la vacunaci�n no es obligatoria para los ciudadanos en general, pero lo es para el
trabajador en cumplimiento de su deber de colaboraci�n, del principio de buena fe, y del deber bilateral de prevenci�n. En este �ltimo caso, la Ley 19.587 impone a las partes la adopci�n de todas las medidas que permitan salvaguardar la vida, la salud y la integridad psicof�sica del dependiente, aun de aquellas que no surjan expresamente de una norma espec�fica.