Texto 4. Excepciones, Soluciones y Enfoques Al Futuro (Cade - O - Hanlon)

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Ca&n 0' Ham lorn 11995

-
TexTo 0Yu emomo
110 GUÍA BREVE DE TERAFI
BREVE
A

Poco, cosas que en realidad Melissa tiene que arreglar por sf sola. Ella 8. EXCEPCIONES, SOLUCIONES Y ENFO
es mucho más responsable ahora. Hemos dejado de preocu parnos tan- QUES AL FUTURO
to por ella, y de discutir por ella; a Ron y a mí nos va mucho mejor.

El sf mismo no está en la memoria, sino


sólo en la historia que
creemos sobre nosotros mismos. También es
Posible revisarla. Se
la somete constantemente a revisión. Vemo
s lo que hemos hecho,
construimos una historia para explicarlo,
creemos en ella, y pen-
$amos que nos comprendemos a nosotros
mismos.
ORsoN SCoTT Carp (1987, pág. 179)
La nueva apreciación de los actos pasados
y la aparición de
sorpresas en los actos presentes les procura
a los hombres futu-
Tos indeterminados.
STrAuss (1977, pág, 33)
En los últimos años, en el campo de la psicoterapia ha surgi-
do una nueva filosoffa para encarar los problemas humanos orien-
tada hacia los recursos. Esta filosofía Se
basa en una apertura y
una cooperación que enfocan lo positivo: las
fuerzas, el progreso,
las soluciones. La aplicación de esta filoso
fía no se limita a la psi-
coterapia; parece ser pertinente en todo el
espectro de los servi-
cios de ayuda.
FURMAN Y AHOLA (1992, pág. 162)

Los terapeutas breves parten del supue


sto de que cada persona tie-
ne muchas zonas de competencia en las
que es posible abrevarse para
superar las dificultades. Incluso en la
zona definida como problema,
$e supone que en ciertos momentos
hay menos presión, y se puede
abordar con más eficacia el desorden
en sf o alguna de sus diversas
manifestaciones. No obstante, estas diferencia
s en la aptitud parael
manejo tienden a olvidarse o descartars
e por la sensación que tiene
el clien
te o la familia de ser incapaz de resolver
el problemao, a veces,
Porque no cree que pueda resolverse
, modificarse o, por lo menos,
hacerse más llevadera, En este Capítulo
consideraremos algunos de los
enfoques y técnicas que se han subsumid
o bajo los encabezamientos

T
112 GUIA BREVE DE TERAPIA BREVE EXCEPCIONES, SOLUCIONES Y ENFOQUES AL FUTURO 113

generales de «centrados en la solución» (de Shaze


r, 1985, 1988, 1991; de su investigación no había sido apreciar la eficacia general del mode-
de Shfizery otros, 1986; Furman y Ahola, 1992;
Walter y 'Peller‘ 1992)' lo centrado en la solución, estos autores expresaron algunas dudas
u «orientados hacia la solución» (O'Hanlon
y Weiner-Davis, '1989) sobre la eficacia de esa tarea de la primera sesión para acrecentar el
En nuestra opinión, el trabajo de Steve de Shazer optimismo de la familia acerca del resultado del tratamiento.
; $
el Centro de Terapia Familiar Breve de Milwa En Keys to Solution in Brief Therapy (de Shazer, 1985) se presentó
ukee regrsel;;ftoaleug:: :ln
los desarrollos más interesantes en el campo
de la terapia breve ; la idea de que las soluciones no siempre están tan estrechamente rela-
ducidos en la última década. Mientras que a
muchos les ha pre(f:j: cionadas como parece con los problemas que abordan. Se habían ela-
pado construir elaborados castillos teóricos, borado algunas «intervenciones de fórmulas», por medio de las cuales,
a menudo basados en
las obras de diversos antropólogos, físico
s y biólogos, de Shazer sus según se decfa, era posible iniciar el desarrollo de soluciones, incluso
colz?l)-ox:adores han seguido trabajando sin conocer a fondo la naturaleza del problema a resolver, De Shazer
para cblener' descfipcio:es
definiciones más claras y precisas de
la esencia de la terapia eficazy adujo la analogía de la llave maestra. Con una llave maestra pueden
En 1984, de Shazer y Molnar describier abrirse muchas puertas, sin necesidad de encontrar un instrumento
on cuatro intervencio '
e'spec¡[icas que estaban comenzando a emple especifico que se adecue a la forma exacta de cada cerradura.
ar regularmente. En v
ticular, vintrodujeron lo que iba a conve Weiner-Davis y otros han destacado la medida en que a menudo se
rtirse en una tarea Axtingfi:
de la primera sesión con clientes individuales, producen cambios significativos antes de la primera entrevista. Ellos
parejas o familias, fu
Ta cual fuere el problema presentado, empezaron a hacer la siguiente pregunta:

Entre esta entrevista y la próxima, quiero (o
:::eln y d:jpues me (nos) digan lo que sucede en suquere
Muchas veces las personas advierten que entre el momento en que
mos) que ab-
vida (matrimonio, conciertan la cita para la terapia y la primera sesión, algunas cosas ya
e ilia
299o relación) ) que
que ustede
uste s quieren que contin
inúde sucediendo (1984, ; parecen diferentes. ¿Qué ha advertido usted en su propia situación? (1987,
pág. 306).

