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ASILO EN EL URUGUAY DE REFUGIADOS JUDIOS PERSEGUIDOS POR EL NAZISMO — hasta el estallido de la Segunda Guerra Mundial Rosa Perla Raicher Cuando el “nuevo régimen” nazi transformé a los judios europeos en refugiados buscando solucién, icudles fueron las actitudes asumidas por los sectores organizados de la comunidad judia en Uruguay? éDe qué medios disponian para auxiliarlos? {Qué peso tuvieron? Y a la vez: en esa épocaen que la recepcién de los refugiados judios se hizo muy problemitica y dificil también en el continente latinoamericano, iqué sucedié en el Uruguay? éContinuaron las autoridades aplicando las normas de politica receptora de inmigraci6n, tradicionalmente adoptada en el pais? iCudles fueron los encauces de reaccién expresados por sectores ptblicos uruguayos frente al problema de los refugiados judios del nazismo? Durante los afios ’30 habian logrado los 25.000 judios (cifra aproximada)* viviendo en el Uruguay, en el seno de una poblacién de mas de 2 millones?, crear los fundamentos de su vida piblica interna. Las instituciones judias que funcionaban durante el tercer decenio se hallaban en una primera etapa de afirmacién y cubrian las basicas necesidades de la colectividad. ¥ asi, a fin de tener presentes los principales resortes organizativos de la calle judia de la 6poca, sefialemos: Los judios filiados a los sectores mayores de procedencia organizaron sus cuatro instituciones comunitarias: la Comunidad Israelita (ashkenazies, fundada el 7 de julio de 1932), la Comunidad Israelita Sefaradi del Uruguay (fundada el 3 de diciembre de 1932), la Sociedad Israelita Hiingara del Uruguay (fundada en 1932) y la antecesora de la Nueva Comunidad Israelita, llamada Comunidad Sinagogal de Montevideo (agrupando a judios de habla alemana, fundada el 1° de julio de 1936). Funcionaban “landsmanschaften” y organizaciones de ayuda al inmigrante judio. HIAS (fundada en el Uruguay en 1929), tuvo relevante actuacién socorriendo a los inmigrantes desde 1933. Activaban instituciones de cometido econémico y de ayuda financiera: la de los judios polacos (que formaliz6 su status en noviembre de 1932 y que se venia desarrollando desde 1927); el “Banco Israelita” (funcionando sus instituciones antecesoras desde 1925), que nucleé al sector de las izquierdas judias; el “Centro Comercial e Industrial Israelita” (fundado en 1932), del sector comunitario-sionista. Militaban organizaciones plegadas a las distintas corrientes politicas judias: la Seccién de Lengua Idish vinculada a los comunistas (en el marco de Refugio en Uruguay 69 secciones de lenguas de ese partido) funcionando a principios de los afios °30; el Bund (fundado en 1930); los Sionistas Generales y Poaléi Sién-Tzeiréi Sién (que cristalizaron en partidos, en base a una actividad incipiente que venia desde los afios ’20); Mizraji (formado en 1933), Revisionistas (desde 1932), “aunque por ahora las fuerzas activas del movimiento son débiles”, segin informaba el Dr. Abraham Mibash4n a la Oficina Central del Movimiento Sionista en Jerusalem?. Los judios que vivian en Uruguay de los afios 30 constitufan un sector de inmigrantes y la primera generacién ya nacida en el pais. Eran en su mayoria obreros, artesanos y pequefios empresarios de clase media. Esta poblacién de afincamiento reciente mantenia su propia cohesién y se integraba paulatinamente en la sociedad mayoritaria, democratica y pluralista. Hacia comienzos de los afios ’30 se hicieron sentir, también en el Uruguay, las sefiales adversas de la crisis mundial; y el pais enfrent6 dificultades econémicas por la baja de la exportaci6n, la devaluacién de su moneda y el estancamiento del mercado nacional. Se agudiz6é la desocupacién laboral, también la lucha entre los sectores sociales. En el seno del partido gobernante —el