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Anatomia de Un Viaje de Marcos Purroy Anatomia de Un Viaje de Marcos Purroy
Anatomia de Un Viaje de Marcos Purroy Anatomia de Un Viaje de Marcos Purroy
PREFACIO
OSCURO.
Anatomía de un Viaje, de Marcos Purroy
EN LA CASA
ALEJANDRA: (ARRECHA) ¡Pero qué coño se ha creído el muy...No, no voy a tomarlo como algo
personal, lo que voy a hacer es suicidarme, (SE DIRIGE A LA VENTANA, AGARRA UNA CAJA DE
CIGARRILLOS. TOMA UNO Y LO ENCIENDE.) ¡sólo eso! Si al menos tuviera las más mínima idea
de dónde está metido. Su mamá no sabe nada, bueno ella nunca supo nada. Pero lo peor de todo
esto es que él me habla de que no soporta el matrimonio y nunca se quiso casar conmigo. Su tía
tampoco me sabe decir algo. Y si llamo a....no de todos modos no me lo diría. No sé por qué voy a
preocuparme. Estoy mucho mejor sin él. Soy joven, llena de salud, estoy segura de que mi físico le
interesará a alguien, con una carrera por delante, ¡dispuesta a salir del anonimato! Llenaré esta
casa de hombres, putas, maricos, ninfómanas, lesbianas, vendedoras de productos Standhome y
Atalayas, pero no me voy a echar a morir, ¡coño!
GABRIEL ENTRA PARA QUITARLE CIGARRILLOS. CON TEMOR A SER DESCUBIERTO POR
SU HERMANA TOMA UNOS CUANTOS Y CUIDADOSAMENTE LOS VUELVE A COLOCAR EN
SU LUGAR.
GABRIEL: (MIRANDO POR LA VENTANA.) Nunca me había fijado en lo oscuras y estrechas que
eran estas calles hasta que llegué y vi por primera vez un río. Jamás había visto un río, ¡qué
absurdo, ¿no?! Había pasado de la oscuridad a la luz. Aquello era sublime. Todo es verde por
donde pasa el río...todo...todo.
ALEJANDRA: Gracias.
GABRIEL: No, tú no. (TOCANDOSE EL BOLSILLO DONDE GUARDO LOS CIGARRILLOS.) ¡Tú
eres la hermana más arrecha que tengo!
ALEJANDRA: Pero si te olvidaste de nosotros por tres años, ¿o no? jamás llamaste. Pensábamos
no sé, que te había ocurrido algo y que...bueno, que sé yo, que te habías muerto.
Anatomía de un Viaje, de Marcos Purroy
GABRIEL: No teníamos teléfono y yo no tenía sencillo para llamar. Estaba lleno de Tinoquitos de a
uno y de a dos. Me gustaban más los últimos, el azul era intenso como yo. Aquello parecía una
pesadilla. Mis bolsillos no aguantaban uno más. Así que decidí jugar monopolio con ellos y compré
toda Sabana Grande y por supuesto este edificio.
GABRIEL: (SE PARA) No hay nada que no pueda remediarse. Además el mundo está lleno de
hombres.
ALEJANDRA: No me hagas reír. Tú sabes mejor que yo que lo hombres son una especie en
extinción.
GABRIEL: (RIE) ¡Qué bueno está eso, Alejandra! ¡qué genial! Me encanta.
ALEJANDRA: No es mio, lo escuché en una película. Fue algo increíble las cosas que me dijo
cuando se fue.
BRUNO: Quiero vivir de nuevo. Sentir que la vida se acaba hoy mismo. No me interesa para nada
el futuro. Mi futuro es mi presente y ya. Quiero bailar, sentir la brisa en mi cara, la lluvia...el sol. Es
eso Alejandra, simplemente te dejo porque quiero bailar. No quiero ver mi nombre en los
agradecimientos de tu tesis, sólo quiero bailar. Chao. (SALE.)
