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LA ASERTIVIDAD

Hacia una autoestima saludable y una comunicación


exitosa. Técnicas para una mente asertiva, para
ganar la confianza del otro y poder decir lo que
sientes en el aquí y ahora.

Constanza Walsh
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ÍNDICE
Prólogo
Cómo leer este libro
Juan Salvador Gaviota

CAPÍTULO PRIMERO Iniciar el camino


La Asertividad
Sus orígenes
Los famosos “No”
Veamos dos ejemplos
Hacia la asertividad
Los estilos relacionales
Estilo comunicativo pasivo
La gestualidad
El modo de hablar
No expresar las propias opiniones
Evitar los conflictos sin importar las consecuencias
El sentimiento de culpa en una discusión
Hacer valer nuestros derechos
Reaccionar al maltrato
Estilo comunicativo dominante o agresivo
La gestualidad
El modo de hablar
Creencias de un sujeto con estilo comunicativo agresivo.
Ventajas y costos de un comportamiento agresivo
La autoestima
Una combinación fatal: el manipulador
Aclaración
Las Perlas
SEAMOS ASERTIVOS
La comunicación asertiva: técnicas y ejemplos prácticos.
Estrategias - Afinando algunos modos
Ser precisos
Lenguaje paraverbal
Elección del momento adecuado
Transforma tu gestualidad
Criticar al otro
CAPÍTULO SEGUNDO LAS IDEAS IRRACIONALES
Definición y utilidad
Transformemos las ideas irracionales en alternativas racionales

CAPÍTULO TERCERO COMUNICACIÓN, LENGUAJE Y EMOCIONES


El Lenguaje
Las emociones
La comunicación no verbal
Reflexiones
Saber escuchar
Problemas en la comunicación
No saber escuchar
Acciones comportamentales conscientes
El mensaje
Malas costumbres
Buenas costumbres
¡Importante saberlo!
Ejercicio para evaluar mi capacidad de escucha. (Para realizar con otra persona)

CAPÍTULO CUARTO OFENSAS Y PROVOCACIONES


Afrontar las provocaciones de manera asertiva
Responder sin reaccionar
Me siento ofendido
Conócete a ti mismo
Otros caminos
Respirar
Cambiar argumento y hacer preguntas
La otra persona es más débil
El Cumplido inesperado
Redimensionar las propias expectativas
La superioridad
El juicio de los otros
Juicios y prejuicios

CAPÍTULO QUINTO COMUNICACIÓN ASERTIVA Y PNL


PNL: definición y utilidad
Tecnicas PNL
Re-encuadre de contexto
Introducción a la “Estrategia del reflejo”
Los tres perfiles que debemos conocer
Estrategia del reflejo
El movimientos de los ojos
Comprender qué piensa mi interlocutor
Los sentimientos, el Sistema One Brain
Técnicas para afrontar conversaciones difíciles y para hablar en público
Anclaje
Future Pacing - Asertividad en el trabajo
Swish
Disociaciòn
Dominio de las posiciones de la percepción

CAPÍTULO SEXTO CÓMO EVALUAR MI GRADO DE ASERTIVIDAD

CAPÍTULO SÉPTIMO ASERTIVIDAD EN LA PAREJA


La comunicación es la base
La importancia del sentimiento de asertividad en la pareja
Entrar en sintonía
El aburrimiento: la falta de sentido
Actuar sobre el presente de la pareja
No hagamos de la falta de sentido una enfermedad crónica
Nuevos descubrimientos
Dedicar tiempo
Pequeños gestos
Expresión de los sentimientos y comunicación de las propias necesidades
Los modos de comunicar en la pareja

CAPÍTULO OCTAVO LA ASERTIVIDAD EN EL TRABAJO


Premisas
Reglas de comportamiento asertivo en el trabajo

CAPÍTULO NOVENO EL CUERPO


Relajamiento muscular progresivo
Preparación
Método

CAPÍTULO DÉCIMO LA EMPATÍA


Neuronas espejo: el lenguaje empático.
La historia y el mito
CAPÍTULO UNDÉCIMO ASERTIVIDAD Y RELACIÓN CON LOS HIJOS

Tu opinión es importante para mi

Conclusión

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

FUENTES FOTOGRÁFICAS

PRÓLOGO

L a comunicación asertiva es un precioso instrumento para encontrar la


armonía en las relaciones personales, en el ambiente de trabajo y la
familia. Cuando nos comunicamos con otras personas puede pasar
que se produzcan incomprensiones y tensiones que podrían ser fácilmente
neutralizadas a través del estudio de esta disciplina.
¿Qué significa asertividad?, ¿cómo podemos mejorar nuestra
relación con los compañeros de trabajo, amigos, familia y pareja?, ¿cuál es
el camino para mejorar nuestra calidad de vida en general?
El término asertividad deriva del latino “assertus”, que significa expresar
ideas en forma certera, afirmando la propia personalidad y defendiendo las
propias opiniones de frente a los demás. Esta “afirmación de uno mismo” se
muestra en la capacidad de manifestar en modo eficaz y claro ideas y
emociones, sin herir la dignidad y las opiniones de los otros. No es fácil
tener un comportamiento asertivo, muchas veces, sin darnos cuenta,
generamos un comportamiento agresivo que no ayuda para nada a mantener
buenas relaciones interpersonales. Existe también un aspecto
completamente opuesto, o sea, la extrema pasividad, ella nos provoca ansia
y hiere profundamente nuestra autoestima. Cada uno de nosotros, sobre la
base de su propia experiencia, puede responder a situaciones y eventos con
una forma comunicativa agresiva, pasiva o asertiva.
El objetivo de este libro es desarrollar nuestra capacidad asertiva
logrando crear en cada situación un clima positivo y de confianza que nos
permita llevar adelante las propias ideas y convicciones respetando, al
mismo tiempo, las ideas y convicciones de los demás.
Lograr expresar nuestras emociones y puntos de vista libremente nos
ayudará a:

Elaborar soluciones de éxito que permitan a las partes involucradas


obtener la satisfacción del acuerdo. De esta manera podremos
acceder a una solución pacífica del conflicto.

Vivir menos ansiosos y con menos estrés.

Aumentar la propia autoestima y obtener una consideración


positiva de los demás.

Evitar aceptar pasivamente las elecciones de los otros.

Comunicar asertivamente significa tener la capacidad de expresar mis


propios sentimientos e ideas de modo positivo o negativo, abiertamente y
de modo honesto, reconociendo de esta manera mis propios derechos y
respetando el derecho de los demás.
UN POCO DE HISTORIA

En el año 1949, el psiquiatra estadounidense Andrew Salter


propone dos conceptos que hacen referencia a la capacidad de decir lo que
se siente a través de las emociones. Aquellos que logran exteriorizar las
emociones con facilidad los denomina “sujetos con personalidad
excitatoria”. Aquellos que sufren dificultad para expresar libremente sus
emociones los denomina “sujetos con personalidad inhibitoria”. Andrew
Salter fue el primero en delinear las características de la personalidad
asertiva. Entendió la asertividad como un modelo de comportamiento
interpersonal. Consideraba que un sujeto con personalidad inhibida se
transformaba en un esclavo de la lógica y del pensamiento, incapaz de
reconocer y expresar sus más íntimos sentimientos e incapaz de llevar
adelante sus impulsos naturales. Ha afirmado que la mayor parte de las
descompensaciones psicopatológicas tendrían relación con el carácter de la
personalidad inhibida, esto significa, que los sujetos que han experimentado
un desarrollo precoz en la esfera familiar, tienden a inhibir determinados
comportamientos sociales a través de modalidades punitivas. Salter
entiende la asertividad como un modelo de comportamiento interpersonal
capaz de garantizar un tipo de relación civilizada entre los hombres y sobre
todo un estado de bienestar emotivo en todos aquellos que lo practican.

CÓMO LEER ESTE LIBRO


Mi deseo más ferviente es el de colaborar de manera eficaz al
desarrollo de tu crecimiento personal. Crearemos una base sólida que te
permitirá afrontar con equilibrio y determinación todo tipo de relaciones.
Para esto quiero darte cinco consejos indispensables para asimilar el
contenido de este libro y obtener los resultados que deseamos:

Seguramente tu deseo es adquirir la capacidad de comunicar


asertivamente en el menor tiempo posible. Aprender, mejorar en la vida y
desarrollar capacidades es una tarea ardua que puede alivianarse si sigues
las siguientes indicaciones.

El olvido
En primer lugar, tenemos que reflexionar sobre el concepto del
olvido. A diferencia de lo que se piensa comúnmente, olvidar es la clave del
aprendizaje. Uno de los motivos por el cual las personas no logran aprender
velozmente es el hecho de creer saber ya algo sobre el argumento en
cuestión. La primera clave para asimilar conocimientos rápidamente es la
de iniciar con la mente de un principiante. Si ya has leído otros libros con
temáticas similares, ideas afines o si, gracias a tu experiencia personal,
tienes conceptos formados sobre los argumentos que voy a tratar, te voy a
pedir que te esfuerces en producir en tu interior la sensación de “la primera
vez”. Tu mente es como un recipiente, si está lleno será difícil agregar más
información. Lo que debes hacer es apartar temporáneamente todo lo que
sabes y abrirte a lo nuevo.
La segunda cosa que debes hacer es alejar los pensamientos que
pueden disturbar tu concentración. Son muchas las personas que no logran
aprender rápidamente a causa de su poca concentración. No permitamos
que nuestra mente esté en otra parte. Es importante que estés
completamente presente y que no pongas atención en otras situaciones.
La tercera cosa que debes olvidar son tus límites o, lo que es lo
mismo, la convicción de que tienes una capacidad limitada para acceder a
una nueva experiencia. Tu capacidad de aprender, de memorizar, de
concentrarse es más grande de lo que te imaginas. Aparta completamente
los límites que crees tener.

Ser activo en el proceso de aprendizaje

Uno de los peores defectos del modelo educativo del siglo veinte es
la pasividad del estudiante. Los alumnos deben estar sentados y dedicarse a
consumir información de manera casi estática. Tu cerebro no funciona
consumiendo información, sino creando y co-creando información.
Entonces, no debemos ser pasivos, todo lo contrario. Tenemos que
interactuar con la información que obtenemos.
¿Cómo ser activos? Un buen consejo es el de tomar apuntes. Esta
es una costumbre perfecta para retener la información. La segunda forma es
hacerte preguntas cuando algo no te queda claro, escribirlas y más adelante
volver a ellas para tratar de responderlas o reflexionar sobre su sentido. La
comprensión muchas veces no es inmediata, avanzando se irá aclarando el
panorama.

Mi estado emotivo

Este aspecto tiene que ver con el “cómo me siento”: mi estado emotivo,
físico y mental. La información combinada con la emoción se transforma en
memoria a largo plazo. Si quieres conservar en el tiempo aquello que estás
leyendo debes hacer participar a tus emociones.
Me sabrías responder a la pregunta ¿quién controla tu manera de
sentir? La respuesta es: tu mismo . Solo tú puedes hacerlo. Podríamos hacer
una comparación para ser más claros. En lo que respecta a las emociones,
podríamos decir que el ser humano se asemeja a un termostato.
Contrariamente al termómetro que simplemente refleja la información del
ambiente, el termostato es un dispositivo que debes programar. Debes
programar un objetivo, un sueño, una visión. No te limites a reaccionar por
lo que sucede alrededor tuyo.

El compromiso

Reflexiona sobre esta frase: “de un verdadero compromiso nace una gran
voluntad”, la voluntad necesaria para cumplir el compromiso que has
elegido la obtendrás en el acto mismo de elegirlo. La fuerza de voluntad te
asistirá en el momento de la toma de decisión. Si quieres mejorar o
construir la capacidad asertiva, es muy importante que te comprometas
contigo mismo. Iniciar esta aventura te llevará a experimentar pequeños
cambios cotidianos que sumados reforzarán de manera definitiva tu
autoridad en el campo de las relaciones personales.

Aprende como si enseñaras

Una de las técnicas más eficaces que te permitirá asimilar


velozmente las ideas de este libro es la de estudiar como si le estuvieras
enseñando a alguien aquello que estás estudiando. Cuando enseñas algo a
alguien lo aprendes doblemente. Hacer un esfuerzo de imaginación en este
sentido te dará la serenidad necesaria para llevar adelante un estudio que
dará sus frutos.

Ahora sí, estamos listos para afrontar este libro. Podríamos decirlo
de una manera más exacta: de la mano de este libro, inicio un viaje que me
llevará a modificar las conductas que obstaculizan el armonioso fluir de mis
relaciones personales.
Fotografía A

” Para volar tan rápido como el pensamiento, a cualquier lugar,


debes comenzar sabiendo que ya has llegado”. -Richard Bach-

JUAN SALVADOR GAVIOTA


El deseo de volar, de hacerlo cada vez mejor, de aprender todas las técnicas
posibles para volar cada vez más alto y obtener cada día un mayor grado de
libertad para disfrutar el cielo infinito, es el objetivo principal del
protagonista de la celebre novela “Juan Salvador Gaviota” del escritor
Richard Bach.
Llega un momento en el que Juan Salvador Gaviota debe tomar la
decisión más importante de su vida: debía seguir su inspiración o aceptar
las dinámicas del grupo social al que pertenece. En nuestra vida muchas
veces estamos obligados a tomar grandes decisiones y sabemos que aquello
que elijamos provocará dificultad a otras personas. Tenemos entonces que
afrontar el remordimiento que deriva del saber que aquella elección
producirá displacer a otras personas.
Juan Salvador Gaviota tuvo que afrontar esta sensación de culpa cuándo
decidió alejarse de su grupo para emprender su camino personal de
perfeccionamiento. Tenemos que aprender a superar todas nuestras
dificultades interiores para poder llevar adelante aquello que nuestro más
profundo sentir nos dicta.
Juan Salvador Gaviota se transforma en un modelo, una luz que
inspira a otras personas a superarse a sí mismas. Se transforma en alguien al
que todos quieren imitar, al que muchos desean seguir. Si Juan Salvador
Gaviota hubiera renunciado a continuar su propio camino, su propio
destino, probablemente no hubiera podido realizar su sueño.
Aprovecho para invitar a mis lectores a leer ese maravilloso libro
delineado por la pluma del estadounidense Richard Bach.
A veces la vida nos pide creer en nosotros mismos y seguir
adelante, transformándonos, superando nuestros propios límites y
creciendo de una manera inesperada, a veces dolorosa.
CAPÍTULO PRIMERO
INICIAR EL CAMINO

Fotografía B

LA ASERTIVIDAD

C omencemos por comprender a qué nos referimos cuando hablamos de


asertividad. Podríamos decir que ser asertivos es el arte de ser
conscientes de aquello que es importante para mí y para los
demás. Reconociendo y respetando el mundo que me rodea, logro expresar
mi punto de vista, darlo a entender y compartirlo. Ser asertivo, en síntesis,
es lograr transmitir lo que “soy” en las diferentes situaciones de la vida.
Asertividad no significa atacar, ser agresivo u ofender al otro. Ser asertivo
es por el contrario, la capacidad de utilizar la propia determinación, la
propia fuerza y la propia presencia siendo conscientes de nuestro derecho a
expresarnos tal como somos, sentimos o deseamos.

SUS ORÍGENES

El concepto de asertividad nace en los Estados Unidos. Encuentra


numerosas aplicaciones en ámbitos muy diferentes como la salud mental o
la psicología del trabajo, asumiendo una importancia fundamental en el
ámbito de la educación y el deporte. El entrenamiento de esta disciplina
representa un eficaz instrumento para mejorar los comportamientos
personales en situaciones relacionales conflictivas. Actualmente el
desarrollo de comportamientos asertivos representa una gran oportunidad
para todos aquellos que deseen mejorar su propia persona y su relación con
los demás. La asertividad se trata de una habilidad transversal que puede ser
útil en todos los ámbitos de la vida, dado que la interacción y la
comunicación con los demás son una constante de nuestra actividad
cotidiana.
Me gustaría proponerte, sin perder un minuto más, algunas
reflexiones y prácticas que nos pondrán en movimiento, introduciéndonos a
lo que hemos dado a llamar: el camino de la asertividad.

LOS FAMOSOS “NO”


¡Reflexionemos!, cada vez que decimos Sí a otra persona, cuando
interiormente hubiéramos querido decir que no, en realidad es como si
estuviéramos diciendo No a determinadas instancias de nuestra vida. Te doy
un ejemplo para ser más clara: si, por ejemplo, aceptamos participar a una
reunión de trabajo el sábado por la tarde, sabiendo que es el único día que
tenemos libre para estar con nuestros hijos, es claro que, de manera
indirecta estaríamos diciendo No a nuestros hijos y a nuestra familia.
Es muy importante ser conscientes de que cada vez que decimos
Sí cuando en realidad nuestro deseo es el opuesto, estamos diciendo No a
nosotros mismos o a alguien más. Presta mucha atención y esfuérzate a
decir Si solo cuándo es necesario. Aprender a hacerlo, es muy
importante, más de lo que te imaginas. Decir No es lo que nos diferencia
del otro. Poner límites nos permite generar una relación más genuina con
los demás. Cuando digo No comunico mis límites, permito a la otra persona
que me conozca. Un No auténtico está basado en mi manera de sentir.
Pero, ¿qué me lleva a decir siempre Si sin desearlo? Simplemente
el miedo a herir al otro, a hacerlo sentir mal o poco apreciado. Quizás me
sienta obligado a decirle Si porque no deseo hacerle quedar mal de frente a
los demás. Debemos comprender que la persona que con frecuencia pone en
segundo lugar sus propios deseos o prioridades tiende a madurar en su
interior una forma de resentimiento en relación con aquel al que no ha
sabido decir No .

VEAMOS DOS EJEMPLOS


Te encuentras en tu oficina repleta de trabajo y sientes que con gran
dificultad lograrás completar tus responsabilidades. Cuando menos te los
esperas, el director de la empresa te encomienda una tarea urgente. Tratas
de contar hasta diez y respirar profundamente para no responder
instintivamente y de manera casi agresiva con un “No, no puedo. Pídeselo a
otro”.
La solución más inteligente y con mayor probabilidad de éxito es
responder asertivamente. Podrías mostrarle tu agenda de trabajo y
preguntarle: “Por la mañana debo llevar a cabo todas estas actividades. De
todas ellas, ¿hay alguna que podría poner en “stand by” para poder realizar
la que usted me está pidiendo?, ¿Me podría indicar cuáles son las
prioridades y de cuáles podría ocuparme mañana?
De esta manera, es fácil que el director aprecie tu manera clara y
propositiva de afrontar las dificultades en el trabajo. Es también muy
posible que, a través de este modo de afrontar el problema, el director esté
mejor predispuesto a buscar una solución razonable.
Vamos a otro ejemplo. Luego de un día complicado en el trabajo,
estas cómodamente acostada en el sofá de tu casa mirando en la televisión
una película por largo tiempo esperada. Te habías quedado con las ganas de
disfrutarla en el cine. Tenías un gran deseo de verla y por fin había llegado
el momento. Suena el celular y es una de tus mejores amigas que, como ya
sabes, esta viviendo una crisis de pareja desde hace dos semanas. Ella
quiere hablar contigo para descargar tensiones y sentirse contenida.
Claramente deseas escucharla y darle una mano, pero al mismo tiempo
lamentas fuertemente perderte una vez mas la película que deseabas tanto
ver.
Si en ti prevalece el miedo de herirla por la decisión de no ocuparte de ella
en ese momento, probablemente terminarías por apagar la televisión y
consolarla o tratarías de seguir la conversación y la película al mismo
tiempo. En los dos casos no darías un buen “servicio” ni a ella ni a ti
misma. Al final te sentirías frustrada por renunciar a algo que para ti era
importante y tu amiga seguramente advertiría tu incomodidad, malestar o la
poca consideración en relación a su persona.

¿Cómo nos puede ayudar la comunicación asertiva en estos casos?

Hablando de manera clara: “Justo ahora, en TV están pasando una


película que quería ver desde hace tiempo. Lamentaría mucho renunciar a
verla de nuevo. Ahora no me siento muy concentrada para escucharte con la
atención que mereces. ¿Puedo llamarte más tarde? Si te parece bien en una
hora te llamo, ¡apenas termina la películ a !”
De esta manera es muy difícil que nuestra amiga de resienta o
perciba que la abandonamos.

HACIA LA ASERTIVIDAD
El primer paso hacia un comportamiento asertivo consiste en reconocer el
miedo a no ser aceptados. Cada emoción positiva o negativa tiene un
significado que debemos aceptar y comprender. Considerar a este miedo
como un enemigo que tenemos que destruir no es conveniente, es muy
probable que si reaccionamos contra nuestro miedo de manera impulsiva, se
produzca el efecto contrario: el miedo crecerá y nos obligará a producir
comportamientos compensatorios de tipo agresivo o pasivo.
La aceptación de las emociones desagradables es importante para
iniciar el proceso de equilibrio personal que deseamos. Puede ser de gran
utilidad compartir las emociones negativas que experimento con amigos o
familiares.

Una persona asertiva:

Logra comunicar sus propias ideas con claridad y educación.

Afirma sus propios deseos sin sentir que está compitiendo con los
otros y sin prevalecer sobre la otra persona.

Tiene un comportamiento amigable también cuando expresa su


desacuerdo.

No es egoísta y se preocupa por las necesidades de los demás.

Logra mantener un buen nivel de autocontrol sobre todo en las


situaciones complicadas.

Es capaz de no aceptar una invitación, expresándose de manera


pacata y sin sentir culpa. Una persona pacata es aquella que sabe
dominar sus impulsos y pasiones, que muestra equilibrio y
tranquilidad en su comportamiento.

Tiene la capacidad de ofrecer concesiones sin sentirse fuera de


lugar.

Expresa sus deseos sin sentir miedo ni vergüenza.

Manifiesta apertura cuando se presentan problemas.

Acepta las felicitaciones de parte de los otros, sin sentirse más ni


menos de lo que es.

