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LA GRATITUD DE LOS

BIENAVENTURADOS
Semana de Gratitud

1
Gran Avenida No. 3647
Col. Las Cuartillas
Puebla, Pue.
C.P. 72050

Presidente: Abraham Sandoval Jiménez


Secretario: Aarón Omaña Pliego
Tesorero: Antonio Rosas Manrríquez

Director de Mayordomía: Samuel Mancilla Juárez

Título: La gratitud de los Bienaventurados


Autor: César Efrén González Robledo

Diseño portada:
Estefanía Márquez Romero

Diagramación:
Adelaida Peña Silva

Departamento de Mayordomía
Año 2023
A GRA DE C IMIE N TO S

A mi Dios, ¡Por todo!

A Jesús, por las bienaventuranzas del Apocalipsis.

Al Espíritu Santo por su inspiración y ánimo constantes.

A mi ángel guardián que nunca me ha abandonado.

Al pastor José Mercedes Espinosa por sus consejos.

A mi madre, un baluarte de mi fe.

A Rocío, mi esposa y fiel compañera en el ministerio.

A mis hijas: Maritza, Brianna y Anneth,

por ser mi gran motor.

3
ÍNDIC E

1⃣
5 INTRODUCCIÓN

1⃣
7 INDICACIONES GENERALES PARA EL DIRECTOR DE MAYORDOMÍA

1⃣
13 LAS SIETE PROMESAS PARA EL TIEMPO DEL FIN

1⃣
27 BIENAVENTURADO EL QUE LEE, OYE Y GUARDA ESTA PROFECÍA

1⃣
Gratitud por su palabra

BIENAVENTURADO EL QUE GUARDA LAS PALABRAS DEL APOCALIPSIS


39

1⃣
Gratitud por las profecías del Apocalipsis

BIENAVENTURADOS LOS QUE MUEREN EN EL SEÑOR


47

1⃣
Gratitud por los que duermen en CRISTO

BIENAVENTURADO EL QUE TIENE PARTE EN LA PRIMERA RESURRECCIÓN


61

1⃣
Gratitud por La primera resurrección

BIENAVENTURADO EL QUE VELA Y GUARDA SUS ROPAS


75

1⃣
Gratitud por las ropas de CRISTO

BIENAVENTURADOS LOS QUE LAVAN SUS ROPAS


87

1⃣
gratitud por el árbol de la vida y la santa ciudad

BIENAVENTURADOS LOS QUE PARTICIPAN DE LA CENA DEL CORDERO


101 gratitud por la cena del CORDERO

4
INT RO DU C C IÓ N
Nuestra iglesia muy pronto afrontará los peligros
propios de la etapa final del gran conflicto entre el bien y el
mal.
¡Grandes acontecimientos naturales, políticos, sociales y reli-
giosos traerán graves presiones sobre el pueblo de Dios!

¡Pero no hay nada que temer!

La hermana Elena G. de White escribió:


• “No tenemos nada que temer del futuro, a menos que
olvidemos la manera en que el Señor nos ha conducido
y lo que nos ha enseñado en nuestra historia pasada”
(EUD, 64).

Nuestro Dios, a través del Apocalipsis, nos da la seguridad


de que Cristo y su pueblo saldrán victoriosos. Este libro fue
escrito para darnos esperanza en medio de las aflicciones y
fortalecernos con la seguridad de la victoria final.
Apocalipsis 17: 12 al 14 resume el final de este conflicto cós-
mico que terminará con la victoria de Jesús y sus fieles:
• “Los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que
aún no han recibido reino; pero por una hora recibirán
autoridad como reyes juntamente con la bestia. Estos
tienen un mismo propósito, y entregarán su poder y
autoridad a la bestia. Pelearán contra el Cordero, y el
Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores
y Rey de reyes; y los que están con él son llamados,
elegidos y fieles”.

5
Y una forma como Dios se ha propuesto fortalecernos en esa
esperanza, es por medio de las siete bienaventuranzas del
Apocalipsis; las cuales serán, durante esta semana, nuestro
mayor motivo de gratitud.

Que, al estudiar esta semana esas maravillosas promesas para


el tiempo del fin, Dios confirme esa esperanza en nuestros
corazones hasta el día de su venida. Y que todos seamos lla-
mados bienaventurados, elegidos y fieles, a fin de estar para
siempre con el Cordero vencedor.

¡Maranatha!

Pr. César Efrén González Robledo

6
INDICACIONES gENERALES
PARA EL DIRECTOR DE MAYORDOMÍA
La Semana de Gratitud, es una semana especial, en
la que cada persona tiene la oportunidad de dar testimonio
público de lo que Dios ha hecho por él o por ella. Por lo que
debe ser planeada con sumo cuidado y celebrada con todo el
corazón.

A continuación, encontrará algunas indicaciones para su pre-


paración y celebración.

ANTES:
1. Tenga en mente que el propósito es despertar una actitud
de adoración, alabanza y gratitud gozosa en la hermandad
por las bendiciones visibles e invisibles recibidas durante
el año, por lo que el culto debe ser impresionante a los
sentidos.
2. Durante el último trimestre, envíe cada sábado, a
todos los miembros, tarjetitas con gemas de gratitud,
o pensamientos alusivos a agradecer a Dios por sus
bendiciones. Esto preparará el corazón de los hermanos
para que a fin de año asuman una actitud de gratitud.
3. El primer sábado de noviembre, convoque a la Junta
Directiva de Mayordomía para:
a. Planificar el programa de cada noche.
b. Planificar la visitación para entregar en los hogares
los sobres y las alcancías para los niños.
c. Nombrar a las comisiones necesarias, por ejemplo:
grupo de directores de canto quienes dirigirán
el programa, arreglo del templo, arreglo de la
plataforma, recepcionistas. etc.
d. Distribuir entre los miembros de la Junta Directiva

7
de Mayordomía todos los hogares de los hermanos,
tomando en cuenta aquellos que son únicos
adventistas en casa para visitarlos.
e. Otra opción para entregar los sobres es durante el
culto divino dedicado especialmente para ello, o el
sábado 9 de diciembre, durante el sermón del primer
sábado de la Semana de Gratitud.
4. Prepare los recipientes necesarios para recoger la ofrenda
de gratitud, que sean recipientes bonitos. Puede ser un al-
tar de gratitud, una canasta adornada, caja decorada, etc.
5. En cuanto tenga los materiales de promoción en sus ma-
nos, empiecen a anunciar cada sábado la fecha de la se-
mana de gratitud que será del 9 al 16 de diciembre, y que
el sábado 16 se recogerá la ofrenda de gratitud.
6. Si las circunstancias lo permiten, organice una comida de
fraternidad para el sábado 16 de diciembre, donde cada
familia traiga sus alimentos y algo más para las visitas. Ha-
ble con los ancianos al respecto para su aprobación por
las juntas respectivas. Que se anuncie la comida y hagan
los preparativos.
7. Solicite la presencia de los ancianos, de los miembros de
la Junta Directiva y de los líderes de Grupos Pequeños du-
rante las noches a la semana de gratitud.
8. El último sábado de noviembre envíe una tarjeta de invi-
tación personalizada que contenga un texto bíblico que
llame a la gratitud a cada miembro.
9. El primer sábado de diciembre, reúna a la Junta Directiva
de Mayordomía para elaborar los últimos detalles de la
semana de gratitud. Envíe una carta a cada miembro para
llamar a la reflexión sobre lo que Dios hace por nosotros
cada día.
10. Algunas iglesias inician o concluyen la semana de gratitud
con Rito de Humildad y Santa Cena, hable con los ancia-
nos para ver si eso es posible en su iglesia.

8
11. Una práctica bonita de algunas iglesias es que cada no-
che al terminar el culto, algunas familias designadas con
anticipación comparten con todos los asistentes algún
bocadillo (como atole con pan u otros antojitos muy eco-
nómicos), esto da oportunidad para confraternizar y para
que las visitas entren en contacto con los hermanos. Un
departamento de iglesia puede preparar el convivio cada
noche en lugar de las familias. Esta práctica se puede rea-
lizar sino es una carga económica para los hermanos.
12. El primer sábado de diciembre, todo debe estar planeado
y organizado.

IDEAS PARA ADORNAR EL TEMPLO


1. Para adornar el templo nombren una comisión con su
presidente o presidenta respectiva. Las mujeres tienen
buenas ideas para ornatos y un alto sentido de lo estético.
2. Usen frutas frescas y productos de la tierra como símbolos
de lo que recibimos de Dios, todo lo natural que apele a
los sentidos y que nos recuerde que todo es provisión de
Dios.
3. Colocar en la parte de enfrente del templo o de la plata-
forma, el título general de la semana, o pueden imprimir
en lona el título y la imagen del póster promocional. La
imagen estará disponible, pídasela a su pastor, o al De-
partamental de Mayordomía de su Campo, o enviando un
correo a mayordomía@interoceanica.org.mx

DURANTE
1. Asegúrese que los ancianos o encargados, miembros de
junta directiva y líderes estén presentes cada noche. Há-
gales una invitación personalizada con anticipación.
2. Invite a que, si es posible, durante cada noche se sienten
por Grupo Pequeño.
3. Cite al predicador a tiempo, haga el programa, distribuya

9
la participación a cada participante del grupo que dirigi-
rá los cantos, y comiencen a tiempo. Hay que comenzar
cuando llega la hora, no cuando llega la gente. El director
debe estar preparado para presentar el sermón por si no
llega el predicador.
4. Programa: Las personas llegan a la iglesia a pesar de los
programas, sin embargo los programas deberían ser una
motivación para asistir al templo. El programa tradicional
que se adivina cual es la siguiente parte, llega a cansar a
los asistentes. El programan tradicional no es recomenda-
do para esta semana.

Un programa atractivo debe sorprender a los hermanos,


debe ser cautivante, impactante e inolvidable. Cada no-
che durante esta semana pueden introducir cambios per-
tinentes.

Un programa alternativo consiste en que un grupo de


cantantes dirijan el programa cada noche. Iniciarían con
un ejercicio de cantos de júbilo y alabanzas. Harán la
oración y anuncios desde la plataforma. Se bajarán de la
plataforma cuando empiece el sermón. No habría acom-
pañantes a la plataforma porque el predicador subiría en
el momento en que el grupo que ha estado dirigiendo
el programa y los cantos se baja. Este programa tiene la
ventaja de hacer cantar a la hermandad y prepararlos para
el estudio de la Palabra de Dios.

Queda a criterio de cada iglesia y sus dirigentes el intro-


ducir los cambios para esta Semana de Gratitud.

Ѥ Bienvenida: Integrante del grupo


Ѥ Oración: Integrante del grupo
Ѥ Cantos congregacionales: Dirigidos por el grupo. Buscar

10
cantos jubilosos, alegres e inspiradores aunque no sean
del himnario.
Ѥ Bienvenida por cada líder de Grupo Pequeño: Cada
líder debe extender la bienvenida a los integrantes de su
grupo, deber ser emotiva y rápida. El líder debe mencio-
nar el nombre de cada asistente.
Ѥ Oraciones personales de Gratitud: Serán oraciones
individuales silenciosas.
Ѥ Lectura bíblica: Cada noche el predicador lo hará saber
Ѥ Sermón: Predicador
Ѥ Oración final: Predicador

El programa descrito no contempla cantos especiales de al-


gún cantante, porque se busca que la congregación cante y
se prepare para el estudio del tema.

5. Anuncie cada noche que el sábado 16 se entregará la


ofrenda de gratitud, así mismo anuncie la comida de la
fraternidad.
6. Seleccione para cada noche un testimonio de gratitud que
haga reflexionar en los cuidados de Dios y la forma como
Él provee y satisface nuestras necesidades.
7. Puede realizar una Santa Cena de acción de gracias el
viernes 15 de diciembre por la noche, las frutas que sirvie-
ron de adorno se pueden comer en la cena ágape que se
celebre de manera conjunta. Los ancianos deberán estar
enterados, y la junta respectiva debe votarlo.
8. El sábado 16 de diciembre se entregará la ofrenda al ter-
minar el sermón. Pueden pasar por familias completas o
por grupos de edades (primero los niños, luego los jó-
venes y finalmente los adultos). La forma de recoger la
ofrenda puede variar como se crea conveniente.
9. Al terminar de recoger la ofrenda de gratitud, hable con
el tesorero para contarlo inmediatamente, pidan a los an-

11
cianos que apoyen a contar. Informe al pastor inmediata-
mente la cantidad que se recogió. En algunos distritos se
realiza un festival de gratitud el sábado por la tarde y cada
iglesia informa la cantidad recogida. Si se ha planificado
dicho festival, entonces pida a los miembros de la junta
directiva de la iglesia que asistan para que el tesorero en-
tregue la ofrenda. Envíe el total de la ofrenda a la tesorería
de su Asociación.
10. Algunas personas no podrán entregar su ofrenda el 16 de
diciembre; haga los preparativos para volver a recoger el
siguiente sábado 23 y 30 de diciembre, y anúncielo para
que los hermanos sepan que tendrán la oportunidad de
ofrendar.
11. El sábado 16 de diciembre, al terminar el culto, se realizará
la comida de confraternidad, misma que debe programar
la junta directiva de mayordomía.

DESPUÉS
1. Envíe una carta de agradecimiento a todas las comisiones.
2. Pida al tesorero que le informe la cantidad de ofrenda que
ingrese a la tesorería, y el nombre de los ofrendantes con
el propósito de hacerles llegar su nota de agradecimiento
por su participación.
3. Envíe una notita de agradecimiento a cada persona que
ofrendó.
4. Brinde la oportunidad a los que no pudieron entregar su
ofrenda el sábado 16, para que lo hagan en el transcurso
de los otros sábados.

Un agradecimiento especial al director de Mayordomía y a


cada miembro de la Junta Directiva de Mayordomía por su
trabajo incansable durante este año y cumplir con las tareas
del departamento.

12
LAS SIETE PROMESAS

1⃣
PARA EL TIEMPO DEL FIN

T
E
M
A
1
Texto bíblico:
Apocalipsis 1:1.

Asunto:
Las Bienaventuranzas.

Tema:
Reflexiones generales sobre las bienaventuranzas.

Propósito:
Señalar las bendiciones que representan para nosotros
las bienaventuranzas del Apocalipsis y agradecer a Dios
por estas bendiciones.

13
I. INTRODUCCIÓN

A. En toda la Biblia encontramos tres mil 573 pro-


mesas, todas ellas apropiadas para cualquier
tiempo y circunstancia. Una promesa es algo que
Dios ofrece y cumple. Es un compromiso que
Dios hace a sus hijos fieles. Un diccionario de-
fine la palabra promesa como: “Un ofrecimiento
solemne que hace una persona de cumplir con
rectitud y fidelidad un determinado deber”.
Y es precisamente lo que nuestro Dios hace
con nosotros: Sus promesas son ofrecimientos
solemnes, divinos, que está listo a cumplir con
rectitud y fidelida
B. Los seres humanos prometemos, pero a menu-
do fallamos, no cumplimos; en cambio nuestro
Dios es fiel, no miente, no falla.
C. Nuestro Dios en su sabiduría ha dejado siete
promesas o bendiciones supremas para sus hi-
jos fieles, para quienes nos ha tocado vivir en los
últimos días de la historia de este mundo.
Dichas bendiciones las encontramos en Apoca-
lipsis, el último libro de la Biblia, descritas en las
siete bienaventuranzas mencionadas en ese li-
bro.
D. Es mi sincero deseo que al estudiarlas esta se-
mana llenen de gratitud, gozo y esperanza nues-
tros corazones, recordando que él dijo:
• “…ciertamente vengo en breve” (Apoc.
22:20).

14
LAS SIETE PROMESAS PARA EL TIEMPO DEL FIN

Sí, viene en breve, ¡viene pronto!

II. REFLEXIONES GENERALES SOBRE LAS


BIENAVENTURANZAS

A. Las bienaventuranzas de la Biblia


1. Contexto:
El libro de Apocalipsis significa revelación,
y contiene la revelación de Jesús mismo (Apoc.
1:1); este título y su contenido niegan categórica-
mente el mito de que el libro es incomprensible
y está lleno de misterio. Porque si fuera un miste-
rio, no fuera llamado la Revelación de Jesucristo.
Jesús mismo reveló a su siervo Juan sus misterios
y los dejó accesibles a todos,
• “… que Dios le dio, para manifestar a sus
siervos las cosas que deben suceder pronto…”
(Apoc. 1:1).

