fué cuando el cura ,


como último argumento polémico , envió una
media noche a Casimiro Requena para que apa
lease al periodista .
- Lo mataré , señor cura ; cuente usted con
que lo mato .
-- Matarlo , no , hijo , argumentaba el cura .
La muerte es un . ¿ Y crees tú que Dios
crimen
perdonaría ese crimen ? Una buena paliza . Con
eso basta . Así abandonará el pueblo .

CasimiroRequena volvía a su idea .


- ¿ Y si me ataca , señor cura ? Sime ataca , lo

mato . Lo mato por Dios y Dios me lo perdonará .


El cura se daba cuenta de la situación . Si aquel
animal asesinaba al periodista , él , el párroco , a
pesar de sus talaresy santas vestiduras , se vería
complicado en el crimen . Por eso le pronunció a
Requena un discurso espeluznante y decisivo . Sin
embargo , cuando Requena partió iba murmuran
do entre dientes :
- Está bien , no lo mataré ; pero lo sangraré .

*
*

El servicio de agua termina a medio día .


Requena aprovecha la tarde , — después de la
siesta y antes de la indeclinable partida de bolos ,
- en el corte de hierba por los campos comar
CUENTOS AMERICANOS . 83

canos. Esa hierba constituía la cena de Gracia


de Dios .
A veces Casimiro se iba al pesebre a ver
comer a su burra , su compañera , su amiga , su
confidente ,único amor humano , el amor de
su

sus amores terrenales . Se complacía en ver lucir


la piel de Gracia de Dios ; y le pasaba la rasqueta ,
peinándola como si peinase a una gentil novia .
El maíz se lo remojaba en una tina de agua salada .
La borrica seguía aquellos preparativos con
miradas golosas ; y cuando el Sacristán no se daba
prisa a servirla , ella , juntando las orejas sobre la
frente , rompía a rebuznar : « ; vouugh ! , vouugh ! »
- Ya voy ,
, ya voy , respondíale Reque
golosa
na como si la burra fuese una persona , y mirán
,
dola ojos enamorados .
con
Un día el Sacristán , según su vieja costumbre ,
se levantó a la madrugadita ; calentó su café ,mas

có su bizcocho , y se dirigió al pesebre para enjal


mar su burra . Pero su sorpresa fué grande . Gra
cia de Dios no estaba allí.
Requena corrió afuera , a la calle . La puerta
estaba abierta . Desde la acera , Casimiro escu
driñó la calle profunda , apenas clareante por
un presentimiento de aurora. Luego anduvo ,
anduvo cien doscientos trescientos metros más ,
, ,
oteando , escudriñando , interrogando la sombra .
De pronto se llevó la mano a la cabeza y advir
tió que estaba sin sombrero ; pensó también que
84 R . BLANCO - FOMBONA

había dejado su portón abierto , y regresó . De


camino encontrose con otro madrugador .
- Fulano , sabes , le dijo , se me ha extraviado
Gracia de Dios .
- Te la habrán robado más bien .
- No creo ; el cabestro parecía mascado ; ade
más , no era muy nuevo , y ya sabes , la burra es
fuerte .
– Pero tu burra no tiene alas ; ¿ cómo pudo
salirse ?
Y explicándole Requena cómo por endiablada

casualidad el portón quedó esa noche abierto ,


continuaron los dos hombres , a las primeras luces
del alba , caminando y hablando al través del
pueblucho dormilón .
Casimiro tuvo que alquilar una borrica para
el servicio de agua. Comprar , no quería comprar
otra bestia . Él no desesperaba de encontrar un
día u otro aquella ingrata , pero querida Gracia
de Dios . Contaba para ello con San Antonio . Él
siempre fué devoto de San Antonio , y no dudaba
que el buen santo le devolvería la burra .
Al San Antonio de su cabecera le encendió ve
las durante varios días ; pero este santito de la
casa no le parecía suficiente a Casimiro para ta
maña empresa : « El San Antonio de la iglesia
es más milagroso » - pensó Requena . El San
Antonio de la parroquia , grande como un hombre
y dulce como una mujer , era una preciosa imagen
CUENTOS AMERICANOS 85

tallada en fué Casimiro . Le pidió ,


madera . A él

le rogó , y puso un paquete de velas a arder en el


altar . Las oraciones y las velas menudearon ; pero
la burra no parecía . Casimiro no desconfiaba .
« San Antonio no puede sino oirme » — discurría ;
y creyendo que las ofrendas obligarían al santo ,
Requena dió al cura cuantos ahorrillos guardaba
en el forro de su catre para que comprase a San
Antonio un traje nuevo .
ese

- Con dinero puedes comprar otra borri


ca

dijo sacerdote
el
le
,

No importa

no
Yo
señor cura quiero
,
-
¡

!
yo

de
otra burra Dios
quiero mi Gracia
;

.
postre llegó traje nuevo de San Anto
el
la
A

nio La mañana que santo estrenaba vestido


el

el

,
.

corral Algo
al

Casimiro despertarse volo


al

le
el ,

corazón que Gracia


de

Dios estaría allí


en

decía
,
pastando pesebre como nunca
se
en

hubiese
su

si

Requena fué grande


de

ausentado La desilusión
.

este milagro falli


de

no

Gracia Dios estaba allí


esa Y
.
do

hacía imaginar que mañana volvía


le

perder burra Requena empezó


su

resentirse
a
.
el

con santo
.

Cómo pensaba este San Antonio


le


-
¡

milagros mí quiere
no

hace todo mundo


el

y
a

hacerme Qué dan los otros Una vela nada


le

,
!

.
¿

Yo
se

Una oración
en

Qué rezan van


le

,
y

.
¿

cambio
..
.

por frente de Casimiro pasaba recuerdo


el
la
Y
86 R. BLANCO - FOMBONA

los
innúmeros paquetes

de
de velas quemados del

,
lindo traje nuevo las oraciones intermina

de
y
las
de

de
bles noches ruego que había consagra

él
,
do San Antonio aquél tan olvidadizo tan in
al

,
grato
.

Casimiro empezaba desesperar San Antonio

.
no quería cumplir milagro de volver burra

el

la

a
Requena En alma del Sacristán aquella injus
el
.

; un
de

ticia San Antonio hizo nacer sentimiento


de

repugnancia repugnan

al
invencible santo

la la
persisten
cia

fuese cambiando rencor con


en

injusticia hasta convertirse postre


de

cia
la

la
,

,
a
odio Requena odiaba
un
de

llama
en

San
la

a
.

Antonio San Antonio de parroquia ima


al

la

la
,

,
iglesia aquel sordo injusto despiadado
de

gen
la

San Antonio del lugar


.

obtusa cabeza de Requena empezó


En
la

a
germinar idea de substituir aquella imagen
la

por otra del mismo santo pudiera regalar


Si
él
¡
.

Un más
ni
iglesia
sin

otro San Antonio


la

día
,
a

más preguntó párroco


le

al
,

un

Señor cura cuánto vale San Antonio


,
&
-

?
El

informó Un San Antonio costaba


cura
lo

muy caro El Sacristán podía pagarse lujo


no

el
.

de hacer una iglesia destituir


en

revolución
la

injusticia
al

de

San Antonio recalcitrante


.
ya

agua ten
de

Una tarde libre desu despacho


,

puso
al al

hamaca pensar Iré


se

dido sobre
la

«
.
un

templo puerta lanzaré puño de tierra


la

,
,
a
CUENTOS AMERICANOS 87

aire y en la dirección que la tierra eche a volar ,


partiré en busca de Gracia de Dios . San Antonio ,
mi piedad me envía esta idea
fin

de
movido al

.
No verdad Dios mío
es

»
¿

?
Era ya muy entrada noche cuando Requena

la
regresaba casita silencioso cabizbajo ce
su

,
a

Dios no parecía Aquello


de
ñudo triste Gracia
,

.
de

era una burla San Antonio tal idea Casi

,
A
.
ira
de

miro espumaba
.

mañana siguiente cuando monaguillo

el
la

,
A

iglesia para cinco Requena


de
abrió misa
la

la

,
espiaba tras los árboles de vecina plaza Ape
la

.
nas abrieron entró Los pasos del monaguillo

se
.

perdían fondo bajo bóveda del templo


en

el

la
,

,
la de

Requena llegó
al

cuando altar San Antonio


ni se

.
No arrodilló signó ante imagen sino
se

se
,

,
que dijo como hablase con santo
el
si

sino San Dia


no

eres San Antonio


,
. -

blo
Dos viejas entraron ese instante El chan
en

cleteo de los seniles pasos repercutía


la en

fondo
el

hacia altar mayor Requena tuvo sensación


el

.
un
de

objeto que rodase por las baldosas Las


.

Sagrario mascu
al

beatas arrodillaron frente


se

llando sus preces poco sentaron Requena


se
A
.

las miró luego miró hacia calle La calle


se
la
y
,

aclaraba por segundos La aurora precipitaba


de su
.

carrera Entonces Requena apresurándose


,
, .

bajo cobija
de

de

súbito sacó machete


el
la

,
«

»
88 R . BLANCO - FOMBONA
introdujo la lama en las junturas de la vidriera ,
y ya abierta la hornacina ,donde triunfaba la bon
homía de San Antonio , sacudió al santo , que rodó
por tierra con fracaso .
Y mientras las dos beatas , pavoridas , chilla
ban , y el monago acudía , blandió Requena el

machete y decapitó al santo . Y la cabeza del san


to rodaba por las baldosas cuando Requena salía
del templo diciendo :
- ¡ Bien sabe Dios que te lo merecías , por
canalla !
Idilio Roto
IDILIO ROTO

Cómo , desde cuándo se juntaron


¿ ? ¿ Qué pacto
existía entre aquellos merodeadores ?

Lo cierto es que la banda era ladrona , audaz y

numerosa como ninguna : ella atravesaba los


bosques , burlándose de
los

tigres los ríos bur ,


;
los

aproximaba
de

lándose caimanes hasta


se
,
y

los
de

los caseríos burlándose hombres Pero


,
a

fondo animal que más temían los saltea


en

el

el
,

dores monos era hombre


el

Ninguna
les

alimaña había hecho tanto


mal Un día uno de los capataces de banda
la

,
.

rezagado un claro del bosque escuchó un


en

ruido como de quien marcha con cautela Los


.

pasos percibíanse distintamente sobre las hojas


secas El mono
de

Se

puso morir miedo


se

a
.

..
.

aproximaba
el un

canaguaro magnífico de belleza


,
de

horror ojo fosforecente desmesuradas


,

,
y

las fauces felpuda luenga mosqueada


la

cola
,

,
y
92 R . BLANCO - FOMBONA
la piel de oro . Parecía tener hambre . A la vista
del carnicero , el mono , serenándose , lanzó una
carcajada que resonó en la inmensa catedral de
árboles , bajo la bóveda de esmeralda :
- ¡ Ah , pensaba que era un hombre ! – se
dijo, — y echó a correr pirueteando .
La banda , organizada militarmente , contaba
por su jefe a un viejo mono , heroico y sabio , gran
conocedor de los escondrijos de la selva , a un
viejo mono taimado , filósofo epicúreo , que sabo
reaba lo bueno de la vida .
- La vida no es tan mala como algunos se
imaginan , predicaba el viejo mono . Y repetía ,
ignoro si con ingenuidad , que
los

los
monos aun

,
más ironistas aun fos peores son unos pobres
,

diablos
.
'

los tenía por


los

Cuanto otros animales


él
,
a

seres inferiores embargo de


en

Sin fondo
el

su
,
.
de

prejuicios
de

corazón fuer filósofo exento


,

,
a

estimaba mucho hombre considerándolo


en

al

mono
en

evolución
.

El hombre Elhombre animal terrible


es

y
-
¡

!
¡

sanguinario como ninguno argüían los monos


,

retrógrados ocurren cosas que nin


se
le él

le

a
.

otro animal
se

gún ocurren
..
.

Pero viejo cortaba


el

la

discusión
.

Es terrible peligroso porque


un
es

casi
es

se ya

mono Cuando termine


su

evolución cuando
;
.
no

casas para vivir porque piel


de

necesite
su
,
CUENTOS AMERICANOS 93

haya fortificado intemperie ; cuando su


en la
estómago digiera la fruta verde, la carne cruda ,
el pez manido ; cuando su cóxis se transforme en
ágil cola y sus brazos se desarrollen , el hombre se
hará mejor ; la astucia , la inteligencia , armas de
animaldébil, de animal inferior , se transformarán
en fuerza y en audacia . Yo no desespero del por

venir de la humanidad ...


El viejo mono sabio , oráculo e idolatría de la
banda, aconsejaba paternalmente a su pueblo ;
aconsejaba, sobre todo por aquellos días , a otro
viejo mono , antiguo compañero suyo , algo chi
flado , algo poeta , enamorado con locura de su
esposa , una monita joven . De poco tiempo atrás ,
el mono sentimental taciturno . Estaba
se volvió
celoso de un monillo de la banda , pizpireto y

era
calavera . La monita , en verdad adorable , no
insensible las gracias del jovenzuelo
a

.
de de

Qué monerías las aquella monita Desde


de la
¡

!
un
de

copa colgándose
un

saman cedro
,
o

cola cabriolaba con una agilidad pasmosa


la

,
y

cierta ocasión descolgándose cayó sobre


el
en

galante don Juan que desde suelo celebraba


el
,

aquellas travesuras
de

ardilla muriéndose de
,

risa Ella disculpó haciendo creer que


se

su se

había
.

desprendido involuntariamente pero viejo


;

esposo ardido de celos riñó con dureza Fué


la
,

una escena terrible Ella vertió algunas lágrimas


,
.

de

día siguiente empezó flirt


al

nuevo
el
y

.
94 R . BLANCO - FOMBONA

¡ Cuántas veces , a media noche , en el lecho de


nupcias , al amparo de un soto , el viejo mono ena
morado , vertía sus penas en llanto , y abría su
corazón a la monita !
- Oye , mi vida , no puedo dormir . Escúchame
un instante . Dime que me amas un poquito , un
poquito solamente ; dímelo y dormiré y seré feliz .
— No me fastidies ; no seas necio , rugia la

monita , bostezando .
- Pero oye , mi vida , no te pido que me quie
ras : te ruego que me lo hagas creer ; es todo .
- Sí , te quiero .
- ¿ De veras ? Me quieres como antes ; a mí,
a mí no más ?

- Sí, a ti no más .
Entonces el viejo mono sentimental , ponién
dose furioso , le caía a golpes .
- Falsa , perjura , canalla ; toma, toma , te voy
a hacer añicos .

La monita gritaba como si la desollasen viva ,


hasta que variando de táctica , en tono humilde
y desesperado , empezaba a lamentarse.

- i Qué desgracia , Dios mío ; qué desgracia tan


grande ! Haber amado a un mono , haberse dado
a él, haberle consagrado toda la juventud , y oirse

llamar canalla , por única lisonja , y por toda cari


cia recibir golpes . Prefiero la muerte , sí, mil veces
prefiero la muerte .
Entonces el viejo mono rompía a llorar .
CUENTOS AMERICANOS 95

- Pero oye , mi vida, que ¿ tú no comprendes


si te pego es porque te adoroSoy un insensato , ?

un miserable , un criminal . ¡ Despréciame , ódia


me ! No te merezco .
Y empezaba a lamerle la boca , las manos , las
,
patas todo el cuerpo .
Un día , la mañana siguiente a cierta noche de
tempestad en el corazón del viejo mono celoso ,
la tropa se marcha . Tratábase de robar
puso en

un frondoso conuco ,
un maizal opulento , tendido
al pie de la sierra sobre una ladera , al arrullo de
,
No lejos
río

llanura que despereza


en

un se
la
,

a
.

un

margen opuesta del río rancho rancho


un el
la

la ,

,
de

del conuquero duerme sombra mango

,
a

copudo rumoroso regalo del viento palacio


,
y

pájaros
los

de
.

Desde más agrio de montaña tropa


lo

la

la

empezó empapándose
en

descender rocío
,

un su ,
a

chirriando aurora que empezaba llover


la
a

de
de

lluvia oro sobre los árboles Los árboles


,
.

abrían como parasoles


de

verde nuevecito es
se
,

meralda clavados tierra por puño


en

el

.
La

banda trashumante descendía alegremente


,

viejo capataz
El

de

otro viejo
el

cabeza
la

la la
a

tribu taciturno enamorado cerraba


el

el
,

, ,
En

marcha centro iban las monas ijas espo


h
el

,
.

de

sas madres los monos


y

Las hembras representan un papel impor


los

tante aquellas expediciones Mientras


en

.
96 R. BLANCO - FOMBONA

machos pillan conucos y plantíos , ellas , encara


madas en los más altos árboles , sirven de cen
tinelas . Los salteadores se previenen así de una
sorpresa .
La horda seguía el descenso de la montaña .
Con el día se levantaba el canto de los pájaros .
En la fronda trinaban cardenales de copete de
púrpura , paraulatas carmelitas , canarios rubios
como el champaña, o castaños como el jeréz , y

los dulces hermosos arrendajos , el pico de ám


y

bar y los ojos como turquesas .


Un torrente que se desprendía de la cima can
tando , les interrumpió el paso . El torrente , des
peñándose en el abismo como un suicida, rom
pía en espumas , y las espumas , trocadas en polvo ,
ascendían aureolando al torrente de una bruma
de perla que el beso del sol, de trecho en trecho ,
salpicaba de ópalos .
El paso del torrente era un peligro ; pero
había . Un
que pasarlo mono audaz , el
joven
don Juan que daba dolores de cabeza al mono
sentimental , quiso pasar el primero . Subió á
un apamate eminente , que deshojaba sus flores
sobre el lecho de la cascada ; aproximóse al
extremo de una rama tendida sobre el abismo
y sosteniéndose del rabo , desprendió el cuerpo ,
que empezó a oscilar como un péndulo .
La monita coqueta lo devoraba con
los

ojos
.
de

cada oscilación cuerpo don Juan des


el
,
A
CUENTOS AMERICANOS 97

cribía una curva mayor . A un momento dado , el


mono se desprendió y fué a caer allá , muy lejos,
del otro lado del torrente .
Así pasaron todos.
La banda siguió rumbo hacia el maizal, bur
lándose de un achacoso compañero , cuya poca
destreza en la gimnasia , por un ápice no le cuesta
la vida en el tránsito del torrente .
A poco de allí , la banda se detuvo de nuevo .
Un espectáculo imponente solicitaba su aten
ción .
En un claro de bosque , un venado jovencito ,
los ojos fuera de las órbitas , tembloroso , en
éxtasis que tenía del espanto , del magnetismo y

de la idiotez , miraba con extraña fijeza de


alucinado un objeto al pie de un saman . Érase
aquel objeto uno como rollo de cabestro , de un
cabestro gordo y atigrado ; el rollo , alto de un
metro , terminaba en una cabeza chata y trian
gular, de ojillos hipnóticos . Era una serpiente
boa . La boca abierta de la boa dardeaba una
lengüeta de coral en horquilla y exhalaba un
vaho somnolente y mortífero .
· El venadito miraba a la boa temblante y alu
cinado ; la boa miraba al venadito , espirándole
sobre la cara el vaho hipnotizador . La boa se fué
desenrollando poco a poco y aproximando al
ciervo . Este no se movía . Ya junto a la res, el
reptil deslizósele por entre las patas y torcien
98 R. BLANCO - FOMBONA

do la cabeza espiral, se enroscó en el cuer


en
po del cuadrúpedo . Poco a poco fué contrac
tándose, hasta que el pobre cervatillo , desquebra
jados los huesos , lanzó un ¡ ay !, uno solo , y rodó
por tierra agonizante . Entonces la boa , desen
roscándose , , todavía palpi
empezó a engullirse
tante, al malaventurado . Después , al pie de
un saman se tendía la boa , en el sueño de la
digestión , conservando aún en la boca la cabeza
punteada de nacientes cuernos y las cuatro pezu
ñas del cuadrúpedo .
La escena fué larga y emocionante . La monita
coqueta , que sufría de los nervios , se desmayó . ( A
todo se acostumbran los monos menos a la muer
te y al dolor .)
La banda partió en silencio , apesadumbrada .
Por llegó maizal hacia medio día El sol
el
al
fin

,
.
un sol de plomo caía sobre las cabezas desde
,

cénit Los monos divisaron maizal ten


el

el

,
.

río

des
se

dido llanura que


en

ladera
el
la

la
,

pereza margen derecha del río allá


la

y
,

,
a

lontananza muy lejos casa del conuquero


en

la
,

, ,

Fatigados para evitar


de

travesía cani
la

la
y

bosque resuel
de

en

cula internáronse nuevo


el
,

,
de

tos empezar tarea después un descanso


la
a

, .
de

Hacia las cuatro tarde cumplida siesta


la
la

,
ya

cuando sol enderezaba sus caballos Occi


el

obra El viejo
se

dente los monos pusieron


la
,

capataz dirigía asalto Las hembrasf ueron colo


el

.
CUENTOS AMERICANOS 99

cadas , lo primero , como vigias


atalayas , sobre o

eminentes marias , en

los
cuatro puntos del hori
zonte La retirada para un caso fortuito organi

,
.

zose militar prudentemente


y

.
escamoteo del maizal comenzó
el
Y

.
Algunos ocupaban
arrancar las
se

en
sólo
dos ringleras

de
mazorcas monos escalonados
;
y

,
desde centro del maizal hasta comienzo del
el

el
bosque iban pasándose mazorcas mazorcas
,

y
vertiginosa

de
con rapidez En entrada espe
la

la
.

sura otros monos apilaban botín Lanzadas el

las
de

aparadas
un

mono
en
otro aire

el
,

,
y
a

espacio
en

mazorcas culebreaban dirección


en
el

,
diría que
Se

de montaña maizal volaba hacia


el
la

monte Había transcurrido apenas una hora


el

,
..
.

medio maizal mostraba casi todas sus espi


ya
y

panojas
de

gas desnudas
.

