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POEMAS DE MUJERES

Gloria Fuertes (Madrid, 1917-1998)

CUANDO TE NOMBRAN

Cuando te nombran,
me roban un poquito de tu nombre;
parece mentira,
que media docena de letras digan tanto.

Mi locura seria deshacer las murallas con tu nombre,


iría pintando todas las paredes,
no quedaría un pozo
sin que yo asomara
para decir tu nombre,
ni montaña de piedra

donde yo no gritara
enseñándole al eco
tus seis letras distintas.

Mi locura sería,
enseñar a las aves a cantarlo,
enseñar a los peces a beberlo,
enseñar a los hombres que no hay nada,
como volverme loco y repetir tu nombre.

Mi locura sería olvidarme de todo,


de las 22 letras restantes, de los números,

de los libros leídos, de los versos creados.


Saludar con tu nombre.
Pedir pan con tu nombre.
- siempre dice lo mismo- dirían a mi paso, y yo, tan orgullosa, tan feliz, tan campante.

Y me iré al otro mundo con tu nombre en la boca,


a todas las preguntas responderé tu nombre
- los jueces y los santos no van a entender nada-
Dios me condenaría a decirlo sin parar para siempre.
Alfonsina Storni (Argentina, 1892-1938)

PAZ

Vamos hacia los árboles... el sueño


Se hará en nosotros por virtud celeste.

Vamos hacia los árboles; la noche


Nos será blanda, la tristeza leve.

Vamos hacia los árboles, el alma


Adormecida de perfume agreste.
Pero calla, no hables, sé piadoso;
No despiertes los pájaros que duermen.

Alejandra Pizarnik (Argentina, 1936-1972)

QUIEN ALUMBRA

Cuando me miras
mis ojos son llaves,
el muro tiene secretos,
mi temor palabras, poemas.
Sólo tú haces de mi memoria
una viajera fascinada,
un fuego incesante.

Eeva Kilpi (Finlandia ,1928)

DIME SI MOLESTO

Dime si molesto,
dijo él al entrar,
porque me marcho inmediatamente.
No sólo molestas,
contesté,pones patas arriba toda mi existencia.
Bienvenido.
Blanca Varela (Perú, 1926)

EL AMOR ES COMO LA MÚSICA


El amor es como la música,
me devuelve con las manos vacías,
con el tiempo que se enciende de golpe
fuera del paraíso.
Conozco una isla,
mis recuerdos,
y una música futura,
la promesa.

Y voy hacia la muerte que no existe,


que se llama horizonte en mi pecho.
Siempre la eternidad a destiempo.

Maya Angelou (EEUU, 1928)

YO ME LEVANTO (*poema traducido del inglés)

Podrás describirme en la historia

con mentiras retorcidas,

Podrás arrastrarme en la basura misma

Aun así, como el polvo, me levanto.

¿Te desconcierta mi insolencia?

Porque camino como si tuviese pozos de petróleo

Bombeando en mi sala de estar.

Igual que las lunas y los soles,

Con la certeza de las mareas,

Igual que las esperanzas que alto vuelan

A pesar de todo, me levanto.


¿Querrías verme destruida?

¿Con la cabeza gacha y los ojos bajos?

Y los hombros caídos como lágrimas.

Debilitada por mis conmovedores gritos.

¿Te ofende mi arrogancia?

No te lo tomes a mal:

Porque me río como si tuviera minas de oro

Excavadas en mi patio de atrás.

Puedes dispararme tus palabras,

Puedes acuchillarme con los ojos,

Puedes matarme con tu odio,

Y a pesar de todo, como el viento, me levanto.

¿Te desconcierta mi sensualidad?

¿Te parece extraño

que baile como si tuviera diamantes

en mis muslos?

Desde los cobertizos de una vergüenza histórica

me levanto.

De un pasado enraizado en el dolor

Me levanto.

Soy un océano negro, impetuoso y extenso,


Fluyendo y embraveciendo, y así

soporto la marea.

Dejando atrás noches de espanto y miedo

Me levanto.

En un nuevo día, asombrosamente claro,

Me levanto.

Con los talentos que mis ancestros dieron,

yo soy el sueño y la esperanza del esclavo.

Y me levanto.

Me levanto

Yo me levanto.

Elena Medel (córdoba, 1985)

CURSO DE SUBMARINISMO

Como anticipo a la pérdida,


un corazón que flota y sobrevive
a la riada de sueños encerrados en burbujas.

Como coraza contra la victoria,


agendas que no abandonan su jaula de jabón,
muertas sobre la placa de la ducha.

Hoy es epílogo

las horas construyen su ataúd junto a mi almohada.

Blanca Andreu (A Coruña, 1959)


LOS LABIOS IMPACIENTES

Los labios impacientes de la noche te sanan mientras abren


el olor de la piedra
te conducen si acosan el alma de la piedra
si el tierno corazón mineral beben
es tu hora es la noche

así, dirás que te han robado com

o un vino novicio

y te harás piedra aguda como un líquido agudo


limpia como opio de oro
y será s tregua tuya
y alianza

así, dirás que la que es contigo y lleva un aire desigual a


balanza entre estrellas
la idéntica más favorable
tu obra nocturna rara
es la que muestra sonrisa y griterío
palabras como estrellas
y escucha un piano terso como una estrella, estrellas.

Gioconda Belli (Nicaragua, 1948)

HUELGA

Quiero una huelga donde vayamos todos,


Una huelga de brazos, de piernas de cabellos,
Una huelga naciendo en cada cuerpo.

Quiero una huelga


De obreros
De palomas
De chóferes

De flores

De técnicos
De niños
De médicos
De mujeres.
Quiero una huelga grande
Que hasta el amor alcance.

Una huelga donde todo se detenga,


El reloj
Las fábricas
El plantel
Los colegios
El bus
Los hospitales
La carretera
Los puertos.

Una huelga de ojos, de manos y de besos,


Una huelga donde respirar no sea permitido.

Una huelga donde nazca el silencio


Para oír los pasos
del tirano que se marc

ha.

Sor Juana Inés de la Cruz (México, 1651-1695)

HOMBRES NECIOS QUE ACUSÁIS (extracto

Hombres necios que acusáis


a la mujer sin razón,
sin ver que sois la ocasión

de lo mismo que culpáis.

Si con ansia sin igual


solicitáis su desdén,
¿por qué queréis que obren bien
si las incitáis al mal?

¿Qué humor puede ser más raro


que el que, falto de consejo,
él mismo empaña el espejo
y siente que no esté claro?

Con el favor y el desdén


tenéis condición igual,
quejándoos, si os tratan mal,
burlándoos, si os quieren bien.

Opinión ninguna gana,


pues la que más se recata,
si no os admite, es ingrata,
y si os admite, es liviana.

Siempre tan necios andáis


que con desigual nivel
a una culpáis por cruel
y a otra por fácil culpáis.

Quién dijo que era fácil – Audre Lorde (1934 – 1992)

Tiene tantas raíces el árbol de la rabia


que a veces las ramas se quiebran
antes de dar frutos.

Sentadas en Nedicks
las mujeres se juntan antes de marchar,
hablan sobre las chicas problemáticas
que contratan para ser libres.
Un empleado casi blanco ignora
a un hermano que espera para atenderlas primero
y las damas no se dan cuenta ni rechazan
los pequeños placeres de su esclavitud.