Y dice que las cosas reveladas “deben suceder


pronto”. El término pronto en griego (en txxei)
es “rápido”, “sin demora”, “repentino”, “ritmo rá-
pido”. Las cosas o los acontecimientos finales,
cuando comiencen a suceder, se manifestarán
uno tras otro de manera rápida. Bendito Dios,
porque sucederán rápidamente. Es una razón
para agradecer a Dios por ello. Ante tales aconte-
cimientos que impactarán al mundo y a los fieles
hijos de Dios, Apocalipsis a través de sus siete
bienaventuranzas nos expresa las sublimes pro-

15
mesas para los días finales de este planeta.
Por otro lado, si fuesen misterios ¿cómo
podríamos guardarlos o ponerlos en práctica?
Por eso nuestro Dios insiste en que leamos, escu-
chemos y guardemos las palabras de Apocalipsis,
a fin de disfrutar sus promesas y vivir confiados
en estos últimos días.

La hermana White escribió:


• “El que reveló esos misterios a Juan dará al
investigador diligente de la verdad un goce
anticipado de las cosas celestiales” (Hap, 467).

Como un dato especial, diremos que:


La palabra ‘bienaventurado’ aparece 30 veces en
los evangelios.
▪ 7 veces en los escritos de Pablo.
▪ 2 veces en el libro de Santiago.
▪ 2 veces en los escritos de Pedro.
▪ 7 veces en el Apocalipsis.
Haciendo un total de 48 veces en el Nuevo Tes-
tamento.

2. Definición de las palabras ‘bienaventuranza’ y


‘bienaventurado’

▪ Bienaventuranza: Significa una bendición


suprema, o felicidad exaltada o máxima en el
presente como en el futuro.
Resalta y describe las asombrosas bendiciones y

16
LAS SIETE PROMESAS PARA EL TIEMPO DEL FIN

promesas de Dios a sus hijos fieles en estos últi-


mos días.

▪ Bienaventurado: La fidelidad, la paciencia y


la perseverancia de un hijo de Dios lo con-
vierte en un bienaventurado; es un dichoso o
privilegiado por ser el receptor, el objetivo de
esas promesas y bendiciones que provienen
del corazón de Dios.
Es llegar a ser un poseedor de esas promesas
extraordinarias.
▪ Dios le hace experimentar dicha y felicidades
supremas.
▪ Dios le hace digno de esa felicidad.
▪ Es el máximo honor y felicidad que un hijo
de Dios debe alcanzar y gozar hoy, en estos
tiempos difíciles y finales.

Jesús pronunció otras bienaventuranzas que son


muy conocidas por todos; por ejemplo, las que encon-
tramos en San Mateo 5:

B. Las ocho bienaventuranzas del sermón del


monte (Mateo 5)
1. Bienaventurados los pobres en espíritu, por-
que de ellos es el reino de los cielos.
2. Bienaventurados los que lloran, porque ellos
recibirán consolación.
3. Bienaventurados los mansos, porque ellos
recibirán la tierra por heredad.

17
4. Bienaventurados los que tienen hambre y sed
de justicia, porque ellos serán saciados
5. Bienaventurados los misericordiosos, porque
ellos alcanzarán misericordia
6. Bienaventurados los de limpio corazón, por-
que ellos verán a Dios.
7. Bienaventurados los pacificadores, porque
ellos serán llamados hijos de Dios.
8. Bienaventurados los que padecen persecu-
ción por causa de la justicia, porque de ellos
es el reino de los cielos.

Son las más conocidas en la Biblia.


▪ Las encontramos en Mateo 5, como parte del ser-
món del monte.
▪ Jesús las utilizó aquí para describir las cualidades
que cada hijo suyo debe cultivar y tener en su vida
cristiana en todo tiempo.
▪ Encontramos en ellas las bendiciones que recibi-
mos al desarrollar esas cualidades.
▪ Son elementos básicos para alcanzar la verdadera
felicidad en la vida cristiana.

Esta semana nos ocuparemos de las siete bienaventu-


ranzas que encontramos en el libro de Apocalipsis.

C. Las siete bienaventuranzas en el Apocalipsis


1. Apocalipsis 1:3 - Bienaventurado el que lee, y
los que oyen las palabras de esta profecía, y
guardan las cosas en ella escritas; porque el

18
LAS SIETE PROMESAS PARA EL TIEMPO DEL FIN

tiempo está cerca.


2. Apocalipsis 14:13 - Oí una voz que desde el
cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de
aquí en adelante los muertos que mueren en
el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de
sus trabajos, porque sus obras con ellos si-
guen.
3. Apocalipsis 16:15 - He aquí, yo vengo como
ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda
sus ropas, para que no ande desnudo, y vean
su vergüenza.
4. Apocalipsis 19:9 - Y el ángel me dijo: Escri-
be: Bienaventurados los que son llamados a
la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo:
Estas son palabras verdaderas de Dios.
5. Apocalipsis 20:6 - Bienaventurado y santo el
que tiene parte en la primera resurrección; la
segunda muerte no tiene potestad sobre es-
tos, sino que serán sacerdotes de Dios y de
Cristo, y reinarán con él mil años.
6. Apocalipsis 22:7 - ¡He aquí, vengo pronto!
Bienaventurado el que guarda las palabras de
la profecía de este libro.
7. Apocalipsis 22:14 - Bienaventurados los que
lavan sus ropas, para tener derecho al árbol
de la vida, y para entrar por las puertas en la
ciudad.

19
D. ¿Por qué siete bienaventuranzas en el Apoca-
lipsis? ¿Qué propósito tenía Dios?
1. La numerología bíblica es interesante y signi-
ficativa:

Veamos algunos ejemplos del número siete,


que es el que nos ocupa en este tema:

a. En el Antiguo Testamento
▪ Los 7 días de la creación – Génesis 1:1
al 2:3.
▪ Los israelitas dando 7 vueltas en 7 días
a Jericó – Josué 6:3, 4.
▪ La indicación del profeta Eliseo a Naa-
mán para que se sumergiera 7 veces en
el río Jordán – 2 Reyes 5:10.

b. En el Nuevo Testamento
▪ En la respuesta de Jesús a Pedro, cuan-
do este le preguntó cuántas veces debía
perdonar a alguien. Hasta 70 veces 7 –
Mateo 17:22.
▪ El nombramiento de 7 diáconos para
dirigir los servicios de la iglesia –
Hechos 6:1-7.

c. En el Apocalipsis
▪ Las 7 iglesias – Apocalipsis 2 y 3.
▪ Los 7 sellos – Apocalipsis 6-8.
▪ Las 7 trompetas – Apocalipsis 9-11.

20
LAS SIETE PROMESAS PARA EL TIEMPO DEL FIN

▪ Las 7 plagas postreras Apocalipsis 15 y


16.
▪ Etc.

2. Significado de las siete bienaventuranzas en


el Apocalipsis:

▪ El número 7 es un número peculiar y sig-


nificativo en la Biblia.
▪ El número 7 significa perfección, totali-
dad o plenitud de Dios.
▪ Las 7 bienaventuranzas en el libro de
Apocalipsis tienen un propósito y signi-
ficado especial también.
▪ Las 7 bienaventuranzas expresan que las
promesas de Dios para su pueblo, para
sus hijos en estos últimos días, son per-
fectas, plenas y completas.
▪ Son las promesas que necesitamos es-
pecialmente en estos últimos días.
▪ Expresan hoy la seguridad y el gozo del
creyente fiel por el cumplimiento de
esas promesas futuras y escatológicas.
▪ Donald A. Hagner dijo que las bienaven-
turanzas: “son la profunda alegría inte-
rior de quienes han esperado la salva-
ción prometida por Dios, y que ahora
comienzan a experimentar su cumpli-
miento”.
En el libro de Apocalipsis, las bienaventuranzas

21
son para los fieles en estos últimos días; son completas,
no falta nada.

Vienen tiempos difíciles, acontecimientos terribles, even-


tos que están descritos en el Apocalipsis, y que requieren
de grandes y plenas promesas para los fieles. Son las que
necesitamos.
▪ Traen esperanza, fe, consuelo para estos tiempos.
▪ Son las siete promesas para el tiempo del fin. Dios
mismo las ha dejado para sus hijos fieles, para los
tiempos difíciles que les ha tocado vivir.
▪ Dios sabe que sus hijos verán grandes aconteci-
mientos, tendrán duras pruebas, sufrimientos, en-
tre otras cosas.

3. Estructura quiásmica en las siete


bienaventuranzas

Cabe destacar también que las siete bienaventuranzas


del Apocalipsis tienen una estructura de composición li-
teraria llamada:

QUIASMO:
▪ Es una figura retórica más que se usa en la Biblia,
basada en la repetición de frases o conceptos igua-
les, pero de manera cruzada.
▪ Se caracteriza porque una sentencia o declaración
se repite dos veces. Existe un paralelismo entre
ellas.
▪ ¡De allí que las siete bienaventuranzas mantienen

22
LAS SIETE PROMESAS PARA EL TIEMPO DEL FIN

una unidad literaria y teológica entre sí! No existen


de manera aislada en el Apocalipsis.
▪ Los israelitas usaban mucho la repetición. Era un
bello recurso literario, como también un método
didáctico. Servía para aprender más y al mismo
tiempo dar un énfasis especial a algo importante.

A continuación, me permito ilustrarlo:

A. 1:3: palabras/profecía/guardan/escritas
B. 14:13: muertos/mueren/Señor/Espíritu/ descansarán
C. 16:15: guarda sus ropas
X. 19:9: Bodas del Cordero/palabras verdaderas de Dios
C´. 22:14: Lavan sus ropas
B´. 20:6: Resurrección/muerte/Dios/Cristo
A´. 22:7: Palabras/profecía/guarda/libro

Durante el resto de la semana seguiremos este


orden quiásmico, a fin de entender mejor y disfrutar esas
bellas promesas

Tres de ellas se repiten o se cruzan; al repetirse, Dios tie-


ne la intención de confirmarlas, complementarlas y dar
un énfasis especial a esas promesas en nuestras mentes
y corazones en estos últimos días.

El día sábado concluiremos con la bienaventuranza nú-


mero siete, que es el centro y clímax de este quiasmo y
que se encuentra en Apocalipsis 19:9,
• “Bienaventurados los que son llamados a la

23
cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: és-
tas son palabras verdaderas de Dios”.
Es la promesa clímax de las siete bienaventuranzas, al
cual nuestro Dios nos quiere llevar al finalizar nuestra
semana de gratitud.

III. CONCLUSIÓN

A. Cita inspirada
“El testimonio de Cristo, que reviste el carácter
más solemne, debe ser dado al mundo. En todo
el libro del Apocalipsis se encuentran promesas
preciosas y alentadoras, así como advertencias
del significado más solemne” (Maranatha, el Se-
ñor viene, 158)
B. Gracias a nuestro Dios por el libro de Apocalip-
sis, un libro que abre nuestros ojos ante lo que
acontece y acontecerá en estos últimos días.
Porque además contiene las promesas opor-
tunas y necesarias que necesitamos para estos
tiempos finales.

Nuestro Dios sabe de los grandes y terribles acon-


tecimientos que vendrán sobre la tierra; pero al mismo
tiempo anuncia las promesas gloriosas, presentes y futu-
ras para sus hijos fieles.

Por ello, las siete bienaventuranzas en el Apoca-


lipsis son un maravilloso regalo para su iglesia: la Iglesia
Adventista del Séptimo Día.

24
LAS SIETE PROMESAS PARA EL TIEMPO DEL FIN

Les animo a participar todas las noches de esta


semana, de estas maravillosas promesas.

C. Mi respuesta de gratitud a Dios:


1. ¿Cómo no estar confiados, felices y agradeci-
dos con él, por revelarnos los acontecimien-
tos finales a través del libro de Apocalipsis?
2. ¿Cómo no estar agradecidos con nuestro Dios
porque nos ha dejado las promesas que ne-
cesitamos para estos tiempos?
3. ¡Porque tales promesas son de un valor incal-
culable para nuestra fe y confianza en estos
tiempos!
4. Les invito a venir cada noche, para adorarle y
agradecerle por sus verdades y promesas re-
veladas.
5. Les invito a venir cada noche con un corazón
agradecido y dispuesto a adorar a nuestro
Dios.
6. Y el próximo sábado, al finalizar nuestra se-
mana de gratitud, traigamos, como cada año,
una ofrenda generosa y especial en expresión
de agradecimiento por sus bendiciones y pro-
mesas.
7. Es mi sincero deseo que al finalizar la semana
de gratitud tu fe se haya fortalecido, tu cora-
zón esté más agradecido y tu vida más pre-
parada para recibir muy pronto al Señor Jesús
en su hermosura, en su segunda venida.
Oremos.

25
BIENAVENTURADO
EL QUE LEE, OYE Y GUARDA ESTA PROFECÍA

1⃣
Gratitud por su palabra

T
E
M
A
2
Texto bíblico:
Apocalipsis 1:3.

Asunto:
El estudio de la Biblia.

Tema:
Bases para recibir las bendiciones de Dios por medio de la
Biblia.

Propósito:
Presentar el estudio de la Biblia como una fuente de
gran bendición.

27
I. INTRODUCCIÓN

A. Esta noche hablaremos de la primera bienaven-


turanza de acuerdo al esquema quiásmico de las
siete bienaventuranzas del Apocalipsis.
La encontramos en Apocalipsis 1:3.
• “Bienaventurado el que lee, y los que oyen las
palabras de esta profecía, y guardan las cosas
en ella escritas; porque el tiempo está cerca”.
El día de mañana estudiaremos la bienaventu-
ranza que se encuentra en Apocalipsis 22:7,
• “¡Vengo pronto! Bienaventurado el que guar-
da las palabras de la profecía de este libro”.
Es la séptima en el orden en que se encuentra en
Apocalipsis y es la que se relaciona o cruza con
la que estudiaremos esta noche.

B. Es nuestra oración que al estudiar las siete bien-


aventuranzas o promesas que nuestro Dios ha
dejado para su iglesia en estos últimos días, trai-
gan felicidad, esperanza y gratitud a nuestros
corazones.

Vayamos pues al estudio de esta noche.

C. Ilustración:
Un Anciano de iglesia visitó a una ancianita
de su congregación. Ella afirmaba tener y estu-
diar su Biblia de manera diligente, pero el An-
ciano le preguntó si la podía traer un momento;
cuando le pidió a su nietecito que la fuera a bus-

28
BIENAVENTURADO EL QUE LEE, OYE Y GUARDA ESTA PROFECÍA
gratitud por su palabra

car, al recibirla, para su sorpresa, encontró den-


tro un par de anteojos que había perdido meses
atrás.
¡Sí, tenía su Biblia, pero no la leía!

No sé a cuántos de los que estamos aquí en esta


noche nos pase lo mismo que a la ancianita: te-
ner una Biblia, pero no estudiarla diariamente.

He visto a varias personas tener un ejemplar de


la Biblia y tomarla como un amuleto nada más;
la abren y la colocan sobre una mesa o mueble
especial, pero no la estudian. O tener muchas
versiones de la Biblia en su biblioteca o librero,
sin estudiar ninguna.

Alguien que la tiene pero no la lee no puede ser


bienaventurado, dichoso o bendecido.
La Biblia es la Palabra del Dios viviente. Es el li-
bro más famoso, el más impreso, el más leído,
el más predicado, el más traducido a diferentes
idiomas y el que con toda seguridad ha transfor-
mado más vidas.

Les comparto una breve cita de la hermana White


que llamó mi atención, y me causó preocupación tam-
bién:
• “Sólo los que hayan estudiado diligentemen-
te las Escrituras y hayan recibido el amor de
la verdad en sus corazones, serán protegidos

29
de los poderosos engaños que cautivarán al
mundo” (CS 461).
Sólo los que la hayan estudiado diligentemente serán
protegidos de los engaños más poderosos en estos úl-
timos días. Por ello, cuán importante es estudiarla con
diligencia.

A continuación, analizaremos las bases para ser


objeto de las bendiciones de Dios al estudiar su Palabra
en estos tiempos.

