Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Mario Rapoport Compilador Economia e His
Mario Rapoport Compilador Economia e His
490
RECENSIONES
491
RECENSIONES
492
RECENSIONES
49)
RECrKSIONES
pasta, las que resultaron tan exitosas cio del siglo XVIII, el cual se realiza
que obligaron a los grandes comer- en base a la información proporcio-
ciantes del México de la segunda mi- nada por la riquísima documentación
tad del siglo XVIII a modificar radi- sobre quiebras comerciales que contie-
calmente sus prácticas comerciales y ne el ramo de Consulado, estudiado
financieras. De hecho, las nuevas po- exhaustivamente por el autor. Los
líticas hacendarías amenazaron con ejemplos no se eligen al azar, sino que
romper el monopolio que habían os- son fruto de una pausada revisión de
tentado los comerciantes sobre la cir- docenas o, inclusive, centenares de ca-
culación de la plata. Pero éstos no se sos, para poder confirmar la gran difu-
dieron por vencidos. El autor explica sión de los nuevos tipos de transaccio-
cómo los grandes comerciantes utili- nes estudiadas.
zaron nuevos mecanismos (entre los Pero el problema del uso extensivo
cuales se contaban inversiones direc- de las libranzas para poder seguir con-
tas en minas y el uso muy extendido trolando la circulación de la plata no
de libranzas comerciales o letras de era meramente un problema económi-
cambio) para mantener su predominio co. De manera creciente se convertía
simultáneo en las esferas de la pro- en un dilema político, como se ob-
ducción y del comercio interno del serva en las breves pero incisivas pá-
virreinato. ginas dedicadas a la controversia entre
En el capítulo 8, Pérez Herrero el Consulado de México y el virrey
analiza la relación entre la creciente Azanza a fines del siglo, las que su-
presión fiscal en la época borbónica y gieren algunas de las contradicciones
la crisis que se manifestaba en la es- subyacentes que estallarían a partir
casez de circulante. En una serie de del golpe contra Iturrigaray en sep-
apartados que están destinados a con- tiembre de 1808.
vertirse en lectura obligatoria para to- En las conclusiones, Pérez Herrero
dos los especialistas que trabajan so- enfatiza una de sus conclusiones fun-
bre el siglo XVIII, el autor analiza y damentales: «Si se enfoca el estudio
critica las principales series estadísti- de los comerciantes del Consulado
cas disponibles sobre la producción y desde el punto de vista del comercio
exportación de plata. Demuestra los exterior, es cierto que después de las
errores que han viciado numerosos es- reformas borbónicas su poder dismi-
tudios viejos, así como los más re- nuyó muy considerablemente, pero si
cientes (por ejemplo, el de Garner) so- se parte de que sus actuaciones se di-
bre el tema e incita a una investiga- rigían como finalidad esencial al con-
ción más profunda sobre un tema cru- trol de la circulación de la plata...
cial. esta apreciación cambia radicalmente.»
Seguidamente, nos adentramos en A través de un uso mucho más exten-
una descripción detallada de los me- sivo de las libranzas comerciales y de
canismos del crédito en el último ter- la diversificación de sus inversiones.
494
RECENSIONES
495
RECENSIONES
496
RECENSIONES
497
RECENSIOXXS
interesante hipótesis haya que utilizar- torios que conoció Liébana de los si-
la con prudencia. glos XVI a XIX revisten especial inte-
En este sentido, conviene destacar rés los de carácter temporal y definiti-
la progresiva implantación en Liébana vo sobre los estacionales, por cuanto
de un matrimonio tardío, fruto en los primeros alterarían sustancialmen-
ocasiones de causas relacionadas con te ciertos aspectos de las estructuras
los mecanismos vigentes en materia demográficas, mientras que éstos sólo
hereditaria. Por término general, la modificarían aspectos parciales relacio-
mujer lebaniega contraía las primeras nados con los ritmos de los comporta-
nupcias, en el último cuarto del si- mientos biológicos.
glo XVII, en torno a los veintitrés Con la emigración, como con tan-
años y medio, y entre los veinticuatro tos otros aspectos de las sociedades
y los veinticinco durante la primera del pasado, se produce una terrible
mitad del xviii, límites éstos que se- paradoja, pues, si bien es cierto que
rán superados en el xix. Si a ello uni- en ocasiones se utiliza como medio de
mos la posibilidad de ruptura del ma- conseguir una relativa estabilidad en
trimonio por fallecirneinto de uno de la explotación campesina, también lo
los cónyuges —independientemente es el hecho de que se convierte en
de la rapidez con la que se reconstru- uno de los mecanismos de autoperpe-
yeran las familias incompletas—, lo tuación de un sistema que, más tarde
extendido del celibato —cuyos por- o más temprano, volverá a descargar
centajes se aproximan a los de otras sus tensiones valiéndose de ella. Por
comarcase de la cornisa cántabra—, las esta razón, como acertadamente se en-
frecuentes crisis de mortalidad y los carga de destacar R. Lanza García, la
movimientos migratorios, difícilmente emigración no pasa por ser «un fenó-
podrá llegar a cuestionarse la debili- meno de características permanentes
dad del saldo vegetativo que se ori- ni de intensidad uniforme», puesto
gina en tan extenso período. que el sistema, en función de sus ex-
La emigración constituía, junto con cesos, es el que marca sus propias
las manifestaciones sociales margina- pautas evolutivas.
das, una cómoda válvula de escape El tercer capítulo del libro se de-
para las tensiones que albergaban en dica al estudio de las crisis de morta-
su seno las sociedades antiguorregi- lidad que se sucedieron en Liébana
mentales; de ahí que durante mucho entre 1596 y 1855. Valiéndose del
tiempo fuera la casi exclusiva esperan- método que proponen L. del Panta y
za de miles de hombres, víctimas re- M. Livi Bacci para establecer y medir
signadas de los desequilibrios provo- los períodos críticos, y del método de
cados por unas estructuras socioeco- M. W. Flinn, al objeto de evaluar sus
nómicas injustas y muy poco sensibles consecuencias demográficas a largo
con los lastres a que daban lugar. En- plazo, descubre cerca de una veintena
tre los diferentes movimientos migra- de momentos críticos, entre los que
498
RECENSIONES
considera como muy graves los que estaba por hacer; o, como de forma
tuvieron lugar en 1598-99, 1682-86, más gráfica lo expresara B. Vincent en
1693-94 y 1802-04. Por sus datos se 1981, que el tema de la familia se
comprueba una evolución muy simi- hallaba «aún en mantillas». Hoy a
lar a la ya detectada por V. Pérez Mo- nadie sorprende la afirmación de que,
reda en otras zonas del interior penin- pese a la complejidad que su estudio
sular: desde la terrible epidemia pestí- encierra, la parte del camino ya reco-
fera que se abate sobre la población al rrida resulta considerable. Reciente-
finalizar la centuria del Quinientos, mente F. Chacón y J. Martínez (1988)
hasta los ataques coléricos del xix, sin argumentaban que «uno de los obje-
olvidar las crisis epidémicas y de sub- tivos básicos para el historiador de la
sistencias que en el xvii truncaron familia es establecer qué mecanismos
una etapa de expansión, y sin olvidar permiten, en el caso de que ello ocu-
tampoco el significativo retroceso de rra, la reproducción social del sistema
la mortalidad catastrófica que se ori- y las alteraciones, modificaciones o
ginó durante el siglo xviii. cambios que en el mismo se operan
Crisis demográficas cuyos efectos con el paso del tiempo». Permítase-
devastadores, en especial los provoca- nos tan extensa cita como exposición
dos por la escasez de subsistencias, de intenciones y compendio del análi-
muy difícilmente podrían aminorarse sis que R. Lanza García aborda en el
cuando, en palabras del propio autor, cuarto capítulo de su libro, tomando
«era el sistema social, más concreta- como punto de partida el estudio de
mente el modo de apropiación y dis- la familia lebaniega en sí, de las for-
tribución del excedente agrario, lo que mas estructurales del hogar, su com-
determinaba más a menudo la grave- posición, las relaciones entre los
dad y las consecuencias de una mala miembros, o las condiciones que de-
cosecha». La situación se agravaba en terminaban los mecanismos de repro-
Liébana por su tradicional déficit ce- ducción de la unidad familiar. Un mo-
realero y su dependencia de los mer- delo, en definitiva, en el que, tras la
cados castellanos —lo que hará que a necesaria contextualización histórica,
partir de 1750-60 se sustituyan pro- son susceptibles de interrelacionarse
gresivamente los cereales pobres por las aportaciones provenientes de la an-
el trigo y que, más tarde, se implante tropología, la sociología y la demogra-
el maíz como segundo cereal panifica- fía histórica.
ble—, así como por la tardía difusión La familia lebaniega del Antiguo
de otros cultivos, como la patata, en Régimen la integraban, por lo general,
relación con otras zonas de la España cuatro miembros a mediados del si-
húmeda. glo xviii, cifra que en 1822 se situa-
A los historiadores de la familia ba en 4,32 y que en 1860 llegaba ya
gustaba repetir, hasta no hace mucho, a 4,55, si bien se daban contrastes so-
que la historia de la familia en España ciales que elevaban esta media en el
499
RECENSIONES
caso de las familias acomodadas. Aun- mas de consolidar y prestigiar sus ca-
que no parece existiera una sola for- sas y sus linajes. Esta especie de se-
ma dominante de estructura familiar, lección hará que la mejora (de quinto
coinciden los historiadores de la fami- y tercio en favor de un solo heredero)
lia en la apreciación de que la familia se convierta, con el paso del tiempo,
nuclear constituía el tipo de hogar por en el sistema hereditario dominante
excelencia. Esta también es la conclu- frente a las formas igualitarias de re-
sión que se desprende del trabajo que parto, las cuales no generaban a largo
ahora nos ocupa: hacia mediados del plazo sino un grado mayor de empo-
siglo XVIII, el 65,15 por 100 de las brecimiento en el que apenas si se
familias de Liébana se ajustaba a este repartía miseria.
