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Significado de La Runa en Blanco
Significado de La Runa en Blanco
El significado de la runa en blanco, también conocida como La runa blanca o Runa de Odín,
está asociado a lo desconocido y a todo aquello impredecible.
El vacío que contiene todo. La Runa en Blanco no posee grafismo. Es la nada y el todo, lo
desconocido, alfa y omega. Un todo potencial, el «vacío fértil».
Al mismo tiempo llena y vacía, guarda la fuerza potencial de cuanto ha sido, es y será; el misterio de
lo inexpresado, los valores más altos y los sueños fecundos del hombre.
Es blanca como suma de todos los colores, pues en ella está la energía de todas las runas. A veces
la encontramos con un punto en el medio, como centro del universo, centro del mándala.
La Runa en Blanco fue agregada posteriormente y muchos Vitki (lectores de runas) de tendencia
más tradicional no la incluyen.
Hasta cierto punto, esta runa puede simbolizar una muerte o una forma de muerte; es decir, la
muerte de algo en nosotros o de algún aspecto de nuestra vida que llega a su fin. Se confirma un
cambio. Aceptarlo, fluir y desapegarse, es el reto más importante para un guerrero espiritual. El
razonamiento es: ¿cómo se puede controlar aquello que no tiene forma todavía. Recuerda: el Vacío
es el final, el Vacío es el principio y los obstáculos del pasado bien pueden convertirse en las
puertas que nos abren nuevos principios.
La Runa en Blanco en una consulta, debe ser considerada motivo central, de extrema importancia,
una prueba para enfrentar el destino y seguir un nuevo rumbo. Revela, aunque no lo comprendamos
de inmediato, que todo se está ordenando de acuerdo a la naturaleza correcta de las cosas; nos
dice que las piezas se están adecuando conforme a las leyes universales y no a los deseos
individuales.
La Runa en Blanco aconseja
La Runa en Blanco o Runa de Odín aconseja no resistirnos y aceptar el destino o aquella vivencia
que desde planos superiores se nos está bajando. De todos modos habrá que vivenciarla; mejor que
sea de una manera natural.
Así mismo, entregó un ojo a Mimir a cambio del derecho a beber del manantial de la sabiduría.
Ambos sacrificios no son sino metáforas que implican la confianza en el poder divino, entregarse
con desapego e ir hasta el fondo con convicción, con pasión.
En efecto, Odín no era un ser convencional. Era un personaje contradictorio que no miraba las
cosas de una manera predecible o común, sino que enfrentaba las circunstancias con habilidad y
creatividad, sabiduría y coraje, mirado siempre las cosas desde un punto de vista muy original e
incluso mágico.
Como Odín, la Runa en Blanco nos invita a atrevernos a mirar el mundo «y a nosotros mismos»
desde una nueva óptica, aceptar las responsabilidades, el desafió o el sacrificio para obtener una
visión más amplia, diferente y reveladora.