Pero yo que estoy limitada por mi espejo


como por mi cama
veo la causa en el color
como también en el sexo.

y me siento acá preguntándome


cuál de mis yoes sobrevivirá
a todas estas liberaciones.

Leona (Claudia Masin, 1972)

Las mujeres enfrentamos en la niñez un pozo


profundísimo, parecido a los cráteres que deja un bombardeo,
e indefectiblemente caemos desde una altura
que hace imposible llegar al fondo
sin quebrarse las dos piernas. Ninguna
sale intacta y sin embargo
suele decirse que se trata de un malentendido,
que no hubo tal caída, que todas las mujeres exageran.
Lleva una vida completa poder decir: esto ha pasado,
fui dañada, acá está la prueba, los huesos rotos,
la columna vertebral vencida, porque después
de una caída como esa se anda de rodillas o inclinada,
en constante actitud de terror o reverencia.
Muy temprano el miedo es rociado como un veneno
sobre el pastizal demasiado vivo
donde de otra manera crecerían plantas parásitas,
en nada necesarias, capaces de comerse en pocos días
la tierra entera con su energía salvaje
y desquiciada. Aun así, siempre quedan
algunos brotes vivos, porque quien combate a esas plantas
que se van en vicio, después de un tiempo ya tiene suficiente,
de puro saciado se retira del campo baldío y a veces
les perdona la vida y se va antes
de terminar la tarea. No es compasión,
es como si una tempestad se detuviera
porque ya fueron suficientes las vidas arrebatadas,
las casas convertidas en una armazón de palos
y hierros podridos, que aun restauradas nunca podrían
volver a ser las mismas. La compasión, claro, es otra cosa:
no se trata de saquear una tierra con tal ferocidad
que lo que queda, de tan malogrado, ya no sirve
ni como alimento ni como trofeo de guerra.
En el corto tiempo de gracia antes de la caída,
las mujeres, esos yuyos siempre demasiado crecidos,
andamos por ahí, perdidas y felices, esperando
lo que no suele llegar: la compañía del hermano
que no tenga terror a lo desconocido, a lo sensible.
No el hermano que pueda impedir la caída
sino ese que elija caer junto a nosotras,
desobedeciendo la ley que establece
la universalidad de la conquista, la belleza
de la bota del cazador sobre el cuello partido de la leona
y de su cría. El hermano incapaz de levantar su brazo
para marcar a fuego la espalda de la hermana,
la señal que los separaría para siempre,
cada cual en el mundo que le toca: él a causar el daño,
ella a sufrirlo y a engendrar la venganza
del débil que un día se levanta, el esclavo
que incendia la casa del amo y se fuga
y elude el castigo. El mal está en la sangre hace ya tanto
que está diluido y es indiscernible del líquido
que el corazón bombea: el patrón ama esto
y el hermano lo sufre, tan malherido
como la mujer a la que él debería lastimar.
El dolor sigue su curso, indiferente,
y el pozo sigue comiéndose vida tras vida, y seguirá,
a menos que algo pase,
un acto de desobediencia casi imposible de imaginar,
como si de repente el cazador se detuviera
justo antes del disparo
porque sintió en la carne propia la agitación de la sangre
de su víctima, el terror ante la inminencia de la muerte,
y supo que formar parte de la especie dominante
es ser como una fiera que ha caído
en una trampa de metal que destroza lentamente
cada músculo, cada ligamento,
para que sea más fácil desangrarse que poder escapar.

(Te puede interesar: Claudia Masin: «El padecimiento me llevó al psicoanálisis y a


la poesía»)

Carta Revolucionaria Nº 1 – Diane di Prima (1934 -2020)

Acabo de darme cuenta que soy lo que está en juego


no tengo otro
capital de rescate, nada que destruir o canjear sino mi vida
mi espíritu repartido en pedacitos, desparramado sobre
la mesa de la ruleta, recobro lo que puedo
ninguna otra cosa para empujar bajo la nariz del maître de jeu
nada que sacar por la ventana, ninguna bandera blanca
esta carne es todo lo que tengo para ofrecer, hacer el juego con
lo que surja de esta intuitiva cabeza, a medida que cambiamos
posiciones sobre el tablero, caminando siempre
(esperemos) entre líneas

Sin título – Natalia Leiderman (1990)

a veces la rebelión consiste


en corromper tu tejido
regalándote lanas de otros colores

no hay rosa
ni celeste
ni blanco, sabés?

abro el espectro, imagino


otros sueños posibles
para nosotras:
violeta
naranja
azul eléctrico.

Sin título – Bárbara Alí (1984)

Mi cuerpo no es tu cuerpo
mi cuerpo no es tu casa
ni cosa ni propaganda
ni tu accesorio nuevo
mi cuerpo no es un decorado
no es telón de fondo
no es vasija ni maniquí
ni espejo donde brille tu reflejo
mi cuerpo no quiere quedarse en casa
ni mucho menos ser templo en silencio
mi cuerpo no se programa no se legisla
no se esconde no es escolta
mi cuerpo no limpia no borra
las huellas de tus botas
no disimula en una reunión
mi cuerpo estalla sonríe grita
inventa pregunta horada se desata
se disuelve se recompone sueña
yo decidiré
cuándo puedas entrar
si algún día algo
puede quedarse
a vivir allí.

Sor Juana Inés de la Cruz (Nepantla de Sor Juana Inés de la Cruz (México), 1648 –
Ciudad de México, 1695) fue una religiosa jerónima y escritora novohispana, exponente
del Siglo de Oro de la literatura en español. También escribió poesía en náhuatl.

HOMBRES NECIOS QUE ACUSÁIS…

Hombres necios que acusáis


a la mujer sin razón
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis:

si con ansia sin igual


solicitáis su desdén
¿por qué queréis que obren bien
si las incitáis al mal?

Combatís su resistencia
y luego, con gravedad,
decís que fue liviandad
lo que hizo la diligencia.

Parecer quiere el denuedo


de vuestro parecer loco
al niño que pone el coco
y luego le tiene miedo.

Queréis, con presunción necia,


hallar a la que buscáis,
para pretendida, Thais,
y en la posesión, Lucrecia.

¿Qué humor puede ser más raro


que el que, falto de consejo,
él mismo empaña el espejo
y siente que no esté claro?

Con el favor y el desdén


tenéis condición igual,
quejándoos, si os tratan mal,
burlándoos, si os quieren bien.

Opinión, ninguna gana;


pues la que más se recata,
si no os admite, es ingrata,
y si os admite, es liviana.

Siempre tan necios andáis


que, con desigual nivel,
a una culpáis por crüel
y otra por fácil culpáis.

¿Pues cómo ha de estar templada


la que vuestro amor pretende
si la que es ingrata, ofende,
y la que es fácil, enfada?

Mas, entre el enfado y pena


que vuestro gusto refiere,
bien haya la que no os quiere
y quejáos en hora buena.

Dan vuestras amantes penas


a sus libertades alas,
y después de hacerlas malas
las queréis hallar muy buenas.

¿Cuál mayor culpa ha tenido


en una pasión errada:
la que cae de rogada,
o el que ruega de caído?

¿O cuál es más de culpar,


aunque cualquiera mal haga:
la que peca por la paga,
o el que paga por pecar?

Pues ¿para qué os espantáis


de la culpa que tenéis?
Queredlas cual las hacéis
o hacedlas cual las buscáis.