modelo; el 16,26 por 100 correspon- Como colofón de este novedoso ca-
día a las consideradas como familias pítulo podría plantearse una interro-
sin estructura (huérfanos, solteros, gante que, a través de sus páginas, se
viudas, etc.); el 5,81 por 100 eran va perfilando y para la cual los estu-
familias extensas y el 12,78 por 100 dios que se han ocupado de la familia
restante familias múltiples, resultado no siempre consiguen una respuesta
ambas de la adscripción al núcleo fa- satisfactoria. Se refiere al modo en
miliar de uno o varios parientes, o de que consiguieron mantenerse estas es-
la unión de varios núcleos. tructuras cuando, dadas sus imperfec-
El sistema hereditario y la dote con- ciones y sus continuadas aunque limi-
formaban, posiblemente, las piezas tadas adaptaciones, lo más lógico es
claves para la reproducción del siste- que estuvieran condenadas a desapa-
ma, máxime si se considera que en recer en un período de tiempo menos
la herencia no sólo se incluían bienes dilatado del que lo hicieron. Muchas
raíces y enseres domésticos, sino tam- de estas claves, sin duda, se encuen-
bién formas de explotación de la tie- tran resueltas en el libro de R. Lanza
rra que, como los foros o las enfiteu- García, pero todavía permanecen otras
sis, se encontraban profundamente cuyos vericuetos comienzan a desbro-
arraigadas en las estructuras económi- zarse y que se refieren, entre otros, a
cas cántabras. Tanto uno como otro los comportamientos mentales de la
sistema van a estar fuertemente con- unidad familiar.
dicionados por la capacidad económi- Un trabajo, en suma, modélico en
ca de la unidad familiar, de tal mane- su estructura, mesurado en sus con-
ra que mientras el campesino parcela- clusiones y sugerente en los temas que
rio tenderá a conservar su pequeña aborda. Únicamente, y como elemen-
propiedad y a garantizar su subsisten- tos complementarios, tal vez hubiera
cia —llegando hasta los límites que convenido introducir en él una des-
permite una explotación mínimamente cripción, siquiera somera, del marco
racional—, para las familias acomoda- geofísico en el que se inscribe, así
das herencia y dote significaban for- como algunas explicaciones acerca del
500
RECENSIONES
501
RECENSIONES
502
RECENSIONES
503
RECENSIONES
?04
RECENSIONES
505
RECENSIONES
506
RECENSIONES
dice, pero nos da algunas pistas que se trata de hacer un cómputo global,
hacen suponer que no fue Cantabria, de la exposición del autor parece de-
precisamente, la región más favoreci- ducirse que el cambio no benefició
da. En principio, porque la mayor par- mucho, o no benefició nada, al sector
te del tráfico (el 87,7 por 100 de las agrario; y menos que nadie a los cam-
importaciones procedentes de las colo- pesinos, que compaginaban las faenas
nias y del extranjero) se enviaba al in- agrícolas con la carromatería.
terior castellano, de donde procedía Sea como fuere, lo cierto es que el
la mayor parte de los géneros expor- aumento del comercio y de la pobla-
tados. En segundo lugar, porque sólo ción urbana que la nueva carretera
en casos contados ese comercio fue ca- propició, provocaron cambios impor-
paz de inducir una industria local. El tantes en la distribución de los culti-
caso de la harina es, probablemente, vos y en la composición de la cabana.
el más significativo; aunque también En una dura pugna por atender la
surgieron algunas industrias del cuero demanda creciente de alimentos de
y del tabaco. Los principales benefi- personas y ganados, se asiste a una
ciarios parecen haber sido «un núme- intensificación de los cultivos y, pa-
ro reducido de comerciantes vascos, ralelamente, a un cambio en su es-
que, perjudicados por las decisiones tructura.
políticas sobre el libre comercio con Por el lado de la ganadería, tam-
América, optaron por trasladarse al bién se asiste a una especialización
puerto que contaba con el apoyo ins- funcional. La especialización comarcal
titucional de la Corona». ¿Qué queda se decide en función de su posición
entonces para el campesino cántabro? en relación con la carretera de Reino-
Poco, salvo un sector desestructurado, sa: cuanto más cerca del corredor, ma-
forzado a un especialización de la que yor es la proporción de bueyes; a me-
no sacaba provecho alguno. dida que nos alejamos, aumenta la de
El capítulo tercero gira en torno a vacas y crías. Pero especialización no
las transformaciones introducidas en implica selección de razas; al contra-
el sector agrario, a raíz de la apertura rio, la especialización funcional del ga-
del camino de Reinosa. El tema le nado vacuno sigue haciéndose sobre
sirve a Rafael Domínguez para hacer razas autóctonas, poco aptas para per-
un nuevo alarde de documentación: seguir objetivos de carne y tiro. Otra
datos, cuadros y referencia a aspec- especie que se ve indirectamente fa-
tos concretos. Los cambios introduci- vorecida por la nueva ruta es el gana-
dos en un sector terminan transmi- do mular, por mor de la demanda que
tiéndose, por un efecto dominó, al llega de Castilla.
resto de los sectores y provocar, in- En resumen, que las transformacio-
cluso, efectos no deseados. Al final, nes introducidas parecen responder a
resulta difícil evaluar la magnitud del motivaciones que poco tienen que ver
cambio, y aunque en ningún momento con el sector agrario en Cantabria. En
307
RECENSIONES
cualquier caso, los graves problemas del común de las grandes propieda-
que aquejan a este sector no encontra- des beneficiaba, sobre todo, a los
rán solución hasta medio siglo des- grandes patrimonios; les permitía
pués. Resulta legítimo preguntarse mantener un número elevado de cabe-
si las transformaciones habidas entre zas de ganado con pocos gastos, gra-
1750 y 1850 no la retrasaron, en rea- cias, entre otras cosas, a la socializa-
lidad. ción de los costes. Cuando, ya en el
El cuarto capítulo se dedica a la siglo XIX, se procedió a la apropiación
consideración de los obstáculos, de privada de las superficies comunales
todo tipo, que se opusieron al desarro- mediante los cerramientos, el cambio
llo del sector agrario: obstáculos na- siguió beneficiando a los propietarios,
turales, culturales, estructurales, socia- que podían controlar su reparto desde
les, etc. Es un tema recurrente sobre los ayuntamientos.
el que ahora vuelve, después de ha- En un intento desesperado de me-
berlo abordado ya en el primer capí- jorar su posición los campesinos em-
tulo. De una parte, las condiciones prendieron una huida hacia adelante.
ambientales, orográficas y climáticas, «Con exiguas y parceladas explotacio-
no favorecían, precisamente, un tipo nes, que sólo podían elevar sus di-
de cultivo, el cerealista, para el que la mensiones a costa de caer en la depen-
cornisa cantábrica está especialmente dencia del arriendo (...) los pequeños
mal dotada. El resultado no podía ser campesinos tenían más necesidad que
otro que unos rendimientos muy ba- nunca de recurrir sistemáticamente a
jos. Para cambiar esas condiciones hu- los ingresos en metálico que propor-
biera que haber aportado una tecnolo- cionaban otras actividades para pagar
gía que el campesinado, endeudado y deudas, rentas y contribuciones y
descapitalizado, no estaba en condi- comprar alimentos.»
ciones de aportar; sólo estaban en La verdad es que la conclusión que
condiciones de hacerlo quienes menos se puede sacar de toda esta exposi-
interesados estaban en que se hiciera, ción muy bien documentada, es más
los grandes propietarios, porque ello bien pesimista: tal como ocurrieron
les hubiera supuesto perder parte de las cosas, el resultado no podía haber
sus privilegios, económicos y de otro sido otro que el que fue, parece darse
tipo. Así las cosas, el problema del a entender. Tal vez un enfoque con-
campesino era la propia superviven- tractual nos hubiera ayudado a salir
cia, y cuantas iniciativas se tomaran de esa telaraña pegajosa. Probable-
no harían sino hundirlo un poco más mente un enfoque en términos de es-
en el pozo de la miseria. El desarrollo tructura social nos hubiera proporcio-
del comercio fomentó la orientación nado las claves del comportamiento de
al mercado de los excedentes agrarios los distintos grupos; pero esto supon-
y con ello el aumento de los precios. dría buscar una explicación socioló-
Al principio, el aprovechamiento gica a una tesis económica.
308
RECENSIONES
De todas formas, hay algunos as- Castilla para dejar la explotación ce-
pectos que recorren el libro sin que realícola a los campos castellanos, para
al final resulten suficientemente ex- los cuales estaban mejor dotados, so-
plicitados. Así, por ejemplo, ¿cuál fue bre todo en Campoo? Un tercer as-
el efecto neto de la demanda de trans- pecto que sin duda debió influir lo
porte sobre la agricultura? La valora- suyo fue la falta de inversión en ca-
ción es ambigua. En el capítulo cuarto pital humano, como revela la contu-
se dice que era una forma de aportar maz persistencia en formas de produc-
recursos monetarios a unas economías ción cuyo principal (o único) aval era
que estaban en precario; sin embargo, su carácter ancestral. Pero en fin, es-
en el capítulo tercero se dice que el tas «deficiencias» no empañan en ab-
campesino se quedaba con la menor soluto el mérito del trabajo de Rafael
parte. Domínguez; entre otras cosas, porque
Otro aspecto que no queda sufi- en cierta manera escapan al análisis
cientemente claro es por qué el cam- económico. En mi opinión, trabajos
pesino insistía en un. tipo de explota- como éste van a determinar la orien-
ción que le reportaba tan poco. ¿No tación de los estudios regionales y
hubiera resultado más rentable espe- locales de historia económica.
cializarse en la cría de ganado de car- Patricio PÉREZ
ne, aprovechando el comercio con Universidad de Cantabria
509
RECENSIONES
510
RECENSIONES
511
RECENSIONES
512
RECENSIONES
Ramón GARRABOU (ed.): La crisis agraria de fines del siglo XIX, Barcelona,
Crítica, 1988.