Colorado—, que tradicionalmente fuera liberal, gan6 influencia el ala conservadora. Su candidato, Dr. Gabriel Terra, asumié la presidencia (en marzo de 1931). Pero por medio de un golpe de estado, clausura de las CAmaras y una serie de medidas impuestas por decretos, instauré un régimen autoritario que rigié al pais entre 1933 y 1938. Con la ruptura de las normas liberales y la desestabilizacién producida Por la crisis econémica y social, fueron sacudidas en el pais también las normas de convivencia que habian condicionado hasta entonces —y que posteriormente reasumieran su vigencia— el peculiar desarrollo comunitario judeo-uruguayo: se produjeron sucesos de rechazo antisemita propulsados por grupos ultranacionalistas y la influencia nazi se hizo sentir en ascenso sensible en Uruguay desde 1935. La politica de inmigraci6n fue cerrando posibilidades de entrada en el pais, desde 1932, a inmigrantes de diversas procedencias, también en base a consideraciones politicas dirigidas contra los militantes de izquierda. Y en este marco general de controles, la exigencias impuestas a los judios que querian entrar en el Uruguay fueron perfilando crecientes dificultades. En un informe de la Jewish Colonization Association de 19344 se indica que a no ser por la reuni6n de familias, casi no se logran permisos de entrada al Uruguay y que eso es causal al que se acogen los inmigrantes en su gran mayoria. Aun cuando el régimen de Terra acufié medidas autoritarias, tuvo que tomar en cuenta las fuerzas de la oposicién que se organizaban fuera del gobierno, en movimientos populares e instituciones masivas, y que ganaban 70 Rosa Perla Raicher el respaldo de la opinién publica. Este sector que instrumentaba la oposicién, milit6 contra todo régimen de dictadura —en su pais y fuera del mismo— asocidndose a la lucha antifascista. Lo componian sectores liberales del centro, la izquierda, sindicatos obreros, organizaciones estudiantiles. Dicho frente, que buscaba el m4ximo comin denominador de oposicién al fascismo, luché exigiendo la acogida en el Uruguay de los refugiados que eran victimas del nazismo, y de los refugiados judios formando parte de esas masas perseguidas. Integr6 esas demandas en las que combatian la discriminacién y en su propio arco de requerimientos democraticos. Personalidades politicas e intelectuales liberales y de la izquierda aunaron fuerzas con organismos judios desde los afios 1936-1937. En 1938 (octubre) se formé el Instituto de Investigaciones y Lucha Contra el Fascismo, Racismo y Antisemitismo; en base a su activa lucha antidiscriminatoria, asumié la defensa de los judios y de otros pueblos amenazados, entre ellos la Espafia Republicana. Cuando los sectores judios organizaron en Montevideo, en noviembre de 1938, una intensa campafia piiblica de protesta contra la “Noche de Cristal”, Io hicieron en asociacién con este Instituto. El mismo mantuvo vinculacién con la Fédération Internationale de Ligues Contre le Racisme et l’Antisemitisme de Paris*. Ademias de la oposicién promovida en las filas piblicas, influyeron en el gobierno y en sus sectores adictos las crecientes exigencias y de signo contrario planteadas por las potencias democraticas y las del Eje; y las gestiones gubernamentales, sopesadas en base a estas presiones contrapuestas y activas, fueron alternantes en determinados dmbitos, también en el de la legislacién dirigida a limitar la inmigracién de tefugiados y su aplicacién. La legislacién constituia un freno pero, con todo, los inmigrantes judfos ingresaban. Entre 1932 y 1938 entraron en vigencia leyes, decretos y disposiciones del Ministerio de Relaciones Exteriores destinados a trabar la inmigracién. Sefialemos la ley N* 8.868 referida a la entrada y permanencia de extranjeros, del 19 de julio de 1932, que prohibia la entrada de quienes, segin la misma, eran