GABRIEL: No me gusta verte sufrir. Además Bruno era un loco divertido aunque yo nunca le caí
bien del todo. Yo creo que era por la pasta dental, Bruno nunca la apretaba con el aparatico,
entonces ese pastero afuera a parte del baño mojado y...(ALEJANDRA LO INTERRUMPE.)
GABRIEL: ¿Entonces?
GABRIEL: Me lo supuse. El aparatico era mi excusa. De todas manera era un loco divertido. Así
que aquello fue una etapa y punto. Tienes que divertirte...La vida es tan corta...Y en nuestro mundo
no conviene estar solo, hermanita. ¿A qué hora dijo Carlota que bajaba? (SE ASOMA POR LA
VENTANA Y SILBA HACIA ARRIBA.)
ALEJANDRA: Ya debe estar por llegar. Tiene que esperar que Bético se tome el tetero, se duerma
e inmediatamente sentirás el golpe seco de una puerta y enseguida nuestro timbre. Recuerda que
ella es muy mecánica. (PAUSA.) No quisiera preguntártelo, pero... José Manuel te dejó, ¿verdad?
Por eso no sigues en Puerto Ordaz y ahora estas aquí en casa nuevamente. El examen médico es
una excusa. Son muchas maletas para un simple chequeo médico. No tienes por qué
responderme.
Anatomía de un Viaje, de Marcos Purroy
GABRIEL: A veces es mejor retirarse a tiempo. Así como hizo Bruno contigo. ¡Ay, es terrible,
Alejandra! Seremos dos viejas solteronas. Eso no lo va a aguantar mamá.
ALEJANDRA: La misma.
OSCURO.
LA PITONISA
ALEJANDRA: A lo mejor termina siendo actor. Dicen que los actores tienen poderes
paranormales.
GABRIEL: Me vas a perdonar, Carlota, pero definitivamente tú estás loca. Ahora comprendo a
Alberto.
ALEJANDRA: No lo comprendas mucho. Alberto se volvió a casar y esta vez con una evangélica,
¿verdad, Carlota?.
GABRIEL: Debe ser que ella lo comprende. Dicen que de cien mujeres, noventa educan a sus
maridos.
ALEJANDRA: Y hasta parece que está yendo a las reuniones de los evangélicos los domingos.
¡Ay, no! Imagínate hacer el amor con una evangélica que ni las medias se quitaran.
CARLOTA: (SE PARA VIOLENTAMENTE.) ¡Coño ya! ¡Sepan que yo soy una mujer de mucho
temple vital. Yo soy tierra y tengo raíces duras. Creo en el camino espiritual de creaciones y
energías y soy mujer y las mujeres somos terribles! Por eso yo muchas veces me tengo que cuidar
de mi misma. Si quieren dejamos esto hasta aquí, nos vamos a master y se acabo este show en
vivo y directo.
ALEJANDRA: Carlota...
SILENCIO.
ALEJANDRA: (TOMANDO EL MAZO Y BARAJANDOLO.) Quiero que las cartas me digan qué
sería de mi vida si tirará a la basura mi despertador, mis pertenencias, mi tesis junto con mi
carrera...mi forma de animal-hembra, extensa...dadora de bondades...ansiosa de la mano de
alguien...Mis angustias...mis terrores...mis mentiras...mis mareos. Y me preparara temprano para
arrancar a este hijo que llevo amarrado a mi cuerpo. Mi útero no ha crecido...mi vientre no es de
Anatomía de un Viaje, de Marcos Purroy
madre...y mis tetas están secas. No sirvo de alimento para ningún animal. Es eso lo que quiero
saber Carlota. ¿Se puede?
OSCURO.
EN LA CASA
ALEJANDRA: ¿Quién?
GABRIEL: Dios.
GABRIEL: Ssssch. ¿Crees que soy igual que tú? No, Alejandra. Te aseguro que hay momentos
en los que espero ver derrumbarse todo en mi interior, pero no, allí me convierto en un héroe de
las aventuras de Steven Spielberg, porque sé que él nunca los va abandonar, y comienzo a correr,
a correr, a correr me monto en un tren, luego en un dirigible...y después en un carro que me lleve
al futuro.(RIE.)
