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Cémo hacer analisis grafologicos | . (\ fay José Javier Simon Autor de 5 EL GRAN LIBRO DE LA GRAFOLOGIA martinez roca Si usted desea estar informado de nuestras pu blicaciones, sirvase remitimos su nombre y di- recci6n, o simplemente su tarjeta de vis dicdndonos los temas que sean de su interés Ediciones Martinez Roca, S.A. Dep. Informacién Bibliogratica Enric Granados, 84 - 08008 Barcelona José Javier Simon Como hacer andlisis grafologicos Ediciones Martinez Roca, S. A. Cubierta: Geest/Hoverstad ‘Ninguna parte de esta publicacién, incluido el diseiio de la cubierta, puede ser reproducida, almacenada o transmitida fen manera alguna ni por ningdin medio, ya sca eléctrico, guiimico, meesnico, optico, de grabaciéa o de fotocopia, sin permiso previo del editor © 1996, José Javier Simén © 1997, Ediciones Martinez Roca, S. A. Enric Granados, 84, 08008 Barcelona ISBN 84-270-2180-1 Depésito legal B. 107-1997 Fotocomposicion de Pacmer, S. A., Alcolea, 106-108, 08014 Barcelona Impreso por Liberduplex, S. L., Constitueis, 19, 08014 Barcelona Inpreso en Espaiia ~ Printed in Spain A todos los que sienten un verdadero interés por la grafologia. AGRADECIMIENTOS Quiero agradecer a todas las personas que han contribuido a que este libro pu- diera ser escrito. A quienes me introdujeron en el mundo de la gratologia, a mis profesores y a mis alumnos. Por supuesto, a todos aquellos cuyas escrituras aparecen en este libro, sin las cuales hubiera sido imposible escribirlo. También a todos Jos que han acogido tan favorablemente mis anteriores publi- caciones, lo que me ha animado a terminar y publicar esta nueva obra. Y, por tiltimo, a todos aquellos que tienen interés en conocer a los demas a tra- vés de algo tan comin y sencillo, pero a la vez tan absolutamente personal, como es la escritura. uN L060 La grafologia es una de las maneras que existen de conocer a los demés, ana- lizando los rasgos de su escritura. ‘Al escribir sobre el papel proyectamos —inevitablemente~ nuestra personali- dad en el mismo, pues la escritura es un acto absolutamente personal ¢ intransfe- rible; de hecho no existen dos escrituras absolutamente iguales. Se trata, por tanto, de lo que los psicélogos aman un «test proyectivo> del mismo tipo que los de Rorschach (interpretacién de manchas abstractas), Macho- ver (dibujos de la figura humana), Koch (dibujos de arboles), Corman (dibujos de 1a familia) y Liischer (cleccién ordenada de tarjetas de colores). En El gran libro de la grafologia (Ediciones Martinez. Roca, 1992) hacfamos un recorrido por el significado de todos y cada uno de los rasgos morfoldgicos de las escrituras: mérgenes, orden, tamaiio, forma, direccidn de lineas, inclinacién de letras, velocidad, presién, unién, gestos tipo, firma y ribrica. Se trata ahora de estudiar los rasgos que se relacionan con cada caracterfstica de la personalidad. Y no s6lo de ésta, sino también de la inteligencia y las aptitu- des de la persona. Recorreremos, pues, en la primera parte, todas las caracteristicas personales susceptibles de ser grafolégicamente analizadas, y que, como podran comprobar, no son pocas, considerando los rasgos de la escritura que tienen que ver con cada una de ellas. Por tiltimo, y en la segunda parte, se exponen algunos ejemplos de anilisis gra- fol6gicos, explicando con detalle tanto la forma de llegar a conclusiones objetivas como la manera de redactarlos. 13 INTRODUCCION Siempre que escribimos algo a mano, aparte de comunicar datos, ideas, senti- mientos, etc., también estamos proyectando, generalmente sin ser conscientes de ello, nuestra personalidad sobre el papel. La escritura es una caracteristica peculiar de cada persona, que se va forjan- do progresivamente desde las primeras muestras de caligraffa hechas en la es- cuela. Después la letra ird cambiando en funcin de nuestros gustos, cligiéndose algunos rasgos de otras escrituras, generalmente de personas queridas 0 admi- radas, ‘Otros surgirdn esponténeamente en diferentes etapas de la vida, pero siempre Ios rasgos que se iran incorporando a la escritura sern acordes con la personali- dad del autor. La firma también va cambiando a lo largo del tiempo, transforméndose aque- lla primera firma infantil de letras lentas y hechas con esfuerzo en otra de rasgos mucho més sueltos y Agiles (firma juvenil). En esta firma suelen existir complica- ciones, sobre todo en Ia riibrica, por el deseo inconsciente de tener una firma tini- cay dificil de ser imitada, respondiendo a la necesidad de los adolescentes de afian- zar su personalidad. Luego, con el transcurrir de los afios, la firma y la ribrica se suelen simplificar, dando asf paso a la que podfamos lamar «firma adulta», expresi6n de la persona- lidad madura. En las tiltimas etapas de la vida, la firma, al igual que la letra, también se sue- le modificar, existiendo un deterioro de los rasgos, que tienden, I6gicamente, a de- bilitarse Todo este proceso grifico de lenta transformacién de la escritura se correspon- de con la paulatina evoluci6n de nuestra personalidad, la cual se va plasmando en el papel desde el momento en que comenzamos a escribir hasta que, desgraciada- mente, dejamos de hacerlo. Los rasgos de cada escritura se pueden analizar siguiendo unas leyes que han 15 ido elabordndose a lo largo del tiempo, al detectarse una gran correlacién entre ti- pos de letra y formas de ser y comportarse. En eso se basa fundamentalmente la grafologia, auténtico test p -olégico que permite deducir cémo son las personas analizando su escritura. Sus posibilidades de uso son muy diversas, desde el momento en que nos permi- te conocer a las personas incluso sin tener ningiin tipo de contacto directo con ellas. Asf, la usan los psicdlogos y los psiquiatras para conocer mejor a sus pacien- tes, los profesores para hacer lo propio con sus alumnos, los consultores de recur sos humanos para encontrar la persona id6nea para un determinado puesto de tra- bajo y, en general, todo aquel que quiera conocer més a fondo a las personas que Je rodean 0 aquellas de quienes disponga de una muestra de su escritura. La grafologia no tiene, pues, nada que ver con el esoterismo ni con las ciencias cocultas, sino que se trata de algo perfectamente légico y comprensible que cual- quiera puede llegar a conocer y manejar sin ninguna dificultad, siendo un instru- mento eficacisimo para profundizar en las personas con las cuales uno se relacio- na, ya sea profesional 0 personalmente, Un factor clave para que los resultados tengan validez lo constituye la propia muestra de escritura, sin la cual no es posible el andlisis grafolégico. Como ex- plicabamos en el capitulo VII de El gran libro de la grafologia, la muestra grafo- logica esténdar es un manuscrito de varios folios y, por supuesto, firmado, a ser posible con todas las firmas que la persona utilice (oficial, de amigos, visé, etc.). Se puede complementar con una lista de palabras que empiecen por maytisculas de la «A» ala «Z» y algunas operaciones mateméticas. De esta manera dispondre- mos de material para analizar el tamafio de las maytisculas, su forma, el grado de uni6n con las mintisculas siguientes, etc. Una sencilla suma o resta, nos permitiré apreciar sobre todo el grado de buena ejecucién de las cifras, pues es en las ope- raciones donde éstas adquieren su mayor espontaneidad. Esta muestra de escritura ha de ser reciente y original. Las fotocopias son en principio rechazables, pues suclen deformar los mérgenes y dificultan extraordi- nariamente el andlisis de la presi6n. Es importante remarcar que la muestra cons- te de, al menos, dos folios, pues asf se podra apreciar en el primero de ellos la dis- posici6n del texto en su conjunto sobre el papel, cosa que resulta irrealizable si el texto se interrumpe en determinada zona del tiltimo folio, haciendo imposible, so- bre todo, la valoracién del margen inferior. Estamos hablando de «folios» por ser quizds éste el mejor soporte para escri- bir, dada su universalidad. En principio es lo mas recomendable para los trabajos de grafologfa, aunque también podrian realizarse sobre cuattillas, sobre todo en los casos en que la persona esté muy habituada a usarlas y las prefiera. Lo mismo sucede con el titil de escritura, que debe ser aquel con el que el su- jeto se sienta mas comodo para escribir. Si le diera igual, serfa preferible el boli- grafo, pues con él se analiza mejor la presién. Hay una serie de pardmetros a tener en cuenta, como la situacién del texto en el papel (margenes), el orden interno del escrito (separacién de parrafos, lineas, 16 palabras y letras), el tamafio (de mimdsculas, maytisculas y zonas superior ¢ infe~ rior de las letras), la forma (angulosa, curva, en arcos, en guirnaldas, esponténea, attificiosa, caligréfica, tipografica, personal, filiforme, etc.), la velocidad, tanto de Jos trazos como del conjunto de la escritura, la presién sobre el papel, la direccién de las Iineas, la inclinacién de las letras, la cohesién o unién entre letras y trazos y los «gestos tipo», llamados asf por ser muy caracteristicos. Por tiltimo, la firma y, de modo muy especial, la ribrica. Cada uno de estos parémetros nos da una serie de datos; por ejemplo, la co- locacién del texto en el papel nos dice cémo se sittia psicolégicamente ante los dems el sujeto que escribe. Hay que tener un cuenta que en grafologfa se con. sideran simb6licamente cinco Zonas: superior, inferior, izquierda, derecha y central. La zona superior es la de las ideas, Ia espiritualidad, la creatividad y las teo- rias, asf como la del liderazgo. Por el contrario, la inferior se corresponde con Ia materia en general, los planteamientos pricticos y las cuestiones més instintivas, al ser una zona donde existe un predominio del inconsciente. En la zona de la izquierda se localiza el pasado, la familia de origen, la figura materna; es como una especie de «refugio del yo», predominando en esta zona los registros conscienies. En cambio en la derecha estn simbdlicamente localizados los contenidos sociales, «el grupo» considerado en abstracto, la capacidad de ini- ciativa, los planteamientos futuros. También aqui, al igual que en la zona inferior, existe un predominio de lo inconsciente. El desplazamiento del texto en su conjunto hacia una de estas cinco zonas su- pone la tendencia del sujeto hacia los contenidos simbélicos de la misma. El hecho de aprovechar mejor el papel a base de reducir mérgenes y disminuir distancias entre letras, palabras y lineas indica aprovechamiento tanto del tiempo como del dinero y el esfuerzo. Por el contrario, la existencia de «blancos» excesivos, tanto en los mérgenes como entre Iineas, pérrafos, palabras o letras, implica tendencia a ceder terreno psicolégico a los demés, aparte de aprovechar con més dificultad las propias po- sibilidades. ‘También hay que considerar los grados de legibilidad y ejecucién de las letras, Jos cuales estén en relacién directa con la claridad de las ideas, 1a intro/extraver- si6n, la fiabilidad, la fuerza del «yo», el grado general de relajacin y la mayor 0 menor perfeccién en la realizacién de los trabajos En general, a escrituras més organizadas, tanto en margenes como dentro del propio escrito, se corresponden conductas mAs ordenadas en todos los sentidos. El tamaiio de las letras habla del grado de intro o extraversi6n, de la tendencia a generalizar frente a la de ser mas detallista, asf como de la fuerza del «yo» y, por tanto, del autoconcepto y la confianza en si mismo. La regularidad en el tamaiio indica predominio de la I6gica y autocontrol, frente a la mayor intuici6n y versa- tilidad que la escritura de tamafto irregular implic: El predominio de la parte superior («crestas») o bien de Ia zona inferior de la escritura («pies»), esté de acuerdo con los contenidos simbélicos ya expuestos y que cada una de estas zonas supone. 17 Saenger cee oe Por tiltimo, el tamaiio de las maydisculas, clara expresidn grafolégica del «yo», esté en relacién directa con el autoconcepto. La forma de la escritura expresa graficamente la manera que tiene la persona de presentarse ante los demés. En ese sentido es muy importante lo que se deno- mina «nivel de la forma», que valora el aspecto de la escritura en su conjunto. Si hay predominio de los Angulos, existiré una mayor retracci6n, asf como més l6gica, constancia y resistencia, mientras las curvas se relacionan con la extraver- sién, el sentimiento y las dotes persuasivas. El movimiento en arcos de la «mo y «rn» (cerrandose por arriba) es simbolo de autodefensa, mientras si estas letras se cierran por abajo (en «guirnaldas»), indican apertura al exterior. . La espontaneidad de la letra es sintoma inequfvoco de extraversi6n y adapta- bilidad, frente a la introversién e incluso posible rigidez que Ia escritura artificio- sa supone. Cuando la escritura se acerca en su forma a los modelos de caligrafia (escritu- ra caligrifica), podemos asegurar que estamos ante alguien que valora las tradi- ciones y, en general, siente apego por el pasado. Si la forma es semejante a la de las letras de imprenta (escritura tipogréfica) existiré un predominio de la raz6n y tendencia a la introversién, asi como deseos de claridad. La escritura de rasgos personales y sencillos denota buen nivel tanto intelec- tual como personal, asi como independencia de criterios. A veces las letras se es tiran sobre el renglon en forma de hilo, llamdndose a esta escritura filiforme, ras- g0 que se relaciona con la tendencia a la precipitacién y la habilidad para eludir situaciones comprometidas. Elritmo de la escritura, es decir, 1a cadencia con la que se trazan los rasgos que la integran, esté intimamente ligado al propio ritmo vital de fa persona. Y, por iiltimo, el grado de proyeccién de la escritura hacia la derecha, sobre todo en lo que a rasgos finales se refiere, se relaciona bien con un cardcter dind- mico y «explosivo» o bien con el autocontrol y la inhibicion. En el primer caso se trata de letras proyectadas y en el segundo de contenidas. La direccidn que viene dada por las Ifneas imaginarias que forman la base de Jas letras, comtinmente