Está en la página 1de 2

Hoy quiero compartir con ustedes una reflexión sobre la oración, una de las prácticas más importantes y

poderosas de nuestra fe cristiana. Quiero que se hagan esta pregunta: ¿Por qué yo oro?

(Joxander)

Yo oro porque quiero servir a Dios. La oración es una forma de pedirle a él su dirección, su guía, su
sabiduría, su unción. La oración me ayuda a cumplir su misión, su llamado, su obra, su reino. La oración
me ayuda a ser un instrumento de su amor, su gracia, su verdad, su justicia.

(Johana)

Yo oro porque quiero compartir con otros. La oración es una forma de invitar a otros a participar de mi
relación con Dios, de mi adoración a Dios, de mi confianza en Dios, de mi servicio a Dios. La oración me
ayuda a crear lazos de comunión, de amistad, de fraternidad, de unidad. La oración me ayuda a ser
testigo de lo que Dios hace en mí, en la iglesia, en el mundo. Jesús dijo: “En esto conocerán todos que
sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros” (Juan 13:35).

(Gloriannys)

Yo oro porque quiero interceder por otros. La oración es una forma de mostrar mi amor, mi compasión,
mi solidaridad, mi apoyo a las personas que me rodean, que sufren, que necesitan, que esperan. La
oración me ayuda a ser un canal de bendición, de sanidad, de consuelo, de esperanza.

(Cecilia)

Yo oro porque quiero adorar a Dios. La oración es una forma de expresarle mi amor, mi gratitud, mi
alabanza y mi adoración. La oración me ayuda a reconocer la grandeza de Dios, su poder, su sabiduría,
su bondad, su santidad. La oración me ayuda a rendirle toda la gloria, el honor y la majestad que le
corresponden.

(Juan Eliezer)

Yo oro porque quiero conocer a Dios. La oración es una forma de acercarme a él, de escuchar su voz, de
aprender de su palabra, de seguir su voluntad. La oración me ayuda a crecer en mi relación con Dios, a
amarlo más y a parecerme más a él.

(María Guedes)
Yo oro porque confío en Dios.. La oración me ayuda a esperar en su tiempo, su plan, su propósito, su
voluntad. Pedro dijo: “Echad toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros” (1
Pedro 5:7). Yo oro porque quiero dejar en sus manos todo lo que me agobia, y recibir su paz que
sobrepasa todo entendimiento (Filipenses 4:7).

(Leandro)

Estas son algunas de las razones por las que yo oro, pero hay muchas más. La oración es una aventura
maravillosa, una oportunidad única, un privilegio incomparable. La oración es una expresión de mi fe, de
mi amor, de mi esperanza. La oración es una conversación con Dios, una comunión con Dios, una
transformación por Dios.

Santiago

¿Y tú? ¿Por qué oras? ¿Qué significa la oración para ti? ¿Qué quieres decirle a Dios hoy? Te invito a que
reflexiones sobre estas preguntas, y que compartas tu experiencia de oración con otros. Que Dios te
bendiga, y que tu oración sea siempre una fuente de vida. Amén.

También podría gustarte