Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Depositada El 2 de Abril de 2023
Depositada El 2 de Abril de 2023
https://www.uco.es/ucopress/index.php/es/
ucopress@uco.es
TÍTULO DE LA TESIS: La poesía de Ginés Liébana. Estudio y antología
2
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN
3
CAPÍTULO III. INTRODUCCIÓN A LA POÉTICA Y ORDENACIÓN DE SU POESÍA
4
7.13 Contraportada de Donde nunca se hace tarde
7.14 Monolito de Ginés LIébana
5
Agradecimientos
Irene Martínez Hidalgo, Antonio Lara Quero, Víctor Vázquez, Mateo Liébana, Pilar G.
Montañés, Erika Barahona, Chaime Marcuello, Ana de Palacio, Juan Marqués, La Veleta
(Juan Marqués, Ana Blanco, Andrés Trapiello, Alfonso Meléndez), Enrique Andrés Ruiz,
Félix Ruiz Cardador, Rafael Inglada, Juan Carlos Valera, Juan Antonio Bernier, Rafael
Antúnez, Eduardo Chivite, Ayuntamiento de Villa del Río, Ayuntamiento de
Torredonjimeno, José Manuel García Gil, Laura Martínez Hidalgo, Javier Mohedano,
Daniel García Florindo, Pedro Reche, Pedro Ruiz, Pedro Roso.
6
INTRODUCCIÓN
La presente tesis doctoral es el fruto, por un lado, de una investigación desde hace más
de veinte años sobre la poesía contemporánea en español; y, por otro, de la evolución
de mi pensamiento crítico sobre ella.
Tras algunos años investigando la poética del autor argentino, y tras hacerme cargo de
la edición de la primera publicación de sus poemas en italiano en una publicación de
prestigio (Reche, 2006), decidí cambiar el rumbo de mi investigación, al no verse
satisfechas mis inquietudes investigadoras. Así que, tras varios años de documentación
y estudio sobre la poética de la singularidad en Juarroz, orienté el objeto de mi
investigación hacia la singularidad y heterodoxia de otros autores en castellano, pero en
este caso españoles y de otra generación más joven. A finales de 2010, inscribí en el
Programa de doctorado “Lenguas y culturas” un proyecto de tesis titulado “Poética y
singularidad en los albores del Siglo XXI”. Frutos de ese trabajo son la organización de
varios seminarios, una ponencia en un congreso internacional y varias publicaciones
(Reche, 2016 y 2017), una de ellas un estudio-antología de carácter panorámico (Reche,
2011), con el mismo objetivo de analizar las poéticas contemporáneas de carácter
singular y heterodoxo y las dinámicas en la inserción o exclusión de esos autores en el
canon.
7
Durante este aplazamiento mi atención se fijó en la obra de un autor que aunaba en su
obra las perspectivas que me interesaban y que había adquirido una reciente actualidad,
sin haber recibido hasta el momento un acercamiento crítico panorámico y, es más, sin
contar con una catalogación de su obra, cuya dispersión y variedad reclamaban también
una propuesta de lectura. Así surge la propuesta de una reorientación de la tesis, a partir
de la concreción de su enfoque, con el título de “La poesía de Ginés Liébana. Estudio y
antología”, para el que disponía de conocimientos previos sobre las poéticas
heterodoxas y singulares. Asimismo, además del trabajo de reconstrucción de un corpus
literario, incluí entre los objetivos la publicación en editorial de prestigio de una
antología poética (Reche, 2021) capaz de ofrecer un muestreo panorámico de dicho
corpus.
Ginés Liébana, como habrá ocasión de ver más adelante, es conocido sobre todo como
pintor e ilustrador de la revista Cántico. También, por su exuberante personalidad y
dedicación a distintas disciplinas, por lo que ha sido clasificado como un “artista total”.
Pero, además, es un autor literario especialmente prolífico, con más de cuarenta títulos
publicados (entre entregas poéticas y libros de teatro) en las últimas cuatro décadas,
más precisamente desde 1987 a 2021. Paradójicamente la recepción crítica de su obra
literaria es realmente escasa y deficiente, si atendemos a criterios tanto de cantidad
como de profundidad. Es decir, abundan las semblanzas, elogios, breves textos
periodísticos y citas sobre su personalidad artística, pero son escasísimas las reseñas,
artículos, ensayos o estudios desde una perspectiva crítica sobre su obra literaria. Ni que
decir tiene, por lo tanto, que ha sido totalmente excluido sistemáticamente de los
recuentos, cánones y panorámicas literarias de las últimas décadas.
8
Son estas dos las razones de partida por las que decidí realizar la investigación sobre su
obra literaria, en especial sobre su corpus poético. A ellas hay que sumar el interés que
se desprende de su particular y heterodoxa poética.
Al registrar la memoria del nuevo plan de investigación, definí cuatro objetivos, que paso
a comentar.
1 ¡Bye Bye lágrimas! [Con Carlos Villarrubia y Silvia Marsó], Madrid, Endymion, 1990.
2Nunca salió de imprenta la edición de Resucita Loto en la editorial Ars Media para el que se generaron
en el año 1990 estos números de ISBN: ISBN 13: 978-84-87362-02-6 y ISBN 10: 84-87362-02-8
3Con este vocablo define Liébana sus obras literarias en prosa, normalmente con estructura dramática y
dialogada.
9
mismo, se ha realizado una ficha catalográfica completa de cada una de las entregas
poéticas, y recogido curiosidades y variantes en el apartado de anexos.
Tras localizar y analizar los elementos que forman parte del corpus se puede afirmar que
dicho catálogo es ya de por sí un elemento de gran valor, inexistente hasta ahora e
imprescindible para el estudio de la obra literaria de Liébana y, por lo tanto, para los
estudiosos de distintos aspectos de la poesía contemporánea, como las poéticas
heterodoxas, el Grupo Cántico, el Postismo y la poesía no solo de postguerra, sino
también de principios de Siglo XXI. Buena parte de su interés también reside en visibilizar
para su futuro estudio las obras dramáticas inéditas que hacen parte del corpus
dramático.
Pero también merecen una mención los textos literarios de Liébana dispersos que no
están recogidos en volumen exento, como los textos que se encuentran en programa de
sala de exposición con valor de manifiesto artístico, los discursos o textos periodísticos
(muy pocos), o un relato literario4, que se han incluido en la bibliografía final para que
conste su referencia, así como las colaboraciones en revistas, periódicos o publicaciones
colectivas.
Por lo tanto, el criterio establecido para formar parte de dicho corpus es ser una entrega
poética (siendo válida la pertenencia a colección de prestigio, aunque esté conformada
4 Se ha localizado Recuento erótico despótico del árbol en la alcoba (Liébana, 1989), que en varias
ocasiones ha sido denominado, erróneamente, como su primera publicación literaria.
10
la publicación por un solo poema) u obra de teatro, aunque no esté publicada, en
relación a las depositadas en la Biblioteca Nacional5.
Este corpus, que ocupa el capítulo II -el núcleo de la tesis-, se complementa con un
análisis editorial de cada una de las entradas del corpus poético, a través de fichas
catalográficas de cada uno de esos volúmenes. Dichas fichas están compuestas por los
elementos descriptivos, como título y subtítulo, autoría de texto y paratextos,
descripción física del volumen y de las ilustraciones que lo acompañan, reproducción de
portada y numeración de depósito legal e ISBN o carácter no venal de la publicación.
Asimismo, se incluyen los índices y los paratextos más importantes, acompañados de
una valoración de la repercusión del volumen desde el punto de vista editorial y de la
recepción crítica, cuando existe, o se ha podido localizar.
Conviene traer a colación que en los actos de homenaje por el Centenario del
nacimiento de Ginés Liébana en 2021, el Ayuntamiento de Córdoba, con el comisariado
de Mateo Liébana y la dirección del periodista Félix Ruiz Cardador, organizó la exposición
fotográfica El festín infinito (Liébana, 2021b), que acogía en una de sus salas una
exposición bibliográfica por mí comisariada (Lozano, 2021), donde por primera vez se
ofrecía al público el corpus bibliográfico de su producción literaria completa y se
exponían todos los volúmenes6.
6Existe una diferencia favorable respecto a la exposición plástica Acorde de duende en la Fábrica Nacional
de Moneda y Timbre, que también estaba acompañada de una selección de obras literarias en vitrina, que
no llegaba a la veintena de ejemplares.
11
• Selección de textos y publicación de un corpus (antología panorámica) con
algunos de los textos poéticos más significativos de cada uno de los títulos
de su producción.
Una vez tuve acceso a todos los volúmenes publicados y redacté el catálogo bibliográfico
de dicho corpus, procedí a su lectura y selección de los poemas más significativos. La
metodología elegida está basada en una amplia y representativa selección de textos,
con aplicación de un criterio cronológico de publicación de los mismos, pero asumiendo
un enfoque panorámico en lo que respecta a los criterios estéticos y a la evolución de
su poética7. Realicé una selección con muchos de los textos, a mi entender, más
significativos del autor, que ofreciera una panorámica de sus estilos, épocas, recursos y
potencialidades, de manera que pudiera apreciarse a través de ella su confrontación con
las poéticas contemporáneas y la puesta en práctica de la propia. Como complemento
del volumen se transcribió y fijó el poema inédito “Jardín del Guerra”, fechado el Jueves
Santo del año 1947, apareciendo por primera vez en el volumen que publiqué para la
editorial Comares, en su colección la Veleta bajo el título Si me pides romero. Poesías
escogidas (Reche, 2021). Los criterios de selección, siguiendo a Ruiz Casanova (2007:
55), se basan en una perspectiva cronológica y panorámica, para seleccionar los 197
poemas incluidos. Se aprovechó la edición del volumen para fijar poemas, y subsanar
errores y erratas de las ediciones anteriores, normalmente en la disposición del poema
y en los cortes versales, en colaboración con el autor. El volumen se ve enriquecido con
un prólogo, nota a la edición y la primera publicación del catálogo de ediciones poéticas.
Como habrá ocasión de apreciar más adelante, no puede llegar a saberse la fecha de
acabado de los poemas, ya que Liébana los somete a procesos de reescritura que
pueden demorarse durante décadas, e incluso a correcciones una vez publicados, como
7Se han seguido los criterios de ejemplaridad, representatividad y que pueda ser leído como un libro, de
José Francisco Ruiz Casanova (2007).
12
podrá apreciarse en el anexo 7.10. Por ello, la caracterización, lectura, análisis,
establecimiento de posibles etapas o momentos en su poesía, e influencias de su obra
se ha hecho a partir de una recepción cronológica y lineal de cada una de las entregas,
en concreto teniendo en cuenta el año de publicación.
Por último, en la bibliografía final se recogen no solo las entradas utilizadas para el
estudio, sino una selección de lecturas críticas que he ido recopilando sobre su obra, sin
ánimo de exhaustividad.
Asimismo, y para terminar, parte de ese capítulo y de las conclusiones, desarrollan una
reflexión sobre las razones de la ausencia de este autor en los posibles cánones
literarios, ya sean los programáticos (Postismo y Grupo Cántico), o panorámicos (poesía
española de entre siglos).
13
CAPÍTULO I
14
Mi nombre es Ginés Liébana, de profesión activo.
G. L.
Esta imbricación entre vida y obra le lleva a escribir textos (auto)biográficos y a redactar
manifiestos artísticos especialmente singulares, mezclando lo cronológico y lo artístico,
la bibliografía con las influencias, sin distinguir a veces la realidad de lo visionario8. En
definitiva, redacta su biografía varias veces, así como autorretratos o textos de solapa
que luego ofrece a otros autores para que de ellos incorporen fragmentos en el aparato
paratextual que complementa sus libros. Además de la nota biográfica y el manifiesto
recogidos en el apartado de anexos, se reproduce aquí su “Autorretrato” publicado en
el dosier “Desdibujo: guardameta que deambula por la orilla de la fábula”, que articula
el número monográfico de homenaje que le dedicó la revista Ánfora Nova (p.32):
15
AUTORRETRATO
Ginés Liébana. Pintor del Grupo Cántico (Córdoba 1940, baluarte poético al
margen del arte oficial y del compromiso).
Este carácter insumiso le convierte en una manera de vivir que está por encima
del quehacer artístico, viviendo la fragmentación de todo y los mundos
superpuestos presentes en sus cuadros y en sus textos. No tiene miedo a
mezclarse con las emociones. Huye sin prejuicios del malestar y del
catastrofismo creado por los intelectuales vividores del desastre.
Puede apreciarse, pues, que su “manera de vivir […] está por encima del quehacer
artístico, viviendo la fragmentación de todo y los mundos superpuestos en sus cuadros
y en sus textos.” 9 Esta característica es básica para entender no solo su periplo personal
y su ubicación en los cánones artísticos, sino también su producción y recepción por las
críticas especializadas.
9Para redactar este capítulo, algunos datos han sido extraídos de la “Síntesis biográfica y artística” que el
mismo Liébana preparó. (Liébana, 2001 : 75-94)
16
Como a cualquier persona, y especialmente a los familiares del bando republicano, la
Guerra Civil española le marca para siempre; en concreto el fusilamiento de su padre el
mismo día que Federico García Lorca, el 19 de agosto de 1936. En referencia a ese
episodio crucial en su formación, en el documental El Metafisicante. Verbum Tuum dice:
“lo que me salvó es que empecé a burlarme de la cultura que había provocado esa
monstruosidad, que no sirvió de nada”. El hecho de llamarse a sí mismo, mucho más
tarde, “exiliado alegre”, lejos de la frivolidad que podría achacársele, ha de entenderse
como una poética vital, de salvación de su persona, y de salvaguarda de su estética y
libertad artística. Llega a decir de sí mismo décadas después10: “desprovisto de toda
clase de compromisos se aísla en la vigilia del humor, desmitificando la literatura sin
salirse de lo literario. […]A partir de ahí se emplea en encontrarse con lo popular a través
del elitismo”.
Liébana, al contrario de los otros miembros del Grupo Cántico, abandona Córdoba en
cuanto puede, en los años 40, en el inicio de un largo periplo, que primero le hará recalar
en Madrid y le llevará luego a residir fuera de España a partir de los años 50. Pero antes
de esa marcha vive algunos de los años más importantes de su vida, fundacionales por
su iniciación a las artes. Los años de esta década, los 40, son especialmente importantes
por las amistades que frecuenta en Córdoba y por la puesta en práctica de sus
inclinaciones artísticas, con acontecimientos como la fundación del Grupo Cántico y la
publicación de los primeros números de la revista homónima, pero también porque sale
de Córdoba y conoce la efervescencia de la capital, y los artistas que la hacían ebullir.
17
casi peligrosa, de estos dos gemelos en la amistad y ambiguos geniales. Pero
estaba seguro, y así sucedió en efecto, que su personalidad acabaría con las
sonrisas, para dejar paso a la estimación. Ginés ha encontrado en Madrid el
escenario, no sólo para sus corbatas, sino para su superficialidad grácil. Él mismo
ríe de sus poesías, llenas de matronas romanas y disparates a propósito de un
surrealismo ad hoc: Manzanas de un triste color isabelino. O bien: elegíaca
devorarte. Pero oye las demás con una innata tensión sentimental. Molina está
empeñado en crear una revista poética. ¿Por qué no, si contamos con
elementos? Aparte de los poetas, Miguel del Moral y Ginés, que en dibujo y
pintura, para mi crítica, están entre los mejores de España.
Además del Diario de Bernier, otras publicaciones (Liébana, 2019b y 2021) han avalado
que Ginés Liébana escribía y pintaba desde su infancia. Una muestra de sus primeras
manifestaciones en ambas artes puede encontrarse en El libro de don Carlos (Cántico,
1993). Curiosamente, en este famoso e importante volumen para la fundación del Grupo
Cántico, no solo se hace cargo de los dibujos11, sino que además publica un rotundo
soneto, “Eutertpe en el prado”, que resuelve con gran solvencia:
EUTERTPE EN EL PRADO
Ginés Liébana
18
19
En este soneto podemos apreciar el gusto, de un lado, por las formas métricas y
temáticas clásicas, pero también ya por esa estética, un poco particular, que comentaba
Bernier anteriormente, especialmente en los versos 8 y 13. Pero, exceptuando estas
colaboraciones en publicaciones literarias esporádicas, la faceta profesional pública de
Liébana se centró en el dibujo y en la pintura, sin dejar por ello de escribir desde los años
30 (Calvo Poyato: 15) o 40.
12 El otro responsable de esta adaptación es Ginés Liébana, que se encargó de la escenografía y de toda
la faceta plástica visual y lumínica de la representación. Probablemente también de la acústica (Portela,
2017: 508).
20
colaboración con García Baena, también participó en el montaje de Cui Ping Sing13 de
Agustín de Foxá en el Liceo del Círculo de la Amistad de Córdoba, texto en el que se
pueden apreciar pinceladas de la sentimentalidad poética que más tarde, desde las
primeras publicaciones poéticas en los años 90, formarán parte de su mundo poético,
en especial de La lira manantiálica.
…Hoang:
Escucha…
¿En qué otro mundo de cerezas raras
oí tu voz? ¿En qué planeta lento
de bronces y de nieve, vi tus ojos
hace un millón de siglos? ¿Dónde estabas?
Fuiste agua hace mil años.
Yo era raíz de rosa, y me regabas…
Fuiste campana de Pagoda, yo era
nervio del ojo que miró a tu bronce.
Nos hemos perseguido
alma con alma, atravesando cuerpos
peregrinos de venas y latidos,
por pieles de animales, por estambres,
escamas, esqueletos cortezas;
por mil cuerpos y sangres diferentes,
alma con alma, cincelando torres
de espíritu con lágrima y sonrisa…
…Hoang:
21
En 1940 se traslada a Madrid para formar parte del equipo del semanario El Español, en
el que permanecerá hasta la desaparición de la revista. También colaborará con La
Estafeta Literaria o Fantasía. No obstante su residencia en Madrid 14, viaja a Córdoba
frecuentemente durante esa década y forma parte activa de su vida cultural. Además de
realizar varias exposiciones en la ciudad andaluza en los años 1943 y 1948, ilustra las
Elegías de Sandua15 de Ricardo Molina. En Madrid, realiza varias portadas para la revista
Garcilaso, expone en el Círculo de Bellas Artes (1943) y comienza a colaborar con el
Instituto de Cultura Hispánica, ilustrando catálogos y demás obras gráficas. Pero serán
las amistades el punto de inflexión en la carrera artística y en la peripecia personal de
Liébana. En ese escenario madrileño, tan a gusto del autor, conocerá a Francisco Nieva 16,
a Carlos Edmundo de Ory y al resto de postistas, que por aquel entonces comenzaban a
forjar ese movimiento literario. El triángulo Nieva-Ory-Liébana será un revulsivo estético
para el germen de su poética literaria recién nacida en la Córdoba de Cántico, al abrigo
de Juan Bernier. En aquellos años conocerá a multitud de artistas, pero son dos los que
marcarán su visión literaria y sus pasos futuros: Francisco Nieva y Carlos Edmundo de
Ory.
14Pablo García Baena le dedica el conocido poema “Ginés Liébana. Ibiza, 35”, en referencia a su dirección
postal.
15Libro fundamental para Liébana, que posteriormente volvería a publicar con un texto ficticio a modo de
introducción, “Evocación de un texto inventado” (Molina, 2003).
16 Francisco Nieva había nacido en Valdepeñas en 1924 y en esa Mancha de Alonso Quijano entró en
contacto con el postismo a través de su paisano Juan Alcaide, a quien conoce en su pueblo en 1941.
Seguidor del movimiento madrileño desde la publicación de los primeros manifiestos, el poeta manchego,
que había sido profesor particular suyo, le dio a Nieva las señas en Madrid y el teléfono de su amigo Carlos
Edmundo de Ory y le preparó para recibirle como criatura excepcional y aureolada por ese turbio y
atractivo prestigio. Y, ante todo, le sugirió que el postismo era como una brecha en la espesura desabrida
del ambiente artístico de entonces. Ignoro si se llamaron antes, pero lo cierto es que se conocieron de
repente, como por azar, con ocasión de la exposición de “Arte Italiano Contemporáneo” celebrada en el
Museo de Arte Moderno de Madrid poco antes del verano de 1948. Nieva era un simple estudiante de
Bellas Artes, un muchacho bastante desvalido que buscaba hacerse un hueco en el mundo del arte y
realizaba dibujos e ilustraciones para los periódicos y revistas del Movimiento, donde conoció a Ginés
Liébana. Ory, un poeta mentado en casi todos los corrillos literarios y artísticos y considerado el más
moderno, el más lanzado, el más enterado de aquel escuálido pero riguroso underground madrileño.
(García Gil, 2018: 251)
22
días de 1949 en Madrid entre parte del Grupo Cántico y el Postismo. Así lo contó Pablo
García Baena (2011: 25-26):
“Tres poetas de Cántico, Ricardo Molina, Julio Aumente y Pablo García Baena,
han venido a Madrid en semana de vacaciones pascuales. Me divierte
encontrármelos aquí y no con un fondo de cancela y patio...” Así escribía
Gerardo Diego en un artículo publicado en Dígame, el semanario taurino, en
enero de 1949. Y fue en uno de esos días cuando conozco a Carlos Edmundo de
Ory, en el encuentro fraternal del Postismo y Cántico, dos cismas en desacuerdo
con la llamada poesía oficial. Tuvo lugar esta reunión en casa de Francisco Nieva,
avenida de la Reina Victoria, un atardecer frío alumbrado por faroles con la
electricidad tenebrosa de posguerra. Gabino Alejandro Carriedo cuenta en su
diario cómo se realizó la velada: “Presentaciones, júbilo, lectura de versos,
música; se repartieron huesos de esqueleto humano a todos los asistentes y
Chicharro colgó de su cuello un mentón para reírse a mandíbula batiente.”
A este relato, añade posteriormente García Gil (2018: 231) un interesante detalle: “Ese
día, Ory conoce por fin a los poetas de Córdoba de los que tanto le había hablado Ginés
Liébana”.
Durante las décadas de los 50 y los 60, y antes de instalarse nueva y definitivamente en
Madrid en 1968, inicia un periplo por Europa y América que complementará su visión
artística y personal. Precisamente en 1950 participa en una importante exposición en la
bienal del Instituto de Cultura Hispánica, que se convierte en un episodio clave para su
vida futura, ya que ahí conoce a la clavecinista brasileña Ofelia do Nascimento,
compañera sentimental hasta 1957, con la que viajará a América. En estos años
compartidos de vivencias, viajes y proyectos artísticos, do Nascimento le organiza una
exposición en la Galería Estilo de Madrid en el año 1951, a la que habría que sumar otras,
colectivas o individuales, en la Galería de Paul Morihien (Palais Royal) de París, donde
conoce a Jean Cocteau. Entre las colaboraciones u ocasiones destacables, antes de su
partida a Brasil en 1954, destacan la ilustración para Semana (1952) de Gerardo Diego o
la exposición colectiva en la parisina Maison de l’Amerique Latine (1953), donde conoce
a Eric Satie. Durante su estancia en Río de Janeiro, expone en la Galería de Henry Klich
en Copacabana y realiza las ilustraciones que posteriormente expondría en Madrid.
23
Tras su estancia en Brasil, recala en París, con viajes intermitentes a España, y trabaja
como pintor, ilustrador y en colaboraciones con las artes escénicas. Por ejemplo, en
1954 monta el espectáculo de la artista flamenca Gabriela Ortega, que llevará por todo
el mundo. Asimismo, ilustra el catálogo del Ballet de París y realiza exposiciones de
“invenciones” en la Biblioteca Española de París, con piezas que confeccionaba
utilizando plantas tropicales brasileñas, lo que le valió un reportaje en Mundo Hispánico.
Su interés por la poesía no le abandona en ningún momento, y en noviembre de 1956
dirige un recital de poesía taurina a cargo de la mencionada Gabriela Ortega. En 1957
regresa a Brasil y, tras romper sentimentalmente con su compañera Ofelia do
Nascimento, conoce a Lata en 1958, su nueva compañera.
En los años 60 sus múltiples exposiciones reciben críticas positivas y elogios de autores
de todas las tendencias, como, por ejemplo, César González Ruano. Expone con Mingote
en Torremolinos, con el comisariado de Rafael de Penagos. Durante estos años son
intensas e importantes nuevamente las relaciones con Francisco Nieva y Carlos
Edmundo de Ory. Francisco Nieva le invita en 1962 a pasar una temporada en Venecia,
en la casa del pintor Di Pissis que había alquilado. Posteriormente vuelve a París, donde
realiza el retrato de Carlos Edmundo de Ory, quien le invita a pasar una temporada en
Amiens, donde frecuenta La Maison de la Culture y trabaja en ella. Esta década vuelve a
retomar las amistades y el contacto con dos de los artistas que más le habían influido
durante los años 40, conviviendo con ellos en Francia e Italia.
En abril de 1968 regresa a Madrid y se instala en una vivienda de la calle Clara del Rey,
que se convierte en punto de reunión del mundo artístico; a ella acuden habitualmente
Antonio Gala, Joan Manuel Serrat, Francisco Nieva, Sara Montiel, Gloria Fuertes, Lucía
Bosé o Juan Pardo, entre otros intelectuales y artistas. A partir de esa fecha, y
coincidiendo con el fin del franquismo y una mayor apertura cultural para la España de
la época, comienza las colaboraciones con las nuevas entidades y realidades artísticas
españolas. Realiza exposiciones de sus ángeles, comisariadas por Lucía Bosé, en su casa
de Clara del Rey, ilustra varios vinilos de artistas como Juan Pardo o Silver y Sue Sunny,
que le aportan gran visibilidad, y expone en algunas importantes galerías de la capital,
24
como Old Home (1974), Elía (1974, con texto de Francisco Nieva), Grin-Gho o Atenas y
Seiquer, en 1975.
En 1977 se casa con su sobrina María Torrelas, y nace su hijo Mateo. Los años siguientes
realiza retratos de personalidades y expone por toda España. Continúa su labor
ilustrando libros como La España de Galdós de María Zambrano e interviniendo como
escenógrafo en La herida en el tiempo, de Prestley, dirigida por Tina Sáinz en Málaga.
Durante los años 80 realiza algunos retratos, como el de Juan Carlos I o Sisita Milans del
Bosch, lo que le da visibilidad en la prensa, de la mano de Francisco Umbral17 y otras
personalidades del mundo cultural que lo tratan y nombran continuamente en los
medios de comunicación y lo dan a conocer a la España de la Transición. Publica su
famoso retrato del pintor Antonio López en Época, comienza a recibir premios y es
objeto de reconocimiento mediante reportajes periodísticos y televisivos. Participa en
la exposición colectiva “Bodas de diamante del cubismo” en la Universidad Complutense
de Madrid o en “Maestros de la pintura andaluza contemporánea” en Sevilla, entre otras
muchas. Comienzan a sucederse los homenajes al Grupo Cántico y a su persona en
distintos formatos.
17Viene de Córdoba, Ginés Liébana, viene de los limones tipográficos de Cántico, y va hacia una soledad
de genio a solas, pasando por postguerras, marquesas, coches descapotables, y teatros, pasando por
poetas y familias, su angelología a pluma, en un armario, siempre entre William Blake y los Bosé. El País,
1984. (Ánfora Nova: 27).
18 Por ejemplo, en una nota biobibliográfica sin firmar (Ánfora Nova: 26).
25
El año 1987 es un año importante en su trayectoria vital y poética por varias razones. En
primer lugar, como se ha dicho, porque da a la imprenta su primera publicación literaria
exenta, pero, además, porque da el paso de inscribir en el registro de la propiedad
intelectual cuatro obras de teatro de su autoría inéditas. Consecuentemente, estos
cuatro manuscritos se catalogan y depositan en la Biblioteca Nacional y quedan
disponibles para consulta. Han sido incorporados al corpus dramático 19.
En definitiva, tras casi medio siglo escribiendo, decide dar el paso y registrar la autoría
de cuatro liebanadramas y publicar un breve, pero importantísimo poema, en una
edición no venal de circulación reducida. Muy probablemente la razón tenga que ver
con la publicación también en marzo de ese mismo año del libro de Jaume Pont El
Postismo, un movimiento estético literario de vanguardia, volumen fundamental para
reconstruir la importancia del grupo y de sus integrantes en el canon literario, en el que
Liébana aparece solo anecdóticamente como autor de una ilustración de Carlos
Edmundo de Ory (Pont: 239).
Como he señalado, a partir de este momento comienza a registrar y publicar sus obras
literarias inéditas con gran emergencia y rapidez. Hay dos sucesos que empujan a
Liébana a manifestarse públicamente como autor literario, y los dos tienen que ver con
el Postismo. El primero es la citada publicación en 1987 del libro de Jaume Pont, y el
segundo son los Cursos de Verano sobre el Postismo organizados por la Universidad
Complutense en 1995 en El Escorial. Pareciera que el hecho de verse apartado pública y
26
oficialmente de dicho movimiento le empujara a publicar sus obras literarias inéditas
con furibunda celeridad. De hecho, entre 1988 y 1990 publica cuatro liebanadramas 20.
20 El navegante que se quedó en Toledo. Paisajes de la vida del pintor Doménico Theotokópoulos (1988);
El mueble obrero (Redoble bárbaro) (1990); Penumbrales de la Romeraca (1990) y ¡Bye Bye lágrimas!
(1990).
21“Fue la tarde del jueves 3 de agosto de 1995 cuando conocí a Carlos Edmundo de Ory. Recitaba poemas
dentro del curso «Aniversarios y Homenajes», que además de homenajear a José Bergamín o a Adriano
del Valle, entre otros, celebraba que se cumplían cincuenta años del postismo, el único movimiento de la
inmediata posguerra que, con su reivindicación de la imaginación y la libertad expresiva, prolongó el
espíritu audaz e innovador de toda una época.
A la lectura estaba prevista la asistencia de Silvano Sernesi, quien no pudo acudir por encontrarse
enfermo. En su lugar, habían colocado a Gines Liébana, pintor y escritor cercano al Grupo Cántico, con
27
Universidad Complutense, el escenario en el que coincidirían nuevamente Liébana y
Carlos Edmundo de Ory 22. Dicho encuentro, el penúltimo entre ambos autores, no
terminó bien, ni llegó a darse totalmente del todo, como narra el biógrafo de Ory, García
Gil (2018: 415).
El último contacto personal –poco afortunado, por cierto– lo tienen en julio de 1995 en
los Cursos de Verano de El Escorial a donde ambos acuden invitados a participar en unas
jornadas sobre el postismo. Cuando Liébana está ya sentado en la mesa que debe
compartir con Ory, el gaditano –con camiseta de manga corta negra y veraniegas
sandalias– se rebela y rehúsa compartir la tribuna con su antiguo amigo. Liébana acabó
bajándose y abandonando la sala. El cordobés, que había retratado a Ory en los meses
de Amiens, para castigarlo fue modificando con “wildeano” sentido del humor su rostro
en aquel cuadro hasta convertirlo en un ser monstruoso.
