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UNIVERSIDAD DE CIENCIAS MÉDICAS

POLICLÍNICO UNIVERSITARIO
“RUBÉN BATISTA RUBIO”
CACOCUM
HOLGUÍN

Título: FACTORES ASOCIADOS AL DESARROLLO DEL ASMA BRONQUIAL


EN NIÑOS DEL CMF# 14. CACOCUM. 2018.

Autor: Dr. Julio Enrique Villeta Diéguez


Residente segundo año MGI.

Tutor: Dra. Diamela Esther Rojas García.


Asesor: Msc. Dra Anna Cruz Betancourt.
Especialista de 1er y 2do grado en MGI, y Oftalmología.
Profesora Auxiliar.

Trabajo para optar por el título de Especialista de Primer Grado en Medicina


General Integral

CACOCUM, HOLGUÍN
2018
UNIVERSIDAD DE CIENCIAS MÉDICAS
POLICLÍNICO UNIVERSITARIO
“RUBÉN BATISTA RUBIO”
CACOCUM
HOLGUÍN

Título: FACTORES ASOCIADOS AL DESARROLLO DEL ASMA BRONQUIAL


EN NIÑOS DEL CMF# 14. CACOCUM. 2018.

Autor: Dr. Julio Enrique Villeta Diéguez

Tutor:
Asesora: Msc Dra Anna Cruz Betancourt.

Trabajo para optar por el título de Especialista de Primer Grado en Medicina


General Integral

CACOCUM
HOLGUÍN
2018
AGRADECIMIENTOS

A todos los profesores, que de una u otra manera han dado lo mejor para
contribuir a la formación de este joven médico.
DEDICATORIA

A mis padres por darme su apoyo incondicional, a mis hermanos y mis abuelos y
en especial al Dr. Yordanis Rodríguez Batista, el cual ha sido como en padre más.
RESUMEN
El asma bronquial es la enfermedad más frecuente en la infancia de etiología
multifactorial. El objetivo fue identificar los factores de riesgo asociados que
influyen en el desarrollo de Asma Bronquial en los niños pertenecientes al
consultorio 14 del policlínico Rubén Batista Rubio de Cacocum desde abril 2017 a
abril 2018. Se realizó un estudio analítico de casos y controles. Los casos
resultaron 31 asmáticos. Se realizó pareamiento 1 x 1. Se estudiaron variables
sociodemográficas y biomédicas. Se obtuvo la información de las historias
clínicas. Se utilizó las pruebas de Chi Cuadrado y de Odds Ratio. Los resultados
mostraron que los niños tenían antecedentes familiares de atopia y o asma
bronquial. En la etapa prenatal 19 casos, (61.29%) tuvieron exposición a algún
alergeno, X2 = 5.72 OR= 4.55. Infecciones respiratorias con sibilancia antes de los
2 años presentaron 20 casos, (64.52%), X2 = 16.73 OR= 4.44. Ablactación
precoz 19 casos, (61.19%) 3 controles, (9.98%), X2 = 13.11, OR= 14.78.
Concluyendo que hubo un predominio de pacientes masculinos de 5 y 10 años de
edad. Los antecedentes familiares de asma bronquial y o atopia, la exposición a
alérgenos en la etapa prenatal, el bajo peso al nacer, las infecciones respiratorias
con sibilancias antes de los 2 años, la ablactación precoz y la malnutrición por
exceso se identificaron como factores de riesgo que influyeron en el desarrollo de
asma bronquial.

Palabras claves: asma bronquial, hiperreactividad bronquial, factores de riesgo,


niños.
INDICE

Resumen

Introducción…………………………………………………………………………….1

Marco Teórico………………………………………………………………………......8

Objetivos……………………………………………………………………………….26

Método…………………………………………………………………………………27

Resultados……………………………..………………………………………...........33

Análisis y Discusión…………………………………………………………………..37

Conclusiones………………………………………………………………………….43

Recomendaciones…………………………………………………………………....44

Referencias Bibliográficas……………………………………………………….......45

Anexos
INTRODUCCIÓN

El Asma bronquial es una afección inflamatoria crónica de las vías aéreas bajas, en
particular de los bronquios, que se presenta en personas predispuestas. Esta inflamación
produce una disminución en el calibre de los bronquios, con obstrucción al flujo aéreo,
acompañada de una manera de reaccionar más intensa, de estos bronquios frente a una
serie de estímulos (hiperreactividad bronquial). (1-5)

Esta reacción bronquial exagerada es diferente a como responden los bronquios a estos
mismos estímulos en personas no asmáticas. Se pueden presentar cuadros de variada
intensidad y recurrentes, por el aumento de la inflamación y la hiperreactividad bronquial,
llamados crisis agudas o episodios de exacerbación. La inflamación y la hiperreactividad
bronquial pueden ser reversibles total o parcialmente, con un tratamiento precoz
adecuado e individualizado y con menos frecuencia de forma espontánea. (1-5)

El Asma como enfermedad, ha sido tratada desde las más antiguas civilizaciones: Egipto,
China, La India y las culturas Asirio-Babilónicas. El término Asma viene del verbo griego
aazein, el cual significa jadear, exhalar con la boca abierta, respirar fuerte. Se
consideraba como una enfermedad de origen sobrenatural o un castigo divino por lo que
la mayor parte de las recetas y remedios empleados en aquella época se hicieron
acompañar de sacrificios, exorcismos y oraciones. (1, 6)

Los chinos la denominaban enfermedad musical (por los sibilantes) y la explicaban como
una ruptura del equilibrio del ying (bueno) y el yang (malo). Los habitantes del gigante
asiático trataban las dolencias respiratorias recurriendo con frecuencia a su recurso más
original: la acupuntura y la moxibustión. (1, 6)

Otras evidencias históricas muestran que en la columna 55 del papiro de Ebers (cerca de
1 500 años a.n.e), se enumeraban una serie de remedios contra el asma. (6)

Al remontarnos a la antigua Grecia Hipócrates de Cos (460 a.C.-377 a.C.), el creador de


la Teoría Humoral, quien fue el primero en negar cualquier injerencia de magia o religión
en el origen y curación de cualquier enfermedad. Para Hipócrates, el Asma es un síntoma
más que una enfermedad; se acompaña de tos, ahogos, sudores, respiración
entrecortada; a veces aparece con ortopnea y el paciente no puede permanecer
acostado. Hipócrates llama Asma sólo aquella en la que la respiración se acelera de
forma evidente. (1)
El “Asma hipocrática” es considerada un signo de primer rango de una diátesis, que en
acuerdo con su teoría, se debe a un desequilibrio humoral (discrasia) resultante del flujo
del phlegma desde el cerebro. El “Corpus Hippocraticum”, es el texto más antiguo donde
se encuentra la palabra “Asma” pero ya como término médico. No queda del todo claro si
Hipócrates nomina al Asma como una entidad clínica o simplemente como un síntoma.
Hipócrates refiere que los espasmos vinculados al Asma eran más propensos a ocurrir
entre los pescadores, sastres y trabajadores metalúrgicos. (1)

Fue Homero, s. VIII a.C., el primero en usar la palabra Asma pero sólo la emplea en un
episodio y los dos únicos que sufren de ese mal son sus amigos y dio una breve
explicación de lo que sentían. En “La Ilíada”, un poema épico griego (atribuido a Homero),
la expresión “Asma” aparece por primera vez en lo que a literatura se refiere. (1)

Areteo de Capadocia (100 d. C), un antiguo maestro médico griego, escribió una
descripción clínica del Asma. Galeno (130-200 d. C), otro médico griego antiguo, escribió
varias menciones de Asma que en general estaban de acuerdo con los textos de
Hipócrates y en cierta medida con los de Areteo de Capadocia. Él describe al Asma como
obstrucciones bronquiales y propone tratarla con sangre de búho mezclada con vino. (1,7)

Moisés Maimónides (1135-1204 d. C), el rabino y filósofo que vivió en Andalucía,


Marruecos y Egipto, fue también un médico que practicó la medicina en la corte del Sultán
Saladino de Egipto. Entre los muchos textos médicos, Maimónides escribió el “Tratado del
Asma” para el príncipe Al-Afdal, (uno de sus pacientes). (1)

Maimónides revelaba que los síntomas de su paciente a menudo se iniciaban como un


resfriado común durante los meses húmedos. Finalmente, el paciente quedaba sin aliento
y tosía hasta que expulsaba flemas, lo que mejoraba su estado. Señaló que los meses
secos de Egipto ayudaban a los enfermos de Asma. Maimónides también sugirió evitar la
medicación fuerte, el exceso de sueño y fluidos, moderación de la actividad sexual, y sopa
de pollo. (1)

Jean Baptiste Van Helmont (1579-1644 d. C), médico, químico y fisiólogo de Bélgica,
decía que el Asma se originaba en los conductos de los pulmones. (1)

En el siglo XVII, el tratado sobre asma escrito por John Floyer, médico inglés que padeció
esta enfermedad, describe la importancia de los aspectos hereditarios, climáticos,
estacionales y emocionales, así como las características de las crisis nocturnas. (4, 5-, 7,8)
Bernardino Ramazzini (1633-1714 d. C), conocido por algunos como el padre de la
medicina deportiva, detecta un vínculo entre el Asma y el polvo orgánico. También
reconoce al Asma inducida por ejercicio. (1)

En 1861 se definía ya al Asma como espasmo de los bronquios. El Papiro de Georg


Ebers, encontrado en Egipto en la década del 1870, contiene jeroglíficos de más de 700
recetas médicas. Cómo ejemplo para el Asma podemos citar una receta que detalla la
manera de calentar una mezcla de hierbas en ladrillos, para luego aspirar sus vapores. (1)

Celso señala en su tratado de Medicina que los griegos distinguían, dentro de los
problemas respiratorios, la disnea, el Asma (respiración con ruido y jadeante) y la
(1)
ortopnea (aunque escribe en latín, pone estas palabras en griego).