Hamadas «renglones>, determina la capacidad de resisten- cia ante las adversidades y frustraciones, mayor cuanto més ascendentes sean di- chos renglones y menor a medida que descienden. En el caso de Iineas sinuosas, dicha capacidad serfa variable en funcién de las circunstancias, incrementindose en este caso la facilidad para adaptarse a distintos ambientes. La velocidad de los trazos sirve para determinar la rapidez 0 lentitud de los pro- cesos mentales, mientras la velocidad global de la escritura (medida en letras/mi- nuto) es un indice de la cantidad de trabajo que el sujeto es capaz de realizar por unidad de tiempo. EI grado de inclinacién de las letras es una medida directa de la afectividad, tanto més intensa y primaria cuanto més hacia la derecha se incline la escritura. La verticalidad implica autocontrol, y 1a inclinacién a la izquierda (también Tla- mada «inversién») significa desconfianza ¢ inhibicién. Una inclinaci6n variable 18 es sintoma de cardcter intuitivo, asf como de dudas, sobre todo en cuestiones afectivas. La presién depende sobre todo de la fuerza de apoyo de la mano, pero también del titil de escritura y del tipo de papel sobre el que se escribe. En general es un fn- dice del nivel de energfa y de la fuerza del «yo». Si los trazos son nitidos en su contomo se habla de «presién limpia», sintoma de energfa bien canalizada y bue- na salud fisica, cosa que no ocurre si la presién es «pastosa» por ser los trazos de perfil irregular. Un caso especial de presién es la llamada «en relieve», caracterizada porque en un mismo trazo aparece una zona més presionada (Ilamada «pleno») junto a otra de menor presion («perfil»), dando todo ello sensacién de relieve. Los temblores y las roturas en los trazos pueden ser debidos a causas diversas: mala salud, senilidad, alcoholismo, drogas, nervios, Parkinson o simplemente ex- cesiva impresionabilidad. Si la presi6n de los trazos verticales supera la de los horizontales, hay deseos de autoafirmacién, mientras que lo contrario es sintoma de sociabilidad y capaci dad de iniciativa. El grado de cohesién mas importante es el que existe entre mintisculas, medi- ble de forma objetiva por el porcentaje de letras que aparecen unidas entre sf. Se relaciona con la légica (si predomina la unin), o la intuicidn (si es la separacién la que prevalece), asf como con la mayor o menor capacidad para relacionarse so- cialmente. La union o separacién de maytisculas con las letras siguientes también tiene que ver con las relaciones sociales, pues las maytisculas simbolizan el «yo» fren- te a «los demds» representados por las mintisculas. Algo semejante ocurre con los 6valos y palotes de letras tales como la «a», «d», «g> y «qr Hay tres tipos fundamentales de letra segiin el grado de cohesi6n: ligada, agru- pada y desligada, pudiendo existir también algunos elementos especiales entre los que destacan las lamadas «uniones peculiares altas» que tienen lugar en la zona superior de la escritura, expresando la capacidad para realizar asociaciones légi- cas de alto nivel Otro rasgo especial son los llamados «lapsos de cohesién», consistentes en le- tras que aparecen aisladas dentro de palabras. Se interpretan como propensién a tener «lapsus» mentales 0 bloqueos Se llama escritura reenganchada a aquella en que hay yuxtaposicién de letras, dando la falsa sensacién de unin. Puede haber buenas aptitudes espaciales, asf como tendencia a las relaciones superficiales; todo esto si el nivel general de la es- critura es alto; si éste es bajo, hablaremos de inseguridad y dificultades para coor- dinar ideas. Si la separacién ocurre en los propios trazos de cada letra, la escritura se Hama fraccionada, expresién de hipersensibilidad a la vez que de posibles alteraciones nerviosas 0 trastornos fisicos. En el caso de que la mayorfa de los trazos se dirijan (como es légico) de iz- quierda a derecha, la escritura se llama progresiva y es sintoma de buena capaci- dad de adaptacién. Si existen demasiados trazos que van en sentido contrario sin 19 justificacion caligréfica, estamos ante una escritura regresiva, propia de personas con tendencia al pasado, reflexivas e introvertidas. Se llaman «gestos tipo» a trazos y movimientos muy caracterfsticos que dan un carécter peculiar a las escrituras. Son muy diversos, por lo que citaremos sélo los més frecuentes. Entre ellos estén, sin duda, los llamados «golpes de sable» 0 de «litigo», e: pecie de zigzag que aparece en algunas letras como la «t», la «f», etc. Son un ras- go de agresividad primaria en forma de irritabilidad. Los pequeftos «ganchos» que pueden aparecer al principio o al final de las le- tras son sinénimo de busqueda de seguridad, mientras que los «triéngulos» que