Uno de los monos más apurado de


en

la
lo
,
un

de

de

faena dió grito alboorozo Acababa descu


,

brir por suelo


de

pie espigas
al

las una mata


el
,

de sandías Los tallos de mata rastrera ver


, la

,
.

las

delgadísimas culebras
en
se

des enroscaban
y

de

cañas del maíz mientras las frutas planta


la
,

opulentas monstruosas escondían deformi


su
,

dad bajo las hojas hierbas silvestres


y

El descubridor empezó devorar sandía


la

,
a

mitigando calor del ajetreo con cora


el

sed
el
la

zón rosado con pulpa aguanosa dulcísima


la
. ,

y
de

fruta Del capataz abajo todo


de

ejército
la

el
,
100 R . BLANCO - FOMBONA

salteadores cayó sobre las sandías y empezó a

devorarlas avidez . con


El viejo mono sentimental acordóse de su
amada , centinela en un árbol distante , y corrió
a llevarle una sandía , la más opulenta y sabrosa .

Iba a toda carrera , el alma en los ojos . De


pronto se detuvo . ¿ Soñaba ? ¿ Era una visión lo

pie
La mona ,monita , al

un
de
que veía ? su

de
árbol debatía ebria amor entre los brazos
se
,

,
del rival del enemigo del odioso don Juan
,

.
no
ira

No puso

no
dió llorar corrió
se se
le

, ;
a
matar sino que quedó mudo extático
,

,
a

de
idiotizado frente frente infortunio Allí la su
,

.
quedó clavado los ojos pareja adúltera
lo el en
se

de ,
todavía con fruta bajo brazo Fué cosa
la

.
el un

un

instante De letargo rumorcillo


su

sacó

,
.

tres hombres que aparecieron


de

de
ruido
de

súbito pocos pasos allí avanzaban otean


y
a

Es justicia
do

carabina las manos


en
la

la
,

«
.

de Dios pensó pobre marido minotauri


el
»

zado que nos maten que nos maten


;
,
«

a
. .

todos
)

Nadie había percibido los tres hombres sino


,
a

La mona descendida del atalaya brazos


en
él

,
y
.

del amor qué podía columbrarlos mes


la
,

Y
¡
¿

nada estaba tan lejos


!

un

Los hombres avanzaron poco hacia


el
,

grupo amartelado Las tres carabinas apun


.

taron Sono una triple detonación simultá


..
.
CUENTOS AMERICANOS 101

nea , don Juan rodó por tierra bañado en


y

su propia sangre . La monita salió ilesa . Iba


a echar a correr ; pero a la vista de su esposo ,
que se dirigía a ella riendo nerviosamente , la
monita se volvió al herido , y despreciando las

los
iras de su esposo y las balas de hombres em

,
pezó besar don Juan lamerle las heridas

y
,
a

el a
ya

muerto llorar sobre cadáver


,

.
a

rugió

el
Miserable cien veces miserable
,
-

-
viejo mono furioso vista de aquellas caricias
la
,
a

póstumas infames
e

.

amaba adoraba odio viejo

te
ti
lo

;
lo
,

,
y
a
-

ridículo gritó monita


la

Entonces marido silencioso terrible agarró


el

,
monita por fuerza impávido dirigió
se
la

,
e
a

hacia los hombres que apuntaban sus carabinas

.
Pero los hombres no podían olvidarse que
de

aquellos monos sal


de

eran hombres vista


la
;
y
a

vajes que sobre ellos forcejeando


se

dirigían
,

,
arrojaron por suelo sus escopetas echaron
el

correr
a

.
11
Un alzamiento
UN ALZAMIENTO

Crispín Luz , María , su mujer , y Juanita Pérez ,


medio amiga , medio sirvienta de ésta , habían
ido a pasar unas semanas en el Campo de Can
taura , propiedad de la familia Luz .
Se trataba de ver si Crispin , víctima de la
tuberculosis pulmonar , mejoraba en aquellas
montañas .
Joaquín , el mayor de
los

de
Luz era gerente
su el
,

finca rural había hospedado hermano


la

a
de

vieja hacienda distante quince


la
en

casa
la

,
«

veinte minutos de casa nueva donde


él
la

,
o

habitaba con esposa sus hijos


su

Todos los días amanecer iba Joaquín salu


al
,

dar hermano enfermo


su
a

Una mañana presentó Joaquín Luz


se

caba
,
a

más temprano que lla


de

vivaz
llo

costumbre
,

mando voces
a

María Crispin

!
¡

Qué Qué hay


es
-
¿

?
¿

?
106 R. BLANCO - FOMBONA

Es necesario prepararse a partir inmedia



tamente .
- ¿Partir ? Pero ¿ por qué ?
- La guerra acaba de estallar. El general
Hache se alzó anoche en el Guárico .
- ¿ Pero nosotros por qué hemos de partir ? —
preguntó Crispin , extrañándose de la actitud y
premura de su hermano . — ¿ Por qué hemos de
partir cuando aquí todo está en calma , y lo
estará aún por mucho tiempo ?

- Crispin , por Dios ! Tú no sabes lo que


dices . Oye , continuó , bajando la voz , casi en
secreto : acabo de recibir comunicación y órdenes
terminantes del Comité revolucionario de Cara
cas. Mañana , al amanecer , me alzo yo aquí.
- Tú ? ¿ En Cantaura ? Pero ¿ estás loco ?
¿ Y tu mujer ? ¿ Y tus hijos ?
los

de
Y como Crispin estaba viendo granos
las

café rojos maduros cimbreando matas


la
,

,
y
no

vísperas explicaba
en

absurdo
se

cosecha
el
,

abandono de sentido
su

en

finca con buen


la

,
y

alarma increpó
su

hermano
,

Joaquín
va un

Es crimen La cosecha
la
,

,
-
¡

un !

finca todo perderse Es crimen Cuando


,

pudiéramos ponernos flote con venta del


la
a
un

de

café poco economía Nos vamos


y

a
..
.

arruinar Qué locura


.
su ¡

familia Joaquín preguntó María



,

,
Y
-
¿

alarma
en

.
CUENTOS AMERICANOS 107

- Hoy mismo sale para Caracas . Ustedes


se alistarán para irse también volando . Yo debí
alzarme esta mañana : son las órdenes . Pero impo
sible reunir la gente . Será a la noche o al amane
cer. Prepárense , pues , a tomar el tren de la tarde .
Y torciendo su caballo , se perdió a la carrera

entre los cafetales .


María empezó empaquetar a toda prisa ,
a

aterrorizada , viendo por todas partes fusiles


apuntados sobre su pecho y espadas prontas a
tajar su cuello . Juanita Pérez chillaba . Crispin
se enfurecía . ¡ Tan bien que les iba
todos en a

Cantaura ! ¡ Qué lástimal ¡ Condenada revolución !


Y nadie había soplado una jota de guerra .
les

Joaquín dejó partir proclama del


al

la
,

jefe insurrecto publicada Caracas circu


en
,

y
, ya

proclama
de

fijo país
en

lando todo una


el

;
,

impresa repartida con antelación alzamiento


al

. la , ,
ampulosa como buen documento subversivo
,

juraba derrotar
en

donde tiranía salvar


se

la

la ,

patria difundir bayoneta limpia felicidad


,

, ,
y

Allí
se

invitaba los venezolanos con toda


la
a

lenguaje poli
de

altisonancia nuestro altisonante


tico cumplir tremenda obra de redención
la

;
,
a

sin

los venezolanos diferencia de banderías


,
a

sin
de

los hombres buena voluntad exclusivis


,
a

mos partidarios Redentores apellidaban



se
,

a
.

mismos los rebeldes revolución titulaba


se
la
Y
.

grotescamente Revolución Redentora


la

.
108 R. BLANCO - FOMBONA

A la postre se convino en que ambas familias


partirían al siguiente día , imposible como era el
viaje con la premura que Joaquín deseaba . Di
Esa noche , apenas obscureció , fueron llegando
y congregándose los redentores . Eran los pobres
diablos de peones y campesinos comarcanos,
improvisada carne de cañón , futuras víctimas ,
incapaces hasta de saber descifrar la proclama
de guerra , aquel documento enrevesado que los
entusiasmaba , aunque ignorando
sin

embargo
por qué Iban presentándose con sigilo uno ,

a
.

grupos con precauciones de conspira


de en

uno
,
o

dores teatro arma debajo de cobija

la
el
,

o
manta con
en

instalaban los corredores


se
,
y

y
los patios de
de

tornos
la

en

casa Trilla
la
o

.
Los más cautelosos ocultábanse dormir entre
a

los árboles
.

Apenas amaneció estaban descuartizando va


rias yuntas bueyes
de

trescientos montañeses
,
y

puyas
de

palo fuego vivo trozos


en

al

asaban
,

pe
de

precavidos
un

carne Los más comían


se
.

dazo guardaban
restante como bastimento
lo
y

morral capoteras de
en

en

marusa hasta
la

y
o

de
ya

lienzo blanco morenas puro sucias Vestia


,

mayor parte calzoncillo


la

calzón franela
,
y

blusa por toda muda cabeza sombrero de


en

la
;
,

cogollo calzaban alparga


de

alas tendidas
,

,
y
de

no

tas Otros iban camisa faltaban algunos


,
y
.
de

paleto Los había fajados con cinturones


.
CUENTOS AMERICANOS 109

dobles ,en cuyo vano guardaban el dinero , si lo


tenían otros ceñían a la cintura una simple
;
correa con un bolsillo de cuero . De la correa o del
cinturón de cada quien pendía , en su vaina , un
cuchillo de monte , más o menos largo , y ostenta
ban algunos en el cinto revólveres y puñales . Lo
más previsores se habían terciado un guaral, a
manera de tahalí, a cuyo extremo colgaba una
taparita con aguardiente o con café , según la
temperancia o de cada uno . A veces
preferencia
al extremo del bramante ceñido a la bandolera
no colgaba una taparita de café o aguardiente ,
sino un cuerno de toro , hueco y ya preparado
para servir de vaso .
Algunos , fogueados en antiguas guerras , se
burlaban de los novicios , daban consejos o refe
rían cuentos militares , cosas de guerra , y lucían
viejos sables con talabartes de cuero flamante
o adornados con vistosos tahalíes , ya de lana , ya

de estambre. Las espadas eran curiosas , dignas


de un museo , de tamaño , condiciones y orígenes
diversos : desde las puntiagudas y angostas
como aguijones o pinchos, hasta las de tarama
de plata y ancha hoja , llenas de majestad y pon
derosas , capaces de competir con Durandal .
En punto a curiosidad en armasno de guerreo
había que parar mientes : allí
hermanabanse
tercerolas de cañón doble, para cargar con car
tuchos , y carabinas de un cañón , de las que se
110 R. BLANCO - FOMBONA

disponen con guáimaros , pólvora y taco . No esca

seaban winchesteres , y los menos parecían los


máuseres, restos salvados de antiguas rebeliones .
Lo que sí portaban todos eran cobijas y machetes ,
abrigo y arma indispensables e inseparables del
campesino de Venezuela .
Joaquín Luz se presentó por

fin
caballo se

,
a
diez jinetes más
de

guido

el
ocho estado
o

:
mayor jinetes que ostentaban espadas win

y
,

estreno Era indisputablemente

un
de

chesteres
.

hombre Joaquín Luz de


de

bello espécimen

:
apostura varonil robustas espaldas erguida
,

,
de

desenvoltura

Su
cabeza ademanes charla
y

.
jovial risa franca hasta negra barba cui
su

su
y
,

,
dadosamente recortada granjeaban volun
le
,

tades entre los campesinos simple vista

se
la
A
.

comprendía que aquel hombre muy superior


,

a
aquella horda tenía que ser
el

comandante
,

.
de

Vestía blusa casimir azul marino cuellier


,
de

guida semejanza
un

abotonada dolmán
y

.
de

La blusa pliegues verticales ajustaba con


se
,

,
El

misma tela pantalón era del


de

cinturón
la

mismo color paño ceñía por fuera del panta


, ,
y

lón hasta rodilla polainas de charol usadas


la
,

,
un

con hebillas metálicas Montaba caballo brioso


,
.

color zaino Sobre las piernas del


de

crinudo
al ,

jinete desgaire cobija de bayeta azul roja


la
,

,
y

igual del más pobre campista caía ambos


la

,
a

lados junto los estribos


,

.
CUENTOS AMERICANOS 111

Las dos familias estaban ya en la casa de la


hacienda liando los últimos paquetes para partir
esa mañana misma. Acercóse Joaquín al grupo
, ;
del corredor sin desmontarse echó hacia atrás el
sombrero alón de terciopelo azafranado ; se
ladeó en la montura ; dijo algo al oído de su mu
jer , que lloraba como una Dolorosa , fué besando
a sus hijos , a quienes Juan , el criado , suspendía

hasta los labios paternos ; abrazó a Crispin , se


despidió de María , de Juanita Pérez , de Juana
la cocinera , de la criadita Petronila , de Juan , de
todos ; y súbito , abriendo su caballo hacia el
patio , después de la última despedida , le dirigió
la palabra a su gente , campechano , como buen
camarada .
les

- Muchachos — dijo supongo que


,

todos irán contentos Que ninguno vaya contra


.

voluntad El que
no

quiera acompañarme que


su

avise tiempo todavía


lo

es
:

Los más próximos improvisado cabecilla


al

respondieron
:

queremos

Todos queremos
-

: .

Alguno hasta grito


Viva nuestro jefe
-
¡

Vivaaaa repuso
el

coro

-
¡

de !

.
La

esposa Joaquín lloraba lágrima viva


.
a

Los hijos los mayorcitos emocionados por


el
,

prestigio paterno rompieron asimismo sollozos


en
,

.
112 R. BLANCO - FOMBONA

los
Entusiasmado con vivas con sumisión

en la
y
de
hueste Joaquín empinándose

los
estri
su

,
bos la arengó
,

.
Biencompañeros Partamos guerra

la

a
. .

.
Nuestra causa exige Nuestra patria nece

lo

lo
sita Abandonemos nuestros hogares hagamos

,
.

nuestras vidas para derrocar


de
el

la
sacrificio
tiranía imponer legalidad justicia Las
la

la
y
e

.
armas las tiene enemigo quitárselas Viva
el

¡
.

.
Revolución
la

un

No oyó sino grito sonoro ardiente


se

sólo

,
entusiasta
:

Vivaaaa
-
¡

El cabecilla

ya
su
había espoleado caballo

,
y
los

perdía entre árboles seguido de jinetes


se

y
peones
.

pri
La

esposa del insurrecto


abrazada con su
,

mogénito continuaba llorando


,

Pobre Joaquín suspiro



-
¡

Pobre Venezuela subrayó Crispin



-

.
no ¡

El
El

No ustedes como los


es

feliz ven
.

.
¿

sigue muchedumbre adonde


al

esa lleve
la
,

bien mal muerte Parece un señor feudal


al

la
,

,
a

las dos horas poco haber partido


de

más
A

Joaquín oyóse
de

de

nuevo tumulto tropa Uno


,

de los niños que salió patio dijo candorosa


al

mente
.

de

Debe ser papá que devuelve


se

.

era
no

papá que
no

Pero devolvía Era


se
,

.
CUENTOS AMERICANOS 113

tropa de línea ; eran fuerzas del gobierno acanto


nadas en Los Teques , que acababan de saber el
alzamiento ocurrido en Cantaura y corrían a
sofocar la insurrección .
- Vete , Juan , que te cogen , — gritó la vieja
cocinera a su hijo , único ser con pantalones que ,
aparte Crispin , había quedado para transporte de
la familia y vigilancia de la hacienda .
Corrió ; pero no tan rápido que no lo vieran .
- Allá va uno desgaritado , – observó un
teniente .
- Párese , amigo , — le gritaron .
Y como el prófugo no se detuvo sonó una
descarga : ; poum , poum , poum !
Por fortuna , Juan corría como un gamo y

logró emboscarse , rumbo al conuco suyo .


Los soldados lo persiguieron .
El comandante de la fuerza , entretanto , muy
atento , muy respetuoso , tranquilizaba a la fami
más atroz angustia No había por
de
lia

presa
la
,

qué alarmarse El no era verdugo Pero reco


un
.

mendaba viaje Caracas antes posible Los


el

lo
a

. .

tiempo guerra
de

malhechores cundían
en

Juana cocinera queriendo granjearse


la

la
,

voluntad del oficial obsequió con una taza de


le
,

café que éste puso apurar con mayor


la
se
,

confianza
.

de

Los cuenta huroneando entra


su

soldados
,

, ,

ban salían por todas partes Petronila muerta


y

.
114 R. BLANCO -FOMBONA

de miedo , guindaba de las faldas de María .


se
Juanita Pérez ofrecía en sus mientes una pro
mesa a Santa Rita , abogada de imposibles, si la
sacaba con vida de aquel trance . Crispin malde
cía la guerra . La esposa del cabecilla fingia sereni
dad . Los muchachos lloraban . El oficial , sorbo a
sorbo , apuraba su café .
De repente , un traqueteo y una llamarada , a lo
lejos , solicitaron la atención . Los soldados habían
incendiado un rancho de paja contiguo a la
Trilla .
A poco llegaron otros soldados , arrastrando un
cuerpo . Era Juan , expirante , acribillado a tiros .
La pobre madre , la vieja cocinera , al ver a su
hijo sanguinolento , exánime , rompió en alaridos .
- Eso no es nada , vieja , — dijo un soldado :
Perdido el miedo , colérica , desesperada , desa
fiadora , la pobre anciana , mostrando el puño
cerrado , épica en su dolor , rugió :
- i Asesinos !
Otro soldado , dirigiéndose al moribundo , como
si el moribundo estuviese para chanzas , dijo con
sonrisa idiótica o malvada :
— Anda , buen mozo , aliéntate para que sirvas
a la patria .

La vieja , al oirlo , gruñó desesperada :


sea

- ¡ La patria ! ¡Maldita
!

El oficial siempre muy relamido empeñaba


se
, ,

, ,
en

consolar demasiado vivamente Petronila


a

.
CUENTOS AMERICANOS 115

Crispin , agitando su cuerpecito endeble , apos


trofó a los militares , hecho una furia ; pero el
esfuerzo y la excitación lo hicieron caer en la
poltrona , sudoroso , jadeante , descolorido .
La soldadesca partió , por

, fin
llevándose cada

,
quien una gallina un pantalón una almohada

el
,

,
de
cántaro del tinajero los cazos cocina cual

la
,

,
quier cosa que hubieron mano
lo
, ,

.
. Al

de
pasar sacudían brutalmente los arbustos
café Los granos olorosos maduros rojos caían
,

,
por tierra perdiéndose como inútil llovizna de
,
,

redondos encendidos corales


y

.
Historia de un dolor
-
-
-

HISTORIA DE UN DOLOR
los

cuatro pensionistas aquel odioso

de
Eran
Boarding house cuatro jóvenes unidos por

el
,
-

por una juven

de
amor laurel capricho
el
al

poco bohemia Fraternizados por


un

tud ideal

el

,
.

que era uno mismo todos por primavera


en

la
,

,
y

que juntaron como palomas


en

todos florecía
un se
de ,

viajeras rama árbol del camino


en
la

.
de

Esa mañana charla sobremesa rodó sobre


la
,

cosas íntimas páginas de hogar uno más


el
;
y
,

romántico como todos los jóvenes


de
joven
,

de
un

veinte años contó historia dolor


la
,

Aun veo expresaba aun veo con precisión


,

,
«

mi padre lecho mortuorio enflaquecido


en

su

,
a

ya

por enfermedad pálido respirando


la

el
, ,

,
de

aliento Muerte riza cabellera negra sobre


la

la

almohada blanca
la

vera del lecho aun miro mipobre madre


la

,
A

desolada contemplo cómo discurren


en

la
,
y

sombra los ojos enrojecidos los rostros pávidos


,

mis hermanos pequeñuelos


.
120 R. BLANCO - FOMBONA

Aquellos niños como las fieras del bosque ,


la tempestad , comprenderla

sin
presentían

.
De los rincones salían las enmarañadas cabe
citas negras de las cabecitas quejumbres

;
y

,
Las personas

de
tímidas empapadas llanto
,

.
grandes condolían piadosamente
se

.
Dolorosa fué paterna despedida
la
i

!
Todos íbamos comulgar El

al
amanecer
a

.
altarito alzaría propia estancia del
en

la
se

milagro

un
enfermo Quizás Dios obrara por

Y
!
.

qué
no

Había hecho tantos Pero Muerte

la
?
¡

!
muy impidió celebrar aquel
de

caminó prisa
,
e

último banquete enfermo llamó mi


el

Súbito

a
.

madre volvió rostro hacia ella miró con


el

la
,

,
una mirada dulce profunda comenzó
,
y

a
morirse
.

nunca había visto expirar


Yo

nadie Cuando
a

.
de

miré palidez aquel querido



rostro cuando
la

voz trémula de mi madre que imploraba para


la

que llevasen extremaunción cuando sopló


el
la

mi
de

viento ultratumba donde


en

alcoba
la

padre moría eché correr calle afuera des


se

,
a

alado medio loco


,

Llegué instintivamente Catedral no dis


un la

,
a

tante de nuestra casa Vi sacerdote


a
.

Señor Cura supliqué venga auxiliar


le

a
un

moribundo
.

