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Introducción
E . Racionaldad
nun primer acercamiento, podemos entender el tér-
. .
mino como un proceso de coheren-
cia impuesto sobre la diversidad caótica de los fenóme-
nos naturales y sobre los impulsos, deseos y acciones
humanas; la Razón, en esta acepción, es la facultad que
nos sirve para dotar de sentido y organización al mundo
plural y diverso que nos rodea y determinar de la misma
manera, el plan de acción y el pensamiento humano. Al
respecto cabe recordar que fue Max Weber uno de los
primeros teóricos que a inicios del siglo XX enfatizó
este carzícter impositivo de la Razón y la Racionalidad
Occidental. E n efecto, Weber señaló que el desarrollo de
Occidente y s u modernidad obedecían a un creciente
proceso de racionalización que se efectuaba y realizaba
en todas las áreas del pensamiento y en todas las prácticas
individuales o sociales.' Dicho proceso de racionaliza-
ción era peculiar, según Weber, sobre todo a partir de la
IZTAPALA~A41 edad moderna, que se desprendía del antiguo paradigma
ENERO-JUNIODE 1997 medieval y teológico para dar paso a un nuevo enfoque
pp 123.136 sobre la realidad e n general y una nueva explicación
sobre las acciones humanas en particu- esto es, que los procesos de racionaliza-
lar. Efectivamente, como Weber seña- ción se enfocan hacia la mayor eficien-
la, las sociedades modernas exhiben un cia en el logro de una finalidad estable-
desarrollo racional en todos los aspec- cida d e antemano, y así, la Razón
tos, de tal manera que sin la existencia significael mejor método deliberado para
de esos procesos racionales la Sociedad alcanzar metas de un modo cada vez
y el Ser humano del siglo xx no sc mis cficicnte.2
explicarían e n su devenir histórico. En a t e sentido, la posición de Wc-
Los procesos d e racionalización de her nos lleva a plantearnos que el con-
los que nos ha hablado Weber se refie- cepto de Razón y racionalidad humana
ren a un modelo característico de enfo- envolviera también un modo de impo-
car el mundo y los problemas humanos; sición y de violencia dirigido a la plurü-
en una nueva perspectiva que coloca en lidad y diversidad de acciones, objetos,
el centro de los problemas a la Razón situaciones, creencias; es decir la racio-
misma, la cual determina el rumbo y la nalidad resulta ser la formación y uni-
dirección de esos problemas, así como versalización que impone una coheren-
regula los intereses de la acción social y cia y un orden sistemático al mundo
proyecta sus posibles soluciones. La im- caótico de las diferencias; este orden sis-
portancia de la Razón misma se puede temátiw tiene relación con un cálculo y
encontrar ahí donde e n los procesos una planificación organizativa y adminis-
cognoscitivos, valorativos, productivos trativa de las acciones y wnductas huma-
o estéticos se eligen los medios más nas y también de sus deseos y susvalores.
adecuados y efectivos para alcanzar Ahora bien, este sentido de Razón
objetivos predeterminados; aunque los Instrumental señalado por Webery que
procesos de racionalización pueden Habermas por ejemplo en las últimas
adoptar los más variados significados y décadas de este siglo ha analizado, va-
aperturas semánticas dependiendo el lorado y criticado, pensamos que ha te-
área y el objeto a que se refieren, a noso- nido su gestación en ese momento clave
tros nos interesa destacar este seniido de la historia que mal que bien se ha
instrumental que han adquirido esos llamado Renacimiento.
procesos racionales e n nuestro mundc Ciertamente el sentido de la razón
moderno y sobre el cual Weber nos enfocada a la consecución de fines e
sensibilizó. E n efecto, si algo caracie- imposición de un orden no fue resulta-
riza los procedimientos y acciones del do de un descubrimiento genial y es-
mundo actual es el sentido instrumen- pontáneo de algunos pensadores, sino
tal que se tiene d e la Razón Humana, que Cue un proceso lento y ambiguo
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apropiarse dc sí, arrojando a la Sin Ra- examina una imagen ejemplar: La Nave
zón al terreno d e lo Otro. de losLocos, que no se refiere tan solo
Pero esta conciencia no ha sido dada a la NarremchH de Brant, o a las pintu-
de repente, ni en un momento históri- ras de Bosco, Brueghel o Durero refe-
co que pueda fecharse; más bien ha ridas al tema de los locos, ni tampoco es
sido un proceso donde las dos entida- una referencia al elogio de la Locura de
des,Razón-Locura, no existen comocon- Erasmo; La Nave de los Locos es una
ceptos yd acabados y ahistóricos; mas imagen y una experiencia propia del
bien son conceptos híbridos que de una Renacimiento que recorre todo el ám-
pluralidad de acepciones empiezan a bito cultural y social de Europa.
