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Desarrollo

sostenible
Rodríguez Luna Alma Itzel
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Índice
01 Agenda 2030

Los 17 objetivos del


02 desarrollo sostenible

03 Conclusión
¿Qué es la agenda 2030
Es una agenda civilizatoria, que pone la dignidad y la igualdad
de las personas en el centro y llama a cambiar nuestro estilo de
desarrollo. Es un compromiso universal adquirido tanto por
países desarrollados como en desarrollo, en el marco de una
alianza mundial reforzada, que toma en cuenta los medios de
implementación para realizar el cambio y la prevención de
desastres por eventos naturales extremos, así como la
mitigación y adaptación al cambio climático.

La Agenda 2030 es el resultado del proceso de gobiernos y


actores diversos, como la sociedad civil, el sector privad
Las bases normativas de esta agenda multilateral parten desde
la carta de las Naciones Unidas de 1945 hasta las más de 40
referencias de conferencias y convenciones de la ONU
aprobadas a la fecha.
La pobreza va más allá de la falta de ingresos y recursos para garantizar
unos medios de vida sostenibles. Entre sus manifestaciones se incluyen el
hambre y la malnutrición, el acceso limitado a la educación y a otros
servicios básicos, la discriminación y la exclusión sociales y la falta de
participación en la adopción de decisiones.

Necesitamos una profunda reforma del sistema mundial de agricultura y


alimentación si queremos nutrir a los 925 millones de hambrientos que
existen actualmente y los dos mil millones adicionales de personas que
vivirán en el año 2050.

En los últimos años se han producido algunos avances en la mejora de la


sanidad mundial. Por ejemplo, 146 de los 200 países, o zonas, ya han
alcanzado, o están en vías de alcanzar, la meta de los ODS relativa a la
mortalidad de los menores de 5 años.

Se ha incrementado en gran medida el nivel mínimo de alfabetización, si


bien es necesario redoblar los esfuerzos para conseguir mayores avances en
la consecución de los objetivos de la educación universal.
Es necesario un liderazgo político, unas inversiones y unas reformas políticas
integrales para desmantelar las barreras sistémicas que impiden alcanzar el
Objetivo 5. La igualdad de género es un objetivo transversal y debe ser un
elemento clave en las políticas, presupuestos e instituciones nacionales.

Las estrategias clave para encauzar el Objetivo 6 incluyen aumentar la inversión y la


capacitación en todo el sector, promover la innovación y la acción a partir de pruebas,
mejorar la coordinación y la cooperación intersectorial entre todas las partes interesadas y
adoptar un enfoque más integrado y holístico de la gestión del agua.

El informe de progreso en materia de energía proporciona un registro mundial del


progreso relativo al acceso a la energía, la eficiencia energética y la energía
renovable. Evalúa el progreso conseguido por cada país en estos tres pilares y
ofrece una panorámica del camino que nos queda por recorrer para conseguir la
meta

A medida que las economías comienzan a recuperarse, la tasa de desempleo mundial


ha registrado un descenso significativo. Sin embargo, la tasa de desempleo juvenil sigue
siendo muy superior a la de los adultos, lo que indica que siguen existiendo dificultades
para garantizar oportunidades de empleo a los jóvenes.
La innovación y el progreso tecnológico son claves para descubrir soluciones
duraderas para los desafíos económicos y medioambientales, como el aumento de
la eficiencia energética y de recursos. Es esencial apoyar a los PMA, invertir en
tecnologías avanzadas, reducir las emisiones de carbono y aumentar el acceso a la
banda ancha móvil.

Para reducir la desigualdad, tanto en los países como entre ellos, es necesario distribuir
equitativamente los recursos, invertir en educación y en el desarrollo de competencias,
aplicar medidas de protección social, luchar contra la discriminación, apoyar a los grupos
marginados y fomentar la cooperación internacional para un comercio y unos sistemas
financieros justos.

La rápida urbanización está dando como resultado un número creciente de habitantes en barrios
pobres, infraestructuras y servicios inadecuados y sobrecargados (como la recogida de residuos y los
sistemas de agua y saneamiento, carreteras y transporte), lo cual está empeorando la contaminación
del aire y el crecimiento urbano incontrolado.

El progreso económico y social conseguido durante el último siglo ha estado


acompañado de una degradación medioambiental que está poniendo en
peligro los mismos sistemas de los que depende nuestro desarrollo futuro (y
ciertamente, nuestra supervivencia).
El cambio climático está afectando a todos los países de todos los continentes. Está
alterando las economías nacionales y afectando a distintas vidas. Los sistemas
meteorológicos están cambiando, los niveles del mar están subiendo y los fenómenos
meteorológicos son cada vez más extremos.

Proteger nuestros océanos debe seguir siendo una prioridad. La biodiversidad


marina es vital para la salud de las personas y de nuestro planeta. Las áreas marinas
protegidas se deben gestionar de manera efectiva, al igual que sus recursos, y se
deben poner en marcha reglamentos que reduzcan la sobrepesca, la contaminación
marina y la acidificación de los océanos.

Los ecosistemas terrestres son vitales para el sostenimiento de la vida humana, contribuyen a
más de la mitad del PIB mundial e incluyen diversos valores culturales, espirituales y
económicos.Sin embargo, el mundo se enfrenta a una triple crisis del cambio climático, a la
contaminación y a la pérdida de la biodiversidad.

Las injusticias estructurales, las desigualdades y los nuevos retos en materia de derechos humanos
están dificultando aún más el logro de sociedades pacíficas e integradoras. Los conflictos, la
inseguridad, las instituciones débiles y el acceso limitado a la justicia continúan suponiendo una
grave amenaza para el desarrollo sostenible.
Muchos países requieren asistencia oficial para el desarrollo con el fin de fomentar
el crecimiento y el comercio. Aun así, los niveles de ayuda están disminuyendo y los
países donantes no han respetado su compromiso de aumentar la financiación para
el desarrollo.
conclusión
La Agenda plantea 17 Objetivos con 169 metas de carácter
integrado e indivisible que abarcan las esferas económica, social y
ambiental.

La nueva estrategia regirá los programas de desarrollo mundiales


durante los próximos 15 años. Al adoptarla, los Estados se
comprometieron a movilizar los medios necesarios para su
implementación mediante alianzas centradas especialmente en las
necesidades de los más pobres y vulnerables.

Con cada uno de estos objetivos se busca una mejora como


sociedad, como munidad, que nos permita tener un desarrollo y
crecimiento mundial, por lo cual cada uno de nosotros podemos
contribuir a estos objetivos, para erradicar con injusticias,
necesidades, etc. Y proteger al planeta y a sus habitantes generando
la paz.

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