Algo murmuró
de

no

levita
el

en

son excusa
le
:

era posible
.
CUENTOS AMERICANOS 121

- Venga usted , por Dios . Y le besé la mano ,


allí, en el pórtico de la iglesia .
Me señaló el Seminario , al lado del templo :
podía ser queahí encontrase algún sacerdote . Y
volé al Seminario . Un Cura se paseaba tranquila
mente ; me acerqué a él, trémulo .
- Señor Cura , mi padre se muere ; auxilie a
mi padre .
El buen Cura me hizo saber que no podía
abandonar el Seminario .
A otro clérigo encontré, le imploré asimismo
los postreros auxilios religiosos para mi padre
moribundo . Tampoco me hizo caso .
Algo pasó en mi alma , algo muy doloroso . Me
imaginaba yo , en la inocencia de mis diez y siete
años , que todo el mundo debiera estar triste :
mi padre se moría . ¡ Aquel hielo me heló ! Así
murió mi fe, de muerte violenta , asesinada por
los Ministros de Jesús . )
El joven calló . Su alma , que había volado a

cernerse voluptuosidad melancólica sobre el


con
deshecho hogar paterno , regresaba , en el pico el
recuerdo , como bendita rama de boj.
Cuando concluyó de hablar el joven , una
llama de indignación ardía en casi todas las mira
das, llama a cuyo fuego se evaporó una que otra
lágrima pronta a humedecer los ojos .
Cinco minutos después se reían casi a carca
los

jadas cuatro amigos por una historia ridi


,
122 R . BLANCO - FOMBONA

cula , con la misma espontaneidad que un mo


mento antes estuvieron a punto de verter lágri an
mas, por una historia
storinsentimental . Esa aptitud
er
de emoción era su único tesoro . Por ella eran
on
artistas .

NOTA
Este cuento , que es en el fondo un recuerdo , una nota auto
biográfica , una página intima , fué publicado con este título en
El Tiempo , de Caracas, en 1896 y reproducido , con algunas
variantes de mera expresión , en Cuentos de poeta , el año de 1900 .
En el prólogo de este libro indicaba : « ese hombre que agoniza
es mi padre . »
Después de publicada aquella página íntima , aquella evoca
ción de mis recuerdos personales , vió la luz una novela en
donde alguna escena rememoraba , más de lo que debiera ,
mi cuento .
Este cuentecito es insignificante . No merece cabida aquí, ni
en ninguna parte . Se la doy ,
sin

embargo adrede adrede y


,

,
pongo esta nota para desvirtuar cargo que formula contra
su el


en

de
señor Fabio Garnier hermoso libro Perfume
el

J.

Belleza
.

He aquí las palabras de Garnier que me han movido publi


a
,

car cuento presente nota


el

la
y

El relato que lleva


« un
de

nombre Historia dolor re


el
«

las primeras páginas de La tristeza


de

cuerda demasiado una


voluptuosa de Pedro César Dominici precisamente aquellas
se »
,

explica cómo Carlos Lagrange llegó


en en

donde convertirse
a

un anticlerical Pag 185


»
(

)
.

Es cierto que ambos relatos primero


se

parecen Yo fuí
el
.

que
se

dio cuenta
.

Básteme agregar que para lectores venezolanos creo inútil esta


de
es

aclaratoria para lectores críticos otros países como


, el
y
;

señor Fabio Garnier que estampo Agrego por último


la
,

,
J
.

en .

que El Tiempo buena salud puede


de

Caracas está vivo


y
,

consultársele
.

B
F
.

.
.-
Molinos de Maíz
MOLINOS DE MAIZ

El pueblo , blanco y pequeñito , a la falda del


monte , entre los árboles , es un huevo de palo
ma ; aparece como ninfa desnuda , deslumbrante
de blancor , adormecida en el valle , a la sombra .
Desde el camino , en la montaña , el viandante ,
al mirar la aldehuela , bajo las ceibas florecidas,
piensa ver una perla al través de una esmeralda .
Aquello es paradisíaco . Las casucas no trepi
dan al paso de los trenes ; ni turban el silencio de
la comarca las rápidas locomotoras .
El pueblecito , como olvidado en el repuesto
valle , a la falda del monte , i qué había de conocer
luchas de grandes intereses , ecos de industrias ,
rumoreos de ciudad populosa ! A manera de ere
mita , ignora de las cosas del mundo . Hasta su
recinto sólo llegan el canto matinal de azulejos y
turpiales , el chirrido de guacamayos multicolo
126 R. BLANCO -FOMBONA

res
alguna banda

de

de
las estridentes voces
,
pericos que vuela hacia los maizales picar

en
,
a
oro de las mazorcas raya cielo azul del

el
el

,
y
poblacho como una cinta verde como nube de

,
esmeralda .
El puebluco monótono Allí
tranquilo

no
es

.
de
hay otro espectáculo sino naturaleza

la
el

.
montaña los conucos florecen
en

trechos
la

;
,

,
A

plan
en

los claros del monte las rozas humean

;
y
de

taciones café pequeñitas desaparecen cubier


,

,
tas de nevados jazmines sombra bienhechora
la
,
a

los bucares que extienden como quitasoles


de de

se
,

púrpura bajo cielo azul ,


el
,

Fué este pueblo arcádico donde instaló don


en

vecino del lugar una

de
Sergio tahona maíz
,

.
*
*

don Sergio prosperaba Desde


de

La industria
.
de

mucho antes del advenimiento aurora


el
la

molino hervía gente


en

, .

El pueblo agricultor
se

levantaba con alba


el
,

ópimo
un

cultivar campo que florecía como


el
a

de abrir ojos espe


al

cuerno abundancia
la

lo
;
y

copioso desayuno
en

raba sobre mesa


la

el

la
,

arepa calentita provocante dorada


,

.
CUENTOS AMERICANOS 127

Viendo el molino rebosante de personas , y a


don Sergio atareado , feliz en la faena , los madru
gadores empedernidos , al pasar , lo saludaban
con una sonrisa .
- ¿ Mucho trabajo , don Sergio ? preguntaban
algunos , lisonjeando de propósito la vanidad del
molinero .
Él respondía con miradas de satisfacción , que
pudieran traducirse de esta suerte : « Comprendo
que admiráis mi labor . Gracias . )
El éxito de su negocio era para don Sergio cosa
grave , punto de honor , orgullo de su existencia ,
satisfacción la más cumplida de su vejez .
¡ Cuánto no le costaba el implantamiento del
molino ! ¡ Qué lucha contra un pueblo , contra un
pueblo integro , y sobre todo , qué triunfo ! Los
detractores más empecinados de su proyecto
eran ya propagandistas de su obra . La lucha
fué horrible .
— Este hombre está loco , manifestaban algu

nos ; quiere turbar


las

de

sanas costumbres nues


tro pueblo
.

El párroco formulaba argumentos poderosos


.

Eso va directamente contra estatuído por


lo
-

La

es
la

Escritura decía decantada novedad


en
,

,
.

resumen remisión del trabajo como que hoy


la la
,

muelen mano maíz trabajo impues


es
el

el
,
y
a

del Señor castigo de primera culpa


to

la
,

.
en

Todos convenían ello Muchos aventuraban


.
128 R . BLANCO - FOMBONA

que sería peligroso provocar los sentimientos del


pueblo . Este, muy bien hallado

sin
molinos

,
repugnaba innovaciones que pudieran aportar
fatales consecuencias

.
El grito de guerra repercutió

en
los corazones

.
Don Sergio proponía llevar término una obra
se

a
de
contra tenor expreso los Libros Santos
el

;
e
interrumpía bruscamente sanas prácticas esta
de

blecidas antaño Aquello pues era inmoral

,
.

.
El pueblo lucharía contra innovador irrespe

el
tuoso
.

de

Los unos llenos ardor bélico exclamaban


,

:
Primero sucumbir
-

de
Otros poco afectos las decisiones fuerza

la
,

,
a

de que padre de familia un


un

lamentaban
se

,
hombre honorable diera albergue su
en

alma
,

a
tales propósitos
.
de

Ya

pesar todo venció don Sergio obra


su
A
-

era no solamente mirada sin ojeriza sino que


,

mereció sanción del nuevo cura del lugar


al la

.
de
ni

antiguo tiempo cambiar feli


al

Cuanto
,

gresía consintió
al
en

absolver molinero
.

Una mañana corrió por


de

pueblo
la

noticia
el

que señor Justo Redil acaudalado mercader


el

pensaba de otro molino


en

establecimiento
el

.
CUENTOS AMERICANOS 129

Cuando lo supo , don Sergio se indignó . ¡ Cómo !


¿ Había él luchado sólo contra viento y marea para
luego de obtenido el éxito , venir a compartirlo
con nadie ? Eso , jamás . El o el otro . El pueblo
sería el juez . Y como interesado en el litigio se
abstuvo de opinar .
A las preguntas contestaba con una ironía .
— Ya veremos, señores . Todos los barcos caben

en el mar ; sino que algunos naufragan .

Pero don Sergio , en lo intimo de su corazón ,


protestaba contra aquel pueblo espectante , que
esperaba la lucha casi alegre . A don Sergio el solo
intento de Redil le parecía una estafa .
En la población se formaron partidos . El uno
celebraba sesiones en el molino , y vociferaba con
un tra

don Justo Aquello era arrebatar bocado


el

a
.
de

padre familia
.

No podemos presenciar esta lucha impasi


bles gritaban
,

Don Sergio sucumbe


-

.
no

No

, ,

está podrido de
; Sí

señores ese don Justo


,
-

un

de

dinero bien puede echar chorro monedas


por ventana
la

Es una brega
de

tigre con asno


caballeros interrumpía don Sergio


no

Eso
,

,
-

indignado ante afrenta de comparación


la

la

, .

pueblo
sin

Quien luchó contra un salirmaltrecho


,

bien puede atreverse capitalista


un

con
.
130 R. BLANCO -FOMBONA

Otro círculo , partidario de don Justo , secongre


gaba en la botica . El farmaceuta era el alma de

la reunión . Recién llegado al lugarejo , farma


ceuta titular , bachiller , joven como de treinta
años, Remigio , vástago único y heredero del
antiguo boticario , respiraba entre los mozos del
pueblo , sus amigos , atmósfera de respeto , casi
de sumisión . Todos deferían a sus opiniones . No
en balde discurren cinco años de vida en una le
jana capital de provincia , en la Universidad ,
entre estudiantes .
El prestigio del farmaceuta era muy justo ,
máxime porque Remigio se esmeraba en conso
lidarlo fablar polido , exento de provincia
con su
lismos . La sociedad femenina, con donosura , lo
apodaba Banano . Remigio nunca quiso decir
al plátano cambur , como las gentes del lugar , sino
banano , según el nombre castizo de la fruta .
Banano , pues , defendía el propósito de don
Justo Redil en nombre del progreso .
- Es imposible permanecer estacionarios ,
decía ; el carro del progreso pasará por cima de
nosotros . No seamos los indios de ese Jagrenata
del Occidente que se llama la Civilización .
Su discurso hacía eco . Por todas partes , en la
reunión , se levantaban voces aprobatorias .
- Tiene razón Remigio .
- Sí, sí , adonde iríamos a parar .
Y corrió el tiempo en estas luchas de círculos ,
CUENTOS AMERICANOS 131

entre disparos de envidias, dardeos de vanidades ,


gritos de pasiones , ecos de la estupidez .

*
*

quedó instalado molino Las


fin

Por nuevo

el

.
de

piedras granito azul brillaban

al
moler

El el
,

,
de

grano una rotación vertiginosa


en

oro
,

.
motor nada parecido caballejo desmedrado
al
en
,

coquetón vaporcito inglés


un
de

don Sergio era


,

de
vertical resplandeciente como pavonado
,

africano corpulento demúscu


un

obscuro Parecía
.

los poderosos negrazo enorme por cuya gar


;

ganta humero brotaba aliento de nubes


de el

;
,

monstruo etíope que ali


al

suerte recibir
el

mento de carbón leña dejaba ver palpitantes


,

,
y
de

las entrañas fuego


.

La mera comparación de los molinos constituía


una injuria contra pobre don Sergio
el

antigua maqui
de

Las molenderas hablaban


la

naria con desdén insufrible


.

Las piedras están cascadas decían


,
-

Algunas piedad mofábanse del


sin

almas
caballito parangonándolo cruelmente con
el
,

vapor
de

don Justo
.

de

Cualquier día revienta rabia ese potro


-

cerril expresaban
,

.
132 R. BLANCO - FOMBONA

- De veras, respondía alguien , es tan soberbio


el animalucho que a las veces dice a no andar , así
.
lo fustiguen
La maledicente acerbidad de la antigua clien
tela constituía fuente inagotable de tristeza para
el pobre don Sergio .
Él contó siempre con que una parte de aquellas
malas pécoras le sería fiel. Él se imaginaba , en
justicia , acreedor de algunos agasajos, de algunos
miramientos , de algún cariño . ¡ Cuántas veces
lo sorprendió la media noche en la tarea de escri

bir y los nombres de muchas de ellas ,


repasar
imaginando que no lo abandonarían !
Formó su lista .
- Fulana no se me va , pensaba ; de Zutana no
estoy seguro .
i Pero cuánta perfidia ! La lista mermaba de
diario . Todas las mañanas era menester testar un
nombre .
Ya don Sergio apenas si podía mantener con
Redil la competencia .
Echaba cálculos. Don Justo perdía , es verdad ;
pero él, don Sergio , se iba poco a poco arruinando .
Don Justo era capitalista ; él no . Al uno nada le
importaba perder en el negocio ; tenía qué. Al
fin
,

quedando solo resarciría con creces Entre


se
,

.
Ya

ganar
sin

tanto cómo vivía casi estaban


él
,
¿

ingresos
de

moliendo balde Los apenas cubrían


.

los gastos
.
CUENTOS AMERICANOS 133

Pero él odiaba tanto a su competidor , tanto

mal le produjo Redil, tan profundamente hirió su


honra de industrial , por modo tan cruel deshizo
el patrimonio de sus hijos , la dulzura de su hogar ,
la paz de sus años, que don Sergio , encontrando
fuerzas en sí propio , compañía en su rabia , sostén

encono , luchaba y luchaba

sin
esperanza

,
en su
por orgullo de nombre p or amor de casa

el
su

su
el

,
por odio de enemigo
el

su

.
los

Uno uno amigos desahuciaban


lo
a

.
no

Don Sergio sea usted caprichoso decían

le
,
-

.
no

Por qué cede


¿

Don Sergio indignaba tales propuestas


se

Y
.
los
de

entonces las filas afectos clareaban como

,
de

las filas las clientes


.

Dios mío qué solos


,

Se quedan los muertos


!
En

implantarsu
al

cambio don Justo maldecido


,

empresa ahora era imán de simpatías


,

Justo hombre de negocios expre



de es

Don
,
-

los

saban parciales Redil


.

Los pocos fieles don Sergio manifestaban que


a

Redil cuando menos era oportuno No bregó


,

como don Sergio obtuvo mejores resultados


y

Algunos decían
:

Es ahora pueblo apto


es

cuando nuestro

para molinos
.
134 R. BLANCO -FOMBONA

Era necesario convenir en que don Sergio se


aventuró prematuramente .
Don Sergio ya no pudo más . El molino , una
madrugada , estaba desierto .
El molinero , meditabundo , se asomaba a la
puerta de cuando en cuando .
La obscuridad , muy densa , no permitía ver
sino una impenetrable aglomeración de som
bras .
Don Sergio oía
el silencio .

Su camarada de fatigas , Pedrito , mozalbete


como de cuatro a cinco ,
lustros dormía arrinco
nado , adentro , bajo un farol de luz muriente . El
farol arrojaba en las baldosas del pavimento una
débil claridad . Pedrito dormía en un charco de
luz .
Elmolinero , siempre meditabundo , paseábase ,
las manos en los bolsillos , la barba hundida en el
pecho, arrebujado en su cobija de paño azul.
Corrieron una , dos horas . Pedrito permanecía
inmóvil , en su rincón ; el caballo no pestañaba ; el
molino , silencioso , decía cosas tristes .
No llegaba nadie , sino la aurora . El cielo , cla
reante , se comenzó a franjar con líneas de un
verde extraño que fué, poco a poco , transformán
dose en violeta y opalizando el horizonte .

Las líneas de color , ensanchadas, se hicieron


bandas , cintas , gasas , que ceñían el cielo de
oriente . Y desde el cielo comenzaron a caer rosas ,
CUENTOS AMERICANOS 135

muchas rosas de luz, todas las rosas de la ma


ñana .
Don Sergio se detuvo de pronto , a la puerta , por
donde entraba toda el alba riendo . La claridad
bañó surostro , pálido de angustia .
Su tez blanca , su barba blanca , sus cabellos
blancos también , resplandecientes a la luz matu
tina , daban al viejo un aspecto marmoreo . Dete
nido en el umbral , frente a la aurora , encapotado
en su cobija azul , parecía una severa esta
tua de guerrero ,
mármol olvidado en el
épico
fondo de alguna virgiliana , y cubierto
floresta
de campanillas color de mar.
Nadie llegaba . Don Sergio pensó que antes su
molino , a estas horas , hervía en gente . Re
cordó su lucha , su triunfo . Después se vió ven
cido por un rival afortunado y poderoso .
Sus ahorros del molino , primero , después su
pequeña plantación de café , patrimonio de sus
hijos , todo lo consumió la hoguera santa de aquel
odio , la llama de aquel doloroso deber .
Don Sergio se apoyó contra su molino , se llevó la
co
las

de

mano a sienes por rostro mármol


su
y

lágrimas
de

rrieron abundantes hilos


.
un

de

Por frente pasó relámpago una nube


su

sangre
.

matar matar
se

Pensó dispuso
en

corrió
,

,
a

a
un

de

matar
se

momento
Pero transido dolor
,

,
.

las

reclinó nuevamente sobre piedras del molino


,
136 R. BLANCO -FOMBONA

de aquel molino amado , orgullo de su nombre ,


amor de su vejez y causa de su ruina ; se reclinó,
y vertiendo amargo lloro , a la luz de la mañana ,

en un apóstrofe murmuró el pobre viejo :

- ¡ Dios mío , qué injusticia !


El eterno femenino
EL ETERNO FEMENINO

En las montañas de Churuguara , en la diez


veces heroica provincia de Coro , se

las
crran
mejores mulas
de

vid .
Venezuela
.

Allí van repú


de

casi todas las secciones de la


,

blica chalanes compradores procurarse


,

a
de

mulas silla
.

Un día apareció muerto hato


su
en

cabeza
la
,
se de

hendida machetazos uno los más acauda


,
a

Al

lados criadores principio creyó que robo


el
.

pudo ser móvil aquel asesinato luego


de

creyó
se
;

justicia
de

una venganza enemigo pero


en

la
;

concluyó por descartar semejantes hipótesis


.

Circunstancias especiales hicieron recaer las sos


pechas sobre criados peones
de

familiares
ju la
y
,

víctima Conducidas las averiguaciones


.

tal sentido arrestose varias personas


en

ciales
,

del hato
al

Por último fué condenado máximum


.
140 R . BLANCO - FOMBONA

de la pena , como autor del crimen , el hijo del


propietario , zagalejo de diez y ocho a veinte años ,
convicto y confeso de particidio .
He aquí lo que había descubierto y castigado,
con el máximum de la pena , la justicia de Chu
ruguara .

*
*

in prid
El mozalbete , gran jinete , se había aficionado
a una mula jovencita , pequeñuela , rucia , muy
fina , una joya en su clase . La cuidaba con mimo
y la consideraba por suya .
Un día se presentó comprador . Ofrecía buen
precio por la mula y el negociante se dispuso a
venderla . -
- No la venda , papá, exigió el mocito .
El viejo no hizo caso y siguió tratando el nego
cio . Ya a punto de cerrarlo , el hijo insistió , supli
cante :
– No la venda , papá . Vea que le quiero mu
cho .
El negociante titubeó .
Pero el comprador , ganoso del animal , que
de era

una joya relucir las onzas


su
en

clase sacó
,

a
se

oro con cual desvanecieron los escrúpulos


lo
,

del padre
.
CUENTOS AMERICANOS 141

El joven volvió a insistir , con interés cre


ciente :
- No la venda , papá . Se lo suplico : no la
venda .
El padre no hizo caso y vendió la mula .
Poco después moría el viejo , a manos de su
hijo . Púsose en evidencia que el joven estaba
enamorado de la bestia y mantenía con ella rela
ciones sexuales .
Democracia criolla
DEMOCRACIA CRIOLLA

El pueblecito de Camoruco es la puerta de los


Llanos. La carretera parte el pueblo en dos, recta
y clara , como la crencha en la cabeza de un
elegante .El pueblucho , tendido en la sabana ,
consiste en dos hileras de casas a lo largo del
camino . Las casucas , en ringla , a las veras de la
vía , se asoman como a ver al caminante . Parecen
una doble fila de golondrinas asoleándose en dos
alambres paralelos del telégrafo .
Cerca del pueblo corre el Guárico , copiosa rega
dera de la pampa , en cuyas arenas duerme la
raya , a cuya orilla sestean , entreabiertala boca ,
los perezosos caimanes .
Las lluvias de invierno fertilizan la sabana ,
quemada en el verano del sol . Verdea la hierba
con la lluvia invernal ; rebosan los abrevaderos ,
y la piel de los caballos y de los toros salvajesse

torna lucia . Pero esas lluvias , al mismo tiempo


que un bien , causan al hombre un mal . Deposi
146 R. BLANCO -FOMBONA

tadas en llanura , forman pozos , y primero que


la
el padre sol las evapore , se convierten en cria
deros de mosquitos palúdicos . Y de esos mor
tales pozos emerge la malaria con todas sus
ponzoñas ; la malaria que anemia la sangre ,
florece de úlceras el cuerpo y mina , hasta la
destrucción , los organismos .
eso

de
de los

en
Por habitantes Camoruco son

su
,
mayoría una palidez mortal
,

.
**
de

Se

de
Era época trataba elegir

al
elecciones
.

de
presidente del Estado Circunstancias

la
.

política interesaban buena parte de Repú


la
a

un
de

aquella prefecto
en

blica elección mero


,
El un
de

gobernador seccional
.

periodiquillo fundado
ad

Faro hoc
,

,
y

del cual apenas vieron luz dos ediciones


la

primer número Quizás por


su
en

decía
la
«
:

primera vez Camoruco las elecciones deja


en

,
un
de

de

de

rán ser obra grupo politicastros


la

primera vez acaso


de

fabricantes votos por


la
;

eleccionaria
en

Camoruco
hilarán tela las
la

manos limpias del pueblo


»
.