Estos autores encontraron que, entre el mome Molnar y de Shazer elaboraron una lista de intervenciones de fór-
nto del encargo de la
tarea y la sesió
i6n n sigui
sigui ents ¢, en muchos casos se produjero n ca mula que estaban comenzando a usarse junto con la «tarea de la pri-
concreto i
s y significativos.
P !
mera sesión»:
mbios

Con una frecuencia sorprendente (cincuenta 1. Se le pide al cliente que reitere más de las conductas satisfac-
de cincuenta y seis en
Una encuesta de seguimiento), la mayoría de torias y diferentes de la conducta-problema.
los clientes advirtieron cosas
que querían que continuaran, y muchos (cuar 2. Sele pide al cliente que «preste atención a lo que hace cuando
enta y cinco de los cin-
cuenta) se refirieron a por lo menos una supera la tentación o el impulso a... (caer en el síntoma o algu-
de ellas como «nueva o dife
rentes
. Después, las cosas se encaminan a la solución; se han nas conductas asociadas con el síntoma)».
cambios concretos, observables (de Shaze
produc
ide¿;
r y otros, 1986, pág. 217) 3. Se le comunica al cliente una evaluación predictiva, por ejem-
plo, con respecto a si en el tiempo entre sesiones habrá más casos
' La eficacia de esta fórmula de intervención de conducta que constituyan excepciones a la conducta-pro-
fue comprobada empí-
camen
te por Adams y otros, quienes consi
deraron que la tarea de la blema.
pnmcz—f¡ sesión «era una intervención
eficaz en las etapas iniciales del 4. Se le dice al cliente: «Entre este momento y Ja próxima entre-
!ra¡?mxento, para obtener la aquiescencia
de la familia, aumentar la vista me gustaría que usted haga algo distinto y me diga lo que
claridad de las metas del tratamiento,
e iniciar la mejo;'ía en el pro- ha sucedido».
blema presentado (1991, Pás. 288). Aunq
ue señalando que la Bnah%ad 5. Sele pide al cliente que realice una tarea estructurada (como lle-
GUIA BREVE DE TERAPIA BREVE
EXCEPCIONES, SOLUCIONES Y
ENFOQUES AL FUTURO
var un «cuaderno de bitácora» de cierto 115
s incidentes) relaciona-
da con las veces en que la conducta-problema 2tisente son descartados como triviale
cesa o no está pre- s porel cliente, 9 ni siquiera seper-
sente. ciben; el cliente no los ve,
N 9 hay nada realmente ocul —
6. Se le dice al cliente: «La situación estas excepciones están a to, pero aunque
la vista, el cliente no las ve
diza, etcétera). Entre este momento Y
es muy complicada (escurri-
que establezcan una diferencia (1991, pág. como diferenc ias
la próxima vez que nos 58).
veamos, trate de identificar las razones por
las que la situación
0 es peor» (Molnary de Shazer, 1987, Un hombre que, según él
Ppág. 355). mismo rec onocía, cra sobreprotect
extremo con su hijo de 21 or en
años, al punto de que le hab
El tema común de todas estas intervenci 1o varias veces al día, finalm laba por teléfo-
ones es el hecho de que ente decidió tomarse unas
Se concentran en cosas que dan resultado dos semanas con su mujer, vacaciones de
o empiezan a darlo, y no en sin dejar ninguna dirección
una exploración, elarificación o categorización fónico para que cualquiera ni número tele-
de la patología. de sus tres hijos mayores pud
En su siguiente libro, titulado Clues: Tnvestigat nicarse con él El terapeuta lo ier an comu-
ing Solutions in Brief alentó en su resolución
Theraphy, de Shazer resume adicionalmente teléfono a su casa durante toda la quincena,
los principios básicos que
están detrás del enfoque centrado en la solución, Podría ser más bien difícil.
destacando la impor- En la entrevista si
tancia de las excepciones, y presentando ademá
s la técnica de la «pre-
gunta del milagro», con la cual se invita al se l.e pidieron detalles, admiti
cliente a describir las dife- ó que, al séptimo día, finalm
rencias específicas que él o los otros advertiría cedido al impulso de telefonear ente había -
n si el problema queda- “para controlar cómo estaban
ra misteriosamente resuelto de la noche a las cosas».
la mañana (1988).