Podemos decir que son pocas las personas que logran comportarse
de modo natural y asertivo. La mayoría debe entrenarse continuamente para
obtener ese resultado. Lo primero que debemos hacer es analizar nuestra
condición actual para conocer nuestro estilo comunicativo. Debemos
descubrir si somos sujetos con tendencias pasivas o agresivas.
Si formamos parte del pequeño grupo de personas asertivas, no
observaremos ningún problema en el ámbito de nuestras relaciones,
entonces nuestra tarea será la de afinar la habilidad que ya poseemos. En
cambio, si consideramos que somos sujetos agresivos o pasivos, tendremos
que trabajar sobre nuestra autoestima, estableciendo pequeños objetivos que
deberemos alcanzar día a día.
Nuestras reacciones y comportamientos cotidianos no serán
siempre de un tipo, es muy probable que observemos tendencias de toda
clase porque estas van a depender de diversos factores como ser: la
circunstancia, el interlocutor o el nivel de dificultad que me presenta un
contexto determinado. De frente a este panorama debemos tratar de
entender cuál es la tendencia que prevalece y poner manos a la obra en esa
dirección.

“No creas lo que tus ojos te dicen. Todo lo que muestran son
limitaciones. Mira con tu comprensión, encuentra lo que ya sabes y
verás el camino para volar”. -Richard Bach.

Los estilos relacionales

Podemos definir tres estilos relacionales:

El estilo dominante o agresivo.


El estilo pasivo.
El estilo asertivo.

El estilo asertivo nos permite afirmar nuestras ideas sin ser


agresivos o pasivos.
El mejor modo de comunicar no tiene que ver con “el hablar”, sino
principalmente con “el adaptarse al estilo comunicativo del otro”

Perfiles

“Libre es aquel que no debe ser sometido, ni somete a otro para


afirmar su identidad”. Esta idea define de modo ejemplar lo que podemos
llamar un espíritu asertivo.
*Fotografía C

Para poder identificar más claramente a qué grupo perteneces,


tratemos de comprender las características constitutivas de los estilos de
comunicación pasivo y agresivo.

ESTILO COMUNICATIVO PASIVO

LA GESTUALIDAD

Tiende a utilizar una gestualidad que se orienta a la horizontalidad.


1. Tiene las palmas de las manos dirigidas hacia arriba mostrándolas.
2. Utiliza un tono de voz bajo, inferior al de su interlocutor.
3. Usa muletillas como: “eh…”, “mmm…”, “estee…”.
4. Utiliza una gestualidad fragmentada, insegura y rígida.

EL MODO DE HABLAR

En su discurso utiliza comúnmente lugares comunes. Se concentra


en “cosas que hay que hacer”, “cosas que es normal hacer” y “cosas que es
justo hacer”. Utiliza muchas veces frases impersonales que significan en
muchos casos, el no asumirse la responsabilidad. Estas frases podrían ser
las siguientes: “es justo hacer tal cosa”, “se debe hacer tal cosa”, “yo
considero que sea justo hacerlo de esta manera”.

1. Dice raramente su punto de vista por miedo a ser juzgado.


2. Teme la respuesta de su interlocutor.
3. Elige “no hacer” para no cargar con la responsabilidad de aquello que
pronuncia.
4. Utiliza frases estereotipadas.
5. No reacciona activamente cuando el otro lo interrumpe.

NO EXPRESAR LAS PROPIAS OPINIONES

Tiene serias dificultades para expresar sus propias opiniones, se


limita generalmente a hacer lo que los otros le imponen. Una frase típica de
esta tipología de persona es: “Dime lo que debo hacer, no tengo ningún
problema en hacer lo que sea”.
La búsqueda consciente o inconsciente es siempre la misma: obtener la
aprobación de los demás y hacer todo lo posible para no crearse enemigos.
Detrás de este modo de actuar se esconde un carácter inseguro.
Si no te das la oportunidad de expresar tus opiniones, sean estas
importantes o insignificantes, harás que los otros no reconozcan tu posición
personal e identidad propia. Debes ser tú el primero en dar valor al punto de
vista que has elegido, independientemente de que este sea un concepto
altamente elaborado o simplemente una pequeña intuición.
En pocas palabras, debes comprender definitivamente que tu
opinión sobre cualquier tema es tan importante como la de los demás.
Valora tu visión del mundo y exprésala sin ningún miedo.

EVITAR LOS CONFLICTOS SIN IMPORTAR LAS


CONSECUENCIAS

Las personas con un estilo comunicativo pasivo tienden a evitar


todo tipo de discusiones que puedan ponerla en dificultad. En ciertos
contextos sociales pueden llegar a desenvolver ciertas tareas que consideran
inadecuadas para ellas. No debemos continuar experimentando formas de
malestar, es mejor afrontar una conversación compleja que nos podrá liberar
de una tarea inadecuada o que no merezco. Quedarme estancado en mi
posición de dolor por no afrontar ciertas situaciones potencia el malestar
personal y por consiguiente empeora las posibilidades de relacionarme de
modo sano y espontáneo con los demás. No siempre evitar los conflictos es
la mejor elección, sobretodo si el precio a pagar es alto.
No debemos sobredimensionar los conflictos. Muchas veces, luego
de afrontar un problema o discusión, experimentamos una sensación de
libertad que nos lleva naturalmente a reconciliarnos con nuestro interlocutor
o entrar en un intercambio de ideas más productivas. Esta situación nos
ayudará a desarrollar satisfactoriamente nuestro carácter y a profundizar la
relación.

EL SENTIMIENTO DE CULPA EN UNA


DISCUSIÓN

Cuando el sujeto pasivo recibe una crítica, siente interiormente que


ha hecho algo equivocado y experimenta una sensación de culpa. En estas
circunstancias es importantísimo aceptar las críticas y objeciones, sin
olvidar jamás mi valor como persona y el derecho legítimo de expresar mi
punto de vista.
No pienses que el único que comete errores eres tú, esto no es así
absolutamente. Si tienes una personalidad sumisa, es probable que tu
interlocutor trate de camuflar sus propios errores aprovechándose de tus
debilidades. Debes estar muy atento y discernir cuando la contraparte
esgrime un argumento con fundamentos y cuando la misma utiliza ciertas
estratagemas aprovechando tu debilidad emotiva o carácter sumiso. Sucede
con frecuencia que mi interlocutor resalta una serie de insignificantes
errores relativos a mi argumento para esconder sus puntos de debilidad.
No debes despreciar tu inteligencia en fase de discusión ni hacerte
problema por los pequeños errores que puedes ir cometiendo mientras
realizas tu exposición.

HACER VALER NUESTROS DERECHOS


En el ámbito de la adquisición de productos y servicios, el sujeto
que tiende a expresarse de manera pasiva no encuentra el coraje para
revelarse, y luego de haber adquirido un producto o servicio de baja
calidad, opta por quedarse inactivo y en silencio.
Debes siempre hacer valer tus razones con coraje y decisión. Más
adelante estudiaremos a través de diferentes técnicas, cómo fortalecer
nuestra determinación y cómo prepararnos física y mentalmente para
afrontar todo tipo de reclamos y situaciones difíciles.

REACCIONAR AL MALTRATO
Son personas débiles e incapaces de reaccionar frente a
provocaciones e insultos. Muchas veces la causa de este comportamiento
está ligada al deseo de ser considerado o aceptado por el otro. Claramente,
presentar una conducta sumisa no me permitirá conseguir la consideración
del otro.
¿Cómo debemos afrontar estas situaciones?

- Primero de todo no debemos mortificarnos, tratemos de cabalgar las


emociones negativas y reaccionar con determinación comunicando de
manera clara que “no estamos dispuestos a ser maltratados o usados por
nadie”.

- Si quien te ha insultado o provocado forma parte del grupo de personas


importantes en tu vida, pídele explicaciones lógicas de los motivos que le
han llevado a ese extremo.

- Cuando te encuentras con este tipo de inconveniente y consideras que la


persona que te ha provocado no es importante para ti, entonces,
simplemente trata de no acercarte más a ella. En este caso, no tiene sentido
perder tiempo y energía.

- No te tomes seriamente cualquier insulto o provocación, muchas veces


pueden ser causados por desequilibrios o perturbaciones mentales que nada
tienen que ver contigo.
- Una manera inteligente de responder a un insulto es utilizando la ironía,
haciendo ver la insensatez de las acusaciones recibidas. El provocador
sentirá malestar al tener que confrontar un relato que lo ridiculiza y tentará
inmediatamente de cambiar argumento o campo de acción buscando otras
víctimas.

ESTILO COMUNICATIVO DOMINANTE O AGRESIVO

LA GESTUALIDAD

1. El estilo dominante o agresivo tiende a utilizar la gestualidad de


manera “veraz”.
2. Tiene las palmas de las manos dirigidas hacia abajo o escondidas.
3. Utiliza un tono de voz alto.
4. No usa muletillas como: “eh…”, “mmm…”, “estee…”.
5. Utiliza una gestualidad segura, fluida y generalmente señala objetos
o personas.

EL MODO DE HABLAR
1. Acusa o critica al otro. Tiende a culpar a los demás.

2. Considera que el propio punto de vista es el correcto. Está muy ligado a


sus ideas y no acepta que los otros tengan sus propios puntos de vista.
Nunca cambia de opinión, tampoco cuando la evidencia le demuestra que
está equivocado.

3. Interrumpe continuamente sin permitir a los otros desarrollar la idea en


su totalidad. Insiste en la fundamentación de su propia idea.
4. Juzga sin derecho a réplica, esto es, tiende a razonar de la siguiente
manera: “las personas que hacen X son necesariamente Y”. Se muestra
capaz de juzgar a los demás porque considera superiores sus puntos de
vista.

5. Atribuye sus propios errores a los demás.

6. Piensa en tener siempre razón y considera sus argumentaciones justas e


irrefutables.

7. No acepta la opinión de los demás.

8. Sobrevalora sus propias capacidades.

9. Pretende que los demás apoyen su deseo.

Las personas que forman parte de este grupo tienden a rodearse de


personas pasivas y a discutir fuertemente con aquellas que comparten su
estilo comunicativo. Violan los derechos de los demás con el objetivo de
obtener beneficios.
Una característica que comparte este estilo comunicativo es la de
estar a la defensiva, es tan grande la necesidad de proteger sus presuntas
verdades u opiniones, que en cada conversación expresan un estado de
alerta de proporciones sobredimensionadas. Esto hace que en situaciones de
peligro, como el hecho de confrontarse con evidencias contrarias a sus
propias opiniones, reaccionen de manera explosiva y hostil.
La intromisión en las decisiones de los otros es también un
comportamiento típico de este sujeto.
CREENCIAS DE UN SUJETO CON ESTILO COMUNICATIVO
AGRESIVO.
Las personas que forman parte de este grupo tienen ciertos modos
de pensar completamente faltos de lógica. No soportan las circunstancias en
las que no obtienen lo que desean. Para sentirse mejor o experimentar un
cierto “bienestar” deben descargar su ira contra los demás. Consideran a los
otros enemigos de los cuales se debe defender. Para ellos todo debe ser fácil
de obtener y en lo posible de inmediato, si no lo logran sienten que el
mundo está en contra de ellos y la vida no merece ser vivida.
Es común que sientan que los demás no cuentan, tienden a
despreciar a los demás. Esto es causado por un fuerte sentido de
superioridad que les hace creer que el comportamiento de los otros no es el
correcto si difiere del suyo. Piensa que las personas, si se comportan
injustamente, deberían recibir, sin lugar a duda, un castigo.

VENTAJAS Y COSTOS DE UN COMPORTAMIENTO AGRESIVO

Podemos decir que un sujeto agresivo obtiene a corto plazo o


inmediatamente aquello que desea. Posee un sentimiento de dominio que le
genera una sensación de seguridad, por lo menos circunstancial. El
problema se presenta con el tiempo, es muy probable que se creen ciertos
conflictos en el círculo de amistades al que pertenece. Las relaciones de este
sujeto están basadas en el enojo y el temor, lo cual podría generar
enemistades muy problemáticas.
En el contexto familiar, la pérdida de control en el modo de
relacionarse se presenta como un modelo educativo erróneo. Esta falta de
equilibrio producirá en sus hijos serios trastornos e interferirá en el
crecimiento armonioso de los mismos.
LA AUTOESTIMA

La autoestima es la manera como las personas se perciben y se


valoran. Muchas veces uno piensa que la autoestima está en directa relación
con el éxito, nada más equivocado. Ella está directamente vinculada al nivel
de satisfacción que experimenta la persona.
Debemos comprender que el estilo comunicativo agresivo no
respeta el deseo de los otros, se concentra solamente en el deseo de
satisfacer las propias necesidades. Es muy común creer que las personas
que se relacionan en modo agresivo tienen una autoestima elevada, por el
contrario, se trata de una actitud que esconde una profunda vulnerabilidad.

UNA COMBINACIÓN FATAL: EL MANIPULADOR

El manipulador es una persona con una autoestima precaria que utiliza


ciertos recursos para expresar su punto de vista, por ejemplo, el sarcasmo y
la ironía. Una actitud irónica daña la autoestima del interlocutor y
disminuye su prestigio.
El efecto de este tipo de comunicación crea culpa al interlocutor y
le descarga toda la responsabilidad. Esta forma comunicativa combina los
llamados estilos pasivo y agresivo. El comportamiento de este sujeto
muestra una gentileza exagerada que esconde sistemáticamente parte de la
verdad.
La personalidad del manipulador es de tipo narcisista. Tiene la necesidad
de falsificar la relación con el objetivo de ejercer un poder total. Necesita
sentirse omnipotente de frente al otro para enmascarar su profundo
sentimiento de impotencia.
El manipulador tiende inicialmente a idealizar la relación pretendiendo
obtener de ella cada vez más. Busca colmar un gran vacío afectivo y al no
lograrlo reacciona de modo agresivo o haciendo sentir culpable al otro o
castigándolo o vengándose. Asume muchas veces el rol de la víctima
incomprendida que sufre por las negligencias del otro.
El manipulador, en lo que respecta a las relaciones de pareja, no soporta
ser abandonado, no tolera las separaciones. Siendo el miedo de ser
abandonado su talón de Aquiles, tiende a ser extremadamente celoso. Vive
con la sensación de ser constantemente traicionado.
Hablando negativamente de la propia ex, podría decir: “Ella no me
respetaba, se la pasaba discutiendo en cada situación, pero tú eres
diferente”. Esta frase que se muestra a simple vista agradable, en cambio
representa un sutil advertimiento: el manipulador la tratará bien siempre y
cuando no se presenten discusiones en la relación.

ACLARACIÓN

Los estilos anteriormente descritos no son negativos en todos los


casos. Pueden ser utilizados en determinadas circunstancias con un alto
poder persuasivo, pero no siempre. Una persona con un carácter dominante
será vista como demasiado rígida y una con un carácter pasivo no logrará
hacer valer sus ideas.
Existe una modalidad para reducir el nivel de pasividad y consiste en el
declarar el propio punto de vista de la siguiente manera: En vez de usar la
formula: “es justo hacer tal cosa”, “es necesario hacer tal cosa” o “es bueno
hacer…”, debemos utilizar: “yo pienso…”, “yo considero…”, “yo creo…”.
En vez de decir: “es justo ayudar a una persona que está pasando
momentos difíciles”, es mucho más consistente y asertivo decir: “yo
considero que sea justo ayudar a una persona que está pasando momentos
difíciles”.
LAS PERLAS

Cuando encuentres las “Perlas” relájate y respira libre y


pausadamente para absorber profundamente el brillo que reflejan… Las
descubrirás a lo largo del libro.
El comportamiento asertivo comporta ser un oyente activo:
1. Es importantísimo esforzarse por no interrumpir cuando la
otra persona está hablando.
2. Reflejar en el propio discurso lo que acaba de decir mi
interlocutor sirve a confirmar que la información se entendió
correctamente.

La asertividad es fuente de felicidad porque nos lleva a un estado


de sintonía con los demás. La felicidad, sabemos, depende en gran medida
de nuestra capacidad de relacionarnos con los otros de manera armónica.
Asertividad es: la capacidad de decir No cuando lo deseo, la capacidad de
pedir favores y de hacer peticiones cuando así lo necesito, la capacidad de
expresar lo que siento ya sea positivo o negativo.
Todo depende de la forma en la que decimos las cosas: “…la verdad puede
compararse con una piedra preciosa: si la lanzamos contra el rostro de
alguien puede herir, pero si la piedra es engarzada en un anillo de oro y la
ofrecemos con ternura, ciertamente será aceptada con agrado. Puedes
comunicar una misma verdad de dos maneras: la pesimista solo acentúa el
lado negativo de esa verdad y la optimista sabrá encontrarle siempre el lado
positivo a la misma verdad”. Las mil y una noches (literatura popular
árabe)
SEAMOS ASERTIVOS

Cada uno de nosotros posee su propio estilo comportamental. Cuando se


trata de relacionarnos con los demás, están aquellos que prefieren dejar
pasar y pagar el precio de ver sus propias necesidades desplazadas o
ignoradas. Existe también la persona que reacciona con agresividad
e impone sus propias ideas sin considerar importante el hecho de respetar al
otro. Existen finalmente las personas asertivas, esto es, con la capacidad de
exponer sus propias ideas manteniendo un absoluto respeto hacia los demás.
Esta persona articula su discurso con seguridad y educación, afirma en
modo claro y veraz sus propias emociones, ideas y opiniones. La persona
asertiva se sabe comportar de modo eficaz logrando sus propios objetivos
en cualquier situación, comunicando con sinceridad y determinación.
Trata de construir relaciones positivas con los demás. El estilo
relacional asertivo es aquel que crea relaciones constructivas y claras
basadas en la confianza recíproca y colaboración. Debes tener en
consideración al mismo tiempo las expectativas propias y las de los demás.
Acostúmbrate a expresar lo que sientes sin miedos, pero siempre
respetando al prójimo. Es importante también abstenerse del juicio negativo
sobre los demás y al mismo tiempo esforzarse para comprender el
comportamiento de aquellos al que nuestro juicio tiende a condenar.
Tú autoestima debe ser fuerte. No te preocupes, a lo largo de este
libro trabajaremos juntos para reforzarla y nutrirla.
Para tener la fuerza de perseguir nuestros propios objetivos es necesario
alimentar una impresión positiva de nosotros mismos, esto significa
valorarnos, es decir, proponernos diariamente de ser más compañeros de
nosotros mismos. Auto valorarnos no significa pensar que somos perfectos
escondiendo nuestros límites y debilidades, al contrario, significa saber que
nuestros límites y debilidades deben ser aceptados y considerados parte de
nuestra propia unicidad. “Unicidad” es un término teológico y se usa para
calificar a Dios como único e indivisible, en nuestro caso señala que eres
único y que no hay otro como tú.
Esfuérzate por ser empático. La asertividad está íntimamente
vinculada con la empatía, o sea, la capacidad de ponerse en el lugar del
otro. Comprométete a comprender a los demás y tener en consideración los
diferentes puntos de vista que no corresponden con tu visión del mundo.
Debes aprender, y esto es muy importante, a decir No sin sentir
culpa. Ser una persona disponible no significa aceptar cualquier petición, al
contrario, es necesario responder teniendo en consideración las propias
necesidades. Para ser una persona asertiva debes siempre ayudar a los otros
sin dejar de lado lo que dicta tu ser más íntimo. Y, como decíamos
anteriormente, tener la capacidad de decir que No cuando lo que se nos pide
no va en línea con nuestros propios deseos o intereses.
Comienza a comunicar las cosas que piensas y
sientes, descubrirás un enorme beneficio en términos de bienestar
psicofísico. Debes hacer de este comportamiento tu propio estilo de vida.
Ya veremos cuáles son las mejores maneras de comenzar.

Perla
Al mejorar tu asertividad no solo fortaleces tu autoestima, sino que
además disminuyes tu ansiedad.

LA COMUNICACIÓN ASERTIVA: TÉCNICAS Y


EJEMPLOS PRÁCTICOS.

Siempre estamos comunicando, en la vida privada o en el trabajo, con los


amigos, en la escuela, en la universidad o cuando hacemos deporte. La
verdad es que la comunicación está siempre presente en nuestras vidas. Es
verdad también que muy poca gente se detiene a razonar seriamente sobre
la propia manera de comunicar.

ESTRATEGIAS - AFINANDO ALGUNOS MODOS

Elegir decir “no me gusta” en vez de decir “es horrible” o “no sabes
cocinar”. Aprender a comunicar asertivamente no te garantiza la realización
de aquello que deseas. Aumentará muchísimo la probabilidad de que lo
obtengas. También mejorará tu relación con los demás.

1-Usa las afirmaciones con la palabra “Yo”. Debes ser claro y directo.
“Yo pienso que lo que has hecho es bueno y me gustaría que..”

2- Describe la manera cómo el comportamiento de la otra persona te hace


sentir. Esto es muy importante porque de este modo le haces ver al otro
cuáles son las consecuencias de sus acciones.
“Cuando levantas la voz me asustas…”, “preferiría que hablaras
más bajo”.
“Cuando no me dices lo que piensas me confundo interiormente”.

3- Usa la técnica del disco roto. Primero piensa en lo que quieres obtener,
luego prepara algo para decir y en tercer lugar repítelo hasta que sea
necesario:

“Querría obtener el reembolso del artículo que he comprado”.


“Si, pero quisiera de todos modos un reembolso”.
“Entiendo perfectamente lo que usted me está diciendo, pero
sigo exigiendo el reembolso”.

4- Si debes afrontar la agresividad de otra persona:


Decir “no te enojes” no es la mejor idea. Decir a una persona “no te
enojes'' en algunos casos viene percibido como un intento de
manipulación: soy yo que te ordeno de cambiar tus emociones
porque me siento atacado a causa de la expresión de tu enojo. Un
comportamiento asertivo sería el siguiente: “Me parece que estás
enojado, ¿me podrías decir qué es lo que te molesta?”.

SER PRECISOS

Cuando queremos comunicar al otro una actitud o


comportamiento que nos ha molestado, nunca hables en general utilizando
las palabras: “nunca”, “siempre”, “nadie” o “todos”.
Por ejemplo, en vez de decir: “Siempre que te pido que me pases a buscar
por el gimnasio tienes otras cosas que hacer, eres un desconsiderado” es
mejor decir: “Cuando te pido que me pases a buscar por el gimnasio y me
dices que tienes otras cosas que hacer me siento ignorada y a veces hasta
siento que no piensas en mi”.