GABRIEL: También soñé con él. Yo creo que ese carajito es mio, Alejandra. Soñaba que Gabriel
Alejandro, porque así se va a llamar, estaba infinitamente más alto que tú y que yo. Recuerdo que
yo le decía "¡Gabriel Alejandro no puedes ser marico como tu tío! Y si lo eres, no un marico triste
como yo. ¡Goza de la vida y deja que los demás carguen con la responsabilidad! ¡Lo habrás
perdido todo si dejas pasar el momento! (GABRIEL CORRE SOBRE UN MISMO PUNTO.) ¡No
mires atrás!¡Esa es la maldición del juego! ¡En un segundo se convierte en ruinas tu vida! ¡Corre,
Gabriel Alejandro, corre!...No dejes que el dirigible parta sin tí...el tren es tuyo...y tu eres el único
Anatomía de un Viaje, de Marcos Purroy
que tiene las llaves del carro del futuro...Tienes la vida en tus manos...nueva...sin estrenar ¡Grítalo
por las calles! Que te escuche tu abuelo y tu abuela (VIOLENTO.) Ellos van a apostar a tí...así
como hicieron conmigo...Conmigo perdieron...¡pero contigo no, coño! Tú eres un
ser...perfecto...nunca vas a estar solo...tú carácter es heroico...nunca te vas a destruir ¡Corre,
corre, Gabriel Alejandro! Entonces comenzó a bajar...y me hizo la casa de piedra...que yo quería
construir con José Manuel en el Amazonas...y le dijo a Bruno ¡tú eres un cobarde! ¡un hijo de puta!
(RIE.) ¡Qué terrible es ese niño, Alejandra! No le tiene miedo a nada...y siguió corriendo. Su
velocidad era impresionante (GABRIEL ACELERA LA CARRERA.) Todo el mundo tenía que ver
con él..Entonces se paró frente a mí...Habían camellos...muchos camellos...Era un desierto...Yo
sentía la arena en mis ojos... el calor y le dije ¿Quiero salir de aquí?...¡Prefiero las calles estrechas
y oscuras!...Y pasó algo horrible...él se quedó callado y no me respondió...no me...respondió.
Gabriel Alejandro no me respondió, Alejandra...Luego pasó un río y se lo llevó. No lo vi más y él no
miró hacia atrás...
ALEJANDRA: No fue culpa de él, realmente no podía responder. ¿No sentiste un olor a sala
antiséptica? ¿No observaste el brillo de unos cuchillos afilados que se preparaban para atacarlo?
Ese río era yo, Gabriel.
GABRIEL: No entiendo.
ALEJANDRA: ¿Y por qué no? No sé de qué te escandalizas, más vergonzoso hubiese sido
meterlo en esta mierda.
ALEJANDRA: No, pero estoy segura de que tú me lo vas a decir ahora mismo.
GABRIEL: Más daño me has hecho tú a mí. Yo estaba haciendo planes...¡¿Me estás
escuchando?! ¡Planes! ¡Futuro! ¿Y ahora? ¡Respóndeme, puta de mierda?! ¿Qué hago con esos
planes? ¡Respóndeme! No te quedes callada como una idiota. ¡Vamos, saca a pasear otra vez a tu
asqueroso aminal! ¡Enséñame otra vez tus peores instintos! Quisiera patearte y destrozarte por
dentro así como sólo tú lo sabes hacer, pero no...siempre he sido un cobarde...la niñita de la casa.
Anatomía de un Viaje, de Marcos Purroy
ALEJANDRA: (TRATANDO DE ZAFARSE.) El niño era mio Gabriel por si no lo recuerdas. Gabriel,
por favor...suéltame y serénate.
GABRIEL: ¡No puedo! ¡Es imposible! ¡No se me puede hundir más! Sin tan siquiera pudieras
comprender...
GABRIEL LA SUELTA.