II. BASES PARA RECIBIR LAS BENDICIONES DE DIOS


POR MEDIO DE LA BIBLIA

A. LEER. Bienaventurado el que lee (Apoc. 1:3)


En el griego leer es ἀναγιγνώσκω (anaginosko),
y puede tener dos connotaciones.

1.
Lectura: la que realizamos diariamente de manera
cotidiana

Lo que los bereanos hacían cada día, “escudriña-
ban”; cavaban hondo en su estudio de la Palabra.
• “Y estos eran más nobles que los que estaban
en Tesalónica, pues recibieron la palabra con
toda solicitud, escudriñando cada día las Es-
crituras para ver si estas cosas eran así” (Hch.
17:11).
La clave para entender y comprender el li-
bro de Apocalipsis inicia con su lectura, para ser
un bienaventurado y ser objeto o receptor de sus

30
BIENAVENTURADO EL QUE LEE, OYE Y GUARDA ESTA PROFECÍA
gratitud por su palabra

promesas. Su lectura y la bendición a recibir será


personal:
• “Bienaventurado el que lee..”.

No olvidar que esta bienaventuranza es en primera


instancia para quien estudia el libro de Apocalipsis,
sin olvidar obviamente el estudio de toda la Biblia.
Muchos hoy día creen que el Apocalipsis es un libro
difícil de entender, porque está lleno de misterios.
Pero nadie lo entenderá ni será bienaventurado si
no lo lee, así de fácil.

A lo largo de mi ministerio he admirado a muchos


hermanos humildes y sencillos por explicar, enseñar y
predicar las hermosas verdades de este libro.

La hermana White escribió:


• “Se necesita un estudio mucho más detenido
de la Palabra de Dios; especialmente Daniel
y el Apocalipsis deben recibir atención como
nunca antes” (TM, 112, 113)

Tambien añadió la siguiente declaración:


• “Los solemnes mensajes que han sido dados
en el Apocalipsis, según su orden de sucesión,
deben ocupar el primer lugar en el pensa-
miento de los hijos de Dios” (JT3, 279)

2. Beneficios de la lectura de la Biblia



El salmista David escribió en Salmos 119:105

31
• “Lámpara es a mis pies tu palabra y lumbrera
a mi camino”.

La Biblia nos guía, allí está la voluntad de nuestro


Dios. Cuando la estudiamos con humildad y oración nos
conectamos a su mente y descubrimos su voluntad para
nosotros.

Pablo le escribió al joven Timoteo, y en 2 Timoteo 3:16
y 17 le mencionó por lo menos tres aspectos valiosos e
importantes que obtenemos al estudiar la Biblia:

a. Nos enseña la verdad.


b. Nos hace ver lo malo en nuestras vidas y nos
corrige.
c. Nos enseña a hacer lo correcto para preparar a
su pueblo en toda buena obra.

La hermana Elena de White menciona otros beneficios


que nos debieran motivar para estudiarla diariamente:

• “Si la Palabra de Dios fuera estudiada como


debiera serlo, los hombres tendrían una gran-
deza de pensamiento, una nobleza de carác-
ter y una firmeza de propósito que rara vez se
ve en estos tiempos” (La educación, 220)

En otra parte ella escribió también:

• “No hay nada que esté mejor calculado para


vivificar la mente y fortalecer el intelecto que

32
BIENAVENTURADO EL QUE LEE, OYE Y GUARDA ESTA PROFECÍA
gratitud por su palabra

el estudio de la Palabra de Dios. Ningún otro


libro es tan potente para elevar los pensa-
mientos y dar vigor a las facultades, como las
amplias y ennoblecedoras verdades de la Bi-
blia” (EC, 233)

Resumiendo, diríamos que el estudio de la Biblia:


a. Nos guiará en todo.
b. Conoceremos la voluntad de nuestro Dios.
c. Nos dará grandeza de entendimiento.
d. Nos dará nobleza de carácter.
e. Nos dará firmeza de propósito.
f. Vivificará nuestra mente.
g. Fortalecerá nuestro intelecto.
h. Elevará nuestros pensamientos.
i. Vigorizará nuestras facultades.

3. Lectura en voz alta (ἀναγιγνώσκω)

▪ Se puede entender también: al que lee en voz


alta esta profecía.
▪ Al que la comparte, o aquel cuya voz se escu-
cha, el que predica de este libro.
▪ Anunciar las verdades del Apocalipsis trae
también consigo bendiciones especiales, por-
que son verdades que tienen que ver con los
últimos días previos a la segunda venida de
Jesús.

33
B. OÍR. Bienaventurados los que oyen (Apoc. 1:3)
1. En el griego oír es ακούω (akoúo), que se
traduce como:
▪ El que escucha atentamente y le gusta
escuchar.
▪ El que percibe con los oídos.
▪ Es escuchar con atención y disponer el
corazón para atender el contenido del
libro de Apocalipsis.

La frase oír y guardar aparece doce veces en el


Apocalipsis. Sin duda, podemos ver el deseo e
insistencia de Dios de leer, oír y guardar las pa-
labras del libro de Apocalipsis.

2. También podríamos aplicarlo para quienes no


saben leer pero les gusta oír, escuchar, me-
morizar la Palabra.
Ejemplos:

Muchos niños que aún no saben leer, pero les


gusta escuchar sus historias bíblicas de labios de
sus padres.

Adultos y ancianos que no tuvieron la oportu-


nidad de ir a la escuela, pero al oír la Palabra la
entendieron y aceptaron; y no solo eso, sino que
la proclaman.
• “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la pala-
bra de Dios” (Rom. 10:17).
Hubo quienes en su lectura aprendieron a leer,

34
BIENAVENTURADO EL QUE LEE, OYE Y GUARDA ESTA PROFECÍA
gratitud por su palabra

como fue el caso de mi madre, y más de uno que


está aquí esta noche tuvo esa gran bendición.
Niños y jóvenes que estudian con devoción su
Biblia generalmente son fieles a Dios y obtienen
notas altas en la escuela o universidad. Su estu-
dio diligente y sistemático da inteligencia y sa-
biduría.

En mi primer distrito que me tocó pastorear, lla-


mado Cerro Nanchital, Veracruz, tuve de feligrés a Es-
teban Flores, quien para ese entonces debió tener unos
treinta y cinco años de edad. Él nació sano, pero en su
niñez perdió la vista y el movimiento de sus extremida-
des; aún así nunca perdió la fe, su alegría y su esperanza
en Jesús. Me gustaba visitarlo porque me agradaba su
alegría, ver su fe, y muy rápido me di cuenta de que él
me animaba más que yo a él; y a decir verdad, por eso le
visitaba. Cuando estacionaba mi auto afuera de su casa
me saludaba por mi nombre, había desarrollado increí-
blemente el oído. Siempre lo admiré y aprecié, porque
en la condición en la que se encontraba memorizó mu-
chos himnos y versículos de la Biblia; y porque, además,
era un verdadero ganador de almas. Cuánto me inspiró,
y a la fecha le recuerdo con mucho cariño y un día espe-
ro poder encontrarlo en el cielo.

Y así como Esteban, seguramente hay historias extraor-


dinarias en nuestras iglesias de hombres y mujeres que
sin poder ver, o sin poder estudiar la Biblia, han desarro-
llado una fe increíble en Dios.

35
C. GUARDAR. Bienaventurados los que guardan las
cosas en ellas escritas (Apoc. 1:3)
1. En griego guardar es τήρεω (tēreō), significa:
“los que obedecen”.
2. Los que atesoran las verdades del libro del
Apocalipsis en su corazón.

A continuación, menciono algunas citas bíblicas que nos


invitan a obececer la Palabra:
a. Santiago 1:22 - Pero sed hacedores de la palabra,
y no tan solamente oidores,
engañándoos a vosotros mismos.
b. Mateo 7:24 - Cualquiera, pues, que me oye estas
palabras, y las hace, le compararé a un hombre
prudente, que edificó su casa sobre la roca.
c. Mateo 7:26 - Pero cualquiera que me oye estas
palabras y no las hace, le compararé a un hom-
bre insensato, que edificó su casa sobre la arena.

Sin duda, es bienaventurado, feliz, dichoso el que


guarda, atesora, practica la Palabra, especialmente
las promesas que encontramos en Apocalipsis.

III. CONCLUSIÓN

A. Porque el tiempo está cerca


La razón por la cual se insta a leer, oír y guardar
es porque el tiempo está cerca.

1. Del griego εγγύς (engys), que se puede tradu-

36
BIENAVENTURADO EL QUE LEE, OYE Y GUARDA ESTA PROFECÍA
gratitud por su palabra

cir: “aproximándose”, “sucederán rápidamen-


te” o “el tiempo para el cumplimiento está
próximo”.
a. El libro de Apocalipsis proyecta un cuadro
de eventos que están por acontecer
próximamente, y que serán en forma rápi-
da el uno del otro.
b. Estamos cerca del fin y de la segunda ve-
nida de Jesús, por ello es importante leer,
escuchar y guardar en nuestros corazones
las verdades y promesas de Apocalipsis.
c. No debemos estar ajenos a los eventos
que se aproximan y a nuestra preparación
para nuestro encuentro con Jesús en su se-
gunda venida.
d. Jesús advierte contra aquellos que se atre-
van de quitar o añadir, o simplemente ig-
norar las palabras del libro de Apocalipsis.

2. “Yo testifico a todo aquel que oye las palabras


de la profecía de este libro: Si alguno añadiere
a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas
que están escritas en este libro. Y si alguno
quitare de las palabras del libro de esta profe-
cía, Dios quitará su parte del libro de la vida,
y de la santa ciudad y de las cosas que están
escritas en este libro” (Apocalipsis 22:18, 19).

Son un asunto serio y solemne las palabras de es-


tos versículos, que inclusive el no atenderlas nos

37
puede llevar a ser excluidos del libro de la vida y no
entrar a la santa ciudad.

Por lo tanto, no olvidemos, apreciados hermanos,


que el mensaje de este libro es divino, especial, comple-
to, y no debemos ignorarlo.

B. Hay felicidad plena, esperanza y fe cuando


leemos, oímos y obedecemos las verdades y
las promesas en el libro de Apocalipsis
Sobre todo cuando lo hacemos sabiendo que
Jesús viene pronto.
Llegamos a ser bienaventurados, dichosos de
hacerlo en el contexto de los últimos días.
¡Jesús viene pronto! ¡Lee, oye y guarda su Pala-
bra!

C. Mi respuesta de gratitud a Dios:


1. ¿Cómo no estar agradecido con nuestro Dios
por todo lo revelado en el libro de Apocalip-
sis?
2. ¿Cómo no estar agradecido con nuestro Dios
por decirnos claramente que leer, oír y guar-
dar las palabras del Apocalipsis traerán feli-
cidad y esperanza a nuestras vidas en estos
tiempos difíciles?
3. ¿Cuántos agradecemos a nuestro Dios por
ello en esta noche?

Oremos.

38
BIENAVENTURADO
EL QUE GUARDA LAS PALABRAS DEL APOCALIPSIS

1⃣
Gratitud por las profecías del Apocalipsis

T
E
M
A
3
Texto bíblico:
Apocalipsis 22:7

Asunto:
Guardar las palabras.

Tema:
Razones para guardar las palabras de la Profecía.

Propósito:
Considerar las razones por las cuales es necesario guar-
dar las palabras de la profecía y motivar a los oyentes a
expresar gratitud por la promesa de esta bienaventuran-
za.

39
I. INTRODUCCIÓN

A. Hay dos detalles que esta noche destacaremos


1. Primero, siguiendo el quiasmo en las bien-
aventuranzas ayer estudiamos la primera y la
encontramos en Apocalipsis 1:3,
• “Bienaventurado el que lee y los que
oyen las palabras de esta profecía, y
guardan las cosas en ella escritas, porque
el tiempo está cerca”.
2. Segundo, en la segunda bienaventuranza a
estudiar esta noche, que es la número siete
en el orden en el que aparece en el libro de
Apocalipsis de acuerdo al esquema quiásmi-
co, y que se encuentra en Apocalipsis 22:7, la
Palabra de Dios dice:
• “¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado
el que guarda las palabras de la profecía
de este libro”.

B. Ambas bienaventuranzas destacan y enfatizan


básicamente lo mismo, dos verdades fundamen-
tales:
1. Es feliz o bienaventurado aquel que lee, oye y
guarda las palabras del Apocalipsis.
2. Es feliz también porque entiende que el tiem-
po está cerca; es decir, la segunda venida de
Jesús está cerca.

▪ ¿Por qué repetir ambas verdades? ¿Por qué


decir lo mismo dos veces en dos bienaventu-
ranzas en el mismo libro del Apocalipsis?

40
BIENAVENTURADO EL QUE GUARDA LAS PALABRAS DEL APOCALIPSIS
gratitud por las profecías del Apocalipsis

Sin duda, alguna razón tuvo Dios para que se repitieran,


y lo descubriremos esta noche:

II. RAZONES PARA GUARDAR LAS PALABRAS DE LA


PROFECÍA

A. Estrecha relación con la primera bienaventu-


ranza
Hablemos algo de numerología bíblica, espe-
cialmente del número 2.

El número 2 aparece 808 veces en la Biblia.


1. Ejemplos en el Antiguo Testamento.
a. El faraón tuvo el sueño dos veces.
b. Las dos tablas de la ley – Ex. 32:15.
2. Ejemplos en el Nuevo Testamento.
a. Los dos testigos – Mt. 18:16.
b. Dos ángeles testifican de la resurrección y
ascención de Jesús.

En la mayoría de los casos el 2 significa confirma-


ción o un testimonio válido.
Por lo tanto, en estas bienaventuranzas Dios está
confirmando o dando énfasis en la verdad de que
es bienaventurado, dichoso, feliz el que guarda y
atesora las profecías del libro de Apocalipsis por-
que comprende además que Jesús viene pronto.

B. Esta bienaventuranza comprende dos gran-


des verdades:
1. ¡He aquí vengo pronto!

41
Un anuncio más de su segunda venida, repi-
tiendo una parte de la bienaventuranza que
estudiamos anoche.
a. Él mismo lo anuncia: ¡Vengo pronto! No lo
manda a decir por otro medio o por otra
persona; él mismo dice que regresa pronto.
La palabra pronto implica rapidez.
b. La palabra pronto aparece ocho veces en
el libro de Apocalipsis y se usa solamente
para enfatizar la prontitud de la segunda
venida de Jesús.
c. Por ello, al mencionarlo por segunda vez
en una segunda bienaventuranza, quiere
confirmar la promesa a sus hijos que viven
en estos días: que él regresa pronto.
d. Dicha verdad, por mencionar un ejemplo,
fue también expresada por el apóstol San
Pedro (2 Pedro 3:9, 10)
• “El Señor no retarda en cumplir su pro-
mesa, según entienden algunos la tar-
danza. Más bien, él tiene paciencia con
ustedes, porque no quiere que nadie
perezca, sino que todos se arrepientan.
Pero el día del Señor vendrá como un
ladrón. En aquel día los cielos desapare-
cerán con un estruendo espantoso, los
elementos serán destruidos por el fue-
go, y la tierra, con todo lo que hay en
ella, será quemada”.
e. Muchos anhelamos que Jesús regrese
pronto; lo hemos creído, esperado y pre-
dicado desde años atrás, ¡pero no ha ve-

42
BIENAVENTURADO EL QUE GUARDA LAS PALABRAS DEL APOCALIPSIS
gratitud por las profecías del Apocalipsis

nido! En mi caso, desde mi niñez escuché


esa hermosa verdad en labios de mis pa-
dres, ¡pero no ha venido! Por ello corremos
el riesgo de olvidarnos y perder el sentido
de urgencia de la promesa de su segunda
venida. Corremos el riesgo de confiarnos y
no prepararnos a conciencia todos los días.
No olvidar que para Dios mil años es como
si fueran un día. 2 Pedro 3:8
• “Pero no olviden, queridos hermanos,
que para el Señor un día es como mil
años, y mil años como un día”.
▪ Dios no mide el tiempo como nosotros.
▪ Muchos creemos que nuestros tiempos
son iguales a los de Dios.
▪ Dios no tiene problema con el tiempo,
como nosotros sí lo tenemos.
▪ Él no ha tardado y mucho menos se ha
olvidado de sus hijos.
▪ Su regreso es inevitable y no podemos
perder la fe y la esperanza, sobre todo
cuando su venida está muy cerca. Haba-
cuc 2:3, 4 dice:
• “Pues la visión se realizará en el
tiempo señalado; marcha hacia
su cumplimiento, y no dejará de
cumplirse. Aunque parezca tardar,
espérala; porque sin falta vendrá.
El insolente no tiene el alma recta,
pero el justo vivirá por su fe”.
Aunque hay una aparente demora, esperemos con
fe y paciencia. ¡Jesús viene pronto!