considerados “decadentes” (vagos, maleantes, alcoholistas); la ley N° 9.604, del 13 de diciembre de 1936, ampliando las prohibiciones, entre otras, por considerandos que tenian implicaciones politicas: la prohibicién de entrada a los expulsados de sus paises de origen por atentar contra la seguridad piblica; el decreto del 23 de noviembre de 1937, cuyas causales de selecci6n se avienen a la “..conveniencia fundada en razones de defensa social, protecci6n del trabajo y de economia nacional... Para los judios que vivian en el Uruguay, la salvacién de los judfos perseguidos en Europa nazificada tenfa un significado esencial: fueron conmovidos por la tragedia en virtud de sus sentimientos de solidaridad Refugio en Uruguay 7 judia, las victimas formaban parte de las familias mismas de muchos judios del lugar. Sobre sus cabezas, ademés, pendian las amenazas de cufio antisemita, en aumento constante. Los criterios de selecci6n fijados por la ley, segtin lo ya. visto, y otras disposiciones que condicionaban la entrada en el Uruguay al ejercicio de profesiones (dando preferencia a los agricultores) y a la aplicacién de ventajas de cardcter étnico-cultural (eran preferidos los latino- mediterraneos), entrafiaban en si el debilitamiento de la comunidad. Su crecimiento demogrdfico seria perjudicado si se detenia esta nueva inmigraci6n judia; la vida espiritual judia local perderia las contribuciones del rico acervo cultural que podian aportar los perseguidos, si se les negaba el refugio. En una peticin dirigida por miembros de la comunidad judia al Ministro del Interior, Dr. Manuel Tiscornia, del 9 de mayo de 1940, debida a actos antisemitas ocurridos en Montevideo, leemos* “El incremento de esa campafia vuelve a plantearnos una angustiosa incertidumbre, propia de quienes, alertados por una persecucién que ha Menado de horror al mundo.. han sufrido y sufren la destruccién y dispersién de sus hogares, la expropiacién de sus bienes, la negaci6n de sus aportes a la cultura, el exilio de su patria, el desconocimiento, como colectividad y como hombres, de los derechos esenciales de la personalidad humana..”. “Hemos Ilegado a este pais dispuestos a incorporarnos a sus fuerzas sociales constructivas... con propésito de permanencia definitiva..”. “Pais de asilo para nosotros, extranjeros, honramos sobre todo la que ser la patria para nuestros hijos”. Es dificil determinar el nimero de refugiados judios que legaron y quedaron en el Uruguay durante la preconflagracién y la Segunda Guerra Mundial. De los tramites oficiales no obtenemos caracterizacién por raza o religién; los registros judios que conocemos, indican limitaciones de cdlculo. En una valoracién aproximativa y sujeta a revisi6n podemos tomar como referencia cifras que oscilan entre 6.000 y 9.000 personas’. A raiz de la “Noche de Cristal” (9 de noviembre de 1938) fueron autorizados nuevos permisos de ingreso al pais. El rabino de la comunidad de los judios de habla alemana en aquella época ~el extinto Rabino Gustavo Roseman— record6* que tuvieron noticias inmediatas de las depredaciones, también de los envios de judios a los campos de concentracién; y que personas de la colectividad —entre ellas el extinto Elias Seroussi y el extinto Rabino Isaac Algazi— se dirigieron a las autoridades gubernamentales pidiendo asilo para los perseguidos; puesto que recibieron una respuesta positiva para los casos que tuvieran familiares en el Uruguay, preparé la comunidad la lista de los nombres y la informacién necesarias para presentar a las autoridades. También el diputado socialista Dr. Emilio Frugoni pidié en la Cémara, los 72 Rosa Perla Raicher dias que siguieron a la “Noche de Cristal”, que fueran concedidos permisos de entrada al pais para mil familias®. No sabemos qué niimero de refugiados recibié permiso como resultado de esas peticiones. La mayoria