En este preciso momento, el jueves 3 de agosto de 1995 a las cinco de la tarde, Ginés
Liébana no solamente es denostado como escritor por los supervivientes del Grupo
Cántico, sino además defenestrado literal, pública y oficialmente del Postismo por su
viejo amigo. Tal vez por ello inmediatamente publica dos títulos de poesía, entre 1995 y
1996. El segundo de ellos, Donde nunca se hace tarde (El viento pasa tarjeta), puede
considerarse su primer poemario, y en sus solapas Luis Antonio de Villena afirma: “Ginés
es pintor de Cántico y personaje y autor del postismo. […] Si Nieva es -parcialmente- el
teatro (algo tardío) del postismo, Ginés Liébana lo es también. […] Liébana: una risa
postista”.
cuya inclusión Ory se mostró abiertamente en desacuerdo: «No es postista, es que no es postista…»
repetía por las galerías de aquel claustro, mientras Laura trataba de calmarle con la dulce tila de su voz
francesa. Tal era su cabreo que no nos pareció aquel, el mejor momento para detallarle nuestras
intenciones. (García Gil, 2011: 15-16)
22 Sobre la preparación de dicho curso, puede consultarse el artículo de Baltar (2018): “Ante la posible
intervención de Sernesi en el Curso de Verano de la Universidad Complutense, De Ory quiere aleccionarle
para que no se salga mucho del guion, de la versión oficial, aunque ambos sean conscientes del engaño:
tú dirás lo que quieras. Pero yo te aconsejo prestar oídos a lo que dicen los otros (críticos y estudiosos del
postismo), como escuchador neutro, sin interrumpir ni dar muestras de entusiasmo o lo contrario. Yo haría
lo mismo. Luego, aparte, si tenemos que tomar la palabra, hablamos tranquilamente, sencillamente,
buenamente y alegremente de la COSA que es la CASA del trío postista, o sea LA PURA AMISTAD en los
madriles de los años 40 compartida a diario de los verdaderos postistas perseguidos e insultados por los
nacionales furiosos de nuestra osadía al proclamar en la portada de nuestro único número de la revista
POSTISMO letras capitales: ESPAÑA LANZA EL POSTISMO.
28
A partir de este momento, denostado en la intimidad por los supervivientes del Grupo
Cántico y rechazado públicamente por la oficialidad del Postismo, Liébana se dedica al
collage, a escribir y revisar sus viejos escritos y a publicar de cualquier manera la ingente
cantidad de manuscritos que había ido acumulando y reescribiendo desde los años 30.
En el cambio de siglo, durante los años 1999 y 2001 da a la imprenta nueve volúmenes,
de los que ocho son entregas poéticas. La recepción de Liébana 23 irá considerándolo, de
un modo paulatino y desigual, escritor y pintor, y no solo pintor, o “el pintor de Cántico”.
Liébana se toma el cambio de siglo y milenio como una oportunidad para seguir creando
de un modo distinto. A sus 80 años, las fuerzas ya no le dan para dedicarse a la pintura
de caballete, y decide pasarse al collage y a cultivar la literatura con la llegada del nuevo
siglo. Salvando todas las distancias posibles, intenta vivir como un joven vanguardista,
tal vez a imitación de lo que hicieran sus añorados postistas medio siglo antes24. Se da
por lo tanto a la vida pública, a las lecturas poéticas, a publicar todo lo que puede,
aunque las características editoriales no sean las de una distribución normalizada o con
garantías mínimas de calidad, y se rodea de jóvenes poetas, con una media de unos 60
años menos que él. En esos años del cambio de siglo realiza varias lecturas poéticas
públicas y acciones artísticas en las que pinta en directo ángeles y los subasta o vende a
23Una de los críticos literarios que han estudiado la obra de Liébana durante más tiempo y con mayor
acierto y respeto ha sido Rosa Luque Reyes. Reproduzco aquí un fragmento de entrevista realizada en los
años 90, aunque publicada posteriormente (2011: 53-67):
-R.L.: Se dice de ti que eres un artista completo, casi al estilo renacentista, en el sentido de que lo mismo
pintas que escribes o haces lo que se tercie.
-G.L.: Yo soy una manera de vivir. Lo primero que me interesa es vivir, y luego todo lo que arrastra la vida,
que muchas veces es dibujar, otras veces escribir, otras veces pintar. Y en ese sentido no tengo ninguna
prisa. Fíjate, tengo 69 años, y piensa en todos los que llevo en esto y todavía estoy en la sombra.
-R.L.: Pues a pesar de tus años tienes todavía un inequívoco aspecto bohemio. Parece que todavía
estuvieras paseando por Montmartre.
-G.L.: Por eso, porque me he dedicado a vivir. Es que mi generación se ha dedicado a sufrir, y a estar
siempre comprometidos, preocupados, cuando lo interesante es vivir. ¿Cómo se puede ser triste en una
geografía como Córdoba?
24Si la primera andadura del Postismo se concretó en la reunión de Ávila, su lanzamiento “público” se
materializaría en Madrid. Eduardo Chicharro, Carlos Edmundo de Ory, Félix Casanova de Ayala, y Jaime
Pol Girbal, que han hecho biografía e historia del Postismo después de haberlo vivido desde dentro como
postistas, coinciden en que el movimiento nació oficialmente en el Café Castilla, a comienzos de 1945.
Casanova de Ayala es el más concreto al respecto. […] Unas triangulares tarjetas de visita, con el nombre
y número de teléfono de los fundadores del Postismo a cada lado, fueron repartidas en el mencionado
café con ceremonial -en expresión de Casanova de Ayala- entre histérico e histórico. (Pont: 45).
29
bajo precio para ayudar a la editorial donde publica sus plaquettes. De esa serie resulta
especialmente significativa la plaquette “Can Can-Cántico”, vocablo en el que une el café
donde se realizaban las lecturas (por entonces lugar de acogida y cuartel de invierno de
Liébana) con el grupo poético a cuyo canon no tenía acceso más que como ilustrador. A
partir de ahí se decide a publicar tratando los mismos temas de Cántico, pero con otra
estética y, sobre todo, otro punto de vista25.
Con una poética sin prejuicios, contundente, continúa publicando buena parte de su
obra inédita y escribiendo nuevos libros de poesía y teatro hasta su muerte, el 31 de
diciembre de 2022. Cabe destacar los homenajes que distintas instituciones le brindaron
en ocasión del centenario de su nacimiento, durante 2021, lo que propició varios actos
oficiales, deslucidos por la pandemia algunos de ellos, la publicación de varios
volúmenes de homenaje, recogidos en la bibliografía, y una exposición fotográfica y
bibliográfica en la Casa de Góngora en Córdoba.
Por último, si el sentido del humor y la ironía han sido siempre recursos predilectos en
su obra artística y en su vida, como ha servido también de excusa o subterfugio para los
críticos que han tenido que acercarse, por una razón u otra, a su obra sin mucho
detenimiento, tampoco podía faltar la ironía y la media sonrisa en el momento del
último adiós. Así, en el solemne momento de descubrir su lápida en el cementerio
cordobés de San Rafael, pudo apreciarse, y así lo recoge la prensa, que de las 13 palabras
que conformaban dicho monolito, dos tenían errores de ortografía26.
25Tratará algunos de los temas recurrentes de algunos poetas de Cántico (la Semana Santa, el vino, la
Virgen de los Dolores, etc.) desde una perspectiva transgresora.
26Ginés Liébena, el curioso error en su monolito que haría sonreír al artista. A la hora de descubrir la placa
del artista, esta contenía dos errores ortográficos. (Peña,2023). El texto del monolito reza: “In memorian
/ GINÉS LIÉBENA VELASCO / Pintor y escritor del / GRUPO CÁNTICO / 1921-2022”. Vid. Anexo 7.14.
30
CAPÍTULO II
ELENCO DEL CORPUS LITERARIO
31
2.1 Conformación del corpus literario
El corpus literario de Ginés Liébana está conformado por sus publicaciones exentas en
dos géneros -poesía y teatro (liebanadramas)-, y por los volúmenes dramáticos
depositados en la Biblioteca Nacional, algunos de ellos a día de hoy inéditos.
Liébana denomina sus obras dramáticas con el vocablo “liebanadrama”. Son obras 27
dramáticas, habitualmente dialogadas, con estructura normalmente organizada en
cuadros y elenco de personajes. Algunos de ellos, también dialogados, tienen una
estructura más parecida a la narrativa que al género dramático. Son piezas teatrales
para ser leídas y de difícil interpretación o puesta en escena, por su carácter
vanguardista, e incluso surrealista. Solamente de una de ellas, Resucita Loto, se ha
conseguido hacer una puesta en escena, aunque no dramática, sino musical. Se trata de
una ópera de cámara para recitador, voces múltiples y grupo instrumental.
El corpus poético está conformado por publicaciones exentas, como libros, plaquettes o
cuadernos y pliegos. A continuación, un cuadro de publicaciones28 a modo de resumen.
27 ¿Qué podemos pensar de esta dramaturgia, que bien puede llegar a indignar a muchísimos
profesionales, tanto de la pluma como de la escena? Digamos, primero, que los “profesionales” no tienen
el menor sentido del humor y, es muy probable, que no perciban como Ginés Liébana se burla de todo, lo
parodia todo […]. Uno se interna, asombrado, por esos diálogos, y se pregunta ¿qué quieren decir? Pues
es muy sencillo. Lo que están diciendo. Y todo el argumento está sometido a ello, y es mayoritariamente
un pretexto. […] ¿Teatro surrealista, teatro del absurdo, teatro disecado, teatro vivo y muerto, dadaísmo
barroco? Imposible sería definirlo con otras leyes que no sean las de su proveedor y que nos lleguen de
su desván secreto, henchido de subjetividad […]. Este misterioso objeto teatral se hace digno de conocer
para demostrar, cuanto menos, que aquel grupo, ya histórico, de Cántico albergaba, también en su seno,
a un vanguardista tan osado, radical y enigmático como Ginés Liébana (Nieva, 1998).
32
Brutilda la bellacona, mujer de L 82 Depositado 1987
presa. Tragedia cateta con una BN
visión y una escabechina en el último
momento, escrita en lenguaje
autonómico por Ginés Liébana
El navegante que se quedó en L 75 Depositado 1987
Toledo BN
El navegante que se quedó en L 88 Endymión 1988
Toledo. Paisajes de la vida del pintor
Doménico Theotokópoulos
[1ª edición]
El mueble obrero (Redoble bárbaro) L 101 Ars Media 1990
Penumbrales de la Romeraca L 124 Dip. Córdoba 1990
¡Bye Bye lágrimas! L 52 Endymión 1990
[coautoría]
Sofá y querella. Libro ocurrido con la L 78 Ayto. Priego 1995
persecución a un burlador que
descubre el amor
Sostenida bajada continua P 14 Rev. Menú 1996
Donde nunca se hace tarde (El P 74 Endymión 1996
viento pasa tarjeta)
La industria del deseo (Casanova en L 104 Edisur 1998
Priego de Córdoba) [Reescritura
de Sofá y querella]
Can Can-Cántico P 11 Can-Can 1999
El excelente inolvidable P 9 Can-Can 2000
Brocamanto (Notificado de una P 15 Can-Can 2000
carestía)
Síntesis P 67 U.N.E.D. 2000
Manantiálica P 10 Ayto. 2000
Montilla
A ver si se atreve el viento P 56 Edisur 2001
(Sobredios de la travesura)
La tarde es Paca P 44 Endymión 2001
La Ronda de la Copa (Regalo es P 84 Ayto. 2001
nacer ebrio) Córdoba
[2 ediciones]
La tienda de las ambigüedades L 88 Rev. 2001
Ficciones
El Andaluna (Linaje del Sur) P 55 Edisur 2003
Travesía de la humedad P 37 Rev. Ánfora 2003
Nova
La equis mística P 63 Biblioteca 2005
Nueva
Bolso de piel de padre (Tragidrama L 88 Edisur 2006
del cocodrilo gay que mató a su
padre para hacerse un bolso con la
piel).
Bestiamante. Asalto a la perfección L 112 Almuzara 2006
33
El festín de Maqueronte (Brutilda la L 104 Rev. Ánfora 2008
Bellacona) Nova
La lira manantiálica P 32 Cálamo & 2008
[1ª edición] Cran
Cantos al amorsillega (Claves para P 33 Ayto. Villa del 2009
consonar la compasión y el grito en Río
la zanja de los columbarios
flamencos)
Las dos iglesias y el kamikaze L 92 Endymión 2010
Resucita Loto L 82 Sibirana 2011
Cautivo placer acorazado P 44 Ayto. Villa del 2011
Río
Notificado de una carestía P 10 Dip. Córdoba 2012
El navegante que se quedó en L Ayto. Villa del 2012
Toledo. Paisajes de la vida del pintor Río
Doménico Theotokópoulos
[2ª edición]
Hospitalito a mano derecha P 45 Andrómina 2014
La lira manantiálica P 54 Antígona 2014
[2ª edición]
A la poesía, por su vecindad con el P 17 DeTorres 2015
bostezo, le sobran las palabras
Amores pasajeros al tren P 86 DeTorres 2019
100 páginas para 100 años P 32 Utopía 2021
El jardín de Cartagena 94 Ayto. La 2021
[reedición La tienda de las Zubia
ambigüedades]
La Caspa P 13 Rafael 2023
Inglada Ed.
Son de dos tipos: las publicaciones literarias sueltas, dispersas, en diarios o volúmenes
compartidos, y las publicaciones no literarias.
34
2.2.1 Publicaciones literarias sueltas y dispersas
Mención especial, como artista cuya formación bebe en parte de las vanguardias
históricas, merecen los manifiestos que fue publicando cada cierto tiempo, como el
pasquín Consideraciones de un pintor que se considera insigne ante el hecho gratificante
de las subastas (Liébana, sin fecha)29, las poéticas en prosa en la mayoría de sus
poemarios, el discurso de entrada en la Real Academia de Córdoba de Ciencias, Bellas
Letras y Nobles Artes, Córdoba, capilla de lo oculto y de la belleza empolvada (Liébana,
1996), algunas colaboraciones en periódicos, o el famoso relato erótico Recuento erótico
despótico del árbol en la alcoba (Liébana, 1989).
35
2.2.2. Publicaciones no literarias
Son múltiples las publicaciones no literarias en las que Liébana colabora parcialmente o
se publican bajo su nombre a lo largo de varias décadas, prácticamente desde los años
40. Desde los catálogos de arte y los programas de mano o de sala, hasta un sinfín de
volúmenes de distinto cariz, en muchas ocasiones heterogéneos, de factura heterodoxa,
y de difícil clasificación; pero no literarios.
Por lo que respecta a su faceta de ilustrador, no solo hay que traer a colación las
archiconocidas colaboraciones en la revista Cántico o Garcilaso, en los diarios El Español,
La Estafeta Literaria o Fantasía, sino también las ilustraciones editoriales para libros de
literatos reconocidos, como, por ejemplo, María Zambrano, Vicente Aleixandre o
muchos de los publicados en la editorial Endymion, cuya maqueta editorial de cubierta
para su segunda época diseñó.
En este sentido, hay que señalar un reciente volumen (García Baena y Liébana, 2021),
publicado de forma exenta, pero ya conocido en su mayoría por su inclusión en la
edición de Inglada (2010). Con estética similar a la de El Libro de don Carlos, Liébana
ilustra tres cuadernos de poemas de juventud de Pablo García Baena: Escuadra, Por el
mar de mi llanto y Recuerdo de un olvido. Aunque por intereses editoriales en la cubierta
aparece un texto contradictorio30, la aportación de Liébana es meramente la de ilustrar
los poemas de García Baena, como en muchas otras ocasiones en las que el volumen no
viene firmado por el ilustrador, sino por el literato.
Existe también otra serie de libros mixtos que podrían considerarse como libros de
artista firmados exclusivamente por él en cubierta, como De Angelis (Liébana, 1990), en
el que su aporte se reduce meramente a los dibujos de ángeles -con título o leyenda en
30Antes de Cántico. Edición facsímil de los cuadernos de poesía Escuadra, Por el mar de mi llanto y
Recuerdo de un olvido 1939 – 1941 creados por Pablo García Baena y Ginés Liébana. Prólogo de Jesús
Cabrera, Córdoba, Cántico, 2021. Depósito legal: CO 675-2021. ISBN: 978-84-18639-29-6.
36
página impar-, que completan la edición junto a un texto de Carlos Villarrubia y la
conocida cita de Vicente Núñez31, que da sentido a la muy cuidada colección.
Por último, toca detenerse y aclarar la factura de dos recientes volúmenes, llevados a la
imprenta con dudosa praxis editorial y escaso conocimiento de ecdótica, por lo que
quedan excluidos del corpus literario:
32 En página de créditos se recoge que lostextos son de Leopoldo Alas, Miguel Bosé, Nacho Cano, Feliciano
Delgado, Pablo García Baena, Francisco Nieva, Vicente Núñez, Rosa Perales, Luis Racionero, Antonio
Ramos y Carlos Villarrubia, estando el diseño y la coordinación a cargo de Lucía Bosé y Rosa Perales.
37
• LIÉBANA, Ginés, La Merde. Cuaderno de viajes 1949-1950. Edición
parcialmente facsímil sin firmar. Córdoba, Cántico, Colección “Ginés Liébana
y su tiempo”, 2019.
38
que entre las páginas 28 y 47 de dicho volumen se reproduce en facsímil y en
transcripción el famoso poema en XII partes “El Jardinero” de Rabindranath Tagore,
probablemente en la traducción de Juan Ramón Jiménez y Zenobia Camprubí, sin que
en ningún lugar de la edición conste la autoría ni del autor ni de los traductores del texto
transcrito por Liébana en su cuaderno de trabajo, y fijado y publicado por la editorial
Cántico sin anotar. Como remate, al final del último movimiento del poema, se
transcribe “Madrid 8 de octubre 49“, fecha en la que Liébana supuestamente recoge el
poema en su cuaderno, causando esto una ulterior confusión, ya que no se comprende
que esta fecha es la de la anotación de dicho poema de Tagore en su cuaderno, y no la
de la autoría de un texto, que no le pertenece.
35El deficiente trabajo editorial de este volumen (se ha publicado sin prácticamente editar) puede
apreciarse en muchas páginas, pero me detendré solamente en el texto de la página 216, en la que
aparece el siguiente texto sin firmar, cuya autoría de la segunda estrofa es sobradamente conocida, las
famosas Soleares de Enrique el Mellizo:
BULERÍAS
39
ningún lugar del volumen el criterio utilizado para introducir comentarios y notas para
la mejor comprensión del texto36. En definitiva, el lector no puede saber de ninguna
manera si lo que está leyendo es de autoría Liébana, popular o de cualquier otro autor,
ya que el cuaderno no está anotado37.
Por último, el volumen no solo no tiene índice editorial, sino que reproduce de manera
facsimilar una imagen del índice manuscrito del cuaderno original, sin que correspondan
los contenidos ni la numeración de página de dicha imagen con los contenidos y
numeración de página del volumen que tiene el lector entre las manos, lo que causa una
ulterior confusión.
A Jesús yo se lo pío
que por lo que pasó en el huerto
que arregle toíto lo mío.
36Por ejemplo, en la página 142 se anota a pie de página, a la manera de los libros escolares, el significado
de la palabra “tenada” que titula el poema; duda esta que podría solucionarse buscando el término en el
diccionario, mientras que no se señala de manera sistemática cuáles textos son de autoría Liébana y cuáles
no.
37 El escritor y crítico literario Bernd Dietz (2021b:10) en su reseña al volumen, apunta: “El diario que da a
la imprenta Raúl Alonso no carece de interés ni deja de añadir enteros a nuestro conocimiento de Liébana.
Aun así, uno se pregunta si la totalidad de cuanto ha escrito un incansable artista a lo largo de una vida
harto larga debe publicarse o beneficia al retrato de conjunto o perfil que sea constructivo proyectar. En
especial, a la vista de una publicación en la que lo llamativo no son los palpables errores formales que
podrían haber sido solucionados por el editor, sino una versión de Ginés más ingenua, afligida y tópica de
lo que él suele permitirse.”
40
2.3. Elenco del corpus dramático (Liebanadramas)
El corpus dramático está conformado por las siguientes 13 obras, que han tenido
distintas revisiones, reediciones o cambios de título:
2) El hombre que se casó con Charles Chaplin. Pasillo de comedia con mucha
pausa-suspir.
Depositado en la Biblioteca Nacional en 1987 e inédito a día de hoy.
5) Penumbrales de la Romeraca.
41
8) La tienda de las ambigüedades
Reeditado bajo el título El jardín de Cartagena.
9) Bolso de piel de padre (Tragidrama del cocodrilo gay que mató a su padre para
hacerse un bolso con la piel).
Algunos liebanadramas han sido publicados en más de una ocasión, con variantes (leves
o muy importantes) o bajo otro título. Por esta razón se considera en el corpus cada una
de las entradas como un volumen diferente a la otra edición que pudiera llevar el mismo
título. En concreto se apuntan las siguientes coincidencias o variantes:
• Brutilda la bellacona, mujer de presa. Tragedia cateta con una visión y una
escabechina en el último momento, escrita en lenguaje autonómico por Ginés
Liébana, depositada en la Biblioteca nacional de Madrid en 1987, difiere de la
edición de 2008 denominada El festín de Maqueronte (Brutilda la Bellacona).
Prólogo de Joaquín Roses. Rute, Ánfora Nova, 2008.
La bibliografía dramática, a día de hoy, está compuestas por las siguientes 20 entradas:
43
El aliento de la estatua. Extremecimiento y paseo de un suceso irreparable. Depositado
en Biblioteca Nacional, Madrid, 1987, 57 páginas, encuadernación en canutillo. Depósito
legal: M-32982-1987, signatura: VC/17738/14.
El hombre que se casó con Charles Chaplin. Pasillo de comedia con mucha pausa-suspir.
[Pseudónimo: Ferrante Parla]. Depositado en Biblioteca Nacional, Madrid, 1987, 77
páginas, encuadernación en canutillo. Depósito legal: M-32980-1987, signatura:
VC/17790/10.
Brutilda la bellacona, mujer de presa. Tragedia cateta con una visión y una
escabechina en el último momento, escrita en lenguaje autonómico por Ginés Liébana.
Depositado en Biblioteca Nacional, Madrid, 1987, 82 páginas, encuadernación en
canutillo. Depósito legal: 32983-1987, signatura: VC/17870/18.
¡Bye Bye lágrimas! (Con Carlos Villarrubia y Silvia Marsó), Madrid, Endymion, 1990.
Sofá y querella. Libro ocurrido con la persecución a un burlador que descubre el amor.
Priego de Córdoba, Ayuntamiento de Priego de Córdoba, 1995.
44
La industria del deseo (Casanova en Priego de Córdoba). Prólogo de Francisco Nieva.
Córdoba, Edisur, 1998.
La tienda de las ambigüedades. Glosa de Pablo García Baena. Granada, Ficciones, 2001.
Bolso de piel de padre (Tragidrama del cocodrilo gay que mató a su padre para hacerse
un bolso con la piel). Prólogo de Ana María Romero Obrero. Córdoba, Edisur, 2006.
Resucita Loto. Ópera de cámara para recitador, voces múltiples y grupo instrumental.
[Libreto]. Zaragoza, Departamento de Composición del Conservatorio Superior de
Música de Aragón, Zaragoza, 2013. Edición no venal.
45
2.4. Elenco del corpus poético
El corpus poético de Ginés Liébana está conformado, por el momento, por 24 títulos
exentos y una antología panorámica de su obra poética. De estos 24 volúmenes
solamente uno (La Caspa) ve la imprenta tras la muerte del autor. Dicho corpus está
compuesto por nueve volúmenes considerados cuadernos o plaquettes por su extensión
y/o factura; a saber: Si la Marlene viniera, Sostenida bajada continua, Can Can-Cántico,
El excelente inolvidable, Brocamanto (Notificado de una carestía), Manantiálica,
Notificado de una carestía, A la poesía, por su vecindad con el bostezo, le sobran las
palabras y La Caspa. El mayor número de poemas incluido en alguno de estos volúmenes
es 17, aunque lo habitual es rondar la decena.
Los 15 títulos restantes tienen, por extensión, entidad de libro de poemas. Uno de ellos
ha tenido una segunda edición corregida en la misma editorial, La Ronda de la Copa
(Regalo es nacer ebrio).
Otro título, La lira manantiálica (2008 y 2014), ha sido incluido y contado doblemente
en el corpus poético, ya que ambas entradas (con el mismo título) no solo corresponden
a dos volúmenes en años distantes y editoriales distintas, sino que el corpus de poemas
del segundo es casi el doble del primero y con gran número de variantes textuales,
modificándose por lo tanto la organización interna. A día de hoy el corpus poético, cuya
suma de poemas asciende a 906, está conformado por los siguientes 25 títulos38:
46
Si la Marlene viniera. Málaga, El camaleón, 1987, 22 x 16.5 cms., pliego en cuatro
páginas ensobrado, ilustración de cubierta del autor. Edición no venal.
Donde nunca se hace tarde (El viento pasa tarjeta). Texto de solapa de L.A. de V [Luis
Antonio de Villena], texto de contraportada sin firmar [autoría de José Luis Rodríguez de
la Flor], Madrid, Endymion, 1996, 20 x 14 cms., 96 páginas, portada y 80 ilustraciones
del autor. Depósito legal: M-32.151-1996. ISBN: 84-7731-225-7.
Can Can-Cántico. Córdoba, Un Papel en el Agua / Noches de Can Can, 1999. 20 x 13,5
cms., 16 páginas con separata, 3 ilustraciones del autor. Edición no venal.
Síntesis. Edición y prólogo de Juan Ruano León, presentación de José Camero Ramos,
Córdoba, UNED, 2000, 23 x 17,5 cms., 78 páginas, fotografía en cubierta del autor, 6
ilustraciones del autor. Depósito Legal: CO-233-2000. ISBN: 84-88115-14-8.
47
La tarde es Paca. Texto de solapa y contraportada de Carlos Villarrubia, diálogo de
Carlos Villarrubia y Ginés Liébana, Madrid, Endymion, 2001, 20 x 14 cms., 84 páginas,
portada del autor, retrato de Loyola de Palacio, 16 ilustraciones del autor. Depósito
legal: M.42.186001. ISBN: 84-7731-385-7.
La Ronda de la Copa (Regalo es nacer ebrio). Texto de Ana Ramos, Córdoba, Cajasur,
Excmo. Ayuntamiento de Córdoba – Concejalía de Turismo y Festejos del Ayuntamiento
de Córdoba y Consejo Regulador de la Denominación de Origen Montilla-Moriles, 2001,
23 x 17 cms., 104 páginas, portada del autor, 13 ilustraciones del autor. Depósito legal:
CO-482/2001. Primera y segunda edición.
El Andaluna (Linaje del Sur). Nota de José Luis Rodríguez de la Flor, Córdoba, Edisur,
2003, 21,5 x 15 cms., 88 páginas, portada del autor, 41 ilustraciones del autor. Depósito
legal: CO-568-03. ISBN: 84-932932-1-0.
Travesía de la humedad. Prólogo de Ana Palacio, Rute, Ánfora Nova, 2003. 21,5 x 15,5
cms., 64 páginas, portada del autor, retrato de Loyola de Palacio, 11 ilustraciones del
autor. Depósito legal: CO-1336/2003. ISBN: 84-88617-38-0.
La equis mística. Prólogo de Carmen Calvo, edición al cuidado de Antonio Roche, texto
de contraportada de José Luis Rodríguez de la Flor, Madrid, Biblioteca Nueva, 2005, 22
x 16 cms., 112 páginas, portada del autor, 38 ilustraciones del autor. Depósito. legal: M-
30.344-2005. ISBN: 84-9742-448-4.
48
Cautivo placer acorazado. Introducción de Pedro Larrea, texto de solapa de Bartolomé
Delgado Cerrillo, Villa del Río, Ayuntamiento de Villa del Río y Diputación de Córdoba,
2011, 22,5 x 14 cms., 64 páginas, portada de Ginés Liébana. Depósito legal: CO-32-2011.
ISBN: 978-84-938068-1-1.
Notificado de una carestía. Prólogo de José Luis Rey G. Ruiz de la Prada, Córdoba,
Diputación de Córdoba, 2012, 17 x 13,5 cms., 28 páginas, portada del autor, 3
ilustraciones del autor. Depósito legal: CO-526-2012.
A la poesía, por su vecindad con el bostezo, le sobran las palabras. Córdoba, DeTorres
Editores, 2015. 21x15 cms., 24 páginas, portada de Joaquín Salgado. Depósito legal: CO-
1665-2015. ISBN: 978-84-944608-0-7.
Amores pasajeros al tren. Prólogo de Jesús Cabrera, Córdoba, DeTorres Editores, 2019,
30,5 x 21,5 cms., 170 páginas. Depósito legal: CO-455-2019. ISBN: 978-84-1-17070-26-
7.
100 páginas para 100 años. Edición de José Luis Esparcia, epílogo de Francisco Nieva,
Córdoba, Utopía, 2021, 21,5 x 13,5 cms., 96 páginas, portada de Rikardo. Depósito legal:
CO-394-2021. ISBN: 978-84-123497-5-7.
Si me pides romero (Poesías escogidas). Edición de Juan Carlos Reche, Granada, Ed.
Comares, colección La Veleta, 2021, 21 x 14 cms., 292 páginas. Depósito legal: GR-331-
2021. ISBN: 978-84-1369-110-7.
49
❖ 2.4.1. Si la Marlene viniera
50
Con este título, en edición no venal, sin ISBN ni depósito legal, se produce el debut39
literario y poético de Ginés Liébana en el mundo editorial. Se trata de un solo poema
impreso en un pliego de cuatro páginas de tamaño 21.5 x 14 centímetros, ensobrado en
un papel de tamaño 22 x 17 centímetros, en forma de carpeta. El doblez interior de
ambas partes del sobre es a pico. El papel del ensobrado es de empaquetado, propio del
arte povera. El del pliego, con pliegue en máquina, y gramaje superior a 100 gramos, es
de calidad. La impresión de ambos es en tipografía (plomo).
51
[LOGOTIPO EL CAMALEÓN]
ESTE POEMA INÉDITO DE GINÉS LIÉBANA
SE IMPRIMIÓ EN DARDO, ANTES SUR,
EN MARZO DE 1987, POR LOS
HERMANOS ANDRADE, CON
ILUSTRACIÓN DEL PRO-
PIO AUTOR Y AL CUI-
DADO DE RAFAEL
INGLADA.
[Gracia en forma de rombo]
LAUS BETICA
Ejemplar
03641
Las páginas segunda y tercera (sin numerar) recogen el poema. El título del poema
conserva el tipo de la cubierta del pliego, pero con un cuerpo menor. La tercera página
comienza con la quinta estrofa del poema a la misma altura que el título en versalitas.
Por su interés, y puesto que será objeto de referencia más adelante, se reproduce aquí
a continuación:
SI LA MARLENE VINIERA
SI la Marlene viniera
a verme a mi casa un día,
¡qué bien la maquillaría!
52
del cuartel de Platerías
con uniforme y bandera,
que al verla el orbe diría:
Y si de mí se tratara
su peluquero sería,
haciéndole en la cabeza
–con mis lacas–
una torre de Ataujía.
El poema, que se puede considerar un romance postista42, está compuesto por ocho
estrofas y la siguiente estructura métrica: ABB BAABAB ABA ABAB CBACB CDEDDFD AD
AD. La cita (Que buen caballero era // R. ALBERTI) de Rafael Alberti es usada para crear
una variante en el último verso del poema (“¡Qué buen caballero era”) al cambiar el
42 Pont (1987: 13) apunta: “En tal contexto, el Postismo -con las estereotipadas pericias técnicas del
garcilasismo poético como revulsivo antagónico-, quiso fusionar posiciones más bien distantes mediante
el conciliábulo de la tradición y la experiencia vanguardista. El resultado les llevará a la distorsión de los
moldes tradicionales: desinhibición ante el soneto y el romance, actitud desacralizada o bufa frente al
lenguaje purista, léxico neológico y eufonía anticonvencional.”
