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>) ae LA TEORIA MORAL | > De entre los racionalistas, es Espinosa el autor que desarrolla una teoria TEORIA MORAL RACIONALISTA Maximas morales cartesianas moral en sentido estricto. Otros autores de esta corriente se limitan a tra- tar algunas cuestiones éticas al filo de otros desarrollos teéricos. Asi, por ejemplo, DESCARTES escribié algo sobre cuestiones morales en la medida en que se ocupé del estudio de las pasiones y del tema de la fe- licidad, al comentar el De vita Beata de SENECA. 5.1 bees la tercera parte del Discurso del método donde DEScaR. «tes propone un programa personal de moral que él mismo lama provisional y al que concede validez mientras somete a nuevo examen sus opiniones en todos los campos del saber. el de la moral inchuido, Este pro- grama consta de un conjunto de maximas que se propone cumplir: Por la primera debia obedecer las leyes y costumbres de mi pais, conservando la religion en la cual Dios me ha concedido la gracia de ser instruido desde a 259 = [URL RACONALISMG T cmrsamne is ESPINOSA: Jas emociones morales infaneia, rigiéndome en cualquier otra cuestidn por las opiniones mas modera~ das y mas alejadas de todo extremo, que fuesen comunmente practicadas por los mas sensatos de aquéllos con los que me tocase vivir, [..] Mi segunda maxima prescribfa que debia ser lo mas firme y decidido que pudiera en mis acciones y que no debia seguir las opiniones mas dudosas, después de haberme determinado a ello, con menor constancia que st hubiesen sido muy seguras. [..] Mi tercera maxima aconsejaba que debia intentar siempre vencerme a mi mismo antes que a la fortuna y modificar mis descos antes que el orden del mundo. Descartes: Discurso del método, pags. 18-20 En su pensamiento ético encontramos una tendencia intelectualista, ya que considera que, si vemos claramente que algo es malo, nos es impost- ble realizarlo, El pecado radica en la ignorancia, dira Descartes, al igual que SOcRATES. 5.2 Eernoss considera al hombre como una parte mas de la naturaleza + y se propone analizar las acciones y deseos humanos como si de cuerpos geométricos se tratase. Como determinista, no admite la libertad, pues considera que todas las decisiones pueden explicarse en terminos de causas eficientes y sélo la ignorancia de las causas nos permitiria hablar de libertad. Sin embargo, en su ética tiene que hacer un hueco a la Itber- tad, conciliéndola con el determinismo, como veremos luego. Seguin Espinosa, deseo, placer y dolor son las emoctones fundamentales del hombre, de las que derivan las demas emociones. ‘A partir de estos conceptos psicoldgicos Espinosa define los conceptos morales basicos. E1 bien es cualquier especie de placer, y todo lo que con- duce a éste, asi como todo lo que satisface nuestro deseo. El mal es todo lo que impide la realizacion de los deseos, y toda clase de dolor. El juicio moral, la determinacién de lo que es bueno o malo se realiza, pues, de acuerdo con las emociones y éstas dependen de lo que en un mo- mento dado cause placer 0 dolor. Nos encontramos en una situacién de yelativismo moral, ya que lo que en un momento puede ser bueno, en otro puede ser malo; y lo que para un sujeto puede ser bueno puede ser malo para otro. Desde este punto de vista, ademis, las emociones son pasivas (pasiones), pues dependen de Io que las provoca y tienen que ver con mo- dificaciones corporales. Frente a estas emoctones pasivas EsPINosA admite emeciones activas, que son aquellas que derivan sélo de la mente, no tienen nada que ver con modificaciones corporales y s6lo se refieren al placer y al deseo. Corres- ponden con las virtudes, en el sentido habitual del término. EsPiNosA establece una correlacion entre los tipos de emociones y los modos de conocimiento, que responden a tres niveles: a) Un primer nivel es el conocimiento de las cosas a través de las mo- dificaciones del cuerpo; se trata de un conocimiento sensible que abarca la percepcién y el conocimiento por imagenes. Este tipo de co- nocimiento genera ideas confusas o inadecuadas y entre éstas se en- cuentran las emociones pasivas. Elconocimiento de Dios es fa suprema felicidad del hombre. b) Un segundo nivel es el conocimiento por nociones comunes, que es cl conocimiento racional cientifico. ¢)Un tercer nivel es el conocimiento que se adquiere por