de los refugiados que entraron en Uruguay recibieron el status de residencia definitiva legal”. Y al residir en el pafs, disfrutaron de la recepcién ilimitada e igualitaria que las autoridades y el pueblo brindaban a los inmigrantes. En cambio fue problematica la recepcién de aquellos refugiados que no habfan logrado cumplir con la tramitacién oficial y entraban ilegalmente", © que viajaban en transito o como turistas. Los casos de entradas ilegales fueron regularizados!? mas adelante, con la comprobacién del perfodo de residencia y de otras condiciones que las disposiciones legales fijaban. Y en relacién con los refugiados judios que no eran portadores de la documentacién requerida: En marzo de 1939 llegaron a Montevideo tres barcos con 95 refugiados a quienes, en primera instancia, se negé la entrada; en mayo, tres barcos con 150 refugiados en la misma situacién™. Los permisos fueron concedidos después de haber continuado viaje a paises vecinos y de ser rechazados en los mismos; mediaron también gestiones que, ante las autoridades, realizaron instituciones judias locales asociadas a HICEM-HIAS en Montevideo e instituciones judias de Argentina. Entre los intentos de lograr refugio para judios austriacos, también en ‘Uruguay, se dio el siguiente caso": Durante 1938 y 1939, anexada ya Austria a Alemania procuré ia Kultusguemeinde de Viena hallar vias legales de asilo en Uruguay y Paraguay, en favor de un grupo de refugiados capacitados para entrar en dichos paises, en calidad de agricultores. Era parte de un plan mayor, que buscaba refugio en América Latina para 3.000 familias austriacas. Junto a la Kultusguemeinde intervinieron, en las tratativas, el Council for German Jewry de Londres y el Joint. El grupo al que nos referimos —denominado en los documentos “grupo Stadlau”— estaba formado por familias de ex combatientes de la Primera Guerra Mundial que habfan organizado una escuela agricola y proponfan comprar tierras, traer consigo maquinaria adecuada y dedicarse a la agricultura. Paraguay rechaz6 el plan. Las tratativas continuaron con el gobierno uruguayo por medio de HICEM y el Banco Israelita (ambas, instituciones de Montevideo), pidiendo permisos de entrada para 500 personas que colonizarfan las tierras a adquirir de una estancia de la zona de Salto’. Un néimero de personas del grupo Stadlau Ileg6 al Uruguay con la ayuda del Joint para concretar el plan’. Pero éste fracaso, tal vez por las dilaciones y a pesar de que respondia a las exigencias de una inmigracién favorecible —la de agricultores-inversores— y no obstante también la disposicién positiva expresada por miembros del gobierno y autoridades de alto rango. Refugio en Uruguay 73 En una carta enviada a la Kultusguemeinde por una de las personas que intervinieron ante las autoridades —George Meyer, judio que editaba en Montevideo el peridédico pro-aliados “The Sun”— informaba acerca de “mis negociaciones para el establecimiento aqui de un grupo de 200 familias de la Stadlau School”, que “de los diez ministros aqui, tengo la seguridad personal de su aprobacién del esquema de cuatro, y de no oposicién de tres”; y que el “Contraalmirante Baldomir, Director General de Aduana y hermano del Presidente de la Reptiblica, esté fuertemente en favor del esquema™”, Las instituciones judias locales empezaron a coordinar su protesta publica antinazi y también sus acciones tendientes a lograr en el Uruguay refugio para las victimas del nazismo, contemporaneamente con el inicio de las depredaciones en Europa. Esas acciones fueron de informacién y alerta ala opini6n piiblica —primero la judia y mas tarde también la uruguaya— y de recaudacién de fondos para aliviar la situacién de los perseguidos. Del seno de las instituciones coordinadoras de esa lucha, se desarrollaron al poco tiempo organismos y movimientos que lucharon contra