LENGUAJE PARAVERBAL

Cuando hablamos de lenguaje paraverbal nos referimos a la


velocidad, la modulación y el tono de nuestra voz. Todo aquello que genera
matices y claroscuros en nuestro discurso forma parte de este aspecto del
lenguaje.
Si hablas lento la gente se aburre, si hablas rápido te muestras ansioso, si
hablas alto piensan que deseas dominar a los demás y si hablas bajo estas
expresando debilidad.
La clave es buscar una calma y equilibrio interior que nos lleve a
expresar nuestras ideas con firmeza y al mismo tiempo transmitiendo
calma. Nuestro tono, velocidad y volumen de la voz deben ser precedidos
por una tranquilidad interior y mostrar una perfecta coherencia respecto del
mensaje que estamos comunicando. Este equilibrio interior lo lograremos
con las técnicas de relajación muscular progresiva y respiración que
estudiaremos más adelante.
Recapitulando, el lenguaje paraverbal es expresado por la modulación, los
énfasis, las velocidades, es decir todos aquellos recursos que le infunden a
mi discurso un sentido interrogativo, exclamativo o afirmativo, con una
intención irónica o no convencional. Todo lo que expresamos en ámbito
paraverbal puede ser formulado por escrito a través del uso de comillas y
signos de puntuación o exclamación.

ELECCIÓN DEL MOMENTO ADECUADO

Para afrontar una conversación difícil asegúrate de estar anímicamente


dispuesto e indaga si la otra persona también lo está. Si los humores, el
estrés o el cansancio no ayudan, es muy probable que la conversación no
tenga éxito. Si la persona está ocupada o consideras que está concentrada en
otras cosas, el momento no es el adecuado, entonces trata de programar el
encuentro en un momento más oportuno.

TRANSFORMA TU GESTUALIDAD

El lenguaje no verbal es un argumento que profundizaremos más adelante.


Por el momento consideremos la manera de comunicarnos con el cuerpo
como un recurso clave para la comunicación eficaz. La expresión de tu
rostro, la postura, la posición de tus manos deben expresarse asertivamente.
Que mi discurso sea asertivo no es suficiente para generar un tipo de
conversación adecuada. El lenguaje no verbal debe operar también de modo
asertivo.
Para demostrar interés y disponibilidad debemos mirar a los ojos de
nuestro interlocutor, solo así demostraremos una apertura hacia la otra
persona. Debemos buscar también una postura erguida, sea que estemos de
pie o sentados. Eliminar todo tipo de tensiones es también importante para
lograr una gestualidad natural. Esto permitirá que se cree un vínculo
espontáneo entre nuestro discurso y el gesto, dando lugar a una coherencia
de elevada efectividad.
Demostrar aprecio hacia el otro o expresar mi interés por su punto de vista
debe ser una actitud constante que puede ser expresada por una sonrisa o
por el acto de asentir con la cabeza.

CRITICAR AL OTRO

Cuando debemos dar una opinión que podría impactar negativamente a


nuestro interlocutor porque se trata de una crítica a un determinado
comportamiento o afirmación, es bueno hablar en primera persona.
Debemos dejar muy claro que la descripción que hagamos es producida por
nuestra percepción y que no se trata de la verdad absoluta.
Podríamos expresarnos utilizando frases que inician con: “Lo que
yo percibo…”, “mi impresión es…”, “Tengo la sensación…”, "Yo siento
que...”, “Lo que yo observo…”.
En vez de decir: “Cuando los niños tienen que asistir a un campamento, te
desentiendes completamente y me dejas sola con la organización”, es mejor
decir: “Cuando los niños tienen que asistir a un campamento, yo observo
que te ocupas de otras cosas y eso me hace sentir sola”.
En vez de decir: “Cuando llegas tarde a las reuniones de trabajo nos
haces perder tiempo a todos”, es mejor decir: “Cuando llegas tarde a las
reuniones de trabajo, mi impresión es que pierdes información útil para
desenvolver tu trabajo y el resto del equipo pierde la posibilidad de
intercambiar experiencias contigo”.

CAPÍTULO SEGUNDO
LAS IDEAS IRRACIONALES

Definición y utilidad

ecordemos: cuando hablamos de derechos asertivos nos estamos

R refiriendo a la conciencia del hecho de que la opinión de mi


interlocutor vale tanto cuanto la mía, ni más ni menos. Sabemos
también que la asertividad es un comportamiento comunicacional sereno y
equilibrado, un lenguaje claro y directo que mira a los ojos manifestando
determinación y una actitud cristalina.
Para gozar de una seguridad interior es imprescindible trabajar
nuestras emociones. Las emociones tienen la capacidad de potenciar
nuestros puntos de vista, opiniones y comportamientos en la medida en que
seamos nosotros mismos los agentes canalizadores de esas energías. Esta
idea de entender como fuente de energía a las sensaciones de tipo emotivo
que experimentamos nos puede ayudar a considerar el escenario emocional
como un tablero de ajedrez. Mi rol sería el de mover las piezas de modo
consciente con el objetivo de obtener los resultados deseados.
Para lograr esto quiero analizar 11 ideas con las que debemos
convivir cotidianamente y que tienden a condicionar nuestras acciones e
interferir nuestras relaciones. Se trata de las 11 ideas irracionales de Albert
Ellis. Las ideas irracionales junto con lo que dimos en llamar los derechos
asertivos, forman parte del mapa de creencias que viven en nuestro interior.
¿A qué nos referimos cuando hablamos de “ideas irracionales”?
Albert Ellis es el creador de la Terapia Racional Emotiva (TRE). Su método
terapéutico intenta analizar las ideas que se instalan en nuestro pensamiento
y descubrir su contenido irracional, esto permite entrar en un camino de
sanación de todas aquellas emociones que nos producen dolor porque
forman parte de ciertos esquemas mentales distorsionados.
Ellis niega que los acontecimientos sean las causas de los estados
emocionales. La “manera” de interpretar dichos acontecimientos será la
causa de nuestro estado emocional. Si logramos modificar nuestros
esquemas mentales, seremos capaces de producir nuevas condiciones
emocionales y por consecuencia sufriremos menos y experimentaremos
estados emocionales más cercanos a la realidad.
Ellis describió y analizó una serie de creencias que son el producto
de nuestras experiencias y de los condicionamientos ligados a la cultura en
que vivimos. Reflexionar sobre ellas es imprescindible para acrecentar
nuestra racionalidad y es un trabajo necesario que nos proporcionará un
potente estímulo para consolidar nuestra autoestima y por consiguiente
fortalecer nuestra capacidad asertiva.
Aquí hago un pequeño paréntesis para decir que Albert Ellis es uno de
los padres de la terapia cognitiva y del REBT (rational-emotive behavior
therapy). Nace en Pittsburgh en 1913. En el 57’ publica su famoso libro
“Cómo vivir con un neurótico” y en el 59’ funda el “Institute for Rational
Living” que sucesivamente se transforma en el “Institute for Rational
Emotive Therapy” donde se enseñan los principios REBT.
En síntesis, el REBT afirma que la manera de comportarnos y de
interpretar las emociones son producto de nuestros pensamientos y que un
modo de pensar desviado e ilógico acarrea problemas emotivos y
comportamentales, estos problemas pueden ser superados sustituyendo las
ideas irracionales por pensamientos racionales.
TRANSFORMEMOS LAS IDEAS IRRACIONALES EN
ALTERNATIVAS RACIONALES
Idea irracional nº 1

"Es una necesidad extrema para el ser humano adulto el ser amado y
aprobado por prácticamente cada persona significativa de la sociedad"

Pretender la aprobación de los demás en todo momento es una exigencia


inalcanzable. Esta necesidad genera ansiedad y un sentimiento de
frustración que me acompañará durante toda la conversación. Es muy
probable que sienta una opresión en el pecho interferirá con mi respiración
regular. Utilizaremos una energía exagerada para lograr ofrecer una
presencia agradable y simpática que nos hará perder de vista nuestros reales
intereses.
La búsqueda de aprobación de los demás puede convertirse en
servilismo. Esta actitud está muy lejos de colaborar para una comunicación
eficaz y significa abandonar las propias necesidades. El interés
desmesurado de controlar el juicio del otro nos lleva ineluctablemente a un
estado de inseguridad e incertidumbre.
¿Cómo afrontar este condicionamiento para lograr asertividad en nuestras
actitudes y comportamientos?
No es cuestión de eliminar todos nuestros deseos de aprobación.
Deberíamos eliminar las necesidades de aprobación que consideramos
exageradas. El hecho de que los demás no me consideren como deseo,
puede producir frustración momentánea, pero no debemos entenderla como
una situación catastrófica o imposible de resolver.
Podemos preguntarnos “¿cuáles son mis proyectos de vida?”, “¿cuáles son
mis metas?” o “¿qué desearía realizar en los próximos años?”. No
deberíamos preguntarnos: “¿Qué esperan los demás de mí?” o “¿cómo
desearían verme los demás?”.
* Fotografía D
Idea irracional nº 2
"Para considerarse uno mismo valioso se debe ser muy competente,
autosuficiente y capaz de lograr cualquier cosa en todos los aspectos
posibles".

No existe persona en este mundo completamente competente en


todas las disciplinas y conocimientos. Ni tampoco las hay en la mayor parte
de ellos. Buscar tener una vida exitosa no está mal, pero vivir obsesionado
en ser exitosos en cada aspecto de nuestra vida es una preocupación que
nos llevará a sentirnos frustrados e incapaces. El deseo de que el mundo
que nos rodea sea de una determinada manera nos llevará directo a la
insatisfacción y al miedo.
Debemos comprender que es posible cambiar la realidad que nos
circunda si comenzamos por nosotros mismos y somos conscientes de que
es un proceso lento y que conlleva muchos sacrificios.
La sensación de inseguridad es la condición natural de toda
persona que pretende un éxito total. Esta precariedad interior causada por
una continua competición con los demás, tenderá a potenciarse y a
producir un sentimiento de inferioridad difícil de combatir.
Buscar el éxito muchas veces puede significar el deseo de ser
superior a los otros. Esto nos enfrenta con los demás y es muy probable que
genere conflictos en nuestras relaciones. El miedo a fracasar y a cometer
errores es típico en estos sujetos.

¿Cómo afrontar este condicionamiento para ser coherentes con el perfil


asertivo comportamental?
Busquemos el placer en nuestra “manera de actuar” y no tanto en el
resultado de ese actua r . Cuando te esfuerces en comportarte de manera
correcta o eficaz, hazlo para tu propia satisfacción y no para agradar o
buscar ser superior a los demás. Es importante saber en cada momento si
estamos actuando para agradar a los otros o realmente estamos trabajando
para lograr nuestros objetivos personales.
No es catastrófico ni insuperable el hecho cometer errores en fase de
crecimiento o cuando trabajamos para alcanzar nuestros objetivos.
El esfuerzo y la práctica constante son las condiciones necesarias
para la obtención de nuestras metas. Debemos afrontar aquellas actividades
o conversaciones que me provocan miedo al fracaso. No debemos pretender
ser perfectos. Esforcémonos por conservar nuestro equilibrio en las
situaciones difíciles.

Idea irracional nº 3
“Ciertas personas son malvadas y deben ser culpadas y castigadas
duramente por su maldad”.

Es muy frecuente que las personas actúen con poca conciencia y sin
prever el resultado de sus actos. Muchas veces se comportan de manera
automática reaccionando a situaciones según sus propias inseguridades y
prejuicios. El comportarse de mala manera repetidas veces puede ser
producto de una personalidad perturbada o simplemente consecuencia de
una mala educación.
Una actitud tolerante y comprensiva, ofrece a estas personas la
oportunidad de reflexionar sobre sus conductas, por el contrario, una
actitud hostil y de condena, crea rigidez y no promueve una apertura a la
superación de conflictos.
Para emprender nuestro crecimiento personal y permitir el de los
otros, no es oportuno eliminar la autocrítica o la crítica hacia los demás, es
necesario no abusar de esta capacidad, comprendiendo que estamos en un
proceso de desarrollo donde los errores y conflictos deben ser identificados
como nuevos estímulos para seguir avanzando. Culparse a uno mismo o
culpar al otro produce angustia y ansiedad, y en el peor de los casos enojo
y una fuerte hostilidad que nos conducen a experimentar grandes
dificultades en nuestras relaciones en el ámbito personal y social.
La necesidad de culpar a los demás por la situación actual, a
nuestros parientes o a nuestros gobernantes, nace de un estado de culpa
interior que indefectiblemente, para liberarnos, proyectamos fuera de
nosotros. Lamentablemente esta sustitución de responsabilidades no nos
permite superar el problema.
Tratemos de observar nuestro interior de forma benévola y
compasiva. Iniciar a respetarnos a nosotros mismos es el primer paso para
liberarnos de estos sentimientos que obstaculizan nuestro camino.

*Fotografía E
¿Cómo debemos comportarnos frente a esta idea irracional?

Culpar a los demás por sus fallas deja de tener sentido si


sabemos, como dijimos antes, que estos comportamientos provienen de una
perturbación emocional o de la simple ignorancia.

Es posible que una persona que busca culparte lo haga por un


mecanismo de defensa o por algún tipo de perturbación. Para comprender
si esto es así, debería preguntarme si he actuado mal, si esto no es así, debo
comprender que esa crítica no tiene nada que ver conmigo. Si considero
que he tenido comportamientos equivocados, es bueno ponerse en acción
para modificarlos.
Es siempre necesario analizar los motivos por los cuales una
persona se ha comportado de determinada manera. Este conocimiento nos
da mayor objetividad si decidimos expresar una crítica u ofrecer un
consejo.

Idea irracional nº 4

"Es tremendo y catastrófico el hecho de que las cosas no vayan por el


camino que a uno le gustaría que fuesen".
No nos vendría en mente pensar que la forma de las nubes
debiera ser diferente a lo que es, o que el color del mar al atardecer
debiera poseer una diferente intensidad luminosa. Simplemente lo
aceptamos porque forma parte de la naturaleza, pero no es así si hablamos
de cuestiones que tienen que ver con nuestra vida social o afectiva.
Cada situación está formada por innumerables factores y es real el
hecho de que no podemos controlarlos en su totalidad. Aquí podemos
observar claramente el carácter irracional de esta idea. Las cosas no se
adaptan siempre al esquema mental que hemos planificado. Esperar que
todo ocurra sin contratiempos nos producirá enojo y frustración a la hora
de confrontarnos con la realidad.
Luchar para cambiar las cosas es positivo, pero cuando las situaciones
extremas nos muestran que esto es imposible, es mejor aceptar.

¿Qué hacer entonces?

Antes que nada, analizar la situación y discernir si realmente nos


hemos topado con un gran problema o estamos exagerando sus
características frustrantes. A veces cargamos de negatividad a una
situación definiéndola como “insoportable”, “terrible” o “imposible de
superar”. Podríamos cambiar estas expresiones por otras más realistas
como: “es complicada pero no insuperable”, “se presenta difícil pero estoy
convencido que la podré combatir”.
Nadie dice que la solución de un determinado problema será
sencilla, se trata de no interpretarlo como una catástrofe o tragedia para
dar espacio a posibles soluciones. Debemos enfrentar las vicisitudes de la
vida desde una perspectiva constructiva porque de lo contrario nos
haremos daño.

Idea irracional nº 5

"La desgracia humana se origina por causas externas y la gente tiene


poca capacidad o ninguna de controlar sus penas y perturbaciones"

Existen muchas situaciones que escapan de nuestro control. Cuanto antes


asumamos esta situación mejor será. El hecho de que no tengamos el
control no significa que no podamos elegir cómo reaccionar.
“La persona emotivamente madura debe aceptar el hecho de que
vivimos en un mundo de probabilidades y casualidades donde no existen, y
probablemente nunca existirán, certezas absolutas, y debe entender que
esto no es algo horrible” (Albert Ellis).
Debes entender que las emociones son producto de tu mundo
interior, tu eres el creador y tu tienes también la capacidad de extirparlas si
así lo deseas.
Es muy útil descifrar las frases que están ligadas a nuestras
emociones dolorosas. La siguiente expresión: "me duele que mi mujer no
me mire a los ojos cuando le hablo" no es precisa, ya que lo que “me duele”
es el acto de decírmelo a mí mismo otorgándole un carácter terrible o
insoportable a mi afirmación. Debemos procesar nuestras emociones para
vivirlas de manera sana y creativa.
Cuando seamos capaces de modificar las frases que sostienen
dichas emociones lograremos erradicar el carácter destructivo de las
mismas. Poder cambiar las emociones dolorosas es factible. Veremos más
adelante cómo hacerlo.

Idea irracional nº 6

“Si algo es o puede ser peligroso o temible, me debo sentir muy inquieto
por ello y debo pensar constantemente en la posibilidad de que esto
suceda”.

Cuando estamos muy preocupados por aquello que podría


sucedernos, el estado de nerviosismo que nos causa esa preocupación nos
impedirá tener una visión objetiva de lo que está pasando aquí y ahora. Si
un peligro realmente se presenta, la ansiedad nos impedirá afrontarlo de
modo eficaz.
La preocupación utiliza nuestras energías de manera inútil, a causa
de ella nos paralizamos, no vamos a ninguna parte. Si algo debe suceder, la
preocupación es la última que hará algo para detenerlo. Muchas veces
contribuye a hacer realidad nuestros peores miedos porque a causa de ella
hemos adoptado un comportamiento inactivo.

¿Cómo afrontar este condicionamiento para lograr asertividad en


nuestras actitudes y comportamientos?

Recordemos la afirmación del mismo Albert Ellis: “La mayor


parte de las cosas que nos producen pánico son “peligros” auto creados
que existen casi únicamente en nuestra imaginación.”
El nivel de gravedad de la mayor parte de los peligros externos depende de
la manera en que los expresamos interiormente. Debemos preguntarnos
cómo nos hablamos a nosotros mismos sobre ciertos “peligros”, cómo nos
referimos a ellos.
También es cierto que los miedos nunca nos darán una mano para
combatir los peligros, todo lo contrario, lograrán debilitarnos. Hagamos el
ejercicio de separar todas las ideas, creencias y pensamientos de una
situación dolorosa y observaremos que la situación en sí misma pierde peso
específico, se presenta vacía. Utilicemos esta estrategia para, en un
segundo momento, llenarla del contenido elegido por nosotros.
Estudiaremos próximamente algunas técnicas para lograr este resultado.
Por otro lado, gran parte de las inseguridades que se advierten
en ámbitos sociales tienen que ver con el miedo a lo que los otros piensan
de mi. Démonos cuenta de cuán irracional es esta idea.
*Fotografía F
Idea irracional nº 7
"Es más fácil evitar que afrontar ciertas responsabilidades y dificultades
en la vida"
Si bien muchas veces es más fácil dejar las cosas para más
adelante, la verdad es que esta actitud nos llevará por el camino
equivocado. Muchas veces el peso de una acción que no quiero afrontar es
mucho mayor que la energía que me sirve para llevarla a cabo.
La felicidad del ser humano no proviene de una vida fácil, carente de
responsabilidades, todo lo contrario, innumerables estudios demuestran que
el hombre siente felicidad y realización personal cuando está comprometido
con sus metas y trabaja diariamente para alcanzarlas. Muchas veces afrontar
una situación desagradable es menos tortuoso que el hecho de tomar una
decisión para no realizarla.
Reflexionemos sobre cada uno de estos puntos, de esta manera
prepararemos el terreno para el cultivo de relaciones sanas y maduras que
empujen positivamente nuestro crecimiento personal.

¿Cómo hacer frente a esta idea irracional?

Esforzarnos para afrontar situaciones desagradables es el modo


para deshacernos de ellas. Es muy importante comprender que por
naturaleza, afrontar una situación difícil reforzará notablemente la
confianza en mí mismo, más allá de los resultados, el solo hecho de
afrontarla revelará mi coraje y determinación. Evitar enfrentarla aumentará
mi nivel de inseguridad y desconfianza personal.
Cada vez que sientas el impulso de abandonar el trabajo, estudio o
carrera, trata de visualizar cuales son las ideas irracionales que se esconden
detrás de esa intención. Desmenuzarlas, analizarlas y transformarlas en
representaciones más cercanas a la realidad es lo que te ayudará a tomar la
decisión justa. Establecer metas a corto y largo plazo, planificar objetivos y
actividades te ayudará a mantener una actitud de constancia. Recuerda no
exagerar con los esfuerzos ni ser extremadamente rígido con la disciplina.
Todo camino hacia nuestras metas requiere de tiempo y gran fuerza de
voluntad.

Idea irracional nº 8
"Se debe depender de los demás y se necesita a alguien más fuerte en
quien confiar"

Una importante fuente de seguridad y confianza en nosotros


mismos son las relaciones interpersonales. Esto no significa que el
conjunto de decisiones personales depende de mis relaciones. No debemos
permitir que los otros decidan por nosotros.
Si más dependemos de los otros, menos elegimos por nosotros
mismos. Las opiniones y los deseos de los demás no deben arrastrarnos, si
esto sucede, nos debilitamos lentamente y con el correr del tiempo nos
invadirá un sentimiento de frustración.

¿Cómo hago para afrontar esta idea irracional?

No es tan complicado tener confianza en nosotros mismos y elegir


autónomamente. Podemos cometer errores, pero esto no es tan grave,
podemos aprender con el tiempo.
Debemos actuar libremente y acceder a una libertad que me permita
elegir por mi mismo sin olvidar el respeto a los demás. El valor que
poseemos como seres humanos no depende de nuestros éxitos o fracasos. Si
tomo una decisión de manera autónoma y me va mal, puedo mejorar la
próxima vez. Recuerda que nadie puede juzgarte porque estás en un camino
de aprendizaje donde arriesgarse es el instrumento para avanzar.
Si te ofrecen una mano para resolver alguna situación y consideras que
esta ayuda es innecesaria, puedes elegir rechazarla, esto no significa
atacar al otro u ofenderlo. Busca la mejor manera para hacerle
comprender que estás a la altura para resolver esa situación y has decidido
enfrentarla autónomamente.