EXCEPCIONES
El terapeuta le preguntó: «Pero,
¿qué me dice de los trece días
Para el enfoque centrado en la solución, te los cuales no telefoneó? A duran-
es esencial la certidum- veces le debe de haber result
cil resistirse, pero sin embargo ado muy diff-
bre de que, en la vida de una persona, parece que pudo».
hay siempre excepciones a las Al
conductas, ideas, sentimientos e interacciones considerar ese logro, la
que están o pueden estar conducta del hombre com
biar. Finalmente admitió: enzó a cam-
asociados con el problema. En ciertos momentos, «¢Sabe usted?, no Soy muy
un adolescente difí- Docer mis propios logros. Me bue no para reco-
cil no es desafiante, una persona deprimida falta práctica. Pero creo que
se siente menos triste, un €sas vacaciones fueron rea tien e razén,
tímido puede ser sociable, un obsesivo es capaz lmente un éxito»,
de relajarse, una pare- En este enfoque se invita
Jja perturbada resuelve un conflicto en lugar al cliente a reconocer lo que
de intensificarlo, una bulf- ya ha estado
mica resiste el impulso al atracón, un niño
no tiene una rabieta cuando
se le pide que Vaya a acostarse, una persona
excesivamente responsa-
ble dice no, un bebedor problemático impone
un límite razonable a su
hábito, etcétera. Estas excepciones aparecen,
por lo general, asociadas
con otras diferencias en la conducta, las
ideas, los sentimientos y las
interacciones que las acompañan. Pero, como
dice de Shazer:
Se observa que los problemas se mantienen a sf mismos simpl
Porque se mantienen a sf mismos y porque emente
los clientes los describen como
constantes. Por lo tanto, los momentos en ciones sean o puedan hacers
que el motivo de queja está e significativas para el clie
Por supuesto, es fácil caer nte o la familia,
en el error de destacar las
excepciones

A
224444284
116 GUIA BREVE DE TERAPIA BREVE
EXCEPCIONES, SOLUCIONES Y ENFOQUES AL FUTURO 117

de un modo tal que el cliente o la familia se sienta


n apadrinados, o
les parezca que el terapeuta en realidad no compr Cuando el cliente habla de la pcr¡:epci.ón que tiene de sus Sro:le—
ende la gravedad del mas, el terapeuta puede contribuir del mejor moda al proceso
problema, de la zozobra, la culpa, la célera, etcéte de des-
ra, que ese proble-
ma les provoca. De modo que es importante cuidar construir una visión negativa, centrada en el problema, que no se pres-
mucho que un clien- La a comprender con demasiada rapidez.
te o familia reconozcan la existencia de una
cierta excepción, y tam-
bién no entrar en discusiones con ellos acerca
de su significado. Como
&7 &E dice John Weakland (comunicación personal), Cliente: Sé que tengo algunos problemas. Soy hipersensib%e. Enlo
«nunca discutas con un
cliente». A menudo es mucho mejor mantener un escep esencial, no soy una persona compasiva. Veo que no hago amigos con
ticismo des- facilidad. .
concertado, y no un celo de fanático.
Terapeuta: ¿De dónde ha sacado esa idea de que no es compasivo...?
.-

Todavía estoy desconcertado por el modo en Cliente: Bien, supongo que... Usted me está sonsacando un secre-
que usted ha logrado
evitar esta vez caer en su habitual pauta de respue to. Yo sé... « -
sta colérica. No debe
haber sido fácil. La mayoría de las personas habrían perdido la calma en Terapeuta: ¿Fingía usted cuando me dijo que se pmof:upaba porsu
los primeros segundos. esposa? Eso parece compasión. Estoy un poco confi:mdxdo. .
S1, sé que debe de haber sido algo pequeño, pero en realid Cliente: Bien... ¿Cómo no ser compasivo si soy hipersensible?
parece comportarse como para hacerle perde
ad
su hija Terapeuta: Asf es.
r la paciencia a un santo.
A usted no le veo la aureola, así que, santo segur

o que no es. Entonces,


¿cómo demonios se resistió anoche a retorc
erle el cuello?
De Shazer ha comentado:
Por lo que usted me dijo, creo que yo mismo me habría depri Quizá lo mejor que el terapeuta pueda aplicar sea una no compren-
¿Cómo consiguió seguir con lo que estaba haciendo? mido. sión creativa de lo que el cliente dice, para que se escojan los s)gn¡fica—
dos más útiles y beneficiosos de sus palabras. La no comprensión c:;eaá
_..