perfilar un sentido moderno a partir de La Nave de los Locos es la imagen
experiencias muy directas y de una reali- que Facault señala como paradigmática
dad que incide sobre estos conceptos. cn el mundo renacentista para observar
D e esta manera, hemos de decir jun- la Relación Razón-Locura y la ambi-
to con Foucault, que el proceso que güedad que esta relación entraña. Me-
culmina en un momento dado con la dis- diante la Nave de los Locos se expulsa
tinción Razón-Locura, tiene un proceso una inquietud, un malestar; se expulsa
lento y gradual y donde son determinm- a quien hace evidente la ridiculez del
tes varios factores de muy diversa índole. mundo y lo absurdo de un orden.
Foucault señala un punto de partida El Loco inquieta porque amenaza la
en el Renacimiento, e n un espacio don- vida social y porque denuncia el orgu-
de fa ambigüedad que priva de la Locir- llo y los vicios humanos. Contra esta
ra, es la misma ambigüedad d e la Razón. amenaza al loco se le embarca y se le
Ambigüedad y mezcla d e sentidos seña- pierde e n el errabundo mar sin destino
lan que e n ese momento histórico no y sin la búsqueda de un lugar específico.
eran muy precisas las fronteras entre Pero en esa expulsión del Loco e n
Razón y Locura; quizá nunca antes lo una barca, un destino, se advierte una
hayan sido, desde el momento e n que característica ambivalente: el loco re-
la razón siempre admitía un espacio presenta un peligro porque tiene cierto
para la locura, desde el momento en poder. Como dice Foucault:
que la locura tenía cierto grado de ra-
zón. Pero quizá en el Renacimiento El Loco (...) recuerda a cada uno de su
csta entremezcla de Razón y Locura, verdad (...) Explica el amor a los ename
csta indistinción aparente se hace con rados, la verdad de la vida a lasjóvenes, la
mayor énfasis. mediocre realidad de las cocas a los orgu-
Ilosos, a los insolentes y a los mentiro-
En el citado libro de Foucault sc sos.4
Razón y Locura,Erasmo, Bacon y la herencia... 127
dos y descabellados.’ Pareciera que con la existencia misma del hombre cuando
ello Erasmo nos quisiera comunicar la suplanta por el temor a la muerte: los
con el insensato mundo de la verdad. hombres son locos que llevan siempre
que para existir requiere de un toque una vida absurda. Así,la Locura es bur-
absurdo e irracional, y ciertamente. la la de los defectos morales, de las caren-
verdad de Erasmo no sólo pide razón y cias humanas, de su falta de perspectiva
cálculo, sino pasión y arrebato incon- y su empecinamiento e n actitudes cie-
mensurables, de lo contrario toda ver- gas. Ésa es también la locura, su poder
dad sería ridícula e inútil. Pero, si bien para reírse de todo y de todos?