Idea irracional nº 9
"La historia pasada de uno es un determinante decisivo de la conducta
actual, y que algo que le ocurrió alguna vez y le conmocionó debe seguir
afectándole indefinidamente"

Los conflictos, excesos o condicionamientos que hemos sufrido, por


ejemplo, en nuestra adolescencia no deben forzosamente transformarse en
marcas indelebles. La creencia de que seguimos condicionados por nuestro
pasado nos obliga a interpretar los problemas actuales de modo
equivocado proponiendo soluciones más vinculadas con el antiguo
problema que con la dificultad actual. Por lo tanto, podemos afirmar que la
influencia del pasado interfiere con la solución de los problemas presentes,
alejándonos de la realidad. Una mala experiencia pasada puede ser una
excusa perfecta para no esforzarnos en afrontar los cambios de nuestras
malas costumbres actuales, esto significa, vivir convencido que “a causa de
mi pasado es imposible superar este problema o costumbre”, cuando en
realidad debería pensar: “a causa de mi pasado encuentro dificultad para
superar este problema o costumbre”. Recordemos que la manera de
“narrarnos” o ”decirnos” a nosotros mismos la circunstancia que estamos
viviendo es la clave para comenzar a resolver una determinada dificultad.

¿Cómo hago para afrontar esta idea irracional?


Reflexionemos: una cosa que se ha revelado verdadera en el
pasado no significa que continuará a ser verdadera en el futuro. Si en mi
pasado, el hecho de confiar en el consejo de nuestros padres era una sabia
decisión, esto no quiere decir que toda la vida recurriremos a sus consejos.
Insisto una y otra vez en el carácter crucial del modo de narrar o
enunciar un problema, porque a partir de esa narración nace la emoción
que tiende a condicionar nuestros comportamientos.
Debemos aprender de nuestro pasado y luego dejarlo ir. Aprender
significa desafiarlo tanto activamente como verbalmente. Activamente
quiere decir no repetir los errores del pasado y verbalmente significa, como
decíamos antes, describir la situación objetivamente y no a través de
nuestros miedos y frustraciones.
El pasado puede transformarse en una excusa para no vivir la
vida que me merezco, pero también puede funcionar como instrumento de
autoconocimiento. Está en nosotros elegir aquello que más nos
conviene. Dice Ellis que “...si bien nuestro pasado es importante e
influencia en parte mi comportamiento, esto no quiere decir que no
tengamos la oportunidad de cambiar las cosas, de transformar nuestras
costumbres y crearnos otras más funcionales.”

Idea irracional nº 10
"Uno deberá sentirse muy preocupado por los problemas y las
perturbaciones de los demás"

Muchas veces el simple hecho de observar a los demás expresarse


o comportarse en un modo que no aprobamos, nos perturba de manera
exagerada. Quedamos extremados, por ejemplo, por la manera que tiene
nuestro amigo de tratar a su hermana. Los modos fríos y cortantes nos
parecen excesivos y nos enojan sobremanera, nos perturban. Ellis sostiene
que, en muchos casos, el disgustarse fuertemente por el comportamiento de
los demás impide observar nuestros propios comportamientos. El pensar
continuamente en el comportamiento irritante de los otros no cambiará las
cosas. Por otro lado, es posible que ese comportamiento que tanto me
molesta no sea negativo en su totalidad. Ejemplo: podría ser que esos
modos fríos y cortantes con los que mi amigo trata a su hermana sea un
pequeño truco para lograr su atención y evitar, de esa manera, un sin fin de
discusiones.
Ellis nos propone hacernos la pregunta de si vale la pena juzgar el
comportamiento de los demás o sería mejor ocuparnos de nosotros
mismos.

¿Cómo hago para afrontar esta idea irracional?

¿ Merece la pena preocuparse por los comportamientos de los


demás o es más útil concentrarse en canalizar nuestras energías para
perfeccionar nuestro modo de ser? Cuando la persona que apreciamos se
comporta mal, en vez de desaprobarla y lamentarnos, ¿no sería más útil
sugerirle con gentileza y dulzura un modo alternativo de comportarse?

Idea irracional nº 11
"Invariablemente existe una solución precisa, correcta y perfecta para
los problemas humanos, y que si esta solución perfecta no se encuentra
sobreviene la catástrofe"

Encontrar la solución perfecta para cada problema es imposible por


la simple razón que las soluciones perfectas no existen. Buscarlas puede
solamente crear expectativas que nos llevarán a una inevitable frustración e
insatisfacción. Ser un perfeccionista extremo nos aleja de la solución o nos
la hace ver complicada. Es m á s conveniente limitarse a analizar las
posibles soluciones para, en un segundo momento, optar por la más
adecuada. La solución elegida podría revelarse equivocada, pero como
sabemos, no debemos mortificarnos por los errores. Debemos invocar
nuestra determinación, que combinada con nuestra voluntad, nos dará la
fuerza necesaria para avanzar en nuestro camino de crecimiento personal.

¿Cómo afrontar esta idea irracional?

Acepta serenamente las situaciones de fracaso, las personas exitosas


son aquellas que saben aprender de estas situaciones. La confianza en tu
capacidad de resolver los problemas no debe confundirse con el sentido de
omnipotencia.
De frente a un problema debemos elegir la solución más factible, no la más
perfecta. Y no esperemos que la solución más factible sea la definitiva, es
probable que debas probar todavía otras alternativas posibles hasta llegar
a la más conveniente. Seamos conscientes de que el mecanismo de
búsqueda de soluciones es del tipo “prueba-error”.
No existe una sola manera para resolver problemas, pueden
existir varios tipos de solución y todos igualmente válidos.

Perla

Hemos dicho que la asertividad consiste en saber expresarse y hacer valer


nuestros propios puntos de vista respetando las ideas y los derechos de los
demás. La comunicación asertiva se basa en el respeto recíproco, es un
estilo comunicativo diplomático y eficaz. Debemos ser personas
respetuosas de sí mismas y dispuestas a hacerse valer, a defender sus
propios intereses y a expresar sus pensamientos y maneras de sentir.
Debemos, por lo tanto, demostrar que somos conscientes de los
derechos y las necesidades de los demás y estamos dispuestos a
comprometernos activamente para resolver los conflictos que puedan
presentarse. Esto último nos ayudará muchísimo a fortalecer nuestra
autoestima y ganaremos legítimamente el respeto de los demás.
Y aquí hago un paréntesis: cuando hablo de comprometernos, ayudar, ser
una persona disponible, no estoy diciendo de poner en práctica una
estrategia fría y calculada para ganar el respeto de los otros. Debemos hacer
un trabajo interior para comprometernos de corazón y acercarnos a los
demás de modo genuino y sincero. Muy bien, ahora puedo cerrar el
paréntesis

CAPÍTULO TERCERO
COMUNICACIÓN,
LENGUAJE Y EMOCIONES

EL LENGUAJE

N uestra cotidianeidad está sumergida en innumerables palabras que


debemos administrar de la mejor manera posible. A veces lo
logramos, a veces no. Las palabras son los elementos constitutivos
de lo que llamamos “lenguaje”. Comencemos por decir que el lenguaje es
aquello que nos diferencia de los animales, eso es claro, pero podríamos ir
todavía más allá y decir que el lenguaje es la capacidad que nos distingue
como seres humanos. Tenemos a disposición un instrumento elevadamente
sofisticado llamado lenguaje. No podemos prescindir de las palabras.
Hemos naturalizado de manera extrema al lenguaje y olvidado el poder
efectivo que representa.
Lo primero que hacemos con el lenguaje es describir la realidad
que nos rodea. Podemos describirla de muchas maneras, en función de
nuestra sensibilidad, deseo, felicidad, objetivo, etc. podemos describirla
midiéndola, amándola y calculándola, esto significa que la realidad que nos
circunda podrá ser representada por nosotros de mil maneras distintas.
Decodificamos la realidad etiquetando sus diferentes tonalidades
y nos entendemos con los demás porque nos ponemos de acuerdo sobre el
significado de esas etiquetas. Todos sabemos que la realidad está
cambiando continua y velozmente, por lo tanto, podríamos decir también
que el lenguaje está en continua evolución. También podemos afirmar que
el lenguaje define y describe la personalidad de la comunidad en la que
vivo, de esta manera puedo identificar a aquellas personas que pertenecen a
ella y aquellas que no.
Por último, podemos decir que la palabra define mi ser más íntimo,
construye mi identidad. A través del lenguaje puedo comunicar a los otros
quién soy, puedo declarar quien soy. Nuestras palabras muestran en qué
medida nuestro pensamiento procede de manera clara y fluida. Gracias al
lenguaje podemos comunicar nuestras ideas, pensamientos y emociones.
Para terminar y para que no haya confusiones, recordemos que el
lenguaje es lo que hace posible la comunicación en todas sus dimensiones,
incluidas la comunicación verbal y no verbal.

LAS EMOCIONES
*Fotografía G

“El grito que cada uno de nosotros emite en el primer instante de la


propia historia personal, cuando hemos sido expulsados del útero, para
entrar en el mundo externo, es una señal emotiva. Es la emoción el
primer lenguaje de todos nosotros”. (Oatley)

El tema de las emociones siempre ha estado presente en la historia del


conocimiento humano. En las épocas clásica y moderna se caracteriza el rol
de las emociones en relación a problemáticas de índole ético y del buen
vivir. Actualmente la psicología despliega un amplio terreno, al interno del
cual, la dimensión emocional del individuo cobra importante relieve.
La calidad de la vida mental y afectiva del individuo es objeto de
innumerables estudios y muchas veces el lenguaje se presenta como clave
de acceso a este complejo mundo.
La emoción crece dentro de nosotros como un sentimiento incontrolable
que no proviene de nuestra voluntad, se instala en nuestro interior y
comienza a crecer, a expandirse. Puedo darle libertad de decidir
autónomamente cuanto expandirse o por el contrario, puedo ponerle un
límite.
“Las emociones dibujan el paisaje de nuestra vida espiritual y social.
Dejan una marca en nuestras vidas con una forma irregular, incierta,
impredecible”. M. C. Nussbaum, “La inteligencia de las emociones”.
Luego de experimentar ciertas emociones, la persona que me las
proporciona aparece bajo una nueva luz. Y es con este nuevo ser con el que
debo interactuar de ahora en más. Comprendemos aquí cómo una emoción
condiciona el desenvolvimiento de una relación o conversación.
Imaginemos dos situaciones antagónicas. El caso de encontrar una
persona que ya conocíamos y sentir una armonía sorprendente, esta persona
se nos aparece con una luz inédita. Esta emoción se expande por dentro y
nos empuja a relacionarnos de manera fluida y espontánea. Reconocemos
en esa interacción una fortísima disposición hacia el otro y experimentamos
un flujo argumentativo que se articula de modo expansivo y natural.
Al contrario, si perdemos a un ser querido, nuestro sentimiento es
un grave pesar interior que nos obliga a expresarnos con extrema dificultad
y nos devuelve una imagen gris del mundo. Un dolor que nos entrecorta la
respiración y nos lleva a una situación de sordera absoluta que interfiere
con la realidad que nos circunda.
Las emociones son manifestaciones que provienen directamente del
cuerpo. La mente y el lenguaje son las encargadas de traducirlas en
representaciones o imágenes.

LA COMUNICACIÓN NO VERBAL
*Fotografía H

“Las palabras son sólo el comienzo. Detrás de ellas está el cimiento


sobre el cual se construyen las relaciones humanas: la comunicación no
verbal.” (A. Fierro, 1992)
El lenguaje no verbal representa el “cómo”. Aquí entran a jugar
otros aspectos de la comunicación como por ejemplo la expresión
del rostro, el tono de la voz y la gestualidad en general. A través de él
generamos un mensaje potentísimo.
La comunicación no verbal es una disciplina que, al interno del
estudio de la psicología, ha siempre producido intriga y una atracción única.
Muchas son las razones por la que los estudiosos de todas partes del mundo
se han ocupado de ella sin lograr sistematizarla científicamente de modo
eficaz. No es un misterio el hecho de que aún hoy día siga siendo el objeto
de estudio en tantas áreas de la psicología moderna.
Reflexiona sobre los siguiente: la misma frase dicha con dos tonos de voz
diferente, expresión del rostro diferente y una postura corporal diferente
producirá dos reacciones distintas en mi interlocutor.
Otro ejemplo muy común es el Sarcasmo: si lo tomas al pie de la
letra te encuentras con un significado opuesto al que quiere comunicar.
La expresión canalizada a través de la emoción, regulación del tono
de la voz, miradas, gestos, ritmo vocal, alternancias de turnos
comunicativos y espacio interpersonal, constituye un importante elemento
de investigación en la ciencia psicológica. Aún así, la comunicación no
verbal continúa, en muchos casos, a ser percibida como un mero
complemento de la dimensión verbal. Por lo anteriormente dicho, se
observa una suerte de predominio de la palabra en desmedro del gesto, esto
es, se considera a la palabra como un todo olvidando su contenido emotivo.
En el ámbito de la psicología existen ciertas poderosas líneas de
investigación del fenómeno de la comunicación que incluyen el carácter no
verbal de la misma, estas son: el abordaje dialógico en la comunicación, la
interactividad, el pragmatismo comunicacional, los códigos
sociolingüísticos, la arquitectura intersubjetiva, entre otras.
“¡Dígame qué sucedió! dijo el ingeniero Lemonnier, nacido en
Turín, pero hábil y conocedor de su trabajo. En los dos años que
permaneció en Vigàta logró entender algunas cosas del pueblo siciliano. No
eran las palabras que decían, no eran los gestos que hacían. El ingeniero
estaba convencido de que era necesario estar atento a cómo decían esas
palabras, a cómo hacían esos gestos. Matices, ondulaciones, imperceptibles
mutaciones de ritmo y de entonación: eran estas las cosas que contaban.”
(Camilleri "Un hilo de humo")
Ni las palabras, ni los gestos permiten al ingeniero acceder al sofisticado
código comunicativo de la cultura siciliana. Tengamos en cuenta que
estamos dando un ejemplo, podríamos decir que todas las culturas tienen en
su interior un “código sofisticado”. El ingeniero se las tiene que arreglar
para interpretar el singular modo de expresión de esa sociedad. Articulación
y modulaciones en el discurso crean un lenguaje al cual es difícil de
acceder. Para entender las reales intenciones de los personajes que
conversan naturalmente, es necesario no dejarse engañar de los indicadores
que aparentemente se presentan más visibles en la conversación. El
ingeniero debe esforzarse y concentrarse en interpretar los matices, las
ondulaciones y las imperceptibles fluctuaciones del ritmo y de la
entonación.
Hemos llegado al punto. Este será nuestro trabajo : Entrenar
nuestra sensibilidad para lograr interpretar de manera precisa aquel lenguaje
codificado que se presentará en nuestra vida cotidiana, y gracias a esta
nueva capacidad lograremos vivir en armonía con nosotros mismos y las
personas que nos circundan.
Podríamos decir que la comunicación no verbal es un tipo de
comunicación invisible que se agazapa por debajo del carácter
predominante que ejerce la palabra.

REFLEXIONES

La comunicación es una necesidad para el ser humano.

Cuanto más logremos comunicar (y cooperar) más pronto


lograremos superar o relativizar nuestras propias opiniones,
ideologías o puntos de vista para ponernos en el lugar del otro.
En la vida es importantísimo aprender a ponerse del lado de nuestro
prójimo para comprender su punto de vista.

SABER ESCUCHAR

Comunicar significa generar algo en común, hacer


participar al otro de un pensamiento, emoción, o deseo.

Comunicar no significa solamente poseer la capacidad de


expresarse (saber hablar), significa también, y sobretodo,
tener una buena habilidad para escuchar.

Cuando tenemos que afrontar discusiones difíciles y


resolver circunstancias en un contexto familiar o de trabajo,
escuchar es una de las habilidades más importantes y
difíciles de adquirir.

Escuchar a la persona que tenemos enfrente nuestro


constituye la fuente de información necesaria para modular
nuestro mensaje y hacerlo eficaz.

Un gran comunicador es aquel que sabe escuchar.

La esencia del acto de escuchar con eficacia consiste en


creer que todo aquello que escucho puede ser de interés para
mi. Algún secreto sobre nuestro interlocutor podría
revelarse a través del acto de escuchar conscientemente. Por
este motivo es tan importante dedicar atención absoluta al
mensaje de nuestro interlocutor.

PROBLEMAS EN LA COMUNICACIÓN

Es interesante observar el hecho de que casi la totalidad de las personas


están ingenuamente persuadidas de poseer la capacidad de escuchar a su
interlocutor. Sin embargo, la realidad es completamente diferente, esto es,
que la mayoría de las personas experimenta diferentes problemáticas en el
acto de comunicar.
Aquí nos encontramos con un mecanismo que sustituye “el
escuchar al otro” por un “esperar impaciente” que el otro termine su turno
para poder replicar y argumentar. En este lapso, a través del cual
“esperamos impacientes”, nos ocupamos febrilmente de perfeccionar
nuestro razonamiento, perdiendo de vista el mensaje de nuestro interlocutor.
Al contrario, escuchar es contar con la capacidad de comprender una
perspectiva diferente de la nuestra y de considerar las características que
configuran el relato del otro.

NO SABER ESCUCHAR

Son muchas las circunstancias en las que no escuchamos a nuestro


interlocutor.

Se escucha solo aquello que queremos oír (filtro);


se piensa en lo que dirá a continuación, sin concentrarse en lo que
está diciendo en el presente;

se relaciona todo lo que se escucha a la propia experiencia


(identificación);

se deja de lado todo aquello que consideramos de poca importancia


(denigración);

se expresa un acuerdo sobre cada cosa que el interlocutor afirma


(hacer cumplidos);

se cambia argumento rápidamente demostrando falta de interés


(desviación).

ACCIONES COMPORTAMENTALES CONSCIENTES

Dichos comportamientos pueden ser corregidos poniendo en práctica


acciones comportamentales conscientes:

Es necesario, sobre todo, no estar concentrados sobre nosotros


mismos.

No debemos estar ansiosos y apresurados en responder a nuestro


interlocutor, o todavía peor, de interrumpirlo como si se tratara de
una competición.
Es aconsejable escuchar con gran atención el punto de vista del otro
y responder luego de haber reflexionado atentamente sobre las
consecuencias que mis propias palabras podrían tener.

EL MENSAJE

. El interlocutor no es un recipiente neutro, sino un sujeto que cuenta con


un bagaje de ideas preconstituidas y modos propios de utilizar el lenguaje.

. El mensaje debe adaptarse según el tipo de interlocutor: escucharlo


atentamente nos permitirá conocerlo.

MALAS COSTUMBRES

. Interrumpir.
. Llegar rápidamente a las conclusiones.
. Terminar las frases que ha iniciado el otro.
. Cambiar argumento con demasiada frecuencia.
. Lenguaje del cuerpo inapropiado.
. No responder a las preguntas del otro.
. Incapacidad de hacer preguntas.

BUENAS COSTUMBRES
. Mirar a los ojos al interlocutor.
. Hacerle preguntas.
. Darle el tiempo de articular su discurso.
. Escuchar y controlar nuestras emociones.
. Mostrarse interesado.
. Responder en modo asertivo.

¡IMPORTANTE SABERLO!

No todo lo que uno trata de comunicar llega a la otra persona:


El sujeto quiere decir 100
En realidad dice 80
El interlocutor escucha 50
Entiende 30
Y recuerda 20

EJERCICIO PARA EVALUAR MI CAPACIDAD DE


ESCUCHA . (PARA REALIZAR CON OTRA PERSONA)

Se trata de una simple actividad que tendrá como objetivo abrirse a la otra
persona y descubrir diferentes modalidades comunicativas.
. Primero decidimos quien es A y quien es B.

. En la primera fase la persona A se debe presentar usando un tono de voz


oportuno. Se presenta a B para hacerse conocer. El contenido de la
conversación debe ser completamente libre. B tiene la obligación de
escuchar con gran atención las palabras de A sin intervenir verbalmente,
dando coraje al interlocutor con un comportamiento asertivo y de gran
participación. (No más de 3 minutos)

. En la segunda fase, B reproduce de la manera más fiel posible todo lo que


escuchó tratando de ponerse en el lugar de A, hablando en primera persona
y utilizando el nombre del compañero: tiene que transformarse en A. (no
más de 3 minutos).
Luego, las partes se invierten y ahora le toca a A ponerse en el lugar de B
repitiendo la presentación. (no más de 3 minutos).

. Tercera fase: Reflexiones personales.

¿Cuánta atención he prestado?


De qué manera se presentó mi compañero. Aquí es donde escribiré
mis impresiones.
Veamos qué es lo que recuerdo: donde vive, quiénes son los
miembros de su familia, edad, medios de transporte utilizados…
Información relacional: su familia, su carácter…
Información existencial: quién es, cuáles son sus convicciones, sus
ideales…
Positivo/negativo: ¿se ha concentrado más sobre sus defectos o
sobre sus cualidades?
¿Ha preferido hablar de su pasado, presente o futuro?
CAPÍTULO CUARTO
OFENSAS Y PROVOCACIONES

E strategias para afrontar de la mejor manera las ofensas y


provocaciones
Es cosa común encontrarnos en situaciones difíciles siendo víctimas
de provocaciones inesperadas u ofensas gratuitas. Generalmente, de frente a
un ataque verbal de un compañero de trabajo o de un amigo, encontramos la
respuesta más oportuna mucho tiempo después, luego de asimilar la
situación de conflicto. En general, tratamos de reprimir la rabia que
sentimos interiormente o nos defendemos atacando y complicando aún más
el conflicto.
Luego de haber respondido a las provocaciones y haber sufrido un
estado de enojo, nos queda una sensación tremendamente negativa. El enojo
no es en sí mismo negativo, forma parte de la variedad de emociones que el
ser humano experimenta.
Pero, nosotros conocemos una modalidad comunicativa más
equilibrada: la asertividad. Recordemos aquí que la asertividad consiste en
la capacidad de expresar nuestras propias emociones y opiniones de manera
adecuada y coherente al contexto en el cual nos encontramos.