se forman por unin de tres trazos rectos, lo son de cierta rigidez. Las «puntas» pueden aparecer en buena parte de Jas escrituras, simbolizando autoagresi6n si van a la izquierda, agresién al ambiente si se dirigen a la zona de la derecha, rebeldia ante la autoridad si son hacia arriba y agresividad secundaria si van hacia abajo. La presencia de espirales en algunas letras se relaciona con el egocentrismo de raices narcisistas, mientras que las Hamadas «garras de gato» (finales en arco curvo por debajo del renglén en letras como la «mm, «n» 0 «s») son sintoma de intereses, materiales. Los trazos rectos que presentan curvaturas reciben el nombre de «torsiones», y aparecen cuando existen tensiones, ansiedad y/o problemas fisicos. ‘Cuando algunas letras, generalmente curvas, se amplian en exceso de manera aparatosa, podemos hablar de la existencia de vanidad, no exenta de imaginacién. Los puntos negros que aparecen al principio de algunos trazos como resultado de que el titil «se posa» y gira sobre s{ mismo en esa zona antes de comencar a es- cribir, implican dotes de organizacidn, reflexién, asf como cierta tendencia a ob- sesionarse. Por otro lado, los cambios bruscos de direc autocontrol y cambios repentinos de humor. Es muy frecuente que existan rasgos muy presionados en direccién vertical, sintoma inequivoco de deseos de autoafirmacién con tendencia a la imposicién de criterios. Los trazos iniciales largos son sindnimo evidente de apego al pasado, mientras, los trazos finales por debajo de las letras contiguas se relacionan con propensién a exagerar la realidad Hay dos trazos finales caracteristicos: «en maza», con mayor grosor en la pun- ta, que implican agresividad contenida, o bien «en aguja» o puntiagudos, en rela- cidn con la capacidad de observaci6n, la critica aguda y Ia empatia o facilidad para comprender a los dems. Los évalos constituyen una de las més directas expresiones del «yo», Los més genuinos son las propias «oes», aunque también aparecen en letras como la «a», ad», «g» y «gp. Es importante observar si estn «abiertos» 0 «cerrados», rasgo clave para de~ terminar el grado de apertura o de cerraz6n personal. También si son dobles o sen- cillos, pues lo primero indicarfa unas fuertes defensas ante los demés. Por iiltimo, n se relacionan con pérdidas de 20 si estan «pinchados» por otros trazos (sintoma masoquista), 0 bien «rellenos» por pequefios bucles interiores (reserva) o incluso «escindidos», rasgo esquizoide. Los puntos de las «ies», Ios acentos y, en general, los signos de puntuacién (puntos y aparte y seguidos, punto y coma, comas y signos de admiracién ¢ interro- gacién) son un indice del grado de atencién y de la precisién en general. En concre- to, los puntos de las «ies» se estudian en su altura (idealismo-realismo), colocacién a la izquicrda-derecha (intro/extraversi6n), presién (fuerza del «yo») y direcci6n (ascendentes 0 descendentes, implicando oposicionismo frente a obstinaciGn). Las formas extrafias suponen comportamientos mas o menos fuera de la norma. Un estudio semejante se realiza con respecto a las barras de las «tes», altas y largas en las personas dominantes y bajas y cortas en las sumisas, Su regularidad, direcci6n, presién, etc., se interpretan de forma parecida a los puntos de las «fes». Otras letras mimisculas de interés son la «p», «r», «3» y «t», interpretindose sobre todo la sobreelevacién de la de letras tales como la , acentos... contribuyen a incrementar el nivel de intuicién, La creatividad Es la originalidad para la solucién de problemas, basada en la profusion de ideas y la flexibilidad para combinarlas. wo Q, Qu. Qucotw tO), Fig. 11. Zona superior muy desarrollada con presién en relieve y originalidad en los trazos, sinénimo de persona creativa. Desde un punto de vista grafolégico, el desarrollo de la zona superior, donde se localizan funcamentalmente las ideas, es indispensable a la hora de valorar el nivel de creatividad. También el propio nivel de la forma de la escritura ha de ser elevado, siendo valorables asimismo las uniones peculiares altas, sintoma inequi- yoco de originalidad en la ideacién. El predominio de la curva y los rasgos personales, asi como la presién «en re- lieve» y la rapidez son factores complementarios, lo mismo que el carécter ascen- dente de lineas, firma y nibrica. 