Los candidatos reducían dos


se

.
los
La

de

víspera votar cabecillas directores


,

,
o
CUENTOS AMERICANOS 147

ricos ganaderos , aportaban al vecino pueblo , al


pueblo que servía de centro a los hatos comar
canos, nubes de peones , trabajadores , sufridos ,
buenos y simples llaneros, ignorantes de todo ,
hasta de la función electoral que iban a practi
car al día siguiente .
Esos peones , traídos como recuas , eran

los
ciu

El
traje
es

de
dadanos decir los votantes

la
,

.
mayor parte consistía un pantalón de dril
en

y
una camisa listada En los pies alpargatas

en

la
,

;
.

sombrero de cogollo

de
cabeza alas tendidas
el
,

pelo de guama azafranado cintura


el

la
;

,
o

a
cobija roja
un

terciada como tahalí azul


la

;
y
,
«

»
desamparado
el

nunca machete arma del el


,

campesino diestra mano como un


en

bastón
la
,

.
Algunos cloróticos palúdicos ulcerados cada
,

de ,
de

véricos gente hospital tenían algo fanto


,

ches macabros Otros buena parte de estatura


,

,
.

de
medianeja musculosos bronceados del sol
,

sangre mestiza recordaban los llaneros clá


la

a
los

sicos genuinos llaneros del Apure del


,

y
a

Arauca los terribles centauros del general


,
a

los ejércitos aquellos épi


de

Páez Bolívar
en
,

,
a

cos llaneros que tomaban los barcos españoles


de

punta lanza que arremetían


en

caballo
,

,
a

número de ciento cincuenta contra siete mil sol


de

dados Morillo como las Queseras del medio


en
,

nuestras pampas que viven


el de

aquellos héroes
,
a

el
en

en

historia lienzo
en

en

romance
la

la
,

,
148 R. BLANCO - FOMBONA

epopeya y , sobre todo , en la imaginación popu


lar .
Los partidos eran dos, como candidatos El

los

.
cada jefe de partido estribaba
de re

en
interés

de
unir mayor golpe gente posible De este modo
el

.
obtendría para triunfo numé
su

el
candidato
,

,
rico de votos mañana siguiente plaza

en
la

la
,

,
a

pública
.

En cada bando

su
se

en
Camoruco acuarteló

a
distrito uno Norte Sur del pobla
el
al

al
otro
el

,
:

cho Como cada momento llegaban nuevas


a
.

de

recuas peones los cabecillas espiaban

se
,

mutuamente los ingresos


de

votantes

.
Anda Fulano solían decir algun peón

a
de

confianza anda échales una ojeada esos


;

a
pendejos
.

de

Algunos Headers explicaban grupo grupo


en
de

qué consiste pueblo un


en

función elegir
la

el

ciudadano
.

pesar
de

Pero los rústicos manifestaban las


,
a

explicaciones cierto recelo Muchos creían que


,

.
un
En de

trataba armas contra


se

en

alzamiento
el
de

Gobierno uno los grupos mayormente


,

,
.

desconfianza ganaba terreno Se sostenían


la

conversaciones curiosas
.

un

Elecciones exclamaba vaquero


,
-

un

rechoncho moreno como chorizo muy



;
y

pronto escucharemos ipum ipum


a
Y
:

!
¡
.

estacar cueros
!
CUENTOS AMERICANOS 149

A este buen humor lúgubre , ante la tragedia


probable , otro vaquero añadía :
- Sí; ya no tarda aquello de « muchachos , dos
tiros al machete » .
y

La frase les era a todos familiar , y muchos


sonreían con amargura al recuerdo de aquella
expresión : « muchachos , dos tiros y al machete » .
Tal era la voz de los oficiales revolucionarios al
tiempo de la pelea .
Careciendo por lo general de pertrechos , los
revolucionarios disparan uno o dos tiros y co
rren al arma blanca sobre los batallones ene
migos . Los mausers del Gobierno producen
pronto su estrago , y el campo queda cubierto
en minutos de cadáveres de insurrectos . Pero
los pocos rebeldes que llegan con vida al ba
tallón , vengan a los caídos . En la lucha cuerpo
a cuerpo , el mauser , según los guerrilleros , no
ayuda , sino estorba al infante , y contra el
machete iracundo no vale bayoneta , no vale
nada , sino morir o correr .
De ahí la impresión que produce la frase del
vaquero : « muchachos , dos tiros y al machete » .
- A mí lo que me disgusta , expresaba un
peón , es que no le digan a uno la verdad . Si
vamos a la guerra , vamos ; pero que no nos lo
oculten .
Todos convenían en que el quejoso estaba en
. Sabiendo la verdad pudieran , al menos ,
lo cierto
150 R. BLANCO - FOMBONA

despedirse de sus mujeres , de sus hijos , de sus


madres .
— Es
que lo creen a uno gallina .
— No gallina no , sino pájaro .
,
— Sí ; no temen que corramos a escondernos
como gallinas o mujeres , sino que « cantemos »
al comisario o al jefe civil ; que les denunciemos
el alzamiento .
Cierto mulato ya provecto , la cabeza grisácea ,
la frente partida por una cicatriz honda como
una zanja , empezó a conciliar ánimos .
- Estas cosas se hacen así, muchachos . El 92 ,
cuando nos alzamos en El Totumo con el general
Crespo ...
Y se engolfó en sus recuerdos militares . Se
le oía con agrado . El viejo llanero era un
causer .
los

Uno de leaders desde lejos empezó


,

a
llamar llanero charlador .
, al

anciano
:

Eh Ramón viejo Ramón


,
-

.
de

viejo Ramón antes acudir terminó


el

,
Y

relato abreviándolo
su

de

Entonces entramos Villa


vió en

Cura
«
El -

general Crespo general


al

cuando ene
,

migo heroico Zuloaga tendido muerto


al

pie
al
,

,
de

una trinchera exclamó Pobre hombre Qué


,

!
¡
:

guapo era
»
!

El
de

cacique llamaba nuevo


. :

Véngase acá viejo Ramón


,
-
CUENTOS AMERICANOS 151

Se trataba de que el viejo Ramón hiciese com

los
prender « a comprendiese

él
muchachos

,
y
»
era aquél asunto de guerra

no
mismo que , sino

,
de

elegir presidente del Estado


al

.
*
La tarde La noche batía sus
empezó
*
caer
a

campiña La obscuridad .
de

alas sombra sobre


la

.
corría sus cortinajes de terciopelo fúnebre sobre
llanura verde sobre carretera amarillenta
en la

la
,

parte trechos colorada sobre azul ,

el
,

,
a

radioso del cielo


.

de
Empezaban oirse distancia los ruidos

la
a

noche soplos brisa mugidos


de

de

vacas canto
;

de grillos croar de ranas


,

Las despertadas estrellas agujereaban las pri


meras sombras descendían lavarse los ojos
y
,

reflejando
de

luminosos Guárico
en

oro
el el

el
,
Y
.

las estrellas Guárico deslizaba


en

noche
se

la
,

,
un

dulcemente dorado como Pactolo


,

pueblecito
; El

de

Camoruco despierta con


se

el

alba pero también cierra ojos cuando empiezan


abrir los suyos las estrellas
a

Suenan las ocho Camoruco recoge Camo


se

;
..
.

de de
va

dormir Solamente
en

ruco los cuarteles


a

ya

los bandos sigue escuchándose rasgueo


el
,
152 R. BLANCO - FOMBONA

una guitarra , ya la quejumbre de un galerón .


Las botellas han circulado profusamente por la
tarde , y esa inquietud y ese desvelo y esa guitarra
quejosa y el plañir de ese canto , no son sino el
aguardiente , el aguardiente llanero que , cuando
no es feroz , es melancólico , y si no vierte sangre
vierte lágrimas .
Las coplas cruzan el aire .

Dos besos tengo en el alma


Que no se apartan de mí :
El último de mimadre
Y el primero que te di .

En la puerta de la cárcel
Hay escrito con carbón :
Aquí el bueno se hace malo
Y elmalo se hace peor .
Teke
De pronto ,
los

leaders presentó ante


se

uno de
de

grupo cuyo centro surgía


el

canto
el

un .

ver uno que quiera echar vistazo


ir
,
A

a
-

por allá
.

Por allá era otro bando Mil voces respon


el
«

dieron
:

Yo
- -

. .
Yo

Yo
-

pastor de algunos veinti


, un
El

escogido fué
cinco años moreno robusto lampiño los ojos
,

pequeñitos negros como dos paraparas


y

.
CUENTOS AMERICANOS 153

los
Entonces empezaron chistes despechados
de los pospuestos

.
Cómo envían esa vaca

!
- -
¡

Llora , sabes cuando quieras que vayamos

,
defenderte
a

.
Aquí hay una señora que puede acompa

ñarte
.

El cabecilla
intervino
Calma señores calma dormir todo :

el
,

a
al Y
-

.
mundo Mañana venceremos enemigo
.

.
presencia del cacique
de

pesar mucha

el
la

,
A

cho electo repuso tres cuatro groserías sus


o

a
compañeros partió
,
y

Por camino fué pensando


el

Qué imaginarán estos


sinvergüenzas
-
¿

?
Ojalá enemigo
al

Que mañana venceremos


¡
¿

fuera esta noche trifulca Piensan que tengo


la

miedo Lo que tengo paciencia para oirlos


es
.

.
Canallas
¡

El camino estaba desierto La sombra


lo
.

muchacho caminaba pensativo


El

cubría todo
.

Empezó caer una fina lluvia De lejos de muy


,
a

de

lejos llegaron espía las alas pluviosas


al

en
,

brisa rachas de música


la

Era que también los del bando contrario


se

divertían
.

pensar
El

de

llanerito volvió burla


en

sus
la
a

compañeros rugió
,
y

Canallas
-
¡

!
154 R. BLANCO - FOMBONA

De repente distinguir un bulto en la


le pareció
sombra , en acecho . El bulto adelantaba
y se puso
en sentidocontrario al llanerito . Ya muy cerca ,
reconoció el muchacho a un viejo del bando ene
migo . El mozo y el viejo se encontraron .
- ¿ A dónde va , viejo ?

– Cogiendo fresco por aquí .


- ; Cogiendo fresco ! Usted es un espía . Y va
a espiarnos .
— Espía será tu madre , sinvergüenza .
No hubo más. Los machetes tajaron la som
bra , y el anciano quedó tendido en el fango , bajo

la , muriéndose
lluvia como un perro , la cabeza
partida en canal .
El muchacho corrió a su jefe y relató , en pre
todos , ocurrido , jac
sin

sencia de lo no cierta
tancia
.

Matar por
un

viejo dijo uno qué no


,

;
a
-

matar una vieja


a

El cacique
al

censuró rudamente llanerito


.
un

un

Has cometido crimen crimen inútil


,

; .

Te

Yo

perseguirán nada puedo por


ti

hacer
.

anda coge monte


el
,

El vaquero desconcerto Cómo irse monte


al
se

,
.
¿

darse huir como una fiera Luego era verdad


a

?
¡

que aquello era


un

Pero diablos no
se

crimen
,
!

trataba del enemigo


?

Una voz benévola dijo


:
yo

en

Vete Fulano avisaré


tu

rancho

.
CUENTOS AMERICANOS 155

Y el muchacho partió , recatándose en la som


bra , bajo la lluvia sutil .
La huída lo denunció . A la postre , cansado de
vivir una vida trashumante y azarosa , se pre
sentó « a la justicia » . Y la mañana en que lo
sentenciaron , cuando se vió irremisiblemente
condenado a presidio , se echó a llorar el pobre
llanero delante de todo el mundo , murmurando :
- ¿ Pero no se trataba de vencerlos No
? ¿ eran
los enemigos ?
Psicología de un muerto
PSICOLOGÍA DE UN MUERTO

Confieso francamente como nunca pensé morir


en aquella ocasión . Cuando las llamas prendieron
mis ropas y no pude apagarlas , a pesar de

los
en

esfuerzos me angustié mucho hasta creo que


y
,

perdí pala
un

no

poco Perdí no
es

cabeza
la

la
;
,
.
ya

bra que durante pavor del trance conservé


el
,

una extraordinaria lucidez hasta instante


el

en
,

que mi conciencia un crepúscu


en

desvaneció
se

luego cayó
en

sombra
lo

la
y

Devoradas las ropas fuego lamió mi carne


el
,

con sus lenguas de caricias mortales Las llamas


.

parecían serpientes luminosas las serpientes


,
y

de

cantaban cantaban algo como una canción


,

exterminio
.

de

Las llamas me sirvieron iluminación Sin


.

esta luz
un

saber cómo momento


vi
en
,

,
,

,
a

mi vida las personas


Vi
en

cuanto había visto


,
.
vi

las cosas las ideas Lo


un
en

todo como fresco


y

.
160 R. BLANCO - FOMBONA

era
maravilloso . No una pesadilla Era algo muy

.
yo
real estaba viendo todo aquello
;

.
Fragmentos de mi vida que

no
recordaba

,
distintamente mis ojos

de
aparecieron súbito

.
Recordé que mi madre vestía blanco traje

un
de
de muselina constelado estrellitas azules

la
,
noche que mi padre murió
en

.
Recordé gorda maestra que me daba
la
a

las persianas me hacía


de
muchos besos detrás

y
en

caricias cuarto solas


su

,
a

.
Recordé una cruz rural bajo unos mangos

,
hacienda nuestra por donde jamás pasé
de en
la

estremecerme Allí asesinó

un
sin

niño borra

a
.

cho casi mis ojos negrito sirviente de casa


un
,

,
a

nombre Alejo
de

mi vida con
de

Recordé todas las dulzuras


particular precisión mi
de
inmenso amor
el
:

madre mis viajes sensaciones


de

de
arte horas
;

gama impre
de

triunfo amores felices toda


la
;

;
de

siones una vanidad satisfecha


.

cómo expresarme También veía


no

Pero

amargura caras que eran para mí


de

paisajes
,

representación de una contrariedad una pesa


ó

dumbre Entre éstas descollaba cierto rugoso


,

,
.

amarillento rostro lleno de cómica majestad co


,
de

ronado doctorales canas barba rucia


la
;

amarillosa de nicótica Era del asno


la

cara
.

satisfecho quien ingenuidad paternal presen


la
,
a

mis primeras rimas del Moisés literario cuyo


,
CUENTOS AMERICANOS 161

reproche arcaico , fulminado desde un Sinaí de


desdén y en medio de una tronitante retórica , me
hizo desde muy temprano despreciar a los pedan
tes y saborear como artista las primeras hieles .
He dicho que también
veía las ideas . Veía
con una sorprendente , la concreción
claridad
de lo inconcreto , por un extraño modo . Así ,
por ejemplo , Aristóteles — un busto que había
yo visto en alguna parte , en Roma — pasó a mis
ojos : advertí que pasaba la Filosofía . Mi inteli
gencia comprendió las cosas como si estuviese
de pie sobre una montaña construída con todo
el saber humano . Pasó una pálida frente , ceñido
el laurel. Era Dante , es decir , la Poesía . Pasó
otra pálida frente coronada ; pero de esta corona
caían gotas de sangre . Era el Cristo , es decir , el
Altruísmo.
A de estas figuras yo sentía el bienes
la vista
tar infinito de un momento . En mis hombros ,
las

devorantes mortíferas llamas empezaron


y

vibrar como alas


.

de

Lo

segundos
vi

Todo esto fué cosa


,
lo
.

comprendí todo
un

momento Dios también


en

presentó mi vista Dios todo aquello


se

era
a

:
.

los

los

Cristo Dante Aristóteles recuer paisajes


,

dos todo
,

Después del atolondramiento del principio


y
,

cuando comprendí que era inútil todo esfuerzo


por apagar las llamas fué cuando me vino
la
,
162 R . BLANCO - FOMBONA

extraña lucidez de que hablo . Pero ni entonces , ni


en la fuerza del suplicio , pensé morir ; pensé que
manos piadosas y fuertes llegarían a tiempo
de salvarme , y mientras me estaba desvaneciendo ,
soñé que días después iba a despertarme en un
cuarto desconocido , entre buenas gentes que me
cuidaban , hasta que por me recobrase poco

fin

a
poco Repito ni un momento creí que aquella
:
.

fuese mi última hora


.
*
de

en

Del lado acá tumba

se
sombra está
la

la la
,

,
mejor que del otro lado bajo caricia del sol
,

; .
Me valgo tales frases para que me entienda
no de

se

pero aquí las funciones merced


existen las
,

a
vida sufri
en
en

cuales nos cabe lote allá


la
,

miento placer Aquí no tiene conciencia


se


o

aunque creerá semejanté afirmación una pa


en se

radoja mis labios aquí pensamiento


el
;
-

evapora como perfume de una flor


va
el
se

donde van los colores del arco iris luz de las


la
y

estrellas las músicas Entretanto los trans


,
y

de

tama
se

copa
en

formistas átomos cambian


rindo mañana palacio de pájaros hoja
de de
en
, ,

laurel mañana corona de proceres


en

veta
;
o

mineral mañana pan de infelices


,

.
CUENTOS AMERICANOS 163

La muerte vale más que la vida para aquellos


que no gustan mieles , sino dolores en el mundo .
Los desgraciados deben salirse de la vida , que es
un festin donde no hay puesto para ellos . El pesi
mismo es una cosa inútil. Pero el hombre , aun el
mártir , se aferra a la vida porque duda , primero ,
es decir , por el miedo teológico o moral , y luego
porque teme, es decir , por el dolor físico que apa
reja la destrucción de sí propio .
La duda quizás existirá siempre como lo más
humano del ser ; cuanto al dolor físico de la
muerte voluntaria , aunque el bien que se com
pre al precio del sacrificio es grande y valioso ,
parecerá al hombre siempre caro . El hombre
es avaro de su vida . Si el dolor del parto se
padeciera antes del placer del amor , ninguna
mujer tendría prole . En esto , como en casi
todo , es sabia la Naturaleza .
Cuenta una hermosa leyenda terrenal , que un
profeta resucitó al hermano de dos mujeres pia
dosas . Si alguien pudiera , como en el relato
bíblico , prender la llama de la existencia en lám
paras humanas , vacías de aceite vital ; si alguien
pudiera recoger y fundir los átomos dispersos
que animaron un ser , y si este taumaturgo me
infundiera la vida , yo lo apostrofaría indig
nado .
— ¿ Por qué , le diría , me arrojas al agujero
de
sin

luminoso adonde entro deseo donde


y
164 R. BLANCO - FOMBONA

saldré a mi pesar ? ¿ Por qué me reduces de nuevo


al dolor , cuando ya me había libertado de él ?
¿ Por qué me haces el mal de la vida, Señor, por
qué ?

Mas no abrigo el temor de que ningún profeta


me resucite .
Juanito
JUANITOV

La casa , antigua construcción española , de


muros eminentes , pesadas puertas , ventanas
guarnecidas por balaustres de fierro , tenía aspec
to monacal , aires como de mansión a cuya som
bra pasean frentes meditabundas cubiertas de
níveas tocas , pies descalzos , hechos a correr tras
la cruz ; almas blancas , cuna y albergue de las
melancolías . Pero allí no habitaba la santidad
era

de

sino la industria . Aquella no casa oración


:

de sus techos sólo surgía himno del trabajo


el

El caserón hacía esquina por una calle dos


un la
:

grandes puertas daban acceso detal de jabo


a

nes por otra una verja antes dorada casi


de la
;

siempre par par permitía


en

entrada
en

la
,

mansión del jabonero


la

no .

En pueblo nombraba de otra


Su se

casa
el

la

suerte sino jabonería dueño habitante


la

y
«

»
.
168 R. BLANCO - FOMBONA

era un industrial enriquecido que abastecía con


su comercio de jabones , campos de los contor
nos y pueblos de la comarca .

Una noche , a cosa de las nueve , estaban en la


sala de la jabonería dos personas : la una, vieje
cita perlática de cabello nevado , rostro insigni
ficante , y pies de plomo , dormitaba sobre una
silla giratoria y rodante , en un rincón de la pieza .
Leía la otra persona a la luz de una lámpara , en el
centro del salón . Era un hombre todavía joven ,
de complexión robusta , tez mate , ojos y barba
negros , cabello ensortijado , aspecto provincial .
Vestia blusa y pantalones de dril obscuro ;

los
pies metidos pantuflos de grana fulguraban
en
,

,
de

con oro los bordados


el

aquel hombre estaba anunciando

al
en

Todo
La ba
de
ricachón lugareño propia sala llena
.

ratijas del peor gusto mostraba ser


adornos

el
,

,
de

aquella flor silvestre


de

búcaro estambres
pero
sin

dorados aroma
.