AFRONTAR LAS PROVOCACIONES DE MANERA


ASERTIVA
Por provocación entendemos cualquier forma verbal o no verbal de
ataque, violencia, agresividad u ofensa con el objetivo de generar una
reacción negativa en la víctima: enojo, angustia o malestar.
El provocador opera intencionalmente y siente placer cuando
observa una reacción en el otro. Logra su objetivo cuando obtiene la
atención y provoca malestar. Reaccionar a las provocaciones entrando en el
juego del agresor y utilizando sus propias acciones provoca un aumento de
tensión, genera sufrimiento a la víctima y no resuelve la situación en
cuestión.
Para los casos de mayor gravedad en los que mi interlocutor utiliza
frases extremadamente incisivas y fastidiosas te propongo las siguientes
estrategias:

RESPONDER SIN REACCIONAR

Un arma de la que no puedes prescindir es la de comprender la naturaleza


instintiva de las propias reacciones, y aprender a controlarlas. Reaccionar a
la agresividad con más agresividad satisface los deseos de aquel que me
está provocando y se sentirá de esta manera motivado a perseverar porque
sentirá que tiene el control.
La respuesta debe, en cambio, sorprender al interlocutor. Podemos
reír, usar formas auto irónicas, utilizar el sentido del humor o usar una
respuesta silenciosa o desinteresada que demuestra indiferencia. No se
esperará este tipo de respuestas y encontrará una gran dificultad para
responder con la consiguiente incapacidad de afrontar lo inesperado.
Es muy útil el sentido del humor. Trata de rescatar el lado positivo
de cada idea. El uso de la ironía y del sarcasmo puede servir para moderar
ciertos tonos vivaces o hasta agresivos de ciertos discursos.
También podemos responder verbalmente, pero observando con
determinación y firmeza a quién nos ataca, de manera de transmitir un
mensaje que exprese el hecho de que sus palabras no violan mi propia
intimidad y no son fuentes de sufrimiento para mí.
ME SIENTO OFENDIDO

Debemos ser conscientes que el acto de combatir nos producirá


siempre malestar y contradicción interior. Sería muy interesante lograr
vencer sin combatir. A veces, somos nosotros en primera persona los
responsables del conflicto a través de aquello que definimos “el sentirme
ofendido” o tendencia de interpretar de modo negativo el mensaje de
nuestro interlocutor. Si queremos experimentar una mayor sensación de
bienestar y liberarnos de infinitas discusiones e incomprensiones, debemos
comenzar a asumir una nueva perspectiva que nos permitirá tener un mejor
control de las situaciones conflictivas: podemos elegir cómo interpretar las
palabras que nos han sido dichas y decidir si otorgarles un valor negativo o
positivo.
Si las personas que nos rodean tienen dificultad para relacionarse
con nosotros, quiere decir que algo no está funcionando. Si no se sienten
cómodos, es necesario descubrir la causa. Es muy posible que sean
nuestras elevadísimas expectativas que no vayan de acuerdo con la
realidad.
La situación del ofendido es siempre una posición de privilegio que
consiente el ataque al otro y la objeción a la relación. El ofendido piensa
tener derecho a un compenso por una presunta ofensa recibida. Este
derecho no está demostrado ni es demostrable. Es una posición que, a través
de un estado ansioso, libera el pensamiento de la injusticia sufrida y habilita
el ataque a esa misma justicia de la cual no se ha obtenido beneficio.
Sabemos que el sentirnos ofendidos nos produce angustia y esta nos
crea una condición de pérdida, de desorden, experimentamos un límite. De
ese límite debemos generar la fuerza. Podemos realizar una nueva lectura a
nuestra Idea Irracional número 1 que dice: "Es una necesidad extrema
para el ser humano adulto el ser amado y aprobado por prácticamente
cada persona significativa de la sociedad".
CONÓCETE A TI MISMO

De frente a una provocación podría asumir un comportamiento


indiferente, para esto es muy importante conocernos a nosotros mismos y
entender qué es lo que me provoca el dolor. La conciencia y la aceptación
de mis puntos débiles me permite encontrar estrategias para soportar
emotivamente los ataques, comprendiendo la naturaleza mezquina de estos
últimos y su ausencia de fundamento. En algunos casos, la crítica, si se
presenta verosímilmente, puede ser un buen inicio para mejorar y
crecer, siempre en el respeto de nosotros mismos y con un espíritu de libre
elección y autónoma que nos permita cambiar aquellos aspectos críticos y
negativos que obstaculizan nuestro equilibrio.

OTROS CAMINOS

La mejor respuesta es la que respeta los principios de la


asertividad. Ser asertivos es el justo compromiso que logramos obtener
entre dos extremos: el comportamiento pasivo y el comportamiento
agresivo. En el primer caso (estilo pasivo) estaríamos dando al provocador
la satisfacción de haber logrado sus objetivos y de haber producido
daños. En el segundo caso (estilo agresivo) se caería en la trampa y se
activaría un juego de fuerzas que ofrecería al provocador nuevos elementos
y motivaciones.

RESPIRAR

La provocación genera estrés. Este último, a nivel


fisiológico, produce una hormona llamada cortisol que incrementa la
respuesta automática de ataque y fuga. La reacción más consonante es una
respuesta impulsiva como la de “cerrarnos en nosotros mismos” y al retiro
pasivo, o al contrario, al ataque directo. En estas situaciones debes hacer
varios respiros profundos para atenuar el tipo de respuesta instintiva que
queremos evitar. La excesiva carga emotiva traducida en una reacción
instintiva no jugará a nuestro favor.
Recuerda que la correcta respiración nos ayuda a calmar la ansiedad
en situaciones difíciles. La respiración es una de las funciones más
importantes de nuestro cuerpo. Tendremos que contrarrestar el hecho de
respirar desordenadamente en las situaciones difíciles. Uno de los síntomas
principales de la ansiedad es una respiración superficial y acelerada. La
ansiedad es un sistema de alarmas de nuestro cuerpo, se trata de un
comportamiento de autodefensa que hemos desarrollado a través de nuestro
desarrollo como seres humanos. La meta de este mecanismo es la de
superar peligros inminentes. Cuando nuestro cerebro reconoce un peligro,
activa una serie de operaciones con el objeto de contrarrestar ese peligro,
por lo tanto, aumenta la frecuencia cardíaca, el sudor, la frecuencia del
respiro y la sangre comenzará a preparar a los músculos. Este fenómeno
viene definido como: “ataque o fuga” y en casos extremos puede salvarnos
la vida.
El problema surge cuando las amenazas identificadas por nuestro cerebro
existen sólo en nuestra mente. Por ejemplo, tenemos miedo de contraer una
enfermedad o de perder algún ser querido en un momento en el que ésto no
está sucediendo. En este caso nuestro cuerpo actúa controlado por nuestro
miedo, como si existiese un peligro real. Nos tensionamos y
experimentamos hiperventilación, lo cual significa que estamos transitando
un estado de ansia. Este último produce una respiración corta y veloz.
Podríamos fácilmente entrar en apnea. De esta manera, recibiendo poco
oxígeno, estamos poniendo en dificultad el funcionamiento natural de
nuestro corazón. Aumentamos la tensión muscular, sobre todo en la zona
superior del cuerpo. El poco oxígeno dificulta también el funcionamiento
natural de nuestro cerebro generándonos poca claridad mental.
El canal de desintoxicación más importante que tenemos es la
capacidad de respirar armónicamente. El 70% de las toxinas son expulsadas
a través de la respiración, por lo tanto, entendemos que una mala
respiración tendrá una implicancia negativa directa en nuestro sistema
inmunitario. La respiración profunda diafragmática o abdominal nos
permite aumentar nuestra capacidad física y mental, tener una buena
circulación, digestión y una excelente renovación de nuestras células.
Como dijimos anteriormente la respiración diafragmática o
abdominal produce un masaje a los órganos internos y vísceras, lo cual
producirá una descarga de tensión resolviendo de manera automática la
ansiedad. La disminución de la frecuencia cardíaca y de la presión
sanguínea elimina el estrés. Una buena respiración nos ayuda también a
eliminar los dolores crónicos. Y, por último, a nivel psicológico, nos ayuda
a vivir nuestras emociones en su justa dimensión.
Para concluir podemos decir que La respiración nos mantiene
mental y emocionalmente equilibrados, otorgándonos armonía. Es de gran
ayuda especialmente durante los incrementos de tensión o estrés, producto
de discusiones difíciles y reacciones físicas, emocionales y mentales. Te
ayudará a resolver situaciones con personas que pretenden hacerte perder el
equilibrio y envolverte en el mundo de la supervivencia. En esos casos,
busca con todas tus fuerzas una respiración serena, tomate tu tiempo y te
sentirás instantáneamente ensanchado, y no te afectará ningún tipo de
adversidad.

CAMBIAR ARGUMENTO Y HACER PREGUNTAS


Una buena manera para responder a una provocación es hacer
preguntas que indaguen los motivos de la acusación u ofensa. Recibir la
provocación sin pedir explicaciones es un comportamiento que transmite a
la otra persona que su afirmación es verdadera y meritada. Las preguntas
permiten redimensionar las provocaciones y transportan al provocador en
un lugar incómodo: ahora debe dar explicaciones válidas y racionales a
todas sus afirmaciones generalmente infundadas.
Hacer preguntas puede también ser muy útil para cambiar de tema
y, por lo tanto, reducir el nivel de atención sobre la acusación hecha. Esto
demuestra la intención de no dar demasiado peso a las afirmaciones
inferidas por el provocador, mostrando superioridad, indiferencia y
colocando el centro de atención sobre cosas realmente útiles y funcionales a
la relación. Por otra parte, es muy positivo demostrar a la otra persona, a
través de las acciones, que todo aquello que ha afirmado no tiene
fundamento: si nos dicen que no tenemos la capacidad suficiente para llevar
adelante un trabajo, debemos demostrar lo contrario con un gran
compromiso y fuerza de voluntad.

LA OTRA PERSONA ES MÁS DÉBIL

Sobre este argumento no debemos tener ninguna duda: a la base


de un comportamiento provocativo existe un enorme estado de inseguridad
y una gran necesidad de atención y de afecto. El sujeto que provoca adolece
de una falta de capacidad para controlar los miedos.
Reaccionar a una provocación permite satisfacer una serie de
necesidades que de otra manera no serían colmadas, pero si satisfacemos
estas necesidades, interferimos en el desarrollo de una posible armonía
relacional. Tener muy presente este último concepto nos permite responder
en manera adecuada y destruir el mecanismo negativo que termina
repercutiendo en las dos partes, ayudando al provocador a comprender el
error y a adquirir modalidades más adecuadas para recibir afecto, atención y
respeto.

EL CUMPLIDO INESPERADO

Trata de responder con una frase que describa las capacidades


positivas del interlocutor/provocador, de este modo quedará completamente
fuera de lugar.
REDIMENSIONAR LAS PROPIAS EXPECTATIVAS

No considerar al interlocutor como si fuera un juez absoluto. No


debemos forzosamente impresionar al otro con afirmaciones justas y de
gran relevancia. Tratemos, utilizando las estrategias descritas, de evitar
despilfarrar energía en discusiones e incomprensiones. Usemos nuestra
energía para la realización de nuestros objetivos y del propio bienestar
personal.

LA SUPERIORIDAD

De frente a una persona que nos provoca demostrando aires de


superioridad y “sábelo todo”, la mejor estrategia es aquella del cumplido
inesperado o la respuesta educada y gentil.

EL JUICIO DE LOS OTROS

Nuestra vida psíquica está muy ligada al juicio de los demás. Si yo


dependo del juicio de los otros significa que en el fondo no conozco cuál es
mi verdadero valor. Vivir esperando un juicio de valor positivo de parte de
una persona allegada es un camino que no debemos recorrer. Nosotros
vivimos para realizar un destino que es solo nuestro y es completamente
único. Esta “unicidad” que forma parte de nuestro ser más profundo, es la
que vamos construyendo día tras día gracias a nuestros esfuerzos y a pesar
de nuestras debilidades. Cuanto más temes el juicio de los demás, más
alimentas la inactividad y por consiguiente, más te alejas del recorrido de tu
crecimiento personal.
También es verdad que cada uno de nosotros tenemos en nuestro
interior mil flores que no hacemos florecer, mil almas que no hacemos
nacer. Nuestra alma se parece más a una selva que a una flor. Para
desarrollar nuestra selva debemos aceptar las grandes contradicciones que
viven en su interior. Aprendamos a convivir con nosotros mismos y con la
conciencia de nuestro ser único.

JUICIOS Y PREJUICIOS

No siempre la opinión de mi interlocutor tiene una relación directa


con mis conductas o puntos de vista. Cuando mi interlocutor emite un juicio
sobre mi persona tenemos que saber que gran parte de esa afirmación tiene
más relación con sus deseos y sus miedos que con el real estado de mis
opiniones o actitudes. Esto significa que, frente a la percepción de una
crítica o juicio, nace automáticamente en nosotros algo así como un
prejuicio que en la mayoría de las veces sobredimensiona la crítica en
cuestión.
Debemos, en este punto, preguntarnos por la verdad de nuestras
suposiciones. Estas ideas que nos creamos frente a una crítica son el efecto
natural de una presunta provocación y de un estado de precaria
autoestima. Debemos esforzarnos a no tomarnos personalmente la
afirmación del otro porque esta reacción es fuente de sufrimiento y
frustración.
No es necesario desesperar y defender mis creencias como si se
tratara de una situación de vida o muerte. No debemos ofendernos porque
quedaremos atrapados en una dimensión emocional negativa que nos
llevará a profundizar el sentimiento de frustración.
Tampoco culpemos al otro porque como decíamos antes, sus juicios, en
esencia, poco tienen que ver con nuestro “yo” más auténtico.
Perla
La provocación que no obtiene reacción pierde su completa
eficacia.
CAPÍTULO QUINTO
COMUNICACIÓN ASERTIVA Y
PNL

PNL: DEFINICIÓN Y UTILIDAD

NL está por Programación Neurolingüística. Conozcamos los pilares,

P
formas y uso de esta herramienta. La PNL nos ofrece los elementos
necesarios para que nuestra comunicación sea eficaz y nos podamos
expresar con firmeza y hacernos comprender de manera clara. Gracias a ella
lograremos cambiar nuestra manera de pensar, hablar y actuar.
Consideremos el hecho de que nuestra mente es el resultado de una serie de
aprendizajes obtenidos en nuestra infancia: la PNL nos servirá para cancelar
los programas mentales obsoletos que seguimos utilizando y nos mantienen
alejados de nuestro bienestar. El objetivo es “instalar” en nuestra mente los
programas que nos ayudarán a crecer, desarrollarnos naturalmente y a lograr
nuestros objetivos.
La PNL nos permite descubrir nuestro verdadero potencial para
vivir nuestras emociones de manera equilibrada. La Programación
Neurolingüística es una metaciencia que estudia los programas mentales de
las personas de éxito, identificando modelos y extrapolando técnicas para
superar cualquier situación que se presente en nuestras vidas. Claramente,
la eficacia de esta disciplina depende de la voluntad y determinación de
quien la aplica.
Ninguna persona tiene la capacidad de modificar tus sensaciones
interiores. Eres tu quien lo permite. Naturalmente somos humanos y es
común no comprender los mecanismos que operan en nuestra psique.
Gracias a la PNL obtendremos mayor conciencia del sistema de
representaciones que, en una situación determinada, moldea nuestras
emociones.
La representación de la realidad que creas en tu interior no
reproduce exactamente la realidad, se trata solo de una interpretación
construida a partir de tus creencias y valores personales. Esta interpretación
puede ser utilizada a nuestro favor con el objetivo de persistir en un estado
emocional equilibrado que nos permita afrontar con fluidez conversaciones
o relaciones complicadas. Cambiar tu vida y abandonar tus límites en un
instante es posible.
Teniendo en cuenta la importancia de las palabras y de los gestos en
nuestra vida expresiva cotidiana, consideramos a la PNL como el
dispositivo que nos hará pensar mejor y cambiará nuestra vida de manera
estructural. Reprogramar nuestras acciones y modos de pensar nos llevará
por el camino de la asertividad.
Tradicionalmente se han utilizados diferentes técnicas para obtener
nuestras metas y deseos en la vida, como por ejemplo, aquellas relacionadas
con la autoestima y la motivación personal. Los orígenes de la PNL
proceden de la colaboración de tres estudiosos: John Grinder, Frank Pucelik
y Richard Bandler que a partir de los años 70 inician a trabajar sobre
modelos de comunicación ya existentes y crean el llamado código de la
PNL. A mediados de los años 70 Pucelik se aleja y se producen
enfrentamientos personales y legales entre los fundadores. Bandler y
Grinder declaran que se pueden conseguir importantes transformaciones
personales a través del estudio del lenguaje verbal, gestual y corporal.
Luego de profundizar sus estudios llegan a la conclusión de que la PNL
puede convertirse en un instrumento válido para alcanzar la excelencia en
materia de comunicación. Del mismo modo, en el 2004 Harris define la
Programación Neurolingüística como una técnica capaz de ofrecer
elementos prácticos destinados a modificar el comportamiento y modo de
pensar de la persona con el objetivo de desarrollar nuevas habilidades.
En resumen, “...la PNL (Programación Neurolingüística)
constituye un modelo formal y dinámico de cómo funciona la mente y la
percepción humana, y de cómo la mente procesa la información y la
experiencia. Estudia también las diversas implicaciones que esto tiene para
el éxito personal” (Mohl, 2008)
La PNL es el estudio de lo que percibimos a través de nuestros
sentidos (vista, oído, olfato, gusto y tacto). El modo cómo logramos
organizar la realidad y cómo filtramos y controlamos la información que
recibimos de la misma.
“Un sistema para preparar (programar), sistemáticamente nuestra
mente (neuro), y lograr relacionar de manera eficaz lo que pensamos con lo
que hacemos (lingüística), logrando así una congruencia y comunicación
eficaz a través de una estrategia que enfoca al desarrollo humano” (O
´Connor y Seymour, 2008)
Teniendo en cuenta lo anterior podemos afirmar que nuestro modo de
comunicar está condicionado o hace referencia a aquello que tengo
guardado en la mente.

TECNICAS PNL

Tratemos de visualizarnos a nosotros mismos. Concéntrate en tus


objetivos y crea en tu mente una representación visual, auditiva, y sensorial
de la persona en la que te quieres transformar. Caracteriza esta figura ideal
con los atributos de una elevada autoestima, pasión y tenacidad en lo que
respecta a la realización de los propios objetivos, confianza en ti mismo y
en los demás, y llénala de un sentimiento de amor capaz de invadir cada
aspecto de su vida. Vive sus situaciones, escucha sus palabras, observa su
mirada serena y siente su respiración profunda. Ahora que la has construido
según todo aquello que deseas para ti mismo, nútrete de su energía y
comienza, sin perder un minuto más, a vivir como si fueras ella: escucha
sus palabras imaginando lo que diría en cada situación, siente su mirada
segura y su respiración calma y profunda e inicia a comportarte como
aquella persona de valor que has imaginado.
Ahora es el momento de enfrentar todos tus desafíos con la fuerza, la
determinación y la confianza de tu nueva identidad. Concéntrate en cómo
querrías sentirte y cómo te sentirás cuando hayas superado dichos desafíos.
Con el sentimiento que habrás creado superarás toda dificultad futura.
Hay también una solución para todos aquellos recuerdos dolorosos
que siguen obstaculizando tu camino. Crea una alternativa a esos recuerdos
aplicando los recursos que tienes a disposición, modificando la percepción
de ellos y eliminando sus connotaciones negativas.

RE-ENCUADRE DE CONTEXTO

Una de las técnicas básicas de la Programación Neurolingüística


está fundada en la idea de que ninguna experiencia es positiva o negativa en
sí misma: depende de su “marco” o contexto. El objetivo de ésta operación
es enviar al cerebro diferentes estímulos que logren influir positivamente
sobre el estado de animo y los comportamientos de una persona.
Las preguntas que debo hacerme para producir este cambio son las
siguientes:
¿Existe un “marco” diferente (o mas amplio) en el que mi
comportamiento podría ser útil?
¿En qué contexto es útil la experiencia que he vivido?
¿Qué significado alternativo podría tener la experiencia que he
vivido?

La técnica de re-encuadre de contenido podemos aplicarla teniendo


conciencia del hecho de que una situación podrá tener diferentes
significados relativos a aquello que decido enfocar y a cómo lo decido
enfocar. Optar por la opción más positiva nos llevará a vivir una condición
existencial donde la posibilidad de crecimiento y desarrollo de nuestras
habilidades es posible. Dejar de lado los miedos gracias a este nuevo
encuadre nos dará la posibilidad de dar espacio a nuevos pensamientos y
habilidades.

Veamos algunos ejemplos:

Una madre sufre, al límite de no poder soportar los llantos y gritos


desconsolados de sus dos pequeños hijos. La situación cambia
radicalmente cuando la madre se esfuerza por interpretar esos
llantos: los niños están exigiendo alimento y educación para crecer
y ser independientes. Luego de lograr estos objetivos serán
autosuficientes y obtendrán un destino autónomo. Éste nuevo
“marco” le permite afrontar el conflicto con un espíritu renovado.

El miedo a fracasar me paraliza y considero que si se realizara no


podría soportarlo. Sin lugar a duda, es mucho mejor ser consientes
de que es posible no alcanzar los resultados deseados, pero si no me
pongo en acción nunca conoceré mis potencialidades. El viejo
“marco” es: actuar para tener éxito. El nuevo “marco” es: actuar
para conocer mis potencialidades.

De frente a una experiencia dolorosa puedo esforzarme a


reformular o re-etiquetar la emoción que me causó. Puedo considerar la
experiencia pasada como una tragedia, algo que me arruinó el día o la vida,
o puedo decidir interpretarla de manera constructiva, como una lección de
vida o un aprendizaje para el futuro.