43
2. Bienaventurado el que guarda las palabras de la
profecía de este libro.
Existe una relación muy importante en este
versículo de Apocalipsis 22:7, con alguien que
reconoce la inminente venida de Jesús y al
mismo tiempo atesora en su corazón las pro-
fecías del libro de Apocalipsis.
a. Porque sabe que el cumplimiento de las
profecías del libro son el preámbulo de la
segunda venida de Jesús.
b. Conoce la veracidad de su contenido, las
guarda u obedece y las anuncia también.
c. Es motivo para alegrarse y gozarse de que
dichas profecías anuncian la pronta venida
de Jesús.

C. La recomendación de citas inspiradas


• “Estudiad el Apocalipsis en relación con Da-
niel, porque la historia se repetirá... Nosotros,
con todas nuestras ventajas religiosas, debié-
ramos saber hoy mucho más de lo que sabe-
mos” (MSV, 31)
En otra declaración, ella también dijo lo siguien-
te:
• “Al acercarnos al fin de la historia de este
mundo, las profecías que se relacionan con
los últimos días exigen especialmente nues-
tro estudio. El último libro del Nuevo Testa-
mento está lleno de verdades que necesita-
mos entender. Satanás ha cegado las mentes
de muchos de manera que aceptan con gozo
cualquier excusa para no hacer del libro del

44
BIENAVENTURADO EL QUE GUARDA LAS PALABRAS DEL APOCALIPSIS
gratitud por las profecías del Apocalipsis

Apocalipsis su tema de estudio. Pero Cristo,


por medio de su siervo Juan, ha declarado
aquí lo que será en los últimos días; y él dice:
‘Bienaventurado el que lee, y los que oyen las
palabras de esta profecía, y guardan las cosas
en ella escritas’” (TM, 116)

Aspectos a considerar de estas citas:


1. La invitación de la sierva de Dios a estudiar
con especial atención el libro de Apocalipsis.
2. Al hacerlo, vamos a tener más conocimiento
de los tiempos que vivimos y de los aconteci-
mientos que vendrán.
3. El libro de Apocalipsis tiene verdades especia-
les que necesitamos saber en estos tiempos
finales.
4. Su estudio nos dará un gozo supremo al sa-
ber que Dios tiene el control de los aconte-
cimientos de este mundo hasta la segunda
venida de Jesús.
5. No olvidar que Satanás hará todo lo posible
para que no estudiemos el libro del Apocalip-
sis y nos privemos de sus verdades y prome-
sas, y así dejarnos fuera del cielo.

III. CONCLUSIÓN

A. La bienaventuranza de anoche y hoy, enfatizan


que:
1. Somos bienaventurados o dichosos de cono-
cer las profecías del Apocalipsis.
2. Allí encontramos felicidad, seguridad, espe-

45
ranza y certeza del presente y futuro.
3. Guardar o atesorar las palabras del Apocalip-
sis junto con la idea del inminente retorno de
Jesús produce felicidad extrema en el corazón
del creyente en estos últimos días.
4. Saber que Jesús viene pronto nos inspira y
anima a guardar las promesas de este libro
maravilloso.

B. Mi respuesta de gratitud a Dios:

1. Por el libro de Apocalipsis, porque es la últi-


ma carta de amor de Dios a sus hijos en estos
últimos días.
2. Porque sus profecías son únicas en este ma-
ravilloso libro: describen lo que vendrá en un
futuro cercano.
3. Porque somos privilegiados como pueblo de
Dios, en tener esas verdades en estos tiempos
de crisis.
4. Porque Jesús viene pronto y ya iremos a casa.
5. ¡Gracias a Dios, porque tales profecías y pro-
mesa alientan nuestra fe y esperanza!
6. ¿Cuántos agradecemos a Dios por esas pro-
fecías y también por saber que Jesús viene
pronto?

Oremos.

46
BIENAVENTURADOs
LOS QUE MUEREN EN EL SEÑOR

1⃣
Gratitud por los que duermen en CRISTO

T
E
M
A
4
Texto bíblico:
Apocalipsis 14:13

Asunto:
Esperanza ante la muerte.

Tema:
Promesas para los que mueren en el Señor.

Propósito:
Animar a los oyentes a perseverar fieles hasta el fin de
nuestra existencia, basados en esta bienaventuranza.

47
I. INTRODUCCIÓN

A. Esta noche estudiaremos la tercera bienaventu-


ranza.
La número dos en el orden en que aparece en el
libro del Apocalipsis.
Y que de acuerdo a nuestra lectura bíblica la en-
contramos en Apocalipsis 14:13.
• “Oí una voz que desde el cielo me decía: Escri-
be: ‘Bienaventurados de aquí en adelante los
muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el
Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque
sus obras con ellos siguen’”.

B. De acuerdo al esquema quiásmico, mañana es-


tudiaremos la bienaventuranza que se relaciona
o cruza y que se encuentra en Apocalipsis 20:6:
• “Bienaventurado y santo el que tiene parte en
la primera resurrección; la segunda muerte no
tiene poder sobre estos, sino que serán sacer-
dotes de Dios y de Cristo y reinarán con él mil
años”;
y es la sexta en el orden en que aparece en el
libro de Apocalipsis.

C. Ambas bienaventuranzas contienen preciosas


verdades y promesas que se confirman, enfati-
zan y complementan también:
1. Bienaventurados los muertos en Cristo por-
que sólo duermen temporalmente.
2. Participarán de la primera resurrección.

48
BIENAVENTURADOs LOS QUE MUEREN EN EL SEÑOR
gratitud por los que duermen en CRISTO

3. Dejarán sus cargas y sufrimientos, pero su


ejemplo de fe y fidelidad sigue vivo.
4. Jesús los hará sacerdotes y reyes en el cielo.

Sin duda, promesas únicas que Dios pone delante


de nosotros. Por lo tanto, les animamos a asistir mañana
para no perder la hilación del mensaje de hoy y de toda
la semana.

D. Ilustración:
En una ocasión, la hermana White escribió una car-
ta a un esposo e hijo que perdieron a la esposa y
madre respectivamente:
• “Querido hermano,
Me resulta difícil saber qué decirle. Quedé
abrumada con la noticia de la muerte de su
esposa. Me resultaba difícil creerlo... El sába-
do pasado por la noche, Dios me dio una vi-
sión que ahora se la transmito...
“Vi que ella estaba sellada y que resucitará a
la voz de Dios y estará con los 144.000. Vi que
no necesitábamos llorarla; ella descansará en
el tiempo de prueba y todo lo que debemos
lamentar es nuestra propia desgracia por es-
tar privados de su compañía. Vi que su muer-
te era para bien”.
En una parte de la carta ella se dirige a los
hijos, y escribe:
“… que se preparen para encontrarse con Jesús
y entonces se reunirán de nuevo con su ma-

49
dre para no separarse jamás. Queridos niños,
prestad oído fielmente a las amonestaciones
que ella os daba cuando estaba con vosotros
y no permitáis que las oraciones ofrecidas por
ella a Dios en vuestro favor sean como agua
derramada en el suelo...”.
Y termina dirigiéndose a su esposo:
• “No sufra como los que no tienen
esperanza. El sepulcro puede retenerla
sólo por un corto tiempo” (MS 2-5263
y 264).

▪ Seguramente estas líneas llevaban esperanza


a los corazones de padre e hijo, al recordar
que su esposa y madre había muerto en el
Señor.
▪ Todos o la mayoría hemos perdido a seres
amados o hermanos en la fe, que hoy descan-
san en el Señor. Aún los extrañamos y les llo-
ramos porque su ausencia es insustituible. El
Covid-19 y otras enfermedades nos han arre-
batado abruptamente a quienes amábamos y
admirábamos.
▪ Hemos visto a hombres y mujeres fieles a Dios
ir a dormir el sueño de la muerte siendo fieles
hasta el último día de su vida. Eso nos llena
de paz, consuelo y esperanza, porque además
ellos son llamados por Dios: Bienaventurados,
dichosos. ¿Por qué nuestro Dios los llama así?

50
BIENAVENTURADOs LOS QUE MUEREN EN EL SEÑOR
gratitud por los que duermen en CRISTO

Esta noche lo sabremos con la ayuda de su Palabra

II. PROMESAS PARA LOS QUE MUEREN EN EL SEÑOR

A. Importancia de esta promesa. Analicemos las


siguientes verdades:
1. Hay una indicación de Dios para escribir esa
promesa:
• “Oí una voz que desde el cielo me decía:
Escribe” (Apoc. 14:13).
a. Una promesa relevante y maravillosa para
los vivos fieles tenía que escribirse.
b. ¿Para quienes? Para los que leen, oyen y
guardan las palabras del libro de Apocalip-
sis (Apoc. 1:3).
c. La información que se dará es muy impor-
tante, por eso la voz que proviene del cielo
ordena que se escriba.
d. Se le ordena al apóstol que escriba o lo re-
gistre.

2. El apóstol obedeció, y por eso la conocemos y


tenemos en la Biblia.
a. Este mensaje es del cielo, es de Dios, es
muy importante.
b. Es importante que se conociera esta pro-
mesa para los fieles de los últimos días.
c. Dios sabía que nuestros corazones huma-
nos necesitarían de esa promesa en estos
últimos días.

51
B. Bienaventurados de aquí en adelante
1. Los que de aquí en adelante no se refiere o
aplica al primer siglo, sino a los fieles que vi-
virían en el tiempo del fin, después de 1798.
2. No olvidar que las siete bienaventuranzas del
Apocalipsis son para los fieles de los últimos
días. Estos santos mueren en el Señor durante
el tiempo del fin.
3. Confían en la soberanía de Dios, descansaron
con la seguridad de la vida eterna.
4. Son fieles en Cristo en vida y se gozan en sa-
ber que si fallecen habrán de resucitar y mo-
rar con él por la eternidad.

C. Mueren en el Señor
1. Tienen una relación íntima con Jesús (Fil. 1:14-
3:1)
a. Bienaventurados los muertos, pero NO to-
dos los muertos, sino solo los que mueren
en el Señor.
b. Qué hermosa e inigualable promesa.
c. Salmo 116:15:
• “Estimada es a los ojos de Jehová la
muerte de sus santos”.
d. Miles y millones mueren, pero no en el Se-
ñor; es decir, sin Cristo y sin esperanza.
e. Sin esperanza de resucitar y de que nos re-
encontremos con ellos.

2. Quienes hasta el último día de vida amaron y

52
BIENAVENTURADOs LOS QUE MUEREN EN EL SEÑOR
gratitud por los que duermen en CRISTO

confiaron en el Señor
a. Solamente aquellos que en vida aceptaron
a Jesús, le fueron fieles y confiaron hasta el
último momento de su vida, son dichosos.
b. Experimentan en vida la felicidad en Cristo
y se regocijan o gozan, porque saben que
si llegan a morir están seguros y confiados
en su resurrección.
c. Hasta el día de su muerte tuvieron una re-
lación íntima con Jesús, confiaron en su so-
beranía y fueron a descansar con la total
seguridad de que recibirán la vida eterna.
d. En vida experimentaron el gozo de su sal-
vación en Cristo y la fidelidad a su Palabra.
e. Para ellos la muerte es ganancia, como dijo
el apóstol Pablo (Fil. 1:21):
• “Porque para mí el vivir es Cristo y el
morir es ganancia”.
f. Para ellos la muerte es solo dormir un poco
de tiempo.

3. Ellos no murieron para siempre


a. “Porque el Señor mismo con voz de man-
do, con voz de arcángel, y con trompeta de
Dios, descenderá del cielo; y los muertos
en Cristo resucitarán primero” (1 Tes. 4:16).
b. “Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la
vida; el que cree en mí, aunque esté muer-
to, vivirá” (Juan 11:25).
c. La hermana Elena de White dice que por

53
ello no debiésemos llevar en el rostro una
expresión de tristeza:
• “No somos como los paganos que pa-
san días y noches lamentándose con
lúgubres cánticos por los muertos, con
el propósito de despertar la simpatía de
los demás. No debemos vestirnos de
luto ni llevar en el rostro una expresión
de tristeza, como si nuestros amigos y
familiares hubiesen partido para siem-
pre” (MS2, 308)

4. San Pablo entendiendo esto escribió:


• “Tampoco queremos, hermanos, que igno-
réis acerca de los que duermen, para que
no os entristezcáis como los otros que no
tienen esperanza” (1 Tes. 4:13).
a. Sí, lamentablemente muchos amigos, seres
queridos, no resucitarán para vida eterna y
hay razón para entristecerse.
b. Pero quienes duermen en Jesús resucita-
rán y tenemos esa bendita esperanza de
verles otra vez.
c. Por eso, quienes hemos perdido a un ser
amado o en nuestras iglesias hemos per-
dido a un hermano o hermana a quienes
admiramos y amamos, pero que duerme
en Jesús, alegrémonos porque pronto les
veremos para no separarnos más.
d. Que nuestros rostros y palabras como ad-
ventistas del séptimo día expresen fe, ale-

54
BIENAVENTURADOs LOS QUE MUEREN EN EL SEÑOR
gratitud por los que duermen en CRISTO

gría y esperanza.

5. Dios los considera de su PROPIEDAD, como a


Moisés.
a. Allí murió Moisés, SIERVO DE JEHOVÁ (Dt.
34:5, 6). Dios lo consideró su siervo hasta
el final. Moisés confió en Dios hasta el final
de su vida, aun cuando Dios aparentemen-
te en una decisión injusta no lo dejó entrar
a Canaán. Pero su Dios tenía algo mucho
mejor para él. Fue sepultado allí, confiando
en Dios y en sus promesas.
b. Jesús y Satanás disputaron el cuerpo de
Moisés. Ambos lo reclamaban como su
propiedad, pero Moisés había muerto en
Cristo. Cristo reclamó aún su cuerpo sin
vida, lo peleó y ganó. Bendito nuestro Dios,
porque no se olvida ni olvidará de sus hi-
jos fieles, ya sea que estén vivos o muer-
tos. Moisés representa a los que mueren en
Cristo y serán devueltos a la vida.

6. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de


la vida (Apoc. 2:10).
a. Dios nos desafía a confiar y serle fiel hasta
la muerte, porque la muerte no es problema
para él. Los que mueran en él, siguen siendo
suyos y los despertará en su segunda venida.
b. En vida el Señor nos da esta maravillosa pro-
mesa. Nuestros seres amados y hermanos

55
que hoy duermen se llevaron esa bendita pro-
mesa.
c. Ellos son de él. Son de su propiedad. Qué pri-
vilegio para ellos que abrazaron esa verdad,
esas promesas maravillosas. Están seguros de
su salvación. Ni la muerte pudo impedirlo.

D. Descansarán de sus trabajos


1. Aquí se ve reflejada la presencia especial del
Espíritu Santo en la vida de los fieles en los
eventos del tiempo del fin.
2. El Espíritu Santo confirma que es una prome-
sa divina.
3. El Espíritu Santo ratifica que descansarán de
muchas cosas desagradables. Del griego Ko-
ros, que se puede traducir como “labor can-
sadora”, “trabajo agotador”; descansarán o
cesarán de sus trabajos, dificultades y afliccio-
nes en estos últimos días.
4. Por su fidelidad en su vida y hasta el día de su
muerte, no sufrirán más en esta tierra y esta-
rán listos para participar del gozo eterno con
su Señor.
5. Salomón escribió:
• “Porque los que viven saben que han de
morir; pero los muertos nada saben, ni
tienen más paga; porque su memoria es
puesta en olvido. También su amor y su
odio y su envidia fenecieron ya; y nunca
más tendrán parte en todo lo que se hace
debajo del sol” (Ec. 9:5, 6).