De pronto anciana somnolente abrió los


la

ojos moviendo boca un poco torcida de


la
y
El , ,

un

suyo articuló sonido extraño intraducible


e

leyente preguntó
:

Qué tiene madre Quiere usted irse


,

a
-
¿

?
¿

dormir
sin ?

esperar respuesta cerró libro mar


el

,
Y

cando página cuidadosamente con una tira


la

de papel fué anciana puso frente


se

en
la

la
,

,
a
CUENTOS AMERICANOS 169

de ella un beso, y comenzó a mover la silla


rodante hacia las piezas interiores , mientras
exclamaba en voz alta :
- María , ven María : es menester acostar a
mamá .
Al cabo de una media hora entraba de nuevo
en la sala el hijo de la inválida , esta vez seguido
de María , la hermana mayor, la primogénita
de la anciana , suerte de providencia doméstica .
Ella era el alma del hogar . Cuanto al hogar
decía relación estaba ella acostumbrada a re
solverlo por sí y ante sí . Dócil a tan blando
yugo , el dueño de la casa sólo tenía para ella
gratitud , por cuanto la vida de esta buena señora

los
era una continua ofrenda en aras del cariño a
suyos Ella renunció amor por hogar Ella
al

el
.

.
no

había sido esposa por ser hija prefirió ser


;
y

madre ser hermana


.

dijo
de

Luego sentarse compañero de


su
a

sala como reanudando una conversación ante


,

rior
:

de

Esa cartaJuanito cosa muy extraña


es
-

tan jui
sin

Él

Llamarte carrera motivo


,

,
la
a

. .
no

cioso siempre Enfermedad No hubiera


es
..
. ..

podido escribir Además Director


el
,

..
..

que
en

Don Juan convenía con hermana


su

algo extraordinario pasaba Juanito dis


se
,
y
a

partir rumbo ciudad donde


el

ponía ado
la
,

a
a

lescente estudiaba
.
170 R. BLANCO - FOMBONA

La carta era laconica .


En resumen le pedía que fuese a visitarlo .
Este reclamo del amor filial hizo honda im
presión en los sencillos moradores de la jabone
ría . La súplica de Juanito se comentó largamente

los
en las veladas de buenos provinciales

.
aquel hogar Hijo

al de
Juanito era adoración
la

.
único de don Juan crecido calor de aquellos
seres era alegría de alma,

su
la
,

.
Hasta los quince años tuvo profesores

en

las la
propia casa luego fué necesario que estudiase
;

matemáticas carrera del joven

un
en
buen cole
,

Jua ,
un

Don Juan echó nudo corazón


su
gio

y
a
.

nito partió para mejor centro docente una

,
de
pequeña ciudad varias leguas allí
,
a

.
Yo

tengo mis ideas había dicho don Juan


,
-

de
hermana cuando cariño egoísta
su

el

la
,
a

buena señora negaba conveniencia de aquel


la

que yo
yo

viaje tengo mis ideas mi hijo será


lo
.. he ;

:
si no

Yo

padre que
no

podido ser
un

tuve
,
.

no
.

los ojos pintaba tris


de

don Juan
se
en

la
Y

era

teza Don Juan que hombre vanidoso


se
,

,
.

de

creía capaz haber realizado grandes cosas


,

hubiesen dado una educación universita


si
le

parecía
El

haber ganado una fortunita


le

ria
.

un

poco De Juanito pensaba hacer personaje


.

Aquel industrial nunca contrajo nupcias Jua


.
de

nito era retoño unos amores de contrabando


.
CUENTOS AMERICANOS 171

La mujer que dió el ser a su hijo era una extran


jera , una de esas innumerables turcas que ,
mercando bujerías , recorren caminos y villorrios
de Venezuela . Llegó hasta el ignorado rincón de
aquella provincia , como una ráfaga llena de
extraños perfumes ; como una brisa que cruzó
azules mares , verdes cumbres , bosques tupidos y
vergeles de rosas .
Don Juan , entonces mozo de cuatro a cinco
lustros , lleno de fuego el corazón , amo a la linda
aventurera que llevaba consigo en son de venta
rosarios de ámbar , rosas de Jericó , fragmentos
de la propia cruz donde fué victimado el Cristo ,
objetos falsos de su mísera industria ambulante .
Ella se dejó amar.
Deshecha del hijo ,
ni

nada pedir aceptar


sin

,
una bella noche inesperada prosiguió aven
de la

turera interrumpido viaje anhelante correr


su

por cuantos son pueblos climas acaso para


;
y

gustar otras latitudes nuevos amores acaso


en

para concebir otros hijos sembrarlos como


y

los surcos por donde


va

simiente de dolor
en
,

triste romera
.

Entre don Juan hermana hubo un ins


su
y

tante de silencio Los dos pensaban


en

ausente
el
.

un .

Don Juan puso pie


el se

en

encendiendo
y

cigarrillo lámpara dijo


al de
en

tubo
la

María prepara amanecer mi equipaje


mañana parto
.
|

1
Juanito fué desde su entrada en el colegio uno
de los mejores estudiantes ; los primeros puestos
eran los suyos , tanto en la clase de álgebra como
en la de filosofía .
Pronto fué distinguido por los profesores ; esto
le granjeó , no menos que su carácter poco expan
sivo , la ojeriza de los camaradas . Además , él ,
de suyo un poquillo rencoroso , guardaba contra
varios de sus compañeros , señaladamente contra
uno , sentimientos no nada cristianos , antes bien
confines con el odio .
Tuvo esto origenen una escena ocurrida a su
ingreso en el plantel ; escena que nunca olvidaba
Juanito , y en la cual había sido contra su volun
tad protagonista .
Fué una mañana a cosa de las ocho . El hacía
su primera entrada en el amplio salón del colegio .
Todos los muchachos estaban reunidos . El
Director del instituto presidía .
Provincial tímido ,
con

aire azorado maneras


y

10
.
174 R. BLANCO -FOMBONA

torpes , Juanito entra en la sala , crúzala silen


cioso y desconcertado , entre dos coros de alum
nos, se dirige atolondradamente al Director y

sin
más preámbulo maestro por

El
tiende mano

le

al la

,
.
hacer una mala pasada pobre mozo no estre

,
diestra de Juanito éste queda cen

el
en
cha
la

,
y
tro del salón mudo chasqueado rojo de ver
,

,
güenza medio de risa del profesor
de en

la

la
y
,

rechiſla los alumnos .


Entonces sucedió algo más doloroso para

él
.
dijo Director seña
le

Siéntese usted
Él el

,
un

lándole pequeño banco obedeció tími

y
.
en

damente sentose una extremidad más

lo
,
distante posible otros dos alumnos que allí
de

estaban
.

no
Los muchachos media voz para que los
,
a

escuchase maestro comenzaron hacer costa


el

del novicio satíricas observaciones


.
los

Entretanto dos jóvenes que ocupaban


el

banco junto Juanito deslizaron caute


se

con
extremo precisamente
un

losos hasta punta


la
,

provincial
de

opuesta que servía


, la

al

asiento
a

ponen ambos discípulos de pies


se

una señal
A

provincial gravita solo


un
El

extremo del
en

rompe equilibrio
al

banco cae suelo


el
,

,
y

polvo
de

de

de

Lleno vergüenza ciego ira


,

,
y

cierra Juanito contra uno de los causantes de


malaventura rostro una
su

el
en

asesta
le
y

tremenda bofetada El Director interviene


la
;
.
CUENTOS AMERICANOS 175

mofa cede el puesto al asombro ; y a partir de


la ocurrencia ya saben a qué atenerse con Jua
nito sus camaradas de colegio .
Sin embargo ,

las
jugarretas menudearon Se

.
de

de
supo que padre Juanito era propietario
el

una jabonería
ya

al
no
llamaron joven sino
,
y

jabonero las paredes corrían


Por
el

todas
«

»
.

de
letreros alusivos industria don Juan Una
la
a

.
mesa pan Juanito
al
en

ocasión comer

el
la
,

,
tuvo náuseas Los muchachos habían ingenio
le
.

hogaza miga

de
no
samente aderezado era
la

la
;
de

harina sino jabón


.

Entre mayoría de sus compañeros


él

la
y

hubo siempre algo infranqueable carácter


el
:
de

esquivo Juanito
.

Discurrieron tres meses Ellos duros con


él
.

áspero con ellos Intimidad tuvo con muy po .


Él

para uno Quien inspiraba


en

cos odio sólo


;

de

Juanito este invencible sentimiento repulsión


mozo alto delgaducho de grandes pier
un

era
,

de

nas ojos zarcos pelirrubio lleno prejuicios de


,

pesar figura
de

raza democrático de de
su
lo

y
a

nombre
su

Este era aquel mozuelo quien Juanito abo


a

feteó cuando ocurrencia del banco Se llamaba


la

las

Gil Pérez Los muchachos jugando con


,
.

letras del nombre apodaban Perejil


lo
,

Perejil
se

Juanito abominaban mutua


y

los y

cordialmente Una mañana corrió entre


.
176 R. BLANCO - FOMBONA

alumnos la nueva de que los dos jóvenes se


habían desafiado para el jardín , a las cinco , des
pués de las clases .
Todo el colegio se dispuso a presenciar un
espectáculo extraordinario .
Perejil era lenguaraz , insolente ; orgulloso de
que antepasados de él habían muerto en defensa
de la Patria , decía a menudo :
- Por mis venas corre sangre de héroes .
Retraído , tímido por orgullo , casi taciturno ,
con la constante nostalgia de su hogar , Juanito
que era también un callado cumplidor de sus
deberes escolares , inspiraba en sus camaradas
un sentimiento indefinible , extraña mezcla de
antipatía y aprecio , hasta donde caben tales
sentimientos en la mayoría de inconscientes
colegiales .
El tema palpitante Juanito . A
eran Perejil y

hora del almuerzo , en los corredores , en


las
la
habitaciones por todas partes
se

entablaban
,

diálogos
.

Hoy bajan gallo jabonero


al
le

el

.
no

No sabemos Juanito
es

chico ese
;
,
-

tonto
.

Recuerda colegio
en

estreno
su

el
-

Aquello fué una casualidad Perejil nunca


-

ya .

quiso arreglarle cuentas Pero ves cada


;
a
.

cochino llega Sábado


le

su
se

En otras conversaciones salía peor librado


el
CUENTOS AMERICANOS 177

pobre Juanito . Una y otra parte le eran adversas.


En un grupo decían :
- Es un presuntuoso .
- Y un cobarde.

- Me alegraré de que Perejil lo medio mate .


- Y yo .

- Y yo .

En ese momento ingresó Perejil al círculo ,


muy satisfecho de contar en su favor los sufra
gios de la mayoría .
Saben ustedes una cosa , dijo : me conten

taré con zabullir en el estanque a ese mal nacido .


el ese

¡ Qué historia la de sinvergüenza Me ha

la
referido esta mañana nuevo cartero ! Son del
mismo lugar
.
.

Todos interrogaron Perejil con mirada


la

y
a

con voz
la

Cuéntanos chico cuéntanos


no ,

,
-

Pero Perejil creyó caballeresco expresar


lo
de

que sabía acerca Juanito


.

Jua
un

En instante corrieron mil versiones


:

nito era esto Juanito era otro


lo
;

El
día pasaba Perejil muy animado decidor
,

,
y
.

lanzaba
en

secreteábase con los vecinos


la

clase
y
de

mundo miradas perdón


el

todo
a

ya
las

Sonaron cinco Los muchachos libres


,

,
.

jardín
al

volaron
de .
En

grupo orillas del estanque


un

centro
el

Perejil quitó blusa arremangóse las man


se

la

,
178 R. BLANCO - FOMBONA

gas de la camisa y aludiendo a Juanito que aun


no llegaba , dijo :
— Esperemos a ese cobarde .
No esperó mucho . Juanito entró en el jardín .
Todas las bocas callaron . Los ojos llameaban ;

En
los

de
corazones latían con presura presencia

.
los adversarios concurso vibró el

.
ropa

de
Juanito vestía de blanco

su
el
blanco

;
profundo ojos

de
contrastaba con negro
de el

sus

,
obscuridad los cabellos
la
y

de .
de

Pequeño estatura corto cuello atlético


,

,
de complexión mismo que padre todo

su
lo
,

,
joven
Hércules respiraba energía
en

el

.
imperturbabilidad dirigió grupo que
al
se

Con
su

rodeaba enemigo encarándose con Pérez


,
y
a

exclamó
:

Perejil estoy tus órdenes


,

a

Perejil avanzó nervioso pálido de coraje


,

,
las de

digno sus abuelos Instintivamente Juanito


.

sus ojos
de

manos nariz
su

se

cerró infló
;

brotaron centellas
.

Perejil hielo del pavor


El

detuvo
se

había
lo
.

tocado de súbito Pero pensó


en

honor
en

su

su
,
.

prestigio personal
su

orgullo
en

en

nombre
su
,

de raza altivamente exclamó


y
,

no puedo
yo

Jabonero vengo decirte que


; ,

a
-

de

pelear contigo eres hijo una perdida



no tienes madr
..
.

El puño
no
La

última frase pudo concluirla


.
CUENTOS AMERICANOS 179

de Juanito la había apagado en los propios


labios de Perejil.
La cólera del jabonero rayaba en delirio . Cayó
sobre Perejil ; lo abofeteó , lo mordió , lo escupió ,
lo derribó , y cuando el pobre enemigo exánime
se revolcaba en el polvo , la cara tinta en sangre ,
Juanito se puso en pie y una , dos, tres , y más
veces , lleno de furia , pateó la boca maldiciente
del caído .
Juanito , reprendido con dureza , fué puesto
en reclusión . Nada de domingos libres . Nada de
horas de asueto . Recreo , no para él. Del cuarto
de dormir a la clase , y de la clase al cuarto de
dormir . Preso , vigilado cuidadosamente , su
encierro duraría hasta nueva orden del Director .
III

« Tú no tienes madre . »
Esta frase lo perseguía , lo hostigaba . A su
recuerdo , uno como puñado sutilísimo de agujas
hincaba con crueldad en los ojos, en la frente ,
en las mejillas , en todo el rostro del pobre jabo

nero . Sentía Juan en la nuca un poderoso brazo ,


invisible , que le doblaba la cerviz , antes tan
altiva . Sus rodillas tendían a flaquear ; y todo
él , a un influjo extraño y malhechor , era víctima
de hondo desconcierto físico .
« Tú no tienes madre . »

Juanito sentía necesidad inmediata de un


ser a llamar con ese nombre dulcísimo .
quien
Hasta entoncesél nunca había echado de me
nos a su madre . Criado al calor de la exce
lente doña María con todas las ternezas de que
fuera capaz la madre más apasionada , vástago
único de un hombre para su hijo todo amor , ja
más tuvo Juanito cómo sentir la ausencia del
cariño materno . Caricias, mimos , ternuras , aga
182 R. BLANCO - FOMBONA

sajos , fueron la atmósfera de su infancia . El


pequeñuelo llenaba el hogar . De su amor vivían
los corazones .
Por la mente de Juanito pasaba aquella
infancia feliz cuya memoria agregaba otra aguja
más cruel , más dolorosa , más punzante , a las
muchas que herían su rostro . No se perdonaba el
no haber preguntado nunca por su madre . Tenía
una necesidad profunda de llanto . Dos noches
pasó en una meditación llena de lágrimas .
Pensando en su hogar distante , en su buena tía ,
en la anciana paralítica , experimentó una necesi
dad violenta de ver , de abrazar al autor de sus
días . Entonces escribió una carta ; carta nerviosa
e imposible que hubo de romper . Se puso de
nuevo y obstinadamente a la tarea ; garrapateo
uno , dos , tres pliegos de papel ; pero ninguna de
las

misivas quedaba gusto


su
a

Lo dejaré para mañana dijo


se

Al día siguiente escondidas del Director


,

,
y
a
de

de

pocos amigos que


los

valiéndose alguno
contaba envió epístola
la
,

Poco tiempo después don Juan presentaba


se

hijo por
de

al

colegio Antes ver medio


el
en

,
.

del Director supo todo Mientras escuchaba


lo

.
de

relación los ojos de don Juan brotaron


la

chispas por
de

orgullo viril conducta del


la

hijo
.

La primera entrevista de Juanito padre


su

con
CUENTOS AMERICANOS 183

el gabinete del Director , que

los
fué celebrada en
dejó allí libres

.
Papá
-

.
Hijo mío
-

.
cayeron

de
brazos uno
en
otro
Y

.
Cuando Juanito alzó tenía los ojos arrasados

se
lágrimas
en

Lo todo hijo mío No

te

condeno decía
,

,
-

.
don Juan muy contento de verse solas con
,

a
Juanito Juanito hizo conocer rotunda reso
le

la
de .

lución abandonar colegio


el

Lo dejarás hijo dejarás Buscaremos .


lo
,

,
-

otro que sea agrado .


de
tu

No papaíto lléveme con usted No quiero


,

,
-

.
ya

ser

ingeniero
.

un

salida desconcertó
Esta poco don Juan
a

.
eso

no

Él

Tanto como tenía sus ideas por ver


Ir
.

familia tierruca bueno pero


la

santo
la

,
y

;
y
a

para volver
.

hijo
no

Desengáñate complazco
te
en

esto

tengo mis ideas Quiero hacer de


Yo

una gran
yo ti
.
he

podido ser
no
yo

que hubiera
Si

cosa
;
lo

.
un

tenido padre
...

don Juan inundaba hijo una mirada


en
su
a
Y

llena de ternura
.

Juanito abandonó colegio fué vivir


el

el
en
se
;

de

hotel con padre lejos del ojo avizor los


su

,
de

de

malquerencia
los

profesores alumnos
la
,
y

Legendre
Se

de

de

fué abominando filosofía


la
y
184 R. BLANCO - FOMBONA

escolástica ;
fué a vivir en plena libertad , bajo
se

ala
el del amor paterno

.
de
Los días pasaban días una existencia deli

;
de
beradamente llena holganza diversiones

.
hijo porque

su
Don Juan deseaba distraer

la
,
a
de
melancolía tejió nido tristezas alma

su

en

el
del joven
.

las veces Juanito sentía impulsos de interro


A

gar Juan de gritarle


don
,
a

:
Dónde está mi madre

ha
Qué hecho
-
¿

?
¿
mi madre Por qué me habla
de de

no
usted
?

por qué
no

me dice cómo

ni
es
usted ella
;

,
adónde está
?

Pero reducía desesperante mu


respeto
el

lo

tismo Pensaba que don Juan podía anonadarlo


.

respondiéndole
doi
:.
he

yo

No sido para padre madre todo


ti

,
-

..
¿

.?
Una regreso del teatro expresó
al

noche
,

hijo
su

al
de

don Juan deseo restituirse


el
a

terruño nativo
.

No parece bien Juanito Mi pobre her


te

,
-
¿

mana está sola con mamá La anciana necesita


.
de

cuidados todos María me pregunta por


;
y

carta cuando regreso


es
el

Juanito convenía debuena gana Entonces don


.

Juan tocó nuevamente punto delicado Al cabo


el

algún tiempo cuando por ambas partes


de

se
, ,

un

creyese oportuno Juanito regresaría colegio


a

.
yo

Papá
no

quiero seguir estudios


yo

;
,
CUENTOS AMERICANOS 185

vivir con usted , siempre con usted ,


preferiría

sin
abandonarlo nunca

no
Además añadía joven que abuelita

la
el
, ,

,
estaba bien que

..
.
Nada sino que don Juan transigía Él

no
,

.
tenía sus ideas Malhumorado por contrariedad

la
.

plantándose centro del cuarto exclamó


el
en

,
y

:
qué que qué


bien deseas es
lo
,

A
Y

?
¿
aspiras Has pensado porvenir en

tu
?
¿

?
cabeza baja

El
no
Juanito respondía
la

otro
,

.
prosiguió
:

Me empeño hacerte gente rehusas


en

tú de lo

.
obsequio mi ternura padre
tu
en

Sacrifico

,
y
no

me agradeces que
es

Qué deseas
lo

lo
¿

?
.