INTRODUCCIÓN A LA “ESTRATEGIA DEL REFLEJO”


En una relación de confianza, el modo de comunicar que utilizamos
trata de ser comprensivo. Es más importante la forma que el contenido. Lo
central es el resultado que deseo obtener, la idea que queremos expresar.
Recuerda esto: “no existen personas que no saben escuchar, existen aquellas
que no saben comunicar”. Debes saber ir más allá de tus ideas
preconcebidas, ser dinámico y flexible, entender el punto de vista de los
otros, interpretar los comportamientos e intuir las exigencias que se
presentan en cada relación. La PNL nos ayuda en esta tarea a través del
estudio de los esquemas de representación.

LOS TRES PERFILES QUE DEBEMOS CONOCER

Algunas personas razonan en términos visuales, tienen una fuerte


imaginación, rescatan de cada experiencia la parte visual, descartando los
aspectos que no tienen que ver con ella.

Características de este tipo de personas:

Tienen un tono de voz muy alto;

hacen pocas pausas;

tienen una respiración por lo general muy veloz;

su gestualidad es descriptiva;

sus manos se mueven hacia afuera;


tienen una postura erecta, su mirada es alta.

Otros razonan en términos auditivos, por lo tanto, están concentrados en


la elaboración de las palabras.

Características de este tipo de personas:

Tienen un tono de voz muy armónico, o monótono, o plano;

su gestualidad es la de un director de orquestas, mueven sus manos


de manera armónica en relación con las palabras;

sus manos se acercan a las orejas mientras desarrollan su discurso.

Al final tenemos los kinestésicos. Estos dan mucha importancia a las


sensaciones que experimentan o que han experimentado.

Características de este tipo de personas:

Tienen un volumen de voz muy bajo;

hacen pausas muy largas saboreando de modo evidente cada


palabra;
la gestualidad va desde el exterior hasta su propio
cuerpo, produciendo muchas veces un auto-contacto. El carácter de
este perfil alude al sentido del tacto cada vez que busca expresarse.

hombros relajados;

mirada relativamente baja;

su respiración es profunda, baja o abdominal.

La importancia de estudiar los tres perfiles

A través del estudio de estos indicios es más fácil entrar en sintonía


con el otro. De esta manera logramos tener conciencia de cómo nuestro
interlocutor afronta un razonamiento. Identificamos el tipo de persona
cuando, por ejemplo, se expresa de esta manera:

A- Si dice: “... espero que puedas ver mi punto de vista…” es una persona
predominantemente visual.

B- Si dice: “... escucha lo que te quiero decir…” es una persona


predominantemente auditiva.

C- Si dice: “... escucha lo que estoy sintiendo…” es una persona


predominantemente kinestésica.
He dado ejemplos muy simples porque por el momento nos interesa
comprender la idea en su generalidad.
ESTRATEGIA DEL REFLEJO

Seguramente te ha sucedido conocer una persona y sentirte particular-


mente cómodo. Es muy probable que tu sistema de representaciones se
asemeja enormemente al de esta persona. Algo parecido deberíamos
generar con la estrategia del reflejo: acentuaremos determinados aspectos
del interlocutor creando como un puente que nos acercará a su modo de
percibir el mundo y esto nos permitirá entrar en sintonía con él. Para lograr

ésto, debemos remarcar los comportamientos físicos y verbales de la otra


persona. Todo debe desarrollarse de manera sutil, asegurándonos que el
interlocutor no se dé cuenta de que estamos imitando sus movimientos o
gestos.

El tipo de reflejo que lograremos puede darse en diferentes niveles:

Verbal : acentuando las palabras, los modos de decir, el tipo de


expresiones.

Paraverbal : acentuando el tono de voz, las pausas y el volumen.

No verbal : Acentuando la posición, los gestos, los movimientos y la


respiración.
Cuando logres reflejar a una persona con naturaleza, el interlocutor se
sentirá comprendido, muy cerca de ti, muy cómodo, en ese momento habrás
entrado en sintonía y ganado terreno fértil para desarrollar una conversación
asertiva. Ahora podrás tomar el control de la situación y guiar a la persona a
través de los senderos de tus deseos y lograr en la relación estados de ánimo
más positivos y productivos que permitirán una comprensión mutua a gran
escala.
Una cosa más: prueba a experimentar en la misma conversación, luego
de haber logrado el objetivo, cambiar tu manera de expresarte; verás que el
interlocutor comenzará él mismo a reflejarte sin siquiera darse cuenta.
Recuerda que el poder que adquieres sobre la persona debes utilizarlo con
mesura, siempre respetando sus derechos y con la íntima intención de
generar una conversación legítima basada en los principios de la
asertividad.

EL MOVIMIENTOS DE LOS OJOS

Luego de haber experimentado con éxito la precedente estrategia,


percibirás que las posibilidades para convencerla son elevadísimas.
Claramente habrás comprendido que estas técnicas son muy utilizadas en el
mundo del trabajo, pero es verdad también, que funcionan perfectamente en
el interior de la vida familiar y de las relaciones de amistad.
*Fotografía I

Como hemos dicho anteriormente, el estudio minucioso de la


persona con la que debemos comunicarnos es fundamental para obtener un
resultado eficaz. Por esto mismo quiero analizar en este capítulo un aspecto
del lenguaje no verbal de suma importancia: la interpretación del
movimiento ocular. Este conocimiento es vital para intuir el perfil de tu
interlocutor. El movimiento de los ojos es una de las operaciones menos
controladas, por lo tanto, gracias a su análisis, tenemos acceso a una parcela
del inconsciente de la persona con la que estamos conversando.
Las 6 posiciones oculares y sus respectivos significados

Existe una conexión neurológica entre el cerebro y el movimiento


de los ojos. el hemisferio derecho de nuestro cerebro es aquel que elabora la
creatividad, la fantasía y la intuición de la persona. El hemisferio izquierdo
o dominante se concentra en la lógica y la racionalidad. Para las personas
zurdas funciona al contrario.
Observando el movimiento de los ojos de nuestro interlocutor podremos
intuir en qué está pensando. Debemos, por lo tanto, analizar el esquema de
movimiento que se presenta. Recuerda invertir el esquema si la persona en
cuestión es zurda.
La posición de la mirada es una señal que puede ser interpretada de
diferentes maneras. Debemos observar atentamente el recorrido de las
pupilas para determinar cuáles son las intenciones del interlocutor.

Visual Construido (VC): Alto a la derecha. Si los ojos se dirigen


hacia arriba a la derecha, significa que la persona está inventando
una nueva imagen. Se trata de algo inventado y no recordado. Si le
pedimos a alguien imaginar un cielo fucsia con nubes verdes,
debería mirar en alto a la derecha.

Visual Recordado (VR): Alto a la izquierda. Si los ojos se dirigen


hacia arriba a la izquierda, significa que la persona está recordando
una imagen.
El cerebro de la persona en cuestión está visualizando objetos,
colores, movimientos y otras representaciones de tipo visual que se
relacionan con la conversación.
Podemos preguntar, por ejemplo, “¿de qué color es tu bicicleta?” y
muy probablemente obtendremos ese resultado.

Auditivo Construido (AC): Centro a la derecha. Si los ojos se


dirigen al centro a la derecha, la persona está buscando un nuevo
sonido. Podría ser que el interlocutor esté buscando el tono
apropiado para emitir su discurso. Si le pedimos a alguien imaginar
cual es el sonido de la voz debajo del agua, este mirará a la derecha.
Auditivo Recordado (AR): Centro a la izquierda. Si los ojos se
dirigen hacia la izquierda, significa que la persona está recordando
un sonido. El interlocutor podría recordar una canción, el sonido de
una voz, su tono, o un ruido en particular. Si le preguntas a alguien
de recordar el ladrido de su perro, este debería mirar hacia la
izquierda.

Kinestésico (K): Hacia abajo, a la derecha. Si los ojos se dirigen


hacia abajo y a la derecha, significa que la persona está
experimentando una sensación. Por lo general, cuando el
interlocutor dice “me siento…” mirando hacia abajo y hacia la
derecha, podemos interpretar el gesto afirmando que está
experimentando un sentimiento.

Diálogo Interior (DI) Hacia abajo, a la izquierda. Si los ojos se


dirigen hacia abajo y hacia la izquierda, significa que la persona está
dialogando consigo misma. Si este gesto se dilata en el tiempo
podemos interpretar que nuestro interlocutor no está siguiendo el
hilo de la conversación y se encuentra en un estado de ausencia
temporáneo. En esta situación la persona cree positivamente que ha
realizado una acción justa. Puede ser también que crea que su
acción fue errónea o que no haya podido realizar una cierta cosa.

La Dirección de la mirada y sus respectivos significados


Los próximos esquemas te ayudaran a comprender los conceptos que hemos
desarrollado:
COMPRENDER QUÉ PIENSA MI INTERLOCUTOR

Mi interlocutor miente

Un ejemplo: para comprender si la otra persona está mintiendo debo


observar con mucha atención el recorrido de sus ojos. Si una persona es
diestra y nos está comunicando que ha visto cierta situación y está
posicionando sus ojos en alto a la derecha, entonces está visualizando una
situación que todavía no ha sucedido, la está inventando, está construyendo
en ese momento, a través de su imaginación, la situación en cuestión.
Entonces, podemos decir que no se trata de algo recordado, sino de algo
inventado. Podemos deducir con claridad que nuestro interlocutor está
mintiendo.

Mirada frontal

Si alguien nos mira derecho a los ojos, podríamos decir que es una
buena señal. Tengamos en cuenta que las personas en general miran hacia
otro lado cuando están elaborando un pensamiento. Entonces, si alguien te
mira fijamente cuando le estás hablando, podría querer decir que el mensaje
que estás comunicando ha sido ya comprendido.

Los sentimientos, el Sistema One Brain


Anteriormente nos hemos concentrado en la corriente metodológica
llamada “PNL” (Programación Neurolingüística). Existe también otro
modelo que nace en los Estados Unidos, en el año 1972 y lleva el nombre
de: Sistema “One Brain” de la “Three in One Concepts”. No voy a
detenerme en el análisis de esta disciplina, pero preferiría no pasarla por
alto, mencionar algunos de sus beneficios y exponer un cuadro
interpretativo del movimiento ocular que propone.
El “One Brain” es obra de dos grandes pioneros: Gordon Stokes
(kinesiólogo) y Daniel Whiteside (estudioso de genética comportamental).
Afrontan el problema del stress respetando la dimensión espiritual de la
persona humana. Una importante afirmación que describe su manera de
encarar la problemática es la siguiente: “Solo la persona que sufre el
problema conoce el modo de resolverlo”.
El objetivo de esta disciplina es dar a las personas la posibilidad de realizar
sus propios objetivos eliminando las emociones negativas y las dudas que
causan desequilibrios energéticos en el interior del cuerpo, adquiriendo de
esta manera una conciencia sanadora.
El próximo cuadro, relativo al sistema One Brain, contiene los
significados emocionales relacionados con la posición de los ojos.
Perla
“No es aquello que sucede, sino aquello que sentimos cuando
sucede lo que determina nuestro destino”. (Ebner Eschenbach, Marie)

TÉCNICAS PARA AFRONTAR CONVERSACIONES


DIFÍCILES Y PARA HABLAR EN PÚBLICO

ANCLAJE

El mismo nombre evoca el significado de esta técnica. Consiste en


establecer ciertos “marcadores" que logren relacionar determinados estados
de ánimo positivos con una determinada frase o sensación. El truco
consiste, prácticamente, en asociar un pensamiento o emoción positiva con
una frase o sensación. de este modo podremos, gracias a esta técnica,
activar un anclaje cada vez que queramos despertar aquella sensación
positiva. Los siguientes son algunos ejemplos que muestran su
funcionamiento:

Identifica el tipo de sensación que deseas anclar. Puede ser una


sensación que te produzca relajación o confianza en ti mismo.

Busca de revivir un momento de tu vida en el que


hayas experimentado aquella determinada sensación y piensa
intensamente en esa circunstancia.
Concéntrate y observa vívida e intensamente ese recuerdo, casi
como si lo estuvieras viviendo en este momento.

Elige un ancla: puede ser una frase o un gesto, lo importante es que


sea una señal con la que te sientas bien y que te permita conectarla
eficazmente a la sensación que estás recordando.

Repite estos pasajes diariamente hasta que logres ver el ancla o


marcador elegido evocar con toda naturaleza aquella sensación.

Utiliza el ancla para llamar la sensación elegida cuando sea


necesario, por ejemplo, si logras asociar con éxito un gesto con el
que te tocas el codo a la sensación de calma y tranquilidad, podrás
tratar de evocar esta sensación cuando estés pasando por un
momento de ansia, por una discusión complicada o por cualquier
tipo de situación conflictiva.

FUTURE PACING - ASERTIVIDAD EN EL TRABAJO

La técnica del Future Pacing ayuda a tu público o interlocutor a


sintonizarse con tu idea o visiones del futuro. Imaginemos, por
ejemplo, que debes hablar o hacer un discurso que trate sobre determinados
cambios o sobre la implementación de algunas acciones a través de las
cuales, tú piensas, se podrán obtener cambios. Con esta técnica ayudarás a
tu público o interlocutor a experimentar directamente aquello que estás
describiendo. Veamos algunos ejemplos para poner en práctica esta técnica:

Es necesario, primero de todo, reconocer cuál es el status quo


actual. Si estamos comunicando un cambio deberemos, en primer
lugar, expresar reconocimiento por todo aquello que se ha hecho
hasta el momento, por los esfuerzos y por los resultados obtenidos.

El objetivo central de esta técnica es la de llevar con nosotros al


interlocutor o público hacia la futura perspectiva. Para obtener este
efecto es necesario utilizar una forma en el lenguaje que lleve al
espectador a concentrarse y a entrar en sintonía con la situación
futura. Por ejemplo, si tú fueras el jefe de una sociedad que produce
teléfonos celulares y deseas transformar la producción para producir
asistentes vocales, un ejemplo de cómo podrías presentar tu discurso
al frente de tu organización podría ser el siguiente: “Imaginemos un
futuro cercano, imaginemos que tenemos la necesidad concordar
una cita, ordenar una pizza o regular la calefacción de nuestra
casa, y que todo esto pudiéramos realizarlo a través de un simple
comando vocal…”.

La fase final consiste en reconocer lo ventajoso que puede ser el


escenario futuro. Para retomar el ejemplo anterior, podrías
decir: “sería un increíble paso adelante para el mundo en el que
desarrollamos nuestras actividades cotidianas…”.

SWISH

El Swish consiste en un instrumento que puede transformar


nuestros esquemas mentales y de comportamiento. Se apoya en el proceso
de aprendizaje y busca duplicar el mecanismo a través del cual aprendemos
a desarrollar algunas acciones en automático. Si identificas un hábito que
quieres cambiar, con esta técnica puedes transformarlo e instalar el estado
deseado.
Es necesario, ante todo, recordar una situación en la que te hayas
sentido mal. Piensa, por ejemplo, en una situación en la que debías hablar
en público y has tenido un momento de pánico. Piensa, después, cuál ha
sido el detonante de tu reacción y cuáles imágenes se produjeron en tu
mente dando lugar a la sensación no deseada. Para algunos, por ejemplo, el
hecho verse a sí mismos delante de un público aburrido y aparentemente no
receptivo, produce un fenómeno de no percepción del sonido de la propia
voz y un sentimiento de ser observado por todos. Estas son imágenes que
pueden desencadenar sensaciones negativas.
Debes identificar claramente estas imágenes negativas que tu
mente produce en la situación imaginada. Cierra los ojos y visualiza en
grande esta imagen o imágenes. Ahora, prueba a visualizar otra imagen que
te genera sensaciones positivas. Podría ser, por ejemplo, la imagen que
evoca el final del discurso, en donde el público concluye con una enorme
ovación. Deja, ahora, que la imagen positiva se insinúe en un costado,
debajo a la izquierda hasta tomar la totalidad de la escena mental
invadiendo y eliminando completamente la imagen mental que queríamos
extirpar.
Repite, siempre más rápidamente este proceso de sustitución de las
imágenes negativas con aquella positiva hasta crear un automatismo en tu
mente. En este modo favorecerás un mecanismo por el cual la próxima vez
tu cerebro utilizará espontáneamente la imagen positiva.

DISOCIACIÒN

La disociación es muy similar al Swish. Sirve para tomar distancia


de un evento o situación que nos provoca un malestar. Nos sirve también
para superar la fobia y poder afrontar la misma situación sintiéndonos
cómodos.
El ansia de hablar en público puede ser afrontada a través de esta
técnica. Veamos cómo emplearla. Nos referiremos aquí al “ public
speaking”:
En primer lugar, identifica el problema, imagina la escena como si
fuera proyectada en una pantalla cinematográfica. En este caso
puede ser una situación en la que hayas hablado en público y hayas
estado muy incómodo.

Una vez visualizada la escena, tratando de no involucrarnos


emocionalmente, como si fueras un espectador, es posible analizar
la situación objetivamente y entender cuáles son los elementos que
nos provocan este malestar. Ahora debes tratar de redimensionar
estos elementos.

Una vez identificados los aspectos problemáticos, debes


modificarlos y agregar a la escena, si es necesario, elementos
diferentes que desdramatizan la situación. Si en la escena estás
hablando a un público, puedes agregar elementos graciosos, como
por ejemplo, obligar a hacer acciones ridículas al público o hacer
aparecer objetos en el salón como, por ejemplo, globos o cualquier
cosa que pueda ayudarte a aliviar la tensión del momento. Esta
película modificada por tu voluntad podrás guardarla contigo y
proyectarla la próxima vez que te encuentres en esa situación.

DOMINIO DE LAS POSICIONES DE LA PERCEPCIÓN

Es interesante usar esta técnica en dos situaciones:

Aquella en la que estoy vislumbrando un elevarse de la intensidad


de la conversación. Me doy cuenta de que la situación comienza a
complicarse. En este caso utilizo el uso “preventivo”.
Cuando debo afrontar una situación que con anticipación sé que se
revelará de extrema dificultad.

Debemos individuar las tres posiciones de nuestra percepción.


1- tu mismo: en este caso percibo la situación a través de mis ojos. Todo lo
que sucede está en directa relación con mi persona. Esta es la posición que
me obliga a presenciar la situación en primera persona.

2- Tu interlocutor: en este caso percibo la situación con los ojos de mi


interlocutor. Me pongo en el lugar de él y razono como él. Me pregunto,
por ejemplo, como me veo y que desearía escuchar.

3- Externo: Observo desde afuera c ó mo el interlocutor y tú mismo


conversan, y me pregunto: ¿qué desenlace me gustaría ver en esta
conversación?

Utilizar la segunda y tercera posición es una manera excelente de tener bajo


control tus emociones y lograr un estado de ánimo calmo. Esta técnica es
utilizada frecuentemente con el objetivo de persuadir a la otra persona dado
que, gracias a ella, puedo contar con una serie de opiniones alternativas que
permitirán estructurar mi razonamiento de manera más eficiente.

Perla

Las elecciones que realizamos en el presente están influenciadas por los


placeres y disgustos del pasado. Naturalmente, a través de nuestras
elecciones vamos perfilando nuestro futuro. Si logramos disipar las
heridas de nuestro pasado y reforzar las sensaciones positivas, lograremos
elegir aquello que construirá el futuro que deseamos.
CAPÍTULO SEXTO
CÓMO EVALUAR MI GRADO
DE ASERTIVIDAD

ste cuestionario nos ofrece información relativa a las áreas sobre las

E que tendremos que trabajar con mayor dedicación. Si bien el mismo es


utilizado por los psicólogos para medir el nivel de asertividad de un
paciente, a nosotros nos servirá para reflexionar sobre algunos puntos
importantes de nuestra personalidad y, de esta manera, obtener un mayor
conocimiento de nuestras capacidades asertivas. Adquirir conciencia sobre
aquellos que pueden ser considerados “mis puntos débiles” es fundamental
para seguir avanzando en el camino de mi crecimiento personal. Hagamos
de nuestros “puntos débiles” un trampolín que nos impulsa hacia nuestra
transformación personal.
Responde sin pensar demasiado, tu respuesta debe ser espontánea y
sincera. Debes dar un puntaje de 1 a 4 a las siguientes afirmaciones

(1 indica: nivel mínimo. 4 indica: nivel máximo)

1- ¿Soy capaz de pedir a otra persona de hacer algo por mi, sin sentir ansia
o vergüenza?

2- Cuando alguien me pide algo que no quiero hacer, ¿soy capaz de decir
“No” sin sentir ansia o culpa?

3- ¿Me siento tranquilo cuando debo exponer mis ideas a los otros?
4- ¿Soy capaz de expresar mis opiniones con personas comunes y con
aquellas que representan una autoridad para mi?

5- Cuando siento un gran enojo, frustración o angustia, ¿soy capaz de


expresarme con facilidad?

6- ¿Soy capaz de expresar mi enojo sin culpar a los demás?

7- Cuando estoy en un grupo y tengo que hablar, ¿me siento tranquilo?

8- Si estoy en un grupo de trabajo y no estoy de acuerdo con la mayoría,


¿puedo expresar mis ideas sin sentir malestar o ser agresivo?

9- ¿Soy capaz de admitir un error?

10- Cuando siento malestar estando con una persona, ¿soy capaz de
comunicarlo?

11- ¿Me relaciono con facilidad y tranquilidad cuando encuentro personas


que no conozco?

12- Cuando expreso mis ideas, ¿lo hago sin herir o etiquetar a la otra
persona como: estúpida, ridícula o irracional

13- ¿Pienso que la mayoría de las personas es competente y no tiene


dificultad para delegar tareas a los demás?
14- Cuando me enfrento a algo que no he hecho anteriormente, ¿tengo
confianza en mi capacidad de aprender a realizarlo?

15- ¿Pienso que mis necesidades son tan importantes como la de los demás
y tengo derecho a satisfacerlas?

¿Cómo interpretar el resultado?