Por otra parte, en 1910 Noon y Freeman utilizaron por primera vez un tratamiento
desensibilizador en la alergia al polen. A inicios del siglo XX, Cox y Althouyan sugieren
utilizar el cromoglicato disódico especialmente en el asma alérgica y por ejercicios. (7)

A principios del siglo XX el Asma se consideraba una enfermedad psicosomática (enfoque


que probablemente haya demorado cualquier avance médico en el momento). Durante los
años 1930 a 1950, el Asma se conoce como una de “Las siete santas enfermedades
psicosomáticas.” (1)

El Asma se describió por psicólogos como que “las sibilancias de un niño son vistas como
un grito reprimido por su madre”. Los psicoanalistas creían que los pacientes con Asma
debían ser tratados por depresión. Esta teoría psiquiátrica finalmente fue desmentida y el
Asma se trata como una enfermedad tanto física como psicológica. (1,4,5,6)

El Asma, como enfermedad inflamatoria, no fue reconocida realmente hasta la década de


1960 cuando los medicamentos anti-inflamatorios comienzan a ser utilizados. (1,4,5,6)

A pesar de los avances tecnológicos que ha tenido la Medicina en los últimos años,
actualmente no se dispone de un tratamiento curativo para el asma, y el objetivo principal
de todo abordaje se centra en el control de la enfermedad y la optimización de la calidad
de vida de los pacientes, partiendo de un conocimiento que les permita desarrollar hábitos
y estilos de vida saludables haciendo énfasis en el autocuidado. (7)

El Asma constituye una de las patologías crónicas más frecuentes en todo el mundo, se
calcula que afecta 5% de la población mundial y hasta 10% de la población infantil. Los
análisis epidemiológicos indican igualmente que su prevalencia oscila de unos países a
otros (incluso dentro de un mismo país, de unas regiones a otras). (7)

Uno de los niveles más alto de prevalencia se encuentra en la Isla de Trisan da Cunha
(Atlántico Sur) donde 46 % de la población padece de Asma bronquial. En las dos últimas
décadas, se produjo un aumento en las tasas de hospitalización y muerte por Asma en
muchas naciones del mundo, países del primer mundo como los Estados Unidos,
Canadá, Francia, Inglaterra, entre otros informaron esta misma tendencia. (8)

Estudios realizados por los doctores Rodríguez de la Vega, Rodríguez Gavaldá y otros
han estimado un porcentaje del Asma bronquial en la población cubana de 8,2 a 8,5% en
área urbana y 7,5% en área rural, aunque se observan valores superiores a la media
(9)
nacional en zonas marítimas e inferiores en zonas montañosas.

Según los Centres for Disease Control and Prevention de EE.UU., la prevalencia de asma
entre los niños norteamericanos aumentó del 3,6% en 1980 al 5,8% en 2003 y, en
España, un 0,26% por año desde 1991 a 2001. En los últimos años, la prevalencia del
asma parece haberse estabilizado o disminuido en los países occidentales, aunque sigue
en aumento en el resto del mundo. (10)

En el mundo existen más de 200 millones de casos, se producen entre 50. 000 y 100. 000
muertes por año y se gastan entre 20 y 30 billones de USD en los servicios de salud para
esta enfermedad. En España un estudio realizado en 164 unidades hospitalarias de
neumología y alergia precisó que el 3,9% de los pacientes con asma tenían enfermedad
grave persistente no controlada. (11)

La prevalencia estimada de asma bronquial en Cuba es de 8,2%. Se describe con una


tendencia anual al aumento, fundamentalmente en los grupos de edades de 5 - 9 años y
los de 10 - 14 años, encontrándose las provincias occidentales de Cuba entre las de
mayor prevalencia. (11)

En 1974 por los elevados indicadores de la morbilidad y mortalidad, se crea en Cuba el


Programa Nacional de atención al asmático. Desde 1983 se describió que el Asma era
una afección frecuente, con prevalencia nacional de 8,33 %. (12)

En su estudio de Epidemiología del Asma Bronquial en Cuba, escribe que el Asma


Bronquial es la afección pulmonar crónica más frecuente en la infancia y que se estima
que un millón de cubanos padecen de esta enfermedad, que afecta a más de 300 millones
de personas en el mundo, aumentando en las últimas décadas en la población infantil
entre 5 a 10 %.(13)

Cuando se analiza la prevalencia del Asma en Cuba en el período 2006- 2016 se observa
un aumento en el número de niños asmáticos que se atienden actualmente no es sólo por
una mejor organización y atención médica, sino también está asociado, entre otros
factores además del hereditario, al incremento de la sensibilización atópica por factores de
riesgo exógenos como la urbanización, contaminación ambiental, tabaquismo, cambios
dietéticos, de hábitos de vida (adopción de estilos de vida occidentales) y otros factores
de la vida moderna, estimándose que se eleve para el año 2025 en otros 100 millones de
enfermos. (1, 4,5)

En un estudio de prevalencia activa del Asma Bronquial en Cuba en los años 2012 al
2014, se observó en el grupo de seis-siete años 31,4 % y de 13-14 años 17,8 %. La
prevalencia nacional según encuesta ISAAC, (The International Study of Asthma and
Allergies in Childhood) de 13-14 años arrojó un 13 % y se considera hasta los 19 años de
un 13,4 % en Cuba. (10)

En cuanto al sexo en pacientes pediátricos de uno a 15 años de edad, la relación sexo


masculino: femenino, es entre 1,75: 1 y 2,50: 1 según diversos estudios cubanos, refiere
Rojo Concepción M, en el libro de Autores cubanos. (1)

Por otra parte en el 2017 se reportó una tasa general de dispensarización en el país de
87,42 y para el grupo de edades comprendidas entre 10 y 14 años de 137,13 con
diferencias entre las provincias, aparentemente relacionadas con el desarrollo industrial
de cada una. . (11-, 13)

La Ciudad de La Habana mostró una tasa general de 105,40 los grupos más afectados
fueron los comprendidos entre los 5 y los 24 años de edad, con una tasa de 156,78 que
corresponden a niños y adolescentes que asisten a la escuela y personas jóvenes que
estarían incorporadas como fuerza productiva importante, por lo que el impacto
económico y social de la enfermedad es mayor. (14- 18)

En el año 2016 en la provincia Holguín según datos estadísticos, un 13,3 % de la


población menor de 19 años padece de Asma Bronquial. (19)
Con relación a la Mortalidad por esta enfermedad, se observa que después de que se
revitaliza el Programa de atención a esta enfermedad hay una mejoría de algunos
indicadores. Acerca de la tasa de mortalidad por Asma en Cuba, desde el año 1996
podemos observar cómo se modificó con la revitalización del Programa, a partir de 1997.
(20- 26)

En Cuba la tasa de letalidad por cada 100 000 habitantes en el año 2017 fue de 0,1 en
edades de cero a nueve años, de 0,3 entre 10 y 14 años y de 0,8 entre 15 y 19 años de
edad. En la actualidad es de 0,1 en el grupo de cinco a 34 años y de cero en el menor de
cinco años, es decir, que la mortalidad por Asma en la edad pediátrica es baja. (27, 28)

En la provincia Holguín se encuentra en cero desde hace varios años, no siendo igual la
morbilidad, pues los niños asmáticos constituyen no menos de la quinta parte de todas las
consultas urgentes o no, en los distintos niveles de atención. (28)

Resulta importante señalar que en el municipio de Cacocum el Asma Bronquial resulta la


primera enfermedad crónica no transmisible en el paciente pediátrico y la práctica médica
diaria demuestra que constituye la primera causa de asistencia a los cuerpos de guardia
en las edades pediátricas.

Tal motivo ha generado varios estudios precedentes de esta problemática en el Municipio


de Cacocum y, en especial, en el policlínico Rubén Batista Rubio.

El asma mantiene un gran interés en todo el mundo a pesar de que la ausencia de una
definición precisa de la enfermedad y su etiología constituyan dos de los mayores
problemas, en el estudio y atención de los pacientes que la padecen. Tal dificultad se
eleva a la máxima categoría cuando se desconoce que el primer agente causal continúa
siendo desconocido, o la anatomía patológica sigue siendo de difícil obtención, y las
manifestaciones clínicas son variables y no muy pocas veces atípicas, lo que
precisamente sucede en al asma.

A pesar de todos los avances ocurridos en los últimos tiempos, la causa del asma
permanece desconocida y no podemos contestar a esta pregunta.

La pobre comprensión de las causas, de la historia natural y del comportamiento de las


vías aéreas, nos ha llevado, al uso de la palabra “asma” de muy diversas maneras: para
describir síntomas, describir exacerbaciones o describir las anomalías fundamentales de
las vías aéreas.

Al no saber exactamente qué es el asma, no podemos determinar si se trata de una única


enfermedad de las vías aéreas que varía en gravedad o si es un comportamiento anormal
de las vías aéreas, que se estrechan excesivamente como resultado de diversos factores
actuando en forma única o en conjunto para producir la disminución de su calibre y, por lo
tanto, los síntomas. Todavía para la medicina quedan muchas interrogantes:

¿Cuál es el papel de los antecedentes familiares de atopia y asma? Cuán importantes son
los factores genéticos? ¿Cuál es el papel de la infección?

¿Cómo actúan los factores ambientales en relación con la predisposición genética para
causar inflamación de las vías aéreas?

La comprensión global del asma falta porque no hay datos suficientes sobre cómo se
relaciona la inflamación con los factores genéticos, cómo intervienen los factores
desencadenantes y sobre cómo se conectan cada uno de estos hechos entre sí.

Por tal razón se asume como problema científico ¿Cuáles son los factores de riesgo
que inciden en el desarrollo del asma bronquial en los niños del consultorio 14 del
policlínico Rubén Batista Rubio?

HIPÓTESIS DE LA INVESTIGACIÓN: Los antecedentes familiares de atopia y asma


bronquial, la exposición a alergenos durante la etapa prenatal, el bajo peso al nacer, las
infecciones respiratorias con sibilancias ante de los 2 años, la ablactación precoz, y la
malnutrición por exceso, son posibles factores de riesgo asociados que inciden en la
aparición del Asma bronquial en los niños del consultorio 14 del policlínico Rubén Batista
Rubio.
MARCO TEÓRICO

La etiología del asma bronquial es multifactorial. En el establecimiento del Asma


bronquial intervienen por un lado factores predisponentes o endógenos que
determinan la personalidad alérgica o asmática y por otra parte los causantes
directos de las crisis, que son los desencadenantes o exógenos, estos pueden ser
específicos o inmunológicos (alergenos) y los inespecíficos o no inmunológicos
(irritantes o ambientales). (2, 4,5)
En el asmático la vía aérea es hiperreactiva y cuando se exponen a diversos
estímulos o factores desencadenantes, se obstruyen y en consecuencia producen
un descenso del flujo aéreo, broncoconstricción, tapones de moco y aumento de la
inflamación. (4,5)
Varios autores plantean que el Asma es un síndrome multifactorial coincidiendo
que en la misma influyen por una parte la predisposición condicionada por
diversos factores endógenos y por otra los factores exógenos desencadenan la
crisis. (4, 5,9)
Los factores inespecíficos actúan sobre los receptores traqueobronquiales
(colinérgicos) y los específicos o alergenos desencadenan la reacción antígeno-
anticuerpo en el órgano de choque constituido por las partes inferiores del sistema
bronquial, motivando espasmos de la musculatura bronquial y bronquiolar, edema
de la mucosa, hipersecreción de moco y demás alteraciones que caracterizan a la
enfermedad que se manifiesta por crisis de disnea de diversa intensidad y se
caracterizan por ser reversibles y recidivantes. (4, 5,9)
Dentro de los factores predisponentes se encuentran, la edad de comienzo, que en la
mayoría de los casos (85 %) es entre el segundo y el cuarto año de vida, entre el primero
y segundo año los lactantes padecen crisis de disnea o respiración silbante que no
corresponde a crisis de Asma. (4, 5,9)