el antisemitismo en Europa y en Uruguay. “La peste parda se extiende y se agudiza cada dia més, nos amenaza también a nosotros..” decia un volante (419342) en idish, que exhortaba a los judios a abstenerse de comprar mercaderias alemanas y de todo contacto con quienes cuelgan la bandera de Hitler”, Al principio centralizaron sus acciones en auxilio de los judios alemanes: en 1934 funcionaban el “Comité contra las Persecuciones de los Israelitas Alemanes? (del sector comunitario-sionista) y el “Comité de Frente Unido contra el Fascismo y Antisemitismo en Alemania” (de la izquierda judia local)®, entre fines de 1934 y principios de 1935, se formé el “Hilfsverein Deutsch Sprechende Juden?. Con el agravamiento de la situacién de los judios en otros paises europeos, coordinaron su accién también en ayuda de los mismos, sobre todo del judaismo polaco (que desde 1932 fuera motivo de campafias de auxilio por parte del recién fundado “Banco Comercial de la Asociacién de Judios Polacos”). En un llamado del afio 1937, cuyo contenido era similar a otras exhortaciones publicadas en Montevideo en dicha época, leemos”*: “No bastan las palabras para describir la tortuosa vida de los judios en el infierno polaco... Nuestra tarea es ayudarles en sus humanas exigencias, en su justisima lucha”. El clima de alerta y de identificaci6n imperante en la calle judia local impulsé los esfuerzos tendientes a la recepcién de refugiados judios; la intervencién de instituciones judias en ayuda de los refugiados que lograban. entrar en el pais, se concreté desde el barco: HICEM-HIAS se ocupaba, a bordo, de las tramitaciones, dificiles cuando los documentos de los 4 Rosa Perla Raicher refugiados no Ilenaban los requisitos oficiales. Organismos judios de diversos sectores procuraron medios de ayuda a los refugiados para acomodarlos, facilitarles el primer dinero y buscarles trabajo; también estimulaban su recepcién social. Un refugiado de aquellos afios, que activé en la “flilfsverein” “para hacer algo por los inmigrantes que sabiamos que ibana Iegar”, relaté que la poblacién que ya estaba en el pais desde afios atras yen la cual habia quienes tenian “muchas conexiones con los uruguayos”, prestaba su ayuda; y que cuando Ileg6 un barco con inmigrantes sin sus documentos en regla, “Israelson —representante de la HICEM en Montevideo los sacé del barco con la promesa a las autoridades de que se les iba a conseguir un trabajo firme aqui”, seguridades que las instituciones judias locales respaldaron y concretaron en auxilio de muchos. Pero hubo también escollos: la calle judia estaba dividida en campos de organizacién y opinién: el comunitario-sionista y el de la izquierda judia, militantemente opuestos entre si? La coordinacién se realiz6, pero fue necesario sobreponerse a las dificultades internas. Los medios econémicos eran limitados; JOINT prest6 su apoyo”, también organizaciones judias de la Argentina”, Victimas de expulsiones y de la destruccién de sus comunidades, los judios asilados en Uruguay reencauzaron su vida personal y también la comunitaria, entrelazada con la vida judia uruguaya. Los inmigrantes de Europa Oriental se integraron paulatinamente en los nticleos ashkenazies organizados en el pais. Grupos pequefios de otras procedencias se plegaron a las comunidades existentes, conforme a su afinidad (los italianos, por ejemplo, en la comunidad sefaradi). Los judios de habla alemana, que constitufan un gran numero de los asilados, fueron organizéndose desde la Iegada de los primeros refugiados al pais, a mediados de los afios °30, como sefial4ramos; en 1936 (1° de julio) formaron su “Comunidad Sinagogal”5, su Jevré Kadish4 y su Rabinato en el afio 193825 Ia institucién impartia servicios de ayuda social y de ensefianza religiosa para los jévenes de su sector; se convirtié en comunidad: la “Nueva Comunidad Israelita”, con personerfa juridica desde 1940 (14 de mayo)?’