Dejad de solicitar,
y después, con más razón,
acusaréis la afición
de la que os fuere a rogar.

Bien con muchas armas fundo


que lidia vuestra arrogancia,
pues en promesa e instancia
juntáis diablo, carne y mundo.

Rosalía de Castro (Santiago de Compostela (España), 1837 – Padrón, 1885) fue una
poetisa y novelista española que escribió tanto en gallego como en castellano.

DICEN QUE NO HABLAN LAS PLANTAS, NI LAS FUENTES, NI LOS


PÁJAROS...

Dicen que no hablan las plantas, ni las fuentes, ni los pájaros,


Ni el onda con sus rumores, ni con su brillo los astros,
Lo dicen, pero no es cierto, pues siempre cuando yo paso,
De mí murmuran y exclaman:
Ahí va la loca soñando
Con la eterna primavera de la vida y de los campos,
Y ya bien pronto, bien pronto, tendrá los cabellos canos,
Y ve temblando, aterida, que cubre la escarcha el prado.

Hay canas en mi cabeza, hay en los prados escarcha,


Mas yo prosigo soñando, pobre, incurable sonámbula,
Con la eterna primavera de la vida que se apaga
Y la perenne frescura de los campos y las almas,
Aunque los unos se agostan y aunque las otras se abrasan.

Astros y fuentes y flores, no murmuréis de mis sueños,


Sin ellos, ¿cómo admiraros ni cómo vivir sin ellos?

Adela Zamudio (Cochabamba (Bolivia), 1854 – Cochabamba, 1928) fue una escritora,
poeta, pintora y profesora; escribía con el pseudónimo Soledad y fue una de las pioneras
en la lucha contra las discriminaciones de las mujeres en Bolivia.

NACER HOMBRE

Cuánto trabajo ella pasa


Por corregir la torpeza
De su esposo, y en la casa,
(Permitidme que me asombre).
Tan inepto como fatuo,
Sigue él siendo la cabeza,
Porque es hombre!

Si algunos versos escribe,


De alguno esos versos son,
Que ella sólo los suscribe.
(Permitidme que me asombre).
Si ese alguno no es poeta,
Por qué tal suposición
Porque es hombre!

Una mujer superior


En elecciones no vota,
Y vota el pillo peor.
(Permitidme que me asombre).
Con tal que aprenda a firmar
Puede votar un idiota,
Porque es hombre!

El se abate y bebe o juega.


En un revés de la suerte:
Ella sufre, lucha y ruega.
(Permitidme que me asombre).
Que a ella se llame el «ser débil»
Y a él se le llame el «ser fuerte».
Porque es hombre!

Ella debe perdonar


Siéndole su esposo infiel;
Pero él se puede vengar.
(Permitidme que me asombre).
En un caso semejante
Hasta puede matar él,
Porque es hombre!

Oh, mortal privilegiado,


Que de perfecto y cabal
Gozas seguro renombre!
En todo caso, para esto,
Te ha bastado.
Gabriela Mistral (Vicuña (Chile), 1889 – Nueva York (Estados Unidos), 1957),
seudónimo de Lucila Godoy Alcayaga, fue una poeta, diplomática, profesora y
pedagoga chilena. Por su trabajo poético, recibió el premio Nobel de Literatura en 1945.
Fue la primera mujer iberoamericana y la segunda persona latinoamericana en recibir un
premio Nobel.

YO NO TENGO SOLEDAD

Es la noche desamparo
de las sierras hasta el mar.
Pero yo, la que te mece,
¡yo no tengo soledad!

Es el cielo desamparo
si la luna cae al mar.
Pero yo, la que te estrecha,
¡yo no tengo soledad!

Es el mundo desamparo
y la carne triste va.
Pero yo, la que te oprime,
¡yo no tengo soledad!

EL AMOR QUE CALLA

Si yo te odiara, mi odio te daría


en las palabras, rotundo y seguro;
pero te amo y mi amor no se confía
a este hablar de los hombres, tan oscuro.

Tú lo quisieras vuelto en alarido,


y viene de tan hondo que ha deshecho
su quemante raudal, desfallecido,
antes de la garganta, antes del pecho.

Estoy lo mismo que estanque colmado


y te parezco un surtidor inerte.
¡Todo por mi callar atribulado
que es más atroz que el entrar en la muerte!

Alfonsina Storni (Capriasca (Suïza), 1892 – Mar del Plata (Argentina), 1938) fue una
poeta y escritora argentina vinculada con el modernismo. Los padres de Storni eran
dueños de una cervecería en la ciudad de San Juan y regresaron a Suiza, su país de
origen, en 1891. En 1896, volvieron a Argentina junto con Alfonsina, quien había
nacido en aquel país.
HOMBRE PEQUEÑITO

Hombre pequeñito, hombre pequeñito,


Suelta a tu canario que quiere volar…
Yo soy el canario, hombre pequeñito,
Déjame saltar.
Estuve en tu jaula, hombre pequeñito,
Hombre pequeñito que jaula me das.
Digo pequeñito porque no me entiendes,
Ni me entenderás.
Tampoco te entiendo, pero mientras tanto
Ábreme la jaula que quiero escapar;
Hombre pequeñito, te amé media hora,
No me pidas más.

LA CARICIA PERDIDA

Se me va de los dedos la caricia sin causa,


se me va de los dedos... En el viento, al pasar,
la caricia que vaga sin destino ni objeto,
la caricia perdida ¿quién la recogerá?

Pude amar esta noche con piedad infinita,


pude amar al primero que acertara a llegar.
Nadie llega. Están solos los floridos senderos.
La caricia perdida, rodará... rodará...

Si en los ojos te besan esta noche, viajero,


si estremece las ramas un dulce suspirar,
si te oprime los dedos una mano pequeña
que te toma y te deja, que te logra y se va.

Si no ves esa mano, ni esa boca que besa,


si es el aire quien teje la ilusión de besar,
oh, viajero, que tienes como el cielo los ojos,
en el viento fundida, ¿me reconocerás?

TÚ ME QUIERES BLANCA

Tú me quieres alba,
Me quieres de espumas,
Me quieres de nácar.
Que sea azucena
Sobre todas, casta.
De perfume tenue.
Corola cerrada

Ni un rayo de luna
Filtrado me haya.
Ni una margarita
Se diga mi hermana.
Tú me quieres nívea,
Tú me quieres blanca,
Tú me quieres alba.

Tú que hubiste todas


Las copas a mano,
De frutos y mieles
Los labios morados.
Tú que en el banquete
Cubierto de pámpanos
Dejaste las carnes
Festejando a Baco.
Tú que en los jardines
Negros del Engaño
Vestido de rojo
Corriste al Estrago.

Tú que el esqueleto
Conservas intacto
No sé todavía
Por cuáles milagros,
Me pretendes blanca
(Dios te lo perdone),
Me pretendes casta
(Dios te lo perdone),
¡Me pretendes alba!

Huye hacia los bosques,


Vete a la montaña;
Límpiate la boca;
Vive en las cabañas;
Toca con las manos
La tierra mojada;
Alimenta el cuerpo
Con raíz amarga;
Bebe de las rocas;
Duerme sobre escarcha;
Renueva tejidos
Con salitre y agua;
Habla con los pájaros
Y lévate al alba.
Y cuando las carnes
Te sean tornadas,
Y cuando hayas puesto
En ellas el alma
Que por las alcobas
Se quedó enredada,
Entonces, buen hombre,
Preténdeme blanca,
Preténdeme nívea,
Preténdeme casta.