32 CAP ULe I AS APTITUDES: CUALIDADES PROFESIONALES Son todas aquellas caracteristicas personales que tienen que ver con la cualifi- caci6n profesional, las cuales determinan la capacidad de una persona para reali- zar un trabajo. En general una persona tiene un espectro laboral mas 0 menos amplio, es de- cir, est capacitada para realizar una serie de funciones profesionales en las que se puede desenvolver con més soltura y mejor rendimiento. La experiencia también juega aqui un importante papel, ya que es la que desa- rrolla las potencialidades y dictamina en diltimo témino sobre la cualificacién profesional, La grafologia permite baremar una serie de cualidades profesionales y, s gtin este panorama, determinar cudles serian los trabajos mas adecuados para esa persona en concreto. Generalmente no es posible precisar de manera abso- luta el trabajo en si, es decir, no se puede afirmar a ciencia cierta que por la es- critura una persona esté capacitada para ser programador, esthéticienne, inge: niero de caminos o secretaria ejecutiva. Pero si podemos decir que una persona tiene facilidad para las relaciones publicas, para trabajos que exijan orden y pre- cisi6n o bien para otros que exijan dinamismo y capacidad de decisién, resis- tencia, etc Son éstas precisamente algunas de las cualidades profesionales que podemos determinar mediante el andlisis grafolégico de la eseritura. El rendimiento Obtener un buen rendimiento en el trabajo exige primero una buena disposi- cin y luego una serie de cualidades como la organizacién del tiempo y la dosifi- cacién del esfuerzo, asf como un planteamiento claro de los objetivos a conseguir. Y esto es asf ya se trate de trabajos fisicos o intelectuales. 33 Las personas naturalmente dotadas para desempefiar trabajos que exijan un no- table desgaste con un buen rendimiento, escriben con trazos fuertes y limpios, con mezcla de éngulos y curvas, y predominio de los primeros en la «1» y «3». El es- crito suele ser ordenado dentro del papel, el cual tiende a ocuparse como sinénimo de aprovechamiento del tiempo y las posibilidades en general. Los renglones tienden a ser ascendentes (0 al menos horizontales), asf como la firma y la ribrica, siendo éstas también presionadas. La velocidad global es répida y la escritura més bien li- gada y progresiva, siendo los finales ascendentes u horizontales, pero no descen- dentes. El predominio del primer apellido es sinénimo de la importancia que la per- sona concede al trabajo. Dereo gue me Wi eu cero Ae teltccbu y We me Cl eutrevila parr facbelar€s for Fig. 12. Escritura de persona con una notable capacidad laboral El dinamismo Es una cualidad fundamental para muchos puestos de trabajo que exigen viva~ cidad en su desempefio y movilidad en la gesti6n. La velocidad elevada de los trazos y el propio ritmo de la escritura son basicos para detectar la existencia de dinamismo. También la letra simplificada y progre- siva son elementos coadyuvantes. Por tiltimo, la escritura de tipo filiforme y liga- da, es decir, de letras preferentemente unidas entre sf, contribuyen a hacer més di- ndmica la escritura. aviat geny cape ce et cual gve— Rae , ons prtior rn peut nm. (B/Anvab, fore ee pede le CBrw'ss - Cesta, © aw Ge 5. Fig. 13, Escritura dinémica, caracterizada por el ritmo y la rapidez de los trazos. 34 La constancia De todos es conocido el ejemplo de la gota de agua que horada la piedra a lo largo del tiempo. El hecho de ser constante en un determinado cometido es ya una garantia de su cumplimiento, y esto es muy interesante en un amplisimo ¢s- pectro laboral, desde trabajos de pura gestién, incluso comercial, hasta la tareas en cierto modo rutinarias que exigen la posesién de esta cualidad para llevarlas a cabo. ‘Una escritura bien ejecutada y ordenada tanto interna como externamente (so- bre todo margenes izquierdo y derecho) ya tiene en sf misma muchos elementos que implican constancia. $i ademas tanto el tamafio como la direccién de lineas, ka inclinacién de las letras, la velocidad de los trazos y la presién presentan pocas va- riaciones a lo largo del escrito, no cabe duda de que estaremos ante alguien muy uni- forme en su modo de actuar en general y de trabajar en particular. La acentuacion y puntuacién regular y precisa, la presencia de ganchos y arpones, asf como el he- cho de que las letras aparezcan unidas entre sf, que exista predominio de los én- gulos y que la firma mantenga una uniformidad en su conjunto, son también fac- tores a considerar. un accidlenle bastante aparat estd implicado efro vehiculo 4 et coche ha queddade bas Fig. 14, Escritura de persona constante, en la que apenas si existen variaciones. La resistencia Cada persona tiene un determinado grado de resistencia ante las dificultades que le levan a vencerlas con mayor o menor facilidad. Independientemente de la suerte, que indudablemente existe, lo cierto es que a largo plazo triunfan aquellos que saben resistir las adversidades con un mayor grado de entereza y equilibrio, La persona resistente escribe presionando firmemente sobre el papel y en su escritura el orden se