56
BIENAVENTURADOs LOS QUE MUEREN EN EL SEÑOR
gratitud por los que duermen en CRISTO

E. Sus obras con ellos siguen


1. El Espíritu Santo hará que las obras de los fie-
les muertos sigan siendo de bendición.
2. Serán ejemplo de fidelidad, felicidad y perma-
nencia para quienes quedan con vida.
3. Creo que todos recordamos con aprecio y ad-
miración a nuestro padre, madre o hermanos
en la fe, que aún ya no estando vivos siguen
siendo de inspiración para nosotros.
4. Su ejemplo de fe, fidelidad y servicio son un
aliciente para seguir en los caminos de nues-
tro Dios.
5. El deseo de verles algun día es una razón más
que nos impulsa y motiva para seguir en los
caminos de nuestro Dios con fidelidad.

6. La hermana White a propósito de esto, co-


menta:
• “Cuán oportunas son estas palabras de
Juan en el ocaso de estos seres amados
que duermen en Jesús. El Señor los ama
y las palabras pronunciadas por ellos en
vida, las obras de amor que serán recor-
dadas, serán repetidas por otros. El fervor
y la exactitud con que realizaron las obras
de Dios deja un ejemplo para que otros los
sigan hoy, porque el Espíritu Santo hoy ha
obrado en ellos al querer y el hacer por su
buena voluntad” (MS 2, 308).

57
III. CONCLUSIÓN

A. Desde el cielo Dios ordenó que se escribiera esta


bienaventuranza, cuyo contenido era muy valio-
so e importante para sus hijos fieles
1. Nos anima como sus hijos a ser fieles aun si
tenemos que dormir el sueño de la muerte.
2. Nuestro Dios los llama bienaventurados. Ellos
son de gran estima para Dios.
3. También era para animarnos a quienes que-
dáramos con vida saber que nuestros seres
amados y hermanos en la fe sólo duermen.
4. También que al dormir el sueño de la muerte
ellos descansarían de grandes pruebas y difi-
cultades; pero que su testimonio de fe y fi-
delidad permanecerían, y serían de bendición
para las generaciones posteriores.

B. Mi respuesta de gratitud a Dios:


1. Por mis seres queridos y hermanos en Cristo
que fueron fieles en vida, hasta el día de su
muerte.
2. Porque su ejemplo de fidelidad nos anima e
impulsa para seguir en los caminos de Dios.
3. Porque Dios les aseguró su salvación antes de
que le fallaran; Dios ve mas allá y los asegura.
4. Porque pronto les veremos para no separar-
nos más.

▪ ¿Cómo no expresar nuestra gratitud a Dios


por ello?

58
▪ Ellos solo duermen, pronto serán despertados
¡y muy pronto nos volveremos a ver!
▪ ¡Será un reencuentro maravilloso! ¿Quieres
estar allí?
▪ ¿Quieren expresar su deseo y gratitud vinien-
do al altar para expresárselo a nuestro Dios?

Agradezcamos a Dios por esta maravillosa promesa.

Oremos.

59
BIENAVENTURADO
EL QUE TIENE PARTE EN LA PRIMERA RESURRECCIÓN

1⃣
Gratitud por La primera resurrección

T
E
M
A
5
Texto bíblico:
Apocalipsis 20:6

Asunto:
La primera resurrección.

Tema:
Bendiciones para los que participan en la primera
resurrección.

Propósito:
Enfatizar las bendiciones de participar en la primera resu-
rrección y motivar a los oyentes a prepararse para no sufrir
daño de la muerte segunda.

61
I. INTRODUCCIÓN

A. Anoche estudiamos la tercera bienaventuranza,


en Apocalipsis 14:13.
• “Y oí una voz que me decía desde el cielo:
Escribe: ‘Bienaventurados de aquí en ade-
lante los muertos que mueren en el Señor’.
Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus tra-
bajos, porque sus obras con ellos siguen”.
B. Esta noche estudiaremos la cuarta bienaventu-
ranza, que se registra en Apocalipsis 20:6:
• “Bienaventurado y santo el que tiene par-
te en la primera resurrección; la segunda
muerte no tiene potestad sobre estos, sino
que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y
reinarán con él mil años”.
Es la número seis en el orden en que aparece en
el libro de Apocalipsis.
C. Esta bienaventuranza señala que: Es bienaven-
turado o dichoso quien participa de la primera
resurrección y así evitar la segunda muerte o
muerte eterna. Y que serán sacerdotes de Dios
en el cielo y reinarán con Jesús por mil años.
D. Ayer la bienaventuranza nos recordó que son
bienaventurados los que mueren en el Señor
porque descansan de muchas penurias, crisis y
sufrimientos. Y su ejemplo y testimonio siguen
siendo bendición e inspiración para los fieles vi-
vos.
Nuevamente encontramos maravillosas verdades que se
confirman, enfatizan y complementan en ambas bien-

62
BIENAVENTURADO EL QUE TIENE PARTE EN LA PRIMERA RESURRECCIÓN
gratitud por la primera resurrección

aventuranzas.

Esta noche las analizaremos y veremos detalles


muy especiales que nuestro Dios quiere enseñarnos y
recordarnos.

E. Quiero preguntar esta noche: ¿Y si Jesús no hu-


biera resucitado? Sin duda, habría sido una gran
noticia y por ende una victoria esperada y muy
celebrada por Satanás.

1. Pablo al respecto escribió en 1 Corintios


15:14-16:
• “Y si Cristo no resucitó, vana es entonces
nuestra predicación, vana es también vues-
tra fe. Y somos hallados falsos testigos de
Dios; porque hemos testificado de Dios
que él resucitó a Cristo, al cual no resucitó,
si en verdad los muertos no resucitan. Por-
que si los muertos no resucitan, tampoco
Cristo resucitó”.
2. Según el apóstol Pablo, sin la resurrección de
Jesús ningún ser humano tendría esperanza
de la resurrección y por ende la vida eterna.
3. Sin embargo, ¡Jesús resucitó! Jesús salió vic-
torioso sobre Satanás y la muerte. ¡Gloria a
Dios! ¡Gracias, Jesús, porque en ti tenemos
esperanza!

II. BENDICIONES DE LA PRIMERA RESURRECCIÓN

63
A. Son bienaventurados
1. Quien fue fiel hasta el día de su muerte, quien
amó y obedeció a Dios hasta el último día re-
cibe esta recompensa.

Esta declaración resalta la felicidad de aque-


llos fieles que mueren en Cristo.

Hay felicidad en morir en el Señor y ser


partícipes de la primera resurrección y no en
la segunda.
Esta bienaventuranza va dirigida especial-
mente a quienes morirán fieles antes de la
segunda venida de Jesús. Son felices porque
mueren en el Señor. Son felices en Cristo aun
en su lecho de muerte, porque están seguros
y confiados de su resurrección. No sufrirán
más en esta tierra, sino que duermen por un
tiempo para gozarse de su resurrección y dis-
frutar la vida eterna.

2. San Pablo hablando de esa primera resurrec-


ción declara:
• “Porque el Señor mismo con voz de man-
do, con voz de arcángel, y con trompeta de
Dios, descenderá del cielo; y los muertos
en Cristo resucitarán primero” (1 Tes. 4:16).
Será un espectáculo y evento esperado, gran-
dioso, poderoso y maravilloso.
3. La esperanza de la recompensa de la resu-

64
BIENAVENTURADO EL QUE TIENE PARTE EN LA PRIMERA RESURRECCIÓN
gratitud por la primera resurrección

rrección
a. La esperanza de la recompensa de la re-
surrección es algo que Dios ha implantado
en el corazón de sus hijos fieles, por medio
de su Espíritu Santo. Sin duda quien es fiel
hasta el último día de su vida tuvo hasta
ese día la seguridad de su salvación y, por
tanto, la resurrección. La resurrección es la
apertura y el inicio de innumerables y ma-
ravillosas bendiciones que Dios dará a sus
hijos. No ser partícipe de la primera resu-
rrección es haber perdido la resurrección y
la vida eterna. Por eso son bienaventurados
los que participan en la primera resurrec-
ción. Porque inicia su recompensa eterna
por los siglos de los siglos.
b. Cita inspirada
• “El lenguaje humano es inadecuado para
describir la recompensa de los justos. La
conocerán solo quienes la contemplen.
¡Ninguna mente finita puede compren-
der la gloria del Paraíso de Dios!” (CS,
733)

Qué bendición y privilegio tenemos como hijos de Dios


de imaginar, desear algún día disfrutar de esa recom-
pensa y los regalos que Dios tiene para sus hijos.

4. Un Dios que recompensa


Es galardonador de los que le temen.
Apocalipsis 22:12 –

65
• “He aquí yo vengo pronto, y mi galardón
conmigo, para recompensar a cada uno
según sea su obra”.
a. Jesús mismo confirma que viene pronto,
que esperemos, que no perdamos la pa-
ciencia, que permanezcamos en la espera
porque nos trae una recompensa maravi-
llosa y especial.
Quien no es paciente, quien no permane-
ce en su fidelidad perderá mucho, perderá
todo.
La resurrección de sus hijos abre las recom-
pensas eternas que tiene para ellos.
b. En su segunda venida, con la resurrección
iniciará la recompensa para sus hijos fieles.
Es importante que acontezca la segunda
venida, porque ello aperturará las bendi-
ciones eternas de nuestro Dios.
c. No es cosa pequeña o de poca importancia
la recompensa de Dios:
San Mateo 5:11, 12 dice
• “Bienaventurados sois cuando por mi
causa os vituperen y os persigan, y di-
gan toda clase de mal contra vosotros,
mintiendo. Gozaos y alegraos, porque
vuestro galardón es grande en los cie-
los; porque así persiguieron a los profe-
tas que fueron antes de vosotros”.
Su recompensa es grande en los cielos.
¿Cuántas sorpresas o regalos nos esperan?
Sin duda, muchas. Una de ellas, y la prime-

66
BIENAVENTURADO EL QUE TIENE PARTE EN LA PRIMERA RESURRECCIÓN
gratitud por la primera resurrección

ra, será participar de la primera resurrec-


ción.

B. Resucitan de toda la tierra y aclamarán vic-


toria
La hermana Elena de White nos da un vislumbre
de lo que felizmente ocurrirá:

• “Entre las oscilaciones de la tierra, las llamara-


das de los relámpagos y el fragor de los true-
nos, el Hijo de Dios llama a la vida a los san-
tos dormidos. Dirige una mirada a las tumbas
de los justos, y levantando luego las manos
al cielo, exclama: ‘¡Despertaos, despertaos,
despertaos, los que dormís en el polvo, y le-
vantaos!’. Por toda la superficie de la tierra,
los muertos oirán esa voz; y los que la oigan
vivirán. Y toda la tierra repercutirá bajo las pi-
sadas de la multitud extraordinaria de todas
las naciones, tribus, lenguas y pueblos… Y los
justos vivos unen sus voces a las de los santos
resucitados en prolongada y alegre aclama-
ción de victoria” (Seguridad y paz en el con-
flicto de los siglos, 702)

C. Resucitan dotados de salud y vigor inmortales


• “La tierra se estremeció violentamente cuan-
do la voz del Hijo de Dios llamó a los santos
que dormían. Respondieron a esa invitación
y surgieron revestidos de gloriosa inmortali-
dad exclamando: ‘¡Victoria! ¡Victoria! sobre la

67
muerte y el sepulcro. ¿Dónde está, oh muerte,
tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?’
(1 Corintios 15:55). Entonces los santos vivos
y los resucitados elevaron sus voces en un
prolongado y arrobador grito de triunfo. Los
cuerpos que habían descendido a la tumba
con los estigmas de la enfermedad y la muer-
te, resucitaron dotados de salud y vigor in-
mortales” (HR, 431)

D. Será un momento de reencuentros esperados


de amigos y familiares
1. Los amigos separados se encontrarán
• “Los santos vivos fueron transformados en
un momento, en un abrir y cerrar de ojos, y
junto con los resucitados ascendieron jun-
tos para recibir al Señor en el aire. ¡Oh, qué
glorioso encuentro! Los amigos desunidos
por la muerte volvieron a reunirse para no
separarse nunca más” (HR, 431)

2. Se unirán nuevamente familares para no se-


pararse jamás
• “Jesús viene, viene en las nubes con grande
gloria. Lo acompañarán una multitud de án-
geles resplandecientes. Vendrá para honrar
a los que lo han amado y han guardado
sus mandamientos, y para llevarlos consi-
go. No los ha olvidado, ni ha olvidado sus
promesas. Se unirán de nuevo los eslabo-
nes de la cadena familiar” (The Review and

68
BIENAVENTURADO EL QUE TIENE PARTE EN LA PRIMERA RESURRECCIÓN
gratitud por la primera resurrección

Herald, 22 de noviembre de 1906)

▪ Jesús devolverá a los padres los hijos que dur-


mieron en Jesús.
▪ Qué hermosa promesa para los padres que
han perdido a sus hijos y duermen en Jesús.

A una madre enlutada que perdió a su hijo, la hermana


White escribió:
• “Esta promesa es suya. Ud. puede ser conso-
lada y confiar en el Señor. El Señor me ha ins-
truido con frecuencia que muchos pequeñue-
los deben morir antes del tiempo de angustia.
Veremos de nuevo a nuestros hijos. Nos en-
contraremos con ellos y los reconoceremos
en los atrios celestiales. Ponga su confianza
en el Señor y no tema” (Carta 196, 1899 CN-
536)

Ángeles llevarán niñitos a los brazos de su madre


• “Santos ángeles llevan niñitos a los brazos
de sus madres. Amigos, a quienes la muerte
tenía separados desde largo tiempo, se reú-
nen para no separarse más, y con cantos de
alegría suben juntos a la ciudad de Dios” (El
conflicto de los siglos, 703)

Padres e hijos se reunirán nuevamente


• “Con gozo inenarrable, los padres ven la coro-
na, el manto, el arpa que son dados a sus hijos.
Han terminado los días de espera y de temor.

69
La semilla sembrada con lágrimas y oraciones
pudo haber parecido ser sembrada en vano,
pero la cosecha es recogida al fin con gozo.
Sus hijos han sido redimidos. Padres, madres,
¿henchirán el canto de alegría en aquel día las
voces de vuestros hijos?” (CN, 539)

Hijos rendirán homenaje a padres fieles


• “… Muchos levantarán sus coronas a la vista
del universo reunido y, señalando a sus ma-
dres, dirán: Ella hizo de mí todo lo que soy
mediante la gracia de Dios. Su instrucción, sus
oraciones, han sido bendecidas para mi salva-
ción eterna” (Mensajes para los jóvenes, 328)

Fieles de todas las edades desde Adán hasta el último


redimido se unen en una sola familia, para no separarse
jamás.

Serán mantenidos seguros como una joya preciosa hasta


el día de su resurrección.
• “El Dador de la vida llamará a su posesión ad-
quirida en la primera resurrección, y hasta esa
hora triunfante, cuando resuene la trompeta
final y el vasto ejército avance hacia la victoria
eterna, cada santo que duerme será manteni-
do en seguridad y guardado como una joya
preciosa, como quien es conocido por Dios
por su nombre. Resucitarán por el poder del
Salvador que moró en ellos mientras vivieron
y porque fueron participantes de la naturaleza

70
BIENAVENTURADO EL QUE TIENE PARTE EN LA PRIMERA RESURRECCIÓN
gratitud por la primera resurrección

divina” (MJ 2, 309)

La vida de sus fieles muertos está oculta con Cristo en


Dios
• “Cristo reclama como suyos a todos los que
han creído en su Nombre. El poder vitalizador
del Espíritu de Cristo que mora en el cuerpo
mortal, vincula a cada alma creyente a Jesu-
cristo. Los que creen en Jesús son sagrados
para su corazón, porque su vida está oculta
con Cristo en Dios” (MJ 2, 309)

Colosenses 3:3:
• “Porque habéis muerto, y vuestra vida está es-
condida con Cristo en Dios”.
Isaías 26:19:
• “Tus muertos vivirán; sus cadáveres resucita-
rán. ¡Despertad y cantad, moradores del pol-
vo! porque tu rocío es cual rocío de hortalizas,
y la tierra dará sus muertos”.