53
acento y el significado de la partícula. En la primera edición la tercera estrofa43 está
(precedida por dos puntos como remate de la estrofa anterior) en estilo directo,
sangrada con cuatro espacios y entrecomillada con comillas inglesas, las habituales de
la colección. Mantiene el cuerpo del poema.
La decisión editorial por parte del autor para su debut poético se inscribe en la tradición
del “papelito malagueño44”, tan a la boga en los años 80. Liébana confía su poema a un
editor, que a su vez lo cuida entregándolo a los impresores hermanos Andrade que
trabajan en la imprenta más reconocida de la poesía española del siglo XX, de la que
salieron buena parte de las obras capitales de la Generación del 27: Dardo, antes Sur.
No importaba especialmente que la tirada fuera de 100 ejemplares, y sin distribución
comercial.
43Este poema fue recogido en Reche (2021: 17-18) con dos variantes tipográficas. La primera es que el
verso 23 termina con dos puntos, en vez de con punto y coma. La segunda es que la tercera estrofa, para
actualizar el estilo textual y ceñirse al tipográfico de la editorial, va en cursiva sin sangrado ni comillas.
44La expresión “papelitos malagueños”, usada por algunos críticos, hacía referencia a la gran profusión
de pliegos, cuadernos, plaquettes y demás ediciones de poca extensión y escasa tirada, que se realizaba
en la capital malagueña en el último cuarto de siglo pasado, normalmente en imprentas de plomo.
54
❖ 2.4.2. Sostenida bajada continua
55
Para las cubiertas de este singular volumen se usa una cartulina gruesa de color azul
metálico y tintas color plata y granate. La portada está firmada por Mateo Liébana en la
página de créditos. Tras autor y título, la ilustración central consiste en una infografía de
Mateo Liébana a modo de caligrama o poema visual, con elementos tipográficos
informáticos, que recogen el título del libro y su acrónimo. Se remata al pie con el texto:
“Introducción Luis Antonio de Villena”. En la contracubierta, al pie, pequeña ilustración
firmada por Liébana, y el siguiente texto editorial, en forma de lámpara invertida:
[Ilustración]
4 MENÚ
CUADERNOS DE POESÍA
(SUPLEMENTO)
CUENCA
1996
La tinta granate se usa exclusivamente para título, acrónimo en caligrama (“S.B.C.” por
“Sostenida bajada continua”), iniciales de versalitas para nombres propios, y número de
colección (en contracubierta). En la portadilla se conserva el mismo juego de tintas,
sustituyendo la plateada por negra, pero con la excepción de no usar la granate para las
iniciales del introductor, Luis Antonio de Villena. En la página de créditos también
aparece el catálogo de la colección, de apenas cuatro títulos en aquel momento45. Sigue
una gracia, probablemente editorial, hojas de alcornoque con bellotas, y el siguiente
texto:
451. 5 poemas y 1 dibujo. António Ramos Rosa (Ed. Bilingüe: Traduc. Perfecto E. Cuadrado). 2. Bound
Angels. Philip West (acompañados de un poema de Eugenio Castro). 3. Nudos de noche, Clara Janés. 4.
Sostenida bajada contínua (S.B.C), Ginés Liébana (Introducción Luis Antonio de Villena).
56
Compone la publicación, de curioso número de cuarenta páginas, un cuadernillo de
doce, otro de cuatro, uno más de doce, y dos cuadernillos de cuatro, para abrigarse con
las guardas. La encuadernación va cosida con hilo blanco y con los cuadernillos
engomados. Además, lleva plancha de seis milímetros en el costado izquierdo.
Las tripas se componen de las ya mencionadas guardas del mismo color hueso a modo
de páginas de respeto, portadilla, página de créditos, Introducción de Luis Antonio de
Villena, de título “GINÉS IN EXCELSIS LIÉBANA”, segunda portadilla solo con título, que
sirve de pórtico al corpus del volumen, y se cierran con un colofón. Dicho corpus está
compuesto por catorce poemas en página impar, acompañados de otras tantas
ilustraciones del autor en página par. Los trece primeros poemas van numerados en
romanos; el último se titula “La maldición preferida”. Todas las ilustraciones son
representaciones de ángeles, de las que solo algunas están firmadas.
Este SUPLEMENTO-MENÚ
Sostenida Bajada Continua de
Ginés de Liébana, cuarto de
la colección, se acabó de
imprimir el día 17 de
marzo de 1996 y su
edición consta de
200 ejemplares
numerados.
Ejem: 6247
46 Tanto en el colofón, como en página de créditos hay una errata al aparecer la palabra “contínua” en vez
de “continua”. La tinta granate se utiliza en colofón para subrayar la decisión y pertenencia editorial. El
uso de negritas se utiliza para evidenciar el nombre del autor, al que, tal vez para obtener el espacio
tipográfico necesario para el diseño del colofón se pasa a llamar Ginés de Liébana.
57
Es de especial interés la introducción de Luis Antonio de Villena, ya que es uno de los
primeros paratextos en la producción literaria de Liébana -el primero en ámbito poético-
y por la perspectiva de conjunto del autor que dibuja el célebre crítico. Llama la atención
el excesivo juego tipográfico de versalitas, cursivas y negritas, para dar medida
importancia a cada uno de los conceptos. Aparecen en negrita el nombre del autor, las
palabras “Cántico” y “Beato”, tanto en el cuerpo del texto como en el título, aunque en
este último en versalita editorial. Y se reserva la cursiva para el latinajo. La introducción
va firmada y fechada:
Que nuestro Ginés tenga apellido de célebre Beato, quiere decir mucho de su
arte: un libro miniado, persecutor de la belleza y del espanto, que son cofrades.
Ginés Liébana -exótico, elegante, zumbón, parlero- es ante todo un pintor, con
mimos de dibujo, que domina y controla la Maravilla. La belleza la lleva al sueño,
y éste le deposita en bajeles terribles, donde las mujeres escupen,
amorosamente, perlas rojas… Ginés Liébana es un archiclásico tocado de
vanguardista, un bohemio que sabe que ahí -en la vida desgalichada- brota el
lujo, que puede ser una cena -bajo la luz del Greco crepuscular- con patatas
asadas, virgen aceite de oliva y especias orientales: el azafrán (color de los ojos
de algunas modelos de Ginés, pintor de ángeles) que sosiega el mundo y pide
excursiones al misterio.
58
Tras la introducción y la portadilla, los catorce poemas ya nombrados con sus respectivas
ilustraciones. Todos los versos van centrados en página, probablemente por decisión
editorial, y llevan el número o título en tinta granate. El índice de poemas y primeros
versos48 es el siguiente:
48 A partir de ahora, los títulos de los poemas van en redonda, y los primeros versos en cursiva.
49 El navegante que se quedó en Toledo, Madrid, Endymion, 1988. El mueble obrero (Redoble bárbaro),
Córdoba, Ars Media, 1990. Penumbrales de la Romeraca, Córdoba, Diputación de Córdoba, 1990. Bye Bye
lágrimas [Con Carlos Villarrubia y Silvia Marsó], Madrid, Endymion, 1990. Sofá y querella: libro ocurrido
con la persecución a un burlador que descubre el amor, Priego de Córdoba, Ayuntamiento de Priego de
Córdoba, 1995.
59
Los catorce poemas están escritos en verso libre, y no tienen rima. El tema principal que
articula el volumen es la expresión de una melancolía por la búsqueda de un amor no
correspondido. Muchas de las claves de la poesía de Liébana vienen señaladas en el
texto introductorio de Luis Antonio de Villena. Asimismo, tuvo una recepción crítica por
parte de Diego Martínez Torrón (2002: 319-322), que se comentará en el capítulo III.
60
❖ 2.4.3. Donde nunca se hace tarde (El viento pasa tarjeta)
Donde nunca se hace tarde (El viento pasa tarjeta). Texto de solapa de L.A. de V [Luis
Antonio de Villena], texto de contraportada sin firmar [autoría de José Luis Rodríguez de
la Flor], Madrid, Endymion, 1996, 20 x 14 cms., 96 páginas, portada y 80 ilustraciones
del autor. Depósito legal: M-32.151-1996. ISBN: 84-7731-225-7.
61
Este es el primer libro, con la extensión habitual de un poemario, de Ginés Liébana. Está
publicado en la colección de poesía de Ediciones Endymion, cuyo diseño editorial de
aquella época (y aún hoy) es del propio Liébana. Consta de 74 poemas. En el lomo
aparece nombre de autor y título, mientras que en la cubierta aparece, en diseño
editorial con filetes propios [“ENDYMION” en el superior; “POESÍA” en el inferior]: autor,
título, subtítulo en redonda entre paréntesis, e ilustración del autor firmada.
Para muchos, además de excelente pintor a ratos lírico y a ratos surrealista, será,
sobre todo, uno de los grandes ilustradores de la revista Cántico, pintor de
Cántico: ángeles, delicias, delicuescencias de la mejor Venecia. Pero él es un
disparate creador, fundador de palabras con el sufijo en -aca: “Tiaca, romeraca…
¿Quién es esa tiaca que parece una romeraca?” (es decir, una mujer como
sacada de un cuadro de Julio Romero de Torres). Ginés es pintor de Cántico y
personaje y autor del postismo. En la hermosa casa de Ginés, cenando a los
postres, es frecuente que surjan disparates rimados o semirrimados que,
durante años, Ginés Liebana no publicaba. Pero en 1988 publicó una obra
dramática -una fantasía sobre el Greco- que es postismo puro, con bálsamos de
loca avena: El navegante que se quedó en Toledo (Ed. Endymion). Si Nieva es -
parcialmente- el teatro (algo tardío) del postismo, Ginés Liébana lo es también.
Y oigo a continuación -después de recitarlo de memoria- la risa feliz y
desarbolada de Ginés. Su risa de felicidad y sátira, su hispanísima risa satírica de
enamorado de lo bello pero implacable fustigador de todo. Liébana: una risa
postista.
L. A. de V.
La solapa derecha, además del final del texto anterior, incluye el siguiente paratexto
editorial, que resume, de modo no exacto, su producción poética y dramática publicada
hasta aquel momento.50
50 Faltan algunos títulos como El navegante que se quedó en Toledo, Madrid, Endymion, 1988 o Sofá y
querella: libro ocurrido con la persecución a un burlador que descubre el amor, Priego de Córdoba,
Ayuntamiento de Priego de Córdoba, 1995.
62
Otras obras publicadas del autor:
En la primera portadilla se lee solo el título, mientras que en la segunda, junto al logo
editorial a pie de página y el nombre del autor, también va título y subtítulo. En página
de créditos, antes de la ficha bibliográfica en caja, aparece la siguiente anotación:
“Diseño Gráfico de Ginés Liébana // Diseño de la Portada de Mateo Liébana”. Y en el
apartado de copyright se une en una sola línea la siguiente adjudicación de derechos:
“Copyright Ginés Liébana, de los textos y de las ilustraciones”. La página siete, en la que
coincide el centrado en página y en caja, una ilustración y la dedicatoria “a Mateo”, en
disposición piramidal.
El corpus del libro comienza con un texto en prosa del autor, que ocupa las páginas 9 y
10. En él hallamos una especie de poética para el volumen, o declaración de intenciones
a modo de introducción, que no consta en el índice. Se reproduce aquí por el interés que
tiene para la interpretación de su obra, y porque está incluido en el corpus textual sin
separación o indicación paratextual. Es decir, hace parte de la obra literaria. Sorprende,
por lo tanto, que el primer poema, en página 11, no venga precedido de una página de
respeto que separe dicho texto literario en prosa del primer poema con ilustración
incorporada.
51Nótese que aparece firmado por Liébana, mientras que la publicación original aparece firmada por
Carlos Villarrubia, Ginés Liébana y Silvia Marsó.
63
Donde nunca se hace tarde es un repertorio de iniciación que no
corresponde a lo que nos rodea y busca el terreno donde no existe la depresión,
por eso puede ser escuchado.
Es una historia personal salida de fuentes distintas, infinitamente
reproductoras, que a la vez vuelvan a repetir nuevas situaciones.
Si no existieran otros mundos más allá de nuestra actividad, la vida
dejaría de ser animada. Es como una estrella caída. El polvo se esparce y se
divide en miles de partículas. Fragmentar evita el cansancio. Cuando se explora
dentro de uno mismo no hay fatiga.
En los lugares donde no se hace tarde te puedes burlar de ti mismo,
divertirte, trasladar tu pensamiento a los demás, observarlos, meterte dentro
de ellos.
Parte de la cultura que nos rodea es soporífera. Se alaban cosas que no
nos pertenecen. Los Desafiantes de la imaginación lo anulan todo. Han llegado
a creerse que con ellos se despide el caos y olvidan que la poesía es generativa,
se transmite de muchas formas.
Los que poseen un pensamiento poético son activos. La acción en sí se
convierte en reflexión poética, cuando se agota la intensidad se pasa a otra y
nace una nueva en el intento siguiente.
El secreto está en la descomposición de múltiples formas. Así se produce
la sorpresa.
Donde nunca se hace tarde se pueden introducir elementos nuevos.
Hacer protagonistas a los que esperan salir. Sería una excelsa manera de
recuperar lo que hemos perdido en la rutina.
Casi todos los poemas del libro llevan una ilustración, excepto los de las páginas 50 y 60.
Algunos llevan dos, como el poema “Juicios del viento paseante”, en la página 15.
Además de las ilustraciones de cubierta, autorretrato, dedicatoria, página de respeto
anterior al colofón y colofón (cinco en total), el interior del volumen cuenta con otras 75
ilustraciones, de las que tres son parte del caligrama que componen. Todas van en tinta
negra, excepto la de cubierta y el autorretrato, que van respectivamente en tinta marrón
y verde, respetando el diseño editorial. Casi todas van firmadas. Alguna ilustración en
concreto, como la de página 66, es conocida por haberse utilizado en la cubierta del
primer libro de Juan Antonio González Iglesias, La hermosura del héroe (1993).
Las ilustraciones dialogan espacial y/o conceptualmente con el texto, fuerzan la manera
de versificar, sangrar y justificar su presentación o se sobreponen. A veces incluso se
incrustan en él. Puede decirse que estamos ante un libro de poesía ilustrado, llegando
incluso las ilustraciones a intervenir en algunas ocasiones en el corpus textual. Han sido
64
detectados cuatro usos de la ilustración en este libro, que podría definirse un libro
postista de poesía, como claramente se expone en el texto de solapa:
65
II. La ilustración interfiere en el texto incrustándose en él
En este caso (p.48) la ilustración no solo ilustra el texto, sino que interfiere en la lectura
de varias maneras. Por un lado, interviniendo en el mismo hecho de la lectura, ya que la
ilustración está colocada en el segundo de los espacios interestróficos, interfiriendo así
en la verticalidad de la lectura. Pero también la complementa visualmente al interpretar
el sentido del poema, potenciando los efectos sinestésicos.
66
III. La ilustración contiene texto
67
IV. Caligrama con imagen
Los tres caligramas del libro se encuentran en las páginas 23, 59 y 64. El uso del caligrama
escrito y dibujado a mano en este caso (p.23) representa un anuncio publicitario de
principios del siglo pasado. Al transcribir el texto, se comprende que algunos versos
pueden cambiar de posición en la lectura:
68
CON NUEVOS TRANSPORTES LLEGA LA BACANTA
IBÉRICA MONARCA FUE PANDERETA Y CANTO.
RABIOSAMENTE VANGUARDISTA
VERSADA EN RITOS DEL AMOR DESNUDO
LA ENVENENAN LOS SOLDADOS
COMO ES PRODUCTOR DEL SUPLEMENTO SEMANAL ES HIPOTÉTICA
EN EL NOCTURNO SE ABRAZA A UNA LOSA
Y EN EL DIURNO SALE DE SU RUNA A FRECUENTAR PASTORES
BAILA EL BARCO-PASO SALE EN CUATRICOMÍA CON SU CANICHÍN
SE DETIENE EN LA PAUSA
El libro está dividido en dos partes. La primera, sin título, está compuesta por el texto
en prosa mencionado y 38 poemas. La segunda se titula Amores pasajeros al tren52, y
consta de 36 poemas. Comienza en la página 49, sin numerar, con título e ilustración. El
primer poema de esa sección es uno de los pocos que no lleva ilustración. Se trata de
“Planeta secreto”, uno de los poemas más conocidos y sentimentales del autor. En el
libro encontramos tres caligramas en total, cuyos títulos se recogen en cursiva en el
índice.
El colofón, de marcado estilo postista 53, es a doble lámpara con ilustración. Firman los
responsables del diseño y composición (Nuria Vaquero y Margarita Cabañas), de la
impresión (Matías), y de la edición (Rogelio Blanco). Como emblema, una frase de
marcado carácter vanguardista: “¡Viva la pluma estilográfica!”54:
53Sirve también de remate del discurso Córdoba, capilla de lo oculto y de la belleza empolvada (Liébana:
1996).
69
Lector, este libro Donde nunca se hace tarde, nace con el
propósito de que su impresión se renueve en la
lectura de cada uno de vosotros. Que sea
como un fetiche
amante que
entretiene sin
peso ni destrozo.
¡Viva la pluma
estilográfica!
[ilustración firmada]
Nuria Vaquero
y Margarita Cabañas
se encargaron del diseño y composición;
Matías de la impresión, Rogelio Blanco de la edición.
Se acabó de imprimir en agosto de MCMXCVI
El texto de contraportada aparece sin firmar; sin embargo, en un ejemplar corregido del
presente volumen,55 encontramos atribuida la autoría, con la letra manuscrita de
Liébana, a José Luis Rodríguez de la Flor [JOSE LUIS RODRIGUEZ de la FLOR.]
70
DONDE NUNCA SE HACE TARDE
(EL VIENTO PASA TARJETA)
56 “Aflijimiento” en el índice.
71
El amor mal peinado
Planeta secreto
Puerta de la Carta
Pasión de terroso tinte
Avispa barbada
Colibrí de espadaña
Visitación la “Verdulaga”
Lo escondido entretiene
La esencia del deseo
El arte no es demonio de cama
Sainete que sale del armario
El misterio entramado
La señorita del busto reentelado
Canción de embalo
La más alta función contemporánea va por el mundo como mosca
Escenario que evita el arabesco
Caótico comedio
Hermético bolero de la primera peseta
El dictador artístico
Ecología del lenguaje
Contestación de una feminista obsoleta
León moldavo en su jaulica
El adorable convocado
Doña Honoria cubre su coche con toldo (Oración de la era atómica)57
Los agachados levantan un espejo (Escenario honra)58
El error domiciliado
El extremo innombrable
El visitante de la cañamera
Boda en San Sebastián de la calle Atocha
Cartesiana gallarda
Domador de la misericordia
Carta al juez
La aislada
La trampa
Polisémico
Datos para conocer el fondo
Imitadores de secano
58 Ídem supra.
72
Los poemas están en verso libre, destacando algunas formas como la canción, el bolero
o el madrigal, compuestas también de manera libre, e influenciados por la estética
postista. Dos poemas de este libro fueron musicados por el grupo Fagot y Popota
(2013)59.
Con respecto a la decisión editorial, Liébana decide entregar su primer poemario, con
extensión de tal, a la editorial Endymion, que hará una tirada y distribución regular. No
59En el libreto del vinilo La Caseta del Cocón del grupo Fagot y Popota, se lee: “La letra de El misterio
entramado, le pertenece al grandísimo Ginés Liébana y en realidad son dos de sus poemas íntegros: “El
misterio entramado” y “Canción de émbalo” [sic]. El texto musicado es la segunda composición de la cara
A del disco, y se reproduce en la versión del grupo:
El misterio entramado
El modificador de la ventura
Entra en la proscenia
Y teje el cuentahílos
Para que se persone con su cestillo.
El alcaudón divinizable
Dueño de su don
Que venga a enamorarnos
Con su presencia
Por severo.
73
consta que el volumen haya tenido reimpresiones, al menos en el ejemplar manejado.
Sin embargo, aún hoy, más de un cuarto de siglo después de su publicación, se encuentra
disponible en librerías en perfecto estado de manufactura.
74
❖ 2.4.4. Can Can-Cántico
Can Can-Cántico. Córdoba, Un Papel en el Agua / Noches de Can Can, 1999, 20 x 13,5
cms., 16 páginas con separata, 3 ilustraciones del autor. Edición no venal.
75
Se trata de una plaquette publicada en ocasión de una lectura poética en el ciclo de
lecturas “Noches de Can Can”, que hace parte del título de la colección. En la página de
créditos, se lee:
La edición consta de 16 páginas con 10 poemas y una separata con un poema inédito.
Está publicada en imprenta rápida (fotocopia), lleva camisa en papel verjurado y la
encuadernación se realiza mediante grapa. “Un papel en el agua / Noches de Can Can”,
como figura en página de créditos, estaba dirigida por Juan Antonio Bernier y Eduardo
Chivite60.
60Los títulos publicados hasta ese momento y recogidos en la segunda solapa son: Puente aéreo (Jóvenes
poetas cordobeses); Vaqaziones en el mal, a.a. lindo; Frasco de anfetas (Cinco poetas malagueños); Vicios
comunes, María Rosal Nadales; Rarezas (1990-1999), Pablo García Casado; El visitante, Martín López-
Vega; Bajo la piel, Manuel Gahete; Bestiario y enanos, Salvador Gutiérrez Solís; Restos de serie, José
Manuel Silva Ben-Hamidi; Sobre tus labios, Diego Martínez Torrón; Gris, Rubén Raya Morales; La muerte
de Clark Kent, Daniel García Florindo; El comienzo de la cuerda, Rafael Antúnez.
76
Ya desde el título se lee una declaración de intenciones del autor en su posición ante el
mundo poético, especialmente en el ámbito regional. Unir el espacio de reunión de los
jóvenes poetas cordobeses a finales de siglo pasado con el Grupo Cántico en un solo
vocablo usando como unión el guion es, además de una forzada aliteración, toda una
declaración de intenciones.
Este título da comienzo a una trilogía de plaquettes, en dos colecciones distintas (“Un
papel en el agua” y “La nube de Goku”), que acompañaban el mismo ciclo de lecturas en
años consecutivos. El índice es el siguiente:
CAN CAN-CÁNTICO
Amargo té
Si yo pudiera olvidar el tiempo
El manantial de hierba nos espera
Resta Poética
La verdad sería la verdad alegre
Enigma
Rosa – Rosae
Bolero de la Pecadora61
Por no estar matriculado
Papela del pellizco de una diosa
Separata
Conviene señalar que el último poema de la entrega, “Papela del pellizco de una diosa”,
está fechado en 1979. Puede considerarse una canción postista, siguiendo a Pont (1987).
La mayoría de los poemas son en verso libre. Destaca la canción “Bolero de la pecadora”,
posteriormente musicalizada por el cantautor Alberto Guerrero62, entre otros poemas
como “Enigma”. También la poética de título “Resta Poética”, en clara referencia a
“Summa Poética”.
62
De la grabación, en los estudios de RNE en Córdoba, no queda registro. No pudo incorporarse a
Guerrero (2021).
77
Se reproduce el poema de la separata, por ser prácticamente inédito:
Después de la lucha
recogí mi corazón del suelo.
78
❖ 2.4.5. El excelente inolvidable
79
La presente plaquette, compuesta por 12 páginas encuadernadas con cartulina color
crema y dos grapas, fue impresa en imprenta rápida (fotocopia) en los talleres de
Litopress, en Córdoba. Según reza en la página de créditos fue diseñada y compuesta
por Daniel García Florindo, que codirigía la colección con Juan Carlos Reche 63. Algunos
de los títulos de la colección servían para acompañar la lectura poética del autor o autora
en dicho ciclo. Es edición no venal sin depósito legal ni ISBN. Lleva una ilustración del
autor en portada, y otra distinta en portadilla, con un claro juego de perfiles.
63El índice editorial está compuesto por los siguientes títulos: 1. La luz del Verdinal, Alejandro López
Andrada; 2. Octubre, a veces, Mercedes Castro; 3. Envío, Eduardo García; 4. Nómades y otros poemas, Lía
Schenck; 5. Cinco fragmentos de su Diario inédito, Juan Bernier; 6. Todo lo que sé de ti y otras mentiras,
Lara Cantizani; 7. Para todos los públicos, Alfonso Sánchez Rodríguez; 8. Chicago y otros poemas, Carl
Sandburg (Versión de Juan Antonio Bernier); 9. Nunca sabemos el final, David González; 10. Tú, el gato,
Carlos Pardo; 11. La persona equivocada, Luis Melgarejo; 12. Cantata para Birgit Elisabeth, Walter Lingán;
13. Antología breve (1993-1999), Juan Carlos Abril; 14. El excelente inolvidable, Ginés Liébana; 15.
Amanecer en Pennsylvania, Daniel García Florindo; 16. Brocamanto, Ginés Liébana; 17. 15 poemas, Luis
Muñoz; 18. 13 poemas, José Antonio Mesa Toré. 19. Amor de madre, Juan Carlos Reche, David González,
Antonio Orihuela. 20. Todo más claro y otros poemas, Miguel Casado.
80
EL EXCELENTE INOLVIDABLE
Ruego magnánimo
Reparto de una trasmisión
Sensualda da Silva en el espejo
Ojos tan dulces…
La cárcel voluble
Séneca escénica
Guzla y estoraque
El excelente inolvidable
Inconsútil
Se publican por primera vez poemas importantes en la trayectoria del autor, que
posteriormente aparecerían en otras versiones, como “Séneca escénica64”. Este poema
está a medio camino entre el poema escénico y el fragmento de obra teatral, por la
mezcla de estilos directo e indirecto. Asimismo, hay pasajes que pueden interpretarse
como apartes teatrales. Todos los poemas están en verso libre, excepto el poema en
prosa “Reparto de una trasmisión”. Destaca también el madrigal de métrica libre cuyo
primer verso, “Ojos tan dulces”, está dedicado a San Juan de la Cruz.
81
❖ 2.4.6. Brocamanto (Notificado de una carestía)
82
La presente plaquette de veinte páginas, encuadernada con cartulina color crema y dos
grapas, es una edición no venal sin depósito legal ni ISBN, y es el número 16 de la
colección “La Nube de Goku”. Contiene 15 poemas. El resto de referencias editoriales
coinciden con la del volumen anterior. En contraportada, un texto sin firmar, pero de
autoría de Ginés Liébana, a modo de presentación, poética o poema en prosa:
De los trece poemas que componen el volumen, todos en verso libre, cabe destacar el
empeño del autor por experimentar con formas cerradas o musicales como el aria (en
el poema “Aria dura”), el allegro (en el poema “Alegro con brío”), la parábola (en el
poema “Parabolia”) o la marcha (en el poema “Marcha de la ceremonia del turco”).
BROCAMANTO
(NOTIFICADO DE UNA CARESTÍA)
La contraherida
Parabolia
Interrogante
83
Recóndita armonía
La cartulina
Ácido retórico
La quemadura atravesada
Invención a dos voces
Aria dura
Alegro con brío
Santiagola de Neruda
Marcha de la ceremonia del turco
La taberna del cuarto menguante
La delicada miscelánea
Nudo ciego
Desde el punto de vista editorial, se señala que el subtítulo guarda similitud con el de un
catálogo de exposición posterior65 y es usado para publicar el cuaderno del mismo título
del año 2012. Es el tercer volumen de la “Trilogía del Can Can”, y el segundo que publica
en el año 2000. La edición fue probablemente sufragada por el autor.
84
❖ 2.4.7. Síntesis
Síntesis. Edición y prólogo de Juan Ruano León, presentación de José Camero Ramos,
Córdoba, UNED, 2000, 23 x 17,5 cms., 78 páginas, 6 ilustraciones del autor. Depósito
Legal: CO-233-2000. ISBN: 84-88115-14-8.
85
La presente entrega puede considerarse, por extensión y factura, el segundo libro de
poemas del autor. Anteriormente, con la excepción de Donde nunca se hace tarde (El
viento pasa tarjeta), que también contenía un generoso índice, había publicado un
pliego, y cuatro plaquettes o cuadernos.
El libro, de 67 poemas, con ISBN y depósito legal, parece ser un volumen fuera de
colección, ya que no lleva numeración, ni logotipo editorial o título de colección. La única
referencia a la universidad que se hace cargo de la publicación es el copyright:
En el lomo figura: “SÍNTESIS - GINÉS LIÉBANA - Edición y prólogo Juan Ruano León”. La
cubierta, plastificada en brillo y de un intenso color añil, está compuesta por título y
autoría de editor y prologuista, al igual que en el lomo. En el centro, una fotografía en
blanco y negro del autor, de cuya autoría o copyright no hay registro en el volumen. En
la contracubierta, los logos de U.N.E.D. Centro asociado Córdoba, Junta de Andalucía -
Consejería de Educación y Ciencia, Diputación de Córdoba y Cajasur - Obra Social y
Cultural.
Los poemas van a texto corrido, por lo que en algunas páginas hay más de dos. Seis
ilustraciones adornan el volumen, de las que cuatro son en color. Destaca el uso de
neologismos en los títulos, como “Tejerocontinuo”, “Gozaerógeno”, o “Vagabundía”.
Los poemas están escritos en verso libre. El índice66 de poemas es el siguiente:
SÍNTESIS
(Edición y prólogo de Juan Ruano León)
Poesías:
66Algunas palabras de los títulos llevan mayúscula en el libro, pero no en el índice. En el índice que se
transcribe se ha normalizado este y otros asuntos, y corregido erratas.
87
Escapada
Conducta
Hermético bolero
Perfilera
Apriorístico
Crecimiento
Hoguera inmutada
Guitarra
Retraso de ruta
Amor sin oficio
La geografía invita
Súplica
Paralelas
Vacilación
Gozaerógeno
Ignaro
La aduana
Tejerocontinuo
Indicio
Pensamiento discontinuo
Gozo innombrado
Infligir
La ciencia definida
Regreso en el agua
Elevado en lo inmaterial
Vínculo
Magritte y Tú
El peso de lo edénico
Laberíntico
Secretoeros
Esclavístico
Paradigmático
Hallada humedad
Mordida advertencia
Dios acechado
Impetrar
Paseo que desconoce
Embeleco
Vagabundía
Suspiro recluido
Merecedor de lo encerrado
Errante
A la vencida
Desconfiante
Disentimiento
88
Tripulante desatendido
Estima de una nada indescifrable
Estrago
Frustrada escolta
Ausencia de conjetura
Descobijo
La sensual vestidura
El placer incluido
Diferido
Evoca-oro
Terreno
Envase de pasión
Vespertino
La incierta donación
Lo mal instruido
Demostración compasiva
Excursión al eco
Paramento
Dificultad
89
❖ 2.4.8. Manantiálica
90
Cuaderno de 20 páginas, impreso en papel de buena calidad color crema, encuadernado
con cartulina de alto gramaje y una grapa. Se usa una sola tinta, marrón. El motivo de la
publicación es acompañar la lectura poética del autor en el ciclo que da título a la
colección. La cubierta está compuesta con una ilustración editorial, a sangre, que
representa la fachada de la Casa del Inca Garcilaso en Montilla (Córdoba). En la parte
superior de la cubierta se lee: “Ginés Liébana / Manantiálica”. Y en el pie: “Montilla / -
Aula poética Casa del Inca-“. En la página de créditos, el siguiente texto:
Se confeccionó
y compuso este sexto
volumen de la colección
AULA POÉTICA CASA DEL INCA
2ª época, del autor Ginés Liébana,
en la imprenta “Gráficas Mvnda”
de Montilla, bajo la atención y el cuidado de
María Rosal Nadales. Todo se dispuso para
que viese la luz en el mes de
Febrero de 2000, y fuese presentado el
día 16 de dicho mes, en la lectura
de poemas que se ha de
celebrar en la Casa del
Inca Garcilaso de
Montilla.