El resultado de la suma total de todas las respuestas muestra mi


nivel de asertividad:

De 15 a 30: nivel bajo


De 31 a 40: nivel medio-bajo
De 41 a 50: nivel medio-alto
De 51 a 60: nivel alto

Como dijimos anteriormente, estas preguntas nos ayudarán a


reflexionar sobre mi nivel de asertividad y esta conciencia nos permitirá
visualizar las áreas en las que deberé trabajar con mayor fuerza y
determinación.
CAPÍTULO SÉPTIMO
ASERTIVIDAD EN LA
PAREJA

LA COMUNICACIÓN ES LA BASE

os problemas de comunicación en la vida de la pareja provocan malos

L
entendidos, peleas, conflictividad y un progresivo alejamiento
recíproco.
Las personas hacen terapia por el dolor de experimentar cotidianamente un
vacío en su relación. La meta es encontrar un componente que ayude a
reconstruir la dimensión de la intimidad y de la comprensión mutua.
Muchas veces pasa, que uno de los integrantes de la pareja, luego de
haberlo intentado varias veces, considera inútil seguir buscando resolver el
problema y comienza a alejarse de a poco, desarrollando una especie de
“instinto de supervivencia”. Comienza también, a ver al otro como
superfluo y fuente de malestar. Inicia a crear un espacio individual que lo
lleva a vivir en soledad. Desaparece el diálogo y todo tipo de intercambio
relacional auténtico.
La vida de pareja se funda en el acuerdo de dos personas que se
comprometen en una alianza constructiva. Es necesario, entonces, mantener
vivo e íntegro tal acuerdo.
Observa una planta y trata de pensar en toda la dedicación que
ella necesita para que, luego de su lento y laborioso desarrollo, llegue a dar
hermosos frutos. En las relaciones sucede lo mismo, estas logran
desarrollarse y evolucionar positivamente si cada una de las partes que la
componen cultiva el respeto y la estima recíproca.
LA IMPORTANCIA DEL SENTIMIENTO DE
ASERTIVIDAD EN LA PAREJA

Existen varias acciones de la vida cotidiana que nos ayudarán a


comprender el valor del vínculo asertivo en la pareja.

*Fotografía J

ENTRAR EN SINTONÍA

Imagina estar hablando con tu pareja sobre un argumento que para


ti es intenso y de gran importancia. Imagina que tu pareja, a la cual le estás
hablando, escucha tu discurso y reflexiona muy compenetrada. Tu pareja se
detiene y te escucha en modo activo y empático. Uno de los aspectos
principales que hace funcionar las relaciones sentimentales es la
demostración de sentir un real interés cuando el otro tiene algo para
decirme. Entrar en sintonía con los comportamientos y sentimientos del
otro, en resumen, ponerse en el lugar del otro. Quiero dejar en claro lo
siguiente: aquí estamos hablando de comportamientos genuinos, por tanto,
no servirá de nada “hacer como si escuchara al otro”. Debo involucrarme en
las situaciones y diálogos, y escuchar de verdad .
Relacionarnos tratando de entrar en conexión con la emotividad del
otro. Esta manera de relacionarse se denomina: empática. La persona que lo
practica trata de ponerse en el mismo plano del interlocutor, como si los dos
estuvieran emprendiendo la misma dirección.

EL ABURRIMIENTO: LA FALTA DE
SENTIDO
Este es uno de los mayores enemigos de la pareja. Para enfrentar
esta problemática con el objetivo de acercarse a los cánones de una buena
comunicación asertiva en la pareja es necesario esforzarse en volver a
descubrir a la otra persona. Esto significa observar los gestos y
comportamientos del otro y evaluarlos como si fuera la primera vez.
Tratemos de instalar un modo de pensar cotidiano que tenga como
objetivo re-descubrir a la otra persona, esto es, no dar por sentado ningún
comportamiento o gesto. La instalación de un tipo de comunicación asertiva
y empática, en este contexto, ayudaría a mejorar a la pareja porque
facilitaría a sus integrantes una comunicación clara y respetuosa. En este
caso, en la comunicación, es necesario evidenciar los propios sentimientos
y fundamentalmente los propios deseos con el fin de manifestar el intento
de estar juntos.
Para vencer el aburrimiento en la pareja necesitamos de un cambio
de mentalidad. En realidad el aburrimiento no llega para destruir la relación,
al contrario, es un mensaje que llega y señala un estado de cosas: hemos
llegado al final de una fase y urge entrar en otra! Esto vale para la vida de
pareja y también para la de cada individuo. Hemos considerado con
anterioridad la pareja como un organismo que necesita ser nutrido de
estímulos y sentido. Pero ¿qué queremos significar cuando hablamos del fin
de una fase o recorrido? Todo aquello que podíamos vivir juntos, que
podíamos conocer del otro y de nosotros mismos a través del otro, ha
llegado al final. La relación, en muchos casos, no ha terminado, hemos
llegado al final de “un recorrido”. El aburrimiento se presenta en nuestras
vidas para señalarnos que una etapa ha finalizado. Necesitamos otra cosa.
El problema que se presenta aquí es que muchas veces para cancelar la
sensación que nos invade, buscamos respuestas afuera.
El aburrimiento nos recuerda que el futuro no está escrito. Las
soluciones alternativas sin la conciencia de lo que significa el aburrimiento
y de lo que representa su aparición, terminan tarde o temprano de la misma
manera, esto es, sin resolver el problema. ¿qué debemos hacer entonces?
Lanzarnos hacia adelante, hacia una idea, un deseo, un sueño. Si logramos
instalar en el interior de la pareja una pasión compartida, podremos
comenzar nuevamente a planificar un nuevo recorrido juntos. Esta pasión
genera naturalmente un deseo de futuro y provoca necesariamente una
nueva configuración del tipo de relación. Lentamente se generará una
transformación de las dinámicas interpersonales que se encontraban
fosilizadas por falta de atención. Era necesario volver a nutrir nuestra
planta, pero esta vez con alimentos renovados.

ACTUAR SOBRE EL PRESENTE DE LA


PAREJA

“Lanzarse hacia adelante” es un instinto natural de todas las


parejas en su primera fase y debe ser el instrumento que, a través del
tiempo, ayude a la pareja a proyectarse en el futuro con energía renovada.
El aburrimiento en la pareja es la señal que nos exige transitar por el
camino de las nuevas experiencias y de la búsqueda de nuevos entusiasmos
compartidos. No se trata de organizar viajes y fiestas con amigos para
sofocar el vacío que nos proporciona. Al aburrimiento tenemos que
recibirlo con amor, porque será él que nos dará “el norte” y el puntapié
inicial para renovar la relación.

NO HAGAMOS DE LA FALTA DE SENTIDO


UNA ENFERMEDAD CRÓNICA

La falta de sentido debe ser utilizada como trampolín para renovar


la pareja. Darse por vencido significa entrar en un túnel sin salida y
comenzar a crear un estilo negativo de relación que puede extenderse en el
tiempo. Esta situación apagará el entusiasmo y dará lugar a un sentimiento
de monotonía cotidiana. Como dijimos antes, tenemos que hacer del
aburrimiento un estímulo que nos impulse a un futuro nuevo.

NUEVOS DESCUBRIMIENTOS

Para transformar el vacío que nos produce la falta de sentido


tenemos que poner manos a la obra y descubrir posibles nuevas
experiencias que puedan iniciar a dar aire a nuestra relación. Evidentemente
todo aquello que hasta ahora nos había ofrecido felicidad, hoy se muestra
insuficiente. Entonces, con el coraje necesario y una férrea convicción
debemos proponer a nuestro compañero, nuevas ideas y proyectos de vida.

DEDICAR TIEMPO
La falta de confianza, dejarse llevar por los celos, las
inseguridades, el sentido de inferioridad y la falta de honestidad son
algunos de los comportamientos que tendemos a adoptar cuando no
logramos ser felices en una relación. No queda otra que comunicar,
proponer un diálogo, hacer de la empatía nuestra compañera de viaje.
Muchas veces la falta de tiempo se transforma en el gran enemigo de la de
una relación sana. No es necesario hablar por horas. Son solo necesarios
algunos minutos diarios de conversación para encontrar acuerdos en
cuestiones cotidianas.

PEQUEÑOS GESTOS

Para crear las bases de una comunicación asertiva no pueden faltar


los gestos que demuestran gratitud y facilitan el perdón (en el caso de una
situación de litigio). Estar atento a la otra persona y demostrar afecto
tratando de ser creativo y expresando disponibilidad. Pedir perdón con un
gesto, dar un abrazo, tomar de la mano mientras caminamos, ofrecer una
mirada profunda en un momento de intimidad pueden colaborar a
restablecer la armonía en la relación.

EXPRESIÓN DE LOS SENTIMIENTOS Y


COMUNICACIÓN DE LAS PROPIAS
NECESIDADES

Primero es necesario identificar las emociones para luego


expresarlas de modo adecuado. Comunicar las propias necesidades nos
exige una reflexión anterior que nos permita identificarlas y decidir cómo
transmitirlas asertivamente. Para esto último utilizaremos los consejos y
técnicas que hemos estudiado en los capítulos anteriores.

Aprendamos a expresar con mayor facilidad nuestros sentimientos


Primero de todo debemos aprender a identificarlos:

¿Son emociones buenas o malas?, ¿Me lleva a experimentar una


sensación positiva o negativa cuando está presente en mi interior?

Tratemos de localizarla en nuestro cuerpo. Esto requiere de un poco


de concentración. Nos interesa conocer más de ella: su medida, el
espacio que ocupa. Tratemos de imaginar su forma y su color.

Imaginemos que este sentimiento tuviera la capacidad de hablarnos,


¿qué nos estaría diciendo?

Dale un nombre al sentimiento en cuestión. Aquí te puedes ayudar


con un diccionario o apoyándote en los sinónimos y antónimos.

¿Cómo pensamos reaccionar? pensemos qué tipo de acción nos


viene en mente.

¿Con qué experiencia de nuestro pasado lo relacionamos?, ¿quién


estaba presente en ese momento?, recuerda esa situación del pasado
y observa cómo te habías comportado.

Puede ser de importancia tener un cuaderno donde anotar los


sentimientos que experimento con las características de cada uno.
Una vez que tenemos clara la naturaleza de nuestro sentimiento tenemos
que prepararnos a expresarlo:

Tomemos la palabra que hemos elegido en precedencia y


utilicémosla como palabra clave. Esta palabra debía definir la
emoción.

Escribamos ahora un significado minucioso y claro de esa palabra.

Podemos usar sinónimos y antónimos para describir la intensidad de


la emoción. Por ejemplo, un pequeño enojo podemos describirlo
como “una irritación”; un enojo intenso como “estar furioso”.

Tengamos clara cuál es la duración de la emoción.

En el momento de comunicarla debo evitar de identificar en mi


compañero la causa de la emoción en cuestión. Es mejor referirse al
contexto y describirlo claramente sin colocar la causa en la otra persona.
Por ejemplo, decir: “cuando cenamos me siento triste porque estamos en
silencio”, y no decir: “cuando cenamos, no haces ni siquiera el esfuerzo de
conversar conmigo, te pones a mirar la televisión como un autómata y eso
me pone triste”.
*Fotografía K

LOS MODOS DE COMUNICAR EN LA


PAREJA

Otra manera inteligente de comunicar en el interior de la pareja es la


de referirme al otro por lo que hace, no por lo que es. Por ejemplo,
decir “te has olvidado nuevamente de estacionar el auto cerca de
casa, últimamente te veo muy desmemoriado, ¿te pasa algo?”, y no
decir: “te has olvidado nuevamente de estacionar el auto cerca de
casa, eres un desastre”.

Tratemos de comunicar con la mayor frecuencia posible nuestras


emociones, de lo contrario es posible que lleguemos a una
saturación tal que genere comportamientos agresivos y termine por
complicar la relación.

Evitemos de tratar más de una situación conflictiva en cada


conversación. Es bueno discutir los problemas uno a uno para no
generar confusión y no potenciar el nivel de conflicto

Evitemos los términos “Siempre” y “nunca”. Es bueno usar las


expresiones “en el último periodo”, “últimamente”. Un ejemplo
negativo sería decir: “siempre estás nervioso”; es preferible decir:
“últimamente te veo nervioso”.

Recordemos que es mucho mejor pedir que exigir. Exigir no


significa ser agresivo pero puede ser considerado como tal en
muchos casos y puede herir susceptibilidades.

Si sientes la necesidad de comunicar al otro un cierto tipo de


conducta que consideras inadecuada, prueba a describirla sin
realizar ningún tipo de acusación. Acusar tiende a poner a la otra
persona a la defensiva dificultando el proceso de diálogo.

Recuerda que comunicar emociones sea en la pareja, en el trabajo, en la


familia o con los amigos, es un proceso delicado que debemos realizar
conscientemente. Nunca debemos culpar o responsabilizar al otro por mis
reacciones emocionales. Una técnica tremendamente eficaz que nos puede
ayudar a ello es la de hablar en primera persona. Inicia las frases con:

“Me alegra...”,
“Me preocupa...”,
“Me molesta...”,
“Me siento feliz...”,
“Me siento solo...”.

Los siguientes modos equilibran la relación y evitan que el otro se sienta


atacado:

en vez de decir: “Cada vez que vuelves tarde del trabajo me pones
de mal humor”, es mejor decir: “Cuando llegas tarde del trabajo me
pongo de mal humor”.

En vez de decir: “Eres un egoísta que no piensa en los demás”, es


mejor: “Cuando tienes algún problema que no te permite llegar en
horario, te pido de avisarme porque me preocupo”.

En vez de decir: “Parece que me lo haces a propósito, ¡te hablo y


sigues mirando la televisión!”, es mejor: “Cuando te hablo y sigues
mirando la televisión, me siento ignorada”.

La fórmula sería la siguiente: en la frase, primero describo el


comportamiento de la otra persona y luego digo: “yo me siento...” para
terminar con la descripción de cómo te sientes.
*Fotografía L

Estoy convencida que el regalo más grande que puedes hacer a tu


pareja es la de amarla con respeto. Es éste el pilar fundante para un amor
asertivo.
CAPÍTULO OCTAVO
LA ASERTIVIDAD EN EL
TRABAJO

PREMISAS

in coraje y determinación es difícil llegar lejos y hacer valer las

S
propias ideas de frente a compañeros de trabajo, superiores y
colaboradores.
Cuántas veces nos ha sucedido de no lograr imponer nuestros puntos de
vista o de no tener el coraje de comprometernos en un proyecto importante.
Nos pudo haber pasado también que, a causa de nuestras inseguridades,
hayamos tomado una posición agresiva o arrogante.
Comunicar asertivamente es nuestro antídoto a todos estos
comportamientos y situaciones. Este tipo de comunicación o actitud es la
mejor para evitar accesos de arrogancia típicos de las personas agresivas, o
de inmovilidad típicos de personas pasivas.

REGLAS DE COMPORTAMIENTO ASERTIVO EN EL


TRABAJO

Uno de los problemas más comunes en el trabajo es el


comportamiento de “dejar para otro momento” la resolución de
cuestiones importantes. Si reflexionamos seriamente la causa,
muchas veces no se trata de la falta de tiempo, es más bien, nuestro
miedo de afrontar la situación. Aquello que nos produce miedo
tendemos instintivamente a “dejarlo para más adelante”. Ignoramos
o no somos conscientes del hecho de que si afrontamos la situación,
obtendremos inmediatamente un sentimiento de libertad y
realización. De frente a una actividad difícil de realizar, las personas
agresivas reaccionan con la típica arrogancia y tenderán a descargar
el problema sobre los otros. Los pasivos tratarán de dejar pasar el
tiempo para dilatar lo más posible el momento de la confrontación.
Dejemos de lado todo esto para comenzar a operar con asertividad.
Alcemos la bandera del coraje y la actitud positiva. Determinación
es la palabra clave.

Debemos ponderar con eficacia las decisiones que tomaremos en


nuestro ámbito laboral. Evaluamos con objetividad los pros y los
contras para no reaccionar de modo impulsivo. La persona asertiva
no tiene ningún miedo de pedir consejos a personas de confianza,
esto refuerza nuestra convicción y da mayor fundamento a nuestra
propuesta o decisión.

Afinemos nuestra capacidad de negociación. Saber negociar es


siempre de gran valor a la hora de participar en el tipo de
discusiones donde se deciden cuestiones de importancia. Negociar
asertivamente significa hacer valer nuestras propuestas sin pasar por
arriba o minusvalorar la de los demás. Debemos estar siempre en la
búsqueda de los modos y las palabras mejores para lograr nuestros
objetivos. Ejercitémonos, entonces, a no reaccionar con agresividad
o pasividad. Es fundamental mantener la calma.

Gestionar los conflictos con inteligencia. Muchas veces la discusión


de opiniones diferentes es inevitable. Afrontar estos momentos de
manera asertiva es lo que nos permitirá a nosotros y a la empresa
salir vencedores. Cuando se presenta un intenso intercambio de
opiniones y de puntos de vista debemos reaccionar de la siguiente
manera: respiremos profundamente y produzcamos interiormente
una transformación en nuestras creencias circunstanciales, esto es,
hagamos nuestra la idea de que la discusión “ya ha sido superada”.
En este caso estamos usando la imaginación para calmar la ansiedad
que nos podría causar la situación conflictiva. También podríamos
concentrarnos más en el “por qué” resolverlo y menos en el “cómo”
resolverlo.

Aprendamos a decir “No”. El problema de responder positivamente


sin decir nunca “No” es relativo a la persona pasiva: de esa manera
nos transformaremos en una persona pasible de ser atacada por otra
de carácter agresivo. La solución a este problema es muy simple:
decir “No” cuando no consideramos adecuado un pedido de parte de
un compañero de trabajo o superior. Responder negativamente a un
pedido poco convincente o que nos haría perder tiempo hará
comprender a quien tengamos delante que no estamos dispuestos a
caer a sus pies, y la próxima vez se detendrá a considerarlo antes de
pedírnoslo de nuevo. Aquí me remito a los consejos y técnicas
desarrollados en el Capítulo I: Los famosos No.
Mantengamos siempre la calma: una persona asertiva nunca va a las
corridas. Consideremos esta regla como una de las más importantes.
Para reaccionar con asertividad a una situación difícil debemos
ocuparnos de evaluar y analizar cada aspecto. Nunca actuar de
impulso. Ejercitarnos en el autocontrol y en la paciencia. Nunca
quedarse inmóviles ni usar gritos o tonos de voz pasados de nivel.
Estas últimas dos reacciones pertenecen a la persona pasiva y a la
agresiva respectivamente. Mantener la calma nos permite razonar de
manera más objetiva y lograr obtener resultados sin lugar a duda
mejores. La técnica de relajación progresiva es un optimo
instrumento para eliminar tensiones y generar la energía suficiente
para razonar con fluidez y asertivamente. Nos ocuparemos de esta
técnica en el próximo capítulo.
La gestión del propio tiempo es también importante para acercarse a
una presencia de trabajador ejemplar. Saberse organizar y tener
absoluto control de los compromisos adquiridos es la característica
clave de un comportamiento asertivo. En el caso de tener que
encargar un trabajo a un compañero, es importante considerar si
contará con el tiempo necesario para realizarlo. Recordemos que el
bienestar del otro es tan importante como el mío.

La definición de nuestros propios objetivos es otro punto a tener en


cuenta. Estos deben ser posibles y aplicables. Lo que nos permitirá
llegar a satisfacer nuestra propia meta será nuestra actitud
combativa y tenaz para afrontar las dificultades. Hacer valer las
propias ideas sin desvalorizar las de los demás ayuda a instaurar
relaciones más fuertes con los compañeros de trabajo, los cuales, no
sintiéndose amenazados sino al contrario, estimados y apreciados,
no dejarán de apoyarnos para conseguir el objetivo común.

Perla

No tengamos miedo de las dificultades, podemos afrontarlas.


Tampoco debemos temer el resultado de aquellas acciones que son producto
de nuestra mayor determinación y carácter.
El coraje debe acompañarnos para lograr una verdadera revolución
interior que nos abrirá una nueva conciencia e innumerables estímulos a
nivel profesional.

«Son tan simples los seres humanos y obedecen tanto a las


necesidades presentes, que aquel que busca manipular encontrará siempre
quien se deje manipular”. (Maquiavelo, “El príncipe”, 1513)
CAPÍTULO NOVENO
EL CUERPO

RELAJAMIENTO MUSCULAR PROGRESIVO

omo ya sabemos, para afrontar cualquier tipo de situación que me

C podría llevar fuera de mi ámbito de bienestar, es importante prepararse


a la calma. Esto es, entrar en un proceso de equilibrio que me
acompañe y no me abandone en el momento de afrontar la situación
conflictiva.
La psicología nos enseña que no es solo nuestro estado mental el que
influencia el modo de operar de nuestro cuerpo, sino que también nuestro
cuerpo tiene el poder de influenciar los procesos mentales.
Esta técnica toca precisamente el vínculo entre tensión psíquica y tensión
muscular. La distensión procede por grados, esto significa que a medida que
iremos avanzando en la disolución de la tensión muscular obtendremos una
disminución de la tensión psíquica.
La técnica de relajación progresiva crea las condiciones ideales cuerpo-
mente y genera la energía suficiente para razonar con fluidez y
asertivamente. El relajamiento muscular progresivo es una técnica
desarrollada por el Dr. Edmund Jacobson en los años ’20 y retomada en
1937 por el creador de su versión breve: Joseph Wolpe, prestigioso
psiquiatra en el ámbito de las terapias comportamentales.

La repetición cotidiana de estos ejercicios favorece la consolidación de los


siguientes procesos:
- Transformación somática: disminución de la frecuencia de la respiración,
reducción de la frecuencia cardíaca, disminución de la presión arterial,
disminución de la tensión muscular, reducción de problemáticas del sistema
vegetativo, disminución del consumo de oxígeno y potenciamiento del
sistema inmunitario.

- Transformación psíquica: la percepción de un estado de calma genera la


capacidad de controlar voluntariamente los estados ansiosos.

El objetivo de este método es aprender a individuar las sensaciones


relacionadas con la tensión muscular, logrando identificar su ubicación para
poder operar procediendo por sectores. La fase reparadora es aquella donde
producimos la transición de la tensión a la relajación gracias a una
respiración controlada.
El objetivo es combatir el estrés gracias a la experiencia de una
relajación profunda. Lograr relajar los grupos musculares principales
produce una sensación de tranquilidad y aporta innumerables beneficios
para la salud. Gracias a esta técnica podremos extirpar la ansiedad que tanto
obstaculiza el desarrollo de sanas relaciones. También podremos reducir,
hasta eliminar por completo, la depresión; lograr dormir profundamente,
aliviar los dolores de cabeza, la sensación de fatiga, el dolor de estómago,
de parto, etc.