ALEJANDRA: ¡Tengo ganas de oírte, porque no entiendo! No puedo evitar el miedo. Me has
acompañado tantas veces en mis locuras, soportando conmigo la muerte todos los días, y tu mano
siempre ha estado allí. ¡No comprendo por qué hoy no! Hoy me descubrí desnuda frente al espejo
y me dije ¡Qué bolas, Alejandra! y pedí perdón ¡No sé a quién coño!, pero pedí perdón. Y supe que
todas las horas estaban en mi contra y que hoy me moría. Entonces comencé a arrastrarme por
toda la casa y percibí mi propio olor de mujer podrida por dentro, ¡Pero me paré, Gabriel!
¿Entiendes? ¡Me paré! Y ahora estoy aquí, frente a tí, con mi frente en alto. ¡Nunca me he sentido
más serena! Es muy cómodo para tí decirme puta, desgraciada, pero ponte en mi
lugar...(GABRIEL LE INTERRUMPE.)
GABRIEL: ¡Ponte tú en el mio! ¡¿Tú sabes lo que será tener el Sarcoma de Kaposi, una especie
de hermoso cáncer azul en la piel?...¿Y los ganglios inflamados?...¿ Y una micosis, quiero decir,
hongos en la garganta?...(EL SE AGARRA POR EL CUELLO) La angustia, la desesperanza, la
muerte sobre la vida, la resignación. Tener que hacerse la paja todos los días porque tienes miedo
de tirar y sentir los gemidos de dolor de una noche ardiente; salir corriendo cuando alguien te dice
te quiero y quieres hacer el amor con él; pensar que no voy a envejecer y que necesito amar y ser
amado. ¡No sabes un coño, Alejandra! ¡Jamás podrás estar en mi lugar! Ahora...el cuerpo se me
hace mierda, debo andar con cuidado...Es un dolor inexpresable...es miedo...impotencia...es
demasiado arrecho y no sé si pueda aguantar. Ya no te caigo tan bien, ¿verdad? Cuando la gente
sabe mi historia, suele cambiar. Nadie entiende lo que significa tener que afrontar cara a cara su
propia muerte. Gabriel Alejandro sí lo entendía...él era el único que lo entendía. Y yo me
preguntaba, pero ¿por qué él sí? y ¡claro! él también tenía la sombra de la muerte...¡El también la
tenía cara a cara! Estoy seguro que no lloró, que lo aceptó...que no corrió. Por eso se dejó llevar
por el rio. Yo no sé si pueda aguantar, te lo juro Alejandra, no lo sé.
OSCURO. SILENCIO
EN LA CASA
CARLOTA : Todo va, todo vuelve; gira eternamente la rueda del ser...Tortuoso es el sendero de la
eternidad: "La Rueda de la Fortuna" En esta carta podemos ver a dos extraños animales que giran
desesperadamente en la incesante Rueda de la Fortuna. Como puedes ver, los animales llevan
vestidos humanos. Quizás el Tarot trata de decirnos que nosotros, al igual que estos animales,
estamos atrapados en el círculo sin fin de las predestinación de la Rueda de la Fortuna. ¿Tú me
estás entendiendo?
GABRIEL: Perfectamente.
CARLOTA: Muy bien eso quiere decir que estamos sintonizados. Seguimos, esta carta te ofrece
un mensaje esperanzador; es destino, felicidad, providencia, ganancias especiales...También veo
cambios positivos...
GABRIEL: Ssssch.
CARLOTA: Sin duda alguna, todos hemos tenido alguna vez la experiencia de ser devorados por
algo, ¿verdad?
CARLOTA: Sabemos ya cómo la emoción repentina puede con nosotros, cómo la parte animal de
nuestra naturaleza puede saltar desde nuestra profundidad reclamando lo que le pertenece.
Gabriel, tú has saltado.¿Qué más puedo decirle a un hombre de temple, valor, energía, fervor?
¡Eres una especie de héroe contemporáneo!
ALEJANDRA: ¡Qué interesante!, ¿verdad Gabriel? Todo es tan perfecto. Esto tiene que ayudarte,
¿no lo crees?