91
El índice contiene diez poemas:
MANANTIÁLICA
Preámbulo
Ángel montuliense
Canción del Andaluna
Arrebato irreflexivo
Danzas húmedas en campo etrusco
Lenguaje del beso profanado
Nidal sumergido
Tratamiento desdoblado
Tras-tornado
El subtítulo oblicuo
Con respecto a la decisión editorial, se trata de un cuaderno, que acompaña una lectura
poética que, aunque lleva depósito legal e ISBN, no tiene distribución comercial. Se
adelantan en él algunos poemas que recogerá posteriormente en otros volúmenes.
92
❖ 2.4.9. A ver si se atreve el viento (Sobredios de la travesura)
93
Su tercer libro de poemas, como tal, es un volumen de 116 páginas, publicado por
ediciones Edisur. En el lomo aparece autor y título, al igual que en la portada, con una
ilustración de un ángel del autor, a color y a sangre. Contiene 56 poemas. La
contracubierta, de color blanco, lleva al pie el logotipo editorial, conformado por el texto
“Ediciones Edisur”, compuesto en ángulo de 90 grados, formando una caja donde un
libro en blanco pulula entre los arcos de la Mezquita-Catedral de Córdoba.
68Aparece por primera vez en el libro firmado por Liébana y La Empresa Invisible Los Ángeles (1996: 11-
13)
94
De las 45 ilustraciones, 19 son en color, acompañando al texto sin intervenir en él, en la
misma página o en la adyacente. Tras el texto introductorio de Feliciano Delgado, la cita,
que da razón al título69:
En la “mitaíta el puente”,
a ver si se atreve el
viento
a apagar las candelitas
que a San Rafael le
enciendo.
A continuación, y como pórtico a los poemas, un texto en prosa firmado por Ginés
Liébana, a modo de poética o manifiesto, como hizo anteriormente en Donde nunca se
hace tarde (El viento pasa tarjeta), pero firmado en esta ocasión con nombre y apellido,
haciendo hincapié en el valor de la independencia en el arte. Se reproduce por su interés
en materia de poética:
69 El título proviene de la más famosa de las letras de un palo del flamenco, la soleá de Córdoba:
95
todos los independientes para compartir la hermandad protectora donde nada,
ni nadie, se pierda en el silencio de los abandonados a su suerte.
Esta naturaleza que nos rodea es un inmenso festín. Esta geografía enriquece lo
invisible, por eso llevamos la emoción en la sangre. Vamos a aprovecharla para
proteger y ayudar a los que dedican su manera de vivir a la Belleza.
Tras el prólogo, dos ilustraciones, una en blanco y negro y otra en color, ocupan las dos
páginas siguientes. El libro prosigue con un íncipit, el único caso del libro en el que la
disposición tipográfica del texto y la imagen parece tener un sentido, que reza:
El ángel
nace sin
teléfono70.
Ángel anacoluto
El ángel mal graduado
Ángel alternador
El Sobredios de la travesura
Arrogancia sin reglas
Ángel garza
Ángel expedito
Ángel serviola
Ángel carpancho
Lámina presumida
Independiente arcángelo
Atractor impaciente
Nebulosa notificada
Ángel destiranizado
Navío de Argos
El ángel tocasuelos
96
Hortelius
El ángel de la Tramontana
Contramuelle
Ángel africado
Gracioso oprobio
Ángel exento
Ángel abstraído
Vendaval del Jueves Santo
Ángel malhumoroso
Alegato con ímpetu
… para Claudio Rodríguez
Intercesión de un residente por el indulto de un ángel
Rafael Arcángel pájaro parado
Ángel pajarel
Ángel anublado
Término
Golondrino
Tronos en el sinfín cercano
Ángel laurino
Ángel peruano
Querubín alijador
Ángel montuliense
Ángel desadvertido
El inconformista con alas
Potestad en el cauce de la levedad
Ángel gaburón
Ángel velador
Celebrante heraldo
Banderillero con alas
Ángel ignorado
Ángel inopinado
Ángel exhibita
Astrífero
Ángel estimista de la nada
El elevado que resucita
Afán impaciente
Sedentario alígero
En lo suyo es un Armani
Trasiego de un antro sostenido
Reposo del misterio
El colofón, habitual en el autor, está acompañado por una ilustración, que le hace de
marco, y reza:
97
Este “A ver si se atreve el viento” se
acabó de imprimir un día, que los
ángeles soplaban, y esos aires
llegaron a los talleres tipográ-
ficos SUR de Córdoba.
regalando sus secretos
a Eduardo Mármol
que bajo su
dirección fue
terminado.
LAUS DEO
El contenido del libro está conformado por poemas dedicado a facetas de los ángeles o
sus representaciones, ya sean artísticas, como en “Hortelius”, en referencia a una obra
del pintor Guido Reni, o invenciones líricas, como “El ángel mal graduado”. Hay una
dedicatoria al poeta Claudio Rodríguez.
Desde el punto de vista editorial, es un volumen publicado por la editorial Edisur, que
publica otros libros del autor, sin marca de pertenecer a colección alguna, ni número de
orden. Tampoco aparece en lugar alguno parte del catálogo editorial. Además del editor
que cuida la edición, Eduardo Mármol, y de la subvención económica que posibilita la
publicación, no hay otra referencia a la publicación. El editor, también se hace cargo de
la edición de Los Ángeles (Liébana: 1996) para la Diputación Provincial de Córdoba.
98
❖ 2.4.10. La tarde es Paca
99
El presente volumen lleva en cubierta, en diseño editorial habitual, título, autor e
ilustración firmada por el autor. En la solapa izquierda, el número de colección, 286, un
texto que prosigue en contracubierta, y al pie la indicación: “Continúa en
contraportada”. En la solapa derecha, “Últimos libros publicados” con una selección
editorial de las últimas novedades. Se reproduce la nota de solapa y contraportada71:
Carlos Villarrubia
100
Tras la primera portadilla que solo lleva título, un retrato del autor, con el siguiente texto
manuscrito al pie
Ginés
URRIJATE 72
30- [incomprensible] 2001
Loyola de Palacio
se encuentra una segunda portadilla editorial con nombre de autor y logo editorial. En
la página siguiente, la de créditos, el copyright de Liébana para diseño gráfico editorial
y dibujo de portada. El copyright del retrato del autor es de Loyola de Palacio. En la
página 7, una dedicatoria, con disposición ortotipográfica tal, que dificulta la lectura y
comprensión:
Esperando a Godot
CANTATA DE ESTRENO
(Diálogo de CARLOS Villarrubia y GINÉS Liébana)
72 Se refiere a la localidad del País Vasco, donde Ginés Liébana discurría algunos veranos.
101
CARLOS: Esa exaltación que tú haces del amante humorístico de la pena fina ¿no
querrá decir que te has convertido en cómplice artificial del hermético bolero?
GINÉS: Se dicen cosas importantes que pueden ser muy aburridas. Por ello
registro los equívocos para producir sorpresa.
GINÉS: Esta ley de veneno está ya amenazada. El placer de ser sensible está
consiguiendo poco a poco certificado de nacimiento. Sólo hay que esperar.
CARLOS: Habrá que tender un puente para alejarnos del paisaje de los hijos de
la cultura retorcida.
GINÉS: El contacto con los crispados sólo sirve para seguir hablando de lo mismo.
Yo huyo de mis cóleras personales. No hay nada peor que un padre ofendido.
CARLOS: Difícil lo veo. Ese mundo está fuertemente protegido por los cultos por
delegación que son los que deciden lo que hay que ponerse, cómo hay que
pintar, cómo escribir, y cómo pensar para salir en el mediático cuadernillo-
semanal-cultural.
GINÉS: Los campos que llenan el vacío nos llevan a gozar de un amago de ilusión.
Al negarnos nos han favorecido. Es gratificante vivir sin reconocimiento y
trabajar por el “lateral” (achique de espacio en el lenguaje deportivo). Un
manantial si se ciega crece par abajo y a la larga rompe con más fuerza.
102
CARLOS: Derrochando entusiasmo se descubre un motor de proyectos.
GINÉS: De las dos cosas, que son elementos indispensables para enriquecerse
del espíritu. El Arte cuyo fin es alcanzar premios y dinero puede llegar a ser muy
aburrido.
El libro contiene, además del retrato del autor, dieciséis ilustraciones, de las que ocho
llevan texto. En la clasificación anteriormente establecida sobre los tipos de
ilustraciones73, el tercer apartado respondía a “Ilustraciones que llevan texto”. En el
presente volumen, se observan ilustraciones con texto con distintas finalidades, que
enumero seguidamente:
73Precisamente en el otro volumen publicado en la editorial Endymion, Donde nunca se hace tarde (El
viento pasa tarjeta).
103
III. 1 La imagen contiene texto a modo de título
104
III.2 La imagen contiene texto que acompaña el sentido de la ilustración
105
III.3 La imagen contiene texto como parte integrante de la ilustración
106
RITA EN LA ESQUINA
A mí nadie me mira
porque lo llevo puesto.
Se me nota el bajo
que adquirí
en un supuesto comportamiento
algo rocambolesco
de mujer de pluma
Una persona amada
que fue la tira
puso en mi boca
el gran beso bozal
estilo plateresco.
Por poco si me tira
al pozo
Los poemas -44 en total- están titulados extrañamente en negrita y entre corchetes.
Algunos de ellos llevan una cita o anotación a modo de entradilla antes del poema -como
“(Crueldad terrible e indiferencia humana del conde Leotardi)” en el poema “Baraja de
guapas”-; y otros la llevan al final, como la nota entre paréntesis “(Fax-fox-trot)” del
poema “[Coup d’eclat]”. Todo ello confiere al libro una estructura que en ocasiones
asemeja a la de los textos dramáticos, ya que dichas citas pueden interpretarse como
acotaciones o paratextos que ayuden a la mejor lectura o declamación del texto.
LA TARDE ES PACA
107
[La lagarta afectada]
[La cuenta separada]
[La atribulada vuelve]
[…y hay más…]
[Bolso de artista]
[Ego]
[Baraja de guapas]
[Canto de las cabras en el aljibe ascético des Tuilleries]
[El sacrificio jibarizado]
[Aparataje de los desastres de la guerra y otras perrerías]
[Respuesta incontenida]
[Careta hereje de Bestiamante]
[Final]
[Teórico acatarrado]
[Carcajada con razón excelente]
[Confort-Pilot]
[Falo sarco en la Convoité Plumetti]
[Dos heroínas, perras contemporáneas]
[Dolor de jade]
[Secuencia de pecado postal]
[El amante copetudo]
[Sufridor de tuerca]
[Peluca en llama]
[Obra maestra de la desesperación]
[La atribulada vuelve]
[Terca y dimite]
[Una que tampoco lo acepta]
[Mandos perpetuos]
[Fiesta del complicado natural]
[Secuencia de pecado postal]
[Rigor sobrio con altercado incorporado]
[El explendor en la hierbaca]
[Tubo de miras]
[La inexacta informalidad]
[Defensor de una relación amorfa]
[Enloquecido por la pasarella]
108
FIN DE LA TARDE ES PACA
109
Desde el punto de vista editorial, Liébana vuelve a entregar un volumen a un editor con
distribución comercial, cuya tirada (o reimpresiones) aún hoy día se encuentran
disponibles para la venta en librerías físicas y en línea.
110
❖ 2.4.11. La Ronda de la Copa (Regalo es nacer ebrio)
La Ronda de la Copa (Regalo es nacer ebrio). Texto de Ana Ramos, Córdoba, Cajasur,
Excmo. Ayuntamiento de Córdoba – Concejalía de Turismo y Festejos del Ayuntamiento
de Córdoba y Consejo Regulador de la Denominación de Origen Montilla-Moriles, 2001,
23 x 17 cms., 104 páginas, portada del autor, 13 ilustraciones del autor. Depósito legal:
CO-482/2001. Primera y segunda edición.
111
El presente volumen tiene dos ediciones que se diferencian en varios asuntos:
• los paratextos
• los patrocinadores
• a diferencia de la primera edición, en la segunda van titulados
algunos poemas y se aprecian breves variantes en algunos
• en el tamaño de la tipografía e ilustraciones, de mayor tamaño en
la segunda edición
• la segunda edición se anuncia mediante un reclamo en cubierta
La bella y particular edición, según consta en las páginas de créditos, está editada por
Cajasur, el Excmo. Ayuntamiento de Córdoba – Concejalía de Turismo y Festejos y el
consejo Regulador de la Denominación de Origen Montilla-Moriles. En dichas páginas
de créditos no aparece copyright alguno. La única información adicional es la imprenta
y el depósito legal, y la leyenda “Segunda Edición” en la segunda edición.
En cubierta, una imagen firmada por el autor que representa al dios Baco, título,
subtítulo, autoría y “Córdoba, 2001”, sin ninguna referencia editorial. En la
contracubierta de la primera edición va, centrado, el logo del Consejo Regulador de la
Denominación de Origen Montilla-Moriles, y al pie los logotipos de Córdoba, Patrimonio
de la Humanidad, Ayuntamiento de Córdoba - Concejalía de Turismo y Festejos, y de
Cajasur. En la contracubierta de la segunda edición, sin embargo, aparece solo el logo
del Consejo Regulador centrado en página, y debajo el del Restaurante-Taberna Casa
Pepe “de la Judería”. En el lomo consta autor y título. El papel del interior es rugoso y
de arte, mientras que la tinta de todo el volumen es marrón. La encuadernación es
buena, plastificada en mate con solapas. El interior del volumen está artísticamente
diagramado y decorado. Los poemas, cuando más de uno se incluyen en página, van
separados por un filete. Toda la edición lleva un filete superior con el título del volumen,
reproduciendo, sajada, la tipografía de cubierta, aproximadamente a mitad de la altura
de su equis.
112
En ambas ediciones se incluyen dos textos singulares de Liébana. El primero es una
introducción, titulada “Ars Poética”, que se reproduce por su interés en materia de
poética:
Ars Poética
113
o pulido rompe las barreras. Nosotros nos movemos en el espacio de la
generosidad. Suena más creíble estar en el espacio desprendido. Los faltos de
este sentimiento actúan y suenan como un espectáculo que se mira y se admira
y se escucha, y cuando finaliza se despide.
Los que se entregan son escuchados como la propia vida, entran en tu
propio ser. El conocimiento lleva un código que funciona constantemente y
revela secretos sin muros. No sufre el síndrome del bodegón donde el vino y las
frutas quietas acabarían pudriéndose. De ahí el arte hiperrealista. La realidad no
deja de moverse.
El vino se escapa de la esclavitud de la bodega para que se manifieste la
vida. Sería caciquil amarrarlo.
La primera edición lleva una breve nota biográfica de solapa, mientras que la segunda
edición lleva la dedicatoria: “A Ricardo Molina y / a Juan Bernier, / ramas desprendidas
/ del árbol de “Cántico”, y dos largos textos de solapa, el primero firmado por la escritora
y editora Ana Ramos, y el segundo sin firmar.
74Dicho prólogo, además del subtítulo (“Figurantes personajes figurados por la empresa invisible), lleva
también el título “Ab-initio”, que complementa los títulos de los ocho capítulos del libro.
114
Prólogo, Ab-Initio
Capítulo II – La brotación85
Clave vínica
Teoría que no se ve
Trasvase
Taller de náufrago
Ansioso ídolo irreal
Llora en la casa del conocimiento
Calle de Montilla
Nomadeo
Alifarra
En el Neolítico fue pastor
Afocante
En los planeos lleva rubíes
Penúltimo Alejandrino
No doy con lo que tiene
115
Ácido sabio
Amado en la orilla86
Voluntad de orla87
Ademán declamado88
Vuelo de la cabeza caliente89
La cresta de Venus
Desuso de la soledad90
Volatín
D’amic e amat
Confuso reflejo
Capítulo IV – El envero
Sabor que oscurece
Líber del vino
Fondo contrario91
Regulación del desvarío
Conmovismo roto92
Postrador y alzapié 93
Paladar testigo94
Retrosonal
Fondo de ámbar95
El enemigo a bordo
Sale de los cobijos96
Como Arquímedes, descubrió la palanca97
Inmarchitable sed
Reserva de una aparición98
Capítulo V – La madurez99
Trasteo
Grada con dos suplicantes
El aliento aplacado
Pálida firma
116
Capítulo VI – La vendimia
Tras-tornado
Lupercal100
Espiral insensato101
Séneca escénica
Sale roto del caballo102
Zanqui-canto fino103
El módulo volcado104
Estampa de una euforia interior
Visita de amante
Tramoya despabilada105
Epígrafe funerario
Canción de la brazada en losa
Desconcertante de una ruptura indignada
El territorio rebosado
Desde el punto de vista editorial, se trata del primer libro del autor con dos ediciones,
aunque no se conoce si la primera fue distribuida y agotada, o si se prohibió su
117
distribución por los cambios introducidos en la segunda y referencias en los textos de
solapa. En cualquier caso, no pertenece a colección editorial, y no tuvo recorrido
comercial. No se conoce atención crítica hacia el volumen.
118
❖ 2.4.12. El Andaluna (Linaje del Sur)
El Andaluna (Linaje del Sur). Nota de José Luis Rodríguez de la Flor, Córdoba, Edisur,
2003, 21,5 x 15 cms., 88 páginas, portada del autor, 41 ilustraciones del autor. Depósito
legal: CO-568-03. ISBN: 84-932932-1-0.
119
El Andaluna (Linaje del Sur) aparece en la editorial Edisur, sin numeración editorial ni
referencia a colección alguna; es presumiblemente un volumen fuera de colección. En
la portada aparece título, subtítulo, ilustración del autor y autoría. En contraportada el
logo de la Junta de Andalucía - Consejería de Cultura, y el de Ediciones Edisur. Contiene
55 poemas. En lomo: título, subtítulo y autor, al igual que en la portadilla.
Tres paratextos abren el volumen: una cita de Prudencio Iglesias, una introducción
firmada por José Luis Rodríguez de la Flor, y un texto a modo de poética, firmado G.L.
[Ginés Liébana]. De interés, ya que Ginés Liébana no suele poner citas de otros autores,
la cita de Prudencio Iglesias110, que ayuda además a definir el yo poemático que nos
encontraremos en las páginas siguientes:
Los niños eternos, supremos artistas que se saltan a la torera, a veces, las
preocupaciones convencionales más respetadas, son los únicos hombres que
enseñan siempre algo.
Prudencio Iglesias
110Prudencio Iglesias Hermida (La Coruña, 1884 - Madrid, 1919) fue un escritor, crítico y periodista
español.
120
De igual manera, el texto introductorio de José Luis Rodríguez de la Flor es interesante,
y abunda en la línea de los otros paratextos aparecidos en libros anteriores, al ubicar la
poética del autor en el uso del lenguaje popular y en la desmitificación de la literatura:
Por las huellas de una experiencia dramática toma la decisión de rechazar todo
compromiso.
Este carácter es lo que le define y le convierte en una manera de vivir que está
por encima de su quehacer artístico.
Ginés Liébana comunica otra cosa, no tiene miedo a mezclarse con las
emociones, busca el sitio de calma que tiene la naturaleza, rehusando el
malestar creado por los intelectuales vividores del desastre.
111 Se refiere a la tierra campa, que carece de arbolado y suele servir solo sirve para la siembra de cereales.
121
El paratexto, a manera de poética, además de exponerla, hace referencia al mundo
literario desde la primera línea, subrayando su crítica hacia él, específicamente hacia las
antologías poéticas, instrumento muy en boga en aquellos años para intentar fijar el
canon literario.
La sostenida bajada continua112 hay que dejarla caer puesto que la técnica nos
ha liberado de ser perfectos.
G[inés] L[iébana]
El poemario tiene una organización interna sin partes, donde se van desbrozando los
temas típicos y tópicos del andalucismo, desde la tauromaquia, en poemas como
“Banderillero con alas” o “El diestro Cigarrito”, a la topografía (“Calleja del espejo” o
“Pala de llama – Plaza de Aguayos”), sin olvidar la Semana Santa en poemas como “El
Cristo del Remedio de Ánimas. Córdoba”, o su deconstrucción (“Barroca de Ramos”).
Especial atención confiere al flamenco en poemas como “Falseta de la granaína”. A
continuación, el índice corregido con los 55 poemas y la poética:
112Se aprecia aquí como los títulos de sus poemarios quedan lexicalizados e utilizados como elementos
de su poética o concepción artística.
122
EL ANDALUNA (LINAJE DEL SUR)
Andantonio
Preferentísimo
El grácil
Correrías de un enredo
Gabriel
Halcón
Proemio
Pala de llama (Plaza de Aguayos)
Barroca de Ramos
Paisajes de los títulos
El Cristo del Remedio de Ánimas. Córdoba
El caminante de la sanación
Decorado hablado
Personación de la fantasía
Gravedad despojada de una alteración
Cortilandia
Mascota de luna
Andante de la Romeraca
Falseta de la Granaína
Calleja del espejo
Colateral prolongado
El diestro cigarrito
Hálito que estrena ligereza
Banderillero con alas
Parlamento de cuadrillas
Niño padre
Procesionaria
Amébula
Pizca secreta de un hechizo
A Salvadora Drôme
El amante virtual
Galante extremo
La tristeza técnica
Sombra del bien
La contrición
Cemento y pomo. Canción de una arrepentida
Traspaso del espíritu
La dulzura intuida
La nada repleta
123
Cimiento desgajado
Viento abierto
Asideros donde la tristeza se recoge
Canción desbordada
Gabinete pétalo
Tabla de los rasguños
Reverso de ánima
La primera visibilidad
Angustialismo en el patio de la Calle de los moriscos
Figura de culto
Antañonas
Predominio de un valiente paso
Figuras del centro de reflexión vinícola
¡De festín se trata!
Gusto por la sección podrida
Bolero de la Pecadora
Desde el punto de vista editorial, la factura del volumen es buena, pero se desconoce el
recorrido comercial que pudiera tener. La publicación se acompañó con alguna nota de
prensa sin firmar que edulcora el contenido y, sobre todo, la perspectiva con la que
Liébana afronta las temáticas clásicas del andalucismo arriba sintetizadas. 113
113 Ya desde el mismo título de la nota se puede apreciar la diferencia entre la intención comercial del
volumen y la poética del autor: “Ginés Liébana canta a la Córdoba mística e inédita” en Córdoba, 5 de
mayo de 2003. Consultado el 29 de enero de 2023 en:
https://www.diariocordoba.com/cultura/2003/05/05/gines-liebana-canta-cordoba-mistica-
38982340.html
124
❖ 2.4.13. Travesía de la humedad
Travesía de la humedad. Prólogo de Ana Palacio, Rute, Ánfora Nova, 2003. 21,5 x 15,5
cms., 64 páginas, portada del autor, retrato de Loyola de Palacio, 11 ilustraciones del
autor. Depósito legal: CO-1336/2003. ISBN: 84-88617-38-0.
125
En la cubierta del libro, una ilustración a sangre del autor que representa una barca en
tierra. Sobre ella, nombre, título, y en el pie el logo de Cajasur Publicaciones a la
izquierda, “Separatas 5” en el centro y el logotipo de Ánfora Nova Editorial a la derecha.
En la primera portadilla aparece solo el título. Y en la segunda, autor, título, logotipo
editorial y “Colección Ánfora Nova”. Más abajo, logotipo de CajaSur Publicaciones, el
filete “Serie Separatas”, y por último “Rute, 2003” y el número 5, que indica la
ordenación del libro en la colección.
El prólogo, titulado “Prólogo para un libro de versos de Ginés Liébana”, ocupa una
página y no tiene especial interés. Está firmado por “Ana Palacio Ministra de Asuntos
Exteriores (Mayo 2003)”. En la contraportada la siguiente nota, acompañada de una
fotografía en color del autor sin firmar:
126
Tras un filete de color morado, los logotipos de Cajasur Publicaciones y el de Ánfora nova
Revista Literaria / Editorial. Y más abajo, “Colabora: Excmo. Ayuntamiento de Rute
[Logotipo Ayuntamiento de Rute] para culminar la contracubierta. No quisiera dejar de
señalar la ironía en el retrato de contracubierta, en el que aparece el autor posando de
perfil con la mano en la barbilla, y un lápiz en la oreja, a la manera de los carpinteros.
TRAVESÍA DE LA HUMEDAD
127
Puesto de vigía
Moratalla
A Romelia de la Concepción se le ve el caramelo
Llanto de yeso
El Manifiesto
Retrato escalonado
El intelectual inútil
Los estereotipos contemplativos ocupan el Círculo de Bellas Artes
La ecuatorial extravagancia
Fatalidad
Tras el índice, el catálogo editorial de la Colección Ánfora Nova (no editorial, ni revista),
que se divide en la Serie Poesía, Serie Narrativa, y Separatas114, donde se incluye el
presente volumen.
El poemario lleva diez ilustraciones en color del autor, además de la de portada. Todos
los poemas llevan dedicatoria a una persona distinta y están escritos en versículo,
alternando con el verso blanco. Los destinatarios de las dedicatorias115 son: Fina de
Calderón, Rafi V., Pandy O., Lata, Ignacia P., Antonio Ramos, Alaska, Luisa Palma, Teresa
E., Antonio Colinas, Carmensa, Blanca Berasategui, Cayetana G.C., Miguel Castillejo,
Lucía Etxebarría, Lucrecia, Ana Palacio, Xon y Josep R., Pilar Roca, Carmen Calvo, Rosa
Perales, Lourdes Allende, Tula D., Alma María, Isabel (abuela de Raúl), Rosa Luque, Elsa
López, Rosa Aguilar, Lucía Dominguín, Clara E., Urquiola, Concha B., Feliciano Delgado,
Teresa G. de A., Eugenia y J.L. Rey de Moguer.
114La Serie Separatas estaba conformada hasta esa fecha por: Paul Valéry, El cementerio marino (Versión
de Mariano Roldán, prólogo de Manuel Alvar), 1993; Federico Mayor Zaragoza, El fuego y la esperanza,
1996; Fernando Arrabal, Diez poemas pánicos y un cuento, 1997; Francisco de Paula Sánchez Zamorano,
Tiempo detenido, 2000; Ginés Liébana, Travesía de la humedad, agosto de 2003.
115 Para la publicación de Reche (2021), Liébana decide eliminar todas las dedicatorias.
128
Esta primera edición de Travesía de la humedad de
Ginés Liébana, fue impresa en Rute (Córdoba),
al cuidado del maestro impresor
Manuel García Iturriaga,
terminándose de
imprimir el día
12 de agosto de 2003
Festividad de San Julián.
Desde el punto de vista editorial, la publicación tiene distribución, pero reducida, siendo
la habitual de las separatas de las revistas literarias; distribución sobre todo local. Es el
segundo poemario que publica en 2003, por el que realizó una entrevista para el diario
El País, (Chaves: 2003).
129
❖ 2.4.14. La equis mística
La equis mística. Edición al cuidado de Antonio Roche, prólogo de Carmen Calvo, texto
de contraportada de José Luis Rodríguez de la Flor, Madrid, Biblioteca Nueva, 2005, 22
x 16 cms., 112 páginas, portada del autor, 38 ilustraciones del autor. Depósito. legal: M-
30.344-2005. ISBN: 84-9742-448-4.
130
El presente volumen aparece en la editorial Biblioteca Nueva, sin referencia editorial
alguna, número o pertenencia a colección. Se trata de uno de sus volúmenes mejor
editados, con cubiertas y solapas en papel verjurado de buena calidad, e interior a una
tinta. La cubierta lleva una ilustración del autor, y en la contracubierta un texto de José
Luis Rodríguez de la Flor. El corpus del libro se ve acompañado por distintas ilustraciones
suyas, en total 38, normalmente en página par, llevando cada poema al pie la firma
manuscrita. En la portadilla, además de autor y título, consta “Prólogo de Carmen Calvo.
Edición al cuidado de Antonio Roche”.
Liébana escribe desde los años 30, saboreando la sabiduría del pueblo andaluz.
Por no enfrentarse con la intolerancia, huye del malestar de la cultura, y se
emplea en el humor, buscando sentir para olvidar los diablos jerárquicos. Se
aísla en el aburrimiento.
Tras el prólogo, y sin distinción tipográfica, una suerte de dedicatoria en redonda, con
ilustraciones en página y en la precedente:
131
alabados y bien recibidos por la crítica más exigente, pues su prosa representa
un paso sin costaleros en la ya larga procesión de las letras hispánicas.
El autor es un independiente, un personal. Alquimista depurado,
inventor del lenguaje-orquesta, su mérito es conseguir armonía entre los
elementos más clásicos y la estruendosa maquinaria de lo actual, sabedor de
que el siglo ya ha entrado en lo monstruoso y arbitrario.
Suena lúcida esta sinfonía de heterodoxias que convoca Ginés escritor.
Su manía persecutoria es pasear por las alturas de un ramaje inverosímil, fuera
del lugar común, donde existen ecos y resonancias de una belleza admirable,
pero también ramaje cobijador a su sombra del gorgojo del placer que, como
todo huésped momentáneo, nunca ha decidido marcharse.
Los 63 poemas llevan título, excepto el último, con la dedicatoria “A Carmen Calvo”. El
primero de ellos “Umbráculo” lleva el título en ilustración. He aquí el índice:
LA EQUIS MÍSTICA
Umbráculo
Arpón con desplante
El método se posa en la rama
La caza del asfódelo oliváceo
Ultimo traje del crepúsculo
El material de la ventana
La tibieza firma
Acecho y súplica
Regreso a la ligereza
Alquimia cruda
Reverso llevado a media altura
La trampa de papel
Riela por el epitelio
Arroyo ciego
Los cabellos acaban de llegar del más allá
Un deleite lacerado
Acampada
Revés de un cromo
Beneficio de un rasguño
Garduño
Jardín de Viana (Córdoba)
El “Burlaero”
Préstamo prolongado
132
La bacteria nos acerca a lo inútil
Celebrar albatros
Pepe Hierro
Un unomismo
Vágula sin sigilo
Señal incompleta
Sala de los papeles pintados
Desacato
Anticipo vencido
Colibrí de espadaña
Vínculo furioso
Expiatoria
Maqueta de un dios aromado
Verbum tuum
Desansiedad
Príncipe de los paisajes
Nebulosa de Séneca
Cuadro del martirio de Sirifisco
Oratorio pagano
El anti-fósil
A la muchacha Visitación le dicen la Verdulaga
El pasmo eólico de la marea
Ajuste de alas
Rosa móvil
Vacío del esmero
Anaquel de los bio-ritmos
El metafisicante
Manantiálica
Cábala
Biopoética
Procura del clarín alargado
Corazón de la puerta cerrada
Inciso didáctico
Malherimiento
Arribo inconcluso
Desánimo del mimbre
Legado
Cobertizo de olor baritado
Oasis en la desembocadura
¡Haremos las paces, que no se diga más!