513
RECENSIONES
lado que el crecimiento agrario del xix ción, sino que también facilita la acu-
no se limitó a un simple crecimiento mulación en los restantes sectores. Que
extensivo, como respuesta al incre- este conjunto de fenómenos se den en
mento de la población y a los cambios la realidad depende ya de una comple-
institucionales. Y, sobre todo, la agri- ja serie de condiciones, entre las que
cultura española anterior a la guerra sobresalen las que se refieren al grado
civil es contemplada con una perspec- de extensión y articulación del merca-
tiva diferente desde que los trabajos do y a la capacidad de los agentes eco-
del GEHR propalaron la existencia nómicos para adaptarse a la nueva si-
de un importante crecimiento de la tuación. En el período abordado, esta-
producción y la productividad agraria mos asistiendo a un proceso de for-
en el primer tercio del siglo actual. mación del mercado, en el doble sen-
Todo hacía presuponer cuál sería tido de tendencia al establecimiento
el siguiente paso: encontrar en la cri- de un precio único y de monetización
sis finisecular el elemento impulsor progresiva de las producciones de ori-
central del cambio tecnológico y eco- gen no capitalista. Los efectos de la
nómico o, al menos, su punto de par- crisis bajo estas circunstancias no son
tida. Tras la lectura del libro se tiene similares, ni económica ni socialmente,
la impresión de que la casi totalidad a los que se dan en economías que
de los autores conceden a la crisis, gozan ya de un mercado amplio e in-
explícita o implícitamente, un notable tegrado.
protagonismo en el proceso de trans- Los mismos estudios sobre la crisis
formación de la agricultura española. muestran que, en líneas generales, sus
Esta posición, ampliamente comparti- efectos sobre los precios y la produc-
da, contribuye a dar coherencia a un ción fueron moderados, si exceptua-
libro colectivo que trata diferentes mos el período entte mediados de la
realidades espaciales, pero posiblemen- década de 1880 y mediados de la dé-
te lleva a magnificar los efectos pro- cada de 1890, y algunos cultivos con
ducidos por la crisis en sí misma. graves problemas adicionales, como es
En teofía, un incremento de la el caso de la vid y, en cierta medida,
oferta de productos agrarios, motiva- del olivar. Los cambios estructurales
do por una modificación de las condi- que podrían derivarse de esta fase de
ciones del comercio exterior, debe con- dificultades todavía tardan en hacerse
ducir a un cambio en los precios rela- visibles con nitidez. Un indicador bas-
tivos, una caída de los ingresos agra- tante expresivo, el volumen de pobla-
rios y un trasvase de recursos huma- ción activa masculina en la agricultu-
nos y de capital a otros sectores eco- ra, muestra que las mejoras tecnológi-
nómicos. El desarrollo tecnológico cas que implican sustitución de trabajo
puede ser una respuesta de la agricul- por capital deben ser muy limitadas,
tura a estas dificultades, respuesta que por lo menos hasta la década de 1910.
no sólo favorece su propia moderniza- Parece cuestionable, por consi-
514
RECENSIONES
515
RECENSIONES
516
RECENSIONES
517
RECENSIONES
518
RECENSIONES
519
RECENSIONES
520
RECENSIONES
521
RECENSIONES
522
RECENSIONES
dores los únicos documentos que con mán. La primera inversión en el ex-
respecto a otros Bancos privados que- tranjero de AEG fue en España, don-
dan. A continuación Teresa Tortella de consiguió una posición dominante.
expone cuáles han sido las nuevas sec- Se advierte que los archivos públi-
ciones que se han ido abriendo a cos y los bancarios alemanes albergan
los investigadores en el Banco desde parte del material junto con la infor-
1982. Las secciones son: Dirección mación complementaria que se deriva
General de Sucursales, Sucursales, de los archivos de las empresas. El
Operaciones, Libros de contabilidad, conjunto es insuficiente en sí para ha-
Banca Privada y Departamento ex- cer la investigación de manera com-
tranjero. pleta.
La cuarta y última sesión del Se- Albert Broder presentó una comu-
gundo Congreso sobre Archivos Eco- nicación con un marco de referencia
nómicos de Entidades Privadas fue de- más amplio: «Fuentes para la historia
dicada a los archivos financieros de económica española en archivos públi-
ámbito internacional. Saber cuál es la cos y privados de Francia, Bélgica e
memoria documental sobre la econo- Inglaterra». El autor señala varios
mía española fuera del país es muy ejemplos acerca de la problemática de
atractivo, por el mero hecho de que plantearse el estudio de la economía
al manejar una fuente exterior se ini- española con un carácter limitado al
cia un análisis comparado, tanto del territorio nacional. A la luz de la in-
estado del respeto a los documentos formación y de los numerosos archi-
en otros países, como a la precisión y vos citados por Broder, se consigue
síntesis que un enfoque exterior tiene transmitir la idea de la complejidad
sobre los meramente locales. de los intereses extranjeros en la eco-
Hans Pohl, en su trabajo «Inver- nomía española; es por ello que las
siones de capital alemán en España fuentes nacionales necesitan comple-
(1850-1914); datos y fuentes en ar- tarse con las exteriores.
chivos públicos y de empresas», parte Rondo Cameron cerró la cuarta se-
del hecho de que en la segunda mitad sión con su ponencia «Inversiones ex-
del siglo XIX el mercado de capitales tranjeras en España en el siglo xix:
en los países más industrializados de fondos conservados en archivos públi-
Europa estaba saturado. España fue cos franceses». Reflejó cómo se había
para Alemania un punto de referencia acercado al estudio de la inversión
inicialmente secundario con respecto francesa en el extranjero y aportó una
al sudeste europeo, pero el cobre de fuente muy útil que es el fondo do-
las minas de Río Tinto forzó a una cumental de la Association des Por-
importante inversión (56 por 100) del teurs des Valeurs Mobiliers Etrangé-
Banco Nacional Alemán en la com- res que contiene referencias a la deu-
pañía Río Tinto Co. Ltd. La electri- da nacional de España. El coloquio a
cidad fue el otro foco de atención ale- la cuarta sesión vino a sumar más de-
523
RECENSIONES
Diez trabajos revisan diversos as- tina para más inri se entrecruza con
pectos de la economía argentina, desde el nacionalismo—, que presuntamente
la época colonia! hasta los primeros debería ocuparse del pueblo, lo igno-
gobiernos peronistas, que culminan en ra: el objetivo son los ricos, los po-
1955. La mayor parte de los papers derosos. Probablemente esto derive
corresponden a historiadores argenti- directamente de Marx y su idea de
nos actuales y puede el lector en ge- que la suerte del trabajador bajo el
neral —si no es marxista— no aver- capitalismo no puede mejorar.
gonzarse de envejecer sin ellos. Pero El hablar de latifundismo remite a
intercalados con los anteriores, el com- la historia más cercana y elude algo
pilador ha tenido la oportuna idea de que está probado y que además los
incluir estudios antiguos entre los que propios autores, con sus datos, con-
refulge un análisis monetario a cargo firman: la Argentina de 1780 era un
del Raúl Prebisch más valioso y me- país pobrísimo, un sitio atrasado y
nos conocido. despoblado. Ezequiel Gallo ha mostra-
La mayor parte de los autores pe- do que las condiciones de vida de los
can por exceso de páginas y defecto «terratenientes» en la segunda mitad
de interpretación, lo que ya es mucho del XIX eran más bien rústicas. ¿Qué
pecar. El lector se ve envuelto en decir del xviii o antes? Tampoco se
abundante información, no siempre pueden esgrimir con demasiado ímpe-
desprovista de interés, pero también tu expresiones como «coacción extra-
por categorías que sumen en el des- económica», que sugieren violación de
concierto, porque no se sabe cuál es derechos que entonces no existían ni
es el problema, más allá de la identifi- en América ni en parte alguna.
cación del conflicto social. Al lector le interesará este libro si
Una y otra vez aparece el más caro cree que todo es conflicto, domina-
mito de la historiografía marxista: ción, y no existen los tratos de bene-
pocos se benefician de todo. Es curio- ficio recíproco y suma positiva. O si
so cómo la izquierda —y en la Argen- confía en que la clave de la historia
524
RECENSIONES
estriba en la forma en que el trabaja- ción que aportan como por ser testi-
dor es despojado del plustrabajo. monio de las inquietudes económicas
O si le fascina la cuestión de si sí feu- de la Argentina de los años 1930 y
dalismo o no feudalismo. O si está 1940.
convencido de que los beneficiarios Se observa la coincidencia de gru-
de la historia argentina fueron los te- pos doctrinarios y sociales muy varios
rratenientes, los mercaderes y los usu- en condenar el latifundio. (Sería bo-
reros. nito que apareciesen analistas despre-
Hasta el propio Mario Rapofxjrt juiciados que acometiesen una defensa
—bastante más moderado que sus co- del latifundio. Una institución tan
legas— se excede con la caracteriza- acerbamente denostada en la Argenti-
ción de la Argentina como país de- na y otros muchos lugares —España,
pendiente y con arriesgadas perspecti- por ejemplo— pero que perdura.) Asi-
vas debido a los cambios en la escena mismo, puede comprobarse, una vez
mundial después de 1880. Si se puede más, que Perón no surge de la nada,
hablar de un fracaso económico ar- sino que se apoya en una fuerte co-
gentino —que se puede— es arduo rriente nacionalista, especialmente an-
seguir a estos autores en su ágil ca- tibritánica, que desde los primeros
rrera hacia el pasado en busca de algo años 1930 —con frecuencia equivoca-
que no parece tener más de cincuenta damente caratulados como restaura-
años. Es una pena que el volumen no ción conservadora y liberal— abogó
avance hacia épocas cercanas. Pensán- dentro y fuera del gobierno por una
dolo bien, quizá no sea una pena si política adversa a los terratenientes y
los trabajos iban a seguir la tónica, al capital extranjero (caso de los fe-
por ejemplo, del de José C. Villaruel, rrocarriles), y fue entusiasta favorece-
un superficial y presuntuoso ejercicio dora de una política proteccionista, no
que se resume (es un decir) en casi con objetivos fiscales, sino claramente
setenta abstrusas páginas plagadas de industrializadores.
lugares comunes, llamadas a la «histo- Párrafo aparte merecen, como ya he
ria totalizante», banderas ajadas como indicado, las páginas de Raúl Prebisch,
que la inflación deriva de «las luchas que recogen parcialmente un estudio
sociales por la apropiación del exce- publicado en 1921 y 1922. Tiene pa-
dente económico», y otras intoxicacio- labras de crítica hacia el historicismo
nes. Contrasta con el correcto y do- y empirismo extremo —la escuela his-
cumentado análisis de los ferrocarriles tórica alemana tuvo un relevante as-
en los años 1930, a cargo de Raúl cendiente en la Argentina— y busca
García Heras. Los capítulos de autores las teorías correctas empleando una
del püsado se ocupan de agricultura, mezcla de inducción y deducción, algo
industria y dinero. Los textos de Cari que nndgré los metodólogos puristas
Taylor y Félix Weil tienen mucho in- ha dado en economía siempre los me-
terés, acaso no tanto por la informa- jores resultados. Vemos a Prebisch
525
RECENSIONES
J26
RECENSIONES
527
RECENSIONES
1) Ensayos
3) Bibliografía
Objetivo: La visión de conjunto por
conocidos autores de la disciplina en Objetivo: Lo que puede considerar-
la que participan Dupáquier, Nadal, se la aportación más importante den-
Smith, Rowiand y Livi Bacci con apor- tro de la disciplina es la recopilación
taciones muy desiguales tanto en sus bibliográfica, que recoge exactamente
perspectivas como en sus descrip- 2.833 textos, entre artículos de revis-
ciones. tas y libros.