A menudo resulta útil hacer preguntas tiva les permite al terapeuta y al cliente construir juntos una realida
del tipo «¿Cómo consiguió más satisfactoria para este último (1991, pág. 69).
hacer eso?». De este modo, no sólo
se subraya el éxito, o los grados
de éxito, sino que también se contribuye
a suscitar contingencias de la En su libro más reciente, Putting Difference to Work, de Shazer des-
vida de las personas que están asociadas
con un funcionamiento más cribe un ejemplo brillante de esta técnica, tomada _de la obra de Iní)oío
Cxitoso, y se pueden subrayar como tales:
Kim Berg (de Shazer, 1991, págs. 63-67). Una mujer que se z'iescn a
Pude seguir porque sabía que esta yez mi esposo como ninfómana, incapaz de dormir a menos que ese día _hub¡era teni-
estaba respaldán- do una relación sexual, acudió a la consulta de Berg. La che_nta no Easta_-
dome.
ba de ningún modo preparada para aceptar como excepciones signi-
Como señalamos en el capítulo 4, a una persona puede ficativas las noches en que de algún modo había podido contenerse, ni
resultarle
muy afirmativo que se le dé testimonio de tampoco para ver como solución viable aprender a abstenerse del sexo.
la dificultad de su situación
<con comentar ios como «Por lo que usted me ha Eso significaria que su matrimonio iba mal. En un punto, el esfoso,
dicho sobre su situa-
ción, realmente me sorprende que las que consideraba que le estaba convirtiendo en un semental, en lugar
cosas no sean mucho peor. ¿Cómo
lo ha soportado?». del amante que preferfa ser, comentó:
Miller comenta que «Al preguntar cómo
pudo realizar algún pro-
Breso, o impedir que sus problemas empe Esposo: Pero, para ml, éste es más un problema de sueño que tene-
oraran, el terapeuta y el clien- ,
te pueden revisar situaciones que parecían mos ambos. -
fracasos, y verlas como solu-
ciones que pasaron inadvertidas» (Miller, 1992, Terapeuta: Me pregunto si no es así. Quizá lo hemos estado abor-
pág. 7).
dando de un modo erróneo.

T AA
ELECECLLECELECA
118 GUÍA BREVE DE TERAPIA BREVE
EXCEPCIONES, SOLUCIONES Y ENFOQUES AL FUTURO
119
Esposa: ¿Tiene usted una cura para el insomnio?
blema, y con él de muchas de las dudas concomitantes del
Terapeuta; No lo sé. Hemos estado considerando esto como un tras- cliente, se
torno sexual, pero empieza a parecerse más a una perturbación del sue- pueden pasar por alto. De Shazer cuida de atribuir la génesis
de esta
idea a Milton Erickson y su empleo de la seudoorientación
ño (de Shazer, 1991, págs, 64-65). en el tiem-
Po como técnica hipnótica.
Descrita como un problema de insomnio, la dificultad pareció resol-
verse rápidamente. Nunca se volvió a hablar de ninfomanfa. La mujer
Estas ideas se utilizan para crear una situación de terapia en la que
el paciente puede responder efectivamente en el nivel psicolégico
dijo que tanto su patrón de sueño como su libido habían «vuelto a la a las
metas terapéuticas como realidades ya logradas.
normalidad». Sin duda, el éxito de esta terapia estuvo directamente Esto se hacfa empleando hipnosis y una técnica de orientación hacia
relacionado con la medida en que la definición alternativa tenfa sen- €l futuro, inversa a la regresión en la edad. De tal modo, el paciente podía
tido para la mujer. Según este enfoque, la cuestión de cuál era, en obtener una visión desinteresada, disociada, objetiva y sin embargo sub-
términos objetivos, el problema «reals, carece de importancia. En el jetiva de lo que en ese momento él crefa haber logrado ya, sin percatar
se
proceso de negociación de lo que había que abordar en la terapia, la de que esos logros eran la expresión en la fantasfa de sus esperanzas
y
técnica del relativo desconcierto del terapeuta llevó a que el proble- deseos. (Las cursivas son nuestras.) (Erickson, 1954, pág. 261.)
ma potencialmente más intratable de la ninfomanfa (la mujer lo con-
sideraba arraigado en su infancia, y requeriría una terapia profunda) Se estimula al cliente, la pareja o el miembro de la familia,
a ima-
fuera desconstruido y reemplazado por el más fácilmente abordable ginar, del modo,més concreto posible, cuáles serfan las
muchas dife-
problema del insomnio. Ambos «problemas» se superponían en tér- rencias. A menudo les pedimos que imaginen qué cosas
notoriamen-
minos conductuales y emocionales, lo suficiente como para que cual- te distintas se verfan u oirfan en una grabación de vídeo que