133
Los poemas están escritos en verso libre o versículo. Se aprecia que los poemas en
versículo suelen tener una extensión menor de lo que es habitual en la trayectoria del
autor hasta el momento. Desde el punto de vista editorial, el presente volumen se
publica el mismo año que recibe la Medalla de Oro de Bellas Artes. Se desconoce la
tirada, pero aún hoy sigue disponible para la venta. Recibió atención crítica, por Luis
García Jambrina en el suplemento ABCD las Artes y las Letras, entre otros autores, como
se verá en el capítulo III.
134
❖ 2.4.15. La lira manantiálica
135
De La lira manantiálica existen dos ediciones. A diferencia del caso de Regalo es nacer
ebrio (La Ronda de la Copa), en el que había escasas variantes textuales, este caso es
bien distinto, tanto que estamos ante dos ediciones del mismo título, en el que coinciden
solo algunos poemas. Por ello haré dos entradas, considerándolos volúmenes distintos,
y haciendo referencia a las coincidencias y algunas variantes.
Tras la página de respeto, una primera portadilla con título, logo y texto de colección “La
voz imaginada”. En la segunda portadilla, título, autoría de libro y prólogo (Luis Antonio
de Villena), y mancheta editorial de Cálamo & Cran. En la página de créditos, además del
copyright de autor, prologuista, diseño de portada e interior (Álvaro Cal Di Segni), lleva
copryright del proyecto editorial: Sonia Bueno Gómez-Tejedor, Pilar García Montañés y
Florencia Lusting, bajo la supervisión de CÁLAMO&CRAN.
A continuación, una nota editorial, titulada “La lira manantiálica: una doble estética”,
firmada por las editoras, en la que se informa de que es el primer volumen de la
colección, “una apuesta por el fértil diálogo entre la literatura, la fotografía y las artes
plásticas”. El resto de la nota hace una interpretación poética del volumen:
136
experiencia estética: nos cautiva por sus impresiones visuales y (eu)fónicas; nos
corrobora la correspondencia entre lo real y el arte.
LIÉBANA POETA
Liébana, que sabe de las chicharras de la risa feliz, se nos va ahora (aguas
adentro) a los templos sensatos y despojados del amor y el desamor. En una
poesía sencilla, suya, decidora y sobria. No pidamos lo que no da. Aceptemos
esta feraz bandeja de frutos con vago y sabio tinte de otoño, y acompañémosle
como lectores, en la búsqueda, y en las corrientes de río, pensamiento y
lenguaje. El pintor/poeta usa paleta de tonos celeste y nublos, en esta singular
Lira manantiálica, tan suya exactamente.
137
LA LIRA MANANTIÁLICA
No sé lo que eres
Los ríos están para la seda
Hasta que tu fascinación no aparezca
Sube el nivel del río
En la mudanza desbocada arrástrate a mi edad
Puse el día todos los pendientes y medí la tristeza
La sed uniformada
Eres fuente sellada
Manifestación del agua
Mimbre y brío figuran en su moneda
En la riada arranca lo que se le interpone
¿Qué empeño tiene la costura en su descontento
La delicadeza del vestido que lleva el agua no es sólo manierista
La lluvia sin freno no tiene abrevio
Cuando desaparezca lo que me enseñó a olvidarte
En la trenzadura de su reverbero
Para que siga siendo mía
Grabada de frenesí sufriente
Por las puertas estrechas faltas de disciplina
No quiero saber a dónde vuelvo
¿Por qué me obligaste
Su mínimo cauce se llena de una torpe
Guadalquivir
Crisis de gabinete
En la escasez la extraño
Para empeorar los frutos recientes
Un sustantivo que respira en el gredal abreviado
Anegada
Lluvia
No sé lo que es profundo
Para hallar mi fondo
Adán habla con el padre
Desde el punto de vista editorial, el presente volumen es una edición no venal, y por lo
tanto no parece haber tenido recorrido comercial ni distribución. Según una de las
editoras que cuidó la edición, Pilar García Montañés, la publicación es fruto del premio
al mejor proyecto editorial del máster de edición de la escuela Cálamo & Cran de Madrid.
138
❖ 2.4.16. Cantos al Amorsillega (Claves para consonar la compasión y
el grito en la zanja de los columbarios flamencos)
139
El presente volumen lleva en cubierta y en lomo nombre de autor y título sin subtítulo.
Según consta en página de créditos, está editado por el Ayuntamiento de Villa del Río y
el área de cultura de la Diputación de Córdoba. No lleva numeración ni hace parte, por
lo tanto, de ninguna colección editorial. Las fotografías son de Mateo Liébana, y
coordina la edición Antonio Lara Quero. El diseño es de Isabel Pérez. El papel interno es
de excelente calidad y las cubiertas son opacas. La imagen de cubierta es la fotografía
de un objeto artístico, de autoría Liébana, que representa una bandurria boca abajo,
animada. El título contiene un neologismo o juego de palabras (Amorsillega), que
completa su sentido en el subtítulo (“Claves para consonar la compasión y el grito en la
zanja de los columbarios flamencos”), que aparece en portada y portadilla.
Sea este libro purificación que nos salva a todos en el trino supremo de la soleá,
en el treno supremo del origen de todas las cosas que de nubes desciende como
zapateao argénteo y columna de arcángel Rafael.
140
esta ocasión, especialmente por el sentido del primer párrafo, en el que habla de su
ubicación dentro del surrealismo artístico, y sus conexiones con el andalucismo:
Por último, un texto de César González Ruano, publicado en el Diario Pueblo, en mayo
de 1960:
141
CANTES AL AMORSILLEGA
(CLAVES PARA CONSONAR LA COMPASIÓN Y EL GRITO EN LA
ZANJA DE LOS COLUMBARIOS FLAMENCOS)
Brote despierto
Poseidón
Retorno
Hechizado
Vestido de oasis
Gabillas pajizas
Solicita plañido
Trayecto despeinado
Otorgo
La inicial se refugia
Renglón afilado
Cepa cotizada
Vino corvillo
Sostenido pautado
Trato sofocado
Halografía del zarandeo
Anímico embeleso
La suma de lo apenas
Trasunto
Concertante
Martes Santo
No parecer amante
Granada y los aqueos
Puerta de la Nostalgia
Agua – Ardiente
Trino campanero
Devoción en cobalto
¡Por cuchufletas!
Acechante
Bambera
Fugaz soplo
Desviado día
Tabla inerte
142
Desde el punto de vista editorial, el volumen no tuvo una comercialización profesional.
Su presentación, como recoge alguna nota periodística, fue en la Peña flamenca
Fosforito de Villa del Río,118 lugar acorde a la temática flamenca que expresan la mayoría
de los poemas que lo componen.
118
Consultado el 29 de enero de 2023: https://www.diariocordoba.com/cultura/2009/06/28/cantes-
amorsillega-auna-poesia-liebana-38097305.html
143
❖ 2.4.17. Cautivo placer acorazado
144
El presente volumen se publica, al igual que el anterior, por el Ayuntamiento de Villa del
Río y la Diputación de Córdoba, fuera de cualquier editorial o colección. La sobria edición
lleva título y autor en cubierta negra, y una única ilustración en caja blanca. En
contracubierta los logotipos de ambos patrocinadores. El volumen se completa con un
marcapáginas que junto al contenido de la cubierta también incluye el siguiente poema
manuscrito:
La planimetría
de la belleza
es interminable.
Ante la plenitud
de tu desnudo
despapillo
uvas.
Para la dieta de sodio
el cielo consume púrpura
y el aire
no deja de ser gracioso.
El Trueno
espanta la hiedra
en la baranda.
Difícil es
consentir
al cautivo
placer
acorazado.
Es importante señalar que los dos paratextos, interesantes ambos, cumplen funciones
distintas. El prólogo, de título “Ginés Liébana o el olvido inexplicable” está firmado
“Pedro Larrea / Charlottesville, Viginia, / martes 18 de mayo de 2010” y ocupa desde la
página 7 a la página 10. En él el prologuista se despacha sobre algunos asuntos en la
recepción de la obra de Liébana, especialmente, sobre su relación con el Grupo Cántico:
¿Cuáles son los motivos que pueden explicar esta gran paradoja, la de un artista
muy bien conectado cuyas obras literarias, publicadas o no, van a parar a un
limbo de desatención pública? Muchos, pero sólo voy a señalar uno, que me
145
parece fundamental: la exclusión forzada del Liébana escritor del proceso de
revalorización del grupo Cántico en los últimos años. A pesar de la recuperación
de los artistas de Cántico, grupo del que el gran Pablo García Baena es cúspide
en cuanto a poesía, ese proceso, si bien le reconoce como dibujante e ilustrador,
ha dejado fuera, inexplicablemente, la creación literaria de Liébana. […] pero
creo firmemente que se le ha hecho un flaco favor a Liébana al borrar su nombre
y su presencia del centro de Cántico.
Con respecto a la nota de solapa, firmada por “Bartolomé Delgado Cerrillo, Doctor en
Filología Hispánica” se trata de un breve análisis sobre el libro en cuestión, sin hacer
referencia a información biobibliográfica del autor. Se reproduce el primer párrafo, que
sintetiza el sentido del libro:
El volumen está compuesto por 44 poemas divididos en tres partes, en los que se
alternan poemas titulados con otros sin título, casi todos en verso libre o versículo,
exponiendo las temáticas recogidas por el autor de solapa.
146
La primera rosa
Mar de Fermi
Fumata blanca
El río sigue la huella pantanosa de un hijo biológico y no sabe dar con él
Ollero místico
Dios fue aprendiz
El sueño de la creación es duro y eso es bueno.
Atenea
Rosana Guerrera
III. Garabatusas
147
Desde el punto de vista editorial, el volumen no tuvo un gran recorrido, más allá de
alguna presentación local, la inclusión de una lectura de algunos de sus textos en el ciclo
de lecturas en línea “Poetas de Córdoba”119, y los textos de los filólogos que realizan los
paratextos.
119El ciclo está organizado por la librería Luque de Córdoba, y puede consultarse en el siguiente enlace:
https://www.youtube.com/watch?v=IPZ7YnvED7U consultado el 29 de enero de 2023.
148
❖ 2.4.18. Notificado de una carestía
Notificado de una carestía. Prólogo de José Luis Rey G. Ruiz de la Prada, Córdoba,
Diputación de Córdoba, 2012, 17 x 13,5 cms., 28 páginas, portada del autor, 3
ilustraciones del autor. Depósito legal: CO-526-2012. Edicion no venal.
149
El presente volumen es una plaquette primorosamente publicada por la Diputación de
Córdoba. El papel y la rugosa cartulina de cubierta son de color marfil y de alta calidad.
Las sobrias cubiertas, a una tinta, no observan más que autor, título, ilustración, y
logotipo de la Diputación de Córdoba en contracubierta; las solapas van vacías. En
página de créditos, los copyrights de autor e institución que publica.
Desde el punto de vista editorial, hay que traer a colación que tituló de manera parecida
un catálogo de exposición,120 y utilizó este título como subtítulo en Brocamanto
120
LIÉBANA, Ginés, Negociado de una carestía, Villa del Río, Ayuntamiento, 2015. Se trata del catálogo
de la exposición que realizó en Málaga, en la sede del Centro Andaluz de las Letras, comisariada por
Antonio Lara y el Centro Andaluz de las Letras.
150
(Notificado de una carestía). El cuaderno lleva depósito legal, pero no ISBN, con lo que
puede considerarse una edición no venal. Su preciosista factura deja entender que pudo
ser utilizado como regalo institucional. No se conoce alguna recepción crítica.
151
❖ 2.4.19. Hospitalito a mano derecha
152
El presente volumen aparece publicado por la Asociación Cultural Andrómina, en su
colección “Daniel Leví”, con el apoyo del Ayuntamiento de Villa del Río. En la página de
créditos el copyright solo hace referencia a dicha asociación cultural. La coordinación
del volumen está a cargo de Elena Cobos Ruiz. En cubierta, además de título, autor y
colección, aparece centrado en página, a modo de ilustración, el logotipo editorial. En
contracubierta, el mismo logotipo, con la leyenda “Andrómina”, coronado por el del
Ayuntamiento de Villa del Río. La factura del volumen es buena, así como la calidad de
la cartulina de las cubiertas y del papel verjurado del interior. Los poemas solo se
reproducen en página impar. Las ocho ilustraciones se reproducen en algunas páginas
pares.
El volumen incluye dos paratextos interesantes. El primero es una nota de solapa, sin
firmar, pero atribuible a Liébana por el estilo. Se trata de una nota biográfica, con
algunas referencias de interés, por ejemplo, el remate: “Publica El navegante que se
quedó en Toledo, y empieza a ser reconocido como escritor.”
El segundo, el proemio del poeta Antonio Varo Baena, titulado “Los poemas en flamenco
de Ginés Liébana” es breve mas inteligente, y recoge algunas ideas críticas, como “Ginés
de alguna manera ha inventado el surrealismo flamenco”. Según el prologuista121, el
título hace referencia, equivocadamente a un palo del flamenco, las cantiñas del Pinini,
proviniendo, sin embargo, de unas conocidas seguiriyas122.
El poemario está formado por 45 poemas, de los cuales solo uno está titulado, “Calle
Mayor de Santa Marina”. A continuación se reproduce el índice:
121Hospitalito a mano derecha -un título tan flamenco que hace alusión a unas cantiñas del Pinini-, no es
un libro al uso (p.5).
153
HOSPITALITO A MANO DERECHA
Proemio
Canéfora
Soria sueña con la Girafa de Sevilla
¡Sevilla Tauromacarena!
La ventura, niña aún
Acuérdate
Para hacerte corona
Alborada Mesa
¡Viva el bronce y el patrón de estribo!
Eres graciosamente púrpura
Bailar la Farruca con banderillas sin picar
Urge abrir la puerta del aroma
Cuesta creer que el perdón se arrodille
La guitarra respeta el sueño de los
Por el último eslabón de la cadena
Calle Mayor de Santa Marina
El rizo volatiza el olivano
Quítale el frío al ténebro
Tres maromas tuyas me atan
En el tiempo invadido de adorno
Para consumir la compasión del amor
Contigo pasé los Kírios
El querer es cosa de arqueros
No tengo intención de ver el fin
Por el centro derecha del caos
A la guitarra si la escuchas
Al ángel guitarra de los borrachos
En los anillos de Saturno hay lunillas
Tu querer antes de nacer era una
Los arrestos le arrancan la cabellera
En la acacia canta diostevé
Calma tu entendedera y ponte seria
Para calmar mi sed te llamé Garrafita
El mar no es solo gris
Hay una forma de que esto se mueva
La tragedia atada a un ramal de
Urge abrir la puerta del aroma
En el huerto de Juan Lanas
Encuadernada en catafalco
Habla la Vargas:
Yo prefiero que la tristeza
154
Musidora, bonita de más
Lo siento y no me muevo
Una anémona con sabor a canela
Cuando la Sandalia Ortega, la rebella
No encontré consuelo
155
2.4.20. La lira manantiálica
156
El presente volumen, segunda edición de La lira manantiálica, consta de 54 poemas, a
diferencia de la primera edición, que tenía 34. La factura de la edición es buena, en papel
satinado de calidad en el interior, y cubiertas con solapas plastificadas en mate. El diseño
de cubierta es el propio de la editorial, basado en un cuadro del autor. La contracubierta
lleva un texto. En la página de créditos los copyrights de autor y edición, la referencia a
la prologuista como editora del volumen, y la del apoyo editorial123.
A decir verdad, solo el mero ejercicio de escribir una reseña de Ginés Liébana
me ha resultado una tarea más compleja de lo que podría imaginar en un primer
instante. En el intento de expresar la actividad creadora de este artista tan
prolijo no he podido evitar el arrastrarme hacia un atinado extravío que me ha
transportado, sin aviso ni licencia, de su texto a su pintura una y otra vez. Y en
el camino, con su paleta de palabras y policromías, me he ido empapando
lentamente de toda su obra tan surrealista como singular y única. Y es que cada
verso se antoja como una pincelada, así que hay momentos en los que no logro
entender si escribe como pinta o pinta como escribe. No obstante, La lira
manantiálica, libro de poemas con ilustraciones, si bien pretende diluir imagen
con palabra, de suerte que los trazos del pintor acompañen a la metáfora del
poeta, no intenta explicar ni tan siquiera forjar una correspondencia entre
ambas. Esto es, el dibujo no justifica ni interpreta de manera alguna al texto en
el sentido más literal, sino que lo enriquece en otro más visual.
Liébana combina la invención con el absurdo. Sorprende la manera en
que genera visiones e imágenes tan oníricas y, en tanto que es capaz de
componer esos entornos imaginados, su universo pictórico y literario se nutre
igualmente del surrealismo. Buñuel, Dalí, Delvaux, Max Ernst, Magritte, pero
123“Esta obra ha sido publicada con una subvención del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, para
su préstamo público en Bibliotecas Públicas, de acuerdo con lo previsto en el artículo 37.2 de la Ley de
Propiedad Intelectual”. Logotipo del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
157
también Lorenzo Lotto, Giorgione, el Bosco o Dosso Dossi aparecen como
influencias decisivas en su trayectoria.
Generoso con la palabra, el pincel y el lápiz, son estos los utensilios de
los que se sirve para entregarse de una forma sincera, desprendida, sin ofrecer
resistencia alguna, haciéndonos copartícipes de su vuelo creativo pues halla la
metáfora precisa en la palabra involuntaria, desprevenida y ajena. Esa palabra
que solo Ginés maneja de la forma en que mejor sabe hacerlo, acercándola
íntimamente a la tradición, encontrando un punto de conexión con el uso
popular del lenguaje.
En La lira manantiálica, la elección del agua como metáfora se hace
visible en cada uno de los versos. El agua como una ofrenda decididamente
despojada, el hilo fresco que conduce todo el caudal de poemas. La belleza, la
creatividad de Andalucía, donde la sed es un fundamento poético: “y si no, beba
usted, un vaso de agua fría en Córdoba durante el verano…” apunta el poeta.
Su lenguaje sonoro se expresa sin pretexto, con fuerza y celeridad
…
Nadie la detiene ni la oye el guijarro.
El jinete suelta la cincha del caballo de marzo,
Con la pezuña galopada vuelca el cáliz
Y ensangrienta los zapatos de baile del Hada Morgana.
158
gozar de esas licencias poéticas. A base de ir desnudando al verso, sus metáforas
completamente abiertas dejan espacios inusuales a la interpretación,
generando instantes únicos sobre cada lector.
Sea pues la utopía, el espejismo o la quimera lo que nos acompañe
entonces en esta travesía húmeda, clara, de inundado azur, capaz de alentar al
que ahora lee. Y de hacerla crear.
LA LIRA MANANTIÁLICA
159
Bien real es oírla llegar como Esquema corpórea
Para que sigas siendo mía
En la vidriérica estampa
Navego en tu quinto perfume
Si apareces por el maizal inundándolo
¿Quién ha dicho que lo transitorio se malgasta?
Nube no te creo
Al carecer de quietud el agua ruiseñola
Mantos de agua arropan al amor antioscuro
Haz algo para no apagar la sed
A qué mentirte linfa
Tres brazos de río desgarran la puerta del embalse
El agua en su agónico roce
Lo profundo invade con armas
En el equipaje del aguamante
Tejer nudos desgarra la máscara
El agua para evaporarse se vale de una puerta ciega
Para ejercer el agua se despeina mucho
Cuando apareces desnuda dentro de tu ropa
Por la puerta estrecha falta de disciplina
El epifonema se repliega
Para amarte me hundí en el soporte
Sube el nivel del río
Al agua le faltó leña y le doblé el junco
Sin espacio mojado no existirían las amantes
Como elemento que no sabe fingir
La primavera inundada baja al cerro invadido de ámbar
En la trenzadura de tu reverbero hundí mi vareta
160
Desde el punto de vista editorial, el volumen tuvo distribución comercial y fue publicado
en la colección de poesía de Ediciones Antígona, editorial hoy día especializada en texto
teatral contemporáneo, crítica teatral y filosofía.
161
❖ 2.4.21. A la poesía, por su vecindad con el bostezo, le sobran las
palabras
A la poesía, por su vecindad con el bostezo, le sobran las palabras. Córdoba, DeTorres
Editores, 2015. 21x15 cms., 24 páginas, portada de Joaquín Salgado. Depósito legal: CO-
1665-2015. ISBN: 978-84-944608-0-7.
162
El volumen es un cuaderno de 24 páginas encuadernado con solapas, publicado por
Detorres Editores, siendo el número 15 de la colección “Año XV”. La cubierta, de dudoso
gusto, está compuesta con título, autor, logotipo editorial y título de colección,
acompañado todo ello por una estridente ilustración a color de Joaquín Salgado. La
página de créditos no aporta más información. El volumen está compuesto con unos
tipos, suponemos que los propios de la colección, que no facilitan la lectura
especialmente. La nota de solapa, sin firmar, no aporta particular información, más allá
de la típica semblanza del editor.
El volumen, de estética surrealista, está compuesto por 17 poemas, de los que solo el
primero lleva título. La mayoría de ellos están compuestos en verso libre. Comienza a
apreciarse una reducción en el número de versos de las composiciones. Destaca en el
conjunto el poema que comienza con el verso “Circe que hila confidencias en una
barqueta consentida”, clasificado como letanía por el autor en la cita que lo encabeza124:
124
Letanía para una besucona tedesca.
(San Bárnava y Christel. Veneto, 1962)
163
Desde el punto de vista editorial, se trata del primer volumen que publica en esta
editorial. Tiene una distribución no muy extensa, en un circuito comercial modesto.
164
❖ 2.4.22. Amores pasajeros al tren
Amores pasajeros al tren. Prólogo de Jesús Cabrera, Córdoba, DeTorres Editores, 2019,
30,5 x 21,5 cms., 170 páginas, 45 ilustraciones del autor. Depósito legal: CO-455-2019.
ISBN: 978-84-1-17070-26-7.
165
El presente volumen está publicado, a la manera de los libros coleccionables por
fascículos, en gran formato y en tapa dura color verde esmeralda, en imitación piel. En
cubierta y en grandes tipos dorados, autor y título, subrayados por el logotipo editorial,
una corona de laurel que enmarca el texto del logotipo. El juego de capitulares es de
una economía tipográfica sorprendente. En el lomo se observa autor y título, mientras
que la contracubierta va limpia. En la página de créditos se recoge el copyright de autor
y edición, así como de la autoría de los paratextos a continuación expuestos. La
colaboración de la Diputación de Córdoba, del Ayuntamiento de Villa del Río y del Real
Círculo de la Amistad se corrobora con sus respectivos logotipos. Consta también el
agradecimiento especial a Antonio Lara Quero. El volumen lleva 45 ilustraciones a
sangre, usándose la primera también para las guardas de cierre, representando la fuente
de la Plaza de la Fuenseca, en Córdoba.
El primer paratexto, “Ginés Liébana, Hijo Adoptivo”, firmado por Emilio Monterroso
Carrillo, alcalde-presidente del Excmo. Ayuntamiento de Villa del Río, es un
agradecimiento institucional al autor, hijo adoptivo de la ciudad. El segundo, “Ginés
Liébana, pintor de ángeles”, firmado por Pedro López Castillejo, presidente del Real
Círculo de la Amistad, es una semblanza que incluye agradecimiento por la donación al
fondo de dicho Círculo de las ilustraciones que acompañan la edición. El tercero de los
textos, “Ginés Liébana, encantador de serpientes”, firmado por Manuel Gahete Jurado,
consiliario de Cultura del Real Círculo de la Amistad, es una semblanza lírica que nada
aporta al contenido del libro que antecede. El prólogo, firmado por Jesús Cabrera, ubica
la producción última del autor en su trayectoria estética:
Aquí se puede hacer un recorrido por la obra de un Liébana que nos ofrece unos
poemas que forman parte de su producción más reciente, pero son tan fieles al
autor que sólo él sería capaz de datarlos si se mezclaran con algunos de otras
épocas. En cada uno de ellos encontramos un verdadero esfuerzo de síntesis
expresiva, algo que se agradece en tiempos en los que para parecer más de lo
que se es se alargan innecesariamente los sintagmas y las formas verbales. Nos
llevará del romance al desplante, de la sublimación al desengaño, del juicio
implacable a la práctica de la misericordia.
166
Por último, una especie de poema en prosa del propio Liébana, antes de la primera parte
del libro, con la ciudad de Córdoba como motivo central: “Los arcaicos visitantes tiraban
la zandía al pozo para sorberla a dientes convencidos de que el agua gorda lleva barro
del génesis. […] Lo que nos ha enseñado Córdoba es un pronuncio que arrastra la hierba
tardía. Estoico manantial que rezuma medidas de sobriedad, mínima esencia donde la
sed tiene más alta seducción.”
Los 86 poemas que componen el volumen están divididos en tres partes. La primera
toma el título de uno de los liebanadramas inéditos, depositados en la Biblioteca
Nacional en 1987.
El aliento de la estatua
167
El visitante insomne afirmó que la madrugada
Mal se dispone lo que pierde
¡Viva la calleja cuántica!
Para llegar al fondo pronunciado
El trino continuo
La vacilante torpeza…
El barro mancha el tejido del libro
Habituado a la dispersión
Tu punzante atractivo
¿A qué armada pertenece el arquero
¡Alégrate que voy a integrarte
El amor sin llave pasa sin mirar como profesor del desaliño
Trashumar contigo tiene presto
Valora lo que nadie recoge
No robes el paso a lo que deja sabor infinito
Tu parterre recibe un manantial de nubes
Si me concedes un poco de estima
El registro desbarata la nube
Miro lo que no vuelve
Si te queda libre la mazurca, concédemela
Herida por la saeta de un tebano
El visitante del crepúsculo
Tu púrpura, por ser limpia
Intento merecer una ocupación
Fuera de la consumación
Donde escasean los violines
Su vuelve el desamparo lo disuelve la luz pálida
Eras frontera y mar
El aire sin enlace ozónico
A la inteligencia vestida de trapillo quise protegerla
El filtro de aire me atrapó
Me planté ante el árbol
Olías bonito
Por temor a no ser admitido
No sabe fingir
En el poblado de los cornalones
Es fácil atar el nudo al fugaz deleite
Los terrenos del éxtasis me empujan
168
La sensibilidad sigue completamente detenida
Desde el punto de vista editorial, es el último libro exento de gran extensión que publica
en vida. Aparece en una editorial local, fastuosamente editado, pero con escasa
repercusión crítica, exceptuando las notas en prensa local sobre su aparición y
presentación.
169
❖ 2.4.23. 100 páginas para 100 años
100 páginas para 100 años. Edición de José Luis Esparcia, epílogo de Francisco Nieva,
Córdoba, Utopía, 2021, 21,5 x 13,5 cms., 96 páginas, portada de Rikardo. Depósito legal:
CO-394-2021. ISBN: 978-84-123497-5-7.
170
Este libro está compuesto por una recopilación de textos sobre las distintas facetas del
autor, escritos por el responsable de la edición, José Luis Esparcia, una colección de 32
poemas inéditos y un epílogo de Francisco Nieva. Lleva texto de solapa y texto de
contraportada, ambos sin firmar.
Los textos introductorios son “La luz persistente de Ginés Liébana”, “Vivir entre
pinceladas”, “Poesía de trazos vitales”, “La antiperfección como origen”, “Expresión
poética de Ginés Liébana”, “El delicado y libre vuelo del petrel” y “…Yo siempre volveré
a Córdoba”, ocupando las primeras 56 páginas. A continuación, se recoge el índice del
volumen:
171
La luna entró en el paisaje
No percibo la vacilante torpeza del instinto
Bebe en lo mágico
Sobra estacionarse
El barro mancha el tejido del trino
Eras frontera y mar,
Entre ladrones
Nos vimos sin saber si pasabas hambre
En ti se desliza de humedad empapá,
Cuando te alejabas
El lado utilitario tiene mil citas
En la huerta del gorjeo ardoroso
A tu descuido, vestido de trapillo,
La perfección no dura, el génesis lo supo
Nuestra discrepancia era un manjar
Un poco de amor de Dios
Era un vecino de Dios
Desde el punto de vista editorial, se trata de una publicación en ocasión del centenario
del nacimiento del autor, como recoge el propio título. La colección de poemas inéditos
puede considerarse el último conjunto inédito publicado en vida del autor. La
distribución es discreta, pero profesional.
172
❖ 2.4.24. Si me pides romero (Poesías escogidas)
173
El presente volumen se publica en una colección de poesía de prestigio y distribución
normalizada, La Veleta, de la editorial Comares, dirigida por Andrés Trapiello, y
compuesta por el tipógrafo Alfonso Meléndez. Lleva una camisa editorial para cuidar la
cubierta que lleva título, autores de libro y edición, ciudad, año y editorial. En la página
del catálogo editorial, antes de la portadilla, una viñeta con forma de veleta, autoría
Liébana. En la página de créditos el apoyo a la edición de los ayuntamientos de Villa del
Río y Torredonjimeno.
Se trata de la única antología poética del autor hasta la fecha. La edición corre a cargo
de Juan Carlos Reche, y consta de prólogo, capitulillo “esta edición” y bibliografía
poética. En este último apartado se reúne por primera vez la bibliografía poética del
autor hasta ese momento. La selección de textos es panorámica y recoge en total 197
poemas de los diferentes volúmenes publicados hasta la fecha, 22 en total. Se cierra el
volumen con la sección “Sueltos e inéditos”, que incluye el poema inédito hasta la fecha
“Jardín del Guerra”, fechado en Córdoba el Jueves Santo de 1947, y el poema cuyo
primer verso es “Límpiate el párpado y da”, incluido en el catálogo Acorde de duende. El
prólogo hace una lectura transversal de la poética de Liébana y lo ubica como referente
para las generaciones poéticas del siglo XXI.
Si la Marlene viniera
Si la Marlene viniera
174
Malhumoroso
Planeta secreto
Puerta de la carta
Visitación, la Verdulaga
Sainete que sale del armario
Canción de embalo
Escenario que evita el arabesco
Hermético bolero de la primera peseta
Los agachados levantan
Un espejo (escenario honra)
El visitante de la cañamera
Boda en San Sebastián de la Calle Atocha
La trampa
Imitadores de secano
Can-Can-Cántico
Resta poética
Enigma
Rosa, rosae
Bolero de la pecadora
Papela del pellizco de una rosa
El excelente inolvidable
Reparto de una trasmisión
Sensualda da Silva en el espejo
Séneca escénica
El excelente inolvidable
Síntesis
Hermético bolero
Perfilera
Apriorístico
Hoguera inmutada
Guitarra
El peso de lo edénico
Paseo que desconoce
Manantiálica
Preámbulo
Arrebato irreflexivo
175
A ver si se atreve el viento (Sobredios de la travesura)
Ángel anacoluto
El ángel mal graduado
Lámina presumida
Independiente arcángelo
Atractor impaciente
Navío de Argos
Hortelius
Ángel africado
Ángel exento
Ángel abstraído
Vendaval del Jueves Santo
Ángel peruano
El inconformista sin alas
Reposo del misterio
La tarde es Paca
Lo importante de una obra
¡Se habla de mis formas!
