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Loa Estrada Esteban Daniel

RESUMEN DE La violencia perversa en la vida cotidiana:


Los pequeños actos perversos son tan cotidianos que parecen normales.
Empiezan con una sencilla falta de respeto, con una mentira o con manipulación. Pero
sólo los encontramos insoportables si nos afectan directamente
• LA VIOLENCIA PERVERSA EN LA PAREJA:
• A menudo se niega o se quita importancia a la violencia perversa en la pareja, y
se la reduce a una mera relación de dominación.
• Una de las simplificaciones psicoanalíticas consiste en hacer de la víctima el
cómplice o incluso el responsable del intercambio perverso.
• El dominio:
Una de las simplificaciones psicoanalíticas consiste en hacer de la víctima el cómplice
o incluso el responsable del intercambio perverso.
• Los procedimientos perversos aparecen con mucha frecuencia durante los
divorcios y las separaciones.
• El aspecto repetitivo y unilateral del proceso es el que trae consigo un efecto
destructor.
• Con las separaciones, el movimiento perverso, hasta entonces subyacente, se
acentúa, y la violencia solapada se desencadena, pues el perverso narcisista
percibe que su presa se le escapa.
• En la mayoría de los casos, la violencia se ejerce sobre el cónyuge al que se
intenta destruir.
• Esto afecta mucho en los niños, Éstos son víctimas porque están ahí y porque
se niegan a distanciarse del progenitor agredido.
• Reciben una agresión en tanto que hijos de la víctima.
• La violencia directa es la señal de una repulsa consciente o inconsciente del
niño por parte de uno de sus padres.
• Sólo la víctima puede percibirlo, pero la destrucción es real. El niño se siente
desgraciado, pero no tiene nada objetivo de lo que quejarse.
• Bernard Lempert describe muy bien esta repulsa que a veces sufre una víctima
inocente.

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