PREPARACIÓN

Elige un momento del día en el que te sientas con energía. Esta técnica
sirve también para inducir el sueño, pero en nuestro caso debemos
relajarnos manteniéndonos despiertos.
Vestir ropa cómoda

Tratemos de usar ropa que nos haga sentir libres y sin tensiones.
Debemos también sacarnos los zapatos.

Usa una sábana

A veces es necesario cubrirse porque podríamos sentir un poco de frío.


Esto es normal y sucede cuando entramos en la fase de relajación profunda.
El calor me ayudará a relajarme todavía más.

Elegir un lugar tranquilo

Busca un lugar donde puedas estar tranquilo y no ser interrumpido durante


el proceso de relajación. Trata de crear un microclima que te proporcione
una sensación de calma, como por ejemplo, encender un incienso o bajar la
intensidad de la luz.

Interrupciones

Debes estar solo y asegurarte que ninguno pueda acercarse por


error e interrumpir tu sesión. No es tan difícil teniendo en cuenta que la
duración será de entre 10 y 15 minutos. Entonces, debemos pedir a nuestros
familiares o pareja de no interrumpirnos. No olvidemos de apagar el celular
o desconectar el teléfono de casa.
Cada vez que te sientas invadido por pensamientos que estén
relacionados con tareas que debes realizar o preocupaciones de cualquier
tipo, debes tratar de conducir tu mente a lo que estás haciendo y con
absoluta calma retomar el ejercicio.
Tomar una posición cómoda

Podemos practicar la relajación muscular progresiva estando de pie,


sentado o acostado. Un sillón reclinable podría ser ideal porque disminuiría
la posibilidad de quedarnos dormidos. Si decides estar acostado, hazlo en el
piso, sobre una plataforma fina y no demasiado blanda. Una vez elegida la
posición, cierra los ojos. Extiende completamente las piernas y apoya
delicadamente las manos a los costados del cuerpo o sobre el abdomen y el
pecho.

Respiros

Termina la fase de preparación haciendo cinco respiros profundos.


Gracias a la respiración diafragmática nuestro cuerpo activa un proceso de
relajación natural y la presión sanguínea disminuye. Esto nos proporciona
una sensación de bienestar. Respira profundamente y mantiene el respiro
por cuatro segundos, luego relájate durante la fase de expiración.
Concéntrate en tu abdomen que se expande y se vacía en cada respiración.
Luego de haber realizado los cinco respiros profundos estarás listo para
iniciar.

Fase de relajación

Ahora, deja que tu cuerpo retome su ritmo natural de respiración.


Tu cuerpo ha cambiado, la tensión ha comenzado a desaparecer. Relájate.
Nota
Este método utiliza la mecánica de contracción y relajación de
ciertos grupos musculares. Tiene en cuenta que la fase de tensión debe
durar 3 segundos, la de relajación de 5 a 10 segundos. Cada ítem puede ser
repetido de 3 a 5 veces y entre ellos puedes hacer una pausa de entre 15 y
20 segundos.

MÉTODO

Lleva la atención al brazo derecho. Apretar el puño derecho.


Mantiene la tensión por 3 segundos y luego relaja.

Contrae la parte superior del brazo derecho, luego relaja.

Apreta el puño izquierdo, mantiene la tensión por un


instante, luego relaja.

Contrae la parte superior del brazo izquierdo, mantiene la


tensión por un instante, luego relaja.

Ahora prueba a relajar los dos brazos un poco más.

Lleva la atención al pie derecho. Estira los dedos del pie


derecho con dirección contraria a la cabeza, mantiene la
tensión por un instante, luego relaja.

Dirige los dedos del pie derecho hacia la cabeza, mantiene


la tensión por un instante, luego relaja.
Estira la pierna derecha endureciendo los músculos que
están a la altura de la rodilla, mantiene la tensión por un
instante y después relaja.

Estira los dedos del pie izquierdo con dirección contraria a


la cabeza, mantiene la tensión por un instante, luego relaja.

Dirige los dedos del pie izquierdo hacia la cabeza, mantiene


la tensión por un instante, luego relaja.

Dirige los dedos del pie izquierdo hacia la cabeza, mantiene


la tensión por un instante, luego relaja.

Estira la pierna izquierda endureciendo los músculos que


están a la altura de la rodilla, mantiene la tensión por un
instante y después relaja.

Imagina que ambas piernas se relajan todavía más.

Contrae las nalgas, mantiene la tensión por algunos


segundos, luego relaja.

Endurece el abdomen, mantiene la tensión por algunos


segundos, luego relaja.

Haz un respiro profundo, mantiene la respiración por 3


segundos, luego exhala lentamente.
Empuja los omóplatos hacia atrás, o sea, hacia la superficie
de apoyo, mantiene la tensión por algunos segundos, luego
relaja.

Levanta los hombros en dirección a la cabeza, mantiene la


tensión por algunos segundos, luego relaja.

Imagina que todos los músculos se relajan todavía más.

Estira los músculos de cuello, mantiene la tensión por


algunos segundos, luego relaja.

Aprieta los maxilares, muerde produciendo tensión por un


instante, luego relaja.

Aprieta los ojos, luego relaja.

Tensiona la frente, luego relaja.

Ahora, abandona tu cuerpo y siente la relajación profunda


que has logrado. Cuenta lentamente de 5 a 1 y quédate en
estado de completa relajación por algunos minutos.

Ahora, cuenta hacia adelante de 1 a 5, abre los ojos,


comienza a mover los dedos de las manos. Abro y cierro las
manos. Comienza a mover los dedos de los pies. Respiro
regularmente.
Importante

- Al inicio es aconsejable practicar estos ejercicios en un ambiente tranquilo


y poco luminoso.
- La contracción no debe ser exagerada, debe ser una tensión justa que me
permita obtener una relajación agradable.
CAPÍTULO DÉCIMO
LA EMPATÍA

NEURONAS ESPEJO: EL LENGUAJE EMPÁTICO.

l término empatía, acuñado a finales del siglo XIX por el filósofo

E Robert Vischer, deriva del griego “enphatos” (sentir en el interior) y,


en su doble acepción de empatía emotivo/afectiva y empatía cognitiva,
se emplea en psicología para para comprender las emociones y sentimientos
del otro, indicar la capacidad humana de entrar en conexión profunda con
el estado de animo del otro y para conocer nuestra capacidad de compartir
los propios puntos de vista sin excluir la dimensión afectiva que estos
últimos puedan contener. La empatía ha sido definida también como una
verdadera habilidad social. De hecho, cuando se habla de empatía se piensa
principalmente en la habilidad de ponerse en el lugar del otro, en la medida
en que, entrando en sintonía con nuestro interlocutor, manifestamos y
ponemos en práctica formas de atención social y desarrollamos relaciones
interpersonales auténticas y gratificantes.
El fenómeno de entrar en sintonía o del “ ser empático ” está íntimamente
ligado, como ya sabemos, a la asertividad. Uno de los fundamentos de la
comunicación asertiva es la capacidad de entrar en conexión con el otro,
interviniendo activa y profundamente en el interior de su experiencia
emotiva. La comprensión plena del interlocutor, típica de un sujeto asertivo,
pasa, en primera instancia, por la escucha empática. Si la persona con la
cual estamos comunicando percibe en nosotros una sensibilidad asertiva
(apertura a escuchar), seguramente confiará en nosotros y se sentirá cómoda
y serena en la relación.
Las relaciones interpersonales florecerán si estamos dispuestos a enterrar
sus raíces en el terreno fértil de la comunicación empática y somos
perseverantes en la férrea actitud a relacionarnos de manera “no violenta”,
según el típico equilibrio entre conducta pasiva e conducta agresiva que,
como bien sabemos, caracteriza a la personalidad asertiva.
Podemos decir que existe una estrecha relación entre el concepto de
empatía y el modo en el que operan las neuronas espejo. Tratemos de
comprender en que consiste esta asociación.
Llamamos “neuronas espejo” a un tipo de células cerebrales que operan
activamente en relación con tareas visuales/motoras y/o audio/motoras. Este
tipo de neuronas se localizan en un área de nuestro cerebro que se denomina
premotora. Se activan durante la ejecución de acciones simples con un
objetivo determinado, por ejemplo, levantar una taza de café con la mano.
Estas neuronas también se activan cuando las mismas acciones son
observadas, por ejemplo, cuando veo a otra persona que levanta una taza de
café con la mano.
Vittorio Gallese, uno de los científicos que participó en el
descubrimiento de las neuronas espejo, considera que en el proceso
empático abría una “simulación encarnada”, esto es, un mecanismo de
naturaleza motora ancestral caracterizado por neuronas que se activarían
antes de la elaboración cognitiva. El observador de una acción determinada
es inducido a la simulación de la misma. “La emoción del otro es
comprendida gracias a un mecanismo que se produce en el observador, es
un estado corporal compartido con el actor de aquella expresión. Es el
hecho de compartir este estado corporal entre observador y observado lo
que permite obtener esta forma de comprensión que podemos definir
empática” (Vittorio Gallese).
Los primeros estudios se centraron en el aspecto neurofisiológico
del movimiento, lo cual permitió abrir nuevos caminos hacia la
comprensión de procesos complejos en el ámbito de la psicología. Cuando
experimentamos una reacción emotiva positiva o negativa, a través del
sistema de las neuronas espejo activamos en las personas que nos rodean
una respuesta neuronal que lleva a estas últimas a experimentar la misma
emoción, como si fuera en primera persona. El interlocutor vive mi
emoción como si fuera propia.
LA HISTORIA Y EL MITO
Las ciencias cognitivas como la psicología, la filosofía, las
neurociencias, hacen grandes esfuerzos en lo que se refiere al desarrollo y
comprensión del fenómeno del lenguaje. El descubrimiento de las neuronas
espejo ha contribuido a estimular la discusión científica y a identificar
correlatos morfológicos en el área cerebral que permitirían comprender la
evolución humana del lenguaje. Se piensa que el lenguaje humano ha
evolucionado a través de los comportamientos gestuales. El estudio de estas
neuronas ha dado las bases neurocientíficas a las investigaciones sobre el
aprendizaje imitativo.
Las neuronas espejo fueron descubiertas en los años noventa, en la
Universidad de Parma, como resultado de estudios experimentales
relacionados con la corteza premotora del cerebro de algunos primates. Esta
corteza cerebral es una región de la corteza motora ubicada en el lóbulo
frontal. Sus funciones siguen siendo estudiadas en la actualidad.
Fue un descubrimiento que produjo un gran entusiasmo en la comunidad
científica y generó ciertas afirmaciones como por ejemplo la
del Dr.Vilayanur Ramachandran que vaticinó que “las neuronas espejo
serán para la psicología lo que el ADN fue para la biología”. La verdad es
que muchas de las experimentaciones que han tenido como objeto este tipo
de neuronas no han logrado obtener un fundamento sólido a nivel científico.
Podemos observar que el número de publicaciones científicas relacionadas
con esta temática sufrió una reducción notable en los últimos años. Más allá
de esto, son un argumento actualmente tratado en lo que respecta a las
ciencias motoras, a las disciplinas relacionadas con la evolución del
lenguaje y el aprendizaje.
Era mi intención dar una idea general del funcionamiento y
circunstancias del descubrimiento de estas neuronas porque las mismas
están íntimamente relacionadas con la capacidad empática, que como
sabemos, desempeña un papel predominante en el universo de la
comunicación asertiva.
CAPÍTULO UNDÉCIMO
ASERTIVIDAD Y RELACIÓN CON
LOS HIJOS

Ninguna familia es perfecta, pero establecer una comunicación asertiva con


los propios hijos es, sin lugar a duda, fundamental para poder encarnar un
modelo de padres funcional.
Pero, aunque no es fácil definir y reducir el concepto de capacidad parental
a una mera lista de habilidades que se espera que posea un padre,
ciertamente no se puede negar que el hecho de saber cómo comunicarse de
manera efectiva con los hijos facilita la construcción de relaciones
familiares saludables y equilibradas.
El papel de los padres es sin duda el más complejo de todos.
Seguramente nos hemos topado, no pocas veces, con quienes siempre están
de listos para dar consejos sobre cuál es la mejor forma de educar a nuestros
hijos. Resulta muy frustrante y francamente desagradable que te digan
constantemente lo que debes o no debes hacer, o lo que es peor, el hecho de
recibir una avalancha de críticas. Si por un lado es cierto que no existen
reglas absolutas y universalmente válidas para calificar a un padre, por otro
lado es posible también desarrollar habilidades, como la de la comunicación
asertiva, e implementar estrategias que nos permitan tener un mayor control
sobre la dinámica de las relaciones entre padres e hijos.
Relacionarnos a través de las dinámicas de la asertividad, los
sabemos, es sin duda la mejor y más ventajosa forma de comunicación para
gestionar los conflictos y, en general, para construir relaciones armoniosas,
ya que se basa en el diálogo constructivo y el respeto mutuo. Un padre
asertivo se expresa con autocontrol y determinación, y es capaz de ser
respetado sin necesidad de ser autoritario o verbalmente violento. A partir
de estas premisas fundamentales, es posible desarrollar un entorno sereno y
colaborativo, fundamental para promover el bienestar familiar, los lazos
afectivos basados ​en la confianza y la cooperación igualitaria.
Ser asertivo en un contexto familiar significa ser capaz de expresar
emociones y pensamientos de forma equilibrada y afirmativa, sin
manifestaciones nocivas de agresión o pasividad. El abandono de los
modelos comunicativos agresivos o pasivos presupone, en primer lugar, un
trabajo sobre el propio nivel de autoestima: cuanto más alto sea, más nos
permitirá adoptar comportamientos basados ​en la afirmación del valor de
uno mismo y de los demás.
De hecho, podría suceder que un padre con baja autoestima se
sienta más fácilmente conducido a complacer a sus hijos siempre y en
cualquier caso y tendrá dificultades para hacer valer sus derechos y sus
razones. Este modelo de comportamiento producirá inevitablemente
peligrosas disparidades que socavarán la función del papel de padre / hijo.
Asimismo, puede suceder que la baja autoestima lleve a adoptar un estilo de
comunicación agresivo, caracterizado por reacciones punitivas
desproporcionadas, prevaricaciones, gritos frecuentes, reprimendas duras
intercaladas con lenguaje soez dirigido a los niños e insultos injustificados.
Esta forma de comunicación, que en realidad toma la forma de una
violencia real, a largo plazo, produce como único resultado, heridas
emocionales incluso incurables, alejamiento entre los miembros de la
familia y una pérdida permanente de la confianza mutua.
Por lo tanto, el modelo de comunicación pasivo como el agresivo
dan la ilusión de ayudar a resolver la situación o frenar el problema a corto
plazo, pero a largo plazo resultan infructuosos e incluso destructivos. Una
de las habilidades más importantes relacionadas con el modelo parental
funcional es la de saber transmitir, a través del ejemplo, formas de
comunicación que sean funcionales para desarrollar en los hijos una
personalidad sana y la capacidad de establecer, cuando serán adultos,
relaciones emocionales equilibradas y estables.
Veamos, entonces, cuáles son las técnicas que se pueden utilizar
para comunicar asertivamente y promover un comportamiento tolerante que
respete la dignidad de cada miembro de la familia:
• Escucha activa. Una óptima comunicación pasa ante todo por la
capacidad de escuchar al otro, es fundamental demostrar un interés real por
lo que nos dicen nuestros hijos sin interrumpirlos continuamente. El
silencio también es una forma de respeto.

• Ser empático. No basta con tener predisposición a escuchar. Para


entender realmente lo que sienten nuestros hijos y lo que necesitan de
nosotros, también es necesario conectar con sus emociones y ponernos en
su lugar. Por otro lado, ocultarles lo que pensamos no les ayudará a abrirse
y no les predispondrá a exteriorizar lo que realmente sienten.

• Hacer preguntas. Un interés auténtico y saludable por el estado


de ánimo de nuestros hijos también se manifiesta haciéndoles preguntas
explícitas y comprensibles, tratando que no se malinterpreten y que no
revelen una intención inquisitiva. Pero cuando las respuestas que recibimos
no se presentan en línea con lo que esperábamos, no debemos cometer el
error de juzgar sus emociones, degradarlas, ridiculizarlas o por el contrario
sobredimensionarlas. La palabra clave aquí es aceptación.

• Confianza y dar ánimo. Mostrar confianza en las habilidades de


nuestros hijos les ayudará a desarrollar un alto nivel de autoestima y a
convertirse en adultos seguros. Valorar sus características y peculiaridades,
en lugar de centrarnos en sus defectos; estimularlos para que desarrollen un
pensamiento positivo y se amen a sí mismos en lugar de criticarlos;
apoyarlos si tienen un sueño y ayudarlos a superar sus miedos en lugar de
decirles que tienen límites. Además, animar a los niños, pero también a los
adolescentes, a expresar lo que sienten les ayudará a entrenarse en la
introspección, a tener una buena relación con su dimensión interior y les
enseñará a canalizar las emociones de la forma correcta.

• Comprensión . Cuando reconocemos que nuestros hijos se han


equivocado, la forma más correcta y eficaz de enseñarles a comportarse
bien no es criticarlos y juzgarlos, sino darles consejos a través de un
carácter bondadoso y con el ejemplo. Esto, sin embargo, no significa
renunciar absolutamente a dar los castigos adecuados si el error ha resultado
ser realmente grave. Recordemos que los padres tenemos un papel preciso
en la educación de nuestros hijos, un papel único e incomparable que no
debe confundirse con el de los amigos.

• Ser firmes. Si nuestros hijos se niegan a obedecer, no es


apropiado ceder a sus caprichos insistentes, porque de lo contrario esta
actitud irresponsable y de complacencia nos hará perder autoridad e
importancia frente a ellos. Si, por el contrario, nuestros hijos comprenden
que no estamos dispuestos a ceder, abordaremos estratégicamente la
situación con calma, sin enojarnos ni asustarlos con diversas amenazas,
entonces se verán inducidos a obedecernos sin objetar y obtendrán a su vez
un modelo de comportamiento exitoso.

• Lenguaje corporal. La asertividad no se implementa solo por


medio de la comunicación verbal. Un aspecto decisivo, que incide
significativamente, es el cómo será recibido por nuestro interlocutor el
mensaje que queremos transmitir. El cómo es representado, como ya
sabemos, por la comunicación no verbal. Por ello, el tono de voz que
usamos, la postura que asumimos, las expresiones faciales que deben
acompañar constantemente nuestros estados de ánimo y el contacto visual
son parte fundamental de un diálogo efectivo y constructivo.
Entonces, queriendo resumir, lo que nos hace asertivos con nuestros
hijos es la autoconciencia, la buena educación emocional, la autoestima, el
equilibrio interior y la autenticidad.
Por supuesto que es durante la infancia cuando se sientan las bases
para construir una relación sana y emocionalmente estable con nuestros
hijos, pero los consejos y estrategias que acabamos de ilustrar se pueden
adaptar, siendo igualmente efectivos según su edad.
¡Nunca es tarde para establecer una sana relación con nuestros
hijos!
Y siendo éste el último capítulo, podemos decir:
¡Nunca es tarde para establecer una sana relación con las
personas que forman parte de nuestra vida!
Tu opinión es importante para mi

¡Gracias por haber leído mi libro! Es muy importante para mi


recibir tu opinión. ¿Podrías dedicarme un minuto de tu tiempo para escribir
una reseña en Amazon sobre mi trabajo? te lo agradecería muchísimo.
Espero que hayas disfrutado de la lectura de este libro y que haya servido
para tu crecimiento personal. Esto es lo que deseo desde lo más profundo de
mi ser.
Constanza Walsh.
CONCLUSIÓN

ara terminar desearía dejarlos en compañía de una frase. Pertenece al

P
poema “La Dicha” de Jorge Luis Borges y dice así:
“Loado sea el amor en el que no hay poseedor ni poseída, pero los
dos se entregan” *

*Loado sea el amor en el que no hay poseedor ni poseída, pero los dos se
entregan.
El que abraza a una mujer es Adán. La mujer es Eva.
Todo sucede por primera vez.
He visto una cosa blanca en el cielo.
Me dicen que es la luna, pero
qué puedo hacer con una palabra y con una mitología.
(...)
Nada hay tan antiguo bajo el sol.
Todo sucede por primera vez, pero de un modo eterno.
El que lee mis palabras está inventándolas.

Fragmento de “La Dicha”, Jorge Lius Borges.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Richard Bac h . Juan Salvador Gaviota


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FUENTES FOTOGRÁFICAS

Fotografía A: Fotografia A: Photo by Francesco Califano on Unsplash


Fotografía B : Photo by Birmingham Museums Trust on Unsplash The
Path By The Lake/ Ben Voirlich, 1836 by David Cox Junior.
Fotografía C: Photo by British Library on Unsplash . Image taken from
page 445 of 'Das Welttheater, oder die allgemeine Weltgeschichte von der
Schöpfung bis zum Jahr 1840, etc'
Fotografía D: Photo by Arno Senoner on Unsplash Some grumpy forrest
monster, oh dear. Mural in Viennas museums quarter, MUQUA.
Fotografía E: Photo by McGill Library on Unsplash
The (Hell) El Baronian Emperor Going to Take Possession of his New
Territory. 1814.
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Fotografía G: Photo by Marija Zaric on Unsplash
Fotografía H: Photo by British Library on Unsplash Valentine's Day - A
selection of love inspired images from British Library's digitised 19th
Century books.
Fotografía I: Photo by Umanoide on Unsplash
Fotografía J: Photo by British Library on Unsplash Valentine's Day - A
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Century books
Fotografía K: Photo by Sara Darcaj on Unsplash
Fotografía L: Photo by British Library on Unsplash Image taken from page
14 of 'The Works of G. J. Whyte-Melville. Edited by Sir H. Maxwell. [With
illustrations by J. B. Partridge, Hugh Thomson, and others.]'
La Asertividad

Constanza Walsh
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