impone, tanto en los margenes (que ademas seran regulares) como en el interior del escrito. El tamajio tenderd a ser grande, las letras angulo- sas y los renglones ascendentes, al igual que trazos finales, firma y ribrica, pues simbélicamente las dificultades se sitdan justo en la parte derecha de los renglo- nes que, si existe capacidad para resistir, son capaces de soportar esta presi6n y as- cender ligeramente o, al menos, permanecer horizontales. También se identifican 35 con la resistencia las Ifneas céncavas (ascendentes al final), la escritura ligada, los finales en maza y los rasgos hacia la zona superior-derecha, as{ como los ascen- sos, presion fuerte y angulosidad de firma y nibrica. he desarrietlhacdo Waren§ cde aclme- Tarincle come por a emprender nuevos eventos. Hay que considerar en este sentido la escritura inclinada, répida, progresiva, répida, li- gada, proyectada, con margen izquierdo creciente y derecho decreciente. Los puntos de las «ies» y los acentos a la derecha, lo mismo que la firma, completan el panorama grafolégico relacionado con esta cualidad, sin olvidamnos de la presi6n fuerte a a Fig. 16. Escrito en el que se detecta una notable capacidad de iniciativa. 36 La capacidad de decision ‘Tener iniciativas es muy interesante, pero desde luego no basta para conseguir una gestidn eficaz. Una vez vistos y analizados los proyectos, se hace necesario tomar decisiones, «ejecutar> lo iniciado. EI correcto espaciamiento de las palabras es rasgo fundamental de la escritura de las personas con capacidad para decidir, pues quienes separan excesivamente las palabras tienen auténticas dificultades para hacerlo y si éstas se juntan dema- siado puede faltar la suficiente amplitud de miras para tomar una decisin ade- cuada. Otros rasgos son la escritura répida (sobre todo en velocidad global) y presio- nada, con predominio de los rasgos verticales. La progresién y cohesién de la es- critura, as{ como su simplificacién también son interesantes, al igual que el hecho de que el margen izquierdo sea mayor que el derecho, es decir, que el texto se des- place hacia la derecha. En la nibrica de los «decididos» suelen aparecer rasgos presionados en vertical, sobre todo al final de la misma. > ole Saplicociax iistilicounl WMA, . Fig. 17. Copacidad de decisién en texto y firma, El orden Rara cualidad cada vez mas escasa y quizas por ello més apetecida, tanto en el Ambito laboral como en el familiar y, por supuesto, en el personal Naturalmente, una persona ordenada lo es también cuando escribe, por lo gue su letra ser, lo primero, bien ejecutada. La separacién entre palabras, li neas y letras seré la correcta, lo mismo que los margenes que, ademis, serin re- gulares. 37 Regularidad que existira también en la mayor parte de los pardmetros, desta- cando el tamaiio, la direccién y la inclinacién, Por tiltimo, la firma y la rabrica se situarén correctamente respecto del texto, Hadid, 23 Julio (490 THtola Siuasu | AR Yin hou Wegade les fausios corfeuluur, te euro IG hoger cou la urororUsca letin de los Svod. Fromeesos, espero ie eullen wagpr Que sun corn, Lear hay de Mtusto!! Qu berarn Olga Gas Fig. 18. Escritura ordenada en todos los aspectos. La memoria Lo que comtinmente se conoce como «memoria» es en realidad un complejo proceso psicoldgico cuyas bases y mecanismos escapan del ambito de esta obra. Sf diremos, no obstante, que hay una primera fase de formacién del hecho a re- cordar, el cual se retiene en el cerebro y puede ser reproducido posteriormente en- trando en juego procesos de tipo reflexivo basados en las asociaciones. Existen dos tipos de memoria, a corto y a largo plazo, consistiendo la primera en recordar su- cesos casi inmediatos y estando la segunda més de acuerdo con procesos de apren- dizaje Dicho esto tenemos que seftalar que la grafologia s6lo nos permite saber si el sujeto tiene o no facilidad para recordar hechos que hayan sucedido en un espacio de tiempo mas 0 menos amplio, es decir, que detecta preferentemente la memoria a largo plazo. 