Para Jesús los muertos viven


• “Los preciosos muertos, desde Adán hasta
el último santo que muera, oirán la voz del
Hijo de Dios, y saldrán del sepulcro para te-
ner vida inmortal. Dios será su Dios, y ellos
serán su pueblo. Habrá una relación íntima y
tierna entre Dios y los santos resucitados. Esta
condición, que se anticipa en su propósito, es
contemplada por él como si ya existiese. Para
él los muertos viven” (DTG, 558)

71
¡Que para él los muertos viven es una gran, bonita y
profunda declaración! Llena de tranquilidad y esperanza
mi corazón y tu corazón, seguramente. Por eso, para él
sólo duermen. Nuestros seres amados y hermanos en la
fe sólo duermen. Para Jesús ellos viven. ¡Bendito sea su
Nombre!

▪ ¿Acaso no es motivo de gratitud y esperanza


esa verdad?

E. Finalmente tienen tres bendiciones especiales:


1. La segunda muerte no tendrá potestad sobre
ellos
▪ Jesús murió ya por nosotros la muerte
segunda. Por lo tanto, ahora solo la ex-
perimentarán quienes hayan rechazado
a Cristo Jesús como salvador y, por su-
puesto, Satanás y sus demonios (Apoc.
2:11; 20:6, 14 y 21:8).
▪ Ocurrirá después del milenio (Apoc.
20:12 al 15 y 21:8).
▪ Jesús la venció, y es la garantía de la pri-
mera resurrección para los fieles de to-
das las edades. Participar de la segunda
muerte es sinónimo de muerte eterna.
2. Serán sacerdotes de Dios y de Cristo
Esta declaración aparece en el Apocalipsis tres
veces (Apoc. 1:6 y 5:10) como una declaración
en tiempo presente. Sin embargo, en Apoca-
lipsis 20:6 la bienaventuranza que nos ocupa

72
BIENAVENTURADO EL QUE TIENE PARTE EN LA PRIMERA RESURRECCIÓN
gratitud por la primera resurrección

está en tiempo futuro. Los bienaventurados


fieles serán sacerdotes porque servirán a su
Señor por la eternidad.

3. Reinarán por mil años


▪ Formarán parte del reino de Cristo por
la eternidad.
▪ Por mil años juzgarán la suerte de los
malos y el por qué los redimidos serán
salvos.

III. CONCLUSIÓN

A. Bendiciones de la primera resurrección


1. Cuando Enrique, el hijo mayor de Jaime y Ele-
na White estaba muy delicado de salud a las
puertas de su muerte logró decir: “El lecho de
dolor es un lugar precioso cuando contamos
con la presencia de Jesús”.
2. Qué expresión de fe: gozo, aun en su lecho
de muerte.
3. Es maravilloso sentir la presencia de Jesús en
todo tiempo, aun en el ocaso de la vida y la
muerte.
4. Jesús mismo despertará del sueño de la muer-
te a sus hijos que cumplieron con fidelidad su
misión en esta tierra
5. Fueron dichosos, felices al cerrar sus ojos,
cuando tuvieron que ir a dormir en Jesús y
despertarán felices al ser resucitados y con-
templar en primer lugar el rostro de su amado

73
Jesús.
6. Ambas bienaventuranzas, la de ayer y hoy,
enfatizan la dicha y la felicidad de morir en Je-
sús. Ambas enfatizan que los fieles que duer-
men en Jesús serán recompensados al partici-
par de la primera resurrección.
7. Vivamos y sirvamos hoy en vida con fidelidad
a nuestro Dios.

B. Mi respuesta de gratitud a Dios:


1. Gracias, Señor, por tan maravillosas promesas
que animan y alegran nuestros corazones.
2. Gracias, Señor, porque a tus hijos fieles que
duermen tú les harás participar de la primera
resurrección y darles vida eterna.
3. Gracias, Señor, porque para ti ellos son bien-
aventurados y dichosos.
4. ¿Cómo no agradecer a nuestro Dios por su
amor manifestado a ellos?
5. Yo quiero reencontrarme en ocasión de la se-
gunda venida de Jesús con mis seres amados
y hermanos que hoy duermen en Jesús, ¿y tú?
6. Que el Espíritu Santo, el Consolador, nos
abrace y fortalezca hasta ese maravilloso día.
7. ¿Quieren venir al altar, para pedirle a Dios que
nos ayude a estar listos y preparados de ser
necesario para participar de la primera resu-
rrección?

Oremos.

74
BIENAVENTURADO
EL QUE VELA Y GUARDA SUS ROPAS

1⃣
Gratitud por las ropas de CRISTO

T
E
M
A
6
Texto bíblico:
Apocalipsis 16:15

Asunto:
Vestirnos de la justicia de Cristo para estar listos para
su venida.

Tema:
Formas de prepararnos para la segunda venida de Cristo.

Propósito:
Animar a los oyentes a prepararse para la segunda
venida de Cristo.

75
I. INTRODUCCIÓN

A. Esta noche corresponde hablar sobre la


quinta bienaventuranza, y la encontramos en
Apocalipsis 16:15:
• “He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventu-
rado el que vela, y guarda sus ropas, para que
no ande desnudo, y vean su vergüenza”.
Aquí Jesús declara que su venida es pronto, y
es bienaventurado aquel que vela y guarda sus
ropas porque: anda vestido y no será avergon-
zado; o dicho en otras palabras, no será conde-
nado a la perdición.

B. Es la tercera en el orden como aparece en el


Apocalipsis y se cruza o relaciona según el es-
quema quiásmico con la quinta en el orden en
que aparece en el libro, que estudiaremos ma-
ñana y que se encuentra en Apocalipsis 22:14:
• “Bienaventurados los que lavan sus ropas para
tener derecho al árbol de la vida y para en-
trar por las puertas de la ciudad”.
Aquí se habla del bienaventurado, el que lava
sus ropas, porque:
• “tendrá derecho al árbol de la vida”
y entrará a la nueva Jerusalén; en otras palabras,
será salvo.
Ambas también se relacionan y se complemen-
tan con verdades y grandes bendiciones que es-
tudiaremos hoy y mañana.

76
BIENAVENTURADO EL que VELA Y GUARDA SUS ROPAS
gratitud por las ropas de CRISTO

Vayamos a la bienaventuranza que nos ocupa


hoy:

C. No podemos negar que hemos sido testigos


en los últimos años del incremento de grandes
acontecimientos que han cimbrado o estreme-
cido a la humanidad, y seguramente a nuestra
iglesia también:
1. Más hambre en nuestro mundo, más guerras,
más huracanes, más terremotos.
2. El Covid-19 que abarcó y contagió al mundo
en pocos días trayendo desolación, miedo y
miles de muertos.
3. Más conflictos sociales en el mundo.
4. Cada día el mundo con más inmoralidad.
5. Los niveles de inseguridad en las calles, en las
ciudades y en todo lugar.
6. Todo ello, entre otras cosas, son indicadores
que señalan que la segunda venida de Jesús
está muy cerca, tal como Jesús predijo en Ma-
teo 24.
7. Son señales innegables de que Jesús viene
pronto y que vendrá en el momento menos
esperado.
8. Por ello, siguiendo ese pensamiento que co-
rre en toda la Biblia, la bienaventuranza de
hoy inicia con una declaración de advertencia:
• “He aquí, yo vengo como ladrón” (Apoc.
16:15).
9. Usa la figura de un ladrón para comparar

77
cómo será la venida de Jesús: inesperada y
sorpresiva.

Cabe señalar que esta bienaventuranza se da especial-


mente en el contexto de las siete plagas postreras, que
tendrán un cumplimiento futuro y que ocurrirán justo
antes de la segunda venida de Jesús (Apoc. 16).

II. LECCIONES DE LA QUINTA BIENAVENTURANZA

A. Estar seguros de que Jesús vendrá


1. Asegura que vendrá:
• “He aquí, yo vengo”
▪ La segunda venida de Jesús no se duda, no es
un tema de discusión. Jesús mismo está con-
firmando su segunda venida y asegurando
que él personalmente vendrá.
▪ No enviará a un representante para esa oca-
sión especial. Él mismo vendrá.
▪ Existen muchos pasajes bíblicos en los que Je-
sús mismo asegura que vendrá:
a. Juan 14:3 -
• “Y si me fuere y os preparare lugar, ven-
dré otra vez, y os tomaré a mí mismo,
para que donde yo estoy, vosotros tam-
bién estéis”.
b. Juan 14:28 -
• “Habéis oído que yo os he dicho: Voy, y
vengo a vosotros. Si me amarais, os ha-
bríais regocijado, porque he dicho que

78
BIENAVENTURADO EL que VELA Y GUARDA SUS ROPAS
gratitud por las ropas de CRISTO

voy al Padre; porque el Padre mayor es


que yo”.
c. Hechos 1:11 -
• “… los cuales también les dijeron: Va-
rones galileos, ¿por qué estáis mirando
al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido
tomado de vosotros al cielo, así vendrá
como le habéis visto ir al cielo”.
d. Mateo 24:44 -
• “Por tanto, también vosotros estad pre-
parados; porque el Hijo del Hombre
vendrá a la hora que no pensáis”.

2. Vendrá como ladrón


a. Será repentina e inesperada. Lucas 12:40,
• “Vosotros, pues, también, estad prepa-
rados, porque a la hora que no penséis
el Hijo del hombre vendrá”.
b. Así como el ladrón no anuncia el día ni la hora
de su ilícito. Mateo 24:43,
• “Pero sabed esto, que si el padre de fa-
milia supiera a qué hora el ladrón habría
de venir, velaría y no lo dejaría entrar a
su casa”.
c. Es una advertencia para estar atentos y pre-
parados. Mateo 24:44, “
• Por tanto, también vosotros estad pre-
parados; porque el Hijo del Hombre
vendrá a la hora que no pensáis”.
El pensamiento de muchos estará en otras co-
sas, menos en prepararse.

79
Jesús no quiso poner fecha a su segunda venida.
Si lo hubiese hecho, ¿qué habría sucedido?
▪ Muchos se hubiesen desanimado: saber que
faltarían cien años, doscientos años, etc.
▪ Muchos se confiarían y pensarían: falta mu-
cho y mejor disfruto de los placeres.
▪ Muchos se prepararían para el evento hoy
más por miedo que por amor.

B. Velar, “bienaventurado el que vela”.


1. Dichoso el que vela, que está alerta o despier-
to
a. Dichoso el que no se descuida espiritual-
mente.
b. Dichoso el que es diligente en su vida es-
piritual en todo momento y circunstancia.
c. Están despiertos en todo momento, por
eso disfrutan y son felices o dichosos; es-
tán listos para cuando su Señor aparezca
por segunda vez en el momento que sea.

2. Ilustración:
Entre los hebreos la noche se dividía en cua-
tro velas, siendo cada una de tres horas.
Una evidencia bíblica de ello la encontramos
en Marcos 13:35.
• “Velad, pues, porque no sabéis cuándo
vendrá el señor de la casa; si al anochecer,
o a la medianoche, o al canto del gallo, o a
la mañana”.

80
BIENAVENTURADO EL que VELA Y GUARDA SUS ROPAS
gratitud por las ropas de CRISTO

Y se dividía así:
a. La primera vigilia o vela llamada de la tar-
de, era de las 6:00 a las 9:00 de la noche.
b. La segunda vigilia o vela llamada de la me-
dianoche, de las 9:00 a 12:00 de la noche.
c. La tercera vigilia o vela llamada del canto
del gallo era de las 12:00 a la 3:00 de la
mañana.
d. La cuarta vigilia o vela llamada vela de la
mañana era de las 3:00 a las 6:00 de la ma-
ñana.
Una persona que velaba tenía que estar
despierto las cuatro velas de la noche, es decir
desde las 6:00 de la tarde hasta las 6:00 de la
mañana del siguiente día.
Durante esas horas tenía que estar despierto,
velando de pie, apercibido.

▪ Como hijos de Dios, en estos últimos días no


podemos dormirnos espiritualmente.
▪ Por eso, quien en estos tiempos vela es bien-
aventurado o dichoso; no cualquiera lo hace,
no es fácil.
▪ Quien es capaz de siempre estar listo, prepa-
rado para evitar la obra de un ladrón, es de
aplaudir y reconocer.
▪ Por eso Dios lo llama bienaventurado o feliz;
no será sorprendido, no corre riesgo alguno
su salvación.
▪ Podemos estar felices sabiendo que estamos

81
ocupados diariamente en nuestra salvación.

3. El deber de la vigilancia implica:


a. Estar dispuestos a velar en medio del peligro.
b. Estar despiertos en nuestros puestos, donde
Dios nos ha colocado para servirle.
c. Estar listos aun para enfrentar la muerte.
d. Y estar listos para la segunda venida de Jesús.

C. Guardar las ropas, “bienaventurado el que


guarda sus ropas”
1. Primero necesitamos recibir esas ropas de
Jesús. Ser justificados por fe.
Cuidar que sea la ropa que sólo Jesús ofrece
y da. Al aceptar por fe a Cristo Jesús como
nuestro Salvador personal, recibimos un bo-
nito vestuario espiritual: su justicia, la única
que cubre nuestra desnudez espiritual.
Para ilustrar mejor este concepto, abramos
nuestras Biblias en Lucas 15; leeremos algu-
nos versículos donde se registra la parábola
del hijo pródigo:

a. En el versículo 20, cuando el hijo fue a su


padre y su padre corrió a él, lo abrazó, ¡se
abrazaron!, pidió perdón, fue perdonado y
también aceptado.
b. Su padre se conmovió y no podía dejarlo
en la condición como lo había encontrado:
El versículo 22 dice:
• “Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad

82
BIENAVENTURADO EL que VELA Y GUARDA SUS ROPAS
gratitud por las ropas de CRISTO

el mejor vestido, y vestidle; y poned un


anillo en su mano, y calzado en sus pies”.
c. Lejos de la casa de su padre el hijo estaba
perdido, mal oliente, descalzo, andrajoso y
comiendo inmundicia.
d. Ahora que se encontraron, el padre ordena
sacar el mejor ropaje para vestirlo. El es-
tado de ese hijo cambió totalmente, fue
aceptado, perdonado y transformado.
e. El apóstol Pablo escribió en Gálatas 3:27
• “… porque todos los que habéis sido
bautizados en Cristo, de Cristo estáis re-
vestidos”.
RECIBIMOS LAS ROPAS BLANCAS DE LA
JUSTICIA DE CRISTO CUANDO LE ACEPTAMOS
COMO SALVADOR PERSONAL.

2. En segundo lugar, necesitamos guardar esas


ropas. Vivir en obediencia a la voluntad de Dios.
a. Notemos el consejo del Testigo Fiel:
• “He aquí, yo vengo pronto; retén lo que
tienes, para que ninguno tome tu corona”
(Apoc. 3:11).
Es una advertencia a conservar la posición
que Dios nos ha dado de ser sus hijos. Nos ha
vestido con su manto de justicia, nos declaró
sus hijos y no debemos permitir que nada ni
nadie nos arrebate ese privilegio.
b. También aconseja en Apocalipsis 3:18:
• “Por tanto, yo te aconsejo que de mí com-

83
pres oro refinado en fuego, para que seas
rico, y vestiduras blancas para vestirte, y
que no se descubra la vergüenza de tu des-
nudez; y unge tus ojos con colirio, para que
veas”.
Es necesario aferrarnos a la justicia de Cristo y
no confiar en méritos propios.
c. Las vestiduras que Jesús nos ofrece son blan-
cas, que son sinónimo de su justicia perfecta e
inmaculada. Y con el poder del Espíritu Santo
necesitamos mantenernos apartados del mal,
alejados del pecado. Vivir en obediencia a la
voluntad de Dios, así estaremos guardando
las ropas. GUARDAR LAS ROPAS ES EL PRO-
CESO DE LA SANTIFICACIÓN POR LA FE. Con
el poder del Espíritu Santo vivir en obediencia
a los mandamientos de Dios.
d. Finalmente, al recibir ese vestuario de Jesús,
sucederá lo siguiente:

D. No andar desnudos, ser cubiertos con la


justicia de Cristo
1. Estaremos vestidos con las vestiduras de jus-
ticia de Cristo.
2. Estaremos vestidos siempre con la túnica de
salvación.
3. Aun si el ladrón llega de sorpresa, no estare-
mos desnudos o desapercibidos.
4. No olvidemos que a los de la iglesia de Lao-
dicea se les acusa de estar desnudos, pobres

84
BIENAVENTURADO EL que VELA Y GUARDA SUS ROPAS
gratitud por las ropas de CRISTO

y ciegos.
5. Estemos atentos y vestidos para no ser sor-
prendidos.