El sexo; predomina en el varón durante la niñez, desaparece la diferencia en la pubertad y


se invierte en el adulto, con relación a la herencia, se dice que el 70 % de los pacientes
asmáticos tiene antecedentes patológicos familiares de enfermedades alérgicas, otros
factores pueden ser la broncolabilidad e inflamación, el psiquismo, el sistema endocrino,
el sistema nervioso, las características anatomofuncionales de la vía respiratoria del niño
y la atopia. (1-7,9-11,12)

El Asma se presenta en individuos predispuestos, se han citado dos grupos: los que
presentan factores atópicos y los que no tienen estos factores, por lo que hoy, se habla de
Asma atópica (la más estudiada en pacientes pediátricos) y que es mediada por IgE y de
Asma no atópica con diversos factores no mediados por IgE. (1-7,9-15)

Los factores causales o desencadenantes son los que producen la inflamación


crónica inespecífica que hoy se considera la base del Asma bronquial, estos
actúan sobre las personas predispuestas. El grado de inflamación está en relación
casi siempre con una exposición mantenida o muy repetida, el tipo de factor
causal y la vía por donde penetran en el organismo, siendo la vía inhalante la más
frecuente en el Asma atópica. (7-11)
Los factores desencadenantes son aquellos que producen las exacerbaciones en
asmáticos y el evitarlos o suprimirlos constituye uno de los aspectos
fundamentales en el tratamiento del Asma. Estos pueden ser: factores
inmunológicos ó alérgicos generalmente mediados por IgE en el Asma atópica y
factores no inmunológicos que son los ambientales o irritantes y se pueden
encontrar tanto en el Asma atópica como en la no atópica. (1, 2, 4, 5, 9,10)
Los factores inmunológicos o alérgicos comprenden a los alergenos inhalables o
aeroalergenos que son sustancias pulverulentas que están en suspensión en el
aire y penetran en el árbol respiratorio con los movimientos de la inspiración. (1, 2, 5,

8- 10)

Dentro de ellos están los ácaros dermatophagoides (parásito habitual de las


viviendas que abundan en dormitorios, colchones, ropa de cama, cortinas,
alfombras, muebles tapizados y libros), epitelios de animales domésticos y
cucarachas (caspa, saliva, pelo, lana, plumas), polvo de casa, hongos, polen y a
los alergenos ingeribles que incluyen alimentos y medicamentos, siendo la leche
de vaca el primer alimento en sensibilizar al niño, otros son los cereales, jugo de
cítricos, mariscos, huevo, chocolate, tomate y los medicamentos que aunque rara
vez causan Asma, es más frecuente que el niño asmático se sensibilice
secundariamente. (1, 2, 4, 5, 8- 10)
Los factores no inmunológicos son los resultantes de la vida moderna, se pueden
encontrar en el Asma atópica y en la no atópica, pueden ser ambientales o irritantes,
como el clima y la estación del año, los cambios meteorológicos, la contaminación
ambiental por zonas industrializadas, las viviendas en construcción o en mal estado, los
irritantes físicos debido al tabaquismo activo o pasivo y por emanaciones producidas por
la combustión de derivados de biomasa como el keroseno, petróleo y gasolina, los
productos químicos (detergentes, desinfectantes, aromatizantes, pinturas y otros con
olores fuertes), fábricas caseras, talco, perfume, entre otros. . (2, 8, 9,15 -20)

El esfuerzo físico en el Asma inducida por ejercicios, la tensión emocional (emociones


fuertes: ansiedad, miedo, depresión) y el nivel socio económico, así como las infecciones
a repetición sobre todo las virales en niños menores de cinco años. (2, 8, 9,15 -20)

La bibliografía consultada y revisada es múltiple y todas confluyen acerca del asma


bronquial en los siguientes aspectos:

 Factores predisponentes
1. Herencia y constitución: APF de asma y de cualquier enfermedad alérgica en el 70%
de los casos.
2. Inmunidad:
· Déficit de IgA ( disgamma globulinemia)
· Disfunción típica posible
· Aumento de la producción de Ig E con actividad reacinica.
3. Factores psíquicos: personalidad asmática que incluye sobreprotección familiar
(trastornos emocionales stress que pueden desencadenar la crisis)
4. Factores dependientes del SN vegetativo:
· Disminución del umbral de excitabilidad vagal.
· Bloqueo 2 receptor
5. Factores metabólicos:
· Tendencia a la hipocalcemia
· Aumento de la histamina
6. Factores endocrinos:
· Hipofunción suprarrenal
· Hipofunción tiroidea
· Menopausia
· Embarazo
· Pubertad
· Menstruación
· Estos pueden agravar las crisis y los cambios hormonales que producen.
7. Características anátomo-funcionales del aparato respiratorio.
· pequeño calibre de bronquios terminales
· delgadez de la pared bronquial
· menor participación del cartílago
· aumento de la permeabilidad vascular de la membrana
· aumento de la cantidad e hiperplasia de las glándulas mucosas respecto al
adulto.

· Aumento de tendencia al desequilibrio Ac-Base e hidroelectrolítico


· Aumento de la susceptibilidad a las infecciones
· Hipervagotonia
· Disminución del tejido elástico de retracción.
8. factores socioeconómicos:
El diagnóstico del Asma Bronquial es eminentemente clínico y se realiza
basándose en los Antecedentes Patológicos Personales (APP), los Antecedentes
Patológicos Familiares (APF), el cuadro clínico, el examen físico y los estudios
complementarios, que son indicados para descartar otras afecciones que
constituyen diagnósticos diferenciales del Asma y para valorar la severidad de la
(1, 2, 4,5)
enfermedad y el compromiso de la función pulmonar.
Es importante en la historia clínica, la anamnesis sobre los antecedentes patológicos
personales debiéndose interrogar sobre la existencia de cólicos abdominales o
intolerancia láctea, dermatitis atópica, eczema, urticaria, síndrome de nariz tupida que
incluye la rinitis, prurito nasal, estornudos, manifestaciones del síndrome respiratorio
alérgico entre ella los siguientes síntomas, nasales (rinitis, prurito nasal, estornudos),
oculares (conjuntivitis, prurito ocular, lagrimeo), óticos (otitis, prurito ótico), laríngeos
(laringitis o pseudocrup nocturno), traqueales (tos seca, pertinaz, nocturna) y bronquiales
(catarros o bronquitis repetidas). (1, 2, 4,5)

CON RELACIÓN A LOS ANTECEDENTES PATOLÓGICOS FAMILIARES DEBE TENERSE PRESENTE LOS
ANTECEDENTES DE ALERGIA EN FAMILIARES DE PRIMERA LÍNEA (MAMÁ, PAPÁ, HERMANOS) ENTRE ELLOS
ASMA, URTICARIA, DERMATITIS ATÓPICA, RINITIS ALÉRGICA, E DEMA ANGIONEURÓTICO Y CONJUNTIVITIS
(1, 2,
ALÉRGICA. LA AUSENCIA DE ESTOS ANTECEDENTES NO EXCLUIRÁ EL POSIBLE ORIGEN ALÉRGICO.
4,5,)

Varios destacados investigadores señalan que además de los antecedentes patológicos


personales (APP) y los antecedentes patológicos familiares (APF), es de vital importancia
para el diagnóstico del Asma bronquial, el carácter recidivante de los episodios siendo
necesario hasta los 23 meses; más de tres episodios de sibilancias sin catarro y de dos a
cinco años; dos o más episodios de disnea con buena respuesta al tratamiento, la relación
del cuadro clínico con un factor desencadenante y la buena respuesta al tratamiento con
broncodilatadores y esteroides. (1, 2, 4,5,)

A criterio del autor luego de revisada la bibliografía puede recogerse como antecedentes:

 Familiares: asma, rinitis, enfisema


 Personales :
· Cólico abdominal
· Bronquitis recidivante
· Enfisema
· Rinitis alérgico
· Disnea sibilante
· Tos espasmódica
· Intolerancia a los alimentos
· Síntomas de nariz tupida
· Disnea post ejercicio
· Episodios bronquiales con o sin sibilantes ( desencadenado por infecciones,
cambios de temperatura, climatológico, contacto con animales)
· Pruebas funcionales (PEF)
En el cuadro clínico es importante que el inicio del episodio asmático puede ser brusco,
aparece regularmente durante la noche o en horas de la tarde, es habitual que sea
precedido (minutos, horas o días) por manifestaciones que se conocen como pródromos,
ejemplo rinorrea, estornudos, congestión o prurito nasal u ocular, enrojecimiento
conjuntival o secreción ocular serosa, tos seca rebelde más o menos intensa sin
expectoración, sensación de peso y opresión en el pecho, luego aparece respiración
abdominal. (2)

Tardío E (3) en el Cruz de Pediatría plantea que el predominio nocturno está condicionado
por la hipervagotonia propia del niño, la inhibición del reflejo tusígeno por el sueño, debido
a la retención de secreciones mucosas, la disminución de la capacidad respiratoria con la
posición horizontal, por intervención de factores psíquicos y porque al acostarse el niño se
pone en contacto con el alergeno existente en el dormitorio, colchón, almohada o ropas de
cama.

El Asma es una de las enfermedades que recuerda a los médicos la importancia de los
elementos clínicos en el reconocimiento del paciente, la presencia de síntomas
recurrentes de tos, sibilancias, episodios de dificultad respiratoria u opresión torácica y
reagudizaciones provocadas por factores desencadenantes, sugieren fuertemente el
diagnóstico. (1, 2, 4,5 - 20)

Se debe interrogar sobre la historia detallada de los tratamientos previos, las


características de los síntomas: en el caso de la tos, si es una tos crónica, seguramente
hay un proceso inflamatorio de algún tiempo de evolución, que se exacerba cuando
alguien fuma en la casa y seguramente hay hiperreactividad bronquial, por lo tanto es
probable que el paciente tenga marcadores de inflamación y test de metacolina positivo. (1,
2, 4,5, 21-26)

Si tiene crisis recurrentes de tos seca a cualquier hora del día, que aumenta durante la
noche y la madrugada, si se acompaña de intranquilidad durante el sueño, además puede
acompañarse de disnea, opresión torácica, sibilancias, polipnea y tiraje, pudiendo
clasificarse el cuadro de exacerbación o crisis como Leve, Moderado o Severo en
dependencia del grado de obstrucción. (1, 2, 4,5, 21-26)

El niño en dependencia de la severidad de la crisis se encuentra ansioso, pálido,


sudoroso, puede haber aleteo nasal y en casos intensos, cianosis distal, los mayores
prefieren estar sentados mientras que los menores toleran bien el decúbito, en general no
hay fiebre, pero puede haber febrícula, la presencia de fiebre hace sospechar una
infección desencadenante o complicación del Asma. (8)