el sentimien- to y el gozo de la cosa misma; se trata del conocimiento adecuado de las esencias de las cosas, conocimiento intuitivo en el que se captan las esencias singulares de las cosas en su relacién con la esencia in- mutable de Dios. Los dos ultimos niveles de conocimiento constituyen el conocimiento intelectual y a través de este tipo de conocimiento se adquieren ideas ade- cuadas que son claras, y entre ellas se encuentran las emociones activas. Para ESPINOSA el progreso moral consiste en liberarse de las emociones pasivas, sustituyendolas por emociones activas. Este progreso moral, al tener que ver con el conocimiento racional ¢ intuitivo, es paralelo al pro- greso intelectual del individuo: En la vida, pues, es titi, ante todo, perfeccionar el entendimiento 0 Raz6n tanto como podamos, y en esto sélo consiste la suprema felicidad o beatitud del hom- bre; pues la beatitud no es otra cosa sino el contentamiento del alma, que nace del conocimiento intuitive de Dios. Y perfeccionar el Entendimiento no es otra cosa sino conocer a Dios y los atributos y acciones que se siguen de la necesi- dad de su naturaleza, Por tanto, el fin ultimo del hombre que es dirigido por la Razén, esto es, el Deseo supremo por el cual se esfuerza en gobernar todos los demas, es aquel que Ie eleva a concebirse adecuadamente y a concebir adecua- damente todas las cosas que pueden caer bajo su inteligencia. No hay vida racional sin inteligencia; y las cosas sélo son buenas en la me- dida en que ayudan al hombre a gozar de la vida de ia Mente, la cual se define por la Inteligeneia, Pero las que, por el contrario, impiden que el hombre per- feccione la Razén y pueda disfrutar de una vida racional, a éstas llamamos malas. Espiwosa: Etiea, Parte cuarta, apéndice, cap. IV y V La vida de la razon, la vida del sabio, es, pues, la vida virtuosa, y s6lo esta forma de vida libera de la servidumbre de las pasiones, ya que una pasién deja de serlo al ser conocida clara y distintamente. El conocimiento de Dios o la Naturaleza genera un placer de la mente que es lo mismo que amor intelectual de Dios. En este amor se encuentra la libertad. TEORIA MORAL EN LOS EMPIRISTAS LOCKE: origen social de los principios morales Aunque en algunos autores empiristas podemos encontrar coincidencias con los anteriores, la teoria moral empirista difiere de Ja racionalista en la misma medida que la teoria del conocimiento. En general los empiristas consideran que las ideas morales proceden de la experiencia y se oponen al intelectualismo moral caracteristico del racionalismo. 6.1% rechazar las ideas innatas, LOCKE niega también la posibilidad «de que existan principios innatos de caracter moral: ‘Aunque parezca extrafio, sin embargo, lo confirma la experiencia cotidiana, y tal vez no cause tanta sorpresa si consideramos los modos y maneras por los 261 @ o RACIONALISMO ¥ EMPIRISMO Los principios morales ‘no son innatos, sino adquiidos. El emotivismo moral de HUME cuales puede suceder que ciertas doctrinas, que no tienen otro origen que Ia supersticion de la niiez o la autoridad de los anctanos, puedan aleanzar, con el transcurso del tiempo, y el asentimiento de los vecinos, la dignidad de prinei- pios religiosos o morales. Porque quienes se esmeran (segin se suele decir) en inculear a sus hijos los buenos principios (y son pocos los que no tienen buen acopio de buenos principios, en los que ellos mismos creen), infunden en el en- tendimiento, atin incauto y sin prejuicios (pues el papel en blanco es apto para recibir cualquier impreston), esas doctrinas que quieren que se retengan y pro- fesen. Tales doctrinas, ensenadas a los nifios desde que tienen algiin entendi- miento]...| legan, de ese modo, a ser consideradas verdades innatas, incuestio- nables y evidentes por si mismas. Lock: Ensayo sobre el entendimiento humano, pigs.127-128 Nuestras ideas morales se derivan de la experiencia, como todas las de- mas. Pero no por ello niega LOCKE la posibilidad de conocer los principios morales, pues comparando las ideas se descubren relaciones de acuerdo 0 desacuerdo, lo que permite formular reglas morales. Y sostiene que la mo- ralidad es susceptible de demostracién como las matematicas. por tanto considera a la ética ciencia demostrativa. Las ideas morales serian arque- tipos, patrones, que permitirian determinar la bondad o maldad de las ac- ciones, en una linea del mas tipico racionalismo. Por otra parte, Locke considera bueno lo que aumenta el placer y malo Jo que causa dolor, coincidiendo asi con ESPINOSA, aunque luego entiende como bien moral Ia conformidad de las acciones voluntarias con la ley. Entre los tipos de leyes que distingue (divina, civil y de la opinion), la ley divina es el criterio tiltimo de moralidad. Esta ley puede conocerse por la raz6n, aunque la revelaci6n la explicita mejor. 