LA LOBA

....Yo soy como la loba.


....Quebré con el rebaño
....Y me fui a la montaña
....Fatigada del llano.

Yo tengo un hijo fruto del amor, de amor sin ley,


Que no pude ser como las otras, casta de buey
Con yugo al cuello; ¡libre se eleve mi cabeza!
Yo quiero con mis manos apartar la maleza.

Mirad cómo se ríen y cómo me señalan


Porque lo digo así: (Las ovejitas balan
Porque ven que una loba ha entrado en el corral
Y saben que las lobas vienen del matorral).

¡Pobrecitas y mansas ovejas del rebaño!


No temáis a la loba, ella no os hará daño.
Pero tampoco riáis, que sus dientes son finos
¡Y en el bosque aprendieron sus manejos felinos!

No os robará la loba al pastor, no os inquietéis;


Yo sé que alguien lo dijo y vosotras lo creéis
Pero sin fundamento, que no sabe robar
Esa loba; ¡sus dientes son armas de matar!

Ha entrado en el corral porque sí, porque gusta


De ver cómo al llegar el rebaño se asusta,
Y cómo disimula con risas su temor
Bosquejando en el gesto un extraño escozor...

Id si acaso podéis frente a frente a la loba


Y robadle el cachorro; no vayáis en la boba
Conjunción de un rebaño ni llevéis un pastor...
¡Id solas! ¡Fuerza a fuerza oponed el valor!

Ovejitas, mostradme los dientes. ¡Qué pequeños!


No podréis, pobrecitas, caminar sin los dueños
Por la montaña abrupta, que si el tigre os acecha
No sabréis defenderos, moriréis en la brecha.

Yo soy como la loba. Ando sola y me río


Del rebaño. El sustento me lo gano y es mío
Donde quiera que sea, que yo tengo una mano
Que sabe trabajar y un cerebro que es sano.

La que pueda seguirme que se venga conmigo.


Pero yo estoy de pie, de frente al enemigo,
La vida, y no temo su arrebato fatal
Porque tengo en la mano siempre pronto un puñal.

El hijo y después yo y después... ¡lo que sea!


Aquello que me llame más pronto a la pelea.
A veces la ilusión de un capullo de amor
Que yo sé malograr antes que se haga flor.

....Yo soy como la loba,


....Quebré con el rebaño
....Y me fui a la montaña
....Fatigada del llano.

LAS GRANDES MUJERES

En las grandes mujeres reposó el universo.


Las consumió el amor, como el fuego al estaño,
a unas; reinas, otras, sangraron su rebaño.
Beatriz y Lady Macbeth tienen genio diverso.

De algunas, en el mármol, queda el seno perverso.


Brillan las grandes madres de los grandes de antaño.
Y es la carne perfecta, dadivosa del daño.
Y son las exaltadas que entretejen el verso.

De los libros las tomo como de un escenario


fastuoso —¿Las envidias, corazón mercenario?
Son gloriosas y grandes, y eres nada, te arguyo.

—Ay, rastreando en sus alas, como en selvas las lobas,


a mirarlas de cerca me bajé a sus alcobas
y oí un bostezo enorme que se parece al tuyo.

Juana de Ibarbourou (Melo (Uruguay), 1892 – Montevideo, 1979) también conocida


como Juana de América, fue una poetisa uruguaya. Es considerada una de las voces más
personales de la lírica hispanoamericana de principios del siglo XX.

MILLONARIOS

Tómame de la mano. Vámonos a la lluvia


Descalzos y ligeros de ropa, sin paraguas,
Con el cabello al viento y el cuerpo a la caricia
Oblicua, refrescante y menuda, del agua.
¡Que rían los vecinos! Puesto que somos jóvenes
Y los dos nos amamos y nos gusta la lluvia,
Vamos a ser felices con el gozo sencillo
De un casal de gorriones que en la vía se arrulla.

Más allá están los campos y el camino de acacias


Y la quinta suntuosa de aquel pobre señor
Millonario y obeso, que con todos sus oros

No podría comprarnos ni un gramo del tesoro


Inefable y supremo que nos ha dado Dios:
Ser flexibles, ser jóvenes, estar llenos de amor.

Gloria Fuertes (Madrid (España), 1917 – Madrid, 1998) fue una poetisa española
incluida en la ‘Generación del 50’, posterior al movimiento literario de la primera
generación de posguerra.

NOTA BIOGRÁFICA

Gloria Fuertes nació en Madrid


a los dos días de edad,
pues fue muy laborioso el parto de mi madre
que si se descuida muere por vivirme.
A los tres años ya sabía leer
y a los seis ya sabía mis labores.
Yo era buena y delgada,
alta y algo enferma.
A los nueve años me pilló un carro
y a los catorce me pilló la guerra;
a los quince se murió mi madre, se fue cuando más falta me hacía.

Aprendí a regatear en las tiendas


y a ir a los pueblos por zanahorias.
Por entonces empecé con los amores
-no digo nombres-,
gracias a eso, pude sobrellevar mi juventud de barrio.
Quise ir a la guerra, para pararla,
pero me detuvieron a mitad del camino.
Luego me salió una oficina,
donde trabajo como si fuera tonta
-pero Dios y el botones saben que no lo soy-.

Escribo por las noches


y voy al campo mucho.
Todos los míos han muerto hace años
y estoy más sola que yo misma.
He publicado versos en todos los calendarios,
escribo en un periódico de niños,
y quiero comprarme a plazos una flor natural
como las que le dan a Pemán algunas veces.

SI TE SIENTES COMO UNA BAYETA

Si te sientes como una bayeta


como una colilla
como una cáscara,
no riegues tu tristeza,
no existe tu fracaso
........(¡El fracaso es el suyo!)
el del que te usó para limpiarse
y te tiró como bayeta vieja,
el que aspiró tu energía,
te disfrutó y pisó, como a colilla usada;
el que mordió tu fruto
y tiró lo que quedó de ti
la monda y lironda cáscara de terciopelo.

Si eres bayeta,
...................colilla
...........................o cáscara
¡siémbrate en ti!
Y vuelve a florecer en un cuadro,
en un poema,
o si cáscara,
en el manjar de un niño hambriento.
.....(Así hice yo)

AUTOEUTANÀSIA SENTIMENTAL

Me quité de en medio
por no estorbar,
por no gritar
más versos quejumbrosos.
Me pasé muchos días sin escribir,
sin veros,
sin comer más que llanto.

Violeta Parra (San Carlos (Chile), 1917 – Santiago de Chile (Chile), 1967). Violeta del
Carmen Parra Sandoval fue una artista, música, compositora y cantora chilena,
reconocida como una de las principales folcloristas en América del Sur y divulgadora de
la música popular de su país. Fue miembro de la célebre familia Parra.

GRACIAS A LA VIDA

Gracias a la vida, que me ha dado tanto.


Me dió dos luceros que, cuando los abro,
perfecto distingo lo negro del blanco,
y en el alto cielo su fondo estrellado,
y en las multitudes el hombre que yo amo.

Gracias a la vida, que me ha dado tanto.