Los signos inminentes de parada respiratoria son: el niño se encuentra dormido o confuso,
puede presentar bradicardia, movimientos tóraco - abdominales paradójicos y ausencia de
sibilancias, la presencia de varios de estos parámetros indica la gravedad de la crisis.
(1,2,4,5)

El Status Asmático es la forma más grave de la crisis de Asma, el diagnóstico se hace por
la prolongación de la crisis más de 24 horas, la no respuesta al tratamiento después de
seis horas y el fallo respiratorio con acidosis, hipercapnia superior a 65 mmHg e
hipoxemia inferior a 70 mmHg. (1, 2, 4,5)

Además del agravamiento de todos los signos respiratorios, se produce depresión del
sensorio pudiendo llegar al Coma, aparecen manifestaciones del Aparato Cardiovascular
(taquicardia sinusal, pulso paradójico, ritmo de galope, hepatomegalia), son frecuentes las
Atelectasia y las Infecciones sobreañadidas, si el tratamiento no es adecuado el
desenlace puede ser fatal. (1, 2, 4,5)

Entre el primero y segundo año los lactantes padecen crisis de disnea o respiración
silbante que no corresponden a crisis de Asma, ya que en su etiopatogenia intervienen
otros factores anatómicos y fisiológicos, pero la similitud clínica puede inducir a errores
diagnósticos o a retraso en el inicio del tratamiento antialérgico correcto, lo que puede
influir negativamente. Las crisis de dificultad respiratoria están facilitadas por las
características fisiológicas, como son la vagotonía del lactante y la estrechez de las vías
respiratorias, así como la mayor facilidad para padecer infecciones respiratorias por la
inmadurez inmunitaria. (10,11)

En lactantes no es muy aceptado el diagnóstico de Asma bronquial, el cuadro clínico no


es tan característico a veces solo se encuentra respiración ruidosa, espiración prolongada
sin sibilancias y gran cantidad de estertores que son precedidos de una infección viral. (27)

El examen físico puede ser normal en el período de intercrisis y muy rico en signología
durante los episodios, con signos de disnea, limitación del flujo (sibilancias) e
hiperinsuflación. Varía en dependencia de la severidad de la crisis. Se debe prestar
especial atención a los indicadores de atopia, rinitis y sinusitis; ejemplo: cornetes
edematosos, pálidos, violáceos, dermatitis en las mejillas, eccema retroauricular, lengua
geográfica, debe buscarse la presencia de signos extra pulmonares que sugieran el
diagnóstico de una condición distinta al Asma bronquial, como la desnutrición y el
hipocratismo. (27,28).

Los estudios complementarios no son necesarios para el diagnóstico de Asma, pero


ayudan a descartar otras causas del síndrome obstructivo bronquial difuso. Se debe
solicitar exámenes, de acuerdo con lo que sugiere el cuadro clínico y el examen físico, sin
existir un listado de estudios complementarios de rutina. (1, 2, 5,26-28)
En niños mayores la posibilidad de hacer exámenes de función pulmonar, aumenta las
posibilidades de establecer el diagnóstico de Asma con certeza, sin embargo el pilar
fundamental del diagnóstico es la historia clínica, especialmente la anamnesis.

El diagnóstico de la severidad se confirma por la evaluación de la función pulmonar,


mediante pruebas funcionales respiratorias. Entre estas pruebas se encuentra la
Flujometría para medir el Flujo Espiratorio Máximo (FEM), la Espirometría, la Prueba de
provocación bronquial inespecífica y la Prueba de esfuerzo. (1, 2, 5,28)

El Asma se diagnóstica principalmente basándose en las manifestaciones clínicas y con


ayuda de las pruebas funcionales respiratorias. Si la función pulmonar del lactante está
disminuida es posible que se trate de un sibilante transitorio, si está normal puede ser
asmático, pero si no hay reversibilidad es posible que no lo sea y se deben buscar otros
diagnósticos. (27-29)

El cuadro clínico puede caracterizarse por: (27-29)

- Comienzo brusco o precedido en horas o días por síntomas nasales, bronquiales u


oculares
- Nasales: Rinorrea serosa
Estornudos

Congestión nasal

Prurito nasal

- Bronquiales:-Tos intensa, seca, rebelde a veces perruna

- Oculares: Prurito ocular

Enrojecimiento conjuntival

Secreción serosa ocular

El cuadro aparece generalmente en horas de la tarde o la noche

- Niño ansioso, pálido, sudoroso.


- Puede tener o no fiebre
- En casos intensos se presenta cianosis distal
- Tos
- Inspección: Tórax en inspiración, Tiraje bajo o generalizado, taquipnea inspiratoria en
lactantes y preescolares o bradipnea espiratoria en niños mayores, aleteo nasal y
cianosis
- Palpación: VV disminuidas
- Percusión: Hipersonoridad generalizada, a veces con disminución o borramiento de la
matidez cardiaca. Borde superior del hígado descendido.
- Auscultación: Disminución del murmullo vesicular. Espiración prolongada, estertores
roncos y sibilantes en ambos campos, a veces subcrepitantes finos o medianos. En
lactantes puede ser negativo
- Taquicardia
- Puede haber aleteo nasal
Pueden indicarse complementarios en dependencia del criterio médico y del cuadro que
presente el paciente: (27-29)

1- Rx de tórax frontal , donde se puede encontrar:


- Hipertransparencia pulmonar
- Costillas horizontales
- Espacios intercostales ensanchados
- Descenso del hemidiafragma derecho
- Disminución del área cardiaca
- Pueden verse moteados difusos que muchas veces son microatelectasias
2- Rx vista lateral:
- Protusión del esternón hacia delante con aumento del diámetro anteroposterior
- Sombra radiotransparente retroesternal
- Disfragma descendido, aplanado y en casos extremos cóncavo hacia arriba
3- Hemograma: Eosinofilia y leucocitosis ligera con moderada neutrofilia en lactantes.
4- Eritro: Normal
5- Búsqueda de eosinófilos en mucus nasal, expectoración, contenido gástrico en
ayunas o en sangre
6- Rx de senos paranasales
7- Broncoscopía
8- Pruebas funcionales respiratorias
Diagnóstico diferencial:

1- Bronquiolitis
2- Bronconeumonías
3- Aspiración de cuerpo extraño
4- Fibrosis quística
5- TB miliar aguda en fase de comienzo
6- Tos ferina y paratos ferina
7- Traqueobronquitis
8- Fibroelatosis
9- Miocarditis
10- Broncoaspiración principalmente por reflujo gastroesofágico
11- Cardiopatías congénitas cianóticas
12- Intoxicación por salicilatos ( Hay hiperventilación, polipnea, no sibilantes)
13- ICC
14- Displasia broncopulmonar (Antecedentes de oxigenoterapia perinatal a grandes dosis,
falta de aire mantenida que no mejora con tto.)
15- Anillos vasculares
En las crisis: (27-29)

1- Fibrosis quística
2- Anomalías del esófago (fístula en H, calasia, acalasia, esófago corto)
3- Anomalías congénitas de los bronquios (Estenosis, quistes)
4- Anomalías congénitas cardiacas con flujo pulmonar aumentado (CIV)
5- Déficit inmunológicos
6- Hipertensión pulmonar primaria
7- Hemosiderosis pulmonar primaria
8- Colagenosis
9- Tumoraciones del mediastino
10- Tumores endobronquiales
Complicaciones: (27-29)

1- Infección bacteriana broncopulmonar


2- Atelectasia
3- Estado de mal asmático (Cuadro de atrapamiento de aire que empeora, no mejora con
la terapéutica que recibe, hay trastornos hemogasométricos)
4- Neumomediastino
5- Enfisema subcutáneo
6- Neumotórax
7- Deshidratación hipertónica
8- ICC
9- Bronquiectasias
10- Retraso pondoestatural
11- Deformidades torácicas y posturales
12- Retraso escolar
13- Alteraciones emocionales
En la inmensa mayoría de los casos, el individuo que de niño tiene Asma grave
seguirá presentando la misma gravedad en la vida adulta, por el contrario, el niño
con Asma leve continuará presentando Asma leve de adulto y también por seguir
un empeoramiento de la función pulmonar, los niños asmáticos que presentan
deterioro de la función pulmonar continuarán con una menor función pulmonar a lo
largo de toda la vida, por lo que es importante identificar precozmente a este grupo
de pacientes. (1, 3, 5, 28,29)
Castro-Rodríguez JA, postula el uso del Algoritmo Predictivo de Asma (Asthma
Predictive Index), que es una herramienta simple, validada en estudios
longitudinales y que permite identificar tempranamente ese fenotipo de lactantes
sibilantes, cuya función pulmonar presenta su principal deterioro irreversible en los
primeros años de vida, con riesgo de desarrollar Asma. (29,30)
Para identificar a los lactantes con cuadros de sibilancias o bronquitis obstructivas
recurrentes, que van a ser futuros asmáticos atópicos, se utiliza un algoritmo que
reúne criterios clínicos y de laboratorio simples y que fuera un Premio Mundial a la
investigación respiratoria, International Union Against Tuberculosis and Lung
Disease [IUATLD], Montreal, octubre de 2002, el Algoritmo Predictivo de Asma ó
Asthma Predictive Index (API) de Castro-Rodríguez, quien seleccionó de la
cohorte de Tucsón, a aquellos lactantes con más de tres episodios de sibilancias o
crisis de bronquitis obstructivas al año durante los primeros tres años de vida que
además cumplieran con un criterio mayor y dos criterios menores o dos criterios
mayores y los llamaron "API positivos". ,(27,28)
Según Castro-Rodríguez, los criterios mayores son diagnóstico médico de
dermatitis atópica o eccema y tener al padre o a la madre con diagnóstico de
Asma. Los criterios menores son diagnóstico médico de rinitis alérgica, episodios
de sibilancias no asociados a resfriados y eosinofilia en sangre periférica mayor o
igual a 4 %. (29)
La sensibilidad, la especificidad, el valor predictivo positivo y el valor predictivo
negativo del API, aplicable en todos los niveles de atención de la salud, posibilita
identificar precozmente al grupo de lactantes con sibilancias recurrentes que
tienen el mayor riesgo de presentar deterioro de la función pulmonar y mayor
persistencia, progresión y recaídas de la enfermedad asmática, es decir, al grupo
de asmáticos atópicos. Han existido otros investigadores que abordan este tema
en el paciente adulto. (27-31)
Dicho de otra manera, si un lactante con sibilancias recurrentes llega a la consulta
y al aplicarle este Algoritmo (API) resulta positivo, se puede decir, con un 77 % de
certeza, que ese lactante será un futuro asmático cuando sea escolar; en cambio,
si el API es negativo, se dirá a la madre, con un 68 % de certeza, que el niño va a
dejar de tener cuadros de sibilancias cuando alcance la edad escolar. Los
lactantes con API positivo tuvieron siete veces más riesgo de ser asmáticos en la
edad escolar que aquellos con API negativo. (27-31)
Se distinguen dos tipos de Asma la Intermitente o Episódica que evoluciona con crisis de
disnea con intervalos asintomático y la Persistente o Crónica que presenta síntomas más
o menos permanentes y sostenidos con exacerbación periódica y de acuerdo a la
severidad del proceso en cada paciente, se clasifica en Leve la que no interfiere con las
actividades cotidianas y es de sencillo control farmacológico, Moderada la que interfiere
con las actividades normales y a veces requiere terapia más agresiva para su control y
Grave o Severa la que interfiere seriamente con las actividades cotidianas, implica un
control exhaustivo y politerapia o evoluciona con episodios que ponen en peligro la vida
(Asma letal). (2, 4, 5, 31,32)

Según el nivel de control el Asma se clasifica en Controlada la que no tiene síntomas


diurnos (o estos ocurren dos o menos veces por semana), no limitación de actividades
físicas, no síntomas nocturnos que despierten al paciente, no necesidad de
medicamentos de rescate (o los necesitan, dos o menos veces por semana), la función
pulmonar es normal y no hay exacerbaciones. (31-34)
Parcialmente controlado tienen síntomas diurnos más de dos veces por semana, alguna
limitación de actividades físicas, algunos síntomas nocturnos que despierten al paciente,
más de dos veces por semana necesitan medicamentos de rescate la función pulmonar
es menor del 80 % del valor predictivo o mejor valor personal y hay una o más
exacerbaciones al año y la No controlada si tienen tres o más características del Asma
parcialmente controlada presentes en cualquier semana y exacerbaciones una vez por
semana. (31-34)

La evolución del Asma es generalmente benigna y mejor en el niño que en el adulto.