La Nueva Versión Internacional traduce Apocalipsis


16:15:
• “¡Cuidado! ¡Vengo como un ladrón! Dichoso
el que se mantenga despierto, con su ropa
a la mano, no sea que ande desnudo y sufra
vergüenza por su desnudez”.

III. CONCLUSIÓN

A. No andar desnudos
1. Para el judío pasar la experiencia de estar des-
nudo era una experiencia terrible, que nadie
quería pasar; como lo sería para nosotros hoy
también, pasar por esa experiencia.
2. Hoy estar desnudos espiritualmente sería
triste y muy lamentable, teniendo a nuestro
alcance el vestido de justicia que Jesús nos
ofrece.
3. Dios llama bienaventurados a sus hijos que
velan, están listos todo el tiempo y traen la
vestidura de justicia de Cristo.
4. Quien tiene la vestidura de justicia de Cristo
debe sentirse y ser feliz y bienaventurado.
5. ¿Traes esa ropa esta noche? ¿Estás vestido
con la ropa de justicia de Cristo en este mo-
mento?
B. Mi respuesta de gratitud a Dios

85
1. Por la provisión de su justicia al cubrir mi des-
nudez espiritual.
2. Porque desde que le acepté y me bauticé me
ha cubierto con su manto de justicia.
3. Porque sin importar mi pasado, mis pecados,
mis imperfecciones y errores Jesús me ha
dado una ropa nueva: su justicia.
4. Por eso, somos felices y bienaventurados; pi-
dámosle esta noche que nos siga cubriendo
con su justicia hasta el día de su segunda ve-
nida.

¿Cuántos en esta noche quieren estar vestidos con la


ropa de Cristo y estar listos para la segunda venida de
Jesús?
Les invito a pasar al frente para agradecerle a Jesús por
su justicia.

Oremos.

86
BIENAVENTURADOs
LOS QUE LAVAN SUS ROPAS

1⃣
gratitud por el árbol de la vida y la santa ciudad

T
E
M
A
7
Texto bíblico:
Apocalipsis 22:14

Asunto:
El triunfo de los redimidos: Entrar por las puertas de la
santa ciudad.

Tema:
Significado y bendiciones de “lavar las ropas”.

Propósito:
Explicar lo que significa “lavar las ropas” y señalar las
bendiciones que esto implica, motivando a los oyentes
a expresar gratitud a Dios por estas maravillosas prome-
sas.

87
I. INTRODUCCIÓN

A. Esta noche estudiaremos la sexta bienaventu-


ranza, y la encontramos en Apocalipsis 22:14,
• “Bienaventurados los que lavan sus ropas,
para tener derecho al árbol de la vida, y para
entrar por las puertas en la ciudad”.
B. Es la quinta bienaventuranza en el orden en que
aparecen en el libro de Apocalipsis.
C. Esta bienaventuranza de acuerdo al esquema
quiásmico se cruza o se relaciona con la bien-
aventuranza que estudiamos anoche y que se
encuentra en Apocalipsis 16:15.
• “Yo vengo como ladrón. Bienaventurado el
que vela y guarda sus vestiduras, no sea que
ande desnudo y vean su vergüenza”.
1. Ayer en Apocalipsis 16:15 se habló de aquel
que es bienaventurado al guardar las vesti-
duras y vestirlas siempre, porque Jesús viene
pronto.
2. Esta noche en Apocalipsis 22:14 se dice que
es bienaventurado el que lava sus ropas cons-
tantemente, porque le permitirá recibir dos
grandes bendiciones:
a. Disfrutar del árbol de la vida.
b. Entrar por las puertas de la santa ciudad.
Ambas bienaventuranzas se relacionan, enfati-
zan y complementan.

Estudiemos esta noche la sexta bienaventuranza, que

88
BIENAVENTURADOS LOS QUE LAVAN SUS ROPAS
gratitud por el árbol de la vida y la santa ciudad

menciona dos hermosas bendiciones que recibiremos


por haber lavado nuestras ropas:

II. SIGNIFICADO Y BENDICIONES DE “LAVAR LAS


ROPAS”

A. El concepto de limpieza en la Biblia


1. En la nacionalidad hebrea era un imperativo
vestir ropas limpias, hacer lo contrario era
vergonzoso y representaba ser inmundo, su-
cio – Isaías 1:18.
2. Traer ropa limpia representaba santidad –Ma-
teo 17:2; Marcos 9:3.
3. Las manchas representaban pecaminosidad o
suciedad (Isaías 14:19) y culpa (Hechos 7:58).
4. Por eso quien tiene y conserva limpia su ropa
es feliz o bienaventurado – Apocalipsis 22:14.
a. Dentro de los deberes, la limpieza era un
asunto muy relevante; por ejemplo: lavar
los pies de un visitante que llegaba a una
casa – Génesis 24:32.
b. En el contexto espiritual “lavar” simboliza
limpieza de pecado o de la corrupción
moral, que permite estar en la presencia de
Dios.
Apocalipsis 6:11,
• “Entonces se les dio vestiduras blan-
cas…”.
Zacarías 3:1-5,
• “Mira que he quitado de ti tu pecado y

89
te hecho vestir de ropas de gala”.
Juan 13:8,
• “Pedro le dijo: No me lavarás los pies ja-
más. Jesús le respondió: Si no te lavo, no
tendrás parte conmigo”.
c. Ser limpio según la Biblia, incluyendo el
Apocalipsis, tiene connotaciones salvíficas.
d. Lavar nuestra ropa implica: gozar del per-
dón divino y tener la justicia de Cristo.
e. Apocalipsis 7:14 dice: “Yo le dije: Señor, tú
lo sabes. Él me dijo: Estos son los que han
salido de la gran tribulación; han lavado
sus ropas y las han blanqueado en la san-
gre del Cordero”.
f. Los redimidos estarán en el cielo porque
sus ropas fueron halladas limpias, fueron
perdonados, fueron obedientes y anduvie-
ron permanentemente en santidad.

B. Se requiere ser lavados permanentemente


a. Aquí el verbo “lavan” = πλύση = plano.
b. Lavan: su conjugación está en participio tiem-
po presente, que da la connotación de una
acción continua y duradera.
Da la idea de que el bienaventurado lava dia-
riamente sus ropas.
No es que lave sus ropas una vez en la vida, o
esporádicamente.
c. Lo hace felizmente ahora y sabe que eso trae-
rá su recompensa plena en el futuro.

90
BIENAVENTURADOS LOS QUE LAVAN SUS ROPAS
gratitud por el árbol de la vida y la santa ciudad

d. El pecado también es un agente contamina-


dor continuo; por ello, necesita ser lavado
continuamente.
▪ Reconocemos que el pecado está impreg-
nado en nuestra vida y corazón.
▪ Que necesitamos ser lavados diariamente.
▪ Que aun cuando nos bautizamos salimos
del agua e inmediatamente nuestros pies
se empolvaron, y que por ello necesita-
mos ser lavados continuamente.

C. Las dos grandes bendiciones de “lavar las ro-


pas”
1. Tener derecho al árbol de la vida
a. En el jardín del Edén
Había muchos árboles en el huerto del
Edén, pero dos árboles en especial: el árbol
de la vida y el árbol del conocimiento del
bien y del mal (Génesis 2:8, 9). Ambos esta-
ban en medio del huerto del Edén. A Adán
y Eva no se les prohibió comer del árbol de
la vida.

Sí se les prohibió comer del árbol del cono-


cimiento del bien y del mal. El fruto de ese
árbol era el único que no debían comer; era
el de la prueba de su fidelidad. Lamentable-
mente Adán y Eva comieron del fruto prohi-
bido: del árbol del conocimiento del bien y
del mal.

91
Dios expulsó del huerto del Edén a Adán y
Eva, evitando que comieran del fruto del árbol
de la vida. De no haberlo hecho, ellos hubie-
ran comido más de este fruto en su estado de
pecadores y estar condenados a vivir eterna-
mente como pecadores (Génesis 3:22, 23).

La hermana Elena de White lo describe de la siguiente


manera:
• “[Satanás] esperaba que... siguiesen comien-
do del árbol de la vida... Pero después de la
caída, se encomendó a los santos ángeles
que custodiaran el árbol de la vida... A ningún
miembro de la familia de Adán se le permitió
traspasar esa barrera para comer del fruto de
la vida; de ahí que no exista pecador inmortal”
(RJ 127)

b. Sus frutos en el Edén tenían el poder de per-


petuar la vida
• “En este huerto había árboles de toda
variedad, muchos de ellos cargados de
aromáticas y deliciosas frutas. Había her-
mosas plantas trepadoras, como vides,
que presentaban un aspecto agradable y
hermoso, con sus ramas inclinadas bajo el
peso de tentadora fruta de los más ricos
y variados matices. El trabajo de Adán y
Eva debía consistir en formar cenadores o
albergues con las ramas de las vides, ha-

92
BIENAVENTURADOS LOS QUE LAVAN SUS ROPAS
gratitud por el árbol de la vida y la santa ciudad

ciendo así su propia morada con árboles


vivos cubiertos de follaje y frutos. Había
en profusión y prodigalidad olorosas flo-
res de todo matiz. En medio del huerto
estaba el árbol de la vida que era superior
en gloria y esplendor a todos los demás
árboles. Sus frutos parecían manzanas de
oro y plata, y tenían el poder de perpetuar
la vida” (RJ, 127)

c. Les daban a Adán y Eva sumo vigor y poder


intelectual casi comparable al de los ángeles.
Adán y Eva
• “Eran visitados por los ángeles, y se
gozaban en la comunión directa con su
Creador, sin ningún velo oscurecedor
de por medio. Se sentían pletóricos del
vigor que procedía del árbol de la vida y
su poder intelectual era apenas un poco
menor que el de los ángeles” (RJ, 127)
d. La obediencia perfecta y perpetua fue una
condición para comer del fruto
• “La obediencia, perfecta y perpetua, era la
condición para la felicidad eterna. Cum-
pliendo esta condición, [el hombre] ten-
dría acceso al árbol de la vida” (RJ, 127)
e. El árbol de la vida en el Apocalipsis
Se encuentra en el cielo, en el paraíso de Dios
(Apocalipsis 2:7). Produce doce cosechas al
año, una por mes; y las hojas del árbol son

93
para salud de las naciones. Apocalipsis 22:1,
2 lo describe:
• “Después me mostró un río limpio de agua
de vida, resplandeciente como cristal, que
salía del trono de Dios y del Cordero. En
medio de la calle de la ciudad, y a uno y
otro lado del río, estaba el árbol de la vida,
que produce doce frutos, dando cada mes
su fruto; y las hojas del árbol eran para la
sanidad de las naciones”.
El árbol de la vida estaba a uno y otro lado del
río, sus cosechas mensuales y sus hojas nos
afirman y expresan el cuidado eterno de Dios
al proveer a sus hijos alimento, salud y cuida-
do por toda la eternidad.

Podremos acceder y disfrutar del fruto del ár-


bol de la vida por toda la eternidad.
Gracias al amor y su provisión eterna de Je-
sús por nosotros de todo lo que habrá en el
cielo. Eso tambien nos permitirá disfrutar de
la compañía eterna de Jesús y la presencia de
Dios por toda la eternidad.

El árbol del conocimiento del bien y del mal no


existirá más en el cielo, porque los redimidos
serán leales y fieles por siempre. El pecado ya
no se levantará jamás. No será necesario po-
ner a prueba la obediencia y la lealtad de los
redimidos. Tomar de su fruto en el cielo será

94
BIENAVENTURADOS LOS QUE LAVAN SUS ROPAS
gratitud por el árbol de la vida y la santa ciudad

sinónimo de vida eterna, de inmortalidad, una


recompensa sin igual y maravillosa. No enfer-
maremos ni moriremos jamás.

Desde ahora podemos comer de las hojas del


árbol de vida, y al respecto la hermana White
dice:
• “¿Debemos esperar hasta que seamos
trasladados para comer de las hojas del
árbol de la vida? El que recibe en su cora-
zón las palabras de Cristo sabe qué signi-
fica comer de las hojas del árbol de vida...”
(DNC, 302)
Recibir sus palabras y guardarlas en nuestro
corazón es empezar a saborear del árbol de
la vida.

La segunda bendición o recompensa que menciona la


bienaventuranza es:

2. Entrar por las puertas de la ciudad


a. En la antigüedad entrar por las puertas de una
ciudad representaba por lo menos tres cosas.
1. Entronizar o entrada triunfal después de
una batalla (Salmo 24:7-9; Isaías 60:11).
2. Para invadir a los enemigos (Ezequiel
26:10).
3. Implicaba participar de las bendiciones al
recibir y participar de la heredad (Deutero-
nomio 12:12).

95
Por otro lado, cerrar las puertas de una ciudad im-
plicaba
1. Ser rechazado (Hechos 21:30).
2. Juicio (Deuteronomio 17:5).

b. Jesús mismo abrirá las puertas y dará la


bienvenida en la santa ciudad
La hermana White nos anticipa ese momento sin
igual:
• “Jesús mismo abrirá las puertas de la ciu-
dad de Dios y nos invitará a entrar. Nos
dará la bienvenida y nos dará la bendición
celestial” (SE1, 218)
Al entrar recibiremos y ejecutaremos un arpa
de oro.
Si aquí en la tierra no aprendimos a ejecutarla
o tocar algún instrumento musical, Dios nos
capacitará para hacerlo con el arpa.

La hermana White escribió:


• “En sus manos se colocará un arpa de oro y
tocando sus cuerdas, ustedes se unirán a la
hueste redimida para llenar todo el cielo con
cánticos de alabanzas a Dios y a su Hijo” (SE
1, 289)

c. Entraremos como vencedores


Aquí se percibe una entrada triunfal, de victoria
– Apocalipsis 22:14.
Revela: liberación, salvación y victoria en Dios
– Isaías 62:10, 11.

96
BIENAVENTURADOS LOS QUE LAVAN SUS ROPAS
gratitud por el árbol de la vida y la santa ciudad

La hermana White lo escribió:


• “Quienquiera que entre en la ciudad de Dios
por las puertas de perla, entrará como ven-
cedor, y su victoria más grande será la que
habrá obtenido sobre sí mismo” (3JT, 381)

▪ Por eso el creyente es feliz, porque sabe que


tendrá vida eterna y vivirá con Jesús por la
eternidad.
▪ Los fieles no entrarán a cualquier ciudad, sino
a la Nueva Jerusalén.
▪ Recibirán la heredad maravillosa de la vida
eterna y el goce de innumerables bendiciones
y promesas por la eternidad.
▪ El bienaventurado experimenta la felicidad
presente, lava su ropa todos los días en la
sangre del Cordero, vive en santidad todos
los días y en el futuro experimentará una feli-
cidad perfecta y eterna.

d. No entrará ni un solo pecador porque provoca-


ría una segunda rebelión
Entrarán allí quienes ahora lavan sus vidas per-
manentemente en la sangre de Jesús; cuyas vi-
das han sido tocadas, transformadas y vestidas
por la justicia de Cristo.
La hermana White declara:
• “No habrá ni un hombre rencilloso, ni una
mujer rencillosa que entre por las puertas
de la ciudad de Dios, no importa que la

97
profesión de fe de ellos sea tan alta como
el cielo. Nadie que acostumbre hablar, re-
gañar, herir e injuriar a las almas y a la re-
putación del pueblo de Dios, entrará por
las puertas de la ciudad de Dios. ¿Por qué?
Porque habría una segunda rebelión en
el cielo. Ahora necesitamos ser alumnos,
aprender en la escuela de Cristo a fin de
perfeccionar un carácter semejante al de
él” (SE1, 180)

e. Padres e hijos entrarán juntos por las puertas de


la santa ciudad
Sin duda, esposos y familias completas tendrán
ese privilegio y gozo. Hablando de padres e hi-
jos la hermana White dice:
• “Las puertas se abrirán para ellos, y entrarán
los padres y los hijos. Pero no todos podrán
pasar. Algunos serán dejados afuera con sus
hijos, cuyos caracteres no habrán sido trans-
formados por la sumisión a la voluntad de
Dios” (Manuscrito 31, 1909)

III. CONCLUSIÓN

A. Lavar nuestras ropas: Recibir el perdón de Jesús


y ser reconciliados con Dios
1. Cuán importante es lavar nuestras ropas,
nuestra vida, cada día en la sangre de Jesús.
2. Es feliz o bienaventurado quien acude diaria-

98
BIENAVENTURADOS LOS QUE LAVAN SUS ROPAS
gratitud por el árbol de la vida y la santa ciudad

mente a Jesús para ser lavado con su sangre.


