Soy la cuñada del señor CARLOS BENJAMIN PASTO SIRANAULA, de 42 años de edad.

Mi hermana MARIA
MERCEDES JAPA JAPA, de 37 años de edad, lo conoció en los Estados Unidos y tienen dos hijas:
SMANTHA ANAIZ PASATO JAPA, de 12 años de edad, y SCARLETT ANTONELLA PASATO JAPA, de dos
años. Nuestra madre murió cuando mi hermana tenía 8 años y yo tuve que lidiar sola con la crianza de
mis hermanos. Cuando hablamos, ella me cuenta historias sobre mis nietas y me dice que se encuentran
en una situación muy difícil y que cabe la posibilidad de que su esposo pudiese ser deportado. Su esposo
es el que aporta más dinero a su hogar. Eso a mí me causa mucho sufrimiento porque ya nuestra madre
no está viva y mi hermana no tiene a donde llegar aquí. Ellos no tienen algo propio aquí. Yo no puedo
recibir ni a mi hermana ni mis sobrinas por mpas que quisiera porque no cuento con casa propia y las
circunstancias están muy dificiles. La situación en Ecuador está muy complicada:no hay fuentes de
trabajo, hay mucha violencia y es un país muy machista y violento. Pienso que mis sobrinas sufririan
igual que sus padres. Para complicar las cosas, la pandemia de COVID-19 ha destrozado la esconomia de
nuestro pais.

De acuerdo a lo que me ha contado mi hermana, su mayor preocupación son sus hijas. Ellas también
vendrpian al pais y debido a que las niñas son norteamericanas, sería muy dificil para ellas adaptarse a
nuevas costumbres, un nievo sistema educativo, nuevas comidas y a una sociedad totalmente
diferente, por lo cual creo que eso a la larga va a generar más problemas de los que ya tienen. Si su
padre es deportado, entonces la familia entera tendría que venir, lo cual no me gusta en lo absoluto. No
es facil dejar de vivir en el país más rico y poderoso del mundo