Me ha dado el oído, que en todo su ancho
graba noche y día; grillos y canarios.
martillos, turbinas, chubascos
y la voz tan tierna de mi enamorado.

Gracias a la vida, que me ha dado tanto.


Me ha dado el sonido y el abecedario,
con él las palabras que pienso y declaro:
madre, amigo, hermano y luz, alumbrando
la ruta del alma del que estoy amando.

Gracias a la vida, que me ha dado tanto.


Me ha dado la marcha de mis pies cansados;
con ellos anduve ciudades y charcos,
playas y desiertos, montañas y llanos,
y la casa tuya, tu calle y tu patio.

Gracias a la vida, que me ha dado tanto.


Me dió el corazón, que agita su marco
cuando miro el fruto del cerebro humano,
cuando miro el bueno tan lejos del malo,
cuando miro el fondo de tus ojos claros.

Gracias a la vida, que me ha dado tanto.


Me ha dado la risa y me ha dado el llanto;
así yo distingo dicha de quebranto,
los dos materiales que forman mi canto
y el canto de ustedes, que es el mismo canto,
y el canto de todos, que es mi propio canto.

Idea Vilariño (Montevideo (Uruguay), 1920 – Montevideo, 2009) fue una poeta,
ensayista y crítica literaria uruguaya perteneciente al grupo de escritores denominado
Generación del 45. Dentro de sus facetas menos conocidas se encuentran la de
traductora, compositora y docente.

EL ENCUENTRO

Todo es tuyo
por ti
va a tu mano tu oído tu mirada
(...)
Te lloraba al nacer
te aprendía en la escuela
te amaba en los amores de entonces
y en los otros.

Después
todas las cosas
los amigos los libros los fracasos
la angustia los veranos las tareas
enfermedades ocios confidencias
todo estaba marcado
todo iba
encaminado
ciego
rendido
hacia el lugar
donde ibas a pasar
para que lo encontraras
para que lo pisaras.

Rosario Castellanos (México, 1925 – Tel-Aviv-Yafo (Israel), 1974) fue una narradora
y poeta y es considerada una de las escritoras más importantes mexicanas del siglo XX.

PASAPORTE

¿Mujer de ideas? No, nunca he tenido una.


Jamás repetí otras (por pudor o por fallas nemotécnicas).
¿Mujer de acción? Tampoco.
Basta mirar a la talla de mis pies y mis manos.

Mujer, pues, de palabra. No, de palabra no.


Pero sí de palabras,
muchas, contradictorias, ay, insignificantes,
sonido puro, vacuo cernido de arabescos,
juego de salón, chisme, espuma, olvido.

Pero si es necesaria una definición


para el papel de identidad, apunte
que soy mujer de buenas intenciones
que he pavimentado
un camino directo y fácil al infierno.

Clara Janés (Barcelona (España, 1940-) es una escritora española que cultiva diversos
géneros literarios. Destaca como poeta y como traductora de diferentes idiomas centro-
europeos y orientales.

Soy hermosa y mi piel es suave


y el viento del mar me devuelve rocío
de tiernas tersuras.
Mi cabello perfumo y adorno de áurea madreselva
y mi pecho es redondo y casi virginal.
Tuve un amante que ensalzó mis caderas
y mi forma de amar intensa y silenciosa.
Podría ser aún como un río de luz en tus brazos.

No sé qué te retiene, si furtivo, he visto


un destello de ardor en tu gesto al pasar.

Can I go forward when m y heart is here?

No conozco la astucia,
no soy como la hoja del chopo
que en oruga se oculta y arracima
antes de dar su tierno cuerpo al viento,
soy clara y sin pudor,
soy entera y tajante,
y no sé seducir.

Juana Pavón (San Marcos de Colón (Honduras), 1945-) es una poeta y actriz
hondureña. Se hizo famosa por su poesía feminista y su crítica a la sociedad hondureña.

NOSOTRAS, ESOS SUJETOS

Una, dos, cien, miles


así vamos las mujeres por aquí
aquí donde nos tocó pernoctar para siempre.
No importa lugar ni apellido
definimos nuestra situación
desde hace mucho tiempo.
Hemos aceptado el papel que nos corresponde
no importa el status.

Estamos las privilegiadas


y las no privilegiadas
Estamos:
la funcionaria porque funciona
la obrera por obrera
la madre por madre
la estéril por estéril
la dama por dama
la prostituta por prostituta.

Hacemos maniobras con el tiempo


ligadas a esta inercia
que llamamos vida
porque siendo mujeres
tenemos que aceptarlo
porque son leyes para mujeres
hechas por hombres
¿qué más nos da?

Las habemos flacas y gordas


unas por tomar agua de masa
otras, por tomar leche y cereal.
El día de la madre
a unas nos da frío
a otras nos da calor,
el día de la mujer
a unas nos da risa
a otras satisfacción.

Estamos las poetas académicas


y las poetisas de la calle.
Estamos las que vendemos rosas
en una floristería elegante
y las que ofrecemos claveles
en una esquina de banco.

Nosotras, que somos anónimas


del amanecer
y nos-otras burbujas de hambre
nosotras somos esas – a la que se nos vende
y a las que se nos protege
hasta los ochenta años.

Somos la esposa ignorada


en un centro nocturno
y la sirvienta seducida.
Todas somos nosotras
a cada quien lo suyo
así fue repartido
sin ponernos a escoger.

Estamos las amargadas


y las indiferentes
las antisociales
y las socialísimas
las que damos de comer a nuestros hijos
en cucharita de plata
y las trágicamente miserables
que damos nuestros vástagos
a engordadoras y traficantes de niños.

Nosotras las que siempre callamos


y esperamos
las que tenemos motivos
para gritar
y no esperamos nada.
Estamos las saludables
porque tenemos un gato en casa
y estamos las enfermas
por una existencia solitaria.

Somos muchas las que bebemos champagne


y muchas las que bebemos guaro
las primeras fondeamos en cama
con sábanas de seda
y las segundas
en una escondida acera húmeda.

Estamos las feministas asociadas


y las lesbianas reprimidas
muchas asistimos al Catecumenado
y otras levantamos los ojos
para ver a Dios.

Así vamos todas nosotras


nosotras, esas sujetos
todas somos mujeres indestructibles
nada nos detiene
no importa si somos abogadas
si somos verduleras
médicas, tortilleras
maestras, campesinas
teatristas, pintoras
esposas, amantes
primera dama
o última dama.

Un vientre nos une a todas por igual.


Somos las que motivamos
todos los sentimientos
ternura, delicadeza... amor
aunque haya en cada una de nosotras
una gata furiosa
o una gata sumisa.

Somos las que estamos paradas en el tiempo


y latimos... latimos... latimos!
somos río, mar
jungla, sol
luna y pulmón
¡somos patria!

- Yo siempre he pensado
que Honduras tiene nombre de mujer –
DE UNA VEZ POR TODAS

De una vez por todas


me declaro mujer
de ovarios bien puestos
qué triste de mí sería
llamarme Napoleón o Rigoberto
llevando de por vida
una golondrina
sin mensaje entre mis piernas.

Cecilia Vicuña (Santiago de Chile (Chile), 1948-) es una artista visual, poeta, cineasta
y activista chilena. Es considerada una de las voces más auténticas y polifacéticas de la
poesía contemporánea y una potencia artística que encarna la exploración creativa y la
resistencia política.