Ámbito.—En teoría el espacio de Ámbito.—Todo lo publicado sobre
referencia es la Península Ibérica, pero España, aunque esté escrito fuera de
los autores no pueden obviar que es- nuestras fronteras, y Portugal.
criben desde el conocimiento de Fran- Por tanto, el plan de la edición no
cia, Italia o el conjunto europeo. llega a plasmarse totalmente en la rea-
Tiempo.—El tiempo abarcado trata lidad, aunque sin duda, y debido a las
de versar sobre los siglos xvi en ade- dificultades que entraña la realización
lante; sin embargo, se incluye un ar- de un texto de estas características, lo
tículo sobre la Europa Medieval. conseguido supera con creces lo exis-
tente hasta el momento; constituye un
incentivo más para seguir en esta
2) Monografías línea y transmite la idea de que esta-
mos ante algo factible, que vamos a
Objetivo: La segunda parte consta comentar diferenciando cada uno de
de una serie de monografías en las los apartados.
que los autores aportan sus investiga- En el primer apartado los grandes
ciones y avances en las distintas Co- autores de la demografía histórica in-
munidades Autónomas, presentadas vitados a participar realizan ensayos de
por uno o dos autores, según los ca- distinta índole. Dupaquiér muestra el
sos; estos últimos se han dividido la estado de la cuestión en Francia, sus
exposición entre la historia de los si- orígenes recientes, en los que se quie-
glos XVI, XVII, xviii y XIX y la histo- re significar el inicio de la demogra-
ria más reciente. fía histórica como disciplina con téc-
Ámbito.—Se pretende abarcar to- nicas específicas de investigación. Los
das las Comunidades Autónomas es- antecedentes basados en los recuentos
pañolas y Portugal, pero incortlprensi- antiguos se consideran el instrumento
blemente quedan fuera Asturias, Ca- más importante y su reconstrucción es
narias, Cantabria y también Portugal. la base fundamental de las técnicas de
528
RECENSIONES
investigación. Una constante que apa- rico, en el que se plantean como pun-
rece en este autor, y que reaparecerá tos de partida para realizar análisis en
en el resto de los autores, es la nece- demografía histórica los «regímenes
sidad de la demografía histórica de matrimoniales regionalmente específi-
acercarse al conocimiento, no sólo a cos», cuestión recogida en otros ar-
partir de grandes modelos, sino inclu- tículos de este mismo libro. El mo-
yendo todos los factores que socio- delo clásico de cambio demográfico se
culturalmente están afectando a las explicaba hasta ahora a través del pro-
pautas demográficas. tagonismo de los varones, herencia,
Jordi Nadal, uno de los promotores autonomía, etc., siendo bajo este mo-
de la Historia de la Población españo- delo las variables explicativas las «de-
la, hace un gran esfuerzo empírico mográficas y económicas», pero cuan-
para dotarnos de cifras lo más próxi- do son las mujeres las protagonistas,
mas a la realidad de la población es- las variables pasan a ser «culturales».
pañola de mediados del siglo xvi has- Este tema puede dar en el futuro mu-
ta el xvui, concretamente entre 1530 cho de sí, entre otras cuestiones por-
y 1787. En su análisis señala como va- que la consideración de la mujer per-
riable importante del cambio demográ- mite reinterpretaciones históricas, es-
fico las migraciones, no contempladas pecialmente en el campo de la demo-
en el modelo clásico de transición de- grafía.
mográfica. Por último Livi Bacci, con su his-
Smith reflexiona sobre la creciente tórica constancia en los estudios sobre
importancia de la demografía histórica la Península Ibérica, precursor entre
en los tratados de historia social y eco- nuestros investigadores sobre España
nómica. A lo largo de sus páginas y que ha ejercido mayor influencia
apoya la hipótesis de la centralidad para el estudio de la demografía his-
de la nupcialidad como variable expli- tórica que cualquier institución o aca-
cativa de la historia demográfica, re- demia españolas. Al igual que los an-
saltando el trabajo de Goody, en el teriores autores, cuestiona el modelo
que se considera que la historia de la de transición demográfica, demostran-
demografía no se puede llevar a cabo do la importancia de la nupcialidad,
sin incorporar los elementos socio- variable inexistente en el modelo tra-
hisróricos y culturales. dicional. Además de la nupcialidad,
Rowland presenta en profundidad Livi Bacci reflexiona sobre el control
el cuestionamiento de los modelos ma- de la natalidad como variable funda-
trimoniales tratados tradicionalmente mentadora del cambio de modelo de-
por la demografía histórica, cuestio- mográfico, como factor imprescindible
nando el modelo de Hajnal, y apor- para el descenso de la natalidad, que
tando una investigación sobre dichos hasta ahora se consideraba relacionado
modelos para España y Portugal. con el grado de desarrollo, pero que
Constituye éste un buen trabajo teó- en la actualidad se ha dado en situa-
529
RECENSIONES
530
RECENSIONES
531
RECENSIONES
El libro muestra con claridad que que destacan más por los grandes
la teoría hegemónica hasta ahora (una aciertos y logros de la publicación.
teoría cerrada y omnicomprensiva Como en aquel cuento del buey, que
como es la de la «Transición Demo- cuando hacía algunos surcos torcidos
gráfica») está cuestionada dentro de y se le reprendía, contestaba que los
la disciplina. Esto, más que un han- torcidos no se verían, si no no se hu-
dicap, constituye una auténtica ven- biesen podido comparar con los dere-
taja para los investigadores, puesto chos. El libro de Pérez Moreda y Re-
que les abre nuevas perspectivas y her tiene muchos surcos rectos que
fuentes de datos. A pesar de esas ca- permiten ver y comprender los torci-
rencias estamos ante el texto más com- dos. Ve además la luz en un momento
pleto, ante la comprensión de la situa- en el que se acaba de dar a conocer
ción general de la demografía, y no la creación del Instituto de Demogra-
sólo histórica, en España. Se trata fía, que junto con el Centre d'Estudis
de un fiel espejo de la realidad, que Demográfics y la Asociación de De-
más que como libro de lectura hay mografía Histórica, habrán de ser la
que considerarlo como manual de con- base de un futuro más propicio para la
sulta. Y si hemos sido críticos al poner disciplina.
énfasis en las carencias, ha sido por- Josune AGUINAGA ROUSTAN
532
RECENSIONES
533
RECENSIONES
turas. No obstante, advierte que la También muestra que una fracción sig-
iiiuiis^-fíifsér L«ni¿ncit/"CíCi¡dntr-s:í"inV ^•-iiiiica'íiva'^Vix? d." ii'í2iyC\'"pvoiiurcirív/íiiívi''''"^
perio de un comercio altamente pro- británica y francesa se puede atribuir
tegido; y su pérdida puede, perfec- a su mayor dedicación a la cría de
tamente, haber obligado a que la ma- ganado. Prados de la Escosura con-
nufactura española se hiciera más com- sidera que la distancia hubiera sido
pecitiva internacionalmente. muy difícil de salvar, aunque España
Casi todos los historiadores econó- hubiera producido los mismos bienes,
micos atribuyen parte del atraso eco- ya que estaba peor dotada de recur-
nómico español a su sector agrícola. sos naturales. El rendimiento de la
Habitualmente se considera que los agricultura española fue mejor de lo
problemas creados por la agricultura que se ha creído normalmente, pero
son una baja productividad, una alta seguía utilizando tierras marginales y
retención de trabajo y el hecho de no no consiguió liberar mano de obra
proporcionar un mercado para la in- para la industria.
dustria. Prados de la Escosura exa- Medir el desarrollo industrial espa-
mina estas cuestiones facilitando unas ñol ha sido sorprendentemente difícil.
nuevas estimaciones de la producción Las series existentes sobre producción
y de la productividad agrícola. En- industrial muestran tasas de crecimien-
cuentra que después de 1860, la pro- to absolutamente distintas. Las infe-
ducción y la productividad aumenta- rencias extraídas de estos datos dan
ron. El motor fundamental de este lugar a conclusiones muy diferentes.
crecimiento fue la transferencia de Para resolver este confuso estado de
tierras y de recursos de la agricultura cosas. Prados de la Escosura construye
de subsistencia a la agricultura comer- nuevos índices de producción indus-
cial. Esto redujo el desempleo y, jun- trial, sector por sector, y encuentra
to con la emigración, aumentó la pro- que las ponderaciones dadas a las in-
ductividad. dustrias con un crecimiento rápido y
En contra de la opinión general de a las industrias con un crecimiento
que la agricultura apenas siguió el rit- lento son responsables de estas series
mo de crecimiento de la población, tan distintas. De una manera minucio-
Prados de la Escosura presenta prue- sa. Prados de la Escosura utiliza una
bas de que existió un crecimiento no- diversidad de ponderaciones para los
table. Aunque éste es un resultado índices de Laspeyres, Paashe, Fisher y
sorprendente, Prados de la Escosura Divisa. Para todo el siglo xix, en-
señala que, en comparación con Gran cuentra una tasa de crecimiento indus-
Bretaña y Francia, el crecimiento de trial de entre el 1,4 y el 1,7 por 100.
la productividad agrícola se quedó Existe una evidente aceleración a me-
atrás en la primera mitad del siglo xix diados de siglo que empuja a la eco-
y solamente empezó a recobrar el te- nomía por un camino de crecimiento
rreno perdido en la segunda mitad. que, probablemente, excede el 2 por
^34
RECENSIONES
100. Estas nuevas medidas revel an gración con la economía mundial fue
que "Espárra xérna'QÍraue" ¡ds- ¡asas-cftr
crecimiento industrial más bajas de España. Esta argumentación procede
Europa, lo que hacía que estuviera de la escuela de la dependencia del
atrasada no sólo respecto de los pri- desarrollo económico. Acusa a las po-
meros países industriales, sino tam- líticas comerciales liberales del perío-
bién respecto de los seguidores, entre do 1860-1890 de estimular la expor-
los que se encontraban Hungría, Ita- tación de productos primarios y ali-
lia y Suecia. menticios cuyas relaciones reales de
Los nuevos datos industriales cons- intercambio empeoraron. Prados de la
truidos por Prados de la Escosura le Escosura revela que, de hecho, la rela-
permiten reexaminar las argumentacio- ción real de intercambio de España
nes habituales que explican el atraso con sus socios comerciales mejoró
económico español. Comparando Es- para el conjunto del siglo xix. Em-
paña tanto con los primeros países in- peoró algo después de 1879, pero esto
dustriales como con los seguidores en se vio más que compensado por los
las fechas en las que alcanzaron un aumentos en el empleo y la producti-
nivel de renta común. Prados de la vidad. Las políticas de libre comer-
Escosura encuentra que España tenía, cio anteriores a 1891 condujeron a un
con mucho, el nivel de producción in- crecimiento más rápido de las expot
dustrial per capita más bajo. Este he- taciones y a una mayor participación
cho sugiere que no era la demanda en las exportaciones europeas totales,
interna la que limitaba el mercado mientras que las políticas proteccio-
para la industria española. Prados de nistas posteriores a 1891 llevaron a
la Escosura tiene otro candidato: los lo contrario.
limitados mercados exteriores. Las ex- Según Prados de la Escosura, Espa-
portaciones manufactureras de España ña contaba con un sector exportador
en 1910 eran mucho menores que las potencialmente dinámico. Después de
del resto de los países europeos cuan- 1873, España tuvo un enorme exce-
do llegaron al mismo nivel de renta dente en la balanza comercial. La pro-
que España. Sería tentador pensar que porción de las manufacturas en las ex-
una ausencia de competitividad inter- portaciones se elevó y su proporción
nacional excluyó a los bienes españo- en las importaciones disminuyó, un
les de los mercados internacionales. patrón similar al resto de Europa.