38 Los rasgos implicados son, sobre todo, los principios de letras largos, asi como aquellos que tienden a que la escritura vaya en el sentido regresivo, es decir, de derecha a izquierda. El orden también es fundamental para la existen- cia de una buena memoria, la cual son més proclives a tener los que escriben de forma caligrafica, Asi pues, rasgos iniciales largos, escritura regresiva, margen izquierdo pequefio, margen izquierdo regular (muy importante), puntos «ip, barras «t» y acentos a la izquierda a la vez que regulares y precisos, pre- dominio del nombre en la firma y rébrica con zona izquierda mas desarrollada, serfan los rasgos fundamentales que permiten detectar esta cualidad en la es- critura puting te Fig. 19. Escrito con evidentes rasgos de buena memoria. Las aptitudes espaciales ‘Tienen relaci6n directa con el sentido de la orientaci6n y la percepcién de los objetos en el espacio tridimensional, interviniendo, como factores de esta cualidad, la inteligencia préctica, la comprensién y la habilidad manual entre otros. Su deteccién grafolégica se basa en la buena disposicién del texto en el papel, tanto en lo que a margenes se refiere como al espaciamiento correcto de parra- fos, Iineas, palabras y letras. Es importante también que la proporcién entre cres- tas, pies y cuerpo medio sea la adecuada, asi como que las Iineas muestren una direccién regular. La correcta ubicaci6n de las partes de la firma y de su conjunto respecto al texto es otro factor a considerar, asf como el hecho de que 1a rib ca se site correctamente o bien que deje espacios calculados, aunque éste sea un caso poco frecuente. También lo es que la escritura presente «reenganches» o yuxtaposiciones (véase la Introduccién o la p. 243 de El gran libro de la grafolo- ga), pero si éstos son frecuentes y est4n realizados de tal manera que las letras pa- recen unidas, asimismo hay que tenerlo en cuenta a la hora de valorar las aptitu- des espaciales. Como ejemplo proponemos el de la escritura ordenada de la figura 18. 39 El sentido estético La estética es la ciencia de la belleza, por lo que aquellos que tienen Jo que he- mos llamado «sentido estético» poseen Ia facultad de embellecer y hacer, por tan- to, agradable su entomo. Desde los cuidados personales, incluyendo la forma de vestir, hasta la decora- cién de los ambientes en que se mueven, pasando por la seleccién de actividades a realizar y, por supuesto, de personas con las que relacionarse, los que poscen este envidiable sentido procuran poner en su vida toda Ia distincién y elegancia posibles. ‘También su escritura nos mostraré estas cualidades, apareciendo perfectamen- te situada sobre el papel (encuadrada, por tanto) a la vez que ordenada interna- mente y bien ejecutada. La presién en relieve (véase la p. 227 de El gran libro de a grafologia) también es un rasgo clave en relacién con la estética, asf como la escritura arménica y limpia, La presencia de adornos ¢ incluso dibujos, refuerzan Ia posesién de esta cualidad. iA bet, Hen Ca distayela, ettauod ae Corea Arristassol “ete " ea fé 0 to jue dea! Llasucq Cududo eprentir J pore to sue Gueecaid Stet Fig. 20. Sentido de la estética: orden, armonia, adornos y presién en relieve. La capacidad de conviccién Cualidad que permite a los que la poseen influir de forma notable sobre aque- Ios a quienes se dirigen, cambiando su forma de pensar y/o actuar. Est4 muy re- lacionada con las dotes de seduccién en el sentido genérico del término y la poseen quienes por su imagen, voz, gestos, ete., asf como por la utilizacién oportuna de ar- gumentos, saben ganarse la confianza de los demas, influyendo sobre ellos y con- venciéndoles de la bondad de sus postulados. El predominio de las formas curvas y las guirnaldas, asf como la presencia de bucles, lazos y espirales, junto a la rapidez, cohesi6n, ritmo y espontaneidad, son los rasgos bdsicos de la escritura de este tipo de personas. Las curvas en firma y ribrica, ademés de las lazadas y espirales en esta titima completan el cuadro. 40 he — —S=—se pree re trey o VY Cx prrcer ok beter. “thy Qe Arak chee pas pocket Bger a ke Fig. 21. Escrtura que denota una considerable capacidad para convencer. la copacidad de organizacién Es otra de las cualidades mas interesantes, sobre todo en las personas en- cargadas de preparar trabajo para otros. Se trata, pues, de un rasgo més propio de directivos, pero también es interesante que lo posean los que realizan otro tipo de trabajos, pues la buena organizaci6n siempre resulta un factor de efi- cacia. Los rasgos grafolégicos que la caracterizan son, por un lado, los que supo- nen una preparacién supletoria de los trazos y, por otro, los que implican orden Concretando podemos citar, entre los primeros, los rasgos iniciales largos, los puntos negros iniciales y la ribrica realizada antes de firmar, mientras que en el segundo grupo entrarian los ya consabidos de orden interno, escritura encua- drada, margenes regulares, escritura proporcionada, direccién de lineas regu- lar, inclinacién constante, puntos «i», barras «t» y acentos regulares y precisos, signos de puntuacién correctos y cifras bien ejecutadas. La firma bien situada y espaciada y la ribrica correctamente ubicada 0 dejando espacios calculados (aunque esto tiltimo no sea frecuente) son también rasgos de capacidad de or- ganizacién. 4]

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