Responde Juan
,

Juanito callaba media voz dijo


;
a

Papá
--

..
.

yo

pido
te

me complaces que
en

no

, ,
lo

casi grito casi don Juan exasperado En cambio


.

he negado
de
yo

algo No tienes más



te
lo ¿

?
¿
te

que otros tienen Qué hace falta dímelo


,
?
¿

Juanito alzó los ojos quiso hablar pero


el
;

dolor echó un nudo cuello


le

al

Don Juan continuaba


,

Cuántos cuántos quisieran que


ti
lo

te
,

a
-
¡

sobra Qué hace falta dímelo


te

,
¿

?
!

los

pie
también puesto
ojos hú
en

Juanito
,

,
de

medos lágrimas voz temblante repuso


la

,
y

Mimadre me hace falta mi madre


;
-

.
186 R. BLANCO -FOMBONA

Don Juan lo esperaba todo menos tal res


puesta . Un escopetazo en el rostro lo habría
impresionado menos . Cayó en una poltrona ,
sollozando como un niño , el rostro cubierto con
las manos . Entonces Juanito , llorando también ,
se abalanzó a su padre y lo abrazo y lo besó

con efusión .
Una sombra había proyectado en aquellas
se
dos almas : la sombra de la bella errante a quien
don Juan amó un tiempo ; la sombra de la linda
aventurera que mercaba rosarios de ámbar , rosas
de Jericó , fragmentos de la propia cruz donde fué
supliciado el Cristo ; la sombra de la amada bohe
mia que huyó en una fresca noche primaveral ,
anhelante de correr por cuantos son pueblos y
climas, acaso para gustar en otras latitudes nue
vos amores , acaso para concebir otros hijos y
sembrarlos , como simiente de dolor , en los surcos
por donde va , triste romera .
La Bruja del Guaviare
LA BRUJA DEL GUAVIARE

Una india bruja habitaba entre las peñas , no

los
lejos del Guaviare . Pero nadie lo sabía sino
indios vieja era miserable infeliz
la

e
Y
.

las
Por allí no abundaba caucho como
el

a
márgenes del Orinoco del Casiquiare aquello ;
y

y
un

era desierto
.
'

Un hombre
de

Ciudad Bolívar que vivía

en
,

Alto Orinoco desde sus mocedades descu


el

tres leguas de cauchal


un

no
brió día dos
,
o

un "

lejos del Guaviare


de

río
en

caſo este Fuese


,

Atabapo
el

de

descubridor San Fernando


, y,
'a

obtuvo del gobernador concesión del cauchal


la
de

mediante los derechos Instaló allí


pago
su
el

barraca barraca familia Ranchos


en

la

su
y

.
de

peones poco poco fueron levantando


se
,

,
a

torno La colonia empezó prosperar


en

a
.

bruja del
de

No distante colonia moraba


la

la

Guaviare Pero nadie ranchería


en

hizo
le
la
el .

jamás dió jamás una miga


ni

menor caso
le
,

'
11
. -
190 R. BLANCO - FOMBONA

de pan cuando la mendigaba , hambrienta , la


anciana .
Aquella vieja india echábala de bruja y
curandera , anunciaba el tiempo de lluvia y la
sequía , y gozaba de gran predicamento entre los
indios que venían a consultarla desde lueñes
tierras . Alimentábase la hechicera de raíces y de
animales inverosímiles , apenas finada la escuá -
lida ración de mañoco que solían dejarle , de
cuando en cuando , admiradores indígenas que
la visitaban con un motivo u otro .
Había escogido por palacio la anciana cierta
oquedad en una montaña de piedra , no distante ,
como se ha dicho , de la colonia . Único respira
dero en aquella galería de granito era la apertura
de acceso por donde , junto con la luz cotidiana ,
filtrábase , cuando llovía , el agua del cielo .
Un peoncillo de cortos años e innúmeras pille
71
rías , tuvo cierta noche la diabólica idea de amon
non
tonar paja seca , chamiza y leña a la boca del
antro y prender fuego al montón de combusti
ble . La vieja , a pesar de toda su brujería , se iba
asfixiando . stinguere
El patrón furioso y amenazó al ber
se puso
gante con despedirlo. La furia del barraquero no
era por la travesura en sí, ni por la vieja hechi
cera , sino por temor de que la tostada sibila
los

zuzase contra la colonia a indios Pero


los la
.
no

pitonisa greñuda esquelética conjuró


y

a
CUENTOS AMERICANOS 191

indígenas contra la ranchería , sino que , acer


tando con el malintencionado que obró aquella
diablura , le predijo una próxima y desesperada
muerte . El amo se tranquilizó y el zagal , poco
aprensivo , riose a mandíbula batiente .
Días más tarde , bañándose en el Guaviare ,
el peoncillo fué presa de un calambre , lejos de la
orilla , y se ahogó .
« La maldición de la bruja » , exclamaron
todos .
Por las pieles más tranquilas y osadas corrió
un escalofrío . Elprestigio de la vieja hechicera ,
entre los blancos , que ya no solo entre indios ,
extendiose hasta las márgenes del bermejo Ata
bapo , del Orinoco y del Inírida .

Desde entonces ya no comió animales ni rai


ces inverosímiles , sino que se regalaba diaria
mente con huevos de gallina , pescado fresco , y el
más rico mañoco de la barraca .
Sorprendida al principio de aquellas liberali
dades de la colonia , la vieja bruja , al
fin
,

,
com
-

prendió
.

dejaba temer
se
Y

.
La confesión del Tullido
LA CONFESIÓN DEL TULLIDO

Las tardes de Caracas son lindas . Los cre


púsculos duran largo tiempo ; el cielo y las cosas
atenúan su brillo hiriente ;
los
tintes amorti

,
guándose con lentitud bañan atmósfera de
la
de ,
El

tonos suaves sol ocaso pincela de áureos


.

matices frente de lasmontañas vecinas aire


el
la

;
endulza cielo viste un bello tenue azul
el
se

En ventanas balcones apiñan hermosuras


de , .
se
y
, de

de

ávidas ver ser vistas Las feas por


,
y

contado también asoman sus ventanas de


se

balaustres Por entre las rejas salen volando


,
a
.

música La música del país


de

veces ráfagas
,

muelle enamorada voluptuosa pero no tan


es

;
y
,

tan
ni

voluptuosa tan enamorada muelle como


,

, de

esa otra armonía que desprende silenciosa


se

los contornos del seno de las caderas lascivas


,

gargantas
de

de

los brazos casi todas las cara


y

queñas
.

las

mujeres les
es

Como gente perezosa


la

,
a
196 R. BLANCO - FOMBONA

gusta poco salir ; los hombres mismos , en vez de ,


irse , ya a pie , ya en carruaje , a tomar el aire
fresco a los vecinos campos , o siquiera al bello
jardín de El calvario ,
se pasean por las polvo
rientas calles , en

los

no
coche bienque pueden

,
declina sol hacia las seis Los enamorados
el

,
.
más menos platónicos son los primeros Casi

,
o

.
todas las mujeres están las ventanas

en
esa

A
.
hora pues aunque de lejos paso pueden

al
y
,

,
las
que aman Otros paran esqui

en
ver

se
la
a

nas Otros las ventanas pelar pava


en

la
,
a
.

.
Una mujer más bella que

de
había todas
la
,

,
orgullosa

de
encastillada
su


en

hermosura

,
y
no

quiso rendir nadie


su

corazón
a

Admirarla era casi un deber Cierto poetilla .

,
.

que echaba de picaflor otras


en
como dicen
la

o
,

partes madri
un
de

Tenorio compuso tomo de


,

gales para ella madrigales sus ojos madrigales


,
su a
:

sus manos madrigales boca Ella aunque


,

el ,
a

.
ni

lisonjeada hizo caso porque


ni
no

poeta
le
,

los versos valían pena


la

.
de

Sinnúmero amadores hacía ronda


su
la

por
de

puerta pasaban tarde frente ven


su
;
o

tana
.

los

de

Pero uno distinguía entre fieles


de se

aquella diosa carne hueso


y

, .
ni

pie
no

pasaba
en

Éste corría carretela


,
a

que plantaba una silla rodante


se

un en

en

sino
,

toda esquina Era joven paralítico Se


la

.
CUENTOS AMERICANOS 197

decía de él,

era
que ninguno

sin
razón fatuo

;
y
ignoraba amor del infeliz
el

.
saber qué pasaba

de
Yo

ardí

el
en

en
deseos
de
aquel quien

el
corazón mísero infortunio

,
a
no
baldó cuerpo alma
el

el
y

.
El tullido pobre tenía pudor

de
el

de su
el
, ,

, ,
un
afecto mas postre

en
día estuvo vena
la
;

confidencias me abrió
su
corazón
y

.
Es cierto me dijo estuve creo que aun
,

y
«
·

No culpa

es
estoy enamorado mía Ella
es

la
.

.
tengo alma porque

no
soy según
sé en yo

hermosa
;

,
y

un
de

han dado flor creer aun decir


la

,
de
idiota Yo que haberme enamorado esta
.

señorita dada mi invalidez algo ridículo


es
,

;
pero puedo pasarme Aquí me
no

sin

verla
. .

encontrará usted casi todas las tardes


Antes ella
,
no

mostraba cruel sino más bien benévola


se

;
Yo

conmigo mandaba ramos de flores rosas


le

,
, .

jazmines violetas mejor que podía encontrar


lo
,

.
, de
con

Siempre aceptaba una sonrisa bondad mis


yo

presentes empecé sentirme medio de


en
;
y

mi infortunio algo feliz Luego supe que bene


su
,

de

volencia fué mofada hizo burla piedad


su
se
;

para darle algún nombre


de

sentimiento
su

,
y
a

mi amor Yo no tengo culpa no dije que


Yo
es la

la
.

amor
el

le
se

amaba Pero diablo sale


el

a
.

uno por los ojos Al prohibieron


su
. le
fin

en

casa
.

que aceptase mis flores Cuando me rechazó mi


un

de

regalo macito violetas tuve que contener


,

,
198 R. BLANCO - FOMBONA

mis lágrimas . Es tonto lo que estoy confesan


do y más tonto aún que se lo confiese a usted .
alardear ni mucho menos como

sin
fin
Pero en

,
alardean los poetas de sus infortunios amoro

,
sos bien puedo hacerle usted esta confiden
,

a
Al somos todos del mismo barro mise
fin
cia
.

noche lloré esa noche juré

En
rable sensible

la

;
y

.
no

verla nunca más

.
pude con fran

no
tarde siguiente
la

,
A
«

queza resistir deseo de contemplarla me


al
,

,
y
hice arrastrar hasta aquí Las burlas siguieron .

.
Ella dejó res
de

de
saludarme más bien dicho
,

,
o

ponder mi saludo pero siempre fiel siem


yo
;

,
a

pre atado con una cadena invisible hermo

su
en a
sura maldita Una tarde yo insistir saludarla
al
, ,

de ,
.

me sacó fuera lengua señal despectiva


su

en

o
cólera como hubiera hecho una chiquilla
lo
,

.
me reí
, no

Ese día lloré sino reí con ganas

,
;
«

me reí mucho muchísimo reirme empecé


;
y

ojos Ella puso muy enojada tanto que


se
en

sus
,

,
.

ya
ese

me volvió cara desde día no quiso más


la

,
y
de

sentarse sino espaldas esta esquina donde


a

me detengo enojo malquerencia


Su

se

en

trocó
,
.

decirle puedo usted satisfecho que hoy me


y

odia vea usted que son las cosas ahora


es
lo

,
Y
.

cuando soy menos infeliz Ahora poseo algo muy


.

m uy esa mujer
de

sincero puro del alma poseo


,

:
Yo

he obtenido más que todos esos estú


su

odio
.

pidos Ninguno podido


ha

que enamoran
la

.
CUENTOS AMERICANOS 199

entrar en su corazón . Yo, sí. ¿ Qué importa por


qué puerta ? Yo me siento posesor de algo que
no se puede mentir . Soy casi feliz ; y me creo
más afortunado que el hombre a quien ella
ofrezca su mano y hasta su corazón . Una mujer
tan vanidosa , tan pagada de sí , amará siempre
y por sobre todo su hermosura . En cambio ella
no puede odiarse a sí misma , y mal puede tener
otra persona a quien odiar . Su odio , pues, es
integro parasu amor, en cambio , nunca
mí; y

será completo para su esposo .


« Tengo la mitad de su alma , por lo menos

ahora .¿ Quién pudiera decir otro tanto ?

« Usted me verá todas las tardes aquí, mirán


dole por detrás las orejas , casi contento . )
La fisonomía del paralítico se iluminaba .
Hasta sus piernas de perlático parecían ani
marse .
Al dejé me fuí
fin

calle arriba taciturno


lo

,
;
y

todavía con algo del vértigo que me produjo


el
de

fondo aquella alma cual quiso asomarse


la
,
a

mi curiosidad
.
El dolor de Crepet
EL DOLOR DE CREPET
( Cuento parisien )

Juan Crepet no estaba contento con su suerte .


Él soñó un tiempo seguir , como su alma se lo
pedia , la carrera de escritor , de letrado erudito .
Hasta publicó un tomo de su grande obra , en
varios volúmenes , El alma antigua . Ese pri
mer tomo comprendía estudios sobre Simónides ,
Arquíloco , Terpandro y algunos poetas más.
Los volúmenes subsiguientes debían abarcar :
uno , a los moralistas ; otro , a los tribunos ; éste
a los escultores ; aquél , a los generales . Así hasta
las

completar seis tomos de ensayos sobre diver


de

sas manifestaciones energía helénica


la

.
de
El

alma antigua apenas


el

Pero volumen
,

sobre los poetas llegó publicarse


,

Imbéciles pensaba Crepet


de

editores
y
¡

lectores
.

de

Imbécil pensaban lectores editores


y
-

Crepet
.
204 R. BLANCO -FOMBONA

Lo ciertoque los tomos eran demasiado


es
voluminosos , que las minucias abundaban , que
el estilo era pobre , que el juicio no

era
directo En

.
una palabra literatura erudita de Crepet no

la
,
editor que publicar
El
gusto aventuró

se
único

a
.
poetas apenas

los
tomo sobre recogió otro
el

,
fruto que censura del crítico más moda La
la

la
a

.
edición quedó intacta solo artículo del crí

El
.

los
de
tico fué suficiente matar audacia edi

la
a
tores improbable curiosidad del público

el
la

y
,

entusiasmo literario Crepet de

.
Juan Crepet recién casado necesitaba comer
,

,
vivir Olvidó pues literatura sus erudiciones
su
,

,
.

de Universidad sus filosofías del arte empezó

y
,

,
de

trabajar
en

cierto Banco París


a

.
Como era honrado laborioso hizo carrera
y

.
En pocos años ganóse confianza estimación de
y
El

los superiores sueldo aumentaban poco


lo
se
.

En

las

poco Ahora vivía con holgura afueras


a

jardinito lleno de
de

París tenía casa con


su

su

de
rosas sombra de los rosales leía
él
la
A
.

cuando cuando sus manuscritos tomaba


en

su te
,

mujer miraba mariposear Flor


su

con
,

,
de o

hija única
ya

nueve años fresca perfumada


y
,

como nombre
su

Pero Crepet no era feliz del todo Allá por los


.

desvanes de alma soplaban ráfagas de odio


su

contra aquel infame crítico quien acaso por


,

presentida rivalidad acaso por simple mal


,
o
CUENTOS AMERICANOS 205

humor , mató en un instante y de una sola plu


mada todo el porvenir literario de Crepet, todas
sus ilusiones de erudito .
Crepet decía a veces :
- Quién sabe qué mala digestión o qué callo
inflamado fueron causa del malhumor de este
Aristarco . Y ya se mira cómo ese momento de
bilis ha tronchado una vocación .
Y luego Crepet añadía filosóficamente :

- Los hombres debían pensar un poco más


en la trascendencia de sus actos .

Su mujer lo consolaba de tales amarguras , y


aun le daba dulces reproches.
- Juan , no te quejes . ¿ No somos felices ? No
tenemos todo , hasta una Flor que perfuma y
alegra nuestra vida ? Tú andas exento de esos
odios que surgen entre literatos , como tú mismo
dices . A ti todos te quieren . Además , con
los
pudieras publicar
ya

ahorrillos nuestros obra


tu
,

No debes quejarte
no

entera cierto Así


es

,
.

.
¿

Eso justamente que me indigna


es

de lo

argumentaba Crepet eso arruinarse uno para


;

publicar obra
la su

ruina ocultaba Crepet


de

con cantaleta
la
su Y

publicar
de

de

esposa vergüenza costa


la

,
a

a
de

por falta
él

editor
,

..
.

tanta porquería como publica Oh


se

,
Y
-
¡

!
¡

qué gente más imbécil


!
206 R. BLANCO - FOMBONA

* *

Una tarde, al Crepet del Banco ,


regresar
encontró a su angustiadísima , llorando ,
mujer
entre un grupo de vecinos , a la puerta de la casa ,
Era ya noche, y Flor no parecía .
- He corrido como una loca , Juan ; a todo
el mundo he preguntado por ella . Nadie la ha
visto . No parece . ¡ Hija mía ! hija de mi alma !
Crepet se echó a su turno a la calle , desolado .
Al cabo de una hora regresó .
- ¿ No ha venido ?
- No.
Entonces Crepet se dirigió resueltamente a la
estación de policía . Y se empezó la perquisición
las

los

oficial . A demandas policiales vecinos


,

in ,
de

palurdos arrabal respondían necedades


,

útiles desorientantes
o

Las comadres del vecindario daban sus opi


niones
.

puerta arrullando
Yo

vi

su

antier
la

la
,

,
a

a
-

Por cierto que


un

muñeca Lulú niña tenía aire


la
.

extraño
.

yo
no

Pues veo desde hace días pero


un la

;
-

ayer advertí que gato negro paseaba por


el
se

tejado
de

esta casa me puse cavilosa Cuando


,
y

.
un

gato negro
..
.
CUENTOS AMERICANOS 207

El comandante de gendarmes
un poco amos ,
tazado , cortaba la charla de aquellas pécoras .
- Bueno , señoras , basta .
Y como los curiosos se apilaban en la puerta ,

ordenó .
— Despejen la puerta . Cada uno a su casa .
Adiós .
Un carbonero se presentó a la carrera :
- Tengo algo que declarar al señor coman
dante , dijo .
- ver , ¿ qué ?
A

- A la misma hora que se extravió la niña


me robaron un haz de leña .
Entre el grupo corrió un murmullo . Aquello
no podía ser menos sino para asar a la secues
trada . ¡ Pobrecilla !
A la mañana siguiente ,
de
los

diarios todos
París dieron cuenta del caso Publicaron retratos
.
de

niña que nunca bor


se

había retratado
la

,
y
los
de

de

daron una biografía padres En acceso


.

Crepet
un

sentimentalismo cronista llamó


,

ilustre autor
.

pasó mañana pasó tarde pasó


la

la

la
Y

no Y

Y
' .

noche De niña pudo averiguarse nada


la la
.

Crepet estacionó peren


la de

de

Delante
se

casa
nemente multitud renovándose menudo con
,

a
de

de

nuevos curiosos venidos todas partes


la

ciudad bicicleta
en

en

coche automóvil etc


en
,

Los diarios daban detalles íntimos aquel ma


de
208 R. BLANCO - FOMBONA

trimonio ; se indignaban contra el autor o autores


del inaudito atentado , y clamaban justicia . Todo
París se interesó en el drama. En la casa de Crepet
entraban y salían los reporters , tomando notas ,
fotografiando la casa , el jardín , las muñecas ,
la cama de Flor.
Por último , al cuarto o quinto día del secues
tro , se encontró , puente , el cadáver
debajo de un

de la chicuela . Yacía estrangulada , mancillada ,


los ojos fuera de las órbitas , acardenalado el
cuello , con delatoras manchas de púrpura en la
camisita blanca .
En el barrio corrió una sospecha , que pronto
se tradujo en certidumbre .
El perpetrador del crimen debía de ser —
¿ cómo no ? — cierto mendigo asqueroso , ave
jentado, de nariz judía y cara de sátiro . Desde
el rapto de la chica nadie lo miró más en el barrio .
Sí, debía de ser él. ¡ Bandido ! Ya lo cogerían .
Era menester lyncharlo .
Los periódicos se hicieron eco del rumor . A los
les

periódicos no quedaba duda Lyncharlo


no
,
,
«
.

diario muy circunspecto


un

clamaba moralista
el ;
y
de

pero que todo peso ley caiga sobre


el

la

culpable
»
.

El peso
Lo
un
de

ley era eufemismo que


la
«

justiciero diario quería que cayera sobre


el

el
de

culpable era guillotina


filo
el

la

Por último vino saberse que mendigo des


el
,

a
CUENTOS AMERICANOS 209

harrapado había muerto , días antes del crimen ,


en el hospital .

de

La
padres

los
Los inconsolables eran Flor

. .
madre que estaba encinta cayó enferma El
,

,
padre bilioso violento hablaba

de de
volar con
,

,
dinamita barrio de apuñalar sacrificar
el

,
de hacer sufrir Quería sangre
.

, .
Ah

bandido cojo rugía furibundo


si
te
,

,
-
¡

!
*
*

Cierta mañana anunciaron Crepet una


le

visita El visitante era empleado de un editor de


.

París muy conocido Venía proponer Crepet


la
a

a
.

publicación El alma antigua


de

Son seis tomos muy voluminosos aven


,
y
-

turó Crepet entre alegre desconfiado


,

No importa repuso dependiente pero


el

;
,

.ya

entrega
la

del manuscrito debe ser


El

primer tomo poetas


los
el

volúmen sobre
,

pocos días No quedaba ejem


un

había volado
en

plar París
en

En
no

Crepet aceptó Esa noche pudo dormir


.

pasaban
ni Su

alma cosas extrañas talento de


su

erudito no era bastante analizar comprender


a

que pasaba
un

un

dolor
su
en

corazón Tenía
lo

y
.

placer hija muerta


Su

violada aquello era


,

,
.

12
.
210 R. BLANCO - FOMBONA

horroroso ; pero al Crepet

fin
era conocido

él
,
,

,
era popular era célebre Los editores busca

lo
,

. .
ban público La gloria gloria
el
leía

la lo

la
;

,
¡

!
gloria como mujer

su
Cuán cara era

Y
¡

!
estaba encinta pensó

:
pronto disfrutaremos otra hijuela

de
Bien
«

.
Cómo vamos adorar La celaremos
la

a
¡

!
¡
hasta del aire no
verá nadie nadie no
la

la
;

, ;
,
verán nunca mis obras publicadas Dios
Y
!
¡
yo

mío célebre Los caminos del Señor


Y

!.
..
!
¡

son desconocidos No debemos rebelarnos contra


.
de

las disposiciones Dios Padre mío Dios mío

,
¡
.
no

me desampares
»
!.
..

postre
durmió dormido
se

sobre
el
la

,
A

Y
.

de

atormentado rostro Crepet flotaba


el

sobre
dulce apaciblemente una sonrisa ,
,

.
Recién casados
RECI EN CASADOS

casona , aunque graciosa


sin

La estilo

la
,

«
de hacienda como llamaba
se

casa
la

la

,
»

yérguese cuadrada chata coronando una coli


y
,

neta Puertas ventanas caen los techados


y

a
.

corredores que circuyen mansión Asciéndese


la

por una calzada zig ag calzada


en

ella
;
a

-z

parte central
de
en

su

cubierta macadam
,

aquellas puertas intensa rá


de

Abriose una
e

agua colonia llenó los amplios corredo


de

faga
-

res Una mujer traje avanzó


en

doméstico
, ,

,
.

hasta sardinel paseo distraída mirada por


el

el

paisaje arrellanándose cómoda mecedora


en
y
,
de

bejuco blanco empezó balancearse


,

.
en

Desde mecedora corredor abierto


su

el
,

sin a

los cuatros vientos del espacio divisaba


, ,

prestar atención los cielos azules dorados hacia


,
214 R. BLANCO - FOMBONA

Poniente , y los campos, verdes y terrosos ,


donde las cañas de azúcar , lanzas de esmeralda
flexible , ondulaban al soplo de la tarde .
Era una graciosa mujer de veinte o veintidos
años , ni magra ni papanduja , no aventajada de
estatura : para descollar más prócera usaba , hasta
en el campo , tacones Luis XV y peinado eminente .