Sin embargo, Prados de la Escosura Aunque algunos historiadores han su-
comprueba que la productividad cre- gerido que una economía más cerrada
ció con más rapidez que en Gran Bre- habría estimulado el crecimiento eco-
taña y en Francia entre 1860 y 1910. nómico, esto hubiera disminuido la
Culpar al limitado mercado exterior transferencia de recursos del sector de
del atraso industrial contradice la ha- subsistencia al sector comercial de la
bitual argumentación de que la inte- economía, que aumenta la productivi-
535
RECENSIONES
536
RECENSIONES
537
RECENSIONES
mero por una nutrida e interesante se- lo que se quiso de lo que resultó, lo
rie de estudios en los Cuadernos Eco- que parecía de lo que fue.
nómicos de Información Comercial Cree, pues, G. Calbet que es preci-
Española (núms. 5, 6 y 10, en 1978- samente en esos años cuando se pro-
1979); luego por diversos panoramas duce la «verdadera transformación de
de García Delgado, y más tarde por la vida política española» (en fin, aun-
un estimulante curso, también dirigi- que no utilice la palabra tan al uso:
do por Velarde, en la U.I.M.P. de la modernización de una sociedad no-
Santander. Aunque no es mucho, el tablemente atrasada respecto a los
paso dado es significativo, y más si modelos europeos occidentales). Otra
añadimos algunos de los mejores tra- cosa es que la dictadura no siembra
bajos de P. Martín Aceña y F. Comín ese modelo, aunque sueña con un bi-
sobre la política económica del pe- partidismo a la inglesa, y que la cose-
ríodo. cha se recoge en la República. Preci-
El libro de M.^ Teresa González samente al sustentarse el sistema en
Calbet, ante el que nos hemos plan- dos instituciones básicas —el Rey y
teado este rápido e incompleto repaso el Ejército—, su deterioro permitirá
bibliográfico sobre la Dictadura, es otro flanco futuro.
producto de una meditada tesis doc- El libro nos explica, con detalle
toral. Aunque se autolimita al período hasta ahora infrecuente (salvo el re-
inicial, los dos primeros años de ré- lato puntillista y un análisis bien di-
gimen bajo el Directorio Militar su- ferente en la citada Radiografía... de
pone un reto dialéctico notable frente Tusell) las condiciones, significado y
a la mayor parte de los estudios cita- desarrollo del golpe del 13 de sep-
dos, especialmente aquellos que inten- tiembre de 1923 (casi la mitad del
tan una interpretación global. Al tó- texto), para analizar luego las institu-
pico ^nfoque del régimen dictatorial ciones del Directorio: el nuevo papel
como un «paréntesis» (la realidad des- de los gobernadores civiles (que son
mintió esa excusa inicial del general militares) y otros delegados de la mis-
P. de Rivera) responde la autora en- ma procedencia, la Unión Patriótica
tendiendo que pronto se vio la oferta y el Somatén, ambas desarrolladas en
de una vía autoritaria como alterna- profundidad en el período siguiente,
tiva al viejo sistema —oligárquico y así como las reformas administrativas
caciquil, no se olvide— de la Restau- (sobre todo el papel de los nuevos
ración. Hoy, que tanto ha prosperado Estatutos Provincial y Municipal). Se
incluso en la hipersensible historiogra- detiene especialmente en los que con-
fía italiana la caracterización del pri- sidera principales problemas a resol-
mer Mussolini como «etapa del con- ver: la guerra de Marruecos (atribuye
senso», se impone entre nosotros un un gran éxito al régimen), el Orden
esfuerzo por deslindar, en todo caso, Público y la situación de Cataluña
538
RECENSIONES
(en ambos casos el problema se con- plantea una política de riegos y escue-
gela y aplaza). las, y se ve a sí mismo como el «ciru-
Claro que se hace referencia sólo a jano de mano de hierro»...), le llevan
esa primera etapa, en la que «el Di- hacia la formulación de un nuevo
rectorio Militar obtuvo un éxito im- ideario, en la etapa siguiente, para el
portante, si se tiene en cuenta lo que que, obviamente, no estaba dotado
se había propuesto». Es el momento intelectualmente ni contaba con un
de mayor popularidad y esperanza, equipo medianamente razonable. Es el
tras el que vendrá la institucionaliza- sino de casi todas las dictaduras: quie-
ción y el paso a una administración ren perpetuarse, y en esa busca em-
«civil». El Ejército está aún unido y brollan la salida.
disciplinado y parece haber encontra- El libro de M. T. González Calbet
do salida airosa a su sensación de aco- es, fundamentalmente, un estudio po-
so social y político (responsabilidades lítico clásico —aunque superador de
por Annual y Monte Arruit, etc.). Las los esquemas convencionales habitua-
patronales respiran con el elevado pro- les—, y resulta tan riguroso y aséptico
teccionismo y la suspensión sindical. que hay que buscar bajo una estructu-
A la vieja corrupción se ha querido ra bien construida y un lenguaje téc-
contraponer una imagen de eficiencia nico preciso, una interpretación de las
y honestidad, y los partidos püesto> que hace una o dos décadas hubieran
fuera de la ley no se sustituyen, es tenido fuertes y apasionados tonos.
cierto, con fórmulas paramilitares Hoy es pura y alta ciencia política, con
como en otros regímenes más clara- lo que todos salimos ganando y, sobre
mente fascistas (el Somatén es más todo, se abre paso un conocimiento
una recluta pintoresca de adhesiones más exacto de una etapa que lo exige
en el mundo rural que otra cosa). para entender toda la España contem-
poránea.
Esas pretensiones de moralización,
herederas del regeneracionismo (el ge- Eloy FERNÁNDEZ CLEMENTE
neral evoca a J. Costa con frecuencia, Universidad de Zaragoza
539
CONGRESO DE LA ASOCIACIÓN DE HISTORIA
ECONÓMICA
Lugar de celebración: Universidad de Alicante.
Fecha: 18 a 20 de diciembre de 1989.
COMITÉ ORGANIZADOR
Presidente: Prof. Dr. Carlos Barciela.
Vicepresidentes: Prof. Dr. Pablo Martín Aceña (Secretario de la AHE).
Prof. Dr. Gabriel Tortella Casares (Vocal de la Asociación Interna-
cional de Historia Económica).
Vocales: Prof. Dr. Antonio Escudero (U. de Alicante).
Prof. Dr. Andrés Pedreño (U. de Alicante).
Prof. Dr. Ángel Poveda (U. de Alicante).
Prof. Dr. Javier Vidal (U. de Alicante).
Prof. Salvador Salort (U. de Alicante).
Prof. Candelaria Sainz (U. de Alicante).
PROGRAMA CIENTÍFICO
Primera sesión: Economía financiera, siglos XVI-XIX. Coordinadores: Profesores
Dr. D. Ángel García Sanz, Dr. D. Felipe Ruiz Martín y Dr. D. Pedro Tedde de Lorca.
Segunda sesión: Macromagnitudes económicas: reconstrucción y análisis. Coordina-
dores: Profesores Dr. D. Albert Carreras de Odriozola, Dr. D. Jordi Maluquer de
Motes y Dr. D. Leandro Prados de la Escosura.
Tercera sesión: Relaciones económicas entre España y América. Coordinadores: Pro-
fesores Dr. D. Antonio M. Bernal, Dr. D. Josep M. Delgado y Dr. D. Pedro Pérez
Herrero.
Cuarta sesión: Industrias agrarias. Coordinadores: Profesores Dr. D. Jordi Nadal y
D. Javier Moreno.
Quinta sesión: La población como factor de producción (Formación de capital huma-
no, movilidad y oferta de trabajo). Coordinadores: Profesores Dr. D. Vicente Pé-
rez Moreda, Dr. D. Nicolás Sánchez-Albornoz y Dr. D. Gabriel Tortella Casares.
Sexta sesión: Asamblea de la AHE.
NORMAS
1. Los interesados en la presentación de ponencias a cualquiera de las sesiones, de-
berán enviar una copia de su trabajo a los coordinadores de la sesión en la que
deseen inscribirse, y una segunda al Presidente del Comité organizador. La acep-
tación definitiva de los trabajos y su inclusión en el programa científico será
decidida por los coordinadores de sesiones y comunicada a los interesados du-
rante el mes de octubre.
2. Las ponencias no se leerán por sus autores en las respectivas sesiones (a menos
que se decida lo contrario por los coordinadores), sino que se resumirán por los
propios coordinadores y posteriormente serán debatidas por el pleno de los par-
ticipantes. La Secretaría de la AHE y el Comité organizador se encargarán de
reproducir y repartir las ponencias que se vayan a presentar al Congreso con la
suficiente antelación, para que puedan ser conocidas por todos los participantes.
Asimismo, enviará todo aquel material que considere imprescindible para el buen
funcionamiento del Congreso.
PROGRAMA
SECCIONES A
Al. El descubrimiento europeo del mundo y sus efectos económicos sobre la so-
ciedad preindustrial: 1500-J800.
Coordinador: Hans Pohl (Alem. Occ).
Comentadores: W. Reinhard (Alem. Occ), K. N. Chaudhuri (R. Unido) y
N. Steensgaard (Dinamarca).
A2. Transporte y comunicaciones terrestres del siglo XI al XX.
Coordinador: T. C. Barker (R. Unido).
Comentadores: J. J. Heirwegh (Bélgica), F. Carón (Francia y T. Hará (Japón).
A3. Empréstitos extranjeros, deuda y desarrollo económico. Siglos XIX y XX.
Coordinador: T. Szmrecsany (Brasil).
Comentador: A. Fishlow (USA).