Alegato de un creador subalterno
Componente arqueológico
Desbiche
Coup d’eclat
Canto de las cabras en el aljibe ascético des Tuilleries
Respuesta incontenida
La atribulada vuelve
Terca y dimite
Una que tampoco lo acepta
Mandos perpetuos
La inexacta informalidad
Final
176
Por el indulto de un ángel
Imago
Pido regeneración total para los enfermos
Travesía de la humedad
Se abren los días masticados
Todas las tardes sostienen un empeño
Súplica
Cuando se descuiden los olivos
Atrapado
Yo repartí mi vida contigo
Moratalla
A Romelia de la Concepción
La equis mística
Umbráculo
El método se posa en la rama
La caza del asfódelo oliváceo
Revés de un cromo
Príncipe de los paisajes
Rosa móvil
El Metafisicante
Desánimo del mimbre
¡Haremos las paces, que no se diga más!
177
Cantos al amorsillega (Claves para consonar la compasión y el grito en
la zanja de los columbarios flamencos)
Gabillas pajizas
Renglón afilado
Trato sofocado
Halografía del zarandeo
Anímico embeleso
Martes Santo
Puerta de la Nostalgia
Agua-ardiente
¡Por cuchufletas!
Desviado día
La lira manantiálica
Agua de la madre buena del río
Arrástrate a mi edad
Eres fuente hecha por encargo que
A media tarde moja la alfombra
Te hablé en voz baja
Agua, princesa nocturna de los vidriados
178
Duermo en tu cabecera
El epifonema se repliega
Sube el nivel del río
Sin espacio mojado no existirían los amantes
Como elemento que no sabe fingir
En la trenzadura de tu reverbero
179
La tanagra del tabernáculo
A la poesía, por su vecindad con el
Sueltos e inéditos
Jardín del Guerra
Límpiate el párpado y da
180
❖ 2.4.25. La Caspa
La Caspa. Edición de Rafael Inglada, nota del autor, Málaga, Ingladaediciones, Col.
Arroyo de la Manía nº 44, 2023, 23 x 14.5 cms., 36 páginas, ilustración del autor. Dép
legal: MA-334-2023.
181
Se hace una ficha catalográfica incompleta del presente volumen, ya que no he tenido
acceso total a él, en vías de publicación en el momento de depósio de la tesis. El presente
volumen es el único, por el momento, dado a la imprenta tras la muerte de Liébana. Se
trata de una plaquette o cuaderno, publicado en la colección Arroyo de la Manía, dirigida
por Rafael Inglada, el mismo editor al que confió su primer poema y entrega poética, Si
la Marlene viniera. Edición muy cuidada también esta, pero a diferencia de la primera
no se imprime con tipos móviles.
La Caspa
La Caspa
La Zanta Humirdad
Desde el funeral de lo morisoñado
La ráfaga que azota la savia
El amarillo hilo del recuerdo
Si no percibe al duende
La forma de expresar me empuja a seguir
Renuncia de una vez al halago
Me sentaré entre los istalaches de tu cuarto a mirar
No hay nada más bello
En el centro de la tempestad
En una pizca de hechizo,
Dios dio cruz a su hijo
182
CAPÍTULO III
INTRODUCCIÓN A LA POÉTICA Y ORDENACIÓN DE SU POESÍA
183
3.1 Introducción a la poética
Ginés Liébana
Una parte de la producción literaria temprana de Ginés Liébana, que decidió dejar sin
publicar, y a la que se tiene un acceso muy parcial, mantiene un cierto aroma cercano a
la estética primera de Cántico, pero con sus peculiaridades, como dijera Juan Bernier y
hemos podido apreciar en los poemas “Eutertpe en el prado” o “Jardín del Guerra”, que
transcribí para Si me pides romero, y puede consultarse en el capítulo IV.
En los años 90 aborda la poesía como si fuera un collage (Marqués, 2021) para reubicar
los apuntes, notas y versos que tiene en su multitud de cuadernos y darles una nueva
vida en el interior de un poema. Con casi ochenta años no tiene ya fuerza para pintar, y
recorta rostros, objetos y paisajes de revistas para incluirlos en sus nuevas
composiciones plásticas. De igual modo hace con la poesía. Los poemas que decide dar
a la imprenta, por lo tanto, no son los de los años 40, que podría haber recuperado, sino
que los remoza forjando una poética fundada en el collage, en la escritura automática,
sampleando, sirviéndose de una suerte de macrointertextualidad (Reche, 2021: 8-9)
para mezclar el lenguaje popular con el de la Transición y las tradiciones 126, mezclando
géneros, muy al estilo de la postmodernidad 127 del siglo XX. Y es que una de sus ideas
fundamentales era: “El secreto está en la descomposición de múltiples formas. Así se
produce la sorpresa” (Donde nunca se hace tarde: 10). Esa búsqueda del desvío poético
126Dice Pilar García Montañés (2014: 13), la editora de La lira manantiálica: “Escribe reciclando,
convencido de que todo es aprovechable. Liébana es atrevido, exclusivo con la palabra, incorpora
neologismos que inducen al absurdo, al descalabro, pasando por encima de cualquier regla.”
127 Luis Antonio de Villena (Ánfora Nova: 68) también en este sentido comenta: “Ginés Liébana mezcla,
como pocos, modernidad y tradición. Eso lo vuelve exactamente postmoderno en el más cabal sentido de
la palabra.”
184
para causar impacto, impresión, sorpresa128 es la que guía su poesía, pero sin ir
demasiado lejos en la pérdida de la comprensión129.
Con respecto a sus influencias, aunque algunas de ellas estén obviamente marcadas por
lecturas concretas, son consecuentemente muy amplias y dispares, al tener todas las
tradiciones a su disposición. Loyola de Palacio ha detectado en él, como otros
comentaristas, cierto aire gongorino130, que podría entenderse como espíritu de las
vanguardias. El propio Liébana, en su discurso de entrada a la Real Academia de
Córdoba, dejó escrito: “Vanguardia quiere decir que una cosa va delante de otra y las
cosas avanzan, orbitan, giran, se recogen, vuelven, se repliegan...”. Lo cierto es que a
este poeta-isla, además de las influencias de Cántico, el Postismo, Rafael Alberti o el
esperpento de Valle Inclán como referencias fuertes, puede sumársele el lenguaje
popular.
Una de las críticas y críticos literarios que ha estudiado su obra con un poco más de
detenimiento, dedicándole un artículo -aunque más centrado en su faceta
dramatúrgica-, Olga Rendón (2013), ha detectado tres aspectos en su literatura,131
aunque también ha distinguido el disparate, la dispersión, la risa, el lenguaje deformado,
el humor, el absurdo, las pullas quevedescas, las técnicas surrealistas, el esperpento y
128 Se dicen cosas importantes que pueden ser muy aburridas. Por ello registro los equívocos para producir
sorpresa (La tarde es Paca : 9).
129No hay nadie que haya dicho más disparates, pero con contenido. Una de las cosas que yo tengo es
que no soy surrealista, pero surrealismo que no es vacío como estamos acostumbrados a ver el
surrealismo [sic]. (Sánchez Dragó)
130La bien buscada herencia gongorina en los poemas de Ginés Liébana, más notable en ellos que en sus
obras en prosa o en sus cuasi teatros, la han señalado todos sus comentaristas con muchos más títulos
que yo para analizar su obra, y cuando Francisco Nieva, al referirse a los textos de Liébana, dice que “su
cuota de ambigüedad es la máxima que se puede dar”, creo que le regala un buen empujón a la literatura
de nuestro autor, para insertarla en este universo gongorino tan profundamente cordobés. (Ánfora Nova:
16)
131
1.Defensa de la alegría. Renuncia a su contemporaneidad. 2. La subversión del lenguaje. Búsqueda de
lo popular a través del elitismo. 3. Ruptura con el canon. Personalización del género teatral.
185
los títeres de cachiporra entre sus faros principales, no sin antes calificar a nuestro autor
como “avispado bufón132” o “saltimbanqui del ingenio”.
Con respecto a los temas, aunque los utilice de manera monográfica como articuladores
de algunos poemarios, hay que recordar que, marcado por la Guerra Civil, intenta huir
de cualquier compromiso133. Su búsqueda del amor perdido es inmune al desaliento,
inagotable, casi eterna diríase, como la belleza y las tradiciones; y es este su tema
132 Liébana, seguramente cansado de ver como unos y otros intentan apartarlo del canon de Cántico de
un plumazo y con adjetivos tan despectivos, publica una contundente poética en su libro más cordobés,
A ver si se atreve el viento (2001), casi tres lustros antes del texto de Rendón, donde deja escrito: “No
somos bufones de temporada en fiestas. Ahora el espectáculo es nuestro y, desde este empeño
vinculante, vamos a aprovechar la energía de la unión de todos los independientes para compartir la
hermandad protectora donde nada, ni nadie, se pierda en el silencio de los abandonados a su suerte. Esta
naturaleza que nos rodea es un inmenso festín. Esta geografía enriquece lo invisible, por eso llevamos la
emoción en la sangre. Vamos a aprovecharla para proteger y ayudar a los que dedican su manera de vivir
a la Belleza.”
133Desmonté los datos gastados del tópico, reconvierto la frase hecha. En lugar de despreciarla, la acerco
a la sorpresa por el lado de la ironía y de la comunicación sencilla. ¿Qué finalidad tiene hacer del
pesimismo y la deformación unívoco motivo del arte? ¿Qué sustancia nos va a quedar de esta sucesión
de estrategias? El verdadero vanguardista fue mi tocayo Beato de Liébana. Abandonemos ese retrasado
raquitismo para devolverle el sitio que le corresponde a la belleza, despreciada. (Manifiesto manifiesta
del río afectivo). Vid anexo 7.2.
186
principal y excusa para generar el poema. Aunque siempre supo estar al compás de los
tiempos, también supo adelantarse, como, por ejemplo, en esta observación de los años
90 en el Manifiesto manifiesta del río afectivo:
¿Por qué los ecologistas no se sitúan detrás del cuadro que atenta a la
salud mental y protestan en contra de la naturalidad que no se supo
entender?
187
3.2 Momentos en la poesía de Ginés Liébana
Con algunos títulos tuvo una relación editorial especialmente larga e insidiosa,
publicándolos en varias ocasiones hasta llegar a quedarse satisfecho con su texto final,
como La Ronda de la copa, El navegante que se quedó en Toledo, La lira manantiálica o
La industria del deseo (1998) que, como ha sido referido anteriormente, es la reescritura
total de Sofá y querella (1995).
135
El navegante que se quedó en Toledo. Paisajes de la vida del pintor Doménico Theotokópoulos, Madrid,
Endymion, 1988. El mueble obrero (Redoble bárbaro), Madrid, Ars Media, 1990. Penumbrales de la
Romeraca. Preámbulo de Vicente Núñez y Carlos Villarrubia. Córdoba, Diputación de Córdoba, 1990. ¡Bye
Bye lágrimas! (Con Carlos Villarrubia y Silvia Marsó), Madrid, Endymion, 1990.
188
títulos, y hasta cinco en los meses del cambio de siglo. La mayoría de sus entregas
poéticas son en editoriales con escasa distribución, ediciones no venales, instituciones
públicas, fuera de colección o sin distribución comercial. Por lo tanto, para establecer
una ordenación de su obra poética que clasifique el corpus, he decidido dividirlo en
bloques teniendo en cuenta algunas características comunes de los volúmenes, como el
momento o intención de la publicación, la organización de las temáticas y la estética.
De ese análisis han surgido seis momentos en la poesía de Ginés Liébana. El primer
momento es el debut, con un poema que reúne los elementos de su poética,
influenciado tanto por Cántico como por el Postismo, Si la Marlene viniera. Un segundo
momento lo he denominado “intentona postista”, pues publica un libro totalmente
postista desde el punto de vista de la estética, pero no logra ser incluido en el canon de
ese movimiento. Un tercer momento, que podría denominarse Can Can-Cántico,
coincidiendo con el cambio de milenio, se caracteriza por su explosión pública tanto en
el ámbito impreso como en la búsqueda de recepción académica. Un cuarto momento
está basado en la búsqueda del yo poético y su libro La tarde es Paca, también de factura
postista. Para conformar un quinto momento he agrupado los libros temáticos, a través
de cuyos motivos (el Sur, el flamenco, el agua, el vino, el amor…) organiza los distintos
poemarios. Su última etapa estaría marcada por la brevedad y concisión en la dicción de
sus últimos poemarios.
189
3.2.1. 1987: el debut con la Marlene
No sabemos si herido por verse oficialmente excluido del Postismo por primera vez en
el libro de Pont, o como aliciente para hacer más llamativa su pública faceta de escritor,
Liébana decide dar el salto y pierde los complejos editoriales, aprovechando esta
publicación para posicionarse estéticamente a través del objeto del poema. Marlene
Dietrich siempre ha sido un referente sagrado para el Grupo Cántico, como es sabido
por múltiples fuentes, como, por ejemplo, la entrevista de Joaquín Pérez Azaústre137 a
Pablo García Baena. El mismo García Baena en el año 1939 había hecho un collage
(Inglada, 2010: 138) en el que hacía surgir la imagen de Marlene Dietrich entre vírgenes,
ángeles y cirios de iglesia. Sin embargo, Liébana representa a ese “signo para todo
Cántico” como una cupletera o ramera que “en la legión la conocen / como la flor del
menaje, / el lujo en el correaje, / la braguita chochetona / con sus rajitas de encaje.”
190
Nótense las similitudes con este soneto138 del poeta postista Gabino-Alejandro Carriedo,
que seguramente conociera Liébana desde hace tiempo, ya que el mismo Carriedo
amenizó la velada de encuentro entre Cántico y el Postismo, allá por el año 1949.
138Publicado por primera vez Carriedo (1980: 36), donde se hace referencia a que pertenece al volumen
inédito La piña sespera del año 1948. Pont lo recogió posteriormente (1987: 379).
139Nótese la similitud con el verso 22 de Liébana: “Hay que ver como destaca”, y el uso del nombre
“Paca” en ambos poemas.
191
3.2.2 1996: La intentona postista
Tras ese poema, publicado en una edición de no más de 100 ejemplares y breve
recorrido, nueve años después y tras haberse dedicado a la revisión y publicación de
cinco de sus liebanadramas, vuelve a visitar la imprenta de la poesía, en primer lugar de
la mano de otro editor de culto, el conquense Juan Carlos Valera y su editorial Menú-
Cuadernos de poesía. Este editor, con un exquisito catálogo literario y de libros de
artista, especializado en vanguardias europeas del siglo XX, da a la imprenta, en formato
de cuidadísima plaquette de 14 poemas, Sostenida bajada continua. Sintetiza de esta
manera, tal vez inconscientemente Liébana, su vertiente más clásica, andaluza, popular
y tradicional, con sus expectativas de vanguardista internacional.
Pero son dos los volúmenes que publica en 1996. El primero, Sostenida bajada continua,
sobre la búsqueda y la pérdida del amor, uno de sus temas más frecuentados a lo largo
de los años. Se encuentra en él una poesía de temas y expresión aparentemente clásica,
sentimental, personal, pero con una estética “a medio camino del aforismo de estirpe
postista y muestra un hermetismo sugerente que surte un pensamiento, una conclusiva
consecuencia de la vida”, como dijera Diego Martínez Torrón (2002: 319-322)140 en su
cuidado análisis de los primeros poemarios de Liébana.
140 En Sostenida bajada continua (1996) lo que más me interesa son los destellos líricos con los que expresa
su amor: "De tanto vivir con los ojos pegados a tu ventana / voy desnudo por dentro. / Quiero saber cómo
te va sin mí / y si te has olvidado de mi cara. /(...)/ ¿Qué puedo hacer / si las cosas que te digo no tienen
palabras? / Prométeme que vas a oírme otra vez / que tu memoria se va a rozar conmigo / sin mirarme".
Así en este libro el poeta se queda desnudo en sus versos y muestra su riquísima intimidad, su universo
interior de artista sensitivo, que oculta los aspectos más impúdicos de esa interioridad a través de la ironía
y del hermetismo en sus versos, que me evocan muchos textos del genial Ramón Gómez de la Serna, y
que se ubican literariamente dentro de la corriente postista, en la que destaca el también genial Carlos
Edmundo de Ory.
Como ocurre en sus dibujos, su poesía ofrece una sugerencia tenue y una intensidad de fuego que quema
y se escabulle detrás de palabras opacas de sentido oscuro y misterioso. Pero hay muchos sentimientos
en sus versos, así cuando busca un amor de compromiso de fidelidad inquebrantable, o cuando muestra
un corazón herido por el desengaño ("Después de la lucha / recogí mi corazón del suelo"). Y la soledad:
"La edad del amor no se mide / ni la descubre la mirada / cuando sentir / es un principio de aislamiento".
Su poesía está a medio camino del aforismo de estirpe postista y muestra un hermetismo sugerente que
surte un pensamiento, una conclusiva consecuencia de la vida. El postismo español creo aporta al
surrealismo, del que deriva, una intensidad mayor en la expresión y una forma de rebeldía que surge de
la propia experiencia de lo vivido.
192
Y en ese mismo año de 1996 da a la imprenta su primer libro de poemas, un libro
importante y bien articulado, adjetivado como postista en varios lugares de sus
paratextos, Donde nunca se hace tarde (El viento pasa tarjeta). Probablemente
consciente de su pública y oficial defenestración del Postismo en los cursos de verano
de la Universidad Complutense a manos de Carlos Edmundo de Ory, se decide a tomar
su turno de palabra, publicando un libro tan importante como contundente 141.
En el texto de solapa, Luis Antonio de Villena, con la autoridad que le caracteriza, llega
a decir: “Ginés es pintor de Cántico y personaje y autor del Postismo”, para añadir más
tarde en el mismo texto: “en 1988 publicó una obra dramática -una fantasía sobre el
Greco- que es postismo puro […]: El navegante que se quedó en Toledo (Ed. Endymion).
Si Nieva es -parcialmente- el teatro (algo tardío) del Postismo, Ginés Liébana lo es
también”.
Arropado por esta presentación, a la que habría que sumar el texto de contracubierta
de José Luis Rodríguez de la Flor142, Liébana sale al estrado con -no podía ser de otra
manera- una poética en prosa que abre el volumen sin página de separación entre ella
y el primer poema del corpus. En dicha poética, justifica poéticamente su retraso en
encontrarse con los lectores143, y enuncia una de las claves de su poética: “El secreto
está en la descomposición de múltiples formas. Así se produce la sorpresa.” Esta
concepción de la poética basada en la intertextualidad y en la comunión de estéticas y
visiones será el fundamento de su poética. Diego Martínez Torrón (2002: 319-322) hace
Es el amor el gran tema de la poesía de Ginés, por ejemplo en este hermoso libro que es Sotenida bajada
continua.
141El título en sí es una declaración de intenciones. Da a entender que nunca es tarde para ser poeta. Y
pasa, metafóricamente, la cuenta al olvido.
142 Describe su camino literario como lugar “donde se mezcla lo elitista con lo popular”.
143Donde nunca se hace tarde […]Es el ejercicio resultante de escuchar el tiempo sin prisa, donde lo más
particular llega al punto más general, recuperando el motor impulso, nunca de forma constante sino como
resultado de vigilia y letargo. La compulsión en estado de natural armonía tiene su momento.
193
una lectura del volumen deteniéndose en otros aspectos144. Y Juan Cobos Wilkins
(Ánfora Nova: 79) dirá: “En Donde nunca se hace tarde hay lirismo y humor, descarga
eléctrica resuelta con ironía y arrobo.” Por último, y como se ha adelantado
anteriormente, el volumen consta de un gran número de ilustraciones, con distintas
funciones, desde la ilustrativa al caligrama, que le confieren un aire de libro clásico
ilustrado, pero también de publicación vanguardista.
144En otro poemario, Donde nunca se hace tarde (El viento pasa tarjeta), Ginés se manifiesta como un
creador que ahonda en el interior de sí mismo y afirma en el prólogo: "Parte de la cultura que nos rodea
es soporífera. Se alaban cosas que no nos pertenecen. (...) Los que poseen un pensamiento poético son
activos. La acción en sí se convierte en reflexión poética, cuando se agota la intensidad se pasa a otra y
nace una nueva en el intento siguiente. (...) El secreto está en la descomposición de múltiples formas. Así
se produce la sorpresa".
También aquí el tema del amor: "Deseo darte lo que siento / -puede que quieras decirme algo-. / No es
fácil expresar lo que transmites, / ni sé cuál de tus ojos / me hiere más./ Y, como desconozco qué hacer /
con mis sueños,/ quiero volver contigo".
El poeta se muestra como un seductor: "El conflicto del placer está en atraerlo. / Para conocerlo, hay que
ennoblecer / la estancia donde va a dormir / y moverle el suelo, al ritmo de lo que le atrae." Y: "Quiero
pronunciar la palabra que entretiene, / jugar con tu recuerdo / para que no se canse; / palpitar con tu
elevado signo, / alcanzar la cima / del monte / donde quiero invitarte".
El poeta se manifiesta incapaz de una ligazón afectiva comprometida que le estabilice y le fije al suelo,
prefiere estar siempre de paso, como un bohemio amante de lo fugaz, buscador inagotable, insaciable
bebedor de vida, eternamente dotado de la juventud interior de un espíritu inquieto que es lo que explica
que los jóvenes artistas de los que siempre está rodeado le admiren y le sientan como uno más.
La ironía de Ginés, como decía antes, quizás la aprende en Gómez de la Serna. Ginés nos ofrece imágenes
que se sorprenden y nos sorprenden como el vuelo de un pájaro, con una sonrisa fugitiva de quien se ríe
de sí mismo: el poema, el poeta, se ríe de la seriedad de la literatura, y rompe con la rutina gris de la vida.
Por eso escribe: "Vamos a divertirnos huyendo del repertorio bajo. Con la pasión verbal vamos a atravesar
la luna y con los ojos vamos a seguir jugando con el infinito cercano".
194
3.2.3 Cambio de milenio: la síntesis del Can Can-Cántico
Con el cambio de milenio, poco ágil para la pintura, tras haber sido defenestrado del
Postismo, cada vez más denostado por Cántico, y una vez perdido el miedo al haber
publicado un potente libro y dos cuadernos, se lanza furibundamente a la imprenta,
pero también a la calle, a la manera de los otrora jóvenes postistas, por aquel entonces
ya ancianos o fallecidos. Con el cambio de milenio, entre finales del año 1999 y durante
el año 2000 publica 4 plaquettes y un libro, que reflejan su ansia por ejercer de escritor
público. Van creciendo paulatinamente en longitud sus notas biográficas que, cada vez
más, se convierten en biobibliográficas.
Estas cinco publicaciones tienen en común que cuatro de ellas son plaquettes que
acompañan lecturas poéticas en cafés o ciclos institucionales. El otro volumen, sin
embargo, Síntesis, es todo lo contrario, un poemario exento con prólogo y edición a
cargo de un profesor universitario y publicado por la U.N.E.D. Puede apreciarse de esta
manera la doble intención de Liébana tanto de estar en la calle, en el café, rodeado y en
conversación con los poetas jóvenes, como lo hicieran los postistas; y, por otro lado, de
atraer la atención y estudio hacia su obra -por fin pública- por parte del sector
académico.
Significativos son los títulos, como siempre, de sus volúmenes. La primera de las
plaquettes que publica la editorial Un papel en el agua, como acompañamiento a la
lectura poética en el ciclo “Noches de Can Can”, tiene un título que es todo un órdago
para sintetizar su pasado y su presente poético: Can Can-Cántico. Por un lado, mezcla el
vocablo “Can Can” que simboliza la juventud y la nueva generación de poetas en la que
se incorpora y le publica; y por otro añade, como coletilla, al grupo Cántico, que lo ignora
como escritor. Una síntesis cacofónica que no necesita más explicaciones.
Como los poetas jóvenes con los que se relacionaba, estudiantes entonces, que dividían
su vida entre la universidad y el café literario, Liébana hace lo propio también con sus
publicaciones; se da a conocer al público de la poesía a través de las lecturas, actos y
195
frecuentaciones en reuniones y cafés, medio siglo después; sin olvidarse de incluir el
otro camino, el del reconocimiento de los mayores 145 y de la academia146.
Fustígame la sinalefa.
Flamelamelá,
flamelamelá.
Con el tallo de la adelfa
dame la caramelá.
Del zarzal sale una vela,
apagamelá, apagamelá,
quítate ya la pamela,
camelia de columela.
Apártamela,
apártamela.
Y si te ha quedado tela
regalamelá,
regalamelá.
Quiero calmar mis candelas,
acaramelada vela,
traémela cortada ya,
traémela ya caramela
con la carita lavá.
(1979)
145Carlos Villarrubia en la nota de contracubierta de El excelente inolvidable apunta: “He aquí un creador
que no se ha tenido aprecio a sí mismo, suministrando energía a su entorno, viviendo la fragmentación
de todo. Pocos pueden expresarse con tanta ingenua ironía, evitando la línea recta, trazando un camino
ondulante, donde se mezcla lo estilista con lo popular. Hacer algo divertido -de lo que ya no divierte a
nadie- uniendo ideas y conceptos que habían sido separados, no es fácil. En estos textos hay algo que la
costumbre ha olvidado.”
146La edición de Juan Ruano León lleva un prólogo estructurado en los capitulillos “Introducción”, “De
Cántico a Liébana”, “Aproximación a la poética de Liébana”, “Aspectos formales en la poesía de Liébana”
y “Conclusión”.
196
En el cambio de milenio sintetiza sus ganas de ser reconocido como poeta (y esto lo
consigue a través de las generaciones más jóvenes de escritores) con las anasias de
publicar lo que tiene en el cajón, y de ser reconocido también por sus coetáneos. Por
eso se da al café, a los ciclos institucionales y a la universidad. Por ello también cuida
especialmente el aparataje paratextual de sus volúmenes con textos propios o de
autores de su confianza, como Carlos Villarrubia, en los que juega con su biografía
pública y trayectoria artística. Por ejemplo, en Brocamanto (Notificado de una carestía)
dice:
197
3.2.4 El yo total: La tarde es Paca
La tarde es Paca es un libro que, en cierta manera, hace tándem con su primer poemario,
Donde nunca se hace tarde. No solo porque aparecen en la misma editorial, con una
factura parecida, y un juego de ilustraciones que complementa sus lecturas, como se ha
apreciado en el capítulo II, sino porque puede tenerse la sensación de que los poemas
de ambos volúmenes pertenecieran a un mismo momento creativo en el tiempo. Puede
decirse que La tarde es Paca es el segundo libro postista de Ginés Liébana, en el que
intenta una vuelta de tuerca más en lo que a lenguaje y dicción del yo se refiere.
A lo que Liébana responde: “El contacto con los crispados sólo sirve para seguir hablando
de lo mismo. Yo huyo de mis cóleras personales. […] Ya no somos personajes del retablo
ferruginoso de mártires y herejes. Hemos dado un salto mental. Es gratificante vivir sin
reconocimiento y trabajar por el lateral […] El Arte cuyo fin es alcanzar premios y dinero
puede llegar a ser muy aburrido.”
198
¡SE HABLA DE MIS FORMAS!147
199
3.2.5 Los libros temáticos148
Así, en El Andaluna reflexionará sobre la esencia andaluza, que define con un toque
lunático, y dedicará un rico espacio a la Semana Santa y las procesiones andaluzas. A ver
si se atreve el viento representará y verbalizará, a modo de elenco hagiográfico, el
catálogo de ángeles heterodoxos que ha ido pintando durante tantas décadas. En La
Ronda de la Copa, bajo el pretexto del homenaje al vino con la denominación de origen
controlada Montilla-Moriles, publica un espléndido libro en torno a él, imaginando
fantásticamente lo que sucede en su producción. A la temática del flamenco, con su
heterodoxia, se acercará en dos ocasiones: Cantos al amorsillega y Hospitalito a mano
derecha. En las dos ediciones de La lira manantiálica, hablará del origen y destino del
agua.
148 Liébana ultima ahora tres libros que confía sacar pronto a la calle. Preparo los libros Travesía de la
humedad. Se trata de poemas que mezclan la sensualidad, el misticismo, el humor y la ironía. El
andaluna. Su título hace referencia al andaluz, al que llamo así por lo que tenga de lunático. Y,
finalmente, El horno está en la calle, que hace referencia al calor en Andalucía, explica. Los libros de
Liébana pueden desconcertar a un lector cartesiano, firme cumplidor de las leyes de la causa y el efecto.
Porque su obra revienta de fantasía y gozo. El dramaturgo Francisco Nieva lo definió en una ocasión como
un vanguardista osado, radical y enigmático (Belausteguigoitia, 2002).
200
3.2.5.1 Lo andaluz, la Semana Santa: El Andaluna (Linaje del Sur)
En este libro se desarrollan los temas que resume su título: la esencia del ser andaluz y
las razones de su linaje,149 de una manera irreverente. Y aunque no esté organizado en
secciones, entre todas estas temáticas, hay una serie de poemas que, a la manera de las
estaciones de penitencia de la Semana Santa, van describiendo distintos pasos
procesionales, como también lo hicieran en su poesía los amigos del Grupo Cántico.
Acompañados en el caso de Liébana, eso sí, de ilustraciones propias de la Semana Santa.
149En la nota periodística sin firmar “Ginés Liébana canta a la Córdoba mística e inédita” (Córdoba:
05/05/2003), aparecen las siguientes declaraciones sobre el poemario: “El escritor Ginés Liébana ha
publicado El Andaluna. Linaje del Sur (Ediciones Edisur), poemario en el que plasma, a lo largo de sus 55
poemas, su visión de una Andalucía que está aún por descubrir y que el autor sitúa en los poblados de la
campiña andaluza, fundamentalmente de la provincia cordobesa, que tienen nostalgia por el paraíso
perdido y que no han perdido esa ingenuidad que se hace belleza y de la que tanto nos hablaron Góngora,
Lorca y Juan Ramón Jiménez. […] Dijo que su último poemario es una suerte de plasmar la Andalucía
mística que huye del tópico, y que tan bien se ha sabido reflejar en el arte mestizo de Córdoba o en el
barroquismo sereno de Sevilla. Asimismo, Liébana dijo no tener miedo ni vergüenza a ser sensible, ya que
vivo gracias a las emociones de ese paraíso que todos buscamos”.
151“El que diga que la familia del Ángel de la Trinidad / no viene de la Divina Comedia, está equivocado.
/ Tener el privilegio de ir en el cortejo, / montado en un caballo, lo acredita”.
201
creyente, cuyos sentimientos podrían incluso sentirse heridos. Este particular viacrucis
concluye con “Cortilandia”, con San Judas como personaje principal:
CORTILANDIA152
Se oye la saeta:
se arranca con picotazo primigenio.
202
3.2.5.2 Los ángeles: A ver si se atreve el viento
Una vez perdidos los complejos y aceptada su percepción como poeta menor153,
desarrolla de manera monográfica uno de sus grandes temas en la pintura: los
ángeles154. El libro155 se abre con un texto de Feliciano Delgado publicado anteriormente
(Liébana: 1996b), una suerte de pequeño ensayo o introducción que trata de asuntos
hagiográficos sin comentar (o citar) el poemario al que precede.
153Ahora el espectáculo es nuestro y, desde este empeño vinculante, vamos a aprovechar la energía de la
unión de todos los independientes para compartir la hermandad protectora donde nada, ni nadie, se
pierda en el silencio de los abandonados a su suerte. (A ver si se atreve el viento: 17)
154Ya había tocado el tema editorialmente con el volumen Los Ángeles firmado por él y La Empresa
Invisible, pero se encargó solo de las ilustraciones y la edición. Su aportación textual fue mínima, al
adelantar simplemente el poema “El Andaluna”.
155En su libro A ver si se atreve el viento, publicado hace año y medio por la editorial cordobesa Edisur,
los ángeles dominan el paisaje como una invitación a la esperanza. (Belausteguigoitia, 2002).