Alrededor del 50 % del Asma infantil bien tratada deja de dar síntomas en un período
variable de años, pudiendo reaparecer en un grupo de ellos. Los factores de riesgo para
que se mantenga el Asma en la edad adulta son los hijos de padres asmáticos, la atopia,
las pruebas alérgicas positivas y la alteración de la función pulmonar persistente. (1, 3, 4,35)

El pronóstico de curación es difícil, siendo bueno en el que se manifiesta en edad


temprana y en los episodios intermitentes y malos en los episodios persistentes o
continuos, status asmático, complicaciones o corticodependencia. (1, 3, 4,5)

La mortalidad es baja y se debe a la aparición de complicaciones no controladas, para


mejorar el pronóstico es importante comenzar lo antes posible el tratamiento. Se sabe que
la inflamación de la vía aérea está presente en los escolares con Asma bronquial, e
incluso en lactantes con sibilancias persistentes, pero no solo hay evidencias de
inflamación, sino que también se ha informado de la presencia de remodelación en la vía
aérea en los niños asmáticos. (29)

Lo más asombroso es que el grosor de la membrana basal de la vía aérea de los niños
con Asma sin buen control, no es diferente del que presentan los adultos con Asma grave
y no se relaciona con la duración de la enfermedad. (1, 3, 4, 34,35)

Por otra parte, se postula que la intervención y el tratamiento precoz podrían prevenir este
daño irreversible de la vía aérea. Por lo tanto, es importante distinguir lo antes posible a
aquellos niños pequeños con sibilancias que van a desarrollar Asma Bronquial en el
futuro. (1, 3, 4, 34,35)

Si bien es conocido que el tratamiento del Asma permite controlar los síntomas en un gran
porcentaje de pacientes, estudios realizados tanto en Europa como en EE.UU.
demuestran que una gran mayoría de pacientes no cumplen la medicación recomendada
por las guías internacionales (Global Initiative for Asthma, GINA) (36 y refieren tener un mal
control de su enfermedad.

Estas cifras son decepcionantes si tenemos en cuenta la cantidad de recursos que se


destinan a la atención sanitaria de estos pacientes, así como a la formación del médico a
través de las múltiples actividades académicas que se llevan a cabo y que
desafortunadamente, no se traducen en la práctica en un correcto control clínico de los
pacientes. (29, 36)

En efecto, los pacientes no están tratados según las recomendaciones de las guías
consensuadas, y el conocimiento que tienen de su enfermedad es escaso, lo que
(36)
condiciona un deficiente control clínico de la enfermedad asmática.

Este mal control, además de representar un peligro de agudización, condiciona mayores


molestias personales, una mayor utilización de los servicios médicos ambulatorios y de
urgencias, una pérdida de días de trabajo o escolares y, por lo tanto, un mayor dispendio
económico para el sistema sanitario. (36)

Varios autores han demostrado que los pacientes que siguen un plan de educación sobre
su enfermedad y tienen un plan escrito de su tratamiento, realizan un seguimiento de su
enfermedad y acuden a las consultas con regularidad presentan un mejor control clínico.
(37- 41)
La gran dificultad es poder llevar a cabo estos efectivos planes de educación.

El tratamiento del Asma Bronquial tiene dos componentes: el no farmacológico que


incluye la educación y el control ambiental y el tratamiento farmacológico. (37-41)

En el tratamiento farmacológico actualmente, se utilizan distintos fármacos que


pueden ser para uso preventivo o de control de los síntomas, los preventivos de la
obstrucción bronquial su acción más importante es la anti-inflamatoria (corticoides
sistémicos, corticoides inhalados, antileucotrienos, combinación de corticoides
inhalados /beta 2 agonista de acción prolongada, Omalizumab, Teofilina,
Cromoglicato disódico) y fármacos para uso en las crisis o de rescate que actúan
principalmente por dilatación de las vías aéreas al relajar el músculo liso bronquial
y que revierten los síntomas del Asma (beta 2 agonista de acción corta, anti-
colinérgicos y Aminofilina). (42-46)
Pérez Pérez R, López Martínez A. Fajardo Pérez M, en su artículo sobre los esteroides
inhalados en el tratamiento del Asma, se refiere a que los anti-inflamatorios profilácticos
actúan a más largo plazo, reduciendo la inflamación bronquial. (46)

Entre los antiinflamatorios están los corticoides que reducen la inflamación de las vías
respiratorias, así como la tendencia a contraerse, generalmente se dan inhalados, aunque
en casos graves se recurre a la vía oral o parenteral, son muy eficaces, pero debido a su
potencia y efectos secundarios potenciales hay que valorar su uso, solo en pacientes
clasificados como Persistentes Moderados y Severos o en los Leves que no responden
con las Cromonas que son el Cromoglicato y Nedocromil Sódico. (46)

Estas actúan también reduciendo la inflamación de los bronquios y están especialmente


indicados en los niños con Asma persistente leve. Se administran por vía inhalatoria con
buena tolerancia, pero no tienen efecto inmediato por lo que no pueden usarse en las
crisis, los antagonistas receptores de los leucotrienos son el Montelukast y Zafirlukast que
son relativamente nuevos y bloquean la contracción mediada por la inflamación a nivel
pulmonar, sin embargo, debido a su reciente comercialización tienen poco uso en el
campo pediátrico. (46)

Los broncodilatadores son de efecto rápido, relajan los músculos bronquiales y alivian los
síntomas como la tos y la falta de aire, forman parte del tratamiento de urgencia de una
Crisis Aguda de Asma. Hay tres tipos de medicamentos: beta-agonista que actúan sobre
receptores de los músculos de los bronquios pequeños, produciendo su relajación,
pueden tener una acción breve, de tres a cuatro horas, como el Salbutamol o la
Terbutalina o bien un efecto más duradero, como el Salmeterol, que llega hasta las 12
horas y es muy útil para el Asma por ejercicio y los síntomas nocturnos, aunque no es
adecuado para niños menores de cuatro años. (47-52)

Estos medicamentos y en general todos los que se administran por vía inhalable
dependen de la dosis inhalada, por lo que en niños es obligatorio recurrir a dispositivos y
adaptadores que facilitan la administración (cámaras de inhalación y espaciadores), los
anticolinérgicos como el Bromuro de Ipratropio, bloquean el efecto de los nervios,
impidiendo que los músculos se contraigan por efecto de los estímulos nerviosos, lo que
permite la apertura de las vías aéreas, el efecto es leve, por lo que no suelen usarse en
niños de modo habitual y las Teofilinas se administran por vía oral, pero debido a sus
efectos secundarios están en desuso. (47-52)
En el tratamiento no farmacológico la educación es el pilar fundamental, pues para lograr
el control de la enfermedad, es necesaria la educación del niño y de todos los que le
rodean con el objetivo de que participen de forma activa en el mismo.

La educación incluye conocimientos generales sobre la enfermedad, como eliminar o


evitar los factores desencadenantes, conocer los medicamentos que se utilizan para la
prevención y para las exacerbaciones (dosis, horarios, formas de administrar y reacciones
que pueden producir).

Conocer el manejo de los equipos que ha de utilizar el paciente ejemplo como utilizar el
spray, reconocer la intensidad del episodio agudo, cómo iniciar su tratamiento y cuándo
se debe buscar ayuda médica. (2,4,5, 53-59)

Las medidas de control ambiental están dirigidas a evitar o disminuir la exposición a los
factores causales o desencadenantes como los ácaros, polen, hongos, epitelios, pelos,
plumas, saliva, orina de animales domésticos, medicamentos y alimentos entre otros, el
control incluye además factores desencadenantes o exacerbantes como humo de cigarro,
combustible usado en el hogar y otros contaminantes del aire interior y exterior,
infecciones respiratorias agudas, cambios de temperatura bruscos, factores climáticos,
emocionales, endocrinos, dietéticos y relacionados con el ejercicio. (2, 4,5, 53-59)

El control ambiental relacionado con los alergenos junto a la inmunoterapia específica es


el único tratamiento etiológico del Asma de causa alérgica, ningún tratamiento se
considera completo sino se cumple con estas medidas. (2,4,5, 53-59)