Expertos: R. Cortés-Conde (Argentina), C. Marichal (México) y D. C. M. Platt
(R. Unido).
A4. Estructura y estrategia de la pequeña y media empresa desde la Revolución
Industrial.
Coordinadores: Th. Csato (Hungría) y H. Siegenthaler (Suiza).
Comentadores: G. Kurgas van Hentenryclc (Bélgica) y E. Chadeau (Francia).
Expertos: P. Robertson (Australia) y M. Lévy-Leboyer (Francia).
A5. Educación y crecimiento económico desde la Revolución Industrial.
Coordinador: G. Tortella (España).
Comentadores: L. Sandberg (USA) y R. Sonnemann (Alem. Or.).
Experto: V. Zamagni (Italia).
SECCIONES B
Aunque algunos nombres son aún provisionales, los interesados pueden dirigirse a
coordinadores y organizadores; a la Secretaría de la Asociación c/o Fundación J. Or-
tega y Gasset; Fortuny, 53; 28010 Madrid (tel. 91410 44 12); o a la Secretaría de la
Asociación Internacional: Prof. Joseph Goy; Sécrétaire General; Ecole de Hautes
Etudes en Sciences Sociales; Centre de Recherches Historiques; 54 Blvd. Raspail;
75270 Paris CEDEX 06; Francia.
REVISTA DEL CENTRO DE ESTUDIOS
CONSTITUCIONALES
SUMARIO DEL NUM. 3 (mayo-agosto 1989)
I. SEMINARIOS
Rafael DEL ÁGUILA: Modernidad y emancipación.
Miguel Ángel APARICIO PÉREZ: La aplicación de la Constitución por los jueces
y la determinación del objeto del amparo constitucional.
Gabriel BOLZAT: Libertad de expresión y estructura social: el derecho de réplica.
José Juan GONZXLEZ ENCINAR: El margen de maniobra de un partido de go-
bierno.
M." Carmen IGLESIAS: Política y virtud en el pensamiento político. Antecedentes
de la filosofía política ilustrada.
Emilio JIMÉNEZ APARICIO: Las infracciones del procedimiento legislativo: algu
nos ejemplos.
Dionisio LLAMAZARES FERNÁNDEZ: El principio de cooperación del Estado con las
confesiones religiosas: fundamentos, alcances y límites.
Geoffrey MARSUALL: Declaraciones de derechos: problemas básicos (III). Liber-
tad de expresión.
Roberto MESA: Guerra fría, distensión y solución de conflictos.
A. PiZZORUSSO: Fuentes del Derecho.
Eduardo RABOSSI: El fenómeno de los derechos humanos y la posibilidad de un
nuevo paradigma teórico.
José Juan To HARÍA: El juez español: quince años después.
III. DOCUMENTACIÓN
Pedidos y suscripciones:
CENTRO DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES
Fuencarral, 45 - 28004 MADRID
Revista de Estudios Políticos
(NUEVA ÉPOCA)
NOTAS:
José RUBIO CARRACEDO: Posición original y acción comunicativa (Rawls y Ha-
bermas).
María Teresa BERRUEZO LEÓN: La actuación de los militares americanos en las
Cortes de Cádiz, 1810-1814.
Fernando JIMÉNEZ NÚÑEZ: Actitud de las fuerzas políticas españolas. Demócratas
y Progresistas, frente al movimiento de unidad de Italia, en el período de
1850-1868.
Jesús Ignacio MARTÍNEZ GARCÍA: Razón jurídica y razón contractual.
CRÓNICAS Y DOCUMENTACIÓN:
Jorge ASPIZUA TURRIÓN, Ramón BERNABEU URBINA y Julio MOLINA BENAYAS: La co-
lección bibliográfica militar (1928-1936).
Miguel REVENGA SÁNCHEZ: Nueve años de gobiernos autonómicos. Un balance.
Suscripciones:
EDISA
López de Hoyos, 141 - 28002 MADRID
Números sueltos:
CENTRO DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES
Fuencarral, 45 - 28004 MADRID
REVISTA ESPAÑOLA DE DERECHO
CONSTITUCIONAL
Presidente: Luis SÁNCHEZ AGESTA
Director: Francisco RUBIO LLBRENTE
Secretario: Javier JIMÉNEZ CAMPO
ESTUDIOS:
Alejandro NIETO: El positivismo jiiridico y la Constitución de 7978.
Fernando VALDÉS: La potestad reglamentaria en el ordenamiento laboral.
Ramón PUNSET: Conflictos de competencia.
Merce BARCELÓ Y SERRAMALHRA: Criterios hermenéuticas de la jurisprudencia del
TCF en reparto competencial.
JURISPRUDENCIA:
Estudios y Comentarios
Juan José SOLOZABAL: Libertad de expresión, información veraz y relaciones la-
borales.
Joaquín GARCÍA MURCIA: Recurso de amparo y negociación colectiva: una aproxi-
mación desde la jurisprudencia constitucional.
Antonio LÓPEZ CASTILLO: El Exterior y la Comunidad Europea en el juego com-
petencial interno.
CRITICA DE LIBROS.
Suscripciones:
EDISA
López de Hoyos, 141 - 28002 MADRID
Números sueltos:
CENTRO DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES
Fuencarral, 45 • 28004 MADRID
Revista de Administración Púbiica
Director: Eduardo GARCÍA DE ENTERRÍA
Secretario: Fernando SAINZ MORENO
JURISPRUDENCIA
I. Comentarios monográficos:
R, ALONSO GARCIA: El Tribunal Constitucional y la eficacia temporal de sus
Sentencias antdatorias.
A. DE ASÍS ROIG: El tiempo como factor distorsionante de los efectos de la
anidación judicial de los Reglamentos.
J. BARNES VAZOUEZ: La propiedad agraria: A propósito de la Sentencia del
Tribunal Constitucional 37I19S7, de 26 de marzo, sobre la Ley de Reforma
Agraria Andaluza.
II. Notas:
Contencioso-administrativo:
A) En general (J. TORNOS MAS y T. FONT I LLOVET).
B) Personal (R. ENTRENA CUESTA).
CRÓNICA ADMINISTRATIVA
BIBLIOGRAFÍA
Suscripciones:
EDISA
López de Hoyos, 141 - 28002 MADRID
Números sueltos:
CENTRO DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES
Fuencarral, 45 - 28004 MADRID
REVISTA DE INSTiTUCIONES EUROPEAS
ESTUDIOS:
Hans JuNG: El Tribunal de Primera Instancia de las Comunidades Europeas: As-
pectos de la ampliación a dos órganos de la jurisdicción comimitaria.
Carlos Tió SARALEGUI: La reforma del Fondo Europeo de Orientación y Garantía
Agrícola.
Begoña CERRO PRADA: El dictamen conforme del Parlamento Europeo y la políti-
ca exterior comimitaria: la problemática del artículo 238 CEE.
NOTAS:
Jacques STEENBERGEN: Comentario a la sentencia de 27 de septiembre de 1988,
asunto 51/87 (preferencias generalizadas/recurso de anulación/obligación de mo-
tivar los actos comimitarios / unión aduanera/contingentes arancelarios).
Albert MASSOT MARTÍ: El sector agrícola canario y la Comunidad Económica Eu-
ropea.
José María FERNANDEZ MARTÍN: Legitimación activa del Parlamento Europeo a la
luz del artículo 173 CEE (Comentario a la sentencia del TICE de 27 de sep-
tiembre de 1988, caso «Comitología», aff. 302/87).
CRÓNICAS:
Nila TORRES: Consejo de Europa. Comité de Ministros.
BIBLIOGRAFÍA.
REVISTA DE REVISTAS.
DOCUMENTACIÓN.
Suscripciones:
EDISA
López de Hoyos, 141 - 28002 MADRID
Números sueltos:
CENTRO DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES
Fuencarral. 45 - 28004 MADRID
REVISTA DE LAS CORTES GENERALES
CONSEJO DE REDACCIÓN
Leopoldo Torres Boursault, José Luis Rodríguez Pardo, Antonio Carro Martínez,
Juan de Arcspacochaga y Felipe, Francisco Granados Calero, María Lucía Urcclay y
López de las Heras, Francisco Rubio Llórente, Martín Bassols Coma, José M. Beltrán
de Heredia, José Luis Cascajo de Castro, Elias Díaz, Jorge de Esteban Alonso, Euse-
bio Fernández, Fernando Garrido Falla, Antonio Pérez Liaño, Fernando Sainz de
Bujanda, Juan Alfonso Santamaría Pastor, Jordi Solé Tura, Manuel Fraile Clivillés,
Pablo Pérez Jiménez, Emilio Recoder de Casso, Fernando Santaolalla López, Fernan-
do Sainz Moreno, Piedad García Escudero y Manuel Gonzalo González.
Presidentes: Félix PONS IRAZABAL y José Federico DE CARVAJAL Y PÉREZ
Director: Luis María CAZORLA PRIETO
Subdirector: José Manuel SERRANO ALBERGA
Secretario: Diego LÓPEZ GARRIDO
ESTUDIOS
Miguel HERRERO R . DP MIÑÓN: Concepto y iuncián de los derechos históricos (Dis-
posición Adicional Primera de la Constitución).
Pablo PÉREZ TREMPS: El control parlamentario de la politica exterior.
Ángel LLAMAS CASCÓN: Los principios fundamentales reconocidos en las leyes de
la Reptiblica.
Pablo FERNÁNDEZ AIBAI.ADEJO y Julio A. PARDOS MARTÍNEZ: Castilla, territorio sin
Cortes (siglos XV-XVü).
NOTAS Y DICTÁMENES
Informes de la Secretaria General del Congrc-so de los Diputados acerca de diver-
sas solicitudes de comparecencia del Fiscal General del Estado para informar
sobre la Actividad procesal del Ministerio Fiscal en un sumario determinado.
Plácido FERNANDEZ-VIAGAS BARTOLOMÉ: Conflictos de jurisdicciórt e inviolabilidad.
Ángel RODRÍGUEZ DÍAZ: La legislación española sobre las elecciones al Parlamento
Europeo y el problema del doble mandato.
CRÓNICA PARLAMENTARIA
Juan CANO HUESO: El papel de los Parlamentos Autonómicos en el sistema de
cooperación interterrilorial.
Antonio PARAMIO DURAN: Asamblea de Extremadura: I Legislatura (mayo 1983
mayo 1987).
Mercedes HERRERO DE PADURA: El retorno de ¡a estatua de Isabel II al Congreso
de los Diputados: Historia de tres estatuas de tma reina.