. Esta organizaci6n del sector y el status legal de su comunidad indicaban el trasplante, los nuevos horizontes (expresados en el nombre mismo elegido para su institucién comunitaria) y el reconocimiento, por parte uruguaya, de que se trataba de “judfos de habla alemana”, diferenciados absolutamente de quienes hablaban el idioma siendo adeptos del Reich, pues aun habiendo alemanes no judios demécratas, constituian una minorfa”® en el sector de esa procedencia. Entre los refugiados Ilegaron personas desposeidas que tropezaron con dificultades para lograr su rehabilitacién econémica. A varios afios de su permanencia en Uruguay, 500 familias de judios alemanes Refugio en Uruguay 75 —entre més de 5.000 personas de ese sector— atin recibian ayuda, segin referencias de un enviado sionista que estuvo en Montevideo en 19429. “Me apen6 mucho ver”, escribe, “que también la mayoria de los sionistas alemanes que allf se encuentran —algunos de ellos figuras conocidas en su pais de origen— no pudieron afianzarse econémicamente”. Pero Ilegaron también personas que lograron salvar sus bienes, los que aportaron al quehacer econémico del pais, junto con su propia experiencia. Influyeron también en ciertos aspectos de 1a vida del grupo judio receptor: trajeron consigo criterios de trabajo més modernos y normas de actividad que los judios del lugar no hab{an desempefiado antes (por ejemplo, en servicios de seguro y ramas de técnica industrial). Contribuyeron a fortalecer los cuadros judios organizados que existian en el lugar, incorpordndose a los mismos segtin sus tendencias: los religiosos y tradicionalistas —que imprimieron ese cardcter a su comunidad en formaci6n— influyeron en ese sentido también a niveles comunitarios més amplios; los socialistas europeos que no profesaban la religién, colaboraron con los judios de la izquierda y con las instituciones antifascistas uruguayas y judeouruguayas asociadas. Se organiz6 un nicleo sionista, el “Warburg”, asociado a la Organizacién Sionista local; la Nueva Comunidad Israelita integré el Comité Central Israelita del Uruguay, instituci6n representativa de las comunidades. Ayudaron a absorber los nuevos refugiados, colaboraron en las actividades auspiciadas por las instituciones judias internacionales de ayuda a los judios perseguidos, realizadas en Uruguay: JOINT, Congreso Judio Mundial, Relief Council de Inglaterra. La formaci6n cultural, nutrida en los encauces arraigados de las comunidades judias centroeuropeas de todo ese grupo de reciente insercién, pudientes o no, enriquecié el horizonte judio local, aporté nuevos valores a la cultura uruguaya. Sus hdbitos de relacién social y de organizacién comunitaria, connotaron nuevas vias que se fueron integrando paulatinamente en la vida judia del lugar. Asi, pues: Atin cuando miles de judios que buscaban refugio del nazismo hallaron asilo en el Uruguay durante los afios que precedieron a la Segunda Guerra Mundial, pesaron en la admisién al pais de aquellas masas azotadas los problemas que fueran un comin denominador en el continente en esa época. En su recepcién influyeron factores dependientes de las autoridades y los sectores piblicos uruguayos y, a la vez, de la accién judia en el pais. Aunque organizada, la comunidad judia local de la época tenia un peso numérico relativo y posibilidades econémicas limitadas. Su mayor desempefio se expresé en la intervencién activa ante las autoridades y la opinién publica, en la ayuda prestada a los refugiados y en el apoyo practico con miras a facilitar la integraci6n material y espiritual de los mismos en el curso de la vida de la poblacién judia local que los recibia. 