Los ojos , negrísimos y profundos , se endulzaban


de luz, con mirar ingenuo y leal de niño , de
buey o de can , mirar que no se encuentra en

las
metrópolis sino entre las figurantas cuando

,
una gran pervertida hace papel

de
ingenua La

.
boca era grande gruesa roja La nariz tal cual
,

,
. .
un

arremangada Vestía

de
no
es

muselina
es
, si

clara rameada de azul El cuello del corpiño


.

desgolletado dejaba descubierto pulgadas de


; al

piel fresca morena los brazos regordetes


y

y
,

entre mangas
de

vellidos sacaban susmorbideces


,

oro
de

cortas Un aro liso adornaba anular


el
.

de mano siniestra encima del aro conyugal


su

un dragoncillo mordía un óvalo de zafiro


.

Estaba esperando esposo que debía resti


su
a

hogar después
de

de
al

tuirse una ausencia


,

varios días sus otras posesiones rurales La


en

que acompañaba
en

hermanita soledad
la

la
a

esposa durante ausencia del marido había


la
,

, ,

regresado horas antes


en

casa materna
el
la
,

,
a

pueblo cercano La que esperaba había quedado


.

sola
.
CUENTOS AMERICANOS 215

Cansada de la contemplación o vuelta de su


ensueño realidad , estiró el brazo y alcan
a la
zando sobre la mesita de Viena , en el centro del
corredor , un periódico de modas , lo desplegó .
Pasó las hojas . Ojeó grabados de maniquíes :
mujeres defecto lucen trajes
un
sin

sin
una
arruga De repente con un mohín ,
sin interés

,
.

por las muñecas elegantes echó periódico

de el
,
sobre mesa Poco después tomó propia
la

la
,
.
un

mesita volumen de tafilete encarnado


,

y
de

cantos oro Eran versos Empezó leer

a
.

.
Morena por sol del mediodía
el

llama de oro fúlgido


en

Que baña
la

,
Es agreste beldad del alma mía
la

La rosa tropical de montaña


la

.
de

Los sabía casi memoria Sin embargo leyó


,
.

aquel sensual poema Reco


fin

hasta bello
el

rrió otras páginas Se fijó


un

poemita titulado
en
.

Ausencia ramplón fogoso


;
y
,

Quién me diera tener tus manos blancas


1

Para apretarme corazón con ellas


el

tus lágrimas preciosas


en

beber
Y

La casta luz de tus pupilas bellas


!

párpados quedó pensativa


los

Entornó
,
y

soñadora El volumen gualda oro rodó por


y
.
216 R. BLANCO -FOMBONA

la falda de muselina y cayó al suelo . La dama


tuvo ligero sobresalto .
Un canarito pálido , casi blanco ,
de plumaje
trinó en jaula pendiente de gruesa alambre ; la
mujer clavó los ojos en aquel solitario prisio
nero , con vaga simpatía de galeotes que reman a
la misma galera , se dirigió hacia la jaula , y se
entretuvo en rascar los alambres de cobre con el

dorso de las uñas , como si tocase un arpa . El


canario , pavorido , empezó a dar brincos de un
travesaño a otro Alas inútiles » , pensó ella ,
. «

en la niebla de un razonamiento confuso y de

relámpago .
Sola y en espera , se aburría . Volvió a sentarse ·
y volvió a dirigirse al sardinel como al instante de
aparecer en los corredores , y se distrajo con el
espectáculo que se ofrecía a su mirada , hasta
entonces inatenta .
La tarde caía . El sol apenas argentaba las
cimas de los montes , hacia poniente . Las laderas
entenebrecían sus canjilones, como si las esme
raldas casi traslúcidas se cambiasen , poco a
poco , en opacas y sombrías malaquitas . El
,
valle tendido a los pies de la casona y a ambas
manos , resonaba antes de sumirse en silencio :
los peones abandonaban sus tareas . Casi todos
seguían el camino angosto y recto que se abre
entre dos cañaverales, al frente de la casa y con
duce al río , al camino carretero , a la estación
CUENTOS AMERICANOS 217

del ferrocarril , a los ranchos , a las pulperías .


Desde el prominente corredor , la dama se
entretiene mirando el desfile . Los sombreros de
cogollo cubren caras tostadas de sol , sucias de
tierra y sudor o plegan el ala delantera , jactan
ciosos , y descubren juveniles rostros aindiados .
Machetes , de lamas anchas, afiladas y cortas
van en todas las manos , como apéndices de
acero . Una que otra cobija rojea o azulea , a la
muriente luz , en tal o cual brazo . Un negro aqui
jotado , piernilargo , atraviesa caballero en un
burro zaino . Los pies casi le arrastran . Al estribo ,
a pie , en palique con el negro , apresúrase un
isleño de Canarias . Un peoncillo
de buenhumor
y meleante al verlos cruzar , entona este alusivo
galerón :

Quando un blanco está comiendo


Con un negro en compañía
O el blanco le debe al negro

O es del negro la comía .

El se vuelve , entre sonreído y cazu


africano
rro , echa un ajo . El chusco y cuantos oyen el
y

bien rasgueado terno , sonríen .


Desde el corredor la dama no escucha lo que
ocurre en el camino ; pero se distrae con el des
file . El último que pasa , el que cierra la comitiva
218 R. BLANCO -FOMBONA

es un gañán que aguija y conduce una yunta


de bueyes enyugados .
La sombra ha caído . Una criada enciende

las
lámparas los corredores La dama siéntase de
en

.
tacones impa

los
nuevo martillea piso con

el
y
de

cientes sus botinas Del campo llegan rumo

.
grillos restregar

al
res los estriden sus antenas

;
:

una rana croa


..
.

De pronto dama brinca corazón

el
le
la
a

.
zig
Sobre zag escucha sonoro
en

macadam
el

y
ascendente repiqueteado conocido pasitrote -
el

y
de

una mula Sale encuentro del que viene


al

,
.
un

El
hasta extremo del corredor caballero que

,
.
ya

arriba desmonta abraza


fin se

la
,

.
Por llegas Antonio exclama ella que
,

,
-

jumbrosa estoy esperando desde las cinco


te
;

,
son las siete
y
¡

he

Sin embargo responde


de un
en
venido
en él

periquete Estoy empapado sudor Áacho


.

hacer diez leguas dos por tres


un
en

I
.

La servidumbre acude alborozada familiar


y
,

Dios traiga con bien don Antonio


lo

,
-

Por toda respuesta pregunta


él

Me han cuidado mi mujer


a
sin ¿

?
-

esperar respuesta recomienda


Y

Esa mula Pepito


.
ya

Pero Pepito
ha

conducido mula hacia


el
la

pesebre
.

El

Los esposos penetran las habitaciones


en

.
CUENTOS AMERICANOS 219

desea Se
lavarse con un estropajo antes de comer .
Está , asegura , hecho un asco . Ella lo guía , son
riente, enamorada .
A lo lejos en el campo , ladra un perro .
II

Antonio , después del almuerzo , habíase echado


sobre la hamaca , una holgada y fresca hamaca
de hilo , cuyos flecos casi barrían las tablas relu
cientes del piso .
Su esposa , Ana Luisa , quedóse en el comedor

en parloteo con una vieja criada , que quitaba el


mantel . Como en el comedor no penetra el bo
chorno hizo traer su cofre de costura y continuó
allí una comenzada labor de aguja .
Momentos después de iniciar la costura quiso
decir algo a su marido , como si no hubiera con
versado con él durante todo el almuerzo , prolon
gado por una cola de sobremesa . Cuando llegó
al cuarto de Antonio vió que su esposo dormía
en plena corriente de aire . Cerró , maternal y
silente , la ventana , entornó la puerta y regresó
a su costura .
El sol caía como llamarada viva sobre los cam
pos , tostándolos . Los árboles no movían una
hoja . Las bestias dormitan en su pesebre ; las
222 R. BLANCO - FOMBONA

gallinas se acogen a la sombra de los cobertizos ,


en el corral ; los cerdos , hocicudos y ungulados , se
pantano de la zahurda ,

los
hunden en el sirvien
tes adormilados perezosos descansan

la
en
y

un

de
cocina lavadero bajo par mangos
en

el
,

,
o
añejos patio

un
umbríos que asombran inte
y

rior
.

cosas parecían

en
Seres amodorrarse

la
y

de
siesta del trópico entre aquel cielo ustorio
,
de

de
azul donde caen chorros llama aquella
,

y
río

al
de

tierra vahos urentes donde sol

el
,

,
los

espejea guijarros cintilan como estrellas


,

,
y
los campos
de

caña fulgen como esmeraldas


de

heridas luz
.

Ana Luisa continuaba cosiendo cosiendo


,
y

pensaba Era feliz amaba esposo


en

su

su
;

y
a
.

esposo amaba ella Le pareció que fué ayer


la

ya

cuando contrajo matrimonio tenía once


Y
¡
.
ni de

meses casada Qué triunfo suyo Ni sus


el
!
¡

amigas susmismas hermanas creyeron prin


al

cipio que Antonio casara con ella Había


se

¡
.

tenido tantos tantos amores Ella abrigo


él

el !

primer día
sin

siempre embargo desde


fe

,
,

al .

Era tan bueno tan generoso tan caballero


,
i ,

Y
!
¡

mismo tiempo qué buen mozo


,

Pensó que podía haber despertado fué ver


,
y

.
de

Antonio dormía vestido casi


en

través
la
,

vasta hamaca La blusa de dril desabotonada


en
,
.

de

pecho dejaba ver una camisa cruda


el

,
CUENTOS AMERICANOS . 223

, puños almidón Largos ca

sin
cuellos y pechera

.
ya
entretegidos plata

de
bellos con hilos ahora
,

, ,
y
con
despeinados por

le
roce hamaca caían

el

la
Ana Luisa
en

mechón sobre derecha

la
sien

,
.
de
andando punta los pies tomó una vara
en
la

,
que apretaba porrón

un
de nardo del haz

en
se

,
empezó disimulándose
en
con vara flor
la

,
y

a
cosquillar
al
durmiente Antonio aun
en

cara
la

,
.
adormitado pasóse mano por rostro Ana

el
la
,

. .
Luisa rompió carcajada El
en

una sonora
dormilón terminó por dispertarse

.
Ah eres bribona

,

,
-

de
Ella sentose flotante yaciga lado

al
en

la

esposo casi sobre las piernas de Antonio ,


la su

con
,

,
y
vara florida continuó urgándole boca narices ,

,
orejas
.

Levántate perezoso levántate son las


;
,

:
-

de

tres tarde
la

Él trataba
de

evitar ramón desviándolo


el

,
las

de

manos Ella
se

suavemente con moría


.

risa cuando alcanzaba tocar con traviesa


la
a

rostro del sesteador Por último éste


el

en

vara
,

,
.

desquite irguiéndose dominándola empezó


y
,

hacerle cosquillas garganta los flancos


en

en
la

los muslos las axilas mientras cos


en

en

la
,

,
y

quillosa revolcándose desmore


en

hamaca
la

se
de

de
cía

puso pie
en

risa Antonio abrió


se
,

par par puerta ventana


en

En ese instante vinieron avisarle que


el
a
224 R. BLANCO -FOMBONA

calicanto de una acequia se había roto y se estaba


inundando el trapiche . Se lavó caras y manos
en un santiamén , tomó un amplio sombrero de
,
castor dió un beso en la frente a Ana Luisa y
salió a la carrera .
Era un hombre alto , membrudo , de movi
mientos ágiles . Revelaba energía e inteligencia .
Tenía la cara y las manos , por quemados del

sol
,
más morenas que resto del cuerpo La nariz
el

.
de
era recta larga boca fina dientes uni
la

,
;
y

formes cuidados con esmero Los ojos pardos


,

,
.

de
bellos
adormilaban
se

enormes sombra

la
,

rizadas pestañas
luengas Dos surcos que a
y

partían
de

nariz hacia las comisuras formaban


la

ángulo arrugas
un

Su
de

mano acariciaba con


.

acostumbrada insistencia un bigote fino color ,


de papelón mucho más claro que cabello de
el
,

,
un

castaño obscuro casi negro pero cabello


;
, ,

obscuro bigote claro ambos empezaban escar


y

charse Tendría cuarenta cinco años de veinti


,
y
.

veinticuatro más que No for


su

dós esposa
a

maban una pareja desigual embargo


sin

tanto
;
,

garbo juveniles
de

parecía salud fuerza


él

.
III
Se

Alemania
en

había educado casi desde

la
Y
nave que restituyó
suelo nativo pasó .
al
lo

la
a
gerencia de sus campos hereditarios .
de

Aceptó como castigo suerte dirección la


la

las haciendas patrimoniales pero andando


de

el
;

tiempo plació aquellas heredades tan pin


en
se
,

torescas como pingües Nunca casi nunca iba


o
.

ya

Caracas sus hermanas casadas únicos


,

,
A
a

restos de familia las veía poco Ellas solían


ir
,

,
.

sobre todo primeros años de matrimonio


en

los
,

por temporadas capricho los campos del her


de

,
a

viaje
un un

mano Cada dos tres años hacía


él
o

a
.

Europa pasando por Caracas como relám


,

pago Viajaba por placer para desbarbarizarse


,
,
. .

decía
En sus campos imperaba como señor feudal
.

Parecía que entre hacendado campesinos exis


y

pacto
un

un
de

tiese tácito lado sumisión de


,
:

pro
les

otro lado protección Antonio generoso


,

,
.
226 R. BLANCO - FOMBONA

porcionaba gratis medicinas cuando enfermaban ;


les

de
perdonaba porcentaje los conucos

el

,
los
no
cuando las cosechas eran fructíferas

;
reclamaba las autoridades caían víctimas

si
,
a
de

odiosa recluta
la

, .

con
Jugaba además gallos

los
sus peones
,

y
a
caporales uno que otro domingo solía apearse

y
,

,
de

de
mula puerta los joropos bailes
la

la
,
a

o
campesinos

al
dar unas cuantas vueltas son del
y

arpa lasmaracas democráticas con muchachas

,
y

morenas sudadas
y

Los campistas correspondían afecto arrai

en

,
de

gándose las fincas Antonio fundando


en

en
y
ella ranchos vecindarios Muchos hubieran
se
y

dejado descuartizar por todos hubieran


él

lo
y

seguido

de
guerra
en

las revueltas civiles


la

,
a

haber manifestado Antonio veleidades solda


descas
.

Las pirraban por pirraba


se

se

chicas
él

él
y

por las chicas Nunca un tiempo tres


le

faltaban
a
.

ya

ya

cuatro queridas
de

fueran sus campos


,

,
o

del vecino pueblo de La Victoria


.“

Por cuando empezó menudear sus viajes


eso
a

La Victoria para visitar Ana Luisa nadie


,
a

creyó que enseriasen aquellas relaciones ter


se

minaran bendecidas por Iglesia Pero Ana


la

.
no

Luisa era una fácil presa Antonio estaba


y

enamorado quién por otra parte pensaba


él
,

,
A
.
¿

asociar vida ya madura por los años


el
su

,
a
CUENTOS AMERICANOS 227

los
clima y placeres
sino aquella encantadora

a
mujercita quien amaba Nada podía tachár

de
sele En cuanto familia novia único

su
la

lo
a
.

que escocia un poco era tener que infligirse


le

el
aquellos futuros concuñados dos zafios alema

, de
La
la de
nes del comercio Victoria maridos

,
Después
de

de
sendas hermanas electa todo

«
.
no me caso con ellos sino con
ya yo

pensó Antonio
,

Ana Luisa pedirla matri

en
no

titubeó

en
»

Y
.

monio No podía quejarse Había sido feliz


.

.
Aquellos mismos pobres diablos

de

su
alemanes

,
preocupación un tiempo eran bonísimos sujetos
,

que veían por los ojos tal vez más


de

Antonio ,
y
parientes corresponde
de

respetuosos que
lo

.
El

acortó distancias cuanto pudo No hacía con


lo
.
¿

sus mismos peones La estimación muy tarde


no
,

,
?

fué recíproca afecto nació seguida


el

en
y

Los domingos acostumbraban reunirse en


de

casa Antonio Ana Luisa ambos alemanes


y

media naranja respectiva sus chicos


su

con
;
,
y
de

los

Misia Tadea madre Ana Luisa her


,

,
y
de de

Se

manos esta última Rosa Justo pasaba


y

.
:
día
un

holgorio Regresaban apilados dos


en
.

viejos coches
de

noche dando gritos risotadas


,

que dispertaban
en

los dormidos
sobresalto
a

de

chicuelos Aquellos
alemanes cer repletos
,
.

veza tenían una borrachera jovial charlatana


,

.
los

Las mujeres chicos Justo estaban acos


,

tumbrados las dominicales turcas apacibles


,
a

y
228 R. BLANCO -FOMBONA

bullangueras . Cuando los vecinos escuchaban la


algazara que salía de los coches se daban cuenta .
,

los
que regresan

de
– Ah son alemanes

la
de
casa don Antonio

.
IV

Antonio había partido de nuevo , a pesar de las


lágrimas de Ana Luisa , protestando regresar dos
o tres días más tarde ; pero transcurrió una se

mana y Antonio no daba señales de vida . Por dos


veces escribió a su esposa jurándole que de no
retenerlo el campo de « Pascua Florida », donde
estaban moliendo , es decir , cortando las cañas y
convritiéndolas en papelón y azúcar , ya estaría
de regreso .
« No verdad , pensaba Ana Luisa , no es
es

verdad lo retiene la molienda ; ¿ qué lo rete


que

nía entonces el mes pasado en Casigua donde no


estaban moliendo y hace dos meses en Las Cho
zas ? »

Argumentos le faltaban al marido para


no
excusar sus ausencias , menudeadas ya más de
la cuenta , según sentir de Ana Luisa , y prolon
gadas en extremo .
sin

De medio año a la fecha no corría mes


de

Al

viaje Antonio principio dejaba esposa


su
.

a
230 R. BLANCO - FOMBONA

en La Victoria , en la casa materna , bajo la custo


dia de Misia Tadea . Era una regresión de Ana
Luisa a la soltería . Ocupaba entonces la misma
pieza de sus núbiles años . Pero imaginó que
Antonio , sabiéndola , no en casa de Misia Tadea
sino sola en el caserón de la hacienda , o no se
iría o regresaría con más premura . Una vez se
resistió a quedarse en La Victoria . Desde enton
ces le dieron por compañera a su hermana Rosa ,
mientras el marido andaba por Las Chozas ,
Casigua ; o la montañera Pascua Florida . De
noche sentían hermanas, a
miedecito ambas
pesar de la servidumbre numerosa y fiel . ' Se
conversaban de lecho a lecho para darse valor ,
,
y dormían con luz. Rosa , más valiente o más
despreocupada, terminaba por dormirse mien
tras que Ana Luisa cavilaba en la ausencia de
su esposo , sentía celos de mujeres desconocidas y

recordaba las noches en que , ovillándose entre


de
los

brazos Antonio entrelaza


se

dormían
dos
.

Lo amaba física moralmente Lo amaba más


y

creyese por
sin
de

que ella creía que ella


lo

lo

,
su o

Elhastiarse organismo
de

función natural
en
.

casa de Misia Tadea amor pavura


en

las
la

era
;
,

las
de

hacienda era amor cavila


la

noches
;
,

Antonio aquella
de

ciones por ausencia


la

angustia porque viniese pronto qué era sino


¿

amor únicamente amor


y

?
CUENTOS AMERICANOS 231

día

de

in
Un amanecer después noche

al
,

,
somne dijo Rosa
,

de :
Tengo ganas llamar Justo para que

a
-

me acompañe Pascua Florida

»
.
Un viaje

de
Pero estás loca diez leguas

,
¡
¿

de
caballo por esos caminos cabras
,
a

!
No importa Ya he hecho otras veces

lo
-

.
¡

Pero recuerda que Antonio !


puso furioso

se
-

contigo vez que fuiste sin anunciárselo


la

con

y
Justo porque acompañó
te

Diez minutos después había perdonado .


-

.
No conoces
lo
¿

Rosa como más joven


sin

mucha autoridad
,

sin

de
no
sobre hermana cedía pero tratar
su

;
,

como para librarse

de
res
fin

convencerla Por
,
.

ponsabilidades preguntó
,

Por qué
no

consultas mamá
a
-
¿

Pero Ana Luisa repuso inmediatamente


:

Dejemos mamá tranquila Después de


a
-

.
no

que voy
un
yo

todo cometo crimen sino


,

está mi esposo
yo

adonde Además pienso


si
,
.

mamá aunque
no

de
en

decírselo son consulta


,
a

.
El

no

argumento vuelta Rosa


tenía
le
A
.
de

pareció que insistir era echarla intrusa


.

Por teléfono llamó Ana Luisa Justo


el
,
a
de
su

zagalejo
un

menor hermanos único varón


el
,

de trece años Este ofreció irse almorzar con


a
.

de

de

ella Misia Tadea tomó bocina manos


la

,
.