DOCUMENTACIÓN
LIBROS
REVISTA DE REVISTAS
ESTUDIOS
ALFREDO CADENAS MARÍN
EDUARDO MOYANO ESTRADA La internacionalÍ2ación del seclor agroalimenlario español durante la década
D i « aftos de sindicalismo en la agricultura eyjañola (1977-1987). 1975-1985: una aproximación temática y factual.
ULRICH KOESTER y HEINRICH TERWITTE
ALBERT MASSOT MARTI
Las distorsiones de precios en la agricultura de la Comunidad Europea. La reforma de la política estructural agrícola de la Comunidad
A CASIMIRO HERRUZO
Biotecnología de la agricultura: efectos económicos e implicaciones para las po- P. RAMBAUD
líticas de investigación y agrarias. Modelos de cálculo y estrategias de identidad en la agricultura
JESÚS M. GARA YO URRUELA ROBERT BAGES Y JEAN-IVES NEVERS
Comunidad de Montes de la antigua Villa y Tierra de Laguardia en Sierra de Conflictos y poder en las colectividades rurales francesas en el momento de la
Cantabria. descentralización.
TCODOR SHANIN
t i mensaje de Chayanov: aclaraciones, fallas de comprensión y la «teoria del ELADIO ARNALTE ALEGRE y EDUARDO RAMOS LEAL
desarrollo» contemporánea. Arrendamiento y ajuste estructural en la agricultura espaAola.
FIORENZO SPEROTTO RAFAEL MATA OLMO y JUAN ROMERO GONZÁLEZ
Fuentes para el estudio de la propiedad agraria en Esparta (siglos XVIII XX).
Aproximación a la vida y a la obra de Chayanov. Balance provisional y análisis critico
NOTAS ANTONIO GIL OLCINA
ALBERT PUNTI í CULLA Declive y ocaso de la cnfiteusis señorial valenciana.
Análisis energético y relaciones sociales en la agricultura,
EMILIO M. OBIOL.MENERO NOTAS
í^l registro de la propiedad expropiable en la provincia de Castellón. La situa-
l o n agraria en el primer tercio del siglo XX JAVIER CALATRAVA REyUENA
ROBERTO SANCHO HAZAK
Cambio institucional e investigación en economía agraria: algunas reflexiones.
v* porvenir de la sociedad rural europea revisitado (a propósito de «L'avvcnirc
CIPRIANO JUÁREZ y GREGORIO CANALES
« l i e campigne Europee»).
Colonización agraria y modelos de habitat (siglos XVIIl-XX).
kLIOCRAFI
•• A
BIBLIOGRAFÍA
j - ^rtUcatff HbitM: RICARDO ROBLEDO: -Propiedad agraria en Andalucía».
Rafael Mata Olmo: «Pequefla y gran propiedad agraria en la depresión del Gua- 1. Crillca de libros: JESÚS GONZÁLEZ REGIDOR: «El futuro de la agricultu-
Mlquivir». MAPA. Madrid 1987. 2 tomos. 3)4-447 páginas. ALFREDO CA- ra espiañola y las prioridades en política agrt^limentaria». JOAN FRIGOLE REI-
^ t N A S MARÍN: «Some Lessons from the Modelling of ihe Spanish Rice XACH: «Socialists of Rural Andalusia. ünacknowledgcd Revolutionaries of the
iJMrket». Wesley F. Peterson. Agricultural Economics. I (1988). pp. 341-354. Second Repubhc». JOSÉ MARÍA MARTÍNEZ SÁNCHEZ: «La integración de
¡íysE M A R Í A ( J A R C I A A L V A R E Z - C O Q U E : «comercio honofrutícola y Co- España en la CEE y el seaor agrario de Castilla-León». ISABEL BECIERO PI-
munidad Europea ampliada: implicaciones para los países mediterráneos». Edi- TA: «Auge y decadencia de una casa señorial: los Osuna (siglos XV - XIX)».
Ufo por Malcobn Bale. The World Bank. Washington D.C.. 1986. JOSÉ MARÍA
CARLOS SANJUAN MESONADA: «Los impactos de la política macroeconó-
^ A R T I N E Z SÁNCHEZ: «Aspectos metodológicos del enfoque marxista al de-
arrollo por D. F. Ruccio y L. H. Simón: Comentario». Revista de Economía mica en la agricultura de Estados Unidos: un análisis de simulación». II. RescAa
Í F ¡ J £ 1 ° , ? " * * • I "I ' * sepliembre de 1986. LUIS PEDRO VILLAMERIEL: de libros. 111. Revista de Revistas.
Jjeaeralismo e integración en lá CEE. La experiencia alemana». Wolfgang Wcs-
rj*?-Los Estados deferados («LANDER») alemanes en la política de las Comu- DOCUMENTACIÓN
nidades Europeais; autobloqueo o dinámica pluralista. Revista de Estudios de la
Administración Local y Autonómica niimero 233 (enero-marzo 1987). II. Reae-
" • " «broa. III. R o b u de Reviius. FELIPA SÁNCHEZ SALAZAR
Demanda de tierras para roturar en España durante el Siglo XVlll.
"OCLMENTACION FELIPA SÁNCHEZ SALAZAR
Medidas de superficie tradicionales y su equivalencia con el sistema métrico de-
LUIS LOBO MANZANO cimal.
a ourguesía ilustrada sevillana ante la problemática agraria.
''"'•
' ° \f^ SEPnEMBRE OCTUBRE 1 4 6 DICIEMBRE
ESTUDIOS ^ * "
» ^ . . POLÍTICA PESQUERA COMÚN (11) ESTUDIOS
"• « MIGUEL
Política exterior pesquera de la CEE • • • M. GARCÍA RUIZ
R. LosTADo Bojo y R. FRANQUESA ARTES La evolución de la agricultura de montaña y sus efectos so-
t-'aplKación de la política común de pesca en eláreamedi- * " ' " ««"«f'"'"''''' fwíaw'
terrúnea , , ^
R ROBLES P i . LAMO DE ESPINOSA
Situaría 'A•RiENT i gi ^ I y j Europea y la agricultura
^l<«K:ión y perspectivas de la política de investigación pes- „ "i^ y s
Quera en la CEE R. SANCHO HAZAI
C. NARDONE y A. Russi La formación del campesino y el desarrollo rural —el caso
S imvimienio cooperativo en la agricultura italiana español—
AndS'H^i '^**"^ **'^^ I • MANUEL BARREIRO FERNANDEZ y J . ANTONIO VÁRELA GONZA
""™f«'n"»/W(omien/o innovador de los agricultores LEZ
A PZÜZ^U"^ * '''f""''" Políticas de marca. Prácticas empresariales en el sector ali-
E¡ aan^ w¡j "*?• ."" * mentario y atractivo del nombre para los consumidores
" PVel del servKio de recuperación agrícola en la polllica
J í í ! ™ ' , * '" Prt'w» etapa del fmnquismo L. RUIZ-MAVA
' "^EEíz LANZAC El trábalo en las explotaciones agrarias
r^la^J'^P*''"^ compuestos en Andalucía. Eslruclu- j . MANUEL DIEZ MODINO y L. JULIO TASCO» FERNANDEZ
¡"bprni!^^ ' "^'"^ ""' '' " " ' * ° * Itúminosas y u modernización del sector agrario en la provincia de León.
ÍIV^"*"" J. BELRNA,. y W. SAUPE 1960-198}
^*^i^ Técnica de e:q^otaciones lecheras M. Ruiz PÉREZ
"«UPO DE iNVEsnoACKSN EN ECONOMIA RIOKWAL AnóUsís económico de euplotaciones ganaderas trashumantes
'^SS?*^?''''^"™!'"'^ la depresión socioeconómica NOTAS
NOTAS ^"""'- *P"<:^Kión
• al caso español INFORMACIÓN, DOCUMENTACIÓN
?'SSrsgSX¿Sr«^'^"°'' í^"sSííS^»Ros
¡|Kgl8Wíí¿TfM«» REVISTA DE REVISTAS
«•
VIST A DE REVISTAS
Director: Amonio Herrero Alcón SucripcMi awul p«< líW
^ t « : Secretarla Oemral Técnica - esímlit < 000 ptu.
Ministerio ele Agricultura Pesca ~ EttudiMtes 3000 pus.
y Alimentación ' — Eitr«njero 5.000 pcu.
— Número suelto 1.200 pus.
•"•
•• : A iravis de librerías espccializadu o dirigíndose al Centro de Publicaciones del Ministerio de Agricultura,
Pesca y Alimentación. Paseo de Infanta Isabel, n." 1. 28014 - MADRID (ESPAÑA).
PAPELES
DE ECONOMÍA ESPAÑOLA
LA KEVlSnin)NONia DE LAS GUAS DE A»)RROS
• LOS PROBLEMAS
DE PRESUPUESTACION,
EJECUCIÓN Y CONTROL
DEL GASTO PUBLICO
• V. E d o , L. d e Pablos • E. Zapico GoAi
y A. VaKAo • V. Valle
• V. Edo, L de Pablos • E . Fuentes Quintana
y A. VaKAo
^."31
• HECHOS Y TENDENCUS
' J. Alcaide Inchausti • J . - C . Chouraqui
• R. Alvarez Blanco • J. L. Raymond Bara y FUNIMCION FONDO M R * U INVESTIGACKM
• F. Alvira Martín J. M . Gonzilez-P&nuno ECONÓMICA Y SOCIAL
y J . García López • M . J . Lagares Calvo CAJAS DE AHORROS
> F. C o m i n C o m i n • J. Borrell Fontelles CONFEDERADAS
> V. Tanzi
FUNCIONES Y CATEGORL4S
ECONÓMICAS DEL GASTO PUBLICO PAPELES utom
DEECONOMU ¡ir
>M.)j.Kn
J. Segura 1. Coragedo ESMÑOLA
J. Barea M. Roig Aloaso
A. Díaz Alvarez lOLETINDESlISCURION DCMlMtaiMfi
R. Salas
A. García de Blas J. L. Lancho de León
n O M M i l M W i 110440002
J. C. Costas i Terrones J. Junquera González
y G. López Casasnovas J. Alcaide Inchausti
' }. Barea A. Zabalza Marti CaM
F. Lobo L de la Lastra
' J. Alvarez Corbacho
t e ^ .. EDITORIAL TECNOS, S. A.