76 Rosa Perla Raicher En el pais surgié una nueva comunidad formada por refugiados del nazismo procedentes de paises de habla alemana. Y la misma fue echando raices en el lugar y afirmando la vigencia de su propio acervo de cultura y modalidad en el desarrollo de la vida judeo-uruguaya desde fines de los afios 30, NOTAS 1 Ruppin, Arthur: Loe judfoe en América del Sur. Ed. Darom, Bs. As, 1938, Cap. 11, p. 49. 2 2118507 en el quinquenio 1936-1940, Ganén, Isaac: Ertructura social del Uruguay. Ed. As, Montevideo, 1966, Cap. 11, p. 45, Cuadro N°3, 3. Carta del 3.11.1937, en hebreo. Archivo Central Sionista, $ 5 2248. 4, Jewish Colonization Association. Rapport de UAdministration Centrale, 1933, en el Archivo Central para la Historia del Pueblo Judfo. Segiin lo testimonian cartas de 1930 que se encuentran en el Archivo de TWO, Montevideo. Public Record Office, Londres. FO-311/211104~64621. Sin firmas. 7. Informe del “Comité de Proteccién a los Inmigrantes Israelitas en el Uruguay (HIAS- HICEM), Montevideo, 9.1144: entre 1936 y 1944 Ilegaron 9.109 inmigrantes. Segin testimonio del extinto Rabino Gustavo Roseman, quien fuera el primer rabino de la comunidad de judfos de habla alemana, sus 1.500 (aprox) afiliados configuraban un sector de casi 6.000 personas. El informe: en el Archivo Central para la Historia del Pueblo Judfo, no catalogado. La informacién del Rabino Roseman: recibida oralmente el 29.8.84, en Tel Aviv. 8 En la citada entrevista con el Rabino Roseman. El rabino recordé también que cinco méquinas de escribir teclearon listas durante todo un dfa sébado, dia en que, segiin se sabe, la religién judfa s6lo permite escribir en caso de tratarse de la salvacién de vidas humanas. 9% ¥ en relacién: El Comité Bjecutivo de las Comunidades Israelitas dirigié una carta al Dr. Frugoni -el 22.11.1938 haciendo referencia al acto masivo que dichas entidades organizaron en Montevideo en aquella ocasién y diciendo: “El enorme piblico... escuché con reconocimiento el pedido formulado por usted en la Camara... al procurar remediar de esa manera el gran daiio que estén sufriendo los israelitas en la Alemania hitlerista..”. En el Archivo IWO, Montevideo. 10. Informe de HIAS-HICEM, cit, y testimonio oral de Alejandro Rovira, Director de la Direccién General de Inmigracién del Uruguay entre 1947 y 1967. Entrevistado por Margalit Bejarano en Jerusalem, el 23.3.1976, en el Departamento de Testimonio Oral del Instituto de Judafsmo Contemporéneo, Universidad Hebrea, Jerusalem. 1. Un residente de Paysands, sona del litoral uruguayo que linda con Argentina, recuerda que en visperas de la Segunda Guerra Mundial, “hubo un perfodo en el que legaban refugiados casi todos los dias... Existia un laisves faire, laisees passer... El jefe de policfa, que era vecino nuestro, cuando vefa a algin perdido en Paysandé, lamaba a mi pap y le decfa: "Don Guedalia, vino a la comisaria a buscatlo uno de esos paisanos suyos’, pero no decian nada”. Entrevista con Jaime Srnajder, del 25.487, en Tel Aviv, en el Departamento de Testimonio Oral del Instituto de Judafsmo Contempordneo. om Refugio en Uruguay 7 13. Entre los mismos, el “Conte Grande”. Ver referencias en: “El caso del ‘Conte Grande’ y la polftica inmigratoria uruguaya”, ap. en Hoy e# Historia, Aiio 1, N° 6, Montevideo 1984, pp. 35-44 y en Wischnitrer, Mark: Visas to Freedom, The World Publishing Cy., 1056, Cap. VIII, P. 149. AI problema se refiere también el testimonio de Ricardo Zeisler, hijo de refugiados que venfan en el “Conte Grande’, tomado el 10.4.85 en Tel Aviv, en el Departamento de ‘Documentacién Oral del Instituto de Judaismo Contempordneo, Universidad Hebrea. El Dr. Leo Senkman ha investigado los casos de barcos con refugiados judfos que, entre 11939 y 1941, debieron proseguir viaje hacia Argentina después de haber sido denegada su entrada en el puerto de Montevideo. 14, El caso esté documentado en Jeree! Kultuyguemeinde de Viena. Archivo Central para la Historia del Pueblo Judfo, A/W 2492.8. Es la nica fuente documental referida al caso que he encontrado hasta ahora. 