I
los siguie-
quiera de ellos pudiera escogerse y subrayarse como una legítima zona ra al dfa siguiente. Es importante que el terapeuta insista
suavemente
focal (teniendo presente que esa legitimidad debe estar, en última ins- en obtener una descripción conductual clara y específica.

as
No busca-
tancia, en el ojo del contemplador, en este caso la mujer, y no en la mos un cuadro borroso de algún sueño futuro, una utopía
o algo asf.
mente del terapeuta). Como dicen O'Hanlon y Weiner-Davis, «parece que
el simple acto de
construir una visión de la sclucién obra como cataliz
ador para gene-
rarla» (1989, pág. 106). El proceso de reunir esta información

t . j q de de e e e e C ME
puede
LA PREGUNTA DEL MILAGRO tomar un tiempo considerable, y es preciso no precipitarse.
Porlo general, a las personas les resulta mucho más fácil describ
ir
Una eficaz manera dé ayudar a las personas a concentrarse en una en qué serán distintos los otros (sobre todo el cónyug
e con el que tie-
solución potencial, y no en los problemas, es la pregunta del milagro. nen dificultades, o el hijo-problema). Esto puede tender
a perpetuar
«más de la misma» actitud de «superioridad moral», «pero, ¿no
ves que
Supongamos que una noche se produce un milagro, y mientras usted estás actuando mal?», posición que a menudo no será
lo bastante dis-
duerme el problema que lo ha traído a terapia queda resuelto. ¿Cómo lo tinta de las interacciones habituales en torno al problema. Es
preferi-
sabría usted? ¿Qué serfa distinto? ¿Qué verfa usted de diferente a la maña- ble alentarlas a describir las diferencias futuras en sus
propias con-
na siguiente, como signo de que se produjo un milagro? ¿Qué notaría su ductas y actitudes, lo que advertirán en sf mismas. En última
cónyuge? (de Shazer, 1991, pág. 113). instan-
cia, uno sélo puede cambiarse a sí mismo. Puede ser partic
ularmente
útil que los clientes consideren qué verán de distinto en sus conduc
Como de Shazer continuó diciendo, «a menudo los clientes pueden tas
y actitudes las obras personas: el cónyuge, los hijos, los amigos
construir respuestas a esta “pregunta del milagro” de una manera muy , los
compañeros de trabajo o los extraños.
concisa y especificas (pág. 113). El proceso real de resolución del pro-
.

1
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120 GUÍA BREVE DE TERAPIA
BREVE TEXCEPCIONES, SOLUCIONES Y ENFOQUES AL FUTURO 121

¿Qué es lo distinto que usted hará o dirá, por lo cual los otros podrán Terapeuta: ¿Qué otra cosa?
saber que está menos deprimido?
Cliente: Que de nuevo me interesa salir, Antes acostumbraba a salir
Si estuvieran en un restaurante y la gente los observara mucho a comer. Eramos un grupo. Supongo que ellos lo siguen hacien-
comer jun- do. Además, iba mucho a conciertos.
tos, ¿cómo sabría que se están llevando bien?
Terapeuta: Entónces, ¿volverá a hacerlo?
Como ha expresado elocuentemente el poeta escocés Robert Cliente: Si.
Burns Terapeuta: Esos cambios, ¿qué diferencias determinarán para usted?
en «A un piojo»,
Cliente: Volveré a tener la sensación de que mi vida tiene una direc-
33
O wad some Pow'r the giltie gie us ción.
To see oursels as others see us!
Otro modo de concentrarse en el futuro consiste en hacer un plan-
It wad frae mony a blunder free us,
teamiento del tipo de «Cuando vuelva la semana próxima y me diga
And foolish notion.
...

que ha mejorado significativamente, de qué me hablará?». O bien, si


se trata de una pareja, «¿De qué diferencias en usted me hablará ella
¡Oh, que algún Poder nos hiciera el don
(0 él)?». Otro enfoque posible es: «Si yo toco una varita mágica para
de vernos como nos ven los otros!
resolver la situación, ¿qué sucederá distinto de antes?» (O'Hanlon y
¡De cuántos disparates nos liberaria,
Weiner-Davis, 1989, pág. 106).
e ideas necias!
E &' 5

Al explorar esas diferencias que se producirán es importante que el


terapeuta tenga el cuidado de emplear un lenguaje que presuponga la
. Cuando las personas describen las diferencias
en términos de ausen- inevitabilidad del cambio. Hay que decir «cuando» en lugar de «si»;
cia de una pauta conductual o un estado emocio
nal, es útil preguntar- «qué otra cosa será diferente», y no «qué otra cosa sería diferente; «cuan-
les qué es lo que harán o sentirán en Jugar de ello.
S ROIFIEFFF