203
pozuelo.
Con paso de rana y sandalia de
alcoba, lleva en la mano un
lacrimatorio de varón.
Cualquiera que recurra a la
vestimenta martirial es
perla engarzable.
Así consigue la fácil victoria
del provocador que desfila
con los gentiles tronos.
204
3.2.5.3 El vino: La Ronda de la Copa (Regalo es nacer ebrio)
Liébana, consciente, como dice en la poética que abre el volumen, de que “no existe
marginación, sino descubrimiento del margen”, se imbuye en la escritura de uno de sus
libros más vanguardistas y heterodoxos, de mejor factura y resultado. Aparentemente
un encargo institucional; o tal vez fuese al contrario: que Liébana convenciera a los
patrocinadores de hacerse cargo de la publicación de tal volumen. En cualquier caso,
saca a la luz un poemario primorosamente publicado y estructurado en torno a la vida
del vino en los siguientes capítulos -no secciones o partes de un poemario-, como los
denomina en el índice: “Introducción”, “Prólogo”, “El lloro de la cepa”, “La brotación”,
“La floración”, “El envero”, “La madurez”, “La vendimia”, “El vino nuevo” y “La poda y
crianza”.
Y es que este libro contiene dos textos, el prólogo (“Ab-Initio” firmado por “Figurantes
personajes figurados por la empresa invisible”), y el Capítulo VI - La Vendimia-, que
contienen elementos poéticos muy a la moda en la poesía de principios de siglo. Para
comenzar, el prólogo (difiere en cada una de las dos ediciones) es una retahíla
acumulativa de íncipits encadenados que componen un cadáver exquisito de gran
contundencia durante 7 páginas. Es, sin duda, uno de los textos más sorprendentes,
hilarantes e innovativos del poeta Ginés Liébana.
205
Por lo que respecta al capítulo “La vendimia”, está organizado de forma teatral, a la
manera de los liebanadramas, donde la acción se sucede entre varios personajes,
estructurada también en cuadros cuyos sucesos se han ido adelantado en capítulos
anteriores, como el caso del siguiente poema (p.33):
TALLER DE NÁUFRAGO
206
3.2.5.4. Flamenco: Cantos al amorsillega y Hospitalito a mano derecha
Se constata que Liébana se sirve del flamenco, como lo ha hecho de las otras tradiciones
o artes, para utilizarlo como un recurso o instrumento en su poesía. No se ciñe a las
formas tradicionales estróficas de los palos; como mucho a algunas de sus asonancias.
Lo explica de otro modo Francisco Nieva en el prólogo de Cantes al amorsillega,
ajustando su influencia de las vanguardias:
207
En cualquiera de los casos, aprovecha también el autor sus versos para dar su visión de
lo que le transmiten algunos palos flamencos, como en este caso en que compara la
seguiriya y la soleá157:
RENGLÓN AFILADO158
157 Delgado Cerrillo, que se ha ocupado de la obra literaria de Liébana en un par de ocasiones (2011 y
2011b), expone en su artículo (2011): “Se trata de uno de los estilos básicos del cante flamenco. Las letras
de sus coplas responden a una temática muy amplia, desde lo intranscendente a lo trágico, pero siempre
con rebosante humanidad, destacando sus alusiones a la vida, al amor y a la muerte. Mediante un lenguaje
muy popular y aderezado con algunos andalucismos («a cuartitos», «arrinconá», «zorzales enharinaos»,
«habas corchás»…) el poeta nos introduce en el mágico mundo del ambiente tabernario, donde
triunfaban la soleá y la seguiriya, mientras sientes cómo te late el corazón al compás de la guitarra y al
son de los cantes.”
208
3.2.5.5 Las formas del amor: Travesía de la humedad, La equis mística,
Cautivo placer acorazado, Notificado de una carestía
159 En La equis mística, culmina, por otra parte, la singular estética de Ginés Liébana, que entronca
directamente con el surrealismo y las vanguardias y con el rico lenguaje del Siglo de Oro. Versos de un
lenguaje vivo, lúdico, “antifósil” en los que se mezclan los registros y las imágenes insólitas.
209
moviendo el mosquero de oreja a oreja.
210
3.2.5.6 El agua: las liras manantiálicas
El tema del agua ha necesitado de dos ediciones del mismo volumen para que el autor
quedara satisfecho. Mientras que Luis Antonio de Villena, en el prólogo a la primera
edición apuntaba que “el sustentador, a dos manos de Cántico y del postismo, se ha
vuelto poeta de honduras”, según la editora de ambas ediciones, Pilar G. Montañés
(2014: 11-13), utiliza el tema del agua como excusa y fondo para desarrollar sus temas,
como el amoroso160, que en ocasión propician un curiosísimo aire de ensoñación:
160Seguirá diciendo en el mismo prólogo “En La lira manantiálica, la elección del agua como metáfora se
hace visible en cada uno de los versos. El agua como una ofrenda decididamente despojada, el hilo fresco
que conduce todo el caudal de poemas. La belleza, la creatividad de Andalucía, donde la sed es un
fundamento poético.”
211
3.2.6. Última etapa. Los poemas breves, concisos: A la poesía, por su
vecindad con el bostezo, le sobran las palabras, Amores pasajeros al tren, 100
páginas para 100 años y La Caspa
163 “Él escribe de esa manera porque es fruto de sus propias circunstancias: sus amistades, sus lecturas,
sus viajes, su forma de vivir que a lo largo de 98 años ha conformado una personalidad literaria que es
única”.
212
***
Es fácil atar el nudo al fugaz deleite 165
con el contento lleno de banderas.
La Nada teje la frase que seduce.
Una vez pronunciada,
pierde la omnipresencia
que destroza.
***
Los terrenos del éxtasis me166
empujan a devolverte el mobiliario.
La pinza,
el asidero,
la mascarilla del rencor crecido,
la arrogancia del balbuceo,
el último instante.
El cuarto acto con el moqueo
del llanto de las Troyanas.
213
CAPÍTULO IV
ANTOLOGÍA POÉTICA
214
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 1
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 2
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 3
si me pides romero
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 4
l a v e l e t a
dirigida p or Andrés Trapiello
ginés liébana
SI ME PIDES ROMERO
p oe sías e s c o gidas
Edición de
juan carlos reche
AY U N TA M I E N TO
DE VILLA DEL RÍO
© ginés liébana
© de la edición: juan carlos reche
© editorial comares
gran capitán, -bajo, , granada
telf.: · fax:
libreriacomares@comares.com · www.comares.com
pról o go
Juan Carlos Reche
[]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 8
[]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 9
[]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 10
esta edición
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 11
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 12
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 13
si me pi des romero
(poesías escogidas)
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 14
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 15
SI la Marlene viniera
a verme a mi casa un día,
¡qué bien la maquillaría!
Es Paca la Baldomera
cuando se va al ser de día
a su cuarto de ramera.
Y si de mí se tratara
su peluquero sería,
haciéndole en la cabeza
–con mis lacas–
una torre de Ataujía.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 18
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 19
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 22
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 23
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 26
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 27
rechazos de oferta
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 28
madrigal revestid o
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 29
atrapad o
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 30
l a c ompañía voltea da
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 31
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 32
malhumoroso
No es mi enemiga, y me destroza.
¡Maldita sea la hora en que me enamoré!
(¡Esto es peor que el paro!). Esto es daño de verdad.
¿Qué va a ser de mí?
Ya sólo toco el piano para los conocidos.
La dolencia atractiva es estar metido
en la amargura del deleite.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 33
pl aneta se creto
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 34
puerta de l a carta
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 35
VERDULAGA!
Por donde pasas, esparces fuego.
A tu lado, el amor brota.
Lo inspiras sin forzarlo.
Lo hablas sin saberlo.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 36
La madre detrás.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 37
canción de embalo
Duérmete, niño;
la rama es tuya;
guijarrillo pelón,
que vienen los muleros
de la patrulla.
Duérmete, niño,
hierba lobera,
que pasan contrabando
por las zorreras...
Y, en la saleta,
Juan acosa a la turca,
con su escopeta.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 38
QUÉ alegría!
¡Qué sola se ha quedado la Gran Vía
después de la bomba H!
Sola con sus edificios.
Los automóviles huyeron.
Unos a Coslada,
otros a Alcobendas,
los que más se alejaron
en Burgos los alcanzó la onda.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 39
hermétic o b olero
de l a primera peseta
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 40
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 41
el visitante de l a cañamera
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 42
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 43
l a trampa
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 44
No se saben anhelados
ni tienen la jerarquía que necesitan.
Un pie en lo visible,
marcando el solo paso que le permiten dar,
es la única prueba de que existen.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 45
can can-cántic o
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 46
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 47
re sta p oética
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 48
enigma
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 49
ros a, ros ae
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 50
PECADORA,
quédate que va a nacer el día.
Yo te traté.
Te quise. Te quería para siempre.
Pero tú eras ropa cara.
Te atraían los lazos, las trampas,
las maniobras, las apariencias...
Yo no sabía cómo cerrar la puerta
para que no te fueras,
para que no te llevaran los ladrones
de cuerpo de mujer.
Pero el comprador que te buscaba
metió prisa al cliente.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 51
FUSTÍGAME la sinalefa.
Flamelamelá,
flamelamelá.
Con el tallo de la adelfa
dame la caramelá.
Del zarzal sale una vela,
apagamelá, apagamelá,
quítate ya la pamela,
camelia de columela.
Apartamelá,
apartamelá.
Y si te ha quedado tela
regalamelá,
regalamelá.
Quiero calmar mis candelas,
acaramelada vela,
tráemela cortada ya,
traémela ya caramela
con la carita lavá.
1979
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 52
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 53
el excelente inolvidable
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 54
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 55
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 56
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 57
séneca escénica
El pensaor la interpela:
Samaritana descuídate una mijita y préstame tu cuer-
po que está mu descuidao; después hablamos. Te traje
estas brevas. Esta que está más dura para ti y la otra
más tierna la cojo yo.
Y ella le contesta:
Pensaor, tú no me vas a comprar lo que no sientes.
No sé hasta qué punto tener una breva nos obliga a
comerla. Guárdala que no tengo hambre. Deja por
ahora la jamansia. Despéiname si quieres que las
cosas tienen sus comienzos y encenderlas lleva su
tiempo, pensaor.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 58
el excelente inolvidable
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 59
bro c amanto
( notificad o de una carestía )
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 60
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 61
invención a d os vo ces
PÁJARO Pablo,
trino de paraíso en la dureza de un páramo
que no excluye tibieza.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 62
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 63
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 64
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 65
sí nte si s
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 66
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 67
hermétic o b olero
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 68
pe rfile ra
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 69
apriorístic o
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 70
ho guera inmu ta da
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 71
gui tarra
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 72
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 73
el peso de lo edénic o
Y para arreglarme
con lo que ya no existe
no voy a destruir el diálogo
que mantengo
con la nada que llevas.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 74
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 75
manantiálica
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 76
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 77
pre á m bu l o
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 78
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 79
a ve r si se atreve el v ien to
( sobredios de l a travesura )
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 80
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 81
Su comportamiento de travieso
le da derecho a despreciar al pensador
del trasero sentado.
(Abogado de la insatisfacción).
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 82
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 83
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 84
independiente arcángelo
LA belleza
sale del relieve
algebraico en defensa
de ese pájaro áptero, en
calzón de cuclillo y enjoyadas
botas de revuelto. Ese alicorto
chamarasco tiene muchas
formas de quemar el
tiempo.
Para saber
cómo se gana
el pulso angélico hay
que remontar a la Santa
Zanja del Antiguo Testamento,
al encuentro de la medicina
de Dios en la corriente
del Río.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 85
atractor impaciente
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 86
navío de argos
En cambio,
en los acudideros del caos
nadie se llama Raúl, ni canta la calandria;
tampoco existe el recipiente, ni la prosa,
la metáfora inversa...
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 87
hortelius
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 88
ángel africad o
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 89
ángel exento
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 90
ángel abstraíd o
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 91
DE papel pinocho
–Hermes almidonado–,
es aplaudido por las calles.
(El desfile interrumpe el tráfico).
Los niños desean que se detenga
para ver su cédula, tocar
la orla de su capa y conversar con él.
Dando tumbos,
llorando en morado,
hasta perderse lejos, sin hallar la contención.
Trasciende la frialdad que tuve
por no haberlo ayudado.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 92
ángel peruano
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 93
el inc onformista c on al as
OH, Dios!,
mándame con el caminante
ramalillos cortados del bosque
de san Juan del Cogollo,
porque ese andarín que finge ser feliz
no se habla con la verdad.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 94
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 95
l a tarde e s paca
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 96
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 97
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 98
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 99
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 100
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 101
desbiche
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 102
c oup d ’ e c l at
Fax-fox-trox
FUMADERO de opio
con fondo de jazz-band.
Tú me dijiste
aparta el tubo.
Nos caímos los dos
en un diván de cubos.
Descompuestos por el fumeteo,
yo te contesté:
Tienes imán,
tienes cien dedos
y muchas fans.
Me propusiste bailotedo.
Yo te dije: No puedo
me lo impiden mis remos
que dormidos están.
Y tú, víctima del elixir
«poledo»,
me contestaste: Vete al
Sudán. Dame el candil.
Hazme un «pendant». Me
apetece lo hindú. Soy
Leviatán.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 103
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 104
canto de l as cabras
en el aljibe ascétic o des tuilleries
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 105
Sardina de palco
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 106
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 107
terca y dimite
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 108
u na q u e ta m p o c o l o ac e p ta
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 109
mand os pe rpet u os
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 110
II
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 111
l a inexacta informalidad
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 112
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 113
fi nal
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 114
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 115
l a ronda de l a c opa
( re g a l o e s nac e r e b ri o )
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 116
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 117
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 118
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 119
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 120
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 121
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 122
visita de amante
LLAMAN a la puerta.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 123
epígrafe funerario
Pensamientos de la Crisatema
momentos después de enterrar a su esposo
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 124
canción de l a
a b r a z a da e n l o s a
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 125
desc oncertante
de una ruptura indignada
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 126
e l te rritorio re b osa d o
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 127
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 128
intercesión de un residente
e n l a t i e r r a p o r e l i n d u lt o
de un ángel
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 129
i mago
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 130
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 131
travesía de l a humedad
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 132
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 133
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 134
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 135
súplica
La llamo y no me oye.
Encerrada conmigo, araña mi silencio.
Concédale a mi impaciencia
un displicente encuentro donde guardarla,
como fracaso inteligente.
Eres mi compañera, señora de la melancolía;
¡vete!, ¡vete!, ¡vete!, ¡vete!
Tus pensamientos, hoy, no son buena compañía.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 136
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 137
atrapad o
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 138
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 139
moratall a
II
III
AL final de la avenida
Catacortón se empavona
y se hacen trizas los hados.
Suena un trueno.
Cae vencida.
Dos guardas se la encontraron.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 140
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 141
e l andaluna
( linaje del sur )
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 142
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 143
andantonio
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 144
gabrie l
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 145
pa l a de ll ama
Plaza de Aguayos
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 146
barro ca de ramos
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 147
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 148
el caminante de l a sanación
ARCÁNGEL de Córduba
penacho de la aurora
árabe del cielo, serrano de las nubes
ruiseñor del sotillo.
El pan de la gracia
y el pez del remedio de Dios
lo comparte con los síndicos niños
Victoria y Acisclo.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 149
Príncipe sefardí
nacido en óvalo místico
con la faz de bruñido persistido,
hace tanto tiempo que se le conoce
que acepta el compromiso de pertenecernos.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 150
El calamitono de un antiluz
da en las andas,
donde llevan a Cristo
al Sanatorio de las Anémonas,
a que les traigan una espina infectada.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 151
c ortil andia
Se oye la saeta:
se arranca con picotazos primigenios.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 152
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 153
el diestro cigarrito
El Veterano subalterno,
oriental pastelón de manzana y plata,
le pone la res en los cuartos traseros:
uno con química el otro con física.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 154
amé bul a
Si me recibes,
te entrego la emanación volcánica
de una talega de mitos llena
de huesos núbiles,
duendes,
herejes
y aguaceros violentos,
en el corral,
donde no entra la tórtola.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 155
e l amante virt ua l
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 156
La Tórtola canta el
No quiero serte ingrata
y el murmullo del agua
me trae el anuncio de lo que guardas todavía,
dentro de ti.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 157
banderillero c on al as
El respetable no respeta
tantos capotes al quite:
la faena se repite, le entra
la polvorilla,
se le caen las zapatillas
al colocar los arpones,
y se salta los tablones
como un licenciado en trillas.
Las alas le predisponen.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 158
antañonas
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 159
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 160
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 161
l a equis mística
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 162
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 163
um b r ác u l o
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 165
e l métod o se p os a e n l a ra m a
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 166
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 167
revés de un cromo
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 168
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 169
ros a móvi l
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 170
el metafisicante
ROXANA guerrera
¿quién te cose?
¿quién te limpia la perla?
¿quién desabrocha tu vestido?
¿quien te entretiene la esquina?
¿quién se perfila en tu silueta?
¿quién te lanza el ditirambo?
¿quién te apaga la llama en la rueda del mambo?
¿quién te arrastra en el tango?
¿quién toma dinamita al entrar por tu puerta?
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 171
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 172
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 173
cantos al amorsillega
( cl avespara c onsonar l a c ompasión
y el grito en l a z anja
de los c olumbarios fl amenc os )
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 174
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 175
gabill as paj iz as
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 176
re nglón afil ad o
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 177
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 178
A la muchachita de la compunción
le queda poco para quedarse sola en el tablao.
Entre compás y tercio cumple con la liturgia,
vestida de hábito Nazareno.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 179
anímic o embeleso
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 180
marte s s anto
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 181
puerta de l a nostalgia
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 182
agua-ardiente
ALMANZORA Corpas,
hembra de lujo, de pulsera de precio
y mucho arranque.
Militaba de esfinge en los resoplidos del baile de la soleá.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 183
¡p or cuchufletas!
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 184
desviad o día
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 185
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 188
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 189
no he vuelto a mirarte.
Vas a mi lado, me rozas y no te distraigo.
Sin distingo pasas envuelta en paño que no abriga.
Desisto de sentirte.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 190
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 191
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 192
el agradad or
A Cornelia
la llamaban La Fronterita,
pálida como una peseta de albayalde.
Rodeada de gente despiadada,
tenía todos los caminos pisaos.
Decepcionada, La Fronterita,
me quitó el sombrero y me cruzó la cara
como si fuera una zalamería.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 193
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 194
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 195
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 198
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 199
CANÉFORA,
aléjate de los espacios trágicos.
Como un tiesto
espera quieta
al errante agresor de talle
que utiliza
el instante trampado de néctar
para fingir amor
y engañar a la hembra.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 202
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 203
ACUÉRDATE
Jesús mío de la Caratarama
alta en espuma por excederse en suras
con el traje estrella y el chaleco recamado en su carne.
¡qué gusto tenía aquel jirón jónico despronunciao!
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 204
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 205
LA Capirota
está delicaílla...
¡Que le vuelvan al Caído
delante de su balcón!
Un piconero
le enseñó a echar el duende
que llevaba prendío.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 206
La pena en su resquicio
pide lo que no es suyo.
Y si dejó de ser,
nadie la encuentra.
Antes de irse
prometió volver por el suelo
que endulza la tentación
de los frutos caídos.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 207
Un tercio mío
quiere desenredarse de ella
como yo de ti.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 208
Como un sacatrapos
tendí las jarcias del capote
que lleva la niebla en su equipaje.
Y a la debla
la monté en la silla de la yegua preñá
para que te entregara mi renuncio.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 209
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 210
HABLA la Vargas:
¿Qué hago yo aquí, Amargo?
Un día contigo era como arrancar blanduras.
Desde que sales con la mecanógrafa llevo una losa
del color de la mala suerte.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 211
l a lira manantiálica
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 212
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 213
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 214
ARRÁSTRATE a mi edad
que la desmedida de tu prisa
destiñe la broza.
Me defiendo de tu seducción
ya que no haces otra cosa que temerme.
Tu identidad destroza mi insegura aflicción.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 215
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 216
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 217
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 218
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 219
DUERMO en tu cabecera y
somos ríos distintos.
El mío entresaca limos enfoscados
y el tuyo moja la arena del bajío.
Mi caudal si no tiemblas se para.
En cambio tu delta es gallardo
como una yegua colina
de clarísimo ollero.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 220
EL epifonema se repliega
el ojo del puente entre brisa y trino la dejó pasar.
El ayudante de la discreción levantó la bocana.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 221
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 222
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 223
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 224
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 225
a l a p oe sía ,
p or su vecindad c on el b o stezo,
le sobran l as pa l abras
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 226
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 227
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 228
En su esplendor pagoda
diestra su anatómico fenotipo como
una tentación.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 229
Yo la estimo.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 230
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 231
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 234
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 235
FRECUENTO discrepar.
Al principio me costó consentirlo.
Para lograrlo me vendé los ojos,
me fui de uvas con la lejanía
a la procura del incumplido imposible
que también hiere.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 236
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 237
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 238
LA vacilante torpeza
que se infiltra por el arco de la naturaleza sin morada
mastica el pan sobrado
con un bocado que perdura
sin alcanzar el fruto enajenado.
La inconsecuencia mortifica el cerrojo
que se filtra por la espejuela abierta del olvido.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 239
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 240
TU punzante atractivo
cruzó la charca por el macizo vergelero.
Enganchado a tu anzuelo
fue como si no existiera.
Fue corta la resistencia
que en mí tengo,
porque vengo a entregártela.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 241
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 243
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 244
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 245
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 246
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 247
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 248
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 249
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 250
FUERA de la consumación,
trafico los créditos vencidos.
Para obligarte al amarre en la azalea espinosa
con un rastrillo le hice un surco a tu partida.
El deseo recatado en la bifornia trepadora
se ocultó en el árbol de la media sombra
donde habita el pardillo.
El hilo de la araña va de la adelfilla a la diamela.
Una cueva en el aire
agujerea la Nada.
La hace centinela en el laberinto
trisecular del caos.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 251
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 252
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 253
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 254
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 255
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 256
VOLUNTARIOSA golondrina
que le plantó cara a la bestia fea.
La dueña del huerto que lo pasea
con ritmo de zaranda.
La que pide poco.
La antipánica que limpia el manantial
custodiado por alas en el arroyo de la gloria.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:36 Página 257
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:37 Página 258
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:37 Página 259
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:37 Página 260
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:37 Página 261
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:37 Página 262
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:37 Página 263
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:37 Página 264
GRIMALDO de Campeche,
amante indómito,
enteramente pluscuamperfecto,
corteja a una morisqueta
de pescuezo calórico y la subrevuela.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:37 Página 265
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:37 Página 266
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:37 Página 267
sueltos e inéditos
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:37 Página 268
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:37 Página 269
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:37 Página 270
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:37 Página 271
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:37 Página 272
LÍMPIATE el párpado y da
un sorbo al drink
que voy a apadrinarte. Si
me das lo que te sobra
verás cómo te sirve
lo que llevas dentro.
Te dejo la caja de bengalas
para que no tropieces
cuando atravieses la
oscura plenitud.
[ ]
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 11:02 Página 273
ÍNDICE
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:37 Página 274
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 11:02 Página 275
si la marlene viniera
si la marlene viniera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
d o n d e n u n c a s e hac e ta r d e
( e l v i e n t o pa s a t a r j e t a )
el eremita estrena la portada . . . . . . . . . . . . . . . . 25
los estorbos fríos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
rechazos de oferta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
madrigal revestido . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
atrapado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
la compañía volteada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
cita de la baja nube . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
malhumoroso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32
planeta secreto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
puerta de la carta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
visitación, la verdulaga . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
sainete que sale del armario . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
canción de embalo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
escenario que evita el arabesco . . . . . . . . . . . . . . . 38
hermético bolero de la primera peseta . . . . . . . . . 39
los agachados levantan
un espejo ( escenario honra ) . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
el visitante de la cañamera . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
boda en san sebastián de la calle atocha . . . . . . . 42
la trampa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
imitadores de secano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:37 Página 276
can can-cántico
resta poética . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . 47
enigma . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . 48
rosa, rosae . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . 49
bolero de la pecadora . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
papela del pellizco de una rosa . . . . . . . . . . . . . . . 51
e l e x c e l e n t e i n o lv i d a b l e
reparto de una trasmisión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
sensualda da silva en el espejo . . . . . . . . . . . . . . . . 56
séneca escénica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
el excelente inolvidable . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
síntesis
hermético bolero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
perfilera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68
apriorístico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
hoguera inmutada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70
guitarra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
el peso de lo edénico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
paseo que desconoce . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74
manantiálica
preámbulo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77
arrebato irreflexivo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78
a v e r s i s e at r e v e e l v i e n t o
( s o b r e d i o s d e l a t r av e s u r a )
ángel anacoluto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
el ángel mal graduado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82
lámina presumida . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
independiente arcángelo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84
atractor impaciente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85
navío de argos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:37 Página 277
hortelius . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87
ángel africado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88
ángel exento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89
ángel abstraído . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90
vendaval del jueves santo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91
ángel peruano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 92
el inconformista sin alas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 93
reposo del misterio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 94
l a t a r d e e s pa c a
lo importante de una obra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97
¡se habla de mis formas! . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 98
alegato de un creador subalterno . . . . . . . . . . . . 99
componente arqueológico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100
desbiche . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101
coup d ’ eclat . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 102
canto de las cabras en el aljibe
ascético des tuilleries . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 104
respuesta incontenida . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105
la atribulada vuelve . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 106
terca y dimite . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107
una que tampoco lo acepta . . . . . . . . . . . . . . . . . . 108
mandos perpetuos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 109
la inexacta informalidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 111
final . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 113
l a r o n d a d e l a c o pa ( r e g a l o e s n a c e r e b r i o )
en la estación del banquete . . . . . . . . . . . . . . . . . 117
tu calle tiene voz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 118
por santiago pintan las uvas . . . . . . . . . . . . . . . . . 119
el sobreoír agudo del arroyo . . . . . . . . . . . . . . . . 120
estampa de una euforia interior . . . . . . . . . . . . . . 121
visita de amante . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 122
epígrafe funerario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 123
canción de la abrazada en losa . . . . . . . . . . . . . . 124
desconcertante de una ruptura indignada . . . . . 125
el territorio rebosado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 126
martín nazario de montalbán . . . . . . . . . . . . . . . . 127
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:37 Página 278
t r av e s í a d e l a h u m e d a d
se abren los días masticados . . . . . . . . . . . . . . . . . 133
todas las tardes sostienen un empeño . . . . . . . . . 134
súplica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 135
cuando se descuiden los olivos . . . . . . . . . . . . . . . 136
atrapado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 137
yo repartí mi vida contigo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 138
moratalla . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 139
a romelia de la concepción . . . . . . . . . . . . . . . . . . 140
l a equis mística
umbráculo . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . 164
el método se posa en la rama . . . . . . . . . . . . . . . . 165
la caza del asfódelo oliváceo . . . . . . . . . . . . . . . 166
revés de un cromo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 167
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:37 Página 279
cantos al amorsillega
gabillas pajizas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 175
renglón afilado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 176
trato sofocado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 177
halografía del zarandeo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 178
anímico embeleso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 179
martes santo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 180
puerta de la nostalgia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 181
agua-ardiente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 182
¡por cuchufletas! . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 183
desviado día . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 184
c au t i v o p l a c e r a c o r a z a d o
la noria saja el agua . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 187
yo no sabía apreciar las estatuas . . . . . . . . . . . . . 188
caricia del alfarero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 189
te has hecho insolidaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 190
señorita, alivie usted su crispada . . . . . . . . . . . . . 191
el agradador . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 192
la manita mata, mustelino . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 193
h o s pi ta l i t o a m a n o d e r e c ha
canéfora . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 201
soria sueña con la girafa de sevilla . . . . . . . . . . 202
acuérdate jesús mío . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 203
por el último eslabón de la cadena . . . . . . . . . . . 204
calle mayor de santa marina . . . . . . . . . . . . . . . . . 205
quítale el frío al ténebro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 206
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:37 Página 280
l a lira manantiálica
agua de la madre buena del río . . . . . . . . . . . . . . . 213
arrástrate a mi edad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 214
eres fuente hecha por encargo que . . . . . . . . . . . 215
a media tarde moja la alfombra . . . . . . . . . . . . . . 216
te hablé en voz baja . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 217
agua, princesa nocturna de los vidriados . . . . . . 218
duermo en tu cabecera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 219
el epifonema se repliega . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 220
sube el nivel del río . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 221
sin espacio mojado no existirían los amantes . . . 222
como elemento que no sabe fingir . . . . . . . . . . . . 223
en la trenzadura de tu reverbero . . . . . . . . . . . . 224
a l a p oesía, p or su vecindad
c o n e l b o s t e z o , l e s o b r a n l a s pa l a b r a s
el trino que sale de una arquilla . . . . . . . . . . . . 227
una flor cuadripétala adorna . . . . . . . . . . . . . . . 228
fíjate en el color que tiene . . . . . . . . . . . . . . . . . . 229
a m o r e s pa s a j e r o s a l t r e n
bajo la alquimia del enigma . . . . . . . . . . . . . . . . . 233
la misericordia no recibe estipendio . . . . . . . . . . 234
frecuento discrepar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 235
roto el recipiente cautivo . . . . . . . . . . . . . . . . . . 236
mal se dispone lo que pierde . . . . . . . . . . . . . . . . . 237
la vacilante torpeza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 238
el barro mancha el tejido del libro . . . . . . . . . . . 239
tu punzante atractivo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 240
¿a qué armada pertenece el arquero . . . . . . . . . . 241
trashumar contigo tiene presto . . . . . . . . . . . . . . 242
no bebes el paso a lo que deja amor infinito . . . . 243
tu parterre recibe un manantial de nubes . . . . . . 244
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:37 Página 281
su e lt o s e i n é d i t o s
jardín del guerra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 269
límpiate el párpado y da . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 272
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:37 Página 282
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:37 Página 283
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 9:37 Página 284
2 0 2 1 _Veleta_G Liebana OK.qxp_Layout 2 25/2/21 11:03 Página 285
215
¡Qué solos vamos a estar, pero qué bien!
CH. H.
Además, se ha podido estudiar y ejemplificar en este caso concreto los mecanismos que
se generan, no solo por parte de la crítica literaria, sino también de los mismos posibles
216
compañeros de grupo a la hora de establecer el canon literario; es decir el olvido al que
se destinan algunos poetas-islas o heterodoxos.
Sin embargo, puede afirmarse que la atención crítica que ha recibido su obra ha sido
escasa y poco profunda con respecto a la gran cantidad de obra publicada, salvando
algunas excepciones a las que ya he hecho referencia anteriormente. Hay una multitud
de artículos y notas de prensa que dan noticia de algún evento o presentación, pero que
no entran en un análisis más allá del meramente informativo. La cantidad e importancia
de autores y paratextos dedicada es enorme (incluyendo tres ministros), pero la mayoría
nadan en la superficie de su obra o son meras presentaciones institucionales, prólogos,
pórticos, proemios, prefacios, postfacios, solapas, exordios, notas de introducción,
168 Liébana es un artista al que hay que reprocharle su pereza en aparecer ante el público. Hay que
agradecerle su dimensión de artista; es decir, una mano sabia puesta al servicio de una gran imaginación.