EL CENTRO DE LA MANDALA

Besarte no es la solución
que me penetres y langüetees
¡no es una solución!
Mirarte ha llegado a ser más íntegro
que besarte
un beso es poco para mí
un coito es demasiado poco
un coito no sabe contener ni expresar
ni satisfacer mi sentimiento de ti
La vida y la muerte se anudan
y desarman en ti
(...)

Gioconda Belli (Managua (Nicaragua), 1948-) es una poeta y novelista nicaragüense.


En 1972, con su primer libro Sobre la grama, abordó sin tapujos el cuerpo y la
sexualidad femenina.

Y DIOS ME HIZO MUJER

Y Dios me hizo mujer,


de pelo largo,
ojos,
nariz y boca de mujer.
Con curvas
y pliegues
y suaves hondonadas
y me cavó por dentro,
me hizo un taller de seres humanos.
Tejió delicadamente mis nervios
y balanceó con cuidado
el número de mis hormonas.
Compuso mi sangre
y me inyectó con ella
para que irrigara
todo mi cuerpo;
nacieron así las ideas,
los sueños,
el instinto.
Todo lo que creó suavemente
a martillazos de soplidos
y taladrazos de amor,
las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días
por las que me levanto orgullosa
todas las mañanas
y bendigo mi sexo

SI ERES UNA MUJER FUERTE

Si eres una mujer fuerte


protégete de las alimañas que querrán
almorzar tu corazón.

Ellas usan todos los disfraces de los carnavales de la tierra:


se visten como culpas, como oportunidades, como precios que hay que pagar.
Te hurgan el alma; meten el barreno de sus miradas o sus llantos
hasta lo más profundo del magma de tu esencia,
no para alumbrarse con tu fuego
sino para apagar la pasión
la erudición de tus fantasías.

Si eres una mujer fuerte


tienes que saber que el aire que te nutre
acarrea también parásitos, moscardones,
menudos insectos que buscarán alojarse en tu sangre
y nutrirse de cuanto es sólido y grande en ti.

No pierdas la compasión, pero témele a cuanto conduzca


a negarte la palabra, a esconder quién eres,
lo que te obligue a ablandarte
y te prometa un reino terrestre a cambio
de la sonrisa complaciente.

Si eres una mujer fuerte


prepárate para la batalla:
aprende a estar sola,
a dormir en la más absoluta oscuridad sin miedo,
a que nadie te tire sogas cuando ruja la tormenta,
a nadar contra corriente.
Entrénate en los oficios de la reflexión y el intelecto.
Lee, hazte el amor a ti misma, construye tu castillo,
rodéalo de fosos profundos,
pero hazle anchas puertas y ventanas.

Es menester que cultives enormes amistades,


que quienes te rodean y quieran sepan lo que eres,
que te hagas un círculo de hogueras y enciendas en el centro de tu habitación
una estufa siempre ardiente donde se mantenga el hervor de tus sueños.

Si eres una mujer fuerte


protégete con palabras y árboles
e invoca la memoria de mujeres antiguas.

Haz de saber que eres un campo magnético


hacia el que viajarán aullando los clavos herrumbados
y el óxido mortal de todos los naufragios.
Ampara, pero ampárate primero.
Guarda las distancias.
Constrúyete. Cuídate.
Atesora tu poder.
Defiéndelo.
Hazlo por ti.
Te lo pido en nombre de todas nosotras.

Daisy Zamora (Managua (Nicaragua), 1950-) es una poetisa nicaragüense. Su trabajo


es conocido por su amplia temática que se basa en los detalles de la vida cotidiana al
tiempo que abarca los derechos humanos, la política, la revolución, las cuestiones
feministas, el arte, la historia y la cultura.

Cuando las veo pasar alguna vez me digo: qué sentirán


ellas, las que decidieron ser perfectas conservar a toda costa
sus matrimonios no importa cómo les haya resultado el marido
(parrandero mujeriego jugador pendenciero
gritón violento penqueador lunático raro algo anormal
neurótico temático de plano insoportable
dundeco mortalmente aburrido bruto insensible desaseado
ególatra ambicioso desleal politiquero ladrón traidor mentiroso
violador de las hijas verdugo de los hijos emperador de la casa
tirano en todas partes) pero ellas se aguantaron
y sólo Dios que está allá arriba sabe lo que sufrieron.

Cuando las veo pasar tan dignas y envejecidas,


los hijos las hijas ya se han ido en la casa sólo ellas han quedado
con ese hombre que alguna vez quisieron (tal vez ya se calmó
no bebe apenas habla se mantiene sentado frente al televisor
anda en chancletas bosteza se duerme ronca se levanta temprano
está achacoso cegato inofensivo casi niño) me pregunto:
¿Se atreverán a imaginarse viudas, a soñar alguna noche
que son libres
y que vuelven por fin sin culpas a la vida?

Soledad Álvarez (Santo Domingo (República Dominicana), 1950-)

CLASE DE RELIGIÓN

Dicen que Dios está en todas partes


que todo lo ve.
¿Estás en todas partes, Dios
todas las guerras el hambre viva los estómagos
embalsamados
de cíclope insomne de Dios, lo ve?

La sangre en la cisura brutal del estupro


el puñal del asesino la ferocidad del malestar
¿y no se espanta Dios no llora no toma partido
la eternidad imperturbable?
Lo nimio también lo ve Dios.
La araña tejiendo el hilo de seda para la presa
la hormiga en busca del alimento

¿también a mí me mira cuando me miro desnuda


frente al espejo
cuando me peino fumo a escondidas quiero matar
y me avergüenzo?
Perdí la virginidad bajo la mirada de Dios.
El gran voyeur.

María Auxiliadora Álvarez (Caracas (Venezuela), 1956-) es una poeta, ensayista y


profesora de literatura venezolana. Figura de la poesía contemporánea venezolana y
latinoamericana. Vivió en Brasil, Colombia y Surinam, y reside en Estados Unidos
desde 1996.

Usted nunca ha parido


no conoce
el filo de los machetes
no ha sentido
las culebras de río
nunca ha bailado
en un chargo de sangre querida
doctor
NO META LA MANO TAN ADENTRO
que ahí tengo los machetes
que tengo una niña dormida
y usted nunca ha pasado
una noche en la culebra
usted no conoce el río.

Luis Garcia Montero (Granada (España), 1958-) es un poeta y crítico literario español,
ensayista, catedrático de Literatura Española en la Universidad de Granada. Pertenece a
la generación de los ochenta o postnovísimos dentro de la corriente denominada poesía
de la experiencia. Desde 2018 es Director del Instituto Cervantes.

MADRE

Dentro de nada,
cuando me den permiso
las estúpidas fieras de mi tiempo,
cumpliré una palabra que nunca me pediste.
Te llevaré a París.

Porque tal vez, entonces,


en los Campos Elíseos
o en las aguas del Sena,
con Notre Dame al fondo o con la Torre Eiffel,
veré de nuevo el brillo
más joven de tus ojos,
la luz adolescente
que baja del tranvía
con bolsas y comercios y saludos
y poco más de veinte años.

Hoy te recuerdo así,


como los días sin colegio,
bandera hermosa de un país difícil,
lluvia delgada de los sábados.

Nunca guardaste mucho para ti.


Ni siquiera una noche,
una ciudad o un viaje.
Tu tiempo se sentaba en nuestra mesa
y había que partirlo como el pan,
entre tus hijos y tu miedo.
Seis veces el temor
a que la enfermedad, el vicio o la desgracia
se quisieran sentar en nuestra mesa.