la Locuru es el motor de l a accibn hu- Pero éste no es sólo su poder, su po-
mana y la condición d e su posible ver- der de denuncia, de rebelión, de burla. Su
dad y felicidad, no debe olvidarse que poder también es un saber de la fascina-
también es una clara muestra de crítica ción, su poder radica en fascinamos con
moral hacia la sociedad. En el doble imágenes locas que nos pierden en inter-
gesto de la escritura de Erasmo, que es pretaciones. Foucault nos habla de las
a la vez sabiduría y falsedad, verdad y imágenes de la Locwn, de cómo el hom-
error, se adivina una conciencia crítica bre descubre en las figuras fantásticas,
que a través de las formas de la Locura una forma de saber y cómo esas formas
en forma sarcástica se burla de los or- de sueño o pesadilla, que todo lo mez-
gullos y las banalidades humanas. Cier- clan, redundan e n un conocimiento eso-
to, la pasión humana convertida en térico de adivinación y magia? El loco
locura, motiva la creación y el desarro- también tiene iaverdad, pues a través de
llo de los hombres y mujeres, pero tam- esas imágenes adivina y acierta en el
bién los envuelve en un mundo absur- carácter esencial del mundo; el loco
do, y así, la Locura se winvierte en trasciende el mundo ordinario, s u sabi-
denuncia e inquietud. La dialéctica de duría se refiere a esas imágenes inquie-
la razón y la locura muestra que la ra- tantes que el hombre común no percibe;
zón envuelve su verdad en grados de se requiere de una sensibilidad y de una
locura sabios y polimorfos, pero a su perspectiva que nos adentre al mundo
vez la Locura e n sus rostros insolentes verdadero, que sólo la locura puede dar-
y tipos infames inquieta a la sociedad nos. Interpretar esas imágenes caóticas
por su poder y razón crítica. es sabiduría de un orden trascendente,
De ahí que Foucault tenga razón de otra especie de conocimiento que
cuando seíiala que la Locura es denun- entrelaza arbitrariedades y figuras al-
cia,escríticadelasociedadyde lamoral teradas, pero a su modo y e n su mo-
establecida. También la locura ironiza mento, verdades también.
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mano. Kant, años más tarde - e n otro que tiene la Naturaleza por susemejan-
siglo-, señalará que la Ihsiraciún puede La en rasgos y característica^,'^ sino de
definirse por el “advenimiento del hom- descubrir nuevas leyes ynuevas relacio-
bre a su mayoría de e d a d , y podríamos nes entre los hechos; Bacon es pragmá-
decir que con Bacon ya empiezan los tico y no entiende otro conocimiento
destellos de esa flusrmción que luego yue no sea en el mundo; Bacon no con-
brillará en todo su esplendor en el siglo templa la obra divina, se asegura más
XWI; ciertamente, alcanzar la mayoría bien en que todo conocimiento sea ex-
de edad del hombre moderno consiste, perimentabie y acreciente su acervo.
según Kant, en liberarse y romper con De nada sirve el SiZoNmo de Aristóte-
antiguos mundos, con dogmas anteriores les, que sólo nos muestra lo ya sabido,
y con el pensamiento de antexsores que interesa mejor, por el contrario, el co-
no usaban la Razbn como guía ni via de nocimiento sintético que aúna nuevas
comprobación y de análisis. A Bacon le experiencias y hechos, y avanza y re-
corresponde ese mérito en el Renaci- dunda en un quehacer práctico.
miento, el de haber roto con una tradi- Por ello, Bacon estima en grado ma-
ción aristotélica y mágica, y con ello, el yor la inducción y la experiencia que el
mérito también de haber iniciado una mundo teórico y deductivo de la Lógica
etapa de transición que culmina con el aristotélica; el conocimiento debe estar
triunfo de la Ciencz’a como paradigma de basado en la experiencia de los hechos
toda acción y pensamiento humanos. y desdoblarse a su generalidad teórica y
Recordemos que a Bacon le intere- abstracta, a diferencia de un proceso
saba desde Instauratw Magna y El No- deductivo que partiendo de premisas
vum Organum, el establecimiento de generales trata de ajustar la empiria a la
una nueva Ciencia y un nuevo método teoría; pero Bacon es claro ai señalar
para el avance científico.” Mientras el que no se trata de dos corrientes ten-
mundo con una herencia aristotélica y dientes a transitar por el mismo camino
envuelta en los sueños de una episte- con la diferencia de que uno es de subi-
mología mágica no hacía sino girar en da y el otro de bajada; por el contrario,
juicios analíticos y decir de otro modo cada forma de Lógica -la inductiva y
las mismas cosas sin avanzar a ninguna la deductiva- señala un cambio total
parte, Bacon plantea la necesidad ya no de visión respecto al mundo, por la sen-
de contemplar el mundo sino de trans- cilla razón de que la inducción experi-
formarlo (¿ Marx?). Y a no se trata co- menta, controlay calculaeventos futuros
mo menciona Foucault en las Palabras y preve nuevos resultado y aplicaciones,
y las Cosas, de conocer los mil nombres lo cual la deducción no rea1i~a.I~
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