En una época en que el artista, salvo contadas excepciones, se limita a explorar escasos esquemas
formales, Liébana nos ofrece una diversidad enorme de temas. José Hierro (Ánfora Nova: 28)
169 Ginés Liébana, hombre del Renacimiento que no divide en parcelas las artes plásticas y las literarias,
porque para él solo existe el Arte, se rebela ante la idea de un currículum con fechas ordenadas, etc. Por
ello hemos extraído párrafos de críticas de diversas exposiciones y damos una sucinta relación de la
trayectoria de su vida. Francisco Nieva (Ánfora Nova: 20)
217
entrevistas, semblanzas o retratos líricos, que no entran en el análisis literario de su
obra. Además, la crítica literaria o de reseña170 de su obra es bien escasa. Que a un autor
con más de cuarenta títulos se le hayan dedicado apenas un par de artículos en
publicaciones indexadas es, cuando menos, paradójico. Y si se busca su nombre en las
historias de la literatura reciente, o en volúmenes relativos al Grupo Cántico o el
Postismo, solamente aparece, en la más feliz de las ocasiones, como ilustrador.
No deja, por lo tanto, de ser paradójico que algunos de los eventos o ediciones
preparadas como homenaje en ocasión de su centenario, como el volumen 100 años de
creación, preparado por la Real Academia de Córdoba, cuente con un variado elenco de
escritores y críticos literarios que, a la hora de rendir homenaje a Liébana, prefieren
hacerlo con una semblanza lírica, un poema, y no con un estudio crítico de análisis. La
mayoría de los textos críticos de esos volúmenes son recopilaciones de textos
publicados décadas atrás. Por qué ha recibido tan poca atención crítica la obra literaria
de Liébana y tanto texto ligero en prensa es una pregunta que puede ayudar a entender
mejor la desubicación de su obra en el canon, o tal vez sea parte de la misma respuesta.
171Entre las excepciones, cabe señalar el espacio que la Fundación Antonio Gala, en su exposición
permanente, dedica a Liébana con un dibujo y carta manuscrita, cuya cartela lo identifica como “ Dibujo
de Ginés Liébana, pintor y escritor miembro del grupo Cántico. Córdoba, 25 de mayo de 2000.”
218
incluye172 en el apartado “Los ilustradores”, tiene la deferencia de reproducir ocho de
las cubiertas de sus libros con las referencias bibliográficas.
Los recientes estudios y homenajes a Cántico, aun estando la obra literaria de Liébana
ya firme y consolidada, lo ignoran totalmente como poeta del canon de Cántico, como
son los de Rendón, Inglada, Villena o Carnero173. Es como si el Liébana escritor no
pudiera “contaminar” ese mausoleo a medio cincelar llamado el Grupo Cántico. Como
si la estética predominante y única fuera la de García Baena, dejando en un segundo
plano o directamente en el olvido las otras estéticas de Cántico174, como pueden ser la
172En el apartado “Los poetas” incluye a Vicente Núñez, como ya lo hiciera Luis Antonio de Villena
(2007) y Guillermo Carnero (2009).
173 Cabe traer a colación, como excepción a la norma, que algunos críticos como Bernd Dietz (2017, 2017b,
2021 y 2021b), y en diversos trabajos, han defendido siempre la obra de Liébana como la de más interés
del Grupo Cántico: “Ginés Liébana es un inusitado e irrepetible escritor, un raro que vale un potosí y al
que no pocos ensalzan de boquilla por respeto a su fama como pintor, aunque sin calibrar su originalidad
y mérito, y reputándolo inferior a los poetas canónicos de Cántico, quienes, siendo conmovedores,
preciosistas y notables, desempeñan una función menos heterodoxa y, ni de lejos, tan palpablemente
angelical. Tan prometeicamente volcada en agrandar el campo del conocimiento y la belleza desde una
valerosa soledad. Yerran, entonces, los que así lo subestiman, acaso desconcertados por su audaz
peculiaridad, su proclividad al esperpento y sus defectos formales. Si existe una sindéresis gramatical,
estilística, métrica o retórica, tal cosa va a ser maltratada a conciencia por él más allá del descuido o la
liviandad caprichosa de un experimentador libérrimo. En consecuencia, será superando por honesta
convicción este factor, y no pasándolo por alto, como podamos atrevernos a afirmar que Ginés no
resplandece menos como literato que como artista plástico, y ello a pesar de que ninguna editorial de
campanillas haya aceptado incluir en su catálogo un poemario suyo.” (Dietz: 2021, 7-8)
174 Daniel García Florindo en un reciente estudio sobre la obra de Juan Bernier se detiene también en la
recepción de su obra y en su ubicación en el canon, comparándolo con la de Pablo García Baena: “En el
año 2011 (aniversario del centenario del nacimiento del escritor) se prologó y editó la Poesía completa de
Juan Bernier en la editorial Pre-Textos. También la misma editorial publicó ese año la obra póstuma de su
Diario, editado por Juan Antonio Bernier. Para la cubierta del Diario, la editorial Pre-Textos, con buen
criterio, seleccionó el retrato de un joven Bernier que Ginés Liébana realizó en tinta, lápiz y acuarela sobre
papel (25 x 16 cm), en 1990, pocos meses después de la muerte del poeta el 9 de noviembre de 1989. Se
trata, pues, de un homenaje pictórico del artista a su compañero y amigo, tras su fallecimiento. Sobre la
firma de Liébana, el pintor inscribió, a modo de epitafio, la leyenda: «Juan Bernier, rama desprendida del
árbol de Cántico». Con esta declaración Liébana no solo asocia el nombre de Cántico a la vida, sino que
también nos ofrece, sin pretenderlo, una clave de lectura de la obra poética de Juan Bernier que se opone
al relato oficial que la crítica hegemónica ha mantenido para consolidar, bajo el paraguas del grupo
Cántico, los principios de una estética común, baluarte de una poesía que se opondría, especialmente, a
la tendencia social y realista desplegada profusamente en el panorama poético español tras la Guerra
Civil, especialmente, durante el período franquista de los años 40 y 50. En contraposición a la referida
«rama desprendida del árbol de Cántico» no deja de ser curioso el título con el que Juan Antonio González
Iglesias y Antonio Portela recopilaron una gran selección de la poesía de Pablo García Baena en 2008 con
motivo de la concesión al poeta del XVII Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana: Rama fiel, título
homónimo de uno de los poemas de Fieles guirnaldas fugitivas (1990), que resulta revelador de una
oposición a esa «rama desprendida» que simboliza la obra de Bernier con respecto a la del resto del grupo
Cántico. Efectivamente, en la obra de García Baena encontramos bien encajados esos presupuestos
219
más filosófica del Juan Bernier175 de En el pozo del yo, la afeminada y gamberra de Julio
Aumente en El canto de las harpías o Los patinadores176, o la vanguardista, heterodoxa
e iconoclasta de Ginés Liébana.
Y es que es difícil, incluso para muchos críticos literarios, imponer sus ideas contra otros
colegas con más poder de decisión en la escritura de las páginas del canon. Podría traer
a colación las palabras del prólogo “Ginés Liébana o el olvido inexplicable” del profesor
de la Universidad de Virginia, Pedro Larrea177, que en cualquier caso dejan un poso tan
inexplicable como la dedicatoria de Guillermo Carnero178 a Pablo García Baena en la
segunda edición de El Grupo Cántico de Córdoba. Un episodio clave de la historia de la
poesía española de posguerra179. Pero nada comparable a la lectura del Grupo Cántico
asignados a la estética del grupo en el pionero estudio de Guillermo Carnero sobre el grupo, pero en el
caso de Bernier, especialmente, no solamente resulta problemático asumirlos sin más, sino que es
necesaria una revisión de las posiciones que ha ocupado su obra en el campo literario para comprender
las contradicciones y los desajustes que la recepción crítica de su obra hayan podido generar. Sin duda,
ciertos aspectos de esta poesía se han desatendido al englobarla en esas directrices que el crítico y poeta
novísimo sintetizaba así: «Acaso la tendencia más relevante de Cántico sea la abrumadora presencia de
un intimismo que, si bien procede de las emociones y experiencias de la vida cotidiana, se expresa al
margen de todo realismo y de todo descriptivismo directo de sensaciones o sucesos. Por esta razón puede
aplicársele el calificativo de culturalista» (Carnero, 1976: 42).”
175
Liébana dedica la segunda edición de La Ronda de la Copa “A Ricardo Molina y Juan Bernier, ramas
desprendidas del árbol de Cántico.”
176La sátira, el desparpajo, la desvergüenza se unieron al viejo culto por la belleza en libros como El canto
de las arpías (Libertarias, 1993), Rodolfo el patinador, o El ocaso de la noche (Rafael Inglada Ediciones,
1995). Era un poeta de verdad. Mentirá quien diga que el disparate mejoró su poesía, pero será torpe
quien sea incapaz de descubrir al buen poeta y al enamorado verdadero bajo sus disparates. (García
Montero, 2006)
177¿Cuáles son los motivos que pueden explicar esta gran paradoja, la de un artista muy bien conectado
cuyas obras literarias, publicadas o no, van a parar a un limbo de desatención pública? Muchos, pero sólo
voy a señalar uno, que me parece fundamental: la exclusión forzada del Liébana escritor del proceso de
revalorización del grupo Cántico en los últimos años. A pesar de la recuperación de los artistas de Cántico,
grupo del que el gran Pablo García Baena es cúspide en cuanto a poesía, ese proceso, si bien le reconoce
como dibujante e ilustrador, ha dejado fuera, inexplicablemente, la creación literaria de Liébana. […] pero
creo firmemente que se le ha hecho un flaco favor a Liébana al borrar su nombre y su presencia del centro
de Cántico. (Larrea: 7-10)
178Vid anexo 7.12. En la página 7, bajo una fotografía en blanco y negro donde Pablo García Baena lee
desde un atril en un salón flanqueado por dos columnas y una fastuosa estatua, se lee: “donec totum
impleat orbem” cuya tradución es “hasta llenar el mundo entero”.
179El volumen, que sirve para actualizar y aumentar la edición de 1976, tiene varias novedades. Además
de la inclusión de Vicente Núñez en el canon (Carnero agradece en dos ocasiones del prólogo la aportación
económica de la Fundación Vicente Núñez, sin la que no habría sido posible la publicación del volumen
220
que hace el realizador Sigfrid Monleón en su largometraje del año 2016, en la que se
llega a decir que el único autor vivo del Grupo Cántico es García Baena, lo que lastró la
recepción del largometraje (Contreras, 2017) con una polémica.
Solamente la periodista y crítica literaria Rosa Luque ha tratado a Liébana con un mínimo
de coherencia en lo que se refiere a su recepción literaria en el Grupo Cántico. En su
libro sobre el grupo (2011), además de la estupenda entrevista “La alegría de vivir. Ginés
Liébana: un creador en la sombra con vocación descubridora”, incluye, en la sección de
anexos, una breve selección de poemas de autores principales y afines al Grupo Cántico
como José de Miguel o Rocío Moragas, en el que incluye también el poema “Lo mal
instruido” del libro Síntesis. Este gesto por parte de Rosa Luque Navarro, de incluir en el
conjunto de Cántico, incluso parcialmente, la obra literaria de Liébana, es prácticamente
único en su recepción literaria, y ejemplo a seguir180.
Y ¿qué decir del Postismo que no se haya reflejado ya en las páginas anteriores?
Solamente queda traer a colación el íncipit de estas conclusiones. Se trata de la última
frase del “Primer manifiesto del Postismo181” (Pont:247-260), que, aunque pueda
resultar sorprendente, no lo firma Carlos Edmundo de Ory, sino del autor de Música
Celestial y otros poemas, Eduardo Chicharro, que firmaba por entonces como Chicharro
Hijo. Pareciera escrita para ellos, los postistas que entraron en el canon en primer o
segundo plano, y para los que se quedaron fuera, como Ginés Liébana. Por ello, me
gustaría que las últimas palabras de este trabajo fueran también de Chicharro, uno de
los tres postistas fundadores del movimiento, aún hoy -año en el que se celebra el
centenario del nacimiento de Carlos Edmundo de Ory- en vías de asentar su nombre en
en la editorial Visor), se actualiza el álbum fotográfico (sólo con fotos de Vicente Núñez y Pablo García
Baena), o se añade la dedicatoria citada.
180El volumen se estructura en torno al capítulo “Los protagonistas” donde hay entrevistas y textos sobre
Ricardo Molina, Juan Bernier, Pablo García Baena, Mario López, Julio Aumente, Miguel del Moral y Ginés
Liébana. Seguidamente los capítulos “Los allegados” con apartados dedicados a Vicente Núñez, Rocío
Moragas y Rafael Camueso, “Las mujeres de Cántico”, “Epílogo”, “Anexo poemas” y “Anexo fotográfico”.
Nótese que, a diferencia, de Carnero, de Villena e Inglada, coloca a Vicente Núñez fuera del núcleo duro
del grupo, concretamente en el apartado “Los allegados”.
221
el canon literario y de que su obra sea conocida por el lector de poesía y reconocida por
la crítica:
Hemos salido a la calle con nuestros versos; hemos hecho público el secreto que
hace meses veníamos resguardando de miradas ávidas y en algo
malintencionadas; hemos dado ser concreto a aquello que en nuestra alma y en
nuestra oscura entretela iba acumulándose y afinándose hacía años, y ya los
unos tocan clarines de escarnio y otros niegan nuestra clarividencia y
autenticidad y nos llaman soeces nombres de surrealistas y hasta de ultraístas;
mientras otros, aún cegatos, no ven nuestra alta progenie.
222
CAPÍTULO VI
BIBLIOGRAFÍA
A.A.V.V., Cántico. Hojas de poesía. Prólogo e índices de Marie Christine del Castillo y
Abelardo Linares, Córdoba, Diputación de Córdoba, 1983.
A.A.V.V., “Dossier Ginés Liébana (Desdibujo: guardameta que deambula por la orilla de
la fábula)” en Ánfora Nova, nº 83-84, Rute, 2010.
A.A.V.V., Mercurio, nº 149, número monográfico “El legado de Cántico”, marzo, 2013.
ALBA, Ángela, “El libro Amores pasajeros al tren recoge la última poesía de Ginés
Liébana” en El día de Córdoba, 06/04/2019.
223
BALTAR, Ernesto, “Silvano Sernesi, el eslabón perdido del Postismo” en Clarín: Revista
de nueva literatura, 2018, nº 135, p. 34-41.
BERNIER, Juan, Diario, edición de Juan Antonio Bernier, Valencia, Pre-Textos, 2011.
CALVO POYATO, Carmen, “Prólogo” en La equis mística, Madrid, Biblioteca nueva, 2005,
p.11-15.
CÁNTICO, HOJAS DE POESÍA, prólogo e índices Marie Christine del Castillo y Abelardo
Linares, edición facsímil, Córdoba, Diputación de Córdoba, 1983.
CÁNTICO, El libro de don Carlos. Homenaje del Grupo Cántico al dr. López de Rozas,
edición facsímil, Córdoba, Diputación, 1993.
CONTRERAS, Irene, “El hijo de Ginés Liébana carga contra el documental sobre Cántico
que eclipsa a su padre” en ABC Córdoba, 26/01/2017.
224
CHAVES, Antonio, “Entrevista a Ginés Liébana: Las mejores gentes de África vienen en
barcas y mueren en el Estrecho” en El País, 9 de diciembre de 2003.
DIETZ, Bernd, “Breve retrato al natural” en Ginés Liébana, pintor, escritor y poeta, Jaén,
Junta de Andalucía, 2017. Edición no venal.
DIETZ, Bernd, “La poesía secreta de Ginés Liébana” en La tradición trascendida (Balbina
Prior ed.), Madrid, Polibea, 2017.
DIETZ, Bernd, “La escritura de Ginés Liébana. Análisis de la obra del creador en nueve
notas y un preámbulo” en Cuadernos del sur, 13 de marzo de 2021, p.7-8.
225
FAGOT Y POPOTA, La Caseta del Cocón (CD y vinilo), Madrid, Fikasound, 2013, SGAE: 8
436022 624405
GARCÍA BAENA, Pablo y LIÉBANA, Ginés, Antes de Cántico. Edición facsímil de los
cuadernos de poesía Escuadra, Por el mar de mi llanto y Recuerdo de un olvido 1939-
1941 creados por Pablo García Baena y Ginés Liébana. Prólogo de Jesús Cabrera,
Córdoba, Cántico, 2021.
GARCÍA GIL, José Manuel, “Caleta y Ory” en Caleta, 16, Cádiz, 2011.
GARCÍA GIL, José Manuel, Prender con keroseno el pasado. Una biografía de Carlos
Edmundo de Ory, Sevilla, Fundación José Manuel Lara, 2018.
GARCÍA JAMBRINA, Luis, “Un festín de palabras” en ABCD las Artes y las Letras, sin fecha.
GARCÍA ROMÁN, J. A., “Qué contratiempo: poesía española en 2021” en Ínsula, nº 904,
2021.
GONZÁLEZ IGLESIAS, Juan Antonio, La hermosura del héroe, Córdoba, Diputación, 1993.
226
HOCHULI, Jost & KINROSS Robin, El diseño de libros. Traducción de Esther Monzó Nebot,
Valencia, Campgràfic, 2005, 2ª edición.
LIÉBANA, Ginés, “Recuento erótico despótico del árbol en la alcoba” en Interviú, nº 661,
10 enero 1989, p.64-69.
LIÉBANA, Ginés, (edición de Rosa Luque), Liébana, Córdoba, Galería de arte, 8, Cajasur,
2001.
227
LIÉBANA, Ginés, “Teatromatón y poemas” en EÑE, nº 4 “Intrusos. Artistas que escriben”,
Madrid, La Fábrica, 2005
LIÉBANA, Ginés, Liebanangeli. Pórtico de Chaime Marcuello Servós. Museo Julio Galvín,
Huesca, 2008.
LIÉBANA, Ginés, Negociado de una carestía, Villa del Río, Ayuntamiento, 2015.
LIÉBANA, Ginés, Acorde de duende. El imaginario de Ginés Liébana, edición de Erika Ede,
Madrid, Casa de la Moneda, 2019.
LOZANO, Carmen, “El festín infinito, una exposición que muestra el lado más íntimo de
Ginés Liébana” en Córdoba, 17/12/2021.
LUIDL Philipp, Tipografía básica. Prólogo de José Luis Martín Montesinos, traducción de
Ana Elisa Gil Vodermayer, Valencia, Campgràfic, 2005, 2ª edición.
LUQUE REYES, Rosa, Cántico, Resistencia y vanguardia de los poetas de Córdoba, Sevilla,
Alfar, 2011.
228
MARCUELLO, Chaime, “Ginés Liébana” en Heraldo, 4 de marzo de 2021.
MARQUÉS, Juan, “Ginés Liébana: cien años de alegría” en The Objective, 28/02/2021.
Consultado el 25/03/2023: https://theobjective.com/elsubjetivo/opinion/2021-02-
28/gines-liebana-cien-anos-de-alegria/
MARTÍN MONTESINOS, José Luis & MAS HURTUNA, Montse, Manual de tipografía. Del
plomo a la era digital, Valencia, Campgràfic, 2007, 6ª edición.
MARTÍN MONTESINOS, José Luis, Ricard Giralt Miracle. El diálogo entre la tipografía y el
diseño gráfico, Valencia, Campgràfic, 2008.
MARTÍNEZ TORRÓN, Diego, “La poesía de Ginés Liébana” en Boletín de la Real Academia
de Córdoba de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes, 142, Córdoba, 2002, p. 319-322.
MORENO AYORA, Antonio, “Ginés Liébana: de poeta a dramaturgo” en Ánfora Nova, 90-
91, p.90-94.
NIEVA, Francisco, “Un raro y de lo más raro” en La industria del deseo, Córdoba, 1998.
229
PÉREZ AZAÚSTRE, Joaquín, “Entrevista a Pablo García Baena” en El Cultural, 20/09/2013.
PEÑA, Lara, "Ginés Liébena, el curioso error en su monolito que haría sonreír al artista”
en Córdoba, 01/02/2023.
PORTELA, Antonio, “Una recepción de ida y vuelta: Calderón de la Barca, san Juan de la
Cruz y Pablo García Baena” en Anagnórisis. Revista de investigación teatral, 15, 2017,
pp. 506-524.
RECHE, Juan Carlos (ed.) “Roberto Juarroz”, traducción de Chiarra Giarolli, en Almanacco
dello specchio, Milán, 2006, Mondadori.
RECHE, Juan Carlos (ed.) Para los años 10 -7 poetas españoles nacidos en los 70-,
Montevideo, HUM, 2011.
RECHE, Juan Carlos, “El cometido del poeta” en Años diez, revista de poesía, nº3,
Granada, 2016, p.3-21.
RECHE, Juan Carlos, “La vuelta a la gran poesía” en Nayagua nº 26, Getafe, 2017, p.165-
167.
230
RENDÓN INFANTE, Olga, Los Poetas del 27 y el grupo Cántico de Córdoba.
Correspondencia entre Ricardo Molina y Luis Cernuda, Jorge Guillén, Gerardo Diego y
Dámaso Alonso. Libro Dos, Sevilla, Alegoría, 2015.
SÁENZ DE HEREDIA, JOSÉ LUIS, Ginés Liébana. El metafisicante. Verbum tuum, DVD,
Córdoba, 2017, Junta de Andalucía.
SÁNCHEZ DRAGO, Fernando, “Entrevista a Ginés Liébana” en Las noches blancas, 2011,
Telemadrid, https://www.youtube.com/watch?v=9Zm9QK1L4MM&t=579s
231
232
CAPÍTULO VII
ANEXOS
233
7.1 Texto de solapa de Cantos al Amorsillega y Hospitalito a mano derecha
AÑOS 20. Nace en Torredonjimeno (Jaén), 1921. Por entonces las cosas son de gran
tamaño. Con tierna edad se va a vivir a Córdoba, y descubre el lenguaje irónico.
AÑOS 30. Entre sus amigos están Pablo García Baena, Juan Bernier y Ricardo Molina.
Desde el Liceo Francés, correspondencia con Ricardo Molina sobre literatura francesa.
AÑOS 60. Abril del 68. Regresa a Madrid y comienza el desfile del desierto.
234
Moda Bacon: Pintar la tragadera abierta, el hombre despanzurrado.
AÑOS 70. Ismael y Serrat se visten de luto para cantar a Miguel Hernández.
Su casa de Clara del Rey se convierte en el refugio de la alegría (Lucía Bosé, Sara Montiel,
Serrat, Juan Pardo…) Todas las noches, Show.
Lucía Bosé es la comisaria de una exposición de dibujos en la casa del pintor (Clara del
Rey).
AÑOS 80. En 1984 se libera de la presión de las mujeres amazonas y trabaja en solitario.
Medalla de oro al Mérito de las Bellas Artes, 2005. Renace como la joven promesa. Las
nuevas generaciones lo descubren como su puente al rompimiento del Muro.
Su casa vuelve a ser el lugar de encuentro, pero ahora son los jóvenes de cualquier edad
los que lo visitan.
Publica El navegante que se quedó en Toledo y empieza a ser reconocido como escritor.
235
7.2 Manifiesto minifiesta del río afectivo183
183 Recogido en el libro homenaje Liébana, Galería de Arte, 8, Córdoba, Cajasur, 2001.
236
entrar en las leyendas que generan escenas adivinatorias sin comienzo ni fin.
Protegiendo lo elaborado con paciencia se profundiza en el contenido anímico que
existe debajo de lo que aparece en los espacios transformables que rodean la ínsula
gozosa que llevamos dentro. Si te sientes seguro frente a la naturaleza, puedes
entenderte bien con la soledad.
Viví años cero sin biografía pero sin crisis de identidad, apostando por lo que no
podía o no quería aparecer. Con oficio pero sin oficialidad. Irremediablemente el valor
SER no es sólo una palabra sino un peso que se va depositando sin separarse del lenguaje
de las gentes, para producir tranquilidad por los caminos del entusiasmo en el cortejo
permanente del pensamiento y del trabajo.
Desprendiéndome de la fiebre de lo rápido, recuperaré mi estabilidad. Me
acostumbré a vivir sin reconocimiento, me abastecía estar vivo. Un estímulo me
bastaba.
La simple alegría es capaz de crear. Poco a poco he ido consiguiendo nacer con
denominación de origen.
Intuí que la creación es un mecanismo de la propia naturaleza, el Sol de la
emoción alumbra siempre, no tiene sentido glorificar lo que va a morir.
Premiar tanto la angustia es un continuo retraso que agota y eterniza lo que ya
no transmite nada.
Una sola forma de expresarse aburre. Comencé desde la independencia con el
deseo de regresar al origen; cuando se viaja en una sola dirección no salimos del mundo
quemado. Al final creo que los que reparten abominación no perdonan a los que se
divierten.
¿Qué va a hacer el fin de siglo con tanta galería funeraria?
Vivir es la máxima creación y la belleza no viaja sólo en el arte, y como la mirada
tiene la facultad de diferenciar una cosa de la otra, aprendí en mi peregrinar que en los
ambientes que habitamos duermen las memorias. Disponer los utensilios nos ayuda a
cambiar las cosas que nos van a ocurrir.
Esa actitud de chamarilero cómodo que almacena lo aparentemente inservible y
disponiéndolo alrededor como grandes fórmulas, trasmite una atmósfera de
divertimento escénico que te hace dueño de la capacidad de inventar.
Los lenguajes nacidos en la escuela de la pobreza se inventan maneras, y si no
participamos en ellas es como si no existieran. La paciencia si no simula y lo utiliza todo
despierta la imaginación.
Llegué a la conclusión de que la belleza y el instinto son las cosas más seguras
que existen, y observando el panorama que han tomado ciertos sectores de la cultura a
través de la información, estoy convencido de que las personas que gozan de verdad del
arte acaban siendo conscientes de su incultura. Me explico: en los museos está
prohibido el disfrutador consciente. “El vigilante le recuerda que debe gozar por
información”. Con lo cual deduzco que el público que mira la pintura como placer, siente
237
de verdad la música u oye con sentimiento la poesía no quiere entender de arte, y
culturalmente se le considera insensible.
El mejor de los críticos no puede imaginar lo que es la sensación de alguien que
le gusta algo de verdad. Sentir es norma gozosa y los medios se han encargado en
imponer la evaluación perfecta dirigida para evitar el pensamiento singular. Por ello,
cuando un noble espontáneo intenta desinflar los globos instituidos, se le echan
paletadas de silencio.
Esa “Inmensa Minoría” de independientes que buscan la ruptura como yo,
padecemos lo que yo llamo jocosamente el silencio de los manchegos.
PREFERENTÍSIMO
LAUDE
¿Por qué los ecologistas no se sitúan detrás del cuadro que atenta a la salud
mental y protestan en contra de la naturalidad que no se supo entender?
¿Por qué avergonzarse de un punto de conexión con lo divino?
238
Si la palabra deja de conectar con el espíritu no saldrá del internado de las gélidas
antologías. Cierta cultura oficial desborda la fragilidad del creador activo, y le hace dudar
de su alegría natural.
Cuando se explora dentro de uno mismo se acaba la fatiga, si una intensidad se
agota se pasa a otra. No hay una sola fórmula; una vez introducido un nuevo elemento,
crece otro que ya estaba esperando entrar.
Mi capacidad de trabajo me lleva a afirmar que el valor real del creador es nacer
espontáneamente.
No hay edad si se vive en la “no-edad”. Vivir lo que se quiere, suaviza la confianza
y le da sentido a la existencia.
El tiempo tira a la cuneta lo que es caduco, suprimir el diálogo con Dios
empobrece la capacidad de ser libres. Lo poético no es sólo una forma. Las palabras no
son sólo palabras.
Tampoco hace falta justificarse si el modo de expresión no es absolutamente
exquisito literariamente hablando.
La belleza es generativa, existen infinitas maneras de transmitirla.
Aunque la rutina suele despreciar cosas que son aliento, y los impulsos que nos
desatan el cerebro nos hacen capaces de descubrir el maravilloso privilegio que supone
crear.
Vine como profundo de superficie a sentirme seguro en un terreno que no se
cultivaba, tomé el lenguaje como fuente de invariable goce, derrochando entusiasmo.
Así permanezco, haciendo un fondo común del conocimiento y descargándome del peso
individual.
239
Señora Memoria:
Desmonté los datos gastados del tópico, reconvierto la frase hecha. En lugar de
despreciarla, la acerco a la sorpresa por el lado de la ironía y de la comunicación sencilla.
Aquello que sale de lo enfermo y en visión de lo negativo produce crisis.
Entrando en la angustia se pierde el contacto con el Todo.
Vivimos en un ambiente donde se alaban cosas que no nos pertenecen, hay más
dignidad en lo que se ignora o no se quiere nombrar.
La falta de generosidad nos impide percibir cuando aparece algo distinto, pero,
si se trabaja por el lateral en el achique de espacio (en lenguaje deportivo), los que están
en el centro-campismo aprovechan la ley del mínimo esfuerzo; el cansancio será más
soportable si lo compartimos.
Un artista que no pertenezca a un clan reconocido no tiene cabida en este
horizonte. Los códigos establecidos no saben qué hacer con un polifacético. La
dispersión perjudica mucho. Los clasificadores se preguntan: ¿Dónde metemos éste? Y
sólo se calman si consiguen encasillarlo. Así es como se consigue esa provisionalidad que
tiene los formatos repetidos.
Las vanguardias ya están asimiladas, no hay motivo para sentirse incomprendido.
Hasta en las academias las enseñan y las incluyen los libros de texto. Los canales de
difusión se han encargado de incorporarlas al sistema (una prensa especializada se
ocupó de inundar de productos artísticos transgresores hasta la saturación. Si no
acababan de convencer no será por falta de apoyo).
Lo llamado moderno no lo es, lo que significó un obstáculo, tampoco.
Representar tanto tiempo ritmos mecánicos en una composición puede llegar a
cansarnos. ¿Qué finalidad tiene hacer del pesimismo y la deformación unívoco motivo
del arte? ¿Qué sustancia nos va a quedar de esta sucesión de estrategias?
El verdadero vanguardista fue mi tocayo Beato de Liébana.
240
Abandonemos ese retrasado raquitismo para devolverle el sitio que le
corresponde a la belleza, despreciada por los artistas impecables en su insistencia de
buscar la máquina perfeccionista que mutila el ofrecimiento deleitoso que tiene todo lo
que nos rodea. Un producto multinacional puede tener multipresencia pero no
trascendencia; por cansancio he desistido de la justicia universal. Hablaré bien de mí
mismo cuando me lo permitan. Hablar de lo imprescindible no está de moda.
241
7.3 Colofón de Si la Marlene viniera
242
7.4 Colofón de El Libro de don Carlos
243
7.5 Carta de Ginés Liébana [firma Artístide] a Francisco Nieva
244
245
7.6 Programa de sala, Galería 24, Madrid, sin fecha
246
247
7.7 Portada de El hombre que se casó con Charles Chaplin
248
7.8 Versión de la portada de El hombre que se casó con Charles Chaplin
249
7.9 Portada de Brutilda la Bellacona, depositado en Biblioteca Nacional.
250
7.10 Poema “Andantonio” corregido por el autor en la edición de El Andaluna
251
7.11 Íncipit de A ver si se atreve el viento
252
7.12 Dedicatoria de El Grupo Cántico de Córdoba, de Guillermo Carnero, 2ª ed.
253
7.13 Contraportada de Donde nunca se hace tarde
254
7.14. Monolito de Ginés Liébana
© Francisco González
255