No vayas a salir, a dónde vas ahora,


hay que tener cuidado
con los amores y las carreteras,
deja ya la política
o la gruta del lobo.
Y sin embargo
lo que no te atrevías a pedir
duerme en el corazón de cada uno.
Porque el amor se hereda
como un abrigo sin botones,
y a mí me gustaría acompañarte
por los pasillos del museo,
más obediente y repeinado,
para encontrar en la Gioconda
el sueño y la sonrisa
de un carné de familia numerosa.

Te llevaré a París
o a la ciudad que duerme
en la taza de té de tus meriendas,
con tu cristalería
de familia burguesa
y más aspiraciones que dinero,
con tus dientes manchados de carmín,
con tus estudios de Filosofía
y Letras, je m`appelle
Elisa, j`ai cherché
la lune, la mer, la vie,
la pluie, mon coeur,
y todo se interrumpe.

Sólo somos injustos de verdad


cuando sabemos que el amor
no pasará factura.
Pero el cauce sin agua
también puede llegar a desbordarse,
como los ríos de Granada,
y a tu lado me busca
esta vieja nostalgia de ser bueno,
de no ser yo,
de conocer al hijo que mereces.

Te llevaré a París. En mi recuerdo


has aprendido algo
de lo que te olvidaste en la vida:
pedir por ti, andar por tus ciudades.

Inmaculada Mengíbar (Córdoba (España),1962) es una escritora feminista española.


Licenciada en Filología Hispánica, reivindica su derecho como mujer a la producción,
frente al tradicional papel de la reproducción y así lo refleja en sus obras. Actualmente
reside en Torremolinos.

COSAS DE MUJERES

Pero seamos realistas:


Penélope, cosiéndole,
no es más feliz que yo
ahora mismo rompiéndole
la cremallera.

Amalia Bautista (Madrid (España), 1962-) es una poeta española. Licenciada en


Ciencias de la Información por la Universidad Complutense. Ha publicado los
siguientes libros: Cárcel de amor, La mujer de Lot y otros poemas, Cuéntamelo otra
vez, La casa de la niebla.

AL CABO

Al cabo, son muy pocas las palabras


que de verdad nos duelen, y muy pocas
las que consiguen alegrar el alma.
Y son también muy pocas las personas
que mueven nuestro corazón, y menos
aún las que lo mueven mucho tiempo.
Al cabo, son poquísimas las cosas
que de verdad importan en la vida:
poder querer a alguien, que nos quieran
y no morir después que nuestros hijos.

Shirley Campbell Barr (San José (Costa Rica), 1965-) es una antropóloga, activista y
poeta afrocostarricense. Sus obras poéticas dan voz a su activismo, centrado en el
empoderamiento de los pueblos negros y especialmente de las mujeres negras y en
animarlas a establecer su lugar en la Historia.

ROTUNDAMENTE NEGRA

Me niego rotundamente
A negar mi voz,
Mi sangre y mi piel.
Y me niego rotundamente
A dejar de ser yo,
A dejar de sentirme bien
Cuando miro mi rostro en el espejo
Con mi boca
Rotundamente grande,
Y mi nariz
Rotundamente hermosa,
Y mis dientes
Rotundamente blancos,
Y mi piel valientemente negra.

Y me niego categóricamente
A dejar de hablar
Mi lengua, mi acento y mi historia.
Y me niego absolutamente
A ser parte de los que callan,
De los que temen,
De los que lloran.

Porque me acepto
Rotundamente libre,
Rotundamente negra,
Rotundamente hermosa

DESDE EL PRINCIPIO

Primero se nace
y se nace mujer
y se tienen manos
y se tiene menos
se tienen ojos y se tienen hijos
se tienen besos
y se tienen sueños.
Dije que se nace
y se nace mujer
se tiene sexo de mujer
manos de mujer
palabras de mujer
se nace mujer.
Luego una crece
y sigue siendo mujer
y aprende a vivir
como una mujer
amar
como una mujer
cuidar del mundo entero
como toda una mujer
soñar los sueños
con sueños de mujer.
Y mientras una sigue creciendo
se hace cada vez
más mujer
y aprende de libertad
de castillos con reyes
de finales felices
se aprende amar
como una mujer.
Pero de pronto una descubre
que las manos las tiene vacías.
Y entonces un día
una no quiere ser más
una mujer
porque serlo
no es siempre tan bueno
ni tan dulce.

Porque serlo
es a veces amargo
y duro
entonces una se subleva
se ve el cuerpo
y las manos
se ve el sexo
se descubre toda
como una mujer.
Entonces niega y reniega
maldice y discute entonces
se subleva y denuncia
y entonces no
no renuncia a ser.
Sólo piensa, decide, habla
y le avisa a todos
que a partir de ahora
será
una mujer

Roxana Popelka (1966-)

PEQUEÑAS COMODIDADES

Yo soy
mi propia secretaria
mi propia
cocinera
mi propia
modista.
Yo soy la que
escribe mis poesías
y mis relatos.
No tengo
ningún ayudante
que haga mis recados,
que ordene mis papeles
que ponga al día
mi trabajo,
que mande los
correos electrónicos,
que conteste a mis mensajes
o que hable
con quien haya que hablar.
Soy autosuficiente
y voy a seguir
siéndolo,
soy una mujer, ¡vale!

Miriam Reyes (Ourense (España), 1974-) es una poeta, videocreadora y traductora


española. Desde la publicación de su primer poemario, en el año 2001, experimenta con
la escritura audiovisual y el recital multimedia.

SOY LO QUE NO ENTIENDES

Soy lo que no entiendes


y simplificas
lo que no puedes cambiar
y limitas
lo que necesitas
y humillas.
Por más que te obedezca
no hago lo que deseas.
Por más que me anules
te lastimo.

Diana Rodrigo Ruiz (Ciudad Real (España), 1978-)

CREDO

Siempre he sido persona de principios.


Devota de la vida y del paisaje,
amante del amor y la amistad,
De religión profeso lo aprendido:
... en la vida
Creo en la vida: miel entre mis manos,
y por eso quisiera yo ofrecerla
a la tierra desnuda, a los almendros
de invierno, y a las rosas deshojadas.
Creo en vivirme entera: de la piel
a los huesos, del alma al corazón
y de tanta ternura que me habita
en los años escritos en mi sangre.
Soy devota del beso y del abrazo,
amante del amor y la amistad,
y ferviente idealista de los mundos
con mil guerras de paz.
Creo en la vida,
creo en mi vida y creo en esta vida...
y no me cansaré de repetirlo.
... en el paisaje
Creo en las nubes que se marchan siempre
dejando un rastro blanco de nostalgia,
en la lluvia tristísima de invierno
que dibuja horizontes solitarios.
Creo en la niebla que resbala al alma
cuando empieza a morir la oscuridad,
y en las gotas menudas de rocío
que deshacen las hojas de los árboles.
Creo en las amplias tardes de verano
que se derraman lentas por los montes,
y en el brote inicial de primavera
que emerge de la tierra y de las aguas.
Creo en el suspirar de este paisaje
que se extiende amarillo por mi vida,
y envuelve su raíz a mi memoria.
... en la amistad
Amigos que creéis en mi voz...
sabed que yo también creo en vosotros:
en la forma dulcísima de hablarme,
y dar abrigo a mi dolor sombrío.
Amigos que escucháis mis palabras...
sabed que desde aquí oigo la vuestra
–música para el alma– más allá
del tiempo del abrazo y los encuentros...
porque nuestra amistad no se termina.
Amigos que abrigáis mi poema...
sabed que todos sois de mis estrofas,
de cada letra escrita en el papel...
de todas las maneras de sentir.
Amigos todos –luz del corazón–
sabed, que yo también creo en vosotros.
... en el amor
Creo en el amor. Creo en el amor.
Y lo digo dos veces y muy alto,
porque es la religión de los poetas
el creer que el amor es un milagro.
Creo en tus ojos –oración de mi alma–
en el refugio dulce de tus manos,
y en la noche que marcha hacia nosotros
palpitando en la piel como un relámpago.
Y creo en la plegaria convertida
en una forma nueva de abrazarnos,
en el silencio compartido... siempre,
cuando tiembla la lluvia entre los labios.