Es fundamental la identificación de los desencadenantes medio-ambientales que


inducen la inflamación bronquial. Al evitarlos se logra una reducción de los
síntomas secundaria a la disminución de la inflamación bronquial. Se informará y
educará al niño y a su familia para que sean capaces de identificar "sus"
desencadenantes medio-ambientales (específicos), sean estos alergenos o
irritantes físicos o químicos. (2,4,5, 53-59)
La exposición pasiva al humo de cigarrillo, debida a la presencia de uno o más
fumadores en el hogar, es altamente frecuente. En niños con Asma es indiscutible
el impacto negativo del humo de cigarrillo, que incrementa la gravedad de la
enfermedad y la frecuencia de las crisis. La prohibición de fumar en todo el ámbito
de la casa debe ser absoluta. De ninguna manera sirven las estrategias como la
ventilación o la filtración de aire, que solo logran ocultar el olor en el ambiente sin
atenuar las características irritantes, dado que el humo de tabaco ambiental es
una mezcla de partículas sólidas. (2,4,5)
Los aeroalergenos son los alergenos ambientales siendo una importante causa de
inflamación de la vía aérea. El control del medio ambiente tiene como objetivo
reducir la exposición a los alergenos intradomiciliarios. Los ácaros del polvo
doméstico, con su detritus constituyen el alergeno más importante. (2,4,5, 53-59)
No deben ser ignorados los alergenos originados en las cucarachas que son cada
vez más prevalentes en el medio urbano. Los niños alérgicos también tienden a
sensibilizarse frente a la caspa, saliva, orina y pelo de los animales de sangre
caliente, como perros, gatos, pequeños roedores y pájaros. El polen es causa de
alergia estacional y sensibilizan con más frecuencia a los adolescentes. Las
medidas de control ambiental deben ser implementadas en todos los hogares
donde viven niños con Asma y serán más estrictas cuanto mayor sea la gravedad
del cuadro clínico. (2,4,5, 53-59)
Las indicaciones para disminuir la concentración de alergenos e irritantes en el hogar,
especialmente en la habitación donde el niño duerme o pasa gran parte del día, son piso
de material fácilmente lavable y sin alfombra. La limpieza se hará tratando de evitar
esparcir el polvo, no se aconseja el uso de escobas y plumeros y se sugiere usar un trapo
húmedo o aspiradora. Los estantes, repisas, cuadros y juguetes colgados deben
mantenerse bien limpios. Se prefieren los colchones y las almohadas de goma, espuma o
poliéster, sin muchos años de uso, pueden usarse fundas de nylon antialérgicas o forrar
los colchones y almohadas con nylon. (2,4,5, 53-59)

Se recomienda no emplear frazadas, cortinas y utilizarlas si son fácilmente lavables, evitar


la lana o aquello que sueltan pelusa. No elegir juguetes rellenos (peluches) es preferible
juguetes de material sintético fácilmente lavable; evitar los rellenos con alpiste u otra
sustancia vegetal en su interior. Es conveniente ventilar y limpiar las habitaciones antes
de la llegada del niño. Las paredes deben ser lisas y libres de moho, se deben baldear
periódicamente las paredes, el piso y el techo. (2,4,5, 53-59)

Las plantas y las peceras desarrollan moho y no se aconseja en las habitaciones. Evitar el
empleo de insecticidas, pintura fresca, perfumes, desodorantes ambientales, talcos, etc.
Todo producto de combustión como el cigarrillo, carbón o leña son irritantes importantes
de las vías aéreas y desencadenantes de crisis. La alergia alimenticia es un
desencadenante infrecuente del Asma. La restricción alimenticia no debe ser
recomendada salvo ante un diagnóstico de absoluta certeza. Algunos fármacos (aspirina,
AINE y β-bloqueadores) pueden agravar o desencadenar síntomas. (2,4,5, 53-59)

Desde el punto de vista económico, la carga financiera al año por asma varía, según los
países, entre 300 y 1 300 USD por paciente, incluidos los costos por visitas a los servicios
de urgencia durante las crisis, las visitas de control, el tratamiento de sostén y el
ausentismo escolar y laboral, entre los más importantes; por ello, puede ubicarse entre las
enfermedades crónicas de alto impacto financiero para cualquier sistema de salud y para
la economía personal y familiar, inversamente proporcional a los avances científicos
alcanzados y frente a la multitud de nuevas modalidades terapéuticas, junto con
(60)
un amplio desarrollo de protocolos, consensos y programas de educación.

OBJETIVOS

General

Identificar los factores de riesgo asociados que influyen en el desarrollo del Asma
Bronquial en los niños pertenecientes al consultorio 14 del policlínico Rubén Batista
Rubio de Cacocum en el periodo de abril del 2017 a abril del 2018.

Específicos
 Describir la población de acuerdo a variables sociodemográficas y biomédicas.
 Determinar la asociación y la influencia de los siguientes factores de riesgo en el
desarrollo del Asma Bronquial:

- Antecedentes patológicos familiares de atopia y/o asma bronquial.


- Exposición a alergenos durante la etapa prenatal.
- Bajo peso al nacer.
- Infecciones respiratorias agudas con sibilancia ante de los 2 años.
- Ablactación precoz.
- Malnutrición por exceso.
DISEÑO METODOLÓGICO

I. Clasificación de la investigación:

Se realizó un estudio observacional analítico de casos y controles con el objetivo de


identificar los factores de riesgo asociados que influyen en el desarrollo del Asma
Bronquial en los niños pertenecientes al consultorio 14 del policlínico Rubén Batista
Rubio de Cacocum en el periodo de abril del 2017 a abril del 2018.

II. Población o universo:

El universo estuvo constituido por el total de pacientes asmáticos pertenecientes al


consultorio 14 del policlínico Rubén Batista Rubio de Cacocum atendidos en la consulta
de Alergia remitidos por el autor en el periodo de abril del 2017 a abril del 2018.
Resultando 31 niños los cuales constituyeron el grupo de casos. Por lo cual se trabajó con
todo el universo.

Selección de los casos: 31 pacientes asmáticos en edades pediátricas pertenecientes al


consultorio 14.

Grupo de control: a partir de todos los pacientes que no desarrollaron Asma Bronquial
fueron seleccionadas 31 pacientes, para ello se realizó un pareamiento 1 x 1. Para la
selección de los controles se tuvo en cuenta que:

- Pertenecieran a los mismos consultorios.


- Tener la misma edad y sexo.
La homogenización entre los casos y los controles se realizó con el objetivo de
lograr aislar las variables de estudio y controlar posibles variables confusoras
evitando así la aparición de sesgos que pudieran restarle credibilidad a los
resultados de la presente investigación.
III. Operacionalización de las variables

Para dar salida a los objetivos de la investigación se operacionalizaron las


variables de la forma siguiente:

Variable Clasificación Operacionalización Indicador

Escala Descripción

Edad Cuantitativa De 5 a 10 años Números de años Frecuencia


cumplidos según tarjeta
Discreta De 11 a 16 años absoluta
de menor.
(No.) y
relativa (%)

Sexo Cualitativa Femenino Características Frecuencia

Nominal Masculino biológicas según absoluta

Dicotómica caracteres sexuales (No.) y

primarios y relativa (%)

secundarios externos.

Antecedentes Cualitativa - Si Se tuvo en cuenta Frecuencia


- No
familiares de Nominal aquellos niños cuyos absoluta

asma Branquial Dicotómica padres tuvieran el (No.) y

y/o atopia diagnóstico de Asma relativa (%)

Bronquial y o
algún tipo de atopia.

Exposición Cualitativa - Si Se incluyeron aquellos Frecuencia


- No
prenatal a Nominal niños que en su etapa absoluta

alergenos Dicotómica prenatal sus (No.) y

madres estuvieron relativa (%)

expuestas al

tabaquismo y la

ingestión de algunos

alimentos que

pueden sensiblizar al

feto intraútero.

(chocolates, huevo,

tomates etc)

Bajo peso al Cualitativa - Si Se consideró bajo peso: Frecuencia


- No menos de 2500 g al nacer
Nacer Nominal absoluta

Dicotómica (No.) y

relativa (%)

Infecciones Cualitativa - Si Pacientes con el Frecuencia


- No antecedente de presentar
Respiratorias Nominal absoluta
infecciones respiratorias
con sibilancias Dicotómica con sibilancias antes de (No.) y
los 2 años de edad.
antes de los relativa (%)
2 años de edad

A Cualitativa - Si Niños que se les introdujo Frecuencia


- No el proceso de ablactación
Ablactación Nominal absoluta
antes de los 6 meses de
Precoz Dicotómica edad con abandono de la (No.) y
lactancia materna total o
relativa (%)
parcialmente.

Malnutrición Cualitativa - Si Pacientes con el Frecuencia


- No diagnóstico de sobrepeso
por exceso Nominal absoluta
(mayor al 90 percentil del
Dicotómica peso para la talla) y de (No.) y
obesidad (mayor al 97
relativa (%)
percentil del peso para la
talla)

IV. Parámetros Éticos

Para la realización de este trabajo, siguiendo lo establecido por la Declaración de Helsinki


de 1976 para investigaciones médicas se consultó el Comité de Ética de la institución el
cual aprobó la extracción de los datos necesarios para la investigación respetando los
principios éticos de los pacientes. Así mismo se le pidió consentimiento informado a los
padres o tutores de los niños para el desarrollo de la investigación. (Anexo 1)

V. Procesamiento de la información

Se utilizaron los siguientes métodos de investigación científica:

Como en toda investigación de salud desempeñan un papel fundamental los métodos


empíricos, teóricos y estadísticos. En la presente investigación los mismos fueron
aplicados como a continuación se exponen:

Métodos Empíricos: Permitieron la obtención y elaboración de los datos.


En la presente investigación fueron empleados:

- La observación: Este método se aplica en la investigación, ya que al observarse la


frecuencia de los niños asmáticos en nuestra población se convirtieron en motivaciones
para la realización de esta investigación.

- La entrevista y el examen físico: Se utilizaron de manera abierta, externa y directa para


la verificación del diagnóstico, la misma se desarrolló a padres y a pacientes.

- Consulta con expertos: Se consultaron especialistas en Pediatría y Alergia.

Métodos Teóricos:

El método de lo abstracto a lo concreto: A través de la revisión bibliográfica se pudo


actualizar la situación respecto a los factores asociados a la aparición del Asma
Bronquial.

VI. Obtención de la información: En primer lugar se realizó una amplia revisión


bibliográfica sobre los factores que inciden en la aparición del Asma Bronquial en edades
pediátricas y los factores de riesgo reportados en la literatura nacional e internacional
que se relacionan a la misma, lo cual posibilitó el diseño de la metodología de esta
investigación así como el procesamiento de sus datos. La información fue recogida a
partir del examen físico, la entrevista a padres y a pacientes lo cual sirvió para la
confección de las historias clínicas individuales de los pacientes (HC) (Fuente
Secundaria).

Análisis y elaboración de la información: Para el análisis de los resultados se utilizó el


procesador estadístico SPSS (Statistical Package for Social Sciences) versión 15 para
Windows realizándose el análisis en dos vertientes fundamentales.

Se utilizó:

Estadística descriptiva: se utilizaron las frecuencias absolutas y relativas (porcentaje),


además de la exposición de los resultados obtenidos en tablas para una mejor
comprensión de los mismos.

Estadística inferencial: se utilizó el test de independencia u homogeneidad de Chi


Cuadrado de Pearson (x2) para determinar si existe asociación estadísticamente
significativa entre los factores estudiados y la aparición del asma bronquial. En las tablas
con grado de libertad igual a 1 (2 x 2), se realizó la corrección por continuidad de Yates.

En las variables en las que se determinó x 2 menor o igual que 3,84 con nivel de
significación p>0,05 se asumió ausencia de significación estadística, en el caso de x2
entre 3,85 a 6,63 (p<0,05) se consideró asociación significativa; mientras que si x2
resultó de 6,64 a 7,84 (p<0,01) la relación fue muy significativa, por último para x2
>7,86 (p<0,001) se entendió como asociación altamente significativa.