CARLOTA: Si quieres te leo también el I Ching. Hoy siento que mis energías fluyen junto con los
fluidos del oráculo.
ALEJANDRA: (IRONICA.) Entonces ¡te salió la carta número 21! ¡Una ventana a la eternidad! Eso
es lo que significa, ¿no? ¡El gran camino abierto!...la promesa...¡El American Dream of Life! ¡Qué
bien, chico! Pero...no te salió el carro del futuro, ¡Ah! porque hay una carta llamada así "El Carro"
¿Y los camellos Carlota? ¿No observaste a unos camellos por allí rondando? No, seguramente
viste fue a "E.T." ¿Te debería salir, no? Porque todo es así para tí, de celuloide, fácil...como los
plásticos de Spielberg. ¡Tú eres el personaje que se muere cuando se acaba la película, chico! ¡Y
tú Carlota...tú eres...el Gremlim, E.T parte tres! No sé todo me huele mal, ¿a tí no, Gabriel? ¿Y a tí
Carlota? ¿no les huele así, a infección? ¡Qué lástima me dan! Me voy al cine.
GABRIEL: ¡No! El que se va al cine soy yo, y no a ver una película de Spielberg sino a una de
terror, de esas que a tí te gustan, las que pasan los domingos...Y yo voy a ser el protagonista...el
Aliens...el bicho ese espantoso, el que se chupa a la gente...el que las infecta. A quien la gente lo
ve y sale corriendo. Pero esta vez ¡nadie me va a matar! Y si lo hacen, no me voy a morir solo
cuando se acabe la función...Conmigo se va alguien más, muchos más...¡Yo no me voy solo a la
tumba con esto! ¿Así te parezco menos plástico hermanita? Carlota...mañana leeremos el I
Ching...quiero saber cuantas películas voy a durar. (SALE.)
CARLOTA: (SE PARA.) Pero espérate Gabriel, no te vayas. ¿Están peleando? Ay, pero no peleen,
todo estaba tan bien. Están muy agresivos, así no se puede. Debe ser que comen mucha carne.
Alejandra yo creo que necesitan una dieta macrobiótica. Comen mucha sangre...la acumulación
de urea es peligrosísima. Ya sé lo que vamos a hacer, el domingo podríamos subir al Avila.
(AGARRA POR LOS HOMBROS A ALEJANDRA PARA DARLE UNOS MASAJES.) Ven acá,
vamos a ver, relajate. Es eso, no debes comer harinas blancas, ni carnes rojas eso te pone tensa,
te pone agresiva. Yo por eso le doy a Bético leche de soya...Mira como estas...durísima. Es la
carne.
MUSICA. OSCURO.
EN UN BAR
MUSICA. APARECE UNA GRAN BARRA CON SUS RESPECTIVOS ASIENTOS. EL LUGAR ES
SORDIDO, MUCHOS HOMBRES. ES UN BAR GAY. EN UNO DE LOS ASIENTOS ESTA
GABRIEL BEBIENDOSE UNA CERVEZA. BRUNO, TAMBIEN ESTA. BAILA CON OTRO
Anatomía de un Viaje, de Marcos Purroy
HOMBRE : ¿Ah?
HOMBRE : Mauricio.
GABRIEL : Aliens.
MAURICIO : ¿Cómo?
GABRIEL : A-li-ens.
MAURICIO : No te entiendo.
SILENCIO.
MAURICIO : Siempre vienes, ¿verdad? Quiero decir que te conocen por estos lados.
GABRIEL : Nada. Te dije que no me hicieras caso. (SE PARA.) Fue un placer, Mauricio. Me
pareces encantador, pero no podría chuparte. ¡Antonio, ¿dime cuánto es lo mio, por favor?!
MAURICIO : Aliens...espera. Vivo cerca. Mis padres no están y quisiera que alguien me chupara.
GABRIEL : Mauricio...
ALEJANDRA : ¿Solo?
BARMAN : De nada.