ODonmll. 27 • T«l. 431 64 00 - 28009 Madrid
LA NUEVA HISTORIA
ECONÓMICA
EN ESPAÑA
Edición de
PABLO MARTIN ACEÑA
Y
LEANDRO PRADOS DE LA ESCOSURA
Pedidos •:
Qfupo <Ji/lribuido« edilofinl 'n
D. Ramón d* la Cruz, 67 - Telf». (91) 401 12 00 / 04
28001 MADRID
* Historia Universal
* Ciencias Sociales
Historia y Literatura
Españolas
Información
Bibliográfica
Suscripciones
a Revistas
* Publicaciones
poas
Españolas y E x t r a n j e r a s X Y l ^ r ^ Q l ¿ V L /
CONSEJO DE REDACCIÓN
Antonio ARCANDOÑA RÁMIZ, Anna M.' BIRUI.ÉS BERTRÁN, Jesús FRHSNO LOZANO (Secre-
tario), Joscp Pioft CAMPS, Juan TUGORES QUES
Secretaría:
Agustí COLOM CABAU, Ramón FRANQUESA ARTES, M.' Angels CERDA SURROCA
ARTÍCULOS
Luis BoHIGAS SANTASUSAGNA y Joan ROVIRA FORN: El sistema sanitario en Cata-
lunya. Estructura y funcionamiento actual y sus perspectivas futuras.
Agustín GIL SANZ: Empresa pública y mercados oligopolísticos: análisis de las re-
glas de maximitar el beneficio y juego igual a coste marginal.
Catalina N. JUANEDA SAMPOL: El modelo HIRENA como un modelo regional-nacio-
nal para la economía española.
José Luis MARTÍN SIMÓN: El mercado de las externalidades en la economía del
bienestar. Dificultades en la aplicabilidad de la solución pigouniana.
Pedro RAYA MELLADO: Estudio de las fluctuaciones del tipo de cambio: el caso del
dólar, especial referencia a las condiciones monetarias y al nivel de precios.
Luis SUAREZ-VILLA: Innovation. Enterpreneuship, and the Role of Small and Mé-
dium Size Industries.
NOTAS Y RESEÑAS
Baleren BAKAIKOA: De William Petty a Keynes: Comentario sobre el Desempleo.
Patricio GARCÍA: «Shifting Sharest. Un comentario.
SUSCRIPCIONES
Se dirigirán a la Secretaría de la Revista (J. Girona Salgado, 18-26 - 08034 Barcelona
Tel. (93)204 06 00, ext. 284), rigiendo las siguientes
„ condiciones de venta para
. - la
_ sus
sus-
cripción anual:
España Extranjero
Suscripción anual 2.000 ptas. 30 USA $
Número suelto 750 ptas. 15 USA $
Número atrasado: s.e.
DESARROLLO ECONÓMICO
Revisto de Ciencias Sodoles
ARTÍCULOS:
INFORMACIÓN DE BIBLIOTECA
Suscripción anual: R. Argentina, $a 400.000; Países limítrofes, U$S 36; Resto de Amé-
rica, 1<$S 40; Europa, Asia, África y Oceania, U$S 44. Ejemplar simple: U$S 10
(recargo por envíos vía aérea). Pedidos, correspondencia, etc., a:
SUMARIO
ARTÍCULOS:
NOTAS Y COMENTARIOS:
DOCUMENTOS:
ULTIMAS PUBLICACIONES
Constitución Española, Í978-1988. Obra dirigida por Luis Aguiar de Luque y Ricardo
Blanco Canales (tres volúmenes). 35.000 ptas.
FERNANDO LÓPEZ RA.MÓN: La caracterización jurídica de ¡as Fuerzas Armadas. Prólo-
go de Eduardo García de Enterría. 2.500 'ptas,
PEDRO A. CRUZ VILLALÓN: La formación del sistemtr europeo de control de consiiíu-
cionalidad (1918-1939). 1.700 ptas.
KLAUS STERN: Derecho del Estado de la República Federal Alemana. Traducción de
Javier Pérez Royo y Pedro A. Cruz Villalón. 3.000 ptas.
RACL CA.\OSA USERA: Interpretación constitucional y fórmula política. Prólogo de
Pablo Lucas Verdú. 1.800 ptas.
MIGUEL REVENGA SANCHEZ: La formación del Gobierno en la Constitución española
de 1978. 1.600 ptas.
JUAN F. LÓPEZ AGUIUR: La oposición parlamentaria y el orden constitucional. Pró-
logo de Ruiz-Rico. 2.200 ptas.
EDUARDO VÍRGAU FORURIA: La moción de censura en la Constitución de 1978.
2.000 ptas.
MARTA LORENTE SARIÑENA: Las infracciones a la Constitución de 1812. Prólogo de
Francisco Tomás y Valiente. 1.900 ptas.
ELIE KEDOURIE: Nacionalismo. Prólogo de Francisco Murillo Ferrol. Traducción de
Juan J. Solozábal Echavarría. 700 ptas.
RAMÓN GARCÍA COTARELO: Del Estado del bienestar al Estado del malestar. 1.800 ptas.
JOSÉ LUIS BERMEJO CABRERO: Máximas, principios y símbolos políticos. 1.^00 ptas.
JUAN J. LINZ, JOSÉ R. MONTERO y otros: Crisis y cambio: Electores y Partidos en la
España de los años ochenta. 3.200 ptas.
JOAQUÍN TOMXS VILLARROYA: Breve historia del constitucionalismo español. 8." edi-
ción. 1.000 ptas.
JOSÉ ENRIOUE RODRÍGUEZ IBAREZ: Después de una dictadura: cultura autoritaria y
transición política en España. 700 ptas.
ALFONSO RUIZ MIGUEL: La justicia de la guerra y de la paz. 2.000 ptas.
GREGORIO PECES-BARBA: La elaboración de la Constitución de 1978. 2.000 ptas.
PILAR CI^IXVARRI SIDERA: Las elecciones de Diputados a Cortes Generales y Extraor-
dinarias (1810-1813). 2.200 ptas.
ALF ROSS: ¿Por qué Democracia? 1.500 ptas.
ÁNGEL RODRÍGUEZ DÍAZ: Transición política y consolidación constitucional de los par-
tidos políticos. 1.600 ptas.
LUIS GARCÍA SAN MIGUEL: £/ pensamiento de Leopoldo Alas 'Clarin*. 1.600 ptas.
BENIGNO PENDAS GARCÍA: J. Bentham: Política y Derecho en los orígenes del Estado
Constitucional. 1.700 ptas.
H. KELSEN y U. KLUC: Normas jurídicas y análisis lógico. Prólogo de Bulygin.
900 ptas.
ANDRÉS OLLERO TASSARA: Derechos humanos y metodología jurídica. 2.000 ptas.
REMIGIO CONDE SALGADO: Pashtikanis y la teoría marxiste del derecho. 2.200 ptas.
JULIÁN SAUQUILLO: El pensamiento de Michel Foucault. 2.200 ptas.
BALTASAR ALAMOS DE BARRIEXTOS: Aforismos al Tácito español. 2 tomos. Estudio pre-
liminar de J. A. Fernndezá Santamaría. 3.000 p t a s .
Monarquía y democracia en las Cortes de 1869. Estudio introductorio y selección de
textos de Antonio María Calero. 1.200 ptas.
JUAN PABLO MÁRTIR R i z o : Nortes de Príncipes y Vida de Rómulo. Estudio prelimi-
nar de José Antonio Maravall. 1.000 ptas.
FRANCISCO MARTÍNEZ MARINA: Discurso sobre el origen de la Monarquía y sobre la
naturaleza del gobierno. Estudio preliminar de José Antonio Maravall. 800 ptas.
JAIME BALMES: Política y Constitución. Selección d e textos y Estudio Preliminar d e
Joaquín Várela Suanzes-Carpegna. 1.400 ptas.
AGUSTÍN DE ARGUELLES: Discurso preliminar a la Constitución de 1812. 500 ptas.
FRANCISCO MURILLO FERROL: Saavedra Fajardo y la política del Barroco. 2." edición.
1.800 ptas.
NICOLÁS DE CUSA: De concordantía catholica o sobre la unión de los católicos. Tra-
ducción e introducción de José M. Alejandro. 2.300 ptas.
F. GuicciARDiNi: Recuerdos. Precedido del estudio de F. de Sanctis «El hombre d e
Guicciardini». 1.000 p t a s .
E M MANUEL J. SiEYES: ¿Qué es el estado llano? Precedido del «Ensayo sobre los pri-
vilegios». Reimpresión. 700 ptas.
JAMES BRYCE: Constituciones flexibles y Constituciones rígidas. Estudio Preliminar
de Pablo Lucas Verdú. 900 ptas.
ARISTÓTELES: Etica a Nicómaco. 1.200 ptas.
DIDEROT: Escritos Políticos. Selección de textos, traducción e introducción de Anto-
nio Hermosa Andújar. 1.400 ptas.
BENJAMÍN CONSTANT: Escritos Políticos. Selección de textos, traducción e introduc-
ción de M.' Luisa Sánchez Mejía. 1.400 ptas.
El motín de Esquilache a la luz de los documentos. Edición, Notas y Estudio Pre-
liminar de Jacinta Maclas Delgado. 1.200 ptas.
GONZALO MENÉNDEZ PIDAL: La Sociedad española del siglo XIX (vol. I). 6.000 ptas.
JEAN VÍCTOR LOUIS: Del sistema monetario europeo a la Unión monetaria. 600 ptas.
SuMPSi VIÑAS, PÉREZ YRUELA, BARCELÓ VILA, J . PÉREZ R O Y O , LÓPEZ MENUDO, ARA-
GÓN REYES: La reforma agraria. 750 ptas.
ANTONIO REMIRO BROTONS: Política exterior de defensa y control parlamentario.
800 ptas.
JUAN L . CEBRIÁN y o t r o s : El secreto profesional de los periodistas. 700 ptas.
PEDRO SOLBES, MIGUEL ARIAS, FRANCISCO ALDECOA: La presidencia española de las Co-
munidades Europeas. 750 ptas.
GRETEL: Curso de técnica legislativa. 1.700 ptas.
ANDRÉS DE BLAS GUERRERO: Sobre el nacionalismo español. 800 ptas.
ALVARO RODRÍGUEZ BEREIJO, LORENZO MARTÍN-RETORTILLO y o t r o s : La eficacia temporal
y el carácter nortnativo de la Ley de Presupuestos Generales del Estado. 700 ptas.
MARTÍN DIEGO FARREE: Análisis crítico de la teoría marxista de la justicia. 1.000 ptas.
M." JESIJS MONTORO C H I N E R : Adecuación al ordenamiento y factibilidad: Presupues-
tos de calidad de las normas. 800 ptas.
ANDRÍS OLLERO TASSARA: Igualdad en la aplicación de la ley y precedente judicial.
800 ptas.
REVISTA DEL CENTRO DE ESTUDIOS CONSTITUCIONALES
Publicación cuatrimestral
Publicación cuatrimestral