- Cálculo del factor de ventaja o razón de productos cruzados (Odds Ratio): se utilizó
para determinar el grado de influencia de los factores asociados en la aparición
del Asma Bronquial , ya sea como factores protectores o de riesgo.

OR = A x D

BxC

Donde A son los casos expuestos al factor de riesgo

B son los casos no expuestos al factor de riesgo

C son los controles expuestos al factor de riesgo

D son los controles no expuestos al factor de riesgo

Los resultados del Odds Ratio fueron interpretados de la siguiente forma:

OR < 1: el factor estudiado es un factor protector ante la aparición de la enfermedad

OR > 1: el factor estudiado es un factor de riesgo ante la aparición de la enfermedad

OR =1: el factor estudiado no incide en la aparición de la enfermedad.

Para este proceso se emplearon los recursos informáticos disponibles los cuales
incluyeron:

Hardware:

PC: (desktop). Intel (R) Celeron Pentium IV CPU 3.06 GHz

Software:
Hojas de Cálculo: Microsoft Excel 2002.

Procesador de Textos: Microsoft Office Word 2002.


RESULTADOS

Tabla 1. Distribución de los pacientes de acuerdo al sexo. Cacocum. 2018

Sexo Grupo Casos Grupo Control


No. % No. %

Femenino 13 41.94 13 41.94

Masculino 18 58.06 18 58.06

Total 31 100 31 100

Fuente: Historia Clínica

En la tabla 1 referente al comportamiento del sexo en la población encontramos que el


58.06 % de los pacientes con Asma bronquial eran del sexo masculino, igual por ciento se
observa en el grupo de los pacientes no asmáticos.

Tabla
2.
Grupo etáreo Grupo Casos Grupo Control
Distri
No. % No. %
bució
5 a 10 años 21 67.74 21 67.74 n de
los
11 a 16 años 10 32.26 10 32.26 pacie
ntes
Total 31 100 31 100
de
acuerdo a la edad. Cacocum. 2018.
Fuente: Historia Clínica

En la tabla 2 referente a la distribución de los pacientes de acuerdo a la edad,


observamos que en el grupo de pacientes con Asma Bronquial, 21 pacientes están entre
los 5 y 10 años de edad para un 67.74% lo igual sucede en el grupo control.

Tabla 3. Distribución de los pacientes de acuerdo a los antecedentes de Asma


Bronquial y/o atopia. Cacocum. 2018

APF de Asma Bronquial Grupo Casos Grupo Control


y/o atopia No. % No. %

Sí 19 61.29 3 9.98

12 38.71 28 90.32

No

Total 31 100 31 100

Fuente: Historia Clínica p < 0,05 X2 = 13.11 OR= 14.78

En la tabla 3 se distribuye a la población de acuerdo a los antecedentes familiares de


Asma Bronquial y/o Atopia. En el grupo de casos existen con este factor 19 pacientes
para un 61.29%, en el grupo de los controles 28 pacientes no estuvieron expuestos al
factor para el 90.32%. Aplicado el Chi Cuadrado se encontró asociación altamente
significativa X2 = 13.11 y un valor de OR de 14.78.
Tabla 4. Distribución de los pacientes de acuerdo a la exposición prenatal a
alergenos. Cacocum. 2018

Exposición prenatal a Grupo Casos Grupo Control


alergenos No. % No. %

Sí 19 61.29 8 25.81

No 12 38.71 23 74.19

Total 31 100 31 100

Fuente: Historia Clínica p < 0,05 X2 = 5.72 OR= 4.55

La tabla 4 refleja la distribución de los pacientes según la exposición prenatal a


alergenos. En el grupo de casos se encontraron con 19 niños con este factor para un
61.29%. En el grupo de los controles 23 pacientes no estuvieron expuestos a este factor
para el 74.19%. Aplicado el Chi Cuadrado se encontró asociación significativa X2 = 5.72
y un valor de OR de 4.55.

Tabla 5. Distribución de los pacientes de acuerdo al bajo peso al nacer. Cacocum.


2018

Bajo peso al nacer Grupo Casos Grupo Control


No. % No. %

Sí 5 16.13 1 3.23

26 83.87 30 96.77

No

Total 31 100 31 100

Fuente: Historia Clínica p < 0,05 X2 = 8.81 OR= 2.42

La tabla 5 distribuye los pacientes de acuerdo al bajo peso al nacer. En el grupo de


casos 5 pacientes presentaron este factor para un 16.13%, en el grupo de los controles
solo 1 paciente fue bajo peso al nacer para el 3.23%. Aplicado Chi Cuadrado se
2
encontró asociación significativa X = 8.81 y un valor de OR de 2.42.

Tabla 6. Distribución de los pacientes de acuerdo a crisis de IRAS con sibilancias


ante de los 2 años. Cacocum. 2018

IRAS con sibilancia ante Grupo Casos Grupo Control


de los 2 años No. % No. %

Sí 20 64.52 9 29.03

11 35.48 22 70.97

No

Total 31 100 31 100

Fuente: Historia Clínica p < 0,05 X2 = 16.73 OR= 4.44

La tabla 6 distribuye la población de acuerdo a la presencia de Infecciones Respiratorias


Agudas con sibilancias antes de los 2 años. En el grupo de los casos 20 pacientes
presentaron este factor para un 64.52%. En los controles se encontraron 9 pacientes con
este factor para el 29.03%. Aplicado Chi Cuadrado encontramos asociación altamente
significativa X2 = 16.73 y un OR de 4.44.

Tabla 7. Distribución de los pacientes de acuerdo a la ablactación precoz. Cacocum.


2018

Ablactación precoz Grupo Casos Grupo Control


No. % No. %

Sí 19 61.29 3 9.98

No 12 38.71 28 90.32
Total 31 100 31 100

Fuente: Historia Clínica p < 0,05 X2 = 13.11 OR= 14.78

La tabla 7 distribuye a la población de acuerdo la ablactación precoz. En el grupo de


casos se encontraron 19 pacientes con este factor para un 61.29% y en el grupo de los
controles 28 pacientes no presentaron este factor con el 90.32%. Aplicado Chi
Cuadrado se encontró asociación altamente significativa X2 = 13.11 y un valor de OR de
14.78.

Tabla 8. Distribución de los pacientes de acuerdo a la malnutrición por exceso.


Cacocum. 2018

Grupo Casos Grupo Control


No. % No. %
Malnutrición por exceso

Sí 5 16.13 1 3.23

No 26 83.87 30 96.77

Total 31 100 31 100

Fuente: Historia Clínica p < 0,05 X2 = 8.81 OR= 2.42

En la tabla 8 se refleja la distribución de la población de acuerdo a la malnutrición por


exceso, encontrando que en el grupo de casos 5 pacientes presentaron este factor para
un 16.13%, mientras que en el grupo de los controles solo 1 un paciente lo presentó
3.23%.

Una vez aplicado el Test de Chi Cuadrado se encontró una asociación significativa X2 =
8.81 y un valor de OR de 2.42.

DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS

El asma bronquial es una de las enfermedades más frecuentes del tracto


respiratorio fundamentalmente en la infancia. Se estima que el 34-70 % de los
niños diagnosticados de asma en alguna ocasión tendrán síntomas respiratorios
en edades posteriores de la vida.
Referente a la edad y el sexo en la presente investigación no se apreció notable
primacía de un sexo sobre otro, solo una ligera prevalencia en los varones con
respecto a las niñas, y la mayoría de los pacientes tenían edades entre 5 a 10
años, lo cual coincide con lo encontrado por otros autores. (48, 65,67, 68)
Acerca de las edades más vulnerables, en la mayoría de los trabajos sobre el
tema se afirma que el asma es una enfermedad preponderante en la niñez y la
adolescencia. Algunos investigadores sugieren que la edad de comienzo más
(48, 65,67, 68)
frecuente, de los síntomas de asma bronquial es entre 1 y 5 años.
En la población perteneciente al consultorio 14 del policlínico Rubén Batista Rubio existe
una importante población de niños asmáticos, lo que coincidió con el estudio del cubano
Licea Díaz (69) y los reportes internacionales de un estudio multicéntrico de prevalencia de
asma en niños de Salmun N. (70)

Los asmáticos estudiados no mostraron diferencia significativa en cuanto al sexo, sin


(1, 2, 4,5)
embargo, otros autores nacionales y autores extranjeros (71) coinciden en señalar
que aunque no hay diferencias globalmente, predomina el sexo masculino en menores de
diez años, se iguala en la adolescencia y se invierte en la adultez.

Se ha demostrado gran interés acerca de los factores de riesgo implicados en las


primeras etapas de la vida.

El sistema inmunitario fetal está ligado a un patrón de citocinas tipo T h2. La persistencia
de ese patrón tras el parto parece fomentar la sensibilización alergénica y el asma,
considerándose que aquellas situaciones que retrasan la maduración posnatal del sistema
inmunitario hacia el equilibrio Th1/ Th2 se han de considerar como factores de riesgo de
asma y alergia. En este sentido se interpreta el abandono de la lactancia materna o la
higiene excesiva que conlleva un retraso del primer contacto con alergenos derivados
(10,20)
de gérmenes respiratorios o de la flora intestinal.