Comprometerse a do las cosas empiecen a mejorar...», y no «si las cosas empiezan a mejo-
una acción alternativa claramente definida es más
Fácil que resistirse rar...»; «a medida que usted se vaya desinhibiendo», y no «si usted se
a hacer algo sin ninguna conducta de reemplazo,
sobre todo cuando fuera desinhibiendo...»; «cuando usted deje de oír voces...», y no «si
se trata de un hábito con raíces profundas, Lo
mejor es traducir la des- usted deja de ofr voces...».
cripción de los cambios emocionales a descripciones
de las conductas Una vez logrado el cuadro de lo que el cliente piensa que será dife-
específicas, que les demostrarán cón claridad
a los otros la modifica- rente, resulta posible encontrar modos de estimularlo o capacitarlo
ción anímica producida. . para experimentar con nuevas conductas. De Shazer describe que les
Cliente: No me quedaré sentada lamentándome pidió a los miembros de una pareja que cada uno, sin precisárselo al
constantemente.
Terapeuta: ¿Qué hará en lugar de ello?
otro, eligiera dos días de la semana siguiente en los que fingirían que
Cliente: Seré más feliz. el milagro habfa ocurrido realmente. Cada uno tenía entonces que ob-
Terapeuta: ¿Qué hará que les permita a las
otras personas saber que servar cómo reaccionaba el otro. Además, se le pedía que conjeturara
r

es más feliz? qué par de días había elegido el compañero, pero sin que se comuni-
Cliente: Sonreiré con más frecuencia.
s

caran nada hasta la sesión siguiente (de Shazer, 1991, pág. 144). En
Terapeuta: ¿Qué más? ese caso, el terapeuta no especificó las conductas. Cuando está claro
Cliente: Volveré a tomar contacto con mis amigos
. No me veo con que los miembros de una pareja o una familia tienen metas diferentes,
casi ninguno de ellos. o el terapeuta no está seguro de que no es así, conviene que no espe-
Terapeuta: ¿Qué verán ellos de diferente en usted? cifique, y se refiera en términos generales al «problema que los ha tra-
Cliente: Bien, en primer lugar, que tomo contac ído». Si es obvio que hay acuerdo acerca de las metas, se puede pedir
to con ellos, (Ríe.)
T
AR RAREEEARAE TITAAACANTANAS
122 GUIA BREVE DE TERAPIA BREVE
EXCEPCIONES, SOLUCIONES Y ENFOQUES AL FUTURO

4
123
que practiquen conductas específicas en los días del «milagr ,
o» elegi-
dos por ellos mismos. sifica la sugerencia del cambio con la dirección desead
a o la dirección
Una joven habfa confeccionado una lista muy larga de cosas espe- temida, también implica algún grado de control por parte
del cliente para
cfficas que empezaría a hacer de nuevo después de ese milagro. establecer esa dirección... se realiza la tarea de establ
Se la ecer la meta, pues-
invitó a tirar una moneda todos los días. to que los extremos polares y la zona que está entre el proble
ma y la meta
se vuelven cuantificables y objetivables (1989, pág. 61).
Cuando salga cara, me gustaría que usted haga por lo menos dos
cosas de su lista, Desde Juego, puede hacer más, pero yo sólo le pido que Estas escalas pueden utilizarse con toda una
gama de aspectos de
haga dos. Los días que salga cruz, no está obligada a nada. Esos días pue- la vida del cliente. De hecho, cualquier experienci
a concebible puede
de hacer lo que quiera. verse a través del cristal de la ubicación en una escala
.