Justo para saludar sus hijas Cuando supo


,

.
232 R. BLANCO - FOMBONA

que Ana llamaba al Benjamín , protestó con voz


de sonrisa .
Ana la dejaba sola ,

no
sin
Rosa sin Justo

al :
debía acapararlos todos sino devolverle uno

,
a
otra
la
o
a

.
agregó para lisonjear hija Rosa

su
a
Y

:
Sobre todo otra

la
a
-

.
Convinieron que Justo difiriese partida
en

la

.
de
Hacia las cuatro las cinco tarde iría una

la
o

de las dos viejas calesas de hacienda bus

la

a
carlos Misia Tadea Justo quedarían

se
y

a
.

comer
.

Tadea expuso sus argu


En

noche Misia
la

mentos contra del viaje de Ana Luisa pero los


en

;
sin

expuso con discreción

le
insistencia Cuando
,

.
viaje
no de

hablaron Pascua Florida Justo

se
,
a
Él

rebeló quería exponerse regaños habían


;
a
.

olvidado que atrapó dos tres meses atrás


el

,
o

por acompañar hermana


en

condiciones
su

,
a

idénticas Las Chozas


,
a

Ana Luisa que conocía bien sonrió


lo
,

.
Al

amanecer mientras Rosa Misia Tadea


,

y
de

hacían enganchar una las venerables calesas


para restituirse La Victoria partían caballo
,

,
a

Ana Luisa
en

dirección Pascua Florida


,

y
a

Justo
.
Los jinetes enfilaron el callejón que entre dos
de cañas , conduce al pero
río

en
tablones vez
de atravesar corriente camino ;
seguir por

el
la

La Victoria torcieron rumbo


de

carretero

, la
,

a
diestra marcharon bajo cúpulas follaje
. de
,
y

por una calle


de

árboles paralela agua


al
,

Eran las seis El sol levantaba La hierba


se
.

húmeda chafábase bajo los cascos mojándolos


,

.
Sobre las hojas de las cañas temblaban perlas
rocío De cada copa
un
de

de

de

árbol surgía trino


.

pájaros Los caballos alegres ganosos de an


y
,
.

dar sacudían cabeza respiraban frescura


la

la
,

mañanera movían los belfos con sonoros reso


y
,

plidos
,

de

de

Un aroma frescor campo insinuábase


,
y

de

persistente persistía como campo


el

aroma
,
;
y

los pája
de

de frescor música irrestañable


la
,
y

ros
.

Las copas de los árboles


entrelazándose impe
,

,
los

dían pase del sol Avanzaban jinetes como


el

.
234 R. BLANCO - FOMBONA

por infinita nave de iglesia ; pero de vez en


cuando , aquí y allá , deslizábase por los interco
lumnios de árboles o al través de ralas frondas ,
un haz de luz oriental y caían sobre la tierra
obscura del callejón claras manchas de sol.
A una y otra mano de la verde calle tupida , los

bambúes erigian sus redondas pértigas verdes ; las


eminentes marías apuntaban al cielo sus indices,
como campaniles vegetales ; desplegaban sus
anchas flores de gualda los araguanelles . Y se
mantenían enhiestos, como soldados fila ,

los
en

los
guayacanes pardillos
de

madera rosada
,

,
;
de

madera de oro los caobos madera obscura de


;

.
de

Copudos cotoperices hoja menudita fronda


,

y
espesa ocultaban los nidos sobre los guayabos
;
,

picoteaban azulejos cardenales carpinteros

la
,

amarilla fruta madura los mangos opu de


,
;

lento follaje umbroso parecían conservar algo


,

de noche entre sus hojas quitaban claridad


la

y
de

ruta con sus charcos sombra


la
a

Los jinetes avanzaban Al cabo de una legua


.

de
río

luego prado
el

un

atravesaron cruzar
,
y

con hierba cincha empezaron ascensión


la

la

la
,
a

del monte Las cabalgaduras morigeraron


el
.

paso Elsol ascendía calentaba más más


y

A
.

.
un

momento deteniendo caballo Justo llamó


su
,

atención de
su
la

hermana
.

Mira dijo apuntando con


el

dedo hacia
le
,

,
-

horizonte
el

.
CUENTOS AMERICANOS 235

Ana Luisa , sofrenando su alazán , lo detuvo y

contempló el paisaje .
El valle estaba a su pies . Los tablones de
caña , simétricos y cuadrados , le parecían un
tablero de ajedrez. El raptaba serpentino

río

,
de

bordeado árboles trechos trechos for

,
a

a
mando playa sabulosa reluciente lejos
,

,
lo
y

A
.
de
hacienda

su
sobre una colineta casa la

la
,

,
casa levantaba sobre valle paredes dominan el
,
de tes

Los techos del trapiche rojeaban

en
medio
.

verdura viejo torreón ahumado ponía


el
la

nota parduzca clara alegría de ma


en

la
su

la
ñana
.

no las
Los jinetes espolearon sus bestias cabal y

gaduras rompieron marchar Pronto vió


se
a

valle Al primer cerro siguió otro cerro Al


el

.
de ya

veía por todas partes


un de

no

una hora
se

cabo
sino montañas azules La niebla
horizonte
. .
El de

perezosa ascendía las hondonadas Las cús


pides chispeaban sol dardeaba fuego Las
.

bestias iban paso Ana Luisa enrojecida por


al

,
.
de

de

pesar fresca amazona cruda


su
el

calor
,

y
a

ancho sombrero de paja sudaba chorros


su

.
se

de

Justo contentaba con silbar fastidio bien


,
o

con observar las lagartijas con sacar honda


,
su a

piedra de disparar
sin

bolsillo detenerse
y

sobre alguna verde iguana que aso


ni

apearse
,

leaba corpacho de reptil


su

Encontraban de vez arrieros


en

cuando
y
236 R. BLANCO - FOMBONA

bajaban con sus arrias a La Victoria , para mer


car en esta villa maíz , caraotas , frijoles , papas .
Otras veces pasaba algún asnillo cargado con
parchas granadinas : esas cargas de fruta iban
a ser expedidas por ferrocarril a Caracas . Y

solían topar asimismo mujeres que arreaban su


par de burros cargado cada uno con dos cestas
de mimbre repletas de gallinas y pollos .

un
las

A diez diez media llegaron


y
o

a
donde apearon Era aquel caserón
se

casón
,

una posada obligatorio paradero .


de los via
:

jantes como única de relativa comodidad

y
,

situada con precisión una jornada La Vic

de
a

toria
El .

posadero fué todo agasajos para esposa


de la
de

Antonio Un hacendado vecino Pascua


,
.

Florida que allí almorzaba también dió noticias


,

,
de

Antonio Vendía salud aquel hombre Dos


.

días antes estuvieron juntos


.

En cuanto concluyó
de

almorzar Ana Luisa


de
se

se

acostó quedó dormida Estaba muerta


y

cansancio
.
las

Hacia cuatro cuando sol empezaba


el
,

declinar partieron
los hermanos Ya tenían
,

vencido más enriscado arduo longo del


lo

trayecto
de

La brisa tarde montañera


el
la

y
de
.

de

los brazos marido


su
en

anhelo echarse
desfatigaban rendida esposa
la
a

.
se

paso que atardecía acercaban Pascua


y
A

a
CUENTOS AMERICANOS 237

Florida empezó a cavilar sobre aquel viaje ,


emprendido

sin
consulta Pero confiando

su
en
.
amor segura de sus fuerzas Bah dijo pen

se
y

,

¡
yo
esposo león con mis

al
en

sando el domaré

,
besos
»
!

Llegaron entre dos luces cuando los jardines

,
celestes florecían de margaritas de luz una

y
blanca luna del trópico encendía fulgente

su
fanal
.

Un farol
grande feo iluminaba corredor

el
y

.
una me
en

centro del corredor sentado


el

a
Y

suca provisional muy


de

mantel no católico
,

,
Antonio estaba comiendo La soledad acom

lo
.

pañaba Un criadito joven


de

aire zurdo

lo
y
.

servía
.

Su sorpresa fué grande Al principio sorpren


.
, de

de
diose del arribo dos viajeros pero creció
;

segundo cuando
un
de

punto
en

extrañeza cosa
la

los reconoció
sin .

Antonio premitir que Ana Luisa abra


lo
,

zase condujo una pieza enorme destarta


la
, ,

y
a

un

lada donde había hondo lecho de caoba La


.
no

vela encendida aclaraba todo aposento


el

los rincones paquetes de som


se
en

acurrucaban
bra Antonio no desplegaba los labios recep
Su
.

ción era gélida hostil Ana quiso sobreponerse


y

tempestad aventuró
la

y
a

Jesús Antonio qué feo Qué


es

todo esto
,
-

!
¡
:

diferente de nuestro nido


!
238 R. BLANCO - FOMBONA

Antonio no respondía . Ella trató entonces de


inspirarle lástima y dijo :
- Estoy muerta de fatiga . He sufrido mucho
en el viaje .

no
Antonio callaba . Por pudo

ya
fin
de disimular
brusco su cólera
lo

.
Qué vienes buscar inquirió con rudeza

,
a
-
¿

?
encarando Ana Luisa Por qué infringesmis
a

¿
.
disposiciones
?

Ana Luisa por única respuesta rompió


,

a
llorar
.

Antonio dirigió entonces sus baterías contra


de

Justo testigo mudo escena


la
,

.
por qué pres

perillán apostrofó

te
,

,
lo

¿
Y

tas semejantes farsas


a

Lo
Justo razonó una disculpa
Él
no no
quería
.

.
Él

obligaron sabía que aquello iba gus


.

tar
- .

Cállate lárgate dijo Antonio furi


le
,

,
y

bundo indicándole con brazo extendido


la
el
,
de

puerta habitación
la

Ana Luisa cabeza entre las almohadas


la
,

seguía llorando
.

Antonio nervioso empezó pasearse gran


,

des trancos
.

Ana Luisa aventuró con dulzura esperando


,

domarlo
:
.

por acompañarte
Yo

venía Prefieres esta


-

.
¿

soledad
..
.
?
CUENTOS AMERICANOS 239

Pero Antonio la interrumpió :


- Yo no prefiero nada , señora . Yo no deseo
sino que usted no turbe mi vida .
Ana Luisa nunca lo había visto en semejante
estado de furia ; y arrepentida de aquel viaje
inconsulto continuaba llorando .
VI

Días más tarde Antonio y su mujer , ya de


regreso , invitaban a comer , con un pretexto
cualquiera , a Misia Tadea , Rosa , Justo y a los
dos matrimonios victorio -alemanes . Estos fue
ron , por de contado , con interminable cola de
chicos. La casa era una algarabía . Se comió bien ,
se bebió burdeos , se menudeó el
excelente
champaña la tertulia duró hasta más de la
y

media noche . Rosa había tocado guitarra ; Misia


Cadea , al piano , destrozó los Nocturnos de Chopin
ie melancolizaron de lirismo su ya distante ju
ntud y hasta Ana Luisa , por tercera o cuarta
z después de casada , entonó , con vocecilla
nediocre , sus romanzas de soltera . Los chicos se
ibían rendido al sueño , unos después de otros .
Cuando los alemanes regresaron a La Victo
ia quisieron cargar , según costumbre , con Misia
Tadea y Rosa . Antonio insinuó que podían que
darse ambas a dormir allí . La vieja no quiso . El
insistió .
242 R . BLANCO -FOMBONA

Se dirá , concluyó por decir , que es la


– pri
mera vez que ustedes se quedan con nosotros .
En efecto , aquello ocurría de cuando en cuan
do ; y a ambas allí semanas
veces hasta pasaban
enteras mismo que Justo ; y los tres contaban
, lo
con habitaciones siempre listas a acogerlos . Re
solvieron , pues , quedarse .
Antonio , desde la pelotera de Pascua Florida , no
creía tener bastantes agasajos para borrar su ma
lacrianza de una noche . Se empeñaba en ser más
dulce , más zalamero que nunca con Ana Luisa .
A Justo , para congraciarse con él , regaló un
,
lindo potro de dos años la cabeza pequeña y

descarnada , la cola tupida y larga , el cuello cer


vigudo y corvo , la piel crema y las narices sonro
sadas . Justo no cabía en sí de gozo .
Ana Luisa radiaba asimismo , comprendiendo
a su marido el mejor hombre del mundo y el más
,
sin

enamorado . La enamorada embargo era


,
dejaba ver sino
de

ella La venda amor no


la
.

felicidad torno suyo ciega todo otro senti


en

a
no

que que llevaba


su

miento
la en

fuera corazón
el

viaje
de

Hacía una semana Pascua de


su

,
a

de

aquella noche aquella escena pesadilla


y

.
de
de

Esta semana fué una las mejores exis


su
de

La reconciliación los besos valía


la

tencia
.

pena
de

riña Antonio mimaba atendía con


la
la

y
.

de

solicitud extrema minuciosa llena ardides


,
y

los primeres meses de boda


de

afecto como
en
,

.
CUENTOS AMERICANOS 243

Esa noche, cuando los alemanes partieron


y Misia Tadea , Rosa y Justo se retiraron a sus
habitaciones , Antonio , después de apagar perso
nalmente las luces de la sala y de los corredores ,
fuese al cuarto de su esposa que empezaba a

desvestirse , la enlazó por el talle y la colmó de


besos sobre los hombros desnudos , en las meji
llas , en la frente y aun en la boca . Ella cerraba los
ojos, reclinando la cabeza en el pecho de su ma
rido .
— No tengo sueño , dijo él, sentándose en la
hamaca .
- Yo tampoco , respondió Ana ; pero acosté
monos : conversaremos acostados.
Él la condujo hasta una ventana que abrió ,
expresando que hacía calor . Ella se abotonó de
nuevo su corpiño de habitual muselina y ambos,
entrelazados , pusiéronse a respirar el aire tibio
de la noche . y a contemplar el cielo florido de
estrellas .
Despuésde un corto silencio .
- Recuerdas , Ana Luisa , dijó él , nuestro pri
mera noche de bodas ? ¿ Recuerdas que nos aso
mamos a esta misma ventana ? Tú llorabas y son
reías , casi a un tiempo .
Ana Luisa recordaba , ¡ cómo no !
– Recuerdas , continuó él , había luna , como
está noche .
- Sí : también recuerdo que yo deseaba que
244 R. BLANCO - FOMBONA

darme el mayor tiempo posible en la ventana ,


para diferir un momento del que tenía miedo .
Tú me aconsejabas de cerrar las maderas ; pero
no queriendo contrariarme , cedías . En aquel
momento pasó por mi cabeza toda mi vida de
soltera, — nuestros amores , la fiesta nupcial, el
cura , mis hermanas , mimadre .
Antonio tuvo un sobresalto , que disimuló . A él
le estaba ocurriendo algo semejante en aquel
instante . Se acordó de su juventud de universidad
en Alemania . (Dios santo para venir a sumirse

en un campo salvaje del trópico ). Se acordó de


sus viajes ; se acordó de sus amores de fauno y de
sus tácitos derechos feudales de pernada en las
haciendas ; por último se acordó de la casta don
cellez de Ana Luisa y de la noche del desposorio ,
de su primera noche de bodas , de la persistencia
de Ana Luisa delante de aquella ventana abierta
los

sobre campos tibios olorosos hierba


y

Por eso había preguntado momentos antes


le

Recuerdas Ana Luisa nuestra noche de


,

,
¿
-

bodas Recuerdas que nos asomamos esta


a
?
¿

misma ventana
?

Ahora qué diferencia Aquella noche dis


ya
,

,
i

tante era Ana Luisa que persistía con


en
la

la
,

templación
de

temerosa desconocido esta


;
lo
,

noche era
él
.

un
Se

habían quedado mudos momento Ana


.

Luisa dándose cuenta advirtiendo esposo


su
y
,

a
CUENTOS AMERICANOS 245

distraído , soñador,

los
ojos

en
infinito

el

lo
,
sacudió
:
Pero qué tienes Antonio Estás lelo

,
¿

?
ausente En qué piensas Mira mejor será

de lo
:
?
¿
.

que nos acostemos Son las dos mañana

la
.

. .
El

cerró ventana pasó pieza contigua


la

la
y

no
Ella empezó desvestirse Como regresaba

él
a

.
llamó
lo

Antonio anda pronto


,
-

.
Se

quedó dormida
..
.

los
Un estruendo dispertó Abrió ojos
la

la
y
.

luz de filtrándose por las rendijas

no le
aurora
la

,
hizo comprender
que sol salía Antonio
el

.
estaba acostado junto ella Dónde estaba
a

.
¿

?
las puertas interiores
de

Una abrió de
se

súbito empujada con violencia Misia Tadea


,
y

desgreñada medio pergeñar entró diciendo


y
a

. :
No
has oído Ana Luisa Una detonación

Una detonación
-
¿

?
un

tiro derevólver Dónde está Antonio


.
¿

Las dos mujeres abalanzaron pieza con


se

la
a

tigua
.

Antonio yacía por tierra una materia blan


:

sangre salía por


un
de

cuzca manchada agujero


,

de cabeza
la

Ana Luisa precipitó sobre aquel cuerpo


se

,
en

deshecha llanto
.

botica gritaba como


El

el

médico cura
la
,

,
-

alocada
.
246 R. BLANCO - FOMBONA

La servidumbre invadió las habitaciones , con


fusa y llorosa . Ana Luisa , en camisa de dormir ,

y abrazándose con el cadáver , prorrumpía en


incoherencias .
Rosa lloraba, Justo lloraba, la servidumbre
lloraba ; todos lloraban trage

sin
explicarse

la
dia
.

ya
Más tarde vestido cuerpo de Antonio

el
,

, ,
uno de los alemanes que acudió las volandas

a
preguntó Misia Tadea
a

:
porqué mata Antonio Ha dejado
se

Pero

?
¿
algo escrito
?

No repuso Misia Tadea sentenciosa


,

y
-

nada escrito Hay cosas


no

clarovidente deja
:

.
un

. un
que confiesa Hay cosas
no

hombre que
a
.
se

resigna
no

hombre Prefiere darse un balazo


.
INDICE

Dedicatoria . . . . . . . .
Juicios críticos . . . . . . .
I Un matrimonio feliz . . . . . .
II * El Culí . . .
LIII El cadáver de Don Juan . . . . . . . .
IV La lección del padre Irástegui . . .
V El catire . . . . . . .
VI X El canalla San Antonio 79
VII Idilio Roto . . . . . . . . 91
Uk
VIII Un alzamiento . . . . . . 105
IX Historia de un dolor . . . . 119XX
X · Molinos de maíz . . . in 125
XI El eterno femenino Vert . 13948
XII X Democracia criolla . . . . 145
XIII Psicología de un muerto . . 159
XIV Juanito . . . . . . . . . . . . . 167 - 0.
XV La bruja del Guaviare . . . . . 189
XVI La confesión del tullido 195
XVII El dolor de Crepet . . . . . . . 203
XVIII Recién casados . . . . . 213

Tip . Garnier (Chartres ) . – 227 . 7.13.


1

1
BIBLIOTECA MODERNA ILUSTRADA

BLANCO . FOMBONA (R .) . — Cuentos americanos . Cubieria en color ,


por F . NÚÑEZ MILLON .

CROZIÈRE (Alfonso ) . — Lulú . Novela alegre . Versión castellana de


Manuel MACHADO . Numerosos dibujos de MALESPINA .
DICENTA ( Joaquin ). – El idilio de Pedrín . — Idos y muertos . -
Infanticida . - Sol de Invierno . - Novelas . Cubieria en color de
NUNEZ MILLON .
GARCÍA CALDERÓN (Ventura ). – Dolorosa y desnuda realidad . -
Cubieria en color .

GÓMEZ CARRILLO (E .) . – El Teatro de Pierrot . Prólogo del


VEZINET . Ilustraciones y cubierta en colores de NÚÑEZ MILLON .
— Romerías . — Cubierta en colores de F . NÚÑEZ MILLÓN . .
HERNÁNDEZ CATÁ ( Alfonso ). — Cuentos pasionales . Ilustraciones
de XAUDARO .
INSÚA (Alberto ) . — Amores primaverales . Ilustraciones de XAUDARO .
I tomo.
LÓPEZ LAPUYA ( Isidoro ) . - Breves historias. Ilustraciones y
XAUDARO .
cubierta en colores de
MARTÍNEZ SIERRA (G .) – Aldea llusoria . Ilus:saciones de
Laura ALBENIZ , con cubieria en color .

- El Peregrino llusionado. Ilustraciones de Laura ALBENIZ . Cubierta en


color .
- La Feria de Neuilly . Sensaciones frívolas de Paris . Ilustraciones de GOSĖ .
Cubieria en color .
- Pasión lunática . Ilustraciones de NÚÑEZ MILLÓN . Cubierta en color .
MUÑOZ ( Isaac ) . — Un héroe del Mogreb . Cubierta en color, por
F . NÚÑEZ MILLÓN .
PÉREZ FERNÁNDEZ ( Pedro ). — Del Alma de Sevilla . Prólogo de
D. Francisco RODRÍGUEZ MARIN (de la R . Academia ). Epilogo de los
SRES . Serafin y Joaquin ALVAREZ QUINTERO . Ilustraciones y cubierta en
colores de F. NÚÑEZ MILLON . 1 tomo .
SÁENZ - HAYES ( Ricardo ) . — Almas de Crepúsculo . Cubierta en
color, PELELE .

SOLAR ( Alberto del ) . — El Faro . Ilustraciones de MALHARRO Y DE


KOWALSKI .
UGARTE (Manuel ) . — Cuentos Argentinos. Ilustraciones de PELELE .
Cubierta en color .
VALLE - INCLÁN (Ramón ) . — Historias de amor . Ilustraciones de
NÚÑEZ MILION . Cubierta en color .
Félix
VILLAESPESA (Francisco ). – Granadas de Rubies. Artistica
cubierta en colores , por F . NÚÑEZ MILLON .

Paris . – Imp. E. Desfossés, 13, quai Poltaire , - 57448.


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