3. Será feliz y bienaventurado cuando en el cielo
vaya al árbol de la vida y entre por las puertas
de la santa ciudad.
4. Hoy es el tiempo oportuno para quitar las
manchas de nuestras ropas en la sangre de
Jesús.
5. Hoy es el tiempo para ser felices al ir a Jesús
para ser perdonado y aceptado, y en el futuro
gozarnos plenamente al entrar por las puertas
de la santa ciudad y disfrutar del árbol de la
vida.
6. Estamos en el tiempo del fin y es ahora cuan-
do con alegría en nuestros corazones, pode-
mos aún ir a Jesús para gozar de su perdón y
de la vida eterna.

La hermana White nos recuerda que:


• “Vivimos en los últimos días. Pronto Cristo
vendrá para llevar a su pueblo a las mansio-
nes que está preparando para ellos. Pero en
esas mansiones no puede entrar nada que
contamine. El cielo es puro y santo y los que
pasen por las puertas de la ciudad de Dios,
deben revestirse aquí de pureza interior y ex-
terior” (CS, 102)

B. Mi respuesta de gratitud a Dios:


1. Porque esta noche Jesús quiere limpiarnos y
salvarnos con su preciosa sangre.

99
2. Porque nos esperan grandes bendiciones:
▪ Tener derecho por la eternidad al fruto del
árbol de la vida.
▪ Es una evidencia de que así como nos sus-
tentó en esta tierra nos sustentará por la
eternidad.
▪ Entrar victoriosos por las puertas de la
Nueva Jerusalén.
▪ Por siempre cantaremos y alabaremos su
Nombre por hacernos vencedores.
▪ Porque sin merecerlo podremos ser partí-
cipes de esas bendiciones y muchas más.
▪ ¿Cómo no estar agradecidos con Dios, por
su perdón inmerecido y su salvación?
▪ ¿Cuántos en esta noche levantamos nues-
tras manos en señal de gratitud a nuestro
Dios por tan grandes promesas?
▪ Mañana expresaremos nuestra gratitud en-
tregándole nuevamente nuestro corazón y
una ofrenda especial que hemos prepara-
do a lo largo del año.
▪ Meditemos, oremos y preparémonos para
mañana, para ese momento solemne y es-
pecial.

Oremos.

100
BIENAVENTURADOs
LOS QUE PARTICIPAN DE LA CENA DEL CORDERO

1⃣
gratitud por la cena del CORDERO

T
E
M
A
8
Texto bíblico:
Apocalipsis 19:9

Asunto:
La bienaventuranza de estar en la cena de las bodas del
Cordero.

Tema:
Bendiciones de la cena de las bodas del Cordero.

Propósito:
Enfatizar las bendiciones de estar con Cristo en la cena
de Bodas y motivar a una expresión generosa de grati-
tud.

101
I. INTRODUCCIÓN

A. A lo largo de la semana hemos estudiado y re-


cordado las siete bienaventuranzas o promesas
de Dios para sus hijos, en estos últimos días de
la historia de este mundo.
B. El libro de Apocalipsis registra también los gran-
des acontecimientos que sacudirán a nuestro
mundo justo antes de la segunda venida de Je-
sús. Y es en este contexto que las siete bienaven-
turanzas o promesas para el tiempo del fin, nos
dan algunos pincelazos de lo que será la recom-
pensa de los fieles en el presente y en el cielo.
C. Gracias a Dios hoy estamos concluyendo nuestra
semana de gratitud. Hoy estudiaremos la sépti-
ma y última bienaventuranza. Es la cuarta en el
orden registrado en el libro de Apocalipsis. Y la
encontramos en Apocalipsis 19:9:
• “Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados
los que son llamados a la cena de las bodas
del Cordero. Y me dijo; éstas son palabras
verdaderas de Dios”.
Es el centro quiásmico de las siete bienaventu-
ranzas. Es el clímax de las siete bienaventuranzas
o promesas para el tiempo del fin del libro de
Apocalipsis.
D. En esta última bienaventuranza se describe la
experiencia gozosa de quienes participarán de
las bodas y también confirma la veracidad de las
profecías y promesas del libro de Apocalipsis.

102
BIENAVENTURADOS LOS QUE PARTICIPAN DE LA CENA DEL CORDERO
gratitud por la cena del CORDERO

II. BENDICIONES DE LA CENA DE LAS BODAS DEL


CORDERO

A. El gozo de la boda
En tiempos bíblicos las bodas tenían tres mo-
mentos especiales
1. El compromiso de matrimonio.
Se hacía un contrato de matrimonio firmado
por los padres de ambos novios, donde los
padres del novio pasaban una dote a la novia
o a los padres de ella.
2. El momento de la boda.
El novio y amigos varones a la medianoche
iban con antorchas a casa de la novia. La no-
via ya preparada, junto con sus doncellas se
unían al desfile que terminaba en casa del no-
vio.
3. La cena de bodas.
Podía durar varios días, pero era la culmina-
ción de todo un hermoso proceso.

Era la fiesta o la celebración máxima de la unión de dos


personas, resultado de una bella relación, amistad que
había iniciado tiempo atrás.

B. La unión permanente con Cristo


1. El matrimonio es la expresión máxima y más
noble de la relación de un hombre y una mu-
jer.
2. Pero que también expresa la relación máxima
de Dios con sus hijos que le aceptan.

103
3. Aquí encontramos algunas evidencias bíblicas
del Antiguo Testamento:
a. Isaías 54:5, “Porque tu marido es tu Hacedor,
Jehová de los ejércitos es su Nombre. Él es
tu Redentor, el Santo de Israel, el que será
llamado Dios de toda la tierra”.
b. Oseas 2: 19-20, “Te desposaré conmigo
para siempre; te desposaré conmigo en
justicia, juicio, benignidad y misericordia.
Te desposaré conmigo en fidelidad, y co-
nocerás a Jehová”.

4. Las bodas del Cordero en Apocalipsis.


a. Dios cierra sus páginas con el llamado de
amor más grande a sus hijos e iglesia. Apo-
calipsis 3:20,
• “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si
alguno oye mi voz y abre la puerta, en-
traré a él y cenaré con él y él conmigo”.
Es una tierna invitación para entrar a una
relación con él.
Una invitación de seguir siendo su esposa
como Iglesia porque él es el esposo aquí
en la tierra.
b. El amor matrimonial de Dios es grande,
profundo y maravilloso. Quiere extenderlo
por la eternidad y hasta la eternidad con
sus hijos redimidos de todas las edades.
Quiere compartir la eternidad con quienes
le fueron fieles hasta el final.

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BIENAVENTURADOS LOS QUE PARTICIPAN DE LA CENA DEL CORDERO
gratitud por la cena del CORDERO

c. Él no tiene necesidad de compartir, porque


sin el amor del hombre, él sigue siendo
Dios. Pero su invitación en estos últimos
días de la historia de este mundo va llena
de amor y bendiciones eternas.
d. Los eventos dramáticos y grandiosos que
ocurrirán antes de su segunda venida serán
rápidos por amor de sus hijos, porque él ya
quiere celebrar con ellos en la Cena de las
bodas del Cordero.

La hermana White menciona:


• “Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Tes-
tamento, la relación matrimonial se emplea
para representar la unión tierna y sagrada que
existe entre Cristo y su pueblo. En el pensar
de Cristo, la alegría de las festividades de bo-
das simbolizaba el regocijo de aquel día en
que él llevará la Esposa a la casa del Padre, y
los redimidos juntamente con el Redentor se
sentarán a la cena de las bodas del Cordero”
(DTG, 125)

• “Cristo ha sido un compañero diario y un ami-


go familiar para sus fieles seguidores. Estos
han vivido en contacto íntimo, en constante
comunión con Dios. Sobre ellos ha nacido la
gloria del Señor. En ellos se ha reflejado la luz
del conocimiento de la gloria de Dios en la faz
de Jesucristo. Ahora se regocijan en los rayos

105
no empañados de la refulgencia y gloria del
Rey en su majestad. Están preparados para la
comunión del cielo; pues tienen el cielo en sus
corazones” (PVGM, 346)

• “Cristo mira a sus hijos en su inmaculada pu-


reza y perfección impecable como la recom-
pensa de sus sufrimientos, su humillación y su
amor, y la corona de su gloria, siendo él mis-
mo el gran centro del cual irradia toda gloria”
(TM, 18)

C. Jesús mismo preparará la fiesta de celebra-


ción
1. El salmista David fue inspirado para escribir
en el Salmo 23:5
• “Aderezas mesa delante de mí en pre-
sencia de mis angustiadores”.
2. Jesús mismo preparará la fiesta para recibir y
celebrar a sus redimidos fieles.
3. Sin duda, será una fiesta y celebración ex-
traordinaria.
4. ¡Habrá llegado el momento de tener una gran
celebración en el cielo! ¡Jesús festejará en
grande la llegada de sus hijos al cielo!
5. Es el momento esperado por el cielo, ¡espe-
cialmente por Jesús y sus redimidos!

Todas las familias debemos prepararnos para par-


ticipar de esa cena especial. Cada vez que participamos
de los alimentos en nuestras mesas debemos imaginar,

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BIENAVENTURADOS LOS QUE PARTICIPAN DE LA CENA DEL CORDERO
gratitud por la cena del CORDERO

soñar y ocuparnos para estar en esa cena de bienvenida


donde Jesús mismo nos servirá.

La hermana White declaró lo siguiente:


• “La mesa no es un lugar donde debiera pro-
vocarse la rebelión de los niños por el pro-
ceder irrazonable de los padres. Toda la fa-
milia debiera comer con alegría, con gratitud,
recordando que los que aman y obedecen a
Dios participarán de la cena de las bodas del
Cordero en el reino de Dios, y Jesús mismo les
servirá” (CN,363)

D. La Cena del Cordero será una experiencia de


gozo sin igual
1. Es el clímax de la profecía bíblica que repre-
senta el inicio de la vida de los recién casados.
2. En el año 31 Cristo ascendió al cielo para pre-
parar moradas y después de su segunda veni-
da habitar con la esposa por la eternidad, es
decir su Iglesia (Juan 14:1-3).
3. Estando ya en el cielo hay que celebrar o fes-
tejar y eso sucede con la cena de las bodas
del Cordero . Los convidados representan a
la iglesia. Los que son llamados representan a
los que han sido redimidos de todas las eda-
des.
4. Es la comunión consumada de Dios con su
pueblo. Aquí se expone en ambas partes de
gozo, de felicidad porque se vivirá por siem-

107
pre, por la eternidad.
5. Dichosos quienes son llamados a participar
de esa cena de bienvenida, de ese encuen-
tro glorioso. Por la eternidad habrá comunión
personal, familiar con Cristo Jesús. Él viene
por su iglesia, por sus hijos de todos los tiem-
pos. No dejará a ninguno que durmió en su
nombre, que fue fiel hasta la muerte o que
en vida en ocasión de la segunda venida fue
hallado fiel.
6. Con la cena se inaugura ese encuentro glo-
rioso, es una cena de victoria, de celebración.
Se unirán mil años en el cielo y después en la
tierra renovada por siempre, por los siglos de
los siglos.

E. Una promesa veraz


1. “Estas palabras son verdaderas”.
2. Son verdaderas porque son de Dios.
3. Estas palabras garantizan a los fieles, a los
bienaventurados, que la promesa de parti-
cipar de esa cena especial que inaugurará la
eternidad es segura, es cierta.
4. Porque la fuente de esta verdad es Dios mis-
mo.
5. La felicidad está garantizada junto con la eter-
nidad.

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BIENAVENTURADOS LOS QUE PARTICIPAN DE LA CENA DEL CORDERO
gratitud por la cena del CORDERO

II. CONCLUSIÓN

A. La última bienaventuranza de la semana de


gratitud
1. Esta última bienaventuranza de nuestra se-
mana de gratitud es el clímax de todas, e in-
clusive de todo el libro de Apocalipsis.
2. Vernos allí, en la Cena del Cordero, debe ser
nuestro anhelo personal, familiar y como Igle-
sia.
3. La boda se realiza en ocasión de la segunda
venida de Cristo.
4. La fiesta o recepción será en el cielo. Jesús ha
ido a preparar todo.
5. En la bienaventuranza se ve el estado de ale-
gría y felicidad que los redimidos tendrán por
siempre en el cielo.
6. La cena será un gran acontecimiento; los re-
dimidos de todos los tiempos celebrarán con
gozo su encuentro con Jesús. Mil años de ini-
cio en el cielo y luego en la Tierra Nueva vivir
y disfrutar toda la eternidad.

B. Los mil años serán como la luna de miel y se ex-


tenderá en la tierra nueva por la eternidad.
1. Allí estarán Dios mismo, Jesús, el Espíritu
Santo y los ángeles: qué maravilloso será co-
nocerles, conversar y convivir con ellos por
siempre.
2. Allí estarán Adán, Eva, Abraham, Moisés, Da-

109
vid y todos los redimidos de todas las edades.
Disfrutaremos de su compañía y de largas y
hermosas conversaciones, entre otras cosas.
3. Allí volveremos a estar con papá, con mamá,
con nuestros hijos, amigos y hermanos en la
fe disfrutando la eternidad.
4. También visitaremos y conoceremos a los fie-
les de otros mundos que no cayeron en peca-
do y que son parte de la familia celestial.
5. Hoy Jesús está preparando las moradas, la
cena de bienvenida y adecuando todo para
recibirnos y celebrar (Juan 14:1, 2; Salmo 23:5).

C. ¡Falta muy poco para recibir a Jesús! ¡Sólo un


poquito más y él vendrá!
1. Apocalipsis 22:20 expresa el deseo del cora-
zón de Jesús de venir pronto:
• “El que da testimonio de estas cosas
dice: Ciertamente vengo en breve”.
Pero también en el mismo versículo se expresa
lo que en esta mañana nuestro corazón debe
desear:
• “¡Amén! ¡Ven, Señor Jesús!”
2. ¡Jesús está viniendo! ¡Casi nos vamos a casa!
Casi celebraremos en el cielo.
3. ¡Yo quiero estar allá! ¡Quiero estar con mi
familia! ¿Y usted?

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BIENAVENTURADOS LOS QUE PARTICIPAN DE LA CENA DEL CORDERO
gratitud por la cena del CORDERO

D. Mi respuesta de gratitud a Dios:


1. Dios ha sido Bueno y Fiel en todo el año 2023;
hemos visto sus bendiciones: Nuestra familia,
sus cuidados, la salud, los alimentos, el traba-
jo entre otras bendiciones. Nuestro corazón
alaba a Jesús por ello.
2. ¿Cómo no estar también profundamente
agradecidos con Jesús por sus siete maravi-
llosas promesas, que han animado nuestro
corazón y fortalecido nuestra fe esta semana?
3. ¿Cómo no expresarlo esta mañana trayendo
nuevamente nuestros corazones a sus pies?
4. ¿Cómo no traerle también una ofrenda espe-
cial, la más generosa y la de mayor sacrificio
esta mañana? Si lo que él me dará por la eter-
nidad, es de un valor incalculable. Y cuando
muy pronto todo lo que tengo se quedará en
esta tierra.
5. Traigamos pues en primer lugar nuestro cora-
zón a Jesús pasando al altar y también nuestra
ofrenda de gratitud. Vengamos con alegría y
regocijo a sus pies esta mañana.
6. Que sus promesas estudiadas esta semana las
conservemos en nuestro corazón hasta el día
de su venida.

Oremos.

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NOTA S

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