EN EL METRO
ALEJANDRA: Gracias.
ALEJANDRA: ¿A quién?
ANGEL : A él.
ANGEL : Por primera vez eres libre. Dueña absoluta de tus actos...Eso compensa...Unicamente
debes extrañar la compañía. La libertad es muy dura. Es...una sensación muy extraña...Cuesta
tanto comprenderla...
ALEJANDRA: ¿Por qué me dice esas cosas?...Yo no...sé quién es usted...sin embargo...
ALEJANDRA : Sí, puede que tengas razón. Mira, lo que pasa es que yo pertenezco a las mujeres
de los '90.
Anatomía de un Viaje, de Marcos Purroy
BRUNO : Sólo quiero bailar. (ALTERADO.) ¡No me gustan que me presionen! ¡Siento que me
estoy vaciando y que nadie va a cerrar el grifo, coño! ¡Déjame en paz! No quiero escuchar
nada.¡Sólo disco music porque es en inglés y así no entiendo lo que dicen! ¡No quiero que me
persigas más, Alejandra! Estoy bien...así...la vida entre los dos es una enfermedad. Ojalá no me
equivoque, pero estoy bien así...Es extraño y a mi me gusta todo lo extraño...
JOSE MANUEL: A mi me parece que debes irte, no te estoy botando, ¡ojo! Sólo que...ya no puedo
estar contigo. Mira, papá...yo te quiero...Tú eres...un carajo de pinga...Sabes que haría cualquier
cosa por tí. Pero he salido todas las noches esta semana porque no te quiero ver la cara. Tu
enfermedad me tiene paranoico. Todos los días me reviso mi cuerpo de arriba a abajo. Hasta un
barro en mi cara me asusta. Es una vaina horrible ¡Coño! (VIOLENTO.) ¡He estado contigo todas
estas noches durante meses y ahora no puedo ni mirarte! ¡Y el peo es que yo te amo, muchacho
guevón! Eso es que eres ¡Un guevón! ¡Ya no hay casa de piedra!...se derrumbó al igual que te
estas derrumbando tú. Lo de la casa lo puedo pasar, pero no podría soportar tu muerte. ¡No quiero
ver más exámenes de sangre en la papelera del baño! ¡No quiero ver más tu cara pálida! ¡Nunca
me han gustado las farmacias! Una vez mi mamá me dijo...que lo bello es lo primero que muere...y
debe haber algo de verdad en eso...
OSCURO.
Anatomía de un Viaje, de Marcos Purroy
EN LA CASA
ALEJANDRA: Siempre me molestó que me enseñaran que la felicidad existe, que se puede
alcanzar, que se puede tocar. Yo lo creí. Suena tan estúpido y cursi, pero es así, yo lo creí. Y sí,
Gabriel sí existe...Uno puede toparse con ella a la vuelta de la esquina o en una estación del
metro...en una barra...o bailando. ¡Lo que más me arrechó es que lo vi feliz! Jamás le había visto
esa cara de plenitud...Realmente... nada existía...sólo ellos...bailando. Era feliz...corrijo...es feliz.
GABRIEL: ¿Y si la muerte no es el fin? ¿Y si Carlota tiene razón? Anoche tuve un sueño donde
estaba vivo. Transcurría en una galaxia X y tener Sida era de pinga. Todo el mundo lo
tenía...entonces nadie se moría...
ALEJANDRA: - La misma.
CARLOTA: ¡Betico!...¡Betico!...¡Lo hizo! ¡Betico lo hizo! ¡Yo sabía que lo haría! ¡Betico, mi amor!
CARLOTA: ¡Betico movió el tetero! ¿Me están entendiendo? ¡Betico movió su tetero con la mente!
¡Betico movió el tetero!
OSCURO.
EPILOGO
OSCURO. LUEGO EN PENUMBRA PODEMOS VER AL CARRO DEL TAROT RIENDO JUNTO A
ALEJANDRA, GABRIEL Y CARLOTA.
(OSCURO.)
FIN DE LA OBRA