6,2. HOME ce stad autor empirista que ha tenido mas incidencia en +4 el desarrollo de la teoria moral, de modo que ha dado origen al emotivismo moral, llamado asi por la importancia que concede al senti- miento como determinante de la accién. Su tesis fundamental es que no hay posibilidad de explicar la moralidad sin recurrir al sentimiento. Se trata de una postura opuesta al intelectualismo moral. La moralidad se basa, no en la raz6n, sino en el sentimiento: Pero, aunque la razon plenamente asistida y mejorada sea bastante para ins- truimos sobre las tendencias utiles 0 perniciosas de las cualidades y acciones, no es, por si sola, suficiente para producir ninguna censura 0 aprobacién. mo- ral. La utilidad es s6lo una tendencia hacia cierto fin; y, si el fir: nos fuera total- mente indiferente, sentirfamos la misma indiferencia por los medios. Hace falta que se despliegue un sentimiento, para dar preferencia a las tendencias utiles sobre las perniciosas. Hume: Investigacién sobre los principios de la moral apéndice 1, 103, Conviene advertir que el concepto de moral en HUME tiene un senti- do muy amplio. Comprende temas metafisicos, de conocimiento y psico- logicos. Home considera que en su vida ordinaria el hombre debe dejarse dirigir Por sus creencias naturales, pues la filosofia no tiene por qué ser norma de conducta. De hecho constata que las reflexiones y razcnamientos del EMpinisMo hombre ordinario presuponen creencias que no son fruto del razonamien- to. Por ello, minimiza el papel que la raz6n juega en la moral. La razén es una manifestacion més de la naturaleza instintiva del hombre. No obstan- te, la moral es para HUME una ciencia, al igual que la légica, la critica y la politica, que consiste en aplicar el método experimental al analisis de nuestras acciones. Orientamos nuestras acciones mediante juicios mora- les, Hacemos lo que consideramos bueno ¢ inhibimos lo que consideramos malo. Pero el juicio moral supone conocer previamente lo bueno y lo malo y esto no puede ser establecido por la razén: no tenemos impresiones 0 ideas en que basarnos sino que nos apoyamos en la vida emocional. Esto se pone de manifiesto en la mayoria de nuestras acciones, nos dejamos evar mas por las pasiones que por las ideas. Ademas el valor moral de los actos depende del sentimiento que suscitan en el sujeto. La moral no se fundamenta en cuestiones de hecho, tampoco en relaciones entre ideas, sino en los sentimientos, asi nos sentimos a gusto y contentos cuando obramos bien y al contrario cuando obramos mal. Los sentimientos no se fundamentan en la razén sino en las creencias y éstas son resultado de habitos, de costumbres, que no se pueden definir pero si describir como percepciones mas vivas e intensas que las ficciones de la imaginacion». Desarrollamos nuestra vida en medio de semejantes, no podemos per- manecer indiferentes ante ellos. La felicidad y bienestar individual es inse- parable de la felicidad y bienestar de los demas. La «comun naturaleza hu- mana» es fundamento y raiz de la moral y por ello las acciones se dirigen. al interés comin. La razén no es capaz de motivar la accién, pero puede preparar el terre- no al sentimiento haciendo distinciones, comparaciones, sacando conclu- siones correctas, analizando relaciones y circunstancias que concurren en una accién posible, pero la accién es siempre motivada por el sentimiento, que es guiado por la experiencia del placer 0 del dolor, de lo que provoca agrado o desagrado. Igualmente, en los juicios morales aprobamos o cen- suramos las acciones guiados por el sentimiento, pues la virtud suscita una emocién agradable y el vicio, una desagradable. La moral es una ciencia para HUME, pero en todo caso, no es una cien- cla deductiva, ni es aplicable a ella de la misma manera el método comin de Ia ciencia.

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