Chloe María Valdivieso (1991-) es una poetisa y militante feminista radical española.
Autora del poemario La puta del diablo.

LA PUTA DEL DIABLO

Cuando dejas de ser la muñeca de todos,


quieres salir a la calle y quemar lo todo,
llevar una navaja en el bolso y unos dientes afilados en el coño.
Es una guerra y mi cuerpo el campo de batallas y mi ira, mi arma.

Mi reflejo desaparece
Es muy triste y contamina.
Quiero dejar de creer,
estar sola y no ver....
Me siento cada vez menos viva,
confundida y cansada.
Mi mente necesita calma,
Sin saber qué hacer.
No logro entender nada.
Mi mente no deja de correr
y siento que la vida de repente me alcanza.
Mi mundo siente que se va acabar,
porque esto atrapa.
Y estoy cansada de escarbar en mis adentros.
Mi mente no deja de correr
y en silencio, parezco dudar...
Aunque el frío me queme y aunque el miedo me muerda.
Quiero ser libre

Tu boca es como un funeral


cada vez siento la prueba de mi muerte
y las callejeras heridas ya sabemos sobrevivir.
Escribir poemas en aquella Ibiza de pandemia.
No querer morir en cataratas cristalinas
quemada por un fuego interior.
Aquella noche desee nadar mar adentro
quiero dejar de flotar en la miseria.
Las cenizas se reflejan en cada sombra
la naturaleza se confiesa en cada paso
y solo escucho gritos dentro de mi estomago.
Y mis labios ya están llenos de sal
besando cada herida que cicatriza.
En el filo del mundo veo pasar el largo desfile de lo absurdo
mascaras de poder.
Ya no me intimidas
ni los golpes.
Hicieron falta mil lunes para volver a caminar.

Elvira Sastre (Segovia (España), 1992 -) es una poetisa, escritora, filóloga y traductora
literaria española. El 2016 publicó una selección de sus poemas en el libro Ya nadie
baila, con prólogo de Fernando Valverde.
SOMOS MUJERES

Miradnos.
Somos la luz de nuestra propia sombra,
el reflejo de la carne que nos ha acompañado,
la fuerza que impulsa a las olas más minúsculas.

Somos el azar de lo oportuno,


la paz que termina con las guerras ajenas,
dos rodillas arañadas que resisten con valentía.

Miradnos.
Decidimos cambiar la dirección del puño
porque nosotras no nos defendemos:
nosotras luchamos.

Miradnos.
Somos, también, dolor,
somos miedo,
somos un tropiezo fruto de la zancadilla de otro
que pretende marcar un camino que no existe.
Somos, también, una espalda torcida,
una mirada maltratada, una piel obligada,
pero la misma mano que alzamos
abre todas las puertas,
la misma boca con la que negamos
hace que el mundo avance,
y somos las únicas capaces de enseñar
a un pájaro a volar.

Miradnos.
Somos música,
inabarcables, invencibles, incontenibles, inhabitables,
luz en un lugar que aún no es capaz de
abarcarnos, vencernos, contenernos, habitarnos,
porque la belleza siempre cegó los ojos
de aquel que no sabía mirar.

Nuestro animal es una bestia indomable


que dormía tranquila hasta que decidisteis
abrirle los ojos con vuestros palos,
con vuestros insultos, con este desprecio
que, oídnos:
no aceptamos.

Miradnos.
Porque yo lo he visto en nuestros ojos,
lo he visto cuando nos reconocemos humanas
en esta selva que no siempre nos comprende
pero que hemos conquistado.
He visto en nosotras
la armonía de la vida y de la muerte,
la quietud del cielo y del suelo,
la unión del comienzo y del fin,
el fuego de la nieve y la madera,
la libertad del sí y el no,
el valor de quien llega y quien se va,
el don de quien puede y lo consigue.

Miradnos,
y nunca olvidéis que el universo y la luz
salen de nuestras piernas.

Porque un mundo sin mujeres


no es más que un mundo vacío y a oscuras.
Y nosotras
estamos aquí
para despertaros
y encender la mecha.

Guisela López (Guatemala, ¿?) es una escritora feminista guatemalteca, licenciada en


Ciencias de la Comunicación y especialista en Estudios de Género por la Universidad
Nacional Autónoma de México y Fundación Guatemala.

ES NECESARIO

Es necesario
revertir el hechizo.

Ese,
que borra a las mujeres
de los libros de historia,
de las esferas de poder,
de las antologías.

Ese,
que las encierra
entre cuatro paredes,
con solo
colocarles un anillo.

FEMINICIDIO

El miedo
se empeña en anidar
nuestros cuerpos.
Invade nuestros sueños.
Obstaculiza
cada acto deliberado
de nuestras vidas.

Es necesario
conjurar
la cacería.

FEMINISMO
Andamos
cambiándonos nosotras
para cambiar el mundo.

ABRIENDO BRECHA
Andamos
abriendo brecha,
Apropiándonos
de nuestro nombre,
de nuestras agendas.
de nuestra edad,
atesorándola,
asumiendo los cambios,
cambiando.

Michelle Quinones (¿?)

A LAS MUJERES QUE VINIERON ANTES QUE YO

Tú me quieres blanca, tú me quieres pura, tú me quieres nívea.


Quieres que sea santa hasta el final de mi vida.
Quieres que sufra, que llore,
todo está bien mientras no sonría.

Tú me quieres triste, encerrada en un rincón,


aferrada a vivir la vida a través de la gente que veo pasar por mi balcón.
Tú me quieres pura, sin pecado original,
¿Acaso crees que tú eres algo más que un simple mortal?

Quieres y esperas que sea como mi abuela o mi madre.


No puedo, yo no soporto tantos desaires.
Quieres que sea como tu abuela y tu madre.
No quiero, yo no tengo aguante,
hoy en día ser tonta no es cuestión de alarde.

Quien diría que en pleno siglo XXI existen hombres como tú,
que nos prefieren descuidadas, dóciles, débiles…
que nos quieren sin gozo, sumisas, serviles.
Pero quien iba a pensar tantos siglos atrás,
que hoy existen mujeres que gozan,
que disfrutan del delirio de besar muchas bocas.
Que hoy existen mujeres que libremente usan tacones o zapatillas,
pantalones o faldas,
que saben muy bien que es cierto el dicho
“más vale sola que mal acompañada”.

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