El presente estudio alcanzó resultados superiores al desarrollado por el doctor


(72)
Gómez Baute en la provincia de Cienfuegos, donde precisamente los niños
expuestos en su etapa prenatal a alergenos como el tabaquismo materno poseían
1.80 más posibilidades de ser asmáticos que los no expuestos.
Al revisar la investigación Factores de riesgo de asma, alergia e hiperreactividad
bronquial en niños de 6 a 8 años desarrollada por un colectivo de autores en
(73)
Huesca, España, se encontró que en la población de estudio fueron más
significativas las cifras encontradas.
La sensibilización alergénica se considera como el factor de riesgo de mayor peso
específico para el desarrollo del asma. Existen algunas evidencias que orientan a
que los procesos de sensibilización frente a alergenos comunes pueden iniciarse
durante la vida fetal. Se ha objetivado que células T del cordón umbilical,
identificadas como fetales por análisis de ADN, son capaces de proliferar ante
estímulos específicos de alergenos comunes, tanto alimentarios (ovoalbúmina y ß
(10,20)
lactoglobulina), como inhalatorios (derivados de los APD, gato y pólenes).
Especial consideración ha tenido la exposición fetal al humo del tabaco. Se ha
demostrado que los recién nacidos de madres fumadoras tienen peor función
respiratoria y mayor prevalencia de enfermedad respiratoria o sibilancias. Dos
estudios diferentes, uno de ellos con más de once mil escolares de EE.UU. y
Canadá, han puesto en evidencia una alta correlación entre el asma infantil y el
tabaquismo materno durante el embarazo. (10, 20, 72,73)
En la población del consultorio 14 del policlínico Rubén Batista existe un número
importante de mujeres fumadoras, las cuales no logran la eliminación del hábito
una vez embarazadas.
A criterio del autor la exposición del humo intraútero no solo sensibiliza al niños
sino que los componentes del humo entre ellos la nicotina alteran los procesos de
purificación pulmonar y provoca cambios en los espacios alveolares, así como la
destrucción de los mismos y la transformación del epitelio mucoso que cubre los
bronquios y bronquíolos convirtiéndolo de tejido cilíndrico a plano celular. También
contribuye a la aparición de células bronquiales atípicas, una elevada secreción de
flema, inflamación e hipertrofia de la musculatura lisa, estrechamiento y
disminución de las vías respiratorias menores y alteraciones inmunológicas que
reducen las funciones defensivas del organismo.
Es interesante señalar que las madres de los niños del consultorio 14 responden a
patrones alimentarios y de conducta de un área rural, y que precisamente la
exposición a alergenos que se encuentran en los alimentos y el tabaquismo pasivo
o activo resultan frecuentes en el periodo prenatal de estas mujeres.
(72,73)
Estos resultados son comparables a otros estudios pero la diferencia es que
estos se desarrollaron en pacientes de áreas urbanas.
Existe cierto grado de controversia sobre la influencia que pueda tener el
nacimiento prematuro y el bajo peso sobre el posterior desarrollo de atopia y
asma. Mientras que algunos estudios demuestran que los niños prematuros tienen
menor probabilidad de padecer rinitis alérgica en la vida adulta, otros autores
ponen de manifiesto un riesgo mayor de los prematuros y bajos pesos para
padecer asma durante la infancia. (10,20)
Es de conocimiento que precisamente los niños nacidos antes de término o con
bajo peso al nacer para la edad gestacional, tienen mayor grado de inmadurez y
menor capacidad defensiva del sistema respiratorio que en sus congéneres que
nacieron en un peso superior a los 2500g por lo cual justifica nuestros resultados,
los cuales son superiores a los encontrados en otros estudios en nuestro país y
España. (72,73)
Referente a los antecedentes familiares de atopia o asma bronquial algunos
investigadores como Luoma que estudió de forma longitudinal un grupo de 543
niños desde el nacimiento hasta los 5 años de edad, y encuentran que el 19% de
los que no tienen antecedentes atópicos familiares desarrollan síntomas
respiratorios o cutáneos de atopia, mientras que cuando sí había antecedentes
familiares la incidencia era del 51%. (74)
Otros estudios como el desarrollado por Blair, en un seguimiento a niños
asmáticos durante 20 años plantea que la atopia en familiares de primer grado
empeora el pronóstico tanto al inicio como a largo plazo. (75)
Newhouse reconoce en sus investigaciones que la tendencia a desarrollar alergia
puede ser heredada, pero los factores que rodean al hombre son más importantes
para desencadenar el asma. Trabajos realizados en la isla Tristán Dacunha, en el
Atlántico sur, donde la mitad de la población es asmática, hacen pensar en la
importancia de la herencia que predispone a la llamada asma alérgica. (76)
Scolnik realiza estudios en Canadá en 1987 a 549 niños y encuentra que el 63 %
tiene antecedentes de atopia. Esta investigación la repite en 1990 a 325 niños, de
los cuales el 70 % tienen también estos antecedentes. (77)
Otros investigadores encuentran en el estadio inicial de la enfermedad los
antecedentes de atopia, en familiares de primer grado de consanguinidad, se
presentaron en el 100 % de los casos, sin embargo, en estudios como el de
Beydon y otros, no se informa relación significativa entre la atopia familiar y el
asma bronquial. (77)
Es importante señalar que este factor de riesgo de atopía estuvo respaldado por
una alta significación estadística y un valor de Odds Ratio que demuestra que
estos niños poseen 14,78 más posibilidades de desarrollar la enfermedad que los
que no poseen este factor. Por lo cual este resultado fue superior al encontrado
por otros autores. (72, 73,79)
Otros de los factores estudiados fue la ablactación precoz donde encontramos resultados
similares a otros estudios realizados en Cuba y en España donde estos niños se
asociaron a mayor riesgo de presentar el diagnóstico de asma bronquial. La flora
intestinal predominante de Bifidobacterias y Lactobacilos en los niños que realizaron
lactancia materna se ha considerado como beneficiosa para obtener una respuesta
inmunitaria protectora frente a las alergias. (72, 73, 80,81)

Al revisar la bibliografía internacional encontramos que Frediksson y colaboradores


establecen una relación entre lactancia materna y asma, es decir, la menor prevalencia de
asma se encuentra en los niños que lactaron entre 4 y 6 meses y la mayor presencia de
síntomas respiratorios crónicos en los niños que no lactaron el tiempo suficiente. Aunque
los estudios epidemiólogos puedan aportar información contradictoria, la recomendación
continúa siendo facilitar la lactancia materna por sus otros efectos beneficiosos
(72, 73, 80,81)
demostrados sobre el desarrollo neurológico, la obesidad y la hipertensión.

Lamentablemente, hay pocos estudios realizados para determinar si ciertas


características genéticas están asociadas a desarrollar asma posterior en sujetos con
infecciones virales en la infancia. (72, 73, 80,81)

Hullet at. publicaron que el alelo A del polimorfismo del nucleótido único en la posición
251 del inicio de la región promotor de IL-8 estaba asociado a infección severa por Virus
Sincitial Respiratorio 22 (VRS22) y este mismo alelo se asoció con un mayor riesgo de
desarrollar asma a edad escolar en aquellos sujetos con infección severa por Virus
Sincitial Respiratorio 64 (VRS64). Se sabe que este alelo está asociado a un aumento en
la transcripción de IL-8, contradictoriamente otros investigadores comunicaron que
aquellos niños con mayor riesgo de asma estaban asociados al alelo T del mismo
nucleótido. (72, 73,82-84)

Estos datos aparentemente contradictorios sugieren que IL-8 puede tener efectos
opuestos en la susceptibilidad a desarrollar asma dependiendo del sujeto en el que se
expresen. (72, 73,82-84)

Coincidiendo con resultados desarrollados por los españoles Castro Rodríguez y


Fernández Benítez así como los hallados por otros investigadores. (72, 73,82-84)

Muchos factores ambientales (dentro de ellos las infecciones virales) y un vasto número
de polimorfismo genético (a veces con efectos opuestos) se han comunicado asociados al
asma; lo que induce a pensar que el asma es una condición heterogénea que resulta de
una desregulación del desarrollo de diversas respuestas inmunitarias y de la vía aérea a
una variedad de exposiciones específicas y no especificas que ocurrían en un período
ventana clave (primeros años de la vida) y mediado genéticamente. (72,73,82-84).

Por lo que se puede postular que la respuesta genética para el asma sea a través del
medio ambiente y la respuesta del medio ambiente en el asma sea determinada
genéticamente. En conclusión, si bien, la inmensa mayoría (alrededor de 80%) de las
exacerbaciones o crisis asmáticas en niños se asocian a infecciones virales (siendo el
rinovirus el patógeno más frecuente), el rol de los virus en la patogénesis del asma no
está aún bien dilucidado. Probablemente el menor calibre de la vía aérea, la
desregulación congénita y adquirida) del tono de la vía aérea y las alteraciones en la
respuesta inmunitaria a las infecciones virales sean los principales responsables
implicados en la asociación entre las infecciones virales a edades tempranas y el posterior
(72,73,82-84)
desarrollo de asma/sibilancias persistentes en los niños .

Es interesante reconocer como la obesidad aumenta la prevalencia y la incidencia de


síntomas de asma (especialmente la disnea), aunque este efecto parece ser moderado y
no suele ir acompañado de una mayor alteración de la Hiperreactividad Bronquial. Se
necesitan más estudios para determinar como el exceso de peso aumentan la aparición
de los síntomas respiratorios. (85-92)

Es importante reconocer que en nuestros niños un grupo no despreciable poseían


sobrepeso y obesidad, lo cual sería un punto de partida no solo para nuevas
investigaciones sino para el análisis de cuáles son los factores que están contribuyendo al
desarrollo de este problema de salud.

La compleja interrelación entre obesidad y asma es un ejemplo de interacción entre los


genes y el ambiente en la génesis de ambas entidades, y es muy probable que esté
involucrado más de un mecanismo biológico. La obesidad, a través de mecanismos
inflamatorios o cambios en el estilo de vida, puede desencadenar los síntomas asmáticos
en personas susceptibles. La combinación dieta-genes puede causar alteraciones en los
patrones de crecimiento corporal (originar la obesidad) y/o alterar la fisiología de la vía
aérea respiratoria, produciéndose múltiples interrelaciones entre ambas, que deben ser
estudiadas en mayor profundidad con nuevos estudios epidemiológicos. (85-92)

CONCLUSIONES

- Los pacientes masculinos y con 5 y 10 años resultaron los más frecuentes.


- Los antecedentes familiares de asma bronquial y/o atopia, la exposición a alergenos
en la etapa prenatal, el bajo peso al nacer, las infecciones respiratorias con sibilancias
antes de los 2 años, la ablactación precoz y la malnutrición por exceso se identificaron
como factores de riesgo asociados que influyeron en el desarrollo de asma bronquial en
los niños del consultorio 14 del policlínico Rubén Batista Rubio.

RECOMENDACIONES

- Realizar la investigación en otros consultorios médicos del policlínico con una población
mayor.
- Aplicar una estrategia de intervención dirigida a la modificación de los factores de riesgo
que permitan ser modificados.

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Anexo No 1. Consentimiento Informado:

Yo ____________________________padre del paciente_________________

He leído y comprendido la información que me ha sido entregada sobre la investigación.


He podido hacer todas las preguntas que me preocupaban sobre la investigación,
obteniendo respuestas satisfactorias.

He recibido suficiente información sobre la investigación, comprendiendo que mi


participación y la de mi hijo(a) es voluntaria y que puede retirarse de la misma cuando lo
desee.

He recibido la información sobre riesgos de efectos adversos, informándoseme que la


investigación no posee riesgo de efectos adversos, ya que en la misma no son utilizadas
medicamentos, ni complementarios que no sean los normados.

Se me ha informado que el investigador garantizará que este estudio se realice en


conformidad con las disposiciones en que se lleva a cabo la investigación que concedan
la máxima protección al paciente.

Para dar este consentimiento he recibido una amplia explicación de los autores a cargo de
la investigación: Dr. _______________________________________________________
la que me ha informado el objetivo de la investigación y sus características.
Por todo lo anterior planteado doy mi consentimiento para ser incluido como paciente en
la investigación. Y para que así conste y por mi libre voluntad, firmo el presente
consentimiento, junto con la Dr. que me ha dado las explicaciones.

Firma del padre

_______________________________________________________________

Fechado.

Firma del padre o tutor.

_______________________________________________________________

Fechado por el doctor(a).

Firma del testigo.

_______________________________________________________________

Fechado por el testigo.

¡Por su aporte, muchas gracias!

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