Por supuesto, en general las personas sólo seguirán esas sugeren- Las escalas pueden emplearse para evaluar la autoestima,
conflanza, el interés en cambiar, la disposición a
la auto-
. ciassilas conductas que se les pide que intenten son congruentes con trabajar con empeñoa
- fin de generar los cambios deseados; sirven para
sus propias ideas acerca de cómo quieren ser, y no con lo que quiere establecer el orden de
prioridad de los problemas, percibir la esperanza, evalua
el terapeuta o alguna otra persona. Cuando se pone en práctica r el progreso, y
este asf sucesivamente —cosas consideradas demasiado
método, lo importante es que, como ha mostrado Kiesler, abstractas para con-
si hay un cretarlas (Berg, 1991, pág. 88).
compromiso con la conducta correspondiente a ciertas creencia
s o acti-
tudes, o promovida por éstas, ese compromiso sea confirmado
o for- Explorar en profundidad las distintas maneras
talecido con mucha mayor rapidez y profesionalidad que de emplear esta téc-
si los clien- nica llevaría todo un capítulo. Aquí nos limitaremo
tes se limitan a hablar al respecto (Kiesler, 1971). s a dar algunos ejem-
plos a partir de los cuales el lector podrá
inferir o inventar muchos de
los otros usos posibles. Nosotros utilizaremos una
escala de cero a diez,
Pero esto 1o es de ningún modo obligatorio.
Por ejemplo, si se estiman
UBICACIÓN EN UNA ESCALA necesarias divisiones más pequeñas (cuan
do se discuten o sugieren cam-
bios graduales, cautelosos, lentos), puede servir
Otro método eficaz para concentrarse en el logro y la solución con- una escala de cero a cien.
En el trabajo con parejas, en particular
siste en el empleo de preguntas sobre la posición en una escala, cuando hay alguna duda acer-
Esta ca de la motivación de uno o ambos miemb
técnica puede aplicarse de diversos modos, ros, hemos encontrado que
es útil la pregunta siguiente para abrir un
debate que a menudo ayuda
a los clientes a empezar a ver su relación de un
En una escala que va de cero a diez, y en la que el cero representa modo más productivo.
lo
peor, y el diez corresponde a las cosas tal como serán cuando estos pro-
blemas estén resueltos, ¿dónde sistuarfa usted el día de hoy?
Si cero representa «Me importa un comino», y diez «Estoy realmente
entusiasmado», ¿dónde se ubicaría cada uno
de ustedes, actualmente,
en cuanto a trabajar sobre su relación?, o ¿dónde
Como señalan Kowalski y Kral, piensa usted que se
ubicaría su pareja?

--la escala se basa en el supuesto de un cambio en la dirección desea- Si los dos miembros de la pareja evalúan su
da. Puesto que una escala es una progresión, el número «7» supone los se les puede preguntar qué sucederá Para que
motivación como baja,
números «102, «5», «3 0 «Ja. Supone movimiento (cambio) en una en la entrevista siguien-
direc- te digan que ambos han avanzado un punto
ción u otra, en lugar del estancamiento. Por esta razón, Euando al clien- o dos. También se les pue-
te sc le pide que se ubique en una escala, queda incorporada una expec- de hacer una pregunta análoga cuando
sólo uno de los dos miembros
tativade cambio al proceso... puesto que el empleo-de una escala eligié un número bajo. Alternativamente, para
inten- la exploración de este
tipo de temas cabe emplear la Pregunta
del milagro.
124 GUÍA BREVE DE TERAPIA BREVE EXCEPCIONES, SOLUCIONES
Y ENFOQUES AL FUTURO 125

La escala permite, asimismo, explorar


la medida en que se cree sionar con tanto entusiasmo como lo había hecho antes), la joven
en la posibilidad del cambio. fue
volviéndose más oplimista,
Si cero significa que cree que en lo esencial seguir
1e el resto de su vida, y diez que hay probabilidades á desiendo así duran- Cuando, en la próxima sesión, usted haya llegado a cinco, a la mitad
este problema en algúr. momento del futuro
que pueda con del camino, ¿de qué nuevas cosas va a hablarme?
, ¿dónde se ubicaría hoy en
esta escala? ¿Qué necesitarfa para aumentar
medio punto o un punto en Un hombre joven admitía, disculpándose, que, a su juicio, sólo
la escala?
legaba a tres en la escala; lo sorprendió y estimuló que se le señalara
Cuando el terapeuta indaga el progreso que ya habfa recorrido «la tercera parte del camino».
en la escala, es importan- La ubicación en la escala puede emplearse con niños pequeños tan-
te que lo haga con realismo y se incli
ne más a ser conservador que to como en adultos. Desde luego, las palabras no son el
demasiado optimista. Si el cliente experime único medio
nta un alto grado de opti- para esta indagación. Podemos trazar gráficos, o pedirle al niño que
mismo, conviene que tenga que conv
encer al terapeuta de que está en lo
lo cierto. Si el terapeuta acelera el proce haga. Hay muchos modos creativos de ayudar a los niños a describir
so y el cliente se siente pre- dónde les parece que están en cuanto a la dimensión explorada.
sionado, es más probable que adopte una
posición de «sf, pero...». Como
ya se ha señalado, en ciertas situaciones
una escala de cero a cien pue- Si este ladrillo representa cómo eras cuando hacfas mucho ruido
de resultar menos amenazante, en tanto en
las graduaciones son más clase y te comportabas como si tuvieras cinco años, y esta pila alta repre-
Ppequeñas.
senta cómo serás cuando puedas comportarte como un niño de diez
El examen del progreso por mediode una escala a menu años,
do le pro- ¿qué tamaño deberfa tener la pila para representar lo crecido que has
cura al cliente una perspectiva diferente de estado estos últimos dfas?
la marcha de las cosas. Una
joven, en el transcurso de su cuarta sesión
de terapia, aún se mostra-
ba escéptica respecto de su Ppropio progr Si este pequeño efreulo en la pizarra me muestra lo tímido que so-
eso, a pesar de las diversas
«excepciones» que el terapeuta le había subr
ayado (las cuales, en esa lfas ser, y este cfreulo grande me muestra lo valiente que serás, dibuja
ctapa, eran más significativas para él que para otro cfrculo que me muestre cuánto más valiente has sido esta semana.
ella). Más o menos en
la mitad de la sesión, el terapeuta Preguntó:

- Si cero representa la forma en que usted se sentfa ENFOCANDO AL FUTURO


cuand
e por primera vez, y diez cómo se sentirá al finalizar la o vino a ver-
terapia, ¿dón-
de se ubicar
ía en este momento? Puesto que todo el mundo no es más que una historia, sería
bueno para ti que compres la historia más duradera, y no la his-
Después de reflexionar un momento, la Jjoven toria que dura menos,
dijo que estaba entre
cuatro y cinco. Santa Columbia de Escocia

Terapeuta: ¿De modo que está acercándos Todos vivimos en nuestro pasado, nuestro presente y nuestro
e a la mitad del camino? futu-
ro. Como hemos dicho antes, nuestra percepción de estas cosas
Cliente: Sí. es alta-
- mente selectiva. El futuro existe en nuestra previsión de
cómo será.
Tradicionalmente, a las terapias les ha interesado el pasado y el pre-
Durante el resto de la sesión, a medida que
se precisaban los hechos sente; intentan realizar cambios en ellos por medio de un proceso de
Y las conductas que representaban esa mejor
fa (el terapeuta tuvo el cui- Tevisión y examen. Lo nuevo y excitante en nuestro campo es que
dado de seguir el proceso con cautela y conte pare-
nción, en lugar de pre- ce que también el futuro está abierto a la Tevisión, aunque aún no
haya
. -
-
126 GUÍA BREVE DE TERAPIA BREVE
-
sucedido. Furman y Ahola han resumido como sigue este avance hacia o=
enfocar al futuro:
9. INTERVENCIONES DE ENMARCADO:
MODIFICANDO
-
e
LA VISIÓN DEL PROBLEMA
Puesto que el futuro sucle estar conectado con el pasado, las perso-
nas con un pasado lleno de tensiones son proclives a tener una visión [
desesperanzada de su futuro. A su vez, una visión negativa del futuro exa- o=
cerba los problemas presentes, al arrojar una sombra pesimista sobre
pasado y presente. o=
Por fortuna, lo inverso también es cierto; una visión positiva del Futu- o=
-
TO invita a la esperanza; la esperanza a su vez ayuda a superar las penu-
.
rias presentes, reconocer los signos de la posibilidad del cambio, ver el Nada es bueno o malo; el pensamiento lo hace asf.
pasado más bien como una prueba que como una desgracia, e inspira Hamlet, WiLLiam Seaxesrrare o=
soluciones (1992, pág. 91).
o
Por lo general, se atribuye a Bateson el mérito de recurrir al
término «marcos para indicar la organización de la interacción *‘
de un modo tal que en cualquier momento es más probable que
se produzcan ciertos hechos y se formulen ciertas interpretacio- -
nes de lo que está sucediendo. -
- Covne (1985, pag. 338)
-
Una cosa aparece tal como es. o=
El libro tibetano de la gran liberación o=
Nuestro proceso de pensamiento simbólico nos impone cate-
o
gorías de «o esto o aquello». Nos enfrenta siempre con esto o aque- hal
llo, o con una mezcla de esto y aquello... En el ámbito de la expe- "
S
riencia, nada es esto o aquello. Siempre hay por lo menos una alter-
nativa más, y a menudo una cantidad ilimitada de alternativas.
Zuxav (1979, pág. 284)
-
u
Reencarnar significa, entonces, cambiar el escenario con-
ceptual y/o emocional o punto de vista en relacién con el cual se
experimenta una situacién, y ubicarla en otro marco que se ade-
=
cua igualmente bien o incluso mejora los «hechos» de esa misma

ARAR
situación concreta, y de tal modo modificar todo su significado.
WATZLAWICK Y OTROS (1974, pég. 95)

En el capítulo 3, al examinar la naturaleza de la realidad, introdu-


jimos la importante distinción que hay que trazar entre hechos y sig-
nificados.

EE

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