Todos nacemos en un estado de pecado, nadie nace santo se vive
en busca de la santidad, es un requisito en la contienda por el reino. Efesios: 4:17-24. Esforcémonos en conseguir estos atributos por la contienda por la santidad. 1. Sean siempre útiles: No se den en los brazos de la inutilidad, dentro del diseño de familia dada por Dios, es cosa buena que todos sean ávidos.
2. Una moralidad bien fundamentada: una conciencia bien
instruida son las bases de todo buen creyente. Marco Aurelio decía mi fracaso como padre son tus defectos como hijo.
3. Vivir en la justicia de Dios: vivir cada día con la necesidad
de sentirnos sensibles a la manera de pensar de Dios a través del residente que es el espíritu santo. Rom. 8:14 todos los que guía el Espíritu de Dios son hijos de Dios.