16. Ierael Kultusguemeinde, cit. Ver el informe de los representantes del grupo Stadlau al director de la institucién, Dr. Loewenherts, escrito en Viena, 20 de marso de 1939. Y es aun afio del Anschluss 16. El Subcomité del Refuge Aid in Central and South America del JOINT de Nueva York, dispuso de una suma de 500 délares “to cover the living expenses of the several people now in Montevideo investigating the posibility of establishing an agricultural colony”. En carta del JOINT-Consejo Ejecutivo Europeo al Dr. Loewenherts, fechada en Paris, 8 de agosto de 1930, Ierael Kultusguemeinde, cit. 17, En carta al Dr. Loewenherts, fechada en Montevideo, 10 de junio de 1930. Israel Kulturguemeinde, cit. 18. Del “Comité Contra las Persecuciones de los Israelitas Alemanes”, en el Archivo del IWO, Montevideo. 19. En un volante en idish de este Comité, exhortando a asistir a una asamblea del Banco de Goes (institucién financiera de la inquierda judfa) el 30 de diciembre de /;19332,/ que tratarfa de la afiliacién al mismo de las otras instituciones judfas, se lee: “jPuede tal institucién quedar de lado... en Ia lucha contra el fascismo y el antisemitismo, y por la defensa de los derechos humanos?”, En el Archivo de IWO, Montevideo. 20. Del “Comité pro Ayuda a los Israelitas de Polonia”, formado por varias instituciones judias, En el Archivo de IWO, Montevideo. 21, Entrevista con Carlos Weissbrum realisada en Montevideo, en el Departamento de ‘Testimonio Oral del Instituto de Judafsmo Contempoporaneo, 56 (171). Otros testimonios archivados en el mismo Departamento, confirman la ayuda prestada y la recepcién de refugiados en dicha época. 22, Dos instituciones financieras judias locales prestaron su ayuda separada y simult4neamente: el Rabino Roseman se refirié, en la entrevista mencionada, a los vinculos que mantuvo el Banco Israelita de la izquierda judfa con los refugiados de Alemania y Austria, Las mismas actividades fueron desempefiadas por el Centro Comercial, de orientacién sionista, y lo menciona Zeisler en la entrevista citada. La situacién se confirma en las publicaciones periédicas de ambos sectores aparecidas en esa época. 23, Referencias en Asociacin Filantrépica Israelita,Dies Afior de Obra Constructiva en América del Sur - 1988/1948. Ba. As. p. 31. 24, Unser Iehuy, érgano de la Comunidad Israelita de Montevideo, Affo 2, N° 3 (4), marzo de 1939, p. 3. Con referencia a la ayuda dada a los refugiados judios en Uruguay por la ‘“Campaiia del Millén”, realizada en Argentina, 25, De un aviso aparecido en Guemeindeblait, Montevideo, Ajio 1, N° 6, 31 de julio de 1938. 26, Segdn noticias aparecidas en la misma publicacién. 27. Guemeindeblatt, Montevideo, Aiio III, N* 10, junio de 1940. 78 Rosa Perla Raicher 28, El némero de alemanes residentes en Uruguay en 1940, se calculaba en 8,000 y... “en 5.000 el niimero de componentes de la colonia alemana sobre los cuales proyecta su influencia terminante el Partido Nacional Socialista”. Ambas cifras y Ia cita, de la Vista de 1940 en Montevideo, de quien fuera Fiscal del Crimen Dr. Luis Alberto Boura en el proceso (que tuvo lugar) contra miembros de una célula nazi que actué en Uruguay. Ap. en Dr. Sanguinetti, Julio Maria: La nacién, el nacionalismo y otros irmos. Ed. Lapid, Montevideo, 1977, p. 174. 29. Carta de Leib Iaffe, enviado a Sudamérica por la central de la Organizacién Sionista en Jerusalem, a Kurt Blumenfeld (de la Organizacién Sionista en Nueva York), escrita en Buenos Aires el 11 de agosto de 1942. En ingles, en el original. Archivo Sionista, $5 (803). Entrevista con Samuel Hendel, en Tel Aviv, el 2.7.86. Departamento de Documentacién ‘Oral del Instituto de Judafsmo Contempordneo.

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